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En 1829, el general hondureño Francisco Morazán logró una victoria, dirigiendo el autodenominado Ejército Aliado Protector de la Ley, de
tendencia liberal, sobre el gobierno conservador del presidente federal Manuel José Arce, y el jefe del Estado de Guatemala Mariano de
Aycinena y Piñol. Morazán se instaló como presidente de las Provincias Unidas de Centro América. El gobierno liberal, inició reformas
educativas, judiciales y económicas, y trató de limitar el poder económico y político de la Iglesia Católica
Durante su mandato, estuvieron al mando los presidentes José Francisco Barrundia, bajo cuyo gobierno se confiscaron las propiedades
españolas y se adoptaron radicales medidas en contra de la Iglesia, como la expulsión del arzobispo de Guatemala, prohibición de las
órdenes religiosas y confiscación de todos sus bienes y propiedades; y Mariano Gálvez, federalista y liberal, que reformó la enseñanza y
que en 1836 fue reelegido para un segundo mandato, en el que destacaron las medidas reformistas del Código Penal, las leyes de
divorcio, el matrimonio civil y la libertad de testar. Esta política provocó reacciones conservadoras, como el levantamiento de Santa Rosa
en 1837 y la rebelión de Rafael Carrera que lo derrocó en 1838, obligándole a exiliarse.
Aún durante el mandato de Centroamérica de Francisco Morazán, quien hubiera trasladado la capital centroamericana al El Salvador,
luchas internas de la confederación le obligaron a llevar a cabo acciones militares con el fin de mantener su unidad. Tuvo que exiliarse en
1840, obligado por las fuerzas conservadoras de Rafael Carrera; regresó dos años más tarde, con la intención de restablecer la
confederación, pero fue traicionado y finalmente fue fusilado en Costa Rica.1
Gobiernos conservadores de Guatemala
Artículo principal: Rafael Carrera
Tras la victoria de Rafael Carrera de la lucha que había iniciado desde 1837 contra Francisco Morazán, las fracturas entre los gobiernos
locales de Centro América hacían imposible la posibilidad de seguir con la Federación Centroamericana: un gobierno conservador
poderoso en Guatemala eliminó cualquier posibilidad de dicha unión. Carrera se instaló en el poder y gobernó Guatemala en dos
ocasiones y fue electo posteriormente presidente vitalicio hasta su muerte. Rafael Carrera tuvo durante su gobierno el apoyo propicio de
grupos políticos y religiosos conservadores y liberales (aunque no públicamente). Durante su mandato, reivindicó y devolvió a las órdenes
regularesc los bienes que habían sido confiscados a la Iglesia católica durante los mandatos liberales, restableció los diezmos, abolió el
tributo indígena, enmudeció a la prensa -lo, dicho sea de paso, siguió siendo practicado por los liberales de manera más dura y férrea- y
fundó la República de Guatemala el 21 de marzo de 1847. De lo que no se habla o se escribe generalmente fue de los aportes en materia
económica ya que fue en su gobierno cuando comenzó a ser cultivado el café en el país debido a que la grana d fue perdiendo terreno en
los mercados internacionales por el surgimiento de tintes rojos artificiales.234 Mantuvo una guerra contra El Salvador y Honduras entre 1850
y 1853, y en El Salvador, apoyando a los conservadores, derrocando a Gerardo Barrios e instalando a Francisco Dueñas. Tras la muerte
de Carrera y algunos gobiernos provisionales, fue elegido como Presidente de la República Vicente Cerna y Cerna en 1865. Durante su
gobierno, Cerna, continuó la política conservadora iniciada por su antecesor. Tras ser reelegido en 1869, implantó una política represiva y
acabó con el debate parlamentario. Miguel García Granados, quien fuera líder del Partido Liberal, y quien hubiera mantenido un rechazo
hacia la política de Carrera y de Cerna, lideró dos levantamientos frustrados contra Cerna en 1865 y 1867, tras lo cual, tuvo que exiliarse
en México. En éste país, juntándose con Justo Rufino Barrios, organizaría un ejército junto a guatemaltecos exiliados (en su mayoría
mercenarios) para deponer a Cerna.5
Con largos antecedentes de lucha entre conservadores y liberales, y con un gobierno conservador y declarado vitalicio con su
antecesor Rafael Carrera, los liberales exiliados en México y liderados por Miguel García Granados y Justo Rufino Barrios, hicieron una
revolución para deponer a Cerna. El 3 de junio de 1871, García Granados llegó con sus tropas a Patzicía, departamento
de Chimaltenango, donde levantaron el Acta de Patzicia desconociendo al gobierno de Vicente Cerna y Cerna.
En virtud de este decreto, el ejército ocupó los edificios de las órdenes, y le dio el ultimátum a los religiosos que si querían permanecer en
el país, que fueran secularizados —es decir, que se convirtieran en sacerdotes y abandonaran la orden regular a la que pertenecían—.30
Finalmente, en marzo de 1873, se decretó que el clero secular estaría sujeto a las cortes civiles, se decretaba la libertad de culto y las
órdenes religiosas fueron puestas bajo el control del gobierno.30
Rivalidades entre García Granados y Justo Rufino Barrios
Artículos principales: Miguel García Granados y Justo Rufino Barrios.
Entrega del café en una finca de alemanes. Con la revolución liberal se inició el cultivo a gran escala del café, lo que representó la implementación de
un Reglamento de Jornaleros que colocó a la población indígena en una posición de servidumbre en las fincas cafetaleras.
General Miguel García Granados, jefe de la Revolución liberal de 1871.
General José Onofre Barillas con sus hijos Manuel Lisandro e Isodoro poco después del triunfo de la Revolución Liberal de 1871.
La reforma liberal siguió los lineamientos del programa de gobierno de Morazán y Gálvez en la década de 1830, con la diferencia que
Miguel García Granados era un político moderado, que creía en la transformación lenta del pueblo y el gobierno y que no deseaba tener
conflictos con los miembros del Clan Aycinena al que pertenecía su familia.4 Por su parte, Justo Rufino Barrios quería arrebatar el poder a
dicha familia, cuando fue nombrado gobernador de Quetzaltenango se dio cuenta que para establecer el liberalismo en aquella provincia
debía quebrar la influencia que ejercían allí los jesuitas, de tal manera que optó por deshacerse de ellos, enviándolos a la ciudad de
Guatemala. Para neutralizar el poder político de la iglesia católica, que había sido reforzado por el Concordato de Guatemala de
1852 suscrito por Carrera y los miembros del Clan Aycinena con la Santa Sede,34, Barrios inició su ataque contra la orden regular que
consideraba más perniciosa: los jesuitas.35
Barrios tenía el respaldo de los liberales radicales, mientras que García Granados el de los liberales moderados y -en menor grado- los
conservadores del Clan Aycinena. Pronto se iniciaron ataques mediante publicaciones de ambos bandos, y la tensión llegó a tal grado que
el problema de la expulsión de los jesuitas llegó a las manos de García Granados. 35 El presidente, deseoso de evitar una confrontación
directa, se dirigió a las provincias del oriente del país para sofocar una insurrección conservadora y designó a Barros como presidente
provisional. Cuando García Granados volvió, apenas pudo reconocer su programa moderado de gobierno. Los radicales entonces se
propusieron instaurar a Barrios permanentemente en la presidencia y surgió así un evidente deseo de sustituir al indeciso anciano
presidente por el joven caudillo que poseía un carácter más fuerte y resuelto.35
Protestantismo
Siendo ya presidente Justo Rufino Barrios, abrió las puertas de Guatemala a la migración de misioneros evangélicos en este país, siendo
el primero el presbiteriano John C. Hill. La simpatía por el protestantismo esencialmente era que los liberales ansiaban un sistema de
educación que sustituyera el escolástico de los jesuitas; para ello era necesario tomar el camino de la educación pragmática, inclinada más
a la ciencia y a la tecnología, para salir del tradicionalismo de las bellas letras. 35 El hecho de Justo Rufino Barrios fuera activo masón no
era antagónico con el protestantismo de ese tiempo; es más poseían rasgos en común, por ejemplo: la defensa de la libertad de culto,
declararse en contra del monopolio de la iglesia católica, las ideas de los valores éticos, la democracia y su perspectiva teórica respecto al
trabajo.35
En 1873 fue elegido presidente de Guatemala Justo Rufino Barrios, quien seguiría una línea mucho más radical que la de Miguel García
Granados, y a quien se le conocería en Guatemala por haber declarado la educación laica, gratuita y obligatoria, y quien llevaría a cabo
reformas sociales, culturales, económicas y legislativas. Durante su gobierno, Barrios establecería una política anticlerical, suprimiendo las
hermandades y órdenes religiosas, y expropiando los bienes de la iglesia, y también establecería la Constitución de 1879 en la que
explícitamente se prohibía el establecimiento de monasterios en el país
«Temporeras» -jornaleras- en una finca de café en 1875. Las temporeras iban del altiplano guatemalteco a trabajar a lugares cálidos para el corte de café
tipo arábigo -o sea de árbol alto. El capataz es el mozo varón. Fotografía de Eadweard Muybridge.
Dos factores económicos importantes ocurrieron en este período:
1. Quedaron obligados a trabajar en las fincas cuando los dueños de éstas los necesitaran y sin importar en donde se encontraran.
2. Quedaron bajo la tutela de las autoridades locales, quienes se encargaban de velar porque los contingentes de indígenas fueran
enviados a las fincas.
3. Quedaron sujetos a la habilitación: paga forzada anticipada, endeudadora del trabajador y justificadora de su envío a las fincas y de
su retención en ellas.
4. Creación del libreto de jornaleros: documento probatorio de la solvencia del trabajador frente a su patrono, y sin la cual el
trabajador estaba sujeto al rigos de las autoridades y de los dueños de fincas.41
Como resultado de este reglamento, hubo un notable aumento de las exportaciones, y se activó el intercambio con los países capitalistas;
tanto los antiguos conservadores aristócratas como los nuevos terratenientes cafetaleros se vieron beneficiados con estas medidas. 42
Ahora bien, hubo un terrateniente conservador que fue atacado y despojado de los privilegios que había gozado durante el gobierno de los
30 años: el clero regular de la Iglesia Católica; los liberales cafetaleros atacaron a la Iglesia Católica por los fuertes lazos que ésta tenía
con los miembros del Clan Aycinena que gobernó Guatemala junto con el general Rafael Carrera.
Lo que logró la política económica impulsada por Barrios fue la creación del capitalismo en la agricultura del país; muchos de los nuevos
terratenientes alemanes eran capitalistas o gozaban de créditos en poderosos bancos o casas comerciales de Hamburgo. Se calcula que
para 1898 -año en que se inició el gobierno del licenciado Manuel Estrada Cabrera-, los alemanes habían invertido en Guatemala más de
ciento veinte millones de dólares norteamericanos. 43 Por otra lado, debido al alto nivel de corrupción existente en el gobierno liberal, de
entre sus filas surgieron muchos nuevos ricos, incluyendo a Justo Rufino Barrios, quien como principal promotor de la reforma agraria
liberal muy pronto se convirtió en el principal exportador de café del país.43
Política interna
Barrios persiguió enconadamente a la oposición, obligando a huir a muchos guatemaltecos al exilio de las tierras guatemaltecas. 1 Durante
su exilio, el poeta cubano José Martí llegó a Guatemala: venía de México decepcionado del régimen del general Porfirio Díaz y con la
esperanza de encontrar uno mejor en el de Barrios. Durante su estancia en Guatemala en 1877 conoció a María García Granados y
Saborío, hija de Miguel García Granados a quien cortejó, pero estando ya comprometido, ya no pudo corresponder. Martí se casó en 1878
y a los pocos meses murió María de una enfermedad pulmonar agravada por haber nadado con unas amigas. Martí le dedicó en 1891
el Poema IX que es conocido como el famoso poema La Niña de Guatemala. Devastado por la muerte de María, y decepcionado del
gobierno de Barrios, Martí se fue de Guatemala.* Martínez, M.B. (s.f.). «Viejos datos reverdecen la leyenda: Martí y la Niña». La Jiribilla.
Archivado desde el original el 14 de julio de 2014. Consultado el 23 de agosto de 2014.
Constitución de 1879
Artículo principal: Constitución de Guatemala de 1879
Barrios convocó a una Asamblea Nacional Constituyente para emitir una nueva constitución. La constitución finalmente fue emitida en
1879 y el documento final sirvió para satisfacer las necesidades del presidente Justo Rufino Barrios, quien ya había sido presidente desde
1873 y a quien le correspondió el primer mandato constitucional de seis años,44 que se iniciaron en marzo de 1879.45
Entre las características de la constitución se encuentra que solamente se consideraban como ciudadanos aquellos que supieran leer y
escribir o que tuvieran profesión u oficio, y a los miembros del ejército, dejando excluidos a la gran mayoría indígena del país, que era
analfabeta.46 También garantizaba un trato digno y justo para los presos, lo que fue violentado una y otra vez por todos los regímenes que
gobernaron sobre la base de ella, especialmente los del mismo Barrios, y los del licenciado Manuel Estrada Cabrera y del general Jorge
Ubico.44
La Constitución fue decretada en 11 de diciembre de 1879 y el Poder Ejecutivo le puso el "Ejecútese" el 12 de diciembre del mismo año. 47
La cuestión de Chiapas y el interinato de José María Orantes
Artículos principales: Tratado Herrera-Mariscal y José María Orantes.
«Este convenio de límites, con el que se culminó un largo período de negociaciones y el ulterior
trazado de la frontera, que fue su consecuencia, constituyeron para Guatemala hechos fundamentales
en su historia de finales del Siglo XIX. Por este tratado, Guatemala renunció no solamente a discutir
sus derechos sobre Chiapas y Soconusco, sino a los derechos mismos. Se cerró definitivamente la
oportunidad para posteriores reclamos, sin siquiera pedir absolutamente nada a cambio; este
convenio cerró herméticamente la puerta a toda posterior reclamación, en virtud de que, al
Guatemala ceder Chiapas y Soconusco, renunció expresa y categóricamente a toda compensación o
indemnización. Este es un ejemplo singular, en los anales del Derecho Internacional, de un arreglo
entre dos países en el que uno de ellos llegó a hacer generosa entrega de sus posiciones y clausuró
definitivamente la puerta de posteriores reclamos, sin pedir a cambio absolutamente nada».
Tras la guerra entre México y Estados Unidos en la década de 1840, la potencia latinoamericana terminó perdiendo dos millones y medio
de kilómetros por el Tratado de Guadalupe Hidalgo de su frontera norte; consecuentemente, amplió sus fronteras sobre un área que era de
Guatemala: México zanjó la cuestión del Soconusco mediante una invasión militar, a la que Guatemala protestó el 12 de septiembre de
1842 cuando el Ministro de Relaciones Exteriores guatemalteco envió una carta extensa a su homólogo mexicano, pero no se declaró la
guerra y tampoco se rompieron las relaciones diplomáticas pues Guatemala era muy débil para presentar dicha batalla. Guatemala se
limitó a enviar esa misiva y una protesta a todos los países con los que se tenían establecidas relaciones diplomáticas el 17 de noviembre
de 1842 en que se denunciaba la ocupación militar del presidente mexicano Antonio López de Santa Anna en Chiapas y Soconusco.49
A pesar de la disparidad de fuerzas con México, Guatemala mantuvo su argumento sobre los territorios de Chiapas y Sononusco por
cuarenta años más, pero la participación y presión del general Justo Rufino Barrios en el arreglo de límites entre Guatemala y México en
1882 precipitó la solución de un diferendo en que Guatemala acabó cediendo todas sus posiciones en beneficio de la política particular del
general Barrios de eliminar los obstáculo se opusieran en su proyecto de unión centroamericana. Barrios debió creer que el término de la
cuestión de límites con México mediante la firma de un tratado definitivo cubrían su retaguardia, pues dejaba a México satisfecho con la
cesión de Chiapas y Soconusco; además, contaba con El Salvador -cuyo presidente había colocado él mismo-, con Honduras -en donde
había colocado a Marco Aurelio Soto en 1876 luego lo sustituyó cuando ya no le convenía- y, supuestamente, con el apoyo de Estados
Unidos, al que había ofrecido el control de un futuro canal interoceánico.49
El ingeniero Claudio Urrutia, Jefe de la Comisión de Límites de Guatemala entre 1896 y 1900 manifestó en su informe al Gobierno de la
República de Guatemala en 1900 que: «[...] el tratado fue fatal para Guatemala. En todo con lo que la cuestión de límites se relacionó
durante aquella época, existe algo oculto que nadie ha podido descubrir, y que obligó a las personas que tomaron parte en ello por
Guatemala a proceder festinadamente o como si obligados por una presión poderosa, trataron los asuntos con ideas ajenas o de una
manera inconsciente».50 Y luego continúa: «Guatemala perdió por una parte cerca de 15.000 km y ganó por otra, cosa de 5,140 km.
Resultado: Una pérdida de 10,300 km. Guatemala perdió catorce pueblos, diecinueve aldeas y cincuenta y cuatro rancherías, con más de
15,000 guatemaltecos, mientras que México perdió un pueblo y veintiocho rancherías con 2500 habitantes: júzguese la equidad en las
compensaciones».51l
José María Orantes fue nombrado Presidente Interino el 23 de junio de 1882, a causa del viaje de Justo Rufino Barrios y de su amigo y
consejero Angel María Arroyom a Nueva York para firmar el tratado de límites con México el 12 de agosto de ese año.
A causa de la firma de este tratado, Barrios y Arroyo se enemistaron con el doctor Lorenzo Montúfar y Rivera, quien había sido uno de sus
principales colaboradores desde la Reforma Liberal y quien se opuso enérgicamente a la entrega de los territorios de Soconusto a
México.52
Campaña de unificación centroamericana
En 1883, Barrios dejó la presidencia durante seis meses su cargo en una presidencia interina de José María Orantes, con motivo de su
viaje a Nueva York a firmar el tratado para fijar los límites con México, regresando el 5 de enero de 1884 a la presidencia. Esta reunión
pretendía tener el apoyo de México con su afan de que este país apoyara la unión, pero a un precio alto, pues renunció por completo a la
potestad sobre los territorios de Chiapas y Tabasco. Su más grande anhelo sería la reunificación de Centroamérica, inspirado
probablemente en el liberal Francisco Morazán.
En 1885, con el apoyo de Honduras, emprendió una campaña militar para restablecer por la fuerza la unión centroamericana y declaró que
asumía el mando militar de Centroamérica. Barrios obtuvo el respaldo del presidente de Honduras Luis Bográn, pero Costa Rica, El
Salvador y Nicaragua se aliaron para oponerse a sus pretensiones, y también las condenaron los Estados Unidos y México.
Para poner en práctica sus planes, Barrios invadió El Salvador en marzo de 1885, mientras tropas de Costa Rica y Nicaragua se
aprestaban a enfrentarse con las de Honduras. Sin embargo, los planes de la reunificación centroamericana se vieron frustrados
súbitamente, ya que el presidente guatemalteco murió en la Batalla de Chalchuapa, poco después de que sus tropas invadieran El
Salvador.53
Acciones militares de la campaña de unificación centroamericana
A raíz de la renuncia del presidente Alejandro M. Sinibaldi, provisorio que ejerciera después de la muerte violenta del general Justo Rufino
Barrios en 1885, la Asamblea Nacional declara que el segundo designado a la presidencia de la República asumiera el poder. La persona
señalada era el general Manuel Lisandro Barillas. quien llegó en el instante del sepelio del general Justo Rufino Barrios y exigió a Juan
Martín Barrundia —hasta pocos días antes Ministro de Guerra de Barrios y principal candidato a quedarse en la presidencia— que le fuera
entregado el poder, aduciendo que un número regular de tropa venía con él, indicándole a Barrundia que la tropa estaba acantonada a
inmediaciones de la ciudad. Antes de que Barillas se valiera de aquel ardid para presionar por la entrada inmediatamente de la
presidencia, ocupaba el puesto de jefe de político de Quetzaltenango. La tropa de la cual hablaba no existía y así marchó al Palacio de
Gobierno para asumir la primera magistratura de la Nación.57 Cuando Barrundia comprendió su error, ya era tarde; decidió alejarse del país
por un tiempo, ya que disponía de los medios necesarios para ello. Barrundia regresó a Guatemala en 1888, para finalmente radicarse en
México desde donde publicó folletos en contra del gobierno de Barillas.57
Modificaciones constitucionales de 1887 y expulsión del arzobispo Casanova y Estrada
Artículo principal: Constitución de Guatemala de 1879
El 26 de junio de 1887 Barillas suspendió las garantías constitucionales y se instituyó el dictador, reconocido por la Asamblea Nacional
Legislativa, acción que fue comunicada a los otros gobiernos de Centroamérica y al de México, indicándoles que la media era transitoria.58
Amparado en su poder dictatorial, y en el artículo 92 del Código Penal vigente en ese entonces y que castigaba con arresto o multa a todo
aquel que sin permiso de la república emitiese decretos de la Curia Romana, expulsó al arzobispo, licenciado Ricardo Casanova y Estrada,
quien estaba recopilando disposiciones de la Curia Romana y publicándolas como susyas en edicto impresos fuera de Guatemala. 59
Casanova se negó a aceptar el arresto y el 2 de septiembre de 1887 publicó una protesta pretextando un atentado a la propiedad o a la
libertad personal y como un abuso de fuerza.60 En virtud de esto, Barillas emitió un decreto el 3 de septiembre de 1887 por el que expulsó
al arzobispo por todo el tiempo que el Ejecutivo considerara conveniente, pues consideró que no podía permitir que se incitara a la rebelión
alegando que solo se dependía del Papa.60
Barillas suspendió las garantías constitucionales amparado en las siguientes atribuciones del poder legislativo:
Conceder facultades extraordinarias al Ejecutivo cuando lo demande la necesidad ó el interés de la República; determinando en el decreto cuáles son las facultades
Aprobar o reprobar los actos que hubiere practicado el Poder Ejecutivo en ejercicio de las facultades que se lo habían concedido 61
El período de la presidencia estipulado por la constitución de 1879 era de seis años. 61 Una de las estipulaciones que más fue ignorada y
que eventualmente fue modificada es la del designado a la presidencia. En el caso de Justo Rufino Barrios, el designado era Alejandro M.
Sinibaldi pero fue obligado a renunciar a los dos días; el designado de Reina Barrios era Manuel Estrada Cabrera quien tendría que haber
convocado a elecciones en las que él no participaba pero se perpetuó por veintidós años en el poder; y en el caso de Lázaro Chacón el
designado, general Mauro de León fue ignorado en favor de Baudilio Palma y eventualmente asesinado durante un golpe de estado contra
Palma.62
Las disposiciones transitorias dejaron en efecto los tratados realizados por el gobierno de Barrios, especialmente el de límites con México,
conocido como Tratado Herrera-Mariscal. También el Concordato de 1884, que al final no fue corroborado por el gobierno de Barillas.6364
Finalmente Barillas convocó a elecciones, las cuales ganó fácilmente. Para perpetuarse en el poder cambió la constitución de la República
a su sabor y antojo y prolongó el mandato constitucional por espacio de seis años. Durante aquel gobierno se fusiló a numerosos
enemigos del régimen y se expulsó del país a mucha gente que no compartía el pensamiento político de Barillas. Dentro de las rebeliones
que sofocó a sangre y fuego se anota históricamente la de Huehuetenango en el año de 1887, que le dio oportunidad de suspender las
garantías constitucionales y disolver la Asamblea Legislativa para luego convocar una Asamblea Constituyente que redactara una nueva
constitución adaptada a las aspiraciones del gobernante.
Alzamientos de los Ezeta en El Salvador
Artículo principal: Carlos Ezeta
El 17 de octubre de 1888, fue fundado en su honor el municipio de Barillas en Huehuetenango. El propósito de la maniobra, aparte de darle
su nombre, fue el de legalizar, en favor de propietarios individuales ladinos, la adjudicación de doscientas caballerías expropiadas a los
indígenas de Santa Eulalia.65
Tras el derrocamiento del presidente salvadoreño por Carlos Ezeta en El Salvador, el designado a la presidencia salvadoreña, Camilo
Álvarez, y numerosos enemigos del nuevo régimen se refugiaron en Guatemala y solicitaron ayuda al presidente Barillas para que
detuviera a los ejércitos de Ezeta, que pretendía invadir a Guatemala; la verdadera intención era recuperar el gobierno en su país
valiéndose del ejército guatemalteco. Convencido por los rumores, las tropas se movilizaron hasta la frontera, con Camilo Álvarez entre
ellos, quien incluso había nombrado a sus ministros. Las tropas guatemaltecas ya no siguieron avanzando. Incluso, el ejército de Ezeta se
dio el lujo de regresar a la capital salvadoreña a sofocar un levantamiento. Ya de regreso a la frontera, Guatemala siguió sin mover sus
tropas; y el asunto terminó con la intervención de los miembros del Cuerpo Diplomático, que firmaron un arreglo de paz, el 21 de agosto de
1890.57 Con ironía, los guatemaltecos llamaron a esta la «guerra del totoposte», ya que sólo sirvió para movilizar grano de maíz molido
(totoposte) para alimentar tropas que nunca combatieron, lo que dañó gravemente la economía del país. 57 Durante la guerra, no obstante,
ocurrieron dos hechos significativos para el gobierno de Barillas:
Muerte de Juan Martín Barrundia: el general Barrundia se embarcó desde Acapulco, México para El Salvador para unirse con
Ezeta. Al saberlo, el gobierno guatemalteco amparándose en derecho internacional, detuvo la embarcación en Puerto San José y
solicitó la entrega de Barrundia como prisionero. Barrundia se resistió, pero fue abatido por los policías que pretendieron arrestarlo.66
Acciones que resultaron en la muerte de Juan Martín Barrundia
Llegada del insigne poeta nicaragüense Rubén Darío a Guatemala:73 el 30 de junio de 1890 llegó a Guatemala Rubén Darío,
huyendo de los Ezeta desde El Salvador y se hospedó en el «Hotel Unión». Barillas lo mandó a llamar, y al salir de la entrevista, Darío
escribió la «Historia negra», narración vívida y exacta de la traición del 22 de junio, la cual apareció el 2 de julio en El Imparcial,
firmada con el seudónimo «Tácito».73
Educación
Barillas otorgó becas para realizar estudios en Europa a los más sobresalientes estudiantes de medicina de la Universidad Nacional, y
también a los literatos, como Enrique Gómez Carrillo, a quien le otorgó una beca para estudiar en Madrid, a instancias del poeta
nicaragüense Rubén Darío, quien dirigía el periódico en donde colaboraba Gómez Carrillo. 74 Fundó la Facultad de Medicina de Occidente75
y el 28 de junio de 1888, creó la Escuela Normal de Señoritas (actual Instituto Normal Central para Señoritas Belén), pero su inauguración
se retrasó algunos años, pues fue hasta 1893 cuando inició sus labores bajo la dirección de la maestra Rafaela del Águila. 76 La Academia
Guatemalteca de la Lengua se constituyó durante el régimen del general Barillas en 1887.
Infraestructura
Dejó parcialmente abandonada la construcción del Ferrocarril del Norte a pesar de que Barrios había dejado un fondo para el mismo, y en
cambio se ocupó en la canalización del río Motagua, obra que provocó fuertes críticas de corrupción por las grandes sumas del erario
nacional que se utilizaron.77 Durante su gobierno se remodeló el «Teatro Carrera», el cual fue rebautizado con el nombre de «Teatro
Colón» y fue demolido en 1923 luego de los daños de los Terremotos de 1917-18. Para 1898, en que se efectúa el traspso del poder a
Reyna Barrios, el parque central de Guatemala ya contaba con alumbrado público.78
Elecciones generales de 1892
En las elecciones de 1892, fue la primera vez que los partidos hicieron propaganda en los periódicos de la época. 79 Barillas Bercián fue un
caso único entre todos los presidentes liberales que tuvo Guatemala entre 1871 y 1944: él entregó el poder a su sucesor en forma pacífica.
Cuando el período de elecciones se aproximaba, mandó a llamar a los tres candidatos liberales para preguntarles cuál sería su plan de
gobierno. Para entonces, Reyna Barrios había regresado a Guatemala y se había lanzado como uno de los candidatos. Barillas
conferenció por separado con cada uno de los candidatos liberales, y cuando Reyna Barrios le dijo que el sabría respetarle y protegerle se
decidió por apoyar a este último. Al llegar el período eleccionario, los primeros dos días de votación favorecían a Lainfiesta. Pero al mediar
el tercer día, una inmensa columna de indígenas de Quetzaltenango y Totonicapán bajó de las montañas para votar por el general Reyna
Barrios. Los agentes oficiales hicieron su trabajo: resultó electo el general Reyna Barrios.80
Tras las elecciones populares, Barillas entregó la presidencia al también general José María Reina Barrios, en período de quien se hicieron
bellos monumentos en la Ciudad de Guatemala, se constituiría el actual Himno de Guatemala y se celebraría la ambiciosa Exposición
Centroamericana de 1897 para tratar de atraer inversionistas a Guatemala que quedaran satisfechos con la construcción del ferrocarril
interoceánico. Tras el fracaso de la Exposición al no poder completar el ferrocarril a tiempo, la deuda externa con bancos ingleses se
disparó, su gobierno degeneró y terminó siendo asesinado por Edgar Zollinger después de la Revolución Quetzalteca de 1897 en
circunstancias que nunca fueron aclaradas. Tras su muerte, llegaría al poder el presidente licenciado Manuel Estrada Cabrera quien era el
primer designado a la presidencia y cuyo gobierno de 22 años sería considerado relativamente conservador, pero en un momento en que
la lucha Liberal-Conservadora ya no estaba declarada.
Infraestructura
Artículo principal: Anexo:Edificios construidos por el presidente José María Reyna Barrios
Durante su gobierno emprendió el embellecimiento de la Ciudad de Guatemala, a la que dotó de avenidas, alamedas y monumento
siguiendo el ejemplo de París. De sus obras, aún se conservan el «Paseo de la Reforma y el «Parque Concordia .
Además se edificaron o remodelaron hermosos edificios como el Palacio Presidencial, que lamentablemente fueron destruidos, en su
mayoría, por los célebres terremotos de 1917–18. Se dio un mejoramiento del Parque Reina Barrios ubicado en el Paseo de la Reforma
(con la construcción del Pabellón de la Exposición Centroamericana y la colocación de varias esculturas de animales provenientes de
Europa) y se construyó el edificio de la Propiedad Inmueble, hoy en día Museo Nacional de Historia, en el centro de la Ciudad de
Guatemala. El Palacio Presidencial, o Casa presidencial, fue inaugurado con motivo de la celebración del cumpleaños del presidente Reina
Barrios en diciembre de 1896 con una recepción y un banquete para doscientos cincuenta invitados; la espléndida recepción fue criticada
porque ya para entonces se empezaban a advertir los serios efectos económicos que estas construcciones y mejoras tenían sobre la
economía nacional.84
En cuanto a las comunicaciones, se preocupó de la construcción de caminos y de la conexión de telégrafos internos e internacionales.
Asimismo, durante su gobierno se concluyeron dos tercios del trayecto entre Puerto Barrios en la costa atlántica y la ciudad de Guatemala,
terminando en San Agustín Acasaguastlán,p y también concluyó los cien kilómetros de vía férrea entre el Puerto de San José en el Pacífico
y la Ciudad de Guatemala ya que la construcción de un ferrocarril interoceánico era el principal objetivo de su gobierno, por la importancia
militar y económica que tenía en ese entonces.
Palacio Presidencial
Bulevar 30 de junio.
Ubicado al final del bulevar, el Palacio y Museo de la Reforma funcionó como museo hasta que fue destruido por los terremotos de 1917-18.
Economía
Artículo principal: Exposición Centroamericana
Salón de la Exposición Centroamericana de 1897.
El poder de los terratenientes sobre los campesinos se acentuó bajo el mandato de Reina Barrios y la gran cantidad de moneda que acuñó
para sus proyectos causó inflación y le hizo impopular.85 Este exceso de moneda circulante se debió al endeudamiento para las obras de
infraestructura y para la realización de la Exposición Centroamericana en 1897 la cual, irónicamente, había sido planificada para mostrar
los avances agrícolas, culturales y comerciales de Guatemala a posibles inversionistas extranjeros pero fracasó cuando no se pudo
terminar el ferrocarril interoceánico a tiempo. 86 Ese ferrocarril hubiese sido la mejor oferta para los inversionistas extranjeros, pues 1897
todavía no había ocurrido la Guerra entre Estados Unidos y España por la isla de Cuba y tampoco se había construido el Canal de
Panamá.86
La entrada de Brasil al mercado del café, que para entonces ya era el cultivo fundamental de los gobiernos y terratenientes liberales, fue
otro factor determinante en la caída de la economía guatemalteca. 86 Esto provocó un fuerte endeudamiento, principalmente con bancos
británicos, el cual fue el principal factor para que su sucesor, el licenciado Manuel Estrada Cabrera, buscara afanosamente el apoyo
político, económico y militar de los Estados Unidos, ya que en esos días las naciones europeas recurrían a invasiones militares cuando
tenían que cobrar las deudas de las antiguas colonias españolas (como fue el caso de la Invasión Francesa a México en el siglo XIX).87
En junio de 1896 se reportó que la sociedad guatemalteca se había visto sacudida por los cablegramas que reportaban que había habido
una baja en el café; las revistas culturales que circulaban entre los círculos ilustrados del país comentaban que los sueños dorados de
liquidar vendiendo las fincas a precios fabulosos, excursiones de recreo a Europa y los aderezos de perlas y brillantes para las damas
quedarían por un lado.88 En febrero de 1897, los efectos de la inflación ya se hacían notar en todos los estratos de la sociedad: los costos
de la canasta básica se incrementaron, la medida de suprimir los derechos arancelarios a los productos de primera necesidad no sirvió
para evitar el alza de precios y se solicitaba apoyar a la agricultura nacional ya que hasta el heno de los caballos de los carruajes de los
criollos y el maíz que utilizaban los indígenas para hacer sus tortillas eran importados. Y finalmente, se rogaba que se consumiera lo
nacional, pues las tiendas tenían todo surtido de productos extranjeros, a pesar de que los nacionales eran de calidad similar.89
Puerto Barrios
Tenedores
Los Amates
Gualán
El Rancho
Panajax
Palín
Escuintla
Iztapa
Tramos y estaciones del Ferrocarril Interoceánico construidas durante el gobierno de Reina Barrios. Nótese que el tramo que no se pudo terminar a
tiempo para la exposición fue el tramo montañoso entre Panajax y la Ciudad de Guatemala, debido a la complejidad de los trabajos requeridos para el
efecto y la caída de la economía nacional.
En marzo de 1897, coincidiendo con el inicio de la Exposición Centroamericana la revista cultura La Ilustración Guatemalteca publicó un
análisis detallado de la situación económica de Guatemala. 90 Para entonces, los bancos del país presentían una mala situación y habían
querido mejorar sus créditos exigiendo garantías fiduciarias, retirando créditos y pasando circulares con lo que consiguieron general el
pánico entre la población guatemalteca. 91 Por otra parte, algunos bancos habían incrementado considerablemente el tipo de interés
aprovechando la concesión que tenían del gobierno para emitir billetes.91
En ese momento, la cesación del alza de los precios de los valores públicos se había convertido en un descenso rápido y desconsolador;
por ejemplo, las acciones del Banco Internacional bajaron de $5500 a $5000 entre junio de 1896 y febrero de 1897, mientras que las bonos
de la Exposición y del Ferrocarril del Norte bajaron de $90 y $44 a $80 y $32, respectivamente en el mismo período.90 Sólo se mantuvieron
estables las acciones del Banco de Occidente y los bonos de la deuda flotante ya que las acciones del banco no podían estar más bajas
produciendo 11% por acción;90 de los bonos de la deuda flotante, emitidos originalmente por tres millones de pesos, restaban ya solamente
$380,000 que se encontraban en un reducido círculo de personas acaudaladas, quienes no las ofrecían porque no tenían ninguna
necesidad de hacerlo por el momento.90 Finalmente, los bonos del Ferrocarril del Norte fueron los que más cayeron, pues estaban en
manos de empleados y personas poco acaudaladas, que se habían visto en la necesidad de venderlos para subsistir.
De acuerdo al análisis de La Ilustración Guatemalteca, en marzo de 1897 existía una paralización completa en los negocios por carencia
casi absoluta de efectivo, situación muy grave que estaba empezando a afectar el comercio, la agricultura, la industria y demás fuentes de
riqueza.92 Las causas de este serio problema eran el excesivo desarrollo que el gobierno de Reina Barrios había dado a necesidades
ficticias -o sea, el embellecimiento de la Ciudad de Guatemala, proyecto de Acatan y el gasto millonario en la Exposición Centroamericana-
sin haber tomado en cuenta el verdadero estado de las cuentas nacionales y para las que necesitó de muchos recursos particulares
obtenidos por medio de bonos. 92 Esta actitud se había trasladado a la población en general, ya que las familias habían entrado en una
época de lujo y vanidad en el que se buscaban coches, caballerizas, lacayos con lujosa librea, visitas al teatro y otras cosas en las que se
gastaba más de lo que las familias tenían de ingresos; esto resultaba en que se hubiera abusado del crédito y de la especulación.93 Se
consideraba para entonces que la única solución era una austeridad completa con un plan de economías y la abstención absoluta de todo
dispendio innecesario y se temía que se llegara a una bancarrota estatal.92
Por otra parte se indicaba que el país solamente producía café y no tenía ningún otro fruto con qué hacer frente al sinnúmero de
necesidades aumentadas por los bonos para el Ferrocarril del Norte, para Acatán y para la Exposición, entre otros; por otra parte, todo era
importado y por consiguiente, el país era deudor no sólo por el importe de los bienes, sino también por el cambio de moneda, los fletes y
las comisiones. Las exportaciones guatemaltecas no llegaban a veinte millones de pesos y como eran muchas la fincas en manos
extranjeras, no regresaba al país el valor total de las exportaciones.91
En resumen, no quedaba saldo alguno que pudiera equilibrar la balanza del comercio guatemalteco en 1897 92 y se recomendaban medidas
de austeridad y que se hiciera un préstamo a largo plazo negociado en buenas condiciones, y que no fuera como los que hasta entonces
se habían hecho por los gobierno guatemaltecos que no solamente tenían intereses excesivos, sino que no eran administrados de forma
honrada.92
El 10 de marzo, el periódico opositor La República publicó que no existía regocijo entre la población guatemalteca por la realización de la
Exposición, a pesar de la majestuosidad de la misma; dicha apatía se debía a la preocupación por los acontecimientos económicos y
políticos de los últimos meses.94 Se hizo ver que desde un principio la idea de hacer la exposición no fue bien recibida -a pesar de que la
situación económica del país era muy buena en ese momento- y que en 1897 la crisis hacía por demás impopular a la celebración: la
escasez de dinero, la reducción de negocios y la imposición de mayores sacrificios para sufragar la Exposición, hicieron que los
ciudadanos la rechazaran por completo.94
A finales de marzo de 1897 continuaron los fuertes editoriales contra el gobierno en La República. En uno se indicaba que no se había
concluido la línea del Ferrocarril del Norte y que para ello se necesitan casi doce millones de pesos guatemaltecos y que si se suspendían
dichos trabajos, el costo del mantenimiento de lo ya construido costaría cerca de cuatro millones y medio de pesos guatemaltecos. Los
editores de La República acusaron al gobierno de despilfarrar el erario pues trató de hacerlo todo a la vez: aparte del Ferrocarril del Norte
-que por sí solo hubiera traído grandes beneficios económicos a Guatemala- se habían construido bulevares, parques, plazas, edificios
suntuosos, aparte de gastar tres millones de pesos guatemaltecos en la Exposición. 95 La República fue incluso un poco más allá y acusó al
presidente de apropiarse de bienes del Estado. 95 En otro fuerte artículo contra el gobierno, acusan de deficiente el manejo de agua -la cual
se obtenía en parte del proyecto de Acatán- y que se estaba utilizando en las fuentes de la Exposición dejando sin abastecimientos a la
población de la Ciudad de Guatemala.95 Por estas publicaciones, el periódico fue cerrado temporalmente por el gobierno de Reina Barrios,
aunque fue reabierto pocos meses después.
Cuando el gobierno se dio cuenta de que la Exposición Centroamericana iba a fracasar, provocó una baja en la cantidad de moneda de
plata circulante cuando relevó a los bancos de Guatemala de pagar en moneda corriente de oro o plata, facultándolos para hacerlo con sus
propios billetes, de los que existían entonces alrededor de 10 millones de pesos en circulación. El 15 de agosto de 1897, La Ilustración del
Pacífico publicó un severo editorial sobre la situación económica del país, haciendo ver que el dinero que se había generado cuando el
precio del café estaba alto se había despilfarrado de tal forma, que cuando éste cayó en los mercados internacionales se produjo una
fuerte crisis económica derivada de la devaluación de la moneda circulante.96 En esa misma publicación se reporta que el Banco Agrícola
Hipotecario estaba anunciando con grandes letreros que cambiaba sus billetes por giros al tipo de plaza, que en la puerta del Banco
Intercontintental había un guardia que amenazaba a las personas que iban a cambiar sus billetes, y que el diario opositor La
República informaba que el costo de la leche, los huevos y el pescado estaba tan elevado que solamente las familias acomodadas podían
adquirirlos y solicitaba que se redujeran los aranceles a la harina para no debilitar a la población.97
Por otro decreto posterior, dispuso el cambio gradual por plata de los propios billetes en los primeros meses de 1898, pero esto no llegó a
cumplirse debido al asesinato del presidente en febrero de ese año.98
Arte y Educación
Véase también: Educación en Guatemala
En la enseñanza el gobierno del General Reina Barrios es de los que mejores ejecutorias puede
mostrar. Sólo que el general Reina Barrios, al final, inducido por los elementos incapaces que lo
rodearon a las últimas, hasta decretó el cierre de las escuelas, refrendando tan inusitada disposición
don Mariano Cruz, como Ministro del ramo. En aquellos días angustiosos, muchos espíritus nobles
fundaron de un día para otro, las bases de una Universidad Popular, que llenara los vacíos obligados
por la disposición oficial.
—Tomado del artículo de Hernández de León, F.: El capítulo de las efemérides, Diario La Hora, 22
de abril de 1959.83
Durante el gobierno de Reina Barrios Guatemala había alcanzado algunos progresos en el orden intelectual, sobre todo en ideas escritas.
Un gran número de periódicos se publicaban en la capital y en numerosas poblaciones de la república, aún en algunas predominantemente
indígenas y que apenas eran algo más que aldeas.
En los comienzos de su gobierno, le dio un impulso poderoso a la enseñanza. Las escuelas normales fueron objeto de sus atenciones y su
trabajo, aunque no tuvo tiempo de culminar esta obra. Al final de su primer año de gobierno, el presidente hizo una visita de pueblos
(visitas que los presidentes de guatemaltecos realizaban con cierta frecuencia hasta 1944) y recogió muchos muchachos de las escuelas
públicas de los pueblos y a los mejores les dio becas para la Escuela Normal de la Antigua. Esta escuela funcionó en los conventos de San
Sebastián y luego en el de la Compañía de Jesús.83
En 1892 llegó a Guatemala para estudiar en el Instituto Nacional Central para Varones el futuro intelectual unionista nicaragüense Salvador
Mendieta como alumno externo.99 Mendieta formó parte de una comunidad estudiantil constituida por jóvenes oriundos de distintas partes
del istmo, quienes mediante el diálogo y la convivencia diaria adquirirían conocimientos de las realidades políticas de los países vecinos y
una percepción regional de Centroamérica como totalidad histórica.99 En 1894, Mendieta fue el líder de la primera sociedad estudiantil
unionista, la cual tuvo una existencia efímera, pues en julio de ese año Mendieta –junto a sus compañeros de sociedad– fue expulsado del
Instituto por orden del presidente de Guatemala, general Reina Barrios, tras haber promovido un movimiento contra el director de la
institución.99
El 21 de marzo de 1893 el decreto legislativo 193 dispuso que las juntas directivas de las facultades de la Universidad Nacional serían
nombramientos del ejecutivo lo mismo que los catedráticos de las escuelas facultativas. Las facultades no procederían a elegir sus juntas
directivas, y no podían sacar cátedras a oposición.100 Ese mismo año se creó el Instituto Agrícola de Indígenas que se estableció
originalmente en la finca Aceituno en 1894 bajo la dirección de Adolfo Vendrell. 101 En esa escuela se impartía tecnología agrícola y también
gramática castellana e instrucción en el Sistema Métrico;101 luego, en abril de 1896, la escuela fue trasladada a su nuevo edificio,
construido en los campos de La Reforma en donde estuvo a cargo del director José María Fuentes.101
En 1897, debido a la crisis económica derivada del embellecimiento de la infraestructura y el fracaso de la Exposición Centroamericana,
hubo serios problemas económicos en el país, los que se reflejaron en la educación. 102. En una publicación del Diario de Centro
América del 20 de febrero de ese año, se exige al director del Instituto Nacional Central para Varones -entonces el mejor establecimiento
de educación secundaria para varones en Guatemala- que se esfuerce en pagar un buen profesor de matemáticas, geometría y
trigonometría, ya que hacía tres años que dicha educación estaba descuidada y a los estudiantes que deseaban ingresar a la Escuela
Facultativa de Ingeniería se les obligaba a sostener un examen previo.81 La situación empeoró: Reina Barrios se vio forzado a ahorrar en
educación, cerrando las escuelas y la Universidad Nacional.103 A fines de ese año, Salvador Mendieta regresó a Guatemala para iniciar sus
estudios universitarios, pero debido a la inestabilidad política de Guatemala luego de las revoluciones de Oriente y Occidente tras la
reelección de presidente, la aguda crisis económica derivada del fracaso de la Exposición Centroamericana y de la caída de los precios del
café, y al cierre de la Universidad, decidió trasladarse a México a principios de 1898.104 Pero tras la muerte de Reina Barrios el 8 de
febrero, el gobierno decretó la apertura de los establecimientos públicos de enseñanza, alejando que la instrucción era la base de las
instituciones liberales; Mendieta entonces ingresó a la Facultad de Derecho y Notariado de la Universidad Nacional de Guatemala.104
Partitura del Himno Nacional de Guatemala publicada en La Ilustración Guatemalteca en 1897.105
En 1896 convocó a un concurso para crear el Himno Nacional de Guatemala. De este nuevo concurso salió premiada la obra de Rafael
Álvarez Ovalle esta vez musicalizando un poema amparado con el seudónimo de "Anónimo". Hubo descontento entre los que no ganaron,
quienes hicieron llegar su queja hasta el primer mandatario. Reina Barrios, en presencia de los miembros de su gabinete y otras
personalidades y maestros de arte musical, volvieron a escuchar todas las composiciones que compitieron en el concurso, habiendo salido
electa nuevamente por unanimidad, la del maestro Rafael Álvarez Ovalle.
El autor de la letra del Himno Nacional, permaneció en el más profundo misterio hasta 1910 en que se descubrió que su autor era el poeta
cubano José Joaquín Palma, pues este reveló su secreto, antes de morir, de que él era el autor de la letra del himno de Guatemala. El
estreno del Himno Nacional tuvo lugar en el acto lírico literario celebrado en el Teatro Colón la noche del domingo 14 de marzo de 1897,
como uno de los principales puntos del programa de festejos de la Exposición Centroamericana, habiendo sido condecorado con medalla
de oro y diploma de honor el maestro Rafael Álvarez Ovalle.
Política Exterior
Influyó en la política centroamericana, organizando la primera Exposición Centroamericana en 1897 y presionó a Ponciano Leiva para que
dejara la presidencia de Honduras ganada en un golpe de estado.106
Lic. Ricardo Casanova y Estrada, arzobispo de Guatemala a su retorno al país en marzo de 1897. Fotografía de Alberto G. Valdeavellano.107
Telegrama enviado al arzobispo de Guatemala por el general José María Reina Barrios tras su regreso a Guatemala en 1897.
En 1897, emitió una amnistía que permitió el regreso del Arzobispo Ricardo Casanova y Estrada a Guatemala, quien había sido expulsado
por el presidente Manuel Lisandro Barillas Bercián.108 El arzobispo llegó el 19 de marzo de esa año, acompañado del padre Juan Paz;
cuando llegó al Puerto San José en el vapor Newport, una muchedumbre llegó a recibirlo y escuchó con sumisión la misa que celebró el
prelado.108 Luego partió en tren hacia la ciudad, en donde fue recibido por una enorme multitud en la estación, y luego lo acompañaron
hasta la Plaza de Armas; había también personas en los tejados y en las ventanas de las casas, quienes aclamaban frenéticamente al
recién llegado.108 Luego, un majestuoso Te Deum se celebró en la Catedral Metropolitana, que estaba completamente abarrotada por
representantes de toda la sociedad guatemalteca.
Incluso los escritores agnósticos de La Ilustración Guatemalteca, como A. Macías del Real, no pudieron menos que felicitar al arzobispo,
quien llegaba procedente de Roma y tampoco pudieron negar que el catolicismo era en ese momento la religión preponderante en el
país.108
Extensión de su mandato
En enero de 1897 se iniciaron las revueltas en contra del gobierno de Reina Barrios; el 28 de enero el territorio guatemalteco fue invadido
por un grupo de revolucionarios que se componía de unos ciento cincuenta hombres armados con rifles Remington, Winchester y Lebel. 109
Tan pronto como el gobierno se enteró del asunto, envió tropas para contener a los invasores, las cuales les dieron alcance el 2 de febrero
en un lugar llamado Granadías; tras el combate, los invasores fueron derrotados y sus líderes -Tadeo Trabanino, Braulio Martínez, Juan
Vargas y Anselmo Fajardo- apresados, juzgados y fusilados el mismo día. 109 Los rebeldes que lograron escapar, huyeron hacia El Salvador
y luego se supo que ya habían instituido una junta preliminar central de gobierno, que iba a estar dirigida por el ciudadano
guatemalteco José León Castillo quien luego reportó que sí había estado en correspondencia con Tadeo Trabanino, líder principal de la
revuelta.109
Por esos mismos días empezaron a aparecer artículos de opinión en los que se tildaba al régimen de Barrios como tiránico, aduciendo que
no se había permitido que se desarrollaran los partidos políticos que estaban garantizados por la ley. 110 Y también hubo artículos que
dudaban de la capacidad del gobierno para sacar adelante la Exposición Centroamericana y las elecciones presidenciales al mismo
tiempo;109 las elecciones eran tema importante en ese momento, porque ya se había reportado que existía una moción para reformar la
Constitución con la intención de eliminar la prohibición de la reelección, pero que no había procedido en 1896 porque no se reunieron los
diez parlamentarios requeridos para iniciar el trámite; sin embargo, en febrero de 1897 ya se había reunido ese número de legisladores.81
El 5 de marzo de 1897 Próspero Morales renunció a su cargo como Secretario del despacho de Instrucción Pública para participar como
candidato presidencial en las elecciones presidenciales programadas para ese año. En su carta de dimisión dirigida al presidente Reina
Barrios, Morales indicó que lo hacía basándose en el principio de alternabilidad que estipulaba la Constitución de Guatemala y porque
quería combatir desde el plano político las medidas tomadas por el gobierno del presidente, sin que se le achara que estuviera
traicionando al presidente o parapetándose desde su alto puesto oficial. 111. A finales de marzo se publicaron fuertes editoriales contra el
gobierno en el periódico opositor La República indicando que no se había concluido la línea del Ferrocarril del Norte y que para ello se
necesitan casi doce millones de pesos guatemaltecos y que si se suspendían dichos trabajos, el costo del mantenimiento de lo ya
construido costaría cerca de cuatro millones y medio de pesos guatemaltecos. Los editores de La República acusaron al gobierno de
despilfarrar el erario pues trató de hacerlo todo a la vez: aparte del Ferrocarril del Norte -que por sí solo hubiera traído grandes beneficios
económicos a Guatemala- se habían construido bulevares, parques, plazas, edificios suntuosos, aparte de gastar tres millones de pesos
guatemaltecos en la Exposición Centroamericana.95 La República fue un poco más allá y acusó al presidente de apropiarse de bienes del
Estado.95
En mayo era mayor el rechazo a la medida de reelección del presidente, la cual se calificó de atentado contra la Constitución y se rechazó
emitir publicaciones en las que se favoreciera la misma. 112 Y cuando el proyecto de agua de Acatán empezó a mostrar deficiencias y falta
de agua las críticas del periódico opositor La República -que entonces ya tenía seis años de existencia- fueron tan fuertes, que el gobierno
lo suspendió a mediados de mayo de 1897 hasta que demostrara de forma concluyente que el general Reina Barrios había derrochado las
rentas de la nación y que había hecho mal uso de ellas, para lo que el gobierno puso a disposición de los redactores del diario los libros de
contabilidad del Ejecutivo.113
Por decreto de 24 de abril de 1897, la Asamblea Nacional Legislativa prorrogó sus sesiones por el tiempo que fuera necesario. Cuatro días
más tarde, y unos pocos antes de ser disuelta por el presidente, por decreto número 360 de 28 de abril, nombraba primer y segundo
designados a la presidencia, respectivamente, al licenciado Manuel Estrada Cabrera y al general Manuel Soto.114
El 31 de mayo de 1897 fue disuelta la Asamblea Legislativa; la publicación La Ilustración Guatemalteca describe este hecho así:
«Fundándose en las circunstancia que siguen, el Ejecutivo asumió los Poderes de la República. Se pretendió romper por la Asamblea los
lazos de la buena armonía entre los Poderes de la Nación, y se llegó hasta el punto de dictar leyes anticonstitucionales y por lo mismo
inconvenientes y aún contradictorias. La minoría fue reduciéndose, cada vez más, hasta el número de nueve diputados que no podían ni
reunirse en junta el 31 de mayo último, quedando así disuelta, de hecho, la augusta Representación Nacional.» 115 Luego de disolver a la
Asamblea, convocó a una nueva Asamblea Constituyente en agosto de 1897, la cual prorrogó su mandato por otros cuatro años de
acuerdo al decreto emitido en agosto de 1897. Entre los diputados constituyentes que votaron a favor de la prórroga estuvieron el
licenciado Antonio Batres Jáuregui -quien fue varias veces Ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala y embajador de Guatemala
ante los Estados Unidos- y el señor Carlos Herrera y Luna -quien en 1920 sería designado Presidente de Guatemala.116 Su nuevo gabinete
estuvo conformado de la siguiente forma:
La prórroga forzada del gobierno de Reina creó descontento entre la población guatemalteca, que se dio cuenta de que las intenciones del
gobernante ya no eran únicamente el progreso del país. Se dieron protestas y el 7 de septiembre insurrectos tomaron los cuarteles y las
oficinas públicas de San Marcos y marcharon rumbo a Quetzaltenango con un ejército improvisado formado por trabajadores,
comerciantes y profesionales. Los líderes del movimiento, Juan Aparicio, hijo (acaudalado filántropo), y Sinforoso Aguilar (alcalde primero
de Quetzaltenango), fueron traicionados por un supuesto amigo y entregados a los militares leales a Reina Barrios. El Presidente ordenó
fusilarlos el 13 de septiembre sin previo juicio.117
La sociedad quetzalteca suplicó al presidente que los condenados no fueran fusilado, a lo que Reina Barrios finalmente accedió y pidió a
su Ministro de Gobernación Estrada Cabrera que telegrafiara el mensaje. El Ministro -que también era quetzalteco y tenía una querella
personal con Aparicio-, retrasó el envío del telegrama, el cual llegó a su destino después de la muerte de Aparicio. Aparentemente, Estrada
Cabrera tenía un problema personal con Aparicio por no haber logrado apoderarse de la Empresa Eléctrica de Quetzaltenango, y
aprovechó la circunstancia para eliminarlo. Al darse cuenta, Reina Barrios envía a Estrada Cabrera a Costa Rica a una comisión
diplomática; al regresar de ese país, Estrada Cabrera fue removido como Secretario de Gobernación.83
Aparicio y Aguilar, y cerca de dos centenares de los caídos en la batalla de Quetzaltenango, fueron sepultados en una fosa común en el
cementerio de Quetzaltenango conocida desde entonces como el «Panteón de los Mártires».