La migración de las aves supone una de sus características
biológicas más sorprendentes. Toda migración está marcada por el reloj biológico de cada especie de ave, dependiente de sus necesidades climáticas, alimenticias y/o reproductivas. No obstante, es importante destacar que no todas las especies de aves que habitan a lo largo y ancho del planeta sienten la necesidad de migrar, pues muchas son también las aves capaces de permanecer en sus hábitats naturales, siempre y cuando cuenten con una adaptación suficiente para sobrevivir en su hábitat durante todo el año, teniendo además las necesidades alimenticias y reproductivas cubiertas sin problemas.
Qué son las aves migratorias y sus
características Al grupo de aves migratorias pertenecen todas aquellas especies de aves (voladoras y no voladoras, acuáticas o terrestres), que se desplazan año tras año, al comienzo de una determinada estación, para llegar a otras regiones del planeta en las que pueden cubrir satisfactoriamente sus necesidades alimenticias y reproductivas. Entre las principales características de las aves migratorias encontramos: Anatomía resistente y robusta que les permiten desplazarse miles de kilómetros. Sistema inmune adaptado a la posibilidad de contraer enfermedades y parásitos durante sus desplazamientos de un país o continente a otro. Capacidad de cambio de su fisionomía, para adaptarse de forma óptima a los cambios ambientales que acostumbran a sufrir durante sus rutas. Impresionante sentido de la orientación.