"Somos lo que 

COMEMOS"
 El aperitivo (Texto 1)
materiales ELE
Tal vez sea por cierta necesidad de ir engañando el hambre. O porque la
situación requiera hacer un poco de tiempo mientras llega el momento de
sentarse a la mesa. El caso es que el aperitivo parece una costumbre
especialmente diseñada para calentar los motores del estómago cuando este
empieza a protestar. Un prolegómeno propio de las comidas pausadas de las
fiestas y de los fines de semana que incitan normalmente a hacerlo todo con
calma y ritual.

Probablemente del latín aperire, abrir, el aperitivo ha ido desplazándose

últimamente en la vida cotidiana y estresada de las grandes ciudades hacia los
días no laborables. No obstante, su repetición cotidiana estuvo tan extendida
durante las décadas centrales del siglo XX que en la actualidad se emplea el
término no sólo para esta reducida colación, sino también para definir ese lapso
temporal posterior al medio día pero anterior al almuerzo en el que la vida de
provincias, una vez cumplidas las tareas de la mañana, invita a la calma y
relajación previa a la vuelta -o no- a casa para un almuerzo y un descanso
antes de tornar a la carga de las obligaciones.

No es algo exclusivo de la cultura española. Muchos pueblos del Mediterráneo

comparten tan amable costumbre, que no deja de tener eco en otros países
continentales o incluso de allende los mares. En la lengua española, el
aperitivo recibe diferentes nombres: boca en Centroamérica, botana en Méjico,
picada en Argentina, tabla de picar en Chile… además de las variantes tapa o
pincho en España, según sus latitudes e idiosincrasias.

Normalmente el aperitivo se compone de una bebida fría de baja graduación

alcohólica y algunos alimentos ligeros -aceitunas, frutos secos, patatas fritas,
pescados enlatados, quesos, embutidos…- que normalmente no constituyen un
plato en sí. A veces el aperitivo termina siendo tan copioso y distendido que, en
buena compañía, termina sustituyendo a una comida.
En cualquier caso, el aperitivo está servido. Vayan pasando.

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 Somos lo que comemos (Texto 2)
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A lo largo de la historia, los seres humanos nos hemos preocupado en mayor

o menor medida de nuestra alimentación. Esta preocupación no siempre ha
respondido a las mismas inquietudes: a veces, la preocupación básica era
garantizar el sustento mínimo para no morir de hambre, mientras que en otras
ocasiones, la salud, el estatus social o incluso las creencias filosóficas o
espirituales nos han llevado a adoptar un tipo de dieta en particular. En este
momento, en los países en los que uno puede permitirse en mayor o menor
medida el lujo de comer según sus preferencias o creencias, han proliferado
diferentes corrientes a la hora de alimentarse. Hagamos un repaso de algunas
de ellas.

Vegetarianismo
Parece ser que los pitagóricos fueron los primeros europeos acreditados con
carné de vegetarianos. Esta dieta, que es seguida por distintas razones -de
salud, ideológicas, culturales- por más de 600 millones de personas en el mundo,
rechaza la ingesta de carne o pescado y, en su variante más radical, cualquier
tipo de alimento animal como lácteos, huevos o miel.
Dentro del vegetarianismo, por tanto, se engloba toda una serie de variantes
dietéticas que no siempre están libres de algún tipo de carga ideológica e,
incluso, militancia animalista.

Dieta macrobiótica
El equilibrio entre el yin y el yang. Esto es lo que propone esta corriente
alimenticia que ha evolucionado notablemente desde sus orígenes en 1930,
haciéndose más flexible para adaptarse a los nuevos tiempos.
Los macrobióticos separan los alimentos de acuerdo con los ideales del yin, al
que atribuyen cualidades como la inactividad, la relajación, lo frío, la noche, lo
oscuro, y el yang: la actividad, el estrés, lo caliente, el día... Así, encontramos
alimentos como las carnes, que son en extremo yang o el azúcar, absolutamente
yin. Otros alimentos como el pescado serían moderadamente yang y los frutos
secos yin. De esta manera, y huyendo de los extremos, la alimentación estaría
basada en estos alimentos moderados, como por ejemplo los cereales. Sin
abusar, se pueden consumir elementos extremos yin o yang, pero siempre
compensándolos con un elemento contrario.

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El crudivorismo
El crudivorismo es una corriente dietética que defiende el consumo de alimentos
no cocinados para mantener el equilibrio y aprovechamiento de sus enzimas, que
se destruirían durante un proceso de cocción a más de 45 grados.
A menudo acusados de perezosos, los crudívoros rechazan esta generalización,
y han desarrollado toda una filosofía en el arte de no cocinar los alimentos, que
va desde lavar y comerte una zanahoria a bocados hasta la elaboración de
complicados sushis o carpachos, pasando por toda suerte de zumos vegetales o
de frutas.

Fructivorismo
Con idea de no romper el ciclo natural de los alimentos vegetales, los frugívoros
basan su alimentación de manera exclusiva en frutas frescas y frutos secos,
aunque a veces pueden hacer una excepción y ampliar sus colaciones con
algunos vegetales. Su tendencia alimenticia se basa en dos grandes pilares, por
una parte, un retorno a la alimentación de nuestros ancestros los recolectores de
frutos, y por otra, una vuelta de tuerca a la filosofía vegana: la alimentación
basada en frutos no altera la vida natural de la planta
Lamentablemente, esta dieta presenta serias carencias nutricionales la eliminar
de nuestra ingesta las proteínas y la imprescindible vitamina B12.

Dieta paleolítica
Esta dieta se basa en la forma de alimentarse del ser humano antes del
desarrollo de la agricultura. Los seguidores de esta corriente comen frutas,
verduras, carnes, pescados, pero han eliminado de su dieta los cereales,
azúcares y la sal, así como las legumbres, los lácteos y los aceites vegetales,
alimentos propios del neolítico.
Suelen hacer unas tres comidas al día, y no todos están de acuerdo acerca de la
ingesta de alcohol; los que lo toman, se decantan por el vino tinto y algún licor no
azucarado.

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 Viejos amigos (Texto 3)
materiales ELE

Claudia, Mateo, Javi, Rafa y Almudena son viejos amigos y compañeros de

estudios. Juntos han vivido tantas aventuras que ya han perdido la cuenta. Lo
suyo casi que fue amor a primera vista. Encajaron tan a la perfección desde
los primeros días del primer año que en el campus eran conocidos como “los
cinco fantásticos”.
Cuando terminaron los estudios, empezaron a verse con menos asiduidad, si
exceptuamos a Rafa y Almudena, que esperan ya su tercer retoño. Sin
embargo, cada año, y a pesar de la distancia y las obligaciones, toman juntos
el aperitivo el tercer sábado de octubre para celebrar la fortuna de haber
tropezado, en esta vida, los unos con los otros.
Pero… Bueno. Digamos que cada vez es más difícil. Y es que, con los años,
han ido radicalizando cierta extravagancia alimentaria que los ha llevado por
distintos caminos. Sin ánimo de querer ofender a nadie, lo cierto es que
ninguno de ellos sigue la norma de “comer de todo en proporciones
razonables”, y todos se las han arreglado para eliminar de su dieta, en mayor
o menor medida, algunos productos.

Ahí está Claudia. Cualquiera diría que ella, la estrella de la clase, la reina de
la sofisticación y la elegancia, sigue al pie de la letra la dieta paleolítica. Ella
defiende que le va bien. Que es perfecto en su día a día y que mantiene la
energía, la fuerza y la belleza a pesar del paso de los años. No te sermonea
para que te conviertas tú también en un troglodita alimentario, pero no quiere
ni oír la palabra cereal. Parece que de ellos provienen todos los males del
universo.

O ese Mateo. El gigante del corazón de oro. Ese chico que siempre daba
miedo por lo grande que era pero que, nada más conocerlo, te dabas cuenta
de que era encantador. Tal vez por eso, por lo contradictorio de su cuerpo de
armario empotrado y su ternura personal es acérrimo defensor de la dieta
macrobiótica. Es flexible y se adapta bien, pero ¡ay!, es siempre tan…
moderado.

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materiales ELE

Javi sigue siendo el de siempre. Nervioso, activo, y metido en mil saraos

y dándole a todos los deportes. Pero se ha radicalizado en su
alimentación.
Ya no come nada que haya pasado por los fogones del cocinero. Y no
veas la paliza que te da si tú no quieres unirte a su rollo. Eso sí,
cantidades a mansalva. No cocinará, pero yo no conozco a nadie que
coma más zanahorias ralladas.

Y, por último, están Rafa y Almu. ¡Ay Dios! Parece que su familia
necesita un huerto completo tan solo para ellos. Y es que Almudena es
vegetariana, en su variante vegana, pero Rafa se ha radicalizado en los
últimos tiempos y en este momento sigue una dieta estrictamente
fructívora. La pobre Almudena, con las náuseas del embarazo, apenas
puede probar bocado, pero eso no le ha quitado las ganas de
adoctrinarte. Rafa y ella no pararán hasta que no te conciencies y te
comprometas a pasar con ellos una mañana de domingo desenterrando
patatas y recogiendo caquis.

En fin, que así las cosas, este año han decidido contratar a un experto
catering que les elabore un aperitivo del que nadie salga con hambre y
deje contento a todos los comensales. Se busca cocinero valiente y
dispuesto a batallar con todas las corrientes filosófico-alimenticias al
mismo tiempo.

¿Eres tú el valiente?

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materiales ELE Te proponemos...
El aperitivo (Texto 1)

1. Según el texto, el aperitivo se suele tomar más durante los fines de

semana o los días festivos, ¿por qué ocurre esto?
2. ¿Piensas que la generalización del aperitivo durante gran parte del
siglo XX tiene que ver en España con nuestros particulares horarios de
comida?, ¿por qué?
3. ¿Existe el aperitivo en tu país? Define brevemente sus características
4. ¿Crees que el aperitivo está reñido con hábitos de vida saludables?
5. ¿Cuál es tu opinión personal sobre el aperitivo

Somos lo que comemos (Texto 2)

Tarea 1: elegir uno de estas dietas y realizar un vídeo o cartel promocional.

Tarea 2: elegir una de estas dietas y defender sus ventajas en un debate

con el resto de los compañeros.

Viejos amigos (Texto 3)

Tarea 1: elaborar una minuta con diferentes platos teniendo en cuenta las
particularidades alimentarias de los comensales para un día especial.

Tarea 2: escribir y filmar un pequeño corto sobre el encuentro de los cinco

amigos.

CRÉDITOS
Actividad creada por María Moreno para TICELE
® de Giralda Center

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