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¡Feliz Lectura!
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Página
Katie Ashley Capítulo 12
Sinopsis Capítulo 13
Prólogo Capítulo 14
Capítulo 1 Capítulo 15
Capítulo 2 Capítulo 16
Capítulo 3 Capítulo 17
Capítulo 4 Capítulo 18
Capítulo 5 Capítulo 19
Capítulo 6 Capítulo 20
Capítulo 7 Capítulo 21
Capítulo 8 Capítulo 22
Capítulo 9 Capítulo 23
Capítulo 10 Capítulo 24
Capítulo 11 Capítulo 25
Epílogo
3
Página
A
utora Mejor Vendida de
acuerdo al New York Times, USA
Today y Amazon de libros
publicados tanto de forma independiente
como tradicionalmente. Vive a las afueras
de Atlanta, Georgia, con su hija, Olivia. Ella tiene una ligera obsesión con
Pinterest, The Golden Girls, Shakespeare, Harry Potter, Star Wars y Scooby-
Doo.

Con una Licenciatura en inglés, una Licenciatura en Educación


Preparatoria en inglés y una Maestría en Educación de Inglés para
Adolescentes, pasó once años enseñando inglés en secundaria y
preparatoria, así como algunas clases de inglés universitario adjuntas. A
partir de enero de 2013, colgó su bolígrafo rojo y marcadores de exposición
para convertirse en escritora de tiempo completo. Todos los días, cuenta sus
bendiciones para poder hacer el trabajo de sus sueños.

Aunque sus raíces están firmemente plantadas en la arcilla roja de


Georgia, le encanta viajar por el país y el mundo para conocer a los lectores
y pasar el rato con otros autores. Cuando no está escribiendo o persiguiendo
a su pequeña hija, puedes encontrarla viendo repeticiones de The Golden
Girls, leyendo biografías históricas, junto con novelas románticas, o pasando
demasiado tiempo en Facebook.
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Página
U
no no esperaría que un rockero sexy como Eli Renard pasara
tiempo con una mujer solo como amiga, pero eso es
exactamente lo que Emersyn Wallace es para él. Solo una
amiga. A pesar de que se ha convertido en una belleza, Eli aún no ve
remotamente a su amiga de la infancia como un objeto sexual. Cuando la
tragedia la lleva de regreso a su mundo, Eli mueve las montañas para
ayudar a Emersyn a ponerse de pie y encontrarle un trabajo como cantante
suplente de Jacob's Ladder. Al principio, Eli está encantado de que Emerysn
esté de gira, y se dispone a hacer todo lo posible para ayudarla a olvidar su
tristeza a través de una serie de locas citas de amigos. Pero después de
pasar el rato con ella en tan poco tiempo, Eli encuentra que sus sentimientos
comienzan a cambiar. Ya no ve a Emersyn como la chica alguna vez torpe
con quien tocó algunas de sus primeras canciones. Pronto, no solo su cuerpo
reacciona ante ella, sino que también su corazón. Está por aprender qué
juego tan peligroso es secar las lágrimas de una viuda.

Después de perder a su esposo y compañero de canto en un trágico


accidente, Emersyn Wallace pasó los últimos ocho meses ahogándose en
un mar de dolor. Con las cuentas apiladas y su familia y amigos
preocupados por su bienestar emocional, acepta a regañadientes unirse a
la gira de Jacob's Ladder. Mientras recupera su amor perdido por el canto
y las presentaciones, encuentra consuelo y curación en la personalidad
gregaria de Eli y su escandaloso sentido del humor. Pero a medida que se
acerca el aniversario de la muerte de su esposo, se encuentra en estado de
confusión por sus nuevos sentimientos amorosos hacia Eli.

¿Pueden Eli y Emersyn encontrar la melodía perfecta para la transición


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de amigos a amantes, o su relación se desentonará?


Página
PRÓLOGO

El Pasado

E
l entusiasmado rugido de la multitud que desbordaba el parque
reverberaba a través de mí, enviando una descarga eléctrica
desde los desgreñados mechones de mi cabello hasta los Chucks
en mis pies. Mirando a hurtadillas tras la cortina improvisada, observé a las
masas. Los vítores y los aplausos siguieron una ola desde las puertas traseras
hasta la primera fila. Agarrando el mástil de mi guitarra contra mi pecho,
cerré los ojos para canalizar la euforia.

Mientras había estado actuando frente a grupos pequeños desde que


apenas había dejado los pañales, nunca había experimentado nada
remotamente tan épico como esto. Después de todo, era la primera vez
que mis hermanos y mi banda recién formada, Jacob's Ladder, se
presentaba públicamente. Nuestro primer concierto oficial vino después de
hacer una audición para actuar en un tributo a Selena en nuestra actual
ciudad natal de Taxco, México. No pude evitar bromear sobre el hecho de
que el asombro total de nuestra banda había sido cimentado por el hecho
de que tres gringos y una gringa habían sido elegidos para cantar una
canción de una de las estrellas más queridas del país.
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Página

Ahora, mientras esperaba entre bastidores para continuar, quería


saborear este momento en caso de que nunca volviera a ocurrir. Pero una
voz dentro de mí sostenía que esto era solo el comienzo, que un día
recordaría este momento como el día en que me convertí en un verdadero
intérprete.

—Santa. Mierda —murmuró mi hermano gemelo, Gabe, casi con


reverencia.

—Lo sé, ¿verdad? —le contesté. Abriendo un ojo, miré su rostro, que era
básicamente un reflejo en el espejo del mío. Con nuestro cabello oscuro y
ojos azules, podríamos haber sido idénticos por fuera, pero lo único similar
en nuestras personalidades era nuestro amor por la música.

A pesar de nuestras diferencias, la música era el hilo que tejía el


inquebrantable lazo de nuestra familia. Como misioneros minimalistas,
nuestros padres no nos habían regalado una tonelada de juguetes o
posesiones. En vez de eso, nos habían dado a mis hermanos, hermana y a
mí el regalo de la música. Mientras otros jugaban a videojuegos, nosotros
rasgueábamos los acordes de las guitarras, hacíamos acariciábamos las
teclas en el piano, o armonizábamos con los álbumes pop de vinilo crujiente
de mis padres.

Mientras crecíamos, la música era la única cosa consistente en nuestras


vidas. El paisaje que nos rodeaba era una puerta giratoria de diferentes
países, diferentes pueblos y diferentes casas. Bueno, si querías llamar a
algunas de las cabañas y viviendas en las que vivíamos “casas”. Mis padres
no eran misioneros en un clima justo. Oh no, eran duros en su devoción, y a
su vez, no creían en resguardar a sus hijos. Nos habían hecho empacar y
dejado los Estados Unidos cuando Gabe y yo solo teníamos cinco años.
Nuestro hermano mayor, Micah, tenía siete años, y nuestra hermanita, Abby,
acababa de celebrar su primer cumpleaños. Ahora, después de ocho años
en el extranjero, parecía que nos mudaríamos de nuevo a los Estados Unidos
en los próximos meses, ya que mi papá acababa de tomar una posición en
una iglesia en Texas.

Mi atención se volvió a centrar en el festival cuando la presentación


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actual de Biddi Boom Boom llegó a su fin. Salieron del otro lado del escenario
Página

con un estruendoso aplauso y vítores rompieron los oídos.


—Hombre, espero que tengamos la misma reacción —reflexionó
Micah.

Resoplé.

—Amigo, vamos a tener esa reacción. Probablemente aún más. Somos


mucho mejores que ellos.

Micah puso los ojos en blanco.

—Esperemos que el escenario pueda contener esa gran cabeza tuya.

Un hombre que sostenía un portapapeles nos hizo un gesto para que


nos adelantáramos.

—Son los siguientes —gritó sobre la multitud.

—Vaya, esperen. ¿Dónde está Emerysn? —les pregunté a mis


hermanos.

Girando una de sus baquetas entre los dedos, Gabe contestó:

—La última vez que la vi, aún estaba en la silla de maquillaje.

—¿En serio? Apenas pudimos sentarnos en la silla antes de que


terminaran con nosotros.

Gabe puso los ojos en blanco.

—Sí, eso es porque no tenemos tetas.

—¿De qué estás hablando?

—No importa. Solo ve a buscarla.

—Bien. —Moviendo la correa de mi guitarra sobre mi hombro, me abrí


camino a través de la multitud entre bastidores en busca de nuestra
desaparecida cantante principal.

Aunque habíamos formado Jacob's Ladder solo con nosotros, los


hermanos Renard, estábamos haciendo una excepción para el concierto
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de hoy al tener a mi mejor amiga, Emersyn. Como nosotros, había crecido


Página

con padres misioneros. Hace tres años, mi papá había aceptado un trabajo
en la misión del padre de Emersyn en Taxco. Como sus dos hermanos
mayores estaban en la universidad, se sentía muy sola. A partir de ese
momento, nuestras familias se volvieron inseparables igual que Emersyn y
conmigo.

Antes de Emersyn, no había tenido amigos que fueran chicas. Mi


hermanita, Abby, me llenó de chillidos y lloriqueos. Pero Emersyn no era
como las otras chicas. Además de tener una voz poderosa, podía tocar casi
cualquier instrumento que le pusieras enfrente. También trepaba a los
árboles y jugaba al béisbol como mis otros amigos.

Después de mirar a las chicas en la mesa de maquillaje, no la vi. Usando


mi apodo para ella, le dije:

—¿Sonny? ¿Dónde estás?

—Por aquí —llegó su respuesta.

Cuando me di la vuelta, se me cayó la barbilla al pecho. Su usualmente


largo y suelto cabello rubio fue barrido de su rostro. Hablando de su rostro,
llevaba maquillaje, con el que nunca la había visto excepto en Halloween y
Día de Muertos. Sus labios habían sido pintados de rojo brillante, mientras
que sus ojos azul oscuro estaban rodeados de algún tipo de cosa negra, que
los hacía lucir enormes y brillantes.

Mi mirada lentamente bajó de su rostro a su cuerpo. Llevaba un par de


pantalones negros ajustados con un top rojo brillante. Aunque podría haber
sido algo que Selena se hubiera puesto, no era nada que Emersyn usaría.

—Santa mierda —murmuré con la misma reverencia que Gabe con la


multitud. En algún lugar debajo de las camisetas, los jeans y los vestidos
floreados que solía llevar, había habido un cuerpo de chica. Como con...
senos. Espera, ¿cuándo le salieron senos a Emersyn? Espera un momento.
¿Realmente estaba ojeando los pechos de mi mejor amiga?

—¿Eli? —preguntó.

Volví a mirarla fijamente.


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—¿Sí?
Página

—Estabas mirándome fijamente.


—Porque tienes tetas.

—¿Disculpa?

Con un gemido, me golpeé en la frente con la mano. Oh, Jesús.


Hablando de meterme la pata en la boca.

—Nada. Solo algo que dijo Gabe. —Desesperado por cambiar de


tema, le sonreí—. Te ves increíble.

El rosa tiñó sus mejillas.

—¿Eso crees?

—Sí, lo sé.

—Gracias.

Le tendí la mano.

—Vamos. Ya casi es hora de que actuemos.

Después de que ella deslizara su mano en la mía, la empujé detrás de


mí mientras prácticamente corría de regreso al escenario.

—¡Eli, vas a arrancarme el brazo! —gritó.

—Bueno, lo siento, pero no quiero que nos perdamos nuestra señal.

—Sí, y lamento que con estas botas de tacón apenas pueda caminar,
y menos aún correr —replicó.

Afortunadamente, cuando llegamos con Micah y Gabe, la otra


actuación todavía se estaba llevando a cabo. En cuanto vieron bien a
Emersyn, sus rostros sufrieron la misma conmoción que yo.

Micah, el hermano Renard moralmente superior, arrastró una mano a


través de su cabello rubio.

—Tu papá nos va a matar cuando te vea.


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Emersyn se rio mientras miraba su vestuario.


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—¿Realmente es tan malo?


Con un movimiento de mis cejas, me burlé,

—Malo, pero en el buen sentido.

Gabe resopló.

—Sí, no creo que su papá lo vea de esa manera.

—En este momento, me importa una mierda...

—¡Eli! —amonestó Emersyn mi maldición.

Puse los ojos en blanco.

—Lo que sea. De todos modos, no me importa lo que Pete piense. Lo


único que me importa es que toquemos y cantemos con todo para
sorprender a la multitud.

Las cejas de Emersyn se dispararon.

—¿Hay mucha gente ahí fuera?

La empujé hacia adelante.

—Solo echa un vistazo.

Después de sacar la cabeza de la cortina, Emersyn se quedó helada.


Di un paso adelante para estar a su lado.

—¿No es increíble, Sonny? Quiero decir, ¿podrías creer que estaríamos


a punto de tocar para tanta gente?

Cuando Emersyn no respondió, la miré. Si había una expresión que


ejemplificaba “estoy a punto de mearme en los pantalones y salir corriendo
gritando de miedo", ella la llevaba puesta.

»Caray. Parece que estás a punto de vomitar —comenté.

Emersyn tragó con fuerza.

—Sí, siento que voy a hacerlo.


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Después de cruzarse de brazos, intentó calmar los temblores que de


Página

repente la atravesaron. Con sus piernas increíblemente largas, parecía un


potro inestable tratando de dar sus primeros pasos. Temiendo que pudiera
caer, me adelanté y puse mis manos sobre sus hombros para estabilizarla.

—¿Estás bien? —pregunté tontamente.

Gabe puso los ojos en blanco.

—Eli, definitivamente no está bien.

—Pero estaba bien hace dos segundos.

—Eso fue antes de que viera a la multitud —susurró Emersyn.

—¿Qué tiene de malo?

—Es tan... grande.

—¿Qué esperabas exactamente?

—Eso no. —El miedo ardía en sus azules ojos—. Eli, no creo que pueda
hacer esto.

—Solo estás teniendo un poco de pánico escénico. Estarás bien.

—No puedo salir frente a toda esa gente.

—Claro que puedes.

Agitó la cabeza salvajemente de un lado a otro.

—No estoy siendo dramática. No creo que pueda moverme.

—Entonces te llevaré.

—No lo entiendes. Van a odiarme. Una gringa tratando de cantar algo


de Selena.

—Si ese es el caso, entonces nos odiarán a todos, no solo a ti. —Le
agarré los hombros con más fuerza—. En el momento en que abras la boca,
vas a dejarlos boquiabiertos
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—¡Su turno! —gritó el hombre del portapapeles mientras nos hacía


avanzar.
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Mientras Micah y Gabe subían al escenario, Emersyn se quedó
congelada en su sitio. Sabía que tenía que hacer algo loco para sacarla del
pánico. Cuando la idea entró en mi mente, no me detuve a pensarlo bien
o cuáles podrían ser las posibles ramificaciones. Como con la mayoría de las
decisiones que he tomado en mi vida, simplemente seguí adelante.

Mis manos, que habían estado sobre los hombros de Emersyn, subieron
a ahuecar sus mejillas. Después de lamerme los labios y respirar hondo,
incliné la cabeza y planté un beso en la boca de Emersyn.

Cuando me alejé, sus ojos se agrandaron con horror y se entrecerraron


hacia mí.

—¡Eli, me besaste!

—Sí, lo hice. —Como ya no parecía que iba a vomitar, no me detuve a


preocuparme si tenía algo de esa mugre roja en los labios.

—¿Pero por qué? —preguntó ella.

—Para ahuyentar el pánico escénico. —Inclinando la cabeza, le


pregunté—: Funcionó, ¿no?

Emersyn parpadeó.

—Sí, creo que sí.

—Sí, pensé que besar sería mejor que abofetearte.

—Vaya, gracias.

Me reí.

—Oye, estaba desesperado y tenía que hacer algo.

Al sonido de Micah tocando los primeros acordes de Como La Flor en


el teclado, Emersyn y yo echamos un vistazo al escenario antes de mirarnos
el uno al otro. No había tiempo para entretenerse. Era ahora o nunca.
13

»¿Vamos a hacer esto? —Cuando Emersyn se mordió el labio, le dije—:


Tú puedes, Sonny.
Página
Después de mirarme fijamente, Emersyn finalmente asintió. Echando
hacia atrás los hombros, dijo:

—Sí, lo estamos haciendo.

—Bien.

Tomándola de la mano, nos apresuré a subir al escenario.


Afortunadamente, nadie nos abucheó solo a primera vista. Cuando
llegamos al centro del escenario, un último estremecimiento atravesó el
cuerpo de Emersyn antes de que agarrara el micrófono. Esa era la señal de
que estaba claro que tenía que empezar a tocar la guitarra, y me uní a
Micah y Gabe.

Emersyn se transformó en el momento en que comenzó a cantar.


Nunca había visto algo así en mi vida. Ciertamente nunca lo había hecho
durante nuestros ensayos, y solo había visto una pequeña chispa cuando
hicimos la audición. Era como si hubiera estado esperando este momento
toda su vida.

Mientras armonizaba con Emersyn en el coro, ella bailó cerca de mí. La


multitud y mis hermanos se desvanecieron, y éramos sóolo nosotros dos. Lo
que se había encendido dentro de ella se derramó sobre mí. No podía
recordar una época en la que los acordes de una guitarra fluyeran tan
fácilmente entre mis dedos. Al principio de nuestra actuación, estaba
inmerso en tratar de mantener a Emersyn a flote. Ahora me estaba
divirtiendo totalmente. Puede que pensara que estar entre bastidores era
increíble, pero estar en el escenario la hizo volar por los aires. No podía
empezar a poner en palabras lo que se sentía al tener a la multitud
cantando con nosotros, la mirada de alegría y adoración en sus ojos. Fue el
mayor subidón que mi yo de trece años había experimentado jamás. Sabía
que acababa de caer en una adicción a la que no podía renunciar.

Cuando la canción llegó a su fin, agarré la mano de Emersyn con la


mía, y luego hicimos una reverencia. Una vez que terminamos, vi las lágrimas
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brillando en sus ojos. Después de que salimos del escenario, empecé a ir a


donde Micah y Gabe estaban celebrando con un choque de manos. Pero
Página

Emersyn me detuvo.
—Gracias, Eli —dijo sobre el rugido de la multitud.

—¿Por qué me das las gracias? Hiciste todo eso por tu cuenta.

Ella agitó la cabeza.

—Pero no hubiera podido hacerlo sin ti.

—Siento haber tenido que besarte.

Con una risita, dijo:

—Supongo que mi primer beso podría haber sido peor.

—¿Ese fue tu primer beso?

Moviendo la mano hasta la cadera, dijo:

—¿En serio, Eli? Tú eres mi mejor amigo. ¿No crees que, si hubiera
besado a alguien, te lo habría dicho?

Me encogí de hombros.

—Podrías habérmelo ocultado.

Sus ojos se abrieron de par en par.

—Espera un minuto, ¿besaste a alguien y no me lo dijiste?

Ningún chico de trece años que se respete quiere admitir que nunca lo
han besado. Aunque no estaba orgulloso de mí mismo, hice lo que la
mayoría de los chicos hacen cuando se trata de hablar de estar con chicas.
Mentí.

—Fue muy rápido con una chica en la feria.

—No puedo creer que no me lo dijeras. —Levantando su meñique,


entrecerró los ojos hacia mí—. Jura que, aunque te mudes, siempre serás mi
amigo, y siempre me contarás tus secretos.

Puse los ojos en blanco y le dije:


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—Vamos, Sonny. No hemos jurado por el meñique en años.


Página

—Hablo en serio.
—Sí, yo también. —Ante su mirada de muerte, le dije—: Mira, no va a
hacer falta un juramento de meñique para que no me olvide de ti.
Especialmente después de hoy.

La expresión de Emersyn se suavizó un poco.

—¿Lo prometes?

—Lo prometo. —Le sonreí—. Eres mi mejor amiga, Sonny. Nada va a


cambiar eso.

—Y tú eres mi mejor amigo, Eli.


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Página
1

El Presente

—N
o creo que pueda hacer esto —le murmuré a mi
mejor amigo, Eli Renard. Le había transmitido el
mismo sentimiento hace muchos años, cuando
éramos adolescentes. Pero esta vez mi aprensión no giraba en torno a
cantar frente a una multitud llena de extraños. Esta vez me enfrentaba a un
santuario desbordante de familiares y amigos. A pesar de que eran personas
que me amaban y se preocupaban por mí, todavía no podía soportar la
idea de enfrentarme a ellos. Sentir sus ojos clavados en mi piel a través de
mi vestido negro recién comprado, por así decirlo, mi vestido de viuda.
Mientras que la mayoría de sus miradas harían eco de su simpatía y
compasión, habría otros que interiormente no serían tan amables. ¿Cómo
es capaz de soportarlo? Si hubiera perdido a mi esposo, estaría encerrada
en el manicomio.

Ojalá fuera tan fácil. Si tan solo hubiera podido embotellar toda la
tristeza, la rabia y la devastación que corrían a través de mí hasta provocar
un ataque de nervios. Dios sabe que quería acurrucarme y morir. No sabía
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cómo poner un pie delante del otro sin el hombre que amaba a mi lado.
Página

Jack Wallace era el sol de mi mundo, todo giraba a su alrededor tanto


personal como profesionalmente. Había sido el caballero que llegó para
darme una vida con la que solo me había atrevido a soñar. Antes de Jack,
yo había sido solo Emersyn, una chica con voz y presencia en el escenario,
pero sin propósito ni dirección. Con él, me había convertido en parte de un
dúo, una chica con un compañero tanto dentro como fuera del escenario.

En el mundo de la música, había sido una don nadie antes de Jack,


solo otra graduada de música de Belmont sirviendo mesas en Music Row.
Aunque se había establecido como un compositor prolífico y exitoso en
Nashville, nunca había grabado ninguna de las canciones que escribió.
Durante las entrevistas, siempre se le preguntaba por qué nunca había
formado una banda. Con una sonrisa de complicidad, me miraba.

—Estaba esperando a mi ruiseñor.

Durante cinco años, doscientos treinta y dos días, y doce horas, fui el
ruiseñor de Jack. Pero mi voz había sido silenciada cuando un golpe en la
puerta me despertó de un profundo sueño. Volando alto entre las nubes, sus
alas habían sido cortadas, y su estrella había caído a la tierra.

Y yo estaba sola.

Una vez más, el pánico retorció mi pecho y luché por respirar. Cuando
mis ojos salvajes se abalanzaron sobre la habitación para escapar, Eli me
empujó hacia él, envolviéndome en su afectuoso y compasivo abrazo.

—Tranquila, Sonny. Respira hondo.

En sus palabras, una vez más tuve un recuerdo de aquel día hace
tantos años, cuando estábamos juntos en el destartalado y desvencijado
escenario del tributo a Selena. Su fuerza, así como su fe en mí, me ayudaron
ese día.

Para muchos, Elí parecía ser despreocupado y falto de seriedad, pero


tenía una profundidad que la mayoría de la gente nunca imaginaba. Había
aprovechado parte de esa profundidad en una carrera musical muy
exitosa. Su banda de country-rock, Jacob's Ladder, tocaba en estadios con
18

muchas entradas agotadas y acumulaba numerosos premios.


Página

Pero más grande que todos los elogios profesionales era la persona
interior. Entrega mucho amor y compasión a sus amigos, familiares y a
cualquiera que lo necesite. Eli es un hombre que no se detendría a darte
solo la camisa o el abrigo que traía puesto. Después de satisfacer la
necesidad física inmediata, se aseguraría también de estar allí
emocionalmente. Aunque siempre ponía los ojos en blanco cuando lo
decía, habría sido un gran ministro.

Incluso cuando la vida trató de cortar nuestro vínculo llevando nuestras


vidas en direcciones completamente diferentes, Eli permaneció como una
constante en mi vida. Mantuvimos nuestra amistad a través de llamadas
telefónicas nocturnas, divertidas tarjetas de cumpleaños y reuniones
ocasionales. Aunque tuve incontables amistades con las cuales chismorreé
mientras bebía vino, ninguna de ellas se acercó al nivel de intimidad que
sentía con Eli.

A la primera palabra de la muerte de Jack, había tomado un avión


privado perteneciente a la banda de su cuñado para llegar a mi lado en
pocas horas. Mientras estaba en el hospital, me negué a hablar con nadie
más que con Jack y mis padres, pero vi a Eli. Cuando exasperé a todos los
demás con mi negativa a comer o beber, él se había subido a la cama
conmigo y me dio sopa con una cuchara. A través de mi estado de dolor
casi catatónico, había hablado y bromeado conmigo sobre el pasado. El
suyo fue el primer rostro que recordé cuando finalmente rompí mi dolor.

Eso fue hace una semana. En algunos aspectos se sentía como si fuera
ayer, y en otros, como si fuera una eternidad. Afortunadamente, Jacob's
Ladder había estado fuera de la carretera, así que Elí pudo quedarse
conmigo.

El aliento de Eli se extendió contra mi mejilla.

»Aunque puede que no sientas que puedes hacer esto, sé que puedes.

Agité mi cabeza furiosamente contra su pecho.

—No. No puedo. Esto no.


19

—Eres más fuerte que cualquiera que conozco. Siempre lo has sido.
Página

—Hasta el acero tiene su punto de ruptura —respondí.


Eli detuvo su mano de hacer reconfortantes círculos sobre mi espalda.
Me tomó por los hombros y me empujó hacia atrás para poder mirarme a
los ojos.

—Si hubiera alguna manera de quitarte este dolor, lo haría. Una parte
de mí quiere ceder a tus pensamientos salvajes y alejarte de todo esto. Para
que podamos evitar el funeral y huir. Subir a mi auto y conducir a un lugar
donde nadie nos conozca.

Apreté los ojos.

—Daría cualquier cosa por hacer eso —susurré.

—Pero no podemos.

Mis ojos se abrieron de par en par para ver a Eli mirándome fijamente.
Aunque sabía la respuesta, le supliqué:

—¿Por qué no?

—Porque hoy no se trata de cómo nos sentimos tú y yo. Es sobre Jack.

Eli tenía razón. A pesar del miedo y el tormento paralizante en el que


me encontraba, hoy no se trataba de mí. Se trataba de honrar la memoria
de Jack. Habría caminado a través de un campo de carbones ardientes
para asegurarme de que Jack recibiera el funeral que se merecía. Aunque
hubiera podido tener momentos de egoísmo alimentados por el dolor,
nunca habría dejado que definiera el día de hoy.

—Sí, tienes razón —reconocí. Me incliné para besarle la mejilla—.


Gracias por hacerme ver la luz.

—Realmente no me necesitabas para hacer eso. Lo más lejos que


llegarías sería a tu auto. Nunca te habrías ido.

—Aprecio que creas tanto en mí.

Una compasiva sonrisa curvó sus labios


20

—Siempre lo he hecho, y siempre lo hare. —Su mano rozó mi mejilla—.


Página

A través de los buenos y los malos momentos.

—Hacerlo o morir, Eli —reflexioné.


—Claro que sí.

Mientras miraba a los ojos de Eli, tuve un breve respiro de mi dolor. Por
un momento, me centré solo en algunos de los momentos más felices de mi
infancia, pero no en mi vida. Pero fue fugaz, y una vez más, el dolor asfixiante
se apoderó de mi pecho.

—Una cosa es tener que pasar por el servicio. Pero hablar delante de
todos... —Me estremecí.

—Imagínate que estás en el escenario de un espectáculo.

—Eso va a ser un poco difícil de hacer sin mi violín o mi guitarra.

—Bueno, es el único consejo adecuado que puedo darte por el


momento. Normalmente, le diría a alguien que estuviera nervioso por hablar
en público que se relajara imaginando a la audiencia desnuda. pero estoy
bastante seguro de que eso sería completamente inapropiado en este
momento.

Me reí de lo absurdo de su declaración.

—Sí, no creo que eso vaya a funcionar esta vez. —Mirando las tarjetas
que tenía en la mano, agité la cabeza—. Nada de lo que diga será
suficiente. Jack era el que tenía las palabras, no yo.

—Las palabras y frases elegantes no significan nada. Estoy seguro de


que hablaste con el corazón.

Lanzándole las tarjetas, le dije:

—Míralo tú mismo.

Mientras Eli miraba el panegírico, fuimos interrumpidos por el director de


la funeraria.

—Señora Wallace, estamos casi listos para empezar. Pero primero, me


gustaría revisar los detalles para asegurarme de que todo fluya suave y
21

correctamente.
Página

—Uhm, de acuerdo. —Traté lo mejor que pude de darle toda mi


atención mientras leía una lista con viñetas en su iPad.
Una vez que confirmé que todo estaba correcto, asintió.

—Bien. Ahora, si me acompaña, la llevaré al frente de la fila y


comenzaremos la procesión hacia el santuario.

Cuando me volví hacia Eli, me devolvió mis tarjetas.

—Es hermoso.

—Dirías eso incluso si fuera un montón de mierda humeante —respondí.

Sonrió.

—No, si pensara que era una mierda, habría roto las tarjetas, forzándote
a hablar con el corazón. Pero no necesitas eso. —Se inclinó para darme un
abrazo—. Lo tienes, Sonny.

Apretándolo con fuerza, le respondí:

—No sabes cuánto quiero creer eso.

—Bueno, será mejor que lo creas. Quiero decir, ¿cuándo fue la última
vez que me equivoqué en algo?

Di un ladrido de risa cuando me alejé de Eli.

—En tu mundo inflado por el ego, apostaría que nunca.

—Oye, no puedes culparme por decir la verdad.

Cuando el director de la funeraria se aclaró la garganta con


impaciencia, le dije:

—Vas a volver a la casa después del entierro, ¿verdad?

—Estoy aquí para ti hoy y mañana y mientras me necesites.

Abrumada por su compasión, solo pude asentir. Luego seguí al director


de la funeraria a través de la multitud hasta donde estaban los padres y el
hermano de Jack. Aunque la pérdida de Jack nos unió en dolor, cada uno
22

de nosotros lo amó de una manera diferente. Nuestro luto separado nos aisló
un tanto de ser de consuelo el uno para el otro. Había perdido un esposo
Página

durante cinco años, pero los padres y el hermano de Jack habían perdido
a su hijo de treinta y cinco años y a un hermano durante treinta y tres años.
El muro entre nosotros era la razón por la que estaba agradecida de que mi
madre se acercara a mi lado y deslizara un reconfortante brazo alrededor
de mi cintura.

Fue con su fuerza física y las palabras de consuelo de Eli que me


encontré capaz de poner un pie delante del otro. Mientras me dirigía por el
pasillo alfombrado hacia el santuario, las imágenes de Jack y el tiempo que
pasamos juntos parpadearon en mi mente. La primera noche que nos
conocimos cuando lo atendí en el restaurante donde trabajaba. Nuestra
primera cita cuando me llevó a una gira entre bastidores del Grand Old
Opry. La noche que me propuso matrimonio en el Bluebird Café.

Cuando el director de la funeraria abrió las puertas del santuario, el olor


desagradablemente dulce de los arreglos florales llenó mi nariz. Un
estruendoso golpeteo llenó la habitación mientras todos se levantaban de
sus asientos. Negándome a mirar a nadie, mantuve la barbilla pegada a mi
pecho mientras me dirigía hacia el altar.

Una vez que tomé asiento, mi mirada se posó en el ataúd de caoba al


frente del altar. Durante los últimos días, no pude procesar que Jack pudiera
estar dentro del ataúd. Aunque me habían asegurado que la única lesión
que Jack había sufrido era un cuello roto, todavía no podía ver su cuerpo.
Quería recordarlo como era cuando me dio un beso de despedida antes
de salir para el aeropuerto para ser copiloto del avión monomotor de su
amigo.

Pero no ver el cuerpo de Jack me llevó a aferrarme a una idea ridícula


de que de alguna manera aparecería con una sonrisa y me diría que la
policía se había equivocado. Ese dulce pensamiento evasivo se hizo añicos
cuando finalmente pedí que abrieran la tapa esta mañana. Parecía como
si los pedazos que quedaban de mi corazón roto se desintegraran en polvo
al ver su cuerpo frío y sin vida.

Una manta de hermosas rosas rojas cubría la parte superior. Me recordó


23

a nuestro último día de San Valentín. Cuando subí las escaleras de nuestro
autobús de gira, había encontrado docenas y docenas de rosas rojas
Página

decorando cada espacio disponible. Terminamos haciendo el amor en los


pétalos que llenaban la cama.
La voz de mi padre cortó mi neblina llena de dolor.

—En nombre de la familia de Jack y la nuestra, queremos agradecerles


a todos por venir a celebrar la vida de Jack Wallace. Para mi esposa y para
mí, Jack era más que un rostro famoso o el jefe de nuestra hija. Era nuestro
yerno. Era el hombre que esperábamos fuera el padre de nuestros nietos, y
con el que nuestra hija envejecería...

Los sentimientos de lo que nunca sería me hicieron enloquecer.


Doblándome por la cintura, sollocé sin vergüenza. El brazo de mi madre me
rodeó, pero hizo poco para consolarme. Nada podía consolarme excepto
despertarme y darme cuenta de que todo esto había sido una horrible
pesadilla.

Mientras volvía lentamente en mí, usé el pañuelo bordado que mi


madre me había dado para limpiarme los ojos. Al rasgueo de una guitarra,
levanté la cabeza. Eli, junto con Gabe y Abby, habían subido al escenario.
Aunque hubo numerosos actos que podría haber pedido que se realizaran,
Jacob's Ladder fue el único que se sintió bien. Uno de los artistas favoritos de
la infancia de Jack fue Vince Gill. Me pareció lo correcto tener Ve a
Descansar Alto en la Montaña.

—Sé que tu vida en la tierra fue problemática… —comenzó Eli.

Había sido una niña de diez años la primera vez que oí cantar a Eli
Renard. Ya entonces me había conmovido el hermoso timbre de su voz. La
pubertad había bajado su rango, mejorando lo que ya era tan bueno. Una
vez pensé que podría escucharlo cantar durante días y días. Pero en este
momento, quería meterme los dedos en los oídos y ahogarlo. La letra junto
con su voz avivó el fuego de mi sufrimiento. Suspiré aliviada cuando terminó
la canción.

Mi padre se levantó una vez más.

—Y ahora Emersyn quiere decir unas palabras sobre su esposo.


24

—Caminando hasta el final del púlpito, me tendió la mano. Respirando


hondo, me levanté de la banca.
Página
Mientras mis rodillas chocaban por el miedo, apreté los dientes y me
impulsé hacia adelante. Parecía que caminaba un kilómetro y medio, en
lugar de unos metros, para llegar a mi padre. Después de meter mi mano en
la suya, me ayudó a subir al púlpito.

Cuando puse las tarjetas de panegírico en el atril, jadeé. En la primera


tarjeta, un sol sonriente había sido garabateado en la esquina derecha.
Levantando la cabeza, miré a los ojos de Eli. Después de asentir, guiñó un
ojo.

Una vez más, me alejé del presente y me fui al pasado. Fue el día que
conocí a Eli y a sus hermanos. Como su familia estaba siendo introducida al
ministerio, así como todos los niños en el grupo de jóvenes, nuestros padres
nos habían puesto molestas etiquetas con nombres.

Después de inclinarse para mirar mi etiqueta de identificación, Eli


pronunció rápidamente mi nombre como Emersine.

—En realidad se pronuncia Emerson. Solo se deletrea raro.

—De acuerdo, Sonny —había respondido.

—¿Disculpa?

Luego se dirigió a mi camiseta de neón con el sol gigante usando un


par de gafas de sol negras.

—A mí me pareces el sol, pero como deletreas mal tu nombre, será S-


o-n-n-y, no S-u-n-n-y.1

No solo había sido el comienzo de mi apodo, sino también el comienzo


de nuestra amistad. Con una fuerza renovada, eché hacia atrás los hombros
y miré a la multitud. Aunque Eli había estado de acuerdo en que yo había
hablado de corazón en lo que había escrito, decidí abandonar las tarjetas.
En vez de eso, me imaginé a Jack sentado entre el público. Y entonces le
25

dije todo lo que merecía oír.


Página

1 Juego de Palabras, ya que Sun es Sol en español.


2

Seis Meses Después

I
nclinando mi cabeza, tapé mis ojos y me concentré en el sonido de
mi voz emitiendo una balada emocional. En sillas de oficina de cuero
con respaldo alto, Gabe y Abby se encontraban sentados a cada
uno de mis lados en la mesa de sonido. Después de recibir la edición final
de nuestro nuevo álbum, Rayo de Luz de nuestra disquera, habíamos venido
al estudio de la casa de Abby y su rockero esposo, Jake, para escucharlo.

Cuando terminaron los últimos acordes de la canción, mis ojos se


abrieron de repente. Aunque pensaba que había sonado jodidamente
increíble, giré en mi silla para poder medir las respuestas de mis hermanos.
Estallé en una sonrisa inmediatamente ante la reacción de Abby. Mientras
rebotaba arriba y abajo en su silla, me recordó a cuando era una niña, y
apenas podía contener su emoción por algo.

—Eso fue seriamente épico.

—Eso pensé —reflexioné.

La sonrisa de Abby se desvaneció levemente.


26

—Oh, eh, aunque las voces eran hermosas, realmente me refería a la


Página

letra en sí misma.
Levanté mis manos.

—No me ofende. Quiero decir, sin las locas habilidades de composición


de Gabe, no sería capaz de mostrar mi magnífica voz.

Gabe resopló.

—Sí, sí, sigue diciéndote eso, idiota.

Ante mi guiño, Abby soltó una risita antes de volverse hacia Gabe.

—De verdad pienso que estas son las mejores canciones que has
escrito.

Asentí.

—Totalmente. También pienso en el infierno que pasaste para


escribirlas, muestran verdaderamente su profundidad.

Gabe sonrío.

—No puedo decir que el proceso fue del todo malo. Quiero decir,
además de las canciones patea traseros, conseguí una maravillosa mujer de
ello.

Después de un doloroso par de meses con bloqueo de escritor, Gabe


había buscado inspiración yendo fuera del camino a las montañas al norte
de Georgia. Por supuesto, no había planeado que su Jeep se quedara
atrapado en el proceso, pero afortunadamente, su salvador adoptó la
forma de Reagan Hart, o Rae, como se la conoce cariñosamente. Nunca
había sido capaz de realmente imaginar con quién podría terminar Gabe,
pero ciertamente nunca imaginé que se enamoraría de una chica de
pueblo pequeño que era propietaria de un taller mecánico. Por supuesto,
tenía que molestar a Gabe acerca de qué clase de trabajo manual hacía
Rae. Por lo general, me ganaba un “¡Jódete!”.

—Fue un ganar-ganar para ti y para todos nosotros —reflexioné.


27

Una expresión soñadora apareció en el rostro de Abby.


Página
—Y para Rae. —Inclinándose hacia adelante en su silla, ladeó la en la
dirección de Gabe—. ¿Debería ir preparando a Jax y Jules para ser el
portador de los anillos y niña de las flores otra vez?

Los ojos de Gabe se abrieron.

—Eh, sí, no lo creo. Ni siquiera estamos comprometidos todavía.

Abby sonrío.

—Si tú lo dices.

A pesar de que Gabe se había puesto nervioso ante la idea del


matrimonio, sabía que no tardaría mucho antes de que hiciera la propuesta.
Sintiendo que necesitábamos un cambio de tema, Abby dijo:

»Creo que es seguro afirmar que podemos decirle a la disquera que


Rayo de Luz esta listo para salir.

—Estoy de acuerdo —respondió Gabe.

—Ídem para mí. —Mientras Abby y Gabe comenzaban a levantarse de


las sillas, negué con mi cabeza—. Esperen, todavía no hemos terminado.

Las rubias cejas de Abby se fruncieron.

—¿Qué es lo que queda por hacer con el álbum?

—Nada. Solo estaba pensado en más adelante, cuando salgamos de


gira el próximo mes.

—¿Y? —apuntó Gabe mientras cruzaba los brazos sobre el pecho.

—Hemos hablado sobre el estilo acústico en las pistas de este álbum,


vamos a necesitar replicar eso cuando estemos en la carretera.

Gabe gimió mientras frotaba las manos sobre su rostro.

—Joder. Me olvidé de eso. Tenemos que empezar a audicionar músicos


28

de nuevo, ¿verdad?

No podía culparlo por su desdén. No se trataba solo de encontrar a


Página

alguien que pudiera tocar un instrumento en particular muy bien. También


se trataba de encontrar a alguien que pudiera encajar en la imagen
general de la banda. Como una pieza para completar un rompecabezas.
Podrías tener al violinista más talentoso del país, pero con las peores
habilidades personales imaginables.

—¿Y si le preguntamos a uno de los chicos que trabajó en el estudio


con nosotros? —sugirió Abby.

Antes de que Gabe pudiera contestar, le respondí:

—Sí y no. —Me incliné hacia adelante en mi taburete—. En realidad,


hay alguien en particular que tengo en mente que quería consultar con
ustedes, chicos.

Gabe y Abby intercambiaron miradas interrogantes antes de que


Gabe dijera:

—¿Quién?

—Sonny.

Los ojos de Gabe se agrandaron.

—¿Quieres pedirle a Emersyn que se una a Jacob´s Ladder?

—No es como si no hubiera actuado con nosotros antes.

—Es cierto, pero…

—¿Puedes imaginar a alguien más perfecto que ella? —contrarresté.

Levantó las manos.

—Tranquilo. No estaba insultando sus habilidades en absoluto. Es solo


que no pensé que estuviera lista para hacer algo con la música, ya sabes,
sin Jack.

—No estoy seguro de que esté lista alguna vez, pero sé que necesita un
concierto.
29

—¿Cuándo hablaste con ella? —preguntó Abby, su frente arrugada


con preocupación.
Página

—Hace dos días. —Negué con la cabeza—. No suena bien.


Desde el día del funeral de Jack, no había pasado cuarenta y ocho
horas sin escuchar de Emersyn. Por lo general la llamaba o mandaba
mensajes de texto porque sabía que se preocuparía de que estuviera
molestándome o siendo una carga. Con cada mes que pasaba, esperaba
que comenzara a sonar mejor. Pero hasta ahora no había habido ningún
cambio. Temía que, si no hacía algo, iba a hundirse por completo en el
dolor.

—¿Tal vez deberías ver si quiere venir aquí por una visita? —sugirió Abby.

Le lancé una mirada avergonzada.

—Es curioso que lo digas, porque haré que vuele hacia aquí mañana
con la excusa de animarla. Ya sabes, esa cosa vieja de “cambiar de
escenario”. —Ante la expresión de sorpresa de Abby, añadí—: No tengo que
tráerla aquí. Siempre podemos quedarnos en mi casa en la ciudad.

Abby rio.

—Por supuesto que puedes traerla aquí, tonto. Puede usar la casa de
huéspedes y tú puedes tomar el sótano. O si no quiere estar sola, es
bienvenida a tomar la habitación de invitados.

Me incliné para darle un beso en la mejilla a Abby. No solo tenía una


voz de cantante patea traseros y un gran talento musical, sino también un
corazón aún más grande.

—Gracias, Abs.

—De nada. —Abby frotó mi brazo—. Después de todo, Emersyn no es


solo tu amiga. Todos la amamos y no preocupamos por ella.

Gabe asintió.

—Abby tiene razón.

—También estaba esperando que, para cuando llegara aquí, pudiera


30

ofrecerle un trabajo.

Con una sonrisa entre dientes, Gabe dijo:


Página

—Veo que tenías todo esto planeado.


—Juro que no iba a ofrecerle el trabajo sin antes consultarlo con
ustedes primero, chicos —prometí.

Abby asintió.

—Lo sabemos.

Mirando entre mis hermanos, pregunté:

—Entonces, ¿qué dicen?

—No puedo imaginar a nadie que encajaría mejor que Emersyn. No


solo nos conoce, sino que también conoce los por menores y por mayores
de las giras —dijo Abby.

Con un voto a favor, me volví hacia Gabe.

—¿Qué hay de ti?

—Como Abby, no puedo imaginar una cantante o músico mejor.


Pero...

—Pero, ¿qué?

—Me preocupa que seis meses después de la muerte de Jack, no esté


emocionalmente preparada para una gira importante. Solo me preocupa
invertir tanto tiempo como dinero en alguien cuando ella no es una
garantía.

—Eso se podría decir de cualquiera —contraataqué.

Suspirando, Gabe se pasó la mano por el rostro.

—Tal vez parezca más seguro escoger a alguien quien sigue siendo un
misterio, en lugar de una que sabemos que tiene potenciales alarmas rojas.

Aunque odiaba admitirlo, sabía que había verdad en lo que Gabe


estaba diciendo. Parte de mí tenía las mismas preocupaciones que él. A
pesar de mis dudas, sabía en mi corazón que estaba haciendo lo correcto.
31

—¿Qué pasa si me ofrezco voluntario para cubrir cualquier costo


Página

perdido si Emersyn decide abandonar?

Las cejas de Gabe se le subieron a la frente.


—¿Crees tanto en ella que harías eso?

—Jodidamente, sí.

Cuando Gabe miró a Abby, ella asintió.

—Está bien, entonces. Tienes mi voto, o supongo que debería decir que
Emersyn tiene mi voto —dijo Gabe.

No pude evitar que una enorme sonrisa se extendiera por mis mejillas.

—Gracias, chicos. Estoy seguro de que no se arrepentirán.

Dándome una mirada conocedora, Gabe dijo:

—Yo no lo celebraría todavía. Después de todo, todavía tienes que


convencer a Emersyn.

—Ella lo hará. Sé que lo hará.

La verdad, es que sonaba mucho más seguro de lo que realmente me


sentía.

Veinticuatro horas más tarde, me encontré de nuevo en el estudio, pero


esta vez, Emersyn estaba a mi lado en lugar de Gabe y Abby. No solo era
diferente la compañía, sino también el ambiente. Era la primera vez que
Emersyn estaba en un estudio desde que Jack murió. Sin saber qué decir o
hacer, me agaché mientras ella se apoyaba en el taburete de la cabina de
sonido antes de inclinarse para alzar su guitarra sobre su regazo. Con sus
mejillas hundidas y su vestido holgado, era una sombra de su antiguo yo. Seis
meses después del funeral de Jack, la misma mirada perdida permanecía
32

en sus ojos azules.


Página

Mientras pasaba sus dedos sobre las cuerdas de la guitarra, un suspiro


de agonía escapó de sus labios.
—Recuérdame otra vez, ¿por qué estoy haciendo esto?

—Porque tu disquera te ha pedido que hagas alguna promoción para


el álbum de grandes éxitos tuyos y de Jack, que también incluye añadir una
nueva canción.

Asintiendo, Emersyn contestó:

—Cierto. Por las responsabilidades. —Su expresión se oscureció—. Me


han dado un período de luto adecuado, pero ahora tengo que animarme,
ser un adulto y asumir mis responsabilidades.

—¿Eso es lo que dijeron los bastardos?

—No con esas palabras exactas, pero algo parecido a eso. Lo mismo
con mis padres. —Me sonrió con tristeza—. No puedo dejar de vivir solo
porque Jack murió.

—Lo siento, Sonny.

Se encogió de hombros.

—Es lo que es.

—Por si sirve, hay algo de verdad en lo que dicen. Jack no querría que
dejaras de vivir o de amar la música solo porque murió.

—Soy muy consciente de ello —explotó Emersyn. Mi sorpresa por sus


bruscos cambios de humor debe haber sido evidente, porque su expresión
de enojo fue rápidamente reemplazada por una mirada de disculpa—. Lo
siento. No te merecías eso.

—Está bien.

—No, no lo está. Aquí estás saliendo de tu camino para ayudarme, y te


arranco la cabeza de un mordisco.

Con un guiño, le contesté:


33

—Lo dejaré pasar solo esta vez.


Página

Ella sonrió.

—Te lo agradecería.
Me acerqué al estante con las letras delante de ella.

—¿Vas a grabar una de las canciones de Jack?

—No. No me atrevía a hacer eso.

Doblando la cabeza, eché un vistazo a la hoja con la letra.

—Señorita siendo Señora. —Miré a Sonny—. Loretta Lynn, ¿eh?

Sus cejas se levantaron sorprendidas.

—¿La conoces?

—Es del álbum de Van Lear Rose con Jack White, ¿verdad?

—Sí. Lo es.

—Buena elección.

Con una sonrisa débil, ella respondió:

—Gracias. Se ajusta a mi estado de ánimo.

—Por qué no hacemos un repaso rápido y, luego saldré de la cabina


de sonido.

—De acuerdo. Eso está bien.

Después de calentar con algunos acordes, Emersyn comenzó el lento,


y un tanto triste, inicio de la canción.

»Yazco aquí sola en mi cama de recuerdos. Estoy soñando con tu dulce


beso —cantó Emersyn, su voz vibrando de angustia.

Me quedé congelado en mi lugar frente a ella. Su entrega de la


canción fue impecable, sin mencionar la forma en que sus dedos
escogieron sin esfuerzo los acordes de la guitarra. Aunque a primera vista
me pareció una buena elección como tributo a Jack, me di cuenta de que
era una espada de doble filo. Emersyn podría haber agarrado un cuchillo y
34

cortado sus muñecas.


Página
Una extraña combinación de gratitud y arrepentimiento me llenó.
Aunque había estado enamorado antes, no podía imaginar que fuera ni de
lejos el nivel que Emersyn tenía con Jack.

Después de ver a mis hermanos con sus otras mitades, junto con mis
padres, había anhelado experimentar algo tan devorador. Encontrar mi
alma gemela, mi otra mitad. Al mismo tiempo, no pude evitar sentirme casi...
aliviado de que nunca había sentido algo que alterara tanto mi vida porque
nunca, jamás quería experimentar el nivel de agonía en el que se
encontraba Emersyn. ¿Cómo se recuperará de esto?

»Me quité mi argolla y la puse en mi mano derecha. Extraño ser la


Señora esta noche. —Cuando terminó de tocar los últimos acordes de la
melodía, las lágrimas brillaron en sus ojos. Después de hacer una rápida
limpiada a sus mejillas, me miró.

En mi mente, había ensayado varias maneras diferentes de abordar el


tema de su incorporación a Jacob's Ladder. Pero en ese momento
emocionalmente cargado, me quedé en blanco. En vez de eso, escupí:

—Quiero que te unas a la banda.

Emersyn frunció sus cejas uniéndolas.

—¿Disculpa?

Que me jodan. Lo había estropeado todo. Con un aliento exasperado,


le respondí:

—Vamos a necesitar un violinista y un mandolinista de gira para el lado


más acústico de nuestro próximo álbum. Sin mencionar que nos vendría bien
un conjunto de voces maravillosas como la tuya para los coros.

Cambiando su guitarra a una mano, Emersyn saltó del taburete.

—¿En serio me estás ofreciendo un trabajo?


35

—Sí.

La incredulidad en sus ojos se derritió y fue reemplazada por la furia.


Página

—¿Mis padres te metieron en esto? —exigió.


—Demonios, no. Esto es todo yo. Bueno, es todo yo, Gabe y Abby.

La ira de Emersyn se desvaneció.

—Lo siento. Sé que mis padres tienen buenas intenciones, pero han sido
implacables durante el último mes con respecto a que siga adelante y
encuentre un trabajo. Como dicen, no puedo seguir siendo voluntaria en la
iglesia porque las regalías no me van a mantener para siempre. Sin
mencionar las facturas que se están acumulando.

—No me odies, pero tienen razón. —Ante sus ojos abiertos de par en
par, agregué—: No sobre la parte de seguir adelante, sino sobre la parte del
trabajo.

—Traidor —bromeó.

—Solo llamándolo como lo veo.

—Lo sé. —Emitió un doloroso suspiro—. Y por mucho que odie admitirlo,
tienes razón.

Ahora era mi turno para tener los ojos abiertos de par en par.

—¿La tengo?

Emersyn asintió.

—En el fondo, sé que es el momento. Solo que es más difícil de lo que


nunca pensé que sería.

—Pero no tiene por qué serlo. Tienes una oportunidad fabulosa justo
frente a ti.

—Me siento muy halagada, Eli, pero…

Le meneé el dedo.

—Nop. Sin peros. Solo sí.


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—No es así de fácil. Ya has hecho mucho por mí. Si aceptara el trabajo,
sentiría que estoy tomando ventaja de tu amabilidad.
Página

—Que se joda mi amabilidad. No se trata de eso. Se trata de que los


demás y yo necesitamos llenar un lugar en la banda y sabemos que eres la
persona perfecta para hacerlo. —Puse mis manos sobre sus hombros—. Te
necesitamos, y nos necesitas.

Emersyn se mordió el labio inferior mientras se balanceaba sobre sus


pies. Los engranajes girando en su cabeza estaban a punto de dejar salir
humo por sus orejas. Después de una pequeña eternidad, finalmente abrió
la boca. Esperaba que me rechazara de nuevo o que me pidiera tiempo
para consultarlo con la almohada. Cualquier cosa menos las palabras que
dijo.

—Bien. Estoy dentro.


37
Página
3

A
poyando mi cabeza contra la ventana del autobús, contemplé
los campos de maíz de Iowa que se extendían tanto como
podía ver. Cuarenta y ocho horas atrás, había subido las
escaleras hacia el autobús de gira de Jacob's Ladder. Agarrando mi funda
de violín en una mano y una maleta en la otra, la nostalgia me sorprendió
de que estaba dejando atrás el mundo que una vez conocí para
embarcarme en un nuevo viaje. Aunque mi nuevo entorno era extraño, no
podía luchar contra la sensación de que de alguna manera había
retrocedido en mi pasado.

Había pasado muchos años saltando en los autobuses con los chicos
Renard durante los días misioneros de nuestros padres. Por supuesto, ahora
viajaban con estilo en comparación con los oxidados autobuses de la vieja
escuela que habíamos montado en algunas de las áreas más pobres de
México. Ahora tocaban con todas las entradas agotadas y ganaban
premios CMA. En comparación con algunos de los autobuses que Jack y yo
habíamos recorrido, me sentí como si estuviera montando en un hotel de
cinco estrellas itinerante.

Después de darme una habitación más grande de lo que estaba


acostumbrada, comencé a adaptarme para que pareciera más mía. Tal
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vez incluso más como en casa. Eso incluía fotos de Jack junto con mi familia
Página

y amigos. Mis almohadas de encaje con volantes y colchas antiguas


ciertamente parecían fuera de lugar cuando se trataba de compañeros de
cuarto.

Por supuesto, Gabe y Eli eran increíbles como siempre. Hicieron todo lo
posible por hacerme sentir bienvenida y cómoda. Se sintió como en los viejos
tiempos cuando nos sentamos alrededor de la mesa de la cocina.
Manteníamos las conversaciones ligeras. Intenté no mencionar a Jack o lo
que había pasado en los últimos seis meses. En cambio, me centré en mi
futuro con la banda.

Ante la vista de un avión fumigador que se elevaba por el horizonte, el


familiar pánico subió por mi columna vertebral. Apreté mis ojos cerrados.
Colocando mis rodillas en mi pecho, envolví mis brazos alrededor de mí
misma, tratando desesperadamente de evitar el inminente ataque de
pánico. Mi pecho se tensó como si estuviera extendido en un estante
medieval. Las palabras de mi terapeuta resonaron en mi mente.

—La purificación se inhala, pensamientos desesperados se exhalan.

Más que nada en el mundo, deseé que fuera más fácil. Que la simple
expulsión de un aliento pudiera liberarme de todo el miedo, la ira y la tristeza
que amenazaban con sumirme en un oscuro abismo. Pero no fue así.
Regular mi respiración solo ayudó a recordarme que todavía estaba
respirando. Que yo todavía estaba viva, pero él no.

Incluso si me tapaba los oídos con los dedos, nunca sería capaz de
ahogar las palabras que me atormentaban. Las que se reproducían en un
ciclo constante. Ni siquiera la música más fuerte o el agua más profunda
podían silenciarlas. Las escuchaba en momentos tranquilos. Las escuchaba
mientras dormía. Las escuchaba una y otra vez.

—Señora Wallace, el avión de su esposo se desplomó. No hubo


sobrevivientes.

Sin sobrevivientes
39

Sin, Jack.
Página

El mundo había dado vuelta a mi alrededor en un frenesí vertiginoso tal


que no pude recuperar el aliento. El suelo en el que me encontraba se había
licuado, y me sumergí en la oscuridad debajo de mí. No había oído nada
más de lo que dijo el oficial. De hecho, no escuché nada durante mucho
tiempo. Al menos no hasta que recuperé la conciencia en la ambulancia
en el camino al hospital.

Uno nunca se imagina enviudar a los treinta. No es que haya alguna


vez una edad correcta o buena para que el amor de tu vida sea arrancado
de tu mundo. Tal vez la edad aporta sabiduría y con esa sabiduría una
preparación para enfrentar la vida sin tu otra mitad. Una parte de mí sabía
que incluso si Jack y yo hubiésemos vivido hasta que el plateado nos
cubriera el cabello y las arrugas se alinearan en nuestros rostros, todavía no
habría estado dispuesta a renunciar a él.

Y luego, tan pronto como llegó el pánico, desapareció. Mientras mi


corazón regulaba su ritmo una vez errático, limpié mis palmas sudorosas en
el dobladillo de mi vestido. Si tenía algo que agradecer, era el hecho de
que estaba sola en la sala de estar. Los chicos estaban de vuelta en sus
dormitorios, por lo que no habían visto el episodio. Lo último que necesitaba
era que sintieran que era un lastre aún mayor de lo que habían supuesto.

Mi mirada acababa de aterrizar en un cartel publicitario de Dyersville,


el hogar del sitio de béisbol Campo de Sueños, cuando una voz me susurró
al oído:

—Si lo construyes, él vendrá.

Una risa burbujeó en mis labios ante las oportunas payasadas de Eli
vocalizando la famosa frase de la película. Ante el sonido de mi risa, me
sobresalté un poco en mi asiento. Se sentía tan extraño. Hasta que me uní a
los chicos, no podía recordar la última vez que me reí.

Levanté la vista para ver a Eli sonriéndome. Ladeando mi cabeza hacia


él, susurré misteriosamente:

—Recorre la distancia.
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—Alivia su dolor —repitió Eli antes de dejarse caer en el asiento frente a


mí—. Maldición, ahora realmente quiero un perrito caliente de un estadio de
Página

béisbol y una cerveza.


Le sonreí mientras un recuerdo lejano se arremolinaba en mi mente.

—Campo de Sueños fue una de las primeras películas que todos vimos
juntos: mi familia y la tuya. Estaba en una vieja cinta VHS que mi papá había
traído cuando dejamos los Estados Unidos.

Eli chasqueó los dedos.

—Cierto. Nuestros papás tenían una seria ansiedad por Kevin Costner.

—Sí, lo hacían.

—Si mal no recuerdo, es una de las primeras películas de Kevin Costner


en la que no vemos su trasero.

Con una sonrisa, respondí:

—Por supuesto, tendrías que comentar sobre eso.

—Recuerdo cómo babeabas encima de él en Robin Hood: Príncipe de


los ladrones.

Abrí los ojos enormemente.

—No lo hacía.

—Oh, sí, lo hiciste. Querías ser la Doncella Marian y ser rescatada por él.
—Después de juntar las manos en el pecho, dijo con voz aguda y en
falsete—: ¡Oh, qué espada tan grande tienes, Robin!

—Lo que sea. —Sacudiendo mi barbilla hacia el paisaje afuera, dije—:


Quién habría pensado alguna vez hace tantos años en México cuando
vimos Campo de Sueños por primera vez, que estaríamos en un autobús de
gira en el medio de Iowa.

—Es sorprendente cómo una película puede resonar con nosotros.

—Incluso después de todos estos años, lloro al final.


41

—Por supuesto, lo haces, blandengue —bromeó.

—Me parece recordar que tus ojos se veían un poco brumosos durante
Página

algunas de las veces que la vimos.


Eli se llevó la mano al pecho.

—¿Qué puedo decir? Tengo un corazón tierno.

Un fuerte pedo estalló en uno de los dormitorios detrás de nosotros. La


cortina se abrió y Gabe salió. Al vernos mirándolo, él levantó sus manos.

—Mi culpa.

—No hay necesidad de disculparse —dije.

Gabe sonrió mientras se rascaba la oscura cabellera.

—Rae me llamaría hombre de las cavernas por hacer eso delante de


ti.

Reagan, o Rae, Hart era la novia de Gabe. Solo la había visto


brevemente en el funeral de Jack. Estaba ansiosa por conocerla mejor el
siguiente fin de semana cuando volara para unirse a Gabe de gira.

Mientras Eli ponía los ojos en blanco, no pude evitar reírme.

—Algunas cosas nunca cambian —murmuré.

—Todavía no sé por qué demonios querías venir en nuestro autobús con


un montón de tipos con pedos, eructos y rascandose las pelotas en lugar de
con Abby y Jake.

Mi sonrisa se desvaneció. No había necesitado que mi terapeuta me


dijera qué tan emocionalmente volátil sería montar en el autobús de Abby
y Jake. Estar cerca de una pareja felizmente casada con sus adorables
gemelos haría trizas los últimos hilos de mi cordura. Si bien podría haberme
unido al autobús con los otros miembros femeninos de la banda, me eran
extrañas. Lo que más necesitaba era estar con aquellos que conocía y
amaba. Aquellos que me conocían y amaban.

Ante el sonido de un golpe, levanté la mirada hacia Eli frotándose la


cabeza, y Gabe fulminándolo con la mirada.
42

—¿Alguna vez te detendrías a pensar antes de hablar? —siseó Gabe.


Página

Eli hizo una mueca por su error.


—Lo siento. Mi error.

—Está bien —le aseguré.

Un silencio dolorosamente incómodo colgó a nuestro alrededor.


Después de aclarar su garganta, Gabe señaló con el pulgar hacia el baño.

»A menos que ustedes lo necesiten, voy a tomar una ducha.

—Gracias, pero estoy bien —dije.

—Es todo tuyo, hermano —respondió Eli.

Después de que Gabe desapareció en el baño, Eli se movió


ansiosamente en su asiento.

—Así que…

Sonreí.

—Realmente está bien, Eli.

—No, no lo está. Si sigo fastidiando y diciendo cosas insensibles, no estoy


haciendo mi trabajo Campo de Sueños.

—¿Estás tratando seriamente de hacer una metáfora del béisbol en


este momento?

Eli se inclinó hacia adelante.

—Piénsalo. Alivia su dolor, eso alivia tu dolor. Recorre la distancia, vamos


a recorrer la distancia en la gira.

Con un bufido, pregunté:

—¿Qué es exactamente lo que vas a construir para mí?

—Ah, mira, esa parte es simbólica. En lugar de construir algo, hice una
oferta y tú viniste.

Parpadeé hacia Eli.


43

—Vaya, eso tiene sentido.


Página

—Malditamente correcto.
—No tenía idea de que eras tan profundo —bromeé.

—Tengo mis momentos. —Cuando su expresión se puso seria, me


preparé para lo que iba a decir—. Hablo en serio sobre aliviar tu dolor, Sonny.

—Sé que lo haces. —Después de tomar su mano en la mía, se la


apreté—. Confía en mí, ya lo haces. Más de lo que podrías saber.

El rostro de Eli se iluminó ante mi admisión.

—¿Aliviará aún más tu dolor el hecho de detenernos por algunas


hamburguesas de queso con tocino y aros de cebolla?

Una vez más, algo aparentemente insignificante tocó mi corazón.


Después de todos estos años, Eli todavía recordaba mi comida favorita.
Cada vez que lográbamos reunirnos a lo largo de los años, nunca me
llevaba a restaurantes sofisticados. En cambio, se preocupaba de que
tuviera la mejor y más grasosa hamburguesa de tocino.

—Me gustaría mucho —le dije, con una sonrisa.


44
Página
4

D
espués de una búsqueda en Google, Eli de alguna manera se
las arregló para encontrar un restaurante de cinco estrellas justo
al salir de la carretera interestatal en lo que parecía ser el medio
de la nada. Afortunadamente, el estacionamiento estaba equipado para
manejar la flota de autobuses de gira. Mientras nuestro gran grupo se ponía
cómodo dentro, algunos clientes dieron a nuestra comitiva una mirada
curiosa.

Mientras Gabe esperaba con los otros miembros de la banda y del


equipo para juntar unas pocas mesas, Eli me indicó que tomara asiento en
una de las cabinas. Después de deslizarme por uno de los asientos de vinilo,
tomé uno de los menús.

—¿No me digas que no estás ordenando tu habitual? —cuestionó Eli,


dejándose caer frente a mí.

—Por supuesto que no. Solo estoy viendo qué clase de batidos tienen.

A pesar de que trató de ocultarlo, Eli parecía entusiasmado porque iba


a consumir aún más calorías de las que había previsto inicialmente. Sabía
que estaba preocupado por cuánto peso había perdido en los últimos seis
meses. Él nunca dijo nada. Ni siquiera cuando la costurera de Jacob's
45

Ladder expresó su preocupación sobre cuánto tiempo le tomaría reajustar


Página

la ropa de la chica anterior. El miedo y la preocupación habían sido claros


en sus ojos, pero él nunca había dicho nada.
En lugar de resentir sus sentimientos o tomarlos como sobreprotectores,
valoré su preocupación. Nadie tenía que decirme que no era saludable.
Podía verlo cada vez que me miraba en el espejo o sentirlo en la forma que
mi ropa colgaba en mí. Una vez que acepté venir a la gira, me di cuenta de
que tenía que comenzar a recomponerme físicamente y emocionalmente.

Cuando la camarera tomó nuestra orden, se sonrojó y se lamió los


labios varias veces. No era necesario un científico espacial para descifrar
que interactuar con Eli había provocado esta reacción. A pesar de que
parecía que tenía una buena década sobre nosotros, parecía querer
devorarlo. Y no tenía nada que ver con su fama, no creo que ella lo
reconociera. Era simplemente el hecho de que era increíblemente bien
parecido. Después de todos los años que teníamos siendo amigos, algunas
veces necesitaba la reacción de otra mujer para recordarme lo deseable
que realmente era Eli.

Cuando la camarera regresó con nuestros batidos, le dio a Eli una


sonrisa sexy. Su reacción continua hacia él me hizo pensar sobre el estado
sentimental de Eli.

—¿Dime algo?

—Dispara.

—Tan maravilloso como eres, ¿cómo es posible que sigas soltero?

—He estado buscando el amor en todos los lugares equivocados —dijo


Eli inexpresivo.

Me reí.

—Lo digo en serio.

—¿Quién dice que yo no lo hacía?

Frotando mis labios, hice girar mi pajita alrededor de mi batido.


46

—Mi terapeuta diría que estás usando el humor para desviarte del dolor
que estás experimentando por carecer de un alma gemela.
Página

En lugar de burlarse como esperaba, Eli se encogió de hombros.


—Quizás tienen razón.

—¿En serio?

—Vamos, Sonny. Me conoces lo suficientemente bien como para saber


que no soy uno de esos idiotas que quiere tantear el terreno toda su vida,
incluso en el centro de asistencia de adultos mayores.

Resoplé ante las imágenes mentales de Eli siendo un anciano mujeriego


coqueteando con mujeres de cabello azul.

—Tienes razón. Ese no eres tú.

—Simplemente no he encontrado a la indicada todavía.

—Probablemente sea porque estás saliendo con el tipo equivocado de


mujer —murmuré.

—¿Con qué tipo de mujer debería estar saliendo?

—Mmm. —Golpeé mi dedo en mi barbilla, pensando—. ¿Tal vez una


con su propia carrera, que tiene una vibra maternal sobre ella y un fuerte
sentido de la familia?

—Te dejo saber que muchas de las mujeres con las que he salido en el
pasado tienen carreras —respondió Eli.

—¿Fuera del imperio Playboy? —bromeé.

Él sonrió.

—Jesús, salí con una modelo de Playboy, y nunca vas a dejarme


tranquilo.

—No fue solo una.

Con una sonrisa, Eli dijo:

—Salí con Mika. Solo me acosté con Kira y Rana.


47

Puse los ojos en blanco.


Página

—Ahórramelo.

—Oye, al menos no fue al mismo tiempo.


—Sí, qué noble eres.

—Lo intento.

La camarera nos interrumpió trayendo nuestra comida. Después de


usar mi cuchillo para cortar mi gigantesca hamburguesa, tomé un mordisco
enorme. Cerrando mis ojos en éxtasis, murmuré groseramente a través de un
bocado de comida:

—Maaaaldición, esto está bueno.

Eli se rio entre dientes.

—Tú y Abby son las únicas mujeres que he conocido que disfrutan tanto
comiendo alimentos grasosos tapa arterias.

—Es cierto, eso debería decirte algo.

—¿Qué es exactamente es eso?

Limpiando mi rostro con una servilleta respondí:

—Que no estás saliendo con las mujeres adecuadas.

Eli puso los ojos en blanco antes de lanzar una papa frita en su boca.

—Tienes que estar bromeando.

—Estoy hablando en serio.

—¿Cómo se puede juzgar el carácter de alguien por lo que comen?

Levanté mi hamburguesa con queso.

—Comer algo así delante de alguien demuestra que estás completa-


mente cómodo dentro de tu propia piel. Aún más, no temes el juicio o la
burla de tu pareja por comer algo poco saludable o que engorde. Sabes
que has llegado a un lugar de satisfacción en el que no tienes que
preocuparte por impresionarlos todo el tiempo; puedes ser tú mismo y ser
48

real es una de las partes más importantes de una relación.

—Sabes, eso es realmente profundo.


Página

—Confía en mí esta vez.


—¿Qué es exactamente lo que sugieres que haga? ¿Me acerco
sigilosamente a mujeres desprevenidas que encuentro atractivas y veo si se
ven orgásmicas mientras devoran carbohidratos o chocolate?

Me reí.

—Si hicieras eso, estoy bastante segura de que te llamarían un


acosador o loco.

—Parece que es una situación de perder / perder —refunfuñó Eli


mientras tomaba otro bocado de su hamburguesa con queso.

—Tal vez puedo pensar en algunas amigas solteras para que ayuden
con eso.

Con una sonrisa burlona, Eli respondió:

—Créeme, Sonny, no necesito ayuda encontrando una mujer.

—La mujer correcta.

—Lo que sea.

—Los hombres ricos y guapos usan emparejadores y servicios de citas


de alta gama todo el tiempo —argumenté.

—¿Podemos por favor cambiar el tema de mi vida amorosa? No es


suficiente que tenga a mi madre y a Abby en mi caso constantemente, sino
que ahora también estoy recibiendo mierda de ti.

—Solo quiero que encuentres a tu alma gemela. Mereces ser feliz en el


amor. —Tragué con fuerza—. Mereces tener lo que Jack y yo tuvimos.

La expresión de Eli se suavizó.

—Y tal vez algún día lo haga. Pero por ahora, estoy perfectamente bien
con no ser engañado y solo dejar que las cartas caigan donde caigan.

Levanté las manos.


49

—Está bien, está bien. Dejaré de intentar arreglarte.


Página

—Gracias.
Pasados unos segundos, le dije casualmente:

—¿Entonces, qué tipo de atributos estás buscando en una novia?

Bufando, Eli agitó la cabeza.

—No vas a dejar pasar esto, ¿verdad?

—Mi pregunta fue por pura curiosidad, no por motivos ocultos.

—Claro que lo fue.

—Juro que solo intento ayudar.

—De acuerdo, haré un trato contigo.

—¿En serio?

Asintió.

—Puedes arreglarme si yo puedo arreglarte a ti.

—No está pasando —respondí con firmeza.

—Entonces supongo que me he librado.

Después de enrollar la servilleta, se la tiré.

—Sabes, acabas de hacer un trato sucio.

—Nunca dije que jugara limpio. Deberías saberlo de cuando éramos


niños.

—Eso es cierto.

Eli me sonrió.

—Oye, no te rindas. Un día estarás lista para salir de nuevo, y entonces


podrás finalmente arreglarme.

Me reí.
50

—Me aseguraré de que cumplas la promesa entonces. Incluso si son


años y años a partir de ahora.
Página
—No lo será. —Su expresión divertida se había desvanecido en una
expresión seria.

—¿Cómo puedes decir eso? —le pregunté en voz baja.

—Porque un día vendrá alguien que te hará olvidar todo tu dolor y


tristeza. Te hará sentir viva de nuevo de formas que no podrías imaginar. Y
cuando pienses en Jack, pensarás en cómo él querría que fueras feliz y que
encontraras el amor de nuevo.

Me limpié las lágrimas que se habían derramado sobre mis mejillas.

—¿Me convierte en una viuda horrible si quiero desesperadamente que


eso sea verdad?

Eli agitó la cabeza.

—Solo significa que eres muy humana. Nadie que te conozca dudaría
de tu amor y compromiso con Jack.

—Siento que hay un libro de reglas que dice cuánto tiempo tienes para
llorar, y si te quedas corto, eres una persona terrible.

—Nunca podrías ser una persona terrible, Sonny.

Sorbiendo, le contesté:

—Se podría decir que eres muy poco parcial.

—Nop. Solo honesto. —Me sonrió—. Eso es lo que te hace preocuparte


por alguien.

Lo miré fijamente por un momento.

—Una vez más, ¿cómo es que sigues soltero? Toda esa belleza exterior,
pero tú eres aún más hermoso por dentro.

—Es simple. Solo que no he encontrado a la indicada.


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Inclinando la cabeza, sonreí.

—Solo puedo esperar que ella te merezca. Pero, sobre todo, espero
Página

que sea comprensiva cuando se trate de nuestra amistad.


Con un guiño, Eli dijo:

—Tendrá que entender que tú y yo somos un paquete.

—Eso podría ser una venta difícil —bromeé.

—Cierto. Sería mucho más fácil si fueras fea.

Me quedé sin aliento.

—¿Qué cosa tan horrible para decir?

—Vamos, Sonny. Sabes que es la verdad. Las mujeres siempre se sienten


amenazadas por otras mujeres. Añade el hecho de que eres hermosa y
talentosa, y estoy bastante seguro de que ya me estoy preparando para el
fracaso.

—Ay, dijiste que era hermosa y talentosa.

—Sabes que lo eres.

—Ambos fuimos criados en la virtud de la modestia, ¿recuerdas?

Se rio.

—Eso es cierto.

—Pero te lo agradezco. Siempre es bueno recibir un cumplido.

—Me aseguraré de decirlos más.

—Y agradecería oirlos. —Mientras agitaba mi pajita alrededor del


batido sobrante, miré intensamente a Eli—. Sabes que Jack a veces luchaba
con nuestra amistad.

Las cejas de Eli se alzaron.

—¿Lo hacía?

Asentí.
52

—Solo porque era un hombre, no estaba ciego a tu buen aspecto y


encanto. Solía decirme que no podía creer que lo escogiera a él antes que
Página

a ti. —Jack a menudo citaba el hecho de que era callado y reservado y en


su mente, de aspecto promedio, comparado con Eli.
—No quiero hablar mal de los muertos, pero fue un idiota por pensar
eso. Era perfecto para ti, y ya sabes lo quisquilloso que era sobre con quién
terminaste.

Con una sonrisa, dije:

—Oh, sí, soy consciente de ello.

La camarera trajo la cuenta, y rápidamente la tomé antes de que Eli


pudiera conseguirla.

»Tienes que trabajar en tus reflejos.

—¿Qué estás haciendo? Las comidas son pagadas por la banda


—protestó.

—Sí, bueno, esta es de tu amiga que quiere mostrar algo de gratitud


por todo lo que has hecho por ella. —Le hice un guiño y le dije—: Ya sabes,
la hermosa y talentosa.

—Aunque es muy amable de tu parte, no era necesario. No me debes


ningún tipo de agradecimiento, y menos aun monetariamente.

—Solo cállate y déjame pagar la cuenta, Renard.

—Bien. —Un brillo pícaro ardió en sus ojos—. Pero la próxima vez que
quieras pagar la cuenta, significará más si comemos filetes y vino.

Me reí.

—Eres terrible.

—Pero me amas de todos modos.

—Sip. Claro que sí.

Eli se levantó de su asiento. Siempre el caballero, me ofreció su mano.


Después de tomarla, la sostuve hasta que volvimos a subir al autobús. Al
sentir la piel de Eli contra la mía, un dolor me quemó el pecho.
53

El toque.
Página

No me di cuenta de lo mucho que extrañaba el toque de Jack. En los


meses posteriores a su funeral, los abundantes abrazos de consuelo y
cuidado se desvanecieron a medida que la gente volvía a sus vidas y el
mundo seguía girando. Al mismo tiempo, mi cuerpo continuó deseando el
toque de adoración que Jack me había dado una vez.

Eli y yo siempre habíamos sido táctiles. El que me tomara de la mano


no era nada nuevo. No tenía idea de lo sanador que era su toque. Sé que
estaría perdida sin él ahora.
54
Página
5

T
eniendo en cuanta lo mucho que había hablado sobre Jack en el
almuerzo, no debería haber sido una gran sorpresa cuando una
horrible pesadilla me despertó de mi sueño esa noche. Después de
que un grito desgarrará mis labios, me puse tiesa en mi cama. Con mi cuerpo
temblando, atraje mis manos para cubrir mi acelerado corazón.

Los sueños sobre Jack nunca eran fáciles. Aquellos en los que él estaba
vivo y trataban sobre nuestra vida diaria, tan feliz y despreocupada,
causaban un dolor particular. Pero las pesadillas… me paralizaban. Jack se
acercaba a mí enojado y amargado de que su vida había sido
interrumpida. Mi esposo, quien fue dulce y gentil en la vida real, se había
vuelto despiadado y violento en mis pesadillas.

Una voz fuera de mi dormitorio hizo que saltara.

—¿Sonny? ¿Te encuentras bien?

—No exactamente. —Corrí la cortina para ver a Eli justo enfrente de mí,
mientras Gabe estaba a unos pasos detrás de él—. ¡Oh Dios mío! Lamento
mucho despertarlos chicos.

—No hay problema. Solo queríamos asegurarnos de que estabas bien.


55

—Tuve una pesadilla. —Me estremecí mientras algunos recuerdos


Página

persistentes parpadeaban en mi mente.


—¿Necesitas algo? ¿Un vaso de agua? ¿Una botella de cien por ciento
graduación alcohólica? —preguntó Gabe.

Le di una sonrisa de agradecimiento.

—Eso es muy dulce, pero estoy bien.

—Sí estás segura de que no necesitas nada, volveré a la cama


—respondió.

—Estoy bien. Gracias.

—Intenta descansar un poco —instruyó Gabe. Luego asintió con la


cabeza hacia Eli antes de meterse de regreso en su dormitorio.

Después de cruzar los brazos sobre su pecho, Eli preguntó:

—¿Estás segura de que estás bien?

—No. Pero lo estaré. Usualmente toma un poco de tiempo para


calmarme.

Eli frunció el ceño.

—¿Estas pesadillas ocurren mucho?

—Al principio, sucedían todas las noches. Últimamente han sido más
esporádicas. —Después de sacudir mi cabeza, agregué—: Gracias a Dios.

—¿Quieres que me recueste contigo para ayudarte a volver a dormir?


—ofreció Eli.

Lágrimas quemaron mis ojos.

—¿De verdad harías eso?

—Por supuesto que lo haría. —Podía ver sus ojos poniéndose en blanco.
Por supuesto, lo haría. Haría cualquier cosa en el mundo por mí.
56

Probablemente me debería haber puesto mis bragas de niña grande y


Página

rechazar a Eli, pero su oferta era demasiado tentadora. Después de


deslizarme en la cama para dejar espacio, se dejó caer sobre el colchón a
mi lado. Ambos nos tumbamos de espaldas mirando al techo del dormitorio,
el cual había decorado con fotos.

Eli estiró su mano para tocar la foto de nosotros dos en el tributo de


Selena. Mientras su dedo trazaba las líneas a lo largo de los rostros, preguntó:

»¿Recuerdas el primer día que nos conocimos?

—¿Cómo podría olvidarlo? Si cierro los ojos, aun puedo verte parado
ahí en tus pantalones cortos color caqui, una camiseta estilo Polo y
converse. Mientras Gabe estaba con la cabeza abajo y las manos en los
bolsillos, tú estabas estirando el cuello para mirar a todos los demás. —Le
sonreí—. Ese también fue el día en que me diste mi apodo.

—Supe ese primer día, que quería ser tu amigo.

—¿Por qué fue eso?

—Porque eras bonita.

Me reí.

—No sabía que ese era un atributo que buscabas para elegir amigos.

Guiñó un ojo.

—Fue más sobre como vi que eras bonita por dentro ese día.

—¿Lo hiciste?

—Oh, sí.

—Pero ¿cómo?

—Me dejaste tener la última paleta helada.

—¿Eso es todo? Nuestra entera base de amistad está basada en que


yo te di la última paleta helada.
57

—Eran tus paletas heladas favoritas, y hacía un calor infernal afuera.


Página
—Sí, aún sigo sin entender cómo una simple paleta helada me elevaría
al estatus de santa —bromeé.

—No significa mucho ahora, pero lo hizo para mi entonces. Ninguno de


los adultos estaba cerca, así que podrías haberme dicho que me largara
por la paleta helada, pero no lo hiciste. Miraste la paleta y luego a mí. Sin
dudarlo un momento, la entregaste.

Miré a los ojos de Eli.

—No tenía idea. No recuerdo nada de eso.

—Tampoco hizo daño que mientras comía la paleta helada, te


escuché cantar por primera vez.

—Oh, así que mi estilo vocal ayudó a endulzar la olla, ¿eh?

—Sip.

—A veces me he preguntado por qué quisiste ser mi amigo todos estos


años. Ahora sé que le debo todo a una paleta helada.

Eli se apoyó en su codo para mirarme intensamente.

—No te has preguntado en serio por qué quise ser tu amigo, ¿verdad?

Me encogí de hombros.

—Tal vez. Quiero decir, eres un guapo y rico chico que podía pasar el
rato con algunas de las personas más famosas del mundo, quienes pueden
llevarte a los lugares más geniales. No puedo competir.

—Eso es ridículo. Sabes que no me importa nada de esa mierda


materialista.

—Lo sé.
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—Además cualquiera que se tome cinco minutos para conocerte te


querría como amiga.
Página

Le sonreí.
—Realmente eres demasiado bueno para mí. Me vas a arruinar para
los otros hombres. ¿Qué hombre alguna vez podría estar a la altura de un
esposo como Jack y un amigo como tú?

Eli se rio.

—Quizás es por eso que todavía sigo soltero. Me has arruinado para
otras mujeres.

—Solo somos un par de tontos tristes ¿eh?

—Sip. Bastante patéticos.

Me incliné para besar su mejilla.

—Gracias por quedarte conmigo.

—De nada.

—Buenas noches Eli.

—Buenas noches, Sonny.

A la maña siguiente, me desperté para descubrir que había dormido el


resto de la noche en una absoluta paz. No más pesadillas. No más ser
perseguida por Jack. Por supuesto, también descubrí que no estaba sola en
mi dormitorio. Supongo que Eli se había quedado dormido antes de que
pudiera volver a su propia cama.

No era la primera vez que compartíamos una cama. Habíamos


59

dormido como sardinas enlatadas en sacos de dormir cuando éramos niños.


Incluso ha dormido conmigo después de que Jack murió. Luego de todas
Página
esas veces juntos, no estaba segura de por qué esta mañana se sintió
diferente.

Mientras miraba su durmiente rostro, pude ver por primera vez dentro
de él al niño que había conocido. Había sido adorable entonces, pero
como hombre, era guapo. Probablemente era el hombre más apuesto con
el que había estado. Jack era bien parecido, pero me había sentido atraída
más por su personalidad y talento que por su apariencia.

Mis ojos se arrastraron desde su rostro hasta su musculoso pecho. Ahí


estaba el tatuaje familiar sobre su corazón que decía Familia en hebreo.
Había estado en ese viaje a Israel cuando él y sus hermanos habían
conseguido el tatuaje. Me convencieron de que me hiciera uno… el símbolo
hebreo de la esperanza en la base de mi cuello.

En mi aún somnoliento estado, permití que mi mente vagara sobre


cómo sería salir con Eli. Era obvio que era un paquete completo: apariencia,
personalidad, talento y corazón. Lo podría reconocer fácilmente incluso si
no tenía mucha experiencia en lo que respecta a los hombres. Cuando
pensaba en salir de nuevo, quería encontrar a alguien como él, que
también sería igual a Jack.

Con su amor por la familia y amigos, así como su pasión por la música,
Jack y Eli compartían muchos rasgos similares. Fue una de las razones por las
que se llevaban tan bien cuando salíamos juntos. Por supuesto, tuvieron
muchas diferencias. Además de ser tranquilo y muy reservado, Jack nunca
tanteó el terreno como Eli. Tampoco le importaban las fiestas. Prefería
quedarse en casa, cocinando una rica comida, y mirando televisión.

Pude haber sido imparcial, pero ambos hombres eran excepcionales a


su manera. Me asombró cómo podía amar a dos hombres muy diferentes.
Por supuesto, mi amor por Eli era completamente diferente a mi amor por
Jack.
60

Lo siguiente que supe fue que Eli había rodado cubriendo mi muslo con
el suyo. Jadeé con horror ante la sensación de su erección matutina
Página

presionando en mi muslo. Oh por Dios. Había algunas cosas que los amigos
simplemente no necesitaban saber sobre sus amigos, y yo ciertamente no
necesitaba saber que Eli tenía una longitud impresionante. Golpeé mi frente
con la mano. ¿De verdad había notado el tamaño de su pene?

Eli apoyó la cabeza en mi clavícula. Después de inhalar profunda-


mente, suspiró. Justo cuando estaba a punto de alejarme, su mano
serpenteó para ahuecar mi pecho. Ese fue el momento en que ya no pude
permanecer en silencio. Ante mi grito, los ojos de Eli se abrieron de golpe.

—¿Qué sucede? —exigió. Siguió mi mirada hasta mi pecho—. ¡Oh,


joder! —Quitó su mano antes de alejarse de mí. Estaba tan aterrado que
terminó cayéndose de la cama—. ¡Auch!

Me arrastré a lo largo de la cama y eché un vistazo.

—¿Estás bien?

Se tumbó de espaldas, mirando al techo, mientras su mano cubría la


carpa en sus pantalones.

—No estoy seguro de cómo responder esa pregunta. —Me miró


fijamente—. Si bien es doloroso caer de la cama sobre tu trasero, es mucho
más espantoso darte cuenta de que estás manoseando a tu mejor amiga.

—Bueno estabas dormido, supongo que fue como una especie de


reflejo.

—Completamente un reflejo. No estoy acostumbrado a tener mujeres


en mi cama, a menos que sea por sexo —dijo de forma natural.

Auch. A pesar de que no debería, sus palabras dolieron un poco.

—Es bueno saberlo.

—Y para que conste, ha pasado un tiempo para mí, así que supongo
que todos mis sensores se apagaron. Probablemente no sea una buena idea
que duerma contigo hasta follar con alguien.
61

—Sip. Puedes parar ahora. Absolutamente demasiada información.


Página
Se apoyó sobre sus codos antes de dirigir una mirada de disculpas
hacia mí.

—Realmente lo siento, Sonny.

Le sonreí. Con las mejillas teñidas de rojo y una expresión avergonzada,


era realmente encantador.

—Sé que lo haces. Independientemente de lo que sucedió esta


mañana, agradezco que me hayas consolado anoche.

—Siempre estaré aquí para ti. —Sonrió—. Incluso cuando las cosas se
vuelvan raras.

—Sí. Esa fue probablemente la cosa más rara que jamás haya sucedido
entre nosotros.

Después de ladear su cabeza pensativamente, Eli respondió:

—Creo que tienes razón. —Se arrastró a una posición sentada—.


Probablemente sea una buena idea si simplemente olvidamos que esto
alguna vez sucedió.

—Totalmente de acuerdo.

—Bien. —Señaló con la barbilla hacia el dormitorio de Gabe—. Y él no


necesita saberlo tampoco.

—Sip. Completamente entre nosotros y totalmente olvidado.

Llámame loca, pero esperaba creerlo.


62
Página
6

E
l tiempo pasado en la gira siempre parecía pasar volando. Los
días y las noches se difuminaban mientras viajábamos de ciudad
en ciudad. Una vez que llegábamos a una parada de la gira,
manteníamos un ritmo frenético desde las ruedas de prensa matutinas en las
estaciones de radio y televisión locales y luego tocando con el corazón por
la noche. Las únicas veces que parecía ralentizarse un poco era durante
nuestros descansos.

Cuando Emersyn subió al escenario por primera vez, fue difícil recordar
una época en la que no hubiera sido parte de Jacob's Ladder. Hizo la
transición sin problemas. Claro, hubo algunos baches en el camino,
especialmente en su primer espectáculo. Pero después de eso, fue viento
en popa. Afortunadamente, nuestro público la había aceptado desde el
principio. Una parte de ellos la conocía de su banda con Jack, y los otros
parecían haber sido conquistados por su talento musical y su voz.

Durante nuestro tiempo fuera del escenario, caímos en una rutina algo
domesticada. Con Emersyn a bordo, Gabe y yo comíamos juntos alrededor
de la mesa, en lugar de sentarnos en el sofá o en nuestros dormitorios. En los
fines de semana, cuando Rae se nos unía, nos convertíamos en una gran
63

familia. Especialmente si traía a su hijo Lincoln de diez años, mejor conocido


como Linc. Veíamos películas juntos y hablábamos y bebíamos hasta altas
Página

horas de la madrugada.
Si Linc estaba con nosotros, trabajábamos con esfuerzo para mantener
las conversaciones y las películas para todo tipo de público. Era un chico
genial, y me gustaba pasar tiempo con él. Más que nada, me alucinaba
verlo interactuar con Gabe. Mi hermano no tan amigable con niños estaba
esforzándose por ser una figura paterna para Linc. En mi opinión, estaba
haciendo un buen trabajo.

En cuanto a Emersyn y yo, habíamos logrado poner mi infame toqueteo


matutino en el pasado. Aunque estaba dormido, todavía no podía entender
cómo pude haberla tocado de esa manera. No quería imaginarme lo que
podría haber dicho su terapeuta sobre la situación. Como si estuviera
albergando emociones profundas por ella o algo así.

Esta noche, mientras caminaba de regreso al autobús después de


nuestro concierto, no quería nada más que una ducha de agua hirviendo y
caer en la cama. Después de nuestra Reunión informal, me había quedado
atrás para tomar una cerveza con algunos de los técnicos mientras Gabe y
Emersyn se dirigían al autobús. Después de que Harry desbloqueara la
puerta, subí las escaleras a pisotones. Me pasé la camisa por encima de la
cabeza mientras empezaba a caminar por el pasillo. La cortina del
dormitorio de Emersyn estaba cerrada, así que imaginé que se había ido a
dormir.

—Muy bien, hermano, has estado ahí el tiempo suficiente. Dale a


alguien más una oportunidad en la ducha. —Agarré la manija y abrí la
puerta del baño. Un agudo chillido femenino me perforó los tímpanos, y mis
manos se elevaron para cubrirlos. Cuando un montón de piel femenina
desnuda entró en mi visión, debería haber tapado mis ojos en su lugar.

Oh, jodeeeeeer. No había sido Gabe en la ducha. En vez de ver el


paquete de mi hermano, solo había logrado ver más de lo que nunca
debería haber visto de mí mejor amiga. Como tetas y trasero de más.
Aunque a la mayoría de las mujeres no les importaba si sus amigas las veían
64

desnudas, era un juego completamente diferente cuando se trataba de


amigos. Sí, puede que accidentalmente una vez le haya tocado un seno a
Página

Emersyn, pero eso no era nada como verla prácticamente desnuda.


—¡Eli! —gritó Emersyn mientras intentaba cubrirse con una toalla.

Apartando la vista, agaché la cabeza, pero luego, pensándolo bien,


me di la vuelta para que se pusiera decente.

—Lo siento muchísimo. Pensé que eras Gabe. —Mientras tenía un


delicioso recuerdo de tetas firmes en mi mente, murmuré—: Tan no Gabe.
—Oh Jesús, ¿realmente había pensado en las tetas de Emersyn como firmes
y el recuerdo como delicioso? ¿Qué clase de pervertido era? De ninguna
manera debería haber tenido esos pensamientos sobre mi mejor amiga.
Cuando le agarré el seno mientras dormía, me había sentido tan
repugnante que quise cortarme la mano. Bueno, ya sabes, excepto por el
hecho de que la necesitaba para tocar la guitarra. Lo siguiente que haría
sería archivar las imágenes de Emersyn en mi banco de masturbaciones
para revivirlas más tarde. ¡Oh, joder, no!

—¿Alguna vez oíste sobre golpear la puerta? —chilló. No estaba seguro


de haber oído su voz tan aguda alguna vez. ¿Quién iba a decir que la forma
de conseguir que alcanzara un nuevo rango vocal era asustarla al verla
desnuda? Aunque estaba bastante seguro de que se opondría a subir al
escenario desnuda.

Eché una mirada tímida sobre mi hombro, y el alivio me llenó cuando


vi que Sonny ya estaba lo suficientemente envuelta en una toalla.
Volteándome para mirarla, le pregunté:

—Sí, está bien, no golpeé la puerta, ¿pero no me oíste cuando dije que
iba a entrar?

Emersyn agitó la cabeza salvajemente.

—Estaba todo amortiguado porque tenía la toalla encima de mis orejas


para secarme el cabello.

—Lo siento mucho, Sonny, pero desde que Abby está con Jake, hemos
65

sido solo chicos en el autobús. Cuando has visto una polla, las has visto todas.
Página

—Dile eso a todos los hombres enamorados de enviar fotos de pollas.


Después de echar la cabeza hacia atrás con una risa, mis ojos se
encontraron con los de ella.

—Buen punto.

Mordisqueando su labio, Emersyn dijo:

—Supongo que esto estaba destinado a pasar con nosotros estando


tan cerca.

—Cierto. Pero de ahora en adelante, me aseguraré de golpear. Me


aseguraré de que Gabe reciba el memorándum también. De hecho,
podríamos incluso establecer un horario de duchas donde te asegures de
tener todo el autobús para ti sola.

Emersyn puso los ojos en blanco.

—No soy un copo de nieve especial que no pueda ducharme en el


autobús con ustedes dos.

—Sí, bueno, yo diría que tu grito de horror al verme podría haber roto el
cristal.

Ella se rio.

—No fue tan malo.

—Estoy seriamente sorprendido de que el espejo no se rompiera.

—Lo que sea —contestó ella.

Cuando mi mirada se centró en el área justo encima de su escote,


Emersyn me empujó.

»Cielos, ¿no obtuviste una buena mirada hace unos minutos?

—¿De qué estás hablando?


66

—Me estás mirando los senos.


Página

Me reí.
—Confía en mí, no te estoy mirando las tetas.

—Podrías haberme engañado —resopló, apretando la toalla contra


ella.

—Todavía tienes la cicatriz.

—¿Disculpa?

Con mi dedo índice, hice un gesto hacia el área ligeramente


descolorida debajo de su clavícula.

—La cicatriz que te hiciste cuando estábamos trepando árboles.

Los ojos de Emersyn se abrieron de par en par.

—¿Te acuerdas de eso?

—Me diste un susto de muerte. No miento. Todavía puedo oír el sonido


del golpe cuando caíste al suelo.

Entrecerrando sus ojos, Emersyn empezó a revivir el recuerdo.

—Estabas extendiendo tu mano hacia mí cuando mi pie resbaló sobre


la extremidad. Una rama me pinchó en el pecho al caer. Cuando aterricé,
me dejó sin aliento. —Sus ojos se abrieron mientras una pequeña sonrisa se
curvaba en sus labios—. Nunca olvidaré la mirada en tu rostro, estabas
pálido como una sábana. La peor parte es que no podía decirte que estaba
bien.

Sonreí.

—No voy a mentir, probablemente me oriné un poco en los pantalones


ese día.

—¿Porque te preocupaba que nuestros padres te matarían si me había


herido? —preguntó burlonamente.
67

—Eso fue parte de ello. —Agité la cabeza—. Más que nada, me


Página

preocupaba haber matado a mi mejor amiga. No podía imaginar mi vida


sin ti en ella.
—¿Realmente pensaste eso?

—Claro que lo hice.

Me congelé cuando nuevas lágrimas se juntaron en sus ojos. No podía


creer que por mucho que estuviera tratando de no molestarla, de alguna
manera me las había arreglado para molestarla. Lo siguiente que supe fue
que me estaba abrazando y presionándose contra mí.

—Oh, Eli, todo el mundo debería tener un mejor amigo tan maravilloso
como tú —murmuró, su aliento agitándose contra mi oreja.

Después de levantar los brazos para abrazarla, algo de lo recovecos


más oscuros de mi cerebro se encendió. Por primera vez en mi vida, noté las
suaves curvas del cuerpo de Emersyn. La forma perfecta en que encajaba
contra mí. La forma en que sus pechos se apoyaban en mi pecho. El flujo de
su cabello por su espalda. El dulce olor de su perfume. La sedosidad de su
piel.

Era todo lo que un hombre notaría sobre una posible amante.

Era todo lo que no debería haber notado sobre Emersyn.

Aclarando mi garganta, me alejé rápidamente.

—De todos modos, siento lo de ese día, y siento la intromisión.

Emersyn me ofreció una dulce sonrisa. Una casta que le daría a su


hermano mayor o amigo.

—Estás perdonado.

Señalé con mi dedo hacia mi dormitorio.

—Te daré un poco de privacidad y dejaré que termines de prepararte.

—No tienes que hacer eso.


68

—No, no. No me importa.


Página
Antes de que pudiera protestar más, me giré sobre mis talones y corrí
por el pasillo. Después de hacer a un lado la colcha de mi dormitorio, me
zambullí en el colchón. Cuando me eché hacia atrás, cerré mis ojos. Aunque
era probablemente loco como el infierno, empecé a repetir en mi mente,
no hay manera en el infierno de que esté caliente por Emersyn, no hay
manera en el infierno que esté caliente por Emersyn, no hay manera en el
infierno que esté caliente por Emersyn.

Nop. Nada. No está sucediendo.

Está bien, claro, había algunas pruebas evidentes para refutar esa
afirmación. Sí, una vez le había agarrado un seno mientras estaba dormido.
También había descrito dicho seno como firme y delicioso. Y recién había
disfrutado de sentirla contra mí.

Oh Dios.

Después de estar cayendo en un espiral a través de mi auto


despreciativa diatriba, una bombilla finalmente estalló en mi cabeza. No se
trataba de Emersyn en absoluto, se trataba solo de sexo. Bueno, más
precisamente, se trataba del hecho de que no había tenido sexo en seis
semanas. ¿O había pasado más tiempo? Los ligues eran más difíciles
cuando no estábamos en la carretera.

Exhalé un suspiro de alivio. Ahora todo lo que necesitaba era


acostarme con alguien, y entonces seguro como el infierno que no estaría
pensando en Emersyn de otra manera que como mi mejor amiga. Y estoy
seguro de que absolutamente de ninguna manera Emersyn querría que
pensara eso de ella. Acababa de enterrar a su esposo, por el amor a Dios.
Lo último que necesitaba era que la persona que la consolaba se convirtiera
en un morboso.

La operación Consigue que Eli tenga sexo estaba a punto de empezar,


y cuanto antes mejor.
69
Página
7

Tres Semanas Después

—A
hí. Estás lista para salir —pronunció nuestra
maquilladora.

Después de una rápida revisión de mi


reflejo en el espejo iluminado, salté de la silla.

—¡Gracias, Anna! —grité por encima de mi hombro antes de salir


corriendo para encontrarme con el resto de la banda. Teniendo en cuenta
que nuestro acto de apertura era tocar su última canción, el tiempo era
apremiante para que subiera al escenario.

Una vez que me uní a los demás en bastidores, uno de los técnicos me
dirigió hacia la funda de mi violín.

—Uf —murmuré mientras me enderezaba después de inclinarme para


recogerlo.

—¿Cuál es el problema? —cuestionó Eli.


70

—Mi vestido está tratando de cortar mi circulación. Por no mencionar


otros problemas. —Sosteniendo el cuello de mi violín en una mano, deslicé
Página

la otra sobre la brillante tela que se extendía con épica fuerza sobre mi
cintura. La peor parte era cómo la tela estaba actuando casi como un
corsé, lo que significaba que mis senos estaban siendo alzados. Y no solo un
poco. Me asemejaba a una pintura del siglo XVIII.

Eli se ajustó su gorra de béisbol.

—¿Otros problemas?

Señalando mi pecho, dije:

—¿Mirarías esto? ¡Mi vestido me está dando barbi-tetas!

Su mirada rebotó de mi pecho a mi rostro, pero noté que se detenía en


mis senos.

—¿Te está dando qué?

—Barbilla topando con las tetas, mejor conocido como barbi-tetas.


¿Ves cuán arriba están alzadas?

Arrojando su cabeza hacia atrás, Eli se rio de buena gana.

—Oh, Dios mío. Jamás había escuchado hablar sobre barbi-tetas.

—Bueno, vas a empezar a escuchar y verlas porque eso es lo que está


sucediendo aquí.

—Es porque estás ganando peso, ¿verdad?

—Síp. —Inclinando mi barbilla hacia él, pregunté—: Supongo que eso


te hace feliz, ¿eh?

—¿Que hayas subido de peso o que tengas barbi-tetas? —preguntó


burlonamente.

Me reí.

—Que esté ganado peso.


71

Sonrió.
Página
—Sí, eso me hace feliz. —Luego de embeberse con mi apariencia,
asintió—. Debo decir que luce bien en ti. —Un brillo travieso ardió en sus ojos
azules—. En especial las barbi-tetas.

—Ja, tú dirías eso considerando cuán obsesionados están la mayoría


de los hombres con los senos.

—Lo siento. Pero es verdad.

—Creo que todo se resume en que estar contigo es bueno para mi


cuerpo y alma.

Eli arrojó su brazo alrededor de mis hombros.

—Estoy feliz de estar a tu servicio.

Sus dulces palabras se empañaron cuando su mirada cayó a mi pecho.

—Mis ojos están aquí arriba, señor Renard —advertí en tono burlón.

—Lo siento. Es solo que están bum, justo ahí en mi rostro.

Quitando su brazo, respondí:

—Al final del día, siempre eres un hombre primero, ¿eh?

—Tristemente, sí. Ha sido más o menos de esa manera desde el tributo


a Selena cuando descubrí que de verdad tenías senos.

Me reí.

—Eres imposible.

—Sería lamentable en el departamento de tu mejor amigo si no te


dijera por tu bien, el de tus barbi-tetas y el mío, incluido un equipo de
carretera dominado por hombres, que Stella debería arreglar tu vestuario.

—Confía en mí. Lo mencionaré durante nuestro primer cambio de


72

vestuario.
Página

—¡Dos minutos! —avisó Frank, nuestro director técnico.


Después de darle un beso de buenas noches a Jax y Jules y
entregárselos a la niñera, Abby corrió hacia nosotros. Gabe estaba
pisándole los talones, o creo que debería decir sus brillantes botas. Era hora
de tomar nuestros lugares para el espectáculo. A pesar de la cantidad de
veces que salía al escenario, nunca calmaba del todo mi nerviosismo previo
al espectáculo. Por lo general se quedaba conmigo al menos hasta después
de la primera canción. Después de encontrar mi marca en el piso con la luz
apagada, coloqué el violín debajo de mi barbilla. Mientras trataba de
calmar mi errática respiración, escuché el rugido de anticipación de la
multitud que esperaba.

Una vez que Gabe se instaló detrás de la batería, y Abby y Eli al frente
del escenario, recibimos la señal para comenzar a tocar. La primera canción
del repertorio tenía a Eli como la voz principal con Abby haciendo la
armonía. En el instante en que Eli abrió su boca para comenzar a cantar, las
mujeres del público enloquecieron. Como siempre, lo tomó con calma y se
aseguró de menear el trasero para ellas, lo que me hizo reír. Recuperé la
compostura cuando llegó el momento de mi solo, el cual llegó a los dos
minutos de la canción.

Además de pasar tiempo con Eli, nada me había hecho feliz desde la
muerte de Jack como la música. Al principio, temía que no sería capaz de
disfrutarla de nuevo porque había estado tan ligada a nuestra relación. Los
primeros espectáculos habían sido difíciles, y había llorado durante los
cambios de vestuario. Afortunadamente, los chicos no me habían visto, y
Abby había sido muy comprensiva. Pero luego logré hacer un espectáculo
completo sin pensar en Jack y mi dolor. Se sentía como si hubiera montado
un tren a través de un túnel increíblemente largo y oscuro y finalmente había
encontrado un camino hacia la luz. Una parte de mí se sentía culpable, pero
la otra mitad se dio cuenta de que tenía que sanar. Y esto estaba
sanándome. Interpretar y redescubrir mi amor por la música había salvado
mi vida.
73

Por supuesto, tenía que admitir que con quien estaba actuando había
hecho toda la diferencia. La energía de Eli y Abby en el escenario era
Página
contagiosa. Te envolvían en la belleza de sus voces y en el corazón y alma
de las interpretaciones.

Probablemente mi parte favorita del espectáculo vino siete canciones


después, cuando Eli y yo hicimos un dueto en una de las últimas canciones
de Gabe. Con su ritmo optimista y líneas cómicas, también capturaba el
descaro en la personalidad de Rae y cómo interactuaba con Gabe.
También disfruté poner a Eli en su lugar golpeando juguetonamente su
trasero con mi arco. Uno se preguntaría a quién se le ocurrió la coreografía
en esa.

A pesar de que el espectáculo tenía dos horas de duración, siempre


parecía pasar volando. Un minuto estábamos tocando la canción de
apertura, y al siguiente estábamos haciendo el final. Después de hacer una
última reverencia, Abby, Gabe y Eli salieron del escenario mientras la banda
seguía tocando unos cuantos minutos más. Tan pronto como terminamos,
seguridad nos escoltó de regreso a nuestros camerinos. Conocía la rutina
ahora. Abby y yo nos sometíamos a un cambio rápido de vestuario, así
como un retoque de maquillaje y peinado. Una vez que estuviéramos con
el rostro fresco y sin sudor, éramos empujadas a la inmensa sala entre
bastidores en donde los chicos y el resto de la banda se reunían para realizar
la Reunión Informal.

Mientras esperábamos a que ingresaran los fans, Abby gimió mientras


se movía sobre sus pies.

—Hombre, solo quiero quitarme estas botas y meter mis pies en la


bañera de hidromasaje del autobús.

Eli resopló.

—Es una lástima que ya no seguimos de gira con Runaway Train, o


podrías hacer que Jake masajeara tus pies.
74

Cuando Jake y Abby se habían casado, Jacob´s Ladder salía de gira


como telonero de Runaway Train. De esa forma, los recién casados no
Página

tenían que estar separados. Con el paso de los años, a medida que Jacob´s
Ladder comenzó a crecer, se volvió necesario separar las dos bandas en
dos conciertos. Afortunadamente para Jake y Abby, las compañías de gira
se aseguraban de que las giras fueran consecutivas. Cuando llegábamos a
una ciudad, Runaway Train tenía un día libre en la misma ciudad antes de
continuar. De esa forma, Jake estaba separado de su esposa e hijos
simplemente por veinticuatro horas.

Con una sonrisa, Abby respondió:

—Eso es altamente dudoso considerando que la única vez que he


logrado que Jake masajeara mis pies fue cuando estaba embarazada.

La puerta se abrió, interrumpiendo nuestra conversación e


indicándonos que era hora de saludar a los fans. Un pandemonio se produjo
cuando un grupo predominantemente femenino entró a la sala. La mayoría
eran dulces y pedían mi autógrafo, mientras que a otras no podría haberles
importado menos. Parada junta a Eli, era solo un obstáculo en su camino a
conocerlo.

Como había conocido a Eli la mayor parte de mi vida, era


verdaderamente intrigante observar las reacciones de las mujeres hacia él.
Batían sus pestañas, sus mejillas se sonrojaban, y se rían nerviosamente
mientras otras lamían sus labios sugestivamente y se bajaban la blusa para
pedirle a Eli que autografiara sus senos. Por supuesto, Eli estaba más que feliz
de hacerlo, sin embargo, muchas se sentían decepcionadas cuando Gabe
se negaba. Tenía que admirarlo por ser fiel a Rae al no autografiar/tocar
senos al azar.

Como siempre, no me decepcionaron con algunas de sus disparatadas


observaciones:

—¿Sabes lo afortunada que eres? —me preguntó una chica mientras


Eli se inclinaba para hablar con una niña en silla de ruedas.

—Lo sé. Agradezco a Dios por bendecirme con la oportunidad de estar


75

en la banda.

Parpadeó antes de negar con la cabeza.


Página
—No. Me refiero a que eres afortunada, porque puedes estar cerca de
Eli todo el tiempo. —Agitando sus cejas, preguntó—: ¿Lo has visto desnudo?

Oh, por favor.

—¿Quieres decir aparte de la vez en que vi su trasero cuando se bañó


desnudo a los diez años?

Frunció el ceño.

—¿Quieres decir que no has visto su paquete?

—Eh, no, en realidad, no lo he visto.

—Estás con él en el autobús durante días, ¿y jamás has visto su polla?

Vaya. ¿Sin filtro?

—Nop. No puedo decir que la vi.

La mujer me respondió dando una mirada de “eres una jodida idiota”


antes de considerarme demasiado patética para seguir hablando. Después
de varios meses de gira, me gustaría decir que me había acostumbrado a
las preguntas y comportamientos atrevidos, pero algunos nunca dejaban
de asombrarme.

Una vez que la última fan hubo cruzado la línea, escapé por un muy
necesitado descanso para hacer pis. También utilicé el silencioso tiempo en
el baño para revisar mi correo electrónico y mensajes de texto. Cuando
finalmente salí, descubrí que Abby y Eli ya se habían ido. Esperaba que Abby
saliera primero para comprobar a los gemelos, pero Eli siempre esperaba
para acompañarme al autobús.

Revisé el pasillo, pero no lo vi. Su camerino también estaba vacío.


Mientras comenzaba a mirar en otra habitación, me encontré con nuestro
bajista, Mike, y pianista, Norm.
76

—Hola chicos, ¿han visto a Eli?


Página

Mientras Mike apartaba los ojos de mí, Norm soltó una risita.
—La última vez que lo vi parecía estar… ocupado.

Con una risa, dije:

—¿Haciendo qué, exactamente?

—Entreteniendo a una de las fans —respondió Mike, mientras fulminaba


a Norm con la mirada.

No podía imaginar por qué estaban actuando tan extraño, en especial


porque recién habíamos terminado la Reunión Informal.

—Oh. De acuerdo.

—¿Necesitabas algo? —preguntó Mike.

—No. No es nada en realidad. Eli siempre me acompaña al autobús.

—Sí, yo seguiría si fuera tú. Norm o yo podemos acompañarte, si quieres.

—Está bien. Puedo esperarlo.

Un brillo travieso ardió en los ojos marrones de Norm.

—Teniendo en cuenta su resistencia habitual, va a ser por un buen rato.


—Su comentario se ganó un codazo en las costillas por parte de Mike.

—Oh. Dios. Mío —murmuré, mis manos cubriendo mi mortificado rostro.


Finalmente había entendido a qué se estaban refiriendo. Eli no tenía
intenciones de acompañarme al autobús porque estaba follando con una
chica al azar. Incluso el hombre más honorable tiene un punto de quiebre,
y en el caso de Eli, era el encanto de follar.

Mirando a través de mis dedos dije:

—Maldición, ¿cuán gran idiota debo ser que me llevó un tiempo


entender?
77

Por suerte, ambos rieron entre dientes.


Página

—Pensé que tenía que dibujarte una imagen —reflexionó Norm.


Levanté una mano.

—Sí, eso no será necesario. —Levantando mi barbilla, dije—: Sin


embargo, tengo una pregunta. Chicos, ¿por qué no me dijeron lo que
estaba haciendo Eli? Quiero decir, ¿doy la impresión de ser una mujer que
agarraría sus perlas y amenazaría con desmayarse ante la mención del
sexo?

Después de que Mike y Norm se miraran, Norm dijo:

—No. No era nada de eso.

—¿Entonces por qué no me lo dijeron?

Mike metió las manos en los bolsillos de su jeans.

—Supongo que es porque no queríamos arriesgarnos a molestarte.

Les fruncí el ceño.

—¿Por qué estaría molesta con Eli teniendo sexo?

Los chicos una vez más se miraron de reojo. Norm se rascó la nuca.

—Ya sabes, por lo que sienten el uno por el otro.

—¿Lo que sentimos el uno por el otro? —repetí tontamente.

—Sí —contestó.

Aparentemente, las sinapsis en mi cerebro estaban trabajando


épicamente lentas esta noche, porque una vez más, me tomó un minuto
darme cuenta de a lo que estaba aludiendo.

—Vaya, espera un minuto. Eli y yo somos mejores amigos. No nos


interesamos el uno por el otro de ninguna otra manera.

Mientras Norm me fruncía los labios, Mike levantó las manos.


78

—Lo que sea. Si tú lo dices.


Página
Una serie de emociones se arremolinaron dentro de mí ante sus
comentarios y comportamiento. ¿Cómo pudieron posiblemente pensar que
había algo entre Eli y yo? Todo lo que hicimos fue pasar el rato juntos, y
ciertamente no coqueteábamos ni nos hacíamos tontas caras de
enamorados. Junto con la mortificación, me llenó la culpa. ¿Qué clase de
viuda pensaban que era si podía haber pasado a un hombre tan rápido?

Les meneé la cabeza.

—En serio, chicos. Eli y yo solo somos amigos, lo mismo que hemos sido
desde que teníamos diez años. Sé que puede que no parezca nada asumir
que somos más, pero me duele profundamente considerando que acabo
de perder a mi esposo hace nueve meses.

—No quise decir nada con eso. Mi mamá estaba saliendo de nuevo
seis meses después de que mi papá murió —dijo Norm, una pizca de
remordimiento en su voz.

—Y bien por ella. En cuanto a mí, solo no estoy lista para tener citas otra
vez. Especialmente no con mi mejor amigo.

—Entonces lo siento —contestó Norm.

Mike asintió.

—Sí, yo también.

Aunque sus palabras sonaban sinceras, una parte de mí sentía que


todavía albergaban dudas. Tal vez solo estaba siendo ultra paranoica.
Escuchar lo del ligue de Eli me puso más nerviosa de lo que quería admitir.

Aplaudí.

—Está bien entonces. Ahora que esto ha sido lo suficientemente


incómodo, voy a ir al autobús —dije.
79

—Te acompañaremos.
Página

—Eso es totalmente innecesario.


—Como si te fuéramos a dejar ir sola al autobús —dijo Norm.

Mike asintió.

—Eli nos mataría si no te cuidáramos bien.

Suspiré.

—Bien. Vamos.

Mientras caminábamos hacia el autobús, alejé la conversación de Eli y


de mí. En vez de eso, le pregunté a Mike sobre su esposa y a Norm sobre su
novia. Aunque intenté parecer genuinamente interesada, no pude
concentrarme en nada de lo que estaban diciendo. En vez de eso, mi
mente siguió volviendo a lo que habían dicho sobre Eli y yo. Y también
estaba el evidente recordatorio de lo que él estaba haciendo en ese
momento.

Nunca estuve tan agradecida como cuando llegamos al autobús. Con


un saludo rápido, me deslicé dentro y subí las escaleras. Ante el sonido de la
ducha, supe que Gabe ya estaba a bordo. ¿Y por qué no estaría a bordo?
No es como si se estuviera tirando a una chica cualquiera, como el idiota
de su hermano.

Arrg. Odiaba seriamente mi estado de ánimo en este momento. No


había absolutamente ninguna razón por la que debería haberme importado
remotamente o incluso estar un poco preocupada por el hecho de que Eli
estaba ligando. Ciertamente no respondía ante mí cuando se trataba de
sus conquistas. Era un hombre soltero que era libre de tantear el terreno.
Como su amiga, probablemente debería haberlo felicitado, especialmente
después de que me dijo que había pasado un tiempo para él.

Ah, Sí, eso no iba a pasar. Aunque Eli puede haber sido mi mejor amigo,
yo no tenía polla, así que no respondí al código de hermanos de celebrar el
sexo al azar.
80

Como mujer casada... bien, viuda a los treinta... Tenía que razonar que
Página

era demasiado viejo para hacer lo que estaba haciendo, sin mencionar
cómo su comportamiento podría perjudicarlo al encontrar a alguien con
quien establecerse.

Mi repugnancia por sus acciones no tenía nada que ver con ningún
tipo de sentimientos que pudiera tener por él. No había manera de que me
sintiera despreciada o de alguna forma celosa de la mujer que se estaba
tirando. Aunque podía ver fácilmente el buen partido que era Eli,
ciertamente no era como si estuviera esperando alrededor con una red.

Y, sin embargo, había una pequeña sensación vacilante en la boca de


mi estómago.

Aunque sabía que debería irme a la cama, de ninguna manera en el


infierno iba a hacer eso. No sabía lo que le diría a Eli cuando llegara, pero
sabía que quería estar despierta. Por supuesto, no quería dar la impresión de
que lo estaba esperando como su mamá, así que tuve que encontrar algo
que hacer que me garantizara estar despierta. Aunque había doblado mi
ropa limpia antes del concierto, la saqué del cesto y empecé a volver a
doblarla lentamente.

Un golpe en la puerta del autobús me hizo saltar del susto. El par de


bragas que estaba doblando salieron volando por los aires. Rápidamente
las levanté del piso mientras Eli subía las escaleras. Mientras me inclinaba
sobre el cesto de la ropa limpia, mi cabello cubría mi rostro, dejándome
mirar a Eli sin que se diera cuenta.

Su cabello, que había sido arreglado antes de la Reunión Informal,


estaba considerablemente despeinado. Era fácil ver que alguien había
enredado sus dedos en este. Sus mejillas estaban sonrojadas, y un lápiz labial
rosado rojizo estaba untado sobre sus labios. Por su aspecto desaliñado, me
sorprendió que se hubiera tomado el tiempo para subirse los pantalones
antes de volver al autobús.

—¿Recién regresando? —pregunté mientras le daba atención extra a


81

mi ropa limpia.
Página

—Ah, sí.
—He estado aquí por un tiempo. Norm y Mike me acompañaron.

Eli me miró con una mueca mientras pasaba una mano a través de su
cabello rebelde.

—Lo siento por eso. Me retrasé.

Le di una mirada exasperada.

—Soy muy consciente de lo que te retrasó.

Una sonrisa avergonzada curvó sus labios.

—¿Lo eres?

—Sí. Los chicos me informaron.

Después de malinterpretar mi reacción, Eli dijo:

—Fue esa pelirroja ardiente con los jeans ajustados.

Inclinando la cabeza, me golpeé la barbilla.

—Uhm, creo que no recuerdo a una pelirroja ardiente como dices. ¿Por
qué crees que es eso? —Le entrecerré los ojos—. Oh, ya sé. Es porque no
tengo una polla que controle mi proceso de pensamiento.

Tuvo el descaro de reírse.

—Oh, joder, Sonny. Lo siento mucho. Eso sería un momentáneo lapsus


de juicio de mi parte por hablarte como lo haría con Gabe o con uno de los
otros chicos. No volverá a pasar. Lo prometo. —Entonces me esquivó para ir
al refrigerador.

Cuando se agachó para agarrar una botella de agua, jadeé.

—¿Qué es eso?
82

—¿Qué?
Página

—¿Esa cosa en tu cuello?


Los dedos de Eli frotaron a lo largo de la piel debajo de su oreja.
Cuando llegó a la parte roja que estaba mirando, se estremeció.

—Estoy pensando que es un chupetón. —Movió las cejas—. Era una


salvaje.

—Eso es desagradable.

—Oh, vamos, Sonny. No me digas que nunca has dado o recibido un


chupetón en el calor del momento.

—Sí, lo he hecho.

—¿Entonces por qué tanto escándalo?

—Por el hecho de que fuera una completa y total extraña. ¿Y si tenía


una enfermedad o algo así?

Los ojos de Eli se abrieron de par en par con horror.

—¿Como si tuviera rabia? Prométeme que, si me da rabia, no me


dispararás como en Su Más Fiel Amigo.

Puse los ojos en blanco mientras se echaba a reír.

—¿Podrías dejar de ser un imbécil? Lo digo en serio.

—Es solo un chupetón, apenas rompió la piel. ¿Te gustaría hablar con
la esposa de AJ, Mia, quien es una ex enfermera, sobre cómo no puedes
contraer nada a través de la saliva?

—No. No necesito hablar con Mia —estallé. No sé qué acerca de esta


conversación me estaba poniendo tan irritable. Sin mencionar el hecho, de
que tenía un fuerte deseo de estrangular a Eli. Especialmente desde que
parecía encontrar bastante diversión en todo esto.

—Al menos dime que usaste condón.


83

Eli resopló.
Página
—¿De verdad crees que me follaría a una desconocida al azar sin
condón?

Con un encogimiento de hombros respondí:

—No lo sé. A veces, en el calor del momento, no piensas con claridad.

—Confía en mí. Siempre me acuerdo de ponerme el condón.

—Es bueno saberlo. —Con la ropa doblada, me dejé caer en una de


las butacas.

Ladeando las cejas, Eli me preguntó:

—¿Estás bien?

—Estoy bien.

—No pareces estar bien.

—¿Cómo parezco exactamente?

—Extremadamente enfadada.

Me moví en mi silla.

—Oh, por favor. ¿Insinúas que estoy enojada porque te ligaste a una
admiradora al azar?

—No seas evasiva, Sonny. Has dejado muy claro lo que sientes por mis
hábitos de citas.

—No llamaría exactamente "cita" a un rapidito en un camerino entre


bastidores.

Con una sonrisa de satisfacción, Eli respondió:

—Difícilmente lo llamaría un rapidito. Siempre me tomo mi tiempo para


84

darle placer a una mujer, y por la forma en que estaba gritando mi nombre,
diría que se fue muy satisfecha.
Página
Ante su descripción sobre el sexo, el calor irradió sobre mi cuerpo, y
luché contra la necesidad de abanicarme. Desesperadamente queriendo
quitarme de la cabeza las locas habilidades sexuales de Eli, repliqué:

—Como si no hubiera podido fingir solo para darte un viaje de ego.

—Ah, no. No actúes como si no tuviera ni idea, y fue todo teatral como
la escena del orgasmo de Meg Ryan en Cuando Harry conoció a Sally.

—¿Cómo puedes decir que no lo fue?

Eli abrió la boca, pero luego la cerró. Con un movimiento de cabeza,


respondió:

—Nop. No voy a ir ahí contigo.

Cuando Eli se dio la vuelta para volver a la cocina, me levanté de mi


silla para seguirlo.

—¿Qué quieres decir con que no vas a ir ahí conmigo?

—Solo no me siento cómodo diciéndolo.

—Como si eso te hubiera detenido antes.

Con un encogimiento de hombros, Eli dijo:

—No lo sé.

—Vamos.

—Bien. —Eli cerró el espacio entre nosotros donde estábamos de pie


frente a frente—. Porque sentí sus paredes apretando alrededor de mi
polla—. Cuando me quedé sin aliento, levantó las manos en frustración—.
Te dije que no quería decirlo delante de ti.

Tragué con fuerza ante la imagen que sus palabras habían evocado
85

en mi mente.

—Bueno, me alegro de que tuvieras pruebas concretas. —Finalmente


Página

me las arreglé para decir.


—Sonny, lo siento.

—No tienes que disculparte. Es mi culpa por presionarte para obtener


detalles.

La puerta del baño se abrió y apareció Gabe, con el cabello mojado


y un par de bóxers. Nos miró a los dos. Supongo que no pudo evitar detectar
la tensión en el aire. Con una sonrisa tensa, dije:

»Me corrijo cuando cuestiono tus habilidades como amante.

—Uh, está bien. Gracias —respondió Eli.

—Si me disculpan, creo que tomaré una ducha rápida antes de


acostarme.

Antes de que Eli pudiera discutir conmigo, me apresuré a pasar a un


ahora desconcertado Gabe, en mi camino al baño. Una vez que cerré la
puerta, exhalé un suspiro irregular. Mirando fijamente el espejo cubierto de
vapor, negué con la cabeza. ¿Qué demonios me estaba pasando? Acabo
de tener una ridícula pelea con mi mejor amigo y terminé pareciendo y
sonando como una musaraña. Haz que sea una musaraña celosa. Tal vez
estaba pasando demasiado tiempo con Eli, lo que a su vez me hizo
involucrarme demasiado en su vida personal.

Por primera vez desde que me uní a la gira, tuve que preguntarme si
había cometido un error. No estaba segura de poder sentarme y ver a Eli
tener sexo con admiradora tras admiradora. Y no tenía idea de por qué. Tal
vez fue el impacto de ver a Eli comportarse como cualquier otro músico
famoso que trata a las mujeres como si solo fueran buenas para una follada
rápida. Aunque amé todos y cada uno de los momentos de los últimos
meses, no estaba tan segura de que este fuera el lugar correcto para mí.
Temía que si me quedaba, eventualmente dañaría nuestra amistad.
Después de todo lo que había pasado, no podría sobrevivir a eso.
86
Página
8

M
ientras comía un trozo de tocino extra crujiente, lancé una
cautelosa mirada a Gabe. Estaría dando vueltas alrededor
de la cocina durante la última media hora. De vez en cuando,
miraría esperanzado la pantalla del televisor. Cada vez que no mostraba
una transmisión en vivo desde Nashville, gruñiría y volvería a pasearse. No
creo que haya visto a nadie lucir tan disgustado por un episodio de Walker,
Ranger de Texas.

Emersyn se deslizó en el asiento junto a mí.

—¿Qué pasa con Gabe? —susurró, mientras mezclaba arándanos


dentro su yogurt. Habían pasado dos semanas desde que experimentamos
algunos días incómodos después de mi ligue con la pelirroja. Después de
nuestra pelea inicial, o supongo que debería decir desacuerdo, ella había
pasado los siguientes días estando distante y temperamental, lo cual era
muy poco característico en ella.

Pero luego le dije que estaba considerando seriamente uno de los


servicios de citas para hombres famosos y justo así, todo estaba bien. No me
detuve a cuestionarlo. Odiaba que las cosas fueran raras entre nosotros dos.

—Él está un poco nervioso porque hoy es cuando salen las


87

nominaciones de los CMA.


Página
Gabe me lanzó una mirada fulminante y siguió caminando mientras la
cuchara de Emersyn chocaba contra su tazón. Después de palmear su
pecho, ella gritó:

—¡Oh, Dios mío! ¿Eso es hoy?

—Sip. Lo es. El único día del año que garantizaba dar a Gabe canas
prematuras.

Emersyn saltó de su asiento y se acercó a Gabe. Poniéndole una mano


en el hombro, ella le dijo:

—Escucha, no hay manera en el infierno de que posiblemente no


puedas ser nominado para Mejor Compositor del año, y mucho menos
Canción del Año.

Gabe frunció el ceño.

—No lo sé, Sonny. La competencia es bastante dura este año.

Ella sacudió su cabeza.

—Después de años de trabajar con Jack, reconozco canciones


compuestas de primera calidad cuando las escucho. Tú tienes esto.

Aunque todavía parecía dudoso, Gabe logró darle una sonrisa de


agradecimiento a Emersyn.

—Gracias, Emersyn.

—De nada. —Ella le dio un rápido beso en la mejilla—. Para la suerte.

—La voy a necesitar.

—Eso es una mierda, y lo sabes —argumenté.

—¿Disculpa?

Me levanté de mi asiento para unirme a él y a Emersyn.


88

—Vamos, Gabe, has sido nominado los últimos tres años. No es posible
que no obtengas una nominación este año.
Página
—Eso no lo sabes. —Gabe hizo una mueca—. ¿Te imaginas lo
jodidamente mortificante que será si no consigo una nominación por el
álbum que hice por Rae?

Apenas había abierto mi boca para discutir con él otra vez cuando
Emersyn gritó:

—¡Ya empezó!

Los tres salimos apresurados de la cocina y corrimos hacia la sala de


estar. Ni siquiera nos molestamos por sentarnos en el sofá. En su lugar, nos
quedamos inmóviles frente a la televisión.

Mariposas del tamaño de una roca me golpearon el estómago y me


hicieron arrepentirme del último trozo de tocino. Por lo general, no era
alguien que se involucraba en la temporada de premios. Desde nuestro
éxito hace cinco años, habíamos sido una parte esencial en los CMA.
Habíamos presentado premios y actuado, además de acumular las
estatuas. Pero nunca había sido uno de los que son arrastrados en un frenesí
emocional como Gabe.

Cuando llegó el momento de anunciar las nominaciones para el


Compositor del Año, contuve la respiración. Está bien, no solo contuve la
respiración, sino que dije una pequeña oración. Cuando escuché el nombre
de Gabe, todo el aire que había estado conteniendo salió como un silbido
de mis pulmones. Tardé un minuto en respirar de nuevo, pero en el momento
en que lo hice, dejé escapar un alegre grito.

—¡Te lo dije! —gritó Emersyn mientras saltaba arriba y abajo frente a


Gabe.

Le di una palmada a Gabe en la espalda.

—¡Felicidades, hijo de puta!

Una sonrisa eufórica se extendió por su rostro.


89

—Gracias hombre.
Página

Su teléfono comenzó a sonar, y supe que tenía que ser Rae.


—Hola, nena. Sip, lo sé. Estaba mirando, también. ¿Puedes creerlo? Sip,
déjame llamarte de vuelta tan pronto como se lean las demás
nominaciones. Te amo.

Al igual que Emersyn había predicho, Gabe también fue nominado


para Canción del Año. Como grupo, Jacob's Ladder no había salido
demasiado mal con una nominación para Grupo del Año.

Cuando Gabe corrió a la habitación para llamar a Rae, me volví hacia


Sonny y le dije:

—Digo que esto requiere una celebración.

Ella soltó una risita.

—Estamos en los bosques de Virginia Occidental. No creo que vayamos


a encontrar mucha vida nocturna sucediendo por aquí.

Negué con la cabeza.

—No importa. Sigo diciendo que salgamos y brindemos en el buffet de


Todo lo que puedas comer.

—Estoy dentro —gritó Gabe desde la parte de atrás.

—¿Sonny? —pregunté.

—Sí. Estoy dentro.

—De acuerdo entonces. Es una cita.

Después esa tarde, mientras esperábamos que el autobús se detuviera


90

para nuestra celebración, sonó mi teléfono. Imaginé que mis padres querían
felicitarnos a Gabe y a mí por nuestras nominaciones, pero en cambio, vi
Página

que era nuestro representante, Daniel.


—Danny Boy, ¿estás llamando para decirnos qué privilegio es trabajar
con un grupo tan talentoso de personas?

Daniel se rio.

—Aunque siempre estoy inmensamente orgulloso de ver que ustedes


consiguen reconocimientos, en realidad estaba llamando para hablar con
Emersyn.

—Ah, está bien. Un segundo. —Le tendí el teléfono a Emersyn—. Danny


necesita hablar contigo.

La frente de Sonny se arrugó con preocupación mientras se estiraba


para tomar el teléfono.

—Eh, hola, Daniel.

Después de unos segundos de escuchar a Daniel hablar, ella se sentó


en el sofá. Mi corazón saltó a mi garganta cuando la tristeza se apoderó de
su rostro.

»Por supuesto. Creo que sería encantador. Solo avísame si hay algo que
pueda hacer. —Ella asintió antes de decir—: Está bien, adiós.

Después de colgar, se quedó inmóvil, mirando el teléfono. Me senté a


su lado y luego coloqué mi mano sobre la de ella.

—Sonny, ¿qué pasa?

—La Academia está planeando hacer un tributo a Jack en la


ceremonia. Solo un montaje de video de todas las canciones en las que
estuvo involucrado junto con algunos cortos de nosotros.

Oh, joder. Ni siquiera quería imaginarme lo que estaba pasando por la


cabeza de Sonny después de recibir esas noticias. Mi mente regresó al
funeral de Jack cuando odió los pensamientos de tener los ojos de todos
sobre ella mientras estaba afligida. Solo podía adivinar lo desgarrador que
91

sería sentarse a través de un montaje de los logros de Jack en una audiencia


de miles de personas, por no hablar de los que miraban en casa.
Página

Busqué las palabras correctas que decir.


—Es realmente lindo que vayan a honrar sus contribuciones.

—Sip, lo es —murmuró.

Hablando en voz baja en donde solo ella podía oír, le dije:

—Estoy seguro de que será realmente emotivo para ti tener que


atravesarlo.

La barbilla de Emersyn tembló. En vez de responder, simplemente


asintió. Le froté el brazo.

»Sabes que estaré a tu lado en ese auditorio. Puedes apoyarte en mí.

—Lo sé. Y te lo agradezco. Más de lo que podrías saber.

Inclinándome, le di un beso en la parte superior de la cabeza. Después


de ponerla en mi contra, anduvimos en silencio.

—Nos detendremos en kilómetro y medio —llamó el conductor del


autobús, Harry, unos minutos después.

Aplaudí.

—¡Está bien, vamos a ponernos furiosos en el Golden Corral!

Gabe gimió.

—¿No podrías habernos encontrado algún lugar medio decente para


comer?

—No menosprecies el buffet.

—Bien. ¿No podías haber encontrado un restaurante sin cristales


protectores?

Con una sonrisa, le contesté:

—Solo para ti, mi querido hermano, busqué un lugar que sirviera


alcohol, un delicioso bistec, y que estuviera libre de cristales protectores.
92

—¿Lo hiciste?
Página

—Sip. Harry tiene toda la información.


Sonriendo, Gabe dijo:

—Gracias, hermano.

Nos levantamos de nuestros asientos. Cuando Gabe y yo llegamos a las


escaleras, me di cuenta de que Sonny no estaba con nosotros. Me di la
vuelta para verla sentada en el sofá, mirando su teléfono. Si yo fuera un
jugador, habría apostado a que estaba mirando fotos de Jack.

—Oye, Sonny, ¿no vienes? —llamé.

—En realidad, pensándolo bien, creo que me voy a quedar en el


autobús. —Me sonrió con tristeza—. Quizá vea una película de chicas que
no les guste y luego me acueste temprano. Les prometo que celebraré con
ustedes en espíritu.

Gabe y yo intercambiamos una mirada mientras el autobús se detenía.


De ninguna manera en el infierno iba a dejar que Emersyn se quedara sola
en el autobús. Cuando se abrió la puerta, lancé mi barbilla hacia Gabe.

—Adelántate con los chicos.

—¿Estás seguro?

—Positivo. Nos veremos más tarde.

Sonriendo, Gabe preguntó:

—¿Dónde sería eso exactamente? ¿Uno de los muchos clubes


nocturnos de la ciudad?

Sonreí.

—Según mi investigación, se parece más a cerveza en el boliche.

Se rio.

—Suena bien para mí y mucho más aprobado por Rae que un club. Lo
último que necesito son fotos de una indebida chica agarrándome el
93

trasero.
Página

—Hasta luego entonces.


Gabe asintió, y luego volví con Emersyn. Cuando me dejé caer en el
sofá a su lado, frunció el ceño.

—¿Qué estás haciendo?

—La pregunta no es qué estoy haciendo. Es qué estamos haciendo.

—¿No vas a ir con Gabe y los chicos?

—No. —Le tendí la mano—. Tú y yo vamos a irnos de parranda

Las comisuras de los labios de Sonny se arquearon.

—¿Irnos de parranda? Suenas como una de las señoras de pelo azul de


la iglesia de mi padre.

Con un movimiento de cabeza, le contesté:

—No creas que vas a ser capaz de entretenerte burlándote de mi


lengua refinada.

Después de mirarme fijamente con los ojos abiertos por un momento,


Sonny echó la cabeza hacia atrás con una risa contagiosa. Maldición, era
bueno oírlo. Probablemente podría haber contado con una mano las veces
que la había oído reír así desde que estaba de gira. El lado orgulloso de mí
hizo un primer golpe de victoria.

Pero tan pronto como llegó la risa, desapareció. La diversión


parpadeando en sus ojos fue reemplazada por la aprensión.

—Mira, Eli, dejando de lado las bromas, me quedé impresionada por la


llamada de Daniel. Aunque es realmente dulce de tu parte ofrecerte,
Realmente no tengo ganas de ver a nadie ahora mismo.

Mis hombros se inclinaron un poco en derrota al volver a bailar el paso


doble, un paso adelante y dos pasos atrás. No podía empezar a entender
la agonía en la que estaba Emersyn. La esperanza había estado creciendo
dentro de mí porque la vi volverse más como la Sonny que solía ser, pero
94

entonces ocurrían momentos como estos, y la perdía de nuevo. Sintiéndome


desesperado, hice lo que mejor sabía: humor.
Página
—Este es el asunto. Podría rendirme y dejar que te quedes en el autobús
y ahogar tus penas en películas realmente malas, o podría asegurarme de
que, por un momento, te estés divirtiendo de forma tonta y despreocupada.

Una expresión de curiosidad apareció en el rostro de Emersyn.

—¿Qué implica exactamente esta “diversión tonta y despreocupada”?

—Tendrás que esperar y ver.

—Eli —protestó, cruzando los brazos sobre su pecho.

—Lo siento. Pero no voy a ceder.

Las ruedas parecían estar girando en la cabeza de Emersyn sobre las


maneras de hacerme que contará todo. Entonces pareció tener un
momento de iluminación.

—Si no me dices lo que estamos haciendo, ¿cómo sabré si estoy vestida


correctamente?

Sonreí.

—No te preocupes. Me aseguraré de que estés cubierta.

—Eres realmente imposible. Lo sabes, ¿verdad?

Me reí entre dientes.

—Vamos. Vive un poco y relájate.

—Está bien, de acuerdo. Estoy dentro.

—Impresionante. Dame diez minutos para resolver todos los detalles, y


luego nos iremos.

Cuando me levanté del sofá para ir a hablar con Harry, Emersyn me


agarró del brazo.

—Espera, ¿quieres decir que no tienes todo esto planeado?


95

—En el panorama general, sí, pero son los detalles más pequeños los
Página

que necesitan un pequeño ajuste.


Mientras negaba con la cabeza, guiñé el ojo antes de irme para que
Harry se uniera a mi plan. Independientemente de si Emersyn dudaba de mis
habilidades, sabía que podría lograrlo. El resto se uniría de alguna manera,
y al final, le daría una noche que no olvidaría.
96
Página
9

A
veces me preguntaba si Eli tenía poderes mágicos. ¿De qué
otra manera podrías explicar cómo fue capaz de conseguir un
Uber en menos de diez minutos en el medio de la nada? Claro,
no venía mal que como músico famoso tuviera mucha ayuda a su
disposición. Al mismo tiempo, parecía estar completamente a cargo, en
lugar de pasárselo a algunos de sus subordinados.

Después de subir al auto, Eli continuó siendo cauteloso sobre lo que


estábamos haciendo. Pensé que la verdad era que no estaba completa-
mente seguro, y es por eso que tenía la cabeza enterrada en su teléfono en
nuestro camino a la ciudad. Como ya habíamos reservado en algún sitio
para comer, supuse que íbamos camino al restaurante. Debería haberme
dado cuenta de que era Eli, y nunca debería hacer suposiciones.

Cuando el auto se detuvo en un centro comercial, miré por la ventana


y observé los alrededores. En lugar de detenerse fuera del restaurante
mexicano o Subway, el auto se detuvo bajo el toldo de una tienda de
Goodwill.

—¿Me estás llevando a Goodwill?

—Sí.
97

—Eso es asombroso. Es uno de mis lugares favoritos para comprar.


Página

Los ojos de Eli se abrieron con sorpresa.


—¿En serio?

Ladeé mi cabeza hacia él.

—Mientras crecíamos, ¿nuestros padres no compraban la mayor parte


de nuestro guardarropa en una tienda de segunda mano?

—Sip, en su mayor parte.

—Bueno, esa frugalidad ha trascendido a mi adultez. No disfruto nada


más que gastar cinco dólares en algo que originalmente costó cien.

Él sonrió.

—Vas a hacer a un hombre muy feliz con esa declaración.

La sorpresa me inundó cuando las palabras de Eli no enviaron un


cuchillo retorciéndose en mi corazón. En cambio, podía apreciar el humor
en su declaración. Había pensado antes que estaba retrocediendo en mi
cueva de duelo cuando enloquecí por hablar con Daniel sobre el
reconocimiento de Jack en los CMA. Sabía que mi latigazo emocional era
algo que quería abordar con mi terapeuta. Comprendía la constante
tormenta de dolor, pero este sube y baja de ida y vuelta entre la felicidad y
la tristeza me resultaba preocupante.

—Solo digamos que Jack ciertamente lo apreciaba —reflexioné,


mientras abría la puerta. Después de que salí, Eli vino a mi encuentro.

—Estoy bastante seguro de que me avergonzarías si vieras mi


apartamento —dijo.

—¿Y eso por qué?

—Llámame esclavo de las etiquetas.

Le chasqueé.

—Tal vez pueda salvarte de tu lado extravagante antes de que sea


98

demasiado tarde.

—No sé. Creo que he cruzado completamente al lado oscuro.


Página

—Pero puedo sentir el conflicto dentro de ti —protesté.


Él sonrió.

—Así que aprendiste mi sutil referencia de Guerra de las Galaxias, ¿eh?

—Me di cuenta que sí —le respondí, imitando a Yoda.

—Creo que eres la única mujer que ha apreciado mi lado nerd.

—Siempre puedes hablarme como nerd.

Eli se rio entre dientes.

—Muy bien. Vamos a entrar.

Cuando comenzamos a caminar hacia la tienda, lancé una mirada por


encima del hombro hacia el auto.

—Espera, ¿y el conductor?

—Él sabe que debe quedarse hasta que hayamos terminado.

—Ah, ¿entonces tiene algún plan nocturno con nosotros?

—Sí. Ya le pre-pagué para que se quedara.

—Mírate, todo teje manejes en este lugar recóndito.

Eli se frotó las palmas juntas.

—Estoy empezando.

Después de que él abrió la puerta, entré en la tienda.

—Espero que no hayas hecho reservaciones para la cena. Tiendo a


pasar mucho tiempo en estos lugares.

—No será hoy.

—¿Qué quieres decir?

—Vamos a participar en el Desafío de Citas de Goodwill.


99

—Lo siento, pero ¿qué dijiste?

—Se llama Desafío de Citas Goodwill. Vi un segmento al respecto en el


Página

programa Hoy el otro día. Esta pareja estaba cansada de hacer las mismas
cosas viejas para la noche de citas, así que decidieron agregar un poco de
picante. Bueno, creo que debería decir que agregaron humor a la noche.

Mi aliento se detuvo cuando Eli mencionó la palabra con "C". Sabía que
no había una razón racional para molestarme con la referencia, pero no
pude evitar sentirme incómoda.

—Pero no estamos saliendo.

Él puso los ojos en blanco.

—No tienes que ser una pareja real para hacer esto. Cuando lo estaba
investigando, ahora hay un movimiento completo con chicos universitarios
que lo hacen también. Piensa en ello como jugar a disfrazarse.

—Bueno. Has despertado mi interés. ¿Cómo funciona?

Asintiendo con la cabeza, sacó su billetera de su bolsillo. Sacó dos


billetes de diez dólares.

—Primero, solo puedes gastar diez dólares en todo el conjunto.

Le arrebaté de los dedos uno de los Alexander Hamilton.2

—Pan comido. Podría hacer esto mientras duermo.

—Oh, pero hay una trampa. —Un destello travieso brilló en sus ojos—.
Tienes que elegir un atuendo para que me ponga.

—¿Estás bromeando no?

—No. Esas son las reglas.

—¿Y a cambio, tienes que elegir algo para mí?

—Bingo.
100

Oh, sí, esto no era bueno en absoluto. ¿Le daría a Eli rienda suelta para
elegir un atuendo para mí? Esa era una pesadilla esperando a suceder.
Página

»¿No me digas que te estás acobardando? —preguntó.

2Billetes de diez dólares que utilizan la imagen de Alexander Hamilton, el primer Secretario
del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos
Sacudiendo la cabeza, respondí:

—Ni pensarlo.

—Bueno. ¿Lista para el resto de las reglas?

—Tan lista como siempre lo estaré —murmuré.

Eli se rio entre dientes.

—Solo tienes diez minutos para encontrar el atuendo, que incluye


zapatos.

Le sonreí.

—Eso no será un problema. Soy compradora experimentada,


¿recuerdas, Señor Esclavo de las Etiquetas?

—Sí, sí. No es mi cuerpo donde estará la ropa, así que tampoco será un
problema para mí.

Maldición. Supongo que tenía un punto.

—Está bien, una vez que encontremos un atuendo, ¿entonces qué


sucede?

—Cada uno de nosotros debe usar ese atuendo por el resto de la


noche.

¿Queeeeé? No había visto venir eso. Elegir un atuendo horrible para Eli
y hacer que lo modelara en la tienda era una cosa. Tenerlo que usar fuera
de la tienda era otra. También era consciente de que, mientras él diseñaba
ese horrible atuendo, yo estaría haciendo lo mismo. No había forma de que
me dejara salir con algo de buen gusto.

»¿Todavía estás dentro? —cuestionó Eli.

Moví mi barbilla desafiante hacia él.


101

—Sí. Lo estoy.

—Bueno. Estaba un poco preocupado porque parecía que podrías


Página

vomitar con la última estipulación.


—Eres tú quien debería tener náuseas teniendo en cuenta lo que te voy
a poner.

—Lo estoy esperando, novia —respondió bromeando.

Me froté las palmas juntas.

—Solo dime tus tallas, y estoy lista para correr.

Una vez que Eli me dio sus tallas de camisa, pantalón y zapatos, le di las
mías junto con mi talla de vestido. Hizo un gesto para que lo siguiera hasta
el mostrador de salida. Seguí detrás de él, curiosa por lo que esto tenía que
ver con el desafío. En el momento en que se acercó a la mujer, ella gritó y
dejó caer el plato en que estaba poniendo el precio. Se rompió en el piso.

—¿De verdad eres tú? —cuestionó.

—Considerando que mi hermano y yo somos idénticos, ¿cuál de


nosotros te gustaría que fuera? —preguntó Eli.

—Tomaría a cualquiera de los hermanos Renard, pero me encanta la


voz de Eli —susurró con reverencia.

Me reí cuando Eli se inclinó.

—Eli a tu servicio.

La mujer, cuya etiqueta con el nombre decía Traci, sacudió la cabeza


lentamente de un lado a otro.

—Debo estar soñando. No hay forma de que alguien famoso como tú


esté en mi tienda.

—No estás soñando. Estoy realmente aquí. Y Traci, necesito tu ayuda.

—Cualquier cosa.

—Emersyn y yo estamos haciendo un pequeño desafío esta noche, y


102

necesito que alguien tenga tiempo para nosotros. ¿Harías los honores?

Ella soltó una risita mientras se ruborizaba hasta el cuello.


Página

—Me sentiría honrada.


—Genial. —Se quitó el reloj de Apple del brazo. Después de configurar
el temporizador durante diez minutos, se lo entregó—. Solo dinos cuándo
comenzar.

Traci parecía reacia a apartar su mirada de Eli y mirar el reloj. Cuando


él asintió con la cabeza, ella finalmente bajó la mirada.

—Uhm está bien. Preparados... ¡Fuera!

Eli y yo salimos disparados como si se hubiera disparado un arma en


una carrera. Cuando llegué a la sección masculina, mi mente giraba con
las posibilidades. Obviamente, iba a tener que buscar realmente esa joya
escondida de un conjunto vergonzoso. El lugar donde la persona finalmente
hizo una limpieza de un armario con décadas de estilos.

Aunque desesperadamente quise mirar a la sección de mujeres para


ver cómo estaba Eli, mantuve la cabeza gacha mientras daba vueltas
maniacamente por los estantes. Y luego, de alguna manera, lo encontré.
Los dioses de la moda estaban brillando sobre mí cuando descubrí un traje
deportivo de alrededor de finales de los setenta. No solo tenía el traje y los
pantalones, sino que también llevaba una camisa verde menta. Era
realmente un tesoro.

Después de que lo arrebaté del estante, corrí hacia el departamento


de calzado. Sabía que no tendría tanta suerte como para encontrar un par
de zapatos de plataforma de los años setenta. Tendría una mejor
oportunidad de ganar la lotería. Pero encontré un par de zapatos que
parecía que alguien los había robado del boliche.

—¡Hecho! —grité mientras corría hacia el mostrador.

No pude celebrar mi victoria por mucho tiempo porque Eli llegó justo
después de que bajé el traje.

—Ambos terminaron con dos minutos de sobra —anunció Traci.


103

Apenas la escuché porque estaba echando un vistazo a lo que Eli me


había conseguido.
Página
—Oh cielos —murmuré. Aparentemente, quienquiera que haya
donado el traje deportivo también tenía uno de esos vestidos de graduación
de los años setenta en su armario. Era azul pálido con flores de melocotón,
amarillas y blancas por todas partes. Eli también encontró un par de tacones
de lentejuelas.

—Vamos a estar estilizados esta noche, ¿no? —Eli se rio.

—Tal vez si estuviéramos haciendo un viaje en una máquina del tiempo


—bromeé.

Eli recogió el traje deportivo en sus brazos.

—Todavía estoy en esto para ganarlo, ¿y tú? Recuerda que se trata de


usar el atuendo en público.

Mi respuesta vino en forma de recoger el vestido.

—Después de usted, señor Renard.

Después de encerrarme en el vestidor, mi determinación se desvaneció


levemente. Una vez que tenía el vestido y los zapatos puestos, estaba
prácticamente eliminada.

—¿Estás lista? —llamó Eli desde afuera.

—Solo necesito ayuda para subir la cremallera.

—Bien. Abre la puerta.

Tan pronto como abrí la puerta, Eli entró al vestidor. Al verlo con el
desteñido traje deportivo blanco, lo perdí. Doblándome, me reí tanto que
resoplé. Mi risa puso a Eli en marcha y, al poco rato, rodábamos por el suelo,
prácticamente aullando de risa.

Nuestras payasadas atrajeron a un pequeño público fuera de la puerta


del vestidor. Por supuesto, sus expresiones nos hicieron reír una vez más.
104

Estaba tan ida que me estaba limpiando las lágrimas de los ojos.

—En serio no puedo verme tan mal —argumentó Eli, mientras intentaba
Página

recuperar el aliento.
—¡Estas entre un proxeneta y John Travolta en Fiebre de Sábado por la
Noche!

—Lo que sea.

Cuando nuestra audiencia comenzó a dispersarse, finalmente nos


contuvimos. Eli me ayudó a levantarme del piso y comenzamos a alisar
nuestros atuendos. Le di la espalda y le dije:

—¿Ahora, por favor podrías hacer lo que viniste a hacer aquí?

—Sí, señora.

Cerrando el espacio entre nosotros, Eli tomó la cremallera del vestido.


La piel de gallina se formó a lo largo de mis brazos cuando su nudillo se
deslizó sobre mi piel expuesta. Ya había sentido el toque de Eli un millón de
veces antes, pero esta vez había algo diferente. Después de colocar una
mano en mi cintura, lentamente deslizó la cremallera hacia arriba. Una vez
que estuvo en su lugar, las puntas de sus dedos tocaron muy ligeramente
sobre mi espalda superior, causando que temblara.

Cuando me miré al espejo, Eli me estaba mirando de vuelta.

—Me veo como un idiota, pero te ves tan malditamente hermosa


—murmuró.

Su cumplido envió un sonrojo a mis mejillas.

—Solo estás siendo dulce.

—Estoy hablando en serio. Podrías hacer que una bolsa de arpillera


luzca atractiva.

Mi corazón se sentía como si tuviera alas de colibrí. No podía recordar


un momento en que unas simples palabras me hubieran dado una reacción
tan física. Fue al mismo tiempo encantador y confuso. Estoy segura de que
105

la última vez que lo experimenté fue con Jack. Si bien no me cubría con
cumplidos como Eli, siempre decía lo correcto para hacerme sentir bella y
deseable.
Página

Me aclaré la garganta. Tratando de aligerar el estado de ánimo, dije:


—Gracias por las amables palabras, señor Travolta.

Cuando Eli resopló, el momento se rompió.

—No estoy seguro de si no preferiría que me llamaran tu proxeneta.

—Oye, John Travolta fue un símbolo sexual durante muchos años. Te


garantizo que cuando vuelvas a salir, tendrás a todas las mujeres aquí
abanicándose. Traci simplemente podría desmayarse.

Sonrió.

—Ahora es mi turno de agradecerte por las amables palabras.

—De nada.

Después de aplaudir, Eli dijo:

—Está bien. Creo que es hora de que salgamos de aquí y nos vayamos
de parranda por la ciudad.

Me reí.

—Ahora tú y tu traje suenan como si fueran de la misma década.

—Bueno. Me alegra que estemos en la misma página.

Le entregué la ropa a Eli y se la puso debajo del brazo junto con su ropa.

»¿Lista? —preguntó, mientras me tendía la mano.

—Sí. Tanto como es posible.

Tomando la mano de Eli, entonces dejo que me saque del vestidor.


Mientras nos dirigíamos al mostrador para pagar, conseguimos muchas
miradas extrañas. Traci nos sonrió mientras tomaba nuestro dinero.

—No pensé que ustedes realmente lo hicieran.

—Disfrutamos las tareas desagradables —respondí.


106

Eli negó con la cabeza.


Página

—No. Somos pequeños buscadores de emociones.

Traci le entregó a Eli su cambio.


—Ustedes dos tienen una relación divertida y dulce.

—Lo hacemos. Hemos sido mejores amigos desde que teníamos diez
años —le dije mientras sonreía a Eli.

Con una mirada soñadora, Traci dijo:

—Imagino eso. Mejores amigos y luego terminan juntos. ¿Cuánto


tiempo han sido pareja?

Mis ojos se salieron de las órbitas mientras Eli sucumbía a un ataque de


tos. Cuando finalmente se recuperó, sacudió la cabeza hacia Traci.

—No somos una pareja.

Asentí.

—Solo amigos.

Después de mirar a izquierda y derecha, dijo en voz baja:

—Lo entiendo. La gente de la disquera no quiere que Eli tenga novia


porque eso lo hace menos deseable para las fans, así que tienes que decir
que solo eres su amiga.

En ese momento, deseé que el piso se abriera y me tragara entera.

—No, no. En realidad, somos solo amigos —protesté.

Traci asintió.

—Por supuesto que lo son. —Luego tuvo el valor de guiñarnos un ojo.

—Bueno, realmente tenemos que irnos. Fue un placer conocerte —dijo


Eli. Luego procedió a firmar varias camisetas y cuadernos para Traci y
algunas de las otras mujeres en la tienda. Después de lo que pareció una
pequeña eternidad, finalmente nos despedimos y nos dirigimos al auto.

Luego de deslizarnos dentro, Eli se volvió hacia mí.


107

—La gente es muy rara. ¿No es así?


Página

—Sí, lo son.

—Como si dos personas no pudieran amarse solo como amigos.


—Lo sé, ¿verdad? El hecho de que nos llevemos tan bien no significa
que seamos una pareja.

—Exactamente. Por Dios, aquí la gente no debe haber oído hablar de


mujeres y hombres siendo solo amigos.

—Sip. Debe ser un concepto totalmente extraño para ellos.

Nos sentamos en silencio por unos momentos.

—Sí, entonces ¿qué tal si conseguimos algo para comer? —preguntó


Eli.

Asentí enfáticamente.

—Sí, me muero de hambre.

Echando un vistazo, Eli dijo:

—Solo espero que no estemos demasiado vestidos para el Western


Sizzler.3

Y con la idea de ser vista en público, de repente perdí el apetito.

Después de una charla de ánimo mental extrema, me obligué a abrir


la puerta y salir del auto. Cuando caminamos hacia el puesto de la
anfitriona, su boca se abrió al vernos.

—Uh, ¿puedo ayudarlos?


108

—Una cabina para dos, por favor.

Ella no apartó sus ojos de nosotros mientras recogía dos menús.


Página

3 Western Sizzler: Cadena privada de restaurantes y churrasquerías,


—Sí, síganme.

Mientras caminábamos por el restaurante, las miradas de los demás


clientes quemaron mi piel debajo de mi ropa recién adquirida.

—En serio voy a matarte por esto —le susurré a Eli.

Él se rio entre dientes.

—Vamos, Sonny. ¿De verdad te importa una mierda lo que esa gente
piensa?

—De hecho, lo hace.

—Nadie te conoce aquí, y nunca volverás a ver a esta gente.

—No a menos que lleguen al espectáculo mañana por la noche o


suban una foto nuestra en las redes sociales —respondí.

—Podrías tener un punto allí. Espero que Stella no empiece a recibir


correos de odio por la forma en que nos viste.

Me reí ante la idea de culpar a nuestra pobre estilista por nuestros


atuendos. Cuando llegamos a nuestra cabina, la anfitriona depositó
nuestros menús rápidamente antes de irse corriendo. Después de que Eli se
deslizara en el asiento, dijo:

»Ya que estás tan preocupada de que la gente nos conozca, ¿por qué
no vamos aún más de incógnito?.

—¿Cómo exactamente haríamos eso?

—Nombres falsos —susurró Eli misteriosamente.

Una risita brotó de mis labios.

—No hablas en serio, ¿verdad?

—Muy enserio. Charlene.


109

—¿Disculpa?
Página

—Ese es tu nombre para esta noche.


—¿Charlene como la de Mujeres Diseñadoras que nuestras madres
solían mirar?

—Exactamente.

—Ah bien. Bueno, si soy Charlene, tú puedes ser Rufus.

—Se te ocurrió eso bastante rápido.

—Tengo talento para eso —bromeé.

—Charlene y Rufus, eso es.

A pesar de la incomodidad anterior, la cena fue como en los viejos


tiempos entre nosotros. Tal vez ayudó que mantuviéramos la conversación
sobre nuestras familias y la banda. Después de meterme en la barra de
ensaladas y un bistec gigante de todo-lo-que-puedas-comer, mi vestido de
fiesta estaba considerablemente más apretado. Me apoyé contra el
respaldo de la cabina y me froté el estómago.

—Estoy bastante segura de que el bistec de este lugar es una


vergüenza para muchos restaurantes de cinco estrellas.

—Estoy de acuerdo.

Después de que Eli arrojó un billete de cien dólares en el sobre, arqueé


las cejas hacia él.

—¿Qué sigue en la agenda, Maestro de la Diversión?

Él sonrió.

—¿Estás de humor para apostar un poco?

—Claro, estoy dentro. —Meneé las cejas—. Juego de palabras


intencionado.

—Ja, ja.
110

—¿Qué tenías en mente? ¿Jugar en algunas máquinas tragamonedas


de gasolineras? La última vez que lo comprobé, este no era el país de los
Página

casinos.

—Algo un poco más elegante.


— ¿Cómo qué?

—Una vez más, solo vas a tener que esperar y ver.

Con una risa, respondí:

—Estoy en el borde de mi asiento esperando a ver qué se te ocurre


después.

—Muy bien. Entonces, vámonos. —Después de que Eli se levantó de la


cabina, extendió su mano hacia mí. Me complació deslizar la mía en la suya.
Una vez más, sentí las miradas de los otros clientes junto con algunas de sus
risas.

Nuestro conductor estaba esperando justo donde lo habíamos dejado.

—Está bien, Carl, llévanos al otro lado de la calle, por favor —ordenó
Eli.

Después de abrochar mi cinturón de seguridad, estiré mi cuello para


ver de dónde estaba hablando Eli.

—No puedes hablar en serio. ¿La Cabaña del Alce?

—¿Conoces un mejor lugar para jugar Bingo un miércoles por la noche?

—¡Dios mío, me encanta el Bingo!

—Lo sé. Lo recordé

—¿Lo hiciste?

Eli asintió.

—Solías jugar a la Lotería cuando estábamos en México.

—Vaya, casi me había olvidado de la Lotería. —El juego que había


jugado entonces era un poco diferente. En lugar de los números como en
Bingo, usaban imágenes como en una baraja de cartas. Por alguna razón,
111

me encantaba cuando era niña. Una vez que regresamos a los Estados
Unidos, transferí mi amor al Bingo. Sí, oficialmente tenía treinta años, pero
Página

parecía de ochenta, y no lo haría de otra manera.


—Realmente sé cómo mostrarle a una chica un buen momento, ¿no?
—preguntó Eli con una sonrisa.

Me reí.

—Como cuestión de hecho, lo haces. —Poniéndome seria, agregué—:


Y realmente aprecio que me hagas sacar de mis pensamientos la llamada
de Daniel.

—De nada.

—Estoy muy impresionada con el nivel al que has ido. Quiero decir,
podrías haberme llevado al cine o algo así.

Eli sonrió.

—No. No es mi estilo.

—No estoy segura de que quieras que comente tu estilo en este


momento.

Cuando bajé la mirada hacia su atuendo, él bufó.

—Me gustaría ver a cualquier otro tipo hacer brillar las cosas feas como
yo. De hecho, estoy seriamente preocupado por algunas de las mujeres
mayores en La Cabaña del Alce que podrían tener corazones débiles. Mi
sensualidad podría abrumarlas.

Me reí de la imagen mental que su comentario conjuró.

—¿Tal vez debería entrar primero y advertirles?

Él me guiñó.

—Nah. Probablemente sea mejor dejarlas salir con una sonrisa.


112
Página
10

P
ara un miércoles por la noche, La Cabaña del Alce estaba
bastante iluminada. Aparentemente, el Bingo era un gran
atractivo porque Emersyn y yo apenas encontramos un asiento.
Por supuesto, estábamos sentados en el medio de todas las damas de la
iglesia local. Desde que no era un gran fanático del Bingo, podría haber
tomado una cerveza para ayudarme a pasarlo, pero me abstuve. Lo último
que necesitaba era enviar a las damas de la iglesia desplomadas de horror
por mi pecaminosidad. Claro, podría haber argumentado que estaban
participando en un vicio como los juegos de azar, pero no creo que hubiera
salido muy bien.

Una vez más, nuestros conjuntos robaron toda la atención en la sala. Un


hombre mayor sentado frente a nosotros dijo:

—Sabes, solía tener un traje justo como ese.

—Si lo regaló recientemente, hay una clara posibilidad de que este sea
el mismo —murmuré.

—No. Realmente se prendió fuego una noche cuando le estaba


ayudando a las señoritas a freír algo de pollo.
113

La mujer junto a él, que al parecer era su esposa, asintió.

—El material es altamente inflamable —comentó.


Página

Centré mis ojos sobre Emersyn.


—Desde que lo elegiste, es tu responsabilidad sacarme si me incendio.

Emersyn puso sus ojos en blanco.

—Teniendo en cuenta que no fumas y no estamos cerca de una llama


abierta, creo que estamos bien. —Con una sonrisa, agregó—: Y ni siquiera
intentes argumentar que podrías quemarte espontáneamente por toda tu
sensualidad.

Riendo entre dientes, respondí:

—Maldición. Me conoces demasiado bien.

—Hemos estado demasiado tiempo juntos.

El hombre, quien estaba lamentando la pérdida de su espantoso traje,


nos sonrió.

—¿Cuánto tiempo han estado casados ustedes dos?

Oh Jesús. Aquí vamos de nuevo. ¿Qué pasaba con la gente que los
hacía pensar que éramos una pareja? ¿No podrían un hombre y una mujer
pasar el tiempo juntos sin tener más que solo una amistad?

—No estamos casados —respondí.

Emersyn asintió.

—Solo mejores amigos.

El hombre le sonrió a su esposa.

—Edna y yo crecimos juntos. Me enseñó a andar en bicicleta, y luego


le enseñé a golpear una pelota de béisbol.

Edna le sonrió con adoración a su esposo.

—Vern y yo fuimos juntos a la escuela. Como él no parecía tener coraje


para invitarme a salir, lo invité a él al baile de Sadie Hawkins en octavo
114

grado.

Vern se rio entre dientes.


Página

—Y el resto es historia.
—Cincuenta años de matrimonio, tres hijos, ocho nietos y dos bisnietos
—agregó Edna. Inclinándose, metió la mano en su bolso—. ¿Les gustaría
verlos?

—Por supuesto —respondí mientras tendía mi mano. Cuando puse mis


ojos en Emersyn, lágrimas brillaban en sus ojos. Después de fruncir el ceño
hacia ella, sacudió rápidamente la cabeza. El pequeño gesto me dijo que
estaba bien.

Después de mirar las fotografías, asentí con la cabeza hacia Vern y


Edna.

»Ustedes dos son verdaderamente bendecidos.

—Tienen una familia hermosa —agregó Emersyn.

—Gracias —nos dijo Edna. Apartando el álbum, nos miró a Emersyn y a


mí—. A veces los mejores matrimonios están hechos de dos mejores amigos.

Interiormente, gemí. Mientras ella solo estaba siendo amable, luché


contra el impulso de decirle a Edna que se ocupara de sus propios asuntos.
En vez de insultarlos a ella y a Vern, y potencialmente a Emersyn, puse una
sonrisa en mi rostro.

—Estoy seguro de que lo hacen, pero solo somos amigos.

Vern negó.

—Será mejor que saques tu cabeza de tu trasero, hijo, o esta bella


dama se escapará. Créeme lo sé.

Si alguna vez albergué la esperanza de que se abriera un pozo al azar,


fue ahora. Aparentemente, la conversación también estaba llegando a
Emersyn porque de repente soltó:

—Acabo de perder a mi esposo.


115

Las expresiones de Vern y Edna se entristecieron.

—Oh cariño, qué terrible —susurró Edna.


Página

—Uhm, gracias. Lo fue. Quiero decir, lo es. —Ella se mordió el labio


inferior—. Todavía es terrible, así que no estoy buscando salir con nadie.
—Nuestros pensamientos y oraciones contigo, cariño —dijo Vern.

—Aprecio eso, gracias.

Afortunadamente, un nuevo juego comenzó, y Emersyn y yo


enterramos nuestras cabezas en nuestras cartas en un esfuerzo por evitar
cualquier otra conversación incómoda.

Jugamos a través de varias partidas más, y después de que Emersyn


había ganado una tostadora y un par de calcetines de compresión,
finalmente la aparté para que pudiéramos tomar un trago. El interrogatorio
de Vern y Edna me había dejado aún más desesperado por algo de alcohol.

Poco después de que nos sentamos, Gabe y los demás llegaron


caminando. Nos movimos a una mesa más grande para acomodar al grupo
y luego procedimos a dejar que las jarras de cerveza fluyeran libremente.

Después de que su teléfono zumbara, Emersyn miró hacia abajo para


leer la pantalla. Se tapó la boca con la mano antes de disolverse en un
ataque de risitas.

—¿Qué es eso? —pregunté.

—Al parecer están tras nosotros, Rufus.

—¿Disculpa?

Gabe miró entre nosotros.

—La mejor pregunta es ¿por qué en el infierno lo estás llamando Rufus?

Su observación hizo que Emersyn comenzara a reírse de nuevo.


Aparentemente, el vaso y medio de la cerveza de La Cabaña del Alce tuvo
un gran efecto en ella. Guiñando a Gabe, Emersyn dijo:

—Es su nombre en clave.


116

Él bufó.

—¿Nombre clave? Pensé que el juego de rol estaba reservado para las
parejas.
Página

Le fruncí el ceño.
—No estamos haciendo juegos de roles, pervertido. Fue solo algo que
sugerí cuando Emersyn estaba tan mortificada siendo vista en su atuendo.
Ya sabes, como un disfraz.

—Cierto. Porque nadie va a reconocer sus rostros —argumentó Gabe.

—Podrían haberlo hecho, pero entonces esperaba que, si lo hacían, lo


pensarían dos veces antes de saber que realmente éramos nosotros, ya que
estábamos en estos atuendos en un lugar recóndito. ¿Cuántos músicos
remotamente famosos se rebajarían a ese nivel?

Emersyn negó.

—No funcionó. —Tendió su teléfono—. Al parecer, alguien en Goodwill


filtró estas fotos de nosotros.

Mientras miraba la pantalla, la imagen frente a mí era de Emersyn y yo


en un montón gracioso en el piso del vestidor. Si bien la imagen no me
molestaba, me encogí ante el titular. Eli Renard y Emersyn Wallace de
Jacob's Ladder fuera de la ciudad juntos. Es evidente que la química en el
escenario continúa fuera del escenario como se muestra durante su Desafío
de Citas Goodwill en Virginia Occidental.

Jesús. ¿Alguna vez iba a parar? ¿Por qué todos asumían


automáticamente que había algo entre Emersyn y yo? Me llevaba muy bien
con todas las esposas de la banda de Jake, Runaway Train, pero eso no
significaba que hubiera algo entre nosotros. Solo éramos hombres y mujeres
que disfrutamos pasar tiempo juntos. Era exactamente lo mismo entre
Emersyn y yo.

Cuán rápido te olvidas de comerte con la mirada sus firmes tetas


cuando estaba desnuda, por no mencionar sentirlas en tus sueños. Tal vez la
gente asuma que te gusta Emersyn porque en cierto nivel físico lo hace. Tal
vez estén recibiendo algo de la vibra que estás dando.
117

—Oh, por el amor de Dios —murmuré sobre mi monólogo interno.

—¿Eh? —preguntó Emersyn.


Página
—Nada. —Rápidamente le devolví su teléfono—. Al menos no es una
mala fotografía.

—Teniendo en cuenta lo que llevamos puesto, podría reconsiderar esa


afirmación —bromeó Emersyn.

Nuestra conversación fue interrumpida por el sonido de un sistema de


sonido obsoleto. Después de un ajuste rápido, una melodía optimista llenó
la habitación. Inmediatamente lo reconocí como The Everley Brothers. Más
específicamente era Cuando Seré Amado.

—Ah, es mi tema musical —comenté.

Gabe rio disimuladamente.

—Estoy bastante seguro de que has hecho algo del maltrato y


corazones rotos que la canción menciona.

Antes de que pudiera defenderme, Emersyn me golpeó.

—Si bien obviamente es un rompecorazones, no puedo imaginar que


Eli maltratara a una mujer.

—Gracias, Sonny —respondí.

Ella sonrió.

—De nada.

Inclinándose hacia adelante en su silla, Gabe dijo:

—Yo diría que tu visión de Eli es a través de lentes color rosa porque
ustedes dos son tan cercanos.

Emersyn negó con la cabeza.

—No estoy diciendo que sea sin culpa. Solo que conozco la
profundidad de su corazón, y nunca trataría a una mujer sin amabilidad y
118

respeto.

Oh, sí, en serio estaba pescando cumplidos de Emersyn hacia mí. No es


Página

que ella no fuera alguien que me dijera cuánto me apreciaba, pero había
algo que decir por desechar los desaires de Gabe. Si quisiera, podría haber
intentado hacer más de lo que debería.

—Solo alégrate de que seas su amiga, y no has intentado salir con él.
—Gabe dejó escapar un silbido—. No siempre es bonito. Especialmente
cuando está listo para seguir adelante.

Inclinando su mentón, Emersyn me miró curiosamente antes de volver


su atención hacia Gabe.

—Si vas a atropellarlo frente a mí, voy a necesitar algunos ejemplos de


evidencia.

—Sí, creo que esta conversación ha durado lo suficiente. Estoy seguro


de que hay algunos esqueletos en tu armario que no querrías que Rae
conozca —le advertí.

Gabe cruzó sus brazos sobre su pecho.

—Te sorprendería considerando que ella pensó que yo era un gran


idiota cuando me conoció.

—Oh, estoy bastante seguro de que podría desenterrar algunos que


trascienden el territorio de los idiotas y entrar en bastardo.

Aparentemente, vinieron a la mente algunas instancias porque Gabe


levantó sus manos en señal de rendición.

—Bien. Tus secretos están a salvo conmigo.

Cuando Emersyn resopló, Gabe y yo la miramos.

—¿Qué? —exigió él.

—Ustedes dos realmente no tienen ni idea si creen que sus secretos


están a salvo. Son famosos. Estoy bastante segura de que las mujeres a las
que agraviaron no se fueron en silencio. Es mejor que crean que hay algún
119

tipo de publicación en las redes sociales con todos los detalles sangrientos
—respondió.
Página

Gabe y yo hicimos una mueca.

—Maldición, ella probablemente tiene razón —murmuró Gabe.


Asentí.

—Recuérdame que no haga pronto una búsqueda de mi nombre en


Google.

—Exactamente.

Con una sacudida de la cabeza, Emersyn dijo:

—Y así, el chantaje emocional ha terminado.

Sonreí.

—Somos hermanos. Es lo que hacemos.

—Además de sacar la mierda el uno del otro —agregó Gabe.

—En ese sentido, creo que haré un viaje al baño de damas donde
estaré a salvo de toda esta testosterona.

Gabe y yo nos reímos cuando ella se levantó de su silla.

—Sabes que nos amas y a nuestra abrumadora testosterona —le


respondí.

—Oh sí, es la emoción de mi vida —respondió antes de alejarse de la


mesa.

Una vez que estuvo fuera del alcance del oído, le di un puñetazo en el
brazo a Gabe.

—Auch ¿por qué fue eso?

—No puedo creer que estuvieras yendo a difamarme con Emersyn.

Gabe frunció el ceño.

—¿Por qué debería importarte? Ella es tu mejor amiga, no una chica a


la que intentas impresionar.
120

Desvié mis ojos al piso. No quería que Gabe viera la lucha dentro de
ellos.
Página
—No importa que no esté intentando salir con ella. No quiero que le des
más municiones para que piense mal de mí, y menos que nada me odie,
porque algunas veces eres un idiota con las mujeres.

—¿Qué quieres decir con “más” municiones?

—Ella se enojó después de mi ligue hace unas semanas. Ella y mamá


están en el mismo equipo en el que encuentre una chica agradable con
quien establecerme y no tenga sexo con admiradoras al azar.

Con una sonrisa, Gabe respondió:

—Independientemente de todo eso, no creo que tengas nada de qué


preocuparte, hermano. Ante los ojos de Emersyn, eres prácticamente un
santo.

—No sé si iría tan lejos.

—Yo lo haría. Está loca por ti.

Levantando de golpe la cabeza, miré a Gabe con recelo. ¿Sabía de


la forma en que me estaba sintiendo acerca de Emersyn y tratando de
ayudarme?

—¿Qué quieres decir?

—Exactamente lo que dije.

—Pero como, ¿qué tipo de loca?

—Uh, el tipo de loca de alguien que te adora.

—No como románticamente sin embargo.

Gabe hizo una mueca.

—Demonios, no. ¿Por qué pensarías que eso era lo que quería decir?

Mierda. Ahora era el momento de volver atrás épicamente.


121

—Porque antes esta noche, algunos de los ancianos en el Bingo


pensaron que estábamos casados.
Página
—Oh bueno, eso es porque no los conocen a ambos. Es natural hacer
esa suposición.

—Correcto. Exactamente. —Al ver a Emersyn caminando por la


habitación, dije—: Sí, es suficiente de eso.

—Lo que sea, hermano.

Justo cuando Emersyn llegó a la mesa, una voz habló detrás de mí.

—Disculpa, dulzura, pero ¿te gustaría bailar?

Miré por encima del hombro para ver a una mujer de unos cincuenta
años sonriéndome. Reforzado por los cumplidos anteriores de Emersyn hacia
mí y no queriendo que ella se preguntara sobre lo que Gabe tenía sobre mí,
me levanté de la silla.

—Me encantaría.

Mientras los chicos estallaban en carcajadas, Emersyn se limitó a


mirarme con los ojos muy abiertos. Después de todo lo que sabíamos el uno
del otro, mis acciones realmente la habían sorprendido. Con suerte, su
sorpresa se convertiría en agradecimiento y otro voto de confianza a mi
favor por la forma en que trataba a las mujeres.

—¿Cuál es su nombre? —le pregunté a la mujer, mientras tomaba su


mano en la mía.

—Mary.

—Es un placer conocerla, Mary. Soy Rufus.

Ella arqueó sus cejas hacia mí.

—Estás bromeando.

—Está bien, tiene razón. Soy Eli.


122

—Oh, sé quién eres.

—¿Incluso con este loco atuendo?


Página

—Sip. Te reconocería en cualquier parte. Tengo entradas para tu


concierto mañana por la noche.
Sonreí.

—Eso es genial.

—Estoy llevando a mi hija de veinte años que está enamorada de ti.

Después de hacer girar a Mary, la giré hacia mí.

—Tendremos que tomar una foto en un minuto, para que puedas


ponerla celosa.

Sus ojos oscuros se iluminaron.

—Me encantaría.

Cuando la canción llegó a su fin, incliné a Mary, lo que envió una ronda
de aplausos alrededor de la mesa. Hicimos una reverencia antes de salir de
la pista de baile. Después de tomarme un selfie con ella, le agradecí a Mary
por el baile y luego volví a sentarme con los demás.

—Esas fueron algunos movimientos impresionantes —observó Emersyn.

—Gracias. Soy un hombre de muchos talentos.

Mientras observábamos a las parejas bailando lentamente en la pista


de baile, una sensación de nostalgia se crispaba en mi pecho. Era la misma
clase de sensación que tenía cada vez que veía a Jake y Abby juntos o a
Gabe y Rae.

—¿Por qué pareces tan pensativo? —preguntó Emersyn con una


sonrisa.

Señalé con el cuello de mi cerveza a las parejas en la pista de baile.

—¿Ves eso de ahí? Eso es lo que quiero.

—¿Quieres ser un vejestorio sacudiendo tu cadera rota en La Cabaña


del Alce?
123

Con el ceño fruncido, respondí:

—No, sabelotodo. No es eso. Lo que quise decir fue que, cuando llegue
Página

a su edad, todavía quiero estar tan enamorado. Quiero mirar a los ojos de
mi esposa con la misma adoración que ese tipo y verme reflejado.
Cuando miré a Emersyn, las lágrimas nublaban sus ojos. Oh, joder
¿Podría ser más un idiota insensible? Había tenido todo eso con Jack: el
amor de su vida y el hombre con el que iba a envejecer. Ahora ya no. Y aquí
me estaba lamentando por mi vida. Joder, Renard. ¿Podrías ser más un
cabrón insensible? Haciendo una mueca, dije:

—Sonny, lo sien…

—Eso es realmente hermoso. —Cuando ella ahuecó mi mejilla, me sentí


como un asno aún más grande porque debería haber sido yo el que la
consolara. Antes de que pudiera dirigir mi épica estupidez hacia ella, me
dijo—: Te lo mereces, Eli. Más que nadie que conozco, mereces tener un
amor así.

No, en realidad no. Era ella quien merecía eso. ¿Cómo podría ser tan
amable y amorosa conmigo? Quería envolverla en mis brazos y abrazarla
fuerte. Decirle que encontrará su hombre para siempre, pero no podría
hacer eso. Y no tenía idea de por qué.

Abrí la boca para disculparme de nuevo, pero antes de que pudiera,


una garganta se aclaró detrás de nosotros. Cuando miramos hacia atrás, un
hombre de mediana edad con una camisa de franela y una gorra de
camionero le tendió la mano a Emersyn.

—Me estaba preguntado si podrías concederme el honor del próximo


baile.

Cuando una expresión de pánico se apoderó de su rostro, me levanté


rápidamente de la silla.

—Lo siento, señor, pero esta dama está tomada.

Sacudiendo la cabeza, Emersyn se levantó de un salto.

—Sí, pero gracias por preguntar —respondió en voz baja.


124

—De nada —respondió el hombre.

Cuando comenzamos a bailar, Emersyn exhaló de alivio.


Página

—Eres mi héroe. Te debo una.


—No hay problema. Me alegro de que no haya intentado pelearse
conmigo por ti. —Le guiñé un ojo—. Él podría haberme golpeado.

Ella rio.

—Lo dudo seriamente.

—Probablemente pesaba dieciocho kilos más que yo.

—Pero tienes más músculo.

—Soy bastante musculoso, ¿no?

Emersyn puso los ojos en blanco, pero sonrió a pesar de sí misma.

—Deja de buscar cumplidos. Por lo mucho que te desean, sabes que


tienes un cuerpazo.

Batiendo mis pestañas, respondí:

—Vaya, gracias Todo se lo debo a pasar el tiempo en los gimnasios de


los hoteles.

Imitando a las otras parejas, pasé un brazo por la cintura de Emersyn y


sostuve su mano con la otra. Mientras nos balanceábamos con la música,
una sonrisa se formó en mis labios mientras pensaba en la última vez que
bailamos juntos.

—¿Por qué estás sonriendo? —preguntó Emersyn.

—¿Recuerdas la última vez que hicimos esto?

Sus cejas se fruncieron pensativas.

—¿Fue en la boda de Jake y Abby?

—Sí, lo fue.

—Oh Dios mío. ¿Ha pasado tanto tiempo?


125

—Sip. Hace más de cinco años. Que locura, cómo pasa el tiempo,
¿verdad?
Página

Con una sonrisa, dijo:


—¿Quién hubiera pensado entonces que la próxima vez que
bailaríamos juntos sería en la Cabaña del Alce en Virginia Occidental?

—Yo desde luego no lo haría. —Cuando Emersyn sofocó un bostezo,


incliné la cabeza hacia ella—. ¿Te estoy aburriendo con mi viaje por el baúl
de los recuerdos?

—Lo siento. Solo estoy cansada.

—¿Quieres sentarte?

—No. Estoy bien. —Ella apretó mi hombro más fuerte—. No quiero que
esta noche termine. Ha sido muy divertido.

—Lo ha sido, ¿no es así?

Ella asintió.

—Me hizo sentir como una niña otra vez. Ya sabes, antes de que todas
las responsabilidades de la adultez te pesaran.

—Sip. Conozco ese sentimiento.

—La gente realmente debería tratar de ser más despreocupada de vez


en cuando. Ahora puedo ver por qué todo el Desafío de Goodwill se ha
desarrollado.

—Entonces, hice una creyente de ti, ¿eh?

Sonny sonrió.

—Si lo hiciste.

—Entonces tendremos que hacerlo de nuevo. —Sacudiendo mi barbilla


hacia la mesa, dije—: Tal vez podría hacer que Gabe y Rae tocaran juntos
una noche.

—Puedo ver a Rae a bordo, pero estoy bastante segura de que Gabe
126

es demasiado serio.

—Probablemente tengas razón. —Así como ella me conocía tan bien,


Página

lo mismo podría decirse de Gabe. Podrían no haber sido tan cercanos como
ella y yo, pero ella todavía sabía de memoria todas las peculiaridades de la
personalidad de Gabe—. Si alguien puede lograr que lo haga, sería Rae.

Una leve sonrisa jugaba en sus labios.

—Las cosas que hacemos por amor.

—Exactamente.

Después de bostezar nuevamente, Emersyn apoyó su cabeza en mi


hombro. La canción cambió a otra lenta, así que seguimos balanceándonos
con la música. Mientras mis dedos trazaban amplios círculos sobre la tela de
su vestido, Emersyn suspiró satisfecha. Maldición si no me gustaba el sonido
de eso. Más específicamente, me gustaba que viniera de la sensación de
mi toque. No pensé que alguna vez me cansaría de sentirla en mis brazos,
su cuerpo al ras contra el mío. Por supuesto, fue perjudicial porque trajo el
deseo físico que tenía por ella al frente y al centro.

Esperaba que después de mi ligue, podría borrar esos sentimientos. La


última vez fue con una morena que era parte de la empresa de catering. Lo
logré hacer sin que Emersyn lo supiera. Aprendí rápidamente que no podía
sacar a Emersyn de mi sistema. No importa cuánto lo intenté, el nuevo efecto
que ella tenía sobre mí todavía estaba allí. Después de todo el tiempo que
pasamos juntos y todos los años de ser parte de la vida del otro, ella era
parte de mí. Ella se había metido debajo de mi piel, y no había forma de
que pudiera sacarla.

Tener esos sentimientos por ella me hizo sentir como un bastardo


inimaginable. Ella era mi mejor amiga por el amor de Dios. Sin mencionar
que era viuda. Su corazón, mente y cuerpo todavía estaban inexplicable-
mente atados a Jack. Sí, el tiempo había pasado, pero sabía lo que ella
sentía por él. Durante los últimos tres meses, tuve un asiento en primera fila
para presenciar la agonía que había experimentado con su pérdida.
127

Por esa sola razón, ni siquiera me molesté en entretenerme con la idea


de que ella pudiera sentirse atraída por mí. No podía estar pensando
románticamente en nadie más que en Jack, y mucho menos en mí, su mejor
Página

amigo, el hombre que se suponía que la respaldaría y la protegería.


Al final, solo era un bastardo.
128
Página
11

Un Mes Después

S
entada en la silla de peluquería y maquillaje, golpeaba mi pie sin
descanso en el suelo del remolque. No era porque estaba
impaciente con la estilista. Era más sobre el hecho de que mi
ansiedad aumentaba sin parar. Otra mirada al reloj hizo que mi estómago
se apretara en incluso aún más nudos. Faltaban menos de diez minutos para
que me llamaran para estar en la sala de filmación del más reciente video
musical de Jacob's Ladder.

Hace dos semanas, había estado disfrutando con los chicos,


poniéndonos al día con Juego de Tronos, cuando nuestro representante
llamó. Mientras nos sentábamos alrededor de la mesa del autobús, miramos
en la pantalla del iPad el rostro sonriente de Daniel.

—Queremos sacar provecho del éxito de la canción Envuelto en ti


haciendo un video musical.

Gabe había gemido.


129

—No estás llamando para insistir en que Rae y yo desfilemos frente a las
cámaras otra vez, ¿o sí?
Página

—En realidad, estamos buscando ir en una dirección diferente esta vez.


—Gracias a Dios —murmuró.

—¿En qué tipo de dirección estás pensando? —preguntó Eli.

—Bueno, queremos usarte esta vez.

Eli sonrió.

—No pudieron resistir mi atractivo y encanto, ¿verdad?

Daniel se rio entre dientes.

—Por supuesto, no pudimos.

Echándose hacia atrás en su silla, Eli había puesto sus manos detrás de
su cabeza.

—¿Puedo decir algo sobre quién será mi protagonista?

—Creo que estarás de acuerdo con quién estamos considerando.

—¿Y exactamente quién es?

—Emersyn.

Eli había apartado sus manos de su cabeza y se levantó rápidamente


de su silla mientras un ruido estrangulado surgió de la parte posterior de mi
garganta.

—¿Y-yo?

Daniel se rio entre dientes.

—Sí, tú. Ahora eres parte de Jacob's Ladder, por lo que tendría sentido
usar a alguien de la banda. Antes de ti, obviamente no habíamos tenido esa
opción con todos ellos emparentados.

Sentí como si la alfombra imaginaria hubiera sido quitada de un tirón


de debajo de mí y acabara de caer sobre mi culo. Mis emociones no
130

estaban confusas solo por estar en un video musical. Ya había hecho uno
antes con Jack. Por supuesto, se había producido con un presupuesto muy
reducido y estábamos casados en ese momento. Apenas tuve que actuar
Página

en nuestras escenas juntos.


No, mis extrañas emociones eran sobre el hecho de que querían que Eli
y yo interpretáramos papeles románticos. Cuando llegué por primera vez de
gira, no hubiera tenido un problema con esa posibilidad. Podría haber
mirado con adoración a Eli en un momento y luego soltar una risita en el
siguiente. Pero eso era antes de que nuestra relación experimentara un
ligero cambio, uno que realmente no podía explicar, además de decir que
se sentía diferente.

Si me pidieras que señalara el momento en que las cosas habían


cambiado, no podría. Parecía venir tan gradualmente. Habían sido
pequeñas miradas y pequeños gestos. Los contextos de frases que ahora
tomaban un significado diferente. Pero algo definitivamente había
cambiado la noche de nuestra Cita Goodwill. Había sido la electricidad de
su toque en el vestidor y luego la forma en que me fundí con él en la pista
de baile. Era en las miles de pequeñas formas en que no solo me cuidó y
protegió, sino también en cómo trató de hacer que cada momento valiera
la pena.

Cuando miré a Eli, él no parecía más convencido que yo.

—El hecho de que no estemos emparentados sanguíneamente, no


significa que seríamos una buena opción para un video —protestó.

Con un asentimiento respondí:

—Exactamente.

—Nosotros no podemos imaginar una mejor opción. Cualquiera que los


vea a ustedes dos interactuar en el escenario puede ver la química.
Además, el amor que se tienen como amigos puede fácilmente trascender
a la pantalla. El resto solo requiere un poco de actuación de su parte.

Tragué con fuerza. Parecía que sus decisiones estaban tomadas. Como
el miembro más nuevo de la banda, sabía que no podía ir en contra de los
131

deseos de los representantes.

—¿Dónde estaremos filmando el video? —le pregunté. Desesperada-


mente, deseaba que no fuera en un lugar demasiado romántico.
Página

Daniel sonrió.
—Esa es una de las mejores partes. Chicos, ¿recuerdan dónde se
casaron Abby y Jake?

Oh Dios. ¿En serio acaba de preguntar eso? Nadie que hubiera asistido
podría haber olvidado la hermosa y romántica isla privada en la costa de
México, donde Abby y Jake se habían casado. Habían pasado solo unas
pocas semanas desde que Eli había desenterrado los recuerdos de ello
durante nuestro baile en la Cabaña del Alce. Recién casados, Jack me
acompañó a la boda. Se rio cordialmente y se hizo a un lado cuando Eli nos
interrumpió para bailar conmigo. El resto de la noche la había pasado
bailando con Jack mientras Eli había pasado por todas las hermosas mujeres
solteras. Cada vez que miraba, él estaba siendo encantador con otra mujer.
En ese momento, me pareció hilarante, pero no podría decir lo mismo ahora.

—Sí, lo recordamos —respondió Eli por nosotros.

—Hemos logrado reservarlo. Pensamos que el sol con el océano sería la


mejor representación de la canción. ¿No estás de acuerdo, Gabe?

Gabe asintió.

—Sí, creo que la letra funcionaría muy bien con el paisaje del océano.

Luché contra el impulso de alcanzar a Gabe y estrangularlo. Por


supuesto, él no tenía idea de mi lucha interna. Solo quería ver la mejor
representación de la canción que escribió.

—El director todavía está puliendo los detalles, pero planeamos filmar
algunas escenas con toda la banda y luego será un pequeño equipo el que
volará con Eli y Emersyn.

—Avionetas no —susurré.

—Lo siento. ¿Qué fue eso? —preguntó Daniel.

—No tomaré ningún avión monomotor.


132

Después de que por un momento pareció confundido, Daniel se dio


cuenta de que me estaba refiriendo a mi miedo a las avionetas a causa de
Página

la muerte de Jack.
—Cierto. No te haríamos eso cariño. Podemos llevar el avión de la
disquera a México y luego el barco los conducirá a la isla.

Exhalé aliviada.

—Gracias.

Aunque todavía tenía reservas extremas sobre hacer el video, no las


dije. Dado que Eli me había conseguido gentilmente el trabajo, no sentía
que tuviera ningún derecho a quejarme con él, sin mencionar el hecho de
que sentía que estaba en deuda con él y los otros. Estaba dispuesta a dejar
de lado mis sentimientos y hacerlo por el equipo. Al mismo tiempo, me
preocupaba que, si me quejaba sobre la dirección del video, podría
parecer sospechoso. Como si realmente solo me importara Eli como amigo,
¿qué importaba si fingíamos ser una pareja?

Una vez que acordamos grabar el video, ni Eli ni yo lo mencionamos a


menos que estuviéramos con Gabe o los demás. Cuando estábamos solos,
nunca expresamos nuestra aprensión acerca de nosotros fingiendo estar
enamorados en pantalla. Ni siquiera para bromear sobre lo extraño que iba
a ser verse todos soñadores. Parecía increíblemente extraño que dos
personas que hablaban y bromeaban acerca de todo de repente se
volvieran mudas sobre un tema.

La semana pasada, grabamos escenas con toda la banda en el


escenario antes de uno de nuestros espectáculos. Con dos días entre
nuestro próximo concierto, Eli y yo, junto con el equipo de video, habíamos
aterrizado en México tarde anoche. Ahora en las primeras horas de la
mañana, me estaba preparando para fingir estar enamorada de mi mejor
amigo.

La diseñadora de vestuario me había arreglado con un vestido


veraniego blanco con tirantes delgados. Las ondas playeras habían sido
planchadas directamente en mi cabello, mientras que mi maquillaje se
133

había mantenido bastante al mínimo, incluso para la dura luz de las


cámaras.
Página

Llamaron a la puerta del remolque.


—¿Emersyn?

—¿S-si?

—Estamos listos para ti.

Una respiración ansiosa salió de mí cuando me levanté de la silla. Lo


único por lo que podría estar agradecida es que estaba descalza. No tenía
que preocuparme por romperme el cuello con unos tacones excesivamente
altos.

—Gracias a Dios por las pequeñas misericordias —murmuré en voz baja


cuando abrí la puerta del remolque.

Cuando salí a la escalera, vi que Eli ya estaba en la playa. Llevaba un


par de pantalones caqui y una camisa blanca suelta. Para alguien que era
usualmente tan cuidadoso y tan suave alrededor de las mujeres, Eli parecía
ligeramente trastornado. Caminaba alrededor de un lugar en la playa. De
vez en cuando, jugueteaba con los botones de su camisa.

Una parte de mí se sintió aliviada de que estuviera tan aprensivo. De


alguna manera validó mi propia ansiedad. Cuando me puse en camino
para encontrarme con él, me estremecí cuando mis pies cruzaron la fría y
húmeda arena. En mi ligero vestido, estaría encantada cuando saliera el sol.

»Hola —dije mientras caminaba.

—Hola a ti también —respondió.

Me froté la parte superior de mis brazos expuestos para mantener el


calor.

—Entonces, aquí estamos, ¿eh?

—Desafortunadamente, sí. —Hizo una mueca—. Eso no salió exacta-


mente bien.
134

—Está bien. Lo entiendo. Ninguno de nosotros está muy feliz con esto.

—No me malinterpretes. Me encanta hacer un video contigo. Simple-


Página

mente no soy fanático de lo que nos están pidiendo. Prefiero filmar escenas
de nosotros pasando el rato juntos.
Me reí.

—Aunque preferiría eso también, no estoy segura de que sería un video


muy interesante.

Él sonrió.

—Puedo verlo ahora. Nosotros dos holgazaneando en un sofá mullido,


con una botella en las manos y cajas de pizza ensuciando la mesa. —Cerró
los ojos con exagerada dicha—. El romance sofocante de Netflix y relajarse.

—Ahh, tan de ensueño —bromeé.

Los ojos de Eli se abrieron de nuevo.

—En este momento, seguro como el infierno nos supera tener que
mirarnos amorosamente el uno al otro en la playa.

—Es verdad.

—Al fin y al cabo, es solo actuación, ¿verdad? Quiero decir, la gente


en Hollywood hace este tipo de mierda todo el tiempo.

—Exactamente.

—Eso no significa que siento algo por ti.

Aunque no deberían haberlo hecho, sus palabras me dolieron. Mis


emociones deben haber trascendido a mi rostro porque Eli rápidamente
agregó:

»Bueno, no siento nada por ti de esa manera. Tú sabes cuánto te amo.

—Por supuesto. Y siento lo mismo por ti. Nada más que amistad,
créeme.

El director, a quien todavía no habíamos tenido la oportunidad de


conocer debido a las limitaciones de tiempo, vino hacia nosotros con un
135

asistente tras él.

—Hola, Marc Sunderland. —Primero me tendió la mano a mí y luego a


Página

Eli.
—Encantada de conocerte —le dije mientras Eli asentía en
reconocimiento.

—Para maximizar nuestro tiempo, no voy a aburrirlos con los guiones


gráficos. En cambio, vamos a sacarlos a los dos y comenzar a rodar.

Desde que todavía era novata realizando videos, no lo interrogué.

—Lo que sea que digas, amigo. Eres el director —dijo Eli.

Marc sonrió. —Prometo que no seré demasiado exigente ni los haré


trabajar en condiciones realmente de mierda. Debido a la sensación
relajada, casi etérea de la canción, quiero que el video sea lo más ligero,
aireado y natural posible. —Señaló con el pulgar la costa—. Ya deberían
haber terminado de configurar, y podemos comenzar a hacer algunas
escenas de ustedes dos caminando por la playa.

—Bueno. Suena bien —dije.

Seguimos a Marc hasta donde estaban instaladas las cámaras y la


iluminación. El cielo estaba cambiando de la noche a la mañana, y los
primeros rayos de sol enviaban colores rosas enfrentados con azul. Con mi
cabello y vestido ondeando en la brisa, no pude evitar apreciar la belleza
del paisaje.

Después de una revisión rápida de nuestro cabello y maquillaje, Marc


llamó a la acción, y el rodaje oficialmente comenzó.

Para varias tomas, caminamos tomados de la mano a lo largo de la


playa. —De acuerdo, algunas sonrisas sutiles… una pequeña conversación
ligera —instruyó Marc.

Girando para mirarme, Eli preguntó:

—¿Vienes por aquí a menudo?


136

Una risa burbujeó en mis labios.

—¿Cómo se supone que una frase de conquista sea una conversación


ligera?
Página

—No lo es. Era mi pequeña forma de protestar.


—Tal rebelde —murmuré.

—Puedes llamarme Jimmy Dean si quieres.

—¿Por el actor o la salchicha?

Ahora era Eli quien se estaba riendo.

—El nivel de insinuaciones que podría descargar sobre ti por tu


comentario sobre la salchicha son realmente épicas. —Se volvió para mover
sus cejas hacia mí—. Pero me abstendré.

—Eres demasiado amable.

Después de haber filmado suficiente tiempo en la costa, Marc nos hizo


movernos al océano.

—¡O-Oh p-por Dios-s, está congelada! —grité cuando el agua chocó


contra mis muslos.

—Pensé que habías dicho que no nos pondrías en condiciones de


mierda —gritó Eli a Marc.

Marc se rio.

—Lo siento. Probablemente deberíamos haber rodado esto más tarde


en el día. Pero no te preocupes. Un poco de agua fría nunca mató a nadie.

—Dile eso a la gente en el Titanic —respondí de vuelta.

—Mejor todavía. Díselo a Jack.

En el momento en que las palabras salieron de sus labios, Eli se encogió.


Y así, la simple mención de un nombre provocó que el espectro del recuerdo
de mi esposo apareciera en el Océano Pacífico. Estaba acompañado por
la gama familiar de emociones alimentadas por la pena.

Cuando se atrevió a mirarme, Eli dijo:


137

»Ya sabes, Leonardo.

—Claro. Por supuesto.


Página
—Está bien, necesito que vayan un poco más allá de donde están, casi
a la altura de la cintura.

Contuve el aliento mientras me adentraba más en el agua. Cuanto


más me envolvía, más castañeteaban mis dientes.

—Creí que se suponía que el P-Pacifico estaba caliente.

—Lo es. Simplemente no a esta hora del día o realmente en esta época
del año —respondió Eli.

Cuando Eli y yo nos acomodamos y acostumbramos a la temperatura,


Marc hizo que envolviera sus brazos alrededor de mi cintura mientras yo
ponía mis brazos alrededor de su cuello. Íbamos a balancearnos hacia
adelante y hacia atrás cuando el sol comenzara a elevarse en el cielo. A
veces tenía que poner la cabeza sobre su pecho mientras que otras veces
nos mirábamos a los ojos. No era nada más íntimo de lo que ya habíamos
experimentado juntos, y afortunadamente, Marc no nos pidió que nos
besáramos.

—¡Bien, corten! —gritó Marc.

—Gracias a Dios. Estoy tan lista para salir de aquí —dije.

Marc levantó sus manos.

—Lo siento chicos. Necesito que se queden quietos. Tendremos que


volver a grabar eso.

—Por el amor de Dios y todas las cosas santas, ¿por qué? —protestó Eli.

—En la reproducción, atrapamos el anillo de Emersyn. —Hizo un gesto


a un miembro femenino del equipo. Ella asintió y luego se apresuró al agua.

Debe haber sido el frío porque me llevó un momento registrar lo que


estaba pasando.
138

—¿Quieres que me quite mis anillos?

—Desafortunadamente. La luz del sol lo está golpeando.


Página

Eché un vistazo desde Marc hasta mi mano izquierda. En los once meses
transcurridos desde la muerte de Jack, aún no me quitaba mis anillos de
boda y compromiso. Nunca habían estado fuera de mi mano cuando
estaba vivo, y aún no tenía la fuerza para quitármelos. Simplemente se
habían convertido en una extensión de mí misma. Un símbolo de que una
vez fui la esposa de alguien. Que había sido la esposa de Jack.

El miembro del equipo me tendió la mano, esperando que colocara


mis anillos en ella, pero me quedé congelada. Aunque mi mente me gritaba
que me moviera, no podía levantar los brazos por mi vida.

—Si el resplandor es el problema, ¿por qué no puedo cambiar de lugar


con Emersyn en el agua? —sugirió Eli.

—No es el resplandor. Se supone que ustedes dos deben ser solteros en


el video, por no mencionar que tú no estás llevando un anillo.

Eli negó.

—Dudo que alguien lo note.

—Créeme. Notan todo.

Cuando permanecí inmóvil y mirando fijamente mis anillos, Eli soltó un


suspiro.

—Bien, está bien. Marc, préstame tu anillo de bodas.

—¿Qué? —dijimos Marc y yo al mismo tiempo.

—Denme un anillo, y entonces podemos ser una pareja casada.


Problema resuelto.

—Uh, dile eso a mi esposa —dijo Marc.

Miré boquiabierta a Eli. Una cosa era pretender estar enamorada de él,
¿pero ser su esposa? Oh Dios. Eso era completamente demasiado sagrado.
No podría estar de acuerdo con eso… ¿podría? Vaya, ¿podrías caer más
bajo, Emersyn? Quiero decir, estarías usando los anillos que los unían a ti y a
139

Jack en matrimonio mientras fingías estar casada con Eli. ¿Por qué no te vas
a escupir en la tumba de Jack?
Página

De mala gana, Marc comenzó a quitarse el anillo.


—¡No! —espeté, haciendo que él y Eli saltaran. Después de una última
vacilación, saqué mis anillos de mi dedo y se los di al miembro del equipo.

—Estupendo. Gracias, Emersyn —dijo Marc.

No respondí. En cambio, miré hacia abajo a mi dedo desnudo. Donde


anteriormente había estado pesado, ahora se sentía tan ligero. Desnudo.
Perdido. Libre.

—¿Podemos tener un minuto? —solicitó Eli.

—Por supuesto. Tomemos cinco. ¿Por qué ustedes dos no salen y toman
un café o un té? Podemos hacer algunos retoques de maquillaje y cabello
—respondió Marc.

Mientras Eli comenzaba a caminar hacia la orilla, permanecí de pie en


el agua. Cuando se dio cuenta de que no estaba con él, regresó por mí.

—No quería que tuvieras que hacer eso —murmuró Eli en voz baja.

Sacudiendo la cabeza, respondí:

—Está bien. Tenía que hacerse. —Sonaba mucho más segura de lo que
me sentía. Cuando miré a Eli, me di cuenta de que conocía mi bravata falsa.
No sé por qué pensé que podría engañarlo—. Realmente está bien.

—Sí, voy a llamar a eso mierda.

—Bien. Tienes razón. Por el momento, siento que me estoy viniendo


abajo, como si la base del progreso que he logrado desde la muerte de
Jack recibiera otro golpe. —Me froté la piel de gallina en los brazos cuando
me di cuenta de que las olas rompían en mis muslos—. Pero a diferencia de
antes, puedo ver la luz a pesar de la oscuridad, y sé que estaré bien.

Eli lentamente sacudió su cabeza.

—Sí, estarás bien. Sobre todo, por que estaré aquí a tu lado.
140

Mi barbilla tembló ligeramente.

—Gracias.
Página

—Ahora ven. Vamos a tomar algo caliente.


—¿Conseguiste algo para tomar con el poco de café o té? —pregunté
con una sonrisa.

Se rio entre dientes.

—No. Pero tus deseos son órdenes.

Después de un descanso de café y whisky, Eli y yo volvimos al agua, la


cual afortunadamente se había calentado. Después de que reiniciamos las
escenas, salimos del agua para un cambio de vestuario. Una vez que llegué
a la orilla, el miembro del equipo apareció con mis anillos.

—Hay una caja fuerte en el vestidor para que la uses —dijo.

Mi palma se cerró sobre los anillos.

—Gracias.

Cuando comenzamos a ir a la playa, me volví hacia Eli. Su ceño


repentinamente se arrugó en preocupación después de la reaparición de
mis anillos. Sabía que estaba esperando que tuviera otra crisis.

—Lo dije en serio cuando dije que iba a estar bien.

—Oh, lo sé.

—Entonces, puedes dejar de mirarme como si estuvieras preparándote


para verme explotar nuevamente.

Me dio una sonrisa tímida mientras pasaba una mano por su cabello
141

oscuro.

—¿Fue tan obvio?


Página

Me reí.
—Solo un poco.

—Lo siento. Es solo que esperaba que no tuvieras que volver a ver los
anillos hasta el final del día. Ya sabes, como si estuvieran fuera de la vista,
fuera de la mente.

—Está bien. Es comprensible que parezcan un desencadenante para


mí. —Abrí la palma de mi mano y vi la banda de oro y diamantes—. Sabía
que llegaría un día en que tendría que quitármelos. Simplemente nunca
esperé que me lo pidieran o lo presenciaran tantas personas.

—Siempre puedes volver a ponértelos. Hoy no tiene que ser el día en


que no los vuelvas a usar —dijo Eli.

—Sabes, mi abuela usó sus anillos de boda durante dieciséis años


después de que mi abuelo murió. No dejaron su dedo hasta que ella murió.
Siempre decía que nunca habría otro hombre para ella.

Eli apretó la mandíbula.

—¿Es así como estás empezando a sentirte?

—Por supuesto que no. Si bien es terriblemente romántico, no es factible


para mí. La abuela tenía setenta años cuando quedó viuda, no treinta. Tenía
sus hijos y nietos para hacerle compañía. Yo no tengo nada de eso.

Alivio inundó el rostro de Eli.

—Cierto. Exactamente. Tienes mucha vida por vivir. —Me miró fija-
mente—. Y no quieres vivirla sola.

—No. No quiero.

No estoy segura de cuánto tiempo nos hubiéramos quedado ahí


simplemente mirándonos el uno al otro si la estilista no hubiera venido para
llevarme a cambiarme. Después de ver mis anillos guardados en la caja
142

fuerte, recibí otro retoque de cabello y maquillaje antes de ponerme un


biquini blanco. Cuando volví a salir, vi que Eli se había puesto un bañador
blanco. Miramos el atuendo del otro.
Página
—¿Por qué no los usamos cuando nos metieron al agua? —preguntó
Eli.

Me reí.

—No lo sé. Sin duda habría tenido más sentido. Pensándolo bien, por
más frío que estuviera, creo que probablemente hubiéramos aceptado más
tela.

Él sonrió.

—Es verdad.

Marc nos señaló hacia dónde se había construido una hamaca.

—Bien, ahora Emersyn, quiero que te acuestes sobre el pecho de Eli. En


el primer par de tomas, queremos que se miren fijamente a los ojos, y luego
queremos algunas de ustedes dos durmiendo.

—Entendido —murmuré antes de dar la vuelta. Tan pronto como estuve


adecuadamente acomodada sobre el pecho de Eli, el director dio un paso
atrás, y una vez más fue el momento de mirar hacia abajo.

—Está bien, Eli, ¿por qué no pasas los dedos por la espalda de Emersyn?

La sensación del tacto de Eli una vez más me hizo estremecer.


Inmediatamente, mi mente volvió a esa noche en Goodwill. Pero cuando
golpeó un lugar cerca de mi caja torácica, chillé y me alejé.

—¿Qué pasa?

—Lo siento. Ahí es donde tengo cosquillas.

Los ojos de Eli se iluminaron.

—Después de todos estos años, ¿cómo es que no sabía que eras


cosquillosa allí?
143

—Nunca ofrecí la información porque sabía que se usaría en mi contra.

—¿Justo así? —Entonces procedió a dar rienda suelta a sus manos


Página

sobre mi punto de cosquilleo, haciendo que me disolviera en risitas.


—¡Basta! —chillé. Mis súplicas no fueron respondidas mientras él
continuaba haciéndome cosquillas. Intenté retorcerme y patearlo, pero mis
esfuerzos fueron demasiados porque hicieron que la hamaca se volcara,
enviándonos a Eli y a mí a la arena.

—Auch —murmuró Eli mientras caía sobre él.

—Sip, no lo siento mucho. Eso es toda culpa tuya.

Cuando Eli apartó el cabello de mi rostro, incliné la cabeza en una de


sus manos. Con una sonrisa perezosa, dijo:

—Será mejor que te controles o volveré a empezar.

Le devolví la sonrisa.

—Mejor no. Creo que mi rodilla está peligrosamente cerca de tus bolas.

Con una sonrisa maliciosa, Eli dijo:

—Después de esa frígida caída, mis bolas todavía están en modo


retirada, así que creo que estoy a salvo.

—Eres desagradable —respondí, pero aun así me reí a pesar de mí


misma.

—Y corte.

Eli y yo apartamos nuestros ojos el uno del otro para mirar a Marc. De
alguna manera, durante nuestras payasadas, me había olvidado por
completo de la cámara y el equipo.

Marc nos sonrió a los dos.

»Ahora eso es oro.

—¿Cómo fue eso remotamente romántico o sexy? —respondió Eli.

—Créeme. Fue real.


144

—Éramos nosotros siendo realmente tontos —protesté.


Página

Nos hizo un gesto con el dedo. Después de alejarme de Eli, nos pusimos
de pie y nos acercamos a Marc.
—Miren la reproducción —instruyó.

Después de cruzar sus brazos sobre su pecho, Eli miró la pequeña


pantalla. Me acerqué más a él para poder ver mejor. Mientras miraba la
pelea de cosquillas, no estaba segura de cómo encajarían en el video. Pero
cuando caímos al suelo, me di cuenta de lo que Marc había estado
hablando. La forma en que nos miramos causó un revoloteo en mi
estómago. Fue completamente genuino. Y fue entonces cuando lo vi. El
amor. La confianza. La facilidad con la que nos relacionábamos Estaba allí
mismo en la pantalla. Ahora sabía lo que Daniel había querido decir con
respecto a no ser capaces de ver entre nosotros la química que otros si
veían.

Cuando me atreví a mirar a Eli, una suave sonrisa estaba en sus labios.
Una que decía claramente que disfrutaba vernos a los dos compartiendo
nuestro momento. Era todo lo que cualquier mujer querría ver reflejado en
el rostro de un hombre. A pesar de lo duro que intenté pelear, algo se deshizo
dentro de mí.

Marc me trajo de vuelta a la realidad y me metió en el momento.

»Creo que estamos bien por ahora. Vamos a desayunar. Y luego


regresaremos para las escenas de cascadas y fogatas.

—¿Quieres almorzar?

No, quiero desesperadamente escaparme de ti, así puedo tener un


momento a solas para procesar mis sentimientos. Pero no dije eso. En
cambio, asentí con entusiasmo, negándome a permitir que la fachada se
deslizara. Porque había algo más que vi en esas tomas. Adoración. El tipo
de adoración que una mujer quiere en un hombre que la ama
románticamente. ¿Eso es lo que está pasando? Si ese fuera el caso, tendría
que cambiar de marcha para hacer el papel de la chica que no se está
enamorando de su mejor amigo.
145
Página
12

E
staba en el infierno.

Claro, no era la versión bíblica con fuego y azufre. No, mi


infierno vino en forma de estar en una isla tropical donde mi
mejor amiga desfiló frente a mí en un biquini blanco. No solo sus
perfectas curvas se pegaban contra mí de vez en cuando, sino que también
esperaban que pasara mis manos sobre su cuerpo mientras miraba
adorable-mente a sus ojos. Mientras todo esto estaba ocurriendo, mi mente
le estaba gritando a mi polla que se contuviera.

Había estado muriendo lentamente desde que se sugirió que Emersyn


y yo hiciéramos un video romántico juntos. No era como si las cosas no
fueran lo suficientemente malas, sino que ahora también nos habíamos
arrojado el uno al otro. Incluso después de todo lo que ocurrió en nuestra
cita en Goodwill, Emersyn y yo estuvimos como si nada hubiera cambiado,
y todo era completamente normal. O, si fuera honesto, una nueva y extraña
forma de normalidad. Básicamente, trabajé horas extras para no ver a
Emersyn más que como mi mejor amiga y al mismo tiempo actuar como si
nada hubiera cambiado entre nosotros.
146

Pero cualquiera que nos hubiera prestado atención durante los últimos
cinco meses habría tenido que haber estado ciego para no darse cuenta
de todos los pequeños cambios que ocurrían entre nosotros. Cuando
Página

estábamos juntos en el autobús, ya no nos sentábamos uno al lado del otro


en el sofá. Antes, éramos prácticamente una masa gigante donde ni
siquiera podías haber dejado el control remoto entre nosotros. Ahora había
una línea dibujada en el cojín por nuestros teléfonos o bocadillos.

En el pasado nos habíamos ido juntos a explorar las ciudades, pero ya


no éramos los dos solos. Siempre arrastrábamos a alguien más para hacer
un trío o un cuarteto. La mayor parte del tiempo teníamos a Gabe y a Rae
con nosotros, que, si nos hubiéramos detenido a pensar, solo hacían que
parecieran dos parejas en la ciudad.

Pero todo se me vino encima con la idea del video. Había querido
decirle a Daniel dónde podía meterse su idea de Emersyn y yo fingiendo en
una playa privada. Como una diva definitiva, quería exigir una nueva
coprotagonista. No era mucho pedir, ¿verdad? Pero una vocecita dentro
de mí me advirtió que le daba mucha importancia, mis motivos podrían
parecer sospechosos. Sin mencionar que podría parecer insensible ante
Emersyn al rechazarla. Lo último que querría era hacerle daño. Así que, en
contra de mi buen juicio, mantuve la boca cerrada y seguí la corriente.

Durante todo el vuelo de regreso a México, había puesto un rap de


pandilleros en los auriculares mientras daba una charla de ánimo que
rayaba en una meditación. Esperaba, más que creía, que funcionara. Por
supuesto, se disparó al infierno en el momento en que vi a Emersyn
caminando hacia mí en la playa como una visión angelical en su vestido
blanco. Anteriormente le había dicho que sería hermosa en un saco de
arpillera, y esa era la verdad. Por supuesto, el corte sexy del vestido no era
angelical en lo más mínimo. Me hizo desear poder ponerle un chal en los
hombros.

Cuando empezó el rodaje, estaba agradecido de que el director no


nos pidiera nada demasiado íntimo. Caminar por la playa o bailar con ella
en el agua era fácil. Pero luego dio un giro que no había previsto cuando el
director le pidió a Emersyn que se quitara sus anillos.
147

El hecho de que se los hubiera dejado puestos todos estos meses era
un tema que nunca había abordado. Cuando salió de gira por primera vez,
no era un problema para mí, algo en lo que ni siquiera había pensado. Eran
Página

parte de ella como la cruz que a menudo llevaba alrededor del cuello.
Luego, con el paso del tiempo, los noté en su mano. Lo que no esperaba
era que mis pensamientos sobre Emersyn pudieran cambiar. Que desearía
que me diera algún indicio de que pensaba más en mí que en sus amigos.
Cuando mis sentimientos por ella comenzaron a cambiar, llegué a
resentirme un poco, de lo cual ciertamente no estaba orgulloso. Para mí,
eran un símbolo evidente de que no era libre, aunque obviamente lo
estaba.

A pesar de la manera en que me sentía por sus anillos, luché como el


demonio para que los mantuviera puestos hoy. Cuando estaba dispuesta a
quitárselos, me dio un poco de esperanza de que su mentalidad estaba
cambiando, y se estaba abriendo a alguien nuevo. Probablemente me
estaba adelantando con ese pensamiento.

Después de nuestras sesiones en el océano, paramos para cambiarnos


de vestuario. Cuando volvimos, nos adentramos más en la isla, donde una
pequeña cascada se vertía en un estanque. Al principio, Marc nos tenía
nadando inofensivamente, salpicándonos agua el uno al otro, y siendo
generalmente platónicos. Pero eso no duró mucho.

Metido hasta el cuello en el agua, Marc preguntó:

—Eli, ¿puedes arrastrar a Emersyn en tus brazos como si fueras a sacarla


del agua?

—Claro, jefe —lo llamé. Inclinándome, deslicé un brazo bajo el muslo


de Emersyn mientras mi otro brazo le rodeaba la cintura. Con un gruñido,
levanté a Emersyn contra mi pecho.

—Apuesto a que ahora estás deseando que no hubiera vuelto a


engordar —bromeó Emersyn mientras luchaba momentáneamente.

Me reí.

—Es más el hecho de que estas mojada, lo que te hace increíblemente


resbaladiza.
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Hay algo más en ti que me gustaría que se mojara y resbalara. Para


deslizar mis dedos dentro de ti. Para lamerte con mi lengua. Negué
Página

furiosamente con mi cabeza de un lado a otro como un perro para tratar


de liberarme de los pensamientos pervertidos que corrían por mi mente.
—¿Estás bien? —preguntó Emersyn.

—Sí, había una mosca o algo alrededor de mi cabeza.

Me miró raro, pero no me hizo más preguntas. Dándome la vuelta en el


agua, me enfrenté a Marc.

»¿Ahora qué?

—Mírense a los ojos el uno al otro para unas cuantas tomas, ya saben
lo que hay que hacer. Emersyn, podrías ponerle una mano en el rostro y
frotarle la mejilla.

Ella asintió. Una vez que Marc llamó a acción, miré intensamente a los
ojos turquesa de Emersyn. Se convirtieron en un hermoso color azul a la luz
del sol. Luché contra el impulso de decirle lo hermosos que eran. Pero estaba
bastante seguro de que un cumplido como ese cruzaría demasiadas líneas.

Mi enfoque cambió al sentir su mano en mi mejilla. Girando mi rostro en


la palma de su mano, nunca me cansaría de su toque.

—Te estás volviendo un poco rasposo —musitó Emersyn con una sonrisa.

—No puedo evitar ser tan varonil que tengo un rastrojo de barba.

Emersyn echó la cabeza hacia atrás y se rio.

—Oh, ¿es eso lo que es?

—Claro que sí.

Me miró pensativa y dijo:

—Me gusta.

—¿No es muy duro para la piel?

—Creo que puedo soportarlo —contestó.


149

¿Qué hay de la parte interior de tus muslos? ¿Crees que pueden


manejar la raspadura cuando te haga sexo oral?
Página

Salté de mis pensamientos sucios al oír la voz de Marc.


—Bien. Eso fue genial, especialmente la risa. Ahora cambiemos un
poco las cosas. Emersyn, quiero que envuelvas tus piernas alrededor de la
cintura de Eli y tus brazos alrededor de su cuello.

Fabuloso. Pongamos el coño cubierto por el biquini de Emersyn aún


más cerca de mi polla. Eso suena como la receta perfecta para el desastre
teniendo en cuenta el paseo que acabo de tomar a través de la Ciudad de
los Pensamientos Sucios. Como el mono ejecutante que era, hice
exactamente lo que Marc pidió. Moví el cuerpo de Emersyn lejos de mí para
darle espacio para envolver sus piernas alrededor de mí. Una vez que estuvo
firmemente en su lugar, Emersyn abrazó mi cuello.

—¿Así está bien? —pregunté.

—Sip, se siente bien —respondió Sonny con una sonrisa.

Sonreí.

—En realidad, lo decía para Marc.

Ella se sonrojó.

—Ah, ups.

—Está todo bien.

—Sí, eso es perfecto, chicos. Ahora, para un par de tomas, Emersyn, me


gustaría que descanses tu cabeza contra el pecho de Eli.

La interpretación de Emersyn de la petición de Marc fue acurrucarse


en la curva de mi cuello. Su cálido aliento se abanicó sobre mi piel húmeda.

—Lo dije en serio cuando dije que se sentía bien, pero esto es aún mejor.

—Está bien —murmuré.

—Creo que podría dormirme así.


150

—Oh no. Si tengo que estar despierto para esta mierda, te estás
quedando despierta, también —respondí
Página

Ella soltó una risita.

—Sabes, podrías ser un verdadero caballero y tomar una por el equipo.


—No. No está pasando. No voy a ser el único con pesadillas.

Yendo en contra de la dirección de Marc, Emersyn inclinó su cabeza


hacia atrás para mirarme a los ojos.

—Realmente no es tan malo, ¿verdad?

—¿Qué?

—Fingir estar enamorado de mí. Ya sabes, románticamente.

Santa jodida mierda. ¿Realmente ella me había hecho esa pregunta?


Hablando de ir por la yugular. A decir verdad, no podría decir que estaba
muy sorprendido. Ella había estado callada durante el almuerzo, casi
contemplativa. Al principio, lo atribuí a lo que había sucedido con sus anillos.
Pero ahora que lo pensaba, ella había estado bien con los anillos antes de
que grabáramos la escena de la hamaca. Algo había cambiado después
de que había visto la reproducción de nosotros dos.

Con una pequeña sonrisa, dije:

—No. No está nada mal.

Sonny me devolvió la sonrisa.

—Me siento igual.

—Podría ser mucho peor, ¿eh? Podrían hacerte amar a Mike o a Norm.

Ella soltó una risita.

—Tú eres terrible.

—Es la verdad, ¿cierto?

—Tal vez.

—Y corten. —Por supuesto, Marc encontraría la manera de arruinar el


momento. Cuando Emersyn y yo volteamos nuestras miradas hacia él, él
151

estaba sonriendo—. Ustedes dos son los peores para seguir indicaciones.

—Lo siento —se disculpó Emersyn.


Página

Marc levantó sus manos.


—Está bien. Independientemente de lo lejos que vayan de mi
dirección, todavía obtengo un excelente rendimiento de ustedes.

—Estamos contentos de estar al servicio —le dije.

—Bueno. Un par de tomas más y luego creo que estaremos listos para
un descanso.

Sonriendo, dije:

—Ay, ay, Capitán.

Marc se rio.

—Manteniendo sus posiciones, Eli, me gustaría que beses a lo largo del


cuello de Emersyn, que pases los dedos por su cabello.

Observé el cabello empapado de Emersyn.

—Sí, eso debería ser lo suficientemente fácil.

Emersyn me pellizcó la nuca.

—¡Ay! —exclamé.

—Oh, por favor, apenas te toqué.

—Me gustaría disentir. Estoy bastante seguro de que hay marcas de


uñas en mi nuca.

—Iba a decirte que dejaras de ser un sabelotodo, pero creo que


añadiré llorón a eso también.

—Tendría cuidado si fuera tú.

—¿Y eso por qué?

—Te arrojaré al fondo del agua.

—No te atreverías.
152

Agarrando sus caderas, respondí:


Página

—¿Es eso un desafío doble?

—No traigas eso de cuando éramos niños —advirtió.


Cuando comencé a caminar hacia el extremo más profundo, Sonny
chilló antes de apretar sus brazos dolorosamente alrededor de mi cuello.

—Me estás ahogando —gruñí.

—Bueno. Es más difícil para ti tirarme.

Me reí.

—Seguramente sabías que realmente no iba a hacer eso.

—Contigo nunca lo sé.

—Si te mojaras por completo, tendrías que volver al cabello y al


maquillaje, y eso es demasiado dolor en el trasero.

—¿No eres dulce? —murmuró.

Marc se aclaró la garganta detrás de nosotros. Mientras el rostro de


Sonny se sonrojaba de vergüenza, me volví hacia él con una sonrisa.

—Perdón por joder otra de tus fotos.

Afortunadamente, se rio afablemente en lugar de decirnos que solo


actuemos.

—De alguna manera, no creo que estés verdaderamente arrepentido.

—Solo te lo estoy devolviendo por habernos echado en esa agua fría.

—Ah, está bien, veo cómo va. Ahora, si a ustedes dos no les importa
enfocarse, podemos terminar esto y luego darles un pequeño descanso
para las escenas de esta noche.

—Absolutamente. Totalmente en serio. —Llevé mi mano dramática-


mente frente a mi rostro para una buena medida.

—Correcto. Empieza la acción contigo besando el cuello de Emersyn.


153

Cuando Marc gritó acción, me puse más serio porque quería hacer el
maldito trabajo, y quería hacerlo bien. Cuando llevé mi boca al cuello de
Sonny, ella se estremeció levemente. Pasando mis manos por los mechones
Página

de su cabello, besé a lo largo de la forma de su cuello.


Una vez que llegué a la base de su cuello, esperé la dirección de Marc.
Cuando él no dijo nada, decidí que no estaría de más hacer una pequeña
improvisación. Mientras mis labios lanzaban suaves besos sobre la clavícula
de Emersyn, ella suspiró. Reforzado por su reacción, tiré de los mechones de
su cabello y le eché la cabeza hacia atrás. Luego besé a lo largo de la piel
húmeda en la zona de seguridad justo antes de entrar en la tierra de nadie
en la parte superior de sus pechos.

Aunque podría haber besado a Sonny en la mejilla o en la cabeza, era


un juego de pelota totalmente diferente a besar su cuello y clavícula. Estaba
jodidamente agradecido de que no pudiera sentir lo mucho que me estaba
excitando. Estoy besando en serio a Sonny. Forcé mi cabeza —y la de
abajo— a mantener la calma. Estábamos actuando, y había otros
observando. Espera, ¿ella acaba de gemir? Contrólate, Renard. Es solo una
escena. Ya sabes, ¿actuación? Totalmente no real.

Justo cuando creí que no podía seguir con el cuello de Emersyn un


minuto más, finalmente Marc gritó la palabra mágica de corte.

—¿Lo conseguimos todo? —le pregunté.

—Sí. Creo que lo hicimos. Pero ve y sal del agua mientras reviso la
reproducción. Estoy seguro de que ustedes ya se están arrugando.

—Le preocupa que tengamos la piel arrugada, pero no que antes


estuviéramos congelando nuestros traseros —murmuré mientras llevaba mis
manos a la cintura de Emersyn. Después de alejarla de mí, me aseguré de
que estuviera bien de pie antes de apartar mis manos. Aunque estaba en
posición vertical, todavía tenía sus brazos alrededor de mi cuello—. ¿Todavía
temes que voy a tirarte?

Ella soltó una risita.

—No, era más como si tuviera miedo de caer en el agua por mi propia
154

cuenta.

Salimos del estanque. Cuando alcanzamos la orilla, dos miembros del


equipo se adelantaron con toallas para nosotros. Una vez que nos secamos,
Página

otro miembro del equipo nos ofreció batas.


—No, gracias, creo que estoy bien —dije. Sonny, por otro lado,
aparentemente se estaba sintiendo un poco más modesta y se puso la bata.
La pequeña parte de hombre de las cavernas en mí, estaba contenta de
que hizo eso. Incluso como su mejor amigo, no me gustaba la idea de
algunos de los miembros del equipo babeando por sus curvas.

Cuando llegamos con Marc, él asintió con la cabeza hacia nosotros.

—Sip. Lo conseguimos. —Después de mirar su reloj, dijo—: En este


momento, estamos esperando que el sol se ponga para filmar las escenas
de la fogata. Mientras nos preparamos, ustedes dos pueden regresar a sus
remolques y tomarse un descanso.

Teniendo en cuenta que no dormí mucho la noche anterior, di la


bienvenida a la idea de una siesta, y estaba bastante seguro de que
Emersyn también lo haría. Caminamos a través de los árboles hacia la orilla.
Una vez que la vi en su remolque, escapé al mío. En el momento en que
colapsé en el sofá, mi mente comenzó a girar fuera de control. Estaba
dotado con mi propia versión de reproducción de video en mi cabeza.

Gimiendo, lancé mi brazo sobre mis ojos.

—¿Te callarías un minuto y me dejarías dormir? —gruñí. Sí, oficialmente


había ido a las profundidades porque ahora estaba dando vueltas
alrededor de mi cerebro.

Afortunadamente, los pensamientos comenzaron a calmarse, y me


encontré arrullado en un sueño profundo. No sé cuánto tiempo estuve fuera.
Desperté con una de las maquillistas más antiguas, Shari, sacudiéndome.

—Lo siento. Debo haber entrado en coma.

Shari se rio.

—Está bien. Solo necesito rehacer tu cabello y tu maquillaje.


155

—Este es el primer video que filmo en el que se hizo tanto hincapié en


asegurar que mi cabello y maquillaje permanecieran perfectos.
Página

—Déjame adivinar. Es tu primera sesión en un clima tropical.


—Sip, en realidad lo es.

—Créeme, el calor hace toda la diferencia en el mundo.

—¿No es así en todo, desde la cocina hasta el sexo? —reflexioné.

—Ah, ciertamente hace toda la diferencia en el dormitorio —respondió


Shari con un guiño.

—No lo sé.

Ella me tendió la mano.

—Vamos, perezoso. Vamos a ponerte guapo para terminar la sesión.


156
Página
13

D
espués de que Shari me puso lindo, me llevaron al remolque
donde me dieron un par de pantalones cortos idénticos a los
que llevaba puestos.

—No sabía que había sido un chico tan sucio —bromeé antes de
deslizarme detrás de la cortina para cambiarme.

Cuando salí, Emersyn salía del baño, también con un traje nuevo.

—Esto es tan extraño.

—Todo es parte de la magia de hacer un video.

—Estoy bastante segura de que nunca lo lograría con las películas.


Todo el cambio de vestuario y el cabello y el maquillaje y filmar y volver a
filmar escenas. —Suspiró—. Es agotador.

—Afortunadamente para ti, tienes una voz estremecedora y


habilidades para violín, así que no tienes que preocuparte por las películas.

Emersyn sonrió.
157

—Sí, gracias a Dios.

Un miembro del equipo nos condujo desde el remolque de vestuario


Página

hasta la playa donde las llamas de una humeante fogata se extendían


contra el cielo oscuro.
—¿Por qué de repente estoy adquiriendo una sensación del Náufrago
de Tom Hanks? —bromeé.

Marc se rio.

—No te preocupes. No estoy pensando hacerte bailar alrededor del


fuego. Básicamente, es la misma configuración que antes. Primero,
comenzaremos con Emersyn apoyada contra ti con su espalda contra tu
pecho. Luego nos moveremos a donde ella está a horcajadas sobre ti.

Tragué saliva.

—Sí, de acuerdo. Podemos hacer eso —respondí, sonando mucho más


seguro de lo que me sentía. Pasamos la siguiente media hora trabajando en
la escena. Marc la movería en diferentes direcciones, como besar el
costado de su cuello o deslizar los dedos por sus brazos. Era emocionante.

Por supuesto, mi determinación fue probada una vez más cuando


Emersyn pasó de apoyarse en mí a montarse a horcajadas sobre mí.
Deseaba volver al agua en caso de que mi polla pensara que era un buen
momento para levantar la cabeza.

Justo cuando era seguro suponer que Marc no iba a pedirnos que
hiciéramos algo extremo, fue y sacó la alfombra debajo de mí.

—Genial, ahora Eli, puedes aflojar los lazos de la parte superior del
biquini de Emersyn.

Un grito estrangulado salió de los labios de Emersyn ante su petición


mientras negaba con la cabeza furiosamente de un lado a otro. Poniendo
mis brazos lejos de Emersyn, apunté con mi dedo a Marc.

—Demonios. ¡No!

—Lo siento. ¿Qué fue eso?


158

—¡Dije que jodidamente demonios no! Este es un video musical no


pornográfico.
Página

Marc tuvo el valor de reírse.


—Soy muy consciente de eso, Eli.

—Si le pides a Emersyn que se quite la ropa, aparentemente no lo eres.

—No voy a tomarla en topless. Simplemente dará la ilusión de que los


dos están desnudos. Su espalda estará a la cámara todo el tiempo.

—Amigo, esto es para CMT, no para MTV —respondí.

Cuando Emersyn se rio, no pude evitar mirarla boquiabierto.

—Disculpa, ¿pero te acabas de reír?

—Lo absurdo de todo esto es que me afecta a mí. Sin mencionar que
no pude evitarlo cuando aludiste a que los de CMT eran un montón de
mojigatos.

Pensando en eso desde esa perspectiva, me reí.

—Aunque sabes que es verdad —respondí.

—Sí, pero hay mucha más mezclilla que piel.

—No tengo más que decir. —Ladeando mi cabeza hacia ella, le


pregunté—: ¿En serio estás de acuerdo con esto?

—No exactamente.

—Entonces no lo harás.

—No dije que no lo haría. Solo dije que no estaba del todo de acuerdo
con eso.

Parpadeé hacia ella.

—¿En serio?
159

Mientras se mordía el labio inferior, Emersyn parecía estar librando una


batalla dentro de su mente.
Página
—Es solo una pieza de tela, ¿verdad? —preguntó vacilante. Por el tono
de su voz, parecía más una pregunta retórica que una que se suponía
respondiera.

—Escúchame, no tienes que hacer esto.

—Lo sé. Una parte de mí se da cuenta de que no es tan importante,


mientras que la otra parte está horrorizada, incluso lo consideraría.

—Ha sido un día largo con mucho que procesar. No hagas nada de lo
que vayas a arrepentirte.

Sin responder, Emersyn miró por encima del hombro.

—Lo haré, pero quiero el área despejada donde solo seamos nosotros
tres.

Marc asintió.

—Puedo hacer eso.

—Y solo me tomarás la espalda, ¿verdad? ¿No hay posibilidad de un


escote lateral?

Interiormente, gemí ante la mención de un escote lateral. Evocó


demasiadas imágenes en mi mente de ese día que accidentalmente entré
con ella en la ducha.

Marc levantó la mano y respondió:

—Palabra de honor. Para mostrar mi buena fe, te dejaré ver la


reproducción cuando terminemos para que puedas ver por ti misma que no
obtuve nada más.

Su promesa pareció reforzar la confianza de Emersyn.


160

—Bien entonces. Lo haré.

—¿No puedo opinar sobre esto? —espeté.


Página

Con chispa de diversión en sus ojos, Marc preguntó:


—¿Qué sería concretamente, Eli?

—Que estoy muy preocupado por Emersyn y yo filmando esta escena.


Me parece que es demasiado para nuestro público. —Miré fijamente a
Emersyn—. Por no hablar de nuestros padres.

Las comisuras de sus labios se arquearon cuando extendió una mano


para ahuecar mi mejilla.

—Eres muy lindo cuando eres un Neanderthal.

—No lo soy.

—Está bien, Eli. Estoy de acuerdo con filmar la escena. Pero hay una
última cosa que preguntaré.

—¿Qué sería?

—¿Prometes cerrar los ojos y no mirar mi pecho? Quiero decir, sé que


pasamos por alto todo eso después de que me viste en la ducha, pero esto
es muy diferente.

JODER. ¿Por qué tenía que hacer esa pregunta? Ahora todo lo que
quería hacer era voluntariamente rendir homenaje al festival de senos que
se exhibiría.

—Bien —grazné.

—De acuerdo, todos configuremos esto, y luego se pueden dispersar


para la filmación.

Emersyn y yo miramos en silencio mientras el equipo preparaba la


escena. Una vez que todo estuvo listo, volvieron a la playa hacia los
remolques. Respiré hondo e intenté calmar los latidos erráticos de mi
corazón. A medida que el dolor crecía en mi pecho, tuve que preguntarme
161

si treinta era demasiado joven para tener un ataque cardíaco inducido por
el estrés.
Página

Cuando Emersyn una vez más se sentó a horcajadas sobre mi regazo,


la posibilidad de un paro cardíaco se olvidó de inmediato, y en su lugar, me
centré en defenderme de una posible erección. Aunque el chisporroteante
fuego calentaba nuestra piel, el calor entre sus piernas era inconfundible.
Inmediatamente comencé mi mantra de meditación en mi cabeza.

Una vez que estuvimos a solas con Marc, asintió hacia nosotros.

»Cuando sea que estén listos.

Mirando a los ojos de Emersyn, pregunté:

—¿Estás lista?

—Tanto como puedo estarlo. —Cuando abrí la boca, ella meneó la


cabeza—. No cambiaré de opinión, Eli.

—Bien, de acuerdo. —Echando un vistazo más allá de Emersyn, miré a


Marc—. Está bien, estamos listos.

Pasaron unos segundos y luego dijo:

—Acción.

Con mi mirada firmemente fija en Emersyn, mis manos se deslizaron


alrededor de su caja torácica y por su espalda. Cuando mis dedos
alcanzaron los lazos de su biquini, trabajé en soltar las cuerdas.

Emersyn contuvo el aliento cuando mis manos se arrastraron por su


espalda para agarrar la parte superior del biquini. Antes de que pudiera
recordarme el trato que habíamos alcanzado, cerré los ojos de golpe.

Después de pasarle el biquini por encima de su cabeza, lo dejé caer


de mi mano sobre la arena. Manteniendo mis ojos cerrados, presioné mi
mano contra la espalda baja de Emersyn. Lentamente, deslicé mi palma por
su columna vertebral, sumergiéndome bajo la cascada de cabello. Cuando
llegué a su nuca, mis dedos acariciaron la suave piel allí, haciendo que se
162

estremeciera.

Con el arco de la espalda de Emersyn contra mi mano, bajé la cabeza


Página

y puse un beso directamente debajo de su barbilla. Deslicé mi lengua por su


tráquea en el lugar donde su cuello se encontraba con su clavícula.
—Mmmm —murmuró, sus manos dejando mis hombros para ir a mi
cabello.

Aunque había prometido no mirar sus pechos, no pude evitar que mis
ojos se abrieran por su reacción. Cuando me encontré con su mirada, una
pequeña sonrisa jugó en sus labios. Y como si supiera los pensamientos que
corrían por mi mente, susurró:

—Sé que estás cumpliendo tu promesa.

Mi enfoque bajó de sus ojos a su boca llena. Ahuecando sus mejillas,


incliné mi cabeza. Mis labios rozaron los suyos, y quería desesperadamente
besarla. Habíamos sido niños la primera vez que nos habíamos besado, y
ciertamente no lo habíamos hecho por ningún motivo romántico.

Cuando no intentó alejarse de mí, acerqué mis labios más y más hasta
que se encontraron con los de ella. Conteniendo la respiración, esperé a
que Emersyn se alejara o incluso me golpeara por ser demasiado íntimo.
Pero no lo hizo. En cambio, sentí el suave giro de su lengua contra mis labios.
Inmediatamente, separé mi boca y le di la bienvenida a su lengua.

No pude contener el gemido que se me escapó por la sensación y el


sabor de Emersyn. Fue una sexy mezcla de dulzura y fuerza que me hizo
estremecer. Sabía que, si no retrocedía, iba a asaltar su boca… y tal vez
otras partes de ella.

Pero antes de que tuviera oportunidad, los dedos de Emersyn tiraron


más fuerte a través de mi cabello mientras su lengua se adentraba más
profundamente en mi boca. Me di cuenta en ese momento que ella no
estaba actuando. No había forma de que pudiera besarme así si no sentía
algo por mí.

Esa revelación me animó y empujé mi lengua contra la de ella. Una de


163

mis manos abandonó su mejilla y se deslizó en su cabello. Enredé mis dedos


a través de las sedosas hebras. Cuando la tiré más cerca de mí, gimió, lo
que hizo que mi polla se contrajera.
Página
Moviendo su culo más abajo de mis muslos, logré cortar el calor que
estaba quemando mi entrepierna, y al mismo tiempo, evitar cualquier
posibilidad de que sintiera la erección que empezaba a aparecer. Luego
volví mi atención a adorarla con mi boca. Cuando una de mis manos se
puso nerviosa por querer tocar más de Emersyn, como su pecho, hundí mis
dedos con más fuerza en su hombro. Cualquier cosa que pudiera hacer
para evitar que nuestra sesión de besos abandonara el territorio de Público
en General y entrara a clasificación Restringida.

No sé cuánto tiempo nos besamos así. En algún momento, pareció un


instante, y en otro, se sintió como horas felices. Finalmente quité mi boca de
la de Emersyn. Al abrir los ojos, vi que Emersyn todavía tenía los ojos cerrados,
una expresión serena en su rostro. Mi corazón tiró de lo hermosa que se veía
en la luz del fuego. Un rápido chequeo a mi entrepierna mostró cómo,
misericordiosamente, logré no endurecerme por completo.

Cuando levanté la vista, Emersyn había abierto los ojos. Mientras me


miraba, un rubor entró en sus mejillas. Contuve la respiración mientras
esperaba que el remordimiento entrara en su rostro cuando se diera cuenta
de lo que acababa de suceder entre nosotros. Pero afortunadamente, no
fue así. En cambio, simplemente nos quedamos mirándonos el uno al otro.
Los dos supimos exactamente que lo que acababa de suceder era diferente
a todo lo que habíamos experimentado antes. Besarse en la playa de una
isla privada ciertamente hacia que lo que sucedió en La Cabaña del Alce
palidezca en comparación.

El sonido de la voz de Marc hizo añicos el momento.

—Vaya… no tengo palabras, chicos. De acuerdo, tal vez sí. —Nos dio
una sonrisa—. Eso fue jodidamente intenso.

Sí, seguro como el infierno. No podía recordar otra vez cuando me perdí
tan profundamente con solo un beso. A pesar de que quería tocar más de
164

Emersyn, me hubiera contentado con mantenerme con los labios sellados


en los de ella. Por supuesto, no pude evitar preguntarme cómo se sentirían
Página

sus labios y boca en otras partes de mi cuerpo.


»Todo sobre eso fue oro puro. No creo que tenga que molestarme en
realizar tomas desde la perspectiva de Emersyn. —Cuando todavía
estábamos entrelazados junto al fuego, Marc cerró la brecha entre
nosotros—. ¿Entendieron?

—¿Entender qué? —pregunté, sin apartar los ojos de Emersyn.

—Dije que tengo suficiente. Hemos terminado con el rodaje. Pueden


regresar a sus remolques. Haré que el bote venga a recogerlos.

La mirada de Emersyn se deslizó lentamente de la mía a la de Marc. En


el momento en que se centró en él, un estremecimiento la recorrió como si
la hubieran electrocutado con una corriente eléctrica. Por la forma en que
el color desapareció de su rostro, sabía que la comprensión acababa de
golpearla sobre lo que había sucedido entre nosotros. Cómo algo cambió,
y dejamos de actuar y cedimos a nuestros sentimientos.

Su reacción algo horrorizada hizo que mi corazón se encogiera un poco


en mi pecho. También me hizo darme cuenta de que no había manera de
que estuviera lista o de que estuviera receptiva a verme como algo más que
un amigo. Parecía que íbamos a congelarnos para siempre en un limbo
miserable y doloroso, y no estaba seguro de tener en mí la fuerza para seguir
siendo parte de él.
165
Página
14

D
espués de sacudir mi almohada por enésima vez, finalmente
admití que no había manera de que pudiera dormir esta noche.
A regañadientes me di cuenta de que al menos no sin ayuda.
No había tomado uno de mis somníferos en meses. Pensé que había pasado
de eso, pero aparentemente, no lo había hecho.

Pero el insomnio de esta noche no lo provocó la pena, sino que fue


inducido por completo por Eli. Mi mente giraba con un carrete de imágenes
de la sesión de hoy, causándome un dolor en el pecho. Tenía tanto por lo
que responder cuando se trataba de mi comportamiento.

Estaba medio desnuda con Eli. Me había besado con él con más lujuria
y pasión que la mitad de mis anteriores novios. Había probado cada
centímetro de su boca, y les había dado la bienvenida a sus suaves labios
de gamuza por mi cuenta.

Había hecho todo esto bajo el pretexto de actuar, pero no había nada
sobre mi comportamiento que hubiera sido un acto. En ese momento bajo
las estrellas, con las llamas del fuego y el toque de Eli calentando mi piel,
quise besarme con él. Si fuera verdaderamente sincera conmigo misma,
166

querría hacer mucho más, y lo he hecho durante mucho tiempo.

Pero cuando terminó el rodaje, entendí perfectamente el concepto de


Página

"en el calor del momento". De alguna manera, me había dejado seducir por
el paisaje romántico. Y no solo eso, algo había cobrado vida en mí cuando
me quité los anillos de boda. Las emociones que habían permanecido
latentes estos últimos meses habían renacido lentamente.

Sosteniendo mi mano frente a mí, miré a mi dedo desnudo a la luz de


la luna, entrando por la ventana. Cuando llegó el momento de dejar la isla,
había sacado mis anillos de la caja fuerte. Pero no los había deslizado en mi
dedo. Me había dado cuenta de que ya no necesitaba ser identificada
como una mujer casada, era hora de seguir adelante. Así que los puse en la
parte de la cremallera de mi bolso.

Después de abordar el bote para llevarnos de vuelta a tierra firme, Eli


había estado inusualmente tranquilo. Una vez que atracamos, eran casi las
diez. Aunque era temprano en la cultura mexicana, era tarde para nosotros.
Volvíamos al hotel. Para mi seguridad, Daniel nos había reservado a Eli y a
mí una suite que tenía una sala de estar principal y cocina y luego
dormitorios a la izquierda y a la derecha. Él había argumentado que México
era muy diferente de cuando crecimos allí.

Cuando entramos en nuestra suite, estaba exhausta, pero también me


moría de hambre. Después de pedir el servicio de habitaciones, comimos en
relativo silencio, excepto por el sonido de las repeticiones de La Oficina que
estábamos viendo.

Sabía que necesitábamos desesperadamente hablar de lo que


acababa de pasar. De vez en cuando, lo miraba y abría la boca, pero no
salía nada. No estoy segura de por qué fue tan difícil encadenar algunas
frases.

Puede que sienta algo más profundo por ti que solo amostad.

En la isla, sentí algo diferente... algo intenso cuando pusiste tus manos y
tu boca sobre mi cuerpo.

Creo que fue algo más que actuar entre nosotros. Déjame decirlo de
167

otra manera. Sé que fue más que actuar de mi parte.

Fue una buena sesión de besos, ¿no?


Página

Estoy bastante segura de que no besas así a tu mejor amiga.


¿Acaso fue tan bueno para ti como lo fue para mí?

Pero las palabras nunca se formaron en mis labios, y a su vez, nada vino
de Eli tampoco. Una parte de mí se preguntaba si lo estaba inventando todo
en mi cabeza. Tal vez Eli no hablaba de que hubiera algo romántico entre
nosotros porque simplemente no lo había. Tal vez solo había estado
actuando en la playa y se dejó llevar por el momento. Todavía sólo me veía
como un amigo, y su silencio se basaba en que no quería decir nada para
herir mis sentimientos.

En resumen, yo era una viuda loca, enferma del corazón que estaba
inventando escenarios enteros en su mente.

Con un gruñido frustrado, volví a tirar las sábanas. Después de caminar


a un lado de la cama, me di cuenta de que había dejado mi bolso con mi
botiquín en la sala de estar. Abrí la puerta de mi dormitorio y salí de puntillas
a la sala de estar. Cuando tomé mi bolso de la mesa del fondo, noté que la
puerta de Eli estaba ligeramente entreabierta. El sonido de un gemido me
congeló. Pensando que estaba dolorido, me incliné y miré a través de la
grieta. Abrí la boca para preguntarle si necesitaba algo, pero luego la cerré.

Con la tenue luz, pude ver que estaba de lado, de espaldas a mí. La
sábana y el edredón estaban amontonados debajo de sus rodillas.
Inmediatamente, me ruboricé al ver su trasero desnudo. Pero mi vergüenza
sólo creció cuando vi sus caderas flexionadas y sus músculos tensos.

Oh. Por. Dios. ¿Estaba viendo a mi mejor amigo complaciéndose a sí


mismo? Estaba mal en muchos niveles, empezando por el hecho de que era
una invasión completa de la privacidad de Eli. Date la vuelta, Emersyn.
Vuelve a la cama. No necesitas ver esto.

Aunque una parte de mí se horrorizó al verlo, no pude dejar de mirarlo.


Era como si se hubiera encendido una chispa en el polvorín de sentimientos
sexuales que había estado inactivo en mí durante los últimos once meses. Lo
168

que había sido congelado una vez más se animó mientras escuchaba el
sonido de las respiraciones apresuradas de Eli y sus jadeos de placer. Me lamí
los labios que de repente se me habían secado al tensarse mis pezones.
Página
Mientras mi mano agarraba la puerta, me imaginé estar en la cama
con Eli, deslizando mi mano por los músculos sudorosos de su espalda.
Cuando mis dedos llegaran a la curva de su cadera, entonces sumergiría mi
brazo hacia abajo para tomar su polla en mi mano. Sería yo dándole placer
y yo haciéndole correrse.

Ese pensamiento envió una lenta quemadura al creciente dolor entre


mis muslos. Justo cuando empecé a rozar mi mano libre sobre mi abdomen
para tocarme, las palabras de Eli me congelaron.

—Mmm, Emersyn, joder —jadeó.

Mi mano voló para cubrir mi boca. Eli estaba fantaseando conmigo.


Estaba usando mi imagen para masturbarse.

Y me gustó.

Me gustó tanto que me inundó un subidón de calor entre las piernas.

Sus caderas bombeaban furiosamente antes de que emitiera otro


gemido inmensamente placentero al llegar. Me di la vuelta y corrí por la sala
de estar. Mi corazón latía tan salvajemente que estaba segura de que Eli
podía oírlo incluso en el otro dormitorio. Mientras tiraba de las mantas a mi
alrededor, traté de calmar mi respiración errática.

Una mezcla de frío y helado miedo y mortificación enfriaron mi cuerpo


inflamado. Había mucho de malo en lo que acababa de ocurrir tanto para
mí como para Eli. Mi mejor amigo había estado fantaseando con tener sexo
conmigo. Había dicho mi nombre justo antes de correrse. Y ahora, como lo
sabía, nada sería igual entre nosotros.

Mi mente zigzagueó tan furiosamente que cerré los ojos con dolor. No
lo había inventado todo. Eli sentía algo por mí, al menos físicamente. Tenía
que asumir que había permanecido en silencio por las mismas razones que
yo.
169

Pero eso fue casi un alivio para mí. En cambio, yo estaba más
atormentada por mis propios sentimientos. Disfruté viendo a Eli. Me había
Página

excitado por primera vez desde que Jack murió, y si Eli no me hubiera
sorprendido diciendo mi nombre, habría intentado masturbarme.
Once meses era mucho tiempo para pasar sin tener sexo. Además de
los orgasmos mientras dormía, ni siquiera me había masturbado. Traté de
racionalizar que el ver a cualquier hombre sexy y desnudo que se
complaciera a sí mismo me habría mojado. Era solo la jodida biología. En el
fondo, sabía que era una farsa.

Dándome la vuelta en la cama, recordé la última vez que Jack y yo


hicimos el amor. Fue la noche anterior a su viaje. Le había estado ayudando
a empacar cuando vino detrás de mí en el armario. Inclinó la cabeza para
besar mi cuello mientras su mano se movía para ahuecar mi pecho. Mientras
que a mí me hubiera gustado ensuciarme en el suelo del armario, Jack
siempre fue un caballero en el dormitorio. Me arrastró y me llevó a la cama.

Después, mientras yacíamos enredados en los brazos del otro, Jack


reconoció que finalmente estaba listo para comenzar una familia. Antes,
nunca había pensado en eso. Se había concentrado en hacer crecer
nuestras carreras musicales. Aunque estaba desesperada por un bebé, era
joven, y pensé que teníamos todo el tiempo del mundo.

Un sollozo agonizante me atravesó el pecho. Sacudí la almohada por


detrás de mi cabeza y la puse sobre mi rostro para ahogar el ruido. Una
mezcla volátil de culpa y dolor me invadió. Tanto en mis crecientes
sentimientos como en mi deseo por Eli, sentí que le había sido infiel a Jack.
Había sido un esposo y un hombre demasiado bueno para que yo le hiciera
eso.

Sin importar cuánto tiempo había pasado, no podía entregarme a mis


sentimientos por Eli. Necesitaba ser la fuerte para los dos, la que pudiera
volver a poner nuestra amistad en el camino correcto. No soportaría
perderlo si las cosas no funcionaran entre nosotros. Además de mis padres y
hermanos, él era la persona que más amaba en el mundo. No podía permitir
que mis sacudidas emociones sabotearan eso.
170

Por primera vez en mucho tiempo, lloré hasta quedarme dormida.


Página
Página 171
15

Un Mes Después

M
ientras estaba frente al espejo iluminado en el baño del hotel,
le di un último repaso a mi reflejo. Con mis pantalones de vestir
negros, camisa blanca con botones y corbata plateada, mi
apariencia exterior se veía bien. Después de meses de estar en la carretera,
se sentía extraño estar vestido tan formalmente, pero esta noche lo exigía.
Aunque los premios CMA no eran tan formales como decir los Oscar, aun
así, era un paso por delante de la ropa casual que llevábamos en las giras.

Si buscabas debajo de mi bien vestida fachada, te darías cuenta de


que las apariencias engañaban. Mientras que yo podría haber pasado
impecablemente por el proceso de pretender que todo estaba bien, ya
nada tenía sentido en mi vida desde que grabé el video con Emersyn. Con
toda la experiencia que tenía con las mujeres, nunca había estado tan
épicamente desorientado como lo estaba con Sonny.

Antes, cuando me interesaba una mujer más allá de una relación


casual, consultaba mi libro simbólico de jugadas para cortejarlas. Flores con
172

tarjetas escritas personalmente por mí. Noches en la ciudad con cenas


románticas o bailes sensuales en el club. Serenata con sus canciones de
Página

amor favoritas de la banda.


Cuando se trataba de Emersyn, también podría haber tirado mi libro de
jugadas por la ventana. Tal vez incluso quemarlo. No había nada dentro de
este que pudiera ayudarme a cortejarla. Nunca había salido con una mujer
que hubiera sido una amiga cerana. Lo más cerca que había estado fue
hace unos años cuando me interesé en la hermana menor de Jake, Allison.
No terminó yendo a ninguna parte porque, aunque yo le gustaba, el
corazón de Allison pertenecía al compañero de banda de Jake, Rhys. Los
dos estaban ahora felizmente casados.

Aunque tuviera las respuestas de cómo salir con Emersyn, no estaba


seguro de si debía hacerlo. Solo podía pensar en lo que nos pasaría si no
funcionaba. Sí, algunas relaciones terminaban cordialmente con la pareja
permaneciendo como amigos, pero no estaba seguro de cómo eso podría
funcionar para dos personas con tanta historia personal como la que
Emersyn y yo teníamos. Sin mencionar lo cercanas que eran nuestras familias.
No quería imaginar un futuro sin Emersyn en él. Incluso si eso significaba que
me quedaba atrapado en la zona de amigos.

Al final, tal vez no se trataba de todas las cosas que podían salir mal, tal
vez solo era una gallina de mierda. ¿De qué otra manera podría explicarle
a alguien que tan impulsivo como era quería algo pero que no iba tras ello?

Después de dar mi última revisión en el espejo iluminado del hotel, salí


del baño. Agarré la chaqueta negra del traje que estaba doblada sobre el
pie de la cama y luego me encogí de hombros. Una mirada a mi teléfono
mostró que era hora de salir a encontrarme con los demás. Ya había
recibido un mensaje diciendo que nuestro conductor estaba abajo
esperándonos.

Respirando hondo, me di cuenta de que era hora de deslizar la


máscara a tiempo para ser el Eli divertido y tranquilo que todos esperaban.
Nadie tiene tiempo para el Emo Eli, y menos yo.
173

Cuando salí al pasillo, me encontré con Gabe y Rae que también salían
de su habitación.
Página
Mientras que Gabe y yo nos veíamos como sujeta libros a juego con
nuestros trajes negros, Rae se veía bella y caliente como el demonio en su
vestido de cóctel negro entallado.

—Bueno, hola, sexy —le hice un cumplido mientras le besaba la mejilla.

Un rubor alegre coloreó su rostro. Era fácil leer lo nerviosa que estaba.
Todavía se estaba acostumbrando a salir con una celebridad y a que la
pusieran frente a la dura mirada de las cámaras.

—Gracias, Eli. Tú también estás muy guapo.

Miré mi traje.

—Me arreglo muy bien, ¿no?

Gabe puso los ojos en blanco mientras Rae se reía.

—Sí, Señor Ego, así es.

—Ya que llevas lo mismo, eso significa que también te arreglas muy
bien, Gabe —bromeé.

Con un gruñido, dijo:

—Tenemos que hablar seriamente con Stella sobre ponernos del mismo
color. Parecemos como en los viejos tiempos, cuando mamá insistía en
vestirnos con trajes a juego.

Rae y yo nos reímos de su indignación. Luego nos llamó la atención la


conmoción que se produjo al final del pasillo. Jake y Abby estaban en el
proceso de dar abrazos y besos de despedida a Jax y Jules que no estaban
muy contentos de que sus padres se fueran.

—¿Por qué no podemos ir con ustedes? —preguntó Jax, sus labios


fruncidos en una mueca.
174

—Hemos hablado de esto un millón de veces, amigo. No es un lugar


para niños, es solo algo aburrido para los adultos —respondió Jake
diplomáticamente.
Página

—Aun así, quiero ir —dijo Jax, lo cual se ganó un gruñido de frustración


por parte de Jake.
Siempre la pacificadora, Abby envolvió a Jax con su brazo.

—Te vas a divertir mucho aquí con la niñera Mae. Te va a llevar a nadar,
y luego puedes pedir al servicio de habitaciones. Incluso helado y galletas si
quieres.

Normalmente, los gemelos se habrían animado a hacer ambas cosas.


Pero esta noche, no lo hacían. Después de que ambos agitaron la cabeza,
Jules gritó:

—¡Pero yo quiero vestirme bien y ser hemosa como tú, mami!

El resumen de Jules fue acertado. Abby estaba preciosa con su vestido


de lentejuelas plateadas y botas vaqueras con su cabello y maquillaje a
punto de ser hecha profesionalmente.

—Lo siento, cariño. Esta noche no.

Casi en el momento justo, ambos echaron la cabeza hacia atrás y


empezaron a aullar. Al sentir que era hora de una intervención, caminé por
el pasillo hacia ellos.

—Oigan, van a hacer llorar al tío E si no paran —les dije.

—Pe-pero que-que-re-re-mos ir al es-es-pec-ta-tá-cu-cu-lo —hipeó


Jules.

Me arrodillé frente a ellos.

—Sé que lo hacen, pero no pueden. Mamá y papá no están siendo


malos. Sólo saben que no es divertido ir a los CMA, así que no quieren que
no se diviertan.

Los gemelos lloraban mientras sopesaban mis palabras. Con un suspiro


dramático y un rostro abatido, dije:

—Me gustaría poder quedarme aquí e ir a nadar con ustedes. Sería


175

mejor que tener que ponerse este traje y sentarse toda la noche. Sin
mencionar que no tenemos helado.
Página

—¿No lo tienen? —preguntó Jax.

—No. Tampoco habrá galletas. Solo un montón de discursos aburridos.


Con su resolución vacilante, Jax miró a Jules para evaluar su reacción
ante esta horrible noticia. De los dos, ella era sin duda la más testaruda y
obstinada, lo cual había heredado de sus padres. Jax, por otro lado, me
recordaba mucho a mí mismo con lo tranquilo que era.

Después de frotar las lágrimas de sus ojos, Jules proclamó:

—Está bien. Supongo que me quedaré aquí.

—Yo también —dijo Jax.

Me incliné para darle a Jules un beso en la mejilla.

—Esa es mi buena chica.

Cuando mi beso se convirtió en cosquillas, ella se rio y me alejó.

—¡Basta, tío E!

La complací girándome para darle un beso a Jax. Después de


levantarme, le alboroté el cabello.

—Ahora vayan a ponerse sus trajes de baño.

—¡Está bien, tío E! —sonaron al unísono.

Mientras volvían corriendo a la habitación del hotel, les dije:

—¡Compórtense con la niñera Mae!

Sacudiendo la cabeza, Jake me sonrió.

—Que me parta un rayo.

Abby se rio.

—No sé por qué dudas de sus méritos. Siempre ha sido un Encantador


de Gemelos desde que nacieron los niños.

—Eso es cierto —contestó Jake.


176

—A veces se necesita un forastero para difundir una situación volátil.


Página

—Todavía fue impresionante —dijo una voz detrás de mí.


Me di la vuelta para ver a Emersyn sonriéndome. Mientras bebía su
apariencia, mi corazón saltó en mi garganta.

—Vaya —murmuré. Mierda, más bien eso. Ella era un sueño vivo y
respirante en su vestido. Al animal que había en mí le encantaba que no
tuviera tirantes y que luciera una buena parte de sus pechos. Al mismo
tiempo, la falda ondulada la hacía parecer una diosa.

Emersyn estalló en una risita nerviosa.

—¿Es eso un “buen” vaya o un “terrible” vaya?

—Es un “santa mierda, te ves preciosa”.

Su pecho se levantó y cayó con un fuerte aliento, y pasó un momento


antes de que pudiera hablar.

—¿De verdad?

—Deja de buscar cumplidos.

Una sonrisa agradecida iluminó su rostro.

—Gracias, Eli. —Mientras pasaba su mano sobre la parte esponjosa de


su vestido rojo, dijo—: En serio, se lo debo todo a Stella y a Brandy. Ellas son
los que me hicieron remotamente presentable.

—Sé realista, Sonny. Como dije antes de esa noche en Goodwill,


estarías preciosa en un saco de arpilla —argumenté.

—Así como tú siempre encuentras una manera de hacerme sentir


hermosa. Como hiciste esa noche y como siempre me haces sentir hermosa
—murmuró.

La electricidad se arremolinó en el aire entre nosotros. Se sintió tan


fuerte que tuve la tentación de extender la mano para ver si me daba
toques. Teniendo en cuenta que el vello de la nuca y los brazos estaban
177

erizados, ya me había dado toques. No importaba cuánto lo intentara, ya


no podía ignorar cómo habían cambiado mis sentimientos por Emersyn.
Página

Cuando me di cuenta de que los dos podíamos tener una audiencia


para nuestro festival de miradas, eché una mirada acosadora por encima
del hombro. Afortunadamente, Abby estaba enderezando la corbata de
Jake mientras que Gabe y Rae se tomaban selfies. Rápidamente aplaudí.

—Bien, chicos, ya basta de acicalarse y prepararse. Pongamos este


espectáculo en marcha.

Gabe puso los ojos en blanco.

—Esto viene del Rey de la Preparación y el Acicalamiento —reflexionó.

—Seré el primero en admitir que se necesita esfuerzo para lucir tan bien.

Antes de que pudiera esquivarlo, Gabe se acercó y alborotó mi cabello


perfecto.

—¡Bastardo! —grité antes de apartarlo en broma. Entonces eché un


vistazo al gran espejo dorado colgado en el pasillo. Alisando mi cabello,
respondí—: Aún luzco mejor que tú.

Gabe rio entre dientes.

—Sigue diciéndote eso.

Sacudiendo su cabeza, Rae dijo:

—Ustedes dos son como dos niños pequeños demasiado grandes.

Con un guiño, Gabe dijo:

—Tal vez eso significa que deberías azotarme para ponerme en línea.

—Si logras comportarte durante el resto de la noche, tal vez lo haré.

Levantando tres dedos, Gabe respondió:

—Palabra de Explorador.

Rae sonrió.

—Vamos. Vayamos.
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Mientras comenzaban a dirigirse por el pasillo, Gabe me lanzó una


mirada perversa por encima de su hombro.
Página
—No estés celoso, hermano. Estoy seguro de que puedes encontrar a
alguien dispuesto a azotarte en la fiesta después de la premiación.
Generalmente lo haces.

Jódeme. No podía creer que Gabe hubiera sugerido que me azotara


alguna chica al azar. En el momento en que lo hubo dicho, Emersyn se había
puesto rígida a mi lado. Cuando dirigí mis ojos hacia ella, apartó su mirada
de mí.

—Lo que sea, hombre —gruñí mientras comenzaba a dirigirme por el


pasillo.

Con el destacamento de seguridad y los otros, el ascensor estaba lleno


cuando llegamos Emersyn y yo.

»Subiremos en el de al lado —dije cuando el siguiente ascensor


estacionó en nuestro piso.

—Nos vemos abajo —dijo Gabe.

Hice un gesto para que Emersyn entrara. Una vez que estuvimos dentro,
un incómodo silencio se presionó sobre nosotros. Finalmente, aclaré mi
garganta.

—Gabe es un idiota.

La cabeza de Emersyn se giró para mirarme. Moviéndome sobre mis


pies, dije:

»Ya sabes, diciendo lo que dijo. Como si fuera a ligarme con alguien en
la fiesta después de la premiación, mucho menos ser azotado.

—¿No es así?

—Demonios, no.

Curiosidad ardió en sus ojos.


179

—Pero, ¿por qué no?

Queriendo medir su reacción, dije:


Página

—Porque estaré allí contigo.


Mientras el ascensor se detenía, la boca de Emersyn formó una
perfecta “o” de sorpresa.

—¿Estarás conmigo?

Las puertas se abrieron, y los otros nos esperaban.

—Sí. Siempre estoy contigo, especialmente en noches como la de hoy.


—Cuando parpadeó hacia mí, añadí—: Ya sabes, por el tributo a Jack.

Su expresión se oscureció lentamente.

—Correcto. Por supuesto.

Salimos del ascensor y seguimos a los demás a la limosina. En el


momento en que el auto se alejó del hotel, Emersyn comenzó a desquiciarse
ligeramente. Se movía en su asiento, cruzaba y volvía a cruzar sus piernas,
taconeaba sus tacones rojos adornados con piedras preciosas
nerviosamente, y retorcía un mechón de su cabello entre sus dedos. Los años
se desvanecieron, y era la misma chica de trece años asustada de muerte
a punto de subir al escenario en el tributo a Selena.

Le di mi copa de vodka.

—Aquí. Toma uno o dos sorbos para calmarte.

—Me encantaría, pero me temo que no bebo alcohol, podría


desequilibrarme, causando que cayera de bruces frente a las cámaras.

Cuando me reí entre dientes ante su respuesta, me lanzó una mirada


de muerte.

»No es gracioso.

—Tienes razón. No lo es. —Lancé un brazo alrededor de su hombre y la


atraje hacia mí—. Pero de seguro sabes que no permitiría que cayeras.
180

Volvió su cabeza para mirarme a los ojos.

—Lo sé.
Página

—¿Te ponías nerviosa antes, cuando estabas con…? —No sé por qué,
pero parecía que no podía lograr decir el nombre de Jack. Mi negación a
reconocer su nombre parecía estar sucediendo más frecuentemente con
mis sentimientos cambiantes.

El fantasma de una sonrisa apareció en el rostro de Emersyn.

—Por supuesto que sí. Deberías saber mejor que nadie que no soy la
mejor con las multitudes.

—Independientemente de cuán nerviosa puedas estar, sorprendes y


asombras a nuestro público cada una y todas las noches.

Mientras las lágrimas nadaban en sus ojos azules, meneó un dedo hacia
mí.

—Me estás matando, Smalls.

Me reí dado que su comentario hacía referencia a una de las películas


que mirábamos cuando éramos niños.

—¿Al hacerte un cumplido?

—Sí. —Se limpió debajo de los ojos—. Con la forma en que me estoy
sintiendo, no va a tomar mucho para hacer que las cataratas comiencen
esta noche.

—¿Estás nerviosa por el tributo?

Asintió.

—No sé cómo me va a hacer reaccionar, y odio que lo que sea que


estoy sintiendo vaya a ser representado para las cámaras y el público.

—Siempre podría arrojar mi chaqueta sobre tu cabeza para que no


pudieran ver cómo estás reaccionando —sugerí.

Emersyn soltó una risita.

—Sabes, no es una mala idea.


181

—Solo dilo y lo haré. Abordaré al camarógrafo al suelo si quieres que lo


haga.
Página

Su mano acunó mi rostro.


—Mi caballero en brillante armadura.

—Malditamente correcto. Listo para matar a los paparazzi de un solo


salto.

—Y te amo por eso.

Tan pronto como las palabras salieron de su boca, a Emersyn se le


saltaron los ojos. Su mano cayó de mi mejilla a su regazo. Una vez más,
habíamos caminado de puntillas sobre la fina línea en la arena que definía
nuestra relación de “solo amigos”. Ahora enfrentábamos la incómoda
danza de intentar olvidar la emoción prohibida que fue dicha.

Siempre su protector, supe que necesitaba darle un respiro a Emersyn.

—Al igual que te amo por permitirme estar aquí para ti.

Emersyn abrió su boca para decir algo cuando la limosina se detuvo.

—¡Estamos aquí! —gritó Abby. Estaba haciendo su habitual rebote de


emoción.

—Intenta contenerte un poco, Abster —bromeé.

Risa burbujeó en sus labios.

—No puedo evitarlo. Me encantan las noches de premiación. Aunque


no fuéramos nominados, me gustaría venir a ver las actuaciones.

Con una sonrisa, Jake besó la mejilla de Abby.

—Un beso de suerte para que ganen, chicos.

—¿Ese es el mejor beso de buena suerte que puedes dar? —preguntó


ella en broma.

Después de colocar ambas manos en las mejillas de Abby, Jake se


inclinó y le besó los labios. Como hermano, era una muestra seriamente
182

repugnante. Pero al mismo tiempo, no pude evitar sentir una punzada de


celos por lo que tenían ellos dos. Cuando me atreví a lanzar una mirada
hacia Emersyn, tenía la misma mirada anhelante en sus ojos que de seguro
Página

tenía yo.
El conductor de la limosina eligió ese momento para abrir la puerta, y
la multitud que aguardaba enloqueció al ver el beso de Jake y Abby. Ni el
rugido de los fanáticos los separó. En su lugar, rompieron el beso cuando
estuvieron malditamente listos y a su propio tiempo. Por supuesto, mi
hermana se disolvió en un ataque de risitas mientras Jake la ayudaba a salir
de la limosina. Gabe y Rae los siguieron, y entonces fue mi turno.

Luego de que saliera de la limosina, me volví y le extendí mi mano a


Sonny.

—Es hora de la fiesta, Cenicienta.

Me sonrió.

—Está bien, estoy lista.

Al momento en que salió de la limosina, las cámaras comenzaron a


dispararse a nuestro alrededor. Jake y Abby eran viejos profesionales en
caminar por la alfombra roja, y comenzaron a caminar por el pasillo. Dado
que esta también era la primera entrega de premios de Rae, Gabe tuvo su
brazo envuelto alrededor de su cintura antes de que se enfrentaran a la
lluvia de reporteros listos para saltar. Para el momento en que llegaran a las
puertas del auditorio, habrán sido intimidados con preguntas sobre cuándo
podrían comprometerse. Ciertamente, no envidiaba a Gabe.

Cuando uno de los encargados de la disquera nos condujo a un


periodista, le apreté la mano a Emersyn para darle tranquilidad. Esperé por
el bien de Emersyn que las preguntas de esta noche se centraran en el futuro
de Emersyn con Jacob's Ladder y no en su pasado con Jack. En el fondo, el
bastardo legendario en mí no quería compartir a Emersyn con el recuerdo
de Jack esta noche.

Una mujer con un brillante vestido negro nos dio a Emersyn y a mí una
sonrisa dentada.
183

—Buenas noches, Eli y Emersyn. ¿Cómo se están sintiendo?

Arriesgándome por el equipo, sonreí.


Página

—Nos sentimos fantásticos. ¿Qué hay de ti?


—Justo por encima de la luna por pasar el rato contigo y con todas
estas otras asombrosas estrellas del country.

—Ciertamente es una noche maravillosa para celebrar el inmenso


talento dentro de esta industria —dije.

—Tendría que decir que mucho de ese inmenso talento se encuentra


dentro de tu banda. Quiero decir, Jacob's Ladder está nominado para
Grupo Musical, Canción y Compositor del Año.

—No podríamos estar más honrados de que hayamos sido reconocidos


este año. Es realmente una experiencia de humildad solo ser nominado.

Sí, me doy cuenta de que sonaba como una colosal cretino, pero ese
es el tipo de mierda que se supone que debes decir. Nos habían preparado
durante años sobre cómo manejar la prensa. Y había partes de la verdad
allí. Era una experiencia gratificante incluso ser invitado a la CMA, menos
que nada ser nominado para premios.

La mujer parecía haber tenido suficiente de mí porque volvió su


atención a Emersyn.

—¿Parece que has tenido una transición fluida al formar parte de


Jacob’s Ladder?

Sonny le dio una sonrisa genuina.

—Sí, la tengo. Pero todo el mérito recae en Abby, Eli y Gabe, junto con
los otros miembros de la banda y el equipo. Han ido más allá para hacerme
sentir bienvenida y hacer que funcione sin problemas.

Negué con la cabeza.

—Solo está siendo modesta. Cuando se trata de agregar a alguien a la


banda, no podríamos imaginar a alguien con tanto talento que se ajuste
mejor.
184

—Eli, el video para Envuelto en Ti está recibiendo mucha atención.


Acaba de lanzarse la semana pasada, y ya se ha convertido en el video
Página

más visto en la red.


—Sí, estamos increíblemente orgullosos de eso —le respondí mientras
Emersyn asentía con entusiasmo.

Después de dar una mirada de reojo entre Emersyn y yo, la reportera


dijo:

—Muchas personas están citando tu química con Emersyn en el video


para su éxito. —Con la mano libre del micrófono, la reportera se abanicó—.
Es muy caliente. No sé cómo ustedes dos evitaron arrancarse la ropa el uno
al otro.

Joder. Si bien había anticipado tener que presentar ocasionalmente el


comentario o la pregunta de Jack, no había contemplado cómo responder
las preguntas del tipo “Eli y Emersyn Sentados en un Árbol”. Las gotas de
sudor comenzaron a aparecer en mi frente bajo el interrogatorio de la
reportera. Lo último que necesitaba en mi estado de confusión era ponerme
en un aprieto acerca de qué demonios estaba pasando entre Emersyn y yo.

Después de aclarar mi garganta, respondí:

—No estoy seguro de nada de eso. Para mí, creo que el éxito se
atribuye más al hecho de que teníamos un director talentoso que sabía
cómo sacar las mejores actuaciones de Emersyn y de mí mismo. Por no
mencionar el hermoso paisaje en el que fue filmado.

Entrecerrando sus ojos, la reportera dijo:

—No estoy segura de que alguien estuviera prestando atención al


paisaje cuando se trataba de ustedes dos. Parecía que ustedes dos eran
una pareja con mucha lujuria... sino no amor.

Una risita aguda escapó de los labios de Emersyn, una que solía oír
cuando estaba extremadamente nerviosa.

—No puedo creer que la gente piense que Eli y yo somos más que
185

amigos. Cualquier química que tenemos proviene de nuestra amistad.


Siempre ha sido como un hermano para mí.

Bien maldita sea. Decir que el comentario de Emersyn había


Página

aguijoneado sería quedarse corto. Era más como si me hubiera jodidamente


herido. Me dijo todo lo que necesitaba saber sobre cómo se sentía sobre
nosotros. Después de tomarme un momento para recuperarme, agregué:

—Exactamente. Quiero decir, somos artistas, y el video fue simplemente


otra forma de actuación.

—Si tú lo dices —respondió la reportera, con una expresión de


complicidad en su rostro.

Palabras. Son solo palabras. Había deseado a Emersyn con cada


aliento en mi cuerpo esa noche, y en este tiempo nada había cambiado
desde entonces. Él es como un hermano para mí. Un hermano. No tenía
ningún amor fraternal hacia Emersyn. Ya no. Pero una vez más, sostuve todo
eso.

No tuvimos la oportunidad de defendernos más porque fuimos


conducidos por la alfombra roja a más reporteros. Pero a pesar de que el
reportero cambiaba, las preguntas no. Continuamos teniendo que negar
cualquier relación romántica entre nosotros dos.

Para el momento en que entramos al edificio, mis emociones habían


pasado por el jodido escurridor. Antes de entrar al auditorio, me dirigí al bar.

—Un vaso de Jack, por favor. —Cuando me volví hacia Emersyn,


esperaba que no me viniera con estupideces sobre nada de beber tan
temprano en la noche, pero ella me sorprendió en su lugar.

—Tomaré un vodka de arándano —le dijo al camarero.

—Supongo que decidiste tomar un poco de coraje líquido después de


todo, ¿eh? —comenté.

Mirando al frente, ella respondió:

—Malditamente correcto.
186

En lugar de llevar nuestras bebidas con nosotros, rápidamente las


dejamos caer de golpe en la barra. Aunque podría haber ido por una
segunda, decidí que era mejor controlar mi ritmo. Tendría a Gabe y Abby
Página

sobre mi trasero si ganábamos un premio, y estaba balbuceando mi discurso


de agradecimiento.
—¿Quieres otro? —pregunté.

—Sí, pero sé que no debo.

—Sé lo que quieres decir.

—¿Listo para entrar?

Cuando asintió, la conduje fuera del bar y hacia el auditorio. Debido a


los ensayos de ayer, sabíamos dónde estaban nuestros asientos. Como
estábamos actuando al mismo tiempo que siendo nominados, estaban en
la primera fila. A medida que avanzábamos por el pasillo, nos detuvimos
para hablar con algunos de los otros artistas que conocíamos. Afortunada-
mente, nadie nos interrogó a Emersyn y a mí sobre si éramos una pareja
como hicieron los reporteros. En serio no creo haber podido soportarlo.
Cuando finalmente llegamos a nuestros asientos, las luces del escenario
estaban destellando, lo que indicaba que era hora de que comenzaría el
espectáculo.

—Supongo que es cuando debería decir “Rómpete una pierna”,


¿verdad? —preguntó Emersyn.

—Teniendo en cuenta que estás nominada junto con nosotros, diría que
se romperían varias piernas —respondí.

Ella rio.

—No debería ser más reconocida que Norm o Mike. Solo soy una
colaboradora en carretera; ni siquiera soy yo la que escuchas en el álbum.
Tú, Gabe y Abby son el corazón y el alma de Jacob's Ladder.

—Creo que estás olvidando que eres la estrella de un exitoso video. Eso
significa algo. Sobre todo, significas algo para esta banda.

La expresión de Emersyn se puso seria. Después de girarse hacia mí en


su asiento, respiró profundamente.
187

—No te digo casi lo agradecida que estoy porque me diste un trabajo.


Estar en Jacob’s Ladder me salvó la vida. Te debo mucho. Y a Gabe y Abby.
Página

—No necesitas decírmelo. Sé lo mucho que lo aprecias.


—No, realmente necesito decirlo. Eres el mejor amigo que he tenido,
además de mi jefe. No querría nunca hacer nada para poner en peligro eso.

Mientras la miraba a los ojos azules, tuve que preguntarme si de alguna


manera sutil, esta era su manera de abordar nuestra cambiante relación.
Que al igual que yo, no estaba dispuesta a perder lo que teníamos como
amigos por la posibilidad de que hubiera más entre nosotros.

—También eres la mejor amiga que he tenido, y no haría nada en el


mundo para arriesgarme a perderte.

Ella asintió lentamente con la cabeza.

—Correcto. —Giró en su asiento para mirar hacia adelante—. Me


alegra que hayamos dicho eso.

Por el tono de su voz, tuve que preguntarme si ella realmente se sentía


de esa manera, o como yo, se sentía atrapada.
188
Página
16

M
ientras las luces se atenuaban, el auditorio se sumergió en la
oscuridad. La alegre música introductoria se puso en marcha,
señalando el comienzo del espectáculo. Cerrando los ojos,
recé desesperadamente pidiendo fuerzas para pasar la noche. Todo dentro
de mí se sentía crudo y devastado. Habría dado todo lo que tenía por estar
a kilómetros y kilómetros de aquí.

No se trataba solo de la agonizante anticipación de cómo podría ser


el tributo a Jack. Algo pesaba mucho más en mi corazón y en mi mente.
Había sido provocado por las incesantes preguntas de los reporteros sobre
el estado de la relación entre Eli y yo. Después de trabajar horas extras para
enderezarlos, me di cuenta de que necesitaba hacer lo mismo con Eli.

Aunque había andado de puntillas diciendo que no podía haber nada


más entre nosotros, sabía que Eli se había dado cuenta de a lo que estaba
aludiendo. La lucha y el dolor en sus ojos me habían destripado. Pero
entonces no me hizo sentir mejor cuando estuvo de acuerdo conmigo.

—Exactamente. Quiero decir, somos intérpretes, y el video era solo otra


forma de actuación.
189

Solo otra actuación. No, no había sido eso para mí. Se había sentido
natural y correcto, y no es de extrañar que eso es lo que los fansvieron
Página

también. Había una voz ridícula en mi cabeza que quería que Eli peleara
por mí. Argumentando que pase lo que pase, deberíamos intentar una
relación romántica.

Pero no lo hizo.

Y ahora sentía como si las paredes se derrumbaran a mi alrededor. No


sabía cómo lidiar con la turbulenta tormenta cuando no podía hablar con
Eli. Aunque debería haber llamado a mi terapeuta o confiado en alguien en
carretera, guardé todo enterrado en lo más profundo. Al final, el parpadeo
de nuestra cambiante relación se había convertido en un infierno que
amenazaba con envolvernos, y después de que temía seríamos consu-
midos, habría sacrificado mi corazón.

Pero a pesar de toda la confusión emocional que estaba


experimentando, no me permitiría desmoronarme. No aquí. No ahora. No
todavía. Se lo debía tanto a la banda como a mí misma para mantenerla
unida. Dejé de lado la clamorosa negatividad en mi mente y me concentré
en el espectáculo.

Se me hizo fácil perderme en las actuaciones musicales y los premios.


Cuando se anunció el nombre de Gabe para el Compositor del Año, me
convertí en un lío feliz y llorón cuando se derrumbó en el escenario
agradeciendo a Rae por ser su rayo de luz. No podría haber sido más feliz
por dos personas que por ellos.

En la euforia por el éxito de Jacob's Ladder, casi había olvidado el


tributo de Jack. Pero antes de que se anunciaran los tres premios restantes,
el presidente del CMA salió al escenario con una expresión sombría.

—Este año la academia perdió a uno de sus más grandes talentos


como compositor. Jack Wallace escribió más de veinte éxitos número uno
para las estrellas más grandes del país. Sus canciones estaban llenas de las
dificultades de la vida cotidiana, así como de los altibajos del amor y el
matrimonio. Incluso dentro de las letras más desgarradoras, uno podía
190

encontrar esperanza. Esta noche honramos su memoria.

Las luces se oscurecieron en el auditorio, haciendo que mi respiración


Página

se detuviera. Al ver el rostro sonriente de Jack en la enorme pantalla,


comenzó una grieta en la base emocional que había construido desde su
muerte. Cuando su voz llenó mis oídos, la grieta se convirtió en una fisura.

—Pájaro cantor, extiende tus alas contra el cielo —cantó.

A pesar de toda la confusión entre nosotros, Eli encontró mi mano en la


oscuridad. La tomó en la suya y le dio un apretón reconfortante. El simple
gesto hizo que las lágrimas cayeran en cascada por mis mejillas. En ese
momento, no sabía por quién estaba llorando: Jack o Eli.

Después de que el video terminó y las luces comenzaron a encenderse,


Eli se giró en su asiento y luego me cubrió con su chaqueta de traje como él
había sugerido burlonamente antes.

—Ten un poco de decencia, hombre —gruñó. Sabía que se estaba


dirigiendo al camarógrafo que había sido enviado para captar mi reacción
al tributo. Afortunadamente, Eli se las había arreglado para bloquear
cualquier acceso, y cualquiera que estuviera mirando en casa se quedaría
con una imagen de mí envuelta por la chaqueta de Eli.

Otro presentador salió, y afortunadamente, mi pena fue olvidada.


Después de que Eli quitara su chaqueta, me dio una sonrisa avergonzada.

»Estaba empezando a pensar que podría estar sofocándote.

Hipeé una carcajada.

—No. Estuvo bien. —Con la punta de los dedos, limpié las lágrimas que
quedaban. Antes de sentarme completamente, giré mi cabeza hacia él—.
¿Está mi maquillaje por todas partes?

Eli me miró.

—No. Se ve bien.

—¿Seguro que no parezco un mapache enloquecido?


191

Sonrió.

—Tal vez un hermoso mapache, no uno enloquecido.


Página

—¿En serio?
—No. Estás bien. Lo prometo.

Después de arreglarme el cabello, me senté en mi asiento. No tuve que


mirar a mi alrededor para saber que la gente todavía me miraba. Sus
miradas curiosas me quemaron a pesar de que su atención debería haber
estado en el próximo ganador del premio.

Inclinándose, Eli susurró:

»Somos los siguientes.

Es hora de recomponerse, Emersyn.

Reuní toda la fuerza que me quedaba dentro de mí. Cuando


anunciaron a Jacob's Ladder como el ganador, salí disparada de mi asiento
y comencé a aplaudir salvajemente. Tan pronto como Gabe soltó a Eli de
su abrazo de oso, me agarró en sus brazos.

»¡Lo logramos, Sonny! —me gritó al oído.

Las lágrimas me picaban los ojos ante su júbilo. Giré la cabeza para
besarle la mejilla.

—¡Sabía que lo harías! —chillé.

—Lo haríamos —corrigió. Cuando empezó a arrastrarme con ellos para


aceptar el premio, agité la cabeza furiosamente.

—No Eli. Esto es sobre ti y tus hermanos, recuerda. No yo —protesté.

—Solo sigue la corriente —respondió.

En un estado casi de ensueño, subí junto a él por las escaleras y subí al


escenario. Cuando llegamos al podio, Eli soltó mi mano, y yo lentamente
retrocedí unos pasos. No me sentía bien estando aquí cuando Norm, Mike y
los otros no estaban.
192

Abby comenzó a reconocer con gratitud a todos los que ayudaron a


Jacob's Ladder a ganar el premio. Después de dar las gracias a Jake, a los
gemelos y a sus padres, dio un paso atrás para dejar que Gabe y Eli tuvieran
Página

una oportunidad. Gabe una vez más agradeció a Rae por ser su rayo de luz
y luego agradeció a Eli y Abby por ser su familia musical y de sangre. Cuando
llegó el momento de Eli, dio las gracias a Abby y Gabe y a sus padres. Reiteró
su agradecimiento a los miembros de la banda y al resto de la banda. Luego
se giró para sonreírme.

—Y gracias a Emersyn por hacer que Jacob's Ladder sea aún mejor con
sus magníficas vocalizaciones y su habilidad para tocar el violín. Sobre todo,
gracias por mostrarme coraje bajo fuego y gracia bajo presión.

Sus palabras me hicieron llorar. Abrumada por la emoción, lo abracé.

—Te quiero —le susurré al oído.

—Yo también te quiero.

Cuando me alejé, lo miré fijamente a los ojos. Quería decir tantas cosas,
pero no pude. Quería decirle que creía que me estaba enamorando de él.
Que podría amarlo de una manera diferente de la que jamás creí posible.
Todo lo que había sucedido tan lentamente entre nosotros parecía
converger a gran velocidad en ese momento.

Pero entonces la música se puso en marcha, señalando que ya era


hora de que abandonáramos el escenario. Y cuando volví a mirar a Eli, el
momento se había roto. En vez de ver a Eli frente a mí, aun vi a Jack
sonriendo en la pantalla. Me escapé de sus brazos y me apresuré entre
bastidores.

A pesar de que aún quedaba por entregar el premio al Animador del


Año, no podía soportar volver al auditorio. Necesitaba desesperadamente
aire y un momento para ordenar mis pensamientos. Cuando empecé a salir,
Eli me agarró del brazo.

»Espera. ¿A dónde vas?

—Necesito un minuto lejos de todos.

—¿Por qué no vas al auto? No tardaremos mucho.


193

Asentí con la cabeza.

—Gracias.
Página
Sacando mi teléfono de mi pequeño bolso de noche, le envié un
mensaje de texto al conductor para ver dónde había estacionado. Como
el espectáculo estaba a punto de terminar, me informó que ya estaba
alineado en la parte delantera del auditorio. Una vez que llegué a la línea
de limosinas, salió y me saludó. Después de deslizarme por el asiento de
cuero, fui directo al bar. Aunque no me gustaba el champán, abrí una de
las mini botellas de Moet y empecé a tragar la bebida.

Después de haber drenado el champán, recliné la cabeza en el


asiento. Cerrando los ojos, intenté controlar mis emociones fuera de control.
Debí haberme quedado dormida porque lo siguiente que supe es que
llamaron a la puerta de la limosina. Cuando miré a través de la ventana
polarizada, Eli me miró fijamente.

Después de abrirle la puerta, Eli sumergió la cabeza en el asiento


trasero.

—Hola, tú.

—Hola.

—¿Estás lista para celebrar ser dueña del universo de la música


country? Estoy bastante seguro de que todo el mundo va a estar en la fiesta
de esta noche.

A primera hora de la tarde, estaba tan emocionada por asistir a todas


las fiestas de la disquera. Me divertí mucho hace dos años cuando Jack y
yo hicimos las rondas. Pero ahora, lo último en lo que pensaba era en la
fiesta. Agité la cabeza.

—No puedo —murmuré.

—¿No puedes qué?

—Festejar —Cerré los ojos con dolor—. Lo siento. Pero no puedo


194

soportar las multitudes o los comentarios sobre Jack.

—Está bien, Sonny. Entiendo.


Página

Abrí los ojos para mirar fijamente el rostro empático de Eli.


—Siento ser tan aguafiestas.

—Ni siquiera vayas allí —argumentó.

—Es la verdad. Estoy segura de que voy a conseguir un infierno de la


disquera.

—Eso no sucederá.

—¿Cómo puedes estar tan seguro?

—Porque tendrán que pasar por mí para llegar a ti, y no dejaré que
suceda.

Mi corazón palpitaba en respuesta a su bondad. Con una sonrisa débil,


le contesté:

—Gracias.

—Te llevaré de vuelta al hotel.

—No. Ve con los otros. Puedo tomar un taxi para que me lleve de
regreso.

—Sí, eso no va a pasar.

—Por favor, Eli. Solo ve a celebrar la increíble noche de Jacob's Ladder


—rogué. Y estaba suplicando. No quería que estuviera cerca de mí cuando
me sentía tan vulnerable.

—Escúchame. No podría pasármelo bien si me preocupara que te


ocurriera algo. —Cuando empecé a protestar de nuevo, él levantó una
mano—. Déjame llevarte al hotel, y luego me iré de fiesta. ¿De acuerdo?

—De acuerdo —murmuré a regañadientes. Y estaba segura de que


sabía exactamente lo que quería decir sobre volver a la fiesta. Escuché las
palabras de Gabe que no dejaban duda de dónde pasaría la noche Eli.
195

Pero solo somos amigos, así que tenía que conformarme con eso.

—Enseguida vuelvo. —Eli cerró la puerta tras él. Entonces oí una


conversación apagada entre él y el conductor de la limosina. A los pocos
Página

minutos, ya había regresado—. Tengo un taxi para nosotros.


Después de que me ayudó a salir de la limosina, Eli deslizó su brazo
alrededor de mi cintura y comenzó a guiarme a través del laberinto de autos
alquilados y personas. Aunque quería argumentar que era plenamente
capaz de caminar por mi cuenta, decidí no hacerlo. En vez de eso, me
detuve y me permití disfrutar sintiéndome protegida por Eli.

Una vez que nos subimos al asiento trasero del taxi, empecé a poner mi
cabeza en mis manos, pero Eli me empujó hacia atrás contra él. Después de
poner su brazo alrededor de mis hombros, coloqué mi cabeza sobre su
pecho. Eli me conocía lo suficiente como para saber que, si quería hablar,
lo haría. Como la última cosa que quería hacer era rehacer mis averías,
permanecí en silencio. Considerando el estado degenerativo en el que
estaba mi mente, no estoy segura de haber podido conversar.

Un oscuro enjambre de pensamientos se había apoderado de mi


cerebro. El aluvión de conflictos emocionales me consumió hasta el punto
de que casi estaba temblando. Todo en lo que me podía concentrar era en
cuán cruel era estar destrozada por Jack un minuto y luego por Eli al
siguiente. El enfoque de esta noche debería haber sido celebrar la memoria
de Jack, pero de alguna manera, me las había arreglado para conta-
minarla con mis crecientes sentimientos por Eli. Mirando mi mano desnuda,
me estremecí. Ni siquiera me había molestado en ponerme mi anillo de
bodas. Curvando mi nariz con asco, me odiaba completamente a mí y mis
acciones.

Cuando finalmente llegamos al hotel, exhalé un suspiro de alivio.


Después de abrir la puerta, no esperaba que Eli saliera conmigo.

—¿Qué estás haciendo?

—Asegurándome de que llegas bien a tu habitación.

—Ya has hecho suficiente por mí esta noche. Creo que puedo hacer el
resto del camino por mi cuenta.
196

—Estoy seguro de que puedes. Pero voy contigo.

En lugar de sentirme sofocada o frustrada por su sobreprotección, luché


Página

contra el impulso de abrazarlo. Hubiera sido difícil para cualquier mujer no


ser tocada por su bondad, especialmente para una que había pasado por
un infierno emocional como yo. Cualquier mujer habría caído por su
compasión, y yo era una de ellas.

Después de que el ascensor nos trajo a nuestro piso, Eli me siguió por el
pasillo alfombrado hasta mi habitación. Saqué la tarjeta de mi bolso y luego
la deslicé. Al abrir la puerta, entré caminando y Eli me siguió.

—De acuerdo, ya me has traído a mi habitación. Ahora sal de aquí y


vete de fiesta por los dos —instruí.

La expresión de Eli parecía conflictuada.

—¿Vas a estar bien?

Las hebras restantes de mi cordura se astillaron mientras una risa alegre


caía de mis labios.

—Después de que me desmoroné dos veces esta noche, ¿en serio me


estás haciendo esa pregunta?

—Sí, lo hago.

—Bien. Esta es la verdad. No, Eli, no voy a estar bien. Estoy bastante
segura de que nunca volveré a estar bien. —Cuando la boca de Eli se abrió
de par en par, me acerqué al mini bar y lo abrí. Después de agarrar un poco
de Jack, torcí la tapa para abrirla. No me molesté con un vaso. En vez de
eso, me llevé la botella a los labios y la bajé en tres largos tirones.

El alcohol me quemó la garganta y me hizo llorar de escozor en los ojos.


Los acontecimientos de la noche se apoderaron de mí, y las emociones que
ya no podía reprimir explotaron fuera de mí. Tirando de mi brazo hacia atrás,
lancé la botella contra la pared. Cuando se rompió, eché la cabeza hacia
atrás. Toda la rabia, la ira y el dolor salieron de mí en un grito gutural que
sacudió mi cuerpo.
197

Cuando me atreví a mirar a Eli, parecía visiblemente agitado, con la tez


cenicienta.
Página

—Jesús, Sonny —murmuró, mientras ponía su mano lentamente sobre


su rostro.
—¿Te asusta mi locura?

—No... tal vez un poco. Pero no es porque estés loca.

—Sí, lo estoy. Como una locura épica de mierda. —Siento algo por ti,
pero también amo a mi difunto esposo. Pero no puedo tener a ninguno de
los dos, y eso me está volviendo loca.

—Tuviste una mala noche. Eso no significa que estés loca.

—¿No lo ves? Esta noche debería haber sido maravillosa para mí. Soy
parte de una banda exitosa que ganó una tonelada de premios. Pero en el
momento en que se puso el video de Jack, me quitaron toda la alegría y
emoción de la noche. Y una vez más, estoy jodidamente embrujada. Como
dijo el universo: “Oh, ¿estás disfrutando de la vida otra vez? Nop. No
podemos tener eso. Es hora de hacerte miserable de nuevo”.

—Sabíamos que esta noche iba a ser dura con el tributo. Me habría
sorprendido si no te hubiera destrozado —dijo Eli en voz baja.

Me masajeé las sienes.

—Eso es todo. Estoy cansado de ser destrozada. Estoy tan jodidamente


cansada de llevar esta carga conmigo. Todo el mundo dice que tengo que
vivir mi vida, pero ¿cómo se supone que voy a hacer eso cuando cada
evento está siempre apagado porque Jack está muerto?

—No siempre será así.

—Ha pasado casi un año, Eli. ¿Cuándo se supone que será más fácil
exactamente?

—No lo sé. Ojalá lo supiera. Más que nada, desearía poder quitarte
todo tu dolor.

Deberías tener cuidado con lo que deseas. Como un rayo zigza-


198

gueando por el cielo, una idea me golpeó tan fuerte que me estremecí.
Sabía que, si no actuaba inmediatamente, perdería el valor.

Tomando la mano de Eli en la mía, la llevé a mi pecho. El calor de sus


Página

dedos chamuscó mi piel expuesta.


—¿Sientes mi corazón?

—Sí —murmuró Eli.

—Sigue latiendo a pesar de que me siento tan muerta por dentro. —Sin
apartar mis ojos de los suyos, deslicé la mano de Eli sobre mi pecho—. Hazme
sentir viva de nuevo.

Sacudió su mano hacia atrás como si hubiera sido escaldado.

—Sonny, ¿qué demonios estás haciendo?

—¿No es obvio?

—Sí. Y eso es lo que me está sacando de quicio.

—¿Qué? ¿Necesitas que diga las palabras en voz alta antes de


creerme? —Cuando Eli continuó mirándome con incredulidad, eché los
hombros hacia atrás con firme determinación antes de mirarlo fijamente—.
Quiero que tengas sexo conmigo.

Aunque había jurado que sabía de lo que estaba hablando, el


aparente choque al escuchar las palabras que salían de mi boca estaba
escrito en todo el rostro de Eli. Sus ojos azules se sobresaltaron mientras
agitaba la cabeza salvajemente de un lado a otro.

—No lo dices en serio.

—Sí, lo hago.

—No, has tenido una noche dura, y no estás pensando con claridad.

Lo miré con ira.

—No me digas lo que siento. Sé lo que quiero, y te quiero a ti. —Cuando


empezó a protestar de nuevo, le puse la mano sobre la boca—. No actúes
como si no quisieras esto. —Le pasé el pulgar por el labio inferior—. Te vi esa
199

noche en la habitación del hotel después de grabar el video. Te oí decir mi


nombre cuando te tocabas.

Una mezcla de vergüenza y lujuria se arremolinó en los ojos de Eli.


Página

—Se suponía que eso era privado —replicó.


—Pero me gustó verte darte placer a ti mismo. Me gustó oírte gritar mi
nombre. —Me apretujé más contra él—. ¿Quieres saber cuánto?

—¿Cuánto? —dijo con voz ronca.

—Quería tocarme. Quería liberarme observándote.

Las fosas nasales de Eli se ensancharon ante mis palabras, y parecía


estar recibiendo una imagen mental de lo que yo había dicho. Pero luego
gimió como si le doliera.

—Esta no eres tú, Emersyn. La charla sexy o el venir a mí… no eres tú.

—¿Cómo sabes que no soy yo? La última vez que lo comprobé, esto
era territorio desconocido para los dos.

—Confía en mí, lo sé. Así como he sabido prácticamente todo sobre ti


desde que éramos niños.

Le clavé un dedo en el pecho.

—Sí, bueno, a mí me parece mentira que lo sepas todo. Si lo hubieras


hecho, habrías sabido que sentía algo por ti.

Una expresión de suficiencia apareció en el rostro de Eli.

—Y una vez más, te equivocas. Sé que has sentido algo por mí desde la
filmación del video. No estabas actuando cuando me besaste.

—Equivocado otra vez. Las cosas empezaron a cambiar para mí la


noche de nuestra Cita Goodwill.

Los ojos azules de Eli se abrieron de par en par.

—¿Lo hicieron?

—Sí, Señor Sabelotodo, lo hicieron.

Tragó con fuerza, su manzana de Adán subiendo y bajando.


200

—Ahí fue cuando realmente empezó a cambiar para mí también.


Página

—¿Lo hicieron?

—Sip.
Agité la cabeza.

—Así que, mira. No sabes todo lo que hay que saber sobre mí.

La lujuria ardía en los ojos de Eli.

—Tienes razón. Hay algunas cosas que no sé, como lo que se siente al
enterrar mi polla dentro de ti. Cómo se ve tu rostro cuando te deshaces con
placer. Los sonidos que haces cuando meto mi lengua en tu coño. Y
condéname al infierno si quiero saberlo, Sonny. Tengo tantas ganas de
hacerlo.

Se me secó la boca ante sus palabras. Cuando me mojé los labios, los
ojos de Eli brillaron.

—Da el siguiente paso, y podrás descubrir todo eso —susurré.

Lo siguiente que supe fue que se estaba lanzando hacia mí,


enviándome en espiral contra la pared.

—¿Estás bien? —preguntó Eli.

—Estoy bien. Ahora, cállate y bésame —ordené.

Los labios de Eli se encontraron con los míos. No tuve tiempo de


recuperar el aliento antes de que su lengua se metiera en mi boca, bailando
junto con la mía. Agarrándome de los brazos, los levantó por encima de mi
cabeza y contra la pared. Sus dedos se deslizaron por la parte inferior de mis
brazos, haciéndome temblar. Cuando llegó a mis hombros, sus manos se
sumergieron detrás de mi espalda para bajar la cremallera de mi vestido.
Después de que me bajara furiosamente la parte superior de la blusa hasta
la cintura, me liberó los pechos del corpiño que llevaba puesto. Mientras
tomaba mis pechos en sus manos, yo trabajaba frenéticamente con mis
dedos en los botones de su camisa. Una vez que todos fueron deshechos,
aplané mis palmas contra su pecho antes de pasarlas por su perfecto
201

abdomen tatuado. Cuando llegué al botón de sus pantalones, lo


desabroché y bajé la cremallera. Mi mano hurgó dentro, y cuando tomé su
erección en mi mano, Eli gimió.
Página
Con un movimiento de su cabeza, soltó mis pechos y me sostuvo contra
la pared.

—Esta vez tú vas primero.

Antes de que pudiera discutir, las manos de Eli se habían sumergido


bajo el dobladillo de mi vestido. Me puso la tela hasta la cintura. Mantenié-
ndolo firme con un brazo, usó el otro para tirar de mis bragas hasta mis
rodillas. Cuando una de sus manos se metió entre mis piernas, eché la
cabeza hacia atrás y grité con placer. Hacía tanto tiempo que no sentía las
manos de un hombre en mi centro.

Eli sumergió su cabeza hasta donde su boca se cerró sobre uno de mis
pezones expuestos.

—Mmm —murmuré. Cuando comencé a sentirme abrumada por lo


que su boca y su mano estaban haciendo, introdujo dos dedos
profundamente dentro de mí. Sujeté sus hombros y empecé a montar sus
dedos—. ¡Oh, Dios, Eli! —chillé.

Su boca en mi pecho me estaba volviendo loca. Alternaba entre


lamerme el pezón endurecido y luego succionarlo profundamente en su
boca. Cuando usó sus dientes para burlarse de mí, me quejé. Me interpuse
entre nosotros y tomé su polla expuesta en mi mano. Con cada bombeo de
sus dedos dentro de mí, lo trabajé en la palma de mi mano, haciéndolo
gruñir de placer.

»Te quiero dentro de mí. Por favor —jadeé.

—No hasta que te vengas —gruñó.

Lo siguiente que supe es que Eli se arrodilló ante mí. Después de abrirme
los muslos, puso su boca entre mis piernas. Grité con placer al sentir como su
lengua se deslizaba hacia arriba y hacia abajo a lo largo de mi clítoris.
Cuando lo succionó en su boca, mis rodillas se doblaron, y casi me deslizo
202

por la pared. Sin perder el ritmo, el antebrazo de Eli subió a sujetar mi


abdomen para que no me cayera.
Página

Una vez que volví a sentirme segura, mis ojos se cerraron, y cabalgué a
lo largo de las olas de placer que me traía la boca de Eli. Mientras mantenía
su delicioso asalto a mi clítoris, continuó bombeando dos dedos dentro y
fuera de mí, deteniéndose a veces para retorcerlos dentro de mí para
golpear mi punto G. Era tan intenso que le tiraba de los mechones del
cabello y gritaba su nombre. A medida que subía más y más alto, no sabía
si podía aguantar más. Y entonces una ráfaga vino de dentro de mí seguida
de una carga de locomotora a través de mi abdomen. Cuando empecé a
regresar a la tierra después de mi intenso orgasmo, no podía recordar
cuándo había llegado tan duramente. En realidad, no estaba segura de
que lo hubiera hecho.

Cuando volví a mí misma, miré hacia abajo para ver a Eli mirándome
fijamente, con su lengua todavía chapoteando en mi centro. El calor
floreció dentro de mí otra vez, y tenía que tenerlo. Lo agarré por los hombros
y lo arrastré por mi cuerpo.

—Ahora, Eli.

—El placer es mío.

Después de deslizar un brazo alrededor de mi cintura, él trajo el otro


detrás de mis rodillas. Me abrazó y me llevó a la cama. Después de soltarme
en el colchón, empujó sus pantalones por encima de sus caderas y por
debajo de sus piernas. Se agachó y sacó su billetera de sus pantalones. Una
vez que recuperó el condón, tiró su billetera al suelo. Mientras lo veía abrir el
envoltorio, coloqué la falda de mi vestido sobre mis muslos. Al ver mi coño,
las fosas nasales de Eli se ensancharon. Hizo un rápido trabajo de rodarlo en
su longitud antes de abalanzarse sobre mí.

Considerando cómo estaba mojada por él, no había necesidad de


más juegos preliminares. Después de colocarse entre mis piernas, Eli guio su
polla a mi centro. Cuando sus hermosos ojos azules se fijaron en los míos, se
relajó dentro de mí. La contención era evidente en su rostro.

—Quiero todo de ti.


203

—Lo sé, cariño. Pero ha pasado un tiempo para ti, y estás muy apretada
como el infierno. —Plantó besos en cada una de mis sienes antes de tirar
Página

hacia atrás para mirarme—. Lo último que haría sería hacerte daño.
El tierno gesto calentó mi corazón. Especialmente porque estaba en
medio de nuestro frenético acoplamiento. Al mismo tiempo, no estaba
segura de querer algo tierno. Era parte de hacer el amor, y eso no era
exactamente lo que había querido esta noche. Quería que me follaran.

Deslizando mi mano por su espalda, le di una palmada en el culo.

—Estoy lista ahora. Dámelo fuerte y rápido.

—Si estás segura.

—Lo estoy.

Eli se retiró y luego volvió a meterse dentro de mí. Grité con placer y
dolor. No me lo volvió a preguntar. En vez de eso, empezó a penetrarme y
a salir de mí tan furiosamente que le sujeté los antebrazos para mantenerme
en mi lugar en el colchón.

Cuando se deslizó otra vez, empecé a protestar, pero Eli agitó la


cabeza.

—Quiero llegar lo más profundo que pueda en ti. —Después de


voltearme, me agarró de las caderas y me puso de rodillas. Amontonó la
tela de mi vestido sobre la cintura, y no pude evitar preguntarme por qué
demonios no nos habíamos desnudado completamente. Estaba segura
como el infierno que quería deshacerme de mi vestido, y Eli podría haber
perdido su camisa. Supongo que estábamos en un momento en el que no
queríamos parar.

Las rodillas de Eli me separaron más los muslos. Cuando se estrelló


contra mí, los dos gemimos de placer. Mientras el sonido de nuestra piel
golpeándose llenaba la habitación, mis dedos agarraban las sábanas
mientras yo jadeaba con placer. Una de las manos de Eli se deslizó de mi
cintura para venir entre mis piernas. Mientras él comenzaba a jugar con mi
clítoris, alternando entre acariciarlo y pellizcarlo, enterré mi rostro en el
204

colchón y grité de placer.

Este era el tipo de sexo con el que las mujeres fantaseaban, el tipo con
Página

el que yo había fantaseado, pero no había tenido.


Puede que me hubiera sentido muerta antes, pero en el momento
altamente cargado y extremadamente placentero, nunca me había
sentido más viva en mi vida. Quería que el sexo continuara hasta que no
pudiera moverme, y me doliera donde había estado Eli.

Cuando Eli comenzó a mover sus caderas rápido y más rápido, mi


centro comenzó a estremecerse con otro orgasmo. Cuando me acerqué al
límite, grité el nombre de Eli. Incluso en mi momento de placer, lo sentí
sacudiéndose dentro de mí con su propio orgasmo.

Después de que mis paredes dejaron de apretarse alrededor de Eli, la


felicidad sexual que había experimentado tomó una rápida caída de la
estratosfera de vuelta a la realidad. Todo el disfrute y placer se evaporó con
las últimas vibraciones de mi orgasmo. Cuando me di cuenta de lo que
realmente había sucedido, la intensidad de mis sentimientos me hizo
estremecerme. Estaba en cuatro patas en el colchón con mi vestido de
diseñador subido por encima de mis caderas y el corpiño empujado hasta
mi cintura. El peso pesado del cuerpo del hombre contra mi espalda era de
mi mejor amigo.

Era mi Eli.

Era mi mejor amigo quien me había hecho perder la cabeza y correrme


más duro de lo que podía recordar. Era mi mejor amigo quien me había
hecho cuestionar todo sobre nuestra relación. Era mi mejor amigo quien me
había hecho sentir renacida a través de citas tontas y dulces actos de
bondad y compasión.

Había jurado mantener las cosas platónicas entre nosotros, para que
nada pusiera en peligro la amistad que teníamos. Pero de alguna manera
los eventos de esta noche habían destruido todo eso. Mi pasado y nuestro
presente habían convergido, y yo había terminado perdiéndome en mis
emociones. Aunque nunca me había sentido más viva por unos momentos
205

gloriosos, ahora me sentía aún más hueca por dentro. Como si fuera solo
una cáscara de mí misma. Tal vez era porque temía que mis acciones me
hubieran costado el futuro de Eli y el mío.
Página
Con un gemido de angustia, Eli se deslizó fuera de mí. Se agachó para
sentarse de rodillas a mi lado.

—Oh, Jesús, Sonny. —Cuando me quedé inmóvil y callada, giró la


cabeza para mirarme—. Di algo. Por favor.

Me mordí el labio que estaba hinchado por sus besos.

—No hay nada que decir.

—Eso es lo que me temía.

—No tienes nada de lo que arrepentirte. Yo soy la que te sedujo.

Eli agitó la cabeza.

—Pero no lo detuve. Debí haberlo detenido. —Se frotó una mano sobre
su rostro—. No debería haber sido esta noche. No debería haber sido
cuando ambos estábamos emocionalmente aterrorizados. Debería haber
sido por amor, no por lujuria.

—Tal vez no debería haber sido así. Ni ahora ni nunca.

Después de que una mirada agonizante apareció en sus ojos, Eli abrió
la boca, pero un golpe en la puerta lo interrumpió. Después de que
intercambiamos miradas horrorizadas, Eli saltó de la cama y comenzó a
andar a tientas con sus pantalones.

—¿Quién es? —llamó.

—Hermano, ¿estás ahí? —fue la respuesta sorda de Gabe.

—¿Qué demonios está haciendo de vuelta aquí? —se preguntó Eli


mientras se subía la cremallera de sus pantalones.

Mientras echaba una mirada de pánico alrededor de la habitación,


susurré:
206

—¿Qué debería hacer?

—Escóndete en el baño. No puede verte así.


Página

Asentí con la cabeza.


—Bien. Pero no puedes dejarlo entrar en esta habitación. Echará un
vistazo a la cama y sabrá lo que pasó.

Eli puso una mueca de dolor.

—Sin mencionar el hecho de sentir un olor —murmuró en voz baja.

No respondí. En vez de eso, me apresuré a ir al baño. Una mirada al


espejo y supe a qué se refería Eli cuando dijo que Gabe no podía verme.
Con mi cabello enredado y mi lápiz labial manchado, él habría sabido
exactamente lo que estaba pasando.

Mirando a través de la grieta, vi a Eli abrir la puerta. Cuando Gabe


empezó a entrar, Eli lo bloqueó en la puerta.

—Oye, Rae y yo queríamos ver cómo estaba Emersyn.

—Está en el baño.

—Todavía lo está pasando mal, ¿eh?

—Sí.

Bajando la voz, Gabe dijo:

—Por lo que parece, te ha hecho pasar un mal rato desde que


volvieron.

Oh Dios. De todas las cosas que tenía que decir. Contuve la respiración
por la respuesta de Eli.

—¿Qué estás haciendo aquí?

—Los pies de Rae la estaban matando, así que regresó a nuestra


habitación poniéndose un par de zapatos más cómodos. Vamos a salir de
nuevo. ¿Vienes?

—Oh, sip. Déjame ir y decirle a Emersyn que me voy.


207

—Está bien. —En ese momento, Rae llegó luciendo un par de botas
vaqueras en lugar de los tacones que había tenido más temprano en la
Página

noche. Después de que Gabe se unió a ella en el pasillo, Eli cerró la puerta.
Sus hombros se hundieron antes de darse la vuelta y comenzar a cruzar la
habitación.

Cuando llegó al baño, abrí la puerta.

—Está bien. Escuché.

—Mira, no quiero dejar las cosas así entre nosotros.

Negué con la cabeza.

—No. Necesitas irte. Lo último que necesitamos es hacer que alguien


sospeche.

—Pero Sonny.

—No tienes tiempo para discutir conmigo. Debes enderezar tu corbata


y arreglar tu cabello. —Después de estremecerme, agregué—: Por no
mencionar lavarme de tu rostro.

Eli me miró fijamente a través de su reflejo en el espejo. Los dos


sabíamos por qué había quedado así su cabello. Mis dedos se aferraron y
agarraron los mechones cuando me estaba haciendo el oral. En silencio, lo
vi poner su cabello en su lugar antes de abrir el agua. Después de
enjabonarse las manos, se lavó la boca y las mejillas. Traté de no pensar en
cómo se sintió esa boca en mí.

Después de secarse el rostro, se volvió hacia mí.

—Sonny, por favor.

—Vete, Eli. Solo vete.

Con esas palabras, lo empujé fuera del baño y cerré la puerta. El clic
de la cerradura en el lugar causó que Eli suspirara resignadamente. Escuché
sus pasos mientras caminaba hacia el espejo de la habitación. Después de
unos segundos, escuché que la puerta se abría y luego se cerraba.
208

Una vez que estuve sola, fui y abrí la ducha. Después de liberarme del
vestido, me deslicé bajo el chorro de agua hirviendo. No importaba cuánto
Página

me frotara, sabía que nunca sería capaz de lavar los pecados de esta
noche. Aunque hubieran aliviado el dolor en mi pecho, las lágrimas nunca
llegaron. Incluso cuando recordé mi amargura endurecida hacia Jack, o
cómo había usado a Eli para tratar de encontrarme a mí misma otra vez, no
lloré. Tal vez había llegado a un punto emocional de no retorno. Tal vez era
hora de abandonar Jacob's Ladder.
209
Página
17

M
e quedé en la ducha hasta que el agua estuvo fría, pero
nunca lloré. Después de salir, me sequé el cabello y me puse
mis pijamas robóticamente. Casi se sentía como si estuviera
de pie fuera de mí y mirándome como si fuera una extraña. Quizás porque
era más fácil juzgar a un extraño que juzgarme a mí misma, aunque
sinceramente, había hecho un muy buen trabajo criticándome.

Después de retirar las mantas de la cama, me metí dentro. Aunque


estaba mental y físicamente exhausta, el sueño nunca vino a mí. Di vueltas
en la cama hasta que finalmente me levanté. Decidí que necesitaba un
trago desesperadamente. Dado que no quería correr el riesgo de ver a
nadie en el bar del hotel, allané todas las botellas del mini bar. Después de
ordenarlas en una línea recta, comencé a beberlas. Cuando el alcohol
desapareció, comencé a comer chocolate. Mi atracón fue recompensado
con un zumbido embriagador y un caso épico de acidez estomacal.

Ciertamente fue el coraje líquido lo que me llevó a recoger mi teléfono.

¿Todavía stan d fiesta?


210

No tuve que esperar mucho para que Rae respondiera.


Página
¡La fiesta acabó! Al hotel a drmr.

Tngo q hablar cntgo

Bn. ¿Tu habitación?

Sí. No digas a Gabe.

Una larga pausa antes de que Rae respondiera Bn. Solo podía
imaginarme lo que estaba pasando por su mente ante mi petición. Sabía
que estaba mal que le pidiera que fuera deshonesta con Gabe, pero él no
podía saber que iba a hablar conmigo. No podía permitir que eso llegara a
Eli.

Mientras esperaba para hablar con Rae, traté de ocupar mi mente


cambiando canales de televisión. Como eso no funcionó, comencé a
organizar mi maleta. Recién había hecho otra parada por el mini bar en
busca de más chocolate cuando alguien llamó suavemente a la puerta.

Corrí para abrir la puerta. Sin decir una palabra, Rae se metió dentro.
Después de que contemplara las botellas de licor vacías y las envolturas de
chocolate del mini bar que cubrían la habitación, me dirigió una mirada
cómplice.

—¿Tratando de beberte y comerte los problemas?

—Algo así.

—Estoy suponiendo que no fue demasiado exitoso debido al hecho de


211

que querías hablar conmigo a las tres de la mañana.

—Lo siento, Rae. Sé que probablemente estés agotada, o que puede


que Gabe hubiera querido… —Me sonrojé cuando me di cuenta lo que
Página

estaba aludiendo.
Rae resopló.

—Gabe entró a la habitación tambaleándose y se desmayó en la


cama con su traje y corbata. Ni siquiera sabe que me fui.

—Debe haber celebrado en serio esta noche.

—Lo hizo. —No pude preguntarle si Eli todavía estaba con algo de
celebrando en serio que involucrara miembros del sexo opuesto.

Señalé el sofá.

—¿Quieres sentarte?

—Claro.

—Te ofrecería un trago, pero estoy bastante segura de que arrasé con
todo.

Rae rio.

—Después de todo el alcohol que he consumido en el transcurso de


esta noche, lo único que necesito beber es agua.

—Oh, está bien.

Cuando permanecí de pie, Rae preguntó:

—¿No vas a sentarte?

Ni siquiera me había dado cuenta de que no me había sentado.


Después de sentarme a su lado, la expresión de Rae se tornó compasiva.

»Te extrañamos en las fiestas esta noche.

—Lo sé. Simplemente no pude hacerlo.

—No puedo imaginarme cuán difícil debió haber sido mirar el tributo a
Jack.
212

Mi garganta se apretó ante la mención de su nombre. Después de


tragar con fuerza, dije:
Página

—Lo fue. —La culpa me llenó por estar enfrentando mi dolor en este
momento, en lugar de lo que había sucedido realmente.
—Si te preocupa que los chicos estén enojados porque te salteaste las
fiestas, te prometo que no lo están. Aunque Gabe lo entendió por completo,
Eli parecía estar preocupado por ti.

Un dolor se extendió por mi pecho ante la mención de Eli.

—¿En serio?

—Tenía a todas estas mujeres arrojándose hacia él, pero todo lo que
podía haber era revisar su teléfono para ver si habías llamado o le habías
enviado un mensaje de texto.

—Oh, Dios —murmuré.

—Lo sé. Odio pensar en lo mujeriego que era Gabe antes de estar
conmigo. No creo que hubiera soportado la tentación como lo hizo Eli esta
noche.

Sacudí mi cabeza.

—Soy una persona horrible, Rae.

Sus cejas se fruncieron en confusión.

—¿Por alterarte por el tributo a tu esposo?

—Jack no es la razón por la que no pude asistir a las fiestas esta noche.
—Tragué saliva con fuerza—. Fue Eli.

Rae frunció el ceño.

—No entiendo.

—Eli y yo tuvimos sexo esta noche —suspiré.

—Lo siento. ¿Qué dijiste?

—Tuve sexo con Eli esta noche.


213

Sus ojos se abrieron de par en par cómicamente.

—¿Lo hiciste?
Página

—Sucedió después de que volvimos aquí.


—Santa mierda. —Rae se levantó del sofá con dificultad y corrió a
través de la habitación. Inclinándose, abrió la puerta del mini bar.

—¿Qué estás haciendo?

—Intentado encontrar algo de alcohol. Necesito un trago para esta


conversación.

—Fabuloso —murmuré mientras ponía mi cabeza entre mis manos.

Después de saquear la habitación por unos segundos, Rae exclamó:

—¡Ajá! —lo que hizo que saltara. Como había hecho yo más temprano,
no se molestó en usar un vaso. Tan solo la levantó y chupó un largo trago.
Una vez que tuvo algo de fortificación líquida, volvió a sentarse a mi lado.

»Está bien, entonces ¿cómo sucedió exactamente?

—Quieres decir, ¿como contra la pared y luego en la cama?

Rae se tapó los ojos con la mano.

—¡Oh Dios mío! No, no me refería a eso.

Me llené de mortificación por lo que había dicho. Maldito fuera todo el


alcohol que había bebido.

—Lo que quise decir es, ¿cómo pasaron de lo que supongo que era Eli
consolándote a tener sexo?

Hazme olvidar, Eli. Hazme sentir viva otra vez.

—Después de meses en la carretera, finalmente había comenzado a


sentirme yo otra vez, como si no fuera solo la viuda en duelo. Era Emersyn,
cantante y músico. Pero en el momento en que vi el video de Jack, fui
destruida. —Apartándome de la mirada intensa de Rae, suspiré—. Solo
quería volver a la sensación que había sentido antes, y de alguna manera
214

en mi mente eso involucraba tener sexo. Afortunadamente, Eli estaba


dispuesto y capaz. —Hice una mueca—. Está bien, quizás no tan
afortunadamente.
Página

—Si no hubiera sido Eli, ¿ibas a buscar a un tipo al azar para ligar?
—No, no, claro que no.

Una mirada de conocimiento apareció en el rostro de Rae.

—Exactamente.

—¿Qué estás tratando de decir?

—No solo querías sentirte viva otra vez a través del sexo. Querías sentirte
viva a través del sexo con Eli.

Abrí la boca para discutir, pero luego la cerré rápidamente cuando me


di cuenta de que no tenía sentido. No podría mentirle a Rae cuando ya
sabía la verdad.

—Tienes razón. No quería a ningún otro hombre más que a Eli.

—Aunque no quieras responder, tengo que saber algo. ¿Fue el sexo


malo?

Un carrete de imágenes provocativas llenó mi mente, causando que se


me pusiera la piel de gallina a lo largo de los brazos.

—No. No estuvo mal. —Mi mano llegó a mis labios mientras recordaba
la sensación de la boca desesperada de Eli moviéndose contra la mía—.
Fue realmente, realmente bueno.

Inclinando la cabeza, Rae imploró:

—¿Qué tan bueno?

—Dos buenos orgasmos.

—Maldición —murmuró.

—¿Pero sabes lo terriblemente loco que se siente tener a tu mejor


amigo dándote un buen sexo?

—Bueno, considero a Gabe mi mejor amigo, y ciertamente me da un


215

gran sexo con muchos orgasmos.

—Pero no es lo mismo. Tú y Gabe no se conocen desde que eras niña.


Página

—Es verdad.
Masajeando mis sienes doloridas, pregunté:

—¿Cómo vamos a seguir adelante?

Rae frunció el ceño.

—Espera un minuto. ¿Por qué tienes que seguir adelante?

—Porque hemos sido amigos desde que teníamos diez años, y ahora
somos compañeros de banda. Hay mucho en juego para que podamos
probar una relación romántica.

—¿Nunca te has parado a preguntarte si tal vez había más entre tú y


Eli?

—No.

—Eres una mentirosa terrible, Emersyn —bromeó Rae.

—Bien, de acuerdo. Tienes razón. Hay algo entre nosotros. Ha estado


creciendo por un tiempo.

—Entonces, ¿por qué en el mundo querrías seguir adelante? ¿No sabes


lo difícil que es encontrar a alguien con el que tengas química emocional y
física?

—Lo sé. En el pasado, solo lo había experimentado con Jack.

—Pero ahora lo estás sintiendo con Eli.

—Sí y no. —Alcé las manos—. Estoy tan confundida.

—Estoy segura de que él se siente de la misma manera. Solo necesitas


hablar con él.

—No estoy segura de poder.

—No lo sabrás hasta que lo intentes. Además, con tan poco espacio
entre ustedes en la banda, no pueden dejar cosas como esta en el medio.
216

—Lo sé. Simplemente no sé qué decir.


Página

—No intentes pensar demasiado. Solo deja que tu corazón te guíe.

Gruñí.
—No estoy segura de que sea una gran idea. Dejé que mi cuerpo me
guiara y mira a dónde me llevó.

—Dejar que tu cuerpo te guíe es algo completamente diferente


—respondió Rae.

—Cuéntame sobre eso.

El teléfono de Rae sonó. Cuando ella lo miró, bufó.

—Aparentemente Gabe se ha despertado y quiere saber dónde estoy.

Con una sonrisa, respondí:

—Está bien. Ahora estoy bien. Vuelve con tu hombre.

Sus dedos volaron sobre las teclas de su teléfono.

—Le estoy diciendo que bajé para llamar a mi hermana y contarle


sobre las fiestas.

—¿No sospechará por qué tu hermana está levantada a las tres de la


mañana?

Rae negó con la cabeza.

—Kennedy es dueña de una panadería, por lo que un par de días a la


semana va temprano a trabajar para hornear pan.

—Oh, ya veo.

Nos levantamos juntas del sofá.

»En serio, no puedo agradecerte lo suficiente por escucharme.

Sonriendo, Rae dijo:

—No me debes ningún agradecimiento. Todos hemos tenido nuestros


momentos. Dios sabe que los tuve con Gabe. Amar a los hombres Renard
217

no es fácil.

—Secundaré eso. Bueno, eso creo.


Página

Rae me inmovilizó con una mirada dura.


—Lo amas. No escuches esto... —Ella tocó mi cabeza—. Escucha eso.
—Señaló mi corazón—. Escuché las voces en mi cabeza durante demasiado
tiempo, y casi me cuesta a Gabe.

Incapaz de hablar por un momento, simplemente asentí con la cabeza.


Cuando finalmente encontré mi voz, dije:

—Lo haré. Lo prometo.

Cuando abrí la puerta para Rae, Eli se paró frente a mí. Su mirada se
balanceó entre las dos antes de que sus cejas se inclinaran enojadas hacia
abajo.

—¿Qué está haciendo ella aquí? —exigió.

La aspereza de su tono nos tomó a Rae y a mí por sorpresa.

—Necesitaba hablar con alguien.

—Necesitabas hablar conmigo.

Negué con la cabeza.

—Lo siento. Pero simplemente no podía.

Pareciendo incómoda, Rae pasó a mi lado.

—Será mejor que regrese a mi habitación.

Con una mirada de agradecimiento, dije:

—Gracias por hablar conmigo.

Eli puso los ojos en blanco, lo cual Rae ignoró.

—De nada.

—Increíble —murmuró cuando Rae comenzó a caminar por el pasillo.

Una vez que estuvo dentro de su habitación y la de Gabe, pregunté:


218

—¿Por qué estás tan enojado conmigo por hablar con Rae?
Página

—¿Por qué? Tal vez porque pasé toda la noche preocupándome por
ti. No podía pensar en nadie ni en nada más. La culpabilidad me consumió
porque te lastimé emocional y físicamente con el sexo. —Las expresiones de
Eli se suavizaron en una de arrepentimiento—. Jesús, Sonny, debería haber
sido más fuerte y decirte que no. Hay tantas cosas que debemos decirnos,
y lo último que necesitamos hacer es confundir eso con el sexo.

—Eso es verdad —dije en voz baja.

—Cuando volvimos al hotel, estaba tan jodidamente preocupado que


no podía dormir. Me limité a pasear por mi habitación. Finalmente, no pude
soportarlo más, y tenía que saber si estabas bien. —Una sonrisa amarga se
retorció en sus labios—. ¿Y qué encuentro cuando llego aquí? Me traicionas
derramando tus tripas en Rae.

—No te estaba traicionando. Solo necesitaba a alguien con quien


hablar. —Cuando comenzó a protestar, levanté mi mano—. Bien de
acuerdo. Necesitaba la perspectiva de una mujer.

—Nunca lo has hecho antes. Nunca has tenido un problema al


confiarme tus problemas.

En ese momento, me drené mental y físicamente. Era como si ya no


tuviese fuerzas para pararme y escuchar a Eli. Solo quería ir a la cama.
Quería dormir unas horas antes de intentar hablar de esto con él. Necesitaba
desesperadamente reiniciar para poder estar preparada para decir y hacer
lo correcto cuando se trataba de nosotros. Alcanzando mi máximo nivel de
exasperación, exigí:

—¿No lo entiendes? Tú eres el problema.

La cabeza de Eli se echó hacia atrás como si lo hubiera abofeteado.

—¿Eso es lo que soy para ti? ¿Un problema?

—Lo siento. No quise decirlo de esa manera. Es solo…

Dolor quemó en sus ojos.


219

—Jesús, Sonny, seguro sabes cómo herir a alguien.

Cuando se volvió para irse, me acerqué a él.


Página

—Espera, Eli.
Él se encogió de hombros antes de caminar por el pasillo. Salté al oír el
portazo de su puerta. Justo cuando pensaba que la noche no podía
empeorar, lo había hecho. Cuando volví a mi habitación, no podía creer lo
que acababa de decir y hacer. En todos nuestros años juntos, no podía
recordar un momento en que hiriera los sentimientos de Eli.

No lo culpé por alejarse de mí. Odiaba lo que había hecho, también.


En general, estaba completa y totalmente disgustada con la persona en la
que me había convertido. No pude evitar pensar que tal vez sería mejor
para él si no estuviera conmigo. Estaba segura de que se merecía algo
mejor.
220
Página
18

E
l estridente sonido de mi teléfono me sacó de un sueño muerto.
Sentí como si mi cabeza hubiera golpeado la almohada. Girando
en la cama, gemí mientras mis músculos gritaban de agonía
mientras una banda de música tocaba una melodía de jazz al estilo de
Nueva Orleáns en mi cabeza.

—¿Sip? —grazné.

—Oye hombre, ¿estás despierto? —preguntó Gabe, con demasiada


alegría.

—No exactamente.

—Bueno, levántate porque me muero de hambre.

—Entonces ve a comer con Rae —me quejé.

—Ya está abajo. Dejó mi trasero perezoso en la cama hace un rato


para ir a comer con Emersyn.

Un estremecimiento de repulsión y dolor me atravesó al mencionar su


nombre. Fue reemplazado por una ira hirviendo a fuego lento. Por supuesto,
221

Rae había bajado con Emersyn. Estoy seguro de que habían discutido mi
comportamiento de anoche.

—No lo sé. Estoy bastante cansado.


Página
—Vamos. Necesitas algo de comida en la barriga para absorber todo
el alcohol de anoche.

—Debes estar pensando en ti mismo. Yo no era el que lo tomaba como


un borracho fuera de rehabilitación.

Gabe se rio.

—Me dejé llevar un poco, ¿no?

—Si mal no recuerdo, terminaste dejándote llevar por mí cuando casi


te desmayas en la fiesta de la RCA.

—Ya que obviamente te lo debo, déjame invitarte a desayunar.

Bufé.

—Está bien, gran derrochador, si lo pones así.

—Solo ponte algo, y estaré en tu puerta en diez minutos.

—Bien.

Después de colgar, me costó todo lo que tenía para salir de la cama.


Me sentí como el que se fue de borrachera anoche. A pesar de querer
beber desesperadamente, me había limitado a uno solo. No quería estar
fuera de esto en caso de que Emersyn llamara. Sip, fui así de estúpido por
tener la esperanza de que iba a necesitar hablar conmigo. Que tal vez iba
a decir que sentía haberme alejado anoche, y que necesitábamos hablar
desesperadamente.

Pero no lo había hecho. Así que me vi obligado a pasar el resto de la


miserable noche sobrio. Para añadir un insulto a la maldita herida, no había
podido dormir una vez que llegué a casa de las fiestas. Como le dije a
Emersyn, no podía quitármela de la cabeza. Pero nada podría haberme
preparado para la ira caliente que experimenté en el momento en que vi a
222

Emersyn con Rae.

Aunque pudiera parecer que estaba exagerando porque ella confiara


en Rae, eso me había herido de verdad. Yo era su mejor amigo. Yo era a
Página

quien le contaba sus secretos más profundos y oscuros. Yo era el que había
pasado los últimos once meses secando sus lágrimas y dándole un hombro
en el que apoyarse. Había hecho todo lo que creía posible para ayudarla,
y me lo había devuelto dejándome fuera.

No, fue más como si hubiera cerrado la puerta de golpe.

Después de enfrentarme a Emersyn, volví a mi habitación. Una vez más,


empecé a pasear. Cuando era evidente que no me iba a dormir pronto,
bajé a la piscina cubierta. Sin nadie alrededor, empecé a dar pequeñas
vueltas. Me deslicé a través del agua una y otra vez, tratando de agotarme.
Cuando apenas podía recuperar el aliento, salí de la piscina y volví a mi
habitación.

Una vez que volví a entrar, me deslicé en la ducha. Cuando empecé a


limpiar el cloro de mi cuerpo, no pude evitar recordar la sensación de los
dedos de Emersyn en mi piel. Su toque frenético, pero apacible. La forma en
que me sentí como en casa cuando me enterré en su interior. En el
momento, todo era tan jodidamente bueno. Fue una conexión emocional
y física como nunca antes había experimentado.

Pero en el momento en que me corrí, la sensación de su


arrepentimiento le quitó todo eso. Lo último que quería era herirla emocional
o físicamente. Me plagaba la culpa de que no había sido lo suficientemente
fuerte como para que ambos detuviéramos cualquier cosa física que
pasará.

Ahora que nos enfrentamos a la mayor crisis de nuestra relación, no


sabía cómo romper el muro que ella había levantado entre nosotros.
Especialmente no cuando mi dolor y rabia hacia ella habían ayudado a
construir ese muro.

Después de sacar un par de jeans limpios y una camiseta de mi maleta,


fui al baño a cambiarme. Una mirada al espejo me hizo retroceder un poco.
Hombre, me veía como el infierno que sentía. Aparté los ojos, me cepillé los
223

dientes y luego me salpiqué el rostro con agua fría.

Fiel a su palabra, Gabe llamó a mi puerta apenas diez minutos después.


Página

Cuando respondí, tenía la misma expresión que yo tenía en el rostro cuando


había visto mi reflejo.
—Jesús, hombre, ¿estás seguro de que no te fuiste de borrachera
anoche?

—Positivo.

—Vamos. Veamos si conseguir algo de comida y café en ti no ayuda.


Si no, me encargaré de conseguirte algo de alcohol.

—Qué generoso de tu parte.

—Sabes que siempre te cubro la espalda, hermano.

Sus palabras causaron un tirón en mi pecho. Independientemente del


tormento en el que me encontraba, tenía que recordar que tenía un
hermano como Gabe.

—Te lo agradezco.

Cuando subimos al ascensor, Gabe preguntó:

—¿Quieres hablar de ello?

—En realidad no.

—De acuerdo. Me parece justo. Solo prométeme que, si no me hablas


de ello, al menos hablarás con Emersyn.

Sacudí la cabeza para mirarlo fijamente.

—¿Por qué dirías eso? —espeté. Me preguntaba si por fin estábamos


llegando al punto en el que Gabe me daba la información sobre lo que Rae
había hablado con Emersyn.

—Me refiero a que, si no quieres hablar conmigo, al menos habla con


ella. Ustedes dos hablan de todo, ¿no?

Lo hacíamos. Pero ahora somos como dos extraños amargados que no


podían confiar el uno en el otro.
224

—Sip, lo hacemos.

Gabe asintió.
Página
—No me gusta verte así. Es muy desconcertante. Quiero decir, se
supone que yo soy el gemelo melancólico, no tú.

—Lamento infringir en tu territorio —contesté secamente.

—Trata de que no vuelva a ocurrir —bromeó Gabe mientras salíamos


del ascensor. Al doblar la esquina hacia el restaurante del hotel, se me
anudó el estómago ante la perspectiva de ver a Emersyn. ¿Qué carajos te
pasa? Una pelea con Emersyn, y de repente te comportas como un marica.
Levántate y mete tu trasero ahí.

Entré por la puerta del comedor con Gabe en mis talones. Después de
escanear la habitación, encontré a Rae y Emersyn sentadas en una mesa
lejana. Mientras Rae nos daba la espalda, yo tenía una vista perfecta del
rostro de Emersyn. En el momento en que levantó la vista y me vio caminar
hacia ella, la risa que había estado compartiendo con Rae se cortó, y su
expresión se oscureció.

Si Gabe se dio cuenta, no dijo nada. Considerando cómo tenía visión


limitada cuando se trataba de Rae, probablemente no había estado
prestando atención. Después de inclinarse para darle un beso a Rae en la
mejilla, Gabe dijo:

—Hola nena, gracias por dejarme esta mañana.

Rae le sonrió.

—Lo siento. Parecías tan tranquilo que odiaba despertarte.

Desde que Emersyn y Rae estaban sentadas una frente a la otra, Gabe
se sentó en la silla al lado de Rae, dejándome mirar con recelo la silla al lado
de Emersyn. Cuando me vio mirando la silla, Emersyn giró la cabeza y miró
por la ventana. Está bien, de acuerdo. Así que así es como iba a jugar a
esto.
225

A regañadientes, me senté. Inmediatamente, fui por una de las tazas


vacías de la mesa. Cuando llegué a la jarra de café, mi mano rozó la de
Emersyn. Sacudió la mano como si la hubieran quemado. Agachando la
Página

cabeza, enterró las manos en su regazo. Mientras mis dedos se deslizaban


alrededor del mango de la jarra, levanté la vista para ver a Gabe mirando
a los dos: sus oscuras cejas arrugadas por confusión. Desde que ella sabía
exactamente lo que estaba pasando, Rae parecía épicamente incómoda.

Después de la reacción de Emersyn, era inevitable que un silencio


incómodo cayera sobre la mesa. Normalmente, habría hecho una broma
para tratar de aligerar las cosas, pero hoy no estaba de humor. Sin mirar a
Emersyn, le pregunté:

—¿Me pasas la crema?

Al principio, pensé que me iba a ignorar porque se quedó congelada


en su asiento. Pero luego extendió la mano y la deslizó por la mesa.

»Gracias —murmuré.

Con la tensión alcanzando nuevas alturas, Emersyn aclaró su garganta.

—En realidad, no tengo tanta hambre como pensaba. Discúlpenme.


—Su silla chirrió por el suelo mientras tiraba su servilleta sobre la mesa.

Mientras ella se alejaba a toda prisa, Gabe inclinó la cabeza hacia mí.

—¿Qué demonios fue eso?

—No me digas que no lo sabes. —Entrecerré los ojos hacia Rae—. Pensé
que tu novia ya te habría contado todo el chisme.

—Eso no es justo, Eli. No le pedí a Emersyn que confiara en mí —protestó.

Girándose hacia Rae, Gabe preguntó:

—¿De qué está hablando?

Antes de que pudiera responder, le dije:

—Emersyn tuvo la amabilidad de anoche descargar sus problemas en


Rae en vez de hablar conmigo.

—¿Por qué es un problema?


226

—Porque soy yo con quien debería haber estado hablando. Yo soy el


que se estaba volviendo loco preocupándose por ella. —Me froté las manos
Página

en el rostro mientras negaba con la cabeza—. Yo soy el que lo arruinó todo


teniendo sexo con ella.
Gabe inhaló tan rápido que silbó.

—¿Qué hiciste qué?

Puse los ojos en blanco y dije:

—Me has oído alto y claro, querido hermano.

—Esperaba no haberlo hecho. —Me miró y luego a Rae—. ¿Tú sabías


de esto?

Ella agitó la cabeza.

—Emersyn me lo dijo anoche.

—Santa mierda —murmuró.

—Eso lo resume todo —murmuré.

El color desapareció lentamente del rostro de Gabe.

—¿Qué demonios le hiciste? —exigió.

—Vaya, espera un minuto. No le hice nada fuera de tener sexo.

—Se asustó con tu toque, sin mencionar que no te mirará.


Aparentemente también estaba tan molesta que necesitaba hablar con
Rae anoche. —Sus ojos azules se entrecerraron en furiosas rendijas—. Me
parece que algo terrible le pasó.

—¿Y eso significa automáticamente que soy el Lobo Feroz que se


aprovechó de ella?

—No. Pero me parece muy sospechoso.

—No es que sea asunto tuyo, pero ella se me insinuó. Me rogó que
tuviera sexo con ella para que se sintiera viva de nuevo. A pesar de que la
he deseado de esa manera durante varias semanas, no creí que anoche
fuera el momento adecuado. Pero fue por mis sentimientos hacia ella por lo
227

que cedí.

Un cuchillo se retorció en mi pecho cuando Gabe miró a Rae para


Página

confirmarlo.
»Maldición, hermano. Eso duele —dije.

Al mismo tiempo, Rae apuntó con el dedo a Gabe.

—¿Cómo puedes sugerir eso? Sabes que Eli es incapaz de aprovechar-


se de una mujer. Y mucho menos Emersyn.

—Gracias, Rae —grazné.

Gabe tenía los hombros caídos y no podía mirarme a los ojos.

—Maldición, Eli, no sé qué decir…

—Creo que lo sientes mucho es un buen comienzo —interrumpió Rae.

Si la situación no hubiera sido tan grave, me habría reído de la fealdad


de Rae. Gabe con seguridad había encontrado a su pareja en ella.

Gabe hizo una mueca de dolor.

—Sí, jodidamente lo siento. Sé que nunca, nunca te aprovecharías de


nadie. Sé que eres el mejor amigo de Emersyn, pero también es mi amiga. El
amor y la preocupación que tengo por ella me cegaron momentánea-
mente. Odio verla tan molesta.

—Yo también.

Inclinándose hacia adelante en su asiento, Gabe dijo:

—Dime qué pasó.

—¿Cuántos espacios en blanco más quieres que rellene?

—Suficientes para entender lo que pasó para que pueda ayudarlos a


los dos.

—Bien. Después de tener sexo alucinante donde se corrió dos veces…

—Demasiada información, hombre —dijo Gabe con una mueca. Al


228

mismo tiempo, Rae no parecía muy sorprendida por mi declaración, lo que


me llevó a creer que Emersyn le había dicho esa pequeña cosita.
Página

—Lo que sea. Cuando terminó, se volvió loca conmigo. Antes de que
pudiera calmarla y hablar de lo que pasó, ustedes dos aparecieron en su
habitación de hotel. Aunque quería quedarme, me pidió que fuera con
ustedes.

—Eso es exactamente lo que Emersyn me dijo —dijo Rae en voz baja.

—¿Qué más dijo? —exigí.

Rae negó con la cabeza.

—No puedo traicionar su confianza diciéndote eso.

—Oh, ahora tienes conciencia cuando se trata de traicionar las


confidencias de la gente. Qué noble de tu parte —espeté.

Un gruñido salió de la garganta de Gabe.

—Deja de ser un idiota con Rae. Nada de esto es su culpa.

Aunque odiaba admitir que tenía razón, dije:

—Lo siento, Rae.

Su expresión se suavizó.

—Está bien. Sé que estás herido y confundido. Diré que le dije que
necesitaba hablar contigo.

—Parece que se tomó muy en serio el consejo.

—No sé por qué sigue dejándote fuera. No hay ninguna razón por la
que ustedes dos no deban sentarse y hablar de las cosas.

—¿Quizás deberías ir arriba y tratar de hablar con ella? —sugirió Gabe.

—¿Seguro que no quieres venir conmigo a hacer de chaperón? Odiaría


que me culparan por algo que no hice.

Gimió.

—Jesús, hombre, dije que lo sentía. Si averiguas qué puedo hacer para
229

arreglarlo, avísame y lo haré.

—Lo tendré en cuenta. —Me levanté de mi silla—. Y la venganza va a


Página

ser una perra, hermano.


Gabe me dio una pequeña sonrisa.

—Bien. Puedo soportarlo.

Cuando empecé a irme, Rae extendió la mano para agarrarme el


brazo.

—Buena suerte —dijo.

—Gracias. Tengo el presentimiento de que la voy a necesitar.

En el momento en que subí a nuestro piso, sentía que mi corazón se me


iba a salir del pecho. Salir del ascensor se sintió como la escena de El
Resplandor cuando el pasillo se extendía por kilómetros. Cuando llegué a la
habitación de Emersyn, llamé a la puerta.

—Sonny, soy yo.

Pasaron unos minutos. Justo cuando empezaba a preguntarme si no


iba a contestar, la puerta se abrió de golpe.

—Hola —dijo en voz baja.

—Hola. —Cuando no lo ofreció, le pregunté—: ¿Puedo entrar?

—Supongo que sí.

Abrió la puerta y entré. Al ver la ropa bien doblada en la cama, giré


hacia ella sorprendido.

—¿Estás empacando? —Emersyn asintió—. Pero no nos vamos hasta


mañana.

—Me voy hoy —dijo en voz baja.

—¿Disculpa?

—Me escuchaste perfectamente bien.


230

—Bien. Lo tengo. ¿Por qué te vas hoy?

—Quiero irme a casa.


Página

—Te vas a casa en una semana por las fiestas. ¿Cuál es la prisa ahora?
—Los cuatro teníamos planes de volar a Puerto Vallarta donde uno de los
miembros de Runaway Train, AJ, tenía una casa en la playa para descansar
y relajarnos un poco antes de regresar a casa con nuestras familias. Parecía
que habíamos hecho esos planes hace una vida.

Ella me miró.

—Ya sabes la razón.

—Tal vez quiera oírte decirlo.

Levantando sus manos, respondió:

—Tú. Yo. Nosotros. Esa es la razón por la que quiero irme a casa.

—Nunca te imaginé como una fugitiva.

—No estoy huyendo.

—Seguro como el infierno que eso es lo que parece. Si no me estás


evitando, estás huyendo de mí. Creo que eso es lo que más duele de todo
esto. Nunca ha habido nada que no pudiéramos decirnos el uno al otro. No
hay nada que hayamos ocultado o escondido. —Cerré la brecha entre
nosotros y puse mis brazos sobre sus hombros—. ¡Maldita sea, Emersyn,
háblame!

Una expresión de desamparo apareció en su rostro.

—Ojalá pudiera, pero no puedo. No importa cuánto lo intente, las


palabras no llegarán. Yo… —Negó con la cabeza—. Sólo necesito algo de
tiempo.

Arranqué mis brazos de ella.

—Mentira. Te las arreglaste para contarle todo a Rae anoche. Si


realmente no hubieras podido hablar de ello, no habrías podido hablar con
ella. Lo habrías guardado todo, enterrado en tu interior. Ya sabes, como una
vez hicimos con nuestros sentimientos el uno por el otro.
231

—Por favor, Eli. ¿No puedes darme un poco de tiempo?

—¿Tiempo para qué? ¿Hablar contigo misma sobre lo que sientes por
Página

mí? ¿Tiempo para decidir que todo fue un error?


—Tiempo para un poco de claridad. Mis emociones están alteradas en
este momento. Sé que parece una locura, pero siento que, si no me tomo
algo de tiempo para intentar recomponerme, no puedo quedarme en la
banda.

—Jesús, ¿ahora no solo estás huyendo de mí, sino que también estás
pensando en huir de la banda?

—Son la misma cosa, Eli. No puedo tener la banda sin tenerte a ti


también.

—Solo respóndeme esto: ¿Qué hice que estuvo tan mal?

La tristeza llenó sus ojos.

—Nada.

—¿Entonces por qué estás haciendo esto? ¿Por qué me dejas?

Emersyn no respondió. En vez de eso, miró la alfombra. Extendiendo la


mano, mis dedos se acercaron a su barbilla. Levanté su cabeza hasta donde
tenía que mirarme.

»¿Por qué me dejas?

—Porque tengo miedo.

—¿Eso es todo?

Golpeándome la mano, Emersyn entrecerró los ojos hacia mí.

—Es una gran jodida cosa para mí.

—Eso no es lo que quise decir. Ves, lo entiendo. ¿Sabes por qué? Porque
yo también tengo mucho miedo. Lo he tenido durante semanas. Pero,
¿sabes qué? Estoy harto de ser un cobarde de mierda, así que estoy
dispuesto a darle una oportunidad.
232

—Ojalá fuera tan simple. Desearía poder lanzar la precaución al viento


y ver a dónde nos lleva esto. Pero el miedo es demasiado grande.
Página

—No tiene por qué serlo. Estoy aquí para ti. Siempre.

Se llevó las manos a las caderas.


—¿Quieres saber qué es lo que más me asusta?

—Sip. Ilumíname.

—¿Y si solo eres el chico de rebote después de Jack? Eres el que me


saca de mi dolor y me prepara para mi verdadero amor. —Una mirada de
angustia apareció en sus ojos—. No puedo soportar la idea de usarte así, Eli.

—Ahora estamos llegando a lo que realmente se trata, ¿verdad? Todo


siempre va a ser sobre Jack.

—Era mi esposo —murmuró.

—Y él está muerto, y tú sigues viva.

—No es tan simple.

—Confía en mí, me doy cuenta de eso. He pasado las últimas semanas


sabiendo que no puedo competir con un fantasma.

—Eso no es justo.

—Sé que no lo es. Pero no puedo evitar sentirme así. Estoy muy
enfadado con un muerto porque siempre va a ganar. Siempre lo elegirás a
él antes que a mí.

—No es ganar sobre ti. Es tratar de entender mis sentimientos.

Con un movimiento de mi cabeza, puse mis manos a cada lado de su


rostro.

—Intenté con todas mis fuerzas no enamorarme de ti. Cuando


empezaron los sentimientos, me dije a mí mismo que era porque estaba
cachondo y tú eras una mujer hermosa y sexy. Pensé que, si podía tener
sexo, no pensaría en ti sexualmente. Pero dos intentos me mostraron que no
podía sacarte de mi mente. Más que nada, me di cuenta de que mis
sentimientos eran mucho más profundos que cualquier cosa física. También
233

trascendió cualquier cosa que haya sentido por ti como amiga.

Cerrando los ojos, Emersyn murmuró:


Página

—Oh, Eli.
—Entonces empecé a darme cuenta de las pequeñas cosas sobre ti,
las cosas que un hombre nota sobre la mujer que le atrae emocionalmente.
Como el sonido de tu risa, la forma en que tu nariz se aprieta cuando estás
destrozando el violín, y la forma en que experimentas una película con una
variedad de emociones, en lugar de verla sin hacer nada. —Un bajo gemido
vino de lo profundo de mi pecho mientras sentía como si mi corazón se
estuviera rompiendo—. A medida que pasaba el tiempo, empecé a
imaginarme cómo sería ser el hombre que amabas con todo tu corazón y
alma, con quien pasarías el resto de tu vida.

Le quité las manos del rostro.

»Pero supongo que me pasé de la raya.

—No. No lo hiciste. Hice lo mismo contigo.

—¿Lo hiciste?

Ella asintió.

—Cualquier mujer se enamoraría de ti, Eli. Eres dulce, amable y


generoso. Sin mencionar ridículamente guapo y sexy.

—No me importan otras mujeres. Solo me importas tú. —Te amo, y te


quiero como mi por siempre.

Las lágrimas se acumularon en sus ojos.

—Y me importas, Eli. Siempre lo harás. No puedo perderte. —Su puño se


acercó para golpear su pecho—. No sé qué hacer con todos estos
sentimientos. Por favor, por ahora, solo déjame ir.

¿Qué carajos? ¿No es suficiente para mí? ¿Qué demonios significa eso?
Ella era todo para mí.

Una parte de mí quería quedarse ahí y luchar hasta sangrar. Pero a la


234

parte de mí que ya estaba herida y destrozada no le quedaba lucha.


Respirando agonizantemente, asentí.
Página
—Espero que todo se arregle. No te preocupes por la banda. Me
aseguraré de que la disquera no te dé mierda si decides irte. Y no importa
lo que suceda, siempre seré tu Eli contigo hasta la muerte.

Por primera vez desde que la conocí, no sequé las lágrimas de Emersyn.
En vez de eso, me acerqué a la puerta.

»Adiós, Sonny —murmuré. Luego salí al pasillo y salí apotencialmente de


la vida de Emersyn para siempre.
235
Página
19

N
o estoy segura de haberme odiado a mí misma tanto como lo
hice en los días siguientes a cuando Eli y yo tuvimos sexo. No
sabía que podía albergar tanta insensibilidad dentro de mí,
pero lo hice. Mientras continuaba lastimando a Eli día a día, era como si me
volviera una extraña para mí misma. Como si estuviera fuera de mí misma y
observando mi comportamiento con horror. Para dos personas con un nivel
de intimidad sin precedentes, aparentemente, finalmente encontramos
nuestra Criptonita. Había querido llamarlo un millón de veces, pero nunca
tuve el valor de levantar el teléfono.

Debido a las agendas de mis hermanos con sus suegros, no me sentaría


con mis padres en Acción de Gracias. En cambio, teníamos una gran cena
planeada para el sábado. El año pasado, había estado destrozada para
ver a mis hermanos y a sus familias felices. En vez de eso, me había quedado
en casa e ido a dormir en una corriente constante de Valium.

Aunque probablemente era una de las peores ideas que había tenido,
acepté la invitación de la mamá de Jack, Rachel, para comer con ellos el
Día de Acción de Gracias. Con dos pays de nueces caseros en mis brazos,
toqué el timbre. El hermano de Jack, Ben, abrió la puerta.
236

—Hola, extraña.
Página

—Hola, Ben.

—Déjame tomarlos por ti —ofreció mientras alcanzaba los pays.


—Gracias. Ojalá tu mamá me hubiera dejado traer más.

Con un movimiento de cabeza, respondió:

—Por el aspecto de la cocina, vamos a tener suficiente comida para


alimentar a la legión extranjera.

Me reí. Rachel y sus hermanas eran conocidas por sus asombrosas


habilidades culinarias. Nunca había dejado una comida con ellos sin la
necesidad de desabrocharme los pantalones.

»Adelante, entra. Todos están en la sala de estar —dijo Ben.

Una vez que entré en el vestíbulo, un torrente de recuerdos se apoderó


de mí. Aunque esperaba que las lágrimas me picaran los ojos, no lo hicieron.
En vez de eso, solo una punzada de tristeza me sacudió el corazón. Podía oír
el rugido de la conversación al final del pasillo.

Cuando entré en la sala de estar, las hijas de Ben, Valerie y Alyssa, se


lanzaron hacia mí.

—¡Tía Emersyn! —gritaron. Acababa de empezar a salir con Jack


cuando nació Valerie, y dos años más tarde, cuando apareció Alyssa, tuve
que ir al hospital.

—Hola corazones, ¿cómo están?

—Bien. ¡Tenemos un cachorro! —exclamó Alyssa.

—¿Lo tienen?

Valerie asintió.

—Y le pusimos Jackie por el tío Jack.

Mi mirada rebotó de las chicas hacia Ben. Me dio una sonrisa triste.

—Creo que es un nombre precioso para un cachorro, y al tío Jack le


237

hubiera encantado que le pusieras su nombre.

Pasé los siguientes minutos vagando por todos los tíos y primos de Jack.
Página

Justo cuando empecé a sentirme completamente abrumada, Ben se me


acercó con una copa de vino.
—Pensé que querrías algo refrescante.

—Gracias. Me encantaría un poco.

Después de tomar varios sorbos grandes de vino, me dirigí a la cocina


para ver si podía ayudar. Encontré a Rachel entre sus dos hermanas y la
esposa de Ben, Jess. Cuando levantó la vista y me vio, tanto el dolor como
la felicidad brillaron en sus ojos.

—Emersyn, estoy tan contenta de que hayas venido a unirte a nosotros.

—Me alegro de que me lo pidieras.

Mientras me abrazaba, las lágrimas me pincharon los ojos. Había


perdido tanto cuando perdí a Jack, pero ella había perdido a su hijo. Podría
haber sido un hombre adulto, pero siempre sería su hijo. Cuando se alejó,
me miró fijamente a los ojos.

—Te ves bien.

—Gracias.

—Seré honesta. La última vez que te vi me preocupaba que te fueras a


consumir. —Puso sus manos en mis mejillas—. La gira ciertamente te sienta
muy bien.

—Ha sido muy bueno para mí.

Sus ojos se entrecerraron hacia mí por un momento. Entonces, se alejó


de mí y empezó a desatar su delantal.

—¿Te importaría hacer un recado rápido conmigo?

—Claro. Me encantaría.

Asintió a sus hermanas.

—Ustedes encárguense del fuerte. El pavo estará listo en media hora.


238

—Eso espero. Los nativos se están impacientando —bromeó Jess con


una sonrisa.
Página

Seguí a Rachel por la puerta de la cocina hasta la cochera.


—No te importa conducir, ¿verdad? Mi auto está fuera de servicio.

—No. No importa.

Una vez que entramos en el auto y arranqué el motor, giré hacia


Rachel.

—¿A dónde?

—Al cementerio.

Apreté las manos en el volante.

—¿Quieres ir a la tumba de Jack ahora?

—Hoy no tendré otra oportunidad. Para cuando todos se vayan, habrá


oscurecido.

—Uhm, está bien,

Durante el viaje de cinco minutos al cementerio, Rachel y yo hablamos


un poco sobre sus nietos. No me preguntó sobre mi nueva vida con Jacob's
Ladder, y yo no ofrecí ninguna información. Solo podía imaginar lo doloroso
que era el tema de la música considerando que era una parte tan grande
de la vida de Jack.

Desde que salí de gira, no había estado en el cementerio. Cuando bajé


el auto cerca de donde estaba la tumba de Jack, me sentí abrumada por
la culpa. Debería haber encontrado una manera de visitarlo más. Era una
viuda de mierda.

Después de bajar del auto, Rachel y yo comenzamos una caminata


silenciosa a través de las lápidas. Cuanto más nos acercábamos a la tumba
de Jack, más rápido empezaba a latir mi corazón. Hice algunas
respiraciones profundas y traté de calmarme. No sabía por qué me estaba
afectando tanto. Incluso en mis más oscuros días de dolor, nunca me había
239

sentido así cuando había venido al cementerio.

Cuando llegamos a la tumba de Jack, encontré que las flores en su


jarrón estaban torcidas, así que me incliné y empecé a reordenar las flores.
Página

—¿Qué estás haciendo aquí, Emersyn? —preguntó Rachel.


La miré con curiosidad por encima del hombro. Rachel solo tenía
sesenta años. No podía imaginar que se estaría volviendo loca tan pronto.

—Arreglando las flores de Jack.

Rachel negó con la cabeza.

—Me refería a ¿qué haces aquí con nosotros? De todos los lugares
donde podrías pasar Acción de Gracias, estás aquí con la familia de tu
esposo muerto.

—Es lo que Jack hubiera querido.

—Pero ¿qué es lo que tú quieres?

Se formó un bulto en mi garganta cuando una imagen del rostro


sonriente de Eli entró en mi mente.

—No lo sé —mentí.

Rachel me reprochó:

—Ambas sabemos que eso no es verdad.

Las lágrimas me nublaron los ojos y me alejé de la lápida de Jack.

—No puedo hablar de esto aquí.

—Cariño, Jack no está aquí —protestó Rachel.

—Ya lo sé. —Haciendo una mueca de dolor, agregué—: Parece tan


irrespetuoso a su recuerdo hablar de…

—¿Otro hombre? —sugirió.

—Sí.

—Creí que eso fue lo que vi en tus ojos en la casa. —Pasando su brazo
por el mío, Rachel nos llevó a la banca de mármol que llevaba el nombre
240

de Jack—. Siéntate.

Aunque era lo último que quería hacer, seguí las instrucciones de


Página

Rachel. Una vez que estaba sentada, Rachel se sentó a mi lado.


—Aunque sé que es difícil imaginar lo que Jack habría sentido, sé que
él querría que fueras feliz. Él querría que vivieras tu vida al máximo, de la
forma que él siempre lo hizo.

—Quiero creer eso.

—¿Qué pasa si las cosas fueran al revés? ¿No hubieras querido que
Jack fuera feliz?

—Por supuesto, lo hubiera hecho.

—¿No hubieras querido que él encontrara el amor otra vez?

—Sí. —Le di a Rachel una sonrisa débil—. No de inmediato, pero sí.

Ella rio.

—Le he dicho a John que, si me voy primero, será mejor que espere seis
meses antes de siquiera mirar a otra mujer, o voy a encontrar la manera de
volver para atormentarlo.

Una risita escapó de mis labios. Era un concepto verdaderamente


extraño estar riendo en un cementerio, pero al mismo tiempo, se sentía
extraordinariamente liberador.

—Apuesto a que lo espera.

—Ya somos dos. —Rachel tomó mi mano entre las suyas—. Ha pasado
un año cariño. Todos sentimos que ha sido suficiente.

—Pero no esperé un año antes de tener sentimientos por alguien más.

—Y eso está bien. No estamos en la época victoriana donde


hubiéramos esperado que te vistas de negro durante dos años. Créeme
cuando digo que John y yo queremos que encuentres a alguien a quien
amar.
241

Negué con la cabeza.

—De alguna manera, todavía se siente como si estuviera engañándolo.


Sin mencionar ensuciando su memoria.
Página
—Pero Emersyn, debes recordar que honraste a Jack cuando más
importaba, durante su vida.

Reflexioné sobre sus palabras. ¿Rachel estaba en lo cierto? ¿Había sido


una buena esposa y honrado a Jack tanto en la vida como en la muerte?
Incluso si me permitiera realmente seguir adelante, sabía que nunca
superaría por completo a Jack. Lo lloraría de pequeñas maneras por el resto
de mi vida. No podías amar a alguien tan completamente y no continuar
lamentando su pérdida. Ni siquiera cuando tenías a alguien tan maravilloso
como Eli queriendo estar en tu vida.

—En el fondo, sé que tienes razón. Más que nada en el mundo quiero
abrir mi corazón y dejar que el amor entre. —Con un gemido, agregué—:
¿Por qué tiene que ser tan difícil?

—Porque así es la vida, y no hay nada en la vida que sea fácil,


especialmente la muerte. —Ella inclinó la cabeza hacia mí—. ¿Quieres
hablarme de él?

Sofoqué una risa.

—De nuevo siento que estoy teniendo todo tipo de conversaciones


incorrectas con mi ex suegra sobre un nuevo hombre en medio del
cementerio.

—¿Siempre podemos ir a tomar un café? —sugirió.

—Pero están esperando que regresemos a casa pronto.

—Estoy bastante segura de que mis hermanas pueden poner la comida


en la mesa sin mí.

—Está bien. Puedo hablar de eso aquí. —Tragué saliva—. Es Eli Renard.

Una sonrisa de complicidad apareció en el rostro de Rachel.


242

—Ya me lo imaginaba.

Jadeé.
Página

—¿Pero cómo?

Sonrió.
—Solo la intuición de una madre. —Guiñó un ojo—. Y vi el video de
ustedes dos.

Gimiendo, le respondí:

—¡Maldito sea el video!

—Se veían tan hermosos juntos. Y tan enamorados.

—No lo sé sobre estar enamorados, pero él se interesa por mi más que


como una amiga.

—¿Y qué hay de ti? ¿Sientes lo mismo?

—Sí. Lo hago. Pero por alguna razón, me cerré. No me atreví a decírselo,


sin importar cuan duro lo intenté.

—¿Fue debido a Jack que no se lo podías decir?

—Sí y no. Hay una parte de mí que temía que podría ser solo un rebote
después de Jack.

—No creo que alguien con quien compartas esa intimidad pueda ser
considerado un rebote. Lo has conocido por veinte años, Emersyn. Él te
conoce. Lo conoces.

—Esa no es la única intimidad que compartimos. —Instantáneamente


me arrepentí de haberlo dejado escapar.

—¿Qué quieres decir?

Enterrando mi cabeza en mis manos, chillé:

—Dios, no puedo decir esto frente a ti.

—Oh, ya veo.

Cuando la miré entre mis dedos, Rachel me estaba sonriendo.


243

—Puedo ser una mujer mayor, pero todavía disfruto de eso.

—Lo bueno es que estamos en un cementerio, porque creo que estoy


Página

a punto de morir de vergüenza en este momento.

Rachel se rio.
—Está bien, Emersyn. Soy una mujer adulta. Creo que puedo soportarte
hablando de sexo.

—Pero yo estaba casada con tu hijo. Eso está mal de cualquier forma.

—Sí lo está. Pero por el momento, puedo suspender la falta de decoro


por mi amor y preocupación por ti.

—Supongo que si lo pones de esa manera.

Rachel asintió.

—Tú y Eli tuvieron sexo y finalmente derribaron la última puerta de la


intimidad entre ustedes dos.

—Sí. Fue maravilloso e incorrecto al mismo tiempo. —Cerré los ojos con
dolor—. Cualquier placer que experimenté fue reemplazado rápidamente
por una abrumadora culpa.

—Porque era la primera vez que tenías sexo desde Jack.

Abrí mis ojos.

—Sí. —Luego le expliqué todo lo que había pasado entre Eli y yo.
Cuando terminé, las lágrimas corrían por mis mejillas—. Él ha sido mi roca y
mi ángel guardián durante este último año. Ha trabajado horas extras para
hacerme olvidar mi pesar y reír. Él es todo lo que cualquier mujer desearía
en un hombre.

—¿Pero es él lo que quieres?

—Sí, lo es —le respondí, sin un momento de vacilación.

Rachel sonrió.

—Entonces creo que tienes tu respuesta allí.

—¿Pero y si no funciona entre nosotros?


244

—¿Y qué si lo hace? ¿Podrías vivir con el arrepentimiento de no saberlo


nunca?
Página

Reflexioné sobre sus palabras por un momento. Después de lanzar un


suspiro, respondí:
—No. No podría. Cuando cierro los ojos, me veo con él.

—Entonces, es hora de estar con él. —Y esa era la razón por la que
amaba a Rachel con todo mi corazón. Ella me había recibido en su familia
con gracia y amor interminable. Los había extrañado en mi vida el año
pasado y esperaba no tener que separarme por completo de su familia
cuando me uniera a la de Eli. Si él me quisiera.

Secando una de mis lágrimas que quedaban, dije:

—Solo espero que, por haber huido, no haya arruinado las cosas entre
nosotros.

—Parece que necesitas un gran gesto.

—¿Cómo algo exagerado para mostrarle lo que siento por él?

Rachel asintió.

—Sabes que necesitas hacer las cosas bien, así que ve por él.

—Recorre la distancia, y alivia su dolor —murmuré.

—No creo entender lo que quieres decir.

La miré.

—Nada. Es solo una tonta referencia de Campo de Sueños. —Una de


las cientas de referencias tontas que solo Eli y yo entendemos. Pero más que
eso, es una que une el pasado y el futuro de Eli y mío.

—¿Sabes dónde está el?

Con un asentimiento, respondí:

—Toda su familia está en la casa de su hermana en Georgia para las


fiestas.

Después de levantarse de la banca, Rachel se volvió hacia mí. —Mejor


245

nos vamos a casa.

—Tienes razón. Realmente espero no haberte hecho perder el


Página

almuerzo.
Ella sonrió.

—Tenemos que volver, para que puedas llegar al aeropuerto. Tienes un


vuelo a Georgia que tomar.
246
Página
20

M
ientras prendía mi luz intermitente para girar hacia el camino
de entrada de Jake y Abby, tuve la abrumadora necesidad
de seguir conduciendo. No podía recordar alguna vez en la
que no hubiera querido pasar el rato en la casa de Jake. Pero la idea de
estar cerca de todas esas parejas felices y sus hijos me revolvía completa-
mente el estómago.

Era Acción de Gracias, y debería haber estado agradecido por todas


las bendiciones del año. En vez de eso, sentía ganas de holgazanear en mi
apartamento y emborracharme hasta el cansancio. En el fondo, sin
embargo, sabía que tenía la obligación de estar en la cena familiar. Por otro
lado, eso habría alertado a Abby y a mis padres de que algo andaba mal
entre Emersyn y yo. Sabía que Gabe y Rae me apoyaban y no dirían nada
sobre lo sucedido en Nashville.

Después de que estacioné mi auto, eché un vistazo a mi teléfono. Por


supuesto, no había llamadas perdidas o mensajes de Emersyn. El otro día
había dejado bien claro que no tenía nada más que decirme. Tal vez
deberías ser un hombre y levantar tú mismo el teléfono. No sabía por qué no
247

podía hacer algo tan fácil. Supongo que sentí eso cuando finalmente pude
hablar con Emersyn, que debería ser en persona. Al menos, eso fue lo que
me dije.
Página
Justo cuando abrí la puerta de mi auto, el cielo oscuro se abrió y
comenzó a diluviar.

—Esto es jodidamente genial —murmuré, mientras las gotas frías me


golpeaban. Me apuré a caminar hacia la entrada. Después de abrir la
puerta principal, fui alcanzado por los cuatro hijos de Micah, cuyas edades
variaban entre dos y siete años. Teniendo en cuenta que no podía verlos
mucho en persona, me sentí culpable de no haberme sentido como era
antes. Poniendo mi mejor sonrisa, jugué el papel del complaciente tío Eli.

Mientras el resto de los hombres discutían sobre los partidos de fútbol en


la televisión y las mujeres trabajaban en la creciente fiesta, no dejaba de
pensar que era el Flautista de Hamelín para todos los niños. Al final, se sintió
bien desconectarse un poco y dejar de pensar en Emersyn. Había sido
jodidamente agotador pensar en ella veinticuatro siete en los últimos días.

Justo a las seis, papá ordenó que todos entráramos al comedor.


Mientras los adultos se reunían alrededor de la vieja mesa que había
pertenecido a la familia de Jake durante años, los niños se sentaron en una
mesa contigua. Una vez que todos estábamos reunidos, la mirada de papá
cayó sobre mí.

—Eli, ¿darías la bendición?

Internamente, gruñí. Lo último que quería hacer era decir gracias. En


nuestra familia, no se trataba de recitar la apreciación habitual por la
comida. No, siempre buscábamos cosas individuales durante todo el año
para agradecer. Con un jodido corazón roto y un rencor creciendo dentro
de mí, no pensé que fuera posible.

Mientras me debatía sobre tirar un “paso por esta ocasión”, Gabe se


aclaró la garganta sobre la mesa.
248

—Si estaría todo bien, realmente me gustaría hacerlo. —Se volvió para
sonreírle a Rae—. Tengo mucho que agradecer este año.

—Seguro, hijo. Solo estaba pasando para ver a quién le tocaba


Página

—respondió papá.
Cuando todos comenzaron a inclinar sus cabezas, gesticule un:

—Gracias. —A Gabe. Él asintió antes de comenzar con su bendición.


Jugando con los bordes de encaje del mantel, no le presté mucha atención
a lo que estaba diciendo. Eso fue hasta que escuché el nombre de Emersyn.

—Gracias por traerla a la banda y acercarla nuevamente a nuestras


vidas. Ayúdala a encontrar la paz y la fuerza que necesita para salir de su
dolor y abrazar la felicidad que la está esperando.

Lágrimas ardieron en mis ojos ante la petición de Gabe. Nadie más que
Rae, él y yo sabíamos la verdad de la profundidad de sus palabras. Para
este punto sabía que, valía la pena pedirle al Gran Jefe que intercediera,
sobre todo desde que parecía que no había algo más que pudiera hacer
para ayudar.

Después de que un coro de “amenes” sonó alrededor de la mesa,


papá se levantó y comenzó a cortar el pavo, y las mamás fueron a preparar
los platos para los niños. Debatí sobre si me metía en la cocina para ver si no
podía tomar algo de alcohol. Seguro como el infierno que no quería nada
de comer, lo cual era completamente fuera de lugar para mí.

Al sonido del timbre de la puerta, miramos alrededor de la mesa.

—¿Quién en el mundo podría ser? —preguntó mamá. Se giró hacia


Jake—. ¿Estás esperando a alguien más?

Antes de que Jake pudiera responder, Abby se levantó de su silla.

—Yo iré. —Luego salió apurada del comedor. Unos momentos pasaron
antes de que reapareciera con su rostro iluminado tan brillante como el
gigantesco árbol de Navidad de tres metros y medio en la sala de estar.

—¿Quién era? —preguntó mamá.


249

—Alguien que quiere ver a Eli —respondió Abby. Cuándo se hizo a un


lado, mi corazón se estremeció hasta pararse, y peleé duro por respirar.
Página

Era Emersyn.
Salté tan rápido de mi silla que se cayó al suelo. Luego me apuré a salir
de alrededor de la mesa para unirme a ella en la puerta. Cuándo finalmente
estuve enfrente de ella, luché contra la urgencia de extender la mano para
tocarla y saber si era real. Parecía casi demasiado difícil de creer que
estuviera realmente aquí.

—Hola, Eli —dijo suavemente.

Mi elocuente respuesta fue decir:

—¡Estás empapada!

—Sip, puedo darme cuenta de eso. Pero no te preocupes, no me voy


a derretir —respondió bromeando Emersyn.

—Estoy seguro de eso. Pero tienes que estar congelándote el trasero.


—Pasándola, eché un vistazo—. ¿Trajiste una maleta?

—Está en el auto rentado.

—Voy a buscarla.

Cuando comencé a ir hacia la puerta, ella agarró mi brazo.

—No. Quédate conmigo. La busco después.

—Necesito sacarte de esa ropa mojada.

—Qué poco caballeroso de tu parte.

—¿Perdón?

Inclinando su cabeza hacia mí, me preguntó:

—¿No deberías ofrecerme un trago primero antes de intentar


desnudarme?
250

Estaré condenado. Esta ciertamente no era la manera en que


esperaba que nuestra conversación siguiera.
Página

—¿Estás coqueteando conmigo?


—Tal vez. ¿Te importaría?

—Demonios, no. Me estoy preguntando por qué volaste miles de


kilómetros solo para coquetear conmigo.

Con una sacudida de su cabeza, Emersyn respondió:

—Recorrí miles de kilómetros porque era mi turno de tener un gran


gesto.

—¿Qué quieres decir?

—Lo dejaste todo para venir a mi lado cuando descubriste que Jack
había muerto. Me diste un trabajo en la música que tan desesperadamente
necesitaba. En los últimos meses, has hecho más de lo necesario para
asegurar mi salud tanto física como emocional. Entonces cuándo las cosas
se pusieron difíciles entre nosotros, hui.

—No debería haberte acusado de eso. Necesitabas espacio.

Ella sacudió su cabeza.

—No, estaba huyendo.

—Todavía lo entiendo.

—¿Puedes parar por un minuto de ser esa persona decente e


increíblemente amable que eres y dejarme asumir la culpa por ser una
perra? —demandó Sonny.

Parpadeé hacia ella.

—Uhm, sip. De acuerdo.

—He sido miserable todos y cada uno de los días que estuvimos
separados. Me di cuenta de que no había forma de que pudiera dejar la
251

banda o la música. Pero más que eso, supe que no había manera en que
pudiera dejarte. Debido a la idiota inimaginable que fui, supe que, si alguna
vez me perdonabas, necesitaba tener un gran gesto.
Página

Cuándo sollozaron desde el comedor, suspiré.


—¿Te das cuenta que tenemos audiencia, no?

Sonrió.

—No me avergüenzo de que ellos sepan lo equivocada que estuve,


pero si preferirías que diga lo que vine a decir en privado, lo haré.

Con mi corazón amenazando con salirse de mi pecho, moví mi cabeza.

—No estoy seguro de poder esperar.

—Estoy cansada de tener miedo. Estoy cansada de preocuparme si las


cosas funcionarán o no entre nosotros. Pero más que todo, estoy harta de
dejar que el miedo maneje mis decisiones.

Inhalé una respiración entrecortada.

—¿Estás diciendo lo que creo que estás diciendo?

Después de cerrar el espacio entre nosotros, las manos de Emersyn


subieron para ahuecar mis mejillas.

—Te amo, Eli. Te he amado como mejor amiga desde que tenía diez
años, y ahora te amo tan profunda y completamente como una mujer
puede amar a un hombre.

Un murmullo se extendió a través de los ocupantes del comedor, pero


mantuve mis ojos firmes y atentamente en Emersyn.

—Una vez dijiste que no eras buena con las palabras. No estaba de
acuerdo en ese entonces, y no estoy de acuerdo ahora. —Levanté una de
mis manos para tomar la de Emersyn. La cubrí para llevarla a mis labios
dónde deposité un tierno beso en su suave piel—. Y yo te he amado como
mejor amigo desde que tenía diez años, y te amo ahora tan profunda y
completamente como un hombre puede amar a una mujer.
252

Busqué en sus ojos por la respuesta que estaba esperando. Cuándo la


leí fuerte y claro, felizmente bajé mi cabeza y acerqué mis labios hacia ella.
Página

Vítores y aplausos sonaron detrás de nosotros, haciendo que Emersyn


saltara.
—Tal vez deberíamos haber hecho esto en privado —murmuró, su
aliento abanicando mi mejilla.

—No te preocupes. Lo haremos otra vez en el momento en que te


tenga a solas. —Inclinando mi cabeza hacia ella, le pregunté—. Hablando
de eso, ¿podemos sacarte de esas ropas mojadas ahora?

Ella sonrió.

—Si, por favor.

Me giré para enfrentar a mi familia.

—Necesitamos ir a cambiar a Emersyn. Volveremos en un momento.

Gabe gruñó.

—¿Qué es eso de necesitamos? Ella es completamente capaz de


cambiarse sola.

Si mis padres y los niños no hubieran estado presentes, le habría dicho


a Gabe que se ocupara de sus propios jodidos asuntos. Pero por la diversión
bailando en sus ojos, solo estaba molestándome. Le guiñé un ojo.

—No la he visto en cuatro días. Creo que tenemos mucho de qué


hablar.

—Bueno, no se tarden demasiado, o se perderán el postre —dijo mamá.

Una vez más, me mordí la lengua. Lo último que me faltaba era tener
que ofender a mi madre respondiendo que esperaba tendría suficiente
tiempo a solas con Emersyn para tener mi postre favorito. En cambio, asentí
antes de dirigirme hacia la puerta. Mientras salía a buscar el bolso al auto,
Abby envío a Emersyn a una de las habitaciones de arriba.

Cuando entré, encontré a Emersyn calentándose frente al fuego. Se


253

había desecho de su ropa y lucía una de las batas de seda de Abby.


Comúnmente podría haber encontrado sexy la bata, pero el hecho de que
Página

perteneciera a mi hermana me mataba completamente.


—Ahora, tú estás empapado —se lamentó Emersyn.

—No te preocupes. No me voy a derretir —respondí.

Ella sonrió.

—Me da gusto escuchar eso. —Moviendo su mano, hizo un gesto hacía


mí—. Ven aquí, y sécate con el fuego.

Dejando caer la maleta, me acerqué a ella. Mis intenciones eran usar


a Emersyn y no el fuego para calentarnos. Emersyn se quejó cuándo la tire
contra mí.

»Eli, espera…

La callé aplastando mi boca contra ella. Empujé mi lengua dentro de


su boca, profundizando el beso. Mis manos se deslizaron alrededor de su
cintura y dibujaron su figura pegándola contra mí. Cuánto más la probaba,
más la deseaba. Quería tener mi polla enterrada en ella en lugar de mi
lengua en su boca.

Poniendo sus palmas en mi pecho, Emersyn me alejó.

»Eli, necesitamos hablar.

Esparcí suaves besos a lo largo de su mandíbula y luego en su cuello.

—Dijimos que nos amábamos. ¿Qué más hay que decir? —cuestioné
contra su piel.

Un suspiro entrecortado salió de sus labios.

—Necesitamos cambiarnos, y tenemos que volver abajo.

Deslicé mi mano en su bata para ahuecar su pecho.


254

—Te deseo tanto

Mientras su pezón se endurecía bajo mis dedos, Emersyn protestó:


Página

—Pero toda tu familia está abajo.


—No me importa.

Ella me empujó.

—Bueno, a mí sí. Ellos son como mi familia, también.

Gruñí.

—Estás matándome, Smalls.

Emersyn se rio.

—Otra gran película para citar de nuestro pasado.

—Es en serio.

—Incluso si tu familia no estuviera abajo, ¿no crees que deberíamos ir


más despacio?

—Absolutamente no.

—Eli. —Se rio.

—La única razón por la que las personas ponen frenos en el lado físico
es porque necesitan conocerse mejor. Uhm, hola, nosotros sabemos todo lo
que tenemos que saber el uno del otro. Lo único que queda por descubrir
es qué posición te hace llegar más rápido, o cuánto tiempo me lleva bajar
sobre ti y hacerte correrte.

Un escalofrío recorrió a Emersyn con mis palabras.

—Aprecio tu preocupación por mi placer.

—Siempre te pondré primero. No me vengo hasta que tú lo hagas.


Jamás.

—Eso suena como un slogan para un negocio.


255

Sonreí.
Página

—¿Los orgasmos de Eli?


—Si. —Rió.

Avanzando cerca de ella, dije:

—¿Por qué no patrocinas mi negocio?

—Eres imposible.

—Imposiblemente duro.

Emersyn tiró su pulgar hacia la puerta.

—Ve a dar un paseo bajo la lluvia para enfriarte.

Gruñendo, me alejé.

—No creo haber tenido que trabajar tan duro para tener a una mujer
en mi cama desde que era un adolescente.

—Cualquier cosa que valga la pena es trabajo duro —se burló Emersyn.

—Sip, este no es el momento de citar a mi papá.

—La verdad es que no sabemos todo sobre el otro.

—Nombra una cosa.

Emersyn pareció pensativa.

—¿Cuántos niños quieres tener?

—Solía querer una casa llena, pero después de ver a todos los demás
con sus hijos, creo que con tres estaría bien.

Sonrió.

—Me gustarían tres, también.


256

—¿Te das cuenta que, para poder tener hijos, primero hay que tener
sexo?
Página

—No me digas.
—Sip. Es la verdad.

—Lo bueno es que no estamos casados y comenzando una familia


ahora mismo.

—Hay un ministro en la casa. Podemos estar casados después del


postre y empezar nuestra luna de miel esta noche.

Poniendo los ojos en blanco, Emersyn dijo:

—¿De verdad te casarías conmigo esta noche solo para tener sexo?

—No. Me casaría contigo esta noche porque también te amo y eres la


única mujer con la que quiero pasar el resto de mi vida.

Emersyn suavizó su expresión.

—¿De verdad?

—Sí, de verdad.

—Oh, Eli, también te amo, y quiero pasar el resto de mi vida contigo.

Cuándo una mirada triste destelló en sus ojos, fruncí el ceño.

—¿Qué pasa?

—Solo estaba pensando en cómo cada cosa será una primera vez
para ti: primera vez que te vas a comprometer, y primera vez que te vas a
casar. —Sacudió su cabeza—. No puedo darte ninguna primera vez.

—Nada de eso me importa.

—Lo sé, pero a mí sí. He tenido la propuesta y dije sí al vestido. He


caminado por el pasillo y me fui de luna de miel. Incluso si suena loco, se
siente cómo si no estuviera completamente entera para ti.
257

—Sip. Esto es completamente loco.

—Eli —me advirtió.


Página
—Mira, solo porque no sean tus primeras veces, no significa que vayan
a quitarme algo. —Buscando en nuestro pasado, le sonreí—. Además, si me
diste una primera vez: mi primer beso.

Emersyn parpadeó ante la confusión.

—¿Ese día en el tributo a Selena? Pero dijiste que ya habías besado a


una chica en la feria.

—Mentí para parecer un proxeneta de trece años —reconocí.

—¿Por qué no estoy sorprendida? —reflexionó.

—Serás la primera mujer que he besado, así como la última. Creo que
eso es una primera impresión jodidamente adorable. ¿No es cierto?

Moviendo la cabeza con entusiasmo, respondió:

—Oh, sip. Lo es.

—Supongo que hay algo más que no sé sobre ti.

—¿Qué cosa?

—¿Qué sucedió para que cambies de parecer sobre nosotros?

—Rachel me ayudó a ver la luz.

Mis ojos se agrandaron.

—¿La madre de Jack?

Emersyn asintió.

—Realmente tuvimos una buena conversación.

—Tengo que estar de acuerdo, considerando que volaste desde


258

Tennessee para Acción de Gracias —reflexioné.

—Tuve que recorrer la distancia y calmar su dolor.


Página

Sacudí mi cabeza.
—No, eras tú —murmuré, hacienda eco de las líneas de la película.

Con una sonrisa, Emersyn dijo:

—Hemos cerrado el círculo.

—Lo hacemos. —Una idea me golpeó con tanta fuerza, que me


estremecí—. Cuándo nos casemos, quiero que volvamos a Taxcao, el lugar
dónde nos conocimos.

Los ojos de Emersyn se agrandaron.

—Me encanta eso.

—¿Quieres ir mañana?

Dando palmadas a su rostro, Emersyn sacudió la cabeza.

—No. Mañana no. ¿Te volviste loco?

—¿No es la definición de un hombre enamorado que esté loco?

Golpeó juguetonamente mi brazo.

—Justo cuándo pensé que no podías ser más romántico, tenías que
venir y decir algo cómo eso.

—La verdad duele.

—Lo que sea.

—Está bien, si no es mañana, ¿qué te parece el próximo fin de semana?

—No. No nos estamos apresurando con esto, Eli. Solo porque ya he


tenido alguna de las experiencias, no voy a negar que tú las tengas.

Gruñí.
259

—Nena, no soy una chica que sueña con caminar por el pasillo. Estaría
igual de contento de tener a mi papá casándonos junto a las sobras cómo
Página

lo haría al casarnos en una gran catedral en algún lugar.


—No está pasando.

—¿Por qué tienes que ser tan malditamente testaruda? —gruñí.

—Creo que podría lanzarte esa pregunta directamente a ti.

Crucé mis brazos sobre mi pecho.

—Bueno, está bien. Estoy de acuerdo con no casarnos de inmediato.


Pero voy a necesitar que hagas algo.

—¿Y qué es eso?

—Tener sexo conmigo ahora mismo.

Ella clavó un dedo sobre mí.

—Esto es exactamente de lo que estaba hablando antes con nosotros


no sabiendo todo sobre el otro. ¿Cómo no supe que eras un pervertido tan
insoportable?

—No soy un pervertido. —Cuándo me lanzó una mirada cortante,


respondí—: Si fuera tan pervertido, me hubiera estado follando mujeres
cada noche después de los conciertos. Pero no lo hice.

—¿Y por qué piensas que es eso?

—Tal vez de forma inconsciente solo quería meterme en tus pantalones,


pero no me di cuenta en su momento.

Emersyn rio.

—Estoy segura que hubo algo encantador en esa declaración, pero se


perdió en el camino. —Dando un paso detrás de mí, preguntó—: ¿Quieres
saber cuál es la verdadera razón por la que no quiero tener sexo contigo
ahora mismo?
260

—¿Porque no quieres que mis padres y hermanos nos escuchen?

—Aunque ciertamente eso es en gran parte, esa no es la completa


Página

razón.
—Está bien. Te escucho.

—La última vez que estuvimos juntos, no fue enteramente por las
razones correctas.

Me estremecí.

—Ambos estábamos tratando de sacar a Jack de tu cabeza.

Asintió.

—Quiero que sea acerca de nosotros y nadie más. —Apoyó su mano


en mi brazo para tomar mi mano con la suya—. Quiero que me hagas el
amor.

—Y no quiero nada más que hacer eso.

—Bueno. Déjame vestirme, y luego iremos a comer el postre con tu


familia.

—De acuerdo. Suena bien. Cámbiate en el baño. Ya sabes, por tu


privacidad y todo eso.

—Eso es muy considerado de tu parte.

—Más bien tiene que ver con el hecho de que verte desnuda sería
demasiado duro.

Rio.

—Si tú lo dices.

—Por tu propio bien, me adelantaré y voy a volver abajo, así no le


damos ideas a mi familia.

—Me daré prisa.


261

Cuándo comenzó a ir al baño, me acerqué a ella para tirarla contra


mí.
Página

—Dilo otra vez.


—Me daré prisa —respondió burlonamente.

Con un gruñido, me agaché para llevar la palma de mi mano a uno de


los perfectos, redondos globos de su trasero. Jadeó de sorpresa y placer lo
que causó que mi polla se contrajera.

—No seas tímida. Sabes lo que quiero decir.

—Deberías saber que ahora soy una mujer moderna que no toma
órdenes. —Tuvo la audacia de pestañearme—. Tal vez si lo pidieras
amablemente, podría decirlo.

—¿Sonny, me harías por favor el hombre más feliz del mundo diciendo
esas dos pequeñas palabras otra vez?

Me sonrió adorablemente.

—Te amo.

Deslicé mi pulgar sobre su labio inferior.

—Creo que nunca me voy a cansar de escuchar eso salir de tu boca.

—Me encanta decirlo. Sobre todo, me encanta que ahora signifique


algo totalmente diferente entre nosotros. —Acercó sus labios a los míos.
Después de unos minutos sin aliento por el bloqueo de bocas, se liberó de
mi abrazo—. Ahora, fuera de aquí.

—Bien —gruñí.

Mientras me daba la vuelta para irme, golpeó mi trasero. Con fuerza.

—Lo siento. No pude resistirme.

Sacudí mi cabeza.
262

—Después de todos estos años juntos, ¿cómo es que no supe lo cruel


que podrías llegar a ser?

—¿Lo ves? Tenemos mucho que aprender el uno sobre el otro —se
Página

burló.
—Perdóname si solamente quería saber sobre tus partes tiernas.

—Estoy a punto de quitarme esta bata, si realmente no quieres ver mis


partes tiernas, entonces fuera. Ahora

—Justo cuándo pensaba que no podría ser peor —respondí, pero sonreí
a pesar de mí mismo. Estaba deseando pasar el resto de mi vida con ella.

Cuando salí al pasillo, vi a Abby paseando en el descanso de las


escaleras. Al verme caminando hacia ella, dio un salto y se ruborizó.

—Oh, hola, yo, uhm, solo quería asegurarme de que Emersyn no


necesitara nada más.

Crucé mis brazos sobre mi pecho.

—¿Mamá y papá te mandaron aquí arriba para asegurarse de que no


estábamos teniendo sexo?

Rio.

—No. Vine por voluntad propia. Pero creo que se alegraron cuándo dije
que vendría a verlos.

—Increíble. Tengo treinta años y mis padres todavía están tratando de


asegurarse de que no tenga sexo antes del matrimonio.

—Mientras están completamente conscientes de que ese barco ya


zarpó, creo que están más preocupados por lo que esté sucediendo bajo el
mismo techo en el que están.

—Puedes sacar al pastor de la iglesia, pero no puedes sacar a la iglesia


del pastor —medité.

—Exactamente. Y ya que estamos en el tema, estoy bastante segura


que, si Emersyn se queda esta noche, estará durmiendo con Rae y Linc en
263

la casa de huéspedes.

Desde que sabía que Emersyn y yo probablemente no estaríamos


Página

teniendo sexo esta noche, no podía dejar de reírme de cuán enojado debe
estar Gabe. Por supuesto, él no tenía que pasar por una sequía sexual y lejos
de la única mujer en el mundo con quien quería dormir.

—No es mi plan ideal, pero supongo que puedo vivir con eso por una
noche. Entonces la llevaré de regreso conmigo a la ciudad mañana.

Abby rio.

—Cualquier cosa que tengas que hacer, querido hermano.

—Si no estás aquí arriba espiándome como cuándo eras una niña,
¿qué estás haciendo?

—Aunque puede que no haya estado espiando para mamá y papá,


tuve mis propias razones para ser molesta.

—¿Como?

—Emersyn me llamó esta tarde para asegurarse de que estuvieras aquí


esta noche.

Levanté mis cejas.

—¿Lo hizo?

—Para asegurarse de que llegaría a verte, moví algunos contactos.

Mi hermana menor me dejó sin palabras.

—No sé qué decir. Quiero decir, sip, sé que debería agradecerte por
haberte tomado todas esas molestias por nosotros.

—No fue ninguna molestia.

—Basura. Viajar en Acción de Gracias es complicado, Abby.

Rio.
264

—Está bien, tal vez no fue fácil, pero no fue ninguna molestia.
Página

—¿Qué fue lo que dijo para que quisieras ayudar?


—En realidad, no fue solo en ella en quien estaba pensando.

Frunciendo el ceño, pregunté:

—No sé qué quieres decir.

—Quería que fueras feliz.

—Y solo por lo que ella dijo, ¿pensaste que volver a verla me haría feliz?

—No. Fu por lo que había presenciado cuándo estuve con ustedes dos.
—Los labios de Abby se retorcieron en una sonrisa cómplice—. Los otros
podrían haber estado ciegos ante sus sentimientos, pero yo no.

Inhalé una fuerte respiración.

—¿Por cuánto tiempo lo has sabido?

—Desde que vi la foto en Instagram de su Cita Goodwill. La manera en


que ustedes dos se miraban el uno al otro. —Su expresión se suavizó—. No
tenía la menor duda entonces.

—Pero yo ni siquiera lo sabía. Bueno, no del todo.

—Oh, estaba ahí. Solo que no querías admitirlo. Ví cómo sucedía lo


mismo con Rhys y Allison cuando estaban tratando de negar lo que sentían
el uno por el otro. —Colocó su mano en mi pecho—. Las palabras pueden
mentir, pero el corazón nunca lo hará. Con cada latido, trae amor y lo
reparte. Es por eso que es el músculo más fuerte en el cuerpo.

Un nudo de emoción se formó en mi garganta. Después de tragar duro


pregunté:

—¿Cómo llegué a tener una hermanita tan sabia?

—Solo suerte, supongo —respondió, con un guiño.


265

La envolví en mis brazos y besé la parte superior de su cabeza.

—Ustedes las rubias van a matarme. ¿Sabes eso, verdad?


Página

Abby rio.
—Es una buena muerte.

—Cierto.

Emersyn salió del baño.

—Me pareció que te había escuchado aquí arriba. ¿Qué pasó con
hacer que tus padres se calmen?

—Se entretuvo conmigo —admitió Abby.

—Y no puedes estar enojada con ella, considerando todo lo que hizo


para que vinieras.

Cuándo Abby golpeó mi brazo, Emersyn sonrió.

—No estoy enojada. También estoy muy agradecida por lo que Abby
hizo por mí.

—Por nosotros —la corregí.

—Si, por nosotros.

—En serio chicos no tienen que agradecerme. Me alegro de que todo


haya salido bien, y ahora ustedes dos tienen que pasar las fiestas juntos.

—Las cuatro horas que quedan de ellas —bromeé.

—Las tomaré —respondió Emersyn. Guiñando el ojo, agregó—:


Especialmente algo de pavo. Estoy hambrienta.

—Vamos. Consigámoste algo de comida.

Mientras empezábamos a bajar las escaleras, Emersyn preguntó:

—¿Es esa la habitación dónde vamos a dormir esta noche?


266

Ante las carcajadas de Abby, puse los ojos en blanco.

—Tu malvado deseo se hizo realidad, no vamos a compartir habitación


Página

esta noche con mis padres aquí.


Inclinándose, Emersyn susurró:

—Seguramente te escapaste de la casa cuándo eras un adolescente.


Estoy segura que encontrarás una manera para que podamos estar juntos.

—Espera, pensé que querías ir más despacio.

—Lo hacía. En ese momento. Nunca dije nada sobre esta noche.

Mi mandíbula cayó abierta.

—Bueno, jódeme —murmuré.

Con una sonrisa seductora, Emersyn dijo:

—No. Es hacer el amor, ¿recuerdas?

Sip, ella no tenía nada de qué preocuparse sobre eso, y justo tan pronto
como todos estuvieran dormidos, finalmente podría hacerle el amor a
Emersyn. Y así por el resto de mi vida. Jodidas gracias.
267
Página
21

D
espués de que Eli y yo nos reunimos con los demás en la planta
baja, nos sentamos alrededor de la mesa hablando y riendo a
través de varias ollas de café y platos de sobras, así como la
hora de acostar a los niños. Como no había tenido mucho apetito
últimamente, felizmente me atiborré de la deliciosa comida y los postres.

El antiguo reloj de pie en el pasillo sonó diez veces cuando finalmente


logramos pasar del comedor a la sala familiar. Me encantaba todo lo
relacionado con la granja colonial donde vivían Jake y Abby. Bueno,
considerando las mejoras que él había hecho, era más una mansión colonial
que una granja. No pude evitar desear algo similar para Eli y para mí.

Me acurruqué junto a Eli en uno de los sofás frente a un fuego rugiente.


Después de quedarme sin dormir un rato, junto con un vientre lleno, no me
tomó demasiado tiempo antes de que me arrullara un sueño profundo y
contento.

Lo siguiente que supe es que Eli me estaba acostando en la cama de


invitados. Mirándolo a través de mis ojos adormecidos, pregunté:
268

—¿Qué estás haciendo?

—Poniéndote en la cama. Mi madre insistió cuando comenzaste a


Página

roncar y babear.
De repente, estaba completamente despierta. Poniendo una mano
sobre mis ojos, gemí de mortificación.

—Oh, Dios, ¿ronqué y babeé frente a tus padres?

Eli se rio entre dientes.

—A ellos no les importa una mierda, Sonny. Estoy bastante seguro de


que no fue la primera vez que te vieron dormir.

Mi horror fue reemplazado por el dulce recuerdo de haberme quedado


dormida en la casa de los padres de Eli cuando éramos niños. Por supuesto,
todavía era vergonzoso que hubiera estado inconsciente frente a todos los
demás.

»¿Todavía quieres que vuelva aquí sigilosamente?

—¿No quieres?

Eli puso los ojos en blanco.

—No puedo creer que incluso tengas que hacer esa pregunta. Por
supuesto que sí.

—Entonces, ¿por qué te molestaste en consultarme?

—Solo temía que pudieras estar demasiado cansada.

Levanté mi mano para ahuecar su mejilla.

—Qué admirable de tu parte

Él sonrió.

—Lo intento.

—¿Dónde estás durmiendo?


269

—En una cama doble en una de las habitaciones de abajo.


Página

—¿No me digas que tú y Gabe están compartiendo habitación?


—Por desgracia, sí. Micah y su camada tienen la casa de huéspedes.
Rae está en la habitación contigua a la tuya, y Linc está al otro lado del
pasillo. Mamá y papá dejaron la linda suite al final del pasillo para Gabe y
yo.

Mirando alrededor de la habitación, dije:

—Estaba esperando que, por lo vieja que es esta casa, ibas a usar un
pasaje secreto para entrar a mi habitación.

Eli rio disimuladamente.

—Tristemente, los pasajes secretos no son parte de mi plan.

—¿Tienes un plan?

Él asintió.

—Subiré sigilosamente las escaleras y pasaré un rato en la cocina. De


esa manera, si alguien me ve, puedo fingir estar asaltando el refrigerador.

—Buena idea.

—Entonces, cuando la costa esté despejada, subiré aquí.

—Me aseguraré de dejar la puerta abierta.

—Mejor que lo hagas. Especialmente si te vuelves a dormir.

—No creo que eso suceda. Estoy bastante despierta.

Famosas últimas palabras considerando que cinco segundos después


de que Eli se fuera, estaba muerto para el mundo. No sé cuánto tiempo
estuve fuera. El reloj del piso de abajo que sonó a medianoche me despertó.
Echando un vistazo por la habitación, me decepcionó encontrarla vacía.
270

Levantándome de la cama, fui al baño y limpié mi maquillaje. De pie


frente al espejo, debatí si debería seguir adelante y desvestirme. Pero luego
pensé que Eli podría querer quitarme la ropa él mismo, así que me dejé la
Página

ropa puesta.
Cuando salí del baño, salté al ver a Eli de pie junto a la chimenea
atizando el fuego moribundo. Mi mano voló para agarrar mi pecho.

—Me asustaste —susurré con fuerza.

—Lo siento. Creí que me habías escuchado entrar.

—No. No lo hice. —Crucé la habitación y me paré frente a él—. Veo


que tu malvado plan funcionó, y lograste volver.

Él rio.

—Como un encanto. Afortunadamente, mamá y papá quedaron


agotados de tanto viajar y cocinar. Se durmieron bastante rápido.

Mirando más allá de él, vi dónde había encendido las velas en el


mantel. Con la parpadeante vela y la luz del fuego, no podía imaginar un
escenario más romántico. Mientras permanecíamos allí mirándonos, un
pensamiento apareció en mi mente, lo que hizo que una risita burbujeara
en mis labios.

Eli ladeó la cabeza hacia mí.

»¿Qué?

—Me acabo de dar cuenta de que después de todo nuestro tiempo


juntos, nunca te he visto completamente desnudo.

—Has visto las partes más importantes —bromeó.

Inclinando mi cabeza ante sus pensamientos, dije:

—Ahora que lo pienso, realmente no vi mucho de tu polla esa noche


en Nashville.

—Bueno, entonces, tenemos que remediar eso CUANTO ANTES.


271

Eli se apresuró a quitarse la camisa. Después de nuestro tiempo juntos


en la gira, así como en la isla, tenía memorizado cada centímetro de su
Página

pecho desde los coloridos tatuajes hasta el paquete de seis abdominales.


Una vez que arrojó su camisa al suelo, sus dedos tocaron el botón de sus
pantalones. Después de desabrocharlos y bajar la cremallera, los empujó
hacia abajo sobre sus caderas y piernas. Ciertamente tenía el arte del
striptease porque había dejado sus calzoncillos en su lugar. Por supuesto,
podía ver el contorno de su erección forzando debajo de la tela.

Pero no tuve que esperar mucho para verlo todo de él. Doblándose por
la cintura, se quitó los calzoncillos de la cintura y los bajó por sus piernas.
Después de salir de ellos, se llevó las manos a las caderas y se paró frente a
mí en toda su gloriosa virilidad.

—Muy bonito —murmuré.

Sus oscuras cejas se arrugaron.

—¿Bonito? ¿Ese es el adjetivo que elegiste para describir la absoluta


magnificencia de mi polla?

Me mordí el labio para no reírme.

—Lo siento si te ofendí. Para mí, bonito es una muy buena descripción
de eso.

—Creo que tus habilidades descriptivas podrían necesitar algo de


trabajo. ¿Qué pasa si describo tu coño como simplemente “bonito”?

—No me importaría.

—¿Oh en serio? ¿Qué pasaría si lo describiera como un pay de


manzana exquisitamente húmedo y sabroso en el que quisiera girar la
lengua y sumergir mi magnífica polla?

Mi boca se secó de golpe ante sus descripciones. Después de tragar


con fuerza, dije:

—Eh, me gusta mucho más esa descripción.


272

—No tengo más que añadir.


Página
—Bien. Tu polla no solo es bonita. Es realmente un espécimen
impresionante que no solo es agradable a la vista, sino uno que sabes cómo
manejar para un enorme placer. —Le levanté las cejas—. ¿Eso estuvo mejor?

Eli sonrió.

—Demonios sip.

Con una risa, contesté:

—No puedo creer que estés de pie desnudo ante mí, y estemos
teniendo una discusión del tipo Llenar los Espacios en blanco sobre cómo
luce tu polla.

—Eso no me sorprende en absoluto. Esto somos nosotros siendo reales.


Nunca me he sentido más cómodo siendo yo mismo alrededor de ninguna
otra mujer.

—Tampoco me he sentido cómoda con ningún otro hombre. —Y esa


era la verdad. No solo estaba acariciando su ego. El nivel de intimidad que
tenía con Eli trascendía a cualquier cosa que hubiera experimentado
alguna vez.

Inclinando la cabeza, Eli dijo:

—Creo que ahora es tu turno.

Llevando las manos a mi espalda, me bajé la cremallera del vestido.


Me agaché y agarré el dobladillo antes de subirlo sobre mi cabeza.
Afortunadamente, había tenido la astucia para ponerme un bonito
conjunto de bragas y sujetador después de haber empacado
frenéticamente. La tela era de un color ciruela que casualmente coincidía
con el de mi vestido.

Me bajé los dos tirantes del sujetador antes de llevar la mano a la


273

espalda para desabrochar el cierre. Una vez que lo hice, no dudé antes de
dejar caer el sujetador de mi cuerpo. Con una sonrisa, Eli dijo:
Página

—Esos me son familiares.


—Creería que sí, y no solo de Nashville.

—Nunca vas a dejar que olvide que te encontré en la ducha, ¿verdad?

—Probablemente no —me reí.

Después de meter los dedos en la banda de encaje de mi tanga, la


bajé por mis muslos y piernas. Eli cerró la distancia entre nosotros.

—La imagen completa de tu desnudez es tan hermosa como en mis


sueños.

—Y así como así, me dejas sin aliento diciendo algo tan serio y amable.

Cuando bajé la mano entre nosotros para tomar su polla en mis manos,
las costillas de Eli se expandieron mientras inhalaba profundamente.

»La última vez, hiciste que todo se tratara sobre mí. Quiero hacer lo
mismo por ti hoy —susurré mientras acariciaba su longitud.

—Yo diría que nos comprometamos y nos tomemos un poco más de


tiempo el uno con el otro.

—Puedo vivir con eso. —Me deslicé por su cuerpo hasta que me
arrodillé ante él. Bajando mi cabeza, hice círculos con mi lengua contra el
pene de Eli, haciendo que gimiera. Luego alterné entre lamerlo como a una
paleta y bombearlo con mi mano. Por sus gruñidos de satisfacción, supe que
iba por el buen camino. Después de succionar la cabeza de su polla, lo llevé
hasta el fondo de mi boca. Nunca me habían gustado demasiado las
mamadas, pero estaba empezando a disfrutar realmente con Eli. Tal vez fue
porque era muy vocal. Con cada gemido, maldición y bocanada de aire,
me daba un detalle minucioso de lo mucho que lo estaba disfrutando.

Cuando levanté la vista, Eli me miraba fijamente, sus ojos brillando de


lujuria.
274

—Joder, Sonny —murmuró, sus caderas comenzando a hacer que su


polla entrara y saliera de mi boca. Lo recibí cada vez más profundo,
Página

queriendo darle tanto placer como me lo había dado a mí. Sosteniendo sus
bolas, les di un apretón. Fui recompensada con un gemido y Eli empujando
suavemente su mano contra mi cabeza—. Tienes que parar, Sonny, o me
voy a venir ahora mismo.

Sacándolo de mi boca, dije:

—No me importa.

Sacudió la cabeza.

—Esta noche se trata de hacer el amor, así que quiero venirme dentro
de ti.

—Si insistes —contesté.

Sonriendo, Eli se arrodilló a mi lado. Poniendo sus manos sobre mis


hombros, me empujó hasta que mi espalda tocó la alfombra. Me agarró de
los muslos y los separó.

—Ahí está mi pay de manzana —bromeó.

Una risa burbujeó desde lo profundo de mi interior. Sentado sobre sus


rodillas, Eli se inclinó para que su cabeza y sus hombros estuvieran entre mis
piernas. Sus brazos serpentearon alrededor de mis piernas hasta que sus
manos descansaron contra mi estómago. Un escalofrío me atravesó cuando
se lamió los labios. Bajando la cabeza, plantó lentos besos a lo largo de mi
caja torácica y sobre mi estómago.

Lo siguiente que supe es que sus labios estaban en la parte superior de


mi coño, donde la hendidura comenzaba, alternando entre besar y
mordisquear la carne. Cuando su lengua se arremolinó alrededor de mi
clítoris hinchado, ya no pude callarme.

—¡Oh Eli! —grité.

Levantando uno de sus brazos, llevó su mano a mi coño. Abriéndome


275

con sus dedos, su lengua y sus labios se abrieron paso a través de mi sensible
grieta. Mientras enterraba su rostro aún más profundamente en mi coño, su
nariz y barbilla daban una fricción adicional mientras daba largas lamidas
Página

en mi centro. Cerrando los ojos por el intenso placer, empecé a mis mover
caderas contra su rostro.
Después de curvar dos dedos dentro de mí, la lengua de Eli se movió
una y otra vez sobre mi clítoris. Lo metió dentro de su boca y chupó, mientras
sus dedos bombeaban dentro de mí.

»Sí, Eli, ¡Oh Dios, sí! —grité cuando mi orgasmo atacó mi parte inferior.

Cuando volví en mí, Eli había ido a buscar un condón de su billetera.


Bajo la luz parpadeante de la chimenea, lo vi deslizarlo sobre su polla.
Arrodillándose de nuevo, se unió a mí en la alfombra. Abrí mis piernas
invitándolo y se deslizó entre ellas. Me encantaba la sensación de esta
posición con él. Mis pechos se presionaban contra su duro pecho mientras
que el resto de nosotros encajaba perfectamente juntos.

Después de tomar su polla en sus manos, Eli la deslizó arriba y abajo de


mi hendidura, presionándola contra mi clítoris. Levantando mis caderas, me
froté contra él, desesperada por más fricción. Mientras deslizaba mis brazos
alrededor de su cuello, dije:

»Por favor, Eli.

Con amor puro y adoración irradiando en sus ojos, Eli se deslizó dentro
de mí. Permaneció enterrado hasta la empuñadura antes de salir y volver a
embestir completamente dentro de mí. Me encantaba la deliciosa abrasión
en lo más profundo de mí mientras me estiraba. Entonces sus caderas
establecieron un ritmo perezoso mientras me daba un montón de besos en
la parte superior de mis párpados y la nariz. Le había pedido que me hiciera
el amor, y podía sentir su amor con cada embestida de sus caderas y cada
tierno beso que me daba.

Después de que nos dio la vuelta, deslicé mis manos entre las suyas.
Nuestros dedos se entrelazaron mientras lo montaba a un ritmo lento y
constante. Por mucho que disfrutaba sostener su mano, extrañaba la
sensación de sus dedos en el resto de mi cuerpo.
276

»Tócame —dije.

Acunó mi rostro entre sus manos, uno de sus pulgares recorriendo mi


Página

labio inferior. Luego las deslizó por la línea de mi garganta. Las deslizó sobre
mi esternón antes de deslizarlas sobre mis pechos. Cuando le dio vueltas a
mis duros y anhelantes pezones, me mordí el labio para evitar gritar de
frustración.

Ilustrando mi necesidad, aceleré mi ritmo, girando mis caderas más y


más rápido. Como si fuera una señal, los dedos de Eli me pellizcaron los
pezones, haciéndome gemir. Cuando los retorcía y los provocaba, echaba
la cabeza hacia atrás. Ahora todo lo que quería era el calor de su boca
sobre ellos.

Como si pudiera leer mi mente, Eli se irguió para sentarse. Después de


deslizar sus brazos alrededor de mí, una de sus manos se entrelazó en mi
cabello, tirando de los mechones. Arqueé mi espalda mientras la boca de
Eli se cerraba sobre mi pezón. Humedad se extendió entre mis muslos ante
la sensación de su cálida lengua tirando de mi pezón endurecido. Se tomó
su tiempo con cada pezón, lamiendo, chupando, y raspándolo con sus
dientes. Todo el tiempo mientras mis dedos imitaban en los mechones de su
cabello lo que su boca estaba haciendo con mis pechos.

Cuando la mano de Eli se hundió entre nosotros para acariciar mi


clítoris, chillé y tiré de su cabello. Rodeó lentamente la hinchada
protuberancia con su pulgar, lo que me volvió completamente loca.
Cuando mis paredes comenzaron a tensares, Eli soltó mi pezón de su boca.
Levantó su cabeza para encontrarse con mi mirada.

—Quiero verte cuando te deshagas.

—Está bien —jadeé. Como quería lo mismo desesperadamente, apreté


mis paredes alrededor de su polla, haciendo que gimiera—. Deshagámonos
juntos, ¿está bien?

Con una mano todavía acariciándome, Eli levantó la otra para acunar
mi mejilla. Cuando pellizcó mi clítoris, me dirigí al borde. La fuerza de mi
277

orgasmo lo encendió. Aunque mis ojos naturalmente querían cerrarse, los


mantuve abiertos y fijos en los de Eli. Mientras montábamos nuestros
orgasmos, nos centramos en el oro. Fue la cosa más erótica y romántica que
Página

había experimentado durante el sexo.


También fue la mejor experiencia sexual que había tenido. ¿Era el
hecho de que Eli y yo nos conocíamos tan íntimamente? ¿Porque fuimos
almas gemelas durante veinte años? No estaba segura de qué era, pero no
podía sentirme culpable. Nos sentimos tan bien juntos, como si es aquí a
donde hemos pertenecido siempre. El momento se sentía como un regalo.

Eli era un regalo, y lo atesoraría siempre. Pero aún más, me sentía


atesorada por él.

Cuando el momento terminó, Eli me empujó suavemente para que me


recostara. Después de quitarse el condón, lo arrojó a la chimenea, lo que
me hizo jadear de horror.

»¿Qué? —preguntó.

—Espero que se queme todo. No quiero evidencia alguna de lo que


sucedió entre nosotros.

Eli resopló.

—¿Piensas que la señora de la limpieza de Abby nos delatará con


nuestros padres, y no lograremos salir el viernes por la noche? —bromeó.

—Sabelotodo. Sé que no estamos en la preparatoria preocupándonos


por ser castigados.

—Estoy bastante seguro de que mis nadadores y el látex ya son cenizas,


nena.

Sacudí mi cabeza con una risa.

—Eres tan bueno con las palabras.

—Lo intento. —Agarró el edredón de la mecedora y luego se acurrucó


junto a mí, arrojando el edredón sobre nosotros.
278

Girándome, moví uno de mis muslos sobre los suyos mientras ponía uno
de mis brazos sobre su cintura.
Página

—Te amo —murmuré.


—También te amo, nena —respondió Eli, con una sonrisa perezosa y
saciada curvando sus labios.

Cuando apoyé mi cabeza contra el pecho de Eli, escuché el fuerte


latido de su corazón. Apoyándome en un codo, lo miré atentamente.

—Hay una cosa más de la que quería hablarte.

—¿De qué?

—Jack.

El rostro de Eli se tensó un poco.

—Está bien.

—En Nashville, me dijiste que nunca podrías competir con él, y que yo
siempre lo elegiría.

—Fue una tontería decir eso.

Negué con mi cabeza.

—No, no lo fue. Estabas siendo honesto, y siempre quiero ser honesta


contigo.

—Aunque eso podría ser cierto, no estoy seguro que me guste lo que
dice eso sobre mi como persona. Quiero decir, nadie que lo conociera tenía
nada malo que decir sobre Jack. No estoy seguro de que se pueda decir lo
mismo sobre mí.

—A pesar de lo que podrías pensar, Jack no era perfecto. No quiero


hablar mal de los muertos, pero tampoco quiero que pienses que te
enfrentas a una figura más grande que la vida. —Tragué saliva con fuerza.
Estaba a punto de desahogarme de los secretos que había enterrado
profundamente dentro de mí. Me había tomado meses de terapia para que
279

resurgieran remotamente—. Jack estaba siempre tan enfocado en su


carrera. Aun después de que nos juntáramos, sentí que siempre estaba en
Página

segundo lugar.
Eli me miró con sorpresa.

—¿En serio? Siempre pensé que te adoraba.

—Lo hacía. Hasta cierto punto. —Lo que dije a continuación fue tan
doloroso que mi voz rozó apenas un susurro mientras lo decía—. A veces me
preguntaba si realmente me amaba, o si amaba la idea de mí… la idea de
nosotros.

—Oh, Sonny —murmuró Eli.

—No pensaba eso al principio. Estaba demasiado enamorada para


cuestionar sus motivos. Pero a medida que pasaban los años, la idea
apareció en mi mente.

—Pero ¿por qué?

—Jack me retuvo de tener hijos durante años porque eso habría


perjudicado nuestras carreras. Pero si realmente me hubiera amado,
debería haber estado dispuesto a comprometerse, ¿verdad? —Mi barbilla
tembló, y luché con fuerza para no llorar.

Eli deslizó mi cabello suavemente detrás de mi oreja.

—No puedo hablar por él, Sonny. De los muchos años en que observé
las relaciones y matrimonios a mi alrededor, he visto cuán importante es la
comunicación. Ahora mismo, si me dijeras que quisieras esperar un par de
años para tener niños, no me gustaría, pero encontraríamos un compromiso.

Cerrando mis ojos, me incliné en el calor de su mano.

—Esa es una de las muchas cosas que amo de ti. Siempre pones a los
demás por delante de ti mismo. —Mis ojos se abrieron, y sacudí mi cabeza
tristemente—. Pero Jack no era así. Al menos no en su relación conmigo.
280

—¿No se dice que no conoces a una persona verdaderamente hasta


que vives con ellos? Solo entonces los ves por lo que son realmente, lo bueno
y lo malo.
Página
—Sí, es verdad. Sabes, la noche antes de que muriera, Jack finalmente
cedió para que intentáramos tener un niño. Eso fue después de dos años de
rogar y suplicar para que comenzáramos una familia.

—Qué horrible momento —dijo Eli suavemente.

—Sí, lo fue. —Levanté mi mano para acunar su mejilla—. El punto de


que te cuente esa historia no fue para desacreditar a Jack, sino para
mostrarte que tuvo faltas como cualquier otra persona. Durante mucho
tiempo después de que muriera, solo podía enfocarme en las partes
maravillosas de él, lo que me mantuvo sumida en el dolor. Pero es más fácil
vivir con la verdad.

—¿Y lo has perdonado?

Asentí.

—Por supuesto. La verdadera sanación solo viene con el


arrepentimiento y la aceptación. A su vez, espero que me perdonara por
haberlo resentido por el tema del bebé.

—Estoy seguro de que lo haría.

Mirándolo a los ojos finamente, dije:

—Solo te vas a casar conmigo, Eli. No te preocupes por los fantasmas


del pasado; están descansando.

Eli sacudió su cabeza.

—No quiero que pienses que ya no puedes amar a Jack solo porque
me amas a mí. No dejas de amar a alguien solo porque murió.

—Lo sé.

—Y quiero creer que tengo espacio suficiente en mi corazón para


281

ustedes dos.

—Lo tienes. Sé que lo tienes. —Moví mi mano de la mejilla de Eli hacia


Página

su pecho—. Tienes el corazón más generoso que he conocido. Pero también


quiero que nunca te preocupes sobre la profundidad de mis sentimientos
por ti. Contigo comparto un nivel de intimidad que nunca compartí con
Jack.

—Puedo decir lo mismo de mí. Nunca he experimentado lo que tengo


contigo ni remotamente con otra mujer. —Una sonrisa curvó sus labios—. Es
tan jodidamente intenso que me quita el aliento.

—Sé a lo que te refieres. —Incliné mi cabeza para besarlo. Una vez más,
tuve que dar las gracias de que este día hubiera terminado de la manera
en que lo hizo. Le debía tanto a Rachel por darme la fuerza de ver la
respuesta mirándome a la cara y abrazar mis miedos—. Quédate conmigo
esta noche.

—Ni la ira de mis padres podría alejarme.

Sonreí.

—Me alegra oír eso.

Después de recostar mi cabeza sobre el pecho de Eli, me quedé


dormida con el rítmico latido de su corazón, el que me pertenecía
completamente. Y se sentía como mi hogar.
282
Página
22

D
esde el momento en que le dije a Emersyn que quería casarme
con ella, fue como si sus sentidos arácnidos de proposición
matrimonial entraran a toda máquina para la propuesta formal.
Cada vez que nos vestíamos o íbamos a un lugar medio decente a cenar,
se ponía en alerta máxima para que apareciera un anillo. Para el final de la
noche, cuando no le había propuesto matrimonio y mostrado un anillo,
suspiraba decepcionada. Por supuesto, dado que tuvo la desgracia de salir
con alguien como yo, hice mi misión en la vida confundirla con mis pistas.
Canalizando a uno de mis personajes favoritos de televisión, Jim Halpert de
La Oficina, decidí que la molestaría un poco con algunas propuestas falsas.
Sip, lo sé, soy un bastardo malvado.

La primera llegó un día después de los ensayos. Con los dos solos en el
escenario y bajo un halo perfecto de una de las luces del escenario. Me
dejé caer sobre una rodilla ante ella. Soltó un chillido, y sus manos volaron
para cubrir su boca. Sin apartar mis ojos de los de ella, comencé a atar uno
de mis tenis.

—No puedo estar tropezando con mis propios pies—murmuré.


283

Sus ojos se entornaron sobre mí.

—¡No acabas de hacerme una broma de propuesta de matrimonio


Página

como Jim a Pam!


Eché la cabeza hacia atrás y rugí de la risa. Había olvidado que a
menudo vimos las repeticiones juntos.

—Sip, creo que acabo de hacerlo.

Señalando con el dedo hacia mí, ella respondió:

—Solo por eso, tú y tu mano pueden dormir en su propia cama esta


noche.

—Espera, ¿pensé que negarse a tener sexo no sucedería hasta que


estuviéramos casados? —contesté con una sonrisa.

Con un gruñido, giró y se apartó de mí. Para que conste, no dormí solo
esa noche. Para compensar mi estupidez, le di dos orgasmos y vimos tres
episodios de Amas de Casa Reales de L. A.

Después de eso, fui discreto durante la siguiente semana. Quiero decir,


había un arte en esto. La siguiente vez que puse en marcha mi malvado
plan fue anoche cuando estábamos en un exclusivo restaurante en
Georgetown. Jacob’s Ladder había volado a DC hace dos días porque
encabezábamos el Baile Inaugural de Corbatas Negras y Botas para el
recién elegido Presidente Callahan. Nos habían pedido que tocáramos
debido a los vínculos que teníamos con Addison, la novia del hijo del
presidente, Barrett. Su familia había estado en el mismo programa de
misioneros que nosotros y habíamos pasado momentos juntos en México
antes de que llegara la familia de Emersyn.

Una vez que nuestras ensaladas llegaron a nuestra cena a la luz de las
velas, me había acercado al otro lado de la mesa y tomado su mano.

—Emersyn, me harías el honor... —Los ojos de Emersyn se habían


agrandado, y había retenido la respiración por anticipación—. ¿De
pasarme la sal?
284

Si las miradas pudieran matar, estaría retorciéndome en el piso.


Apretando los dientes, Emersyn dijo:

—Eli, si finges proponerme matrimonio una vez más, te lo juro, voy a


Página

tener tus bolas.


—Puedes tener mis bolas cuando quieras, nena.

—Sabes lo que quiero decir. —Sacudió furiosamente la cabeza—. No


sé por qué estás haciendo esto. —Cuando abrí la boca, me señaló con un
dedo—. Y no digas porque Jim lo hizo.

—Pero esa es la razón exacta por la que lo estoy haciendo.

—Te apuñalaría con mi tenedor ahora mismo si no estuviésemos en


público —gruñó.

Con una sonrisa, dije:

—Me dijiste en Acción de Gracias que te preocupaba no poder darme


las primeras veces. De la misma manera, me preocupa hacer esta
propuesta tan especial como pueda. Porque ya sabes que quiero casarme
contigo, eso hace que sea extremadamente difícil.

La mirada asesina de Emersyn se evaporó lentamente de su rostro.

—¿Esa es realmente la razón por la que me has torturado con estas


falsas propuestas?

—Sí, lo es.

—Oh, Eli, realmente eres demasiado bueno para mí. —Arrugando la


nariz, añadió—: Bueno, excepto cuando me estás volviendo loca pensando
que estás a punto de proponerme matrimonio.

Me reí.

—De acuerdo, Palabra de Explorador, no voy a tirar más falsas


propuestas basura para ti.

—¿Qué tal un beso para sellar el trato?

—Me apunto a eso. —Levantándose en su silla, Emersyn se inclinó sobre


285

la mesa. Después de imitar sus acciones, nuestros labios se encontraron para


un beso rápido. Me habría quedado quieto por más tiempo, pero Emersyn
me sobresaltó gritando un poco y retrocediendo. Aparentemente, la vela
Página

decidió ser un bloqueador de pollas chamuscando algunos de los


mechones del cabello de Emersyn.
»Hombre, nuestro amor echa humo, ¿no? —bromeé.

Emersyn puso los ojos en blanco mientras examinaba el mechón de


cabello chamuscado.

—Oh sí, eres un pedazo de amor ardiente —reflexionó.

En mi mejor voz de Elvis, dije:

—Vaya, gracias, cariño. Muchas, muchas gracias.

Mientras que Emersyn pensaba que estaba siendo amable para


detener las propuestas falsas, realmente era más por el hecho de que tenía
planeado el escenario perfecto para el baile inaugural. Todo el tiempo,
había estado buscando algo diferente, no solo por lo que había tenido con
Jack, sino algo completamente diferente de lo que hicieron otras parejas. Y
luego se presentó el escenario perfecto hace seis semanas.

Ahora que tenía el lugar, todo se reducía a descubrir cómo hacerlo.


Desde el principio, quería que la propuesta tuviera algo que ver con la
música. Había jugado con la idea de proponerle matrimonio en el
escenario, pero sentía que era demasiado impersonal. También estaba el
factor de falta de originalidad en mi círculo ya que así era como Jake le
había propuesto matrimonio a Abby.

Exprimí mi cerebro todo el viaje en avión a DC. No fue hasta que vi


nuestro equipaje, específicamente nuestro equipo musical, siendo descar-
gado del avión privado que la bombilla iluminó con un brillo de neón en mi
cabeza.

Fue por un violín que se le había pedido a Emersyn que se uniera a


Jacob's Ladder. Fue el primer instrumento que había aprendido a tocar. Y
era un violín el que iba a sostener el anillo de compromiso que le había
conseguido a ella.
286
Página
A pesar de que era de etiqueta, Stella desafortunadamente había
desplegado todos sus recursos para que nuestras prendas fueran una fiesta
patriótica. Gabe y yo estábamos ambos en relucientes trajes azul marino
Habríamos sido sujeta libros a juego si no hubiera sido por la corbata roja que
llevaba y la blanca que él tenía puesta. A Abby le habían dado a usar un
corto vestido rojo que estaba cubierto de cosas brillantes. El vestido de
Emersyn era idéntico, excepto que era azul.

Habíamos pasado la mayor parte del día en el hotel, descansando y


observando la cobertura de la inauguración. Alrededor de las siete, los
equipos de peluquería y maquillaje habían bajado sobre nuestras
habitaciones para prepararnos para la actuación a las diez. A las ocho,
escolté a Sonny abajo con el pretexto de echar un vistazo al escenario. La
banda había planeado una prueba de sonido alrededor de las nueve para
asegurarnos de no joderlo delante del Presidente de los Estados Unidos.

Después de que habíamos echado un vistazo a dónde estaban


nuestras posiciones en el escenario, llevé a Emersyn detrás del escenario
para asegurarme de que todo nuestro equipo había llegado del
aeropuerto. Lo que no sabía es que mientras se embellecía, bajé las
escaleras y até el anillo al clavijero con una cinta. Había considerado atarlo
a las cuerdas, pero no te metas con el violín de un violinista, así que asumí
que lo mismo podría decirse del violín country de un violinista country. Era el
undécimo mandamiento del que estaba seguro.

Palmeé uno de los estuches.

—Está bien, aquí está mi guitarra.

Emersyn señaló un estuche rosa frente a mí.

—Ahí está la de Abby.


287

Con un bufido, respondí.

—Considerando que parece una botella gigante de Pepto Bismol,


Página

nunca es difícil de encontrar.


—Una botella brillante de eso —reflexionó Emersyn.

—Estoy bastante seguro de que la gran pila de allí es la batería de


Gabe. Me pregunto dónde está el bajo de Mike o el teclado de Norm.

—Oh Dios —murmuró Emersyn, el color desapareció de su rostro.

—¿Qué pasa?

—Mi estuche de violín. No está aquí. —Extendiendo sus manos, la


mirada aterrada de Emersyn rebotó alrededor del restante equipo
apilado—. No. Esto no puede estar sucediendo. —Ella negó furiosamente
con la cabeza—. No esta noche

—Nena, toma un respiro. Lo encontraremos.

Envolviendo un reconfortante brazo alrededor de su cintura, comencé


a guiarla por la habitación, tratando de no parecer que sabía exactamente
dónde estaba.

—Ahí está. —Señalé una mesa frente a nosotros.

Un suspiro aliviado salió de ella. Después de que se soltó de mi agarre,


corrió hacia la mesa. Agarrando el estuche, lo apretó contra su pecho

—Gracias a Dios —murmuró.

—Probablemente deberías abrir el estuche y revisar tu violín. Ya sabes,


asegúrate de que no esté dañado o algo así ya que no estaba con el otro
equipo.

Una vez más, el pánico bailó en los ojos de Emersyn. Volvió a colocar el
estuche sobre la mesa y lo abrió. Envolviendo sus dedos alrededor del cuello,
sacó el brillante instrumento del estuche. Mi aliento se detuvo cuando ella lo
examinó.

—Se ve bien.
288

Fóllame. Ella no había notado el anillo. Se estaba haciendo evidente


que estaba siendo castigado por mis falsas propuestas.
Página

—¿Tal vez deberías revisar el sonido?


—Oh, buen punto. —Ella levantó el cuerpo, y justo antes de que pudiera
deslizar la mentonera en su lugar, se quedó sin aliento cuando el anillo
chocó contra la parte superior del cuello.

La mirada de Emersyn giró desde el diamante hacia mí.

—Eso es un anillo.

—Sip, nena, lo es.

—¿Es real, o proviene de una máquina con una garra?

Oh sip, estaba siendo castigado.

—Solo vino de una garra si Tiffany's agregó una sala de juegos a su


Tienda de la Quinta Avenida.

Ella contuvo el aliento.

—Oh Dios, es real.

—Sip, nena, realmente lo es. —Extendí la mano y tomé el violín de las


manos de Emersyn. Después de sacar suavemente el diamante del clavijero,
volví a colocar el violín en su estuche—. Cada vez que intentaba pensar en
la propuesta perfecta, mi mente siempre se centraba en la música. Nuestro
pasado y nuestro presente están tan inextricablemente ligados a ella.
Nuestro primer beso ocurrió en el escenario de un festival de música. Nuestra
primera sesión apasionante de besos sucedió en el set de un video musical.
Cuando pensé que te había perdido a causa de tu tristeza y dolor, volviste
a la vida a través de la música. Ahora nuestro futuro está en la música.

Mientras que Emersyn ya tenía lágrimas en los ojos, comenzó a sollozar


abiertamente cuando me arrodillé delante de ella. Tomando su mano en la
mía, la miré al rostro con adoración.

»Emersyn, ¿me harías el honor de ser mi esposa?


289

—¡Sí, oh Dios, sí, Eli! —gritó antes de lanzarse hacia mí. Mientras me
cubría el rostro con besos, la abracé, enterrando mi rostro en los sedosos
mechones de su cabello. No había mayor sensación que tenerla en mis
Página

brazos. El hecho de que ahora fuera mi prometida lo hacía aún mejor.


Cuando Emersyn se echó hacia atrás, la miré a los ojos.

—¿Te gusta el anillo?

—¿Cómo no iba a hacerlo? Es lo más hermoso que he visto en mi vida.


—Ella sonrió—. Por no mencionar el más grande.

Interiormente, hice un golpe de puños. Cuando le pedí al joyero que


diseñara el anillo, no tenía mucho en mente. Sabía que quería que fuera de
platino, en lugar de oro, y la razón no era romántica o incluso honorable
para el caso. Los anillos de Emersyn que le dio Jack eran de oro. Al elegir un
metal diferente, esperaba que no pensara en sus otros anillos y, a su vez, su
amor por Jack. En cuanto al tamaño, yo era un bastardo aún más grande
porque quería que ella tuviera una gran roca. Al mismo tiempo, no estaba
tratando de entender lo que Jack le había dado, pero también se trataba
de que ella tuviera el equivalente de lo que Gabe le había dado a Rae.

—Me alegro de que te guste.

—Me encanta. —Pasando sus dedos por mi cabello, ella tiró de mi


cabeza más cerca de la suya—. Déjame mostrarte cuánto.

Después de presionar sus labios contra los míos, su lengua entró en mi


boca, buscando la mía. Su mano, que centelleaba con el diamante que
acababa de darle, se adentró en mi cabello, sus dedos se sacudieron entre
los mechones. A medida que profundizaba el beso, una de mis manos se
deslizó hasta su caja torácica para ahuecar su pecho. Ante su jadeo de
placer, mi polla comenzó a crecer.

Apartando mis labios de los de ella, jadeé:

—Si no dejas de besarme así, voy a caminar muy gracioso durante


nuestra prueba de sonido.

Emersyn soltó una risita antes de pasar su mano por mi pecho y por mi
290

cintura para ahuecar mi erección. Aspiré una respiración áspera mientras mi


polla saltaba bajo sus dedos.

—¿Tal vez necesito besarte en otro lugar?


Página

Gruñí ante la imagen mental que su sugerencia trajo.


—Normalmente, quisiera darle la bienvenida a tu exquisita boca en mi
polla, pero en este momento, no quiero nada más que estar enterrado en
tu interior.

Los ojos de Emersyn se encendieron antes de que su mirada rebotara


alrededor de la sala de equipos.

—¿Aquí? Alguien podría entrar.

—Eso es parte de la emoción, nena. Ya es hora de que te inicie en la


adrenalina que es el sexo público.

—Solo hasta que sea un miembro del Servicio Secreto que haga una
barrida, y nos arresten —respondió con una sonrisa.

—Buen punto.

Crucé la habitación hacia una de las puertas. Después de sacudir el


mango, se abrió a un armario del tamaño de una pequeña tumba. Hice un
gesto con el dedo hacia Emersyn. Echó un vistazo a izquierda y derecha
antes de apresurarse hacia mí. Entré en la oscuridad del armario antes de
meterla adentro.

—¿Crees que esto es seguro?

—Tal vez. Tal vez no. —Mi lengua lamió su cuello mientras mi mano se
metía entre sus piernas—. Pero eso es parte de la diversión.

Su pecho se levantó y jadeó con fuerza.

—Al menos cierra la puerta.

—Realmente no entiendes toda la adrenalina del sexo en público,


¿verdad?

Ella rio.
291

—Tengo dos palabras para ti: Servicio Secreto.

—Bien —murmuré mientras me alejaba de ella. En el momento en que


hice clic en la cerradura de la puerta, Emersyn se abalanzó sobre mí. Quién
Página

sabía que un simple gesto la pondría tan caliente. Justo cuando pensaba
que no podría mejorar, ella cayó de rodillas frente a mí. Sus manos me
desabrocharon los pantalones. Su mano se hundió dentro de mis pantalones
y calzoncillos para liberar mi palpitante polla. Después de lamer sus labios,
ella me chupó profundamente dentro de su cálida boca. Mi cabeza cayó
hacia atrás contra la pared mientras se balanceaba arriba y abajo sobre mi
polla, su mano añadía una deliciosa fricción.

—No necesito ningún juego previo, nena. Eres tú quien debería recibir
la atención oral —le dije con voz ronca.

Dejando que mi polla caiga libre de su boca, Emersyn inclinó su cabeza


hacia mí.

—¿Es eso un comentario o una invitación?

—Oh, es una invitación en toda regla. —La agarré por debajo de sus
brazos y la levanté sobre sus pies. Después de darnos la vuelta, puse sus
manos en la pared con ella de espaldas a mí. Luego me arrodillé en el piso
frente a su glorioso trasero. No pude evitar estar agradecida de que su
vestido fuera considerablemente más corto y menos ceñido que el que
había llevado a los CMA. Ese había sido un dolor en mi culo con el cual lidiar
cuando estaba tratando de tocarla.

Mientras deslizaba el material hacia arriba, mi lengua subió por la parte


posterior de uno de sus muslos, haciendo que ella tomara aliento. Cuando
llegué a la curva de sus nalgas, me detuve y luego deslicé mi lengua por la
otra pierna. Después de quitarle las bragas, le abrí las piernas y clavé los
dedos en los magníficos globos de su trasero. Bajando mi cabeza, arrastré
mi lengua sobre su coño. Gruñí de placer cuando la encontré ya mojada.
Me encantaba la idea de que se mojara chupando mi polla.

Lamí su centro como un gato bebiendo leche, aspirando la excitación


que ya se acumulaba entre sus muslos. Emersyn giró sus caderas al ritmo de
mi lengua, presionando su culo contra mi rostro. Cuando sentí su orgasmo
por venir, empujé dos dedos dentro de ella, curvándolos hacia su punto G.
292

—¡Eli! —gritó mientras sus paredes se convulsionaban alrededor de mis


dedos.
Página
Cuando ella comenzó a bajar, empujé mis pantalones y calzoncillos
sobre mis caderas. Agarrándola por la cintura, la giré para enfrentarme.
Después de deslizar mis manos bajo la parte posterior de sus muslos, levanté
a Sonny para envolver sus piernas a mi alrededor. Inmediatamente tuve un
flashback de nuestro video cuando estábamos en el estanque de la isla.
Afortunadamente, esta vez iba a enterrarme dentro de ella.

Después de guiar mi erección hasta su centro, empujé hasta la


empuñadura dentro de ella, haciendo que los dos gruñéramos de placer.
Bueno, yo era un poco más ruidoso que ella. La mano de Emersyn cubrió mi
boca.

»Shh. No tan alto.

Ignorándola, salí y luego volví a golpear dentro de ella. Esta vez fue
Emersyn quien hizo más ruido. No había forma en el infierno de que la
regañara por eso. Quería escuchar cada sonido sexual que ella hacía,
grande y pequeño.

Establecí un ritmo castigador de conducir mi polla más y más duro en


sus paredes resbaladizas como el infierno. Los sonidos de nuestras
respiraciones agitadas y movimientos frenéticos llenaban la habitación.
Mientras que un brazo estaba envuelto alrededor de la espalda de Emeryn,
otro llegó al frente donde ahuequé uno de sus pechos. No quería nada más
que tener mis labios en el pezón endurecido, pero no me atrevía a hacer
nada para romper su vestido. Sabía que me mataría. Sin mencionar a Stella.

Abandonando su pecho, llevé mi mano a la cintura de Sonny. Deslicé


mi otra mano hacia abajo para agarrar sus caderas. Entonces comencé a
levantarla sobre mi polla. Cada vez que me sumergía dentro de ella,
Emersyn chillaba de placer.

—Estoy cerca. Oh Dios, estoy cerca —gimió, sus dedos moviéndose a


través de mi cabello.
293

—Yo también, cariño.


Página
Unos cuantos movimientos de mis caderas después, y las paredes de
Emersyn se cerraron a mi alrededor. Con un gruñido, empecé a derramarme
dentro de ella.

»¡Joder sí, Emersyn! —grité. Cuando volví en mí, una mirada de pánico
había reemplazado a la previamente saciada en los ojos de Emersyn.

»¿Qué? ¿Escuchaste a alguien afuera? —susurré.

Sacudió la cabeza.

—No estás usando un condón.

Maldito infierno. En el enloquecido momento de pasión, había olvidado


ponerme la protección. Era una necesidad para nosotros ya que Emersyn
no había renovado su método anticonceptivo después de la muerte de
Jack.

—Mierda —murmuré. Poco a poco, salí de ella, tratando con fuerza que
nada mío cayera en la parte inferior del vestido. Lo último que necesitaba
era explicarle a Stella o al resto de la banda por qué había una mancha de
semen en el atuendo inaugural de Emersyn.

Una vez que salí de ella, levanté las manos.

»De acuerdo, no te muevas. Iré a buscar algunas toallas de papel.

—¿Precisamente dónde planeas encontrarlas?

Me encogí de hombros antes de girarme hacia la puerta.

—Tiene que haber un baño por aquí.

—¿Piensas subirte los pantalones o caminar como un pingüino?


—bromeó.

—Sabelotodo —murmuré mientras subía mis calzoncillos y pantalones


294

por mis piernas. Una vez que mi polla estuvo guardada y mi camisa metida
de nuevo, abrí la puerta y asomé la cabeza. Afortunadamente, no había
nadie ahí fuera. Me apresuré a cruzar el almacén y volver al pasillo. Dos
Página

puertas más abajo, vi un baño. Después de tomar una tonelada de toallas y


mojar algunas de ellas, me dirigí de nuevo hacia Emersyn.
Cuando llegué a la puerta del almacén, una voz dijo:

—¡Deténgase! ¿Qué está haciendo?

Me di la vuelta para ver al temido Servicio Secreto de Emersyn y sobre


el que había estado preocupada.

—Solo voy a comprobar los instrumentos de mi banda.

—¿Tiene alguna identificación? —preguntó un tipo alto mientras se


acercaba a mí.

Con las manos llenas de toallas de papel, iba a ser un poco difícil sacar
la billetera de mis pantalones. Ahora que lo pienso, no había traído mi
billetera. En mi mente, todavía podía verla ubicada sobre la mesa de la suite
del hotel. Había estado demasiado involucrado en mis planes para
agarrarla.

—La tengo en la suite 639. Es bienvenido a consultar con la recepción


y ver que me pertenece a mí, Eli Renard.

El agente más bajo y más tosco me evalúo.

—Espere, ¿no es usted el cantante principal de la banda que va a tocar


esta noche?

Una de las muchas veces que era agradable ser reconocido.

—Sip, lo soy. Vine aquí para comprobar nuestro equipo antes de la


prueba de sonido, y luego —Miré las toallas de papel—. Eh, necesitaba
hacer algo de limpieza.

El agente le asintió a su compañero.

—Está bien. Es bueno. Estamos siendo más restrictivos con todo ya que
el presidente llegará en la próxima hora.
295

—Lo entiendo perfectamente. Me alegra que lo estén manteniendo a


salvo tanto como al resto de nosotros.

Cuando empecé a caminar hacia la puerta, el agente más alto me dio


Página

una palmada en el hombro. Con una sonrisa burlona, dijo:


—Asegúrate de usar toallas de papel en el rostro. El lápiz labial que
llevas no es realmente tu tono.

Jooooder. Aparentemente, había sido marcado por el lápiz labial de


Sonny.

—Eh, sí, lo haré.

Me deslicé dentro del cuarto del equipo y me apresuré a ir al armario.


Cuando abrí la puerta, Emersyn preguntó:

—¿Dónde estabas?

Arrojándole las toallas de papel, le contesté:

—Siendo interrogado por el Servicio Secreto.

Incluso bajo la tenue luz, pude ver sus ojos sobresalir.

—Oh, Dios mío.

Empecé a limpiar con una de las toallas de papel mi rostro.

—Les gustó mucho que llevara tu lápiz labial.

Se rio.

—Ups. —Después de limpiar varias veces entre sus piernas, Emersyn se


las arregló con las toallas de papel lo mejor que pudo—. ¿Cuánto tiempo
tenemos hasta la prueba de sonido?

Mirando mi teléfono, dije:

—Veinte minutos.

—De acuerdo, voy a regresar arriba para arreglarme el cabello y el


maquillaje. —Con una sonrisa irónica, añadió—: Entre otras cosas.

—Iré contigo.
296

—Puedo hacerlo bien.

Le mostré una sonrisa.


Página
—Lo sé. Pero quiero ver las miradas en los rostros de todos cuando vean
el anillo por primera vez.

Emersyn se rio.

—Teniendo en cuenta nuestra desaliñada apariencia, no estoy segura


de que se vayan a dar cuenta del anillo.

—Entonces tienes que enseñárselos.

—Creo que puedo hacerlo.

Después de que tiró las toallas de papel, deslicé mi brazo alrededor de


su cintura y la llevé al pasillo. Cuando nos encontramos con mis amigos,
también conocidos como los agentes del servicio secreto, sonreí y levanté
el brazo de Emersyn.

—Nos acabamos de comprometer.

—Felicidades —dijeron al unísono.

—Ah, eso es lo que pasaba con el lápiz labial en todo tu rostro


—comentó el agente más bajo.

Ante la alusión a nuestro sexo en el armario, un rubor rojo sangre subió


por el rostro de Sonny, y rápidamente bajó la cabeza para evitar mirar a los
agentes.

—Bueno, fue bueno verlos de nuevo. Espero que disfruten el


espectáculo —dije.

Mientras arrastraba a Emersyn por el pasillo hacia los ascensores, gimió.

—No puedo creer que haya dicho eso sobre el lápiz labial.

—Al menos solo mencionó besarse. Podría haber dicho: “Así que
ustedes dos estaban disfrutando de una follada post-compromiso, ¿eh?”
297

Emersyn gimió de nuevo.

—Eso habría sido incluso mortificante. —Entrando en el ascensor, dirigió


Página

su mirada hacia mí—. No podemos volver a ser tan imprudentes. —Ante lo


que debe haber sido una mirada confusa en mi rostro, Emersyn dijo—: Sexo
sin protección.

—Oh, cierto. No crees que...

Sacudió la cabeza.

—Es casi el momento para mi período, así que las posibilidades son muy
bajas.

—Está bien —respondí. La verdad es que habría estado encantado de


haber dejado embarazada a Emersyn. Además de ella como mi esposa, no
había nada que quisiera más que un hijo. Antes de que pudiera vocalizar
ese sentimiento, las puertas del ascensor se abrieron en nuestro piso,
revelando a Abby, Gabe y Rae.

—¿Dónde han estado ustedes dos? —preguntó Abby.

—Encargándose del otro por lo que parece —comentó Gabe, lo que


le valió un golpe de Rae.

Ante el grito de vergüenza de Sonny, agarré su mano y se la enseñé a


los demás.

—¡Estamos comprometidos!

Tal como había esperado, mis hermanos se volvieron locos al ver el


anillo de Emersyn. Hubo una ronda de abrazos de felicitación y lágrimas de
las chicas.

—¿Cuándo se lo dirás a mamá y papá? —preguntó Gabe.

—Haremos FaceTime después del espectáculo. Afortunadamente,


podemos matar dos pájaros de un tiro ya que los padres de Sonny iban a su
casa a ver el espectáculo. —Mis padres y los de Emersyn estaban planeando
ver una transmisión en vivo de nuestra actuación ya que no habían podido
298

conseguir entradas.

Gabe se rio.
Página

—Me encantaría ser una mosca en la pared para ver sus reacciones.

—Oh, estoy seguro de que despertarán a los vecinos.


La expresión de Abby se suavizó.

—Justo cuando pensaba que esta noche no podía mejorar, oigo estas
noticias.

—Hablando de esta noche, será mejor que se den prisa si van a llegar
a la prueba de sonido —dijo Gabe.

—Danos diez minutos, y estaremos allí.

Abby asintió.

—Nos vemos abajo.

Mientras los otros se dirigían al ascensor, me volví hacia Emersyn.

—Te veo en diez minutos, mi prometida.

Sonrió.

—Lo mismo para ti, mi prometido.

Maldición, me gustaba ese sonido saliendo de su boca. Casi tanto


como me gustaba su sabor en mi boca.
299
Página
23

M
irando mi reflejo frente a los espejos triples, contuve las
lágrimas que nublaban mi visión. Un año y medio después de
convertirme en viuda, estaba usando un vestido de novia de
diseñador. El hermoso vestido que me hacía sentir de la realeza era la
creación de la hermana menor de Jake, Allison. En los últimos tres años, se
había convertido en una diseñadora de ropa infantil muy codiciada bajo su
marca Allie-Beans. Pero de vez en cuando, también diseñaba vestidos para
ocasiones especiales para familiares y amigos. No solo Allison era parte de
la familia de Jake y Abby, sino que también era parte de la familia Runaway
Train/Jacob’s Ladder ya que se había casado con el bajista de Runaway
Train, Rhys McGowan. Había diseñado el vestido de novia de Rae
recientemente, y cuando vi lo hermoso que era, no pude esperar para
trabajar con ella.

Cuando capté la ansiosa expresión de Allison en el espejo, le ofrecí una


sonrisa radiante.

—Es… impresionante. Es todo lo que podría haber esperado en un


vestido.
300

Alivio destelló en el rostro de Allison antes de que exhalara un aliento


entrecortado.
Página

—Gracias a Dios. No estoy segura de cuándo fue la última vez que sentí
tanta abrumadora presión para diseñar un vestido de novia. —Inclinando su
cabeza al pensar, respondió—: Probablemente fue el mío, dado que temía
que estaba demasiado cerca del proyecto como para hacerlo bien.

—¿Por qué sentías presión? No me digas que soy una diva, y ni siquiera
me doy cuenta —bromeé.

Agitó una mano desdeñosa hacia mí.

—No. No es nada de eso. Creo que tiene que ver con que te mereces
el vestido más hermoso que pueda imaginar. Ya sabes, después de todo lo
que has atravesado y todo el tiempo que Eli ha esperado para casarse.

Un dolor ardió por mi pecho ante las referencias a Jack y Eli. Sabía que
sin importar cuánto tiempo pasara, siempre amaría a Jack. Afortunada-
mente, había encontrado a un hombre que tenía un corazón lo
suficientemente grande como para aceptarnos a ambos.

Las manos de Allison apretaron mi cintura.

—¿Cómo se siente?

—Bien. No es demasiado apretado ni nada.

Tocándose la barbilla ausentemente, Allison dijo:

—No me gusta el ajuste en la cintura. Creo que es un poco demasiado


flojo, aunque subas unos cuantos kilos comiendo por el estrés de la boda.

Sonreí.

—No creo que comer por estrés sea un problema. No es mi primera vez
en el rodeo.

—Por no mencionar que conoces a Eli al derecho y al revés, por lo que


no hay necesidad de preocuparte de que brote alguna rareza en él.

—Oh, tiene sus momentos raros, confía en mí. —Girándome de lado a


301

lado, examiné el vestido en el espejo—. Creo que podría tomarse un poco.


Desafortunadamente, creo que he perdido un poco de peso desde que me
tomaste las medidas. Las últimas dos semanas de rica comida europea no
Página

siempre estaban de acuerdo conmigo, y vomitaba mucho. —Me estremecí


al recordar la última etapa de la gira por Europa con Jacob’s Ladder.
Aunque el paisaje había sido hermoso y me había encantado viajar por
Alemania, Suiza y Austria, me habría venido bien no tener dolencias
estomacales. No es fácil tocar el violín cuando estás lidiando con náuseas.

—Me sucedió eso cuando Rhys y yo estuvimos de luna de miel en


Escocia. —Se rio—. Por supuesto, creo que el hecho de que estuviera
comiendo haggis frente a mí tuvo algo que ver con eso.

—Sí, Eli y Gabe trataron de hacerme comer eso al comienzo de la gira.


Dije “demonios, no”.

Levantando un dedo, Allison dijo:

—Dame un segundo. —Entonces se dirigió hacia su escritorio. Agarró


una caja de alfileres y regresó a mí—. Prometo que, para la próxima prueba,
estará perfecto.

—Es casi malditamente perfecto ahora mismo.

—Bueno, gracias.

Cuando Allison comenzó a insertar alfileres en mi vestido, no pude evitar


pensar en lo mucho que teníamos en común, y no solo respecto a la música.

—Sabes, algunas personas podrían pensar que es extraño que la mujer


que está diseñando mi vestido de novia se besuqueara con mi futuro esposo
—reflexioné.

Las manos de Allison se congelaron en mi cintura.

—No sabía que sabías sobre eso.

—Está bien. Eli me contó que fue años atrás, antes de que tú y Rhys
estuvieran saliendo, mucho menos casados.

Levantó su mirada hacia mí.


302

—Espero que te contara que, a pesar de besuquearnos, nunca hubo


nada serio entre nosotros.

Le sonreí.
Página
—Sí, lo hizo. No te preocupes, sé que estás enamorada de Rhys, y Eli
estaba ayudándote a darle celos.

—Sí, eso fue más o menos lo que sucedió. Al mismo tiempo, no estaba
cegada a lo guapo que era, o lo divertido que era estar cerca de él.

—Oh, sí, ese es Eli.

Una mirada soñadora apareció en su rostro.

—La verdad es que no estaba destinado a ser. Rhys estaba destinado


para mí, y Eli estaba destinado para ti.

—Sí, tienes razón.

—Diré que era un besador increíble.

Cuando meneó sus cejas, chillé y cubrí mis ojos.

—Está bien, sí, estoy lamentando totalmente haber mencionado eso


ahora.

Un suave golpe sonó en la puerta.

—Adelante —gritó Allison.

Abby entró apresuradamente con Jules. También iban a probarse por


primera vez sus vestidos de dama de honor y niña de las flores.

—Lamento llegar tarde —jadeó.

—Estás bien. Estoy terminando con Emersyn —respondió Allison.

Exhalando un suspiro, Abby sacudió su cabeza.

—Pensarías que después de tener gemelos, añadir un niño más a tu


hogar no haría tanta diferencia. Créanme, la hace.

—¿Y cómo está Annabelle? —pregunté.


303

El rostro de Abby se iluminó.

—Es absolutamente maravillosa. Incluso cuando solo duerme tres horas


Página

seguidas.
Considerando el problema que había tenido para quedarse
embarazada, Eli y yo habíamos estado sorprendidos cuando Abby anunció
su embarazo el año anterior. Pero nadie estuvo más sorprendido que los dos
futuros padres. Jake había sacudido su cabeza hacia nosotros.

—Un consejo. Solo porque un doctor diga que no puedes tener más
hijos, no significa que no pueda suceder.

—Quizás eso significa que podemos tener más, cariño —había dicho
Abby con una sonrisa.

Afortunadamente, Annabelle había llegado sana y salva dos meses


atrás. Cada vez que estábamos cerca, Eli iba directo a cargarla, lo que
causaba que mi corazón se derritiera. Sabía que iba a ser el padre más
increíble. Ciertamente, él había estado soñando con eso durante mucho
tiempo. Esperaba que fuera más temprano que tarde que fuera capaz de
darle ese regalo.

Repentinamente, la habitación se volvió increíblemente cálida,


causando que se me revolviera el estómago. Llevé una mano a mi boca.

—Oh, Dios mío, creo que voy a vomitar.

Moviéndose a la velocidad de un rayo, Allison agarró el pequeño cesto


de basura junto al que se encontraba parada. Dado que no estaba lo
suficientemente cerca, se lo lanzó a Abby, quien estaba de pie junto a mí.
Luego de empujarlo frente a mi rostro, me incliné y vomité. Repetidas veces.

Cuando terminé, Abby me quitó el cesto de basura e inmediatamente


salió de la habitación para deshacerse de este. Luego de limpiar mi boca
con el dorso de mi mano, gemí.

»Asco. No puedo creer que casi vomitara sobre mi hermoso vestido de


novia.
304

Allison sonrió.

—No te preocupes. Podría sacarlo.


Página

—¿En serio?
—Tengo algunos secretos bastantes sorprendentes del oficio.

—Es bueno saberlo. —Frotando mi estómago, dejé escapar un frustrado


suspiro—. Pensé que había superado esto una vez que volví a casa.

Cuando Abby salió del baño, frunció el ceño.

—¿Crees que sigue siendo la comida?

—No lo sé. Me he sentido un poco mareada durante los últimos días.

Abby y Allison intercambiaron una mirada. Después de aclarar su


garganta, Abby dijo:

—No estoy segura de cómo preguntar esto con delicadeza…

—¿Crees que podrías estar embarazada? —soltó Allison.

Jadeé.

—¿Qué? No, no. no puede ser. —Agité mi mano con desdén hacia
ella—. Quiero decir, entiendo por qué pensarías eso, con Rae embarazada,
y Abby teniendo un bebé recientemente. Pero nop. No hay forma de que
esté embarazada.

Abby cruzó los brazos sobre su pecho.

—¿Estás teniendo sexo con Eli?

Una oleada de vergüenza calentó mis mejillas.

—Eh, sip, bueno, sí, por supuesto que lo hago —balbuceé.

—Entonces definitivamente podrías estar embarazada.

Oh, Dios. Tenía razón. Las mujeres que tenían sexo quedaban
embarazadas, y desde que Eli y yo nos habíamos convertido en pareja,
teníamos mucho sexo. Pero siempre usábamos protección. Había dejado de
usar anticonceptivos después de que Jack muriera, así que cuando las
305

cosas se volvieron físicas entre Eli y yo, nos decidimos por los condones. Se
supone que ni siquiera tendría que ver a mi ginecólogo hasta el próximo mes
Página

para tomar anticonceptivos antes de la boda.


Y luego me di cuenta. Una relación apresurada y frenética cuando nos
habíamos quedado sin la protección de un condón. Cuando la mano voló
a mi boca, la mirada salvaje de Abby giró en busca de algo más para que
vomitara. Levanté mi mano libre.

—No. Está bien. Estoy horrorizada, no a punto de vomitar.

—No hace daño estar preparada. Por lo general vomitaba durante


cinco minutos cuando estaba embarazada de Annabelle —me informó
Abby.

—Puedo conseguirte una bolsa de plástico —dijo Allison.

—De verdad. Estoy bien. —Cerrando los ojos con fuerza, exhalé una
respiración cansada—. Déjenme decirlo de otra manera. Físicamente, estoy
bien. Emocionalmente, soy un desastre.

—Bueno, no vas a estar mejor emocionalmente hasta que sepas si estás


o no embarazada —dijo Abby.

—¿Hay alguna posibilidad de que tengas una prueba de embarazo en


tu bolso? —pregunté.

—Lo siento. Se me agotaron —contestó burlonamente.

—Espera. —Allison sacó el teléfono de su bolsillo trasero—. Mónica,


¿puedes hacerme un gran favor? Corre a la farmacia de la esquina y
consígueme dos o tres tipos diferentes de pruebas de embarazo. —Cuando
Mónica dijo algo, Allison se echó a reír—. Dios no, no son para mí. Sam
apenas está caminando.

Allison y Rhys se habían convertido inesperadamente en padres hace


un año cuando la hija de uno de los roadies de Runaway Train dio a un niño
en adopción. Ella específicamente les pidió a Allison y a Rhys que lo
adoptaran. Por la forma en que Eli lo contó, no habían estado casados por
306

mucho tiempo y no estaban completamente listos para comenzar una


familia, pero en el momento en que conocieron a Sam, supieron que no
podían decir que no.
Página

Después de colgar el teléfono, Allison me sonrió.


»De acuerdo. Mi asistente acaba de salir para conseguir algunas
pruebas. Mientras esperamos eso, déjame terminar de hacer unos ajustes y
luego puedes quitarte el vestido.

Cuando miré mi reflejo en el espejo, me eché a llorar.

—Si estoy embarazada, no podré usar este vestido para cuando llegue
el día de la boda.

Una vez más, Abby y Allison intercambiaron miradas.

—¿Te has dado cuenta de que has estado demasiado emocional


últimamente?

—Sip, pero pensé que solo era porque mi período se había retrasado.
—En el momento en que las palabras salieron de mis labios, me quedé
boquiabierta—. ¿En serio? ¿Qué tan despistada puedo ser? Mi período está
retrasado, y no me detuve ni una sola vez a preguntarme si podría estar
embarazada.

—Los ciclos pueden ser raros —replicó Allison.

Abby asintió.

—Sin mencionar que tu cuerpo ha estado bajo mucho estrés con la


parte de la gira europea.

Supongo que tenían razón. La banda se había extendido bastante


cuando añadimos ocho ciudades europeas a nuestra gira norteamericana.
Pero después de echar otro vistazo a mi reflejo, suspiré.

—Solo quítame el vestido, ¿de acuerdo?

—Emersyn, incluso si estás embarazada, puedo soltarle la costura al


vestido. Podemos hacer que funcione —me tranquilizó Allison.

—¿En serio? —pregunté, mi barbilla temblando un poco.


307

—Sí. Lo juro.

Sonreí.
Página

—Gracias por ser tan buena conmigo.


—No hay de qué.

Después de sacudirme el cabello con una mano, suspiré.

—Hasta que vea una línea positiva en una prueba, atribuiré toda esta
preocupación innecesaria de esperar un bebé por todo lo que ha ocurrido
últimamente con el nacimiento de Annabelle y el embarazo de Rae.
—Señalando a Allison, agregué—: Supongo que eso significa que hay algo
en el agua. Será mejor que no bebas nada de eso.

Jules, que había estado jugando con algunos juguetes en la esquina,


miró con curiosidad a su madre.

—¿Así es como Annabelle se metió en tu panza? ¿Porque bebiste


agua?

Los ojos de Abby se abrieron.

—No, cariño, no fue así. —Buscando en su bolso, sacó una tableta—.


¿Por qué no vas a ver una película?

Después de que Jules se fue con el sonido de Frozen, le di a Abby una


mirada de disculpa.

—Lo siento mucho. Tengo que trabajar en mi boca ahora que estoy
cerca de niños pequeños.

—Está bien. Créeme, ha oído cosas mucho peores estando cerca de


los hombres de Runaway Train y Jacob's Ladder. —Me guiñó un ojo—. Y su
madre también tiene una boca sucia.

—Es bueno saberlo.

Allison señaló con su barbilla hacia el probador.

—Está bien, necesito trabajar en Abby y Jules. Voy a desabrocharte, y


luego puedes vestirte.
308

—Y bebe mucha agua para ayudarte a orinar para la prueba —sugirió


Abby.
Página

Resoplé.
—Creo que estaré bien.

Después de que Allison me desabrochó, volví al probador y deslicé la


cortina de nuevo en su lugar. Rápidamente me puse a trabajar para
quitarme el vestido en caso de que volviera a enfermarme. Una vez que se
liberó de mi cuerpo, lo colgué de nuevo. Mientras me ponía la blusa, miré mi
reflejo en el espejo. Me miró fijamente a los ojos por un momento antes de
que mi mirada cayera debajo de mi cintura. Sosteniendo mi blusa con una
mano, acerqué mi mano para pasarla lentamente sobre mi abdomen.

¿Había un bebé allí? ¿Un bebé que había sido concebido en un


momento de pasión en la noche en que sus padres se habían
comprometido? Aunque el momento no era perfecto, sabía que quería este
bebé. Había querido ser madre desde hacía mucho tiempo. Más que mi
deseo de maternidad, quería que Eli fuera un padre.

—¿Estás bien allí, Emersyn? —preguntó Allison.

—Sip, estoy bien. —Rápidamente me saqué la blusa por la cabeza y


me puse los jeans. Después de tirar de la cortina hacia atrás, tanto Abby
como Allison me estaban esperando—. ¿Qué?

—Solo estábamos comprobándote —dijo Abby.

—En serio, chicas. Todavía ni siquiera sabemos si estoy embarazada.


¿Podemos guardar la vibra sobreprotectora hasta que sepamos con
certeza?

—No estamos siendo sobreprotectoras —argumentó Allison. Cuando le


di una mirada penetrante, ella respondió—: Estabas enferma justo enfrente
de nosotros. No hay nada de malo en ser proactivo y controlarlo.

—De acuerdo.

Llamaron a la puerta.
309

—Adelante —instruyó Allison.

Mónica asomó su cabeza con cabello negro dentro de la habitación.


Página
—Volví. Aquí está lo que solicitaste. —Como si fuera una especie de
operación encubierta, metió la bolsa dentro de la habitación.

Allison se la quitó.

—Gracias, chica. Lo aprecio.

—De nada.

Una vez que Allison cerró la puerta detrás de Mónica, ella cerró la
brecha con Abby y conmigo en dos largos pasos.

—Está bien, aquí están.

Tentativamente, alcancé la bolsa. Después de tomar una respiración


profunda, eché hacia atrás mis hombros y comencé a cruzar el piso. Una
vez que me encerré en el baño, me di cuenta de que era mi primera vez
con una prueba de embarazo. No tenía ni idea de qué hacer exactamente.

Abrí la puerta de nuevo.

—Uhm, Abby, ¿podrías ayudarme un poco?

—¿Como a sostener el palo? —preguntó en broma.

—No exactamente.

—Es tu primera vez, ¿eh?

—Con pruebas de embarazo, sí. El otro barco zarpó cuando tenía


veinte años.

Ella rio.

—Esto es lo que haremos. Leeré las instrucciones para que tomes una
prueba a la vez.

—Eso suena bien.


310

No estoy segura de que otras mujeres participen en un esfuerzo grupal


cuando se someten a una prueba de embarazo, pero estaba
extremadamente agradecida de contar con la ayuda de Abby. Estaba
Página

bastante segura de que, con mi nivel de caos emocional, habría podido


estropear las pruebas. Una vez que se leyeron todas las instrucciones y había
cumplido con mi deber, dejamos las pruebas en el tocador del baño. Allison
programó su reloj de Apple durante dos minutos.

Mientras las tres nos quedamos mirando las pruebas, suspiré.

—¿Soy horrible por no estar totalmente saltando de alegría por el


potencial de estar embarazada? Se siente como un latigazo cervical. En el
vestidor, estaba tan emocionada y no quería nada más que las pruebas
fueran positivas. Luego, en el minuto siguiente, me asusté con la idea.
—Antes de que Abby o Allison pudieran decir algo, seguí hablando—. Nadie
podría querer un bebé más que yo. Bueno, debería reformular eso con
ninguna mujer porque Eli quiere un bebé lo suficiente para los dos.

Abby colocó una mano reconfortante en mi brazo.

—Por supuesto, no eres horrible. Simplemente no es lo que estabas


esperando. Tenías anteojeras para la planificación de la boda. Si estás
embarazada, todavía está bien tener dudas. Llevar y dar a luz a un niño es
una perspectiva muy aterradora. También has pasado por mucho en los
últimos dieciocho meses. Tu mente no ha alcanzado completamente a tu
cuerpo en lo que respecta a la curación.

—Supongo que estas en lo cierto.

Abby me dio un codazo con su hombro.

—Por supuesto, estoy en lo cierto. Siempre estoy en lo cierto. Pregúntale


a Jake.

Justo cuando me rio, el temporizador de la alarma de Allison se disparó.


Mi corazón latía como si tuviera alas de colibrí. Tomando una respiración
profunda, di un paso adelante.
311
Página
24

D
espués de dejar a Sonny para su prueba de vestido en el estudio
de diseño de Allison, decidí quedarme en el vecindario. No
sabía exactamente cuánto tiempo tomaba una adaptación
de vestido, pero sabía por experiencia que cuando las mujeres de Runaway
Train y Jacob's Ladder se juntaban, se producía un prolongado festival de
conversación.

Entonces, encontré un pub irlandés llamado O'Malley's que estaba en


la esquina del edificio de Allison. Después de deslizarme en una cabina, pedí
una cerveza y algunos nachos. Relajándome, vi el juego de los Bravos en
una de las pantallas gigantes. Después de meses en la carretera y en el
extranjero, este era el paraíso absoluto.

Fue durante el tramo de la séptima entrada cuando sonó mi teléfono.

Hecho. Dnde stas?

A la vuelta de la esquina en O'Malley's. ¿Quieres qe t recoja?


312

Nop. Iré x ti.


Página
Unos minutos más tarde, Emersyn apareció en mi cabina.

—Hola, nena —le dije, mientras me levantaba para saludarla. Le di un


rápido beso antes de que se deslizara en su asiento frente a mí.

Cuando arrugó la nariz ante mis nachos, dije:

—Podemos almorzar en otro lugar. Pero para que lo sepas, tienen una
calificación de cinco Estrellas Yelp por sus carnes y costillas.

—No. Está bien. No tengo hambre.

Apareció una camarera.

—¿Qué puedo traerte para beber?

—Solo agua —respondió Sonny.

La camarera asintió y luego se dirigió a buscar la bebida.

—¿Cómo fue la prueba de vestido? —le pregunté.

Emersyn desvió su mirada de la mía. Mirando hacia el salero y el


pimentero, ella respondió:

—Bien. Estuvo bien.

Bajé las cejas.

—No suenas emocionada como lo estuviste esta mañana. ¿No te gustó


la creación de Allison?

Cuando su mirada volvió a la mía, una expresión radiante iluminó su


rostro.

—Por supuesto, me encantó. Es el vestido más hermoso que alguna vez


podría haber deseado.

Le mostré una sonrisa.


313

—Bueno. Quiero que tengas el vestido de tus sueños. No solo eso, sino
que también quiero que tengas la ceremonia de tus sueños. —Moviendo las
Página

cejas, agregué—: Ya sabemos que la luna de miel será fuera de tus sueños
y de este mundo.
Emersyn se rio.

—Nunca dudas de tus habilidades, ¿cierto?

—No. No es una opción.

Después de tomar una respiración profunda, Emersyn me miró


fijamente.

—¿Qué pensarías sobre adelantar la boda unos meses?

—¿En serio? —Cuando ella sacudió su cabeza, me reí entre dientes—.


No puedes esperar a estar casada conmigo, ¿eh?

—Algo como eso.

Sus palabras y expresión causaron un miedo repentino creciendo en mi


pecho. Tragué con dificultad.

—¿Hay algo mal contigo? Quieres adelantar la fecha porque estás...


—Oh Dios. Ni siquiera pude obligarme a decir las palabras. Mi mano frotó mi
pecho donde mi corazón se sentía como si se estuviera rompiendo en
pedazos irregulares. Cerrando mis ojos con dolor, finalmente susurré—: ¿Te
estás muriendo?

El repentino estallido de la risa de Emersyn provocó que mis párpados


se abrieran repentinamente. Mientras buscaba en su rostro, no pude evitar
preguntarme si había estado tan abrumada por las malas noticias que se
había vuelto histérica.

—No, Eli, no me estoy muriendo. Lejos de eso.

Un suspiro aliviado y agradecido surgió de mí. Me estiré a través de la


mesa para apretar su mano.

—Gracias a Dios.
314

—Lamento mucho hacerte pensar eso.

—Está bien. Sabes que me pongo un poco paranoico cuando se trata


de ti.
Página

—Vas a tener que trabajar en eso.


—Lo sé. Es solo que ambos sabemos cuán efímeros puede ser la vida.
Ni siquiera quiero imaginarme perder a mi alma gemela cuando finalmente
la encontré. Sin mencionar perder a la mejor amiga que he tenido.

—Confía en mí, lo entiendo. —La punta de su dedo trazó el borde de


su vaso de agua—. Si bien no me estoy muriendo, hay algo mal conmigo.

Mi pecho cedió una vez más, y apreté su mano más fuerte.

—¿Qué?

Una leve sonrisa jugó en sus labios.

—Estoy embarazada.

Parpadeé hacia ella. Era como si viera su boca moverse y las palabras
saliendo, pero solo no podía procesarlas. Cuando seguí sentado allí,
mirando, Emersyn extendió la mano y golpeó suavemente mi mejilla.

»¿Eli?

Mi extraño comportamiento debe haberla inquietado realmente


porque en vez de tocar mi mejilla otra vez, me dio una bofetada. Una
camarera que pasaba jadeó, sus ojos se abrieron con horror. Un rubor
avergonzado llenó el rostro de Emersyn.

»No lo hice por enojo. Estoy preocupada porque no está


respondiéndome.

—Intenta arrojándole un poco de agua helada en el rostro —sugirió la


camarera.

Cuando Sonny recogió su vaso de agua, me recuperé rápidamente y


levanté las manos.

—No. Alto. ¡Estoy bien! —grité.


315

Rápidamente volvió a dejar el agua en la mesa.

—Gracias a Dios. Estaba empezando a pensar que íbamos a necesitar


un pincho de ganado o algo así.
Página

Con una risa, respondí:


—No del todo.

Una vez que estuvimos solos de nuevo, los ojos de Emersyn buscaron los
míos.

—¿Tu reacción significa que todavía no estás a bordo con nosotros


teniendo un bebé?

—Demonios, no. No se trata de eso en absoluto. —Le di una sonrisa


tranquilizadora—. Me acabas de sorprender. En un minuto, estamos
hablando de vestidos de novia, y al siguiente, me dices que voy a ser padre.
—Al oír la palabra padre, un escalofrío me recorrió ante lo surreal que se
sentía el momento—. Oh, Dios mío, finalmente voy a ser papá.

Las lágrimas brillaron en los ojos de Emersyn.

—Estoy tan contenta de que estés feliz. Sé que no es lo que habíamos


planeado…

—Que se jodan los planes. Esto es mejor que cualquier plan que
pudiéramos haber hecho.

—¿De verdad?

—¿Me estás tomando el pelo? ¡Vamos a tener un bebé! —Sin siquiera


detenerme a pensar, salí de mi asiento—. ¡Los tragos van por mi cuenta! ¡Voy
a ser padre! —grité.

—¡Eli! —siseó Emersyn mientras los aplausos sonaban en todo el bar.

—¿Qué? —pregunté.

—¿No crees que es un poco prematuro contarles a otras personas sobre


el bebé? Quiero decir, aún no he ido al doctor.

Me estremecí.
316

—Lo siento. No pude evitarlo. —Después de empujar mi gorra de béisbol


sobre mis ojos, me volví hacia la multitud—. Está bien, los tragos todavía van
por mi cuenta, pero no vamos a celebrar demasiado porque todavía es
Página

pronto —dije en un tono más apagado.


La risa hizo eco en la habitación cuando me senté de nuevo. Pero esta
vez me deslicé junto a Emersyn en lugar de enfrente de ella.

»¿Cuáles son las probabilidades de que alguien aquí nos reconozca y


avise a los medios? —pregunté tímidamente.

Los ojos de Emersyn se abrieron con horror.

—Nuestros padres nos matarán si se enteran a través de un tabloide.

—Jódeme. —Podría haber tenido treinta y un años, pero todavía no


había superado mi control de impulsos—. La verdad es que nuestros padres
nos van a matar sin importar qué. Quiero decir, el hijo de un ministro que
embaraza a la hija de otro ministro es bastante malo.

Arrugando la nariz, Sonny dijo:

—Eso lo hace sonar muy sórdido.

—Bueno, es la verdad. Te embaracé, te puse un niño, puse un bollo en


tu horno...

Ella puso su mano sobre mi boca.

—Eso es suficiente.

—Bien, de acuerdo.

Una pequeña sonrisa curvó sus labios.

—En realidad, cuando te paras a pensar en ello, es muy romántico


cómo fue concebido nuestro hijo.

—¿En un momento de pasión donde te abrumé con mis habilidades


para hacer el amor?

Ella me frunció el ceño.

—Estaba hablando de la noche en que nos comprometimos.


317

Abrí mis ojos hacia ella.


Página

—¿Fue esa noche?


—Bastante segura que lo fue. Quiero decir, si la memoria no me falla,
no usamos nada.

Pasando una mano por mi rostro, respondí:

—Oh, eso es correcto. —Mi mente se inundó instantáneamente con


imágenes de esa noche, especialmente el hecho de que no habíamos
usado un condón—. ¿Eso significa que, si es un niño, deberíamos llamarlo
James por el Presidente Callahan?

Sonny se rio.

—No. No creo que sea necesario. —Después de inclinar su cabeza


pensando, añadió—: Quiero decir, como segundo nombre podría estar
bien.

—Bah, ahora que lo pienso, preferiría que tuviera a Elijah como segundo
nombre.

—¿Y si es una niña?

—Elijah y llamarla Ellie?

Sonny se rio.

—Sip, no me estoy sintiendo bien con eso, Señor Ego.

—Podríamos llamarla Emersyn, y llamarla Emmie —sugerí.

—Sabes, no tenemos que decidir esto hoy. Nos quedan unos ocho
meses para preocuparnos por ello.

—Es verdad. —Sonreí—. No puedo creer que Gabe y yo vayamos a


tener hijos con solo unos meses de diferencia.

—Sip, va a parecer que no podíamos dejarlos superarnos en el


departamento de bebés.
318

Con una risita, contesté:


Página

—Puedo vivir con ser un imitador.


—En este momento tienes que estar preocupado por lo que vamos a
hacer respecto a nuestros padres.

—En realidad, creo que sé cómo manejar eso.

—¿Cambiamos nuestros nombres y nos mudamos a otro país? —sugirió


Sonny con una sonrisa.

—Tentador, pero no creo que sea necesario.

—Está bien, entonces. ¿Cuál es tu sugerencia?

—Nos fugamos. Esta noche.

Emersyn se enderezó de golpe en su asiento.

—¿No hablas en serio?

Me encogí de hombros.

—Por qué no. Creo que se tomarían las noticias mucho mejor si
estuviéramos casados.

—Pero ya hemos reservado el lugar para la boda y la recepción. Todo


el mundo se está arreglando para esmóquines y vestidos. —Sus labios se
volvieron hacia abajo en un puchero—. ¿Qué hay de mi vestido?

—Te lo probaste hoy. ¿No está listo?

Negó con la cabeza.

—Todavía necesita ser adaptado un poco en la cintura. —Bueno, eso


tenía que ser adaptado. Para cuando la boda se celebre en alrededor de
tres meses, estoy seguro de que ya no lo necesitará. En todo caso,
necesitará que se le suelte.
319

Ante su expresión desolada, dije:

—Recuerda, eres hermosa incluso en un saco de arpillera.


Página

Sonny sonrió mientras me acunaba la mejilla.


—Gracias, cariño. Especialmente debido a que estoy siendo una arpía
sobre un tonto vestido cuando estoy a punto de conseguir algo que he
querido por tanto tiempo.

—¿Sabes que podríamos fugarnos esta noche y todavía celebrar la


gran boda en agosto?

Me miró fijamente a los ojos.

—Lo único que me importa es convertirme en tu esposa. No necesito


una gran boda para hacer eso. Para empezar, nunca me importó todo el
alboroto. —Dios, amaba a esta mujer. Comprendí cómo Rae se había
convertido en la musa de Gabe. Comprendí cómo una persona se convertía
en el mundo de otra, porque Sonny era el mío. Pero no quería que se
perdiera su día especial.

Mis cejas se dispararon hacia arriba.

—Pero pensé que querías el vestido de ensueño y la boda.

—Lo quería por ti. No quería que pensaras que te estabas perdiendo
algo.

—Como te dije en Acción de Gracias, no podría importarme menos.

—¿No te importará que no tuviste las fotos de todos nosotros vestidos


como las tiene Gabe?

Sonreí.

—Creo que por una vez puedo dejar que Gabe me supere.

Sonny se rio.

—Si estás seguro.


320

—Estoy seguro.

—¡Entonces fuguémonos! —Lanzó sus brazos alrededor de mi cuello y


Página

luego me besó apasionadamente.


—Tranquila. No queremos empezar la luna de miel temprano.

—Bien. ¿Quieres ir al juzgado o volar a Las Vegas?

Con una negación de mi cabeza le contesté:

—Tengo algo en mente. Pero va a tomar algunas llamadas telefónicas.

—¿Por qué no voy al baño, y puedes hacer tu magia?

—Suena como un plan.

Salí de la cabina para dejarla pasar. Una vez que estuve solo, saqué mi
teléfono.

—Hola, Daniel, soy Eli. Necesito un favor gigante. Porque, joder. Voy a
ser padre y Sonny será mi esposa en menos de doce horas. No se podía
poner mejor que eso.
321
Página
25

S
eis meses atrás, cuando había caminado por la playa de la isla
privada, nunca podría haberme imaginado que algún día
cercano me estaría casando allí. Pero aquí estaba, descalza, con
un vestido de gasa blanca y tirantes finos. A mi lado estaba el hombre que
amaba con todo mi corazón y alma. El hombre al que había amado durante
la mayor parte de mi vida. Mi Eli.

Las últimas horas habían sido un torbellino. Cuando volví a la mesa en


el pub, Eli había conseguido que nuestro representante, Daniel, moviera
algunos contactos para conseguirnos la isla con poca antelación. Ni siquiera
quería pensar en cuánto le costó. En lugar de ello, me concentré en el
hecho de que nuestro avión privado despegaba en solo tres horas, y
necesitaba un vestido de novia.

Había abandonado a Eli para ir a la tienda de ropa más cercana. No


podía creer mi suerte cuando me encontré con el vestido de gasa con el
corpiño de cuentas que no necesitaba ninguna alteración. También
compré algunas piezas de lencería sexy para nuestra luna de miel. Con dos
horas para irnos, tomé un Uber de regreso al apartamento de Eli, donde
322

había estado viviendo los últimos dos meses. Sip, nuestros padres tampoco
sabían ese pequeño detalle.

Mi maravilloso prometido había empezado a empacar para nosotros


Página

en mi ausencia. De alguna manera, nos las arreglamos para empacar,


ducharnos y vestirnos en la siguiente hora y media. Cuando salí del
dormitorio, Eli silbó.

—Hombre, te ves como fuera de este mundo.

Hice un pequeño giro para él.

—No es exactamente nupcial.

—Me está gustando. Especialmente como tus senos están en


exhibición. ¿Cómo las llamaste? ¿Barbi-tetas?

Con una puesta de mis ojos en blanco, golpeé sus brazos.

—Sí. Pero no sexualices mi vestido de novia… es sagrado.

—Soy un hombre. No puedo evitar notar lo sexy que te ves.

—Como sea. —Miré el equipaje desbordando el vestíbulo—. ¿Crees


que tenemos suficiente para un par de días?

—Oye, no me critiques por ser un empacador en exceso. Me lo


agradecerás cuando tengas diez trajes de baño para elegir mientras
estemos en la isla.

Me reí.

—Ni siquiera tengo diez trajes de baño.

—Parecía que sí.

El timbre de la puerta sonó anunciando que nuestro auto había llegado


para llevarnos al aeropuerto. Mientras Eli ayudaba al conductor con las
maletas, lancé un suéter sobre mi vestido antes de dirigirme abajo. Una vez
que el auto tuvo el equipaje, Eli se deslizó en el asiento a mi lado.
323

»¿Lista?

—Más que lista.


Página

Cuando empezamos el viaje al aeropuerto, me acurruqué en el


costado de Eli.
—Sabes, si me hubieras dicho ayer a esta hora que me estaría casando
hoy, te habría llamado loco —me maravillé.

—Dímelo a mí. —Una de sus manos vino a descansar contra mi


abdomen—. Sin mencionar que iba a ser padre.

—Todo está sucediendo a velocidad de vórtice.

Eli negó con la cabeza.

—Ha sido una construcción lenta por más de veinte años, Sonny. No
creo que hará daño acelerar un poco las cosas.

El calor se extendió por mi pecho ante sus palabras.

—Tienes razón.

Un viaje en avión y en barco después, llegamos al muelle. Un juez de


paz, Murray, y una fotógrafa, Lila, nos acompañaron en el viaje en barco
hasta la isla. Murray era un hombre mayor con la cabeza llena de cabello
blanco, mientras que Lila era una rubia alta que estaba más cerca de la
edad de Eli y de la mía. Una vez que la ceremonia terminara, Murray y Lila
tomarían el barco de regreso a tierra firme, y Eli y yo comenzaríamos nuestra
luna de miel. No podía imaginar tener una isla entera para nosotros solos.
Tenía la sensación de que íbamos a bautizar cada centímetro cuadrado de
ella con nuestro acto sexual.

Linternas habían sido colocadas a lo largo de la orilla, bañando la


arena con la cálida luz de las velas. No solo eso, sino que un altar había sido
construido en la playa con un toldo hecho de flores para que nos paráramos
debajo. Dos grandes candelabros estaban en la parte superior del altar.

—Vamos a tener que enviarle a Daniel un cheque extra por todo esto
—comenté al entrar al muelle.
324

—Puedes repetirlo. —Señaló hacia el altar—. Incluso hay un buffet para


nosotros.
Página
Mi estómago gruñó ante la visión de una gran mesa con un mantel
blanco. Varias piezas de plata para servir estaban encima. Jadeé ante la
vista de un pequeño pastel de dos pisos.

—Pensó en todo.

—Bueno, hice algunas sugerencias. No estaba seguro de que sería


capaz de hacerlo con tan poca antelación.

—¿Pediste comida y pastel?

—Y un altar.

Sacudí lentamente mi cabeza hacia él.

—A veces eres tan increíblemente considerado y romántico que tengo


que preguntarme si eres real. Como que, lucho contra el impulso de
pellizcarme a mí misma... o de pellizcarte a ti.

Eli sonrió.

—A lo largo de los años, he estado en bastantes bodas. Sin mencionar


los planes de boda que ya hemos hecho.

Poniéndole un beso en su mejilla, le respondí:

—No trates de ser modesto. Eres increíble.

—Detente. Me estoy sonrojando —bromeó. Mientras yo seguía


contemplándolo con asombro, Eli dijo—: Sonny, no fue difícil.

—¿No lo fue?

—Sabiendo lo que te gustaría. No fue porque hubiera estado en


muchas bodas a lo largo de los años. Es por ti. Todo en ti es tan hermoso,
surrealista e impresionante. Lo único que se necesitaba aquí eran cosas que
325

te reflejaran. Así que, si te gusta, es porque te he observado y amado


durante mucho tiempo. Y quiero que esta noche sea sobre todo lo que me
has dado al convertirte en mi esposa.
Página
Lo intenté. Realmente lo hice. ¿Pero cómo puede alguien no llorar ante
esas palabras? Con las lágrimas cayendo, abracé a Eli y le agradecí a Dios
por este increíble hombre. Un regalo que Él nos había estado preparando
durante tantos años.

—Te amo, Eli Renard. Demasiado.

Besó mi frente, dejando a sus labios permanecer allí, como si no pudiera


soportar no tocarme con sus labios.

—Y te amo, Emersyn, pronto a ser Renard.

Luego hicimos nuestro camino hacia abajo por el muelle y hacia la


playa. Allí encontré un enorme ramo de flores silvestres de la isla para que
yo lo llevara junto con una flor para el ojal de Eli, que él sujetó a su camisa.

Sacudiendo su barbilla, Eli dijo:

»Parece que puedes caminar por el pasillo donde empiezan las


linternas.

—¿También planeaste esa parte?

—Tal vez. Además de asegurarme de que descargué la Marcha


Nupcial en mi teléfono.

Lancé mi cabeza hacia atrás con una risa.

—Estás bromeando.

Negó con la cabeza.

—No. Hice de todo.

—Seguro que lo hiciste.


326

Mientras Murray y Eli estaban de pie en el altar, yo caminé por la playa


donde empezaban las linternas. Lila empezó a enloquecer. Cuando Eli
comenzó a reproducir la Marcha Nupcial, no pude mantener la sonrisa tonta
Página

fuera de mi rostro mientras empezaba a recorrer el pasillo. Aunque no era lo


que había planeado, no pude evitar apreciar mucho más esta boda por su
espontaneidad y ligereza. En cierto modo, representaba la relación entre Eli
y yo.

Cuando llegué a la parte superior del altar, tomé mi lugar junto a Eli. Lila
continuó tomando fotos de nosotros, además de ser nuestra testigo legal del
matrimonio.

—Queridos hermanos, nos hemos reunido hoy aquí para unir a este
hombre y a esta mujer en los lazos del sagrado matrimonio —comenzó
Murray. Me distraje por unos momentos, abrumada por la belleza y el
romance del momento. Pero luego volví en mí cuando oí a Murray decir mi
nombre.

—Repite después de mí: Yo, Emersyn Elizabeth, te acepto a ti, Matthew


Elijah, como mi legítimo esposo.

En ese momento, un recuerdo de hace muchos años se arremolinó en


mi mente. De pie en un vestido de novia con una larga cola en el altar de
una iglesia. Mi rubio novio tenía lágrimas en sus ojos color avellana mientras
sostenía mi mano en la suya. Emersyn Elizabeth, ¿aceptas a John Alexander
como tu legítimo esposo?

Inhalé una respiración adolorida. ¡No, por favor, ahora no! No permitas
que nada arruine este hermoso momento entre Eli y yo. Pero entonces el
recuerdo cambió. Jack estaba delante de mí en el traje con el que había
sido enterrado. Una luz brillante lo envolvía.

—Estoy tan feliz por ti, Emersyn.

Cuando finalmente encontré mi voz, dije:

—Gracias. Te amo.

Jack simplemente sonrió antes de que el recuerdo se desvaneciera.


327

Cuando volví en mí, Eli me estaba sonriendo.

—Yo también te amo, cariño. Pero, ¿por qué me lo agradeces?


Página

—Por amarme.
—No necesitas agradecerme por eso. Es una segunda naturaleza…
una parte de mí.

Murray aclaró su garganta.

—¿Te gustaría empezar de nuevo?

Asentí.

—Sí, por favor. Lo siento.

Sonrió.

—Está bien. Estoy acostumbrado a los nervios durante la ceremonia.

—Oh, no estoy nerviosa. Nunca he estado más segura de nada en mi


vida que de convertirme en la esposa de Eli —protesté. Lo último que quería
era que Eli pensara que me estaba arrepintiendo por la retrospectiva
escena emocional que acababa de experimentar.

Cuando Eli empezó a inclinarse para besarme, Murray negó con la


cabeza.

—Lo siento, pero aún no hemos llegado a esa parte.

Eli guiñó el ojo.

—Está bien. Está embarazada, así que estamos haciendo todo al revés.

Aunque podría haberle dado una bofetada por su comentario, le di la


bienvenida con sus brazos a mi alrededor. No importa cuántas veces sintiera
sus labios en los míos, nunca me cansaba de esa sensación. De hecho,
anhelaba más y más de él. A veces me preguntaba si alguna vez me
saciaría.

Cuando finalmente nos separamos, Murray estaba sonriéndonos.


328

—¿Están listos ahora, chicos?

Mientras la vergüenza calentaba mis mejillas, Eli asintió.


Página

—Nuestras disculpas.
—He hecho muchas bodas en esta isla, pero estoy bastante seguro de
que esta es la más interesante —reflexionó.

Eli se rio entre dientes.

—Nuestro objetivo es complacer.

Después de acolchar mi vestido y alisarme el cabello, asentí a Murray.

—Bien, estamos listos para continuar.

—Repite después de mí —comenzó de nuevo Murray.

Recité mis votos con absoluta certeza. Aunque no había resultado


exactamente como lo planeado, estaba emocionada de que el descubrir
que estaba embarazada había acelerado el proceso de convertirme en la
esposa de Eli. Después de todo, no había ninguna razón para esperar.
Probablemente deberíamos haber dejado que Andrew nos casara en
Acción de Gracias. Pero de nuevo, si ya hubiéramos estado casados, no
habríamos tenido nuestra celebración de compromiso, que resultó en el
bebé.

Todo en nuestra relación podría remontarse a los qué pasaría si. Si Jack
no hubiera muerto, nunca me habría ido de gira con Jacob's Ladder. Nunca
habría llegado a ver a Eli de otra manera que como mi mejor amigo. No
hubiera sabido lo que era experimentar una intimidad física y emocional tan
profunda como la que teníamos.

Al final, la felicidad no podía estar envuelta en una simetría perfecta. A


veces tenías que cortarte en sus bordes dentados antes de que llegaras a
experimentar la maravilla cambia vidas que se encuentra en medio. El dolor
duraba una noche, pero la alegría llegaba con la mañana.

Mientras Murray nos declaraba marido y mujer, mi nuevo día —mi


329

maravilloso nuevo futuro— con Eli justo estaba amaneciendo.


Página
EPÍLOGO

C
on la mano de Emersyn en la mía, los dos estábamos de pie en
un hermoso prado lleno de flores silvestres.

—¿Qué piensas? —pregunté tentativamente.

Emersyn se volvió hacia mí con una sonrisa.

—Creo que es hermoso.

Exhalé una respiración de alivio.

—¿De verdad?

—Sí.

—¿No te importará vivir así de lejos?

Ella se rio.

—Difícilmente esto sea la Conchinchina, Eli. Además, creo que es


seguro decir que ambos hemos vivido en zonas mucho más rurales.

—Eso es verdad.
330

—No es como si estuviéramos aquí solos. Abby y Jake viven a tres


kilómetros, y Gabe y Rae están justo al otro lado de la calle.
Página
—No estoy seguro de que la proximidad de mi familia sea el punto más
atractivo —reflexioné.

—Considerando lo mucho que ambos amamos a tu familia,


definitivamente es una ventaja —contrarrestó.

Cada día, tenía que agradecer a Dios que amaba y estaba casado
con una mujer que adoraba a mi familia tanto como yo. Por supuesto, lo
mismo podría decirse de la manera en que me sentía respecto a su familia.
Sabía que nuestro pasado tenía mucho que ver con eso.

Volviendo al presente, vi el espeso bosque detrás de nosotros.

—Esto no es Atlanta.

—Eso es parte del encanto, ¿recuerdas? Queremos criar a nuestros hijos


en amplios espacios abiertos, justo como nosotros lo fuimos.

—Sí. Es cierto. —Me incliné para poner la palma de mi mano contra su


vientre apenas embarazado—. ¿Crees que a este bebé le gustará ser un
pueblerino?

Mientras Emersyn encontraba divertido mi comentario, Jake, en cuya


tierra estábamos parados, dijo:

—¡Escuché eso!

—Lo siento, hermano —respondí con una sonrisa. Estaba eternamente


agradecido a Jake por ofrecer venderme parte de la tierra de su familia. Ya
había vendido 2 hectáreas a Gabe y Rae, y su casa estaba casi terminada
de ser construida. Después de casarnos, Emersyn y yo nos habíamos
instalado en mi apartamento en Buckhead. Pero con una familia en
crecimiento, ambos queríamos salir de la ciudad.

—A Ethan parece gustarle —dijo Emersyn, moviendo la barbilla hacia


331

donde nuestro hijo de dos años estaba corriendo por la hierba alta con
Annabelle, mientras Jules y Jax los perseguían. Su risita contagiosa flotaba
hacia nosotros, causando que el calor se extendiera por todo mi pecho.
Página
Los últimos tres años con Emersyn habían sido los mejores años de mi
vida. Olvida los premios que había coleccionado y la fama que había
experimentado. Nada se comparaba con encontrar finalmente a mi otra
mitad. Mi alma gemela. Mi esposa y la madre de mi tan esperado hijo.

Cualquier amor que tenía por Emersyn se magnificaba cuando la veía


con nuestro hijo. A veces podía solo sentarme durante horas para
observarlos interactuar a los dos. La mirada de adoración que ella tenía
cuando lo acunaba contra su pecho, la forma en que sus ojos se iluminaban
cada vez que él entraba en la habitación, y el dulce sonido de su voz
mientras le cantaba para dormir. Para mí, Emersyn nunca había sido más
hermosa desde que se convirtió en madre.

Si bien había adorado a mis sobrinos y sobrinas, eso no me preparó para


el amor tan consumidor y alterador del mundo que sentía por Ethan. Había
llorado a más no poder cuando lo sostuve por primera vez. Cuando me hube
fijado en sus pequeños rasgos, había registrado tantos de los míos. Él me
había recordado tanto a la hijita de Gabe y Rae, Charlotte, o Charlie, como
ellos la llamaban. Aparentemente, los genes Renard eran épicamente
fuertes. Por el bien de Emersyn, esperaba que este próximo niño se pareciera
a ella. Tenía que ser frustrante soportar nueve meses de embarazo y
atravesar la agonía del parto solo para tener al niño viéndose como el
imbécil de tu esposo.

Con el nacimiento de Ethan, entendí aún más por qué Abby había
querido a los gemelos con ella durante la gira. Ni siquiera podía comenzar a
imaginarme el infierno de no ver a Ethan todos los días. Por supuesto, eso
también habría significado dejar atrás a Emersyn, y eso seguro como el
infierno que no estaba sucediendo. Ella necesitaba continuar siendo parte
de la música tanto como Abby lo hacía. Debido a que nuestros bebés solo
tenían una diferencia de cinco meses, Gabe y yo contratamos a una niñera
para que ayudara a Rae y Emersyn con Charlie y Ethan. Solo éramos una
332

gran familia feliz cruzando el país en casas sobre ruedas.

Mientras Jake venía paseando hacia nosotros, Abby trabajaba en


Página

llevar a los niños de vuelta colina arriba. Después de ajustar su gorra de


béisbol, Jake inclinó su cabeza hacia nosotros.
—Además del potencial de criar pequeños pueblerinos, ¿qué opinan,
chicos?

—Nos encanta —contestó Emersyn antes de que yo tuviera la


oportunidad de responder.

Jake ladeó sus cejas hacia mí.

—¿Sí?

—¿Cuándo no me ha gustado pasar tiempo en tu granja alguna vez?


—le pregunté.

Se encogió de hombros.

—Nunca, que pueda recordar. El hecho de que no podíamos


deshacernos de ustedes fue parte del encanto de venderles algo de tierra.
—Ante su guiño de burla, Emersyn y yo nos reímos.

—Bueno, creo que eso debería responder a cualquier duda que


podrías tener sobre mí mudándome aquí.

—Está bien entonces. Haré que nuestro abogado prepare los papeles
y empiece con la escritura.

—¿Estás seguro de que estás de acuerdo con renunciar a más de tu


tierra? —preguntó Emersyn suavemente.

Jake sonrió.

—Creo que me las arreglaré bien con treinta y seis hectáreas. Eso es
bastante para pasarles algún día a los gemelos y a Annabelle.

Emersyn sonrió.

—Siempre y cuando estés seguro.


333

—Lo estoy. Siendo hijo único, nunca me sentí solo porque tenía un
montón de primos por el camino. ¿Qué podría ser mejor para mis hijos?
Página

Asintiendo, le respondí:
—No podría estar más de acuerdo contigo.

—¡Jake! Ven a buscar a tus gemelos. Están insistiendo en que los lleve
al arroyo, y ya sabes, ¡yo no hago lo del arroyo! —gritó Abby con Ethan en
una cadera y Annabelle en la otra.

Con una risa, Jake contestó:

—Ya voy, nena.

Haciendo una seña hacia él, dije:

—Está bien. Vamos a seguir mirando por allí.

Jake asintió antes de bajar por la ladera. Ethan se escabulló de los


brazos de Abby para correr hacia él. Con una risa, Jake lo tomó en sus
brazos. Si alguna vez necesité un momento para sellar el trato de mudarme
aquí, ahí estaba.

Cuando estuvimos solos de nuevo, me volví hacia Emersyn.

»¿Qué clase de casa estás pensando construir?

—Una con muchas habitaciones —contestó de manera juguetona.

Ladeé mis cejas hacia ella.

—Corrígeme si me equivoco, pero hasta ahora solo nos veo


necesitando cuatro: una para nosotros, una para Ethan, una para el bebé y
una para toda nuestra familia que vendrá a quedarse con nosotros.
Entonces haremos un estudio en el sótano.

Después de reírse, movió su mirada hacia mí.

—Un día, los gemelos podrían querer una habitación propia.


334

Mi corazón se estremeció hasta detenerse, y luché con fuerza para


respirar. Realmente sentí como si me hubieran dado un puñetazo en el
estómago. O tal vez hasta en las pelotas.
Página

—Lo siento. ¿Qué dijiste?


—Los gemelos.

—Quieres decir... que vas a tener. Quiero decir, que vamos a tener...
—Tragué—. ¿Gemelos?

Una sonrisa resplandeciente iluminó su rostro mientras movía la cabeza


de arriba a abajo.

—Lo acabo de descubrir esta mañana.

—Espera, ¿cómo? Quiero decir, hoy ni siquiera fue tu primer ultrasonido


—protesté.

Normalmente, iba a todas las citas médicas de Emersyn, pero hoy, ella
había insistido en que siguiera con Abby y Gabe para hacer nuestra visita
mensual al Hospital Infantil de Egleston antes de que todos saliéramos de la
ciudad hacia las montañas. Ahora que escuchaba esta noticia, no podía
imaginarme estar más enojado por hacer algo tan bueno.

»Debería haber estado allí.

La mano de Emersyn vino a acunar mi mejilla.

—Lo sé, cariño. Pero creyeron oír dos latidos, así que hicieron un
ultrasonido rápido. —Dejó caer su mano de mi rostro para meterla en el
bolso que tenía a su lado. Aspiré un poco cuando sacó una foto—. Aquí
están —dijo ella mientras me la entregaba.

Bajando la mirada a la imagen granulada, pude distinguir fácilmente a


los dos bebés. Después de que Abby hubiera tenido un tiempo difícil para
quedar embarazada, se había asegurado de que todos vieran las fotos de
su ultrasonido a cada paso del embarazo. Jax y Jules se atribuían más al
hecho de que Abby había tomado fármacos para la fertilidad, no al hecho
de que tenía hermanos gemelos.
335

Levanté la vista para mirarla fijamente a los ojos.

—Santa mierda. Vamos a tener gemelos.


Página

Ella se rio.
—Sip, lo hacemos.

—Eso es todo, ¿verdad? Como si no hay otro escondiéndose en alguna


parte.

—No, solo son los dos.

—Gracias a Dios —murmuré.

—Me siento de la misma manera —musitó Emersyn.

Incliné la cabeza para darle un tierno beso. Cuando me alejé, sonreí.

—Entonces serán cinco dormitorios.

Ocho meses después

Cuando empecé a pasear de un lado al otro por enésima vez, Emersyn


se estiró para tomar mi mano.

—¿Podrías sentarte, por favor?

—No puedo. —Cuando ella me miró fijamente, le respondí—: No, en


serio, no puedo. Lo he intentado. Cada vez que lo hago, vuelvo a aparecer
como una maldita caja de sorpresas con resorte o algo así.

—No puedo creer que estés tan nervioso.


336

—¿Por qué no debería estarlo?

—Ya hemos pasado antes por esto.


Página

Negué con la cabeza.


—No, la última vez que esto pasó Ethan salió a la antigua manera
vaginal. Esta vez te cortarán por la mitad para sacar a las bebés.

Emersyn resopló.

—Esto no es el circo, Eli. No me van a cortar por la mitad.

—Lo que sea. Te van a cortar.

Como nuestras gemelas eran muy grandes, los médicos habían


decidido que Emersyn debería tener una cesárea. Después de un embarazo
completamente normal y saludable durante el cual Emersyn todavía se
presentó con Jacob's Ladder hasta su octavo mes, estuve bien con todo lo
que necesitaran hacer para asegurar que las bebés nacieran seguras y
fuertes. Pero ahora que llegaba el momento, estaba más que preocupado
por lo que el procedimiento implicaba para Emersyn.

Una enfermera entró en la habitación.

—¿Listos para ir al quirófano?

—Tan listos como lo estaremos alguna vez —refunfuñé, lo que causó


que Emersyn se riera—. ¿Qué? —pregunté.

—Simplemente me parece hilarante que de alguna manera hayamos


invertido nuestros papeles, teniendo en cuenta que estoy aquí tranquila y
serena, y tú eres un manojo de nervios.

—¿De qué otra forma se supone que debo sentirme respecto a ti


teniendo un infierno de cirugía tan intensa?

Antes de que Emersyn pudiera decir algo, la enfermera dijo:

—Puedo asegurarle que tenemos uno de los mejores equipos


quirúrgicos del mundo. Han hecho este procedimiento de forma segura
337

miles de veces.

Desearía que eso me hubiera hecho sentir mejor, pero no lo hizo.


Página

—De acuerdo, apurémonos y acabemos con esto —le instruí.


—Una vez más, soy yo la que tiene que pasar por esto —me recordó
Emersyn.

—Lo sé. Pero eres la mujer que más amo en el mundo. Eres la madre de
mis hijos, y mi compañera musical. —Cuando las lágrimas me picaron en los
ojos, negué con la cabeza de manera enojada—. No puedo soportar la
idea de algo pasándote. Incluso si no es nada más que tú estando
adolorida.

La mano de Emersyn se levantó para acunar mi mejilla.

—Te amo tanto.

Tomé su mano y la besé.

—Te amo más.

Después de ese momento, las cosas empezaron a suceder a un ritmo


rápido. Emersyn cambió de cama mientras me ponía mi bata. Luego la
llevaron al quirófano conmigo moviéndome deprisa a su lado. Una vez que
entramos por las puertas dobles, las enfermeras se pusieron manos a la obra
para la cirugía. El obstetra de Emersyn, el doctor Martínez, apareció a
nuestro lado con la máscara ya puesta. Después de un rápido saludo y
comprobar cómo se estaba sintiendo Emersyn, se puso en posición.

Cuando el láser comenzó a trabajar en el abdomen de Emersyn, mi


estómago se acalambró ante el olor a carne quemada. Decidí entonces
que lo mejor era sentarme y mantener mi atención en Emersyn. Besé su
coronilla.

—No puedo creer que estemos a punto de ser padres otra vez.

—Yo tampoco. ¿Crees que podríamos pedirles que se queden un poco


más?
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Me reí.

—No. Creo que todo termina cuando los médicos se lavan las manos.
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—Supongo que sí. —Sonrió—. Realmente estoy muy emocionada por
conocerlas.

—Yo también. Aunque tengo que admitir que estoy un poco intimidado
por tener dos a la vez.

—Entonces, ¿el hombre que viajó por todo el mundo y se presentó


frente a decenas de miles de personas va a tener miedo de dos bebés
indefensas?

—Malditamente correcto —contesté asintiendo.

—¡Bien, aquí está la bebé número uno! —exclamó el doctor Martínez.

Sin pensar en el potencial baño de sangre que podría ver, me levanté


de mi silla justo a tiempo para ver nacer a mi hija. Aunque estaba
ligeramente púrpura, dio un fuerte grito, lo que me hizo sollozar como una
idiota gigante.

—Oh, Dios, cariño, es preciosa —dije mientras era entregada a la


enfermera.

Cuando bajé la mirada, las lágrimas caían por las mejillas de Emersyn.
Debido a que sus brazos estaban atados, le quité las lágrimas antes de bajar
mi cabeza para besarla. Otro grito nos alertó que nuestra segunda hija había
nacido. Meses atrás, cuando supimos que íbamos a tener niñas, elegimos los
nombres de Eva Elizabeth y Emma Grace. Ahora tendríamos que decidir
cuál nombre iba con cada niña.

—Ve a verlas —ordenó Emersyn.

Aunque no había nada más en el mundo que quisiera hacer, no iba a


ser un imbécil egoísta, considerando que Emersyn no podía levantarse
exactamente de la mesa de operaciones en este momento.
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—No. Estoy bien aquí contigo.

Resopló.
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—Eres el peor mentiroso, Eli. —Sacudió su barbilla—. Ve a ver a nuestras
niñas.

Me incliné y la besé de nuevo.

—Si estás segura.

—Ve para allá —contestó ella, con guiño.

—Dios, te amo, mujer —dije.

Al alejarme de Emersyn, me acerqué a donde las enfermeras estaban


cuidando a las niñas. Pronto, volví a tomar mi paseo de un lado a otro
mientras ansiosamente esperaba sostenerlas. Una vez que las niñas habían
sido limpiadas, envueltas fuertemente en las mantas estándar del hospital, y
un gorro colocado en cada una de sus cabezas, finalmente puse mis manos
sobre ellas. Mientras sostenía una en cada una de las curvas de mis codos,
me sentí abrumado por la emoción. Había sido intenso cuando nació Ethan,
pero había algo que decir sobre el doble de amor.

Bajando despacio nuevamente sobre el taburete, giré a las gemelas


hacia donde Emersyn pudiera verlas.

»Miren allí, Emma y Eva. Esa es su madre. —Miré de las gemelas a


Emersyn—. Pronto aprenderán que es la mujer más hermosa que hayan visto
alguna vez. También es la madre más dulce, amable y paciente que
encontrarán alguna vez. Ambas son muy afortunadas de haber nacido de
ella.

—Oh, Eli, siempre has dicho las cosas más dulces —hipeó Emersyn a
través de sus lágrimas.

—Y nunca voy a parar.

—Tú y nuestros hijos son los más grandes amores de mi vida. Todo es
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maravilloso gracias a ti.

Ahora fue mi turno de ponerme a llorar. Como a propósito, las gemelas


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comenzaron a llorar, lo que ocasionó que Emersyn y yo empezáramos a reír.


Por supuesto, tenía sentido. La vida no era un constante momento dulce. Era
una mezcla tanto de belleza como de dolor. Algunas veces tenías que pasar
por los momentos más oscuros para apreciar la bendición de la luz en tu
vida.

A veces te dabas cuenta de que la otra mitad que habías estado


buscando desesperadamente durante toda tu vida había estado todo el
tiempo a tu lado.
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