misma que ya nada me iba a afectar, que ya no me iba
a ilusionar con nada ni con nadie. Pero pues acá estoy haciéndome expectativas altas de las personas. Creyendo que todo es verdad pero no. Es verdad la frase “No confíes ni en tu sombra”, porque de la nada te fallan y tu sigues ahí.