Un buen danzarín/a no es aquella persona que sabe hacer a la perfección el
paso, sino quien sabe dar su expresión. Quien expresa a Yavhe lo que hay en su corazón es quien en realidad da una danza nueva o un cántico nuevo. Quien expresa lo que hay en su corazón expresa un cántico, una danza o una oración nueva cada vez, porque en nuestro corazón nunca esta lo mismo, pues si el sentir de nuestro corazón no cambiara entonces nunca nos desviaríamos de la Torah, que es la voluntad de Yavhe.
Existe la teoría y la práctica de la danza. La teoría nos enseña los efectos de la
danza en nuestra vida y para con nuestro Elohei, y la práctica es el acto de efectuar la teoría.
La teoría consiste de las diferentes enseñanzas sobre la danza y responde
muchas de las preguntas como los diferentes tipos de danza, los nombres de los pasos, como se hacen, que significan o para que son. La teoría para resumir es la guía para la práctica y se considera la esencia de la danza, porque es por medio de la teoría que nos damos cuenta de la función de la danza en nuestra vida como adoradores del creador.
La práctica consiste de efectuar los pasos, combinarlos, el aprender a
escuchar la música y saber distinguir los ritmos y separar los tiempos. También se practican las diferentes formaciones y formas de danzar; en círculo, en línea, en corros, en pareja (no es como baila el mundo), o solo.
Al danzar todo se vuelve un signo (expresión corporal)
El Rostro: debe ser muy expresivo, reflejando el gozo que se experimenta al danzar. “Es contemplar a Dios y quedar radiantes” Las Manos: son el elemento esencial a través del cual se expresa la danza y sus diferentes posiciones expresan algo. Brazos: significan estandartes que sostienen la bendición de Dios y dan fortaleza a la comunidad para emprender el camino de Santidad. Acción de aplaudir: con lo que se le agradece a Dios y se le reconoce en victoria. Posición de Pié: significa la firmeza dada por Dios, estar preparados. Saltos y giros: se muestra el gozo que se siente al danzar. Venía en adoración: se le manifiesta a Dios su grandeza, majestad y poderío. Posición de rodillas, inclinación y postración : expresión de quebrantamiento, aclamación y súplica ante Dios. Acción de Sentarse: es estar postrados en espera, y atentos a la voz de Dios.
Danza hebrea
La danza es una de las tres formas básicas en que podemos jalar de la
Shekiná de nuestro Padre Yahve. Nosotros que fuimos creados por Él mismo, tenemos cuatro partes en nuestro ser que trabajan como una sola unidad para lograr jalar de su presencia. Estas partes son el Cuerpo, la Mente, el Corazón, y el Alma. Las dos partes que dominan a las otras dos partes son el corazón y la mente porque del corazón salen los deseos y la mente es quien ordena efectuarlos. El alma y el cuerpo siempre están en una pelea constante porque el alma tiende a elevarse hacia su hacedor mientras que el cuerpo es atraído más por lo de abajo. En nosotros también existe la Yetzer Hara (mala inclinación) y la Yetzer Tov (buena inclinación) que influencian para que el corazón y la mente se balanceen a favor del alma o del cuerpo. La meta de todo creyente desde su infancia es volver al esplendor en que estaba su alma en el principio, a la esencia pura. La única forma que puede lograrlo es por medio del cumplimiento de la Torah. La Torah es una expresión condensada de la Shekina de nuestro creador, la cual es la esencia pura en la cual nuestra alma estaba en el principio. Cuando estudiamos la Torah, su código es inscrito en nuestra alma, pero es activado hasta cuando la aplicamos en nuestro diario vivir. La danza, tanto como la música y la oración son parte de nuestro diario vivir y por medio de estas tres cosas tenemos nosotros la oportunidad de expresar parte de la Torah que está dentro de nosotros. Con el código que cada Mitzvot nos provee es que de nosotros fluye una expresión de Torah, una expresión que es grata para Yahweh nuestro creador porque de Él mismo provino originalmente. ¿Cómo aplicamos todo esto en la adoración? La danza es formada por expresiones físicas, la oración es formada por expresiones verbales y la alabanza usa expresiones físicas y verbales (Los músicos tocan y el coro canta). Todo es aplicado igual que en nuestro diario vivir, una buena expresión te acerca a su presencia y una mala te aleja.