ACTIVIDAD MODULO 2

Desde los tiempos más antiguos, la educación ha desempeñado un papel

fundamental en la vida del hombre, como proceso que tiene su primer lugar el
núcleo familiar y el cual con el paso del tiempo se va consolidando en las
instituciones educativas con el apoyo de profesores, docentes, instructores o
tutores, quienes a su vez cumplen un rol muy importante en el proceso de
enseñanza-aprendizaje. En Colombia diferentes instituciones han enfocado sus
esfuerzos por contribuir de manera significativa a la trasformación y
mejoramiento en los procesos que se llevan a cabo en la educación,
llevándonos por el camino de la formación profesional integral como modelo
pedagógico en el que se tienen en cuenta diferentes aspectos con el fin de
lograr formar profesionales en capacidad de enfrentar los retos labores y
sociales de nuestro entorno en constante evolución.

Orientar un proceso pedagógico, no es tarea fácil, ya que se realiza en la

integración de muchos elementos que le dan fuerza, sustento y un buen
direccionamiento al proceso educativo, por tal razón es trascendental tener en
cuenta el contexto al que nos enfrentamos cuando se va a desarrollar un
proceso pedagógico, puesto que de ahí depende en gran parte el tipo de
metodología que se debe usar, como por ejemplo el caso de nuestro país,
donde todos bien sabemos que hay muchas circunstancias o factores de orden
social, cultural, familiar, económico o político que influyen de manera crucial en
los procesos educativos.

Los maestros en formación, debemos ser conscientes de nuestro papel en la

educación y de esta manera actuar con vocación y convicción de amar lo que
hacemos, pues como mediadores en los procesos pedagógicos debemos estar
en condición de actuar apropiadamente frente a cualquier situación,
proporcionando a los aprendices las herramientas necesarias para formarse
como actores positivos y críticos en la sociedad. De igual manera debemos
proporcionar a nuestros aprendices procesos en los cuales ellos reconozcan su
rol como seres humanos en constante proceso de formación, en capacidad de
construir sus propios conocimientos, quienes puedan tomar decisiones que
vayan en camino hacia la creación de su propio proyecto de vida.

Teniendo en cuenta las diferentes problemáticas que a diario enfrenta nuestro

país, se hace cada día más importante la labor que desempeñan las
instituciones educativas, ya que si se logra generar más conciencia tanto en
instructores como en aprendices sobre los grandes aportes que podemos
brindar a nuestra sociedad vamos a poder lograr el objetivo de formar
ciudadanos con calidad humana y profesionales integrales, utilizando nuestro
conocimiento y las metodologías activas y didácticas que motiven a la
transformación social de nuestros aprendices.

Trabajar por la transformación social debe ser un objetivo principal, y esto lo

debemos hacer desde cualquier espacio donde se lleve a cabo un acto
educativo, debemos ser generadores de ambientes creativos y significativos,
en los que los aprendices tengan la oportunidad de expresar sus ideas,
interactuando con los demás y donde a través de sus propias experiencias
estén en capacidad de encontrar solución a problemas laborales o personales,
forjando de esta manera su propio futuro. Por esta razón la importancia de
integrar en la educación todos los elementos que favorezcan una formación
integral en los aprendices, ya que una educación constituida por una
pedagogía más significativa y humana, articulada con actividades didácticas y
creativas, se verá reflejada en los objetivos de un determinado currículo y en su
respectivo proceso de evaluación.

Finalmente, podemos decir que todo proceso educativo debe estar

fundamentado como respuesta a la evidente necesidad de contar con una
formación eficiente, eficaz y con calidad, que se ajuste a los requerimientos de
la globalización y que este a la vanguardia con las nuevas metodologías de
enseñanza. Formando ciudadanos integrales que adquieran y desarrollen de
forma constante conocimientos, destrezas y aptitudes, seres que estén en
condición de identificar, generar, asumir valores y actitudes para su realización
humana y su participación activa, crítica y creativa en el mundo social y
productivo. Es imposible creer que aprenderemos a ser docentes de un día
para otro, como lo mencione anteriormente, el arte de educar es proceso que
requiere de amor por la profesión docente, que seamos profesionales en
constante formación y actualización de nuestros conocimientos, debemos
aprender a comprender y saber integrar todos los elementos que hacen eficaz
el acto educativo, y de esta manera lograr generar los beneficios necesarios
conforme a un determinado programa de formación.

SANDRA MILENA MARIN OCAMPO