Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¡Feliz Lectura!
2
Página
Katie Ashley Capítulo 12
Sinopsis Capítulo 13
Prólogo Capítulo 14
Capítulo 1 Capítulo 15
Capítulo 2 Capítulo 16
Capítulo 3 Capítulo 17
Capítulo 4 Capítulo 18
Capítulo 5 Capítulo 19
Capítulo 6 Capítulo 20
Capítulo 7 Capítulo 21
Capítulo 8 Capítulo 22
Capítulo 9 Capítulo 23
Capítulo 10 Capítulo 24
Capítulo 11 Capítulo 25
Epílogo
3
Página
A
utora Mejor Vendida de
acuerdo al New York Times, USA
Today y Amazon de libros
publicados tanto de forma independiente
como tradicionalmente. Vive a las afueras
de Atlanta, Georgia, con su hija, Olivia. Ella tiene una ligera obsesión con
Pinterest, The Golden Girls, Shakespeare, Harry Potter, Star Wars y Scooby-
Doo.
El Pasado
E
l entusiasmado rugido de la multitud que desbordaba el parque
reverberaba a través de mí, enviando una descarga eléctrica
desde los desgreñados mechones de mi cabello hasta los Chucks
en mis pies. Mirando a hurtadillas tras la cortina improvisada, observé a las
masas. Los vítores y los aplausos siguieron una ola desde las puertas traseras
hasta la primera fila. Agarrando el mástil de mi guitarra contra mi pecho,
cerré los ojos para canalizar la euforia.
—Lo sé, ¿verdad? —le contesté. Abriendo un ojo, miré su rostro, que era
básicamente un reflejo en el espejo del mío. Con nuestro cabello oscuro y
ojos azules, podríamos haber sido idénticos por fuera, pero lo único similar
en nuestras personalidades era nuestro amor por la música.
actual de Biddi Boom Boom llegó a su fin. Salieron del otro lado del escenario
Página
Resoplé.
con padres misioneros. Hace tres años, mi papá había aceptado un trabajo
en la misión del padre de Emersyn en Taxco. Como sus dos hermanos
mayores estaban en la universidad, se sentía muy sola. A partir de ese
momento, nuestras familias se volvieron inseparables igual que Emersyn y
conmigo.
—¿Eli? —preguntó.
—¿Sí?
Página
—¿Disculpa?
—¿Eso crees?
—Sí, lo sé.
—Gracias.
Le tendí la mano.
—Sí, y lamento que con estas botas de tacón apenas pueda caminar,
y menos aún correr —replicó.
Gabe resopló.
—Eso no. —El miedo ardía en sus azules ojos—. Eli, no creo que pueda
hacer esto.
—Entonces te llevaré.
—Si ese es el caso, entonces nos odiarán a todos, no solo a ti. —Le
agarré los hombros con más fuerza—. En el momento en que abras la boca,
vas a dejarlos boquiabiertos
12
Mis manos, que habían estado sobre los hombros de Emersyn, subieron
a ahuecar sus mejillas. Después de lamerme los labios y respirar hondo,
incliné la cabeza y planté un beso en la boca de Emersyn.
—¡Eli, me besaste!
Emersyn parpadeó.
—Vaya, gracias.
Me reí.
—Bien.
Emersyn me detuvo.
—Gracias, Eli —dijo sobre el rugido de la multitud.
—¿Por qué me das las gracias? Hiciste todo eso por tu cuenta.
—¿En serio, Eli? Tú eres mi mejor amigo. ¿No crees que, si hubiera
besado a alguien, te lo habría dicho?
Me encogí de hombros.
Ningún chico de trece años que se respete quiere admitir que nunca lo
han besado. Aunque no estaba orgulloso de mí mismo, hice lo que la
mayoría de los chicos hacen cuando se trata de hablar de estar con chicas.
Mentí.
—Hablo en serio.
—Sí, yo también. —Ante su mirada de muerte, le dije—: Mira, no va a
hacer falta un juramento de meñique para que no me olvide de ti.
Especialmente después de hoy.
—¿Lo prometes?
El Presente
—N
o creo que pueda hacer esto —le murmuré a mi
mejor amigo, Eli Renard. Le había transmitido el
mismo sentimiento hace muchos años, cuando
éramos adolescentes. Pero esta vez mi aprensión no giraba en torno a
cantar frente a una multitud llena de extraños. Esta vez me enfrentaba a un
santuario desbordante de familiares y amigos. A pesar de que eran personas
que me amaban y se preocupaban por mí, todavía no podía soportar la
idea de enfrentarme a ellos. Sentir sus ojos clavados en mi piel a través de
mi vestido negro recién comprado, por así decirlo, mi vestido de viuda.
Mientras que la mayoría de sus miradas harían eco de su simpatía y
compasión, habría otros que interiormente no serían tan amables. ¿Cómo
es capaz de soportarlo? Si hubiera perdido a mi esposo, estaría encerrada
en el manicomio.
Ojalá fuera tan fácil. Si tan solo hubiera podido embotellar toda la
tristeza, la rabia y la devastación que corrían a través de mí hasta provocar
un ataque de nervios. Dios sabe que quería acurrucarme y morir. No sabía
17
cómo poner un pie delante del otro sin el hombre que amaba a mi lado.
Página
Durante cinco años, doscientos treinta y dos días, y doce horas, fui el
ruiseñor de Jack. Pero mi voz había sido silenciada cuando un golpe en la
puerta me despertó de un profundo sueño. Volando alto entre las nubes, sus
alas habían sido cortadas, y su estrella había caído a la tierra.
Y yo estaba sola.
Una vez más, el pánico retorció mi pecho y luché por respirar. Cuando
mis ojos salvajes se abalanzaron sobre la habitación para escapar, Eli me
empujó hacia él, envolviéndome en su afectuoso y compasivo abrazo.
En sus palabras, una vez más tuve un recuerdo de aquel día hace
tantos años, cuando estábamos juntos en el destartalado y desvencijado
escenario del tributo a Selena. Su fuerza, así como su fe en mí, me ayudaron
ese día.
Pero más grande que todos los elogios profesionales era la persona
interior. Entrega mucho amor y compasión a sus amigos, familiares y a
cualquiera que lo necesite. Eli es un hombre que no se detendría a darte
solo la camisa o el abrigo que traía puesto. Después de satisfacer la
necesidad física inmediata, se aseguraría también de estar allí
emocionalmente. Aunque siempre ponía los ojos en blanco cuando lo
decía, habría sido un gran ministro.
Eso fue hace una semana. En algunos aspectos se sentía como si fuera
ayer, y en otros, como si fuera una eternidad. Afortunadamente, Jacob's
Ladder había estado fuera de la carretera, así que Elí pudo quedarse
conmigo.
»Aunque puede que no sientas que puedes hacer esto, sé que puedes.
—Eres más fuerte que cualquiera que conozco. Siempre lo has sido.
Página
—Si hubiera alguna manera de quitarte este dolor, lo haría. Una parte
de mí quiere ceder a tus pensamientos salvajes y alejarte de todo esto. Para
que podamos evitar el funeral y huir. Subir a mi auto y conducir a un lugar
donde nadie nos conozca.
—Pero no podemos.
Mis ojos se abrieron de par en par para ver a Eli mirándome fijamente.
Aunque sabía la respuesta, le supliqué:
Mientras miraba a los ojos de Eli, tuve un breve respiro de mi dolor. Por
un momento, me centré solo en algunos de los momentos más felices de mi
infancia, pero no en mi vida. Pero fue fugaz, y una vez más, el dolor asfixiante
se apoderó de mi pecho.
—Una cosa es tener que pasar por el servicio. Pero hablar delante de
todos... —Me estremecí.
—Sí, no creo que eso vaya a funcionar esta vez. —Mirando las tarjetas
que tenía en la mano, agité la cabeza—. Nada de lo que diga será
suficiente. Jack era el que tenía las palabras, no yo.
—Míralo tú mismo.
correctamente.
Página
—Es hermoso.
Sonrió.
—No, si pensara que era una mierda, habría roto las tarjetas, forzándote
a hablar con el corazón. Pero no necesitas eso. —Se inclinó para darme un
abrazo—. Lo tienes, Sonny.
—Bueno, será mejor que lo creas. Quiero decir, ¿cuándo fue la última
vez que me equivoqué en algo?
de nosotros lo amó de una manera diferente. Nuestro luto separado nos aisló
un tanto de ser de consuelo el uno para el otro. Había perdido un esposo
Página
durante cinco años, pero los padres y el hermano de Jack habían perdido
a su hijo de treinta y cinco años y a un hermano durante treinta y tres años.
El muro entre nosotros era la razón por la que estaba agradecida de que mi
madre se acercara a mi lado y deslizara un reconfortante brazo alrededor
de mi cintura.
a nuestro último día de San Valentín. Cuando subí las escaleras de nuestro
autobús de gira, había encontrado docenas y docenas de rosas rojas
Página
Había sido una niña de diez años la primera vez que oí cantar a Eli
Renard. Ya entonces me había conmovido el hermoso timbre de su voz. La
pubertad había bajado su rango, mejorando lo que ya era tan bueno. Una
vez pensé que podría escucharlo cantar durante días y días. Pero en este
momento, quería meterme los dedos en los oídos y ahogarlo. La letra junto
con su voz avivó el fuego de mi sufrimiento. Suspiré aliviada cuando terminó
la canción.
Una vez más, me alejé del presente y me fui al pasado. Fue el día que
conocí a Eli y a sus hermanos. Como su familia estaba siendo introducida al
ministerio, así como todos los niños en el grupo de jóvenes, nuestros padres
nos habían puesto molestas etiquetas con nombres.
—¿Disculpa?
I
nclinando mi cabeza, tapé mis ojos y me concentré en el sonido de
mi voz emitiendo una balada emocional. En sillas de oficina de cuero
con respaldo alto, Gabe y Abby se encontraban sentados a cada
uno de mis lados en la mesa de sonido. Después de recibir la edición final
de nuestro nuevo álbum, Rayo de Luz de nuestra disquera, habíamos venido
al estudio de la casa de Abby y su rockero esposo, Jake, para escucharlo.
letra en sí misma.
Levanté mis manos.
Gabe resopló.
Ante mi guiño, Abby soltó una risita antes de volverse hacia Gabe.
—De verdad pienso que estas son las mejores canciones que has
escrito.
Asentí.
Gabe sonrío.
—No puedo decir que el proceso fue del todo malo. Quiero decir,
además de las canciones patea traseros, conseguí una maravillosa mujer de
ello.
Abby sonrío.
—Si tú lo dices.
de nuevo, ¿verdad?
—¿Quién?
—Sonny.
—No estoy seguro de que esté lista alguna vez, pero sé que necesita un
concierto.
29
—¿Tal vez deberías ver si quiere venir aquí por una visita? —sugirió Abby.
—Es curioso que lo digas, porque haré que vuele hacia aquí mañana
con la excusa de animarla. Ya sabes, esa cosa vieja de “cambiar de
escenario”. —Ante la expresión de sorpresa de Abby, añadí—: No tengo que
tráerla aquí. Siempre podemos quedarnos en mi casa en la ciudad.
Abby rio.
—Por supuesto que puedes traerla aquí, tonto. Puede usar la casa de
huéspedes y tú puedes tomar el sótano. O si no quiere estar sola, es
bienvenida a tomar la habitación de invitados.
—Gracias, Abs.
Gabe asintió.
ofrecerle un trabajo.
Abby asintió.
—Lo sabemos.
—Pero, ¿qué?
—Tal vez parezca más seguro escoger a alguien quien sigue siendo un
misterio, en lugar de una que sabemos que tiene potenciales alarmas rojas.
—Jodidamente, sí.
—Está bien, entonces. Tienes mi voto, o supongo que debería decir que
Emersyn tiene mi voto —dijo Gabe.
No pude evitar que una enorme sonrisa se extendiera por mis mejillas.
—No con esas palabras exactas, pero algo parecido a eso. Lo mismo
con mis padres. —Me sonrió con tristeza—. No puedo dejar de vivir solo
porque Jack murió.
Se encogió de hombros.
—Por si sirve, hay algo de verdad en lo que dicen. Jack no querría que
dejaras de vivir o de amar la música solo porque murió.
—Está bien.
Ella sonrió.
—Te lo agradecería.
Me acerqué al estante con las letras delante de ella.
—¿La conoces?
—Es del álbum de Van Lear Rose con Jack White, ¿verdad?
—Sí. Lo es.
—Buena elección.
Después de ver a mis hermanos con sus otras mitades, junto con mis
padres, había anhelado experimentar algo tan devorador. Encontrar mi
alma gemela, mi otra mitad. Al mismo tiempo, no pude evitar sentirme casi...
aliviado de que nunca había sentido algo que alterara tanto mi vida porque
nunca, jamás quería experimentar el nivel de agonía en el que se
encontraba Emersyn. ¿Cómo se recuperará de esto?
—¿Disculpa?
—Sí.
—Lo siento. Sé que mis padres tienen buenas intenciones, pero han sido
implacables durante el último mes con respecto a que siga adelante y
encuentre un trabajo. Como dicen, no puedo seguir siendo voluntaria en la
iglesia porque las regalías no me van a mantener para siempre. Sin
mencionar las facturas que se están acumulando.
—No me odies, pero tienen razón. —Ante sus ojos abiertos de par en
par, agregué—: No sobre la parte de seguir adelante, sino sobre la parte del
trabajo.
—Traidor —bromeó.
—Lo sé. —Emitió un doloroso suspiro—. Y por mucho que odie admitirlo,
tienes razón.
Ahora era mi turno para tener los ojos abiertos de par en par.
—¿La tengo?
Emersyn asintió.
—Pero no tiene por qué serlo. Tienes una oportunidad fabulosa justo
frente a ti.
Le meneé el dedo.
—No es así de fácil. Ya has hecho mucho por mí. Si aceptara el trabajo,
sentiría que estoy tomando ventaja de tu amabilidad.
Página
A
poyando mi cabeza contra la ventana del autobús, contemplé
los campos de maíz de Iowa que se extendían tanto como
podía ver. Cuarenta y ocho horas atrás, había subido las
escaleras hacia el autobús de gira de Jacob's Ladder. Agarrando mi funda
de violín en una mano y una maleta en la otra, la nostalgia me sorprendió
de que estaba dejando atrás el mundo que una vez conocí para
embarcarme en un nuevo viaje. Aunque mi nuevo entorno era extraño, no
podía luchar contra la sensación de que de alguna manera había
retrocedido en mi pasado.
Había pasado muchos años saltando en los autobuses con los chicos
Renard durante los días misioneros de nuestros padres. Por supuesto, ahora
viajaban con estilo en comparación con los oxidados autobuses de la vieja
escuela que habíamos montado en algunas de las áreas más pobres de
México. Ahora tocaban con todas las entradas agotadas y ganaban
premios CMA. En comparación con algunos de los autobuses que Jack y yo
habíamos recorrido, me sentí como si estuviera montando en un hotel de
cinco estrellas itinerante.
vez incluso más como en casa. Eso incluía fotos de Jack junto con mi familia
Página
Por supuesto, Gabe y Eli eran increíbles como siempre. Hicieron todo lo
posible por hacerme sentir bienvenida y cómoda. Se sintió como en los viejos
tiempos cuando nos sentamos alrededor de la mesa de la cocina.
Manteníamos las conversaciones ligeras. Intenté no mencionar a Jack o lo
que había pasado en los últimos seis meses. En cambio, me centré en mi
futuro con la banda.
Más que nada en el mundo, deseé que fuera más fácil. Que la simple
expulsión de un aliento pudiera liberarme de todo el miedo, la ira y la tristeza
que amenazaban con sumirme en un oscuro abismo. Pero no fue así.
Regular mi respiración solo ayudó a recordarme que todavía estaba
respirando. Que yo todavía estaba viva, pero él no.
Incluso si me tapaba los oídos con los dedos, nunca sería capaz de
ahogar las palabras que me atormentaban. Las que se reproducían en un
ciclo constante. Ni siquiera la música más fuerte o el agua más profunda
podían silenciarlas. Las escuchaba en momentos tranquilos. Las escuchaba
mientras dormía. Las escuchaba una y otra vez.
Sin sobrevivientes
39
Sin, Jack.
Página
Una risa burbujeó en mis labios ante las oportunas payasadas de Eli
vocalizando la famosa frase de la película. Ante el sonido de mi risa, me
sobresalté un poco en mi asiento. Se sentía tan extraño. Hasta que me uní a
los chicos, no podía recordar la última vez que me reí.
—Recorre la distancia.
40
—Campo de Sueños fue una de las primeras películas que todos vimos
juntos: mi familia y la tuya. Estaba en una vieja cinta VHS que mi papá había
traído cuando dejamos los Estados Unidos.
—Cierto. Nuestros papás tenían una seria ansiedad por Kevin Costner.
—Sí, lo hacían.
—No lo hacía.
—Oh, sí, lo hiciste. Querías ser la Doncella Marian y ser rescatada por él.
—Después de juntar las manos en el pecho, dijo con voz aguda y en
falsete—: ¡Oh, qué espada tan grande tienes, Robin!
—Me parece recordar que tus ojos se veían un poco brumosos durante
Página
—Mi culpa.
—Así que…
Sonreí.
—Ah, mira, esa parte es simbólica. En lugar de construir algo, hice una
oferta y tú viniste.
—Malditamente correcto.
—No tenía idea de que eras tan profundo —bromeé.
D
espués de una búsqueda en Google, Eli de alguna manera se
las arregló para encontrar un restaurante de cinco estrellas justo
al salir de la carretera interestatal en lo que parecía ser el medio
de la nada. Afortunadamente, el estacionamiento estaba equipado para
manejar la flota de autobuses de gira. Mientras nuestro gran grupo se ponía
cómodo dentro, algunos clientes dieron a nuestra comitiva una mirada
curiosa.
—Por supuesto que no. Solo estoy viendo qué clase de batidos tienen.
—¿Dime algo?
—Dispara.
Me reí.
—Mi terapeuta diría que estás usando el humor para desviarte del dolor
que estás experimentando por carecer de un alma gemela.
Página
—¿En serio?
—Te dejo saber que muchas de las mujeres con las que he salido en el
pasado tienen carreras —respondió Eli.
Él sonrió.
—Ahórramelo.
—Lo intento.
—Tú y Abby son las únicas mujeres que he conocido que disfrutan tanto
comiendo alimentos grasosos tapa arterias.
Eli puso los ojos en blanco antes de lanzar una papa frita en su boca.
Me reí.
—Tal vez puedo pensar en algunas amigas solteras para que ayuden
con eso.
—Y tal vez algún día lo haga. Pero por ahora, estoy perfectamente bien
con no ser engañado y solo dejar que las cartas caigan donde caigan.
—Gracias.
Pasados unos segundos, le dije casualmente:
—¿En serio?
Asintió.
—Eso es cierto.
Eli me sonrió.
Me reí.
50
—Solo significa que eres muy humana. Nadie que te conozca dudaría
de tu amor y compromiso con Jack.
—Siento que hay un libro de reglas que dice cuánto tiempo tienes para
llorar, y si te quedas corto, eres una persona terrible.
Sorbiendo, le contesté:
—Una vez más, ¿cómo es que sigues soltero? Toda esa belleza exterior,
pero tú eres aún más hermoso por dentro.
—Solo puedo esperar que ella te merezca. Pero, sobre todo, espero
Página
Se rio.
—Eso es cierto.
—¿Lo hacía?
Asentí.
52
—Bien. —Un brillo pícaro ardió en sus ojos—. Pero la próxima vez que
quieras pagar la cuenta, significará más si comemos filetes y vino.
Me reí.
—Eres terrible.
El toque.
Página
T
eniendo en cuanta lo mucho que había hablado sobre Jack en el
almuerzo, no debería haber sido una gran sorpresa cuando una
horrible pesadilla me despertó de mi sueño esa noche. Después de
que un grito desgarrará mis labios, me puse tiesa en mi cama. Con mi cuerpo
temblando, atraje mis manos para cubrir mi acelerado corazón.
Los sueños sobre Jack nunca eran fáciles. Aquellos en los que él estaba
vivo y trataban sobre nuestra vida diaria, tan feliz y despreocupada,
causaban un dolor particular. Pero las pesadillas… me paralizaban. Jack se
acercaba a mí enojado y amargado de que su vida había sido
interrumpida. Mi esposo, quien fue dulce y gentil en la vida real, se había
vuelto despiadado y violento en mis pesadillas.
—No exactamente. —Corrí la cortina para ver a Eli justo enfrente de mí,
mientras Gabe estaba a unos pasos detrás de él—. ¡Oh Dios mío! Lamento
mucho despertarlos chicos.
—Al principio, sucedían todas las noches. Últimamente han sido más
esporádicas. —Después de sacudir mi cabeza, agregué—: Gracias a Dios.
—Por supuesto que lo haría. —Podía ver sus ojos poniéndose en blanco.
Por supuesto, lo haría. Haría cualquier cosa en el mundo por mí.
56
—¿Cómo podría olvidarlo? Si cierro los ojos, aun puedo verte parado
ahí en tus pantalones cortos color caqui, una camiseta estilo Polo y
converse. Mientras Gabe estaba con la cabeza abajo y las manos en los
bolsillos, tú estabas estirando el cuello para mirar a todos los demás. —Le
sonreí—. Ese también fue el día en que me diste mi apodo.
Me reí.
—No sabía que ese era un atributo que buscabas para elegir amigos.
Guiñó un ojo.
—Fue más sobre como vi que eras bonita por dentro ese día.
—¿Lo hiciste?
—Oh, sí.
—Pero ¿cómo?
—Sip.
—No te has preguntado en serio por qué quise ser tu amigo, ¿verdad?
Me encogí de hombros.
—Tal vez. Quiero decir, eres un guapo y rico chico que podía pasar el
rato con algunas de las personas más famosas del mundo, quienes pueden
llevarte a los lugares más geniales. No puedo competir.
—Lo sé.
58
Le sonreí.
—Realmente eres demasiado bueno para mí. Me vas a arruinar para
los otros hombres. ¿Qué hombre alguna vez podría estar a la altura de un
esposo como Jack y un amigo como tú?
Eli se rio.
—Quizás es por eso que todavía sigo soltero. Me has arruinado para
otras mujeres.
—De nada.
Mientras miraba su durmiente rostro, pude ver por primera vez dentro
de él al niño que había conocido. Había sido adorable entonces, pero
como hombre, era guapo. Probablemente era el hombre más apuesto con
el que había estado. Jack era bien parecido, pero me había sentido atraída
más por su personalidad y talento que por su apariencia.
Con su amor por la familia y amigos, así como su pasión por la música,
Jack y Eli compartían muchos rasgos similares. Fue una de las razones por las
que se llevaban tan bien cuando salíamos juntos. Por supuesto, tuvieron
muchas diferencias. Además de ser tranquilo y muy reservado, Jack nunca
tanteó el terreno como Eli. Tampoco le importaban las fiestas. Prefería
quedarse en casa, cocinando una rica comida, y mirando televisión.
Lo siguiente que supe fue que Eli había rodado cubriendo mi muslo con
el suyo. Jadeé con horror ante la sensación de su erección matutina
Página
presionando en mi muslo. Oh por Dios. Había algunas cosas que los amigos
simplemente no necesitaban saber sobre sus amigos, y yo ciertamente no
necesitaba saber que Eli tenía una longitud impresionante. Golpeé mi frente
con la mano. ¿De verdad había notado el tamaño de su pene?
—¿Estás bien?
—Y para que conste, ha pasado un tiempo para mí, así que supongo
que todos mis sensores se apagaron. Probablemente no sea una buena idea
que duerma contigo hasta follar con alguien.
61
—Siempre estaré aquí para ti. —Sonrió—. Incluso cuando las cosas se
vuelvan raras.
—Sí. Esa fue probablemente la cosa más rara que jamás haya sucedido
entre nosotros.
—Totalmente de acuerdo.
E
l tiempo pasado en la gira siempre parecía pasar volando. Los
días y las noches se difuminaban mientras viajábamos de ciudad
en ciudad. Una vez que llegábamos a una parada de la gira,
manteníamos un ritmo frenético desde las ruedas de prensa matutinas en las
estaciones de radio y televisión locales y luego tocando con el corazón por
la noche. Las únicas veces que parecía ralentizarse un poco era durante
nuestros descansos.
Cuando Emersyn subió al escenario por primera vez, fue difícil recordar
una época en la que no hubiera sido parte de Jacob's Ladder. Hizo la
transición sin problemas. Claro, hubo algunos baches en el camino,
especialmente en su primer espectáculo. Pero después de eso, fue viento
en popa. Afortunadamente, nuestro público la había aceptado desde el
principio. Una parte de ellos la conocía de su banda con Jack, y los otros
parecían haber sido conquistados por su talento musical y su voz.
Durante nuestro tiempo fuera del escenario, caímos en una rutina algo
domesticada. Con Emersyn a bordo, Gabe y yo comíamos juntos alrededor
de la mesa, en lugar de sentarnos en el sofá o en nuestros dormitorios. En los
fines de semana, cuando Rae se nos unía, nos convertíamos en una gran
63
horas de la madrugada.
Si Linc estaba con nosotros, trabajábamos con esfuerzo para mantener
las conversaciones y las películas para todo tipo de público. Era un chico
genial, y me gustaba pasar tiempo con él. Más que nada, me alucinaba
verlo interactuar con Gabe. Mi hermano no tan amigable con niños estaba
esforzándose por ser una figura paterna para Linc. En mi opinión, estaba
haciendo un buen trabajo.
—Sí, está bien, no golpeé la puerta, ¿pero no me oíste cuando dije que
iba a entrar?
—Lo siento mucho, Sonny, pero desde que Abby está con Jake, hemos
65
sido solo chicos en el autobús. Cuando has visto una polla, las has visto todas.
Página
—Buen punto.
—Sí, bueno, yo diría que tu grito de horror al verme podría haber roto el
cristal.
Ella se rio.
Me reí.
—Confía en mí, no te estoy mirando las tetas.
—¿Disculpa?
Sonreí.
—Oh, Eli, todo el mundo debería tener un mejor amigo tan maravilloso
como tú —murmuró, su aliento agitándose contra mi oreja.
—Estás perdonado.
Está bien, claro, había algunas pruebas evidentes para refutar esa
afirmación. Sí, una vez le había agarrado un seno mientras estaba dormido.
También había descrito dicho seno como firme y delicioso. Y recién había
disfrutado de sentirla contra mí.
Oh Dios.
—A
hí. Estás lista para salir —pronunció nuestra
maquilladora.
Una vez que me uní a los demás en bastidores, uno de los técnicos me
dirigió hacia la funda de mi violín.
la otra sobre la brillante tela que se extendía con épica fuerza sobre mi
cintura. La peor parte era cómo la tela estaba actuando casi como un
corsé, lo que significaba que mis senos estaban siendo alzados. Y no solo un
poco. Me asemejaba a una pintura del siglo XVIII.
—¿Otros problemas?
Me reí.
Sonrió.
Página
—Sí, eso me hace feliz. —Luego de embeberse con mi apariencia,
asintió—. Debo decir que luce bien en ti. —Un brillo travieso ardió en sus ojos
azules—. En especial las barbi-tetas.
—Mis ojos están aquí arriba, señor Renard —advertí en tono burlón.
Me reí.
—Eres imposible.
vestuario.
Página
Una vez que Gabe se instaló detrás de la batería, y Abby y Eli al frente
del escenario, recibimos la señal para comenzar a tocar. La primera canción
del repertorio tenía a Eli como la voz principal con Abby haciendo la
armonía. En el instante en que Eli abrió su boca para comenzar a cantar, las
mujeres del público enloquecieron. Como siempre, lo tomó con calma y se
aseguró de menear el trasero para ellas, lo que me hizo reír. Recuperé la
compostura cuando llegó el momento de mi solo, el cual llegó a los dos
minutos de la canción.
Además de pasar tiempo con Eli, nada me había hecho feliz desde la
muerte de Jack como la música. Al principio, temía que no sería capaz de
disfrutarla de nuevo porque había estado tan ligada a nuestra relación. Los
primeros espectáculos habían sido difíciles, y había llorado durante los
cambios de vestuario. Afortunadamente, los chicos no me habían visto, y
Abby había sido muy comprensiva. Pero luego logré hacer un espectáculo
completo sin pensar en Jack y mi dolor. Se sentía como si hubiera montado
un tren a través de un túnel increíblemente largo y oscuro y finalmente había
encontrado un camino hacia la luz. Una parte de mí se sentía culpable, pero
la otra mitad se dio cuenta de que tenía que sanar. Y esto estaba
sanándome. Interpretar y redescubrir mi amor por la música había salvado
mi vida.
73
Por supuesto, tenía que admitir que con quien estaba actuando había
hecho toda la diferencia. La energía de Eli y Abby en el escenario era
Página
contagiosa. Te envolvían en la belleza de sus voces y en el corazón y alma
de las interpretaciones.
Eli resopló.
tenían que estar separados. Con el paso de los años, a medida que Jacob´s
Ladder comenzó a crecer, se volvió necesario separar las dos bandas en
dos conciertos. Afortunadamente para Jake y Abby, las compañías de gira
se aseguraban de que las giras fueran consecutivas. Cuando llegábamos a
una ciudad, Runaway Train tenía un día libre en la misma ciudad antes de
continuar. De esa forma, Jake estaba separado de su esposa e hijos
simplemente por veinticuatro horas.
en la banda.
Frunció el ceño.
Una vez que la última fan hubo cruzado la línea, escapé por un muy
necesitado descanso para hacer pis. También utilicé el silencioso tiempo en
el baño para revisar mi correo electrónico y mensajes de texto. Cuando
finalmente salí, descubrí que Abby y Eli ya se habían ido. Esperaba que Abby
saliera primero para comprobar a los gemelos, pero Eli siempre esperaba
para acompañarme al autobús.
Mientras Mike apartaba los ojos de mí, Norm soltó una risita.
—La última vez que lo vi parecía estar… ocupado.
—Oh. De acuerdo.
Los chicos una vez más se miraron de reojo. Norm se rascó la nuca.
—Sí —contestó.
—En serio, chicos. Eli y yo solo somos amigos, lo mismo que hemos sido
desde que teníamos diez años. Sé que puede que no parezca nada asumir
que somos más, pero me duele profundamente considerando que acabo
de perder a mi esposo hace nueve meses.
—No quise decir nada con eso. Mi mamá estaba saliendo de nuevo
seis meses después de que mi papá murió —dijo Norm, una pizca de
remordimiento en su voz.
—Y bien por ella. En cuanto a mí, solo no estoy lista para tener citas otra
vez. Especialmente no con mi mejor amigo.
Mike asintió.
—Sí, yo también.
Aplaudí.
—Te acompañaremos.
Página
Mike asintió.
Suspiré.
—Bien. Vamos.
Ah, Sí, eso no iba a pasar. Aunque Eli puede haber sido mi mejor amigo,
yo no tenía polla, así que no respondí al código de hermanos de celebrar el
sexo al azar.
80
Como mujer casada... bien, viuda a los treinta... Tenía que razonar que
Página
era demasiado viejo para hacer lo que estaba haciendo, sin mencionar
cómo su comportamiento podría perjudicarlo al encontrar a alguien con
quien establecerse.
Mi repugnancia por sus acciones no tenía nada que ver con ningún
tipo de sentimientos que pudiera tener por él. No había manera de que me
sintiera despreciada o de alguna forma celosa de la mujer que se estaba
tirando. Aunque podía ver fácilmente el buen partido que era Eli,
ciertamente no era como si estuviera esperando alrededor con una red.
mi ropa limpia.
Página
—Ah, sí.
—He estado aquí por un tiempo. Norm y Mike me acompañaron.
Eli me miró con una mueca mientras pasaba una mano a través de su
cabello rebelde.
—¿Lo eres?
—Uhm, creo que no recuerdo a una pelirroja ardiente como dices. ¿Por
qué crees que es eso? —Le entrecerré los ojos—. Oh, ya sé. Es porque no
tengo una polla que controle mi proceso de pensamiento.
—¿Qué es eso?
82
—¿Qué?
Página
—Eso es desagradable.
—Sí, lo he hecho.
—Es solo un chupetón, apenas rompió la piel. ¿Te gustaría hablar con
la esposa de AJ, Mia, quien es una ex enfermera, sobre cómo no puedes
contraer nada a través de la saliva?
Eli resopló.
Página
—¿De verdad crees que me follaría a una desconocida al azar sin
condón?
—¿Estás bien?
—Estoy bien.
—Extremadamente enfadada.
Me moví en mi silla.
—Oh, por favor. ¿Insinúas que estoy enojada porque te ligaste a una
admiradora al azar?
—No seas evasiva, Sonny. Has dejado muy claro lo que sientes por mis
hábitos de citas.
darle placer a una mujer, y por la forma en que estaba gritando mi nombre,
diría que se fue muy satisfecha.
Página
Ante su descripción sobre el sexo, el calor irradió sobre mi cuerpo, y
luché contra la necesidad de abanicarme. Desesperadamente queriendo
quitarme de la cabeza las locas habilidades sexuales de Eli, repliqué:
—Ah, no. No actúes como si no tuviera ni idea, y fue todo teatral como
la escena del orgasmo de Meg Ryan en Cuando Harry conoció a Sally.
—No lo sé.
—Vamos.
Tragué con fuerza ante la imagen que sus palabras habían evocado
85
en mi mente.
Por primera vez desde que me uní a la gira, tuve que preguntarme si
había cometido un error. No estaba segura de poder sentarme y ver a Eli
tener sexo con admiradora tras admiradora. Y no tenía idea de por qué. Tal
vez fue el impacto de ver a Eli comportarse como cualquier otro músico
famoso que trata a las mujeres como si solo fueran buenas para una follada
rápida. Aunque amé todos y cada uno de los momentos de los últimos
meses, no estaba tan segura de que este fuera el lugar correcto para mí.
Temía que si me quedaba, eventualmente dañaría nuestra amistad.
Después de todo lo que había pasado, no podría sobrevivir a eso.
86
Página
8
M
ientras comía un trozo de tocino extra crujiente, lancé una
cautelosa mirada a Gabe. Estaría dando vueltas alrededor
de la cocina durante la última media hora. De vez en cuando,
miraría esperanzado la pantalla del televisor. Cada vez que no mostraba
una transmisión en vivo desde Nashville, gruñiría y volvería a pasearse. No
creo que haya visto a nadie lucir tan disgustado por un episodio de Walker,
Ranger de Texas.
—Sip. Lo es. El único día del año que garantizaba dar a Gabe canas
prematuras.
—Gracias, Emersyn.
—¿Disculpa?
—Vamos, Gabe, has sido nominado los últimos tres años. No es posible
que no obtengas una nominación este año.
Página
—Eso no lo sabes. —Gabe hizo una mueca—. ¿Te imaginas lo
jodidamente mortificante que será si no consigo una nominación por el
álbum que hice por Rae?
Apenas había abierto mi boca para discutir con él otra vez cuando
Emersyn gritó:
—¡Ya empezó!
—Gracias hombre.
Página
—¿Sonny? —pregunté.
para nuestra celebración, sonó mi teléfono. Imaginé que mis padres querían
felicitarnos a Gabe y a mí por nuestras nominaciones, pero en cambio, vi
Página
Daniel se rio.
»Por supuesto. Creo que sería encantador. Solo avísame si hay algo que
pueda hacer. —Ella asintió antes de decir—: Está bien, adiós.
—Sip, lo es —murmuró.
Aplaudí.
Gabe gimió.
—¿Lo hiciste?
Página
—Gracias, hermano.
—¿Estás seguro?
Sonreí.
Se rio.
—Suena bien para mí y mucho más aprobado por Rae que un club. Lo
último que necesito son fotos de una indebida chica agarrándome el
93
trasero.
Página
Sonreí.
—En el panorama general, sí, pero son los detalles más pequeños los
Página
A
veces me preguntaba si Eli tenía poderes mágicos. ¿De qué
otra manera podrías explicar cómo fue capaz de conseguir un
Uber en menos de diez minutos en el medio de la nada? Claro,
no venía mal que como músico famoso tuviera mucha ayuda a su
disposición. Al mismo tiempo, parecía estar completamente a cargo, en
lugar de pasárselo a algunos de sus subordinados.
—Sí.
97
Él sonrió.
Le chasqueé.
demasiado tarde.
—Espera, ¿y el conductor?
—Estoy empezando.
programa Hoy el otro día. Esta pareja estaba cansada de hacer las mismas
cosas viejas para la noche de citas, así que decidieron agregar un poco de
picante. Bueno, creo que debería decir que agregaron humor a la noche.
Mi aliento se detuvo cuando Eli mencionó la palabra con "C". Sabía que
no había una razón racional para molestarme con la referencia, pero no
pude evitar sentirme incómoda.
—No tienes que ser una pareja real para hacer esto. Cuando lo estaba
investigando, ahora hay un movimiento completo con chicos universitarios
que lo hacen también. Piensa en ello como jugar a disfrazarse.
—Oh, pero hay una trampa. —Un destello travieso brilló en sus ojos—.
Tienes que elegir un atuendo para que me ponga.
—Bingo.
100
Oh, sí, esto no era bueno en absoluto. ¿Le daría a Eli rienda suelta para
elegir un atuendo para mí? Esa era una pesadilla esperando a suceder.
Página
2Billetes de diez dólares que utilizan la imagen de Alexander Hamilton, el primer Secretario
del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos
Sacudiendo la cabeza, respondí:
—Ni pensarlo.
Le sonreí.
—Sí, sí. No es mi cuerpo donde estará la ropa, así que tampoco será un
problema para mí.
¿Queeeeé? No había visto venir eso. Elegir un atuendo horrible para Eli
y hacer que lo modelara en la tienda era una cosa. Tenerlo que usar fuera
de la tienda era otra. También era consciente de que, mientras él diseñaba
ese horrible atuendo, yo estaría haciendo lo mismo. No había forma de que
me dejara salir con algo de buen gusto.
—Sí. Lo estoy.
Una vez que Eli me dio sus tallas de camisa, pantalón y zapatos, le di las
mías junto con mi talla de vestido. Hizo un gesto para que lo siguiera hasta
el mostrador de salida. Seguí detrás de él, curiosa por lo que esto tenía que
ver con el desafío. En el momento en que se acercó a la mujer, ella gritó y
dejó caer el plato en que estaba poniendo el precio. Se rompió en el piso.
—Eli a tu servicio.
—Cualquier cosa.
necesito que alguien tenga tiempo para nosotros. ¿Harías los honores?
No pude celebrar mi victoria por mucho tiempo porque Eli llegó justo
después de que bajé el traje.
Tan pronto como abrí la puerta, Eli entró al vestidor. Al verlo con el
desteñido traje deportivo blanco, lo perdí. Doblándome, me reí tanto que
resoplé. Mi risa puso a Eli en marcha y, al poco rato, rodábamos por el suelo,
prácticamente aullando de risa.
Estaba tan ida que me estaba limpiando las lágrimas de los ojos.
—En serio no puedo verme tan mal —argumentó Eli, mientras intentaba
Página
recuperar el aliento.
—¡Estas entre un proxeneta y John Travolta en Fiebre de Sábado por la
Noche!
—Sí, señora.
la última vez que lo experimenté fue con Jack. Si bien no me cubría con
cumplidos como Eli, siempre decía lo correcto para hacerme sentir bella y
deseable.
Página
Sonrió.
—De nada.
—Está bien. Creo que es hora de que salgamos de aquí y nos vayamos
de parranda por la ciudad.
Me reí.
Le entregué la ropa a Eli y se la puso debajo del brazo junto con su ropa.
—Lo hacemos. Hemos sido mejores amigos desde que teníamos diez
años —le dije mientras sonreía a Eli.
Asentí.
—Solo amigos.
Traci asintió.
—Sí, lo son.
Asentí enfáticamente.
—Vamos, Sonny. ¿De verdad te importa una mierda lo que esa gente
piensa?
»Ya que estás tan preocupada de que la gente nos conozca, ¿por qué
no vamos aún más de incógnito?.
—¿Disculpa?
Página
—Exactamente.
—Estoy de acuerdo.
Él sonrió.
—Ja, ja.
110
casinos.
—Está bien, Carl, llévanos al otro lado de la calle, por favor —ordenó
Eli.
—¿Lo hiciste?
Eli asintió.
me encantaba cuando era niña. Una vez que regresamos a los Estados
Unidos, transferí mi amor al Bingo. Sí, oficialmente tenía treinta años, pero
Página
Me reí.
—De nada.
—Estoy muy impresionada con el nivel al que has ido. Quiero decir,
podrías haberme llevado al cine o algo así.
Eli sonrió.
—No. No es mi estilo.
—Me gustaría ver a cualquier otro tipo hacer brillar las cosas feas como
yo. De hecho, estoy seriamente preocupado por algunas de las mujeres
mayores en La Cabaña del Alce que podrían tener corazones débiles. Mi
sensualidad podría abrumarlas.
Él me guiñó.
P
ara un miércoles por la noche, La Cabaña del Alce estaba
bastante iluminada. Aparentemente, el Bingo era un gran
atractivo porque Emersyn y yo apenas encontramos un asiento.
Por supuesto, estábamos sentados en el medio de todas las damas de la
iglesia local. Desde que no era un gran fanático del Bingo, podría haber
tomado una cerveza para ayudarme a pasarlo, pero me abstuve. Lo último
que necesitaba era enviar a las damas de la iglesia desplomadas de horror
por mi pecaminosidad. Claro, podría haber argumentado que estaban
participando en un vicio como los juegos de azar, pero no creo que hubiera
salido muy bien.
—Si lo regaló recientemente, hay una clara posibilidad de que este sea
el mismo —murmuré.
Oh Jesús. Aquí vamos de nuevo. ¿Qué pasaba con la gente que los
hacía pensar que éramos una pareja? ¿No podrían un hombre y una mujer
pasar el tiempo juntos sin tener más que solo una amistad?
Emersyn asintió.
grado.
—Y el resto es historia.
—Cincuenta años de matrimonio, tres hijos, ocho nietos y dos bisnietos
—agregó Edna. Inclinándose, metió la mano en su bolso—. ¿Les gustaría
verlos?
Vern negó.
—¿Disculpa?
Él bufó.
—¿Nombre clave? Pensé que el juego de rol estaba reservado para las
parejas.
Página
Le fruncí el ceño.
—No estamos haciendo juegos de roles, pervertido. Fue solo algo que
sugerí cuando Emersyn estaba tan mortificada siendo vista en su atuendo.
Ya sabes, como un disfraz.
Emersyn negó.
Ella sonrió.
—De nada.
—Yo diría que tu visión de Eli es a través de lentes color rosa porque
ustedes dos son tan cercanos.
—No estoy diciendo que sea sin culpa. Solo que conozco la
profundidad de su corazón, y nunca trataría a una mujer sin amabilidad y
118
respeto.
que ella no fuera alguien que me dijera cuánto me apreciaba, pero había
algo que decir por desechar los desaires de Gabe. Si quisiera, podría haber
intentado hacer más de lo que debería.
—Solo alégrate de que seas su amiga, y no has intentado salir con él.
—Gabe dejó escapar un silbido—. No siempre es bonito. Especialmente
cuando está listo para seguir adelante.
tipo de publicación en las redes sociales con todos los detalles sangrientos
—respondió.
Página
—Exactamente.
Sonreí.
—En ese sentido, creo que haré un viaje al baño de damas donde
estaré a salvo de toda esta testosterona.
Una vez que estuvo fuera del alcance del oído, le di un puñetazo en el
brazo a Gabe.
Desvié mis ojos al piso. No quería que Gabe viera la lucha dentro de
ellos.
Página
—No importa que no esté intentando salir con ella. No quiero que le des
más municiones para que piense mal de mí, y menos que nada me odie,
porque algunas veces eres un idiota con las mujeres.
—Demonios, no. ¿Por qué pensarías que eso era lo que quería decir?
Justo cuando Emersyn llegó a la mesa, una voz habló detrás de mí.
Miré por encima del hombro para ver a una mujer de unos cincuenta
años sonriéndome. Reforzado por los cumplidos anteriores de Emersyn hacia
mí y no queriendo que ella se preguntara sobre lo que Gabe tenía sobre mí,
me levanté de la silla.
—Me encantaría.
—Mary.
—Estás bromeando.
—Eso es genial.
—Me encantaría.
Cuando la canción llegó a su fin, incliné a Mary, lo que envió una ronda
de aplausos alrededor de la mesa. Hicimos una reverencia antes de salir de
la pista de baile. Después de tomarme un selfie con ella, le agradecí a Mary
por el baile y luego volví a sentarme con los demás.
—No, sabelotodo. No es eso. Lo que quise decir fue que, cuando llegue
Página
a su edad, todavía quiero estar tan enamorado. Quiero mirar a los ojos de
mi esposa con la misma adoración que ese tipo y verme reflejado.
Cuando miré a Emersyn, las lágrimas nublaban sus ojos. Oh, joder
¿Podría ser más un idiota insensible? Había tenido todo eso con Jack: el
amor de su vida y el hombre con el que iba a envejecer. Ahora ya no. Y aquí
me estaba lamentando por mi vida. Joder, Renard. ¿Podrías ser más un
cabrón insensible? Haciendo una mueca, dije:
—Sonny, lo sien…
No, en realidad no. Era ella quien merecía eso. ¿Cómo podría ser tan
amable y amorosa conmigo? Quería envolverla en mis brazos y abrazarla
fuerte. Decirle que encontrará su hombre para siempre, pero no podría
hacer eso. Y no tenía idea de por qué.
Ella rio.
—Sí, lo fue.
—Sip. Hace más de cinco años. Que locura, cómo pasa el tiempo,
¿verdad?
Página
—¿Quieres sentarte?
—No. Estoy bien. —Ella apretó mi hombro más fuerte—. No quiero que
esta noche termine. Ha sido muy divertido.
Ella asintió.
—Me hizo sentir como una niña otra vez. Ya sabes, antes de que todas
las responsabilidades de la adultez te pesaran.
Sonny sonrió.
—Si lo hiciste.
—Puedo ver a Rae a bordo, pero estoy bastante segura de que Gabe
126
es demasiado serio.
lo mismo podría decirse de Gabe. Podrían no haber sido tan cercanos como
ella y yo, pero ella todavía sabía de memoria todas las peculiaridades de la
personalidad de Gabe—. Si alguien puede lograr que lo haga, sería Rae.
—Exactamente.
Un Mes Después
S
entada en la silla de peluquería y maquillaje, golpeaba mi pie sin
descanso en el suelo del remolque. No era porque estaba
impaciente con la estilista. Era más sobre el hecho de que mi
ansiedad aumentaba sin parar. Otra mirada al reloj hizo que mi estómago
se apretara en incluso aún más nudos. Faltaban menos de diez minutos para
que me llamaran para estar en la sala de filmación del más reciente video
musical de Jacob's Ladder.
—No estás llamando para insistir en que Rae y yo desfilemos frente a las
cámaras otra vez, ¿o sí?
Página
Eli sonrió.
Echándose hacia atrás en su silla, Eli había puesto sus manos detrás de
su cabeza.
—Emersyn.
—¿Y-yo?
—Sí, tú. Ahora eres parte de Jacob's Ladder, por lo que tendría sentido
usar a alguien de la banda. Antes de ti, obviamente no habíamos tenido esa
opción con todos ellos emparentados.
estaban confusas solo por estar en un video musical. Ya había hecho uno
antes con Jack. Por supuesto, se había producido con un presupuesto muy
reducido y estábamos casados en ese momento. Apenas tuve que actuar
Página
—Exactamente.
Tragué con fuerza. Parecía que sus decisiones estaban tomadas. Como
el miembro más nuevo de la banda, sabía que no podía ir en contra de los
131
Daniel sonrió.
—Esa es una de las mejores partes. Chicos, ¿recuerdan dónde se
casaron Abby y Jake?
Oh Dios. ¿En serio acaba de preguntar eso? Nadie que hubiera asistido
podría haber olvidado la hermosa y romántica isla privada en la costa de
México, donde Abby y Jake se habían casado. Habían pasado solo unas
pocas semanas desde que Eli había desenterrado los recuerdos de ello
durante nuestro baile en la Cabaña del Alce. Recién casados, Jack me
acompañó a la boda. Se rio cordialmente y se hizo a un lado cuando Eli nos
interrumpió para bailar conmigo. El resto de la noche la había pasado
bailando con Jack mientras Eli había pasado por todas las hermosas mujeres
solteras. Cada vez que miraba, él estaba siendo encantador con otra mujer.
En ese momento, me pareció hilarante, pero no podría decir lo mismo ahora.
Gabe asintió.
—Sí, creo que la letra funcionaría muy bien con el paisaje del océano.
—El director todavía está puliendo los detalles, pero planeamos filmar
algunas escenas con toda la banda y luego será un pequeño equipo el que
volará con Eli y Emersyn.
—Avionetas no —susurré.
la muerte de Jack.
—Cierto. No te haríamos eso cariño. Podemos llevar el avión de la
disquera a México y luego el barco los conducirá a la isla.
Exhalé aliviada.
—Gracias.
—¿S-si?
—Está bien. Lo entiendo. Ninguno de nosotros está muy feliz con esto.
mente no soy fanático de lo que nos están pidiendo. Prefiero filmar escenas
de nosotros pasando el rato juntos.
Me reí.
Él sonrió.
—En este momento, seguro como el infierno nos supera tener que
mirarnos amorosamente el uno al otro en la playa.
—Es verdad.
—Exactamente.
—Por supuesto. Y siento lo mismo por ti. Nada más que amistad,
créeme.
Eli.
—Encantada de conocerte —le dije mientras Eli asentía en
reconocimiento.
—Lo que sea que digas, amigo. Eres el director —dijo Eli.
Marc se rio.
—Lo es. Simplemente no a esta hora del día o realmente en esta época
del año —respondió Eli.
—Por el amor de Dios y todas las cosas santas, ¿por qué? —protestó Eli.
Eché un vistazo desde Marc hasta mi mano izquierda. En los once meses
transcurridos desde la muerte de Jack, aún no me quitaba mis anillos de
boda y compromiso. Nunca habían estado fuera de mi mano cuando
estaba vivo, y aún no tenía la fuerza para quitármelos. Simplemente se
habían convertido en una extensión de mí misma. Un símbolo de que una
vez fui la esposa de alguien. Que había sido la esposa de Jack.
Eli negó.
Miré boquiabierta a Eli. Una cosa era pretender estar enamorada de él,
¿pero ser su esposa? Oh Dios. Eso era completamente demasiado sagrado.
No podría estar de acuerdo con eso… ¿podría? Vaya, ¿podrías caer más
bajo, Emersyn? Quiero decir, estarías usando los anillos que los unían a ti y a
139
Jack en matrimonio mientras fingías estar casada con Eli. ¿Por qué no te vas
a escupir en la tumba de Jack?
Página
—Por supuesto. Tomemos cinco. ¿Por qué ustedes dos no salen y toman
un café o un té? Podemos hacer algunos retoques de maquillaje y cabello
—respondió Marc.
—No quería que tuvieras que hacer eso —murmuró Eli en voz baja.
—Está bien. Tenía que hacerse. —Sonaba mucho más segura de lo que
me sentía. Cuando miré a Eli, me di cuenta de que conocía mi bravata falsa.
No sé por qué pensé que podría engañarlo—. Realmente está bien.
—Sí, estarás bien. Sobre todo, por que estaré aquí a tu lado.
140
—Gracias.
Página
—Gracias.
—Oh, lo sé.
Me dio una sonrisa tímida mientras pasaba una mano por su cabello
141
oscuro.
Me reí.
—Solo un poco.
—Lo siento. Es solo que esperaba que no tuvieras que volver a ver los
anillos hasta el final del día. Ya sabes, como si estuvieran fuera de la vista,
fuera de la mente.
—Cierto. Exactamente. Tienes mucha vida por vivir. —Me miró fija-
mente—. Y no quieres vivirla sola.
—No. No quiero.
Me reí.
—No lo sé. Sin duda habría tenido más sentido. Pensándolo bien, por
más frío que estuviera, creo que probablemente hubiéramos aceptado más
tela.
Él sonrió.
—Es verdad.
—Está bien, Eli, ¿por qué no pasas los dedos por la espalda de Emersyn?
—¿Qué pasa?
Le devolví la sonrisa.
—Mejor no. Creo que mi rodilla está peligrosamente cerca de tus bolas.
—Y corte.
Eli y yo apartamos nuestros ojos el uno del otro para mirar a Marc. De
alguna manera, durante nuestras payasadas, me había olvidado por
completo de la cámara y el equipo.
Nos hizo un gesto con el dedo. Después de alejarme de Eli, nos pusimos
de pie y nos acercamos a Marc.
—Miren la reproducción —instruyó.
Cuando me atreví a mirar a Eli, una suave sonrisa estaba en sus labios.
Una que decía claramente que disfrutaba vernos a los dos compartiendo
nuestro momento. Era todo lo que cualquier mujer querría ver reflejado en
el rostro de un hombre. A pesar de lo duro que intenté pelear, algo se deshizo
dentro de mí.
—¿Quieres almorzar?
E
staba en el infierno.
Pero cualquiera que nos hubiera prestado atención durante los últimos
cinco meses habría tenido que haber estado ciego para no darse cuenta
de todos los pequeños cambios que ocurrían entre nosotros. Cuando
Página
Pero todo se me vino encima con la idea del video. Había querido
decirle a Daniel dónde podía meterse su idea de Emersyn y yo fingiendo en
una playa privada. Como una diva definitiva, quería exigir una nueva
coprotagonista. No era mucho pedir, ¿verdad? Pero una vocecita dentro
de mí me advirtió que le daba mucha importancia, mis motivos podrían
parecer sospechosos. Sin mencionar que podría parecer insensible ante
Emersyn al rechazarla. Lo último que querría era hacerle daño. Así que, en
contra de mi buen juicio, mantuve la boca cerrada y seguí la corriente.
El hecho de que se los hubiera dejado puestos todos estos meses era
un tema que nunca había abordado. Cuando salió de gira por primera vez,
no era un problema para mí, algo en lo que ni siquiera había pensado. Eran
Página
parte de ella como la cruz que a menudo llevaba alrededor del cuello.
Luego, con el paso del tiempo, los noté en su mano. Lo que no esperaba
era que mis pensamientos sobre Emersyn pudieran cambiar. Que desearía
que me diera algún indicio de que pensaba más en mí que en sus amigos.
Cuando mis sentimientos por ella comenzaron a cambiar, llegué a
resentirme un poco, de lo cual ciertamente no estaba orgulloso. Para mí,
eran un símbolo evidente de que no era libre, aunque obviamente lo
estaba.
Me reí.
»¿Ahora qué?
—Mírense a los ojos el uno al otro para unas cuantas tomas, ya saben
lo que hay que hacer. Emersyn, podrías ponerle una mano en el rostro y
frotarle la mejilla.
Ella asintió. Una vez que Marc llamó a acción, miré intensamente a los
ojos turquesa de Emersyn. Se convirtieron en un hermoso color azul a la luz
del sol. Luché contra el impulso de decirle lo hermosos que eran. Pero estaba
bastante seguro de que un cumplido como ese cruzaría demasiadas líneas.
—Te estás volviendo un poco rasposo —musitó Emersyn con una sonrisa.
—No puedo evitar ser tan varonil que tengo un rastrojo de barba.
—Me gusta.
Sonreí.
Ella se sonrojó.
—Ah, ups.
—Lo dije en serio cuando dije que se sentía bien, pero esto es aún mejor.
—Oh no. Si tengo que estar despierto para esta mierda, te estás
quedando despierta, también —respondí
Página
—¿Qué?
—Podría ser mucho peor, ¿eh? Podrían hacerte amar a Mike o a Norm.
—Tal vez.
estaba sonriendo—. Ustedes dos son los peores para seguir indicaciones.
—Bueno. Un par de tomas más y luego creo que estaremos listos para
un descanso.
Sonriendo, dije:
Marc se rio.
—¡Ay! —exclamé.
—No te atreverías.
152
Me reí.
—Ah, está bien, veo cómo va. Ahora, si a ustedes dos no les importa
enfocarse, podemos terminar esto y luego darles un pequeño descanso
para las escenas de esta noche.
Cuando Marc gritó acción, me puse más serio porque quería hacer el
maldito trabajo, y quería hacerlo bien. Cuando llevé mi boca al cuello de
Sonny, ella se estremeció levemente. Pasando mis manos por los mechones
Página
—Sí. Creo que lo hicimos. Pero ve y sal del agua mientras reviso la
reproducción. Estoy seguro de que ustedes ya se están arrugando.
—No, era más como si tuviera miedo de caer en el agua por mi propia
154
cuenta.
Shari se rio.
—No lo sé.
D
espués de que Shari me puso lindo, me llevaron al remolque
donde me dieron un par de pantalones cortos idénticos a los
que llevaba puestos.
—No sabía que había sido un chico tan sucio —bromeé antes de
deslizarme detrás de la cortina para cambiarme.
Cuando salí, Emersyn salía del baño, también con un traje nuevo.
Emersyn sonrió.
157
Marc se rio.
Tragué saliva.
Justo cuando era seguro suponer que Marc no iba a pedirnos que
hiciéramos algo extremo, fue y sacó la alfombra debajo de mí.
—Genial, ahora Eli, puedes aflojar los lazos de la parte superior del
biquini de Emersyn.
—Demonios. ¡No!
—Lo absurdo de todo esto es que me afecta a mí. Sin mencionar que
no pude evitarlo cuando aludiste a que los de CMT eran un montón de
mojigatos.
—No exactamente.
—Entonces no lo harás.
—No dije que no lo haría. Solo dije que no estaba del todo de acuerdo
con eso.
—¿En serio?
159
—Ha sido un día largo con mucho que procesar. No hagas nada de lo
que vayas a arrepentirte.
—Lo haré, pero quiero el área despejada donde solo seamos nosotros
tres.
Marc asintió.
—No lo soy.
—Está bien, Eli. Estoy de acuerdo con filmar la escena. Pero hay una
última cosa que preguntaré.
—¿Qué sería?
JODER. ¿Por qué tenía que hacer esa pregunta? Ahora todo lo que
quería hacer era voluntariamente rendir homenaje al festival de senos que
se exhibiría.
—Bien —grazné.
si treinta era demasiado joven para tener un ataque cardíaco inducido por
el estrés.
Página
Una vez que estuvimos a solas con Marc, asintió hacia nosotros.
—¿Estás lista?
—Acción.
estremeciera.
Aunque había prometido no mirar sus pechos, no pude evitar que mis
ojos se abrieran por su reacción. Cuando me encontré con su mirada, una
pequeña sonrisa jugó en sus labios. Y como si supiera los pensamientos que
corrían por mi mente, susurró:
Cuando no intentó alejarse de mí, acerqué mis labios más y más hasta
que se encontraron con los de ella. Conteniendo la respiración, esperé a
que Emersyn se alejara o incluso me golpeara por ser demasiado íntimo.
Pero no lo hizo. En cambio, sentí el suave giro de su lengua contra mis labios.
Inmediatamente, separé mi boca y le di la bienvenida a su lengua.
—Vaya… no tengo palabras, chicos. De acuerdo, tal vez sí. —Nos dio
una sonrisa—. Eso fue jodidamente intenso.
Sí, seguro como el infierno. No podía recordar otra vez cuando me perdí
tan profundamente con solo un beso. A pesar de que quería tocar más de
164
D
espués de sacudir mi almohada por enésima vez, finalmente
admití que no había manera de que pudiera dormir esta noche.
A regañadientes me di cuenta de que al menos no sin ayuda.
No había tomado uno de mis somníferos en meses. Pensé que había pasado
de eso, pero aparentemente, no lo había hecho.
Estaba medio desnuda con Eli. Me había besado con él con más lujuria
y pasión que la mitad de mis anteriores novios. Había probado cada
centímetro de su boca, y les había dado la bienvenida a sus suaves labios
de gamuza por mi cuenta.
Había hecho todo esto bajo el pretexto de actuar, pero no había nada
sobre mi comportamiento que hubiera sido un acto. En ese momento bajo
las estrellas, con las llamas del fuego y el toque de Eli calentando mi piel,
quise besarme con él. Si fuera verdaderamente sincera conmigo misma,
166
"en el calor del momento". De alguna manera, me había dejado seducir por
el paisaje romántico. Y no solo eso, algo había cobrado vida en mí cuando
me quité los anillos de boda. Las emociones que habían permanecido
latentes estos últimos meses habían renacido lentamente.
Puede que sienta algo más profundo por ti que solo amostad.
En la isla, sentí algo diferente... algo intenso cuando pusiste tus manos y
tu boca sobre mi cuerpo.
Creo que fue algo más que actuar entre nosotros. Déjame decirlo de
167
Pero las palabras nunca se formaron en mis labios, y a su vez, nada vino
de Eli tampoco. Una parte de mí se preguntaba si lo estaba inventando todo
en mi cabeza. Tal vez Eli no hablaba de que hubiera algo romántico entre
nosotros porque simplemente no lo había. Tal vez solo había estado
actuando en la playa y se dejó llevar por el momento. Todavía sólo me veía
como un amigo, y su silencio se basaba en que no quería decir nada para
herir mis sentimientos.
En resumen, yo era una viuda loca, enferma del corazón que estaba
inventando escenarios enteros en su mente.
Con la tenue luz, pude ver que estaba de lado, de espaldas a mí. La
sábana y el edredón estaban amontonados debajo de sus rodillas.
Inmediatamente, me ruboricé al ver su trasero desnudo. Pero mi vergüenza
sólo creció cuando vi sus caderas flexionadas y sus músculos tensos.
que había sido congelado una vez más se animó mientras escuchaba el
sonido de las respiraciones apresuradas de Eli y sus jadeos de placer. Me lamí
los labios que de repente se me habían secado al tensarse mis pezones.
Página
Mientras mi mano agarraba la puerta, me imaginé estar en la cama
con Eli, deslizando mi mano por los músculos sudorosos de su espalda.
Cuando mis dedos llegaran a la curva de su cadera, entonces sumergiría mi
brazo hacia abajo para tomar su polla en mi mano. Sería yo dándole placer
y yo haciéndole correrse.
Y me gustó.
Mi mente zigzagueó tan furiosamente que cerré los ojos con dolor. No
lo había inventado todo. Eli sentía algo por mí, al menos físicamente. Tenía
que asumir que había permanecido en silencio por las mismas razones que
yo.
169
Pero eso fue casi un alivio para mí. En cambio, yo estaba más
atormentada por mis propios sentimientos. Disfruté viendo a Eli. Me había
Página
excitado por primera vez desde que Jack murió, y si Eli no me hubiera
sorprendido diciendo mi nombre, habría intentado masturbarme.
Once meses era mucho tiempo para pasar sin tener sexo. Además de
los orgasmos mientras dormía, ni siquiera me había masturbado. Traté de
racionalizar que el ver a cualquier hombre sexy y desnudo que se
complaciera a sí mismo me habría mojado. Era solo la jodida biología. En el
fondo, sabía que era una farsa.
Un Mes Después
M
ientras estaba frente al espejo iluminado en el baño del hotel,
le di un último repaso a mi reflejo. Con mis pantalones de vestir
negros, camisa blanca con botones y corbata plateada, mi
apariencia exterior se veía bien. Después de meses de estar en la carretera,
se sentía extraño estar vestido tan formalmente, pero esta noche lo exigía.
Aunque los premios CMA no eran tan formales como decir los Oscar, aun
así, era un paso por delante de la ropa casual que llevábamos en las giras.
Al final, tal vez no se trataba de todas las cosas que podían salir mal, tal
vez solo era una gallina de mierda. ¿De qué otra manera podría explicarle
a alguien que tan impulsivo como era quería algo pero que no iba tras ello?
Cuando salí al pasillo, me encontré con Gabe y Rae que también salían
de su habitación.
Página
Mientras que Gabe y yo nos veíamos como sujeta libros a juego con
nuestros trajes negros, Rae se veía bella y caliente como el demonio en su
vestido de cóctel negro entallado.
Un rubor alegre coloreó su rostro. Era fácil leer lo nerviosa que estaba.
Todavía se estaba acostumbrando a salir con una celebridad y a que la
pusieran frente a la dura mirada de las cámaras.
Miré mi traje.
—Ya que llevas lo mismo, eso significa que también te arreglas muy
bien, Gabe —bromeé.
—Tenemos que hablar seriamente con Stella sobre ponernos del mismo
color. Parecemos como en los viejos tiempos, cuando mamá insistía en
vestirnos con trajes a juego.
—Te vas a divertir mucho aquí con la niñera Mae. Te va a llevar a nadar,
y luego puedes pedir al servicio de habitaciones. Incluso helado y galletas si
quieres.
mejor que tener que ponerse este traje y sentarse toda la noche. Sin
mencionar que no tenemos helado.
Página
—¡Basta, tío E!
Abby se rio.
—Vaya —murmuré. Mierda, más bien eso. Ella era un sueño vivo y
respirante en su vestido. Al animal que había en mí le encantaba que no
tuviera tirantes y que luciera una buena parte de sus pechos. Al mismo
tiempo, la falda ondulada la hacía parecer una diosa.
—¿De verdad?
—Seré el primero en admitir que se necesita esfuerzo para lucir tan bien.
—Tal vez eso significa que deberías azotarme para ponerme en línea.
—Palabra de Explorador.
Rae sonrió.
—Vamos. Vayamos.
178
Hice un gesto para que Emersyn entrara. Una vez que estuvimos dentro,
un incómodo silencio se presionó sobre nosotros. Finalmente, aclaré mi
garganta.
—Gabe es un idiota.
»Ya sabes, diciendo lo que dijo. Como si fuera a ligarme con alguien en
la fiesta después de la premiación, mucho menos ser azotado.
—¿No es así?
—Demonios, no.
—¿Estarás conmigo?
Le di mi copa de vodka.
»No es gracioso.
—Lo sé.
Página
—¿Te ponías nerviosa antes, cuando estabas con…? —No sé por qué,
pero parecía que no podía lograr decir el nombre de Jack. Mi negación a
reconocer su nombre parecía estar sucediendo más frecuentemente con
mis sentimientos cambiantes.
—Por supuesto que sí. Deberías saber mejor que nadie que no soy la
mejor con las multitudes.
Mientras las lágrimas nadaban en sus ojos azules, meneó un dedo hacia
mí.
—Sí. —Se limpió debajo de los ojos—. Con la forma en que me estoy
sintiendo, no va a tomar mucho para hacer que las cataratas comiencen
esta noche.
Asintió.
—Al igual que te amo por permitirme estar aquí para ti.
tenía yo.
El conductor de la limosina eligió ese momento para abrir la puerta, y
la multitud que aguardaba enloqueció al ver el beso de Jake y Abby. Ni el
rugido de los fanáticos los separó. En su lugar, rompieron el beso cuando
estuvieron malditamente listos y a su propio tiempo. Por supuesto, mi
hermana se disolvió en un ataque de risitas mientras Jake la ayudaba a salir
de la limosina. Gabe y Rae los siguieron, y entonces fue mi turno.
Me sonrió.
Una mujer con un brillante vestido negro nos dio a Emersyn y a mí una
sonrisa dentada.
183
Sí, me doy cuenta de que sonaba como una colosal cretino, pero ese
es el tipo de mierda que se supone que debes decir. Nos habían preparado
durante años sobre cómo manejar la prensa. Y había partes de la verdad
allí. Era una experiencia gratificante incluso ser invitado a la CMA, menos
que nada ser nominado para premios.
—Sí, la tengo. Pero todo el mérito recae en Abby, Eli y Gabe, junto con
los otros miembros de la banda y el equipo. Han ido más allá para hacerme
sentir bienvenida y hacer que funcione sin problemas.
—No estoy seguro de nada de eso. Para mí, creo que el éxito se
atribuye más al hecho de que teníamos un director talentoso que sabía
cómo sacar las mejores actuaciones de Emersyn y de mí mismo. Por no
mencionar el hermoso paisaje en el que fue filmado.
Una risita aguda escapó de los labios de Emersyn, una que solía oír
cuando estaba extremadamente nerviosa.
—No puedo creer que la gente piense que Eli y yo somos más que
185
—Malditamente correcto.
186
—Teniendo en cuenta que estás nominada junto con nosotros, diría que
se romperían varias piernas —respondí.
Ella rio.
—No debería ser más reconocida que Norm o Mike. Solo soy una
colaboradora en carretera; ni siquiera soy yo la que escuchas en el álbum.
Tú, Gabe y Abby son el corazón y el alma de Jacob's Ladder.
—Creo que estás olvidando que eres la estrella de un exitoso video. Eso
significa algo. Sobre todo, significas algo para esta banda.
M
ientras las luces se atenuaban, el auditorio se sumergió en la
oscuridad. La alegre música introductoria se puso en marcha,
señalando el comienzo del espectáculo. Cerrando los ojos,
recé desesperadamente pidiendo fuerzas para pasar la noche. Todo dentro
de mí se sentía crudo y devastado. Habría dado todo lo que tenía por estar
a kilómetros y kilómetros de aquí.
Solo otra actuación. No, no había sido eso para mí. Se había sentido
natural y correcto, y no es de extrañar que eso es lo que los fansvieron
Página
también. Había una voz ridícula en mi cabeza que quería que Eli peleara
por mí. Argumentando que pase lo que pase, deberíamos intentar una
relación romántica.
Pero no lo hizo.
—No. Estuvo bien. —Con la punta de los dedos, limpié las lágrimas que
quedaban. Antes de sentarme completamente, giré mi cabeza hacia él—.
¿Está mi maquillaje por todas partes?
Eli me miró.
—No. Se ve bien.
Sonrió.
—¿En serio?
—No. Estás bien. Lo prometo.
Las lágrimas me picaban los ojos ante su júbilo. Giré la cabeza para
besarle la mejilla.
una oportunidad. Gabe una vez más agradeció a Rae por ser su rayo de luz
y luego agradeció a Eli y Abby por ser su familia musical y de sangre. Cuando
llegó el momento de Eli, dio las gracias a Abby y Gabe y a sus padres. Reiteró
su agradecimiento a los miembros de la banda y al resto de la banda. Luego
se giró para sonreírme.
—Y gracias a Emersyn por hacer que Jacob's Ladder sea aún mejor con
sus magníficas vocalizaciones y su habilidad para tocar el violín. Sobre todo,
gracias por mostrarme coraje bajo fuego y gracia bajo presión.
Cuando me alejé, lo miré fijamente a los ojos. Quería decir tantas cosas,
pero no pude. Quería decirle que creía que me estaba enamorando de él.
Que podría amarlo de una manera diferente de la que jamás creí posible.
Todo lo que había sucedido tan lentamente entre nosotros parecía
converger a gran velocidad en ese momento.
—Gracias.
Página
Sacando mi teléfono de mi pequeño bolso de noche, le envié un
mensaje de texto al conductor para ver dónde había estacionado. Como
el espectáculo estaba a punto de terminar, me informó que ya estaba
alineado en la parte delantera del auditorio. Una vez que llegué a la línea
de limosinas, salió y me saludó. Después de deslizarme por el asiento de
cuero, fui directo al bar. Aunque no me gustaba el champán, abrí una de
las mini botellas de Moet y empecé a tragar la bebida.
—Hola, tú.
—Hola.
—Eso no sucederá.
—Porque tendrán que pasar por mí para llegar a ti, y no dejaré que
suceda.
—Gracias.
—No. Ve con los otros. Puedo tomar un taxi para que me lleve de
regreso.
Pero solo somos amigos, así que tenía que conformarme con eso.
Una vez que nos subimos al asiento trasero del taxi, empecé a poner mi
cabeza en mis manos, pero Eli me empujó hacia atrás contra él. Después de
poner su brazo alrededor de mis hombros, coloqué mi cabeza sobre su
pecho. Eli me conocía lo suficiente como para saber que, si quería hablar,
lo haría. Como la última cosa que quería hacer era rehacer mis averías,
permanecí en silencio. Considerando el estado degenerativo en el que
estaba mi mente, no estoy segura de haber podido conversar.
—Ya has hecho suficiente por mí esta noche. Creo que puedo hacer el
resto del camino por mi cuenta.
196
Después de que el ascensor nos trajo a nuestro piso, Eli me siguió por el
pasillo alfombrado hasta mi habitación. Saqué la tarjeta de mi bolso y luego
la deslicé. Al abrir la puerta, entré caminando y Eli me siguió.
—Sí, lo hago.
—Bien. Esta es la verdad. No, Eli, no voy a estar bien. Estoy bastante
segura de que nunca volveré a estar bien. —Cuando la boca de Eli se abrió
de par en par, me acerqué al mini bar y lo abrí. Después de agarrar un poco
de Jack, torcí la tapa para abrirla. No me molesté con un vaso. En vez de
eso, me llevé la botella a los labios y la bajé en tres largos tirones.
—Sí, lo estoy. Como una locura épica de mierda. —Siento algo por ti,
pero también amo a mi difunto esposo. Pero no puedo tener a ninguno de
los dos, y eso me está volviendo loca.
—¿No lo ves? Esta noche debería haber sido maravillosa para mí. Soy
parte de una banda exitosa que ganó una tonelada de premios. Pero en el
momento en que se puso el video de Jack, me quitaron toda la alegría y
emoción de la noche. Y una vez más, estoy jodidamente embrujada. Como
dijo el universo: “Oh, ¿estás disfrutando de la vida otra vez? Nop. No
podemos tener eso. Es hora de hacerte miserable de nuevo”.
—Sabíamos que esta noche iba a ser dura con el tributo. Me habría
sorprendido si no te hubiera destrozado —dijo Eli en voz baja.
—Ha pasado casi un año, Eli. ¿Cuándo se supone que será más fácil
exactamente?
—No lo sé. Ojalá lo supiera. Más que nada, desearía poder quitarte
todo tu dolor.
gueando por el cielo, una idea me golpeó tan fuerte que me estremecí.
Sabía que, si no actuaba inmediatamente, perdería el valor.
—Sigue latiendo a pesar de que me siento tan muerta por dentro. —Sin
apartar mis ojos de los suyos, deslicé la mano de Eli sobre mi pecho—. Hazme
sentir viva de nuevo.
—¿No es obvio?
—Sí, lo hago.
—No, has tenido una noche dura, y no estás pensando con claridad.
—Esta no eres tú, Emersyn. La charla sexy o el venir a mí… no eres tú.
—¿Cómo sabes que no soy yo? La última vez que lo comprobé, esto
era territorio desconocido para los dos.
—Y una vez más, te equivocas. Sé que has sentido algo por mí desde la
filmación del video. No estabas actuando cuando me besaste.
—¿Lo hicieron?
—¿Lo hicieron?
—Sip.
Agité la cabeza.
—Así que, mira. No sabes todo lo que hay que saber sobre mí.
—Tienes razón. Hay algunas cosas que no sé, como lo que se siente al
enterrar mi polla dentro de ti. Cómo se ve tu rostro cuando te deshaces con
placer. Los sonidos que haces cuando meto mi lengua en tu coño. Y
condéname al infierno si quiero saberlo, Sonny. Tengo tantas ganas de
hacerlo.
Se me secó la boca ante sus palabras. Cuando me mojé los labios, los
ojos de Eli brillaron.
Eli sumergió su cabeza hasta donde su boca se cerró sobre uno de mis
pezones expuestos.
Lo siguiente que supe es que Eli se arrodilló ante mí. Después de abrirme
los muslos, puso su boca entre mis piernas. Grité con placer al sentir como su
lengua se deslizaba hacia arriba y hacia abajo a lo largo de mi clítoris.
Cuando lo succionó en su boca, mis rodillas se doblaron, y casi me deslizo
202
Una vez que volví a sentirme segura, mis ojos se cerraron, y cabalgué a
lo largo de las olas de placer que me traía la boca de Eli. Mientras mantenía
su delicioso asalto a mi clítoris, continuó bombeando dos dedos dentro y
fuera de mí, deteniéndose a veces para retorcerlos dentro de mí para
golpear mi punto G. Era tan intenso que le tiraba de los mechones del
cabello y gritaba su nombre. A medida que subía más y más alto, no sabía
si podía aguantar más. Y entonces una ráfaga vino de dentro de mí seguida
de una carga de locomotora a través de mi abdomen. Cuando empecé a
regresar a la tierra después de mi intenso orgasmo, no podía recordar
cuándo había llegado tan duramente. En realidad, no estaba segura de
que lo hubiera hecho.
Cuando volví a mí misma, miré hacia abajo para ver a Eli mirándome
fijamente, con su lengua todavía chapoteando en mi centro. El calor
floreció dentro de mí otra vez, y tenía que tenerlo. Lo agarré por los hombros
y lo arrastré por mi cuerpo.
—Ahora, Eli.
—Lo sé, cariño. Pero ha pasado un tiempo para ti, y estás muy apretada
como el infierno. —Plantó besos en cada una de mis sienes antes de tirar
Página
hacia atrás para mirarme—. Lo último que haría sería hacerte daño.
El tierno gesto calentó mi corazón. Especialmente porque estaba en
medio de nuestro frenético acoplamiento. Al mismo tiempo, no estaba
segura de querer algo tierno. Era parte de hacer el amor, y eso no era
exactamente lo que había querido esta noche. Quería que me follaran.
—Lo estoy.
Eli se retiró y luego volvió a meterse dentro de mí. Grité con placer y
dolor. No me lo volvió a preguntar. En vez de eso, empezó a penetrarme y
a salir de mí tan furiosamente que le sujeté los antebrazos para mantenerme
en mi lugar en el colchón.
Este era el tipo de sexo con el que las mujeres fantaseaban, el tipo con
Página
Era mi Eli.
Había jurado mantener las cosas platónicas entre nosotros, para que
nada pusiera en peligro la amistad que teníamos. Pero de alguna manera
los eventos de esta noche habían destruido todo eso. Mi pasado y nuestro
presente habían convergido, y yo había terminado perdiéndome en mis
emociones. Aunque nunca me había sentido más viva por unos momentos
205
gloriosos, ahora me sentía aún más hueca por dentro. Como si fuera solo
una cáscara de mí misma. Tal vez era porque temía que mis acciones me
hubieran costado el futuro de Eli y el mío.
Página
Con un gemido de angustia, Eli se deslizó fuera de mí. Se agachó para
sentarse de rodillas a mi lado.
—Pero no lo detuve. Debí haberlo detenido. —Se frotó una mano sobre
su rostro—. No debería haber sido esta noche. No debería haber sido
cuando ambos estábamos emocionalmente aterrorizados. Debería haber
sido por amor, no por lujuria.
Después de que una mirada agonizante apareció en sus ojos, Eli abrió
la boca, pero un golpe en la puerta lo interrumpió. Después de que
intercambiamos miradas horrorizadas, Eli saltó de la cama y comenzó a
andar a tientas con sus pantalones.
—Está en el baño.
—Sí.
Oh Dios. De todas las cosas que tenía que decir. Contuve la respiración
por la respuesta de Eli.
—Está bien. —En ese momento, Rae llegó luciendo un par de botas
vaqueras en lugar de los tacones que había tenido más temprano en la
Página
noche. Después de que Gabe se unió a ella en el pasillo, Eli cerró la puerta.
Sus hombros se hundieron antes de darse la vuelta y comenzar a cruzar la
habitación.
—Pero Sonny.
Con esas palabras, lo empujé fuera del baño y cerré la puerta. El clic
de la cerradura en el lugar causó que Eli suspirara resignadamente. Escuché
sus pasos mientras caminaba hacia el espejo de la habitación. Después de
unos segundos, escuché que la puerta se abría y luego se cerraba.
208
Una vez que estuve sola, fui y abrí la ducha. Después de liberarme del
vestido, me deslicé bajo el chorro de agua hirviendo. No importaba cuánto
Página
me frotara, sabía que nunca sería capaz de lavar los pecados de esta
noche. Aunque hubieran aliviado el dolor en mi pecho, las lágrimas nunca
llegaron. Incluso cuando recordé mi amargura endurecida hacia Jack, o
cómo había usado a Eli para tratar de encontrarme a mí misma otra vez, no
lloré. Tal vez había llegado a un punto emocional de no retorno. Tal vez era
hora de abandonar Jacob's Ladder.
209
Página
17
M
e quedé en la ducha hasta que el agua estuvo fría, pero
nunca lloré. Después de salir, me sequé el cabello y me puse
mis pijamas robóticamente. Casi se sentía como si estuviera
de pie fuera de mí y mirándome como si fuera una extraña. Quizás porque
era más fácil juzgar a un extraño que juzgarme a mí misma, aunque
sinceramente, había hecho un muy buen trabajo criticándome.
Una larga pausa antes de que Rae respondiera Bn. Solo podía
imaginarme lo que estaba pasando por su mente ante mi petición. Sabía
que estaba mal que le pidiera que fuera deshonesta con Gabe, pero él no
podía saber que iba a hablar conmigo. No podía permitir que eso llegara a
Eli.
Corrí para abrir la puerta. Sin decir una palabra, Rae se metió dentro.
Después de que contemplara las botellas de licor vacías y las envolturas de
chocolate del mini bar que cubrían la habitación, me dirigió una mirada
cómplice.
—Algo así.
estaba aludiendo.
Rae resopló.
—Lo hizo. —No pude preguntarle si Eli todavía estaba con algo de
celebrando en serio que involucrara miembros del sexo opuesto.
Señalé el sofá.
—¿Quieres sentarte?
—Claro.
—Te ofrecería un trago, pero estoy bastante segura de que arrasé con
todo.
Rae rio.
—No puedo imaginarme cuán difícil debió haber sido mirar el tributo a
Jack.
212
—Lo fue. —La culpa me llenó por estar enfrentando mi dolor en este
momento, en lugar de lo que había sucedido realmente.
—Si te preocupa que los chicos estén enojados porque te salteaste las
fiestas, te prometo que no lo están. Aunque Gabe lo entendió por completo,
Eli parecía estar preocupado por ti.
—¿En serio?
—Tenía a todas estas mujeres arrojándose hacia él, pero todo lo que
podía haber era revisar su teléfono para ver si habías llamado o le habías
enviado un mensaje de texto.
—Lo sé. Odio pensar en lo mujeriego que era Gabe antes de estar
conmigo. No creo que hubiera soportado la tentación como lo hizo Eli esta
noche.
Sacudí mi cabeza.
—Jack no es la razón por la que no pude asistir a las fiestas esta noche.
—Tragué saliva con fuerza—. Fue Eli.
—No entiendo.
—¿Lo hiciste?
Página
—¡Ajá! —lo que hizo que saltara. Como había hecho yo más temprano,
no se molestó en usar un vaso. Tan solo la levantó y chupó un largo trago.
Una vez que tuvo algo de fortificación líquida, volvió a sentarse a mi lado.
—Lo que quise decir es, ¿cómo pasaron de lo que supongo que era Eli
consolándote a tener sexo?
—Si no hubiera sido Eli, ¿ibas a buscar a un tipo al azar para ligar?
—No, no, claro que no.
—Exactamente.
—No solo querías sentirte viva otra vez a través del sexo. Querías sentirte
viva a través del sexo con Eli.
—No. No estuvo mal. —Mi mano llegó a mis labios mientras recordaba
la sensación de la boca desesperada de Eli moviéndose contra la mía—.
Fue realmente, realmente bueno.
—Maldición —murmuró.
—Es verdad.
Masajeando mis sienes doloridas, pregunté:
—Porque hemos sido amigos desde que teníamos diez años, y ahora
somos compañeros de banda. Hay mucho en juego para que podamos
probar una relación romántica.
—No.
—No lo sabrás hasta que lo intentes. Además, con tan poco espacio
entre ustedes en la banda, no pueden dejar cosas como esta en el medio.
216
Gruñí.
—No estoy segura de que sea una gran idea. Dejé que mi cuerpo me
guiara y mira a dónde me llevó.
—Oh, ya veo.
no es fácil.
Cuando abrí la puerta para Rae, Eli se paró frente a mí. Su mirada se
balanceó entre las dos antes de que sus cejas se inclinaran enojadas hacia
abajo.
—De nada.
—¿Por qué estás tan enojado conmigo por hablar con Rae?
Página
—¿Por qué? Tal vez porque pasé toda la noche preocupándome por
ti. No podía pensar en nadie ni en nada más. La culpabilidad me consumió
porque te lastimé emocional y físicamente con el sexo. —Las expresiones de
Eli se suavizaron en una de arrepentimiento—. Jesús, Sonny, debería haber
sido más fuerte y decirte que no. Hay tantas cosas que debemos decirnos,
y lo último que necesitamos hacer es confundir eso con el sexo.
—Espera, Eli.
Él se encogió de hombros antes de caminar por el pasillo. Salté al oír el
portazo de su puerta. Justo cuando pensaba que la noche no podía
empeorar, lo había hecho. Cuando volví a mi habitación, no podía creer lo
que acababa de decir y hacer. En todos nuestros años juntos, no podía
recordar un momento en que hiriera los sentimientos de Eli.
E
l estridente sonido de mi teléfono me sacó de un sueño muerto.
Sentí como si mi cabeza hubiera golpeado la almohada. Girando
en la cama, gemí mientras mis músculos gritaban de agonía
mientras una banda de música tocaba una melodía de jazz al estilo de
Nueva Orleáns en mi cabeza.
—¿Sip? —grazné.
—No exactamente.
Rae había bajado con Emersyn. Estoy seguro de que habían discutido mi
comportamiento de anoche.
Gabe se rio.
Bufé.
—Bien.
quien le contaba sus secretos más profundos y oscuros. Yo era el que había
pasado los últimos once meses secando sus lágrimas y dándole un hombro
en el que apoyarse. Había hecho todo lo que creía posible para ayudarla,
y me lo había devuelto dejándome fuera.
—Positivo.
—Te lo agradezco.
—Sip, lo hacemos.
Gabe asintió.
Página
—No me gusta verte así. Es muy desconcertante. Quiero decir, se
supone que yo soy el gemelo melancólico, no tú.
Entré por la puerta del comedor con Gabe en mis talones. Después de
escanear la habitación, encontré a Rae y Emersyn sentadas en una mesa
lejana. Mientras Rae nos daba la espalda, yo tenía una vista perfecta del
rostro de Emersyn. En el momento en que levantó la vista y me vio caminar
hacia ella, la risa que había estado compartiendo con Rae se cortó, y su
expresión se oscureció.
Rae le sonrió.
Desde que Emersyn y Rae estaban sentadas una frente a la otra, Gabe
se sentó en la silla al lado de Rae, dejándome mirar con recelo la silla al lado
de Emersyn. Cuando me vio mirando la silla, Emersyn giró la cabeza y miró
por la ventana. Está bien, de acuerdo. Así que así es como iba a jugar a
esto.
225
»Gracias —murmuré.
Mientras ella se alejaba a toda prisa, Gabe inclinó la cabeza hacia mí.
—No me digas que no lo sabes. —Entrecerré los ojos hacia Rae—. Pensé
que tu novia ya te habría contado todo el chisme.
—No es que sea asunto tuyo, pero ella se me insinuó. Me rogó que
tuviera sexo con ella para que se sintiera viva de nuevo. A pesar de que la
he deseado de esa manera durante varias semanas, no creí que anoche
fuera el momento adecuado. Pero fue por mis sentimientos hacia ella por lo
227
que cedí.
confirmarlo.
»Maldición, hermano. Eso duele —dije.
—Yo también.
—Lo que sea. Cuando terminó, se volvió loca conmigo. Antes de que
pudiera calmarla y hablar de lo que pasó, ustedes dos aparecieron en su
habitación de hotel. Aunque quería quedarme, me pidió que fuera con
ustedes.
Su expresión se suavizó.
—Está bien. Sé que estás herido y confundido. Diré que le dije que
necesitaba hablar contigo.
—No sé por qué sigue dejándote fuera. No hay ninguna razón por la
que ustedes dos no deban sentarse y hablar de las cosas.
Gimió.
—Jesús, hombre, dije que lo sentía. Si averiguas qué puedo hacer para
229
—¿Disculpa?
—Te vas a casa en una semana por las fiestas. ¿Cuál es la prisa ahora?
—Los cuatro teníamos planes de volar a Puerto Vallarta donde uno de los
miembros de Runaway Train, AJ, tenía una casa en la playa para descansar
y relajarnos un poco antes de regresar a casa con nuestras familias. Parecía
que habíamos hecho esos planes hace una vida.
Ella me miró.
—Tú. Yo. Nosotros. Esa es la razón por la que quiero irme a casa.
—¿Tiempo para qué? ¿Hablar contigo misma sobre lo que sientes por
Página
—Jesús, ¿ahora no solo estás huyendo de mí, sino que también estás
pensando en huir de la banda?
—Nada.
—¿Eso es todo?
—Eso no es lo que quise decir. Ves, lo entiendo. ¿Sabes por qué? Porque
yo también tengo mucho miedo. Lo he tenido durante semanas. Pero,
¿sabes qué? Estoy harto de ser un cobarde de mierda, así que estoy
dispuesto a darle una oportunidad.
232
—No tiene por qué serlo. Estoy aquí para ti. Siempre.
—Sip. Ilumíname.
—Eso no es justo.
—Sé que no lo es. Pero no puedo evitar sentirme así. Estoy muy
enfadado con un muerto porque siempre va a ganar. Siempre lo elegirás a
él antes que a mí.
—Oh, Eli.
—Entonces empecé a darme cuenta de las pequeñas cosas sobre ti,
las cosas que un hombre nota sobre la mujer que le atrae emocionalmente.
Como el sonido de tu risa, la forma en que tu nariz se aprieta cuando estás
destrozando el violín, y la forma en que experimentas una película con una
variedad de emociones, en lugar de verla sin hacer nada. —Un bajo gemido
vino de lo profundo de mi pecho mientras sentía como si mi corazón se
estuviera rompiendo—. A medida que pasaba el tiempo, empecé a
imaginarme cómo sería ser el hombre que amabas con todo tu corazón y
alma, con quien pasarías el resto de tu vida.
—¿Lo hiciste?
Ella asintió.
¿Qué carajos? ¿No es suficiente para mí? ¿Qué demonios significa eso?
Ella era todo para mí.
Por primera vez desde que la conocí, no sequé las lágrimas de Emersyn.
En vez de eso, me acerqué a la puerta.
N
o estoy segura de haberme odiado a mí misma tanto como lo
hice en los días siguientes a cuando Eli y yo tuvimos sexo. No
sabía que podía albergar tanta insensibilidad dentro de mí,
pero lo hice. Mientras continuaba lastimando a Eli día a día, era como si me
volviera una extraña para mí misma. Como si estuviera fuera de mí misma y
observando mi comportamiento con horror. Para dos personas con un nivel
de intimidad sin precedentes, aparentemente, finalmente encontramos
nuestra Criptonita. Había querido llamarlo un millón de veces, pero nunca
tuve el valor de levantar el teléfono.
Aunque probablemente era una de las peores ideas que había tenido,
acepté la invitación de la mamá de Jack, Rachel, para comer con ellos el
Día de Acción de Gracias. Con dos pays de nueces caseros en mis brazos,
toqué el timbre. El hermano de Jack, Ben, abrió la puerta.
236
—Hola, extraña.
Página
—Hola, Ben.
—¿Lo tienen?
Valerie asintió.
Mi mirada rebotó de las chicas hacia Ben. Me dio una sonrisa triste.
Pasé los siguientes minutos vagando por todos los tíos y primos de Jack.
Página
—Gracias.
—Claro. Me encantaría.
—No. No importa.
—¿A dónde?
—Al cementerio.
—Me refería a ¿qué haces aquí con nosotros? De todos los lugares
donde podrías pasar Acción de Gracias, estás aquí con la familia de tu
esposo muerto.
—No lo sé —mentí.
Rachel me reprochó:
—Sí.
—Creí que eso fue lo que vi en tus ojos en la casa. —Pasando su brazo
por el mío, Rachel nos llevó a la banca de mármol que llevaba el nombre
240
de Jack—. Siéntate.
—¿Qué pasa si las cosas fueran al revés? ¿No hubieras querido que
Jack fuera feliz?
Ella rio.
—Le he dicho a John que, si me voy primero, será mejor que espere seis
meses antes de siquiera mirar a otra mujer, o voy a encontrar la manera de
volver para atormentarlo.
—Ya somos dos. —Rachel tomó mi mano entre las suyas—. Ha pasado
un año cariño. Todos sentimos que ha sido suficiente.
—En el fondo, sé que tienes razón. Más que nada en el mundo quiero
abrir mi corazón y dejar que el amor entre. —Con un gemido, agregué—:
¿Por qué tiene que ser tan difícil?
—Está bien. Puedo hablar de eso aquí. —Tragué saliva—. Es Eli Renard.
—Ya me lo imaginaba.
Jadeé.
Página
—¿Pero cómo?
Sonrió.
—Solo la intuición de una madre. —Guiñó un ojo—. Y vi el video de
ustedes dos.
Gimiendo, le respondí:
—Sí y no. Hay una parte de mí que temía que podría ser solo un rebote
después de Jack.
—No creo que alguien con quien compartas esa intimidad pueda ser
considerado un rebote. Lo has conocido por veinte años, Emersyn. Él te
conoce. Lo conoces.
—Oh, ya veo.
Rachel se rio.
—Está bien, Emersyn. Soy una mujer adulta. Creo que puedo soportarte
hablando de sexo.
—Pero yo estaba casada con tu hijo. Eso está mal de cualquier forma.
Rachel asintió.
—Sí. Fue maravilloso e incorrecto al mismo tiempo. —Cerré los ojos con
dolor—. Cualquier placer que experimenté fue reemplazado rápidamente
por una abrumadora culpa.
—Sí. —Luego le expliqué todo lo que había pasado entre Eli y yo.
Cuando terminé, las lágrimas corrían por mis mejillas—. Él ha sido mi roca y
mi ángel guardián durante este último año. Ha trabajado horas extras para
hacerme olvidar mi pesar y reír. Él es todo lo que cualquier mujer desearía
en un hombre.
Rachel sonrió.
—Entonces, es hora de estar con él. —Y esa era la razón por la que
amaba a Rachel con todo mi corazón. Ella me había recibido en su familia
con gracia y amor interminable. Los había extrañado en mi vida el año
pasado y esperaba no tener que separarme por completo de su familia
cuando me uniera a la de Eli. Si él me quisiera.
—Solo espero que, por haber huido, no haya arruinado las cosas entre
nosotros.
Rachel asintió.
—Sabes que necesitas hacer las cosas bien, así que ve por él.
La miré.
almuerzo.
Ella sonrió.
M
ientras prendía mi luz intermitente para girar hacia el camino
de entrada de Jake y Abby, tuve la abrumadora necesidad
de seguir conduciendo. No podía recordar alguna vez en la
que no hubiera querido pasar el rato en la casa de Jake. Pero la idea de
estar cerca de todas esas parejas felices y sus hijos me revolvía completa-
mente el estómago.
podía hacer algo tan fácil. Supongo que sentí eso cuando finalmente pude
hablar con Emersyn, que debería ser en persona. Al menos, eso fue lo que
me dije.
Página
Justo cuando abrí la puerta de mi auto, el cielo oscuro se abrió y
comenzó a diluviar.
—Si estaría todo bien, realmente me gustaría hacerlo. —Se volvió para
sonreírle a Rae—. Tengo mucho que agradecer este año.
—respondió papá.
Cuando todos comenzaron a inclinar sus cabezas, gesticule un:
Lágrimas ardieron en mis ojos ante la petición de Gabe. Nadie más que
Rae, él y yo sabíamos la verdad de la profundidad de sus palabras. Para
este punto sabía que, valía la pena pedirle al Gran Jefe que intercediera,
sobre todo desde que parecía que no había algo más que pudiera hacer
para ayudar.
—Yo iré. —Luego salió apurada del comedor. Unos momentos pasaron
antes de que reapareciera con su rostro iluminado tan brillante como el
gigantesco árbol de Navidad de tres metros y medio en la sala de estar.
Era Emersyn.
Salté tan rápido de mi silla que se cayó al suelo. Luego me apuré a salir
de alrededor de la mesa para unirme a ella en la puerta. Cuándo finalmente
estuve enfrente de ella, luché contra la urgencia de extender la mano para
tocarla y saber si era real. Parecía casi demasiado difícil de creer que
estuviera realmente aquí.
—¡Estás empapada!
—Voy a buscarla.
—¿Perdón?
—Lo dejaste todo para venir a mi lado cuando descubriste que Jack
había muerto. Me diste un trabajo en la música que tan desesperadamente
necesitaba. En los últimos meses, has hecho más de lo necesario para
asegurar mi salud tanto física como emocional. Entonces cuándo las cosas
se pusieron difíciles entre nosotros, hui.
—Todavía lo entiendo.
—He sido miserable todos y cada uno de los días que estuvimos
separados. Me di cuenta de que no había forma de que pudiera dejar la
251
banda o la música. Pero más que eso, supe que no había manera en que
pudiera dejarte. Debido a la idiota inimaginable que fui, supe que, si alguna
vez me perdonabas, necesitaba tener un gran gesto.
Página
Sonrió.
—Te amo, Eli. Te he amado como mejor amiga desde que tenía diez
años, y ahora te amo tan profunda y completamente como una mujer
puede amar a un hombre.
—Una vez dijiste que no eras buena con las palabras. No estaba de
acuerdo en ese entonces, y no estoy de acuerdo ahora. —Levanté una de
mis manos para tomar la de Emersyn. La cubrí para llevarla a mis labios
dónde deposité un tierno beso en su suave piel—. Y yo te he amado como
mejor amigo desde que tenía diez años, y te amo ahora tan profunda y
completamente como un hombre puede amar a una mujer.
252
Ella sonrió.
Gabe gruñó.
Una vez más, me mordí la lengua. Lo último que me faltaba era tener
que ofender a mi madre respondiendo que esperaba tendría suficiente
tiempo a solas con Emersyn para tener mi postre favorito. En cambio, asentí
antes de dirigirme hacia la puerta. Mientras salía a buscar el bolso al auto,
Abby envío a Emersyn a una de las habitaciones de arriba.
Ella sonrió.
»Eli, espera…
—Dijimos que nos amábamos. ¿Qué más hay que decir? —cuestioné
contra su piel.
Ella me empujó.
Gruñí.
Emersyn se rio.
—Es en serio.
—Absolutamente no.
—La única razón por la que las personas ponen frenos en el lado físico
es porque necesitan conocerse mejor. Uhm, hola, nosotros sabemos todo lo
que tenemos que saber el uno del otro. Lo único que queda por descubrir
es qué posición te hace llegar más rápido, o cuánto tiempo me lleva bajar
sobre ti y hacerte correrte.
Sonreí.
Página
—Eres imposible.
—Imposiblemente duro.
Gruñendo, me alejé.
—No creo haber tenido que trabajar tan duro para tener a una mujer
en mi cama desde que era un adolescente.
—Cualquier cosa que valga la pena es trabajo duro —se burló Emersyn.
—Solía querer una casa llena, pero después de ver a todos los demás
con sus hijos, creo que con tres estaría bien.
Sonrió.
—¿Te das cuenta que, para poder tener hijos, primero hay que tener
sexo?
Página
—No me digas.
—Sip. Es la verdad.
—¿De verdad te casarías conmigo esta noche solo para tener sexo?
—¿De verdad?
—Sí, de verdad.
—¿Qué pasa?
—Solo estaba pensando en cómo cada cosa será una primera vez
para ti: primera vez que te vas a comprometer, y primera vez que te vas a
casar. —Sacudió su cabeza—. No puedo darte ninguna primera vez.
—Serás la primera mujer que he besado, así como la última. Creo que
eso es una primera impresión jodidamente adorable. ¿No es cierto?
—¿Qué cosa?
Emersyn asintió.
Sacudí mi cabeza.
—No, eras tú —murmuré, hacienda eco de las líneas de la película.
—¿Quieres ir mañana?
—Justo cuándo pensé que no podías ser más romántico, tenías que
venir y decir algo cómo eso.
Gruñí.
259
—Nena, no soy una chica que sueña con caminar por el pasillo. Estaría
igual de contento de tener a mi papá casándonos junto a las sobras cómo
Página
Emersyn rio.
razón.
—Está bien. Te escucho.
—La última vez que estuvimos juntos, no fue enteramente por las
razones correctas.
Me estremecí.
Asintió.
—Más bien tiene que ver con el hecho de que verte desnuda sería
demasiado duro.
Rio.
—Si tú lo dices.
—Deberías saber que ahora soy una mujer moderna que no toma
órdenes. —Tuvo la audacia de pestañearme—. Tal vez si lo pidieras
amablemente, podría decirlo.
—¿Sonny, me harías por favor el hombre más feliz del mundo diciendo
esas dos pequeñas palabras otra vez?
Me sonrió adorablemente.
—Te amo.
—Bien —gruñí.
Sacudí mi cabeza.
262
—¿Lo ves? Tenemos mucho que aprender el uno sobre el otro —se
Página
burló.
—Perdóname si solamente quería saber sobre tus partes tiernas.
—Justo cuándo pensaba que no podría ser peor —respondí, pero sonreí
a pesar de mí mismo. Estaba deseando pasar el resto de mi vida con ella.
Rio.
—No. Vine por voluntad propia. Pero creo que se alegraron cuándo dije
que vendría a verlos.
la casa de huéspedes.
teniendo sexo esta noche, no podía dejar de reírme de cuán enojado debe
estar Gabe. Por supuesto, él no tenía que pasar por una sequía sexual y lejos
de la única mujer en el mundo con quien quería dormir.
—No es mi plan ideal, pero supongo que puedo vivir con eso por una
noche. Entonces la llevaré de regreso conmigo a la ciudad mañana.
Abby rio.
—Si no estás aquí arriba espiándome como cuándo eras una niña,
¿qué estás haciendo?
—¿Como?
—¿Lo hizo?
—No sé qué decir. Quiero decir, sip, sé que debería agradecerte por
haberte tomado todas esas molestias por nosotros.
Rio.
264
—Está bien, tal vez no fue fácil, pero no fue ninguna molestia.
Página
—Y solo por lo que ella dijo, ¿pensaste que volver a verla me haría feliz?
—No. Fu por lo que había presenciado cuándo estuve con ustedes dos.
—Los labios de Abby se retorcieron en una sonrisa cómplice—. Los otros
podrían haber estado ciegos ante sus sentimientos, pero yo no.
Abby rio.
—Es una buena muerte.
—Cierto.
—Me pareció que te había escuchado aquí arriba. ¿Qué pasó con
hacer que tus padres se calmen?
—No estoy enojada. También estoy muy agradecida por lo que Abby
hizo por mí.
—Lo hacía. En ese momento. Nunca dije nada sobre esta noche.
Sip, ella no tenía nada de qué preocuparse sobre eso, y justo tan pronto
como todos estuvieran dormidos, finalmente podría hacerle el amor a
Emersyn. Y así por el resto de mi vida. Jodidas gracias.
267
Página
21
D
espués de que Eli y yo nos reunimos con los demás en la planta
baja, nos sentamos alrededor de la mesa hablando y riendo a
través de varias ollas de café y platos de sobras, así como la
hora de acostar a los niños. Como no había tenido mucho apetito
últimamente, felizmente me atiborré de la deliciosa comida y los postres.
roncar y babear.
De repente, estaba completamente despierta. Poniendo una mano
sobre mis ojos, gemí de mortificación.
—¿No quieres?
—No puedo creer que incluso tengas que hacer esa pregunta. Por
supuesto que sí.
Él sonrió.
—Lo intento.
—Estaba esperando que, por lo vieja que es esta casa, ibas a usar un
pasaje secreto para entrar a mi habitación.
—¿Tienes un plan?
Él asintió.
—Buena idea.
ropa puesta.
Cuando salí del baño, salté al ver a Eli de pie junto a la chimenea
atizando el fuego moribundo. Mi mano voló para agarrar mi pecho.
Él rio.
»¿Qué?
Pero no tuve que esperar mucho para verlo todo de él. Doblándose por
la cintura, se quitó los calzoncillos de la cintura y los bajó por sus piernas.
Después de salir de ellos, se llevó las manos a las caderas y se paró frente a
mí en toda su gloriosa virilidad.
—Lo siento si te ofendí. Para mí, bonito es una muy buena descripción
de eso.
—No me importaría.
Eli sonrió.
—Demonios sip.
—No puedo creer que estés de pie desnudo ante mí, y estemos
teniendo una discusión del tipo Llenar los Espacios en blanco sobre cómo
luce tu polla.
espalda para desabrochar el cierre. Una vez que lo hice, no dudé antes de
dejar caer el sujetador de mi cuerpo. Con una sonrisa, Eli dijo:
Página
—Y así como así, me dejas sin aliento diciendo algo tan serio y amable.
Cuando bajé la mano entre nosotros para tomar su polla en mis manos,
las costillas de Eli se expandieron mientras inhalaba profundamente.
»La última vez, hiciste que todo se tratara sobre mí. Quiero hacer lo
mismo por ti hoy —susurré mientras acariciaba su longitud.
—Puedo vivir con eso. —Me deslicé por su cuerpo hasta que me
arrodillé ante él. Bajando mi cabeza, hice círculos con mi lengua contra el
pene de Eli, haciendo que gimiera. Luego alterné entre lamerlo como a una
paleta y bombearlo con mi mano. Por sus gruñidos de satisfacción, supe que
iba por el buen camino. Después de succionar la cabeza de su polla, lo llevé
hasta el fondo de mi boca. Nunca me habían gustado demasiado las
mamadas, pero estaba empezando a disfrutar realmente con Eli. Tal vez fue
porque era muy vocal. Con cada gemido, maldición y bocanada de aire,
me daba un detalle minucioso de lo mucho que lo estaba disfrutando.
queriendo darle tanto placer como me lo había dado a mí. Sosteniendo sus
bolas, les di un apretón. Fui recompensada con un gemido y Eli empujando
suavemente su mano contra mi cabeza—. Tienes que parar, Sonny, o me
voy a venir ahora mismo.
—No me importa.
Sacudió la cabeza.
—Esta noche se trata de hacer el amor, así que quiero venirme dentro
de ti.
con sus dedos, su lengua y sus labios se abrieron paso a través de mi sensible
grieta. Mientras enterraba su rostro aún más profundamente en mi coño, su
nariz y barbilla daban una fricción adicional mientras daba largas lamidas
Página
en mi centro. Cerrando los ojos por el intenso placer, empecé a mis mover
caderas contra su rostro.
Después de curvar dos dedos dentro de mí, la lengua de Eli se movió
una y otra vez sobre mi clítoris. Lo metió dentro de su boca y chupó, mientras
sus dedos bombeaban dentro de mí.
»Sí, Eli, ¡Oh Dios, sí! —grité cuando mi orgasmo atacó mi parte inferior.
Con amor puro y adoración irradiando en sus ojos, Eli se deslizó dentro
de mí. Permaneció enterrado hasta la empuñadura antes de salir y volver a
embestir completamente dentro de mí. Me encantaba la deliciosa abrasión
en lo más profundo de mí mientras me estiraba. Entonces sus caderas
establecieron un ritmo perezoso mientras me daba un montón de besos en
la parte superior de mis párpados y la nariz. Le había pedido que me hiciera
el amor, y podía sentir su amor con cada embestida de sus caderas y cada
tierno beso que me daba.
Después de que nos dio la vuelta, deslicé mis manos entre las suyas.
Nuestros dedos se entrelazaron mientras lo montaba a un ritmo lento y
constante. Por mucho que disfrutaba sostener su mano, extrañaba la
sensación de sus dedos en el resto de mi cuerpo.
276
»Tócame —dije.
labio inferior. Luego las deslizó por la línea de mi garganta. Las deslizó sobre
mi esternón antes de deslizarlas sobre mis pechos. Cuando le dio vueltas a
mis duros y anhelantes pezones, me mordí el labio para evitar gritar de
frustración.
Con una mano todavía acariciándome, Eli levantó la otra para acunar
mi mejilla. Cuando pellizcó mi clítoris, me dirigí al borde. La fuerza de mi
277
»¿Qué? —preguntó.
Eli resopló.
Girándome, moví uno de mis muslos sobre los suyos mientras ponía uno
de mis brazos sobre su cintura.
Página
—¿De qué?
—Jack.
—Está bien.
—En Nashville, me dijiste que nunca podrías competir con él, y que yo
siempre lo elegiría.
—Aunque eso podría ser cierto, no estoy seguro que me guste lo que
dice eso sobre mi como persona. Quiero decir, nadie que lo conociera tenía
nada malo que decir sobre Jack. No estoy seguro de que se pueda decir lo
mismo sobre mí.
segundo lugar.
Eli me miró con sorpresa.
—Lo hacía. Hasta cierto punto. —Lo que dije a continuación fue tan
doloroso que mi voz rozó apenas un susurro mientras lo decía—. A veces me
preguntaba si realmente me amaba, o si amaba la idea de mí… la idea de
nosotros.
—No puedo hablar por él, Sonny. De los muchos años en que observé
las relaciones y matrimonios a mi alrededor, he visto cuán importante es la
comunicación. Ahora mismo, si me dijeras que quisieras esperar un par de
años para tener niños, no me gustaría, pero encontraríamos un compromiso.
—Esa es una de las muchas cosas que amo de ti. Siempre pones a los
demás por delante de ti mismo. —Mis ojos se abrieron, y sacudí mi cabeza
tristemente—. Pero Jack no era así. Al menos no en su relación conmigo.
280
Asentí.
—No quiero que pienses que ya no puedes amar a Jack solo porque
me amas a mí. No dejas de amar a alguien solo porque murió.
—Lo sé.
ustedes dos.
—Sé a lo que te refieres. —Incliné mi cabeza para besarlo. Una vez más,
tuve que dar las gracias de que este día hubiera terminado de la manera
en que lo hizo. Le debía tanto a Rachel por darme la fuerza de ver la
respuesta mirándome a la cara y abrazar mis miedos—. Quédate conmigo
esta noche.
Sonreí.
D
esde el momento en que le dije a Emersyn que quería casarme
con ella, fue como si sus sentidos arácnidos de proposición
matrimonial entraran a toda máquina para la propuesta formal.
Cada vez que nos vestíamos o íbamos a un lugar medio decente a cenar,
se ponía en alerta máxima para que apareciera un anillo. Para el final de la
noche, cuando no le había propuesto matrimonio y mostrado un anillo,
suspiraba decepcionada. Por supuesto, dado que tuvo la desgracia de salir
con alguien como yo, hice mi misión en la vida confundirla con mis pistas.
Canalizando a uno de mis personajes favoritos de televisión, Jim Halpert de
La Oficina, decidí que la molestaría un poco con algunas propuestas falsas.
Sip, lo sé, soy un bastardo malvado.
La primera llegó un día después de los ensayos. Con los dos solos en el
escenario y bajo un halo perfecto de una de las luces del escenario. Me
dejé caer sobre una rodilla ante ella. Soltó un chillido, y sus manos volaron
para cubrir su boca. Sin apartar mis ojos de los de ella, comencé a atar uno
de mis tenis.
Con un gruñido, giró y se apartó de mí. Para que conste, no dormí solo
esa noche. Para compensar mi estupidez, le di dos orgasmos y vimos tres
episodios de Amas de Casa Reales de L. A.
Una vez que nuestras ensaladas llegaron a nuestra cena a la luz de las
velas, me había acercado al otro lado de la mesa y tomado su mano.
—Sí, lo es.
Me reí.
—¿Qué pasa?
Una vez más, el pánico bailó en los ojos de Emersyn. Volvió a colocar el
estuche sobre la mesa y lo abrió. Envolviendo sus dedos alrededor del cuello,
sacó el brillante instrumento del estuche. Mi aliento se detuvo cuando ella lo
examinó.
—Se ve bien.
288
—Eso es un anillo.
—¡Sí, oh Dios, sí, Eli! —gritó antes de lanzarse hacia mí. Mientras me
cubría el rostro con besos, la abracé, enterrando mi rostro en los sedosos
mechones de su cabello. No había mayor sensación que tenerla en mis
Página
Emersyn soltó una risita antes de pasar su mano por mi pecho y por mi
290
—Solo hasta que sea un miembro del Servicio Secreto que haga una
barrida, y nos arresten —respondió con una sonrisa.
—Buen punto.
—Tal vez. Tal vez no. —Mi lengua lamió su cuello mientras mi mano se
metía entre sus piernas—. Pero eso es parte de la diversión.
Ella rio.
291
sabía que un simple gesto la pondría tan caliente. Justo cuando pensaba
que no podría mejorar, ella cayó de rodillas frente a mí. Sus manos me
desabrocharon los pantalones. Su mano se hundió dentro de mis pantalones
y calzoncillos para liberar mi palpitante polla. Después de lamer sus labios,
ella me chupó profundamente dentro de su cálida boca. Mi cabeza cayó
hacia atrás contra la pared mientras se balanceaba arriba y abajo sobre mi
polla, su mano añadía una deliciosa fricción.
—No necesito ningún juego previo, nena. Eres tú quien debería recibir
la atención oral —le dije con voz ronca.
—Oh, es una invitación en toda regla. —La agarré por debajo de sus
brazos y la levanté sobre sus pies. Después de darnos la vuelta, puse sus
manos en la pared con ella de espaldas a mí. Luego me arrodillé en el piso
frente a su glorioso trasero. No pude evitar estar agradecida de que su
vestido fuera considerablemente más corto y menos ceñido que el que
había llevado a los CMA. Ese había sido un dolor en mi culo con el cual lidiar
cuando estaba tratando de tocarla.
Ignorándola, salí y luego volví a golpear dentro de ella. Esta vez fue
Emersyn quien hizo más ruido. No había forma en el infierno de que la
regañara por eso. Quería escuchar cada sonido sexual que ella hacía,
grande y pequeño.
»¡Joder sí, Emersyn! —grité. Cuando volví en mí, una mirada de pánico
había reemplazado a la previamente saciada en los ojos de Emersyn.
Sacudió la cabeza.
—Mierda —murmuré. Poco a poco, salí de ella, tratando con fuerza que
nada mío cayera en la parte inferior del vestido. Lo último que necesitaba
era explicarle a Stella o al resto de la banda por qué había una mancha de
semen en el atuendo inaugural de Emersyn.
por mis piernas. Una vez que mi polla estuvo guardada y mi camisa metida
de nuevo, abrí la puerta y asomé la cabeza. Afortunadamente, no había
nadie ahí fuera. Me apresuré a cruzar el almacén y volver al pasillo. Dos
Página
Con las manos llenas de toallas de papel, iba a ser un poco difícil sacar
la billetera de mis pantalones. Ahora que lo pienso, no había traído mi
billetera. En mi mente, todavía podía verla ubicada sobre la mesa de la suite
del hotel. Había estado demasiado involucrado en mis planes para
agarrarla.
—Está bien. Es bueno. Estamos siendo más restrictivos con todo ya que
el presidente llegará en la próxima hora.
295
—¿Dónde estabas?
Se rio.
—Veinte minutos.
—Iré contigo.
296
Emersyn se rio.
—No puedo creer que haya dicho eso sobre el lápiz labial.
—Al menos solo mencionó besarse. Podría haber dicho: “Así que
ustedes dos estaban disfrutando de una follada post-compromiso, ¿eh?”
297
Sacudió la cabeza.
—Es casi el momento para mi período, así que las posibilidades son muy
bajas.
—¡Estamos comprometidos!
conseguir entradas.
Gabe se rio.
Página
—Me encantaría ser una mosca en la pared para ver sus reacciones.
—Justo cuando pensaba que esta noche no podía mejorar, oigo estas
noticias.
—Hablando de esta noche, será mejor que se den prisa si van a llegar
a la prueba de sonido —dijo Gabe.
Abby asintió.
Sonrió.
M
irando mi reflejo frente a los espejos triples, contuve las
lágrimas que nublaban mi visión. Un año y medio después de
convertirme en viuda, estaba usando un vestido de novia de
diseñador. El hermoso vestido que me hacía sentir de la realeza era la
creación de la hermana menor de Jake, Allison. En los últimos tres años, se
había convertido en una diseñadora de ropa infantil muy codiciada bajo su
marca Allie-Beans. Pero de vez en cuando, también diseñaba vestidos para
ocasiones especiales para familiares y amigos. No solo Allison era parte de
la familia de Jake y Abby, sino que también era parte de la familia Runaway
Train/Jacob’s Ladder ya que se había casado con el bajista de Runaway
Train, Rhys McGowan. Había diseñado el vestido de novia de Rae
recientemente, y cuando vi lo hermoso que era, no pude esperar para
trabajar con ella.
—Gracias a Dios. No estoy segura de cuándo fue la última vez que sentí
tanta abrumadora presión para diseñar un vestido de novia. —Inclinando su
cabeza al pensar, respondió—: Probablemente fue el mío, dado que temía
que estaba demasiado cerca del proyecto como para hacerlo bien.
—¿Por qué sentías presión? No me digas que soy una diva, y ni siquiera
me doy cuenta —bromeé.
—No. No es nada de eso. Creo que tiene que ver con que te mereces
el vestido más hermoso que pueda imaginar. Ya sabes, después de todo lo
que has atravesado y todo el tiempo que Eli ha esperado para casarse.
Un dolor ardió por mi pecho ante las referencias a Jack y Eli. Sabía que
sin importar cuánto tiempo pasara, siempre amaría a Jack. Afortunada-
mente, había encontrado a un hombre que tenía un corazón lo
suficientemente grande como para aceptarnos a ambos.
—¿Cómo se siente?
Sonreí.
—No creo que comer por estrés sea un problema. No es mi primera vez
en el rodeo.
—Bueno, gracias.
—Está bien. Eli me contó que fue años atrás, antes de que tú y Rhys
estuvieran saliendo, mucho menos casados.
Le sonreí.
Página
—Sí, lo hizo. No te preocupes, sé que estás enamorada de Rhys, y Eli
estaba ayudándote a darle celos.
—Sí, eso fue más o menos lo que sucedió. Al mismo tiempo, no estaba
cegada a lo guapo que era, o lo divertido que era estar cerca de él.
seguidas.
Considerando el problema que había tenido para quedarse
embarazada, Eli y yo habíamos estado sorprendidos cuando Abby anunció
su embarazo el año anterior. Pero nadie estuvo más sorprendido que los dos
futuros padres. Jake había sacudido su cabeza hacia nosotros.
—Un consejo. Solo porque un doctor diga que no puedes tener más
hijos, no significa que no pueda suceder.
—Quizás eso significa que podemos tener más, cariño —había dicho
Abby con una sonrisa.
Allison sonrió.
—¿En serio?
—Tengo algunos secretos bastantes sorprendentes del oficio.
Jadeé.
—¿Qué? No, no. no puede ser. —Agité mi mano con desdén hacia
ella—. Quiero decir, entiendo por qué pensarías eso, con Rae embarazada,
y Abby teniendo un bebé recientemente. Pero nop. No hay forma de que
esté embarazada.
Oh, Dios. Tenía razón. Las mujeres que tenían sexo quedaban
embarazadas, y desde que Eli y yo nos habíamos convertido en pareja,
teníamos mucho sexo. Pero siempre usábamos protección. Había dejado de
usar anticonceptivos después de que Jack muriera, así que cuando las
305
cosas se volvieron físicas entre Eli y yo, nos decidimos por los condones. Se
supone que ni siquiera tendría que ver a mi ginecólogo hasta el próximo mes
Página
—De verdad. Estoy bien. —Cerrando los ojos con fuerza, exhalé una
respiración cansada—. Déjenme decirlo de otra manera. Físicamente, estoy
bien. Emocionalmente, soy un desastre.
—Si estoy embarazada, no podré usar este vestido para cuando llegue
el día de la boda.
—Sip, pero pensé que solo era porque mi período se había retrasado.
—En el momento en que las palabras salieron de mis labios, me quedé
boquiabierta—. ¿En serio? ¿Qué tan despistada puedo ser? Mi período está
retrasado, y no me detuve ni una sola vez a preguntarme si podría estar
embarazada.
Abby asintió.
—Sí. Lo juro.
Sonreí.
Página
—Hasta que vea una línea positiva en una prueba, atribuiré toda esta
preocupación innecesaria de esperar un bebé por todo lo que ha ocurrido
últimamente con el nacimiento de Annabelle y el embarazo de Rae.
—Señalando a Allison, agregué—: Supongo que eso significa que hay algo
en el agua. Será mejor que no bebas nada de eso.
—Lo siento mucho. Tengo que trabajar en mi boca ahora que estoy
cerca de niños pequeños.
Resoplé.
—Creo que estaré bien.
—De acuerdo.
Llamaron a la puerta.
309
Allison se la quitó.
—De nada.
Una vez que Allison cerró la puerta detrás de Mónica, ella cerró la
brecha con Abby y conmigo en dos largos pasos.
—No exactamente.
Ella rio.
—Esto es lo que haremos. Leeré las instrucciones para que tomes una
prueba a la vez.
D
espués de dejar a Sonny para su prueba de vestido en el estudio
de diseño de Allison, decidí quedarme en el vecindario. No
sabía exactamente cuánto tiempo tomaba una adaptación
de vestido, pero sabía por experiencia que cuando las mujeres de Runaway
Train y Jacob's Ladder se juntaban, se producía un prolongado festival de
conversación.
—Podemos almorzar en otro lugar. Pero para que lo sepas, tienen una
calificación de cinco Estrellas Yelp por sus carnes y costillas.
—Bueno. Quiero que tengas el vestido de tus sueños. No solo eso, sino
que también quiero que tengas la ceremonia de tus sueños. —Moviendo las
Página
cejas, agregué—: Ya sabemos que la luna de miel será fuera de tus sueños
y de este mundo.
Emersyn se rio.
—Gracias a Dios.
314
—¿Qué?
—Estoy embarazada.
Parpadeé hacia ella. Era como si viera su boca moverse y las palabras
saliendo, pero solo no podía procesarlas. Cuando seguí sentado allí,
mirando, Emersyn extendió la mano y golpeó suavemente mi mejilla.
»¿Eli?
Una vez que estuvimos solos de nuevo, los ojos de Emersyn buscaron los
míos.
—Que se jodan los planes. Esto es mejor que cualquier plan que
pudiéramos haber hecho.
—¿De verdad?
—¿Qué? —pregunté.
Me estremecí.
316
—Eso es suficiente.
—Bien, de acuerdo.
Sonny se rio.
—Bah, ahora que lo pienso, preferiría que tuviera a Elijah como segundo
nombre.
Sonny se rio.
—Sabes, no tenemos que decidir esto hoy. Nos quedan unos ocho
meses para preocuparnos por ello.
Me encogí de hombros.
—Por qué no. Creo que se tomarían las noticias mucho mejor si
estuviéramos casados.
—Lo quería por ti. No quería que pensaras que te estabas perdiendo
algo.
Sonreí.
—Creo que por una vez puedo dejar que Gabe me supere.
Sonny se rio.
—Estoy seguro.
Salí de la cabina para dejarla pasar. Una vez que estuve solo, saqué mi
teléfono.
—Hola, Daniel, soy Eli. Necesito un favor gigante. Porque, joder. Voy a
ser padre y Sonny será mi esposa en menos de doce horas. No se podía
poner mejor que eso.
321
Página
25
S
eis meses atrás, cuando había caminado por la playa de la isla
privada, nunca podría haberme imaginado que algún día
cercano me estaría casando allí. Pero aquí estaba, descalza, con
un vestido de gasa blanca y tirantes finos. A mi lado estaba el hombre que
amaba con todo mi corazón y alma. El hombre al que había amado durante
la mayor parte de mi vida. Mi Eli.
había estado viviendo los últimos dos meses. Sip, nuestros padres tampoco
sabían ese pequeño detalle.
Me reí.
»¿Lista?
—Ha sido una construcción lenta por más de veinte años, Sonny. No
creo que hará daño acelerar un poco las cosas.
—Tienes razón.
—Vamos a tener que enviarle a Daniel un cheque extra por todo esto
—comenté al entrar al muelle.
324
—Pensó en todo.
—Y un altar.
Eli sonrió.
—¿No lo fue?
—Estás bromeando.
Cuando llegué a la parte superior del altar, tomé mi lugar junto a Eli. Lila
continuó tomando fotos de nosotros, además de ser nuestra testigo legal del
matrimonio.
—Queridos hermanos, nos hemos reunido hoy aquí para unir a este
hombre y a esta mujer en los lazos del sagrado matrimonio —comenzó
Murray. Me distraje por unos momentos, abrumada por la belleza y el
romance del momento. Pero luego volví en mí cuando oí a Murray decir mi
nombre.
Inhalé una respiración adolorida. ¡No, por favor, ahora no! No permitas
que nada arruine este hermoso momento entre Eli y yo. Pero entonces el
recuerdo cambió. Jack estaba delante de mí en el traje con el que había
sido enterrado. Una luz brillante lo envolvía.
—Gracias. Te amo.
—Por amarme.
—No necesitas agradecerme por eso. Es una segunda naturaleza…
una parte de mí.
Asentí.
Sonrió.
—Está bien. Está embarazada, así que estamos haciendo todo al revés.
—Nuestras disculpas.
—He hecho muchas bodas en esta isla, pero estoy bastante seguro de
que esta es la más interesante —reflexionó.
Todo en nuestra relación podría remontarse a los qué pasaría si. Si Jack
no hubiera muerto, nunca me habría ido de gira con Jacob's Ladder. Nunca
habría llegado a ver a Eli de otra manera que como mi mejor amigo. No
hubiera sabido lo que era experimentar una intimidad física y emocional tan
profunda como la que teníamos.
C
on la mano de Emersyn en la mía, los dos estábamos de pie en
un hermoso prado lleno de flores silvestres.
—¿De verdad?
—Sí.
Ella se rio.
—Eso es verdad.
330
Cada día, tenía que agradecer a Dios que amaba y estaba casado
con una mujer que adoraba a mi familia tanto como yo. Por supuesto, lo
mismo podría decirse de la manera en que me sentía respecto a su familia.
Sabía que nuestro pasado tenía mucho que ver con eso.
—Esto no es Atlanta.
—¡Escuché eso!
donde nuestro hijo de dos años estaba corriendo por la hierba alta con
Annabelle, mientras Jules y Jax los perseguían. Su risita contagiosa flotaba
hacia nosotros, causando que el calor se extendiera por todo mi pecho.
Página
Los últimos tres años con Emersyn habían sido los mejores años de mi
vida. Olvida los premios que había coleccionado y la fama que había
experimentado. Nada se comparaba con encontrar finalmente a mi otra
mitad. Mi alma gemela. Mi esposa y la madre de mi tan esperado hijo.
Con el nacimiento de Ethan, entendí aún más por qué Abby había
querido a los gemelos con ella durante la gira. Ni siquiera podía comenzar a
imaginarme el infierno de no ver a Ethan todos los días. Por supuesto, eso
también habría significado dejar atrás a Emersyn, y eso seguro como el
infierno que no estaba sucediendo. Ella necesitaba continuar siendo parte
de la música tanto como Abby lo hacía. Debido a que nuestros bebés solo
tenían una diferencia de cinco meses, Gabe y yo contratamos a una niñera
para que ayudara a Rae y Emersyn con Charlie y Ethan. Solo éramos una
332
—¿Sí?
Se encogió de hombros.
—Está bien entonces. Haré que nuestro abogado prepare los papeles
y empiece con la escritura.
Jake sonrió.
—Creo que me las arreglaré bien con treinta y seis hectáreas. Eso es
bastante para pasarles algún día a los gemelos y a Annabelle.
Emersyn sonrió.
—Lo estoy. Siendo hijo único, nunca me sentí solo porque tenía un
montón de primos por el camino. ¿Qué podría ser mejor para mis hijos?
Página
Asintiendo, le respondí:
—No podría estar más de acuerdo contigo.
—¡Jake! Ven a buscar a tus gemelos. Están insistiendo en que los lleve
al arroyo, y ya sabes, ¡yo no hago lo del arroyo! —gritó Abby con Ethan en
una cadera y Annabelle en la otra.
—Quieres decir... que vas a tener. Quiero decir, que vamos a tener...
—Tragué—. ¿Gemelos?
Normalmente, iba a todas las citas médicas de Emersyn, pero hoy, ella
había insistido en que siguiera con Abby y Gabe para hacer nuestra visita
mensual al Hospital Infantil de Egleston antes de que todos saliéramos de la
ciudad hacia las montañas. Ahora que escuchaba esta noticia, no podía
imaginarme estar más enojado por hacer algo tan bueno.
—Lo sé, cariño. Pero creyeron oír dos latidos, así que hicieron un
ultrasonido rápido. —Dejó caer su mano de mi rostro para meterla en el
bolso que tenía a su lado. Aspiré un poco cuando sacó una foto—. Aquí
están —dijo ella mientras me la entregaba.
Ella se rio.
—Sip, lo hacemos.
Emersyn resopló.
miles de veces.
—Lo sé. Pero eres la mujer que más amo en el mundo. Eres la madre de
mis hijos, y mi compañera musical. —Cuando las lágrimas me picaron en los
ojos, negué con la cabeza de manera enojada—. No puedo soportar la
idea de algo pasándote. Incluso si no es nada más que tú estando
adolorida.
—No puedo creer que estemos a punto de ser padres otra vez.
Me reí.
—No. Creo que todo termina cuando los médicos se lavan las manos.
Página
—Supongo que sí. —Sonrió—. Realmente estoy muy emocionada por
conocerlas.
—Yo también. Aunque tengo que admitir que estoy un poco intimidado
por tener dos a la vez.
Cuando bajé la mirada, las lágrimas caían por las mejillas de Emersyn.
Debido a que sus brazos estaban atados, le quité las lágrimas antes de bajar
mi cabeza para besarla. Otro grito nos alertó que nuestra segunda hija había
nacido. Meses atrás, cuando supimos que íbamos a tener niñas, elegimos los
nombres de Eva Elizabeth y Emma Grace. Ahora tendríamos que decidir
cuál nombre iba con cada niña.
Resopló.
Página
—Eres el peor mentiroso, Eli. —Sacudió su barbilla—. Ve a ver a nuestras
niñas.
—Oh, Eli, siempre has dicho las cosas más dulces —hipeó Emersyn a
través de sus lágrimas.
—Tú y nuestros hijos son los más grandes amores de mi vida. Todo es
340