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Causas tradicionales[editar]

Una de las causas de la guerra es que dos naciones tengan diferencias profundas en diversos temas, que solo pueden resolverse con la vía armada.
El historiador griego Tucídides afirma en su "Diálogo de los melios", incluido en su Historia de la guerra del Peloponeso que "no es vergonzoso
someterse a un enemigo más fuerte, especialmente uno que está ofreciendo términos razonables... La justicia solo se tiene en cuenta en el
razonamiento de los hombres si las fuerzas son iguales en ambos lados; en el caso contrario, los fuertes ejercen su poder y los débiles deben ceder
ante ellos", pero de hecho muchos inferiores no se someten a la razón sino a la guerra. Desde el punto de vista socio-filosófico, se han avanzado
muchas teorías sobre el origen y causa de la guerra. La primera, más contundente, resumida, filosófica, racional (en cuanto a explicar el origen de un
fenómeno) es la que propone Platón en La República (tras afirmar que una ciudad es feliz si se ocupa de disponer de lo necesario y nada más):
Si queremos tener bastantes pastos y tierras de labor, ¿tendremos necesidad de usurpar algo a nuestros vecinos y nuestros vecinos harán otro tanto con nosotros, si
traspasando los límites de lo necesario, se entregan como nosotros al deseo insaciable de enriquecerse? [...] ¿Haremos pues la guerra en pos de esto? [...] Hemos
descubierto nosotros el origen de este azote, que cuando descarga, acarrea funestos males a los estados y a los particulares.
Sócrates

Además, parece posible tratar de clasificar, muy en general, las teorías en dos grandes divisiones: la que ve la guerra como producto racional de
ciertas condiciones, primariamente condiciones políticas (Carl von Clausewitz argumentó que la guerra es la continuación de la política por otros
medios20) y otra "irracionalista", que ve la guerra como producto de una tendencia, últimamente irracional, de los seres humanos.
Las teorías irracionalistas pueden aproximarse desde dos puntos de vista:
A raíz de la aparición de las armas nucleares se cambió el concepto de guerra: por primera vez se podía dar por resultado la aniquilación total de los dos bandos.

1. Aquellas que ven el origen de la guerra en causas no atribuible a fundamento racional, 21 por ejemplo, sentimientos religiosos2223 o emociones.2425 El
extremo lógico de esta visión —que el hombre es un animal inherentemente agresivo sujeto a tendencias tanto de competición como cooperación que
se observan en animales sociales, situación que demanda la expresión ocasional de tales tendencias— se encuentra en algunas explicaciones ya
sea biológicas, psicológicas26 o de la psicología social del origen de conflictos (ver, por ejemplo: Experimento de Robber's Cave).
2. La visión alternativa dentro de esta posición ve la guerra como originándose, a menudo, en equivocaciones o percepciones erróneas. Así, por
ejemplo, Lindley y Schildkraut 27 argumentan, a partir de un análisis estadístico, que la cantidad de guerras que se podría aducir tuvieron un origen
racional ha disminuido dramáticamente en tiempos recientes (Lindley y Schildkraut ofrecen como ejemplos de tales equivocaciones la Guerra de las
Malvinas aunque se dice que la causa fue en verdad subir la popularidad de Margaret Thatcher de Inglaterra declarando ella la guerra ya que
Argentina no había matado a nadie y ellos hundieron al Belgrano que estaba yendo al continente matando a la mitad de todos los Argentinos que
murieron, y la Guerra de Iraq) que otros aluden al deseo de petróleo, riquezas y dominio a la causa.
La visión alternativa, de la guerra como actividad racional, se basa en dos percepciones. La original de von Clausewitz acerca de la guerra
constituyendo la persecución de (objetivos de) la política por otros medios, y una percepción posterior (implícita en von Clausewitz) que indica que se
recurriría a la guerra cuando se estima que las ganancias superan a las pérdidas potenciales (es decir, a través de un análisis de costo-beneficio). A
su vez, se pueden distinguir dos posiciones:
1. La teoría de la primacía de las políticas domésticas: se encuentra, por ejemplo, en las obras de Eckart Kehr y Hans-Ulrich Wehler (op. cit). Para
esta posición, la guerra es el producto de condiciones domésticas. Así, por ejemplo, la Primera Guerra Mundial no fue producto de disputas
internacionales, tratados secretos o consideraciones estratégicas, sino el resultado de condiciones sociopolíticas, incluyendo económicas, que, a
pesar de ser comunes a varias sociedades, hacían sentir tensiones a cada una de ellas en forma interna, tensiones que solo se pudieron resolver a
través de la guerra.
2. La teoría de la primacía de la política internacional, que se encuentra, por ejemplo, en la concepción de Leopold von Ranke, de acuerdo a quien
son las decisiones de estadistas motivados por consideraciones geopolíticas las que conducen a la guerra.
Pedro Luis Lorenzo Cadarso sintetiza en tres grupos de teorías el origen de las guerras: 28

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