Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Turquia Crisis
Turquia Crisis
2. Gobierno de Erdogan.
Llegó al poder en 2002, un año después de la formación del partido que lidera. Pasó 11 años
como primer ministro de Turquía antes de convertirse en el primer presidente elegido por
voto directo en agosto de 2014.
Erdogan ha negado querer imponer los valores del Islam, pues dice que está comprometido
con el laicismo. Pero apoya el derecho de los turcos a expresar sus creencias religiosas más
abiertamente.
Algunos partidarios apodaron a Erdogan como sultá, como en los tiempos del Imperio
Otomano.
En octubre de 2013, Turquía canceló la normativa que prohibía a las mujeres usar velo en las
instituciones estatales del país.
Erdogan debe gran parte de su éxito político de la última década a la estabilidad económica
que ha dado al país una tasa de crecimiento anual promedio de 4,5%.
Turquía se ha convertido en la sede de compañías de manufactura y exportación.
El gobierno del AKP manutvo la inflación bajo control, una tarea no tan fácil ya que hubo
años en la década de 1990 cuando se elevó por encima del 100%.
Pero en 2014 la economía comenzó a caer, con un crecimiento reducido al 2,9% y el
desempleo por encima del 10%.
4. Crisis 2018.
Se trata de un “hecho inédito”; dado el hecho de que Estados Unidos y Turquía estaban en
buenas relaciones y son aliados en OTAN. Esto generó enorme desconfianza en los
inversores.
El manejo económico turco es deficiente. El banco central no es independiente y se espera
una inflación no menor a 15% este año, el exceso de importaciones sobre exportaciones es
muy alto y en general las autoridades económicas no tienen credibilidad; por ejemplo, se
negaron a elevar la tasa de interés para enfrentar el aumento del tipo de cambio. Debe ser el
único país cuyo presidente anuncia una bajada en tasas de interés en un contexto de
inflación alta y aumento del precio del dólar.
El nuevo triunfo en las presidenciales de junio de Erdogan ha causado la desconfianza de los
mercados. Su economía tendría un problema de inflación y de sobrecalentamiento. La
reelección de Erdogan, que le ha entregado más poderes (entre ellos el de tener un mayor
control del Banco Central), es la confirmación de que el presidente iba a continuar con su
bloqueo al aumento de precios internos y con el control de los tipos de interés, lo cual va en
contra de las medidas necesarias para sanear la economía que pedían los economistas
nacionales. Este mismo fin de semana Erdogan culpó de la situación a Estados Unidos,
hablando de que su desajuste no era más que una “guerra económica”.
Erdogan ganó las elecciones presidenciales en Turquía manteniendo un discurso hostil hacia
el mercado y remarcando la necesidad del control político de las instituciones monetarias,
tras su confirmación en las urnas, obró como dijo: nombró a su yerno ministro de Finanzas, el
nombramiento del gobernador del Banco Central pasó a ser responsabilidad del Poder
Ejecutivo a través de un decreto, también hizo público su rechazo por los intereses que
cobran los bancos tradicionales, en oposición a lo que ordenan preceptos islámicos.
La crisis turca es una de sobreendeudamiento, siendo los bancos comerciales europeos los
más expuestos, en especial los españoles. Varios bancos europeos sustentan buena parte de
la deuda pública turca. Las bolsas europeas ya están viendo lo efectos, con un desplome de
en torno al 1% en Agosto. Concretamente los inversores españoles han comprado 82.300
millones de esta suma. El gran perdedor: el BBVA, tener casi un 50% del banco turco Garanti.
La crisis generó un sentimiento de aversión al riesgo en la mayoría de economías
emergentes, en especial aquellas con fundamentos económicos débiles. El temor a que algo
pase en alguna economía se manifiesta en una mayor aversión al riesgo y por lo tanto en una
corrida hacia el dólar como refugio. Los inversionistas, así como cualquier ciudadano,
prefieren comprar dólares como mecanismo de protección y esa mayor demanda eleva su
precio.
Una crisis en cualquier economía emergente de cierta importancia, como Turquía, origina un
contagio al resto, es decir, los inversionistas observan a otras economías con indicadores
económicos más o menos similares y se gatilla el mismo mecanismo: la compra de dólares.
*La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tiene sus orígenes en la firma del
Tratado de Washington de 1949, mediante el cual diez países de ambos lados del Atlántico
(Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega,
Países Bajos, Portugal y Reino Unido) se comprometieron a defenderse mutuamente en caso
de agresión armada contra cualquiera de ellos.
* Los Credit Default Swaps o Swaps de incumplimiento crediticio, son los instrumentos más
modernos de Wall Street y constituyen, en su forma más simple, un contrato bilateral entre
un comprador y un vendedor de protección. En este contrato el comprador se compromete a
realizar una serie de pagos en el tiempo (primas) y el vendedor se compromete a cubrir parte
o el total del crédito asegurado en caso de que éste no sea cancelado. Los CDS se utilizan en
el aseguramiento de grandes corporaciones, en el aseguramiento de paquetes de referencia
crediticia (CDO) o en el aseguramiento de los bonos de deuda soberana, y se dieron a
conocer
tras el estallido de la crisis subprime. Su monto mínimo de operación es de 10 millones de
dólares. Pueden ser a 1 año, 2, 3, 5 años o 10 años. Pero también se aplican a plazos más
cortos.
5. Origen de la crisis.
- Problemas estructurales
Ya antes de la crisis con Estados Unidos, los economistas anunciaban una inminente
tormenta financiera. Los expertos consideran que Erdogan avanzó a junio las elecciones,
previstas para 2019, para intentar esquivarla.
La tensión entre Ankara y Washington sólo ha hecho "exacerbar" una crisis económica
emergente, explica Paul T. Levin, director del Instituto de Estudios Turcos de la Universidad
de Estocolmo.
Los problemas estructurales de Turquía se reflejan en una fuerte inflación, que alcanzó en
julio casi al 16% interanual, y un déficit de las cuentas corrientes que no cesa de aumentar.
- Política heterodoxa
Desde su llegada al poder en 2003, Erdogan construyó gran parte de su popularidad a partir
de un elevado crecimiento y de colosales proyectos de infraestructuras.
Los economistas describen al presidente turco como un partidario del "crecimiento a
cualquier precio", empezando por el de un fuerte endeudamiento.
En muchas ocasiones, las tesis defendidas por Erdogan provocan más de una sorpresa, como
cuando dijo que bajar las tasas de interés reduce la inflación, mientras la mayoría de los
economistas creen lo contrario.
- Tasa de interés
El Banco central de Turquía debe ser en teoría independiente, pero muchos economistas
estiman que cada vez está más bajo la presión de Erdogan.
Su decisión de no aumentar sus tasas de interés la semana pasada causó alarma en los
mercados.
Este lunes, el Banco central anunció una serie de medidas para tranquilizar a los inversores,
entre ellas que aportaría toda la liquidez que necesiten las entidades bancarias.
6. Consecuencias.
Durante el surgimiento de la crisis, los prestamistas en Turquía se vieron afectados por las
demandas de reestructuración de las empresas que no podían pagar su deuda denominada
en USD o EUR, debido a la pérdida de valor de sus ganancias en la lira turca. Si bien las
instituciones financieras habían sido el motor de la bolsa de Estambul durante muchos años,
representando casi la mitad de su valor, a mediados de abril representaban menos de un
tercio. A fines de mayo, los prestamistas enfrentaban un aumento en la demanda de
compañías que buscaban reorganizar el pago de la deuda. La calidad de los activos de los
bancos turcos, así como su coeficiente de solvencia, se deterioraron a lo largo de la crisis.
Los bancos aumentaron continuamente las tasas de interés para los préstamos comerciales y
de consumo y las tasas de los préstamos hipotecarios, a un 20 % anual, lo que frenó la
demanda de las empresas y los consumidores. Con un crecimiento correspondiente en los
depósitos, la brecha entre los depósitos totales y los préstamos totales, que había sido uno
de los más altos en los mercados emergentes, comenzó a reducirse. Sin embargo, este
desarrollo también ha conducido a propiedades inmobiliarias comerciales y de viviendas sin
terminar o desocupadas a las afueras de las principales ciudades turcas, ya que las políticas
de Erdoğan han impulsado al sector de la construcción, donde muchos de sus aliados
comerciales son muy activos, para liderar el crecimiento económico pasado. En marzo de
2018, las ventas de viviendas cayeron un 14 por ciento y las ventas de hipotecas cayeron un
35 por ciento en comparación con el año anterior. A partir de mayo, Turquía tenía alrededor
de dos millones de casas sin vender, un retraso acumulado tres veces mayor que el promedio
anual de ventas de viviendas nuevas.
La inflación ha llegado a superar el 20% como indica el siguiente gráfico.
La crisis ha
traído
7. Conclusiones.
- De continuar la situación actual en la economía turca, la inflación que se tiene
actualmente incrementara alcanzando niveles insostenibles.
- La salida más pronta para la situación que atraviesa Turquía actualmente seria aplicar
una PMC, para incentivar el ingreso de capitales extranjeros.
- Otra salida puede ser el endeudamiento a través del FMI o aliados económicos, que
permitan estabilizar la lira.
- La postura autoritaria del presidente Erdogan, junto a la dependencia que impone el
gobierno sobre el Banco de Reserva Turco hacen que aplicar las medidas ortodoxas que
corresponderían como respuesta ante una crisis como esta no sea factible, lo que nos
indica que Turquía permanecerá en este embrollo durante un tiempo
- Sin embargo, el impacto que pueda tener esta crisis en los países relacionados con
Turquía en el corto plazo no es muy alto. El mayor perjudicado de manera colateral es
España que se puede ver golpeada ya que hace pocos años vienen saliendo de una crisis
propia.