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I. NORMAS DE ESTILO PARA LA ELABORACIÓN


DE LA TESIS DE POSGRADO

Se presenta a continuación una serie de normas, a fin de homogeneizar en la medida de lo


posible el aspecto formal de los trabajos de investigación, con independencia de que en
ciertos casos pueda haber otras alternativas que también son válidas, pero por coherencia se
considera más apropiado optar por una sola de entre ellas:

a) Las mayúsculas se acentúan siempre igual que las minúsculas, sin excepción alguna.

b) Si se opta por acentuar los pronombres demostrativos (éste/a, éstos/as, ése/a, ésos/as,
aquél, aquélla, aquéllos/as) deberá mantenerse ese mismo criterio en todo el trabajo, y
viceversa. Lo mismo ocurre con ‘solo’ o ‘sólo’, en caso de que esta palabra vaya en función
adverbial, pues, como es sabido, en función adjetival nunca se acentúa.

c) Los títulos y subtítulos no llevan punto ni dos puntos al final.

d) Si el texto se justifica a ambos márgenes, todo el trabajo se hará con este formato. En
caso de que se elija el formato de texto sin justificar al margen derecho, de acuerdo con la
norma de la American Psychological Association (APA), deberá mantenerse así en todo el
trabajo.

e) Los márgenes deben tener las siguientes medidas:

-Los márgenes superior, derecho e inferior: 1 pulgada.

-El margen izquierdo: 1.5 pulgadas.

f) El formato de letra debe ser en estilo Times New Roman o Arial, tamaño: 12 puntos. El
interlineado será a un espacio y medio (1.5).
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g) Si se separan los párrafos nunca debe hacerse sangría; sin embargo, en caso de que no se
separen los párrafos, sí debe hacerse sangría.

h) Todas las páginas deben ir numeradas, salvo la portada, que no se numera. Después de la
portada debe ponerse una página en la cual se escribe sólo el título, que es la página número
1, aunque por razones de estética el número no debe aparecer físicamente, y se omite.

i) Después de dos puntos siempre se escribe en minúscula, con excepción de los siguientes
casos: cuando se trata de líneas o listas que van en párrafo aparte, así como en las citas
textuales, por ejemplo: “En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme”.

j) Al final de cada elemento que forme parte de listas o enumeraciones que vayan en líneas
independientes, se debe poner un punto.

k) Las referencias se pondrán dentro del texto, entre paréntesis, y en ellas ha de indicarse el
autor y año de publicación de la obra, así como los números de las páginas de donde se
hayan extraído los textos citados. Ejemplo: (Gutiérrez García 1983: 18-20). Si el autor
aparece mencionado en el texto, dentro del mismo párrafo en el que está la cita, no será
necesario poner los apellidos del autor en el paréntesis, sino sólo el año y las páginas. Por
ejemplo: según Aróstegui, resulta necesario subrayar que los datos “no son informaciones
sobre algo, sino intentos de evidenciar algo” (1995: 290).

Cuando un autor cita a otro autor en su trabajo de investigación, dicha referencia


bibliográfica se introducirá del siguiente modo: (Méndez 1988: 14-15, citado por Sabino
2003: 23-25). En caso de poner la cita en forma redactada, se haría como se indica a
continuación: Méndez considera que el planteamiento del problema debe incluir… (1988:
14-15, citado por Sabino 2003: 23-25).

Lo anteriormente señalado se refiere a todas las citas, tanto a las textuales (es decir, las
entrecomilladas), como a las parafraseadas (las que no llevan comillas), siempre que estén
localizadas en unas páginas concretas de la fuente consultada. Las únicas citas que no
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llevan número de página son las que engloban la totalidad o una parte muy extensa de una
obra: su temática, la teoría general que plantea el autor, etc., así como las extraídas de
Internet, siempre que no tengan número de página, o bien cuando la referencia sea citada
por otro autor, y éste no indique el número de la página.

l) Cuando queramos llamar la atención sobre una determinada palabra, se usarán las
‘comillas simples’, mientras que las dobles quedarán sólo para las citas textuales: “En un
lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme”.

m) Los subrayados no se utilizarán nunca dentro del trabajo.

n) Los términos no aceptados en español deben escribirse en letra cursiva.

ñ) La negrita sólo se utilizará para títulos y subtítulos, pero nunca dentro del texto.

o) Después de los puntos de las abreviaturas hay que dejar un espacio. Por ejemplo: R. D.,
Santo Domingo, D. N., art. 8, No. 6, etc.

p) La primera vez que se utilicen unas siglas debe indicarse lo que éstas significan, es decir,
sólo pueden utilizarse después de haber sido desarrolladas. Por ejemplo: la Universidad
Católica Santo Domingo (UCSD) es una institución educativa de nivel superior de carácter
privado, dependiente de la Iglesia Católica. En la UCSD son impartidas diversas carreras...

q) En el caso de los subtítulos, éstos deben indicarse por medio de números, con sus
correspondientes puntos, tanto en medio como después de dichos números: 2.3.; 2.3.1.;
2.3.1.1. Como ven, entre los números y los puntos no debe dejarse ningún espacio.

r) Los diversos títulos y subtítulos se numeran, y todos ellos deben incluirse en el índice.
Sólo se excluyen de esta numeración el resumen y las palabras clave, aunque dichos
apartados también deben aparecer en el índice. Los cuadros, tablas, gráficos y fotografías se
numeran igualmente, pero cada tipología lleva su propia numeración por separado.
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s) El formato de los diversos títulos y subtítulos será el siguiente:

-Título del trabajo: centrado, en mayúsculas y con negrita, a 14 puntos.

-Nombre de la universidad: centrado, en mayúsculas y con negrita, a 14 puntos.

-Apartados principales del trabajo: en mayúsculas y con negrita, a 14 puntos.

-Primer nivel de subtítulos (1.1., 2.3., 4.6.): en mayúsculas y con negrita, a 12 puntos.

-Segundo nivel de subtítulos (1.1.2., 2.3.1., 4.6.3.): en minúsculas y con negrita, a 12 puntos.

-Tercer nivel de subtítulos (1.1.2.3., 4.6.3.1.): en minúsculas y sin negrita, a 12 puntos.

-Los nombres de los cuadros, tablas, gráficos, figuras y fotografías: en minúsculas y con
negrita, a 12 puntos y con un punto al final. Las fuentes respectivas deben ponerse al pie de
cada elemento, en minúsculas y sin negrita, también a 12 puntos y con un punto al final.

t) Las listas y las demás series de elementos incluidos dentro del texto, que no deban ir en
el índice, no se numerarán, sino que se les pondrán guiones, letras y/o viñetas o bullets.

u) Todas las referencias bibliográficas deben mantener el mismo formato y orden en sus
elementos. En las referencias de libros se indicará, ordenados de forma alfabética, el autor o
los autores (primero los apellidos y después el nombre, este último, desarrollado, no sólo la
inicial, siempre que sea posible); el año de publicación (entre paréntesis); el título de la
obra (en cursiva); el número de edición (sólo a partir de la 2da.); el lugar de publicación (la
ciudad, no el país, y en el caso de los Estados Unidos, también debe indicarse el estado); y
la editorial.

En el caso de los artículos de revista y/o periódico, el orden es el siguiente: apellidos y


nombre del autor o los autores; el año de publicación (entre paréntesis); el título del
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artículo; el nombre de la revista o el periódico (en cursiva); sus datos de volumen y/o
número (en caso de que aparezcan ambos datos, siempre en este mismo orden); y los
números de las páginas en que aparece el artículo, es decir, la primera y la última, unidas
mediante un guión: 35-67.

Las referencias que no tengan autor se pondrán por el orden alfabético de su título. En el
caso de los documentos oficiales, debe considerarse como autor de los mismos la
institución responsable: un ministerio, el gobierno de un país, una organización
internacional, una organización no gubernamental (ONG), etc., o poner directamente la
referencia sin autor, en caso de que resulte difícil especificar una autoría concreta. Sólo
pueden incluirse en la bibliografía final aquellas referencias que se hayan citado dentro del
cuerpo del trabajo.

v) A continuación, se indican varios ejemplos de referencias bibliográficas, con base en el


formato de la norma APA, el cual no se sigue exactamente, sino con algunas
modificaciones:

-Un caso normal, sin ningún dato ‘extra’:


Gil, Guido (1972). Orígenes y proyecciones de la revolución restauradora. Santo
Domingo: Editora Nacional.

-Obras que forman parte de una o varias series y/o colecciones:


Álvarez López, Luis (1986). Dominación colonial y guerra popular, 1861-1865 (la
Anexión y la Restauración en la historia dominicana). Publicaciones de la Universidad
Autónoma de Santo Domingo, vol. DXLIII; Colección Historia y Sociedad, No. 72, Santo
Domingo: Editora Universitaria de la UASD.

-Obras a partir de la segunda edición:


Álvarez López, Luis (2005). Secuestro de bienes de rebeldes (estado y sociedad en la
última dominación española). 2da. ed., Santo Domingo: Editorial Argos.
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-Las obras publicadas en los EEUU deben incluir el estado (salvo en los casos de las
ciudades más conocidas):
Álvarez López, Luis (2009). The Dominican Republic and the beginning of a revolutionary
cycle in the Spanish Caribbean, 1861-1898. Lentham, Maryland: University Press of
America, Inc.

-Obras con varios tomos, de los cuales sólo me refiero a uno:


Cassá, Roberto (1998). Historia social y económica de la República Dominicana.
Introducción a su estudio. Tomo 2, 14ta. ed., Santo Domingo: Editora Alfa & Omega.

-Obras en las que el responsable intelectual es un compilador:


Rodríguez Demorizi, Emilio (compilador) (1955). Antecedentes de la anexión a España.
Academia Dominicana de la Historia, vol. IV, Ciudad Trujillo: Editora Montalvo.

-Obras en las que aparece otro responsable intelectual, además del autor:
Galván, Manuel de Jesús (2000). Novelas cortas, ensayos y artículos. Estudio, notas y
compilación: Manuel Núñez. Colección de Autores Clásicos Dominicanos, vol. I, Santo
Domingo: Consejo Presidencial de Cultura.

-Obras con más de un autor:


Mota, Fabio A., y Rodríguez Demorizi, Emilio (1963). Cancionero de la Restauración.
Santo Domingo: Editora del Caribe.

-Obras con más de una editora:


Hernández Sampieri, Roberto, Fernández Collado, Carlos, y Baptista Lucio, María del Pilar
(2010). Metodología de la investigación. 5ta. ed., México, D. F.: McGraw-
Hill/Interamericana Editores.

-Varias obras del mismo autor (se indican en primer lugar las más antiguas):
Sabino, Carlos A. (1987). Cómo hacer una tesis. Guía para la elaboración y redacción de
trabajos científicos. Caracas: Panapo.
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Sabino, Carlos A. (2003). El proceso de investigación. Santo Domingo: Editora Alfa &
Omega/Panapo.

-Obras colectivas con un/os responsable/s (editor o director):


Peña Marazuela, María Teresa de la (directora), Díez de los Ríos San Juan, María Teresa, y
Ortega Benayas, María Ángeles (1985). Papeles de Santo Domingo. Archivo Histórico
Nacional (España), sección de Ultramar, Madrid: Dirección General de Bellas Artes y
Archivos.

-Un capítulo específico dentro de obras colectivas:


Muñoz, María Elena (1977). Las relaciones internacionales de la Primera República (1844-
1861). Tirso Mejía-Ricart G. (editor). La sociedad dominicana durante la Primera
República 1844-1861. Colección Historia y Sociedad, No. 31, Santo Domingo: Editora
Universitaria de la UASD, 229-268.

-Artículos de revista:
Espinal Hernández, Edwin (2012). Geopolítica y armamentos en la Guerra Restauradora.
Clío, 81(183), 126-190.

-Documentos obtenidos en Internet:


Apellidos, nombre (año). La Fundación Nacional Cultura y Desarrollo firma acuerdo con
la Universidad Católica Santo Domingo. Obtenido en http://www.ucsd.edu.do/info_ei.pdf
(consultado el 24 de marzo de 2013) (la fecha exacta en que se visitó la página). En caso de
que no tengan autor, se ponen por orden alfabético del título del documento. Si no tienen
año, debe indicarse así dentro del paréntesis: (s. a.). Las referencias tomadas de Internet no
deben separarse de las demás, sino que irán incluidas en la bibliografía general, donde se
pondrán por su correspondiente orden alfabético de autor o de título, como todas las
referencias consultadas.

Nota: los maestrantes de Enfermería e Imágenes Médicas utilizarán las normas de la


Modern Language Association of America (MLA) para algunos aspectos de su trabajo,
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según se les indique en el momento correspondiente. Con los maestrantes de Odontología


sucede lo mismo; en su caso se trata del estilo Vancouver.

II. BREVES CONSIDERACIONES SOBRE


LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

En las siguientes líneas no se pretende llevar a cabo, en modo alguno, una exposición
exhaustiva de los requisitos que debe reunir todo trabajo científico para poder ser tenido
como tal, sino tan sólo hacer unos muy breves lineamientos generales, que tratan de
conjugar el planteamiento teórico con su necesaria aplicabilidad práctica. En primer lugar,
cabe subrayar la enorme importancia de que la actividad investigadora responda a un
interés real por parte de quien la emprende, pues sólo así éste será capaz de realizar una
contribución original y relevante al conocimiento científico. En efecto, una de las
principales características de este tipo de creaciones es su originalidad y rigor
metodológico, así como una serie de elementos que se presentan a continuación,
sucintamente, en forma de respuestas a una serie de cuestiones.

a) El problema de investigación: ¿qué se va a estudiar?, ¿cuál es la situación actual del


problema?, ¿cuáles son las preguntas de investigación que se plantean en el trabajo? El
punto de partida de todo trabajo investigativo consiste en la necesidad de solucionar un
problema o, si se prefiere, de responder a un interrogante planteado por la realidad, en sus
diversas manifestaciones: fisicoquímicas, sociales, técnicas, metafísicas, matemáticas, etc.
En definitiva, cualquier dimensión del entorno que rodea al ser humano desde fuera, pero
también los aspectos internos del mismo, pueden ser, y de hecho lo son, objeto de atención
por su parte.

Numerosas investigaciones no requieren el establecimiento previo de una hipótesis, en


razón de que se trata de estudios cuyo centro es la persona, y por ello la dificultad de prever
un resultado concreto se hace aún más notoria que en las que abordan cuestiones de
naturaleza más bien mecánica, es decir, aquellas en las cuales no intervienen la voluntad ni
la libertad humanas.
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Sin embargo, en todo caso debe plantearse de forma indispensable una pregunta de
investigación que concretice el problema que va a abordarse, de modo que el mismo sea, en
efecto, abarcable y presente unos perfiles comprensibles para cualquier lector con
formación académica superior, y que esté más o menos familiarizado con esa área
científica.

Se trata, en suma, de formular una pregunta con suficiente calado intelectual, cuya
respuesta no resulte obvia, pero tampoco imposible de alcanzar, de carácter realista y
ajustado a los términos del problema que se pretende estudiar y, en su caso, resolver,
siempre en la medida de lo que permitan los conocimientos y capacidades del investigador,
así como el estado de la propia ciencia.

b) Los objetivos: ¿qué propósitos tiene la investigación planteada?, ¿para qué servirá? En la
transición del momento especulativo-reflexivo de la investigación, más teórico, hacia su
concreción práctica, ocupa un lugar fundamental el establecimiento de una serie de
objetivos, que traducen, por así decir, las principales cuestiones que se propone analizar un
determinado trabajo investigativo, siempre en clave de proceso secuencial. Esto es, los
objetivos específicos deben contemplarse como peldaños progresivos que nos permitan
alcanzar el objetivo general, de modo que sean pasos graduales en pos del resultado que se
desea obtener por medio de la investigación.

Precisamente, dada la importancia que tiene que dichos objetivos estén bien estructurados,
así como que su realización efectiva resulte factible, existe la norma de redactarlos siempre
precedidos por un determinado tipo de verbos, y en infinitivo. Ello conlleva la idea de
poner algo en práctica, puesto que de hecho los diversos objetivos específicos constan, a su
vez, de una o más actividades diferentes, las cuales no deben confundirse con los objetivos.

c) Justificación y motivación: ¿por qué ha de hacerse la investigación?, ¿es viable? Es


fundamental resaltar la conveniencia de llevar a cabo el estudio, por lo que debe subrayarse
tanto la necesidad de su realización como la factibilidad o viabilidad del mismo. Pueden
expresarse las motivaciones de carácter personal de los autores de la investigación.
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d) El marco de referencia: ¿quiénes han investigado anteriormente sobre el tema


planteado?, ¿qué hay escrito al respecto?, ¿a qué fuentes escritas va a referirse el
investigador? También resulta esencial para todo trabajo serio de investigación elaborar, a
lo largo de buena parte del proceso, un marco de referencia exhaustivo y lo suficientemente
amplio en cuanto a autores y conceptos, que pese a su evidente carácter teórico debe
enfocarse de forma lo más directa posible hacia el correcto abordaje de los objetivos
propuestos.

Conviene partir de los elementos más concretos del problema, para pasar de forma gradual
a sus aspectos más generales, mediante una aproximación al mismo que ofrezca la
perspectiva necesaria para tener una visión de conjunto, y que sea lo suficientemente
amplia como para insertar la investigación dentro de su propio contexto teórico.

El marco de referencia es un elemento indispensable al comienzo de la investigación, pero


debe acompañarla en todo momento, ya que de ese modo, si la información recogida o los
datos elaborados muestran que resulta necesario hacer un cambio de planteamiento, se
facilita la labor de reorientar tanto la hipótesis o la pregunta como los objetivos.

e) Diseño investigativo, tipo de estudio y métodos de investigación: ¿cómo se va a realizar


la investigación? Tras definir la cuestión objeto de análisis y establecer las hipótesis de
partida o, en su caso, la pregunta o preguntas de investigación, así como los
correspondientes objetivos, y la elaboración del marco de referencia, el siguiente paso es el
análisis de la realidad que se va a estudiar, de acuerdo con el diseño investigativo
(experimental o no experimental, de corte transversal o longitudinal, entre otras opciones),
y con el tipo de estudio adoptados para abordar el problema de investigación. En función de
su alcance, el estudio puede ser exploratorio, descriptivo, correlacional y/o explicativo, y
siempre de acuerdo con ese alcance, el enfoque del estudio puede ser cualitativo,
cuantitativo o mixto, de modo que las técnicas utilizadas en el mismo serán de naturaleza
cualitativa o cuantitativa, o bien de ambos tipos, si el enfoque es mixto.

Con ayuda de los diversos métodos de investigación disponibles (análisis, síntesis,


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inducción, deducción, comparación, etc.), debe obtenerse el máximo de información


posible, a fin de documentar el problema de una manera óptima. En efecto, la recogida de
la información será tanto más eficaz, cuanto mejor permita dilucidar el problema de
investigación. Esto nos llevará a convertir las variables del mismo en datos, siempre en
función de las hipótesis o preguntas planteadas inicialmente, las cuales pueden reformularse
en cualquier otro momento del proceso investigativo.

f) Técnicas e instrumentos: ¿cuáles pasos deben darse para alcanzar los objetivos? La
elección de las técnicas y el diseño de los instrumentos, según criterios de fiabilidad y
adecuación con respecto a los métodos, así como a las hipótesis o preguntas ya planteadas,
y a los objetivos derivados de las mismas, contribuirá en gran medida a que las
informaciones obtenidas sean auténticas y relevantes para la investigación.

Por lo que se refiere a su adecuación, las técnicas de recogida de la información, así como
los correspondientes instrumentos que se diseñen, deben ser los más apropiados para dar
respuesta a las hipótesis o preguntas, y a los objetivos, que orientan todo el trabajo. Por
ello, aunque la recogida de la información debe hacerse de la forma más diversificada
posible en cuanto a sus fuentes (primarias y secundarias), tanto las técnicas seleccionadas
como los instrumentos diseñados han de estar siempre de acuerdo con los planteamientos
iniciales de la investigación (Aróstegui Sánchez 1995: 310-313). Así pues, las técnicas
(entrevista, encuesta, observación, grupo focal, etc.) y los instrumentos (guía de preguntas,
cuestionario, hoja de cotejo, cuaderno de campo, etc.) que se empleen para profundizar en
la realidad objeto de estudio deben permitir la obtención y organización de la información
más relevante para cada investigación.

g) Tratamiento de la información: ¿cómo se presentan los datos obtenidos? Dicha


información se presentará en forma de texto, el cual debe tener las subdivisiones que se
consideren necesarias, por medio de una serie de subtítulos que respondan a las diferentes
dimensiones del problema. Es fundamental que el trabajo de recogida, clasificación y/o
tabulación de los datos se detalle al máximo, no sólo para facilitar el análisis de la
información obtenida a lo largo del proceso investigativo, mediante las diversas técnicas,
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sino también para hacer posible la replicación del estudio, por parte de otros investigadores.
Esos datos pueden mostrarse en forma de cuadros, tablas, gráficos y/o figuras, entre otros.

En tal sentido, los datos se elaboran a partir de las informaciones obtenidas sobre la
realidad objeto de estudio, con ayuda de las técnicas investigativas y sus instrumentos, que
constituyen “conjuntos articulados de reglas para transformar los hechos en datos”. Éstos
permitirán poner en evidencia las hipótesis o preguntas de investigación, para confirmarlas
o ‘desconfirmarlas’. Por ello, resulta necesario subrayar que los datos “no son
informaciones sobre algo, sino intentos de evidenciar algo” (Aróstegui Sánchez 1995: 290,
301 y 316).

Asimismo, dichos datos servirán tanto al propio investigador como a cualquier otro para
abordar nuevas investigaciones, en las cuales se formulen hipótesis o preguntas que
incluyan los hallazgos encontrados, que desde el momento de su divulgación ya pasan a ser
de dominio público y, por ende, a formar parte del acervo de toda la comunidad científica.

h) Conclusiones: validación de los resultados, valoración del proceso y recomendaciones


finales. En todo caso, sean cuales sean los resultados alcanzados al final del proceso de
análisis de la información obtenida, mediante la inferencia causal que se realice a partir de
los datos elaborados durante el mismo, tal como señala Julio Aróstegui, esos resultados se
someterán a una contrastación o validación, para sistematizar el problema abordado en la
investigación. Ello puede realizarse, por ejemplo, a través de una comparación con otros
fenómenos semejantes. En efecto, dadas las características comunes que tales fenómenos
presentan entre sí, resulta posible generalizarlos con unos argumentos similares, lo cual
permite a su vez establecer una explicación satisfactoria, aunque siempre sea provisional,
del problema objeto de estudio. Toda investigación científica debe tratar de dar una
explicación de validez universal, si es posible en forma de teoría o de modelos, pero en
caso de que no sea así, debe establecer con claridad, al menos, los hechos a los que se
refiere la investigación, de manera inequívoca; los problemas que plantean tales hechos; y
cuáles son los principios que pueden explicar esos problemas (1995: 290-303 y 310-313).
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El planteamiento estrictamente científico del problema llega hasta aquí. Sin embargo, en las
conclusiones de muchas investigaciones, como por ejemplo las que siguen el modelo de la
investigación-acción, debe proponerse también una respuesta a dicho problema, la cual
suele denominarse intervención, a fin de subsanar o paliar las deficiencias existentes,
mediante el establecimiento de los mecanismos que se consideren más apropiados para la
puesta en práctica de una solución eficaz. El autor pretende ofrecer, a través de su
intervención, las alternativas que hagan posible alcanzar un cambio a mejor, en el sentido
expuesto como objetivo general de la propia investigación. Al final de ésta, debe plantearse
asimismo una serie de recomendaciones, en base a los resultados obtenidos, para dar una
opinión personal, con fundamento teórico y empírico, acerca de la problemática analizada.

III. ESTRUCTURA DE LA TESIS DE POSGRADO

Los elementos preliminares de la tesis que deben aparecer en primer lugar son:

 Presentación o portada: en ella se pone el título sin delimitar, es decir, el tema de la


investigación, todo en mayúsculas, en negrita y a 14 puntos, sin cursiva ni comillas. 

 Hoja en blanco con el título, que debe estar exactamente igual que en la portada,
tanto en formato como en contenido (esta página se numera, pero no se indica
visiblemente el número). 

 Índice: a partir de esta página, inclusive, todas llevan visible su número de página. 

 Resumen (debe tener una extensión máxima de 250 palabras. Debe incluir los
siguientes aspectos: objetivo general, diseño investigativo, tipo de estudio,
población de estudio, métodos utilizados, los hallazgos más importantes y
conclusiones). 

 Palabras clave (de tres a cinco términos, separados entre sí mediante comas). Estos
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dos últimos elementos deben aparecer en la misma página. Sus respectivos títulos se
indican con formato de oración, en negrita, y a 12 puntos. 

1. INTRODUCCIÓN

El apartado introductorio consta de elementos que no llevan subtítulos, sino que se redactan
de forma enlazada, como un contínuum o un conjunto, y por ende sin subdivisiones. Dentro
de la introducción se incluye: la delimitación del tema de investigación (el lugar y/o la
institución y el período), el planteamiento del problema, la formulación del problema de
investigación, la sistematización del problema de investigación, los objetivos de la
investigación (general y específicos), la contextualización (todo lo referente al contexto del
problema en concreto: geográfico, socioeconómico, demográfico, histórico e institucional,
entre otros), así como la justificación, motivación, viabilidad, y las posibles consecuencias
del estudio.

Los elementos que debe contener el planteamiento del problema son: el diagnóstico
(descripción del problema observado) y el pronóstico (con el cual se pretende responder a
la pregunta ¿qué pasaría si continuase el problema planteado?).

La formulación del problema consiste en realizar una pregunta que abarque el problema
planteado, y al que se quiere dar respuesta en el proceso de investigación. Luego esta
pregunta es desglosada en forma de subpreguntas, las cuales denominamos sistematización
del problema. Esta sistematización del problema aborda temas específicos que se han
observado en el planteamiento del problema. Se recomienda que todas las preguntas sean
de tipo abierto.

Una vez que se han formulado las preguntas de investigación, se procede a redactar los
objetivos de la investigación. El objetivo general es el propósito principal que tiene el
investigador, y los objetivos específicos son las acciones que se necesita desarrollar para
lograr responder a la pregunta de investigación y al objetivo general. Los objetivos se
expresan siempre con un verbo en infinitivo al inicio, como un enunciado afirmativo, nunca
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con partículas interrogativas. Los verbos admitidos para el objetivo general son: analizar,
diseñar o elaborar, y comparar. En los objetivos específicos se utilizarán los siguientes
verbos: determinar, identificar, especificar, describir y caracterizar.

2. MARCO DE REFERENCIA

El contenido del marco de referencia debe dividirse mediante subapartados de carácter


temático. Es decir, los diversos marcos (marco de antecedentes, marco conceptual y marco
teórico) no deben aparecer como subtítulos. La redacción de este contenido incluye una
búsqueda bibliográfica exhaustiva, donde debe citarse correctamente todos los autores que
hayan sido consultados.

En el marco de antecedentes se expresan los hallazgos científicos de otras investigaciones


con similitud en los objetivos, variables a estudiar y metodología utilizada. Aquí se
prefieren estudios recientes.

En el marco conceptual se incluyen los significados de las variables que estudiamos, con
suficiente fundamento en la revisión bibliográfica realizada.

El marco teórico se refiere a las bases teóricas y los paradigmas científicos que sustentan el
enfoque utilizado, así como el abordaje que se utilizará para dar respuesta a la pregunta del
problema planteado.

3. ASPECTOS METODOLÓGICOS

El apartado relativo a la metodología utilizada en el trabajo contiene los siguientes


subtítulos.

3.1. DISEÑO INVESTIGATIVO

El diseño puede ser experimental o no experimental; cuando las investigaciones son no


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experimentales se indicará si el corte es transversal o longitudinal. Dentro de los estudios


experimentales se encuentran los preexperimentales, los cuasiexperimentales y los
experimentos puros. Debe explicarse por qué se ha adoptado uno u otro diseño y tipo de
corte, así como en qué consiste cada uno de dichos aspectos.

Los diseños no experimentales son aquellos en que no existe manipulación de las variables,
sino que la problemática se estudia tal como tiene lugar en su contexto natural. El estudio
es de corte transversal cuando la medición y/o evaluación de las variables se efectúa en un
momento único; mientras que en los estudios de corte longitudinal la medición y/o
evaluación de las variables se lleva a cabo en diferentes momentos, a fin de conocer la
evolución que ha tenido cada variable a lo largo del proceso de la investigación.

Los estudios preexperimentales son aquellos donde hay manipulación intencional de las
variables; en ellos no hay comparación entre varios grupos experimentales, es decir, se hace
el estudio con un solo grupo experimental; y el muestreo es por conveniencia o a
discreción.

El diseño cuasiexperimental es cuando en el estudio hay manipulación intencional de las


variables, así como comparaciones entre dos o más grupos experimentales, con o sin grupo
control; y el muestreo es por conveniencia o a discreción.

En el diseño experimento puro, también llamado experimento ʻverdaderoʼ, el investigador


manipula intencionalmente las variables; selecciona grupos experimentales, con o sin grupo
control; y la selección de la muestra es al azar, representativa o aleatoria.
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Figura No. 1. Diseño investigativo.

Fuente: Unidad de Asesoría Metodológica de Tesis de Posgrado de la UCSD.

3.2. TIPO DE ESTUDIO

El tipo de estudio consta de: alcance (exploratorio, descriptivo, correlacional y/o


explicativo); y enfoque (cualitativo, cuantitativo o mixto). Ha de indicarse, en cada caso,
por qué se emplea un/os alcance/s determinado/s, así como su correspondiente enfoque, y
en qué consisten ambos elementos.

En los estudios de alcance exploratorio el investigador busca la identificación de las


variables, para así familiarizarse con el fenómeno que se está estudiando; en el alcance
descriptivo se ubican y se miden las variables del problema investigado; en el alcance
correlacional se determina el grado de relación que tienen entre sí las variables del estudio;
y en el alcance explicativo se procura entender el fenómeno, es decir, se examina/n la/s
causa/s de dicho fenómeno.

En las investigaciones se puede combinar dos tipos de alcance, siempre y cuando se respete
el orden de los mismos, por ejemplo: exploratorio descriptivo; descriptivo correlacional; y
correlacional explicativo.

Los enfoques de la investigación se clasifican en:

a) Cualitativo: cuando el investigador recolecta informaciones sin medición numérica, con


las cuales busca evaluar las características del objeto de estudio, se utilizan las siguientes
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técnicas: observación, revisión documental, entrevista y grupo focal.

b) Cuantitativo: en este enfoque hay medición numérica de los indicadores estudiados, y


para ello se usa principalmente la técnica de encuesta.

c) Mixto: dicho enfoque se da cuando el investigador pretende obtener informaciones de


ambos tipos, por lo que se emplean técnicas tanto cualitativas como cuantitativas.

Figura No. 2. Alcances y enfoques de estudio.

Alcances

Enfoques

Fuente: Unidad de Asesoría Metodológica de Tesis de Posgrado de la UCSD.

3.3. POBLACIÓN DE ESTUDIO

Todos los estudios de investigación deben contar con una población, mientras que sólo
algunos estudios cuentan con un universo y una muestra. En el caso de identificar una
muestra de estudio, debe indicarse el tamaño del universo y de la muestra correspondiente.
El tamaño de esta última ha de ser seleccionado mediante algún cálculo estadístico, y
especificar tanto su nivel de confianza como su margen de error. Además, debe
especificarse que este muestreo es de tipo probabilístico. Para realizar dicho cálculo se
propone la siguiente fórmula matemática:
no= Z2 PQ
d2
no= primera aproximación al tamaño de la muestra.
Z= valor correspondiente al nivel de confianza, que se obtiene de las tablas de distribución
normal. Para un nivel de confianza del 95%, Z= 1.96.
d= margen de error de muestreo, equivalente a 0.02.
P= probabilidad de que suceda el evento.
Q= probabilidad de que no ocurra el evento.
19

Cuando no se conocen los valores de P ni de Q, se asume que equivalen a 0.5 para cada
uno, puesto que corresponden a los valores que dan la máxima variabilidad en el producto
de P multiplicado por Q.

Después de obtener la primera aproximación al tamaño de la muestra (no), se procederá a


calcular el tamaño de la muestra (n) para una población finita (N).

no
n=
1+ no
N

Si se aplica la fórmula del tamaño de la muestra para una población de 35,280, por ejemplo:
N= 35,280 (tamaño de la población).
d= 0.02 (error de muestreo).
Z= 1.96 (valor de Z para un nivel de confianza del 95%).
P y Q= 0.5 (cada uno).

Entonces calculamos la primera aproximación al tamaño de la muestra (no):

Z2PQ (1.96)2 (0.5) (0.5) (3.8416) (0.5) (0.5) 0.9604


no= = = = = 2,401
2 2
d (0.02) 0.0004 0.0004

Y sustituyendo en la fórmula del tamaño de la muestra (n) para una población finita (N) de
35,280:

no 2,401 2,401
n= = = = 2,248
1+ no 1+ 2,401 1.068
N 35,280

En el caso de utilizar un muestreo de tipo no probabilístico, basta con indicar la cantidad


elegida como tamaño muestral, denominada ʻunidad de análisisʼ, la cual será seleccionada
por conveniencia o a discreción.
20

3.4. MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN

El método científico guarda relación con el conjunto de procedimientos que, valiéndose de


las técnicas y los instrumentos necesarios, examina y da respuesta a cada problema de
investigación en concreto.

Los métodos teóricos que cabe emplear en el proceso de investigación son: inducción,
deducción, análisis, síntesis y comparación. Debe señalarse el/los método/s que se
utilizarán, los cuales pueden ser más de uno. Por su definición conceptual, no es posible
usar el método inductivo y el método deductivo en un mismo asunto y al mismo tiempo,
aunque sí pueden utilizarse a propósito de asuntos distintos, en diferentes momentos de la
investigación. En este apartado es necesario explicar la razón por la cual se han
seleccionado los diversos métodos de investigación, y describir con detalle la manera en
que se van a emplear dichos métodos.

Las principales características de los diversos métodos de investigación son las siguientes:

 Método inductivo (inducción): en el mismo se utiliza el razonamiento a fin de


obtener conclusiones que proceden de hechos particulares, para así llegar a hacer
generalizaciones. Es decir, se estudian los hechos de forma individual y se
establecen conclusiones, las cuales pueden ser fundamentos de teorías.

 Método deductivo (deducción): en este caso el razonamiento parte desde


conclusiones generales, con objeto de dar explicaciones particulares. Se basa en
postulados, teorías o principios de carácter universal, para aplicarlos a hechos
individuales.

 Método analítico (análisis): es un procedimiento cognitivo cuyo mecanismo


fundamental radica en descomponer el objeto de estudio, separando cada una de sus
partes para estudiarlas de modo individual.
21

 Método sintético (síntesis): consiste en integrar los componentes dispersos de un


determinado objeto de estudio, a fin de abordarlo en su totalidad, de manera
holística e integral.

 Método comparativo (comparación): por medio del mismo se buscan las semejanzas
y diferencias existentes entre dos o más fenómenos, para inferir una conclusión
acerca de su origen común o sobre su relación de parentesco.

3.5. FUENTES Y TÉCNICAS

Debe indicarse, sin subtítulos, las diversas fuentes de recolección de datos, que son
primarias y secundarias. Las fuentes primarias hacen referencia a las informaciones que se
conseguirán a través de personas, objetos o cosas, y que se obtienen de manera directa o de
primera mano; y las fuentes secundarias son informaciones que se adquieren a través de
libros, revistas científicas o cualquier otro documento bibliográfico.

Las técnicas son los procedimientos que se realizarán en la investigación, ordenados de


forma secuencial, con indicación de todos los instrumentos que se van a diseñar y aplicar
para recopilar la información. Las diferentes técnicas investigativas y sus instrumentos
respectivos son los siguientes: observación (cuaderno de campo y hoja de cotejo),
entrevista (guía de preguntas), grupo focal (guía de preguntas), encuesta (cuestionario), y
revisión documental (ficha bibliográfica).

Es importante tomar en cuenta que la selección de las fuentes y técnicas debe ir de la mano
con el diseño investigativo y el tipo de estudio empleados. De este modo, los estudios de
enfoque cuantitativo deberán utilizar técnicas e instrumentos que midan variables
cuantitativas, y los estudios de enfoque cualitativo deberán utilizar, por su parte, técnicas e
instrumentos que evalúen variables cualitativas. Las técnicas, los instrumentos y las fuentes
que se van a utilizar deberán señalarse en un orden lógico.
22

Figura No. 3. Secuencia lógica de las técnicas.

Técnica Instrumento Fuentes


primarias

Fuente: Unidad de Asesoría Metodológica de Tesis de Posgrado de la UCSD.

3.6. TRATAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

En este apartado el investigador debe redactar un párrafo donde explique la manera en que
realizará el tratamiento de la información. El tratamiento de la información corresponde a la
forma de presentación de los resultados obtenidos. Estos resultados deberán representarse a
través de cuadros, tablas, gráficos, figuras y/o texto, en función de los datos presentados,
cuya naturaleza puede ser cuantitativa o cualitativa.

4. PLAN DE ACCIÓN

El plan de acción consiste en un cuadro, donde se resume y se expresa el orden lógico del
procedimiento de la investigación para el logro de los objetivos. Las columnas de dicho
cuadro son las siguientes: objetivos específicos, técnicas, responsables, población de
estudio, y materiales necesarios para la implementación de cada técnica. Es importante
tomar en cuenta que los aspectos descritos en el plan de acción deben ser los mismos
señalados anteriormente.
23

Cuadro No. 1. Plan de acción.


Objetivos Técnicas Responsable/s Población de Materiales
específicos estudio
Objetivo
específico 1
Objetivo
específico 2
Objetivo
específico 3

A continuación, se describe cada uno de los aspectos contenidos en el plan de acción:

 Objetivos específicos: corresponden a los objetivos específicos señalados en la


introducción. Estos deben redactarse en el mismo orden y contener exactamente las
mismas palabras empleadas. 

 Técnicas: se refieren a la técnica que se deberá utilizar para dar respuesta al
objetivo indicado. Estas técnicas han de estar incluidas en los aspectos metodológicos. Una
técnica puede repetirse en dos o más objetivos, pero no así los instrumentos diseñados y
aplicados por los investigadores, que deben ser diferentes para cada objetivo específico y
para cada población de estudio.

 Responsable/s: el/los investigador/es, bien sea juntos o bien sea por separado. 

 Población de estudio: aquí deberá indicarse la fuente en que se empleará cada


técnica. En caso de que la investigación se realice con personas, ha de indicarse quiénes
son y su cantidad. Estas fuentes deben estar incluidas en los aspectos metodológicos.

 Materiales: estos son los instrumentos diseñados y aplicados, fuentes bibliográficas,


sin especificar sus títulos, sino sólo su tipología: monografías (libros), publicaciones
periódicas (revistas y periódicos), documentos oficiales e institucionales, normativas,
leyes, etc. Además, las herramientas tecnológicas específicas: cámara de video, grabadora,
24

etc., y los programas informáticos para la elaboración de los datos estadísticos, como por
ejemplo: Excel o el Statistical Package for the Social Sciences (SPSS).

5. PRESENTACIÓN DE LOS DATOS

En este apartado deben exponerse todas las acciones realizadas durante la investigación y
los resultados de las mismas. Ello implica la presentación de los datos, elaborados en forma
de texto, gráficas, tablas y/o cuadros, así como su correspondiente descripción. Esta
descripción ha de ser objetiva, es decir, debe plantear lo que se encontró, sin hacer ningún
juicio de valor. Si se llegara a implementar una intervención, ésta se recogerá aquí en todos
sus aspectos, tal como las demás acciones llevadas a cabo en el transcurso del proceso
investigativo. El contenido de este apartado se dividirá mediante subtítulos de carácter
temático.

6. INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS

Para la interpretación de los resultados hay que realizar un análisis, comparando los
hallazgos de la investigación con los conceptos mostrados en el marco de referencia. De
esta manera, podrán confrontarse los datos presentados anteriormente con las bases
teóricas, y también con los antecedentes relativos al estudio planteado. El modo de
exposición de las ideas estará sujeto al orden de los objetivos específicos de la
investigación.

7. CONCLUSIONES

Las conclusiones se refieren a las respuestas que debe dar la investigación al problema
estudiado. Este apartado consta de los siguientes elementos, redactados de manera
descriptiva:

 Síntesis de los resultados ya analizados, con lo que se pretende integrar todos los
análisis parciales en un conjunto coherente, de acuerdo con los objetivos específicos y en el
25

mismo orden que éstos.



 Recomendaciones finales. Éstas deben plantear posibles soluciones al problema,
basadas en el análisis investigativo realizado. Se refieren a que el autor deberá mostrar a la
comunidad alguna propuesta de solución a la problemática estudiada, tomando como
evidencia los resultados de su trabajo. En caso de que hayan llevado a cabo una
investigación-acción, será necesario que los sustentantes desarrollen una propuesta de
intervención para tratar de solucionar el problema de investigación. 

8. BIBLIOGRAFÍA

En la bibliografía deben recogerse sólo las referencias que hayan sido citadas dentro del
trabajo, puestas siempre en orden alfabético, y de acuerdo con el modelo especificado en el
apartado correspondiente de este Instructivo para la elaboración de la tesis de posgrado de
la Universidad Católica Santo Domingo.

9. APÉNDICE

En el apéndice se incluyen el cronograma, los instrumentos diseñados y aplicados por los


investigadores (en blanco), así como, en su caso, las tablas de frecuencia o cualquier otro
material que se estime oportuno, siempre que haya sido elaborado por los autores del
trabajo.

10. ANEXOS

El apartado de anexos es opcional, y en el mismo pueden agregarse otros documentos y/o


materiales, que no sean de elaboración propia de los autores de la investigación.
26

IV. BIBLIOGRAFÍA SOBRE


METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

Ander-Egg, Ezequiel (1993). Técnicas de investigación social. 23ra. ed., Buenos Aires:
Magisterio del Río de la Plata.

Anguera Argilaga, María Teresa (1987). Metodología de la observación en las ciencias


humanas. 3ra. ed. revisada, Madrid: Cátedra.

Aróstegui Sánchez, Julio (1995). La investigación histórica: teoría y método.


Barcelona: Crítica.

Baztán Aguirre, Ángel (editor) (1995). Etnografía: metodología cualitativa en la


investigación sociocultural. Barcelona: Boixareu Universitaria/Marcombo.

Boggino, Norberto, y Rosekrans, Kristin (2004-2007). Investigación-acción: reflexión


crítica sobre la práctica educativa. Orientaciones prácticas y experiencias. 1ra. reimp.,
Rosario: Homo Sapiens/Alcalá de Guadaíra (Sevilla): MAD.

Briones, Guillermo (1995). La investigación social y educativa. Bogotá: TM Editores.

Bunge, Mario (1999). La ciencia: su método y su filosofía. 3ra. ed., Bogotá:


Panamericana.

Canales Cerón, Manuel (coordinador-editor) (2006). Metodologías de investigación


social. Introducción a los oficios. Santiago de Chile: Lom Ediciones.

Cohen, Louis (1990). Métodos de investigación educativa. Madrid: La Muralla.

Díaz, Guillermo, y otros (2004). Metodología de investigación. Herramientas para la


investigación científica. Santo Domingo: Editorial Surco.
27

D’Óleo, Frank (1995). Manual de investigación científica: proyectos de investigación,


monografías y tesis (guía técnica metodológica). 2da. ed., Santo Domingo: Idis.

D’Óleo, Frank (2004). Manual de investigación científica. Guía de metodología para la


elaboración de proyectos de investigación, monografías y tesis. Santo Domingo:
Editorial Superior Educativa.

García Castaño, Javier, y Pulido Moyano, Rafael A. (1995). Antropología de la


educación. Madrid: Eudema Antropología.

Hammersley, Martin, y Atkinson, Paul (1993). Etnografía. Métodos de investigación.


Barcelona: Paidós Básica.

Hernández Sampieri, Roberto, Fernández Collado, Carlos, y Baptista Lucio, María del
Pilar (2010). Metodología de la investigación. 5ta. ed., México, D. F.: McGraw-
Hill/Interamericana.

Méndez Álvarez, Carlos Eduardo (1988). Metodología: guía para la elaboración de


diseños de investigación en ciencias económicas, contables y administrativas. Bogotá:
McGraw-Hill.

Pérez Serrano, Gloria (1994). Investigación cualitativa. Retos e interrogantes. Tomos I


y II, Madrid: La Muralla.

Pérez Serrano, Gloria (coordinadora) (2001). Modelos de investigación cualitativa en


educación social y animación sociocultural. Aplicaciones prácticas. 2da. ed., Madrid:
Narcea.

Sabino, Carlos A. (1987). Cómo hacer una tesis. Guía para la elaboración y redacción
de trabajos científicos. Caracas: Panapo.

Sabino, Carlos A. (1997). Cómo hacer una tesis y elaborar todo tipo de escritos. 2da.
ed., Santafé de Bogotá: Panamericana.
28

Sabino, Carlos A. (2003). El proceso de investigación. 5ta. ed., Santo Domingo: Alfa &
Omega/Panapo.

Stenhouse, Lawrence (1998). La investigación como base de la enseñanza. 4ta. ed.,


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Taylor, Steve J., y Bogdan, Robert (1996). Introducción a los métodos cualitativos de
investigación. Barcelona: Paidós Básica.

Ureña, Alejandro (2006). Cómo hacer una tesis. Santo Domingo: Argos.

Valles, Miguel S. (1998). Técnicas cualitativas de investigación social. Reflexión


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Valor Yébenes, Juan Antonio (2000). Metodología de la investigación científica.


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Vargas, Tahira (2003). Guía para la realización de grupos focales sobre el tema de
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Domingo: INTEC.

Venegas Delgado, Hernán (2010). Metodología de la investigación en historia regional


y local. Publicaciones del Archivo General de la Nación, vol. XCI, Santo Domingo:
Búho.

Walker, Rob (1997). Métodos de investigación para el profesorado. 2da. ed., Madrid:
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Zubiría, Julián de, y Ramírez, Alberto (2009). ¿Cómo investigar en educación? Bogotá:
Magisterio Editorial.

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