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Lección II – La interfaz del Juego

Menús Principales
Ha llegado la hora de que sepas para qué sirven todos esos botones que hay por todas
partes, y vaya que si es importante, esos menús dan la vida. No puedes pasarte los días
con lo básico sin entender lo que hay en los menús, o empezarán a salir problemas de
donde no te lo esperas, si es que antes no se te ocurre algo a lo que no sabes llegar por
culpa de esta falta de conocimiento. Por suerte vamos a explicarlos uno a uno, y lo primero
que vamos a decir es: si mantienes pulsado el clic izquierdo abren un menú de recientes.
Útil para el mapa, ¿verdad?

Explicar el mapa no es necesario, se explica solo y su único añadido es el que acabamos


de nombrar. Cómo navegar por el mapa es una cuestión que merece su apartado propio,
y no está ya muy lejos. Vamos directamente al Armorial.

Básicamente esta es la página donde te da la información de las distintas casas,


organizaciones, jugadores y similares. Normalmente llegas aquí de otras formas, así que
más que verse así, verás algo como esto.
Generalmente tendrás una vista como esta. Puedes llegar a ella pulsando repetidas
veces sobre la cabeza de un jugador o en el nombre del dominio de una unidad. Esta
página en concreto es la de mi personaje, Matthew Yorkfield, lo que se ve en el recuadro
azul. Como veis es una página con información que se repite escrita de varias formas.
En rojo está el escudo y lema del personaje u organización, veréis que cambia según
vuestro cargo. La corona depende de vuestro cargo nobiliario, las llaves vienen porque
Matthew es senescal en este momento, y las medallas por su posición en el ranking de
jugadores. En morado podéis ver la lista de cosas a las que pertenece Matthew, y sí, se
repiten de dos formas distintas, pero es la misma lista. “Casa Yorkfield, señor de Kaelos,
senescal de Teserya” y empieza a listar todo lo que tiene. Tened en cuenta que las órdenes
son el ranking, así que realmente “no cuenta”. Lo más importante de esta zona está justo
encima del morado, el botón de “localizar en el mapa – Seguir” (editar solo aparece si es
tuyo, y lo veremos con detalle más tarde).
Localizarlo es obvio, y seguir te permite seguir sus publicaciones, a lo twitter. Si
Matthew escribe algo y le sigues, tendrás una notificación. Ahora, en amarillo esta la
lista de personas a las que has enfadado o te han enfadado. Siendo nuevo, puedes llamarle
la lista de vecinos que tienes demasiado cerca y como no eres su vasallo te miran mal,
seguramente eso sea muy exacto. Es recomendable arreglar eso pronto, porque si la ofensa
sube demasiado empezará a tener opciones como capturarte o cortarte la cabeza, y no
sería muy agradable. Digamos que tienes un par de meses.
Bienvenido de vuelta al área de gestión, hoy es Matthew quien nos enseña sus bonitas
cuentas llenas de dinero. Matthew es un chico que adora el dinero, así que no podemos
culparle, a fin de cuentas, nos regala esta guía. Veamos qué podemos aprender de estas
cuentas tan saneadas, aparte de que quiere más dinero.
En Rojo tenemos el resumen de gestión de todos los dominios u organizaciones sobre
las que Matthew tiene algún control. Cuidado con esto, porque vamos a empezar a
diferenciar organizaciones de dominios (no es lo mismo). Concretamente Matthew puede
meter sus manos en su señorio, Kaelos, en Teserya (porque es Senescal), y en Pharus
(como tesorero). Según el cargo las opciones serán más o menos, como podéis ver en
Pharus no puede ver las unidades o los edificios. Como dueños siempre tendréis todas las
opciones, y este menú te deja moverte cómodamente de una a otra. El escudo de arriba
es el sitio activo, no te confundas al comprar cosas. Ocurre mucho.
La barrita en la zona Azul es un bonito resumen de todo lo que hay financieramente
hablando, y cada dato es muy interesante. Empieza el cofre con tu cantidad de dinero
actual (nada mal, Matthew), seguido de tus fichas. Las fichas pueden convertirse en
dinero en caso de urgencia, pero como habrás visto acelerar cosas suele ser más
interesante. El balance de ingresos y gastos aparece en verde, y es una aproximación
teniendo en cuenta ayer, quizás hoy te vaya peor, pero menos es nada. Los edificios
representan el valor total de tu territorio. Mala suerte que no puedas venderlo a nadie.
Valor de todos los objetos que guardas, en caso de que lo vendieras todo al mejor
precio posible. Dinero que tienes ahora mismo empeñado en órdenes pendientes, como
veis Matthew debe estar comprando/vendiendo muchas cosas (¿las demandas diarias?
Seguramente). Bajo las personitas es cuánto dinero ha ahorrado tu población, bueno para
saber si es hora de cortar el salario, y finalmente la bolsa de TAX es el cálculo final sobre
el que se dice cuánto te cobrarán a ti en impuestos. Se considera que la riqueza de Matthew
es de 27.000, aunque en sus fondos solo hay 19.000. Y piensan cobrarle un 3% de 27.000.
Cuánto pueden cobrarte se calcula sumando y ponderando cuánto tienes, cuantos
recursos guardas, y cuánto valen tus edificios, por eso es más que su dinero actual.
La zona verde son sus ingresos, detallados según la fuente. El señor reparte su salario
entre sus distintas tierras, ese es su aporte personal, luego está el impuesto a los ahorros
de tus trabajadores, el impuesto a tus vasallos si los tuvieras, lo que se prevé que tus
trabajadores compren de las demandas (¡sí, el dinero vuelve a ti!), y lo que se prevé si se
venden las cosas que tienes a la venta. Tanto el impuesto a tu gente, como a los vasallos,
tienen su respectiva barra deslizante para ajustarla. Un impuesto superior al 5% a los
vasallos sin explicar es un abuso claro, incluso al 5% según donde vivas, no te pases o
declararán independencia y volverán con antorchas.
El morado son los gastos y se explican solos, prácticamente. Los Derechos de Custodia
es un porcentaje sobre lo que tienes puesto en el mercado que aún no se ha vendido,
normalmente no es alto, pero si vendes mucho igual te interesa retirarlo antes de las 00:00
y volver a ponerlo unas horas después para evitar el impuesto. Es la edad media, la evasión
fiscal no es delito, nadie vendrá a buscarte. Al fondo, en marrón verás la lista detallada
de ingresos y gastos desglosada por cada cosa que has hecho. Eso es todo para las
finanzas, que no es que sea poco.
Bienvenido a gestión de unidades, el segundo dolor de cabeza más grande de la zona.
Verás, hay muchos secretos escondidos en tan poca foto, y explicarlos todos conlleva
muchas cosas que llevan a otras cosas. Empecemos por lo que más vas a utilizar, porque
es lo que realmente nos interesa.
Si atendemos a la zona roja verás un resumen de la población, específicamente tu
población actual, su riqueza, y empiezan las cosas extrañas. Ese “40ar” es un botón que
cuando está verde te señala dónde puedes expandir tu terreno y ser más grande, se hablará
de esto más adelante, aunque no tiene mucho más que eso: llevas a tu señor donde te
mande ese botón y pulsas expandir. El siguiente es la felicidad media de la población, y
el último es otro botón: inmigración actual. Podrías prohibirla, pero quieres más gente,
no menos.
Ahora, las barras importantes, por ejemplo, la barra azul te permite seleccionar a las
unidades dándoles en la cara sin necesidad de saber dónde están, ya pueden haberse ido
a la otra punta del planeta, que está seleccionada y podrás moverla. Puedes filtrarlos con
el primer botón, ese que tiene flechas. La barra morada indica su estado de cansancio,
felicidad, y si están trabajando en este momento. Moverse cuenta como trabajar. El resto
de datos se explican solos (el señor tiene un escudo distinto al del dominio, no os liéis).
Supongamos que abrimos la página de Palmer, clicando en el nombre de Palmer. Esto
nos dará la información detallada del pobre hombre, un inocente techador que ha caído
en nuestras garras. Observad atentamente por qué nos duele la cabeza mirando esto.
Palmer tiene varios submenús dentro, como no podía ser de otra manera. Iremos
visitando cada parte del menú en rojo, y explicando si merece la pena explicarse, pero
fijaos en la parte azul: su equipo. Aquí es donde se equipa la unidad, y a donde os
mandaría el botón de “Gestionar unidad” del que hablamos anteriormente. Es importante
pasar por aquí de cuando en cuando.
Si queréis equiparle algo, simplemente pulsad equipar, e intentará sacarlo de vuestro
almacén o saldrá la ventana de compra. Recordad que si le equipáis algo nuevo tirará lo
actual al suelo, y tendréis que ir a su arpende para tirar ese equipo basura manualmente.
Si hubiera equipo cutre en el suelo, primero equipa el cutre y luego el comprado, así que
es importante tener el arpende limpio. Curiosamente el señor solo puede equiparse si tiene
los objetos en el suelo, algo que ya trataremos.
Su segundo apartado es una lista completa de sus habilidades actuales, simple y llano.
La tercera es una lista de sus actividades automatizables, y si alguna ya lo está. La última
es lo que lleva cargado encima, si llevase (ya veremos cómo cargar unidades con objetos).
¿Y la penúltima? Detalle de la felicidad, otro de los largos que amerita una imagen para
darle más claridad.
Arriba del todo podéis ver el resumen real de su felicidad, los datos más importantes.
El clima, la cantidad de gente que tienes (no les gusta vivir en sitios atestados), si
demasiada gente comparte casilla con él (se agobia), el consumo, y su tendencia actual.
En esta tabla pueden aparecer más cosas, especialmente relevante cuando dice Influencia
de, porque significa que tienes un vecino dándote problemas, y eso también dice que tú
se los das o darás a él. MALO. Se arregla con vasallaje, así que corre, te vale él o
cualquiera de sus aliados, pero ve a preguntarle, es de buena educación.
Veréis que el consumo es muy importante, y justo abajo está la lista completa de cosas
que ya ha consumido. Mirad bien, todas dan mucha felicidad, alguna que no ha podido
comprar se la quita, y hace media. En rojo está lo que ha pedido y está pendiente de
comprar, pero no ha dado por imposible todavía (buena suerte con las castañas Palmer,
están carísimas). En resumen: podéis ignorar algunas demandas y todavía os saldrá
positivo, no os arruinéis sin necesidad.
Bienvenidos a una sección corta: edificios. Aquí podemos ver una lista completa de lo
que existe dentro de vuestras tierras, entre otra información relevante. Empieza diciendo
cuánto costaría comprar todos vuestros edificios, y va siguiendo con información más o
menos interesante: desde la cantidad de bosque o tierra lista para cultivar, construcciones
realizadas, capacidad de vivienda (cuanta gente tendrías con felicidad 100%) y capacidad
total de almacén. Esto del almacén se ve mejor en recursos, así que lo ignoraremos un
poco.
Tras la lista horizontal de edificios, muy bonito pero poco práctico, encontramos un
menú similar al de unidades donde podemos filtrar por diferentes cosas. En la imagen
podemos ver que al Sr. Yorkfield se le cae el señorío a pedazos (estado de los edificios
en rojo) y pronto llorará por ello. Puedes filtrar los edificios por muchos factores, como
su calidad, estado, valor o tipo, pero en esta ocasión os hemos marcado en rojo algo
interesante: los edificios del dominio que no son tuyos. Esto pueden ser templos del
párroco de turno (que podría ser otro de tus personajes o tú mismo, ya lo verás), o
puramente cosas abandonadas. Los árboles cuentan, ya que no tienen propietario. Buena
forma de ver qué arboles tienes sin morirte yendo de arpende en arpende, ¿verdad?
A diferencia de las unidades, clicar en el edificio no abre una ficha detallada: abre la
ubicación. Buen momento para revisar algunos conceptos.
Esto es una casa. En rojo tenéis un candado, significa que para entrar en ella otras
personas deben pedirte permiso, o delinquir, en cuyo caso si tuvieras soldados le darían
de golpes hasta aburrirse un poco, pero normalmente solo generará algo de ofensa
(¿recordáis eso de los vecinos malvados?). En azul, calidad del edificio, vida actual, y
algunos datos sobre él. Si la vida llega a 0% será irreparable, habrá que demoler y
construir otro. Un edificio dañado no da todo lo que debería, si aquí pueden vivir 30
personas, ahora mismo no habrá más de 5-6. No dejéis que los edificios lleguen a esto,
no seáis Lord Yorkfield.
Entre la información interesante puesta en el recuadro azul están cosas de batalla y
bonos que pueda dar el edificio. Esto de los bonos es interesante, si no está en la lista no
existe, por ejemplo si una cantera no dice “Extracción +x” es que no ayuda para nada a
que extraigas más piedra o mejor. Esta casa tiene 3 a intrusión, colarse es fácil, tiene 2 a
resistencia, si le sopla un lobo se cae, y +3 a felicidad, cualquier unidad dentro sube +3
en felicidad. Luego tiene el bono de combate si algo ocurre dentro, algo que ya te
preocuparás cuando toque, no es como si fueras a luchar en una casa que vale 82 monedas.
Menuda chabola tercermundista tiene el señor Yorkfield. ¡Vergüenza para su vaca!
Finalmente, la ventana de recursos. Ah, tranquilidad, el resto de botones del menú no
son tan complejos, si obviamos el de ayuda que tiene su propio apartado porque,
demonios, es la ayuda. Este lugar tiene varios datos interesantes, como siempre, aunque
principalmente lo que vamos a ver es la capacidad del almacén (en verde) y la utilizada
(en negro) allá arriba. Luego entramos a los botoncitos.
Dentro del recuadro azul se marca qué órdenes tienes para los recursos, el engranaje
es que se producirán automáticamente si algún trabajador tiene esa opción dada. Ese ticket
implica que el objeto se vende automáticamente en el mercado, algo que estudiaremos
ahora mismo para sacar dinero sin mirar, y finalmente la cesta significa que lo compras y
utilizas. Tus aldeanos pueden usarlo siempre que no haya un símbolo de prohibido, como
en la picea de esa imagen. ¡Botón liquidar!
El botón de liquidar te permite vender todo automáticamente al Bot, una práctica de la
que se hablará cuando estemos con el mercado, pero que ya adelantamos deberías evitar.
También te permite tirar tus mercancías a la plaza central (la original e imborrable) del
dominio para que otras unidades puedan cargarlo, útil si quieres regalar algo a alguien, o
simplemente transportarlo sin usar el mercado. A veces pasa, aunque sea lento.
Las categorías de la sección de recursos se explican bastante bien solas: qué tienes,
que quiere tu gente, qué se vende en el mundo, y qué cosas tienes que quieres comprar y
vender pero aún no ha pasado. La pestaña de venta rara vez se utiliza.
Pasemos a ver en detalle eso de que se vendan automáticamente los objetos, porque si
se produce automáticamente, y se vende automáticamente, ¿te haces rico
automáticamente? Pues con un poco de suerte, sí.
Supongamos que tienes un leñador sacando picea en automático, y queréis que esa
picea se vaya al mercado ahora mismo, porque vaya, queréis dinero, no picea. Tenéis que
mirar los tres puntos que tienen una flecha, especialmente el que he señalado con una roja
y evidente.
El primero define cuánto puede haber en tu almacén antes de que la producción
automática se detenga. No quieres quedarte sin almacenes porque todo está lleno de picea,
entonces tu almacén empezaría a vender cosas aleatorias porque sí a precio de risa, y
cuando vendes tu oro a céntimos no hace ninguna gracia.
Segundo: tú usas picea, ¿cuánto vas a quedarte para ti? Solo cuando superes esa
cantidad el resto se pone en venta. Mira como está aquí, dice “reservado: 500”, y
casualmente el stock es de 500. ¿Casual? Para nada, el resto se ha puesto a la venta al
precio fijado más abajo. Cómo saber a qué precio vender es un arte, y como todo arte
requiere su tiempo, afortunadamente para ti no vives solo en el mundo, así que tienes dos
opciones: pregunta a cuánto lo venden tus vecinos para que compartáis el precio, o déjalo
en blanco y el juego decidirá por ti el mejor precio. Cuando aprendas a ver el precio tú
venderás más, por ahora, no te rompas la cabeza, bastante haces.
¿Recuerdas que estábamos viendo los botones del menú? Gestión te ha quemado las
ganas de todo, es normal, no te preocupes, todo es más ligero de aquí en adelante. Esto es
la tabla de Clasificación, o el ranking, si lo prefieres (yo lo hago). Es una lista más o
menos razonada de las personas más influyentes del juego y en qué.
Líderes militares, personas famosas por ayudar a otros en el juego como Lord Aster,
los más ricos, los mejores escritores, constructores, etc. Son puramente clasificaciones,
así que date una vuelta para ver los requisitos si quieres, pero no te líes mucho, este no es
el tipo de juego donde estar muy arriba en el ranking supone algo aparte de prestigio
(economía y ejército aparte…). Informativo, pero tampoco muy visitado, ¿seguimos?
Mensajes son tus mensajes privados, el buzón es por personaje, pueden mandarte
correos a otros personajes si los tienes, y los tendrás cuando te lo expliquemos en el
próximo capítulo. Ahora no, ahora estás demasiado lleno de información, así que
trabajaremos el siguiente botón del menú, la temida Ayuda. Lo más importante de este
juego.
Aquí está absolutamente toda la información del juego, organizada de doscientas
formas distintas, con un nivel de detalle tal que podrías sacar las fórmulas matemáticas
que lo rigen, si es que literalmente no te la dice, cosa que hace a menudo. Te preguntarás
por qué le he puesto una X gigante roja encima, y es porque este sitio es tan denso que si
entras aquí en tus primeros días puedes hundirte en la desesperación por lo complejo que
es todo, así que aprendamos a usarlo bien.
Ese cuadradito rojo de arriba te permite buscar exactamente lo que necesitas, y si le
das a la opción con un libro al lado irás a la página de ayuda específica de eso, pronto
buscaremos algo y lo verás en detalle. Si apareciera un símbolo con una gráfica, es el
mercado, una forma rápida de llegar a él sin ir por gestión, y que te pongo aquí para que
tengas que leer la guía como Kastau manda. Kastau es un Dios, por cierto, tenemos unos
cuantos.
En azul encontrarás las distintas categorías que organizan la ayuda, desde las
organizaciones a los recursos, edificios, acciones… si tienes valor navega por ellas, es la
mejor forma de aprender, mucho más que esta guía. Simplemente es más denso y te dará
más preguntas. Ahora, por simplificar, vamos a buscar algo en la guía que nos explique
cosas que sabemos: quiero saber lo que se pueda sobre una calle, que para eso las
construyo, y sobre un dominio, que demasiado digo que no es lo mismo que una
organización, pero bien que está en la lista.
¡Calle norte-sur!
Aquí tenemos la página de la calle norte-sur, en versión
extremadamente reducida, así que os sugiero abrirla en el juego para
poder leer en condiciones lo que pone, no es plan quedarnos sin vista
por este zoom, ¿cierto?
En Rojo hay una descripción general de relleno, literalmente
define qué es una calle en este caso, podéis ignorarla bastante. Lo
importante está en Azul porque esos son los requisitos de
construcción. Miradlo siempre desde el arpende donde intentáis
construir, porque cambiará de rojo a verde dependiendo de si ese
sitio cumple el requisito.
Es muy importante esto, porque muchos edificios pueden pedir
que hayas tenido algún tipo de recurso antes, o estar cerca de otros.
Si no lo cumplís, ni siquiera sale en la lista de construcción, y os
dolerá al cabeza pensando qué habéis hecho mal. Una visita a la
página de ayuda del edificio y asunto solucionado 9/10 veces.
Seguimos con la zona Verde, que es un pequeño resumen de a qué puedes dedicar el
edificio después. Especializarlo, propiamente dicho, por ejemplo, colocando una
panadería en esa calle, o un taller de arcos. Especializar no es mejorar, cuidado con los
términos, porque llegaremos en nada a “mejorar”.
El apartado morado son los requisitos de construcción y los bonos del edificio
suponiendo que tenga calidad media. Si es mejor puede mejorar hasta un 50%, si es peor,
bajará en un 50% como mucho. Es interesante ver que, al fin, ves para qué sirven las
habilidades de cada unidad. No tengas en cuenta el “x30” o “x50”, ya que los propios
materiales también añaden, y un carpintero +15, más la madera correspondiente, bien
puede llegar al requisito. No es lo mismo trabajar con ébano o roble que con picea o abeto.
Pro tip: a la hora de construir, los recursos se organizan de mejor a peor, arriba abajo.
El que está más arriba es el que mayor bono da a ese apartado.
Debajo del apartado morado aparecen las mejoras. Una mejora es como “otro edificio”
que se construye encima, un ejemplo en este caso son las casas. Como dijimos
anteriormente, una calle es un grupo de chabolas en línea recta. Al mejorarlo, haces de
esas chabolas casas en condiciones, y cada casa va sumando sustituyendo los bonos del
edificio anterior, sin cambiar las opciones de especialización o de objetos que puedes
producir ahí.
Veamos ahora un dominio, que al ser una organización se ve de una forma un poco
diferente. Los dominios son lo que gobiernas, los territorios recién fundados son
dominios, cuando evolucionan se llaman de forma distinta (señoríos, aldeas, pueblos, etc).
Otras organizaciones son el priorato del Sr. Robert, parroquias, gremios comerciales…
verás esto con tranquilidad más adelante.
Nuevamente parece que intento sacaros los ojos, pero es por
ahorrarnos algo de tiempo, espacio, y obligarte a abrir la página real,
donde se ve todo mejor.
Esta es la página que corresponde a una organización/título, en este
caso un dominio, que es lo más bajo. Después de la descripción
genérica sin mucha importancia, tenemos en rojo las opciones de
desarrollo: en qué puedes convertirte a partir de esto.
Luego, en otro recuadro bonito, encontramos los requisitos, y si el
sitio actual los cumple, igual que ocurre con los edificios. Como veis el
territorio que estamos mirando no puede ser un dominio, concretamente
porque ya es otra cosa. Si mirásemos un cargo superior, nos diría cómo
podemos llegar a él, qué nos hace falta.
Tras una larga lista de datos, que empiezan por los requisitos para la
ceremonia, el lugar donde puede hacerse, qué edificios pueden
construirse en esta organización y qué unidades, encontramos el título
en sí. El dueño de un dominio es literalmente “Dueño de un dominio”,
así, a lo cutre. Ese pequeño cuadro verde es su sueldo, ¿os acordáis
cuando dije que cobra como tres unidades? Ahí está reflejado.
En el caso de que pudieras nombrar gente para ayudarte a gestionar
el sitio, aparecerían aquí, con el salario que cobrarían y qué pueden
hacer.
El foro, la última frontera, el último botón del menú. Un sitio sencillo donde pedir
ayuda y estar al tanto de todo, en este caso veis que parte está en inglés, eso es porque
personalmente configuré mi juego en inglés, pero si no lo habéis hecho así seguirá todo
en español. ¡No juguéis con los idiomas!
Solo hay tres secciones del foro que puedan explicarse, más o menos, porque los
botones de preguntas frecuentes o crear nuevo tema se explican solos. Los temas de
arriba, en rojo, marcan las noticias del Administrador, es importante leerlas si hay algo
nuevo, son temas fijados, no se perderán. Los de abajo son los últimos más activos, puede
haber algo interesante también ahí. A la derecha, temas recientes de personas que tienen
alguna relación contigo (o que el juego consideró podrían interesarte).
Eso es todo con el menú, ha sido largo, ha sido denso, pero has aguantado como un
campeón y ahora sabes manejarte como cualquiera. Es hora de que empecemos a usar las
cosas aparte de saber que existen.
Entender el Mapa

El mapa no es un mundo aparte, aunque pongas el zoom al mínimo como en esta


imagen. Es una herramienta útil y bonita que te sirve para hacerte una idea de tus
alrededores, con más o menos detalle. En esta imagen está todo lo que necesitas, para
empezar el menú de tu personaje abierto, con esos dos asteriscos que, al pulsarlos, te
devuelven a una vista fijada sobre tus tierras o tu personaje. No queremos perdernos de
vista.
En azul tenemos la barra del zoom, que funciona cambiando los colores de lo que ves
en función de la lejanía. Si estas al mínimo, como en la imagen, ves los colores en relación
a Imperios y Zarados, lo más grande del juego (en naranja, Archeotype), según te vayas
acercando, los colores irán cambiando para representar los reinos, ducados, condados,
señoríos, hasta aparecer por el color concreto de cada territorio.
Esos tres botoncitos sobre el zoom cambian la vista entre poderes terrenales (sí,
terrenales) como los Reinos o Imperios (Cuadrado). Poderes religiosos, como los obispos
y arzobispos (triángulo), y otros poderes, como los gremios de comercio o hermandades
(círculo). Como intuirás al ver el mapa así, los poderes no terrenales se fundan dentro de
estos. La parroquia necesita una ciudad donde predicar, el gremio una donde trabajar, etc.
Así que comparten ubicación con un sitio terrenal. En muy raras ocasiones son lo mismo
(hay tierras bajo la iglesia, para ser específico, o bajo algunos gremios).
Ahora, algo me dice que estás mucho más interesado en el mapa de cerca, así que
acerquemos la vista radicalmente. Sabes manejar tus recursos, debes estar buscando los
que valen mucho dinero, y es buen momento para señalártelos.
Esto es una aldea con algunas ruinas, un dominio que evolucionó para recolectar
recursos con más facilidad, y que está situado en un sitio con muchos recursos. Dejando
de lado los árboles, que son bastante más fáciles de ver y distinguir normalmente, he
marcado en la imagen todos los recursos interesantes por una u otra razón que hay. Fijaos
que el zoom ni siquiera está al máximo, así que podéis buscar recursos con facilidad antes
de fundar vuestras próximas tierras. Sí, hablaremos de eso más tarde.
Rojo – Eso es un prado, fijaos en su color verde, muy diferente de los alrededores que
parece un desierto. Son tierras de cultivo de élite, donde se puede hacer pasto (muy
demandado) y muchas otras cosas. Agricultura de la buena, vamos.
Azul – Roca para extraer, específicamente es basalto, se nota por su color negro. Casi
todo lo de alrededor es basalto, excepto…
Marrón – Esa mancha arriba, junto a la cara de Yorkfield, es arenisca, otro tipo de
roca, rosada, fácil de ver.
Verde - ¿Ese suelo grisáceo extraño? Cobre. Los suelos de colores extraños o con
texturas tienden a ser yacimientos de algún mineral, algunos son más fáciles de ver que
otros.
Amarillo – Esa pequeña porción de suelo marrón es arcilla, útil para ladrillos y tejas,
entre otras cosas.
Rosa – Perdonadme por ponerlo, es azufre, solo hay cerca de los volcanes, es muy
escaso.
El truco de todo esto es que muchas veces se encuentra debajo de los árboles, y no
tienes ni idea de lo que hay sin ir arpende por arpende. Otro problema es que cuando
observas el arpende de un yacimiento que no tiene propietario, lo único que dice es
“meseta”. Y las mesetas pueden ser desde pizarra, cobre u oro, a absolutamente nada. El
color del suelo te ayudará a elegir sitio, pero no es infalible.
Si tienes la oportunidad, y no te importa tener que andar derribando ruinas como las
de la imagen, prueba a mirar los edificios derruidos de lugares abandonados por otros
jugadores. Podrías ver una mina de oro en eso que para ti es una meseta, y ya sabes que
es una meseta de oro. Generalmente los jugadores que desarrollan sus aldeas lo hacen
porque tienen recursos para que merezca la pena, y solo las abandonan cuando tienen
proyectos aún mejores o abandonan el juego. Una aldea grande abandonada tiene muchas
opciones de tener recursos interesantes.
¿Cómo diferenciar una aldea abandonada de otro tipo de lugar, como señoríos o
ciudades? Las aldeas no suelen estar amuralladas. Los señoríos son para los nobles,
siempre hay muralla, y los pueblos/ciudades suelen amurallarse también, además de ser
grandes. Si es mediano y no tiene muralla, era una aldea.
Personaje y Familia
A estas alturas ya te he tentado a tocar botones y tener otros personajes, por ejemplo,
cuando clicamos sobre la cabeza del personaje para poder enfocar nuestro dominio de
vuelta. Finalmente vamos a explicar este asunto.
Un personaje es un miembro de tu familia, una unidad que se considera “Señor”, que
es editable hasta cierto punto, y puede tener títulos. Puedes tener hasta cinco personajes,
y estos pueden tener hasta 10 títulos en total entre todos, con un máximo de 5 de cada
tipo. Cómo lo organices es asunto tuyo.
Es decir, podrías tener 5 títulos temporales (tierras), 3 religiosos (parroquias/prioratos)
y 2 de otros (gremios, hermandades). La recomendación habitual que te harán es que
tengas al menos tres terrenales, pero nunca cinco, porque los puestos como senescal
ocupan uno, y es muy útil tener uno libre para que puedas ayudar a tus compañeros cuando
la situación lo necesite. Sobre los otros títulos, es más a libertad de cada uno, con menos
recomendaciones, y más asociadas a en qué comunidad estés o qué objetivos tengas.

Si le das a tu propio nombre en la ventana del personaje (arriba derecha, tu cara),


aparecerá algo así. Aquí puedes modificar tus cosas, y acceder a tu casa clicando en donde
dice “Casa X” (en este caso Yorkfield). Las opciones serán las mismas a excepción de
una: al final de la página de tu casa aparecen tus nuevos personajes diariamente, de
forma aleatoria, para que los aceptes si quieres hasta tener los cinco. Veamos ahora qué
puedes editar y cómo.
Puedes editar cualquiera de tus territorios o títulos, a tus personajes, y a la familia. No
puedes cambiar el nombre de la familia, y se espera cierta coherencia cambiando el resto,
pero aparte de eso, eres libre de hacerlo siempre que quieras. La página de edición de un
personaje se ve así (y es accesible si le das al lápiz en vez de centrar posición en su
ventanita, ignorando pasar por el armorial).
En el caso de un territorio solo saldrán los dos cuadros inferiores, pero el
funcionamiento es el mismo. En esta página te puedes cambiar de ropa, ponerte
medallitas, cambiarte de nombre, darte un apodo, un lema, y muchas cosas más. Esta
página siempre despierta dos dudas, una muy tranquila, y una que busca antorchas o una
buena manzanilla para relajar los nervios.
A cada nivel que gane tu personaje, o título que consiga, ganará nueva ropa al azar.
Puedes pedir nueva ropa aleatoria usando fichas, aunque no es precisamente barato.
Ahora, respecto a cómo conseguir un escudo que te guste, ese es el dilema de medio
juego, porque para evitar que todos seamos Minas Tirith o la casa Targaryen el Admin lo
hizo aleatorio, con unas pocas reglas. Sigue esto y podrás jugar mejor con ello para
conseguir algo parecido.
Casa>Personaje>Dominio>Sub-dominio
Si tu casa tiene como símbolo un zorro plateado, tu personaje tiene todas las papeletas
de sacar en el aleatorio tres mil zorros de distintos colores y en varios números una y otra
vez. Su tu personaje tiene el zorro, lo mismo le pasará al dominio, y si lo tiene el dominio,
le pasará a la parroquia/gremio o lo que viva ahí. Por si fuera poco, el juego tiene
memoria, si tuviste durante un tiempo un zorro, el zorro volverá para hacerte sufrir si
intentas cambiar de escudo de nuevo.
Aprovecha esta memoria del juego para conseguir lo que quieres, si te sale un zorro
plateado y el Dragón de Oro que quieres, guarda. Vuelve a editar, y la probabilidad de
que ahora te salgan dragones ha aumentado, así que acabará por salirte un dragón a secas
sin zorros de por medio. Poco a poco y con mucha paciencia, tendrás un blasón que al
menos no te haga avergonzarte cuando te lo recuerden, o quién sabe, hasta te sientas
orgulloso de él.
Un último apunte sobre los personajes es que el vasallaje se realiza sobre los territorios,
no sobre los personajes. Así que todo lo que fundes tiene que ir a avasallarse uno por uno.
Tenlo en cuenta.

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