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Áreas urbanas y rurales

Población Rural
El espacio rural resulta tan difícil de definir, como el espacio urbano.
Atendiendo a su calificación urbanística, se define por oposición: medio rural (o
campo) es la parte de un municipio que no está clasificada como Área Urbana
o de Expansión Urbana: Áreas no urbanizadas al menos en su mayor parte o
destinadas a la limitación del crecimiento urbano, utilizadas para actividades
agropecuarias, agroindustriales, extractivas, de silvicultura y de conservación
ambiental.

El porcentaje de personas que habitan en comunidades rurales ha disminuido.


En 1950, representaba poco más del 57% del total de la población del país; en
1990 era de 29 por ciento y para el 2010, esta cifra disminuyó hasta ubicarse
en 22%.

El concepto de lo rural se aplica, en distintas escalas, al territorio de una


región o de una localidad cuyos usos económicos son las actividades
agropecuarias, agroindustriales, extractivas, de silvicultura y de conservación
ambiental. Dependiendo de cada legislación, hay figuras jurídicas que lo
protegen o delimitan (como área no urbanizada o no urbanizable, diferenciada
de las áreas urbanas o de expansión urbana), especialmente para la limitación
del crecimiento urbano.

El paisaje rural incluye también las zonas dedicadas a otros usos


(residenciales, industriales, de transporte o de servicios) en los municipios
clasificados previamente como rurales (atendiendo a criterios numéricos de
población —en España núcleos de menos de 10.000 habitantes, en otros
países más o menos— o funcionales —que el sector económico predominante
sea el primario—). Suele entonces distinguirse, frente al de paisaje rural (más
inclusivo) el concepto de paisaje agrario (limitado a los usos propiamente
agropecuarios, agroindustriales, extractivos, de silvicultura y de conservación
ambiental), aunque también se suele incluir como elemento del paisaje agrario
el hábitat rural tradicional, sobre todo cuando es disperso. El paisaje rural
presenta una gran diversidad, que parte de sus muy diferentes aspectos físicas
(geomorfología, clima) y de su ocupación humana (factores históricos, jurídicos,
económicos, etc.) Elementos característicos del paisaje rural son el ganado y
los cultivos, así como las distintas instalaciones y equipamientos utilizados en
cada forma de cultivo (secano o regadío, ganadería y agricultura intensiva o
extensiva, de subsistencia o de mercado, monocultivo o policultivo); y
especialmente las parcelas, que se clasifican por su tamaño (no
necesariamente coincidente con los términos latifundio y minifundio,
indicadores de la concentración de la propiedad), forma y características
(campos abiertos -openfield, rang,[1] township- y campos cerrados -bocage-,
etc.)

Población urbana

Rasgos característicos del espacio urbano son su mayor población, su alta


densidad de población, su extensión y su mayor dotación de todo tipo de
infraestructuras; pero sobre todo la particularidad de las funciones urbanas,
especialmente las económicas, concentrándose la actividad y el empleo en los
sectores secundario y terciario, siendo insignificante el primario. El espacio
urbano, frente a su área de influencia, es emisor de servicios de todo tipo
(burocráticos, educativos, sanitarios, financieros, culturales, de ocio) y
productos de alto valor añadido; mientras que es a tractor de población y
recursos de otro tipo (mercancías agrícolas y ganaderas, energía y productos
primarios que en el espacio urbano no se pueden producir). El alto precio del
suelo, resultado de la alta demanda de viviendas, locales comerciales y todo
tipo de actividades económicas, la falta de infraestructuras homogéneas en la
ciudad y la falta de cobro de impuestos al suelo adecuados, refuerza la
densificación en altura, aun cuando esto también es producto de la importancia
de la localización (que es irreproducible).

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