De la muestra inalterada extraída de campo, previamente acondicionada para que no
pierda su humedad natural (bolsa hermética), se corta un terrón en forma simétrica de medidas aproximadas para que pueda entrar en el picnómetro. Lo que se recomienda para este tipo de pruebas es que la muestra inalterada sea arcillosa para su fácil trabajabilidad. Posteriormente se procede a pesar la muestra en la balanza por calibración hallando así su peso inicial. Luego, se derrite la parafina a fuego lento hasta que quede en consistencia acuosa, te toma el terrón y se sumerge en ella impermeabilizando completamente, se debe tener cuidado en cubrir completamente el terrón para evitar que penetre agua a la muestra e ingrese a los espacios vacíos. Se espera un determinado tiempo para que la parafina seque y se adhiera a la muestra, y se procede a pesar cuidadosamente en la balanza, seguidamente se ata la muestra con un hilo en forma de empaquetadura y se deja un asa para colgar de ella. Se toma la muestra y se cuelga de la balanza hasta que quede completamente sumergida en el agua. La muestra al estar suspendida de la balanza ejerce un peso la cual es medida por la balanza, por consiguiente, se pesa la muestra parafinada y completamente sumergida. Tras hallar los datos de los pesos anteriores se procede a realizar los trabajos de gabinete.