Texto “Noble rincón de mis abuelos: nada como evocar, cruzando callejuelas, los tiempos de la cruz y de la espada, del ahumado candil y las pajuelas...
Pues ya pasó, ciudad amurallada,
tu edad de folletín... Las carabelas se fueron para siempre de tu rada... ¡Ya no viene el aceite en botijuelas!
Fuiste heroica en los tiempos coloniales,
cuando tus hijos, águilas caudales, no eran una caterva de vencejos.
Mas hoy, plena de rancio desaliño,
bien puedes inspirar ese cariño que uno le tiene a sus zapatos viejos...” Luis Carlos López Análisis Este poema plasma la visión del escritor sobre su ciudad nativa, que es Cartagena. Hace un recorrido por la vida de sus abuelo de como vivían en esa época, los cambios modernos y sobre cómo está constituida arquitectura de la Heroína Cartagena. El último párrafo es lo que más llama la atención del texto y es la manera en cómo se refiere a su ciudad actualmente “Mas hoy, plena de rancio desaliño, bien puedes inspirar ese cariño que uno le tiene a sus zapatos viejos...”, desde mi punto de vista habla de una ciudad arropada por la modernidad y desgastada en su antigüedad, una ciudad altamente turística de la que se le saca buen provecho diariamente, marchitada en el tallo pero con una flor simplemente hermosa en la punta, la cuidad de las dos caras, también le dicen. Las emblemáticas botas viejas son el símbolo de la ciudad con más pobreza del país, representa el esfuerzo y el cansancio de la población que hoy en día pretende subsistir y que la lucha que diariamente se tiene para conseguir el sustento, más sin embargo, recibimos a todos los foráneos con la mejor sonrisa y el calor de la hospitalidad costeña, a eso se refiere el cariño del que el autor habla. “A mi ciudad nativa” no es más que una visión a la decadencia que ha tenido la ciudad de Cartagena, cansada del turismo, cansada de la explotación, cansada de la situación de pobreza, un vistazo a que lo único que se ve es la parte turística y lo cotidiano no se toma tanto en cuenta, un llamado de auxilio al cambio de esta hermosa Ciudad, pionera de nuestra libertad y esclava de la corrupción. Angie Carolina Mosquera Torrez Enfermería VIII