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Santiago Quintero Flórez

Las garantías constitucionales se definen como los medios o instrumentos que la


Constitución Nacional pone a disposición de los habitantes para sostener y
defender sus derechos frente a las autoridades, individuos o grupos sociales.
Este trabajo se ocupa de dar una visión general de dos Artículos de suma
importancia y que están consagrados en Nuestra Constitución Política y reseñada
De los Derechos Fundamentales, una definición del articulo y una explicación de
manera objetiva entre las letras consagradas y el actuar ciudadano, todo de
manera centrada y con un análisis ajustado a la normativa vigente y sin violar lo
establecido. Además de retomar ciertos aspectos conceptuales generales de estos
artículos establezco opinión al respecto y cabe citar los conflictos y vicisitudes que
se presentan en la interpretación de estos en los ciudadanos.
Santiago Quintero Flórez

El concepto de derecho fundamental, es quizá el más importante de las


Constituciones contemporáneas. Colombia acogió esta figura en la Constitución
de 1991. Una definición sintética de estos derechos es la siguiente: son los
derechos inherentes a la persona humana. Usualmente se les ha identificado con
los derechos individuales, sin embargo, en Colombia han sido reconocidos por la
Corte Constitucional algunos derechos pertenecientes a la llamada segunda
generación, es decir, ha reconocido como derechos fundamentales ciertos
derechos sociales que son necesarios para que la persona humana cuente con
una vida digna.

Podemos aquí mencionar dos de aquellos que lo constituyen, el Articulo 15 y el


Articulo 18. Mencionaremos uno por uno lo que textualmente expresa y luego
entraremos en la opinión respectiva:

Articulo 15º: Todas las personas tienen derecho a su intimidad personal y familiar
y a su buen nombre, y el Estado debe respetarlos y hacedlos respetar. De igual
modo tiene derecho a conocer, actualizar y rectificar las informaciones que se
hayan recogido sobre ellas en banco de datos y en archivos de entidades públicas
y privadas. En la recolección, tratamiento y circulación de datos se respetarán la
libertad y demás garantías consagradas en la constitución. La correspondencia y
demás formas de comunicación privada son inviolables. Solo pueden ser
interceptadas o registradas mediante orden judicial, en los casos y con las
formalidades que establezca la ley. Para efectos tributarios o judiciales y para los
casos de inspección, vigilancia e intervención del Estado podrá exigirse la
presentación de libros de contabilidad y demás documentos privados, en los
términos de la ley.
Como bien se menciona en Colombia la privacidad es un derecho fundamental,
reconocido en la Constitución. Los ciudadanos generalmente entregamos
información personal (teléfonos, número de cedula, fotos, correo electrónico, etc.)
a diferentes entidades (bancos, universidades, centros comerciales, lugares de
Santiago Quintero Flórez

trabajo etc.), en caso de que su nombre o su información personal sea expuesta,


la respuesta es muy sencilla: La ley General de Protección de Datos Personales,
establece entras cosas lo siguiente “Nadie puede acceder a mis datos si yo no he
dado la autorización para que los conozcan”.
Esta ley establece requisitos mínimos que debe cumplir las empresas para el
tratamiento de datos personales, no importa al sector que pertenezca, ni su
tamaño; el incumplir la norma acarrea sanciones. Para cualquier persona
registrada en una base de datos, el uso inadecuado de su información personal
puede generarle riesgos en su reputación, en el ámbito financiero, en su buen
nombre, peor aún cuando la información circula en la web y no puede ser
controlada con facilidad.
Hoy en día es común que, para toda operación financiera o negocios jurídicos de
cualquier tipo, entre otros, se exige que se suministre una seria de datos de las
personas, con la intención de dar seguridad a los negocios a realizar. A pesar de
ser legitimo el uso de la información por parte de estos sujetos dentro de sus
relaciones contractuales, ya sabemos que el mal uso de la misma puede traer
como consecuencia perjudicial que se pueda afectar en gran medida la intimidad
de las personas. Gracias a este derecho consagrado en la constitución, las
personas pueden estar enteradas del trato que se le da a su información personal,
a rectificar la información que sobre ellas circulan o que se encuentra depositadas
en las diversas bases de datos. Quiere decir que no somos sujetos pasivos frente
a lo que pasa con nuestros datos. Ahora tenemos derecho de saber cómo se
recolectaron, para que se van a utilizar, quien los tiene, si son válidos o erróneos o
equívocos, para poder ser corregidos cuando así fuese necesario. . Debemos
estar muy atentos a la información entregada y recopilada por aquellos agentes
que no las soliciten.
Santiago Quintero Flórez

ARTICULO 37º: Toda parte del pueblo podrá reunirse y manifestarse pública y
pacíficamente. Sola la ley podrá establecer de manera expresa los casos en los
cuales se podrá limitar el ejercicio de este derecho.
Después de citar el anterior articulo podemos explicar lo siguiente: El derecho a la
protesta es una de las pocas herramientas que tiene la ciudadanía para
manifestarse. Es un derecho constitucional que debe respetarse. La protesta es un
mecanismo de la oposición, de las minorías y de los ciudadanos para expresarse.
No es una unión colectiva de la nación, es un derecho de los colombianos. Es un
motor para la conquista de las libertades individuales. Es el respeto por los
diferentes puntos de vista. Gracias a muchas protestas en el mundo se lograron
muchas libertades y logros que alcanzaron a transformar la manera de concebir
las libertades individuales. Gracias a la protesta, los seres humanos hemos
alcanzado derechos civiles, manifestado inconformidades y transformado el rumbo
de la historia. Atropellarla, indicaría los matices de un gobierno represor. Sería un
retroceso sin precedentes y un atentado contra la Constitución. En estos
momentos se ha regulado la manera de protestar, pero no los motivos. Muchas
protestas han sido infiltradas y han ocasionados desmanes y disturbios que
comprometan la vida de las personas y del establecimiento en general. Se ha
respetado el derecho a la protesta como un artículo consagrado en la constitución,
pero con un estricto apego a la ley y de manera pacífica, a través de un dialogo de
confianza común. No se puede permitir que grupos al margen de la ley, traten de
ocultar sus intereses, todo detrás de ese derecho que tenemos como ciudadanos.
Sin embargo, es importante resaltar, como en la mayoría de los derechos
determinados en la Constitución Política, esta prerrogativa no es absoluta,
teniendo en cuenta que, incluso la misma disposición normativa establece la
posibilidad de limitarlo por el legislador. Es por eso que antes de la realización de
manifestaciones o marchas publicas debe concertarse con el legislador, para
Santiago Quintero Flórez

establecer unos acuerdos que garanticen la libre movilización, pero que logren
respetar los derechos de terceros que indirectamente resultan involucrados en
tales manifestaciones. Ya sabemos que internacionalmente las protestan están
avaladas y observadas, por los entes como la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos, la Organización de las Naciones Unidas y a nivel nacional por
la Corte Constitucional. Por lo tanto, el derecho a la protesta busca gestar en los
ciudadanos una manera de conciencia crítica ante las actuaciones del estado y
sus componentes, amparado en el derecho fundamental de la sociedad, y tratando
que se respeten las diferencias y promoviendo la tolerancia hacia los grupos
sociales, quienes se han convertido en el blanco de ataques a lo largo y ancho del
territorio nacional. Una protesta sería una visión diferente de la forma de construir
un mejor país, tolerante que respete el derecho a la expresión de masas y la
agrupación de personas bajo un contexto de realidades. La protesta y/o
manifestaciones públicas ha sido el mecanismo que ha permitido la expresión del
pueblo, de ser escuchado y tenido en cuenta. Reprimirlas con violencia seria ir
contra de la constitución y de los tratados internacionales.
Santiago Quintero Flórez

Podemos concluir que, aunque en la constitución existen Artículos expresos y


claros en cuanto a la manera de actuar de los ciudadanos, no está de más indicar
que siempre el ejecutivo es quien tiene la última palabra, es quien decide las
reglas de juego. Y quien al final garantiza que aquella manera de observación de
los ciudadanos tenga unas reglas claras y precisas que deben cumplirse. En pos
de garantizar la tranquilidad de la mayoría y que exista una desestabilización del
estamento y que aquellos que la infrinjan deberán sentir las consecuencias de sus
actuaciones.
Estaremos amparados por la constitución siempre y cuando actuemos en base a
ella y sin tratar de sobrepasar los límites de los derechos y los deberes.

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