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MOLECULAS ORGANICAS

1. ¿Cuáles con las moléculas orgánicas más comunes en el cuerpo


humano?

Las moléculas orgánicas se pueden definir como moléculas que contienen


carbono y que se encuentran en los seres vivos.
En los organismos se encuentran cuatro tipos diferentes de moléculas
orgánicas en gran cantidad. Estos cuatro tipos son los carbohidratos
(compuestos de azúcares), lípidos (moléculas no polares, muchas de las
cuales contienen ácidos grasos), proteínas (compuestas de aminoácidos) y
nucleótidos (moléculas complejas que desempeñan papeles centrales en los
intercambios energéticos y que también pueden combinarse para formar
moléculas muy grandes, conocidas como ácidos nucleicos). Todas estas
moléculas: carbohidratos, lípidos, proteínas y nucleótidos contienen carbono,
hidrógeno y oxígeno. Además, las proteínas contienen nitrógeno y azufre, y los
nucleótidos, así como algunos lípidos, contienen nitrógeno y fósforo.

2. Escriba las fórmulas de 5 de ellas y denote la función en el organismo

Carbohidratos:
(Cn(H2O)n -- son las moléculas fundamentales de almacenamiento de energía en
la mayoría de los seres vivos. Además, forman parte de diversas estructuras de
las células vivas; las paredes de las células vegetales jóvenes, por ejemplo,
contienen aproximadamente un 40% de celulosa, que es el compuesto
orgánico más común en la biosfera.

LÍPIDOS:
(-COOH) - Los lípidos son un grupo general de sustancias orgánicas insolubles
en solventes polares como el agua, pero que se disuelven fácilmente en
solventes orgánicos no polares, como el cloroformo, el éter y el benceno.
Típicamente, los lípidos son moléculas de almacenamiento de energía, por lo
común en forma de grasa o aceite, y cumplen funciones estructurales, como en
el caso de los fosfolípidos, los glucolípidos y las ceras. Algunos lípidos, sin
embargo, desempeñan papeles principales como ―mensajeros‖ químicos,
tanto dentro de las células como entre ellas.
AMINOÁCIDOS Y PROTEÍNAS:
Las proteínas figuran entre las moléculas orgánicas más abundantes; en la
mayoría de los sistemas vivos constituyen hasta el 50% o más del peso seco.
Solamente en las plantas, con su alto contenido en celulosa, las proteínas
representan algo menos de la mitad del peso seco. Hay muchas moléculas de
proteína diferentes: enzimas, hormonas, proteínas de almacenamiento, como
las que se encuentran en los huevos de las aves y de los reptiles y en las
semillas; proteínas de transporte como la hemoglobina; proteínas contráctiles,
del tipo de las que se encuentran en el músculo; inmunoglobulinas
(anticuerpos); proteínas de membrana y muchos tipos diferentes de proteínas
estructurales . Su diversidad funcional es abrumadora. En estructura, sin
embargo, todas siguen el mismo esquema simple: todas son polímeros de
aminoácidos, dispuestos en una secuencia lineal.
Las moléculas de proteínas contienen frecuentemente varias centenas de
aminoácidos. Así, el número de diferentes secuencias de aminoácidos y, por lo
tanto, la posible variedad de moléculas de proteínas es enorme, casi tan
enorme como el número de diferentes oraciones que pueden escribirse con
nuestro alfabeto de 28 letras. Sin embargo, los organismos tienen sólo una
fracción muy pequeña de las proteínas que son teóricamente posibles. La
bacteria unicelular Escherichia coli, por ejemplo, contiene simultáneamente
entre 600 y 800 clases diferentes de proteínas, y la célula de un vegetal o de
un animal tiene varias veces esa cantidad. En un organismo complejo hay,
cuando menos, varios miles de proteínas diferentes, cada una con una función
especial y cada una específicamente adecuada para esa función por su
naturaleza química única.
Funciones biológicas de las proteínas: Proteínas estructurales Colágeno, seda,
cubiertas virales, microtúbulos Proteínas reguladoras Insulina, ACTH, hormona
de crecimiento Proteínas contráctiles Actina, miosina Proteínas de transporte
Hemoglobina, mioglobina Proteínas de almacenamiento Clara de huevo,
proteína de las semillas Proteínas de defensa en la Anticuerpos, complemento
sangre de los vertebrados. Proteínas de membrana Receptores, proteínas de
transporte de membrana, antígenos, Toxina botulínica, toxina de la difteria.
Enzimas Sacarasa, pepsina.

NUCLEÓTIDOS Y ÁCIDOS NUCLEICOS

La información que dicta las estructuras de la enorme variedad de moléculas


de proteínas que se encuentran en los organismos está codificada en
moléculas conocidas como ácidos nucleicos, y es traducida por éstas. Así
como las proteínas están formadas por cadenas largas de aminoácidos, los
ácidos nucleicos están formados por cadenas largas de nucleótidos. Un
nucleótido, sin embargo, es una molécula más compleja que un aminoácido.
está formado por tres subunidades: un grupo fosfato, un azúcar de cinco
carbonos y una base nitrogenada; esta última, como lo indica su nombre, tiene
las propiedades de una base y contiene nitrógeno. La subunidad azúcar de un
nucleótido puede ser ribosa o desoxirribosa, que contiene un átomo de oxígeno
menos que la ribosa. La ribosa es el azúcar en los nucleótidos que forman
ácido ribonucleico (RNA) y la desoxirribosa es el azúcar en los nucleótidos que
forman ácido desoxirribonucleico (DNA).
Las funciones de los ácidos nucleicos tienen que ver con el almacenamiento y
la expresión de información genética. El ácido desoxirribonucleico (ADN)
codifica la información que la célula necesita para fabricar proteínas. Un tipo de
ácido nucleico relacionado con él, llamado ácido ribonucleico (ARN), presenta
diversas formas moleculares y participa en la síntesis de las proteínas.

NIVEL DE ORGANICACIÒN CELULAR, TISULAR ORGÀNICA Y SISTEMÌCA


DEL CUERPO HUMANO
NIVEL DE ORGANIZACIÓN CELULAR

Partiendo de un elemento que se asocia a otros y aumenta la complejidad de la


estructura. De la misma forma la materia viva se organiza en distintos niveles
de complejidad.

Nivel atómico: Constituido por los átomos - Los átomos que forman la materia
viva se conocen con el nombre de bioelementos. Los bioelementos más
importantes son el carbono, el hidrógeno, el oxígeno, el nitrógeno, el azufre y el
fósforo.
Nivel molecular: Este nivel está formado por las moléculas que se originan al
unirse dos o más átomos. Las moléculas que constituyen la materia viva se
denominan biomoléculas. Las biomoléculas pueden ser inorgánicas como el
agua, las sales minerales o los gases, u orgánicas como los glúcidos, los
lípidos, los prótidos y los ácidos nucleicos.
Nivel celular. Se incluyen las células. Toda célula está formada por los niveles
inferiores, el molecular y el atómico. La complejidad de este nivel es mucho
mayor, ya que la célula es una unidad anatómica y funcional, esto significa que
es la estructura más pequeña que podría sobrevivir por sí misma en el medio.
Nivel pluricelular. Supone la asociación de varias células que pueden llegar a
constituir un organismo completo. Este nivel se puede subdividir en los
siguientes subniveles:
● Tejidos: formados por grupos de células que tienen el mismo aspecto y la
misma función.
● Órganos: estructuras formadas por varios tejidos que entre todos realizan
una función concreta.
a. La célula, un elemento bioenergético morfo-fisiológico dinámico.

- Concepto de célula: Se define a la célula como la


unidad morfológica y funcional de todo ser vivo. De hecho, la célula es el
elemento de menor tamaño que puede considerarse vivo. Como tal
posee una membrana de fosfolípidos con permeabilidad selectiva que
mantiene un medio interno altamente ordenado y diferenciado del medio
externo en cuanto a su composición, sujeta a control homeostático, la
cual consiste en biomoléculas y algunos metales y electrolitos. La
estructura se automantiene activamente mediante el metabolismo,
asegurándose la coordinación de todos los elementos celulares y su
perpetuación por replicación a través de un genoma codificado
por ácidos nucleicos. La parte de la biología que se ocupa de ella es
la citología.
Dinámica de la división. Consulte: ¿Por qué razón en el proceso de la mitosis
los cromosomas se ubican en el campo ecuatorial y no en la membrana
celular?
MITOSIS
La mitosis es una división celular de tipo asexual que forma dos células
idénticas genéticamente entre sí y clones de la célula madre. Consiste en el
reparto equitativo de la información genética y la posterior separación de las
células al dividirse el citoplasma por citocinesis. Este último proceso no es
necesario para que se produzca la mitosis. La mitosis se divide en profase,
metafase, anafase y telofase.
● Profase las parejas de centriolos se han dispuesto lo más separado posible
el uno del otro. Entre ellos se ha construido un citoesqueleto formado por
microtúbulos. Esta estructura recibe el nombre de huso acromático. Se genera
a partir de cada pareja de centriolos un áster de microtúbulos que crece hacia
la zona ecuatorial de la célula. Los microtúbulos de un polo y otro contactan
entre sí. La cromatina se condensa, formando los cromosomas. Se deshace el
nucleolo.

● Metafase el huso ha capturado todos los cromosomas y los ha alineado en el


centro de la célula, listos para dividirse. Todos los cromosomas se alinean en
la placa metafásica (no una estructura física, solo un término para el plano
donde se alinean los cromosomas). En esta etapa, los dos cinetocoros de cada
cromosoma deben unirse a los microtúbulos de los polos opuestos del huso.
Antes de proceder a la anafase, la célula comprobará que todos los
cromosomas estén en la placa metafásica con sus cinetocoros unidos
correctamente a los microtúbulos. Esto se llama punto de control del huso y
ayuda a asegurar que las cromátidas hermanas se dividan uniformemente
entre las dos células hijas cuando se separan en el paso siguiente. Si un
cromosoma no está correctamente alineado o unido, la célula detendrá la
división hasta que se resuelva el problema.

● Anafase Las cromátidas de cada cromosoma se separan cada una a un


polo. Las cromátidas son arrastradas a los polos celulares, con lo que aparecen
el mismo número de cromátidas en cada polo.
● Telofase La envoltura nuclear se organiza a partir del retículo endoplásmico
rugoso, sobre las cromátidas que empiezan a descondensarse y se forma el
nucleolo, necesario para sintetizar ribosomas. Generalmente continúa el
proceso con una citocinesis, en la que los citoplasmas de las dos células
nuevas, se separa.

DIVERSIDAD FISIOLOGICA Y MORFOLOGICA DE LAS CELULAS


HUMANAS

Una célula humana típica se compone de:

 Una membrana celular permeable que permite la ósmosis y la expulsión


de material.
 Un núcleo que contiene la información genética y ocupa el 10% de la
masa celular.
 Un nucléolo dentro del núcleo, en donde tiene lugar la producción de
ribosomas.
 Citoplasma, una sustancia gelatinosa que compone el “adentro” de la
célula y en donde se hallan todos sus orgánulos.
 Diversos orgánulos: la mitocondria, encargada de la respiración celular y
producir energía; la vacuola, encargada de transportar sustancias dentro
de la célula; el ribosoma, encargado de la síntesis de proteínas; el
lisosoma, encargado de producir enzimas; así como una red de
membranas, tubos y bolsas llamados retículo endoplasmático (liso y
rugoso).

- Tipos de células: dibuje y denote cada uno de lo componentes


estructurales y cada una de las funciones de las siguientes células:
Células nerviosas

las células que forman parte del sistema nervioso.

 Neuronas: esta clase de célula es la principal del sistema nervioso, que


tiene la función de recibir, conducir y transmitir los impulsos nerviosos.
 Neuroglia: conjunto de células con la función de dar soporte a las
neuronas, como protección, aislamiento o medio a través del cual ir
moviéndose, principalmente.
 Conos: células que se encuentra en la retina, que captan la luz de alta
intensidad, proporcionando el sentido de la vista diurna. También nos permiten
diferenciar colores.
 Bastones: células que trabajan conjuntamente con las anteriores en la
retina, pero captan la luz de baja intensidad. Son responsables de la visión
nocturna
CELULAS OSEAS

Células osteoprogenitoras: células madre del hueso

se trata de células que actúan como progenitoras del hueso. Se ubican sobre la
superficie esperando a ser activadas por estímulos hormonales, lo que hace
que se conviertan en los osteoblastos, un tipo de célula ósea involucrado en la
producción de nuevo tejido óseo.

Osteocito: principales células del hueso

Una vez mineralizada la matriz de colágeno, los osteoblastos se van separando


entre si y van quedando confinados en el nuevo hueso pasando a convertirse
en osteocitos. Durante este proceso desarrollan prolongaciones que le dan un
aspecto de estrella. Tanto la célula como sus prolongaciones quedan
encerradas en pequeñas lagunas comunicadas entre si por una serie de
canalículos.

Estas células emiten prolongaciones que las unen a los osteocitos vecinos, con
osteoblastos de superficie y con los vasos sanguíneos mediante sus
prolongaciones que se ubican en una red de canalículos.

Osteoblastos: células formadoras del hueso

Los osteoblastos son las células óseas encargadas de fabricar la matriz


orgánica de colágeno, por esta razón se ubican en la superficie del hueso y en
los sitios en los que se requiere su nueva formación, como ocurre en los focos
de fractura.
Inicialmente tienen una forma cúbica, cuando se observan al microscopio se
evidencia que las estructuras celulares encargadas de la síntesis y liberación
de proteínas se disponen hacia la zona en la que se esta fabricando el nuevo
hueso, mientras que el núcleo y las demás estructuras se disponen del lado
opuesto.
Una vez que esa estructura se calcifica, el ostoblasto queda confinado a una
especie de cámara ósea. En este momento pasa a convertirse en un osteocito.

Osteoclastos: células que eliminan el hueso

Los osteoclastos son un grupo especial de células que cumplen una función
contraria al osteoblastos, su labor es llevar a cabo la resorción del hueso.

Esto se lleva a cabo gracias a la capacidad de estas células de adherirse al


tejido óseo y liberar sustancias ácidas capaces de reabsorber la matriz
orgánica y facilitar la degradación de los cristales de mineral. Este proceso es
controlado por la acción hormonal, hormonas como la parathormona y la
vitamina D estimulan la activación de los osteoclastos, mientras que los
estrógenos y la calcitonina la disminuyen.

La actividad de estas células es necesaria para las etapas en las cuales hay
crecimiento o remodelación de los huesos. En el caso de los niños, sus huesos
tienen una alta actividad de resorción en su interior y de formación de nuevo
hueso en su exterior, este proceso es necesario para que ocurra el crecimiento.

Durante la etapa adulta, una mayor actividad de los osteoclastos en proporción


con la de los osteoblastos lleva a que ocurra un balance negativo, que explica
la disminución de la matriz mineral del hueso que se conoce como
osteoporosis.

Células cartilaginosas

Existen 3 tipos de ceulas catilaginosas:

Condroclastos
Son células pequeñas y fusiformes. Al microscopio de luz se observan con un
núcleo ovalado con varios nucleolos. La ultraestructura muestra un aparato de
Golgi y retículo endoplásmico rugoso escasos, algunas mitocondrias y
abundantes ribosomas libres. Tienen la capacidad de diferenciarse hasta
condroblastos o bien células osteoprogenitoras

Condroblastos

Los condroblastos son células derivadas de las células condrogénicas


mediante diferenciación. Al microscopio de luz se observan como células
ovaladas, con núcleo prominente y citoplasma ligeramente eosinófilo. En el
plano ultraestructural presentan aparato de Golgi y retículo endoplásmico
evidentes, abundantes mitocondrias, así como múltiples vesículas de secreción
Los condroblastos localizados en la periferia de las placas de cartílago
comienzan a sintetizar matriz, lo que propicia el crecimiento del cartílago. Este
proceso se conoce como crecimiento aposicional.

Condrocitos

Los condrocitos son las células ovaladas, de núcleo prominente, cuya


membrana presenta una gran cantidad de microvellosidades irregulares que se
proyectan hacia la matriz. Sintetizan los componentes de la matriz cartilaginosa
y por tanto poseen un retículo endoplásmico rugoso y aparato de Golgi bien
desarrollados, así como una gran cantidad de vesículas de secreción.
Se localizan en pequeñas cavidades llamadas lagunas condrocíticas y
muestran en derredor una pequeña porción de matriz de 1 a 3 mm de grosor
que recibe el nombre de cápsula pericelular, compuesta por una fina red de
fibras de colágena que protege a los condrocitos de fuerzas mecánicas.

De manera característica, los condrocitos que sufren una o dos divisiones


mitóticas se organizan en pequeños grupos atrapados en lagunas
denominados grupos isógenos, que continúan con la producción de una matriz
cartilaginosa de glucosaminoglucanos altamente sulfatados, que recibe el
nombre de matriz territorial encargada del crecimiento intersticial del cartílago.

CELULAS MUSCULARES ESQUELETICAS

Las células musculares esqueléticas estriadas forman los músculos de


contracción voluntaria, los cuales normalmente están anclados a los huesos
mediante los tendones, aunque también hay músculos voluntarios no
asociados a huesos. Las células musculares esqueléticas son en
realidad sincitios, es decir, un citoplasma rodeado por membrana que incluye a
numerosos núcleos. Son células muy alargadas y se caracterizan por poseer
un citoesqueleto muy desarrollado que permite el acortamiento de la longitud
celular, lo que provoca la contracción muscular, y por ello el movimiento.

Son células muy largas, de ahí el nombre de fibra muscular con el que también
se les conoce, pudiendo ir desde varios milímetros hasta más de un metro. En
un corte transversal pueden tener entre 10 y 100 µm de diámetro. Estas
dimensiones se alcanzan gracias a la fusión de varios cientos de células
musculares indiferenciadas denominadas mioblastos y a su posterior
elongación. Las células musculares esqueléticas poseen muchos núcleos que
se sitúan periféricamente en el citoplasma, justo debajo de la membrana
plasmática, denominada sarcolema. Los núcleos, inmediatamente tras la fusión
de los mioblastos, se alinean en el interior de la nueva célula, se desplazan a la
superficie y se fijan por el citoesqueleto. También otros orgánulos se mueven
en gran medida hacia la periferia celular. Esto deja la mayor parte del espacio
intracelular para la maquinaria de contracción (Figuras 1 y 2). La membrana
plasmática de las células musculares esqueléticas presenta numerosas
invaginaciones para formar los túbulos T. Estas invaginaciones ocurren a nivel
de las líneas Z (ver más abajo) y están relacionados con la contracción
muscular.
CELULAS MUSCULARES LISAS

Las células musculares lisas tienen una longitud que varía entre 20 y 500 µm y
su diámetro está entre 8 y 10 µm. Aunque en el miometrio uterino pueden
llegar a medir 800 µm de longitud. Son células largas y fusiformes, presentando
en ocasiones sus extremos ramificados. Poseen un núcleo que, en estado
relajado, es elongado y localizado en posición central. En los polos del núcleo
hay zonas de citoplasma donde se disponen la mayoría de los orgánulos, y que
contienen pocos filamentos del citoesqueleto. El resto del citoplasma muestra
un aspecto homogéneo y es donde se localiza el aparato contráctil que, al
contrario que en el músculo esquelético o el cardíaco, no se organiza en
estructuras regulares o estrías visibles con el microscopio óptico. El nombre de
músculo liso se debe a que carece de dichas estriaciones en su citoplasma.
Todas las células musculares lisas están rodeadas por una capa de matriz
extracelular denominada lámina basal, que deja algunos espacios que permiten
a las células musculares contiguas formar uniones en hendidura.
CELULAS MUSCULARES CARDIACAS

El músculo cardiaco está formado por cardiomiocitos. Estas células musculares


son mononucleadas, con el núcleo en posición central. Son más cortas (unas
80 µm) y más anchas (unas 15 µm aproximadamente) que las células
musculares esqueléticas, y son ramificadas. Presentan estrías transversales
cuyo patrón es similar al de las células musculares esqueléticas, con bandas
oscuras que se corresponden con la superposición de los filamentos de actina
y miosina de su citoesqueleto, y con bandas claras que corresponden sólo a los
filamentos de actina. A la membrana plasmática de las células musculares
estriadas se le llama sarcolema, la cual, en mamíferos, se invagina para formar
los túbulos transversales, con un diámetro de unos 5 a 20 nm.

Los cardiomiocitos están unidos entre sí por los llamados discos


intercalares, que aparecen como bandas oscuras en las preparaciones
histológicas, y que son un conjunto de complejos de unión donde se pueden
encontrar desmosomas y uniones adherentes. La misión de los complejos
de unión es la de mantener cohesionadas las células, siendo los principales
sitios de anclaje del citoesqueleto de células contiguas. También
hay uniones en hendidura que permiten la sincronización contráctil ya que
comunican citoplasmas de células vecinas de manera directa. El músculo
cardiaco no se ancla a tendones.

La contracción del corazón está controlado por el sistema nervioso


autónomo, el cual ajusta la frecuencia y fuerza de las contracciones, pero el
ritmo de las contracciones está generado por unos cardiomiocitos especiales
que funcionan como marcapasos. Por ello al músculo cardiaco también se le
llama músculo estriado de contracción involuntaria. Las uniones en
hendidura favorecen la sincronización de las contracciones mediante la
conexión de citoplasmas de células contiguas. Por ello no todas las células
cardíacas están inervadas por las fibras nerviosas sino sólo los
cardiomiocitos marcapasos. La frecuencia cardíaca está también
controlada hormonalmente.

Las células musculares cardíacas tienen muy poco glucógeno y por ello
no pueden obtener mucha energía de la glicolisis. Ello implica que la mayor
parte de su energía procede de la fosforilación oxidativa, con un gran
consumo de oxígeno. Así, cuando se produce un corte en el suministro de
oxígeno se producen daños celulares rápidamente.

CELULAS HEPATICAS

Las células hepáticas o hepatocitos son las células propias del hígado. Tienen


forma poliédrica, suelen poseer 1 o 2 núcleos, múltiples orgánulos y en su
citoplasma contienen inclusiones de glucógeno y grasa.

Son células transcripcionalmente muy activas, lo que significa que están


constantemente formando nuevas proteínas, por ejemplo, la albumina.
Además, es en los hepatocitos donde se llevan a cabo la mayoría de
reacciones de gluconeogénesis (síntesis de glucosa) y glucogenólisis
(destrucción de glucógeno para producir glucosa), como respuesta a las
hormonas insulina y al glucagón.

Los hepatocitos también llevan a cabo el metabolismo de muchas toxinas y


fármacos, con el fin de limpiar el cuerpo de moléculas extrañas. Así mismo, se
encargan de la formación de la bilis, una sustancia que emulsiona los ácidos
grasos para facilitar su digestión, y posterior metabolización.

ESPACIO INTERCELULAR O MATRIZ


¿Qué es el espacio intercelular y como está constituido? ¿Escriba sus
características y dibújelo?

La matriz extracelular es un entramado de moléculas, sobre todo


proteínas y carbohidratos, que se disponen en el espacio intercelular
y que son sintetizadas y secretadas por las propias células. Algunos
autores añaden que es la parte insoluble a lo que debería llamarse
matriz extracelular.

Es esencial para estos organismos puesto que permite


la adhesión de las células para formar tejidos. Pero con el tiempo ha
adquirido muchas más funciones: mantiene la integridad de los
tejidos, aporta las propiedades mecánicas a los tejidos (tanto en
animales como en vegetales), mantiene e influye en la forma celular,
permite la comunicación intercelular, forma sendas por las que se
mueven las células, modula la diferenciación y la fisiología celular,
secuestra factores de crecimiento, etcétera. Las propiedades que
tienen algunos tejidos como resistencia, dureza, elasticidad,
hidratación o propiedades ópticas, dependen de su matriz
extracelular. La cantidad y la disposición de la matriz extracelular
depende del tipo de tejido considerado. En los animales, hay algunos
como el epitelial y el nervioso que tienen muy poca matriz
extracelular, mientras que, en otros, como el tejido conectivo
propiamente dicho, el cartílago o el hueso, constituye la mayor parte
del tejido. La composición molecular de la matriz extracelular es
típica de cada tejido y sus componentes
son renovados continuamente por las células que la producen. Esto
supone que la matriz extracelular está en constante renovación.

En los tejidos vegetales la pared celular se puede considerar, aunque no


siempre hay acuerdo, como una matriz extracelular especializada con unas
características muy diferentes a la de los tejidos animales. Su papel es
crucial para dar rigidez a las células, y por extensión a la planta, es una
barrera a la permeabilidad y protege frente a las agresiones mecánicas o
frente a patógenos o entre otras funciones.

Las células interaccionan con la matriz celular mediante proteínas


transmembrana, principalmente las integrinas, las cuales se adhieren o
reconocen a moléculas de la matriz extracelular, y otros receptores de
membrana, así como a través de moléculas liberadas desde la propia matriz
extracelular. La matriz extracelular aporta a las células señales moleculares
para la diferenciación, supervivencia, migración y proliferación, y para
mantener la homeostasis del tejido donde se encuentran.

La importancia de la matriz celular para el correcto funcionamiento de los


tejidos y órganos se pone de manifiesto en numerosas patologías donde la
alteración de algún componente de la matriz extracelular lleva a severos
desórdenes como las osteoartritis, fibrosis y cáncer.

Las principales macromoléculas que componen la matriz extracelular de los


animales son: proteínas estructurales, fundamentalmente fibrosas, como el
colágeno y la elastina, y componentes no fibrilares como los
glicosaminoglicanos, proteoglicanos y glicoproteínas. Todos ellos
interaccionan entre sí para formar el entramado funcional que es la matriz
extracelular. En las plantas destacan la celulosa, hemicelulosa y lignina que
forman la pared celular. Todas ellas se encuentran en un medio acuoso
junto con otras moléculas de menor tamaño, además de iones. Es la
cantidad, la proporción y el tipo de cada una de estas macromoléculas lo
que distingue a unas matrices extracelulares de otras.

- Consulte en que consiste el Principio clásico de Pischinger, describa su


composición y compárela con la descripción clásica del espacio
intercelular

La Sustancia Básica o Matriz Extracelular es una red de complejos de


azucares y proteínas, organizados en forma de Proteoglicanos y
Glucosaminoglicanos, acido hialurónico, proteínas, (colágeno, elastina,
fibronectinas, laminina), agua, iones, células, componentes humorales y
nervioso. Lo anterior configura un sistema que penetra todo el espacio
extracelular en forma de una sinapsis ubiquitaria que conecta a todo el
organismo Figura 1, este sistema formulado por PISCHINGER en 1965
,juega papel importante en la regulación humoral ya que además de
encargarse de la alimentación, la defensa y la información mediante nervios
y hormonas, este sistema es el responsable de que cualquier estimulo sea
transmitido sin pérdida de tiempo a todo el organismo, por lo tanto una
disfunción de este sistema básico puede dar lugar a alteración celular y con
esto a lo que se denomina enfermedad, por otra parte este sistema explica
como un impulso puesto en un lugar especifico como lo es la inyección de
procaína puede dar lugar a reacciones a distancia en forma inmediata que
es lo que caracteriza al fenómeno en segundos y al concepto de campo
interferente como elementos propios de la terapia neural y que son ejemplo
de una descripción detallada más adelante Relaciones recíprocas (flechas)
entre capilares, sustancia fundamental [PG/GAGs y glicoproteínas,
colágeno, elastina, células del tejido conectivo [mastocitos, células de
defensa, fibroblasto, axones terminales autonómicos y células del
parénquima orgánico. Membrana basal. El fibroblasto representa el centro
de regulación de la sustancia fundamental, Este es el único tipo celular en
retroalimentación con todos los componentes celulares y nerviosos, capaz
de sintetizar la sustancia fundamental que se adapta eficazmente a las
circunstancias que prevalecen habitualmente. Los mediadores primarios y
los filtros de información son los PG/GAGs, las glicoproteínas estructurales,
así como la película de carbohidratos de la superficie celular (glicocálix:
línea de puntos en todas las células, colágeno y elastina.
Componentes de la matriz extracelular

Las fibras ofrecen resistencia tensil, elasticidad y forman un andamiaje sobre el


cual están desplegadas las células. El resto de elementos crean un filtro
biofísico de adhesión y son responsables de las características de hidratación
ejerciendo una importante influencia sobre el intercambio vital. En general,
entre una estructura gruesa de fibras de colágeno y elastina está la estructura
fina de los proteoglicanos y glucoproteínas bañadas por el liquido intersticial o
tisular.

Las proteínas estructurales que constituyen las tradicionales fibras


extracelulares son de tres tipos: fibras colágenas, fibras reticulares y fibras
elásticas. Fibras colágenas y reticulares no son sino dos formas
morfológicamente diferentes de colágena. De acuerdo con la estructura y
funciones, el sistema colágeno puede ser considerado en: A) Colágenos que
forman fibrillas: I, II, III, V y XI. Las fibras reticulares (III) son los haces
compuestos de fibrillas de colágena de 50nm o menos de diámetro. B)
Colágenos asociados a fibrillas. Unen a los anteriores entre sí y a otros
componentes de la MEC. Son los tipos IX y XII. C) Colágeno que forma red, es
el tipo IV. Uno de los principales componentes de las láminas basales. D)
Colágeno de anclaje. Es el tipo VII, presente en las fibrillas de anclaje, une las
fibras de colágeno tipo I a las láminas basales.

En el sistema elástico hay fibras más delgadas y no presentan estriaciones


longitudinales. Se ramifican y se unen unas a otras formando una red de mallas
muy irregulares. Además de las fibras elásticas típicas, en las que hay gran
abundancia de elastina y una cantidad mucho menor de microfibrillas de
fibrillina, se describen fibras elaunínicas y oxitalánicas, que se encuentran con
menor frecuencia en el organismo humano.

Los monómeros de proteoglicanos (PG) son compuestos formados por


glucosominoglucanos (GAG) sulfatados, antiguamente denominados
mucopolisacáridos, unidos por covalencia a proteínas centrales. Parecen una
escobilla de limpiar frascos, con una parte central proteica y con los GAG
asemejando a las cerdas de la escobilla. Los GAG son polímeros repetitivos
largos no ramificados de disacáridos (hasta 200 sacáridos repetidos),
constituidos por un ácido urónico (casi siempre el ácido glucorónico) y una
hexosamina (glucosamina o galactosamina). Los principales GAG son el ácido
hialurónico, el dermatánsulfato, el queratánsulfato, el condroitínsulfato y el
heparánsulfato. Los agregados de PG son estructuras con forma de árbol con
una molécula de ácido hialurónico a la que se unen proteínas transportadoras
unidas a las proteínas centrales de los monómeros de PG, dispuestas
transversalmente. La principal característica hidrófila de la MEC se debe a una
elevada presencia global de GAG en su estructura. A causa de los numerosos
grupos carboxilo y sulfato en sus moléculas, los GAG son polianiones, con
carga muy negativa, uniéndose por electrovalencia a elevado número de
cationes, principalmente el sodio. Los cationes a su vez, atraen y conservan
gran cantidad de moléculas de agua. El potencial eléctrico de la MEC es de
aproximadamente 240 microV. La modificación de las cargas eléctricas
modificará las propiedades hidrófilas de la MEC. Las macromoléculas de PG
ocupan un gran volumen de la MEC configurando dominios o también llamados
poros del gel de la matriz. No pueden plegarse en estructuras compactas por lo
que presentan una configuración helicoidal abierta de grandes dimensiones.
Como la distancia entre dos proteínas centrales situadas en la estructura de los
agregados de PG es de solo 15-20 nm, las moléculas grandes quedan
atrapadas fácilmente. La organización espacial y la carga negativa de los PG
junto con la turgencia intrínseca, facilita la difusión selectiva de las diversas
moléculas y crean una red tridimensional estrecha que actúa como filtro
biofísico que se opone a la deformación por fuerzas de compresión. Los
agregados de PG reciben diferentes nombres (en el cartílago se denomina
agregan) y no solo se encuentran en la MEC sino también en la membrana
basal (perlecan) o en superficies celulares (sindecan, betaglican). La síntesis
de PG y GAG es sorprendentemente rápida. Los fibroblastos por ejemplo, son
capaces de producir estas estructuras en solo 1 a 2 minutos. En condiciones
normales se sustituyen después de un máximo de 4 meses. La vida media está
entre 2 y 120 días.

Las moléculas de glucoproteínas fibrilares o estructurales (GP) son junto con el


líquido intersticial el resto de los componentes de la matriz extracelular. Las GP
contienen una parte proteica que predomina que se asocia a la parte glucídica
que es ramificada. Las moléculas de las GP poseen regiones que se unen a
receptores celulares y regiones que se unen a fibras. La fibronectina y la
laminina son GP estructurales del tejido conectivo, biológicamente importantes.
La fibronectina representa una familia de GP, con puntos de unión para las
células, colágeno y GAG. Se une a los receptores celulares integrinas y
conecta o une la célula a su entorno extracelular. La laminina se encuentra en
las láminas basales, donde participa de la unión de esas estructuras a las
células e influye en la filtración de moléculas a través de las láminas basales. El
nidogen, la tenascina y la vitronectina son GP estructurales que nombraremos
más adelante.

El líquido intersticial es el medio indispensable que hace que sea posible


mantener la homeostasis entre las zonas intracelulares y extracelulares. Está
formado por un vehículo de agua que contiene principalmente ácidos grasos,
aminoácidos, azúcares, coenzimas, sustancias mensajeras como citocinas,
hormonas, neurotransmisores y otras sustancias como sales minerales y
productos de desecho.

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