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Cómo Lograr Que La Primera Línea Se Comprometa Con La Mejora de Procesos
Cómo Lograr Que La Primera Línea Se Comprometa Con La Mejora de Procesos
En mi última publicación, escribí sobre cómo consigue Toyota que los trabajadores de primera
línea se comprometan con la mejora de procesos y las dificultades que enfrentan otras
empresas que desean adoptar su enfoque. Teniendo en cuenta las organizaciones que he visto,
soy bastante pesimista, creo que la mayoría no puede lograr lo que hace Toyota. Sin embargo,
he visto a empresas como Kellogg’s, Starbucks y Chevron tener éxito con enfoques alternativos
al de Toyota.
¿Cómo lo lograron? Hay tres elementos que son esenciales para toda iniciativa de mejora
de procesos, independientemente del enfoque general.
Lantech, una fábrica de equipos de envasado termoencogible, tiene “charlas diarias” para
tres niveles de gerentes en cada una de sus plantas a fin de que identifiquen rápidamente
problemas de calidad y ofrezcan a los trabajadores todo lo que necesiten para solucionarlos.
Los trabajadores de primera línea se reúnen con los supervisores y repasan cómo fue el día
anterior y qué necesitan para hacer un buen trabajo. Resuelven todos los problemas que
pueden ahí mismo, en ese momento. Y los que necesitan recursos o se extienden fuera de
su área se estudian en una reunión similar de supervisores con el siguiente nivel de gerentes.
Esa dinámica se repite cuando los gerentes se reúnen con la gerencia superior. Jim Lancaster,
director ejecutivo de Lantech, cree que las charlas diarias han generado más beneficios en
el balance final que una transformación Lean de gran alcance y muy exitosa de varios años
antes. ¿Por qué? Porque las charlas solucionan los pequeños problemas cuando son
incipientes y mantienen los niveles de desempeño.
2. Proporcione procesos de gestión para implementar ideas.
Durante muchos años, las actividades en América Latina de la elaboradora de cereal para
desayunos Kellogg’s dependían de que los gerentes y asesores funcionales impulsaran mejoras
que redujeran costos y optimizaran la capacidad de producción. Pero cuando, en 2010,
sufrieron el golpe de una recesión y del aumento de la competencia, los gerentes de nivel medio
decidieron que querían una manera más sustentable de bajar los costos: querían que la
reducción de costos fuera un subproducto (no el foco) de la mejora de procesos. Por eso
lanzaron “K-Lean”, una iniciativa de cambio cultural que empleaba el enfoque (de Competitive
Capabilities International) de proporcionar herramientas Lean a trabajadores de primera
línea. Los instructores internos de Kellogg’s capacitaron a más de 2,000 empleados. Ahora,
los trabajadores conversan sobre desviaciones de la calidad con sus supervisores en charlas
diarias (como en Lantech) y en los cambios de turno, ocasiones en las que presentan planes
para reducir problemas de calidad. Hacer que la primera línea identifique mejoras de trabajo
garantiza su compromiso para implementarlas. Los resultados son cuantiosos: más de
500 ideas en menos de tres meses en una planta. Kellogg’s ha desarrollado capacidades
internas para aceptar el cambio y transformar la cultura de la fábrica.
Starbucks ha prosperado creando una experiencia singular y memorable para los amantes del
café de todo el mundo. Con el fin de ofrecer una atención al cliente uniforme y confiable, la
empresa hace que sus baristas sigan procedimientos de trabajo estándares. Ha creado rutinas
de bebidas (procedimientos de trabajo estándares para cada bebida) en sitios piloto y enseña
rutinas de “mejores prácticas” en sus 17,000 tiendas, a sus 200,000 trabajadores. Pero
también desea capturar las ideas de mejoras que tienen esos trabajadores. Por eso,
ha introducido métodos de resolución de problemas para cada tienda a fin de poder hacer
mejoras específicas a asuntos exclusivamente locales. ¿Cuáles fueron los resultados?
La satisfacción del cliente y la productividad se dispararon, el desperdicio de café disminuyó,
y los empleados se sienten motivados a sugerir mejores maneras de operar.
Del mismo modo, la gigante petrolera Chevron utiliza un programa informático (“Nimbus
Control”) para mantener un depósito de procedimientos de trabajo estándares. Según un
artículo reciente, ser responsable de los procedimientos es una práctica diseminada en toda
la empresa, y algunas de las unidades de la petrolera más enfocadas en la mejora de procesos
han implementado un proceso de gestión para tratar las mejoras que proponen a diario
los empleados.
Pregunta: ¿qué enfoques han visto funcionar para lograr el compromiso de los trabajadores
de primera línea en las actividades de mejora?
Brad Power es asesor y ayuda a organizaciones que deben hacer cambios más rápidos a sus
productos, servicios y sistemas para poder competir con empresas emergentes y grandes
compañías de software.