EL PARADIGMA CONDUCTISTA

El conductismo se originó a principios del siglo XX con J. Watson, como una

teoría psicológica, reaccionando frente a la psicología de la introspección y después
se adapta a la educación; esta teoría viene a influenciar fuertemente la forma como
se entiende el aprendizaje humano.

El conductismo hoy en día es considerado como un modelo que se

fundamenta en el estudio de experiencias internas o sentimientos a través de
métodos mecanizados, dando lugar al desarrollo de procesos repetitivos, donde el
aprendizaje se concibe como un cambio estable en la conducta, aparentemente ya
que la enseñanza no debe consistir en depositar información en el alumno, ni la
evaluación debe estar centrada solo en un producto y mucho menos, el alumno
debe considerárselo solo debe un buen receptor de contenidos.

Entre sus grandes limitaciones esta que el estudiante no es una “tabula rasa”
en donde se pueden depositar solo conocimientos, debe asimilar la información,
acumularla y reproducirla, el aprendizaje es memorístico, debe existir un cambio
en su conducta.

El docente es el centro del proceso de enseñanza- aprendizaje, es el que

imparte la educación, monopoliza la palabra y la acción, centraliza el poder, es la
autoridad, quien toma las decisiones y considera al estudiante como un receptor
pasivo.