• 1 taza de agua • 1 taza de almendras • 1 taza de semillas de girasol • 1 cucharada de levadura nutricional • 1/2 cucharadita de sal (opcional) • 1 cucharadita de condimento deshidratado a elección (opcional). Yo elegí ajo y cebolla. • 1 cucharadita de jugo de limón. Preparación
Por una lado poner las semillas de girasol en remojo por 3 horas. Colar y reservar. Por el otro, hidratar las semillas de chía en el agua por 20 minutos. Reservar.
En la procesadora colocar las almendras y procesarlas hasta formar harina.
Agregar las semillas de girasol, la chía remojada (quedará gelatinosa), las semillas de girasol, la levadura nutricional, la sal, el condimento seleccionado y unas gotitas de limón. Procesar hasta formar una pasta.
Poner algunas cucharadas de la pasta sobre una lámina de silicona. Extender la
masa sobre la lámina de silicona con la ayuda de una espátula. Debe quedar muy finita y pareja. Marcar rectángulos con la espátula para formar las galletitas de este modo:
Cocinar en horno a 100º por 40 minutos aproximadamente. Puede tardar un poco
más. Retirar del horno y dejar enfriar.
Guardar en recipiente hermético. Quedarán crocantes y muy sabrosas.