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MAX WEBER

Clase 25 de noviembre de 2009


PROCESO DE RACIONALIZACIÓN EN OCCIDENTE (Continuación)
 Alto desarrollo industrial en Alemania, previo al surgimiento del nazismo. Hay una emergencia de una economía
de corte capitalista muy rápida, una emergencia de industrias. Con las industrias, también surge un alto desarrollo del
proletariado industrial.
 Para que esto sea posible, dice Weber, se hace necesario un ethos particular (configuración mental), tendiente a
privilegiar la organización racional, más específicamente, una organización racional de la economía y una
organización racional de la producción.
 En la medida en que el proceso de racionalización va avanzando, deja atrás todas las técnicas tradicionales; una de
las primeras cosas que dicta esta racionalidad económica es la separación del espacio del trabajo del espacio
doméstico, asociado este último a la familia y la socialización y no al rendimiento económico, siendo este un efecto
racionalizador, separando las esferas. Otra forma de separación es el desligue de la economía y la religión.
 Con el predominio cada vez más creciente de la economía se estremece muy en profundidad el plano de las
relaciones sociales y se llegan a dar nuevas relaciones sociales. A nivel de ciudad se dan relaciones diferentes a las
que se dan a nivel rural, el cual se basa en mucha solidaridad de tipo familiar. Hay una transformación sustantiva en
las relaciones sociales a causa del proceso de racionalización.
 Estos cambios que se asocian a la economía tienen impacto sobre prácticamente todas las actividades de las
sociedades, hay cambios en la naturaleza del poder, la cual es distinta a la que se debía a la obediencia del rey cuyo
poder provenía de emanaciones divinas.
 La pregunta fundamental que se formularán todos estos autores (Weber, Rickert, Simmel, entre otros.), se asocia
con qué es lo que está sucediendo en la sociedad europea para que estas transformaciones tengan lugar: pregunta por
la naturaleza de la transformación de la sociedad. Weber interpreta los fenómenos que le toca analizar en relación
estrecha con el nuevo comportamiento de la economía. El imaginar una sociedad en transición implica oposiciones,
como toda transformación en la sociedad se genera una polaridad. Por un lado Weber observa a los nostálgicos de
siempre por un antiguo régimen, lo que revela una tendencia conservadora y vinculada al antiguo poder aristocrático,
además prevalecían fuertes tendencias centrífugas en términos de la prevalencia del sentido regional. Por otro lado,
existía una tendencia de tipo universalista con intención de crear Estado con poder centralizado de carácter
administrativo, materializándose a través de procesos universales, además intentan establecer una democracia
representativa. La tendencia más fuerte fue la de instalar este tipo de democracia.
Estructuras mentales: religión
 Este plano lo podemos asociar al plano de las mentalidades, qué es lo que ocurre en Europa desde el punto de vista
de las mentalidades. Hay un tema que tiene importancia y que marca este período y que es la descristianización:
avanza prácticamente por gran parte de Europa este proceso de secularización. Se genera una pérdida de la centralidad
de la religión como componente fundamental de la mentalidad. Sin embargo, el matiz es que en Alemania se ha
producido un elemento religioso importante asociado a la reforma, el catolicismo sufrió un sigma. El acoplamiento de
mentalidades o de creencias al nuevo orden económico no es completamente incompatible con la religión, a condición
de que la religión preste un cierto tipo de argumentos que justifica el nuevo orden económico. La laicización en
Alemania camina de la mano con la presencia de una religión que, en el fondo, acompañará el nuevo proceso histórico
y se instalará una conjunción entre una cierta manera de creer y una cierta manera de pensar la economía: un cierto
creer religioso se va a acoplar y será funcional a un cierto dinamismo económico de tipo nuevo. Esto, dice Weber, se
da en el mundo protestante, no en el católico.
Comprensión del nuevo orden social
 Weber intentará comprender y hacer comprender lo que consideramos como un nuevo orden social. Y para
comprender las formas de organización social propias de este mundo moderno, Weber intenta compararlas con
civilizaciones anteriores. Con toda esta información que Weber tiene, llega a preguntarse: ¿Cuál es el motor mismo de
la dinámica nueva desde el punto de vista económico? ¿Por qué esto tiene lugar en occidente y no en otras partes del
mundo? Debe haber un elemento que legitime la imposición de este nuevo orden.
 Para Weber hay un gran principio que se ha ido imponiendo en Europa para validar la sociedad industrial: el
triunfo de la razón. El hombre tiene todo el potencial desde sí mismo con la facultad racional que posee, para no
inhibirse a ningún desafío del conocimiento, es decir, autonomía de las fuerzas sobrenaturales. La razón, además,
requiere de la ciencia.
 La razón es de uso corriente (S. XIX), la razón que se termina imponiendo es de una cierta índole, esta es la razón
instrumental y muy funcional al nuevo orden. Esta racionalidad, aplicada a la economía, tiene dos objetivos
primordiales: el ser eficiente y el cálculo. Aquí surge entonces, un quiebre con los elementos sustantivos de la
tradición, pero la religión protestante producirá una situación particular.
Oriente en contraposición al modelo de Occidente
 Para varias culturas orientales, lo único posible es la preservación de lo que hay (en el caso de la India). En el caso
de China, lo que prevalece es un factor decisivo, asociado a creencias y mentalidades, asociado al culto a los
ancestros, los cuales son objeto de un respeto y veneración tal, que cualquier innovación puede ser entendida como
una ofensa a los ancestros, dice Weber. Incluso, en sociedades orientales modernas, se puede ver que no han roto con
la tradición de culto a los ancianos, quienes ocupan un lugar preferencial en estas sociedades.
 A partir de esta relación particular, es decir, este apego al culto a los ancestros, producirá un contra efecto a la
formación de un proceso de acumulación primitiva. Este obstáculo tiene que ver con un problema de la tierra: si la
tierra se asocia a los ancestros, es imposible transferirla, no puede haber compra y venta de tierra; y a juicio de
Weber, uno de los factores decisivos económicos que permitió entrar al nuevo orden económico es la transferencia de
tierras; esta posibilidad económica de transacción de la tierra es imposible cuando aquel objeto en sí no puede ser
objeto de transferencia económica (por razones culturales).
 La situación de la India y de la China, de acuerdo con Weber, son dos buenos motivos para que estos procesos de
racionalización y nuevas dinámicas económicas no pudieran tener lugar en oriente.

ETICA PROTESTANTE Y ESPIRITU DEL CAPITALISMO


Relación entre las nuevas dinámicas económicas y la religión: ética protestante y ética católica
 Weber escribió la ética protestante y el espíritu del capitalismo, desde el cual se puede comentar: haciendo
observación sobre datos estadísticos de Alemania, Weber constata que hay diferencias en este país en torno, no sólo
a indicadores de crecimiento, sino también a indicadores relacionados a la educación que señalan diferencias en el
territorio Alemán con respecto a la innovación; estas diferencias en educación tienen que ver con la formación que
le dan a sus hijos diversos ciudadanos alemanes. Weber constata que hay claras diferencias entre regiones católicas
alemanas y protestantes alemanas. En las zonas católicas los padres de familia educan a sus hijos en formaciones
tradicionales (abogado, soldado o cura, por ejemplo); este tipo de formaciones tradicionales no son funcionales a la
economía, se asocian más al prestigio, a cierta herencia cultural de la edad media pero no se asocian a lo que, a un
mismo tiempo, en regiones donde se procesa el protestantismo, los padres de familia mandan a sus hijos a estudiar
cosas asociadas a la economía, orientándolos mucho mejor hacia lo que se ve venir como el nuevo mundo.¿Por qué
sucede esta separación?
 Weber nos menciona que esta actitud confronta, en el fondo, un protestantismo propio de las sectas
calvinistas, las cuales tienen una cierta manera de creer distinta a otras formas de protestantismo y opuesta al
catolicismo; esta ética protestante es mucho más acorde con la nueva economía que lo que podría ser una ética
católica, porque los católicos miran con desconfianza el enriquecimiento y el apego desmesurado a las cosas
mundanas y el usurero supuestamente se iba al infierno, hasta que se propone la tesis de la existencia del purgatorio.
 En esta ética protestante hay factores que vale la pena analizar:
1. La creencia que preside es la de predestinación, pues se basa en el principio de que dios determina en
cada una de las criaturas antes de nacer quienes serán los elegidos. La predestinación, entonces, es algo
que obedece exclusivamente a la voluntad de un dios inalcanzable y no se puede intentar por ningún
motivo que las voluntades de dios sean comprensibles y modificables. No hay aquí entonces, una lógica
del perdón pues no se puede modificar ninguna decisión de un dios superior e inalcanzable. Se va a
intentar, al menos, la obtención de alguna señal que marque, a través de las propias conductas, si una
persona está predestinada. Esta búsqueda de alguna señal no puede ser lograda sino mediante lo que se
entiende como conductas mundanas que eventualmente “agraden a dios”.
2. A partir de lo anterior se empieza a desarrollar una valoración considerable del trabajo, y asociado a
esto, todas las conductas dentro del trabajo pueden ser el factor que permita obtener la señal que tanto
se espera. Entonces, asociado al trabajo se encuentran los frutos del trabajo, no se trabaja por nada y si
esto da frutos y es reconocido, y que además implique enriquecimiento personal, bien pudiera estar ahí
la señal. Por la primera vez, el enriquecimiento, en tanto acumulación de riqueza material, es
despenalizado, pues se considera como una señal. He ahí la diferencia con el mundo católico.
3. Esta ética protestante se va a enriquecer entonces, a través de la idea de la responsabilidad, el trabajo
tiene que estar bien hecho y debe cobrarse justo. Por ende, se dan aquí un conjunto de configuraciones
que van formando una ética. Weber establece una diferencia: él habla de moral de la convicción y de
una ética de la responsabilidad:
a) Moral de la convicción: la moral siempre se impone a partir de una creencia y sustentada de un
principio trascendente que está por encima de los seres humanos. La moral se nos impone desde
arriba hacia abajo. La moral sólo es moral en la medida en que todos los consideremos como un
principio superior, este sería el sustento. La moral de la convicción, entonces, es una moral que
tiene esta génesis
b) Ética de la responsabilidad: la ética es algo que uno se forma, la actitud ética surge de la relación
práctica de nosotros con la vida. Yo soy responsable en la vida social porque, en el fondo, entiendo
que esa actitud responsable es la única actitud válida si yo quiero respetar al otro.
4. En el caso de la ética protestante hay una suerte de combinación entre ambos (moral y ética); desde una
moral de orden religioso que sustenta ciertas creencias, se forja en un individuo una ética, una forma
particular de comportamiento.

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