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El derecho penal es el saber jurídico que establece los principios para la creación, interpretación y así

ejecutar la aplicación de las leyes penales (aun a los casos privados); propone a los jueces un sistema
orientador de sus decisiones, que contiene y reduce el poder punitivo para impulsar el progreso del
estado constitucional de derecho.
Entre otras definiciones se pueden citar las de algunos doctrinarios, tales como:
: “Es la rama del saber jurídico que, mediante la interpretación de leyes penales, propone
a los jueces un sistema orientador de decisiones que contiene y reduce el poder punitivo, para
impulsar el progreso del Estado Constitucional de Derecho”
: “Rama del derecho que regula la potestad pública de castigar, estableciendo lo
que es punible y sus consecuencias, y aplicar una sanción o una medida de seguridad a los
autores de infracciones punibles”
: “conjunto de disposiciones estatales dirigidas en forma directa a la lucha contra el
delito”
: “Conjunto de reglas jurídicas establecidas por el estado, que asocian el crimen
como hecho, a la pena como legítima consecuencia
: “Conjunto de normas y disposiciones jurídicas que regulan el ejercicio del
poder sancionador y preventivo del estado, estableciendo el concepto de delito como presupuesto
de la acción estatal, así como la responsabilidad del sujeto activo, y asociando a la infracción de la
norma una pena finalista o una medida de seguridad.
El derecho penal no se reduce sólo al listado de las conductas consideradas delitos y la pena que a cada
uno corresponde, sino que –fundamentalmente– su misión es proteger a la sociedad. Esto se logra a
través de medidas que por un lado llevan a la separación del delincuente peligroso por el tiempo
necesario, a la para que se reincorpora al medio social a aquellos que no lo son mediante el tratamiento
adecuado en cada caso para lograr esta finalidad. El derecho penal parte general” conjunto de normas,
pertenecientes al ordenamiento jurídico de determinado estado, cuya finalidad primordial es regular
conductas punibles, consideradas como delitos, con la aplicación de una pena.

Si examinamos los diversos tipos de nuestra codificación penal encontraremos en ellos varios elementos
que conforman su estructura; para identificarlos basta hacernos la consideración de que todo tipo penal
muestra una conducta que, realizada por alguien, lesiona o pone en peligro un bien del cual otra persona
es titular; por consiguiente, en cada tipo se identifican dos sujetos, el activo que ejecuta el
comportamiento, y el pasivo en cuya cabeza radica el interés que se vulnera; una conducta que
genéricamente allí se plasma y que, siendo por lo regular de naturaleza objetivo-descriptiva en veces trae
referencias normativas y subjetivas, y un objeto de doble entidad; jurídica en cuanto legalmente tutelado y
material en cuanto ente (persona o cosa) sobre la cual se concreta la vulneración del interés
jurídicamente protegido.

1. Activo
2. Pasivo
1. Simple
2. Compuesta
1. Subjetivos
2. Descriptivos
3. Normativos
1. Personal
2. Real
3. Fenoménico

Como quiera que toda conducta humana es realizada por una persona respecto de otra y todo tipo legal
describe un comportamiento, se tiene la presencia de dos sujetos, el que actúa y aquel en relación con el
cual la conducta produce un determinado efecto jurídico; el primero se llama sujeto activo y el segundo
sujeto pasivo.

Con este nombre se conoce el autor de la conducta típica: también se lo llama agente, actor o sujeto-
agente.
Aunque en la antigüedad se consideraba como sujetos activos de delito a las personas, los animales y
hasta las cosas, hoy nadie discute que solo las personas pueden tener tal carácter sin embargo, existen
tres categorías de personas en relación con las cuales se controvierte dicha calidad; son las personas
jurídicas, los indígenas y los menores de edad. Nos ocuparemos brevemente de ellas.
a) Las personas jurídicas. La posibilidad de que las personas jurídicas puedan o no ser consideradas
sujetos activos de delito ha dado lugar a tres planteamientos.
Las personas jurídicas sí pueden cometer delitos: afirma esta tesis que las personas
morales están en condiciones de perpetrar hechos ilícitos, porque su capacidad de obrar en
materia penal no es fundamentalmente distinta de la exigida por el derecho civil; de otra parte,
siendo tales entidades no simples creaciones legales sino entes de real existencia, poseen
voluntad e inteligencia, lo que les permite no solo querer sino consumar delitos; todo el problema
se reduce, a establecer sanciones adecuadas, que pueden consistir en multas, suspensión,
disolución y otras análogas".
Critícase a esta teoría por injusta e ilegal; lo primero, porque sancionando a la persona jurídica se
castiga por extensión a todos sus socios, responsables o inocentes, y lo segundo, porque viola el
principio de la individualidad de la pena.
Las personas jurídicas solo pueden ser sujetos activos de contravenciones: los entes
morales no son ficciones, pero sí abstracciones; por lo mismo, no pueden cometer delitos en el
sentido natural o legal; así que cuando la actividad social se concreta en la realización de una
conducta antijurídica, solo de contravenciones debe hablarse y en consecuencia la sanción que
pueda caberles será de derecho penal administrativo.
A esta posición se le han hecho las mismas críticas que a la anterior; se añade que resulta
arbitrario circunscribir su capacidad delincuencial a una sola de las dos especies de infracción, y
que se estaría creando una diferencia ilógica entre delitos y contravenciones en razón del sujeto
activo de la conducta.
Las personas jurídicas no pueden ser sujetos activos de delito: aunque las personas
morales tengan una personalidad propia, como la tienen también las personas físicas, es lo cierto
que aquella unidad de conciencia y voluntad que se revela en el individuo no aparece nunca en el
ente jurídico; la facultad de querer que se exige para la tipificación del delito es un fenómeno
síquico propio y exclusivo de los seres humanos; agréguese a esto que el delito cometido por la
persona jurídica siempre lo será realmente por una persona física, pues es esta la que quiere el
hecho criminoso mediante una operación mental que le es aneja, y la que realiza la conducta
típica. "El derecho penal, dice acertadamente Manzini, presupone en el sujeto activo del delito no
solo la capacidad de cumplir determinados actos voluntarios, sino la de querer, vale decir, una
potencialidad volitiva que en la persona jurídica evidentemente no existe como facultad colectiva
distinta de la de los individuos. La colectividad no tiene ideas ni motivos propios; ella es impulsada
a la acción mediante un concurso de voluntades individuales (o por una sola individualidad) que se
forma y determina como un proceso síquico exclusivamente personal aunque en vista de intereses
y finalidades colectivas".
Las razones precedentes nos inclinan a aceptar esta última posición. Podríamos agregar, sin
embargo, que cuando actúa la delincuencia profesional y organizada, verdadera sociedades
criminales que constituye hoy símbolo de la moderna criminalidad, siempre lo hace por medio de
individualidades y no como ente colectivo, y que cuando aparece una pluralidad de actos cada una
de ellas responde por el hecho ilícito dentro de los límites legalmente previstos para el fenómeno
de la coparticipación.
Entendemos, no obstante, que dentro del ámbito administrativo bien pueden preverse situaciones
en las que la persona jurídica tome determinaciones, por medio de sus representantes, que
puedan afectar intereses patrimoniales y en relación con las cuales deban imponerse sanciones
adecuadas a la naturaleza jurídica de la persona moral; pero en tales casos no juegan los
principios orientadores del derecho penal común, particularmente los referentes al fundamento de
la responsabilidad penal.
La legislación penal colombiana no ha señalado nunca a las personas jurídicas como sujetos
activos de delitos.
No quiere esto significar que el derecho penal deba desentenderse de la criminalidad
(generalmente económica) atribuida a las personas jurídicas; lo que ocurre es que su tratamiento
punitivo corresponde a un derecho penal administrativo con responsabilidad objetiva en cuanto las
personas jurídicas como tales no pueden actuar con culpabilidad, y con sanciones que sean
compatibles con su especial naturaleza. Ha de advertirse, sin embargo, que esta responsabilidad
administrativo-penal funciona sin perjuicio de la que pueda caber a las personas naturales
involucradas y respecto de las cuales han de aplicarse los principios que regulan el derecho penal
común, particularmente el de culpabilidad.
b) Los indígenas. Hemos dicho que la ley penal no se dirige a una determinada categoría de personas,
sino a todos los individuos que se encuentran sujetos a su imperio, sean ellos imputables o inimputables.
Sin embargo, en relación con los indígenas no integrados a nuestra civilización, se ha discutido si
escapan a la sujeción de la ley penal nacional, y solo se aplicaría en el evento en le cual su conducta sea
cometida fuera de su territorio indígena y con factores subjetivo consientes de su actuar criminal.
c) Los menores. los menores no son sujetos activos de hechos punibles; de su conducta desviada o de
su situación de abandono o peligro físico o moral se ocupa el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar
por medio de las defensorías de menores.
d) Modalidades del sujeto activo. Por lo regular basta que una sola persona realice la conducta descrita
en la ley penal para que dicha conducta pueda considerarse como típica; sin embargo, en algunos casos
el propio tipo exige la presencia de varias personas, como en la rebelión o en el concierto para delinquir.
En cuanto a la calidad de sujeto activo podemos observar cómo las más veces cualquier persona puede
ejecutar la conducta prevista en el tipo legal; así ocurre en el homicidio, el hurto o la estafa. No obstante,
ciertos tipos refieren la conducta a personas que han de presentar cualidades especiales, de tal manera
que no tienen la calidad de sujetos activos sino quienes reúnan tales condiciones; así sucede, por
ejemplo, con el peculado, cuyo autor debe ser "empleado oficial", o con la fuga que ha de ser
protagonizada por personas "detenidas o condenadas".

Entiéndase por sujeto pasivo la persona titular del bien jurídico que el legislador protege en el respectivo
tipo legal y que resulta afectada por la conducta del sujeto agente.
Tanto las personas naturales como las jurídicas pueden ser sujetos pasivos del delito; salvo casos
excepcionales que la propia ley consagra, la calidad de sujeto pasivo no está limitada por
consideraciones referentes a edad, sexo o condición biosíquica alguna.
Cuando el interés jurídicamente tutelado pertenece al Estado, este adquiere la categoría de sujeto
pasivo; tal ocurre con los delitos que atentan contra su seguridad interior o exterior, contra la
administración pública o contra la administración de justicia.
Otras veces el bien jurídico radica en cabeza del conglomerado social que entonces asume la calidad de
sujeto pasivo, como en los tipos a que se refiere el título v del Código Penal bajo el nombre de "Delitos
contra la seguridad pública".
No deben confundirse las nociones de sujeto pasivo y perjudicado (víctima) por el delito; el primero, como
ya se indicó, es el titular del bien jurídico lesionado o puesto en peligro, en tanto que el segundo es la
persona que recibe perjuicio directo como consecuencia del ilícito, Ordinaria mente las dos calidades
coinciden en un mismo individuo, como cuando la cosa sustraída en el hurto lo fue en cabeza de su
dueño; otras veces, en cambio, se distinguen claramente; tal el caso del homicidio, en el que es sujeto
pasivo la persona muerta y perjudicados sus familiares inmediatos y en general quienes de él dependían.

El segundo elemento del tipo penal es la conducta en él descrita; ella está regida por un verbo y
puntualiza comportamiento de acción o de omisión.
En términos amplios, toda conducta predicable del hombre es respuesta a un estímulo, que nace en el
campo de la conciencia y se exterioriza en movimiento. En un plano más estrecho, la conducta supone
decisión de actuar en determinado sentido para lograr una finalidad; y en el ámbito del derecho penal, es
aquel comportamiento de acción o de omisión realizado de tal manera que se acomoda a la descripción
de un cierto tipo legal.
Como quiera que desde el punto de vista gramatical la conducta típica es una oración,
su contexto gira en rededor del verbo principal o único que la gobierna; por eso se le llama "verbo rector"
o "núcleo rector del tipo".
Es por tal modo importante el estudio del verbo como núcleo del tipo, que bien puede afirmarse que la
interpretación judicial de las leyes penales que describen hechos delictivos es básicamente interpretación
de los verbos principales utilizados por el legislador para describir las conductas ilícitas; así, el verbo
fugarse o el verbo falsificar, muestran de suyo el acto reprochable de evadirse o de alterar el contenido
legítimo de una cosa y orientan de ese modo al juez en la correcta interpretación de la conducta sub
judice.
Cuando se habla de verbo rector se quiere diferenciarlo de otros verbos o formas verbales que el
legislador suele emplear al describir una determinada conducta y cuya función es accesoria. A menos
que se trate de tipos compuestos, solo existe un verbo rector en cada tipo legal; en la estafa, por ejemplo,
cuya esencia consiste en obtener provecho ilícito con perjuicio ajeno induciendo a una persona en error,
si bien se han empleado dos verbos, solo el primero puede calificarse de "rector", ya que el segundo sirve
apenas para mostrar una circunstancia modal de la conducta.
Se ha dicho que los tipos legales son, ante todo, descripciones de conductas
humanas, vale decir, formas objetivas de mostrar modelos de comportamiento. Cuando se habla de
ingrediente descriptivo en el tipo, se hace referencia a ese aspecto objetivo-formal que constituye la parte
más destacada de la conducta en él plasmada; es el ocasionar la muerte de otro en el homicidio, el
prender fuego a cosa mueble o inmueble en el incendio, el constreñir a alguien a dar o prometer dinero o
cualquier otra utilidad, en la concusión. La descripción puede versar sobre conducta positiva o negativa,
vale decir, sobre una acción o sobre una omisión; puede también ser simple o circunstanciada.
Es positiva la descripción cuando en ella se menciona un comportamiento activo, un actuar objetivamente
perceptible, como la sustracción de cosas en el hurto o el acceso carnal con pariente en el incesto. Es
negativa en aquellos casos en que la conducta consiste en un no hacer cuando se tenía la obligación
jurídica de actuar, como el omitir la prestación de ayuda a persona herida o en peligro de muerte, en la
omisión de socorro.
La descripción es simple cuando el legislador se limita a describir la conducta sin aditamentos
circunstanciales, como ocurre en el tipo de homicidio previsto en el art. 103 del C. P.
Es circunstanciada en todas aquellas hipótesis en que la conducta se enmarca dentro de referencias
modales, temporales o espaciales. En estos casos la tipicidad del comportamiento está condicionada a
que él se realice en las condiciones precisamente señaladas por la respectiva disposición legal.
Para que pueda hablarse de violencia carnal, por ejemplo, se requiere que el ayuntamiento se ejecute
mediante violencia; para que haya abuso de confianza, se exige que el agente se apropie de cosa
recibida a título no traslaticio de dominio; para que se estructure la contravención especial de ofensas al
pudor, necesario es que ellas se realicen "en lugar público o abierto al público".

El análisis de los llamados elementos del tipo, sin duda representa una problemática de considerable
dificultad, el contenido del tipo penal dependerá, en cuanto a su estructura o formal composición, de las
diversas concepciones teóricas que respecto de él se hagan y que, a lo largo de su historia evolutiva han
surgido distintas.
Ahora bien, en términos generales, esos elementos suelen clasificarse en:

Respecto de cada una de las categorías también se realizan distinciones dependiendo del punto de vista
de la teoría que se ocupe de ello.
Sin embargo, ha de admitirse el reconocimiento de que el tipo penal, por tratarse de una descripción de
conductas humanas, forzosamente acude a la actividad de destacar solo aquellas notas distintivas o
características de las hipótesis que se pretende prever como típicas, dado que la captación absoluta de la
realidad, con su variadísima gama de datos, es puntualizado, algunas veces, mediante mera descripción
de los elementos objetivos de la conducta tipificada; otras, por medio de referencia expresa a la
valoración normativa de dicha conducta; y otras más, mediante la especial apreciación de la proyección
que surge desde lo más profundo del ánimo del autor.

No existe problema alguno para comprender que, para quienes han sostenido la llamada
1
, el tipo penal se conforma esencialmente con elementos objetivos o descriptivos y la
explicación de ellos se hace por el distinguido maestro Jiménez de Asúa, de quien podemos citar la
siguiente descripción sintetizada:
“La ley, al definir los delitos, al establecer los tipos legales, suele limitarse a dar una descripción objetiva, más
o menos escueta o detallada.
La pura descripción objetiva tiene como núcleo la determinación del tipo por ejemplo de un verbo principal:
matar, apoderarse, apropiarse, sustraer, etc., pero, junto a este núcleo, aparecen referencias al sujeto activo y
pasivo, al objeto, al tiempo, al lugar o la ocasión, y a los medios.
Que pueden ser: descriptivos, detectables por los sentidos y normativos, en los que se requiere de un juicio de
valor”.

Hemos dicho que ordinariamente el legislador describe en forma objetiva el modelo de comportamiento
que desea incriminar; pero no siempre es posible encerrar en esquemas objetivo-formales la compleja
estructura de la conducta humana; algunas veces hay necesidad de cualificarla mediante el empleo de
expresiones cuya interpretación requiere juicios de valor; cuando eso ocurre, se dice que el tipo legal
contiene elementos normativos.
Estos ingredientes no son de suyo elementos del tipo, sino expresiones que se predican de cualquiera de
ellos; sirven pues para cualificar a los sujetos activo o pasivo o al objeto material, o para precisar el
alcance y contenido de la conducta misma o de una circunstancia de ella predicable.
Para que alguien incurra en el delito de violación de domicilio tiene que introducirse arbitrariamente en
habitación ajena; el concepto de arbitrariedad, exigido por el legislador, es lo que permite en este caso
distinguir la ordinaria y socialmente adecuada penetración a domicilio ajeno, de la intromisión abusiva
que se quiere sancionar; ahora bien, al juez compete examinar en cada caso si la introducción
domiciliaria se realizó o no arbitrariamente, mediante un juicio mental en el que ha de fijar el alcance del
concepto "arbitrario"
Los ingredientes normativos pueden ser de contenido jurídico o extrajurídico. Los primeros implican una
valoración de iure en cuanto se trata de conceptos que pertenecen al ámbito del derecho; los segundos
tienen un contenido cultural y requieren valoraciones de orden académico, ético o social. Expresiones

1
Es una teoría que explica al delito en base a las leyes de la naturaleza, todo lo ven
como una relación de causa efecto, dicho de otra forma la acción es un fenómeno causal y/o natural que trae como
consecuencia un resultado que puede consistir en un delito.
Por lo tanto se caracteriza por su sencillez para ubicar la culpabilidad, ya que para atribuir la responsabilidad a la
persona solo se requiere la comprobación de la causa, tomándose al efecto como consecuencia que una persona
siempre será culpable cuando se acredite su acción como causa del resultado.
Al causalismo solo le importa la materialidad del acto representada por el elemento objetivo del tipo sin importar el
ánimo (dolo-culpa), finalidad o el destino de la acción que tuviera el sujeto que realizo la acción.
como "privado de libertad en virtud de auto o sentencia" "sin facultad legal", son de naturaleza jurídica; en
cambio otras como "calamidad pública", "ambiente", "prostitución" o "persona honesta", son de carácter
extrajurídico.

En ocasiones la mera descripción objetiva de una conducta no es suficiente para comprender su ilicitud,
sino que es necesario referirla a determinado y concreto propósito del actor. Si el legislador no utilizase
en tales casos ingredientes comportamentales subjetivos se correría el riesgo de sancionar conductas
inocuas o socialmente útiles; así, si no se exigiese el "ánimo de lucro" para el hurto, sería penado como
ladrón el que sustrae una pintura de su amigo para exponerla sin su consentimiento en un concurso con
el fin de procurarle fama al pintor.
Aunque la doctrina alemana tradicionalmente ha ubicado estos ingredientes dentro del concepto de
antijuridicidad con el argumento de que su presencia es decisiva para comprobar la existencia de una
conducta dañosa, nos parece, con la mejor doctrina, que su posición correcta está en la tipicidad.
Tampoco deben incluirse en la teoría de la culpabilidad porque son simples referencias a la psique del
actor que cualifican su conducta y así aparecen consignadas en el tipo, a tiempo que el fenómeno de la
culpabilidad supone la demostración de una conducta típica y antijurídica que solo entonces puede ser
calificada de dolosa, culposa o preterintencional.
El animus lucrandi, característico del hurto, y el propósito de ''poner fin a intensos sufrimientos...", en el
homicidio por piedad, son claros ejemplos de estos elementos.

El tercer elemento del tipo está constituido por el objeto en su doble connotación jurídica y material.

Entiéndase por objeto jurídico el interés que el Estado busca proteger mediante los diversos tipos
penales y que resulta vulnerado por la conducta del agente cuando ella se acomoda a la descripción
hecha por el legislador.
Aunque doctrinalmente se discute si el objeto jurídico es elemento del tipo, siempre hemos pensado que
lo es, no solo porque sin él los tipos penales no tendrían razón de ser, sino porque una conducta que no
sea apta para vulnerar el interés jurídico legalmente tutelado sería atípica y en su respecto sobraría
cualquier examen relacionado con los fenómenos de la antijuridicidad o de la culpabilidad.
La doctrina distingue el objeto jurídico en genérico y específico.
El primero, el objeto genérico. Es el interés que el legislador tiene en la tutela de bienes jurídicos
trascendentes, en cabeza de la persona individualmente considerada, de la sociedad o del propio Estado.
Por medio de dicha protección pretende cumplir adecuadamente la suprema misión de garantizar la
conservación, desarrollo e integridad del conglomerado social.
El objeto específico, por su parte, se concreta en el interés de cada persona en conservar incólume un
determinado bien jurídicamente tutelado.
No es la norma el objeto específico, sino el interés del Estado en la conservación de aquellos bienes
jurídicos que juzga necesarios para la integridad social.
El bien jurídico no es la lesión o vulneración del derecho protegido en la norma, sino el interés que el
legislador tiene en la protección de ese derecho que resulta vulnerado cuando el agente realiza la
conducta típica. La vida, el honor, el patrimonio, son bienes trasformados en objetos jurídicos en cuanto
han merecido protección pena; su ofensa implica daño ocasionado al titular de esos bienes, pero el daño
no es el objeto jurídico, sino la consecuencia de la conducta en cuanto ella ofende el interés protegido.
.
Entiéndase por objeto material aquello sobre lo cual se concreta la vulneración del interés jurídico que el
legislador pretende tutelar en cada tipo y hacia el cual se orienta la conducta del agente.
Como quiera que el objeto puede ser una persona, una cosa o un fenómeno, de acuerdo con la definición
precedente, tal concepto comprende tres especies, la de objeto material personal, real y fenomenológico.
Por objeto material personal entendemos toda persona física o moral, viva o muerta, consciente o
inconsciente, a la cual se dirige el comportamiento típico y respecto de quien se concreta la violación del
interés jurídico tutelado.
El objeto material real es la cosa respecto de la cual se concreta la vulneración del interés jurídico
protegido y a la que se orienta la conducta del agente.
La palabra "cosa" debe entenderse en sentido naturalístico y comprende cualquier parte del mundo
externo", excepción hecha del hombre. Caben, pues, dentro de este concepto los animales.
Conviene precisar que el objeto material real no debe confundirse con el instrumento eventualmente
utilizado por el agente para realizar la conducta ilícita; así, el arma empleada para lesionar o matar, la
palanca utilizada para violentar la cerradura, no son objetos materiales porque sobre ellos no recae la
conducta del actor, sino elementos de que éste se vale para mejor lograr su propósito delictual.
El objeto material fenomenológico es aquel fenómeno jurídico, natural o social sobre el cual se concreta
la vulneración del interés jurídicamente protegido y al que se refiere la acción u omisión del sujeto activo.
Tienen tal carácter, "la integridad territorial de la República, en la modalidad del delito de traición estatal;
la "enfermedad" mencionada en el tipo que describe la difusión de enfermedades en plantas o animales;
la "votación pública" a que se refiere el tipo de perturbación electoral del Código Penal.
Si nos atenemos a la estructura a su estructura formal, los tipos penales pueden ser:

Se describe conducta independiente; de igualmente se aplica de forma independiente a otros tipos


(varios comportamientos en una descripción. Homicidio simple 103 C.P., violación o hurto. según
Sandoval Fernández y Reyes Echandía, Los básicos también son autónomos, los que lo identifican son
la definición.

Tipos con componente adicional referido a los elementos del tipo básico. Se aplican de forma
independiente, como por ejemplo esta el homicidio por piedad del art. 106.

Aquellos tipos que existen únicamente por el tipo básico al cual van referido; cualifican la conducta, el
sujeto, o el objeto del tipo, prevén una sanción menor o mayor según sea el caso, atenuantes o
agravantes de responsabilidad. como por ejemplo esta el homicidio, hurto, peculado, falso testimonio y se
discute sobre el tipo modificado plural (agravado o atenuado). (homicidio agravado – cualificado),
(homicidio por piedad – privilegiado) base, según Sandoval Fernández, estos no son autónomos son
dependientes.

Traen además de elementos del básico otros nuevos que lo modifican. Como por ejemplo el homicidio
por piedad, denuncia contra persona determinada. según Sandoval Fernández los autónomos se deben
llamar especiales.

Compuestos por un solo modelo de comportamiento, por un solo verbo rector, como por ejemplo esta el
hurto, injuria o homicidio.

Aquellos tipos que tienen pluralidad de conductas en el, pueden ser compuestos complejos (dos o más
conductas descritas en el que pueden conformar un tipo autónomo cada una, pero que con unión se crea
una independencia creando un nuevo tipo, el compuesto) como por ejemplo esta el homicidio por medio
catastrófica o compuestos mixtos (se describen varias conductas, y basta con ejecutar una de ellas para
encuadrar en el tipo) o con la realización de cualquier verbo rector se conforma para encuadrar en el tipo,
por ejemplo esta la concusión que tiene tres y con una vasta.

El supuesto de hecho del tipo esta descrito en otra norma del mismo ordenamiento o de carácter
extrapenal. como por ejemplos tenemos los artículos: 334 (Experimentación ilegal en especies animales o
vegetales), 336 (Caza ilegal), 338 (Explotación ilícita de yacimiento minero y otros materiales) o 368 (Violación de
medidas sanitarias) del CP.

Describen conducta realizada por una sola persona; lo cual no excluye que el mismo tipo pueda ser
realizado por varias, como por ejemplo esta el art. 372 del CP, corrupción de alimentos, lesiones al feto,
perturbación de certamen democrático, contaminación de agua, asegura JORGE ENRIQUE VALENCIA
que es un concepto más jurídico (normativo) que físico, como por ejemplo esta en el hurto cuando
sucede que solo puede ser transportado por varias personas un piano cuando lo quieran hurtar y se
considera como de uno a la hora de imputar.

El tipo exige la realización de conducta por dos o más sujetos. Puede ser por convergencia, es decir,
varios sujetos realizan la misma conducta unilateral, como por ejemplo esta: la asonada, rebelión, o de
encuentro, (conducta bilateral) donde concurren varias personas autónomamente, como por ejemplo esta
el art. 122 (Aborto) quien practica y quien se lo practica, 405 (Cohecho propio) el que recibe y el que da.

Ó con sujeto activo indeterminado, cualquier persona puede realizar la conducta descrita en el. “El que”,
como por ejemplo está la inducción a prostitución (art. 213) o contaminación ambiental (art. 332).

Para que la conducta del agente encaje en el tipo se requiere que cumpla con una condición específica,
tipos de infracción de deber, como ejemplo tenemos el peculado por apropiación (art 397), que se
requiere ser servidor público, o piénsese en el director de una superintendencia, La cualificación puede
ser natural (edad, sexo, etc.), profesional (actividad profesional requerida, como por ejemplo el
comerciante) o jurídica (condición personal con relevancia jurídica ejemplo. servidor público).
En esta clasificación Jorge Enrique Valencia, introduce:

Que solo pueden ser cometidos por ellos, como ejemplo esta el prevaricato por acción (Art. 413) o el
acceso carnal violento -delicta carnis- (Art. 205).
En esta clasificación Fernando Velásquez, introduce:

Varios sujetos pero resulta impune por ser el titular del bien jurídico, como la pornografía con menores,
acto sexual abusivo con menores de catorce (14) años (Art. 209). (menciona este tipo que dentro de esta
clasificación no esta en lo que detenta Reyes Echandía en su manual).
Desvalor de la conducta sin exigir resultado factico, se agota en una acción que no hay resultado (es
separable espacio y temporalmente), como por ejemplo esta la injuria (Art. 220) del CP o la falsa
denuncia (Art. 435).

Para que la conducta se adecue al tipo se requiere que haya resultado. Se describe la acción a la cual le
sigue un resultado factico, (hay acción y resultado en el mundo fenoménico) resultado al bien jurídico
(lesión material), puede haber doble resultado como el aborto preterintencional o el homicidio
preterintencional. En las lesiones personales (Art. 111 a 116) CP, esta clase de tipo se da según la
relación existente entre la acción y el resultado.

La acción se agota en un solo momento, como por ejemplo esta el homicidio (Art. 103) o el incendio (Art.
350).

Proceso consumativo de la conducta perdura en el tiempo mientras no se ponga fin a la conducta, es


importante esto para la aplicabilidad de la ley nacional, para adscribir competencia judicial y para conocer
la prescripción del delito, se ocasiona lesión a bien jurídico producido en un momento y que se prolonga
en el tiempo, como por ejemplo está el secuestro (Art. 168), donde la conducta típica se mantiene
mientras el sujeto pasivo siga bajo el poder del actor.

El tipo describe una conducta positiva de comisión, como por ejemplo esta el hurto (Art. 239).

Describe un no hacer relevante jurídicamente, se omite el hacer de un deber al cual se está obligado
jurídicamente, se habla de omisión propia, que es aquella descrita como tal en la ley, y de la impropia,
que es cuando se deducen de tipos comisivos, y no están en el texto legal, un ejemplo de esto sería dejar
morir de inanición al hijo por no cumplir con la obligación alimentaria, sería un homicidio. JORGE
ENRIQUE VALENCIA los llama tipos descrito en forma libre como tanto para los tipos acción y de
omisión

No describen la conducta de manera específica, por lo cual es un problema para el intérprete pues se
pueden encontrar inmersas en el tipo gran cantidad de conductas (vagas), que no están descritas
específicamente, se viola con esta clase de tipos el principio de taxatividad. como por ejemplo esta la
falsificación de moneda nacional o extranjera (Art. 273).

Se precisa cual es la conducta exacta que describe el tipo y la cual se adecuara a este; se concretan las
circunstancias. como por ejemplo esta el hurto (Art. 239).

Protege a un bien jurídico, un ejemplo de esto seria el hurto que se protege el patrimonio económico.

Protege a varios bienes jurídicos, un ejemplo de esto seria el incendio, que protege al patrimonio
económico y la seguridad pública o como seria también el homicidio a persona protegida e incesto.

Resultado del menoscabo del bien jurídico tutelado, homicidio simple, hurto básico, lesiones etc. (produce
mengua, merma o disminución)
.
Que se subdividen en tipos de peligro concreto (amenaza concreta) y peligros abstractos.
a)
(amenaza concreta), incendio, manejo ilícito de microorganismos, (se requiere dolo, requiere la
puesta en peligro, como la rebelión o lanzamiento de objetos peligrosos
b) .
Son de mera actividad o resultado, son rechazados por el legislador, corrupción de alimentos,
abandono de menores, conductas de peligrosas, por el objeto de acción y para el bien jurídico, un
ejemplo de esto podría ser el porte de armas, la calumnia, la difamación, el manejar ebrio. (como
peligro para la sociedad).

Como el homicidio o lesiones personales.

Elementos objetivos, normativos y subjetivos. Como el secuestro extorsivo o la estafa, la cual tiene un
ingrediente normativo-subjetivo.
Como el abuso de confianza así como dijimos ut supra.

Tal y cual como lo definimos también ut supra, que corresponde según su estructura, comenta este
autor que esta figura la inicio Binding por lo cual debe ser definida por un reglamento como por
ejemplo el art. 368, sobre violación de medidas sanitarias.

como la injuria con una sola expresión o desprecio


falsificadores que imprimen muchos billetes o injurioso que lanza múltiples
expresiones.

Donde hay conducta y sanción como en la captación masiva y habitual de dinero (Art. 317).

Que es la falta conducta o pena (preceptiva) como por ejemplo esta las lesiones personales Art.
111) que no dice la sanción esta en otro artículo.

Animo o intención de lucro, o de perjudicar, como ejemplo esta los delitos sexuales es necesaria
la tendencia libidinosa lasciva o lujuriosa del autor.

Animo o intención (no necesita alcanzarlo), como ejemplo esta la obligación alimentaria o
contaminación de agua.

Animo interno y no externo, como el falso testimonio.


Reyes Echandía, Alfonso. Derecho penal, Edit. Temis, 1996.
Velásquez, Fernando. Manual de derecho penal, parte general, Edit. Ediciones Andrés Morales, 2010
Valencia, Jorge Enrique. Dogmática y criminología, Clasificación de los tipos penales.
Sandoval Fernández, Jaime. Reflexiones dadas en cátedra.

Habíamos dicho que en el proceso de adecuación de la conducta o juicio de tipicidad que hace el juez o
el intérprete, pueden suceder dos cosas: que la conducta se adecue al tipo penal o que no se adecue a
éste.
Dependiendo de los resultados a que lleve el juicio de tipicidad en un caso concreto, podemos hablar de
tipicidad de la conducta, esto es, de la congruencia típica por presentarse los elementos objetivos y
subjetivos de la figura; o en caso contrario, negarla, cayendo en el terreno de la no tipicidad o de la
atipicidad. Entendemos por atipicidad el fenómeno en virtud del cual un determinado comportamiento
humano no se adecua a un tipo legal.
La atipicidad a su vez puede ser de carácter absoluto (cuando la conducta examinada no es subsumible
en ningún tipo penal) o relativo (por no aparecer alguno o algunos de los elementos de la descripción
comportamental), examinemos brevemente el alcance de estos dos fenómenos, haciendo especial
referencia al delito putativo, ya que consideramos que presenta gran importancia en nuestra legislación.
Cuando hablamos de , nos encontramos con la falta de adecuación típica que se refiere
a uno de los elementos que integran el tipo, así: los sujetos, la conducta o el objeto.
Habrá atipicidad relativa en relación con los sujetos activo o pasivo, cuando el hecho descrito en la ley
penal es realizado por persona que no reúne las condiciones señaladas en el tipo, o cuando el titular del
bien jurídico tutelado tampoco presenta dichas calidades.
Como ejemplo de la primera hipótesis, podemos citar la injuria expresada por uno de los testigos en un
proceso penal en contra de uno de los intervinientes en el mismo. Por el testigo no reunir la característica
de “litigante apoderado o defensor” exigida en el artículo 228 del C.P. para conformar el tipo penal de
imputaciones de litigantes, tendremos que concluir que dicha conducta es atípica.
Imputaciones de litigantes. Las injurias expresadas por los litigantes, apoderados o defensores
en los escritos, discursos o informes producidos ante los tribunales y no dados por sus autores a la publicidad,
quedarán sujetas únicamente a las correcciones y acciones disciplinarias correspondientes.
Ejemplo de la segunda hipótesis podría ser el abandono de un menor de edad, pero cuya edad sobre
pasa los 12 años; en este caso la atipicidad se deriva de que el artículo 127 del C.P. limita la edad del
sujeto pasivo a 12 años.
Abandono. El que abandone a un menor de doce (12) años o a persona que se encuentre en
incapacidad de valerse por sí misma, teniendo deber legal de velar por ellos, incurrirá en prisión de dos (2) a
seis (6) años. El texto subrayado fue declarado INEXEQUIBLE por la Corte Constitucional mediante
SentenciaC-468 de 2009.
La atipicidad será relativa respecto de la conducta, cuando el comportamiento del actor no puede
subsumirse dentro de un determinado tipo penal por falta de un elemento descriptivo o normativo
señalado en dicho tipo; advirtamos que al mencionar elemento descriptivo de la conducta típica nos
referimos igualmente a una cualquiera de las circunstancias modales, temporales o espaciales que
integran tal elemento. En este sentido, sería atípica la conducta de quien prende fuego a cosa mueble, si
no hay un peligro común, ya que esta exigencia la consagra el artículo 350 del C.P.
Incendio. El que con peligro común prenda fuego en cosa mueble, incurrirá en prisión de uno
(1) a ocho (8) años y multa de diez (10) a cien (100) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Si la conducta se realizare en inmueble o en objeto de interés científico, histórico, cultural, artístico o en bien
de uso público o de utilidad social, la prisión será de dos (2) a diez (10) años y multa de cien (100) a
quinientos (500) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
La pena señalada en el inciso anterior se aumentará hasta en la mitad si la conducta se cometiere en edificio
habitado o destinado a habitación o en inmueble público o destinado a este uso, o en establecimiento
comercial, industrial o agrícola, o en terminal de transporte, o en depósito de mercancías, alimentos, o en
materias o sustancias explosivas, corrosivas, inflamables, asfixiantes, tóxicas, infecciosas o similares, o en
bosque, recurso florístico o en área de especial importancia ecológica.
Finalmente, habrá atipicidad relativa con el objeto material cuando éste no reúne las características
señaladas en el respectivo tipo, como cuando alguien se apodera de cosa mueble propia para el tipo de
hurto consagrado en el artículo 239.
Hurto. El que se apodere de una cosa mueble ajena, con el propósito de obtener provecho para
sí o para otro, incurrirá en prisión de dos (2) a seis (6) años.
La pena será de prisión de uno (1) a dos (2) años cuando la cuantía no exceda de diez (10) salarios mínimos
legales mensuales vigentes.
En estas condiciones, sería atípica la conducta de quien sustraiga del comercio artículo o producto en
cuantía inferior a 50 salarios mínimos, ya que el artículo 297 exige para el acaparamiento que la cuantía
sea superior. Igualmente será atípica la conducta de quien sustraiga el producto en cuantía superior a los
50 salarios mínimos, pero dicho artículo o producto no es oficialmente considerado de primera necesidad.
Acaparamiento. El que en cuantía superior a cincuenta (50) salarios mínimos legales
mensuales vigentes acapare o, de cualquier manera, sustraiga del comercio artículo o producto oficialmente
considerado de primera necesidad, incurrirá en prisión de tres (3) a seis (6) años y multa de veinte (20) a
doscientos (200) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
La supone, como ya dijimos, que la conducta examinada no sea subsumible en
ningún tipo penal porque no está en absoluto descrita en la ley como hecho punible. En este caso, hay
una verdadera ausencia de tipo penal y por ende, hay una verdadera imposibilidad de aplicar sanción
alguna. La atipicidad absoluta se puede predicar bien porque nunca ha existido el tipo penal, bien porque
el tipo penal ya fue derogado, como sucede con el adulterio, el estupro, el homosexualismo, la blasfemia,
abandono de hogar, etc.
Especial importancia tiene para el tema el delito putativo. La doctrina habla de delito putativo cuando una
persona realiza un hecho con el convencimiento de que es criminal, sin que realmente lo sea. Se trata de
un ilícito que sólo existe en la mente del autor, es que el agente se equivoca sobre lo criminal de su
conducta, aunque no sobre su materialidad. Tal es el caso de quien realiza acceso carnal u otro acto
sexual seguro de que comete incesto (art. 237), verbo y gracia porque la cree su hermana, cuando
realmente no tiene parentesco con ella.
Incesto. El que realice acceso carnal u otro acto sexual con un ascendiente, descendiente,
adoptante o adoptivo, o con un hermano o hermana, incurrirá en prisión de uno (1) a cuatro (4) años. Ver Ley
1154 de 2007
Existen distintas hipótesis de atipicidad de la conducta presentadas por los tratadistas como son:
ausencia de elementos objetivos, ausencia de elementos subjetivos y ausencia de daño social.

Cuando faltan uno o varios de los elementos objetivos del tipo en el caso sometido a análisis, debemos
concluir que no hay tipicidad en relación con la figura en concreto.
Así por ejemplo, si el hecho es inane desde el punto de vista penal, verbi gracia: quien profiere palabras
descorteses en contra de un magistrado, no realiza conducta típica de injuria (art. 220) - C.S.J.,
providencia del 27 de agosto de 1986.
También cuando falta el sujeto pasivo o cualquiera otro de los elementos típicos, incluidos en las
circunstancias de agravación o de atenuación correspondientes, por ejemplo: no constituye fuga de
presos (art. 448) si no se está privado de la libertad “en virtud de providencia o sentencia que le haya sido
notificada”.

En los eventos en los cuales el agente, a pesar de haber realizado el aspecto objetivo del supuesto de
hecho, no obra con el dolo exigido y/o con los elementos subjetivos requeridos, desde luego, tampoco
hay tipicidad.
Es el caso del daño en bien ajeno en accidentes de tránsito, ya que para que se configure el tipo penal
del artículo 265 del C.P., se requiere del dolo.
Artículo 265. Daño en bien ajeno. El que destruya, inutilice, haga desaparecer o de cualquier otro modo dañe bien ajeno,
mueble o inmueble incurrirá en prisión de uno (1) a cinco (5) años y multa de cinco (5) a veinticinco (25) salarios mínimos
legales mensuales vigentes, siempre que la conducta no constituya delito sancionado con pena mayor.
La pena será de uno (1) a dos (2) años de prisión y multa hasta de diez (10) salarios mínimos legales mensuales vigentes,
cuando el monto del daño no exceda de diez (10) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Si se resarciere el daño ocasionado al ofendido o perjudicado antes de proferirse sentencia de primera o única instancia,
habrá lugar al proferimiento de resolución inhibitoria, preclusión de la investigación o cesación de procedimiento.
Los ejemplos traídos por la mayoría de los doctrinantes son: destrozar un valioso jarrón ajeno
estimándolo de su propiedad, hurtar sin el propósito de obtener provecho para sí o para otro, tener
relaciones sexuales con menor de 13 años, con la idea equivocada de que tiene más de 14. De verdad
que el análisis de estos supuestos no son tan pacíficos, por el contrario, se presentan opiniones
encontradas, ya que para algunos la conducta sí es típica, pero con una excluyente de responsabilidad,
cual es la dela teoría del error consagrada en el artículo 32º numeral 10º.
Artículo 32. Ausencia de responsabilidad. No habrá lugar a responsabilidad penal cuando:
(…)
10. Se obre con error invencible de que no concurre en su conducta un hecho constitutivo de la descripción típica o de que
concurren los presupuestos objetivos de una causal que excluya la responsabilidad. Si el error fuere vencible la conducta
será punible cuando la ley la hubiere previsto como culposa.
Analicemos esto más detenidamente. Error es discordancia entre la conciencia del agente y la realidad.
Se presenta el error de tipo cuando el momento cognoscitivo del dolo no abarca el aspecto objetivo del
supuesto de hecho en la forma requerida por cada figura. En el error de tipo no existe conocimiento de
que se realiza el aspecto objetivo del tipo, sobreviniendo la conducta en atípica, tal es el caso, traído por
la mayoría delos tratadistas, de quien le está disparando a un espantapájaros, y en un descuido de éste
su vecino toma el lugar del espantapájaros. El error de tipo es excluyente de la tipicidad dolosa y no debe
confundirse con el error de prohibición que recae sobre el conocimiento de la antijuridicidad, uno de los
elementos de la culpabilidad, la doctrina colombiana trata ambas clases de error como un problema de
inculpabilidad. Hay tres casos especiales que suelen generar algunas dificultades en su interpretación y
en sus planteamientos, a diferencia de los casos acabados de mencionar, que no ofrecen mayor
dificultad. Tales casos son: el error sobre el nexo de causalidad y el resultado, el error sobre las
atenuantes y las agravantes y el error sobre las circunstancias que posibilitan un tipo más benigno.

El fenómeno de la daño social tiene que ser conceptuado, debemos indicar en cuáles casos procede,
advirtiendo, eso sí, que se trata de un verdadero filtro de carácter normativo llamado a desechar -diversos
comportamientos que son socialmente adecuados-. Con mucha razón afirmaba Welzel que “en los tipos
se hace patente la naturaleza social y al mismo tiempo histórica del derecho penal: señalan las formas de
su conducta que se apartan gravemente de los órdenes históricos dela vida social”. Para entender mejor
cuándo la conducta deviene en atípica por falta de daño social, analicemos cada una de las tres hipótesis
mediante las cuales se presenta este fenómeno:

Todas las conductas productos de riesgos permitidos por el derecho o que no tengan ninguna
trascendencia, quedan por fuera de los tipos penales. Las conductas típicas derivadas de gestiones
económicas y negocios propios de la vida moderna, con tal que se mantengan dentro del giro normal de
estas, aunque una de las partes obtenga ganancia que se tornen desventajosas para la otra. Tal es el
caso de la compraventa de vehículos usados y el tipo penal de estafa (art. 246).
Igualmente, los riesgos derivados del ejercicio de algunas profesiones y actividades deportivas,
producidos dentro del ámbito de lo normado. Las heridas del cirujano, por ejemplo, para operar al
paciente no constituyen tipo penal de lesiones personales (art. 111); el ginecólogo que palpa los genitales
de un menor no constituye tipo penal de actos abusivos (art. 209); las lesiones sufridas por el futbolista o
por el boxeador, o en la bicicleta del ciclista con motivo de las competencias deportivas.
Se hace necesaria una aclaración, y es que en todo caso los excesos son punibles. El expendio de
bebidas y drogas tranquilizantes, siempre y cuando se haga dentro del ámbito de lo reglado. Por ejemplo,
el tabernero o el cantinero no responden por las lesiones personales del borracho o por el coma diabético
de éste. Y, para finalizar, hay un riesgo jurídicamente permitido en las conductas derivadas de
explotaciones industriales riesgosas: la construcción de grandes presas, minas y socavones, siempre que
se respeten los reglamentos correspondientes.

Se presenta atipicidad de la conducta cuando se realizan comportamientos que sólo afectan en mínimo
grado el bien jurídico; es lo que algunos doctrinantes han denominado “principio de insignificancia” o
“delito bagatela”. Como bien lo expresa Roxin, el padre de esta teoría, el principio de insignificancia
“permite en la mayoría de los tipos excluir desde un principio daños de poca importancia: maltrato no es
cualquier tipo de daño de la integridad personal, sino solamente un relevante; analógicamente,
deshonesta en el sentido del código penal es sólo la acción sexual de cierta importancia; injuria es una
forma delictiva en donde hay lesión grave a la pretensión social de respeto”. Ejemplos de este tipo de
comportamientos abundan en la vida cotidiana:
• no es conducta típica de cohecho (art. 405) la botella de Whisky que se regala como
aguinaldo;
• no es peculado (art. 397) el apoderamiento de una hoja de papel;
• no es cohecho propio (art. 405) el juez que recibe un tinto del abogado;
• no hay constreñimiento ilegal (art. 182) cuando se amenaza reiteradamente a la noviacon
abandonarla;
• no hay tráfico de estupefacientes (art. 375) por la siembra dedos matas de marihuana;
• los mordiscos dados en el cachete de la mujer amada o las pequeñas lesiones en el curso de
la relación sexual normal, no constituyen lesiones personales (art. 111);
• no hay prevaricato por omisión (art. 414) en un fallo de tutela cinco minutos después del
vencimiento de los términos;
• no hay hurto en el apoderamiento violento de un fósforo para encender un cigarrillo;
• no hay tráfico de moneda falsa (art. 274) en quien a sabiendas de que el billete es falso lo
está poniendo a circular… en estos eventos y en otros semejantes, se está en frente de
acciones toleradas por el conglomerado social, así no hayan sido de plano descartadas por el
legislador al redactar los tipos penales.
El artículo 32 numeral 2º al momento de consagrar la ausencia de responsabilidad, dispone que no haya
lugar a responsabilidad penal cuando “se efectúe con el consentimiento válidamente emitido por parte del
titular del bien jurídico, en los casos en que se puede disponer del mismo”. Se está en frente de acciones
que no reportan daño social alguno, ya que se trata de conductas comprendidas dentro del marco de
significación social de los comportamientos en las relaciones sociales. Algunos tipos requieren para su
configuración, de manera expresa o tácita, la no concurrencia de la voluntad del sujeto pasivo, en estos
eventos, se admite por parte de la doctrina que el consentimiento es causal de atipicidad. Así por
ejemplo:
• En los tipos penales de violación (de habitación ajena, art. 189; de lugar de trabajo, art. 191; de
libertad de trabajo, art. 198; de libertad religiosa, art. 201; de derechos de reunión y asociación,
art. 200, etc.) y,
• En los de constreñimiento (a apoyo bélico, art. 150; ilegal, art. 182; para delinquir, art. 184; al
sufragante, art. 387; a la prostitución, art. 214, etc.),
se requiere que el sujeto activo realice una conducta sin el consentimiento de la víctima, de tal manera
que si ésta consiente no podrá predicarse tipicidad alguna.
Recordemos que el consentimiento de la víctima, en algunos casos, sirve como atenuante de punibilidad,
como es el caso del consentimiento de la mujer para el aborto (art. 123) y para la inseminación artificial o
transferencia de óvulo fecundado (Arts. 123 y 187 respectivamente); lo mismo sucede con la inducción o
ayuda al suicidio (art. 107) y con el homicidio por piedad del artículo 106. A manera de información,
veamos los cinco requisitos del consentimiento del sujeto pasivo para tener alguna relevancia en el
derecho penal:
• Es indispensable que el concentimientos exista, verbal o por escrito, expresa o tácitamente.
• Debemos estar en presencia de un derecho susceptible de disposición, pues sólo puedeser
tenido como causal excluyente cuando el titular del bien jurídico es un individuo (persona natural
o jurídica),
• Mas no si se trata de bienes colectivos o supraindividuales.
• La persona debe tener la capacidad de comprender la situación en la que consiente.
• Se debe prestar con anterioridad o al momento del hecho y no debe provenir de error o haber
sido obtenido por medio depresiones o amenazas, ya que estaría viciado.

Cuando se habla de la “unidad y pluralidad de conductas típicas” se quiere significar que una misma
persona puede realizar una conducta penalmente relevante susceptible de clasificarse en dos o más tipos
penales, o en número plural de actuaciones que encajen en idéntico supuesto de hecho o en varios.
Este problema se denomina “teoría de los concursos o de la concurrencia”, pues se supone que las
diversas figuras delictivas confluyen entre sí.
Artículo 31. Concurso de conductas punibles. El que con una sola acción u omisión o con varias acciones u omisiones
infrinja varias disposiciones de la ley penal o varias veces la misma disposición, quedará sometido a la que establezca la
pena más grave según su naturaleza, aumentada hasta en otro tanto, sin que fuere superior a la suma aritmética de las
que correspondan a las respectivas conductas punibles debidamente dosificadas cada una de ellas.
(Inciso modificado por el artículo 1º de la Ley 890 de 2004.. El nuevo texto es el siguiente:)En ningún caso, en los eventos
de concurso, la pena privativa de la libertad podrá exceder de sesenta (60) años.
Cuando cualquiera de las conductas punibles concurrentes con la que tenga señalada la pena más grave contemplare
sanciones distintas a las establecidas en ésta, dichas consecuencias jurídicas se tendrán en cuenta a efectos de hacer la
tasación de la pena correspondiente.
Parágrafo. En los eventos de los delitos continuados y masa se impondrá la pena correspondiente al tipo
respectivo aumentada en una tercera parte.

Antes de comenzar a disertar sobre el concurso de los tipos penales hay que comenzar afirmar, primero
sobre la adecuación típica, esta adecuación se refiere a un comportamiento que lleva a cabo el sujeto
como delito o contravención, por lo que el juez llegara a saber si este comportamiento se adecua o no,
valga la redundancia, utilizando para ello sus herramientas, decidirá donde encajar ese comportamiento
ilegal que ha hecho el autor típicamente, y si no encaja no puede haber tipicidad.
Por ejemplo: la hija que le da muerte a su padre para parar el sufrimiento que esta llevando este, ya que
tiene cáncer, la hija le da muerte por piedad y no dolosamente por lo que quería matar, obviamente
estamos hablando sobre un homicidio, pero por medio de las herramientas que le da le derecho penal al
juez utilizaría los principios necesarios para adecuarlos al homicidio piadoso en este caso se toma el
principio de especialidad.
Después de haber mirado de lo que se trata la adecuación típica ahora nos encontramos a los llamados
concurso ideal o formal y concurso material o real.

Se da cuando un mismo comportamiento o acción se da en dos o más o varios tipos penales.

En este caso la diferencia con el concurso ideal es que hay pluralidad de acciones y también va haber
pluralidad de delitos en la que pueden estar en un mismo tipo o varios tipos penales, lo que significa la
existencia de esta modalidad del concurso depende de que el actor realice el comportamiento que dan
lugar a varios juicios de adecuación típica, el concurso material puede darse entre delitos culposos o
dolosos y hasta incluso entre delitos culposos y dolosos.
Según esta distinción Reyes Echandía expresa que es el fenómeno según en virtud del cual una misma
conducta parece subsumirse a la vez en varios tipos penales diversos y excluyentes, de tal manera que
el juez no pudiendo aplicarlo coetáneamente sin violar el principio del non bis in ídem debe resolver
concretamente a cual de ellos adecua al comportamiento (parecido al concurso ideal).

Ahora a continuación se expone, los principios que toma el juez como herramientas que utiliza como
vimos anteriormente cuando sucede una caso sobre concurso aparente de tipos, cuando no se sabe que
delito tomar, los principios son los siguientes:
1. Principio de especialidad: (lex specialis derogat legi generalis) Sobre el cual se funda su validez
en la relación con el tipo básico o general. Por ejemplo: tomamos el que anteriormente habíamos
dicho sobre que cuando el hijo o hija mata a su padre para darle fin al sufrimiento del cáncer, por
lo que se le imputaba homicidio piadoso y no doloso.
2. Principio de subsidiariedad: (lex primaria derogat legi subsidiariae) se refiere cuando el tipo tiene
carácter subsidiario frente a otro básico o especial, se da cuanto la menos grave, este principio
se puede dar tácitamente o expresamente:
• Expreso: ejemplo cuando se da el delito en cosa ajena y con el abuso de autoridad aquí el
juez entra a determinar cual utilizar, la menos grave.
• Tacita: hurto agravado o violación de domicilio, por lo que la ley no resuelve la colisión
planteada.
3. Principio de consunción: (lex consumens derogat legi consumptae) se refiere a una absorción, el
tipo mas grave absorbe al otro, el tipo básico o especial absorbe al dispositivo de la
coparticipación en relación con el mismo sujeto.
Por ejemplo: el tipo que describe las lesiones personales es consumido por el del homicidio
4. Principio de alternatividad: se refiere este ultimo principio cuando los tipos protectivos del mismo
bien jurídico contiene descripciones totalmente opuestas no pueden concursar por que se
excluyen entre si. Por ejemplo: hurto y peculado.

El concurso en nuestro código penal se habla de:


1. Concurso heterogéneo simultáneo: se presenta cuando una misma conducta se da en varios
tipos penales.
2. Concurso heterogéneo sucesivo: es parecido al delito continuado y se da cuando varias
conductas se adecuan a varios tipos penales, ejemplo: cuando la persona mata, viola y otro día
lesiona.
3. Concurso homogéneo simultáneo: una sola acción se adecua varias veces al mismo tipo penal,
ejemplo: bomba y mata a muchas personas
4. Concurso homogéneo sucesivo: el autor realiza varias conductas que se adecuan a todas siendo
distintas a varios tipos penales, Ejemplo: tortura a varias personas.
5. Concurso efectivo: se habla con respecto a la punibilidad del concurso y se expresa que el autor
quedara sometido a la penas mas grave, entonces se habla de que figura utilizar en nuestro
código la que se utiliza en nuestro código es el de aspersión y de la combinación junto con el del
código penal español.
Entonces se comenta de:
a) Suma aritmética: es sencillo ya que los diferentes delitos cometidos se suman y darán un
total de años en la pena, eso si sin superar el límite establecido general que en nuestro
código colombiano es de 60 años.
b) Absorción: la pena más grave es la que se deben colocar.
c) Aspersión: es la utilizada por nosotros, se parte de las mas grave de los establecidos para
los tipos concurrentes con la diferencia de la absorción que esta se va agravando depende
de los delitos cometidos.
d) Combinación: esta ultima se da por que se toma la absorción y la aspersión, que se sumaran
los delitos y se dosificaran, también es utilizado en nuesto país cuando se habla de
diferentes tipos de delitos, en el cual no se pueda dar las aspersión, como por ejemplo,
cuando se da la pena y la multa.

No existe ninguna contradicción entre las normas internacionales que definen el delito de genocidio, que se
contienen en la Convención para la prevención y sanción del delito de genocidio y en el artículo 6 del Estatuto
de Roma de la Corte Penal Internacional y el artículo 101 de la Ley 599 de 2000 en cuanto a la inclusión en
dicho texto legal de la expresión grave para calificar el tipo de lesión que se considera constitutiva de dicha
conducta. Es claro, en efecto, que tanto en dichos textos internacionales como en el artículo 101 en que se
contiene la expresión acusada se hace referencia al carácter grave de las lesiones que puedan infligirse a los
miembros de un grupo para tipificar el delito de genocidio y en este sentido mal puede considerarse que el
Legislador desconoció en este caso el mandato contenido en el artículo 93 superior que señala que los
tratados y convenios internacionales ratificados por el Congreso, que reconocen los derechos humanos y que
prohíben su limitación en los estados de excepción, prevalecen en el orden interno. Así como que los
derechos y deberes consagrados en esta Carta, se interpretarán de conformidad con los tratados
internacionales sobre derechos humanos ratificados por Colombia.
ARTICULO 101. GENOCIDIO. (Penas aumentadas por el artículo 14 de la Ley 890 de 2004, a partir del 1o. de enero de 2005.
El texto con las penas aumentadas es el siguiente:)(Aparte tachado INEXEQUIBLE) El que con el propósito de destruir total o
parcialmente un grupo nacional, étnico, racial, religioso o político que actúe dentro del marco de la ley, por razón
de su pertenencia al mismo, ocasionare la muerte de sus miembros, incurrirá en prisión de cuatrocientos ochenta
meses (480) a seiscientos meses (600); en multa de dos mil seiscientos sesenta y seis mil punto sesenta y seis
(2.666,66) a quince mil (15.000) salarios mínimos mensuales legales vigentes y en interdicción de derechos y
funciones públicas de doscientos cuarenta (240) a trescientos sesenta (360) meses.
La pena será de prisión de ciento sesenta (160) a cuatrocientos cincuenta (450) meses, la multa de mil trescientos
treinta y tres punto treinta tres (1.333.33) a quince mil (15.000) salarios mínimos legales vigentes y la interdicción
de derechos y funciones públicas de ochenta (80) a doscientos setenta (270) meses cuando con el mismo
propósito se cometiere cualquiera de los siguientes actos:
1. Lesión grave a la integridad física o mental de miembros del grupo.
2. Embarazo forzado.
3. Sometimiento de miembros del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción
física, total o parcial.
4. Tomar medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo.
5. Traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo.

ARTICULO 102. APOLOGÍA DEL GENOCIDIO. (Artículo modificado por el artículo 7 de la Ley 1482 de 2011. El
nuevo texto es el siguiente:)El que por cualquier medio difunda ideas o doctrinas que propicien, promuevan, el
genocidio o el antisemitismo o de alguna forma lo justifiquen o pretendan la rehabilitación de regímenes o
instituciones que amparen prácticas generadoras de las mismas, incurrirá en prisión de noventa y seis (96) a ciento
ochenta (180) meses, multa de seiscientos sesenta y seis punto sesenta y seis (666.66) a mil quinientos (1.500)
salarios mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas de
ochenta (80) a ciento ochenta (180) meses.
El bien jurídico que se busca proteger al penalizar el genocidio, no es tan sólo la vida e integridad sino el
derecho a la existencia misma de los grupos humanos, sin supeditarlo a su nacionalidad, raza, credo
religioso o político. Así mismo que el delito de genocidio supone el elemento intencional especial a saber
la destrucción total o parcial del grupo humano de que se trate. Dicho bien jurídico específico y dicha
intencionalidad igualmente específica hacen que de la misma manera que no cualquier agresión racista
pueda considerarse como genocidio, no toda lesión a la integridad física o mental de los miembros del
grupo deba calificarse como tal. En el ámbito interno cabe hacer énfasis en que la tipificación del delito
de genocidio no obedece exclusivamente al cumplimiento de los compromisos internacionales a que se
ha hecho referencia o al acatamiento de normas que como la prohibición del exterminio selectivo hacen
parte del ius cogens, sino que halla fundamento en la Constitución misma, la cual reconoce el derecho a
la vida como inviolable al tiempo que impone al estado el deber de garantizar la diversidad étnica y
cultural, la libertad religiosa, el derecho de asociación, la conformación de movimientos o grupos
políticos y proscribe la discriminación por razones de raza, sexo, origen nacional, lengua, religión, opinión
política o filosófica.

Sujeto Activo: Sujeto Pasivo:


Indeterminado singular Determinado plural. Seres humanos vivos, pertenecientes al grupo objeto material.
Verbo Rector (Determinador simple):
Ocacionar muerte, matar.
Forma atenuada: verbo determinador compuesto alternativo: Causar lesión grave, embarazo forzado, someter, trasladar, tomar medidas de
contenido natal.
Elementos descriptivos
Por razón de pertenencia de los sujetos pasivos al grupo objeto material.
Bien Jurídico Tutelado Objeto Jurídico Objeto Marerial fenomenológico
La vida y la integridad física. Vida independiente Grupo nacional, étnico, racial, religioso o
político.
Consurso Tentativa. Coparticipación:
Heterogéneo simultaneo: Arts. 201, 365 y 366. Si admite. De tipo plurisubsistente. Facultativa. Admite coautoría, determinación y
Heterogéneo sucesivo: Arts. 205, 426. complicidad.
Homogéneo simultaneo: Arts. 111.
Se excluye: Art. 105, 132.
Elementos normativos
Miembros de un grupo: Nacional, étnico, racial, religioso o político.
Clasificación
Principio rector que debe ser observado y desarrollado en todo proceso de individualización y concreción.

en principio es indeterminado. Se requiere la confluencia de voluntades y de instrumentos


que no están al alcance de un solo ser humano. Es colectivo.
el grupo, pues este es el titular del bien jurídico protegido. Es indiferente que la conducta
se concrete sobre muchos o varios de sus miembros o sobre uno solo de ellos, independientemente del
número de personas sobre las que se realice la acción prohibida es el derecho a la existencia del grupo
humano lo que se vulnera o pone en peligro.
el objeto material sobre el cual se concretan las conductas constitutivas del genocidio son los
miembros del grupo nacional, étnico, racial, religioso o político.
El objeto jurídico es el derecho a la existencia de esos grupos.
ocasionar la muerte.
es un tipo de conducta plurisubsistente, de carácter compuesto alternativo y
consiste en ocasionar la muerte a los miembros del grupo; producir un embarazo forzado; someterlos a
condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física total o parcial; tomar medidas
destinas a impedir nacimientos en el seno del grupo o trasladar niños por la fuerza de un grupo a otro.

esta es la conducta de mayor gravedad pues conlleva la


pérdida de vidas humanas como mecanismo para extinguir un grupo humano.
esta modalidad de
conducta permite que se impute genocidio consumado y no tentativa de genocidio al actor que intento
ocasionar la muerte de los miembros del grupo, con el propósito de destruirlo, sin haber conseguido
darles muerte.
esta conducta es relevante en el caso de grupos étnicos y raciales, pues el
embarazo forzado de las mujeres de esos grupos está orientado a variar la composición étnica del grupo
y propiciar su destrucción.
Para que se tipifique esta conducta no es necesario el nacimiento o que el embarazo cumpla todo su
ciclo. el embarazo forzado puede ser por causa de:
1. Acceso carnal violento.
2. Inseminación artificial no consentida.
3. Transferencia de óvulo fecundado no consentida.
Estas conductas constituyen un atentado real contra lo que es el grupo en su identidad, diversidad y
dignidad.

en este caso, la conducta se consuma con el sometimiento de miembros del grupo a


condiciones que los privan o les restringen lo necesario para que sus seres subsistan como seres
humanos y, en consecuencia, para proyectarse en el tiempo y contribuir a la permanencia del grupo al
cual pertenecen.
en este evento la conducta se
consuma con la sola adopción de medidas como el aborto y la esterilización forzadas (vasectomía,
histerectomía, obligando a las parejas a usar anticonceptivos), pues con ellas se niega el derecho a la
existencia a las futuras generaciones del grupo y se pone en peligro su vida como tal.
esta conducta consiste en trasladar, en desplazar
niños de un grupo a otro, y es punible en cuanto afecta su identidad y su sentido de pertenencia al grupo.
El genocidio, por tratarse de un delito de resultado, admite tentativa. excepto en la primera modalidad.
El dolo se predica de una cualquiera de las modalidades delictivas
del comportamiento. Se trata de conocer y querer la muerte de los miembros del grupo, o lesionarlos
gravemente, o someterlos a condiciones que acarrean su destrucción, o impedir nacimientos, o trasladar
niños, o causar embarazos forzados se debe pretender la extinción del grupo.

Con está disposición, el Código inicia el articulado que protege, o mejor que sanciona los atentados contra el
más fundamental de los derechos deI hombre: el derecho a la vida y a su integridad personal. El Estado
protege la existencia legal de toda persona, aun al no nacido o que está por nacer. Desde el momento de su
nacimiento, el hombre es persona, tiene su personalidad. Refiriéndose al derecho a la vida en la constitución
de 1991, dice la corte constitucional:
"El derecho a la vida recibe en la Carta de 1991 un reconocimiento expreso como derecho. No es ya el reflejo
de una obligación estatal, aunque ésta se mantiene (C.P. art. 2º), sino que existe como derecho y como tal
tiene una mayor autonomía y alcance.
CONSTITUCIÓN POLÍTICA. ARTICULO 2. SON FINES ESENCIALES DEL ESTADO. Servir a la comunidad,
promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la
Constitución; facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica, política,
administrativa y cultural de la Nación; defender la independencia nacional, mantener la integridad territorial y
asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo.
Las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las personas residentes en Colombia, en
su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y libertades, y para asegurar el cumplimiento de los deberes
sociales del Estado y de los particulares.
El derecho a la vida es uno de aquellos derechos inalienables de la persona cuya primacía reconoce el
artículo 5º de la Constitución, lo que hace que ellos vinculen al Estado en dos sentidos: en la de su respeto y
en la de su protección. La autoridad estatal está constitucionalmente obligada a no hacer cosa alguna que
destruya o debilite el contenido esencial de esos derechos, y a crear las condiciones indispensables para que
tengan cabal observancia y pleno cumplimiento.
C. P. ARTICULO 5. El Estado reconoce, sin discriminación alguna, la primacía de los derechos inalienables de la
persona y ampara a la familia como institución básica de la sociedad.
El artículo 11, a su tumo, consagra el derecho a la vida como un derecho constitucional fundamental y
reconoce su inviolabilidad, en el sentido de que sin justa causa nadie tiene un título legítimo para vulnerarlo o
amenazarlo. El derecho a la vida que es el derecho de toda persona al ser y a la existencia, es intangible
frente al Estado y a los particulares mientras con su ejercicio no se infiera daño injusto a los derechos de otro.
C.P. ARTICULO 11. EL DERECHO A LA VIDA ES INVIOLABLE. No habrá pena de muerte.
Una característica relevante de este derecho es que la vida constituye la base para el ejercicio de los demás
derechos. Es decir, la vida misma es el presupuesto indispensable para que haya titularidad de derechos y
obligaciones.
Tener derecho a la vida es reconocer que nadie puede por una causa injusta desconocérmela, lesionármela ni
quitármela.

La protección y el respeto que el Estado debe brindar a los titulares del derecho a la vida no puede reducirse a
una simple consideración de carácter formal, por cuanto el derecho a la vida no sólo implica para su titular el
hallarse protegido contra cualquier tipo de injusticia, sea ésta de índole particular o institucional, sino además
tener la posibilidad de poseer todos aquellos medios sociales y económicos que le permitan a la persona vivir
conforme a su propia dignidad.
Mientras en derecho penal una amenaza contra la vida sólo se configura con la iniciación de la etapa ejecutiva
del delito, en materia constitucional la protección del derecho a la vida incluye en su núcleo conceptual la
protección contra todo acto que amenace dicho derecho, no importa la magnitud o el grado de probabilidad de
la amenaza, con tal de que ella sea cierta.
Una amenaza contra la vida puede tener niveles de gravedad diversos. puede ir desde la realización de actos
que determinen un peligro adicional mínimo para alguien, hasta la realización de actos de los que se derive la
inminencia de un atentado. Con independencia de la responsabilidad penal que se deduzca de cada una de
estas situaciones, la Constitución protege a las personas contra todos aquellos actos que pongan en peligro
de manera objetiva su vida. El Estatuto Fundamental protege el derecho a la vida y dicha protección tiene
lugar cuando quiera que se afecte el goce del derecho, no importa el grado de afectación.
Así pues, una perspectiva constitucional muestra bien cómo se vulnera el derecho fundamental a la vida por la
realización de actos que ponen en peligro objetivo tal derecho, así el peligro no sea inminente.
Sería ingenuo creer que la consagración expresa del derecho a la vida en el texto constitucional actúa como
una fórmula mágica sobre nuestra realidad política y social, convirtiendo a Colombia en una sociedad pacífica.
Esa consagración tiene sentido y alcance por cuanto manifiesta una voluntad nacional de crear las
condiciones necesarias para que la violencia deje de ser empleada como medio de solución de conflictos. En
otras palabras, el reconocimiento del derecho humano a la vida en una norma de rango jurídico supremo (C.P.
art. 11), deberá asumirse por gobernantes y gobernados como un compromiso de restablecer las reglas que
conforman el mínimo exigido para el mantenimiento y desarrollo de la convivencia civilizada y el consenso
social.
El derecho a la vida sólo puede ser efectivamente garantizado cuando el Estado ejerce a plenitud la
exclusividad de la administración de justicia, y el privilegio de la coerción legítima. El abuso del poder, la
justicia privada y la acción de los grupos irregulares armados que con diversos móviles suplantan a la
autoridad, son los más poderosos obstáculos que hoy impiden el cumplimiento del deber fundamental de
proteger las vidas de cuantos habitan en Colombia. Por ello, con el objeto de una efectiva y concreta
protección de los derechos fundamentales de las personas, entre los cuales el derecho a la vida ocupa un
lugar primordial, la Carta Política de 1991 creó la figura de la acción de tutela en su artículo 86,. (Sentencia T-
101 de 1993, Mag. Pon.: Dr. Hernando Herrera Vergara).
"El primero de los Derechos Fundamentales es el derecho a la vida. Es un derecho inherente al individuo, lo
que se pone de presente en el hecho de que sólo hay que existir para ser titular del mismo. De otra parte, se
tiene que no se puede ser titular de derechos sin la vida presente, pasada o futura. (...) Así, resulta la vida un
presupuesto para el ejercicio de los demás derechos. Y el derecho a la vida es la garantía para el individuo de
que nadie pueda causarle la muerte como un acto de expresión de la voluntad. Es el derecho a morir de
muerte natural o por efecto de enfermedad propia, no inducida". (Sentencia T-452 de 1992, Mag. Pon.: Dr.
Fabio Morón Díaz).
"La dignidad humana, ... es en verdad principio fundante del Estado (C. P. art. 1º). Mas que derecho en sí
mismo, la dignidad es el presupuesto esencial de la consagración y efectividad del entero sistema de
derechos y garantías contemplado en la Constitución. (Sentencia T-401 de 1992; Mag. Pon.: Dr. Eduardo
Cifuentes Muñoz).
Esta norma que estoy comentando correspondía al artículo 323 del Código Penal anterior, había sido
modificada por el artículo 29 de la ley 40 de 1993, pero sólo en cuanto al monto de la pena. El Código de 1980
que se derogó establecía una pena de 10 a 15 años: la ley 40 la aumentó de 25 a 40 años y ahora la reduce
nuevamente de 15 a 25, lo que demuestra la falta de un criterio científico serio en la determinación del
quantum de la sanción para el delito de homicidio, como para las demás conductas punibles establecidas en
este Código.
El título delos Delitos contra la vida y la integridad personal, es uno de los más densos de la historia criminal,
como que es omnicomprensivo de las más variadas manifestaciones de la protección al individuo, con miras a
asegurar su propia existencia. Porque el derecho a la vida es irrenunciable y desde todo punto inalienable. Es
uno de esos derechos que en el estricto sentido del vocablo no puede cederse a otro, porque es
esencialmente personal del individuo.
Ese principio de integridad personal resulta quizá demasiado ambicioso cuando se viene de la consideración
de otros conceptos como el referido a la defensa de los valores fundamentales de la persona humana. Esa es,
sin duda, una parte de la integridad de la persona. Pero cuanto ésta es considerada en su exterioridad, aquí
ha de analizarse el elemento físico del individuo así también el aspecto síquico. Esto es, que se conserve
íntegro, en el sentido de aquello a que no falta ninguna de sus partes, como que las más de las veces, estos
delitos afectan en mayor proporción el estado exterior de las personas.
ARTICULO 103. HOMICIDIO. (Penas aumentadas por el artículo 14 de la Ley 890 de 2004, a partir del 1o. de enero de 2005.
El texto con las penas aumentadas es el siguiente:) El que matare a otro, incurrirá en prisión de doscientos ocho (208) a
cuatrocientos cincuenta (450) meses.

Sujeto Activo: Sujeto Pasivo:


Indeterminado singular Indeterminado singular. Ser humano Vivo
Conducta Verbo Rector (Determinador simple):
Matar. Causar la muerte.
Elementos descriptivos
No presenta. Descripción simple.
Bien Jurídico Tutelado Objeto Jurídico Objeto Marerial personal
La vida y la integridad física. Vida humana independiente Ser humano vivo
Consurso Tentativa. Coparticipación:
Heterogéneo simultaneo: Arts. 173, 178, Si admite. De tipo plurisubsistente. Facultativa. Admit coautoría, determinación y
205-210, 233, 239, 240-242, 365, 366, complicidad.
416, 448, 266. Heterogéneo sucesivo:
Arts. 168, 169, 182, 183, 189, 190, 191,
239, 244, 245, 263, 340, 343, 344, 383,
386, 387, 430.
Homogéneo simultaneo: Arts. 105, 111-
113, 123.
Homogéneo sucesivo: Art. 123.
Elementos normativos
− Muerte de ser humano vivo. Conceptos médicos, biológicos y jurídicos.
Clasificación
− Resultado Objetivo
− Lesión
− Conducta instantanea
− Mono-ofensivo
− Principal
− Básico
− Simple o no circunstanciado

Es un tipo penal subordinado que aumenta la penalidad del homicidio simple, es subsidiario porque se remite
al homicidio simple para definir la conducta, no es un tipo penal especial ni es una figura autónoma e
independiente.
ARTICULO 104. CIRCUNSTANCIAS DE AGRAVACION. (Penas aumentadas por el artículo 14 de la Ley 890 de
2004, a partir del 1o. de enero de 2005. El texto con las penas aumentadas es el siguiente:) La pena será de
cuatrocientos (400) a seiscientos (600) meses de prisión, si la conducta descrita en el artículo anterior se
cometiere:
1. (Numeral CONDICIONALMENTE exequible)(Numeral modificado por el artículo 26 de la Ley 1257 de 2008. El nuevo texto es
el siguiente:) En los cónyuges o compañeros permanentes; en el padre y la madre de familia, aunque no
convivan en un mismo hogar, en los ascendientes o descendientes de los anteriores y los hijos adoptivos; y en
todas las demás personas que de manera permanente se hallaren integradas a la unidad doméstica..
2. Para preparar, facilitar o consumar otra conducta punible; para ocultarla, asegurar su producto o la impunidad,
para sí o para los copartícipes.
3. Por medio de cualquiera de las conductas previstas en el Capítulo II del Título XII y en el Capítulo I del Título
XIII, del libro segundo de este código.
4. Por precio, promesa remuneratoria, ánimo de lucro o por otro motivo abyecto o fútil.
5. Valiéndose de la actividad de inimputable.
6. Con sevicia.
7. Colocando a la víctima en situación de indefensión o inferioridad o aprovechándose de esta situación.
8. Con fines terroristas o en desarrollo de actividades terroristas.
9. En persona internacionalmente protegida diferente a las contempladas en el Título II de éste Libro y agentes
diplomáticos, de conformidad con los Tratados y Convenios Internacionales ratificados por Colombia.
10. (Aparte tachado INEXEQUIBLE)(Numeral modificado por el artículo 2 de la Ley 1426 de 2010. El nuevo texto es el siguiente:)
Si se comete en persona que sea o haya sido servidor público, periodista, juez de paz, Defensor de Derechos
Humanos, miembro de una organización sindical legalmente reconocida, político o religioso en razón de ello.
11. (Numeral adicionado por el artículo 26 de la Ley 1257 de 2008. El nuevo texto es el siguiente:) Si se cometiere contra una
mujer por el hecho de ser mujer.

Son circunstancias específicas de agravación para el homicidio. Ellas revelan por lo general una mayor
capacidad ofensiva del actor y una menor sensibilidad respecto a un valor tan esencial a la sociedad.
(1) En la persona del ascendiente o descendiente, cónyuge, compañero o compañera permanente, hermano,
adoptante o adoptivo, o pariente hasta el segundo grado de afinidad:
(2) Para preparar, facilitar o consumar otra conducta punible; para ocultarla, asegurar su producto o la
impunidad, para sí o para los coparticipes.
(3) El homicidio se comete utilizando como medio un delito de peligro común o de salud pública que afecta la
comunidad.
(4) Por precio, promesa remuneratoria, ánimo de lucro o por otro motivo abyecto o fútil. Por precio debe
entenderse la tasación en dinero, algo relevante económicamente, si es algo en especie debe ser con
significado económico. Por promesa remuneratoria, debe entenderse que el pago no se ha concretado aun, es
subsiguiente, de tener significado económico; esta remuneración puede ser directa o puede consistir en acto
diferente con significado económico, como conseguirle un empleo, caso en el cual será indirecta.
(5) Valiéndose de la actividad de un inimputable. Esta es una agravante en razón de involucrar como
instrumento a otra persona, esa otra persona se requiere que sea inimputable. El atentado es prácticamente
doble:
1. Contra quien se dirige la acción homicida.
2. Contra el utilizado miserablemente (inimputable).
(6) Con sevicia. Se agrava por el móvil intrínseco de la conducta. Este se da cuando se produce dolor o
sufrimientos de orden físico innecesarios, de carácter material o moral, y esto es motivo de satisfacción.
(7) Colocando a la víctima en situación de indefensión e inferioridad o aprovechándose de esta situación: esta
agravante resulta de la cobardía del agresor. Se presenta tres situaciones:
1. El sujeto activo coloca a la víctima en situación de inferioridad: se disminuye la capacidad de defensa
por parte de la víctima. Aun disponiendo de algún medio de defensa no puede utilizarlo porque se
situación comparada con la del agresor, en su conjunto era más baja. Ejemplo: persona ebria,
enferma, sedada.
2. Con fines terroristas o en desarrollo de actividades terroristas: esto es con el objeto de causar o
mantener en zozobra a parte o toda una comunidad.
3. En persona internacionalmente protegida diferente a las contempladas en el Titulo II de este libro y
agentes diplomáticos, de conformidad con los tratados y convenios internacionales ratificados por
Colombia.
El sujeto pasivo es cualificado. El sujeto pasivo debe ser diferente a las personas protegidas por el derecho
internacional humanitario. Los sujetos pasivos de esta causal son: Los agentes diplomáticos.
Los protegidos por los instrumentos internacionales como: convención americana de derechos humanos: ley 6
de 1972. Pacto de derechos civiles y políticos de san José de costa rica: ley 64 de 1978. Convención contra
tortura y otros tratos crueles y degradantes: ley 70 de 1986. Las personas protegidas por el DIH, siempre que
el homicidio se dé no en desarrollo del conflicto armado.
Si se comete en persona que sea o haya sido servidor público, periodista, juez de paz, dirigente sindical,
político o religioso en razón de ello.
Esta causal agrava el delito de homicidio por el móvil intrínseco de la conducta del agente. El Animus
representado en la expresión “en razón de ello” se constituye en un ingrediente subjetivo.

El homicidio preterintencional presupone necesariamente el ánimo de causarle daño a la persona de aquel a


quien se le ha dado muerte, y que la muerte además de no haber sido voluntaria o querida, no fue tampoco
prevista aunque hubiere podido preverse.
Características:
1. Que exista un resultado menor querido a titulo de dolo y uno mayor conseguido a titulo de culpa,
vinculados por una relación de causalidad distinguida por una progresión material que la culpa por la
cual se atribuye el segundo resultado sea atribuible a titulo de culpa con o sin previsión, o sea,
consciente o inconsciente en una línea de progresión psíquica potencial o efectiva.
2. Que tanto el resultado querido como el conseguido pertenezcan al ámbito de prohibición de los delitos
contra la vida y la integridad personal.
3. Que se excluya cualquier posibilidad concursal, toda vez que los dos resultados mencionados se
conjugan para dar paso a un solo delito.
4. Los eventos antijurídicos: 1 y 2 no requieren estar descritos en una misma norma.

ARTICULO 105. HOMICIDIO PRETERINTENCIONAL. El que preterintencionalmente matare a otro, incurrirá en la


pena imponible de acuerdo con los dos artículos anteriores disminuida de una tercera parte a la mitad.

Sujeto Activo: Sujeto Pasivo:


Indeterminado Singular. Indeterminado singular
Conducta Verbo Rector (Determinador simple):
Matar causar la muerte.
Elementos descriptivos
No presenta descripción
Bien Jurídico Tutelado Objeto Jurídico Objeto Marerial
La vida y la integridad física. Vida independiente Personal. Ser humano vivo.

Consurso Tentativa. Coparticipación:


Heterogeneo simultaneo: Arts. 178, 180. No admite para el segundo resultado. Si admite para el delito base.
Heterogeneo sucesivo: Art. 205, 239.
Homogeneo simultaneo: Arts. 103, 131.
Homogeneo sucesivo: Art. 123.
Se excluye: Art. 111.
Elementos normativos
− No presenta
− Descripción simple.
Clasificación
− Resultado objetivo
− Lesión
− Conducta instantanea
− Mono-ofensivo
− No subordinado
− Completo
− Plurisubsistente
− Simple

El que matare a otro por piedad, para poner fin a intensos sufrimientos provenientes de lesión corporal o
enfermedad grave o incurable, incurrirá en prisión de uno a tres años”. Articulo 106. Requisitos:
1. El sufrimiento que debe prevenir, debe ser producido por enfermedad grave e incurable o por lesiones
físicas graves. Este debe ser intenso, fuerte más no insoportable. debe ser un dolo físico pero no
moral.
2. La muerte debe ser indefectible, sea a corto, mediano o largo plazo, que la medicina no lo pueda
curar.
3. El sujeto pasivo es una persona enferma o que padece una lesión grave.
4. Móvil debe ser altruista, que se obre para poner fin a intensos sufrimientos. si este se hace con
violencia no se tipifica el homicidio por piedad por ser contradictorio.
ARTICULO 106. HOMICIDIO POR PIEDAD. (Penas aumentadas por el artículo 14 de la Ley 890 de 2004, a partir
del 1o. de enero de 2005. El texto con las penas aumentadas es el siguiente:) El que matare a otro por piedad,
para poner fin a intensos sufrimientos provenientes de lesión corporal o enfermedad grave e incurable, incurrirá en
prisión de dieciséis (16) a cincuenta y cuatro (54) meses.

En esta sentencia la corte constitucional, permitió la eutanasia en ciertos casos y siempre que se reúnan los
siguientes requisitos:
1. Que el paciente de su consentimiento de manera expresa, clara, y representar la genuina voluntad del
paciente. No es admisible si se obtuvo por dolo, fuerza o engaño.
2. Que el médico que la practique debe ser el tratante de la enfermedad.
3. Que la victima padezca una enfermedad o lesión grave o incurable, y debe tener conocimiento de su
estado para que su consentimiento sea válido.

“El que eficazmente induzca a otro al suicidio, o le preste una ayuda efectiva para su realización, incurrirá en
prisión de dos a seis años.
Cuando la inducción o ayuda este dirigida a poner fin a intensos sufrimientos provenientes de lesión corporal o
enfermedad grave o incurable, se incurrirá en prisión de uno a dos años.”
ARTICULO 107. INDUCCION O AYUDA AL SUICIDIO. (Penas aumentadas por el artículo 14 de la Ley 890 de
2004, a partir del 1o. de enero de 2005. El texto con las penas aumentadas es el siguiente:) El que eficazmente
induzca a otro al suicidio, o le preste una ayuda efectiva para su realización, incurrirá en prisión de treinta y dos
(32) a ciento ocho (108) meses.

Cuando la inducción o ayuda esté dirigida a poner fin a intensos sufrimientos provenientes de lesión corporal o
enfermedad grave e incurable, se incurrirá en prisión de dieciséis (16) a treinta y seis (36) meses.

Este debe estar en plenitud de sus facultades, puesto que, si es un menor, un incapaz o resulta violentado,
engañado o dolosamente inducido habrá homicidio por autoría mediata.

“la madre que durante el nacimiento o dentro de los 8 días siguientes matare a su hijo, fruto de acceso carnal
o acto sexual sin consentimiento, o abusivo, o de inseminación artificial o transferencia de ovulo fecundado no
consentidas, incurrirá en prisión de 4 a 6 anos.” artículo 108.

ARTICULO 108. MUERTE DE HIJO FRUTO DE ACCESO CARNAL VIOLENTO, ABUSIVO, O DE


INSEMINACION ARTIFICIAL O TRANSFERENCIA DE OVULO FECUNDADO NO CONSENTIDAS. (Penas
aumentadas por el artículo 14 de la Ley 890 de 2004, a partir del 1o. de enero de 2005. El texto con las penas aumentadas es el
siguiente:) La madre que durante el nacimiento o dentro de los ocho (8) días siguientes matare a su hijo, fruto de
acceso carnal o acto sexual sin consentimiento, o abusivo, o de inseminación artificial o transferencia de óvulo
fecundado no consentidas, incurrirá en prisión de sesenta y cuatro (64) a ciento ocho (108) meses.
“El que por culpa matare a otro, incurrirá en prisión de 2 a 6 años y multa de 20 a 100 s.m.m.l.v
Cuando la conducta culposa sea cometida utilizando medios motorizados o arma de fuego, se impondrá
igualmente la privación del derecho a conducir vehículos automotores y motocicletas y la de privación del
derecho a la tenencia y porte de arma, respectivamente, de 3 a 5 anos.”
Culpa: la conducta es culposa cuando el resultado típico es producto de la infracción al deber objetivo de
cuidado y el agente debió haberlo previsto por ser previsible (culpa sin representación), o habiéndolo previsto
confió en poder evitarlo (culpa con representación). Articulo 23 código penal.
La culpa está integrada por dos elementos especiales:
1. Violación al deber objetivo de cuidado
2. La previsibilidad de la conducta: es necesario que el resultado sea previsible, que una persona normal
sea capaz de prever el resultado. principio de confianza.
Encontramos dos clases de culpa:
1. Culpa consiente o con representación: el sujeto se representa la posibilidad del resultado constitutivo
de infracción penal pero por la infravaloración del grado de peligro, la sobrevaloración de sus propias
fuerzas o la simple confianza en su buena suerte considera que aquel no se realizara.
2. Culpa inconsciente o sin representación: el sujeto al realizar su conducta ni siquiera prevé la
posibilidad del resultado; no advierte el peligro que un hombre prudente y diligente en su lugar hubiera
percibido.

ARTICULO 109. HOMICIDIO CULPOSO. (Penas aumentadas por el artículo 14 de la Ley 890 de 2004, a partir del
1o. de enero de 2005. El texto con las penas aumentadas es el siguiente:) El que por culpa matare a otro, incurrirá
en prisión de treinta y dos (32) a ciento ocho (108) meses y multa de veinte y seis punto sesenta y seis (26.66) a
ciento cincuenta (150) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Cuando la conducta culposa sea cometida utilizando medios motorizados o arma de fuego, se impondrá igualmente
la privación del derecho a conducir vehículos automotores y motocicletas y la de privación del derecho a la tenencia
y porte de arma, respectivamente, de cuarenta y ocho (48) a noventa (90) meses.

Sujeto Activo: Sujeto Pasivo:


Indeterminado Singular. Indeterminado singular
Conducta Verbo Rector (Determinador simple):
Matar. Causar la muerte.
Elementos descriptivos
No presenta descripción
Bien Jurídico Tutelado Objeto Jurídico Objeto Marerial
La vida y la integridad física. Vida humana independiente Personal. Ser humano vivo.

Consurso Tentativa. Coparticipación:


Heterogeneo simultaneo: Arts. 265, 351. No admite. Tipo unisubsistente. Si admite coautoría.
Heterogeneo sucesivo: Art. 205, 239, 351.
Homegeneo simultaneo: Arts. 131.
Homogeneo sucesivo: Art. 123.
Se excluye: Art. 111.
Elementos normativos
− Muerte de ser humano vivo. Conceptos médicos, biológicos y jurídicos.
− Medio motorizado.
− Arma de fuego.
Clasificación
− Resultado objetivo
− Lesión
− Conducta instantanea
− Mono-ofensivo

ARTICULO 110. CIRCUNSTANCIAS DE AGRAVACION PUNITIVA PARA EL HOMICIDIO CULPOSO. (Artículo


modificado por el artículo 1 de la Ley 1326 de 2009. El nuevo texto es el siguiente:)La pena prevista en el artículo
anterior se aumentará:
1. Si al momento de cometer la conducta el agente se encontraba bajo el influjo de bebida embriagante o droga
o sustancia que produzca dependencia física o síquica y ello haya sido determinante para su ocurrencia, la
pena se aumentará de la mitad al doble de la pena.
2. Si el agente abandona sin justa causa el lugar de la comisión de la conducta, la pena se aumentará de la
mitad al doble de la pena.
3. Si al momento de cometer la conducta el agente no tiene licencia de conducción o le ha sido suspendida por
autoridad de tránsito, la pena se aumentará de una sexta parte a la mitad.
4. Si al momento de los hechos el agente se encontraba transportando pasajeros o carga pesada sin el lleno de
los requisitos legales, la pena se aumentará de una cuarta parte a tres cuartas partes.
5. Si al momento de los hechos el agente se encontraba transportando niños o ancianos sin el cumplimiento de
los requisitos legales, la pena se aumentará de una cuarta parte a tres cuartas partes.
6. (Numeral adicionado por el artìculo 1 de la Ley 1696 de 2013. El nuevo texto es el siguiente:) Si al momento de cometer
la conducta el agente estuviese conduciendo vehículo automotor bajo el grado de alcoholemia igual o
superior al grado 1º o bajo el efecto de droga o sustancia que produzca dependencia física o síquica, y ello
haya sido determinante para su ocurrencia, la pena se aumentará de las dos terceras partes al doble, en la
pena principal y accesoria.
El Código Penal tipifica el delito en el Artículo 111 del Título I, "Delitos contra la vida y la integridad
personal". Capítulo tercero. De Las lesiones personales:
El que cause a otro daño en el cuerpo o en la salud, incurrirá en las sanciones establecidas en
los artículos siguientes.
Desde el punto de vista de la medicina forense, se definen las lesiones personales como:
"Cualquier daño del cuerpo o de la salud orgánica o mental de un individuo llamado
lesionado, causado externa o internamente por mecanismos físicos, químicos, biológicos o
psicológicos, utilizados por un agresor, sin que se produzca la muerte del ofendido"
El bien jurídico protegido en este tipo penal , que incluye la integridad corporal, la
integridad de la salud y la vida de relación o integridad social.
Se entiende por todas aquellas alteraciones que comprometen la integridad anatómica,
sean internas o externas. Por ejemplo, una herida gástrica, La amputación de una mano, etc.
El daño se presente cuando se vulnera cualquiera de Las funciones orgánicas o mentales, manifestadas
clínicamente por signos o síntomas, así como alteraciones detectables por exámenes paraclínicos
cuando se requiera.

1) Está configurado por toda manifestación orgánica o mental


susceptible de menoscabar o disminuir la integridad física o mental de la persona que sufre la
acción. La utilidad jurídico-procesal del dictamen, en este caso está dada por la naturaleza de la
lesión. Ítem del dictamen en el cual el perito médico diagnostica y precisa la Lesión que presenta el
paciente, de manera que queda probado técnicamente que la persona sufrió un daño en el cuerpo
o en la salud. Por ejemplo, al decir el perito que el paciente sufrió una herida, una fractura, una
equimosis o una intoxicación, este diagnóstico se traduce en que efectivamente el paciente sufrió
un daño.
2) Que puede actuar de forma dolosa, si ha realizado el hecho intencionalmente, o de
forma culposa, "cuando el resultado típico es producto de la infracción al deber objetivo de cuidado,
y el agente debió haberlo previsto por ser previsible, o habiéndolo previsto, confió en poder
evitarlo". En relación con el agresor, el dictamen de lesiones en ocasiones puede contribuir a su
identificación, siguiendo el principio de que el arma liga al agresor, como se explica más adelante
en el concepto de patrón de lesión.
3) Las lesiones personales en nuestra jurisprudencia han sido consideradas delitos de
resultado, de manera que siempre tiene que haber un menoscabo demostrable en el cuerpo o en la
salud; la sola intencionalidad o las acciones conducentes a ocasionar lesiones sin que se produzca
un daño no son consideradas delito de lesiones personales, a diferencia del homicidio, que admite
la tentativa. De esta manera, las acciones conducentes a cometer un homicidio pueden co-
rresponder a una tentativa de homicidio. En lesiones personales no existe la tentativa. Por otra
parte, el resultado del delito de lesiones personales jamás será la muerte, porque se tipificaría el
delito de homicidio.
El Artículo 292 del Código de Procedimiento Penal, nos dice cual es el procedimiento para el
reconocimiento en caso de lesiones. Al iniciarse la investigación por el delito de lesiones personales, el
funcionario ordenará de inmediato el reconocimiento médico del lesionado para determinar la naturaleza
de aquellas, el instrumento con que fueron causadas y la determinación de la incapacidad médico-legal y
secuelas que se generen.
En todos los casos en que se requiera nuevo reconocimiento, el perito lo señalará en su dictamen
indicando el momento adecuado para realizarlo y los exámenes o documentos necesarios para emitir el
concepto definitivo. el funcionario competente ordenará la nueva peritación sin dilación alguna.
Cuando se requiera el dictamen sobre incapacidad laboral, el funcionario aportará al perito la información
sobre la actividad ocupacional del lesionado y cualquier otra que sea necesaria para rendir este tipo de
dictamen. en el curso de la investigación se ordenará la práctica de tantos reconocimientos como fueren
necesarios para establecer las consecuencias definitivas. Las decisiones se tomarán con base en el
último reconocimiento que obrare en la actuación procesal.

El dictamen de lesiones personales deberá contener los siguientes puntos específicos:


− En este ítem se describen los principales datos de identificación, como son: nombre
del examinado, edad, sexo, estado civil, ocupación, escolaridad, procedencia. A continuación se
consigna una breve anamnesis sobre hechos referidos por el lesionado, que se relacionen con la
peritación que se va a hacer. La información aportada por el paciente se puede escribir de
manera textual o según la interpretación del médico, de acuerdo con lo que se considere
pertinente según el caso. Si el paciente tiene varios reconocimientos previos, se hará un resumen
que facilite la comprensión del dictamen. La anamnesis en la elaboración del dictamen de
lesiones personales complementa el dictamen; al aportar mayor información orienta en cuanto a
situaciones relacionadas con violencia común, intrafamiliar, accidentes o responsabilidad
profesional y es de importancia para efectos epidemiológicos de prevención, así como para com-
parar la versión del afectado con el grado de lesión y, en ocasiones, orientará cuando se trate de
un posible caso de simulación o de disimulación.
− La naturaleza de la lesión, base del dictamen sobre lesiones personales,
es útil para fundamentar el elemento causal, la incapacidad médico-legal y las secuelas. Además,
sirve para confrontar las versiones, establecer la evolución de las lesiones en el tiempo, los
tratamientos efectuados, y da un criterio de gravedad.

Inicialmente se precisa el tipo de lesión, por ejemplo, edema, equimosis, herida, etc., describiendo la
forma, las características, el tamaño, dirección, o indicando la gravedad: leve, moderado, severo.
La ubicación de la lesión se debe hacer teniendo en cuenta las regiones anatómicas y mediante puntos
de referencia cuando sea posible (línea de implantación del cabello, cejas, región nasolabial, etc.)
En caso de lesiones producidas por proyectil de arma de fuego o arma cortopunzante, además de ubicar
la lesión en relación con la posición anatómica, se anota la distancia desde el vértex y desde la línea
media, incluyendo la estatura del paciente; por ejemplo: Al examen el paciente presenta una herida de
forma circular de 1x1 cm con anillo equimótico, sin residuos de disparo en región supraescapular dere-
cha, a 30 cm del vértex y a 6 cm a la derecha de la línea media posterior. La estatura del paciente es de
170 cm.
En caso de lesiones en accidente de tránsito, cuando se trate de peatones se documenta la estatura del
paciente, y se miden las distancias de las lesiones del impacto primario al talón con el fin de aportar
información para la reconstrucción de la escena del accidente.
Además de describir las lesiones, siempre se debe examinar la función del órgano o miembro
comprometido.
Cuando existen lesiones en el área maxilofacial se examina de rutina la cavidad oral y se describen las
lesiones presentes o, de lo contrario, se especifica: "No se evidencian lesiones traumáticas de las
estructuras en el interior de la cavidad oral".
En caso de no encontrar lesiones en el examinado se escribirá: "No existen huellas externas de lesión
traumática reciente que permitan fundamentar una incapacidad médico-legal".

El elemento vulnerante se determina con base en dos elementos de juicio: la naturaleza de las lesiones y
el conocimiento que tenemos de los mecanismos de acción de las armas. Para tal efecto, se utiliza la
siguiente clasificación general:

Cortantes. Como su nombre lo indica, son elementos que tienen filo. Producen heridas de bordes nítidos,
regulares, de mayor extensión que profundidad. Ejemplo: cuchillas, vidrios, barberas.
− Son elementos que tienen punta, por lo cual lesionan en profundidad. Producen
lesiones puntiformes o circulares pequeñas. Ejemplo: leznas, puntillas, agujas.
− . Combinan las características de las dos anteriores, es decir, tienen filo y punta.
Producen heridas de mediana extensión y profundidad, en forma de pececito, con un extremo
agudo que dibuja el filo o en forma de ojal con dos extremos agudos, si son de filo por ambos
lados. Ejemplo: cuchillos, navajas, bisturíes.
En general, a las armas punzantes, cortantes y cortopunzantes se les conoce como armas blancas, por el
fulgor del metal acerado.
− Son todos aquellos elementos de bordes romos. El grado de lesión que producen
depende de la fuerza y velocidad que se aplique y de la masa del elemento. Las lesiones que
provocan son equimosis, edema, hematoma, etc. En ocasiones producen heridas especialmente
en los sitios donde la piel cubre los bordes óseos; estas heridas son de bordes irregulares con
edema y equimosis perilesional y, como característica, presentan los denominados puentes
dérmicos, que son fragmentos de piel macerados entre uno y otro labio de la herida; son
ejemplos de estos elementos, un bate, una varilla, el parachoques de un carro, etc.
− Son aquellos elementos que combinan filo y masa, y producen lesión al ser
aplicados con fuerza. Ocasionan heridas de bordes nítidos, regulares, con edema y equimosis
perilesional. Ejemplo: machete.
− Se describen cuidadosamente los orificios de entrada y de salida, sus
características, diámetro, ubicación en la posición anatómica, y cuando son lesiones que afectan
la cabeza, el cuello y el tronco, se debe medir la distancia del punto medio del orificio a la línea
media y al vértex, anotando siempre la estatura.
Las armas de fuego lanzan un proyectil único o múltiple a través de un tubo metálico por acción
deflagradora de la pólvora. La lesión se debe a la entrega de la energía cinética que causa el impacto del
proyectil sobre el cuerpo del lesionado. Son factores determinantes, además, la velocidad y la masa del
proyectil. El paso del proyectil perfora los tejidos y origina a su entrada un orificio característico,
generalmente de bordes invertidos, acompañado de un anillo de contusión y de limpieza. Igualmente, al
salir produce un orificio casi siempre de bordes irregulares, evertidos y, de mayor tamaño que el de
entrada.
En ocasiones el proyectil no penetra en el cuerpo, sino que pasa rozando el tejido y deja una huella
alargada, producida por la fricción que se manifiesta como una quemadura (abrasión).
Son el calor y el frío. Ocasionan lesiones por quemaduras que habitualmente
dibujan el elemento. El grado de lesión depende de la temperatura del objeto y del tiempo de exposición.
Constituidos por tóxicos, fármacos y demás sustancias químicas. Los ácidos y los
álcalis producen quemaduras con aspecto clásico de goteo.
Son bacterias, virus, hongos, que ocasionalmente pueden estar involucrados en
lesiones personales de tipo culposo.
Implican la violencia o presión psicológica orientada a vulnerar a las
personas en casos como, por ejemplo, el secuestro, el chantaje, las amenazas, etc.
El elemento vulnerante o el mecanismo lesionante, como se comentó, se infiere con base en la
naturaleza de las lesiones, de manera tal que se puede indicar la mayoría de las veces de una manera
genérica si el paciente fue lesionado, por ejemplo, con un elemento contundente, sin poder precisar si se
trata de una patada o un puño o si se empleó un palo para producir las lesiones. En otras oportunidades,
como en el caso de un paciente que presenta excoriaciones lineales, se podría indicar que sufrió lesiones
por elemento cortocontundente compatible con uñas, a fin de dar una mayor precisión.

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