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Teoria de La IMPUTACION OBJETIVA
Teoria de La IMPUTACION OBJETIVA
IMPUTACION OBJETIVA
MELENDEZ RODRIGUEZ ANA LAURA
TEORIA DE LA LEY PENAL Y DEL DELITO
TEORIA DE LA IMPUTACION OBJETIVA.
Para poder formar un propio concepto debemos de tener en cuenta las
definiciones que se han dado dentro del estudio a la teoría de la imputación
objetiva y a partir de la recopilación de estas diferentes opiniones podremos
construir nuestro propio criterio y por qué no cuestionar a cada uno de los autores
que se van a exponer en esta investigación.
CLAUS ROXIN
El Doctor considera que “La imputación al tipo objetivo sólo es un problema de la
parte general cuando el tipo requiere un resultado en el mundo exterior separado
en el tiempo y espacio de la acción de autos Considerando así que, en los delitos
de mera actividad, como lo es el allanamiento de morada o el falso testimonio, la
imputación al tipo objetivo se agota en subsunción en los elementos del tipo
respectivo que hay que trata en la parte especial. En cambio, en los delitos de
resultado se debe decidir conforme a reglas si es que la lesión de objeto de la
acción se le puede imputar como obra suya al inculpado; y si no es así, este no ha
causado el resultado. O si por ejemple no se puede comprobar que un
determinado medicamento ha sido causal para los daños corporales sufridos por
los pacientes tratados con el mismo, tampoco se puede aceptar que el fabricante
del medicamento haya lesionado a un paciente. En consecuencia, la teoría del
nexo causal es el fundamento de toda imputación al tipo objetivo; pues el primer
presupuesto de la realización del tipo es siempre que el autor haya causado el
resultado. Pero con la causalidad de una conducta para el resultado típico aún no
se ha realizado siempre el tipo, como antes se creía, aunque concurran los
restantes elementos típicos escritos. Así por ejemplo también puede faltar la
imputación, aunque el autor haya causado el resultado, pero esa causación se
deba a la pura casualidad: si “A” convence a “B” para que tome un vuelo a
Mallorca, en el que “B” muere al estrellarse el avión, ciertamente “A” ha causado la
muerte de “B” con su consejo, pero pese a ello no ha matado a “B”, porque el
suceso se presenta como un accidente incalculable y por eso no se le puede
imputar a “A” como obra suya. Además, existen junto al azar otras causas que
pueden excluir la imputación al tipo objetivo.
Desde esta perspectiva queda claro que la imputación al tipo objetivo debe
producirse en dos pasos sucesivos: en una primera sección (A) se expondrá la
teoría del nexo o relación causal: y a continuación se trataran en una segunda
sección (B) los restantes presupuestos de la imputación.
Con ayuda del primer criterio de pueden resolver casos en los que no hay creación
ni incremento del riesgo porque el resultado se hubiera producido igualmente,
aunque el autor hubiera actuado con la diligencia debida. Por ejemplo: el medico
inyecta indebidamente procaina al paciente produciendo su muerte, pero esta
también se hubiera producido de haberse empleado novocaína. En este ejemple el
resultado solo puede imputarse al médico si se demuestran claramente que, con
su acción indebida, aumentaron sensiblemente las posibilidades normales de
producir el resultado.
El segundo criterio sirve para excluir la imputación de resultados que han sido
consecuencia de cursos causales atípicos. Así, por ejemplo, se habla que, si el
resultado se produce por la acción dolosa de un tercero, tampoco podrá ser
imputado a quien creo el riesgo inicial de su producción de un modo imprudente.
El tercer criterio sirve para solucionar casos en los que, aunque el autor ha creado
o incrementado un riesgo que se transforma en un resultado lesivo, esté no debe
ser imputado al no haberse producido dentro del ámbito de protección de la
norma. Los casos a los que afecta este problema son muy diversos y complejos.
Entre ellos se incluyen los supuestos de puesta en peligro de un tercero aceptada
por este.
No se debe pensar que la contradicción surge únicamente entre los que siguen
una fundamentación objetiva de la punibilidad de la tentativa. Una ojeada a
aquellos autores que no solo defienden una tesis subjetiva como motivo de
punición de la tentativa, si no que además desarrollan la teoría del delito según un
esquema finalista, permite apreciar que, cuando dentro del injusto se aborda el
problema del delito consumado, se comienza por el tipo objetivo y se termina con
la referencia al tipo subjetivo, mientras en cuanto se encara el estudio de la
tentativa se admite que es necesario invertir el orden para iniciar po el tipo
subjetivo y acabar con el tipo objetivo.