FOLLETOS DE

FORMACIÓN
CRISTIANA
No 3

LA VIDA
CRISTIANA I

Este material ha sido elaborado por el Material formativo para las Comunidades Cristianas
Servicio Mariano de Comunicación Arquidiócesis de Barquisimeto
Barquisimeto. Edo Lara. Año 2015
serviciomariano@gmail.com
 La Revelación viene de lo alto y se difunde
por medio de la Iglesia a todos los pueblos de la tierra
hermanos nuestros que han caído en la enfermedad de las sectas y se
encuentran viviendo en una situación de opresión porque siempre hay algo de
mentira en ellas que cuando se trata de descubrir pone a la gente en una
actitud de violencia, y esto es una gran opresión
espiritual.
Cristo no vino a fundar una secta; vino a
instaurar el Reino de su Padre y nuestro Padre; y
para eso fundó su Iglesia, que está al servicio de ese
Reino, pero no para que la adoren a ella ni para que la
gente crea que ella es Dios, como hacen las sectas,
sino para que todos los seres humanos vayamos
entrando poco a poco en ese Reino de Dios que instauró
Cristo para siempre.
FOLLETOS DE FORMACIÓN CRISTIANA
LA VIDA CRISTIANA CONSISTE EN BUSCAR SIEMPRE EL No 3
AMOR; NO NOS ENGAÑEMOS, FUERA DEL AMOR NO
PUEDE HABER SALVACIÓN, Y EL AMOR SE LE HA
OFRECIDO A TODOS, DE FORMA GRATUITA, LE COSTÓ A
CRISTO SU PROPIA SANGRE, LE COSTÓ A MARÍA SU
INMENSO DOLOR DE MADRE, ¿CUÁNTO NOS ESTÁ
COSTANDO A NOSOTROS?
LA VIDA CRISTIANA I

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 LA VIDA CRISTIANA I PREGUNTAS: aceptó y verdaderamente es nuestra Madre Espiritual, porque nos ama
*¿Qué es ser cristiano? y nos ayuda para que el Reino de Dios crezca en nosotros. Ser cristiano es
* QUÉ SIGNIFICA SER *¿De qué manera crees que buscas a ser fiel a Jesucristo y María es la más fiel que podamos hallar.
CRISTIANO Dios? María fue fiel al Padre porque en todo cumplió su voluntad, y permitió
* LA BÚSQUEDA DE DIOS *¿Te has dado cuenta de que muchas que el Reino de Dios se sembrara por esta obediencia, ella es la Sierva del
* LAS COSAS MATERIALES Y veces pones las cosas materiales antes Señor (Luc 1,38); en ella se encarnó el Verbo de Dios.
DIOS que Dios? Ser cristiano es cumplir la voluntad del Padre y
* NUESTRAS NECESIDADES *¿Has ayudado a los demás a cubrir María en esto es la más grande cristiana que podamos
* LA VIDA RELIGIOSA sus necesidades? encontrar. (CEC 437. 456. 721-726)
* EL TRABAJO HUMANO *¿Has sentido la importancia de las María siempre fue dócil a la acción del
* EL DINERO Y EL AMOR cosas de Dios para tu vida? Espíritu, siempre estuvo abierta a Él, y por esto se
* EL AMOR A DIOS Y AL *¿Crees que estás trabajando por llevar encarnó el Verbo en ella y habitó entre nosotros (Jn
PROJIMO la humanidad hacia el Reino de Dios? 1,14). Ella también estuvo en Pentecostés
* LA VIDA CRISTIANA Y EL *¿Te has dado cuenta del valor de las llenándose del Espíritu al principio de la Iglesia con
PLAN DE DIOS cosas? los Apóstoles (Hch 1,14; 2,1ss), para recibir el Reino de Dios en sus corazones,
* LA ESPERANZA CRISTIANA *¿Te has comprometido alguna vez a que es dado por el Espíritu Santo, y tener la fuerza de trabajar construyendo
* EL REINO DE DIOS amar en serio a los que te rodean en y expandiendo ese Reino a lo largo, ancho y profundo de toda la historia
* EL REINO DE DIOS Y LA nombre de Dios? humana.
IGLESIA *¿Te gustaría trabajar en el plan de
* MARÍA Y LA VIDA Dios? LA VIDA CRISTIANA Y LAS SECTAS (CEC 2113)
CRISTIANA *¿Dónde está tu esperanza? Muchas veces hay cristianos de otras religiones que no son católicas,
* LA VIDA CRISTIANA Y LAS *¿Alguna vez has descubierto el Reino y tratan de convencernos que su secta es la única que vive de verdad la
SECTAS de Dios en tu experiencia de vida y en vida cristiana, y nos hacen dudar. Tenemos que comprender una cosa
lo que te rodea?
importante; a lo largo de la historia de la Iglesia, nos vamos aflojando,
*¿Has pensado alguna vez en trabajar
CÓMO UTILIZAR ESTE acumulando injusticias, pecados, faltas, cosas materiales innecesarias,
dentro de la Iglesia para extender el
FOLLETO: ambiciones, rencores, odios, enemistades, etc., y si nos descuidamos, en vez
Reino de Dios?
- Una o varias personas lo leen y de trabajar por construir el Reino de Dios en la Iglesia, lo estamos alejando
*¿En qué forma María te ha ayudado
preparan con anterioridad por con nuestras vidas.
a entrar en ese Reino de Dios?
Por eso siempre la Iglesia necesita
partes. *¿Cómo podemos ayudar a todas las
renovarse, y Dios le da dones para eso. Las sectas
- Buscan las citas bíblicas y las personas a entrar en el Reino y a unirnos
son como esos dones pero que se han separado de
reflexionan y meditan. en él cada día más?
la Iglesia, y creen que por ellas mismas tienen la fuerza
- El día fijado se reúnen en el grupo y van comentando cada punto.
de perdurar hasta la venida de Cristo, lo cual es un
- Después cada persona habla y comparte su experiencia y lo que más gran error, porque Cristo fundó su Iglesia y le
le ha llamado la atención del tema. prometió que nunca se acabaría, en cambio esto no se lo prometió a
- Cada uno en su casa vuelve a leer el folleto y las citas bíblicas ningún otro grupo religioso que conocemos.
para profundizar más en el tema. Esta promesa no significa que debemos quedarnos cómodos, con el
- Cada uno o el uno con el otro se hacen como un pequeño examen corazón duro, porque ya nos creemos salvados por el sólo hecho de ser
a ver qué le ha quedado de los puntos tratados. católicos. Al contarrio; debemos movernos hacia el Amor, debemos
- Todo esto lo hacemos siempre con momentos especiales de oración renovarnos constantemente en la Fe, en la Esperanza y en el Amor;
y pidiendo a Dios que nos ilumine con su Santo Espíritu. debemos buscar a Dios de todo corazón, y debemos pedir por tantos
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 EL REINO DE DIOS Y LA IGLESIA (CEC 763)
La Iglesia viene de Dios; Jesucristo la fundó con su sangre, el
Espíritu la llena y sostiene; y la tarea principal de la Iglesia es vivir el
Reino de Dios y difundirlo a toda la creación.
La Iglesia es servidora del Reino de Dios. La Iglesia es la primera
que vive el Reino y luego lo transmite a los demás.
La Iglesia vive de Dios, la Iglesia recibe de Dios, está siempre en
oración, buscando a Dios; trata de serle fiel, aunque muchas veces falla.
La Iglesia es esa comunión de personas que creen en Dios, que creen
en su Reino, y que le sirven para que ese Reino
crezca cada vez más y vaya llegando hacia su plenitud
definitiva.
Y nosotros, los cristianos, somos la Iglesia.
Nosotros los cristianos, somos los que tenemos que
vivir ese Reino de Dios, y mientras más cristianos
haya que traten de vivir ese Reino de Dios de corazón,
pues la Iglesia será más hermosa y más fuerte. La
Iglesia crece en la medida en que más cristianos
vivan el Reino de Dios.
Vivir el Reino de Dios es dejar que Dios actúe
en nuestros corazones, que su Santo Espíritu
trabaje; abrirle el corazón, pedirle poder reconocer
nuestras faltas, pedirle que nos ayude a cambiar y
poner también nuestro empeño. No hay forma de
ayudar a crecer el Reino de Dios sino en nuestro
corazón, porque cada persona, por ser ella misma,
ser humano, tiene que crecer en forma personal, única y original, y a nadie le
gusta que le impongan las cosas sin consultarle y sin permitirle tomar una
decisión. Por eso el Reino de Dios crece en cada corazón y el testimonio
de nuestra propia vida es la mejor manera de ayudarlo a crecer en los demás.
MARÍA Y LA VIDA CRISTIANA (CEC 501. 967)
La persona que vivió la mejor y más perfecta vida cristiana fue
María, porque permitió que el Reino de Dios creciera en ella cada día más.
Ella fue fiel a Jesucristo, lo acompañó en toda su vida, y en el
momento de su Pasión y Muerte estuvo también con Él, siempre fue fiel a Él;
y Jesús estaba cumpliendo la voluntad de Dios para sembrar el Reino de Dios
definitivamente en la historia humana. Además María nos perdonó por
haber matado a Jesús, y le fue obediente, puesto que Él nos la entregó por
Madre en la Cruz, para hacerse nuestro hermano para siempre, y ella lo
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LA VIDA CRISTIANA I
QUÉ SIGNIFICA SER CRISTIANO CEC 154-55)
Para ser cristiano son necesarias dos cosas: tener
la fe cristiana y vivirla dentro de la Iglesia. El centro
de la fe consiste en creer en Dios y amarlo de todo corazón,
y recibimos la fe dentro de la Iglesia. La fe nos lleva a
vivir de acuerdo con Dios, a portarnos como Dios manda,
a vivir una vida cristiana auténtica. El hombre y la mujer
cristianos son seres humanos normales, que viven en la
sociedad con los demás, trabajan, luchan por la vida,
comparten toda la realidad de los demás seres humanos
en el mundo. Pero al mismo tiempo los cristianos tienen
una diferencia, que tienen Fe, creen en Dios, tienen la Esperanza de Dios, y
tratan de vivir siempre más y mejor la Caridad.
Y para poder vivir estas cosas es necesario estar en la Iglesia, porque
la Iglesia es la obra que Cristo dejó en la tierra para que los seres humanos
vivamos con Dios, dejemos que su Reino crezca en nosotros y hagamos que
ese Reino de Dios penetre cada vez con mayor amplitud y profundidad todas
las realidades humanas.
Fuera de la Iglesia nos debilitamos, como esas brasas que se sacan del
fuego y pronto se apagan; la Iglesia tiene el fuego del Espíritu Santo, y sin ese
Espíritu de Dios no podemos ser cristianos. La Confirmación es justamente
invocar el Espíritu para que lleguemos a ser plenamente cristianos.
LA BÚSQUEDA DE DIOS
El cristiano es una persona humana con fe, y por
esta misma fe los cristianos están siempre buscando
a Dios. Cada día es una oportunidad para el cristiano
de acercarse más a Dios. Y cada persona tiene su propio
camino hacia Dios. Nadie puede saber exactamente
cómo es el camino de Dios de otra persona, porque es
en el corazón que ocurre ese camino.
En el fondo de nuestro ser sentimos una inquietud; esa es la inquietud
espiritual, que todo ser humano tiene, porque somos seres espirituales, no
solamente materiales, somos personas, y cada uno de nosotros necesita
encontrarse con Dios en lo profundo de su ser.
El ser humano no puede ser feliz hasta que no se llene de Dios, porque
está creado a imagen y semejanza de Dios, y necesita encontrarse con Él,
amarlo sinceramente y libremente, dejarse llenar de Él. (CIC 28. 30. 285.
843. 1501. 2556)
 LAS COSAS MATERIALES Y DIOS
A veces estamos confundidos y creemos que
las cosas materiales nos van a llenar, pero es mentira;
puede ser que por un momento nos alegren y nos hagan
sentir satisfechos, pero al poco tiempo ya sentimos un
vacío. (CEC 2401. 2439. 2451. 2459. 2545)
Si ponemos algunos ejemplos podremos
comprender mejor esta enseñanza. Una botella va a
sentirse bien cuando esté llena de algún líquido, porque
para eso fue hecha; una planta va a sentirse bien cuando reciba tierra, agua,
sol, abono y cuando crezca y dé frutos, porque para eso fue creada; los
animales va a sentirse bien cuando coman, cuando se emparejen y tengan
descendencia, también cuando cumplan su labor propia, por ejemplo la gallina
cuando ponga huevos, el perro cuando cuide la casa, el caballo cuando lleve
al amo a su lugar, porque para eso fueron creados. Un ser humano va a
sentirse bien cuando tenga todo lo necesario, pero
va a sentirse lleno, feliz y en paz y alegría, cuando su
corazón y toda su vida estén en la presencia de Dios,
cuando esté lleno de Dios, cuando viva en el amor
de Dios con sus semejantes, porque para eso fue
creado.
Nada material nos puede llenar de verdad y
para siempre; cada uno de nosotros puede reflexionar
acerca de aquellas cosas a las cuales se ha apegado
creyendo que lo van a llenar y cómo después se tuvo
que desengañar y abrir los ojos para aceptar la verdad
de que eso no nos ha llenado.
NUESTRAS NECESIDADES (CEC 1351. 1883. 2440)
Entonces ¿quiere decir que nosotros seremos unos flojos,
irresponsables en nuestra vida? De ninguna manera, todos sabemos que somos
de carne y hueso y necesitamos muchas cosas para vivir; necesitamos el aire
para respirar, necesitamos el agua para tomar y bañarnos, necesitamos del
sol para tener luz y calor, necesitamos de la tierra para sembrar y construir
nuestras casas encima de ella, necesitamos alimentos para comer, necesitamos
medicinas para curarnos, necesitamos ropa para vestirnos, necesitamos un
lugar para descansar y dormir.
También necesitamos otras cosas que son menos materiales, como
por ejemplo, necesitamos de alguien que nos enseñe para aprender,
necesitamos saber las cosas de la vida, necesitamos tener amistades,
necesitamos sentirnos queridos por nuestros familiares y amigos, necesitamos
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Sabemos que Dios tiene su Reino, porque Jesucristo lo vino a sembrar
definitivamente en la tierra, y nos dejó su Espíritu para que lo hiciéramos
crecer cada día más. Y nuestra esperanza más profunda está en el Reino de
Dios.
EL REINO DE DIOS (CEC 1720. 2819)
El Reino de Dios es lo más bello y hermoso que
podemos esperar; nos dice San Pablo: El reino de Dios
no es comida ni bebida sino gozo, alegría, paz en el
Espíritu Santo (Rm 14,17). La riqueza verdadera del
ser humano es tener todas esas cosas del Reino de Dios.
Pero tampoco Dios quiere que nos
quedemos sentados, dormidos, esperando el Reino de
Dios, sin hacer nada. La esperanza no quiere decir
achante, ni flojera, ni pereza. Dios sembró su Reino
entre nosotros y dentro de nosotros para que creciera, para que nosotros
vivamos cada día más en él, para que fuésemos verdaderos hijos suyos, en su
Amor.
El Reino de Dios es definitivo y no se va a echar para atrás, porque ya
Jesús no va a volver a morir, ya María no va a volver atrás, ni los Apóstoles,
ni todos los santos; ya lo que se ha construido es para siempre; nada puede
destruir al Reino de Dios. Nadie puede contra Dios.
El cristiano vive su vida construyendo el Reino de Dios; el lugar
de construir ese Reino es dentro de nosotros mismos, en cada persona.
El Reino de Dios no es una mentira, no es una falsa promesa, no es un engaño
ni una falsedad; el Reino de Dios es Dios mismo trabajando
y amando a cada persona en su corazón; transformando
poco a poco ese corazón en un corazón de carne y dejando
atrás el corazón de piedra.
El Reino de Dios es esa semilla de Dios
sembrada desde el Bautismo que va creciendo y se
va haciendo árbol, y da muchos frutos bellos y hermosos,
como el perdón, el servicio, el consejo, la caridad, la alegría,
la paz, la sinceridad, etc.
El Reino de Dios es la presencia de Dios en las personas por la
cual se muestra su gloria; en cada persona Dios se hace ver, como un reflejo
que brilla en cada corazón, en cada mirada, en cada decisión hacia el amor,
en cada momento de perdón, en cada instante de oración, en cada latido del
corazón que muestra que estamos vivos y que Dios está vivo y que nosotros
con Él somos un mismo corazón y un mismo Amor.
no se va a echar atrás ni va a fracasar.
El cristiano es el que participa en este plan de Dios; también cree en
ese proyecto de Dios, y se entusiasma para llevarlo adelante. Dios es tan
bueno con nosotros que solicita nuestra ayuda; nos pide el favor de ayudarlo
a llevar adelante su Amor, pero en el fondo el beneficio es para nosotros, el
bien es para nosotros.
Lo más interesante para el cristiano es decir al final
de su vida: he trabajado por el Amor, he sembrado el Amor,
he luchado por el Amor; el mundo tiene un poquito
más de amor por mi propia vida. (CEC 1289)
El cristiano vive su vida normal, como todos los
demás, pero está siempre tratando de llenarla de Amor, y
cada día la valora más, porque el Amor nos hace valorar más nuestra
vida, nuestra persona y la de los demás, en cambio el dinero nos hace
despreciar nuestra vida y la de los demás cada día más, incluso por la
ambición es que se vive la explotación del hombre por el hombre, el quitarle a
los demás sus cosas y llegamos a matarnos unos con otros por causa del
dinero.
LA ESPERANZA CRISTIANA (CEC 1817. 2090)
El cristiano es una persona de esperanza. Esperamos siempre a
Dios en nuestras vidas, y esto es lo más bello para nosotros; esperamos
encontrar amistad en las personas; esperamos siempre una vida mejor, que
viene de parte de Dios; esperamos la vida eterna que Cristo nos prometió,
no como las promesas de los políticos, que muchas veces son falsas, sino las
promesas de Cristo, el bello y hermoso, noble y justo Hijo de Dios, que nunca
nos va a mentir. (CEC 1681. 2785)
Esperamos que Dios nos siga liberando cada día más de nuestras
opresiones, de nuestros egoísmos, de nuestros pecados. Esperamos que el
mundo se haga un poco más humano cada vez sobre todo por el aporte
de nosotros los cristianos. Aún en los momentos más
difíciles, en las enfermedades, en las necesidades, en la
pobreza, en cualquier circunstancia, el cristiano espera
algo de Dios, porque Dios nos ha amado en Cristo,
quien dio su vida por nosotros, y si nos entregó a su
propio Hijo, claro que vamos a esperar siempre algo
bueno de Dios.
Aún en la muerte esperamos algo bueno de Dios,
porque Cristo resucitó de la muerte para vencerla,
para que nosotros no le tuviéramos tanto miedo a la muerte y pudiéramos
esperar la gracia de Dios y la resurrección para su reino eterno.
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sentir que somos alguien que vale, necesitamos
tener en la vida unas metas para lograr,
proyectos que realizar, ideas para cumplir,
somos personas humanas, no animales, y
no vivimos simplemente en el nivel mínimo de
sobreviviencia como es el comer, dormir, ir al
baño, etc. (CEC 2444. 2447. 2829)
Además tenemos otras
necesidades más profundas como las
necesidades espirituales; necesitamos amar y ser amados, necesitamos amar
a Dios en el profundo de nuestro corazón, necesitamos la libertad espiritual,
necesitamos tener un sentido en la vida, necesitamos resolver el problema de
nuestra muerte, necesitamos descubrir cada día más el por qué de tantas
cosas que vemos en el mundo como son las injusticias, los sufrimientos, las
cosas terribles como las catástrofes que ocurren, pero también las cosas
hermosas que existen, la naturaleza, el bien en las personas, etc.
LA VIDA RELIGIOSA (CEC 2104-2105. 2467)
El ser humano es de por sí religioso, porque al tener conciencia,
también tiene conciencia de que algún día se va a terminar su vida, de que
algún día morirá, y se da cuenta de tantas cosas que pasan y que son terribles,
como los terremotos, las enfermedades, las guerras, etc.
Esta conciencia lo lleva a un sufrimiento
espiritual, porque no halla la manera de explicarse tantas
cosas, y esta inquietud espiritual es lo que lleva al ser
humano a la búsqueda religiosa, en el fondo a la búsqueda
de Dios.
Cuando el ser humano empieza a descubrir un
camino de Dios, entonces se emociona y quiere seguir allí, porque allí ha
encontrado algo, ha descubierto un fruto. Es como el que siembra y recoge
en un campo, luego quiere seguir sembrando porque siente un interés, se
anima a seguir trabajando.
La Iglesia es el lugar que nos dejó Jesucristo para buscar a
Dios, para descubrir a Dios, para sacar frutos y cada día seguir trabajando la
tierra de nuestro corazón. Mientras más personas haya en la Iglesia que
busquen a Dios, que trabajen la tierra de su corazón, entonces la Iglesia se
hará más fuerte y hermosa. Mientras menos personas busquen a Dios, y
solamente tengan una fe superficial, no la trabajan, no escarban, entonces la
Iglesia será débil, sin fuerzas, como un perro sin amo.
Cada uno de nosotros debe tener su propia búsqueda religiosa, no
dejar perder esa semilla que Dios sembró en nuestro corazón en el Bautismo,
sino hacerla crecer, para que nos vaya llevando poco a poco a ese Reino de
Dios que nos vino a traer Jesús.
EL TRABAJO HUMANO (CEC 378. 901. 1609. 1914. 2427)
El trabajo forma parte de la vida, y es la manera que Dios nos dejó
para resolver nuestras necesidades; por medio del trabajo los seres humanos
logran superar dificultades, logran acumular un dinero para poder comprar
las cosas que necesitan, para la comida, las medicinas, los libros de estudio, la
casa, la ropa, etc.
El cristiano también trabaja, como todo el
mundo, para resolver sus problemas, pero al mismo
tiempo trabaja espiritualmente, buscando a Dios,
y tratando de meter a Dios en todo lo que hace,
invitando a Dios a su vida.
El cristiano no aparta a Dios de su vida diaria,
de su trabajo, de sus diversiones, de sus amistades.
Dios y el trabajo van juntos, no son enemigos, pero
hay que saber poner siempre a Dios de primero, para
que el trabajo no nos haga esclavos, sino para que sea
siempre una forma de vivir, de crecer y de compartir
con los demás.
El cristiano trabaja no solamente para él sino
también para ayudar a las necesidades de los
demás, para compartir en la Caridad. Dios nos pone
siempre en la vida alguien a quien podemos ayudar y lo hacemos también
gracias a nuestro trabajo. También es importante ayudar a la Iglesia, porque
necesita muchas veces cosas y no tiene otras fuentes de entradas sino de los
mismos cristianos.
EL DINERO Y EL AMOR (CEC 2425)
Muchas veces trabajamos sólo por dinero y creemos que la finalidad
única del trabajo es hacer dinero, y eso es mentira, eso es un engaño y
también puede llegar a ser un pecado, la ambición. El dinero hace falta porque
es la manera de intercambiar las cosas, pero el dinero no es Dios. El dinero
fue creado por el ser humano, no por Dios.
Nosotros podemos acumular mucho dinero y sin embargo no sentirnos
felices, ni llenos ni en paz. Podemos tener mucho dinero y el día que morimos
no podemos llevarlo con nosotros. Podemos tener dinero y sin embargo nadie
que nos quiera. Podemos tener dinero y ser incapaces de tener un amigo de
verdad.
Entonces ¿cuál es el verdadero valor?
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El cristiano es aquel que no pone su corazón en el dinero sino en el
amor, que no apunta a acumular dinero sino a acumular amor, que no se deja
seducir por el dinero sino por el amor de Dios.
El verdadero capital es el AMOR, porque el amor viene de Dios,
y nunca se va a acabar. Si alguien acumula amor y muere, no lo pierde, sino
que se lo lleva con él. Si alguien tiene amor nadie se lo puede quitar, ni siquiera
si lo matan. Si alguien trabaja por el amor, siempre y a cada rato Dios le está
pagando, de muchas maneras y en muchas circunstancias, llenándole el
corazón con su amor.
EL AMOR A DIOS Y AL PROJIMO (CEC 1825. 2086. 2443)
Ser cristiano significa creer en el amor y
vivir para el amor. El cristiano busca el amor porque
cree en Dios, y sabemos que Dios es amor (1Jn 4,8).
Y sabemos que Dios nos ha amado porque entregó a
Jesús, su Hijo, en la Cruz, para arrancarnos del mal,
del pecado y de la muerte.
El cristiano se dedica a cultivar el amor, a sembrarlo y hacerlo
crecer, a difundirlo en todas partes; en su familia, en sus amigos, en su escuela,
en su trabajo, con sus vecinos, etc. Por eso el amor de Dios nos lleva sin
darnos cuenta al amor al prójimo.
El cristiano es aquella persona que está trabajando para que se cumpla
el plan de Dios; y el plan de Dios es que su amor se difunda en todos los seres
humanos, en todas partes, en todos los campos de trabajo.
El cristiano tiene una esperanza; cree y espera el
amor. Siempre habrá amor, porque el amor viene de Dios, y
Dios es eterno. El amor de Dios se traduce en amor al
prójimo, y un mundo que se va llenando del amor de Dios
es un mundo hermoso, donde el ser humano se va llenando
de esa gloria que Dios nos quiere dar. El amor de Dios es
más fuerte que la muerte, y la prueba está en que resucitó a Jesús de
entre los muertos, y ese amor no se va a detener; seguirá adelante su
curso, esa semilla que ya Jesucristo sembró y que sigue creciendo cada día
con más profundidad hasta el final de los tiempos.
LA VIDA CRISTIANA Y EL PLAN DE DIOS (CEC 456-457)
Así como Dios dijo Hágase la luz (Gen 1,3) y se hizo la luz para
siempre y por todas partes, así mismo Dios decidió que al amor se
sembrara definitivamente en la humanidad, y por medio de Jesús lo hizo,
con su Encarnación, su Pasión, su Muerte y su Resurrección. Ya el amor
está decretado y sembrado. Esa semilla seguirá adelante, y el plan de Dios