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TERAPIA MEDITATIVA

Un proceso de curación
desde nuestro interior
Michael L. Emmons, Ph.D. y Janet Emmons, M.S.

113

TERAPIA MEDITATIVA
Un proceso de curación
desde nuestro interior

Crecimiento personal
C O L E C C I Ó N
Título de la edición original:
Meditative therapy: Facilitating inner-directed healing
© 2000, Michael L. Emmons y Janet Emmons
Edición original: Impact Publishers, Inc., Atascadero, California, USA.

Traducción: Guillermo Gil

Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de


reproducción, distribución, comunicación pública y transformación de esta
obra sin contar con la autorización de los titulares de propiedad intelectual.
La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito
contra la propiedad intelectual (arts. 270 y sgts. del Código Penal). El Centro
Español de Derechos Reprográficos (www.cedro.org) vela por el respeto de
los citados derechos.

Diseño de colección: Luis Alonso

© EDITORIAL DESCLÉE DE BROUWER, S.A., 2005


Henao, 6 - 48009 Bilbao
www.edesclee.com
info@edesclee.com

Impreso en España - Printed in Spain


ISNB: 84-330-2022-6
Depósito Legal: BI-2604/05
Impresión: RGM, S.A. - Bilbao
A nuestros Hijos, que representan la próxima generación
de profesionales de la ayuda: Brent y Scott Emmons,
y Heather y Jennifer Segal.
ÍNDICE

Reconocimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13

Prefacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15

1. Introducción a la Terapia Meditativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19

2. El proceso de la Terapia Meditativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27

3. Paradigma y perspectiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43

4. La Terapia Meditativa: Un enfoque holístico . . . . . . . . . . . 53

5. Experiencias terapéuticas en Terapia Meditativa. . . . . . . . 63

6. Experiencias creativas en Terapia Meditativa. . . . . . . . . . . 85

7. Ayuda a los clientes con miedos y resistencias . . . . . . . . . 107

8. Resultados de la Terapia Meditativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121

9. La Terapia Meditativa: Procedimientos y precauciones . . 135

10. Intensificación de la Terapia Meditativa . . . . . . . . . . . . . . . 155


TERAPIA MEDITATIVA

11. El mapa holístico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 171

12. Quitar las telarañas de mi mente: El caso de Kerrie . . . . . 197

13. Raíces de la Terapia Meditativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 211

14. Diez puntos importantes sobre la Terapia Meditativa . . . 233

Apéndices
A. Ítems de ejemplo del Inventario de Miedos . . . . . . . . . . . . 235

B. Cuestionario de Personalidad de Willoughby . . . . . . . . . . 237

C. Formulario de seguimiento de consejo psicológico. . . . . . 239

D. Cuestionario de seguimiento de la Terapia Meditativa . . 245

E. ¿Qué es lo que los clientes quieren saber sobre la Terapia


Meditativa? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 249

F. Consentimiento para el tratamiento de Terapia Meditativa 253

G. La creación de seguridad y clausura . . . . . . . . . . . . . . . . . . 255

Referencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 261

10
RECONOCIMIENTOS

Los autores y el editor expresan su agradecimiento a:


Chatto and Windus, Ltd. por el permiso para citar de Letters to
Aldous Huxley, Grover Smith (editor).
The International Society for General Semantics por el permiso para
citar de ETC: A Review of General Semantics, Weller Embler, Vol. XXXI,
Nº 3, September, 1974.
The Educational and Industrial Testing Service (EDITS) por el permi-
so para citar ítems de muestra del Fear Survey Schedule. Copyright 1969
de Educational and Testing Service. Todos los derechos reservados.
Joseph Wolpe por el permiso para citar de Practice of Behavior The-
rapy (Second Edition).
Guilford Press por el permiso para citar pasajes de Eye Movement
Desensitization and Reprocesing, Francine Shapiro, 1995.
Advances: The Journal of Mind-Body Health y a Clair Cassidy y Law-
rence LeShan, por el permiso para citar de pp. 5-31, 10: (1) copyright
1994 del Fetzer Institute y pp. 67-69, 13: (3), copyright 1997 del Fetzer
Institute.

11
AGRADECIMIENTOS

En primer lugar, y principalmente, queremos expresar nuestro


agradecimiento a los pioneros en psicología, meditación y física, que
han influido sobre nuestra conceptuación de la Terapia Meditativa.
Entre estos pioneros se encuentran Carl Jung, Walter Frederking, A.L.
Kitselman, Wolfgang Luthe, Daniel Goleman, Roberto Assagioli,
Aldous Huxley, Jon Kabat-Zinn, Lawrence LeShan, Charles Tart,
Francine Shapiro, David Bohm, Marilyn Ferguson, Karl Pribram, y
Carl Rogers, que han hecho frente al desafío lanzado por Carl Rogers
de arriesgarse a investigar la posibilidad de que exista una realidad auténti-
ca que no está abierta a nuestros cinco sentidos... Estos predecesores nos
dan la esperanza de que la Terapia Meditativa encuentre un lugar en
el repertorio de muchos psicoterapeutas en ejercicio.
Queremos ampliar de modo especial nuestro agradecimiento a
muchos de nuestros clientes que mostraron el deseo, y tuvieron el
coraje, de consultar su Fuente Interior y nos permitieron ser testigos de
ese proceso. Para proteger su privacidad, hemos cambiado todos los
elementos de identificación tales como nombres, edades, profesiones,
etc. Sin embargo, hemos permanecido fieles a sus transcripciones
escritas y a la esencia de su experiencia terapéutica para revelar el fun-
cionamiento de la Terapia Meditativa del modo más preciso posible.

13
TERAPIA MEDITATIVA

Por último, queremos expresar nuestro sincero agradecimiento a


Bob Alberti, que fue el primero en demostrar su fe en el trabajo de
Michael en 1978 al publicar The Inner Source: A Guide to Meditative The-
rapy (La Fuente Interior: Una Guía de la Terapia Meditativa). Su per-
cepción, tanto del valor como de la oportunidad de la Terapia Medi-
tativa, nos inspiró para volver a crear este libro: Terapia Meditativa.

14
PREFACIO

Quizás en la próxima generación de psicólogos más jóvenes, es de esperar


que libres de prohibiciones y resistencias universitarias, pueda haber unos
pocos que se arriesguen a investigar la posibilidad de que exista una realidad
auténtica que no está abierta a nuestros cinco sentidos; una realidad en la que
el presente, el pasado y el futuro están entremezclados, en la que el espacio no
es una barrera y en la que el tiempo ha desaparecido; una realidad que puede
percibirse y conocerse solamente cuando somos receptivos pasivamente, en
vez de cuando estamos activamente resueltos a obtener conocimiento. Este es
uno de los desafíos más apasionantes planteados a la psicología.
Carl Rogers

En el curso de nuestra práctica de la psicoterapia con adultos,


parejas, grupos y estudiantes universitarios, nos hemos encontrado
con una rica diversidad de desafíos terapéuticos. Nuestros clientes
nos han honrado con la oportunidad de aprender y crecer como per-
sonas, terapeutas y profesionales interesados en los nuevos métodos
terapéuticos y en la investigación.
Al estar orientados holísticamente, utilizamos en nuestro trabajo
varias modalidades terapéuticas interiores y exteriores. Nuestra selec-
ción de métodos exteriores incluye la reestructuración cognitiva,

15
TERAPIA MEDITATIVA

la terapia hablada centrada en la persona, las tareas conductuales y la


terapia de pareja. La valoración de Michael de los métodos exteriores
le llevó a ser pionero en el desarrollo del entrenamiento de la aserti-
vidad y a ser coautor, a partir de 1970, de las siete ediciones de Your
Perfect Right (Tu Completo Derecho). No obstante, nuestro trabajo con
los clientes sería hoy incompleto sin métodos interiores tales como el
trabajo con los sueños, la imaginación activa, la terapia con bandeja
de arena, la desensibilización y reprocesamiento a través de los movi-
mientos oculares (EMDR) y la Terapia Meditativa.
La Terapia Meditativa se arriesga a aventurarse más allá de los
métodos ampliamente conocidos y ofrece a los clientes la oportunidad
de conocerse a sí mismos de un modo pasivamente receptivo. En nuestro
compromiso con un enfoque holístico, unificador, diagnóstico y curati-
vo, dedicamos tiempo a comprobar la concordancia con la Fuente Inte-
rior del cliente mediante la Terapia Meditativa. Utilizamos la palabra
“arriesgar” porque, aunque tanto la meditación como la terapia son
disciplinas conocidas, la integración de ambas como una modalidad
psicoterapéutica es relativamente nueva y claramente apasionante.
Aunque Michael desarrolló y empezó a utilizar la Terapia Medi-
tativa en los años 70 (The Inner Source: A Guide to Meditative Therapy se
publicó en 1978), el vasto potencial terapéutico de la Terapia Medita-
tiva permanece relativamente desconocido. Quizás esto se deba a que
The Inner Source se dirigía tanto al público general como a los tera-
peutas y se presentó tanto como una herramienta de autoayuda como
un método de psicoterapia.
La confluencia de tres fuerzas importantes sugiere la existencia de
un clima receptivo a la Terapia Meditativa: el reciente reconocimiento
y la utilización generalizada de otros procesos curativos internos, tales
como el EMDR y la Terapia de Campo Mental; el incremento de la
apertura, al inicio del nuevo milenio, de los profesionales de la psico-
terapia a técnicas nuevas y no tradicionales; y los avances y refina-
mientos de la Terapia Meditativa en sí misma. Tenemos la esperanza de
que este libro estimulará aplicaciones e investigaciones más amplias de
la Terapia Meditativa entre los psicoterapeutas.

16
PREFACIO

El proceso de la Terapia Meditativa empieza a alzar el velo entre


los mundos de la realidad exterior e interior –tanto para el cliente
como para el terapeuta–. Llegar a ser un terapeuta de Terapia Medi-
tativa le permite a uno mismo ser testigo, y facilitar la revelación, de
la realidad interior del cliente –un mundo secreto de complejidad
interminable– que puede llevar a una curación e integración crecien-
tes. Creemos que Carl Rogers estaría de acuerdo en que la Terapia
Meditativa ofrece una ventana abierta hacia esa realidad que puede per-
cibirse y conocerse solamente cuando somos pasivamente receptivos –un
nuevo desafío terapéutico realmente apasionante–.

17
1
INTRODUCCIÓN A LA
TERAPIA MEDITATIVA

La Terapia Meditativa (TM) representa una síntesis de dos pode-


rosas disciplinas curativas: la meditación y la psicoterapia. La fusión
de la antigua práctica de la meditación consciente con la psicoterapia
moderna da como resultado un proceso terapéutico natural, holís-
tico:

La Terapia Meditativa es un enfoque terapéutico dirigido desde el interior


que facilita un estado de conciencia alterado natural que permite a la Fuente
Interior del cliente dedicarse a un proceso holístico autounificador y auto-
curativo.

A la Fuente Interior –el recurso natural de curación dentro de cada


persona– se le han dado muchos nombres a lo largo de todas las épo-
cas, al reflejar diferentes disciplinas y puntos de vista. Los términos
orientados espiritualmente incluyen el Yo superior (higher self), la Sobre-
alma (oversoul) y el Dios interior (God-within). Los descriptores psicodi-
námicos se refieren al superconsciente (superconscious) y al inconsciente
colectivo. Los sociobiólogos y otros científicos utilizan palabras como
sabiduría biológica o sistema de procesamiento de la información. La TM uti-
liza el término “Fuente Interior” para enfatizar que dentro de cada indi-
viduo existe un flujo poderoso de sabiduría autocurativa y autoreali-

19
TERAPIA MEDITATIVA

zadora. Como quiera que se denomine y bien se considere como un


proceso espiritual o como un proceso dirigido por el cerebro, se pue-
de acceder a la Fuente Interior mediante la Terapia Meditativa –y faci-
litar la curación holística–.
Durante la Terapia Meditativa, el cliente cierra sus ojos y describe
los eventos interiores que tienen lugar, incluyendo los pensamientos,
sentimientos, imágenes visuales y reacciones físicas. En una atmósfe-
ra de no-interferencia paciente, la Fuente Interior del cliente revela
una gran diversidad de experiencias intrincadas, a menudo hermo-
sas, para facilitar el crecimiento de la persona hacia la totalidad.
El proceso es global y expansivo, no es reducido y específico. La
TM va más allá de los enfoques terapéuticos específicos para una
situación que se concentran en problemas u objetivos escogidos. La
Fuente Interior genera un conjunto holístico de experiencias relacio-
nado con la persona en su totalidad –mente, cuerpo y espíritu– que,
específicamente para cada cliente individual, cubre sus necesidades y
se adapta a su nivel de desarrollo.
A la mayoría de los terapeutas, la sesión de TM les parecerá,
simultáneamente, conocida e inusual. La Fuente Interior integra de
modo natural en el proceso de tratamiento una serie de técnicas ya
existentes. Algunas sesiones de TM emplean la implosión, la desensi-
bilización, la confrontación, el darse cuenta de los patrones de con-
ducta y la reestructuración cognitiva. Según se desarrolla el proceso,
los clientes llegan frecuentemente a nuevos insights. Otras sesiones de
TM pueden producir experiencias menos comunes. Al volver a expe-
rimentar los clientes recuerdos traumáticos, la catarsis puede dar una
nueva intensidad al espacio terapéutico. Pueden producirse aconteci-
mientos poco comunes –experiencias extracorporales, fenómenos
luminosos, insights espirituales y sensaciones físicas extrañas como
hormigueo o mareo–. Ya sea que la sesión de TM produzca lo conoci-
do o lo misterioso, la experiencia de la Fuente Interior se ajusta extra-
ordinariamente a las necesidades individuales del cliente.
La Terapia Meditativa se diferencia de la mayoría de las psicote-
rapias en que consiste en un proceso de ojos cerrados orientado hacia

20
INTRODUCCIÓN A LA TERAPIA MEDITATIVA

el interior y dirigido principalmente desde el interior por la propia


Fuente Interior del cliente. No obstante, como en la mayoría de las
psicoterapias, el terapeuta debe crear un contexto adecuado para la
curación y crecimiento del cliente. Aunque durante la TM el terapeu-
ta actúa como un guía paciente y no directivo, tanto antes como des-
pués de la TM entra en juego el conjunto completo de destrezas clíni-
cas. Al utilizar la TM dentro de un enfoque holístico e integrador, los
terapeutas pueden maximizar el aprovechamiento por parte del
cliente de la experiencia de la TM. De hecho, la Fuente Interior puede
indicar la necesidad de terapia de pareja, de destrezas de relajación o
de expresión de la rabia. Un plan óptimo de tratamiento debería
incorporar procedimientos orientados al exterior tanto como la opor-
tunidad de que la Fuente Interior fluya libremente durante periodos
amplios de tiempo. En un enfoque holístico de la salud del cliente, no
deberían utilizarse ni las terapias exteriores ni las interiores con exclu-
sión de las otras.
Tratemos algunas de las preguntas que el lector puede hacerse en
relación con la Terapia Meditativa:

1. ¿Necesitamos realmente otra nueva terapia?


Respondamos a esta pregunta con una breve historia. La abuela
de Janet había tomado mucho cariño a su antigua lavadora que tenía
un escurridor incorporado. Después de mucha persuasión, se deshi-
zo de ella a cambio de una lavadora moderna con un ciclo automáti-
co de centrifugado. Después del primer lavado, dijo: Funciona mejor y
no tengo que sudar tanto. Si la abuela fuese terapeuta, le gustaría la
Terapia Meditativa.

2. ¿Es realmente nueva la Terapia Meditativa?


Sí y no. La TM comparte la paradoja que utiliza el libro Siddartha
de Hermann Hesse para describir el secreto del río: Era siempre el mis-
mo y, sin embargo, era nuevo a cada momento (Hesse, 1951). La TM es un
nuevo modo de observar un antiguo proceso. La meditación conscien-
te accede al flujo meditativo de la experiencia interior, que denomina-

21
TERAPIA MEDITATIVA

mos la Fuente Interior. La TM combina este proceso con la perspectiva


contemporánea del procesamiento cerebral holográfico; la esencia es
antigua, pero la formulación y aplicación terapéuticas son nuevas.

3. ¿Cómo funciona exactamente la TM?


Nadie lo sabe con seguridad. El proceso terapéutico de la Fuente
Interior es complejo y, sin embargo, engañosamente sencillo. Utiliza-
mos el modelo holográfico para ofrecer una hipótesis de trabajo para
la Terapia Meditativa (ver el Capítulo 3). Este modelo explica los
fenómenos únicos de la TM, tales como su capacidad para procesar
de modo individual, holístico, rápido, terapéutico y creativo. Aun-
que, ¿el mapa es el territorio? Pregunte a cualquier viajero.

4. ¿Qué es el modelo holográfico?


Karl Pribram, un neurocientífico e investigador del cerebro, afir-
ma que la información puede almacenarse en el cerebro como un
holograma. La holografía registra el campo de ondas luminosas
esparcidas por un objeto en una placa fotográfica en un torbellino
aparentemente carente de significado. Cuando una luz láser incide
sobre la placa, puede volver a generar el patrón original de las ondas,
creando una imagen tridimensional. Cualquier parte del holograma
puede construir la imagen completa. Pribram explica que el cerebro
tiene una capacidad similar de procesamiento, en donde las conexiones
están formadas por senderos atravesados por luz, además de por sus cone-
xiones digitales o lineales, más limitadas, similares a las de una computado-
ra (Wilber, 1978). Por consiguiente, un recuerdo específico puede estar
esparcido a lo largo de todo el cerebro en vez de limitado a una loca-
lización precisa. La capacidad de procesamiento holográfico del cere-
bro permite también la interacción con la realidad en un nivel prima-
rio, haciendo posibles las experiencias espirituales, el aprendizaje
rápido y la curación.

5. ¿Qué demandas del cliente puede satisfacer la TM?


La TM es una ganga. Habitualmente satisface las expectativas de
los clientes y a menudo las sobrepasa. La Fuente Interior trata las

22
INTRODUCCIÓN A LA TERAPIA MEDITATIVA

necesidades prácticas mentales, físicas y espirituales. La TM puede


resolver el problema planteado, aunque también puede proporcionar
regalos inesperados. Como dijo un cliente: Estas Navidades serán pro-
bablemente las más felices que he tenido, como lo han sido estos seis meses
pasados. Lo atribuyo en gran parte a la Terapia Meditativa, que me ha cam-
biado, y ha cambiado mis actitudes hacia la vida, hacia mí mismo y hacia los
otros. Verdaderamente puedo decir que la TM es una de las cosas más mara-
villosas que me han ocurrido.

6. ¿Cómo reaccionan la mayoría de los clientes a la TM?


La mayoría de los clientes reaccionan a la TM de modos positivos
que modifican sus vidas. Un grupo de treinta y seis clientes, que asis-
tieron a cuatro o más sesiones de TM, respondieron a un cuestionario
de seguimiento. El cuarenta por ciento indicó que la TM era la cosa
más fabulosa que les había ocurrido nunca. El cincuenta por ciento
dijo que había conseguido una mayor comprensión de la importancia
y significado de las relaciones humanas, una mayor tolerancia hacia
los otros y una mejora de su conducta, según era percibida por otros.

7. ¿Qué es probable que facilite la TM?


Los terapeutas afirman observar una amplia serie de respuestas
durante las sesiones de TM de sus clientes, tales como aburrimiento,
estar absorto, fascinación, intensidad emocional y empatía. Janet des-
cribe su reacción del siguiente modo: Muchísimas veces estoy absorta ras-
treando el funcionamiento de la Fuente Interior. Me doy cuenta del modo en el
que emerge una visión de conjunto a partir de fragmentos de recuerdos, pen-
samientos, imágenes, metáforas y sensaciones físicas. Estoy alerta a las cone-
xiones que se dan entre los problemas actuales y los acontecimientos del pasa-
do. A la vez que estando presente para el cliente, imagino cómo cada fragmen-
to de la sesión de TM encaja en la totalidad (gestalt) del cliente como un todo.
Michael afirma que: Algunas veces noto la intensidad de las emocio-
nes cuando los pacientes experimentan descargas emocionales prolongadas o
catarsis. Una o dos veces, he tenido miedo de que una secuencia catártica
pueda abrumar al cliente o incapacitarle para resolverla. A menudo, me

23
TERAPIA MEDITATIVA

imponen respeto las experiencias inusuales que tienen lugar. No siempre


comprendo porqué se producen algunas experiencias, especialmente aquellas
que suponen un reto a mis cinco sentidos. No obstante, independientemente
de lo que acarree la sesión, normalmente termino con una mayor empatía y
comprensión de cada persona tanto como con una fascinación creciente y res-
peto por el proceso de la Fuente Interior.

8. ¿Se han llevado a cabo investigaciones sobre la eficacia de la TM?


Hasta el momento, la investigación sobre la Terapia Meditativa ha
utilizado un enfoque cualitativo. Tanto los cuestionarios de preguntas
abiertas como las entrevistas han intentado evaluar la eficacia de la
TM basándose en los informes de los clientes. Los cuestionarios de
seguimiento han incluido tanto preguntas estructuradas como pre-
guntas abiertas para conocer las percepciones de los clientes (ver
Apéndice D). También hemos formulado un estudio de caso para
incluir las observaciones sobre la eficacia de la TM tanto del cliente
como del terapeuta (ver Capítulo 12). Además, a lo largo del libro, el
material de los estudios de caso ilustra la aplicación de la TM. Hasta
el momento la investigación cualitativa indica la eficacia de la TM. En
el futuro se llevarán a cabo investigaciones cuantitativas para esta-
blecer la eficacia de la TM.

9. ¿Necesito algunas cualidades especiales o un entrenamiento


específico para utilizar la TM?
Si tuviéramos que diseñar un curso de entrenamiento para futu-
ros terapeutas de TM (además de la preparación y titulaciones nece-
sarias para la práctica profesional de la psicoterapia) la oferta de
materias incluiría yoga, descenso de ríos rápidos en balsa, ajedrez, y
viajes a países del tercer mundo. Estas clases intentarían desarrollar
la flexibilidad, el coraje, la capacidad para confiar, la paciencia y la
apertura –todas ellas cualidades esenciales para un terapeuta de
TM–. Además de estas cualidades, un entrenamiento especial puede
preparar al terapeuta para afrontar las experiencias inusuales y las
catarsis intensas que pueden darse durante las sesiones de TM. Sin
duda, se pueden aprender los fundamentos de la Terapia Meditativa

24
INTRODUCCIÓN A LA TERAPIA MEDITATIVA

de este libro, aunque los talleres de entrenamiento, la práctica super-


visada y la experiencia de las propias sesiones de TM acrecentarán las
destrezas y confianza en el trabajo con TM.

10. ¿Puede encajar la TM con la asistencia institucional?


Como dice el dicho: el que paga al gaitero elige la canción. En la
mayoría de las situaciones, la asistencia institucional elige una can-
ción breve. De manera diferente a otros muchos enfoques terapéuti-
cos profundos, la TM puede satisfacer la demanda de tratamiento a
corto plazo. Aunque la TM puede poner de manifiesto problemas
subyacentes, también puede lograr rápidamente su resolución. La
mayoría de los clientes puede cambiar positivamente en cinco o diez
sesiones. No obstante, el terapeuta necesitará comprobar la posibili-
dad de facturar por sesiones adicionales, dado que la TM a veces
requiere más de una hora.

11. ¿Cómo encajaría la TM con lo que ya sé y hago como terapeuta?


La mayoría de los terapeutas, independientemente de su orienta-
ción, agradecerían una consulta gratis con un terapeuta sumamente
experto y especializado. La Terapia Meditativa ofrece exactamente
esa oportunidad: La TM consulta a la Fuente Interior, al terapeuta inte-
rior. Esta consulta se da a lo largo de toda la terapia. Entran en juego
todas sus destrezas clínicas al formar parte de la terapia, llevar a cabo
la entrevista, enunciar un diagnóstico y formular un plan de trata-
miento. La TM puede añadir profundidad y amplitud a su enfoque
terapéutico actual.

12. ¿A qué tipos de personas puede ayudar la TM?


La Terapia Meditativa no es como la zapatilla de cristal que sólo
sirve para la Cenicienta. Debido a la naturaleza versátil, holística e
integradora de amplio espectro del proceso de la TM, está contrain-
dicada para pocos tipos de clientes, excepto los desórdenes psicóticos
o las situaciones médicas graves en las que puedan ponerse en una
situación comprometida la capacidad emocional o física del cliente
para manejar catarsis fuertes. Por supuesto, el terapeuta seguirá nece-

25
TERAPIA MEDITATIVA

sitando comprobar la adecuación de la TM a los clientes; probar el


método, observar las reacciones de los clientes y obtener retroalimen-
tación de los clientes. A algunos clientes puede no gustarles el estilo,
a pesar de que el zapato se ajuste. No obstante, la TM ofrece un recur-
so para una vida mejor para la vasta mayoría de los clientes.
Quizás, la mejor introducción a la Terapia Meditativa sería la
experiencia directa de una sesión de TM. El capítulo siguiente ofrece
la segunda mejor opción: una descripción completa de una sesión de
TM desde el principio hasta el final.

Puntos clave
• La Terapia Meditativa es un enfoque terapéutico dirigido des-
de el interior que facilita un estado alterado de conciencia natu-
ral y que permite a la Fuente Interior del cliente dedicarse a un
proceso holístico autounificador y autocurativo.
• La TM crea una síntesis entre la meditación y la psicoterapia
orientada a lo interior.
• El proceso de la Fuente Interior es holístico y trata con la men-
te, el cuerpo y el espíritu.
• La Fuente Interior utiliza métodos integradores tales como la
desensibilización, la implosión, la confrontación, el insight y la
metáfora para lograr objetivos terapéuticos y creativos.
• La explicación holográfica del funcionamiento cerebral propor-
ciona el fundamento para comprender el proceso de la Fuente
Interior.
• La TM puede satisfacer las demandas de la atención institucio-
nal de terapia breve.

26
2
EL PROCESO DE LA
TERAPIA MEDITATIVA

Es el mejor sentimiento que recuerdo haber tenido, borracho o en cual-


quier otro estado.

❖ ❖ ❖

¡No me lo puedo creer! Me siento ahora como si nunca hubiese ocurrido,


como si hubiese sido sólo un sueño de un segundo y que ha desaparecido.
Nunca se lo diré a nadie porque no me creerían (risas). ¡Guau! Simplemen-
te no había pensado en absoluto en algo así. Había pensado hasta cierto pun-
to, pero nunca en algo como esto; fue tan sencillo (sonríe). Si hubiese habla-
do durante treinta años nunca me lo habría figurado, lo sé. Es la cosa más
curiosa que nunca me ha ocurrido.

❖ ❖ ❖

¿Cuál es la naturaleza de una experiencia que incita a algunos


participantes a describirla en tales términos llenos de emoción?
¿Cómo funciona la Terapia Meditativa? Y, ¿porqué? ¿Es una expe-
riencia que infunde miedo? ¿Duele? ¿Cuáles son los resultados? Por
favor, acompáñenos a una experiencia de realidad virtual de Terapia
Meditativa y descúbralo por sí mismo.

27
TERAPIA MEDITATIVA

Presentación de la Terapia Meditativa a los Clientes


Permítase a sí mismo simular que es uno de nuestros clientes. Sus
sesiones previas han establecido una relación abierta y de confianza,
una historia detallada y una comprensión completa de su problema
actual formulada en términos diagnósticos. Es su tercera o cuarta
sesión y en nuestra conversación estamos considerando qué tipos de
enfoques pueden ser útiles para resolver sus problemas. Se le ha
dicho que, entre varios métodos disponibles, la Terapia Meditativa
puede ser especialmente útil.

Comienza nuestra conversación


Terapeuta: La Terapia Meditativa se basa en el principio de que todos tene-
mos dentro un mecanismo autocurativo natural. Yo lo denomi-
no “la Fuente Interior”. La Terapia Meditativa te ayuda a esta-
blecer contacto con tu Fuente Interior.
Cliente: Suena interesante. ¿Cómo funciona?
Terapeuta: O bien te sientas o bien te tumbas, cierras los ojos y te permites
estar abierto a recibir ayuda de tu Fuente Interior. Este propósi-
to parece incitar a la Fuente Interior a responder.
Cliente: ¿Necesito hacer alguna otra cosa?
Terapeuta: Tu trabajo es centrarte en lo que surja, sensaciones corporales,
imágenes, sentimientos o pensamientos, y expresarlos en voz
alta. La idea es observar pasivamente, aceptando cualquier cosa
que experimentes y me la describas.
Cliente: ¿Qué es lo que hace esa observación?
Terapeuta: Concentrarse en observar te ayuda a entrar en un estado altera-
do de conciencia. La Fuente Interior fluye muy libremente en
este estado y te presenta lo que tú necesitas para funcionar y
sentirte mejor.
Cliente: ¿Es como la hipnosis?
Terapeuta: En un cierto sentido, sí. Como la hipnosis, la TM accede a un
estado alterado de conciencia. Por otro lado, es muy diferente en

28
EL PROCESO DE LA TERAPIA MEDITATIVA

cuanto que yo no dirigiré el proceso: dejaremos que lo haga la


Fuente Interior. Mi trabajo es apoyar el proceso acompañándote
y tomando nota de cualquier cosa que digas. Al final de la
sesión, te daré una copia de mi transcripción de modo que la
puedas leer en voz alta durante la semana.
Me gustaría que leyeras este folleto sobre la TM (ver apén-
dice). Te dará una idea más clara de cómo es la TM y de cómo
funciona. La próxima semana examinaremos cualquier pregun-
ta o preocupación que tengas. ¿Cómo te suena?
Cliente: De acuerdo, Lo leeré y lo pensaré.

A la semana siguiente, continúa nuestra conversación


Terapeuta: ¿Tienes alguna inquietud o pregunta sobre la TM?
Cliente: Bueno. No estoy muy seguro de que pueda hacerla. Tal vez no
pase nada.
Terapeuta: En realidad, no se fracasa nunca con la TM. Incluso el pensa-
miento “No puedo hacerlo” ofrece un punto de partida.
Recuerda que la Fuente Interior accede a una sabiduría superior
que sabe más sobre lo que necesitas ver y experimentar de lo que
tú o yo sabemos. He aprendido a confiar en el proceso y simple-
mente dejar que se desarrolle. Si tienes algún problema, yo esta-
ré aquí para apoyarte.
Cliente: ¿Qué pasa si lloro o pierdo el control?
Terapeuta: Estaré aquí para ayudarte con lo que surja. Si experimentas sen-
timientos intensos, te pediré que simplemente los dejes ocurrir y
al mismo tiempo sigas observando. Normalmente, observar tus
experiencias y hablarme hace que las sientas menos temibles o
amenazadoras.
Cliente: ¿Qué pasa si me pierdo en ellas o no puedo salir de ellas?
Terapeuta: Incluso a pesar de que la experiencia pueda ser poderosa o pro-
funda, permanecerás consciente de mí y de la realidad exterior.
Serás capaz de hablarme y de escuchar mis respuestas. Puedes
hablarme sobre pensamientos terribles que surjan durante la

29
TERAPIA MEDITATIVA

TM y hablaremos sobre ellos. En el fondo, tu tienes el control y


la decisión de continuar o parar es tuya.
Cliente: ¿De modo que puedo parar si quiero?
Terapeuta: Exactamente. Si necesitas parar, simplemente abre los ojos.
Entonces hablaremos sobre lo que te incomoda. Es de esperar
que hacer esto te ayude a volver a la TM y permitir que con-
cluya el proceso. Normalmente es preferible seguir con el pro-
ceso hasta que se produzca una conclusión natural. Esto per-
mite que cualquier perturbación que estés experimentando se
resuelva por sí misma.

Inicio de la sesión de Terapia Meditativa


Terapeuta: ¿Quieres probar hoy la TM?
Cliente: De acuerdo. ¿Qué tengo que hacer? ¿Quieres que me tumbe?
Terapeuta: Puedes sentarte o tumbarte, de la manera en que estés más
cómodo.
Cliente: Me tumbo. ¿Qué hago ahora?
Terapeuta: Primero, cierra los ojos y permite que tu consciencia se vuelva
hacia adentro (pausa). Está bien. Ahora, permítete a ti mismo
pedir ayuda a tu Fuente Interior (pausa). Sencillamente, per-
mite que se dé cualquier cosa que ocurra. Sé un observador
receptivo. Quiero que sigas diciéndome lo que encuentres. Si
pasan varios minutos sin que digas nada, te recordaré que sigas
describiendo lo que está pasando. Sé consciente, también, de
cuándo se produce una conclusión natural. Controlaré el tiem-
po y, si no se produce un final natural, te ayudaré a encontrar
un buen momento para terminar (pausa más larga). De modo
que, ¿qué estás experimentado ahora?

❖ ❖ ❖

Dado que la Fuente Interior genera material para atender las


necesidades individuales específicas, no puedo predecir que es lo que
experimentará. Para darle alguna idea del proceso, sigamos a tres

30
EL PROCESO DE LA TERAPIA MEDITATIVA

clientes a lo largo de su primera sesión de Terapia Meditativa. No se


preocupe sobre seguir el rastro del recorrido de cada cliente. Sencilla-
mente, siéntese y experimente el proceso.

Inicio de la sesión. Normalmente, la sesión comienza con un cambio


desde el pensamiento consciente al darse cuenta de las experiencias
interiores. A menudo, los clientes comentan sentirse violentos, teme-
rosos o con resistencias. Normalmente, con algo de tranquilización, el
cliente empieza a concentrarse. Puedes darte cuenta de que comienza
el proceso cuando el cliente cambia del pensamiento superficial a
niveles más profundos de experiencia. El contenido de la Fuente Inte-
rior contiene dibujos, colores, imágenes visuales, sentimientos corpo-
rales y pensamientos.

Los primeros minutos


Eva: De modo que, ¿qué se supone que tengo que hacer? (pensa-
miento superficial)
Terapeuta: Sencillamente, observa y describe cualquier cosa que veas o
sientas.
Eva: Veo figuras de luz, como las que veo nada más cerrar los ojos.
Sin color. Ahora hay un color rosado, con líneas verdes por enci-
ma. Sólo veo figuras que se mueven. Estoy teniendo una sensa-
ción divertida en el cuero cabelludo. Veo un triciclo, una perso-
na que camina calle abajo, un par de manos. (Fuente Interior)

❖ ❖ ❖

Liz: Estoy un poco tensa al pensar en que tengo que abrir la boca y
empezar. Es como si estuviese en la clásica consulta del psiquia-
tra, quitando que tú no tienes uno de esos divanes lujosos (pen-
samiento superficial) (se ríe, respira profundamente). Pare-
ce que me late el corazón un poco más fuerte que lo hacía antes.
Siento un pequeño temblor debajo de mi ojo izquierdo. (Fuente
Interior).
❖ ❖ ❖

31
TERAPIA MEDITATIVA

Ben: Me siento como si fuese a tener resistencias porque no confío en


mi propia cordura. Hasta cierto punto, tengo miedo de perder el
control. Estoy pensando sobre el informe que he escrito hoy; lo
tuve a tiempo. Tengo que acordarme de comprar leche luego en
la tienda. (pensamiento superficial)
Terapeuta: Intenta centrarte solamente en las sensaciones corporales
durante los próximos minutos.
Ben: De acuerdo. Hmmm. Justo ahora me siento cómodo tumbado en
el diván. Siento cómo la sangre late en mis pies. Ahora siento
que la zona del cuello y los hombros tiende a estar tensa casi
siempre.” (Fuente Interior)

❖ ❖ ❖

De cinco a diez minutos después de empezar la sesión. Según


continúa el proceso, la Fuente Interior despliega secuencias más lar-
gas y, a menudo, accede a recuerdos. Puede darse una gran diversi-
dad de respuestas mentales, emocionales, físicas y espirituales: expe-
rimentar sabores, olores, vértigo, sensación de flotar, colores, dibu-
jos, temblores, tics nerviosos, zumbidos, pesadez, calor, ansiedad,
miedo, depresión, alegría, pensamientos, recuerdos, etc. La Fuente
Interior de cada cliente emplea una serie de combinaciones únicas de
experiencias holísticas concebidas para atender las necesidades de
cada individuo.

Eva: Es extraño. Me puedo sentir a mí misma abrazando un gran oso


de peluche. Tenía uno cuando era niña.

❖ ❖ ❖

Liz: Estoy viendo a Don sentado en la silla cuando nos peleamos.


Estoy salivando como antes de vomitar. Siento que quiero llorar,
pero no me salen las lágrimas. Siento nerviosismo en los ojos.
Veo una imagen de Papá y mía cuando yo era un bebé. Todos los
padres que he tenido... me siento triste (lágrimas).

❖ ❖ ❖

32
EL PROCESO DE LA TERAPIA MEDITATIVA

Ben: No puedo mover los brazos. Los siento como unas alas de pollo,
pero no puedo moverlos. Estoy asombrado de poder moverlos.
Sólo quiero ir a dormir y, al mismo tiempo, quiero hablar sobre
ello.

❖ ❖ ❖

La parte central de la sesión


Durante esta etapa, la Fuente Interior normalmente se dirige a
dos objetivos: la curación y la creatividad. Recuerde que el funciona-
miento de la Fuente Interior varía de acuerdo con cada individuo. No
obstante, en general la secuencia central de una sesión de TM genera
material más prolongado y más intenso, saca a la luz las fuentes sub-
yacentes a los problemas, pone de manifiesto las diversas resistencias
emocionales, pone de manifiesto las fortalezas o enseña nuevas des-
trezas para enfrentarse con las cosas.
El objetivo curativo se logra mediante seis tipos de respuestas:

1. La Descarga: la experiencia momentánea de imágenes visuales,


reacciones corporales, pensamientos y sentimientos.
2. La Descarga Prolongada: la experiencia de secuencias más prolon-
gadas de imágenes visuales, reacciones corporales, pensamientos
y sentimientos, aunque sin una intensidad catártica.
3. El Refuerzo: la adquisición de un sentimiento gratificante, bien psi-
cológico, físico o espiritual.
4. La Comprensión: la comprensión de las causas de las dificultades
de uno mismo, la obtención de insights y el encuentro de solucio-
nes para las áreas problemáticas.
5. La Catarsis: el revivir o volver a experimentar determinadas par-
tes de acontecimientos perturbadores o traumáticos.
6. El Tratamiento: las técnicas de diferentes modalidades que alivian
los síntomas, tales como la desensibilización, el role playing (o dra-
matización), la identificación de defensas, la puesta en cuestión
de creencias, etc.

33
TERAPIA MEDITATIVA

El objetivo creativo se logra mediante los tres tipos de respuestas


siguientes:
1. Las Experiencias Luminosas Inusuales: la visión de diversas formas
luminosas, tales como luces de colores, acciones recíprocas entre
luz y oscuridad o luces resplandecientes.
2. Las Experiencias Parapsicológicas: la precognición, las experiencias
de vidas pasadas, la comunicación con entidades espirituales y
las experiencias extracorporales.
3. Las Nuevas Experiencias: las sensaciones insólitas fuera de los pará-
metros normales de las experiencias cotidianas, tales como la sen-
sación de dar vueltas o de flotar, los cambios de tamaño o forma
corporal, las alteraciones de la temperatura corporal o las distor-
siones del tiempo.

Según vaya observando las siguientes secuencias, señalaré cuáles


de estas respuestas se están produciendo.

Los primeros minutos


Eva: Ahora mismo me siento como si no tuviera familia. Siempre he
envidiado a los amigos que tenían padres... tan cercanos. Me
hubiese gustado estar con ellos, vivirlos. Todavía estoy envidio-
sa. Tengo un vacío en el estómago... un entumecimiento... (des-
carga) Veo una imagen de mi familia. Todos estamos vivos, jun-
tos. Me he estado dando cuenta esta semana. Parece como si fué-
semos una familia normal, en casa... Mamá está todavía viva.
Sigo sin entender cómo voy a llegar a estar sana alguna vez.
Jimmy come donuts... Tenemos que comer para llenar ese vacío
(tratamiento). Quizás estamos vacíos... necesitamos rellenar-
nos... dormir, donuts, comida. Parte de mi estómago ha desapa-
recido, tengo abierto un gran agujero. En la imagen, estoy al
lado de mi madre; está tan bonita. Da la impresión de que soy
feliz. Ahí, estoy sana. Soy tres (comprensión).
Floto todo el tiempo, aunque en una burbuja –nada puede
llegar hasta mí–. No lo alcanzo. Estoy sin dirección, sola. No

34
EL PROCESO DE LA TERAPIA MEDITATIVA

puedo oler las flores, las veo, pero no las puedo oler. Nadie pue-
de acercarse. Mantengo a distancia a todo el mundo (trata-
miento). Estoy en el espacio. Sola. Me gusta la tierra, el traba-
jo duro, el trabajo duro en el jardín. Me gustan los caballos, la
terrenalidad de sus cuerpos, aunque no estoy de veras en eso.
Me aíslo a mí misma... en la burbuja. Si me dejase sentir a mí
misma, me daría terror. Quizás me muriese (comprensión)
Su muerte. Es lo que hizo saltar por los aires nuestras vidas.
Pienso en si ella supo que tipo de vida viviríamos después de su
muerte. ¡Dios! Linda McCartney murió de cáncer. Una persona
no puede hacer nada. Todo el mundo dice que Mamá era tan
buena persona. Tuvo un bulto en el pecho, pero no fue al médi-
co. Tal vez lo sabía, pero no quiso ir –con tres niños y un mari-
do alcohólico–. Estaba desesperanzada. Quizás se rindió, conoz-
co ese sentimiento (lágrimas) (descarga prolongada).

❖ ❖ ❖

Liz: Estoy yendo de una cosa a otra, de Chad a su padre, y de mi


padre a mí misma cuando yo era una niña. Me sentía totalmen-
te en conflicto porque Papá estaba siempre tan triste... deprimi-
do. Me sentía triste, pero también furiosa porque él no estaba
siendo padre; no estaba ahí para mí. (sollozos) Estoy furiosa
porque he trabajado tanto este asunto y todavía sigue saliendo
(sollozos). Me siento tan triste porque Chad no tenga padre, y
tan furiosa porque lo idolatra. Parece como si yo no pudiera
hacer nada bien y que su padre no pudiera hacer nada equivoca-
do. Eso duele (descarga prolongada). Parece como si querer a
Chad no fuese bastante, a pesar de que pongo todo mi esfuerzo.
No quiero sentirme siempre así al criarlo; no quiero sentir que
no soy suficiente. Puedo ver a mi madre en el suelo del baño. Es
una madre tan horrible. Eso ocurrió cuando le decíamos que era
una gran mamá, cuando lloraba y estaba deprimida. Necesito
decirme esto a mí misma. Necesito decirme a mí misma que qué
bien lo estoy haciendo. Estoy haciéndolo lo mejor que puedo. La

35
TERAPIA MEDITATIVA

frase favorita de mi madre –la siento como una manera de esca-


bullirse–: “Lo que haces mejor no está ni cerca de algo que sea
aceptable”. Quizás Chad me diga eso a mí en el futuro. Tengo
tanto miedo de echarle a perder. (descarga prolongada)
Mi madre está en el suelo. Intentó suicidarse. Quería tum-
barme a su lado y llorar porque tenía tanto miedo. Hablo con
ella, le acaricio el pelo, la cara; le digo que todo está bien. (catar-
sis, sollozos)
Terapeuta: Eso es bueno. Sólo intenta estar con ese sentimiento.
Liz: Le quito las pastillas y la siento. Voy a mi habitación y lloro
encima de la almohada. (continúan los sollozos)
Terapeuta: Puedes superar esto.
Liz: Depende de mí mantenerla viva. Tengo miedo, miedo de no
poder hacerlo. Estoy cansada. Quiero parar ahora. (se sienta,
abre los ojos, deteniendo prematuramente la catarsis)
Terapeuta: Veamos cómo te estás sintiendo y si sigues queriendo parar, lo
puedes hacer.
Liz: Muy sensible.
Terapeuta: Pienso que sería una buena idea seguir con la terapia hasta que
llegues a un momento mejor en el que te sientas más cómoda.
¿Puedes intentarlo?
Liz: De acuerdo (se tumba, cierra los ojos). La odio tanto que qui-
siera que se muriera y, a la vez, tengo tanto miedo de que se
muera (se hace un ovillo en posición fetal, solloza durante
cinco minutos)(catarsis).
Terapeuta: Está bien. Dejémoslo acabar.
Liz: Quiero darle todo, como hace todo padre. Es un gran esfuerzo.
Al darle unas cosas, no tendrá otras. Si le doy todos los jugue-
tes, no sabrá lo que es ser pobre. No se pueden vivir todas las
posibilidades en una vida (suspiros; tratamiento). He estado
intentando llenar a uno solo con todo (risas; comprensión).

❖ ❖ ❖

36
EL PROCESO DE LA TERAPIA MEDITATIVA

Ben: Estoy mirando a Denise. Vigilándola, observándola. Nuestra


vida es bastante caótica. Esto me hace refugiarme en mí mis-
mo (descarga). No siempre he tenido una vida pacífica, aun-
que normalmente tenía más orden. Sin rutina. Es como subir
y bajar, dependiendo de su vida y eso me afecta. (compren-
sión)
Tengo la idea de pedir lo que necesito. Rara vez pienso así.
Viene el pensamiento... me siento bien, como actuando bien. Le
pido que coja el teléfono para que me pueda relajar un poco des-
pués del trabajo (tratamiento). Me siento bien (respiración
profunda). Como si pudiese respirar de nuevo (refuerzo). Es
algo que ella podría hacer. Dice a menudo que está desequilibra-
da, porque está tan enferma. Es duro para ella, le produce un
montón de culpabilidad (comprensión).
Es extraño. Veo un planeta; rojo. Con preciosos rayos de
luz roja (experiencia luminosa inusual). Más bien es como
una galaxia. Me siento cómodo en mi cuerpo (refuerzo). No
me siento así a menudo. Por primera vez puedo oír mi voz. Es
interesante. Es como si el cuerpo fuese un instrumento en vez
de que yo soy mi cuerpo. Tengo la sensación del cuerpo, estoy
sintiéndolo. Siento parte de la silla, el suelo, el aire que me
rodea. Me siento grande, todo lo contrario de pequeño (nue-
va experiencia). Mi voz suena relajada, más fuerte de lo nor-
mal (respiración profunda). Siento como que me estoy sepa-
rando de mi cuerpo; soy muy ligero en el interior, boyante
(experiencia parapsicológica). Me estoy dando cuenta tan-
to de mi cuerpo, estoy intrigado por cómo siente. No recuerdo
la última vez que sentí realmente mis labios. Ahora estoy tan
en calma. Una parte de mí está conduciendo mi cuerpo como
si fuese un coche. Sea lo que sea, está dentro de mí, es lo que
soy. Veo un montón de colores... púrpura oscuro, amarillo.
(nueva experiencia)

❖ ❖ ❖

37
TERAPIA MEDITATIVA

Finalización de la sesión
Recuerde que, previamente al comienzo de la TM, se advierte a
los clientes de que estén atentos a un momento natural para terminar
la sesión. Algunas veces estos finales son bastante obvios, con señales
definidas, tales como un libro que se cierra o la palabra “fin”. A
menudo, el cliente sencillamente se da cuenta de que se siente en un
estado de calma y de que no surge material nuevo. Otras veces, espe-
cialmente si la sesión se alarga más de sesenta minutos, el terapeuta
puede estar atento a un buen lugar en el que parar y sugerir al clien-
te un momento para terminar.

Eva: Estoy leyendo su carta. No parece que esté triste de mar-


charse, tal vez quería marcharse. Es como una herida abierta.
Como una caverna profunda, con la entrada con bordes
abruptos y puntiagudos, impenetrable. Ahora se cierra. Sé que
sigue estando ahí... pero, por ahora, está cerrada. (abre los
ojos)

❖ ❖ ❖

Liz: Me veo a mí misma como una adolescente en mi dormitorio.


Tengo un cubrecama de raso. Estoy abrazando una almohada,
apoyada en la cama. Escuchando un disco. Con el volumen sua-
ve. Estoy bien.
Terapeuta: ¿Sientes que es un buen momento para parar ahora?
Liz: Sí. Estoy más calmada. Paremos ahora. (abre los ojos)

❖ ❖ ❖

Ben: No siento ninguna tensión. Siento las mandíbulas y la parte de


atrás del cuello muy relajadas. Ya no hago más daño... nada me
produce dolor. Mi cuerpo está muy cómodo. No se me ocurre
nada más. (abre los ojos)

❖ ❖ ❖

38
EL PROCESO DE LA TERAPIA MEDITATIVA

Respuestas después de la sesión


El informar de forma resumida sobre la sesión permite a los clien-
tes compartir sus reacciones a la experiencia de TM. Al final de la
sesión, se entrega al paciente una copia de la transcripción para que
la lea varias veces en voz alta durante la semana. Por último, se
recuerda al cliente que llame al terapeuta si se siente incapaz de
manejar alguna perturbación que surja durante la semana.

Eva: Ha sido realmente interesante. Creo que este problema con la


comida viene de la muerte de mi madre. Estoy asombrada. Las
imágenes eran muy claras: estar sana, completa, y el vacío, el
agujero. A mi manera, intento comer para estar sana. Es la pri-
mera vez que recuerdo en que haya llorado por su muerte. Mi tía
me dijo que me reí en su funeral. No puedo recordarlo. Eso siem-
pre me ha desconcertado. Ha sido bueno llorar. Me siento más
viva ahora.
Terapeuta: Hay más cosas sobre tu comer compulsivo de las que eras cons-
ciente.
Eva: Es bastante extraordinario cómo me he dado cuenta de eso.

❖ ❖ ❖

Liz: Ha sido realmente intenso. No me lo esperaba porque pensaba


que ya había elaborado esos sentimientos. Esto ha profundizado
mucho más que cualquier otra terapia que haya hecho nunca.
Ha ido hasta el fondo. No me había dado cuenta de lo profundo
que era hasta que ha surgido. Estoy contenta de que me hayas
ayudado a seguir mi camino.
Terapeuta: Has sido muy valiente al seguir adelante. Me doy cuenta de lo
difícil que ha sido para ti. Si te surge alguna reacción más inten-
sa o si empiezas a sentirte muy sensible de nuevo, llámame.
Liz: Gracias. Pienso que estaré bien, pero te llamaré si lo necesito.
Terapeuta: Bien. Mantente firme.
Liz: ¿Yo? (risas)

39
TERAPIA MEDITATIVA

Terapeuta: ¿Cómo te sientes?


Liz: Muy agotada.
Terapeuta: ¿Porqué no bebes un poco de agua y caminas un poco antes de
irte? Asegúrate de que te sientes lo bastante bien como para con-
ducir.
Liz: Probablemente es una buena idea.

❖ ❖ ❖

Ben: Ha sido fantástico y desenfrenado. Me sentía como si vistiese un


traje espacial. He entrado en contacto con un recurso espiritual
que está dentro de mí. Tengo que recordar que lo tengo... ahora
más que nunca con Denise tan enferma.
Terapeuta: Últimamente ha sido duro para ti soportar tantas cosas.
Ben: Sí. Cuando pienso que no puedo con ello, me tomo un pequeño
descanso y entonces estoy bien de nuevo. Ahora me siento con
más energía.
Terapeuta: ¿Cómo podrías seguir en contacto con este sentimiento durante
esta semana?
Ben: Solía meditar. Tal vez pueda empezar de nuevo.
Terapeuta: Eso suena bien.
Ben: Lo intentaré. Quizás, es algo que podría hacer Denise, simple-
mente dejarme un tiempo para mí mismo para meditar.
Terapeuta: Toma una copia de tu sesión de TM. Me gustaría que la leyeses
varias veces en voz alta esta semana. Así, la próxima semana
hablaremos sobre ella.
Ben: De acuerdo. Hasta la semana que viene.

❖ ❖ ❖

El informar de forma resumida proporciona al terapeuta la opor-


tunidad de asegurarse de que el cliente ha vuelto al estado de con-
ciencia normal. Al hablar, beber un poco de agua o simplemente
levantarse y andar, los clientes vuelven a estar orientados y pueden
irse de la consulta sintiéndose seguros.

40
EL PROCESO DE LA TERAPIA MEDITATIVA

Continúa nuestra conversación


Terapeuta: Bien, ¿qué tal ha sido tu primera experiencia de TM?
Cliente: Me ha parecido que la sesión ha durado mucho tiempo. Es difí-
cil creer que han sido sólo cincuenta minutos.
Terapeuta: Esa sensación es muy normal. Tiene que ver con el estado alte-
rado de conciencia que has experimentado. En ese estado, el
tiempo parece acelerarse o retardarse.
Cliente: ¿Cuántas sesiones necesitaré para superar este problema?
Terapeuta: Es difícil de decir porque depende de cada individuo. Parece que
la mayoría de los clientes elaboran los problemas en una serie de
entre cinco a diez sesiones de TM. La TM puede promover cam-
bios profundos en un tiempo bastante corto, a veces, incluso en
una única sesión.
Cliente: Es muy rápido... Fascinante.
Terapeuta: Estoy de acuerdo. He ayudado en cientos de sesiones de TM y
sigo estando impresionado en cómo trabaja la Fuente Interior.
Cliente: No estoy seguro de que comprenda totalmente cómo puede fun-
cionar de la manera que lo hace.
Terapeuta: Comprender la Terapia Meditativa requiere un cambio en nues-
tro punto de vista, desde el pensamiento lineal y lógico, que con-
sidera al cerebro como una computadora, a un enfoque más
holístico que considera al cerebro como un holograma.

En el próximo capítulo se explorará el paradigma holográfico que


proporciona fundamento a la Terapia Meditativa.

Puntos clave
• Antes de comenzar la TM, el terapeuta define con precisión la
Terapia Meditativa a los clientes seleccionados, responde a sus
preguntas sobre el proceso y les proporciona una copia del
folleto ¿Qué es lo que los clientes quieren saber sobre la Terapia
Meditativa? (ver Apéndice E).

41
TERAPIA MEDITATIVA

• Normalmente, el proceso de la Fuente Interior comienza cuan-


do los clientes cierran los ojos, formulan el propósito de pedir
ayuda y observan e informan de todo lo que surge.
• Los objetivos terapéuticos y creativos se logran mediante nue-
ve tipos de experiencias, aunque cada individuo responde de
forma única a la TM.
• El terapeuta sirve como un guía que da apoyo, que utiliza el
menor número posible de instrucciones necesarias para ayudar
a los clientes a iniciar, permanecer o terminar el proceso de la
Fuente Interior.
• El proceso de la Fuente Interior normalmente termina de forma
natural y bien puede señalar un final o simplemente dejar de
generar material.
• El terapeuta toma nota de la sesión de TM y proporciona al
cliente una copia de esta transcripción, informa resumidamen-
te de la sesión y se mantiene disponible para los clientes entre
las sesiones.

42
3
PARADIGMA Y PERSPECTIVA

Esta terapia es realmente peculiar. Nunca me había pasado nada como lo


que me ha ocurrido. Me siento muy vulnerable. Estoy intentando concen-
trarme en tener confianza... en eliminar todos mis miedos y confiar.

❖ ❖ ❖

¡Es tan vívida! Es algo frenético. Como esas sensaciones de hormigueo


que están por encima de mí, pero no dentro de mí. Empiezan en la coronilla
y se mueven hacia abajo.

❖ ❖ ❖

La luz se mueve por todo mi cuerpo desde la punta de las extremidades


hacia el centro, llevándose con ella mi “yo-idad” y dejando un caparazón
inflado y enorme del que soy consciente, pero en el que no estoy dentro. La
luz se está haciendo cada vez más brillante. Está retrocediendo en el tiempo
a una velocidad muy rápida y estoy siendo arrastrado con ella.

❖ ❖ ❖

Estos párrafos, expresados espontáneamente por clientes durante


la Terapia Meditativa, ilustran el poder de este proceso holístico de
amplio espectro, orientado hacia el interior. Durante las sesiones de

43
TERAPIA MEDITATIVA

TM surgen, resueltamente y de modo natural, experiencias de pro-


fundidad y amplitud poco comunes que tienen que ver con la mente,
el cuerpo y el espíritu.
Debido a la naturaleza innovadora de la Terapia Meditativa nos
gustaría proporcionar una perspectiva actualizada del cambio de
paradigma que afecta actualmente a las ciencias, y a la psicología
entre ellas. Esta información sobre los fundamentos supone una inte-
rrupción de la tarea de presentar los aspectos prácticos de la TM. El
siguiente koan budista puede proporcionar un estímulo para acom-
pañarnos en este breve, aunque importante, rodeo. Antes de la ilumi-
nación hacía leña y llevaba agua. Después de la iluminación hacía leña y lle-
vaba agua. En el capítulo 4 volveremos a la tarea práctica que tenemos
entre manos, pero para entonces el lector tendrá una nueva perspec-
tiva hacia el trabajo con Terapia Meditativa.

Una síntesis psico-espiritual


El doctor Lawrence LeShan, un terapeuta muy conocido por su
trabajo en la medicina mente-cuerpo, predice la integración de los
aspectos espirituales en nuestra profesión. En su artículo, “El DSM 21:
Introducción”, publicado en Advances, The Journal of Mind-Body Health
(1997), hace la conjetura de que los terapeutas del siglo XXI admitirán:

El fin de la idea de que nuestro campo de trabajo es únicamente una rama


y una parte de la medicina y reconocerán de nuevo que tenemos un segundo
grupo de ancestros que tienen dos funciones separadas, aunque interactivas.

LeShan sugiere que este segundo grupo de ancestros incluye a


los hombres y mujeres sabios de la tribu y a los directores espirituales de
la religión organizada. Estos ancestros nos han impuesto un doble
legado: curar y sanar. La misión médica de la curación nos orienta
hacia la ayuda a nuestros clientes para superar síntomas específicos
de las enfermedades, descritos en el DSM IV. La misión espiritual de
la sanación nos anima a ayudar a nuestros clientes a desarrollar o a
alcanzar su máximo potencial. La psicología reconoce, cada vez más,

44
PARADIGMA Y PERSPECTIVA

la validez de ambas misiones. Para el profesional, que tiene que


hacer frente a las restricciones de los servicios asistenciales y trabajar
de acuerdo con el sistema diagnóstico estándar y con tratamientos
breves, el hacer honor a ambas misiones supone un reto, aunque no
es imposible.

La convivencia de paradigmas
Al haber ardido totalmente mi granero, ahora puedo ver la luna.
Sabio Taoísta

Frecuentemente la Terapia Meditativa genera fenómenos poco


comunes a partir de un estado alterado de conciencia. Por lo tanto, es
crucial la comprensión de los paradigmas para entender y aceptar
cómo funciona la TM.
Claire Cassidy, una experta antropóloga médica y nutricional, y
directora de investigación en el Instituto de Acupuntura Tradicional
de Maryland, define “paradigma” como los supuestos profundos que
subyacen al pensamiento y a la explicación a través de segmentos de la socie-
dad en su totalidad (Cassidy, 1994). Dado que estos supuestos están
internalizados profundamente, muy a menudo permanecemos sin ser
conscientes de los mismos, incluso a pesar de que establecen el fun-
damento de nuestra visión de la realidad. Los paradigmas son como
graneros: almacenamos en ellos un montón de provisiones. Cuando
una nueva técnica, o un nuevo método, amenaza con quemar nuestro
granero, frecuentemente surge una desbandada de resistencias,
defensas e incredulidades.
En el siglo XX dos paradigmas conforman nuestras vidas, el reduc-
cionista y el holístico. El paradigma reduccionista ha dominado el pen-
samiento científico occidental hasta hace poco. Dicho brevemente, el
enfoque reduccionista categoriza las cosas en partes componentes, lo
que en nuestro campo de trabajo da lugar a la agrupación de diversas
constelaciones de síntomas para formar desórdenes mentales distin-
guibles y definibles. Comprensiblemente, el paradigma reduccionista

45
TERAPIA MEDITATIVA

utiliza metáforas mecánicas tales como el cuerpo-como-máquina y la


guerra-contra-la-enfermedad.
El pensamiento reduccionista ha posibilitado la investigación y el
desarrollo de enormes recursos para la aplicación de medicinas psi-
coactivas y de diversas modalidades de tratamiento para clientes
específicos. Sin embargo, un enfoque de este tipo también abriga
algunos peligros, tales como la tendencia a reducir la persona al
desorden mental, la tendencia a relacionarnos con nuestros clientes
desde una posición jerárquica de superioridad y la tendencia a ver la
conclusión de nuestro trabajo como la ausencia del desorden en vez
de como una mayor vitalidad holística (Cassidy, 1994).
El paradigma holístico persigue comprender la totalidad. Este
paradigma conforma gran parte del pensamiento occidental. Muchos
pensadores holísticos hacen referencia al Taoísmo, que reconoce la
unicidad esencial o Tao de la realidad. Aunque se reconoce la exis-
tencia de las partes, tales como el yin y el yang, el símbolo del yin y el
yang indica una conciencia del equilibrio e interrelación de las partes
con el todo. El holismo utiliza frecuentemente metáforas orgánicas
tales como la del jardín y la del crecimiento natural para hacer entender
los métodos naturales y autocurativos de este enfoque.
Recientemente ha emergido la metáfora del holograma como una
representación gráfica del concepto de unicidad que subyace al pen-
samiento holístico. La holografía registra el campo de ondas de la luz
esparcida por un objeto en una placa holográfica, de un modo que
parece ser un remolino sin significado. La luz láser puede entonces
regenerar el patrón de ondas original, creando una imagen tridimen-
sional. Es importante el hecho de que cualquier parte del holograma
puede construir la imagen completa.
El pensamiento holístico permite ver al cliente como una persona
total, reconocer a cada individuo como un ser único y relacionarse
con el cliente como un compañero en la curación. El énfasis en la
interdependencia del cuerpo, la mente y el espíritu, hace abrirse a la
conciencia a la eficacia de los métodos que restablecen el equilibrio
holístico, tales como el entrenamiento en relajación, la imaginación

46
PARADIGMA Y PERSPECTIVA

guiada, la meditación, el yoga, etc. (Cassidy, 1994). Este énfasis tam-


bién ha estimulado nueva investigación y ha producido nuevos enfo-
ques de tratamiento, como la Desensibilización y Reprocesamiento a
través de los Movimientos Oculares (EMDR) y la Terapia Meditativa.
Sería deseable ver la luna sin quemar el granero. Cassidy sugiere
la siguiente solución intermedia: La perspectiva de la convivencia surge
del Tercero Creativo donde la discusión sobre cómo ver la realidad se
disipa en la simple conciencia de lo que sencillamente es la realidad.
Esta perspectiva permite que existan y cooperen los enfoques alter-
nativos y los métodos tradicionales (Cassidy, 1994). Aplicada a la psi-
cología, esta convivencia permitiría a las partes acceder al todo y al
todo acceder a las partes. Este enfoque integra las mejores aportacio-
nes de nuestros ancestros en medicina con las mejores aportaciones
de nuestros ancestros espirituales.

El universo holográfico y el cerebro holográfico


Históricamente, las discusiones entre la ciencia y la espiritualidad
se han centrado en sus diferencias irreconciliables. Sin embargo, los
nuevos avances en la física y en las neurociencias preparan el camino
para una mayor compatibilidad y una posible reconciliación. En el
prefacio, citamos la referencia de Carl Rogers a una nueva realidad en la
que el presente, el pasado y el futuro están entremezclados, en la que el espa-
cio no es una barrera y en la que el tiempo ha desaparecido (Rogers, 1973).
Rogers también sugiere que conectar esta realidad con la práctica de la
terapia producirá una conmoción en el campo de la psicología.
Desde épocas antiguas, se ha experimentado tal realidad a través
de diversas prácticas místicas y espirituales. Para el místico, esta rea-
lidad es divina por naturaleza. Las recientes contribuciones de David
Bohm, profesor inglés de física teórica y experto en teoría cuántica, a
la física cuántica y de Karl Pribram, profesor de neurociencia en la
universidad de Stanford, a la neurociencia han hecho abrirse el pen-
samiento científico occidental a la realidad espiritual de los místicos.
Estas aportaciones proporcionan también un fundamento para la
comprensión de la Terapia Meditativa.

47
TERAPIA MEDITATIVA

El doctor William Frost, profesor de estudios religiosos en la uni-


versidad de Dayton, explica el concepto de Bohm de la relación entre
la realidad primordial y la realidad concreta.
Según Bohm, un reino de lo primordial u orden implicado precede
y subyace a la realidad concreta u orden explicado. Los físicos cuánti-
cos hacen referencia al orden explicado como sin desplegar de otra
dimensión, el orden implicado. En este proceso, a partir de posibili-
dades indefinidas se despliegan estructuras concretas. La variedad
sin fin de formas vivientes y no vivientes, y de experiencias internas
y externas, da fe de la naturaleza sin límites de esta otra dimensión,
el orden implicado. Todo lo que hay en la realidad concreta, el orden
explicado, esta conectado con el orden implicado (Frost, 1997).
En un diálogo entre Bohm y Renee Weber, profesor de estudios
orientales en la universidad Rutgers, Bohm señala que el orden impli-
cado comunica a través de manifestaciones lo que debe hacerse para
manifestar el orden explicado, todo lo que conocemos como realidad
(Bohm y Weber, 1982).
Bohm afirma que el cerebro actúa de modo similar mediante la
imaginación. La metáfora de la televisión transmite esta idea de
modo sencillo. El receptor de televisión capta una señal y muestra el
contenido o significado de la señal en la pantalla del televisor. De
modo similar, el cerebro capta una señal del orden implicado y mues-
tra el significado de esta señal en la pantalla interna del cerebro
(Bohm y Wilber, 1982):
La cadena compleja de razonamiento lógico y sus conclusiones se mues-
tran en una imagen que es una guía inmediata para la actividad. Esta ima-
gen es una manifestación hacia fuera. Si se pregunta qué es lo que se trans-
mite por esta manifestación, digo que no puede ser otra cosa más que lo impli-
cado (Bohm y Wilber, 1982).
La manifestación también permite la retroalimentación, la comu-
nicación bidireccional entre los órdenes implicado y explicado. El
orden implicado, o alguna de sus simbolizaciones, se manifiesta
mediante la conciencia humana: recíprocamente, la conciencia pro-
porciona retroalimentación al orden implicado. Esta retroalimenta-

48
PARADIGMA Y PERSPECTIVA

ción permite al orden implicado llegar a conocerse mejor a sí mismo y


permite a la conciencia conocerse a sí misma más y más profundamente,
de modo que sepa más sobre lo que está haciendo (Bohm y Wilber, 1982).
Las investigaciones de Karl Pribram suponen un avance en la com-
prensión del cerebro, el procesamiento de la información y la conscien-
cia. En A new perspective on reality (Una nueva perspectiva sobre la rea-
lidad), Marilyn Ferguson (1982) explica que según Pribram:

La información puede estar distribuida en el cerebro como un holograma.


Aparentemente, el cerebro tiene la capacidad de procesamiento en paralelo, lo
que sugiere un modelo como el de la óptica, en el que las conexiones están for-
madas por senderos atravesados por luz, además de sus conexiones, más limi-
tadas, digitales o lineales como las de las computadoras. Un patrón de dis-
tribución similar al de un holograma explicaría también como una memoria
específica no tiene una localización sino que está esparcida por todas las par-
tes del cerebro (Ferguson, 1982).

Es interesante la observación de Pribram de que los mismos circui-


tos en el cerebro, centrados alrededor de la amígdala, sirven como cir-
cuitos para las perturbaciones patológicas, los deja vu y las experiencias
transcendentales. El fenómeno de los estados alterados de conciencia o
de los estados cerebrales alterados puede deberse a un incremento de
la conexión con el orden implicado. Pribram hipotetiza que:

Esto puede permitir la interacción con la realidad en un nivel primario,


explicando de ese modo la precognición, la psicokinesia, la curación, la dis-
torsión temporal, el aprendizaje rápido... y la experiencia de unicidad con
el universo (Ferguson, 1982).

La Holografía, la Terapia Meditativa y la Fuente Interior


Al acceder a la Fuente Interior, la Terapia Meditativa pone al
cliente y al terapeuta en contacto con el orden implicado descrito por
Bohm y Pribram. Como se verá a partir de muchos extractos de las
transcripciones de TM, el trabajo de la Fuente Interna puede descri-
birse como divino y como holográfico, ideas ambas que convergen en

49
TERAPIA MEDITATIVA

la Terapia Meditativa. Karl Pribram brinda este claro razonamiento:


El cerebro, tal como lo conocemos ahora, permite las experiencias que se han
relatado en las disciplinas espirituales (Ferguson, 1982).
Metafóricamente, el proceso de la Terapia Meditativa parece ser
similar al de la holografía: la Fuente Interior proyecta un rayo de luz
concentrado sobre un punto concreto de la conciencia, revela su tota-
lidad y transmite significados mediante la imaginación holística. De
modo específico, al cerrar los ojos y concentrarse hacia adentro, los
significados de la realidad implicada se despliegan y se hacen mani-
fiestos en imágenes, pensamientos, sentimientos y sensaciones físicas
y espirituales.
Consideremos algunas de las cualidades específicas de la Fuente
Interior que se parecen al orden implicado:

1. La Fuente Interior está siempre presente y está manifestándose


constantemente.
2. La Fuente Interior es innata, autocurativa y autounificadora.
3. La Fuente Interior funciona mediante una conciencia individual.
4. La Fuente Interior funciona holísticamente, de modo que trata
con la persona en su totalidad; mente, cuerpo y espíritu.
5. La Fuente Interior no es temporal –contiene el pasado, el presen-
te y el futuro– y puede distorsionar el sentido realista del tiempo,
comprimiendo o expandiendo el tiempo según sea necesario para
llevar a cabo su trabajo curativo.
6. La Fuente Interior permite la posibilidad de que exista la curación
rápida y el aprendizaje rápido.
7. La Fuente Interior es terapéutica y proporciona una extensa gama
de experiencias y métodos para lograr este objetivo.
8. La Fuente Interior puede manifestar experiencias inusuales tales
como la precognición y las experiencias extracorporales.
9. La Fuente Interior puede engrandecer el sentido de unicidad con
el universo o con un ser superior.
10. La Fuente Interior es creativa y estimula el crecimiento positivo
hacia una mayor consciencia y desarrollo ulteriores.

50
PARADIGMA Y PERSPECTIVA

Esta exposición del nuevo paradigma proporciona el fundamen-


to para comprender cómo funciona la Terapia Meditativa. No obstan-
te, se acepte o no se acepte este punto de vista, la TM funciona. Como
dice el koan “hacer leña, llevar agua”, llevamos a cabo las mismas accio-
nes antes y después de la iluminación. La diferencia está en nosotros,
no en la naturaleza de la realidad.
La aproximación a la Terapia Meditativa es más fácil si se adopta
un cambio de perspectiva. Es difícil, si no imposible, aplicar el pensa-
miento lineal y lógico o el razonamiento causa-efecto a una dimen-
sión no lineal que está más allá del tiempo y el espacio. Además, toda-
vía supone un reto comprender el paradigma holográfico, con todas
sus implicaciones para el procesamiento cerebral a través de una
perspectiva holística. Estos hechos llevan a unirse a Karl Pribram en
su reconocimiento: Espero que entiendan que yo no entiendo nada de esto
(Ferguson, 1982).
Dicho esto, le invitamos a suspender el descreimiento al volver a la
exposición de los aspectos prácticos de la Terapia Meditativa.

Puntos clave
• La Terapia Meditativa sintetiza los enfoques científicos y espi-
rituales de la sanación y la curación.
• El paradigma holográfico proporciona una hipótesis de trabajo
para la comprensión del proceso de la Fuente Interior: La TM
estimula el procesamiento holográfico de la información cere-
bral que es capaz de comunicarse con la realidad implicada.
• El proceso de la Fuente Interior, debido a su comunicación con
la realidad implicada, puede dar lugar a efectos del tratamien-
to holísticos, individuales, inusuales y rápidos, que no están
limitados por las restricciones normales de la realidad, tales
como el tiempo.

51
4
LA TERAPIA MEDITATIVA:
UN ENFOQUE HOLÍSTICO

Me siento como si fuese una marioneta. Hay cuerdas atadas a los dedos
gordos de mis pies, a mis codos, a mi cabeza y a mi cintura. También contro-
lan mi lengua. Me tiran de las cuerdas, estoy bailando. No me gusta que me
controlen.

❖ ❖ ❖

Me veo a mí mismo vestido con un abrigo. Nadie puede ver el interior.


Me lo dejo puesto de modo que no tengo que tratar con nada. Me doy cuen-
ta de que eso es lo que hago con todo en la totalidad de mi vida. Me alejo de
la gente.

❖ ❖ ❖

Nos veo a los dos, de pie, uno enfrente del otro. Estoy sintiendo un mon-
tón de tristeza en nosotros dos. Estamos perdiendo las partes viejas –la mane-
ra en la que solíamos ser...– (lágrimas)... estoy cambiando tanto... la perso-
na que yo solía ser ha muerto.

❖ ❖ ❖

53
TERAPIA MEDITATIVA

Los extractos anteriores de sesiones de TM pueden resultar fami-


liares a los terapeutas, independientemente de su orientación. El len-
guaje de la metáfora, el insight de un mecanismo de defensa o la expre-
sión de sentimientos se dan constantemente dentro de diversos enfo-
ques terapéuticos. Estas respuestas ilustran la naturaleza integrativa
de la Terapia Meditativa. El análisis de muchas transcripciones ilustra
la amplitud de las técnicas que aparecen en las experiencias de Terapia
Meditativa. A pesar de ser diversa, la teoría unificadora del enfoque
holístico explica la tremenda variedad de las experiencias de la TM.

La Terapia Meditativa en el universo terapéutico


Debido a que la Terapia Meditativa trata con la persona comple-
ta, psicológicamente, físicamente y espiritualmente, encaja de modo
natural dentro de la orientación teórica holística. Según el libro Intro-
duction to the Profession of Counseling (Introducción a la profesión del
consejo psicológico) de Frank Nugent, esta orientación reconoce la
interconexión del cuerpo, la mente y el espíritu. La TM trabaja para
crear un mayor equilibrio y unidad dentro de cada persona.
Nugent utiliza cinco categorías para organizar las diversas teorí-
as del consejo psicológico: la naturaleza humana, las fuentes de la con-
ducta inadaptada, los objetivos del consejo psicológico, las técnicas de conse-
jo psicológico y la relación de consejo psicológico. La TM comparte con
otros varios enfoques teóricos algunos atributos y nuestra definición
de esta terapia holística se refina al considerar la TM en el contexto de
cada una de las categorías utilizadas por Nugent.

La naturaleza humana: Al igual que la Teoría Holística, la TM man-


tiene que el cuerpo, la mente y el espíritu, están interconectados y
están en armonía con el mundo y el cosmos. De modo más concreto,
la TM reconoce que cada persona tiene un proceso evolutivo interior
innato que se desarrolla de modo natural mediante caminos holísti-
cos y que conduce hacia la autocuración y la transformación. La TM
denomina a este proceso como la Fuente Interior. Además, existen

54
LA TERAPIA MEDITATIVA: UN ENFOQUE HOLÍSTICO

potencialidades inherentes de alto nivel a las que se puede acallar o a


las que se puede permitir que se desarrollen. Este potencial autocura-
tivo se mantiene también con el enfoque de la autorealización de la
terapia centrada-en-el-cliente o con el énfasis Jungiano en la indivi-
duación. El sí mismo evoluciona mediante una mayor consciencia e
integración del alma.

Las fuentes de la conducta inadaptada: La TM reconoce las múltiples


fuentes de la conducta inadaptada postuladas por diversas teorías.
En general, las experiencias vitales –psicológicas, fisiológicas y espi-
rituales– pueden causar perturbaciones que permanecen sin resolver
y que necesitan ser procesadas. Estas perturbaciones pueden reflejar
las perspectivas racional-emotiva o cognitivo-conductual de las per-
cepciones imprecisas, razonamiento distorsionado y diálogo interno
autodestructivo o la creencia de la terapia gestalt de un conflicto del
individuo entre las necesidades internas y las demandas externas. De
hecho, un análisis de cualquier transcripción de TM puede llevar a la
creencia de que la TM encaja dentro de las teorías existencial o psico-
analítica.
Puesto que la TM indivualiza el tratamiento de acuerdo con las
necesidades del cliente es altamente integrativa, tomando elementos
de diversas teorías según lo necesite. No obstante, comparte la creen-
cia holística de que estas perturbaciones, independientemente de su
fuente, dan lugar a una desconexión o desequilibrio del cuerpo, la
mente y el espíritu, lo que produce la falta de unidad del sí mismo y
la disociación del mundo.

Los objetivos del consejo psicológico: De modo similar a la teoría


holística, la TM busca restaurar la unidad y crear un mayor equilibrio
entre el cuerpo, la mente y el espíritu. La TM cree que la psicoterapia
eficaz permite la curación natural, permite que los procesos de creci-
miento se desarrollen, fomenta la conciencia de los asuntos internos y
externos, y utiliza tanto la experiencia terapéutica como el insight
para facilitar los cambios vitales. La Terapia Meditativa puede abor-

55
TERAPIA MEDITATIVA

dar los temas vitales actuales, los problemas emocionales recurrentes


a largo plazo y/o el crecimiento hacia la autorealización. En este pro-
ceso, las cualidades integrativas de la TM se hacen notorias, incorpo-
rando a menudo objetivos de diversas orientaciones teóricas. Para
alcanzar una mayor unidad del sí mismo algunos individuos pueden
necesitar corregir las percepciones inadecuadas mientras que otros
clientes pueden perseguir el objetivo de llegar a ser más auténticos en
las relaciones con los otros.

Las técnicas de consejo psicológico: Las técnicas de la TM se centran


en instruir al cliente en cuanto a la TM, apoyando el proceso de la TM
y llevando más allá la integración del material de la TM en la vida
consciente en el estado de vigilia.

La relación de consejo psicológico: En cualquier relación psicotera-


péutica el terapeuta debe establecer en primer lugar una relación ver-
dadera y abierta, construida sobre la empatía, la visión positiva y la
confianza. Sin esta relación, la mayoría de los clientes no estarán
abiertos al cambio y mucho menos a comprometerse en una nueva
experiencia que implica un estado alterado de conciencia. Una rela-
ción terapéutica tal ayuda al cliente a sentirse seguro, a confiar en el
terapeuta y a permitir el fluir libre de la experiencia meditativa. Por
supuesto, la veracidad es una calle de dos direcciones y el terapeuta
debe formar al cliente en cuanto a la naturaleza de la TM y exponer
la posibilidad de la ocurrencia de catarsis y de otras experiencias
emocionales intensas. Dado que, en psicoterapia, el consentimiento
informado es un requisito ético –y a menudo legal–, se recomienda
fervientemente utilizar un formulario tal como el que se presenta en
el Apéndice G.

Durante las sesiones de TM el terapeuta de terapia meditativa


permanece siendo relativamente no directivo, apoyador y empático,
guiando y animando al cliente a ser paciente y a aceptar el proceso de
la Fuente Interior. La percepción del cliente de la presencia del tera-

56
LA TERAPIA MEDITATIVA: UN ENFOQUE HOLÍSTICO

peuta ofrece apoyo durante las secuencias catárticas más intensas. Un


comentario de un cliente constituye un eco de este sentimiento: Esta-
bas ahí conmigo. Sentí la conexión. Estábamos compartiendo esta experien-
cia en un nivel muy profundo.
Después de la TM el terapeuta asume varios roles, dependiendo
de los temas y necesidades del cliente. Recomendamos hacer una lla-
mada de seguimiento a todos los clientes después de la primera
sesión de TM. También llamamos a los clientes tras las sesiones en
que se producen catarsis para asegurarnos de que el cliente ha vuel-
to al funcionamiento normal y para permitir al terapeuta realizar una
sesión intermedia en caso necesario.
En todos los sentidos, el terapeuta de TM debe ser un terapeuta
con mucha experiencia, creatividad y capacidad de integración.

Características de los clientes de Terapia Meditativa


Al desarrollar la Terapia Meditativa hemos trabajado con indivi-
duos muy diversos. Las siguientes categorías describen brevemente
la población:

Edad: La mayoría de los clientes de TM tiene entre 18 y 70 años,


con una media de alrededor de 27 años.
Diagnóstico: En términos del DSM IV, la TM se ha utilizado para tra-
tar desórdenes del ánimo, la ansiedad y la adaptación.
Han respondido favorablemente a la Terapia Meditativa
los clientes diagnosticados con desórdenes de estrés-
post-traumático (Post-Traumatic-Stress-Disorder –PTSD–)
causados por la experiencia de la guerra y el abuso infan-
til. La TM también se ha mostrado eficaz con diversos
clientes con un diagnóstico correspondiente a los códigos
del eje V del DSM IV: problemas relacionales, problemas
relacionados con el abuso o la negligencia, problemas de
duelo, académicos, laborales, de identidad, religiosos o
espirituales y problemas de las etapas vitales.

57
TERAPIA MEDITATIVA

Etnia: La TM se ha utilizado con clientes con entornos culturales


euroamericano, hispano, asiático y de oriente medio. Los
datos sobre la TM con clientes multiculturales se limita a
sólo diez individuos.
Estatus socioeconómico: Los clientes de TM se ajustan a una distribu-
ción socioeconómica normal, perteneciendo la mayoría de
ellos al rango intermedio.

Puesto que la TM utiliza la capacidad natural y autocurativa del


cliente, creemos que la TM se mostrará de utilidad independiente-
mente de la edad, el entorno cultural y el estatus socioeconómico. No
obstante, el terapeuta descubrirá dentro de la población a algunos
clientes que no responden bien a la TM o que prefieren otros enfoques
terapéuticos. Una respuesta pobre a la TM surge normalmente de la
incapacidad de un cliente dado para confiar en el flujo de las expe-
riencias meditativas. Esta situación puede mejorarse mediante una
clarificación adicional del proceso y mediante el ánimo o el entrena-
miento durante la TM.

Consideraciones adicionales para la utilización de la Terapia Medi-


tativa
Respuesta del cliente: Para determinar la eficacia de la TM para cada
individuo, el terapeuta debe observar la respuesta del cliente durante,
y con posterioridad, a las sesiones de TM y preguntar al cliente por sus
reacciones a la terapia. En el Capítulo 10 se explican diversos enfo-
ques para intensificar la TM en estas situaciones. Sin embargo, en
alguna ocasión, el proceso puede estar funcionando aunque el clien-
te prefiere otro enfoque terapéutico. En este caso, es importante res-
petar las preferencias del cliente.

Entrenamiento y experiencia del terapeuta: La práctica de la psicote-


rapia en cualquiera de sus modalidades requiere una base apropiada
de entrenamiento profesional, experiencia clínica supervisada y la

58
LA TERAPIA MEDITATIVA: UN ENFOQUE HOLÍSTICO

adecuación a los estándares legales y éticos (por ejemplo, la titulación


y la ética profesional). Además, los terapeutas deben utilizar la TM
solamente con clientes para los que están cualificados y entrenados
para su tratamiento. La Terapia Meditativa no es un cúralo-todo o un
substituto de la competencia, el entrenamiento y el juicio clínicos.

Fortalezas y recursos del cliente: Puesto que la TM supone una impli-


cación más profunda con el material interno, el terapeuta debe consi-
derar la situación actual del cliente con anterioridad al inicio de la TM.
Es importante evaluar la disponibilidad del cliente para la terapia, los
recursos internos para tratar con el material cargado emocionalmente y
los sistemas de apoyo externo. Si es necesario, debe posponerse la TM
hasta que los compromisos del cliente permitan el tiempo adecuado
para la terapia. Las citas deben concertarse de modo que se permita a
los clientes tener tiempo para descansar o relajarse antes de volver al
trabajo, etc. A veces, previamente al inicio de la TM, deben incremen-
tarse las destrezas de afrontamiento y los sistemas de apoyo externo.

Contraindicaciones de la Terapia Meditativa


A lo largo de la práctica e investigación de la TM, hemos obser-
vado contraindicaciones que surgen de la naturaleza de la Terapia
Meditativa. Aunque la TM es una terapia natural, basada en un pro-
ceso autocurativo y autounificador, deben tenerse ciertas precaucio-
nes. Antes que nada, la TM puede facilitar las catarsis, descargas pro-
longadas que pueden implicar experiencias de estados emocionales
intensos y/o reacciones físicas (Estas experiencias se describen con
más detalle en el Capítulo 5). En segundo lugar, los clientes pueden
experimentar una mayor vulnerabilidad fuera de la sesión debido al
mayor contacto y a la mayor consciencia de su material interno. Pue-
den darse catarsis espontáneas, sueños perturbadores, estados emo-
cionales intensificados y un incremento de los recuerdos. En su mayo-
ría, las contraindicaciones de la TM surgen de estas dos posibilidades
y necesitan una exploración adicional de los siguientes aspectos.

59
TERAPIA MEDITATIVA

La historia: Un historial de hospitalizaciones recurrentes debido a


episodios psicóticos, intentos de suicidio o abuso de drogas, indica la
necesidad de evaluar cuidadosamente el estatus actual del cliente y
proceder con cautela. Estos acontecimientos pueden sugerir la ausen-
cia de los recursos internos y externos necesarios para seguir adelan-
te con la TM.

Las terapias previas: Un historial con muchos terapeutas puede indi-


car una capacidad pobre para desarrollar y mantener una relación
con el terapeuta. La TM debería utilizarse sólo dentro del contexto de
una relación abierta y de confianza.

El diagnóstico: Los clientes diagnosticados con los siguientes desór-


denes no deberían recibir tratamiento con TM: abuso actual de dro-
gas, desórdenes disociativos o demencias, desórdenes psicóticos y
desórdenes de la personalidad.

Las condiciones médicas: Debería obtenerse un historial médico com-


pleto con anterioridad al inicio de la Terapia Meditativa. Los clientes
que tienen una condición médica grave, que pueda poner en riesgo
su capacidad de resistencia a las secuencias catárticas, no deberían
someterse a TM. Debe evitarse la TM con las condiciones médicas que
puedan poner en riesgo al cliente durante o después de la TM, tales
como la diabetes, las enfermedades coronarias, el lupus eritematoso
sistémico, la fibromialgia, los desórdenes neurológicos, el embarazo o
cualquier otra condición, individual o colectiva, que pueda poner en
riesgo al cliente durante o después de la TM. Esta decisión está fun-
damentada parcialmente en las contraindicaciones señaladas por W.
Luthe en relación con el Entrenamiento Autógeno (Luthe, 1969). En
estos casos, el sistema del cliente ya está puesto en riesgo y el estrés
producido por la TM puede empeorar la condición médica. Si se está
en duda, el terapeuta debe equivocarse por el lado de la precaución y
utilizar otras modalidades terapéuticas. Es necesario llevar a cabo
más investigaciones sobre este tema.

60
LA TERAPIA MEDITATIVA: UN ENFOQUE HOLÍSTICO

Aunque estas consideraciones pueden parecer demasiado caute-


losas, están dentro de las actuales guías y estándares éticos de la asis-
tencia psicológica. El terapeuta de Terapia Meditativa debe ser espe-
cialmente consciente de estos parámetros, hasta que se haya realiza-
do mayor cantidad de investigaciones sobre la TM y hasta que su uso
sea generalizado. Se espera que la futura investigación establezca guí-
as precisas para la utilización de la Terapia Meditativa.

Beneficios de la Terapia Meditativa


Para concluir este capítulo, consideremos unos pocos beneficios
de la Terapia Meditativa.

A corto plazo: La mayoría de los clientes reducirán significativamen-


te sus dolencias actuales tras cinco o diez sesiones de sesenta a noven-
ta minutos.

Centrada-en-la-persona: Puesto que la TM confía en el procesamien-


to interno y permite el flujo natural de las experiencias interiores con
la mínima interpretación, está centrada en la persona y es respetuosa
con ella.

Vital en cuanto al Diagnóstico: La TM es el sueño de un terapeuta


integrador. La TM desvela cogniciones y sistemas de creencias falsos,
experiencias traumáticas, fobias y estados emocionales relacionados
con el problema del cliente, lo que permite al terapeuta obtener una
imagen más completa de la vida psicológica del cliente.

Holística: La TM accede al abanico completo de respuestas que son


posibles dentro de cada persona. Durante la TM se producen expe-
riencias psicológicas, fisiológicas y espirituales. La mayoría de las tera-
pias no tienen esta capacidad de tratar a la persona en su totalidad.

Dirigida por la Fuente Interior: El implicarse en la TM permite guiar


la terapia a lo más superior de la conciencia de cada individuo. La

61
TERAPIA MEDITATIVA

Fuente Interior es inherentemente espiritual, aunque algunos pueden


preferir los términos de inteligencia interior o sabiduría biológica. Este
proceso se produce de modo natural: La Fuente Interior proporciona
las experiencias curativas y creativas que necesita cada individuo.

Estamos seguros de que no se sentirá defraudado según prosiga


a lo largo del libro. Será testigo de la gama completa de poder, belle-
za y curación que están disponibles dentro de todas las personas que
quieran entrar. Como afirmó Rene Daumal: La puerta a lo invisible debe
ser visible.

Puntos clave
• La Terapia Meditativa encaja dentro de la orientación teórica
holística que valora la interconectividad del cuerpo, la mente y
el espíritu.
• La Terapia Meditativa accede a un proceso innato de la Fuente
Interior que se desarrolla de modo natural mediante caminos
holísticos, lo que lleva hacia la autocuración y la transformación.
• El proceso de la TM individualiza las necesidades de trata-
miento y utiliza métodos integrativos para conseguir estos
objetivos.
• Previamente a proceder con la TM debe establecerse una rela-
ción terapéutica positiva, fundamentada en la empatía, el res-
peto mutuo y la confianza.
• A pesar de que la TM es eficaz con una amplia diversidad de
desórdenes y trastornos correspondientes a los códigos del eje
V (en la clasificación del DSM IV), el terapeuta debe investigar
los factores que pueden poner en riesgo al cliente, tales como
los desórdenes psicóticos, los desórdenes disociativos, el abuso
activo de drogas y las condiciones médicas graves.
• El ser una terapia a corto plazo, centrada en la persona, vital en
cuanto al diagnóstico, holística y dirigida por la Fuente Inte-
rior, son algunas de las características de la Terapia Meditativa.

62
5
EXPERIENCIAS TERAPÉUTICAS
EN TERAPIA MEDITATIVA

¿Qué hicieron estas personas para alcanzar el desarrollo que los liberó?
Hasta donde puedo ver, no hicieron nada, sino que permitieron que ocurrie-
ran las cosas, hicieron wu wei (la acción mediante la no-acción). Como ense-
ña el maestro Lao-Tsé en este texto, la luz gira de acuerdo con su propia ley,
si uno no abandona su propia ocupación habitual. Para mí, el arte de dejar que
las cosas ocurran, la acción mediante la no-acción, dejarse ir de sí mismo, tal
como lo enseñó el Maestro Eckhart, se convierte en la llave que abre la puerta
al camino. Debemos ser capaces de dejar que las cosas ocurran en la psique.
C. G. Jung

❖ ❖ ❖

Los dos objetivos básicos de la Terapia Meditativa consisten en un


objetivo terapéutico (curativo) y un objetivo creativo. Este capítulo
examina las experiencias terapéuticas en TM; la dimensión creativa se
explora en el Capítulo 6.
En Terapia Meditativa, el proceso terapéutico se produce más fre-
cuentemente que el creativo. El proceso terapéutico se puede analizar
en términos de seis categorías: la descarga, la descarga prolongada, la
catarsis, el tratamiento, la comprensión y el refuerzo. El considerar
cómo funciona la Fuente Interior dentro de cada una de estas catego-

63
TERAPIA MEDITATIVA

rías incrementa la valoración del proceso de la Fuente Interior. Cual-


quiera de las sesiones puede utilizar varios de estos métodos en
diversas combinaciones. La Figura 5-1 proporciona un listado con la
frecuencia de aparición de cada una de estas seis categorías terapéu-
ticas. Los segmentos cortos están tomados de transcripciones de TM
más largas con el objeto de servir de ilustración. Por lo tanto, puede
que, en estos ejemplos, no se perciba la integridad general de una
sesión completa de Terapia Meditativa.

Figura 5.1. El trayecto terapéutico de la Fuente Interior


Basado en 100 participantes*

El objetivo terapéutico curativo


Categoría Porcentaje de aparición
1. Descarga 100%
2. Descarga prolongada 95%
3. Refuerzo 75%
4. Comprensión 71%
5. Catarsis 20%

*Las 100 personas incluidas en esta tabla representan mi población completa


de clientes de Terapia Meditativa a fecha de este escrito. Otras muestras cita-
das en este libro están extraídas de este grupo de 100.

El objetivo terapéutico (curativo) de la Terapia Meditativa


La Fuente Interior emplea diversos medios para ayudar al indivi-
duo a superar las dificultades psicológicas, fisiológicas y espirituales:

1. La descarga: Consiste en la experiencia momentánea de imágenes


visuales, reacciones corporales, pensamientos y sentimientos.
Ejemplos: ver colores y patrones, percibir olores, tener movimien-
tos nerviosos, sentir frío, sentir ansiedad y visualizar personas, luga-
res, acontecimientos, etc.

64
EXPERIENCIAS TERAPÉUTICAS EN TERAPIA MEDITATIVA

2. La descarga prolongada: Consiste en la experiencia de secuencias


más largas de imágenes visuales, reacciones corporales, pensamien-
tos y sentimientos, aunque sin una intensidad catártica.
Ejemplos: ver una serie de imágenes de la niñez, pensar sobre la
relación con un compañero, sentir las respuestas físicas de una enfer-
medad pasada, etc.

3. La catarsis: Consiste en revivir o re-experienciar varias partes de


acontecimientos perturbadores o traumáticos.
Ejemplos: revivir experiencias de combate en el Vietnam, la muer-
te de algún ser querido o un ataque sexual, o experimentar las sensa-
ciones físicas y las emociones asociadas a estas experiencias.

4. El tratamiento: Consiste en una disposición integrativa de técnicas


diseñadas para aliviar los síntomas.
Ejemplos: la desensibilización, la reestructuración cognitiva, el
señalamiento de defensas, etc.

5. La comprensión: Consiste en el entendimiento de las causas de las


propias dificultades, en el logro de insights o en el encuentro de solu-
ciones en áreas problemáticas confusas.
Ejemplos: conectar el problema actual con un daño físico o con un
trastorno emocional pasados, llegar a nuevas conclusiones sobre la
propia crianza y lograr insights personales sobre el significado de la
vida y/o sobre cómo vivir.

6. El refuerzo: Consiste en el logro de sentimientos psicológicos, físi-


cos o espirituales gratificantes durante el proceso de la Terapia Medi-
tativa.
Ejemplos: Ver una escena maravillosa o relajante, sentirse profun-
damente relajado, sentirse eufórico, experienciar un acontecimiento
cómico y tener una experiencia cumbre.

Las descargas, la descargas prolongadas y las catarsis, forman un


continuo de liberación física, mental y/o espiritual que va desde lo

65
TERAPIA MEDITATIVA

breve hasta lo prolongado. Las descargas, con respuestas momentáne-


as, tienen lugar normalmente al principio de la sesión. Según progre-
sa la sesión, las descargas a menudo evolucionan en descargas pro-
longadas y en catarsis. Estas respuestas se corresponden con reaccio-
nes similares a las que se dan en la meditación concentrada y cons-
ciente, que son curativas de modo natural. La investigación neurofi-
siológica y la investigación sobre la meditación consideran las descar-
gas como una liberación de estrés del sistema nervioso. Estas respues-
tas homeostáticas ayudan al sistema a autorregularse. Numerosos
estudios de investigación sobre la meditación y sobre el Entrenamien-
to Autógeno demuestran los beneficios holísticos de las descargas.
El resto de este capítulo está dedicado a presentar ejemplos de
caso de experiencias terapéuticas.

La descarga
Los siguientes extractos de TM ilustran la diversidad de respues-
tas holísticas que se producen durante la descarga.

1. Sensaciones físicas
Me siento bastante relajado, con algún hormigueo en el pulgar. Siento el
estómago un poco encogido. Estoy un poco mareado. Siento como si me
empujasen desde atrás, con una presión en la parte baja de la espalda. Tengo
tensos los músculos de los antebrazos. Tengo apretados los músculos de deba-
jo de los ojos.

2. Imágenes visuales y sensaciones físicas


La mayoría de las imágenes revolotean rápidamente: con forma de uve y
con fuego naranja y amarillo en el medio. A la vez me duele la cabeza en la
parte baja de la cabeza. Ya no me duele. Siento que si quito las manos, mi cin-
tura se pelará rápidamente por los dos lados.

3. Liberación emocional
Lo más cerca que puedo estar de la libertad es la risa. No me siento cul-
pable cuando estoy eufórico. Reírme, simplemente sentirme como si estuvie-

66
EXPERIENCIAS TERAPÉUTICAS EN TERAPIA MEDITATIVA

se riendo (risas). No sé por qué (risas). Solía reírme cuando era pequeño, me
daba la risa tonta (risas).

La descarga prolongada: Acontecimientos físicos


1. Huesos rotos: Este hombre se había roto dos veces su pierna dere-
cha y una vez su pierna izquierda. Le habían colocado un clavo qui-
rúrgico en su pierna derecha.
Me da la impresión de que está mañana me va a doler la pierna derecha,
la que me operaron. Sin duda, ahora me duele. Justo ahora, he tenido una ima-
gen visual del momento exacto en que me la rompí. Seguí esquiando con ella
sin ninguna ayuda y así estuve dos días; no me di cuenta de que la tenía rota.

2. Intervención odontológica: Este hombre había estado sometido a


muchas horas de intervención odontológica.
Tengo la frente relajada, aunque siento la cabeza pesada e insensible. Me
duele dentro de la cabeza. Tengo la mandíbula dolorida, como si hubiese esta-
do en la consulta del dentista. ¡Dios mío! Ya he tenido bastantes sesiones con
el dentista. Me sigue doliendo la cabeza y me duelen la mandíbula y toda la
boca. Ahora no me siento tan relajado, tengo ansiedad. Me siento como antes
de ir al dentista. Estoy acalorado y sudoroso; me sudan las manos.

3. Poliomielitis: Esta mujer tuvo poliomielitis de niña.


Siento un verdadero arrebato y tengo un poco de miedo. Sigo viendo la
casa (describe la casa). Siento la energía que sale de mis brazos y de mi
cabeza. Me veo a mí misma cuando estaba enferma. Verdaderamente, me
duele el cuello en las uniones con los hombros y me puedo ver metiéndome
en la bañera cuando estaba enferma. Siento un gran arrebato en el cuerpo,
casi como un gas. Veo un adulto y una niña en el patio de la casa. Llevan a
la niña; la niña está enferma. Veo la bañera como era entonces, cuando esta-
ba enferma de polio. Tengo la espalda rígida. Siento una cantidad tremenda
de energía salvaje en el cuerpo, tanta que es incómoda. Me hace sentirme
como rígida y dolorida. Siento esa energía o lo que sea por todas partes, como
si estuviese a punto de empezar a temblar de frío.

67
TERAPIA MEDITATIVA

La descarga prolongada: Acontecimientos psicológicos


1. Experiencias en el instituto: Este hombre volvió a revivir las expe-
riencias escolares que habían tenido lugar siete años antes.
No bebí mucha cerveza hasta entrar en el instituto, entonces beber tuvo
un significado nuevo para mí. Teníamos escondido en el bosque un paquete
de seis cervezas. Salíamos afuera y nos congelábamos; bebíamos cerveza y
volvíamos a jugar al baloncesto. Nos llevó la semana entera dar cuenta del
paquete de seis cervezas (risas). Una vez tuvimos una gran fiesta y conse-
guimos licor de malta y cervezas; todos los demás se habían ido a casa. Estu-
vimos toda la noche de fiesta, pero uno de nosotros se separó y pillaron a otros
dos en la sala de juegos; los curas nos decían que pensaban que había más
estudiantes implicados. Después nos sentamos en la colina, bastante borra-
chos, en las escaleras de cemento y un cura empezó a acercarse. Tuve tanto
miedo que todo mi cuerpo estaba electrificado y vomité (gorgoteos del estó-
mago), no porque estuviese enfermo sino porque me podían atrapar. Estaba
realmente aterrado. Aunque no era nuestro cura. Todos nos teníamos que
graduar (gorgoteos).

2. Divorcio: Esta mujer se había casado a muy temprana edad y se


divorció después de varios años. El divorcio había tenido lugar diez
años antes y ella creía que ese pasado ya no le molestaba.
Chico, casarse a los dieciséis años es la peor cosa que te puede pasar. Por
la noche tenía pesadillas sobre mi primer matrimonio hasta que me casé por
segunda vez. Fue la peor cosa que me ha ocurrido. Él me criticaba por todo
lo que decía y hacía; según él, no podía hacer nada bien. Aunque las cosas que
hacía antes de casarnos le parecían bien. No había manera en que yo pudiese
ser yo misma. R (el actual marido) me hecha en cara el haber estado casa-
da antes. No debería hacerlo, no tiene porqué castigarme. De todos modos,
básicamente, estos dos últimos años no hemos estados casados (lloro seco
–haciendo ruidos y movimientos como los del lloro, pero sin lágri-
mas–). Solamente hemos tenido relaciones sexuales tres veces y me quedé
embarazada. Siento que ya he pagado bastante, ya he sufrido bastante por
haber estado casada antes. Eso no debería importar ya más (respirando con

68
EXPERIENCIAS TERAPÉUTICAS EN TERAPIA MEDITATIVA

fuerza). Lloré y lloré hasta perder 7 kilos en menos de un año. Nuestro pri-
mer hijo tenía ya 10 días cuando lo vio por primera vez. Es terrible estar
embarazada y tener un niño con alguien que se resiste a tenerlo.

La catarsis: Acontecimientos físicos


1. Consultas médicas: Esta mujer de cincuenta años volvió a expe-
rienciar las consultas médicas que tuvo cuando era una niña peque-
ña debido a un trastorno urinario. Las consultas requerían la dilata-
ción de la uretra.
Quiero chillar, pero no puedo; nunca puedo gritar. Incluso en sueños,
nunca puedo chillar. Algunas veces me despierto por la noche y grito, aun-
que no lo hago realmente. Se me cierra la garganta y sé que he estado inten-
tando chillar porque estoy... (la respiración se acelera) –me siento como si
me tuvieran colgada– (gorgoteos del estómago). (Empieza a llorar). Me
siento como si me tuviesen colgada en aquella habitación. ¡Dios mío! ¡Estoy
en la consulta de aquel médico! Con toda aquella gente, mi madre también
está allí; estoy en aquella mesa que era dura como el suelo. ¡Dios mío! (gor-
goteos, sollozos) ¡No puedo ni verlo! ¡Estoy tan avergonzada! Me ponen
los pies en los estribos, no me lo puedo creer, y mi madre estaba allí de pie.
Todos eran blancos. ¡Dios mío! Me dicen que me relaje, que no dolerá. Los
odio, los odio. Creo que los mataría ahora mismo. No quiero matar, pero me
siento como si quisiese. ¿Cómo pudo mamá haber estado allí y ver aquello?
¿Por qué no me cogió y me abrazó? No sé, quizás cuando los niños tienen
seis años ya no los abrazas más.

2. Enfermedad infantil: Este hombre de veintiséis años tuvo una


enfermedad de los huesos cuando era niño, la enfermedad de Osgood-
Schlatter.
Siento el cuerpo encorvado, no lo siento derecho. No me siento derecho.
Me doy cuenta de que me duele la pierna izquierda, los músculos se mueven
un poco de modo nervioso, contrayéndose y soltándose. No me siento triste
aunque tengo el sentimiento de la tristeza. La pierna lo sigue haciendo –lo
sigue haciendo–. Está agitándose (de modo muy visible). Se calma, es una

69
TERAPIA MEDITATIVA

agitación real aunque suave, bum, bum-bum, bum-bum, bum. Ahora se está
haciendo más fuerte y más rápida, muy vigorosa, bum ¡bum! La pierna se
agita de lado a lado.

3. Aborto espontáneo: Esta mujer joven perdió un bebé varios años


antes debido a un aborto espontáneo. (Obviamente, un aborto espon-
táneo es tanto un suceso físico como un suceso psicológico).
El color es como una rueda que da vueltas, como las veletas con mango
que tienes cuando eres un niño (empieza a sollozar y a toser). No lo
entiendo. Solíamos correr con las veletas (para de llorar y empieza de
nuevo a llorar). Sólo me siento triste. Sólo me siento triste (respiración
profunda). Me desconcierta –ni sé el nombre de...– (para de llorar). Me
sigue doliendo el costado y el estómago sigue gorjeando (solloza de nuevo).
No me siento como para llorar. ¡Oh! ¡Oh! (para de sollozar) –sólo veo blan-
co alrededor de los ojos–. Me sigue doliendo algo el costado. Sólo me siento
cansada; no es cansada, es sólo... –no sé, tal vez se trate solamente de acep-
tarlo (llorando), sólo aceptarlo–. ¡Oh! (se sienta y llora) No puedo llorar
tumbada. Me siento como meciéndome atrás y adelante (se mece de un
lado a otro y dando vueltas). Quiero algo a lo que agarrárme; ¡Quería ese
bebé! ¡Quería ese bebé! (sollozando y meciéndose –se tumba– se acari-
cia y alisa el pelo –todavía sollozando–). ¡Oh! Pienso que..., me estoy
sintiendo como si..., el bebé estuviese detrás de mí (llorando). No sé, no sé.
Hal (el marido) no sabe cuanto lo quería. No sabe que era real. No lo sabe.
Sólo siento como que el puro dolor se ha ido. De todos modos no puedo tener-
lo. ¡Oh! (suspiros) De nuevo siento frío (para de llorar) y no puedo seguir
pensando en todo esto continuamente (susurrando... se ríe). No siento
nada, excepto frío (se estremece de nuevo). Hay algo que me tapa los ojos,
no veo nada. Sólo como dije, noto muy fuerte el latido de mi corazón. Ahora
me doy cuenta de que me duele la cabeza (respiración profunda). Algunas
veces mi mente me vuelve realmente loca. Me siento como si estuviese
luchando conmigo misma. Tengo el hombro derecho encogido, me duele el
costado derecho (agita la cabeza). Pienso que no me daba cuenta de que me
dolía (llorando). Una mujer me preguntó de cuánto tiempo estaba embara-
zada (sollozando). Puedes decir cosas con tu mente, eso está bien y lo acep-

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EXPERIENCIAS TERAPÉUTICAS EN TERAPIA MEDITATIVA

tas, pero no significa que ya haya pasado a ser parte del pasado (para de llo-
rar). Me siento bien, no me siento mal. Estoy realmente cansada y me sien-
to como si me fuese a dormir. (Fin de la sesión).

La catarsis: Acontecimientos psicológicos


1. Relación con el padre: En su primera sesión, una mujer de veintio-
cho años revive su relación con su padre en el pasado.
Ahora me siento triste, sin querer herirle, sólo me siento triste. No le he
hecho nada, pero parece que yo no le gusto. No importa lo mucho que lo
intente; nunca es suficiente. Puedo sacar buenas notas en la escuela, pero no
importa. –Papá, me gusta la escuela; No es suficiente–. La escuela no es sufi-
ciente (sollozando). Me hace enfadarme. Él no me decía porqué; no me decía
cómo arreglarlo. Sólo quiero que me digas porqué no te gusto (sollozando).
Siempre he intentado hacer lo que querías, pero nunca ha sido... –si simple-
mente me dijera porqué, me sentiría mejor–. Es sólo que no puedo soportar
no saber por qué no te gusto.

2. Suicidio del padre: El padre alcohólico de esta mujer se suicidó


cuando ella era adolescente. Durante el año que siguió a su muerte,
engordó 45 kilos. Nunca había hablado de esta experiencia. Aunque
no expresó fuertes reacciones emocionales o físicas, su voz se tornó
muy intensa y, obviamente, su experiencia interna fue muy intensa.
Estoy mirando en un espejo roto y lloro. Siento como si tuviese una ban-
da de acero alrededor del pecho. Me perturba mucho lo que estoy viendo. Nun-
ca había hablado antes sobre esto. (Está bien hablar sobre eso). Estoy en la
habitación en la que mi padre se mató y me siento realmente enferma. Estoy
realmente desconcertada porque hay pequeños restos del cerebro en las paredes.
Recuerdo que pensaba que debía hacer algo, porque estaba preocupada porque
mi hermano bajase, pero no pude hacer nada. De modo que subí las escaleras y
me metí en la cama; me hice un ovillo alrededor de esa sensación tan mala.
Ahora veo a mi padre sentado en el sillón azul oscuro en el salón y yo también
estoy ahí viendo la televisión. Y me siento, no es exactamente atemorizada, sino
aprensiva, como si pudiese llegar a estar atemorizada. Cuando me siento al lado

71
TERAPIA MEDITATIVA

de mi padre, siempre me echo un poco para atrás. Come chocolate y bebe coca-
cola. Cuando se sienta ahí parece muy pequeño y solitario. Siempre que bebe
coca-cola y come chocolate no parece tan amenazador: parece menos grande. Es
difícil de explicar, pero no puedo decir cuándo tengo miedo de mi padre. Sus
ojos se vuelven fieros, como salvajes, y entonces hace locuras.

Tratamiento integrativo
La Fuente Interior es integrativa por naturaleza. Emplea una
gran diversidad de técnicas de diferentes orientaciones teóricas. Los
siguientes ejemplos ilustran algunas de las técnicas de tratamiento
más frecuentes, aunque el terapeuta de TM se encontrará con una
diversidad interminable de métodos con sus clientes a lo largo de los
años. No todas las técnicas aparecerán en una única sesión o con un
único individuo. Estos ejemplos están tomados de transcripciones de
clientes muy diferentes. Son, también, secuencias cortas de sesiones
más largas de Terapia Meditativa.

1. Terapia conductual –desensibilización sistemática–: Janis encontró


muerto a su padre sentado en su sillón en el salón, tres meses después
de que él hubiese ido a vivir con ella. Seis meses más tarde le pertur-
baban las imágenes de su muerte que aparecían como intrusas. Cuan-
do pensaba en él, o cuando pasaba por aquella esquina de la habita-
ción, le veía como estaba cuando lo encontró muerto.
Veo a Papá sentado en el sillón, vivo, acariciando a los perros. Ahora está
muerto, con la cabeza en el pecho, como cuando le encontré. Ahora está vivo,
sonriendo. Le gustaban los perros. Ahora está muerto. Estas imágenes se
alternan una y otra. Muerto, vivo. Muerto, vivo. Muerto, vivo. Se siguen
alternando. Está, no está. Está, no está (esta secuencia duró alrededor de
ocho minutos). Las imágenes se funden en una sola imagen, sosegada. Está
sentado ahí, con una sonrisa en la cara.
Después de esta sesión, la imagen intrusa ya no le molestó más y
fue capaz de recordar una gran cantidad de imágenes de su padre
cuando estaba vivo.

72
EXPERIENCIAS TERAPÉUTICAS EN TERAPIA MEDITATIVA

2. Utilización de la metáfora: Carol tenía dificultades para decir no a


las peticiones. Habitualmente, empleaba gran parte del tiempo en
hacer favores a los amigos y dedicaba muchas horas a escuchar sus
problemas por teléfono. A menudo, se sentía desbordada y resentida
al desatender sus propias necesidades debido a este proceso.
No he hablado con P. desde hace dos años. Todavía sigue llamando. Para
ella soy como una roca. Estoy cansada de serlo. Mis amigos piensan de mí
que soy equilibrada, que yo lo puedo soportar. Pero, me estoy rompiendo por
dentro. Estoy cansada. Me hundo. Estoy en medio del océano, soy una isla
pequeñita que apenas sobresale del agua. Apenas puedo mantener la cabeza
fuera del agua. Sería fácil que viniesen un par de olas y chocasen contra mí.
Desaparecería. Estoy intentando rechazar el océano –intento hacer que las
olas se vayan–. Veo que el agua se acerca sigilosamente. Me siento como si se
me hubiese acabado la sustancia. El océano amenaza con volver y ahogarme.
¡Vete! ¡Vete fuera de aquí! Ellos pueden ser sus propias rocas. Tienen los mis-
mos instrumentos que yo. Voy a sacarle partido a esta idea. Estoy decidida.
Carol comentó después de esta sesión: solía sentirme egoísta si
rechazaba una petición o no sentía que estaba escuchando a alguien. Ahora
ya no es problema.

3. Psicoanalítica –relación del presente con acontecimientos de la


infancia–: En navidad, Patricia se sentía deprimida. La secuencia de
asociaciones le llevó a sus recuerdos de la infancia y le ayudó a libe-
rar el miedo y la rabia asociada con las fiestas.
Siento el cuerpo como si no pudiera respirar. Las fiestas no son impor-
tantes. No quiero que sean importantes. Me quedo empantanada. Pienso
demasiado. Me desborda. No quiero celebrarlas ni siquiera con mi familia.
Cuando se acaban hay que volver a encajarlo todo de nuevo. Cuando era niña
y vivía en casa de mis padres tenía que quitarme de en medio. Papá arrojaba
platos de comida contra las paredes. Todos nos levantábamos y lo limpiába-
mos. No sé sí Papá se quedaba ahí. Estaba bastante asustada, sin saber que
hacer. Tenía un sentimiento realmente frío hacia mis padres. Mi padre era
demasiado peligroso para estar por ahí. Tenía que ser precavida, nunca sabí-
as qué era lo siguiente que iba a pasar. Asocié a mi Papá con las fiestas. Con

73
TERAPIA MEDITATIVA

todas las cosas por las que tuvo que pasar mi madre. Malgastó su vida cui-
dándole. A veces siento que estoy malgastando mi vida –atendiendo a tonte-
rías–. Es duro estar en el presente. Todos están alegres. Yo estoy deprimida.
Después de esta sesión, Patricia fue capaz de celebrar la cena de
Navidad con sus dos hijas mayores. Por primera vez, decidió no
incluir a su ex-marido. En la siguiente sesión relató: Decidí que no tenía
que sentirme alegre. Está bien estar triste. Hasta compartí mis sentimientos
con L. y K. (sus hijas) y me sentó bien. Me siento más cercana a ellas. Pro-
bablemente son las mejores Navidades que he tenido.

4. Psicodinámica: Brian sabía que perdía el control debido a su com-


pulsión por la comida. La siguiente secuencia le ayudó a comprender
la relación entre su conducta actual y sus necesidades emocionales
pasadas que no fueron satisfechas por su padre.
Me siento pesado. Veo mi imagen al lado del frigorífico por la noche; me
da vergüenza contarte esto. Lo hago furtivamente. Si Beth (la esposa) se
levantase y me viera, me sentiría avergonzado. Veo una imagen de mí mis-
mo exagerado, grande, como Papá. Siento que no quiero ser como él. Siempre
se come todo. Pierde el control de muchas maneras –por ejemplo con el alco-
hol–, es un tipo que lo deja todo para el último momento. Le digo: No quie-
ro ser como tú. Estoy realmente incómodo con mi propio comportamiento.
Me siento triste porque Papá no está aquí. Me siento triste. Papá no estaba
ahí. Siento una tristeza horrible.
Más adelante durante la sesión, Brian recordó que su padre aban-
donaba periódicamente a su familia. Cayó en la cuenta de que cuan-
do su padre estaba ausente, muy a menudo no había dinero suficien-
te para comida. Recordó que cuando tenía cinco años abrió la des-
pensa y sólo encontró unas pocas latas de sopa.

5. Psicoanalítica, Jungiana –exploración de un arquetipo–: Ann, una


enfermera madre de dos hijos, se esforzaba por satisfacer las necesi-
dades de su familia. A menudo creía que no podía satisfacer sus pro-
pias necesidades o, si lo hacía, que era egoísta elegir esa prioridad. En
esta sesión, se identificó con el arquetipo de mártir.

74
EXPERIENCIAS TERAPÉUTICAS EN TERAPIA MEDITATIVA

Estoy en la cruz. Me siento llorosa, con una sensación en las manos y


los pies –siento el peso de la respiración–. Puedo ver a la gente abajo, muy
lejos, riéndose, mofándose; también veo tristeza y lágrimas. Parece que hace
mucho calor, tengo la boca seca. Es humillante estar expuesta en la cruz
enfrente de todo el mundo. Parece como si siempre hubiese estado aquí. Estoy
empezando a pensar... ¿tendrá fin el sufrimiento? Puedo entender porque
dijo Jesús: ¿Por qué me has abandonado? ¿He sido perdonada? Tengo
otro dolor agudo en el costado. El dolor se está haciendo tan grande que me
voy a otra dimensión.
La sesión continuó explorando la muerte de Cristo, su entierro y
resurrección. Tras esta sesión, Ann dijo: Nunca me di cuenta de cuán
completamente me había identificado con esta historia desde que era una niña
pequeña. Cuando estaba en la escuela primaria y otros niños se reían de mí,
estaba agradecida porque estaba salvando a otros niños de sus mofas. Con-
cluyó que, quizás, era ya tiempo de bajar de la cruz.

6. Psicoanalítica, Jungiana –exploración de la sombra–: Dave, profe-


sor de historia, tenía miedo de afirmarse frente a su esposa. En esta
secuencia confronta el miedo a su sombra que le impide hablar.
Cuando se deprimió, salió y compró ese sillón horrible. Era realmente
caro. Pensé: Te has ido y además compras esto sin consultarme. Yo gano
todo el dinero. Estaba ofendido. Sigo estándolo. Tengo el pecho apretado,
pesado. Pienso que está deprimida; y no se puede golpear a una persona
cuando está hundida. Me puede dejar. Un amigo mío habría dicho: Es una
tontería, devuélvelo. Me veo a mí mismo agarrando el sillón y tirándolo,
haciéndolo añicos. Es el lado oscuro. No estoy seguro de que tenga razón en
esto, pero sé que si Dios hubiese estado viendo el incidente del sillón, habría
dicho: Tienes razón. No debería haber comprado el sillón. Puedo decir-
lo educadamente: De verdad, no me gusta el sillón. Me gustaría que lo
devolvieses. Pero esto puede llevar a una discusión. Entonces me siento
peor, con tensión. Podría llevar la situación hasta el límite, pero tengo miedo
de pasarme del límite. Podría decirle algo doloroso. Podría irse. A la larga, yo
me haría aún más daño a mí mismo. Tapo el sentimiento. Después pienso que
podría hablar de esto, pero nunca lo hago.

75
TERAPIA MEDITATIVA

La sesión supuso un cambio decisivo en la capacidad de Dave


para reconocer sus sentimientos y ver la validez de su punto de vista.
Más adelante, trabajó para desarrollar su capacidad de ser asertivo.

7. Psicoterapia Gestalt –conflicto entre las necesidades internas y las


demandas del exterior–: En esta secuencia, Gina se debate en cuanto
a la decisión de que sus padres, ya mayores, vayan a vivir con ella.
Hasta ese momento había sido la cuidadora de la familia.
Lo siento encima de la cabeza. Algo me está controlando. Es algo que da
miedo. Si llego a encararme con lo que me controla, no se si me gustaría
seguir viéndolo. Veo una imagen de mis padres. Tengo miedo de enfadarme
tanto con ellos que no me quede más remedio que abandonarlos. Eso le haría
mucho daño a mi madre. Han cargado mi vida con tantos préstamos y tan-
tos negocios disparatados. Tengo que cuidarles. Pero protesto de tener que
cuidarlos. Mi hermano no los cuidará. Meterá la cabeza en la arena, dejando
que los cuide yo. Si no los cuido, me quedaré sin ninguna familia. Eso me
dejaría sola en el mundo. No sé cómo manejar esta situación. Podría mudar-
me a la cabaña de la parte de atrás y poner a vivir a mis padres en la casa
principal. Puedo verme a mí misma sin tener vida propia, como en la pelícu-
la Como agua para chocolate.
Esta sesión ayudó a Gina a darse cuenta del precio que suponía el
que sus padres fuesen a vivir con ella. No se decidió por esta opción
y sus padres alquilaron una casa cerca de su antiguo barrio. Una vez
que se centró en su propia vida, empezó a salir y un año más tarde se
comprometió en una relación formal.

8. Psicoterapia Gestalt –diálogo con una parte desposeída del sí


mismo–: Mike se sentía como un extraño con su esposa y sus dos hijas
adolescentes. En esta sesión entró en contacto con una parte de sí mis-
mo más suave y abierta.
Vuelvo al niño pequeño. Está buscando algún consuelo o algo así (sollo-
zando). Veo, de pie, juntos al niño pequeño y a mí mismo como adulto, los
dos en el mismo sitio; sin saber qué hacer –estoy muy asustado–. Parece como
si los dos estuviéramos esperando que pasase algo. Nos miramos el uno al

76
EXPERIENCIAS TERAPÉUTICAS EN TERAPIA MEDITATIVA

otro. Siento dolor muy dentro (se frota el pecho). Siento la necesidad de
afecto, la necesidad de un hogar (sollozando). El adulto quiere abrazar al
niño, aunque no puede llegar a tanto. Me parece listo. El niño está como si
el adulto le estuviese diciendo algo. El mayor no está seguro. Surge la pala-
bra “confianza”. El pequeño dice: Quieres confiar con tu corazón, no lo
puedes evitar. Es como si el niño quisiera colgarse alrededor del cuello del
adulto (respiración profunda). Es ahí hasta donde ambos han llegado.
Ambos comprenden con el corazón. Ahí es donde debe centrarse la atención.
En una sesión posterior de pareja, su mujer relató que, cuando
surgieron algunos problemas, Mike había sido capaz de hablar con
sus hijas, en vez de gritarles.

9. Psicoterapia Gestalt –confrontación de un secreto–: Tom, un con-


table de 39 años, había estado en la cárcel en Guatemala cuando tenía
veintiún años. Nunca había hablado a nadie de esa experiencia. Esta
secuencia le confronta con su pasado.
Estoy oyendo: Puedes llevar una máscara. Hay algo que me consue-
la de lo que oigo –no estar expuesto–. Quizás, estoy escondiendo algo. La cár-
cel. El sentimiento que tuve cuando estuve allí. La frustración de haber sido
encerrado, en un dormitorio pequeño con cuarenta tipos –un grupo de carac-
teres muy diferentes–, eran revolucionarios de América Central.
Después de esta sesión, Tom tuvo el coraje de contarle su pasado
a su novia. Se quedó muy tranquilo al no ser rechazado por ella.

10. Existencial –búsqueda de significado–: Esta sesión de TM con el


mismo hombre le ayuda a hacer las paces con su pasado encontran-
do sentido a su encarcelamiento.
Tenía una radio de onda corta. Escuchaba la Voz de América desde
Moscú. El mundo entero se concentraba en aquella celda de la cárcel. Hacía
yoga y leía. Me di cuenta de que podía escribir. Escribí un montón de cartas
a la gente. Así es cómo evolucioné. Antes, tenía miedo de ir a la universidad
–estaba aterrorizado en cuanto a escribir–. ¡Vaya cambio! Al estar en la cár-
cel, estaba como autorizado a escribir. Veo la imagen de un nacimiento –estoy
renaciendo–; fuerte, poderoso. Es una transformación. El hacer ejercicio, el

77
TERAPIA MEDITATIVA

yoga –fue una metamorfosis– un trayecto intelectual, físico y espiritual. Yo


mismo y estos cambios. Estoy más orgulloso de ese cambio que de mi gra-
duación en la universidad. Acepté el reto. Sobreviví a aquello.
Las dos sesiones anteriores, que trataron básicamente de la cárcel,
ayudaron a reducir las sensaciones de Tom de estar estigmatizado y
aislado en cuanto a esta experiencia. La intensificación de su autoes-
tima y de su autoaceptación aumentaron su confianza en las relacio-
nes interpersonales.

11. Existencial –la lucha por una identidad auténtica–: Criada en una
familia católica de muchos miembros, Deborah ayudó a criar a sus
siete hermanos y hermanas. Su propio sentido de identidad había lle-
gado a estar encubierto por el objetivo de ser una buena chica y de
recibir la alabanza de los padres. Entró en terapia para encontrarse a sí
misma.
Noto una sensación física alrededor de todo el tronco. Es miedo; miedo
de que me encuentren y de que me juzguen, miedo de sacar algo oculto a
relucir. Estoy intentando mantenerme contenida e íntegra dentro de la for-
ma de mi cuerpo. Nunca siento que el cuerpo esté suficientemente bien, por-
que está muy contenido, teniendo que mantenerlo todo. Pienso en cómo se
comunican mi hermano y mi hermana. Los dos pueden hacerse preguntas
mutuamente. Siento tristeza. Si hubiera hecho alguna pregunta, no habría
conseguido pasar de la primera, porque no hubiese sido adecuada. Siento la
pérdida de lo que nunca he tenido. Me resulta difícil abrirme o exponerme
sin pensar en lo que la otra persona pensará de mí. Ahora mismo siento
mucha rigidez. Me puedo hacer pedazos si no lo mantengo todo agarrado
con mucha firmeza. Es como si estuviese atada con un cable que me rodea-
se. Tengo miedo de que si no me pongo trajes ajustados, engordaré. El engor-
dar ha sido algo inaceptable. El mensaje de mi familia es: Tienes que seguir
estando delgada.
Esta semana voy a ver a mi familia –estaré contenida todo el rato–. No
quiero. No quiero preocuparme de si quieren juzgarme. Parece que me preo-
cupo de eso... es la niña la que se preocupa. La niña quiere la aprobación de
todo el mundo.

78
EXPERIENCIAS TERAPÉUTICAS EN TERAPIA MEDITATIVA

Más tarde relató que la visita a su familia había sido muy dife-
rente a lo que esperaba. Disfrutó realmente del momento y contó que
se sintió menos enganchada en los juegos familiares.

12. Existencial –aceptación de la muerte de una antigua parte del sí


mismo–: Kristin, de treinta nueve años, vino a terapia debido a un
desorden de ansiedad generalizada y pánico. Sus cambios personales,
hacia una mayor autoconfianza, responsabilidad y asertividad, tuvie-
ron repercusiones sobre su matrimonio, que también mejoró conside-
rablemente.
Siento que estoy cambiando mucho, que ha muerto la persona que yo
solía ser. Es difícil entender cómo actuar o reaccionar. Nos veo a los dos de
pie uno enfrente del otro, sin estar realmente cerca, aunque cogiéndonos de
las manos. Siento un montón de tristeza en los dos. Estamos dejando atrás
nuestros antiguos papeles, la antigua manera como solíamos ser.
Antes de la terapia, Kristin adoptaba un papel pasivo, apoyándo-
se en su marido para que se hiciera cargo de ella. Esta sesión la mues-
tra en estado de transición, luchando para encontrar un nuevo modo
de ser. A partir de entonces se hizo cargo del mantenimiento de su
coche, lo que le ayudó a mitigar su ansiedad con respecto al hecho de
conducir y a estar lejos de casa. Esta mejoría le permitió conducir
durante seis horas para asistir a un cursillo. Su coche se estropeó
durante el viaje, pero fue capaz de manejar la situación sin tener un
ataque de pánico. En el momento presente, está pensando en volver
a estudiar de nuevo para obtener su título de profesora, de modo que:
seré más capaz en el mundo.

13. Cognitivo conductual –cambio de una creencia irracional–: Mary,


una profesora de treinta y ocho años, cambia una creencia subyacen-
te que le impide conseguir un trabajo mejor y más cerca de su casa.
Tarda tres horas en ir al trabajo todos los días acompañando a estu-
diantes muy conflictivos de enseñanza secundaria.
Responsabilidad. Me siento tremendamente responsable de hacer lo
correcto. Hacerlo todo, ser perfecta. Les puede caer un rayo o atropellarles un

79
TERAPIA MEDITATIVA

tren. Tengo un sentido de la responsabilidad abrumador. Soy tonta, me dejo


llevar por la emoción, en vez de ser lista o práctica. Estoy frustrada. Muy
cansada. Veo un gran cartel que tenemos colgado en mi clase: Soy digno de
amor, Soy capaz. Si no estoy ahí con el cartel, ¿estarán ellos bien? Ese car-
tel también está en la clase para mí... Monto en bicicleta por una carretera.
Me siento mejor. Veo la cara de todos los chicos. Están bien. Me siento más
ligera, se va la tensión de mi cuerpo. Estoy bien.
Cuando Mary informó a su director sobre su decisión de mar-
charse, éste le ofreció un aumento de sueldo. Dado que todavía no
había acabado sus estudios, decidió quedarse un año más. También
buscó a otro profesor para compartir el trabajo de llevar a los estu-
diantes a la escuela. Se dio cuenta de que el haberse dado permiso a
ella misma para marcharse le ayudó a sentirse mejor al quedarse.

Comprensión
El objetivo de la mayoría de las terapias incluye el logro de una
mayor consciencia por parte del cliente. La Terapia Meditativa per-
mite a los clientes llegar a sus propios insights. La mayoría de los tera-
peutas reconocen que un insight que surge del cliente normalmente es
más profundo que uno que viene del terapeuta.

1. Esta cliente comprende que ella también es responsable en parte de


su problema.
Lo que veo es que no soy simplemente la víctima. Yo también emito
vibraciones. Tiendo a pensar en mí misma como el centro del universo, aun-
que la vida es mucho más interactiva. Es como con los parachoques de los
coches. Nos damos golpes entre nosotros. Le doy golpes a la gente del mismo
modo que me los dan a mí. Necesito ser consciente de este hecho. Si no res-
pondo o si lo hago de una manera diferente a lo habitual, los otros tienen que
tratar conmigo y eso puede resultar abrumador. Puede estimular las emocio-
nes y puede dar miedo. Yo también hago efecto a la gente.

2. Esta cliente estaba desenganchándose de tomar Xanax. En esta


sesión hace una lista de siete modos de manejar la ansiedad sin tomar
medicación.

80
EXPERIENCIAS TERAPÉUTICAS EN TERAPIA MEDITATIVA

La cosa más importante que estoy pensando –intentar dejar de tomar


Xanax–, es mucho más que dejar las pastillas. Es la seguridad que me da el
saber que las tengo –y el tomarlas–. Supondrá aumentar mi fortaleza como
un sustituto de las pastillas –no sé cómo hacerlo–, aunque ahora soy más
fuerte que cuando vine a la consulta por primera vez. Lo que me gustaría
saber es cómo seguir aumentando mi fortaleza. Un modo sería hacer cosas
que me dan miedo. Esa es la razón por la que viajar es bueno para mí. Es
como fortalecer un músculo –entrenarse una y otra vez–. Otro modo sería
darme cuenta de que todo lo que me ocurre me sirve para crecer. Lo que
aprendo cuando tengo un ataque de pánico es que hay un área en la que ten-
go algo que trabajar. Un tercer modo es mediante la debilidad –dejándolo
estar–. Me digo, lo dejo estar. No tengo el control. Espero que haya un orden
divino. Déjalo estar. La cuarta manera es cuidar de mí misma. Hacer cosas
que son importantes para mí. Divertirme. Comprar ruedas nuevas. Ir al club
del automóvil. Asistir a cursos. La quinta manera sería aprender a comuni-
carme –el método de la Girafa (asertivamente)–. El sexto modo sería meditar.
Lo debería haber mencionado en primer lugar. El séptimo modo son los gru-
pos de apoyo. Ir al grupo de Steiner y al grupo de la parroquia, y venir aquí,
a la consulta. Eso es.

3. Esta mujer deprimida logra un insight sobre cómo le afecta su per-


feccionismo.
Veo la imagen de alguien que me golpea. En medio, hay como un espa-
cio que actúa de colchón, una zona de amortiguación. Me golpea más rápido,
pero no me hace daño. No tengo miedo. Incluso me río un poco de mí misma
–parece ridículo, casi cómico–. Está empezando a cansarse. Se sienta y se lle-
va las manos a la cabeza. Esta agotado de golpear tanto. Siento compasión
por él. Él es la parte de mí misma que me golpea, que me deprime. Utiliza el
miedo para motivarme. Siento aún más compasión al escuchar las palabras:
“Estás intentando ser perfecta.”

4. Este hombre fue abusado verbal y físicamente cuando era niño.


Vino a la consulta por problemas matrimoniales debido a su tempe-
ramento.

81
TERAPIA MEDITATIVA

Tengo un problema con el control –es como miedo de que mi Papá me


controle–. En algún momento de mi historia se me ha quedado grabada la
idea de que nunca dejaría que nadie me controlase.

5. Esta mujer no se comportaba de modo asertivo con su marido. Fre-


cuentemente, cedía ante él y luego se sentía resentida. En esta sesión
recuperó un recuerdo de un viaje en camping durante el que su mari-
do le gritó por no saber cómo montar la tienda de campaña.
Tuve un insight. Necesito agrandar lo que estoy sintiendo para sacarlo
a relucir. Necesito agrandar mis sentimientos para entenderlos, para ver
cómo son. Estaba realmente enfadada con D. por cómo me trató, pero no hice
un drama. Simplemente, encajé el golpe, puse la otra mejilla. No, no fue exac-
tamente así. Tal vez, ni sabía lo que estaba sintiendo. Lo sentí realmente el
otro día, cuando D. no vino al picnic. Estaba realmente triste. Antes no
podría haberlo dicho, quizás ni era consciente de ello. Necesito agrandar los
sentimientos para ser consciente de ellos.

Refuerzo
1. Esta profesora recibe un refuerzo por la decisión de dejar su traba-
jo y buscar una situación nueva y menos estresante.
Me veo a mí misma en una clase nueva. Los estudiantes no tienen cara.
Está bien así. ¿De qué tienes miedo? Siento ligereza. Me siento ligera. La gen-
te me sonríe. Hay calidez, no hay tensión. Llevo unos zapatos cómodos. Estoy
como brotando toda entera. No estoy lejos de casa. Me sienta realmente bien.

2. Esta mujer sintió una sensación de libertad al final de una larga


secuencia catártica que estaba relacionada con una situación pasada
de abuso.
Veo flores, mariposas y montañas, maravillosas –es una escena maravi-
llosa–. Siento que puedo respirar. Un hombre y una mujer vestidos con túni-
cas me están felicitando. Me dan palmadas en la espalda diciendo: Buen tra-
bajo. Busco a la niña pequeña. Se está riendo. Estoy viendo lo que yo podría
haber sido –alguien con autoconfianza–. La niña es maravillosa. Tiene por
delante el mundo entero. Puede elegir.

82
EXPERIENCIAS TERAPÉUTICAS EN TERAPIA MEDITATIVA

3. En esta sesión un refuerzo ayuda a una cliente a hacer frente a sen-


timientos desagradables sobre su marido.
Veo imágenes repugnantes de mi marido, es muy oscuro, lóbegro, coléri-
co. Es como el doctor Jekyll y Hide; feliz y alegre, opresivo y oscuro. Estoy
confusa. Intento quedarme, pero no quiero estar ahí. ¡Oh! Veo una imagen de
ángeles. Con unas magníficas alas grandes y luz blanca. Estoy rodeada por
su presencia. Siento seguridad y protección. Siento como si pudiera quedar-
me así mucho tiempo y estar bien.

4. En su primera sesión esta mujer puso resistencia al proceso. Des-


pués de permitir que el proceso fluyera, tuvo un sentimiento de
comodidad y satisfacción.
Siento placer –no estoy segura de dónde surge–. Una especie de espe-
ranza. Pienso: Si esto es todo, será interesante. Esto es un juego divertido
–con el entusiasmo que pondría un niño–. Estoy con este placer –una espe-
cie de sensación deliciosa–. Estoy empezando a sentirme muy cómoda –satis-
fecha conmigo misma–, tengo una sensación de todo-está-bien-en-el-mundo.
Estoy satisfecha.

Puntos clave
• Los dos objetivos básicos de la Terapia Meditativa son el obje-
tivo terapéutico y el objetivo creativo.
• Para lograr el objetivo terapéutico el proceso de la Fuente Inte-
rior utiliza seis métodos fundamentales: la descarga, la descar-
ga prolongada, la catarsis, el tratamiento, la comprensión y el
refuerzo.
• Los ejemplos, extractados del material de diversos casos, ilus-
tran la gran variedad de experiencias terapéuticas individuales
y muestran la naturaleza, holística, individual e integrativa del
proceso de la Fuente Interior.

83
6
EXPERIENCIAS CREATIVAS
EN TERAPIA MEDITATIVA

Ahora bien, al igual que tú, había oído hablar, en mis lecturas y en mis
viajes, de un tipo de hombre superior que posee las claves de todo aquello que
para nosotros es un misterio. Esta idea de un linaje superior y desconocido
dentro de la raza humana no es algo que pueda tomar simplemente como una
alegoría. Me digo a mí mismo que la experiencia ha demostrado que un hom-
bre, exclusivamente por sí mismo, no puede alcanzar la verdad directamente
ni de modo completo. Para ello, ha de estar presente un intermediario, una
fuerza que es todavía humana en algunos aspectos aunque transciende la
humanidad en otros. En alguna parte de nuestro planeta debe existir esa for-
ma superior de humanidad y no debe estar completamente fuera de nuestro
alcance. En tal caso, ¿no debería dirigir todos mis esfuerzos a descubrirla?
Rene Daumal

❖ ❖ ❖

Como terapeutas, es comprensible que nos concentremos en el


examen de la calidad terapéutica de cualquier terapia concreta. Como
se ha expuesto en el capítulo precedente, la calidad terapéutica de la
Fuente Interior –que en gran parte se ocupa de las experiencias des-
concertantes o traumáticas– se corresponde con los aspectos comunes
a la mayoría de las terapias. Aunque la TM ofrece un procedimiento

85
TERAPIA MEDITATIVA

nuevo, la mayor parte de su funcionamiento terapéutico se identifica


y se comprende con facilidad. La calidad creativa de la Fuente Interior
es igualmente importante, aunque se manifiesta con menos frecuen-
cia, quizás en aproximadamente entre el diez y el quince por ciento
de nuestra población de clientes. Es posible que habitualmente las
secuencias creativas se ignoren porque pueden resultar misteriosas y
porque, en general, no son tan comprendidas o tan aceptadas como
las experiencias terapéuticas en el campo de la psicoterapia.
La naturaleza compleja de la Terapia Meditativa imposibilita la
comprensión completa de porqué tienen lugar estas experiencias cre-
ativas. No obstante, podemos especular sobre sus causas observando
los efectos de las experiencias creativas sobre los clientes. En general,
los acontecimientos creativos parecen estimular el proceso de desper-
tar del cliente, abriéndole a nuevos niveles de conciencia o a nuevas
dimensiones del ser. A menudo los clientes expresan asombro y eufo-
ria cuando se produce esta estimulación. En su conjunto, la dimen-
sión creativa está orientada hacia una expansión de la consciencia y
hace resaltar la naturaleza psico-espiritual de la Terapia Meditativa.
Tanto las tradiciones espirituales antiguas como los estudios sobre la
consciencia ofrecen una comprensión más profunda de este aspecto
de la TM. (Para una exposición adicional de este tema véase el Capí-
tulo 13, Raíces de la Terapia Meditativa).
Son tres las categorías de experiencias creativas que se producen
con mayor frecuencia durante la TM: las experiencias luminosas inu-
suales, las experiencias parapsicológicas y las experiencias novedo-
sas. Estas tres categorías sirven para ilustrar este aspecto fascinante
del proceso de la Fuente Interior, aunque probablemente no lo hagan
de modo completo.
La Figura 6-1 resume las experiencias creativas en TM. La infor-
mación que se presenta se extrajo del análisis de contenido de 423
sesiones de Terapia Meditativa individual de 100 clientes (54 mujeres,
46 hombres) que se atendieron en un centro universitario de consejo
psicológico o en la práctica privada.

86
EXPERIENCIAS CREATIVAS EN TERAPIA MEDITATIVA

Figura 6.1. Experiencias Creativas en Terapia Meditativa


Categoría Manifestación
Experiencias Luminosas Inusuales – Cualquier tipo de luz
– Interacción luz-oscuridad
– Color brillante
– Luz brillante
Experiencias Parapsicológicas – Precognición
– Experiencia de vidas pasadas
– Comunicación con entidades no
corporales
– Experiencias extracorporales
Experiencias Novedosas – Sensaciones inusuales
– Experiencias fuera de los paráme-
tros normales de las experiencias
cotidianas

Experiencias Luminosas Inusuales


A lo largo de la historia se ha otorgado a las experiencias lumino-
sas una significación superior como suceso espiritual. Las descripcio-
nes de experiencias luminosas aparecen en numerosos textos espiri-
tuales, entre los que se encuentran la Biblia, el Bhagavad Gita, el Libro
de los Muertos egipcio y tibetano y El Secreto de la Flor Dorada.
En Una experiencia visionaria, una conferencia pronunciada en
1961, Aldous Huxley expone los métodos antiguos para la inducción
de las experiencias visionarias. Estos métodos incluyen la hipnosis, la
deprivación sensorial, la concentración en un elemento, la respira-
ción, el ayuno y la ingestión de substancias alteradoras de la mente.
Según Huxley, la experiencia luminosa contiene el factor común más
importante de las experiencias visionarias: La luz es el principal sím-
bolo divino. La Biblia y otros libros de literatura religiosa describen
frecuentemente la significación de la experiencia luminosa como un
encuentro con lo divino.

87
TERAPIA MEDITATIVA

Figura 6.2. Manifestación de Diversos Tipos de Experiencia


Luminosa en un Grupo de 75 Clientes de Consejo Psicológico
Experiencia Tanto por Ejemplos típicos
ciento que
la menciona
Cualquier
tipo de luz 83% – Sigo teniendo flashes, como relámpagos.
– Tengo en los ojos un efecto estroboscópico muy
luminoso, una luz parpadeante, aunque sola-
mente en el lado izquierdo.
– Es como luz que se irradia desde círculos con-
céntricos.
– Me imagino el sol, siento el calor del sol.
– De repente, parece que aquí hay luz (abre y
cierra los ojos). No sé si esa era la señal o no
(para terminar la sesión). ¿Encendiste la luz?
(No) ¡Oh!
Interacción 60% – Hay un túnel oscuro con una luz tenue al final.
Luz-oscuridad – En mi campo visual veo oscuridad y unos
pocos puntos de luz, con un movimiento desli-
zante hacia la derecha, como un limpiaparabri-
sas moviéndose de un lado a otro. Me vuelvo
más ligero.
– Veo luz y oscuridad que forman un torbellino
hecho de nubes arremolinadas, lo que me
recuerda a la mitología griega –en el principio
era el caos–.
– Es casi como la entrada a una cueva, hay
oscuridad y luminosidad.
– Hay algo sobre oscuridad y luz. La oscuridad
es negativa y mala, la luz es lo bueno. Mi
mente deambula de una a otra.
Color 19% – Veo un rojo muy brillante a la izquierda.
brillante – Veo mucha luz azul brillante.
– Percibo una hoja brillantemente coloreada.

88
EXPERIENCIAS CREATIVAS EN TERAPIA MEDITATIVA

Luz brillante 44% – Es como si me estuviese despertando, veo algo


verdaderamente brillante, como si mirase al
sol con los ojos cerrados.
– Siento como si ahí hubiese encendida una luz
brillante.
– Hmmm, aparece un flash verdaderamente bri-
llante. Tan brillante que, si estuvieses miran-
do, volverías la cabeza.

La Figura 6-2 presenta diversas formas de experiencia luminosa


durante la TM que relataron un grupo de 75 clientes. El 83% de los
clientes describió alguna forma de experiencia luminosa; el 60% des-
cribió una interacción luz-oscuridad; el 19% mencionó un color bri-
llante; el 44% describió una luz brillante; y el 0% mencionó una luz
muy brillante.
A menudo, la experiencia luminosa aparece junto con otras expe-
riencias durante la TM. Frecuentemente sirve para reducir la duda, el
miedo y la resistencia a lo que se presenta. A menudo, también refuer-
za la creencia, la alegría, la paz y la resolución.
Las experiencias luminosas inusuales no son un acontecimiento
habitual en Terapia Meditativa, aunque cuando ocurren son siempre
muy significativas para el cliente.
La experiencia luminosa de Janice tuvo lugar en el contexto de
resolución de la muerte de su hijo. Once años después de que murie-
se el niño, tras una catarsis prolongada en la que Janice reexperimen-
tó los acontecimientos que rodearon la muerte de su hijo, se produjo
la siguiente secuencia:
Estoy viendo un río oscuro y profundo que fluye lentamente. Parece
estar lleno de formas de alguna clase. Son cuerpos (respiración profunda).
Hay todo tipo de cuerpos, jóvenes, viejos, hombres, mujeres. Hay de todas las
nacionalidades. Están todos aquellos que han vivido alguna vez, que han
caminado sobre la Tierra. Han trabajado, amado, vivido y muerto. Tantos,
simplemente fluyendo a lo largo del río. El río llega a un acantilado y a una

89
TERAPIA MEDITATIVA

cascada. Al llegar al borde de la cascada cada cuerpo emana destellos de luz.


Los destellos se expanden hacia afuera en una luz intensa y brillante. Veo que
esto ocurre una y otra vez. Tengo una sensación de liberación e incluso de ale-
gría. Este es el proceso. Mi hijo está ahí, en la luz. Tengo un sentimiento
radiante y de felicidad.
Después de la sesión comentó: Estoy realmente sorprendida de que
apareciera este asunto. Lo he elaborado de tantas maneras diferentes: con
terapia, escribiendo diarios –tú lo has dicho, lo he hecho–. El ver los destellos
de luz completa ahora el proceso. Tengo la fuerte sensación de saber que el
alma continúa y que el cuerpo es solamente una forma. Es un sentimiento de
paz.
La expresión “la luz de la comprensión” también es evidente en
el siguiente extracto de veinte minutos de una sesión de TM con Pam.
Inició la terapia para aprender a manejar el resentimiento hacia su
marido. Acababa en ese momento de solicitar el divorcio y no tuvo
contacto posterior con su marido, aunque estaba obsesionada por
once años de malos tratos. Su marido tuvo múltiples aventuras extra-
maritales durante su matrimonio y la presionó para que abortase, en
contra de su deseo.
(9:15 a.m.) Tengo el sentimiento de que voy a tener que seguir adelante
con mi vida. Voy a tener que empezar de nuevo mi vida. Solamente veo dos
manos que me empujan desde atrás. Me estoy doblando por la mitad, como
si me resistiese. Ahora veo dos manos que rezan (gorgoteos del estómago).
No puedo entender porqué no confío en mi marido y solamente veo otra vez
esa pared de ladrillo con una puerta (empieza a sollozar). Parece que, si
alguna vez hubiese traspasado esa puerta, de algún modo confiaría o me sen-
tiría bien, aunque no sé como pasar por la puerta. Es como si estuviese sen-
tada a un lado de la puerta y me intentara imaginar cómo traspasarla. Aho-
ra mismo acabo de tener un flash. ¿Por qué no simplemente abrirla? ¿Por
qué esforzarse, planificar y confabular para conseguir lo que quieres? ¿Por
qué no ir directamente? Algo me frena para abrir la puerta o no sé cómo
hacerlo directamente. Algo me retiene. (9:30 a.m.) (respiración profunda)
Mi cuerpo se mueve hacia atrás y hacia adelante y, de repente, pienso que esto

90
EXPERIENCIAS CREATIVAS EN TERAPIA MEDITATIVA

es ridículo. O bien me quedo y abro la puerta, o me voy. Sé porqué tengo mie-


do; es porque no va a haber nada al otro lado (respiración profunda). No
recuerdo que haya abierto la puerta, aunque estoy mirando al otro lado. Ahí
hay una luz, como una gran extensión de la nada, aunque es blanca y clara.
Hay una luz brillante que me está dando luz para trabajar con ella y hay una
pluma que está escribiendo en la luz. Acabo de ver la palabra “respeto”, aun-
que no está escrita en la mesa. Lo que está en la mesa está escrito, aunque no
son palabras. Acabo de ver la palabra “palabra” y puedo ver, en esa enorme
hoja blanca, una figura pequeña de una persona que está andando hacia esas
líneas que hacen un garabato (9:35 a.m.)
En su cuestionario de seguimiento, Pam relató que: Ya no me hacen
daño los acontecimientos que ocurren. También me he liberado emocional-
mente de mi primer marido. He ganado una gran cantidad de fuerza interior
al saber que puedo manejar positivamente los acontecimientos de mi vida.
Para mí, la Terapia Meditativa ha sido una experiencia maravillosa. Me ha
dado un sentido inmenso de paz interior. El sentido de curación y la fuer-
za de Pam parecen estar relacionados con su experiencia luminosa
que resaltó la importancia del respeto.
David, un estudiante universitario de veintidós años, vino a tera-
pia para aumentar su autoconfianza y reducir su ansiedad. Tenía
ansiedad en relación con su capacidad sexual y con su reciente com-
promiso. Tenía miedo de ser rechazado y de decepcionar. Le preocu-
paban los síntomas físicos tales como el morderse las uñas (onicofa-
gia), molestias estomacales, trastornos intestinales y dolores de cabe-
za. Describió su objetivo del siguiente modo: Tengo grandes talentos
diversificados que necesito unir en una única unidad: yo. En el extracto
siguiente de su cuarta sesión de TM, David experimentó tres secuen-
cias metafóricas diferentes de muerte y renacimiento.
(1:30 p.m.) Esa zona de mi espalda (descrita previamente por
David), donde siento que me duele, se está convirtiendo en una línea blan-
ca. Es como si pudiera ver cómo esa zona se convierte en una línea blanca que
se hincha en el extremo superior y se transforma en un bulto grande; la línea
blanca comienza a agrandarse en el extremo inferior. Se convierte en una

91
TERAPIA MEDITATIVA

línea blanca sobre un fondo negro y se forman dos bultos. Ahora se transfor-
ma rápidamente en algo con color, con una especie de color. Es un feto que
todavía está en su bolsa, todavía sigue flotando y me está mirando con unos
ojos totalmente negros. Es un feto totalmente negro y sus ojos también son
negros. No tiene blanco ni ninguna otra cosa alrededor de los ojos.
Suena como la voz de un viejo, verdaderamente muy viejo; me habla y
dice como si estuviese haciendo una pregunta: Un hombre completamen-
te poderoso. A la vez suena como si hubiese un coro de miles de voces que
dijese: Es bueno, es bueno. El feto dice ahora: Una totalidad es una par-
te compuesta de una unidad. El coro canta de nuevo: Es bueno, Es bue-
no. Y dice finalmente: Une el ser y unirás los versos. Se va. Es bueno, es
bueno. Ahora se produce un gran destello de luz blanca que surge de la dere-
cha y atraviesa mi vista de un lado a otro. Lo que veo se vuelve de un color
auténticamente crema suave. Ahora veo un arma, veo asomarse el cañón de
un arma; estoy mirando el arma desde debajo del cañón. Veo un destello ama-
rillo y noto como explosionan los granos de la pólvora. Veo salir lentamente
la bala por la boca del cañón, de una manera verdaderamente lenta. Impacta
en la frente de una persona, penetra, sigue su trayectoria y la piel se cierra
detrás de la bala. Este lado de la cabeza está completamente cortado y abier-
to. Puedo ver mucha gente dentro de la cabeza. La bala está destrozando a
todas esas personas al pasar a través de la cabeza. Oigo un montón de lamen-
tos de toda esa gente que está siendo destrozada. La bala sigue su camino
hacia la parte de atrás de la cabeza. La nuca explota. Salen volando todos esos
cuerpos, esos diminutos cuerpos humanos. Acribillar a tiros y abatir. Hmm
(pausa).
La cabeza se vuelve a cerrar, los pedazos retornan hacia la parte de atrás
de la cabeza y se fusionan, como si se cerraran sobre la nuca. Las personas
que permanecen en la cabeza forman por sí mismos una especie de enorme
esfera de personas. Todas se sientan alrededor formando círculos, círculos
concéntricos, aunque alrededor de todo el interior de la cabeza. Justo en el
mismo centro de la cabeza hay una luz difusa y todas las personas empiezan
a aplaudir. Es como si yo estuviera en la coronilla de la cabeza mirando hacia
abajo. Todas las personas que están dentro de la cabeza están aplaudiendo,
hay hombres y mujeres, todos desnudos sentados juntos alrededor del fuego

92
EXPERIENCIAS CREATIVAS EN TERAPIA MEDITATIVA

y empiezan a cantar: en cha, en cha. De repente, el fuego hace que una


mujer se ponga a girar. Todo lo que puedo ver es su pelo largo y negro dan-
do vueltas. Cuando se detiene, el pelo es corto y lo único que puedo ver son
dos ojos grandes detrás del pelo. El canto y los aplausos continúan. Todo el
mundo extiende los brazos para tomarse de las manos; parece que se funden
juntos y la luz difusa que está en el medio empieza a salir a través de todos:
reluce todo el interior de la cabeza. Ahora, de repente, se extingue el fuego.
Me doy cuenta de que la persona, quienquiera que fuese la persona a la que
dispararon, está muerta (silencio breve).
Estoy arrodillándome, tengo la cabeza apoyada en el lugar donde mata el
matarife. Tengo la cabeza cortada. Cojo la cabeza y la pongo en el brazo.
Estoy de pie en una plataforma enfrente de una gran multitud de gente.
Estoy echando sangre a chorros del cuello rociando a todos, como una fuen-
te, y digo: Venid todos vosotros, acercaros. La cabeza está sonriendo. La
sangre golpea a la gente, les golpea justo en el pecho, exactamente encima del
corazón. Empiezan a sonreír. Dice algo sobre llegar al final de los tiempos.
Siento que estoy sentado en un risco sobre el mar mirando a lo lejos del océ-
ano. Parece el final de la puesta de sol, cuando el cielo se vuelve verdadera-
mente oscuro y todavía quedan unos pocos rayos de luz. Las nubes se están
yendo. Es como si pudiera ver la puesta de sol con la cabeza que tenía sobre
los hombros. Extiendo la mano y no puedo ver. Estoy mirándome en un espe-
jo, pero no me puedo ver la cabeza, aunque sé que tengo una cabeza encima
del cuello. De modo que tomo la cabeza que tengo debajo del brazo y la arro-
jo al océano. En cuanto cae al agua, empieza a amanecer y aparece un gran
sol arriba en el cielo, en el aire. (2:50 p.m.)
En principio, este extracto puede parecer inusual y misterioso.
Recuérdese, del capítulo anterior, que la Fuente Interior habla fre-
cuentemente a través de la metáfora. Estas tres secuencias combinan
una metáfora compleja y amplia con la imaginería luminosa. La luz
blanca, la luz tenue brillante y la luz del sol añaden poder a la muer-
te metafórica del yo fragmentado y al renacimiento de un yo unifi-
cado.
La primera secuencia del feto introduce el tema de la totalidad o
unicidad, un hombre completamente poderoso. El coro amplifica el men-

93
TERAPIA MEDITATIVA

saje, Une el ser y unirás los versos. La segunda secuencia alcanza una
nueva unidad a través de la muerte simbólica por un disparo. La
muerte de la personalidad desorganizada o fragmentada se represen-
ta mediante el salir volando de los diminutos seres humanos que
estaban dentro de la cabeza. Se produce el renacimiento cuando los
seres forman un círculo y cantan juntos, lo que representa la unidad.
En la tercera secuencia, David presencia su muerte por decapita-
ción, lo que enfatiza el tema del renacimiento mediante la repetición.
Irónicamente, esta muerte permite a David relacionarse de un modo
más amoroso con los otros, dado que es la sangre del sufrimiento la
que golpea sus corazones y produce su sonrisa. En la sorprendente
imagen final, cuando se arroja al océano la cabeza vieja, ésta se con-
vierte en un sol, un símbolo del yo expandido o yo verdadero.
La sesión terminó muy poco después de esta última secuencia.
David tuvo una sesión más que siguió el mismo estilo metafórico de
la Fuente Interior. Disfrutó de todas las sesiones y afirmó que su men-
te estaba más apaciguada y menos preocupada sobre las cosas de la
vida en las que no podía hacer nada. Disminuyó su ansiedad y
aumentó su autoconfianza. También declaró sentirse más unificado,
al decir: Ahora entiendo que mi mente y mi cuerpo están conectados. No
están separados.
Todas estas sesiones con diferentes clientes incluyen la vivencia
de secuencias luminosas inusuales. Los tres clientes afirmaron que la
luz les causó un gran impacto. Parece ser que la luz aumenta el poder
de cualquier material que se presente. Los tres clientes mejoraron
notablemente después de sus experiencias luminosas. Carl Jung, en
su comentario de El Secreto de la Flor Dorada (Wilhelm, 1962) recono-
ció los aspectos terapéuticos y creativos de la visión luminosa. Afir-
mó que:

Su efecto es asombroso porque casi siempre proporciona una solución a


las dificultades físicas y, por lo tanto, libera a la personalidad interior de
embrollos emocionales e intelectuales, creando de ese modo una unidad del
ser que universalmente se siente como liberación.

94
EXPERIENCIAS CREATIVAS EN TERAPIA MEDITATIVA

Experiencias Parapsicológicas
Durante la Terapia Meditativa se producen diversas experiencias
que desafían las explicaciones lógicas habituales. Los acontecimientos
psíquicos o parapsicológicos (aquí se utilizan estos términos de modo
intercambiable) trascienden nuestra percepción de la realidad
mediante los cinco sentidos conocidos. J. B. Rhine y J. Pratt (1957), en
el libro Parapsychology: The Frontier Science of the Mind (Parapsicología:
La ciencia fronteriza de la mente), definen la parapsicología como:
Una parte de la Psicología que trata de los efectos conductuales o personales
que se puede demostrar que no son físicos (es decir, que no caen dentro del
alcance de los principios físicos).
Los siguientes extractos de sesiones de TM ilustran la capacidad
de la Fuente Interior para generar experiencias parapsicológicas. En
general, estas experiencias tienden a ampliar la conciencia de los
clientes de la naturaleza de la realidad. A menudo, también incre-
mentan el sentido del cliente de unidad con Dios. Los acontecimien-
tos parapsicológicos incluyen la precognición, la experiencia de vidas
pasadas, la comunicación con entidades no corporales y las experien-
cias extracorporales.

Precognición (conocimiento previo de un suceso). Jim, un estudiante


universitario de veinticinco años, fue al cine una hora después de su
primera sesión de Terapia Meditativa. Durante la película, un actor
repitió la misma frase que Jim había escuchado antes en su sesión de
TM. La experiencia precognitiva de Jim le impactó de manera espec-
tacular. Declaró que: el oír las palabras dichas de ese modo atrajo realmente
mi atención. Comprendí que necesitaba cambiar. Hizo que mi sesión de Tera-
pia Meditativa tuviera más fuerza. Fue como una llamada para despertar.

Stephen, un pastor eclesiástico de treinta y ocho años, vino a tera-


pia para tratar la reciente separación de su esposa. Ella había pedido
el divorcio, aunque él la seguía amando y quería trabajar sobre la rela-
ción. Ella rehusó todos los intentos de reconciliación. Su sesión de TM
presagió su reencuentro.

95
TERAPIA MEDITATIVA

Estoy viajando en un tren. Caminando por el pasillo, sintiendo el movi-


miento de vaivén del tren. Al final del tren veo a una mujer con el pelo negro,
que tiene un bebé en brazos. Al acercarme, me doy cuenta de que es mi espo-
sa. El bebé vuelve la cabeza y sonríe. Tiene unos ojos de color azul oscuro. Sé
que es mi hijo.

Stephen reaccionó a esta precognición sintiéndose reafirmado en


su creencia de que el matrimonio funcionaría. Decidió dar tiempo a
su mujer, esperar y ver que ocurría. Su precognición se confirmó dos
años después, cuando la esposa de Stephen decidió retornar al matri-
monio.

Experiencias de vidas pasadas (Vidas previas en periodos históricos


pasados). Durante la TM, los clientes vivencian con frecuencia el ver-
se a sí mismos en otros periodos históricos. Los extractos siguientes
se produjeron sin alertar a los clientes de que podrían darse expe-
riencias de vidas pasadas. Es imposible determinar la veracidad de
estos relatos como material auténtico sobre las vidas pasadas. Quizás,
fueron construidas a partir de libros o películas, o se produjeron como
representaciones metafóricas de asuntos actuales. No obstante, los
clientes que experimentaron estas secuencias las aceptaron como rea-
les e informaron de cambios importantes tras estas sesiones.
Betty, una enfermera de veintiocho años, sufría frecuentemente
de depresión e irritabilidad. Vivenció la siguiente secuencia de vida
pasada:

Una madre y un niño van caminando al lado de un caballo blanco,


jugando con el carro del que tira el caballo. Van a través de las praderas, con
árboles a su derecha, en un paisaje en el que hay una cordillera de montañas
al lado del mar. Tienen un largo camino que recorrer, caminando, polvorien-
tos. Tienen puestos unos abrigos grandes, quizás haga frío. Me está doliendo
la cabeza.
Ahora es como si tuviese la visión dividida en dos; en el lado derecho, veo
un tren y en la parte de arriba veo algo similar al Partenón, aunque nuevo.
No hay conexión entre los dos, ni tan siquiera están en el mismo país. Aho-

96
EXPERIENCIAS CREATIVAS EN TERAPIA MEDITATIVA

ra veo más animales en el vagón del tren, un montón de vacas. Parece que el
tren los lleva hacia el fondo. La parte de arriba podría ser un monasterio.
Una niña pequeña está con la madre en vez del niño. Ya no aparece más el
caballo blanco. No hay hombres, sólo mujeres y niños, polvorientos, secos. No
estoy llorando, aunque estoy empezando a agotarme (sollozando). ¡Oh! Hace
calor. Estoy tan cansada. Sólo quiero seguir, ¡oh! ¡oh! (llorando). Ahora está
oscuro, como la noche. Puedo oír las vacas. Veo la silueta del carro y la luz del
fuego. Hace frío (respira profundamente). Noto que estoy durmiendo deba-
jo del carro. Veo mujeres afuera que están limpiando. Oigo a los hombres
hablar y reír. Ahora veo a una chica mayor, de veinte o veintidós años, que lle-
va un chal. Siento calor. Parece que en la cama en la que estoy hay otro cuer-
po a mi lado. Veo a la chica, vestida con una falda larga que suena como pro-
duciendo un silbido, que me habla un poco. Unos pocos soldados cabalgan
rodeando el campamento y los carros. ¡Caramba! Parece que hay muchos sol-
dados. Estoy empezando a tener miedo. La chica vuelve al carro. Está conso-
lando a la niña. No siento que sea yo. Habla un hombre a caballo. Todo el mun-
do empieza a prepararse. Se supone que vamos a ir con ellos, no se porqué (llo-
rando). No sé que está pasando. Les seguimos, no sé dónde vamos. ¡Oh! ¡Ah!
(respirando con fuerza). Todo lo que puedo ver es azul oscuro. Nadie habla.
Todos están en silencio. Pienso que ni tan siquiera están guardando las vacas.
Veo a algunos hombres que están lanzando lanzas a nuestros carros,
matando a nuestros caballos (sollozando). ¿Cómo han llegado hasta aquí?
Fuego. ¡Oh! Se ha incendiado el carro. ¡No puedo salir! Hay una persona
incendiada cerca de mí, ¡No puedo salir! ¡Ah! ¡Oh! ¡Oh! (sollozando). Sien-
to como si estuviese siendo pisoteada por una estampida de caballos y carros.
¡Oh! ¡Ah! Alguien se inclina sobre mí. Son soldados que ponen una manta
sobre mí. Estoy muerta. ¡Oh! Siento como una liberación. ¡Oh! ¡Ah! ¡Oh! Veo
soldados y carros chamuscados, aunque no totalmente carbonizados.
La chica está muerta. Un soldado la está tumbado a mi lado, cubriéndo-
la también con una manta. Están cavando unas tumbas. Sólo son dos solda-
dos. ¿Dónde está el resto de la gente? Nos colocan en una tumba, y ponen a
otras dos personas, tres personas, encima de nosotras. Se van, cubiertos de
polvo. Veo montones de caballos muertos y carros quemados. Todos han
muerto (respira varias veces).

97
TERAPIA MEDITATIVA

Después de esta sesión, Betty informó de que tenía el ánimo más


elevado y menor irritabilidad. Afirmó: Ahora, me siento bien conmigo
misma. No me sentía así desde hace mucho tiempo. Me siento como si me
hubiese limpiado por dentro. Ahora pasan por mi mente muchas cosas posi-
tivas. Durante una llamada de seguimiento a los tres meses, declaró:
Desde mi última experiencia de consejo psicológico ha persistido una sensa-
ción interior de tranquilidad. Sigo enfadándome y cansándome, pero eso ocu-
rre en la superficie. Ahora tengo paz interior. Dieciocho meses después,
Betty contó que seguía manteniendo ese sentimiento de paz y tran-
quilidad interior.

Comunicación con entidades no corporales (Comunicarse con los


espíritus de los difuntos). Los trabajos de Elizabeth Kubler-Ross (1975),
sobre la muerte y el morir, y los de Raymond Moody (1975), sobre las
experiencias cercanas a la muerte, han estimulado el interés en los
Estados Unidos de Norteamérica sobre la comunicación con entida-
des no corporales. Ya desde 1960, Karlis Osis recopiló información
relevante sobre esta materia en un trabajo titulado Deathbed Observa-
tions by Physicians and Nurses (Observaciones en el lecho de muerte
por médicos y enfermeras). Habitualmente, en Terapia Meditativa,
este tipo de experiencia creativa ayuda a los clientes a procesar temas
dolorosos aún no resueltos.
Margaret, de cuarenta y dos años, vivió varias muertes durante su
niñez y su adolescencia. Su madre y su hermana se mataron en un
accidente de coche cuando ella tenía año y medio. La crió su abuela,
que también se mató en un accidente de automóvil cuando Margaret
tenía diecisiete años. En el choque, Margaret se rompió el cuello y se
dañó varias vértebras. Su padre, alcohólico, murió un año más tarde.
Margaret padeció distimia, depresión, ansiedad y tuvo problemas
con sus relaciones personales. También, tenía miedo de morir algún
día en un accidente de coche.
La luz camina conmigo, me tiene tomada de la mano, aunque no tengo
manos. No entiendo la mayoría de lo que está pasando. Hay un montón de
caras muertas, caras del pasado. No son esqueletos, sólo son caras muertas

98
EXPERIENCIAS CREATIVAS EN TERAPIA MEDITATIVA

del pasado. Hay un diamante, un zafiro con forma de estrella de diamante,


proyectando luz que reluce en todas direcciones. Tiene una abertura. Es como
si estuviese mirando directamente a través de esa abertura.
Miro a través de la abertura hacia la eternidad. ¡Oh! Es absolutamente
bello. Siento escalofríos por todas partes. Es demasiado hermoso (se le rom-
pe la voz). Acaba de aparecer una flor magnífica y grande. Sin mucho color,
púrpura. Alguien está en medio de la flor. Soy yo cuando era una niña feliz,
una niña feliz. No recuerdo. Sin duda, era una niña feliz. Un ataúd (empie-
za a sollozar). Es mi madre. No me dejan ver a mi madre. Mamá, ¡Oh!
Mamá (sollozando). Está en la caja. ¡Oh, Mamá. La caja se rompe en
muchos fragmentos de diferentes formas.
La luz sigue estando alrededor (para de sollozar). No quiero dejar a mi
madre, pero la luz dice que tenemos que irnos. La tengo tomada de una mano.
No me quiero ir. Puedo ver la cara de mi madre. No recuerdo haber visto su
cara antes, a no ser en fotografías. Es increíblemente dulce y sonriente. Me
tiene tomada de la mano y dice que está bien irse (sollozando). Me siento
como si nunca la hubiese tocado. Tomo su mano sólo un minuto más. ¡Oh!
Hubiese sido tan bonito tenerte cerca, Mami. ¡He estado tan sola sin ti! Mi
madre me sigue diciendo que está bien irse. Mamá está bien (respiración
profunda). Veo un gran estallido del sol (toses). Realmente tengo un sudor
frío, ¡Ah! ¡Ah! Estoy atascada. Hay luz como en casa, aunque no es la mis-
ma luz la que hay aquí. Aquí no hay ventanas. Todavía quiero estar con mi
madre, aunque su cara se está desplazando a un lado de la imagen. Me dice
que, de todos modos, estará aquí. Ahora se ha ido (respiraciones profun-
das, sollozando).
Sigue habiendo un resto de luz donde ella me dejó. Ahora, hay mucha
oscuridad en el cielo, hay más estrellas, aunque está aún más oscuro (respi-
ración profunda). Me resulta difícil dejar ir el ataúd; me quiero agarrar a
él (respiración profunda). Veo una fotografía mía tomada estando sentada
en la hierba al lado de la tumba de mi madre. Ahora sé porque tenía el aspec-
to que tenía. Me debo haber dado cuenta de muchas cosas sobre la muerte de
mi madre. Debía tener entonces tres años, no podía tener año y medio. Tenía
el aspecto de una mujer de ochenta años, teniendo tres años. Veo el agua
negra en una playa blanca, las olas rompen y se mezclan. Tengo mucha

99
TERAPIA MEDITATIVA

sequedad, tengo dificultad para respirar. No tengo el cuerpo tan tenso como
lo tengo habitualmente.
Veo una pantalla de cine. Veo cabezas negras mirando a una pantalla
blanca. Ahora, estoy mirando a la gente de frente. Todos están muertos. La
abuela (comienza a sollozar), nosotras, ¡te hecho de menos! La abuela me
dice que lo estoy haciendo bien, está realmente satisfecha. Siente que tuviese
que irse. Ella también quería quedarse. Quiero poner la cabeza en sus rodi-
llas (respiración profunda). La luz sigue estando cerca, detrás de mi abue-
la. Mi abuela no sonríe, aunque parece estar en paz. Es feliz. Es como si estu-
viese teniendo una conversación con ella, aunque no mueve los labios. Sólo
la oigo. Dice que ya no sufre más. Me dice que algo de mi dolor es por ella y
que no es necesario que tenga ese dolor. Es extraño, dice que puede mecerse
en la mecedora todo lo que quiera. La luz se está moviendo, me dice que tene-
mos que irnos (sollozando, sonidos de ahogo).
Veo de nuevo la explosión del sol. Mi hermana. No la conozco más que
por las fotografías. Aunque ha crecido, no tiene tres años, aunque parece
como de tres años. No lo entiendo. Es muy bonita (sollozando). ¡Oh! ¡Oh!
Mi hermana también quiere conocerme, pero nunca tendremos esa oportuni-
dad. Quizás algún día. Parece una mujer mayor y sabia. Es por sus ojos. Veo
sólo su cabeza, no veo su cuerpo. La luz la ilumina directamente. Es muy her-
mosa. La luz me dice que tenemos que irnos.
Una voz me dice que puedo soltar mi mano de la luz, que no necesito
agarrarme a ella, que siempre estará ahí. Me siento como si estuviese espe-
rando el arco iris, pero no veo ningún arco iris. Veo salir el sol, un sol bri-
llante, sin color, y un arco iris en medio del amanecer, ligero y pequeño, arri-
ba del todo (respiración profunda, abre los ojos).

Esta experiencia creativa reconfortó mucho a Margaret y le pro-


porcionó mucho apoyo. Al final de esta sesión, comentó: Este ha sido
el primer contacto con mi madre. Tengo miedo de preguntar si es posible
hablar con las personas muertas, aunque estoy segura de que las escuché.
Durante las semanas posteriores, afirmó tener menos noches llenas de
pesadillas y sentirse más boyante, y sin duda, acompañada –conectada con
Dios y también con mi madre, mi hermana y con la abuela–.

100
EXPERIENCIAS CREATIVAS EN TERAPIA MEDITATIVA

Experiencias extracorporales (El alma abandona el cuerpo físico y


viaja). Es muy difícil verificar las experiencias extracorporales, aun-
que el Doctor Charles Tart, psicólogo en la Universidad de California
en Davis, ha hecho notables incursiones científicas en esta materia.
Uno de los sujetos de Tart con experiencias extracorporales podía leer
un número de cinco dígitos seleccionado al azar colocado en una
estantería que estaba situada muy por encima de su cama. Al viajar
fuera de su cuerpo físico, su cuerpo espiritual podía localizar y decir
correctamente el número (Tart, 1990).
La experiencia extracorporal es el acontecimiento parapsicológico
que ocurre con más frecuencia durante la Terapia Meditativa. La expe-
riencia varía en duración, desde unos pocos minutos hasta secuencias
más largas de veinte a sesenta minutos de duración. Para la mayoría de
los clientes es la primera experiencia extracorporal de sus vidas. Algu-
nos individuos dejan sus cuerpos entre una sesión y otra, aunque esto
es poco frecuente. La mayoría de los clientes responden a esta expe-
riencia creativa sintiendo una mayor conexión espiritual. Esta expe-
riencia aumenta su capacidad para situar sus problemas en perspectiva
y, a menudo, estimula el encuentro de nuevas soluciones. Un cliente
dijo de su experiencia extracorporal durante la TM: Incrementó mi con-
ciencia de mí mismo como algo casi independiente de mí mismo –algo valioso–.
Ben, un profesor universitario de treinta y dos años, describió la
siguiente experiencia extracorporal en su sexta sesión de Terapia
Meditativa. Se sentía deprimido y con falta de autoconfianza después
de haberse divorciado y haber fracasado en conseguir una promoción
en su trabajo. Expresó una visión negativa de sí mismo al decir: Sen-
cillamente, no puedo hacer nada bien.
(1:58 p.m.) Estoy empezando a sentirme más a mí mismo al dejarme
entrar en una mayor sensación de relajación –es una sensación de dejarme ir,
casi como si estuviese cayendo–. Sienta muy bien soltar todo. Me doy cuen-
ta de que mi respiración es muy débil, poco profunda, pero no necesito respi-
rar más. Es una buena sensación la de respirar muy poco. No puedo ni sen-
tir el latido de mi corazón (silencio de siete minutos –aparentemente,
parecía que podía haberse quedado dormido–).

101
TERAPIA MEDITATIVA

Me siento como si estuviese bastante desapegado. Durante un momento,


no he tenido ninguna sensación real de dónde estaba o de qué hora era. Vi un
pez muy grande que estaba tumbado a mi lado. Era en la playa. Tengo un
sentimiento agradable. Vi un perro blanco y negro muy dócil. Un perro muy
grande con una cara delgada como un perro afgano. Un perro calmado, muy
amistoso. No está dormido, si no descansando. Entonces, tuve ese senti-
miento de estar desapegado, como si pudiese ir a cualquier sitio que quisiera
–como dejar mi cuerpo atrás, sólo porque quería, y liberarme de todas las
limitaciones físicas y estar en cualquier sitio en el que quisiera estar–. Fue
como si hubiese ido a algún sitio –no estoy seguro de adónde fui–. No puedo
decirte durante cuánto tiempo. No tenía sentido del tiempo o del espacio físi-
co. Justo antes de que fuese muy consciente de mi respiración en que no podía
sentirme a mismo respirando. No estoy seguro de que estuviese respirando.
Cuando volví de donde fuera que había ido estaba un poco asustado y un poco
decepcionado de volver. (2:16 p.m.)
Me siento tan bien con esta experiencia que me gustaría repetirla otra
vez. Es como descubrir un recurso nuevo que sabía que tenía ahí desde hace
mucho tiempo, pero que estaba desconectado de él. Ahora, siento muy grue-
sos los dedos y la parte de atrás del cuello. Es una sensación agradable. Tam-
bién siento los párpados gruesos. Ahora, me siento un poco incómodo. Sien-
to necesidad de moverme (abre los ojos, mueve las manos y los pies).
Supongo que es eso. (2:25 p.m.)

Tuviese o no tuviese Ben realmente una experiencia extracorpo-


ral, afirmó sentirse fortalecido gracias a esta sesión. Describió el efec-
to de la experiencia sobre él del siguiente modo: El sentimiento de ser
capaz de trascender lo físico e ir a cualquier sitio que quisiera fue realmente
una sensación estimulante. No era como soñar; era un sentimiento real.
Aunque era como si solamente lo hubiese interceptado, descubierto, pero no
lo he utilizado realmente. Cuando volvió una semana más tarde afirmó
que había pensado sobre la experiencia durante toda la semana. Atri-
buyó a esta experiencia de TM la nueva sensación de autoconfianza
en sus capacidades.

102
EXPERIENCIAS CREATIVAS EN TERAPIA MEDITATIVA

Experiencias novedosas
Entre las experiencias novedosas se encuentran las sensaciones
inusuales o las experiencias que se encuentran fuera de los paráme-
tros normales de las experiencias cotidianas; una sensación sentida de
movimiento físico (girar, flotar, mecerse y vibrar), cambios en el tama-
ño o forma corporal, alteraciones en la temperatura corporal y distor-
siones del tiempo. A continuación se presentan unas pocas descrip-
ciones de los clientes de este tipo de experiencia:

Estoy girando... ¡Oh! Estoy en una centrifugadora. ¡Oh! Intento abrir


los ojos y no puedo. No puedo parar. El movimiento es rápido, cada vez más
rápido. ¿Porqué estoy dando vueltas tan deprisa? Me está dando miedo. Va
tan deprisa.

Siento que estoy en un avión. Hay turbulencias. Siento que de verdad me


caigo por una rampa, muy rápidamente. Parece un programa espacial. Voy
con el cinturón puesto, moviéndome en círculo. Deprisa. Estoy mareado,
como si estuviese borracho.

Veo olas negras. Siento como si estuviese cayendo en un agujero.

No puedo ver ni sentir nada. Hay vacío, una oscuridad total. No hay
tiempo ni espacio, solamente infinito. Durante un segundo pienso que se me
ha parado el corazón, no puedo ni sentirlo.

Me imagino una masa blanca. No es una esfera perfecta, aunque es esfé-


rica. Salen rayos blancos del centro, aunque no se distingue claramente el
centro. Es energía, como en el estado de Meditación Trascendental. La ener-
gía hace que sienta la cabeza de modo diferente. Aumenta la tensión en la
frente y se vuelve cada vez más ligera. He llegado a un punto en el que es
como si estuviese flotando en el espacio.

Siento mucho frío. Sé que hace calor, pero me estoy congelando. Siento
un viento helado invernal.

¡Estoy temblando hasta desintegrarme! No. Es... ¡Ah! ¡Oh! ¡Oh! ¡Oh!
(le tiemblan los brazos) Estoy meciéndome atrás y adelante, meciéndome,

103
TERAPIA MEDITATIVA

vibrando. Es como si estuviera rompiendo un gran espacio vacío en miles de


pedazos. ¡Oh! ¡Oh! ¡Cielos! Me siento como si hubiese aterrizado como lo
hace una hoja cuando cae al suelo. Flotando. ¡Oh! Me siento bien. Siento el
cuerpo como debería sentirlo, sin flotar. Lo siento sólido, muy sólido. No voy
a desintegrarme nunca más.

Siento que mi lado izquierdo está creciendo, estirándose y haciéndose


más largo que el derecho. Me siento realmente desigual. ¿Estoy desequilibra-
do? ¡Caramba! Es muy real. Siento la pierna izquierda dos palmos más lar-
ga que mi pierna derecha.

Siento la espalda redonda, dura, encorvada como la de un escarabajo. Soy


un escarabajo. Me mezco atrás y adelante sobre mi espalda. Me siento muy
pequeña. Sin fuerza.
Siento como si alguien me estuviera soplando para inflarme y tomo la
forma que se supone que debería tener. Siento como que algo muy veloz me
va a arrasar y tengo que protegerme dentro de una bola. Va cada vez más
rápido. Ahora siento un torbellino por detrás que gira y gira... Estoy siendo
succionado en un remolino, aunque aún más rápido. Todo esto ocurre a mi
izquierda. Me hace respirar más rápido... Me estoy inclinando hacia la
izquierda, aunque yo no me estoy inclinando intencionadamente. El lado
izquierdo del cuello está cansado de estirarse, aunque estoy estirándolo hacia
atrás. Todo está claro. Mi cuerpo rueda. Tengo que mantener los brazos dere-
chos en los costados y meter hacia adentro la barbilla. Estoy rodando y pivo-
tando alrededor de un círculo, como los radios de una rueda. Supongo que la
rueda se ha frenado. Puedo respirar más profundamente. Es una liberación.
La cabeza ha vuelto a estar derecha. Siento que jadeo.

Los clientes sienten intensamente este tipo de experiencias. Por


ejemplo, la mujer que sentía frío traía habitualmente un abrigo de lana
para ponérselo durante la Terapia Meditativa. A pesar de ello, siguió
teniendo frío durante varias sesiones. A menudo, los clientes pregun-
tan si su cuerpo ha cambiado de tamaño o de forma. Las reacciones de
los clientes a tener tales sensaciones inusuales varían mucho. Las res-
puestas pueden ser de diversión, miedo, euforia, agotamiento, libera-
ción y curiosidad sobre porqué se dan este tipo de experiencias.

104
EXPERIENCIAS CREATIVAS EN TERAPIA MEDITATIVA

Sólo se puede especular sobre porqué la Fuente Interior genera


este tipo de experiencias creativas. Algunas de estas experiencias
pueden ser descargas de sensaciones somáticas asociadas con expe-
riencias pasadas tales como dolor o fiebre causados por enfermeda-
des y mareos o nauseas provocados al montar en las atracciones de
las ferias. Otras parecen ofrecer experiencias simbólicas dirigidas a
intensificar un asunto o un sentimiento. Por ejemplo, la cliente que se
volvió pequeña como un escarabajo experimentó de modo elocuente
sus sentimientos de estar sin fortaleza y ser incapaz de tomar deci-
siones y progresar en la vida. Reaccionó contra esta sensación repug-
nante responsabilizándose de sus circunstancias. Por último, algunas
experiencias creativas como los torbellinos y la sensación de ligereza
pueden favorecer el despertar espiritual. Estas experiencias se pare-
cen a diversas prácticas espirituales tales como la danza, el baile gira-
torio o la meditación.
Es importante comentar con los clientes estas experiencias tras la
sesión de Terapia Meditativa para ayudarles a procesarlas y a enten-
der el significado individual de su experiencia inusual.

Puntos clave
• Las experiencias creativas parecen estimular el despertar espiri-
tual de los clientes, es decir, estimulan el proceso de apertura a
nuevos niveles de conciencia o a la expansión de la conciencia.
• Normalmente, las secuencias creativas presentan experiencias
fuera de la realidad física normal tales como experiencias lumi-
nosas inusuales, experiencias parapsicológicas y experiencias
novedosas.
• A menudo, las experiencias creativas se sienten de modo inten-
so y pueden producir efectos profundos que es necesario ela-
borar al final de la sesión.

105
7
AYUDA A LOS CLIENTES CON MIEDOS
Y RESISTENCIAS

Ahora tengo frío y me siento pegajoso. Sigo sintiendo que estoy luchan-
do; una parte de mí quiere seguir luchando, otra no. No veo nada. Está real-
mente oscuro, cavernoso y subterráneo. Dormí mucho la noche pasada. No
estoy cansado, es como si tuviese encima una sábana que ha caído encima de
mí. Quizás pueda ir a algún lugar donde no sepa dónde estoy. Siento presión
en el pecho. Me sigue doliendo terriblemente el cuello. Es realmente extraño
porque normalmente no siento tanto dolor. Busco una respuesta a porqué no
puedo recordar lo que sucedió. De nuevo siento la cara tensa. Quiero levan-
tarme. Estoy aterrorizado. Estoy aterrorizado y ni tan siquiera sé porqué.
Siento como si estuviera sujetándolo todo para mantener las cosas bien fue-
ra o bien dentro, o algo así.

EL extracto anterior de un cliente ilustra la resistencia al proceso


de la TM. Cuando se activan los miedos, los clientes expresan con fre-
cuencia ambivalencia entre continuar o detenerse en la terapia. La
mayoría de las resistencias en la Terapia Meditativa se fundamentan
en miedos de diversos tipos. Los clientes no cooperan cuando tienen
miedo. Los terapeutas deben anticipar tales reacciones y, con anterio-
ridad a la TM, deben preparar a los clientes para explorar las preocu-
paciones o miedos individuales que rodean al proceso de la TM, ins-

107
TERAPIA MEDITATIVA

truyendo a los clientes sobre dichos miedos, apoyándoles durante la


TM cuando tienen miedo y resumiendo después de la sesión de TM
cualquier miedo que haya aparecido.
Frecuentemente, los clientes expresan seis miedos principales en
relación con la Terapia Meditativa: (1) miedo a la revelación de sí mis-
mo, (2) miedo a la enfermedad mental grave, (3) miedo al dolor y a la
incomodidad, (4) miedo a perder el control, (5) miedo al fracaso y (6)
miedo a que la terapia no funcione correctamente. En este capítulo
examinaremos cada uno de estos miedos.

Miedo a la revelación de sí mismo


A veces el cliente, debido al azoramiento, la vergüenza o al deseo
de proteger al terapeuta, no quiere compartir con el terapeuta lo que
experimenta durante la TM. Debe afrontarse ese miedo, dado que la
verbalización continua del cliente es un aspecto importante de la TM.
Para evaluar ese miedo el terapeuta debe preguntar: ¿Hay algo que
pueda aparecer en nuestras sesiones que puedas tener dificultad en compar-
tir? Si el cliente responde afirmativamente, el terapeuta puede explo-
rar este miedo más profundamente: ¿Qué ha sucedido que puede ser duro
para ti hablar sobre ello? ¿Qué es lo que te hace difícil hablar sobre este tema?
Los terapeutas pueden utilizar esta oportunidad para considerar
normales los sentimientos de azoramiento o vergüenza del cliente.
Por ejemplo, Mary se sentía avergonzada de hablar sobre un abuso
que sufrió cuando tenía siete años. Mary fue capaz de explorar ese
sentimiento cuando se le tranquilizó explicándole que muchas vícti-
mas se sienten avergonzadas, a pesar de que la vergüenza debería ser
del adulto abusador. Contó que no había detenido a su tío y dudaba
de si esto significaba que ella era responsable. Después de hablar
sobre el incidente, Mary comprendió que, siendo una niña de siete
años, no era responsabilidad suya detener a su tío.
Cuando el miedo se produce durante una sesión, los clientes pue-
den hacer afirmaciones mínimas o afirmaciones generales. Por ejem-
plo, lo que contó Dave se volvió dubitativo y vago, mientras luchaba

108
AYUDA A LOS CLIENTES CON MIEDOS Y RESISTENCIAS

con la vergüenza sobre varias citas con violación. Hem... bien, sólo algu-
nos viejos recuerdos... escenas de una fiesta cuando estaba en la universidad.
Cuando el terapeuta le pidió que relatase exactamente lo que estaba
viendo, se quedó en silencio. Entonces el terapeuta le preguntó qué
era lo que le impedía contar lo que estaba ocurriendo. Pasó a explicar
su miedo de que sería rechazado por el terapeuta y posiblemente
denunciado a la policía. Una vez que exploró sus miedos y de que se
sintió tranquilizado en cuanto a que podía hablar sobre lo que había
ocurrido en un contexto seguro y sin ser juzgado, fue capaz de conti-
nuar la sesión. En tales casos, incluso cuando previamente se hayan
explicitado los límites de la confidencialidad, se deben clarificar las
normas con respecto a lo que habla el cliente, ya que están relaciona-
dos con la situación actual del cliente.
Los clientes que han sido testigos de atrocidades pueden estar
poco dispuestos a describir dichos acontecimientos por miedo a trau-
matizar al terapeuta. En tales casos, se debe tranquilizar a los clientes
asegurándoles que el terapeuta puede sobrellevar la situación de
escuchar el relato de tales sucesos y que es importante describirlos.
Por ejemplo, un veterano del Vietnam fue testigo de la tortura hasta
la muerte de un soldado que era su compañero. El soldado había sido
enjaulado y después desollado vivo. Cuando llegó a este recuerdo,
dijo: No sé si querrá escuchar esto... Es realmente horrible. Nadie debería
escucharlo... Ya es bastante terrible sólo pensar en ello... En este caso, el
terapeuta le animó a confiar en lo que estaba surgiendo y a continuar
relatando lo que veía. El terapeuta lo tranquilizó diciendo: Esta bien
que me lo cuentes, puedo soportarlo. Es importante para ti que pasemos por
esto. Sigue con este tema y continúa contándome lo que se te ocurra. Esta
tranquilización permitió continuar al cliente. Después de una breve
descripción del incidente, el foco de atención se desplazó hacia los
sentimientos de impotencia y rabia del cliente por no haber sido
capaz de rescatar al soldado.
Después de la sesión, el terapeuta puede hacer un seguimiento
explorando la reacción del cliente al hecho de haber revelado aconte-
cimientos embarazosos, vergonzantes o terribles. Un refuerzo adicio-

109
TERAPIA MEDITATIVA

nal por haber hablado sobre secuencias desagradables puede ayudar


a los clientes a sentirse mejor sobre tales revelaciones. Destacar su
coraje por haber continuado puede aumentar su autoestima. También
es un momento oportuno para recalcar la importancia de confiar en
la Fuente Interior, de afrontar la incomodidad y de pasar por recuer-
dos y sentimientos perturbadores.

Miedo a la enfermedad mental grave


La mera situación de la Terapia Meditativa provoca miedos en un
determinado porcentaje de clientes. El tumbarse en un diván parece
estimular los miedos asociados a ir al psiquiatra, a ser analizado o de
ser etiquetado como loco. Además, cerrar los ojos puede generar mie-
do a descubrir un profundo secreto oscuro que uno no pueda afron-
tar. Frecuentemente, el compartir y explorar estos miedos con el tera-
peuta libera al cliente para poder seguir adelante.
Por ejemplo, Betty, una estudiante universitaria de veintitrés años,
explicó que tenía miedo de volverse loca si se enfrentaba a los senti-
mientos que estaban asociados al suicidio de su hermana. Se había
vuelto maníaca tras la muerte de su hermana, ocurrida diez años
antes. Cuando se exploró este miedo más profundamente, Betty reve-
ló que la familia rehusaba hablar sobre estos acontecimientos y que se
tomaron unas largas vacaciones para olvidar lo que había ocurrido.
Al parecer, el dolor emocional originado al reprimir sus sentimientos
había provocado el episodio maníaco de Betty. El terapeuta tranquili-
zó a Betty asegurándole que, muy probablemente, el hablar sobre sus
sentimientos y el pasar por la rabia y el dolor, le beneficiaría en vez
de dañarla.
Algunas veces el cliente teme lo desconocido. Por ejemplo, Mark,
un urbanista de treinta y ocho años, tenía miedo de descubrir algo
terrible. Comparó su miedo a estar en frente de una puerta cerrada de
un lavabo y no saber qué podía encontrar si la abriese. A Mark le pre-
ocupaba el poder descubrir algo malo sobre sí mismo o sobre algún
miembro de su familia. Cuando se le preguntó que cosa terrible podía

110
AYUDA A LOS CLIENTES CON MIEDOS Y RESISTENCIAS

ser, contó la historia de trastorno maníaco-depresivo de su padre.


También había oído hablar de gente que había descubierto en la tera-
pia que habían sido abusados sexualmente por un miembro de la
familia cuando eran niños. Quizás, él también descubriría que había
sido abusado y esa sería la razón por la que ahora se encontraba tan
fastidiado. Los miedos de Mark parecían estar relacionados con el
hecho de padecer una enfermedad mental, como creía que su padre
la había padecido. Entonces, el terapeuta preparó a Mark para hacer
frente a las secuencias que podían tener que ver con la enfermedad de
su padre y con sus preocupaciones sobre su propia salud mental.
Mark necesitó que se le animara para encarar estos sentimientos desa-
gradables. Además, el terapeuta trató el miedo de Mark a los recuer-
dos reprimidos.
Puede ser necesario tratar el tema de la recuperación de los re-
cuerdos reprimidos para que algunos clientes puedan proseguir. Es
poco probable que durante la TM se produzca la recuperación de un
recuerdo de abuso cuando no existe ningún recuerdo previo. Cual-
quier acontecimiento de ese tipo debe tratarse con mucho cuidado y
se debe instruir a los clientes sobre la posible confusión o la mala
interpretación que puede acompañar a tales recuerdos.
Durante la TM, los clientes pueden revivir recuerdos que sugie-
ren algún tipo de abuso. Sin embargo, no siempre es posible determi-
nar la veracidad de la experiencia real frente al recuerdo de esa expe-
riencia. Puesto que estos recuerdos tienen como origen el punto de
vista de un niño, a menudo es difícil saber qué pasó exactamente sin
alguna verificación externa. Por ejemplo, durante la TM, Sarah se vio
a sí misma como una niña de cinco años, sentada en el inodoro. Sin-
tió miedo cuando vio sangre en el inodoro. Partiendo de este corto
segmento, se preguntaba si no habría sido abusada. Cuando se le pre-
guntó que otras posibles explicaciones podía tener la sangre, consi-
deró que bien podía haber sido la sangre menstrual de su madre o
sangre ocasionada por una infección del tracto urinario o de una heri-
da en la rodilla. Decidió comprobar externamente este recuerdo con
su familia. Dado que su madre había muerto, y que su padre y sus

111
TERAPIA MEDITATIVA

hermanas no recordaban el incidente, nunca descubrió lo que había


ocurrido. No obstante, en las sesiones posteriores de TM no se desa-
rrolló el tema del abuso. La sesiones siguientes se centraron en su
excepcional sensibilidad cuando era niña y en sus sentimientos de
alienación de otros miembros de la familia que la ridiculizaban por
esta cualidad.
Por supuesto, podría haber ocurrido que Sarah hubiera sufrido
un abuso. Si ese fuera el caso, es probable que las siguientes sesiones
hubieran desarrollado ese tema. Incluso en ese caso, podían haber
permanecido ocultos la identidad del perpetrador o los detalles del
abuso. En estos casos, es mejor tanto para el terapeuta como para el
cliente, no sacar conclusiones prematuras y permitir que la terapia
exponga cualquier tema que necesite ser resuelto.

Miedo al dolor y a la incomodidad


Previamente a la TM, el terapeuta debería explicar que durante la
Terapia Meditativa pueden darse tanto acontecimientos positivos
como negativos. Con frecuencia se producen experiencias de inco-
modidad emocional tales como llorar y sentir dolores o molestias físi-
cas. Normalmente, cuando los clientes comprenden el valor terapéu-
tico de pasar por experiencias incómodas permiten que continúe el
proceso de la TM. El señalar que cualquier cosa de la que no se hable
o no se enfrente se convierte en el amo, es algo que tiene sentido para el
cliente. A menudo, el hacerse consciente de que los síntomas o difi-
cultades surgen del esfuerzo por evitar los temas perturbadores moti-
va a los clientes a tratar dichos asuntos.
En concreto, los clientes con una historia traumática deben enten-
der que pueden producirse catarsis: es decir, el revivir un aconteci-
miento traumático. La preparación de los clientes para dicha even-
tualidad hace que tales sucesos sean menos temibles. Una catarsis es
una experiencia física, psicológica y/o espiritual que se focaliza en un
suceso o conjunto de sucesos centrados alrededor de una experiencia
traumática pasada. Dichas experiencias pueden incluir el miedo a la

112
AYUDA A LOS CLIENTES CON MIEDOS Y RESISTENCIAS

muerte o a la pérdida. Entre estos eventos se encuentran: los desastres


naturales, tales como inundaciones, terremotos e incendios; los acci-
dentes, tales como accidentes de automóvil, incendios de casas o caí-
das graves; el abuso, tales como los abusos físicos, emocionales o
sexuales; las experiencias de guerra y las experiencias de muerte o próxi-
mas a la muerte debidas a enfermedades o accidentes graves.
Habitualmente, las catarsis resultan espectaculares y están acom-
pañadas de reacciones físicas violentas tales como contorsiones, sollo-
zos, gritos, temblores y sentimientos intensos como la ira, la vergüen-
za, el dolor o la culpa. Otras catarsis pueden ser silenciosamente inten-
sas. El cliente puede experimentar la intensidad de modo interior sin
que se produzca mucha expresión exterior. La intensidad puede variar
desde el mismo nivel de perturbación experimentada durante el acon-
tecimiento original hasta niveles substancialmente menores. Los clien-
tes pueden revivir cualquiera de las sensaciones, emociones y pensa-
mientos que estuvieron presentes durante la experiencia original.
Con anterioridad a la TM, el terapeuta debe tranquilizar al pacien-
te asegurándole que las catarsis son normales y terapéuticas, incluso
aunque puedan resultar perturbadoras o dolorosas. Una vez que las
han sobrepasado, la mayoría de los clientes describen los trastornos y
el dolor como beneficiosos, debido a la disminución de la tensión y de
la perturbación que acompaña a los acontecimientos traumáticos. Se
da una reducción espectacular de los síntomas del cliente tras muchas
sesiones de TM en las que se han producido catarsis. Se debe animar
a los clientes a mantenerse en la catarsis hasta que concluya. Esta per-
manencia en la catarsis permite que la intensidad emocional se des-
cargue y se resuelva de modo natural. Cuando los clientes entienden
la importancia de mantenerse en la catarsis es más probable que per-
manezcan en otra catarsis si ésta se produce en sesiones posteriores.
También, se debe permitir que los clientes se detengan si es necesario.
El continuar o no continuar siempre es una decisión del cliente.
Las siguientes afirmaciones de clientes reflejan los niveles altos de
perturbación que pueden acompañar a una catarsis: ¡Oh! ¡Dios! ¡Estoy
en la consulta del doctor!, ¡Lo odio! ¡Lo odio!, ¡Estoy tan avergonzado!, ¡Es la

113
TERAPIA MEDITATIVA

peor experiencia por la que nunca había pasado! El terapeuta debe sentirse
cómodo con tales secuencias intensas, mantenerse calmado y propor-
cionar apoyo durante la catarsis. Una atmósfera de ese tipo crea una
sensación de seguridad en el cliente. Las frases de ánimo del terapeu-
ta ayudan a los clientes a mantenerse dentro de la experiencia. Frases
de ánimo tales como Esto es bueno, mantente ahí con ese sentimiento; Lo
estás haciendo fenomenal, puedes pasar por esto; Aquí estás a salvo, no hay
ningún peligro en que ahora revivas esto; transmiten la presencia tranqui-
lizadora y de apoyo del terapeuta. Este tipo de afirmaciones recuerdan
también a los clientes que son capaces de pasar por la experiencia. De
ese modo, el terapeuta refuerza el valor de vivir la experiencia.
Los clientes también necesitan que se les dé permiso para dete-
nerse si la catarsis les resulta abrumadora. A veces, el hacer una
pequeña pausa y el comentar lo que está ocurriendo pueden ayudar
al cliente a que se sienta lo suficientemente seguro como para prose-
guir. Por ejemplo, Gina experimentó convulsiones fuertes acompaña-
das de nauseas. Estaba muy preocupada por la posibilidad de vomi-
tar en la consulta. Se detuvo y compartió este temor con el terapeuta.
El terapeuta le dio una papelera y le dijo que no pasaba nada por
vomitar. Este apoyo le permitió a Gina continuar y, tras cinco minu-
tos, se le pasaron las nauseas. No obstante, en algunos casos, los clien-
tes pueden vomitar realmente. Una breve pausa puede permitir a los
clientes recordar que están en la consulta del terapeuta, que el tera-
peuta les apoya, que el terapeuta está a cargo de ellos, que pueden
pedir lo que necesiten y que se sentirán mejor una vez que hayan
pasado por la catarsis.
Si el cliente elige detenerse y no continuar en medio de una catar-
sis, se debe conseguir una terminación adecuada explorando la reac-
ción del cliente a la sesión y utilizando un ejercicio de clausura (ver el
apéndice G). Por ejemplo, Claudia se detuvo en medio de una catar-
sis que revivía el intento de ahogarla por parte de su madre, que era
esquizofrénica, cuando Claudia tenía siete años. Claudia explicó que
tuvo miedo de que su madre estuviese realmente en la consulta y de
que le hiciese daño por contar lo que había pasado. Sabía que era una

114
AYUDA A LOS CLIENTES CON MIEDOS Y RESISTENCIAS

creencia irracional, pero cuando era niña había creído que su madre
poseía poderes mágicos. Cuando se le preguntó qué era lo que nece-
sitaba para sentirse segura, dijo que necesitaba ir a su propio lugar
seguro. Con anterioridad al comienzo de la TM, Claudia había crea-
do un lugar seguro propio, que consistía en una imagen del jardín en
la casa de su tía. Al poder visualizar su lugar seguro, disminuyeron
sus sentimientos desbordantes de miedo. Dos días después, contó
que había sentido de nuevo un miedo abrumador. Mientras conducía,
sintió que su madre estaba en el coche con ella y que estaba tratando
de obligarle a salirse de la carretera. Este pensamiento le provocó un
ataque de pánico. Esta experiencia le ayudó a comprender que nece-
sitaba hacer frente al miedo. Fue capaz de volver la TM y permanecer
en la catarsis hasta que la catarsis llegó a una resolución. Esta sesión
marco un hito decisivo para que Claudia se sintiese más segura y con
mayor control de su propia vida. Sus ataques de pánico disminuye-
ron tanto en frecuencia como en gravedad.
Cuando un cliente elige detenerse, el reconocer los sentimientos
del cliente de una manera reforzadora y no juzgadora evita la sensa-
ción implícita de que el cliente ha fracasado o de que carece de cora-
je, etc. En tales casos, otras terapias pueden ayudar a los clientes a
procesar los sentimientos relacionados con sus problemas. La Terapia
con la Bandeja de Arena, la Terapia del habla o la Terapia por el arte
pueden parecerle al cliente alternativas más seguras. Estos métodos
pueden preparar el camino para la utilización posterior de la Terapia
Meditativa.
Al final de cualquier sesión en la que se haya producido una
catarsis, el terapeuta debe ayudar al cliente a procesar todos los sen-
timientos y pensamientos relacionados con la catarsis. Este proceso
ayuda a los clientes a expresar tanto sus reacciones positivas como
negativas. El terapeuta debe escuchar cualquier afirmación negativa
sobre sí mismo centrada en la culpa, la vergüenza o el reproche, y
debe ayudar a los clientes a explorar tales sentimientos.
La siguiente respuesta ilustra la reacción de Liz a una catarsis
relacionada con el intento de suicidio de su madre.

115
TERAPIA MEDITATIVA

Recuerdo que me avisaste de que podría tener una reacción intensa


durante la TM, pero escucharlo es diferente a experimentarlo. Es como
alguien que te dice lo que es tener un hijo, aunque cuando estás en el momen-
to del parto te das cuenta de que nada puede describir cómo es tener un hijo.
Fue asombroso. Pude sentir realmente el pelo de Mamá y oler su habitación.
Estuve tan atemorizada, perdida y sola... exactamente igual a como me sen-
tía cuando tenía diez años. También estaba confusa; quererla y odiarla a la
vez... queriendo que viva y, a la vez, deseando que se muriese. Siento mucha
culpa por ese deseo. Es tan triste pensar en lo que tuve que pasar. Liberar lo
que pasé me ha hecho darme cuenta realmente de cuánto me ha afectado lo
que ocurrió. Siento una mezcla de pavor y compasión, y también una tre-
menda liberación. Aunque no estoy segura de que quiera pasar otra vez por
esta experiencia. Estoy realmente agotada.
Parece que el tema de la culpa era importante en el caso de Liz.
Después de comentarlo más profundamente, comprendió que no
había querido realmente que su madre se muriese. Entendió que la
experiencia fue tan atemorizante que simplemente había deseado que
concluyeran unos sentimientos tan intensos. Su mente de niña había
formulado este deseo como el deseo de que su madre muriese para
que, entonces, todo terminase. Después de hablar sobre esto, Liz se
sintió liberada de su culpa.

Miedo a perder el control


El miedo a perder el control está relacionado con los miedos men-
cionados anteriormente. El cliente tiene miedo a dejarse ir y a confiar
en el proceso debido a la posibilidad de que puedan surgir revelacio-
nes no deseadas sobre sí mismo, profundos secretos oscuros, senti-
mientos de volverse loco, dolores insoportables o aflicciones intermi-
nables.
Es importante procesar las razones específicas del cliente para
tener miedo a perder el control. Por ejemplo, Ilene expresó la creencia
de que si empezaba a llorar no sería capaz de parar de sollozar. Se
imaginaba que el dolor sería tan interminable como un océano oscu-

116
AYUDA A LOS CLIENTES CON MIEDOS Y RESISTENCIAS

ro en el que estaría flotando en una pequeña barca, siendo incapaz de


retornar a la costa. Sería incapaz, en ese estado, de cuidar a su fami-
lia y de ir a trabajar. Cuando se le preguntó que sería lo que le permi-
tiría explorar sus sentimientos, dijo que le ayudaría tener una cuerda
atada a un ancla en la costa. Se tranquilizó a Ilene mediante la suge-
rencia de que se imaginara al terapeuta como si fuera su cuerda sal-
vavidas que le ayudaría a encontrar el camino de vuelta desde el
dolor. Se le enseñó también a utilizar la Técnica del Rayo de Luz (ver
apéndice G) como herramienta para lograr la terminación, en caso de
que no se produjera una clausura de modo natural. Por último, se
programaron las sesiones en sábado por la mañana de modo que
tuviese el fin de semana para recuperarse antes de volver al trabajo.

Miedo al fracaso
El miedo al fracaso tiene su origen en la ansiedad frente a la pro-
pia actuación –algunos clientes temen que no serán capaces de hacer
bien la terapia–. Se puede instruir a los clientes para que digan cual-
quier cosa que se les ocurra, incluso si es el pensamiento de que no
puedo hacerlo o no se me ocurre nada. Este tipo de pensamientos pro-
porcionan un lugar desde el que empezar. Normalmente, la atención
del cliente, al focalizarse en las imágenes o en las sensaciones físicas,
se desplaza del juicio sobre su propia actuación a la concentración en
el proceso.
El explorar el miedo que subyace al miedo al fracaso también pro-
porciona otra manera de ayudar a los clientes a sentirse más cómo-
dos. Una cliente expresó el sentimiento de que, si la terapia no fun-
cionaba, abandonaría y se sentiría desesperada. Lo había intentado
antes con varios terapeutas y con varios tipos de terapia, pero seguía
teniendo problemas con sus relaciones íntimas. Confiaba en que la
TM resolvería su problema. La exploración ulterior reveló que consi-
deraba su anterior terapia como un completo fracaso, cuando en rea-
lidad había obtenido mucho de su terapia. Esta exploración le ayudó
a relajarse y a centrarse en el proceso en vez de en el resultado.

117
TERAPIA MEDITATIVA

Miedo a que la terapia no funcione correctamente


Algunos clientes pueden quejarse, tras una sesión concreta, de
que la terapia no está haciendo nada. Esta afirmación indica el miedo
del cliente a que la terapia no funcione. Explorando esta afirmación
con más profundidad, el terapeuta puede determinar si el cliente tie-
ne resistencias al proceso. A menudo, otros miedos subyacentes, ya
comentados previamente, bloquean el proceso. Una vez que se comen-
tan dichos miedos, los clientes pueden ser capaces de permitir que la
terapia funcione.
Habitualmente, aunque no siempre, el terapeuta puede detectar
cuando el cliente tiene resistencias al proceso. Las pausas largas, el
quedarse dormido, el discurso superficial y la ausencia de descarga
emocional, pueden indicar la existencia de resistencias. Frecuente-
mente, el recordar a los clientes que describan todo lo que aparezca en
su conciencia reinicia el proceso. Si esto no da resultado, el terapeuta
debería dar la instrucción al cliente de que se centre en un área con-
creta tal como la de las reacciones corporales o la de las imágenes
visuales. Cuando el cliente continúa mostrando resistencias, es posible
que sea necesario detener la sesión y explorar los miedos del cliente.
Los clientes también pueden quejarse de sentirse peor después de
las sesiones iniciales de TM. El terapeuta debería explorar tales reac-
ciones para aclarar lo que entiende el cliente por sentirse peor. Sentir-
se peor puede ser realmente una señal de progreso. En el caso de los
clientes que han compartimentalizado o cegado sus sentimientos en
relación con un asunto concreto, el experimentar de nuevo estos sen-
timientos puede llevarles a concluir que están peor. Indicarles que, a
veces, pueden sentirse peor antes de sentirse mejor ayuda a los clien-
tes a continuar y a confiar en la terapia.
Los síntomas generados por el bloqueo de los sentimientos –tales
como el comer, el trabajar o el comprar de forma compulsiva– dismi-
nuyen habitualmente cuando los clientes empiezan a sentir y a expre-
sar sus emociones. Señalar el progreso en la reducción de los síntomas
puede servir para dar ánimo a los clientes para darse cuenta de que
la terapia está siendo efectiva, a pesar de que se sientan peor.

118
AYUDA A LOS CLIENTES CON MIEDOS Y RESISTENCIAS

También, los clientes pueden necesitar un aprendizaje adicional


en relación con sus sentimientos y emociones contenidas. Los clientes
que nunca se han permitido a sí mismos enfadarse pueden sentirse en
peligro cuando aparece la ira. Las técnicas para tratar la ira y las téc-
nicas de terminación, tales como la técnica del Rayo de Luz, pueden
ayudar a estos individuos a manejar los sentimientos que les parecen
abrumadores.
Después de varias sesiones de TM, Deborah afirmó que había
sentido que surgía mucha rabia. Esta rabia surgió a la vez que la com-
prensión de que no se le había permitido ser una niña. La rabia era un
elemento normal de la aflicción producida por la infancia perdida.
Desde los siete años, cuidó a sus seis hermanos y hermanas. Su obli-
gación de cuidar a los niños tuvo como consecuencia que no pudo
practicar deportes, ni ser animadora de su equipo, ni asociarse a
clubs, ni ir a bailar o salir con chicos. La rabia de Deborah salió a la
superficie al irse procesando los años de su infancia en las sesiones de
TM. Deborah comprendía escasamente la rabia, dado que ser una bue-
na chica significaba no enfadarse nunca.
El hecho de explorar la rabia, considerarla algo normal y expre-
sarla, ayudó a Deborah a darse cuenta de que la aparición de la rabia
significaba realmente un progreso. Había temido que sentir tanta rabia
le llevaría a atacar a los otros o a actuar como un bicho.
En casos poco frecuentes, el terapeuta puede determinar que la
condición del cliente no mejora o que es exacerbada por la Terapia
Meditativa. En la mayoría de los casos, estos clientes deberían haber
sido descartados debido a factores psicológicos, médicos o ambienta-
les tales como las crisis o la carencia de apoyo. Es posible que los
clientes no hayan revelado inicialmente ninguno de estos factores,
pero tal información aparece al progresar la terapia. Por ejemplo,
parecía que empeoraban los síntomas de depresión de Bill, un electri-
cista de veintisiete años. Empezó a sufrir delusiones paraniodes y
hablaba sobre refugiarse en su casa, temeroso de que la policía le arres-
tase. Estaba convencido de que los vecinos hablaban sobre entregarle
a la policía. Cuando se detectaron estas conductas, reveló que había

119
TERAPIA MEDITATIVA

dejado de fumar marihuana y de tomar cocaína. Había fumado


marihuana diariamente desde que era adolescente y, a veces, había
tomado cocaína en las fiestas. También contó que había intentado
dejarlo, pero que había tenido síntomas paraniodes y agorafóbicos,
de modo que volvió a tomar drogas. Si Bill hubiese sido más sincero
sobre su drogadicción, no habría sido seleccionado para la Terapia
Meditativa. En este caso, se interrumpió la TM y se utilizó una tera-
pia adecuada para el abuso de drogas.

Al igual que en otras terapias, los clientes pueden tener resisten-


cias al proceso de la Terapia Meditativa. Cuando se dan dichas resis-
tencias, el terapeuta debería explorar con cuidado las reservas del
cliente. Los miedos del cliente son muy reales e impedirán el proceso
terapéutico si no se tienen en consideración. La mayoría de los clien-
tes son capaces de seguir adelante con la terapia una vez que los mie-
dos se han verbalizado y explorado. En los casos en los que los mie-
dos no disminuyen, pueden utilizarse otras terapias para resolver
dichos miedos y tal vez se pueda emplear la TM con posterioridad.

Puntos clave
• Normalmente, las resistencias de los clientes a la TM tienen su
origen en el miedo en vez de en el rechazo a cooperar.
• Los clientes pueden experimentar miedos, con anterioridad o
durante la TM, que pueden bloquear el proceso de la TM bien
desde su inicio o bien bloquear su progreso.
• Con frecuencia se dan los seis miedos siguientes: a la revela-
ción de sí mismo, a la enfermedad mental grave, al dolor y a la
incomodidad, a perder el control, al fracaso y a que la TM no
funcione correctamente.
• Entre las tareas del rol de terapeuta al tratar los miedos de los
clientes se encuentran: la preparación anterior a la sesión, la
instrucción al cliente, la tranquilización, la comprensión, el dar
ánimo y el dar permiso para detener la sesión.

120
8
RESULTADOS DE LA
TERAPIA MEDITATIVA

La terapia me ha permitido separarme de muchas de mis reacciones y


defensas automáticas. Me ha ayudado a limpiar mi vida de la mayoría de los
sentimientos reprimidos de mi infancia que impedían mi realización física,
mental y emocional.

He desarrollado el respeto propio por mi salud. Me siento mejor, de modo


que me cuido más, y entonces me siento aún mejor y aún me cuido más. Creo
que tengo capacidad para la autocuración y para la prevención de enferme-
dades.

Los resultados similares a los anteriores, y otros éxitos con la TM,


permiten a la mayoría de los clientes suspender su juicio y confiar en
el proceso de la Fuente Interior. Frecuentemente, entre los resultados
a corto plazo se encuentran los sentimientos y experiencias reforza-
doras durante una sesión, inmediatamente después de una sesión o
durante de varias sesiones. A lo largo del curso del tratamiento, los
clientes pueden manifestar una mejoría en su funcionamiento físico,
emocional y/o espiritual.
Nuestros clientes han relatado un catálogo impresionante de res-
puestas positivas tras pasar por la Terapia Meditativa:

121
TERAPIA MEDITATIVA

Respuestas Físicas:
• liberación de síntomas psicosomáticos
• regulación de los patrones de sueño
• aumento de la capacidad para relajarse
• disminución del dolor físico

Respuestas Emocionales:
• resolución de conflictos de la niñez
• disminución de los síntomas de depresión
• disminución de los síntomas de ansiedad
• disminución de los síntomas del síndrome de estrés post-trau-
mático
• reducción de las repuestas de miedo habituales
• disminución de los problemas con trastornos incluidos en el
Código V del DSM, tales como problemas en el ámbito relacio-
nal y laboral, problemas de duelo, problemas de abuso sexual,
problemas de identidad, etc.
• aumento de la autoestima
• aumento de la asertividad

Respuestas Espirituales:
• cercanía más próxima a una fuente espiritual
• aumento de la orientación hacia lo interior
• aumento de la creatividad
• aumento de la aceptación de las experiencias de la vida
• aumento del sentido, del significado o del propósito de la vida

La Fuente Interior produce de modo natural resultados holísticos


orientados de modo individual. La Terapia Meditativa normalmente
trata los problemas actuales del cliente, aunque a menudo sobrepasa
la conciencia del cliente y del terapeuta, produciendo resultados que
van más allá de sus objetivos y mejorando de ese modo el funciona-
miento holístico. Este proceso se lleva a cabo de modo natural, origi-

122
RESULTADOS DE LA TERAPIA MEDITATIVA

nado desde el interior por la Fuente Interior, es decir, por el recurso


autocurativo propio del cliente. Los resultados de la Terapia Medita-
tiva no están basados fundamentalmente en el insight del cliente o del
terapeuta, o en la interpretación del material surgido en la TM. No
obstante, según progresa la terapia, pueden utilizarse estos enfoques
para reforzar y aumentar el proceso natural de curación de la TM.
Los siguientes ejemplos de casos ilustran los tipos de resultado en
cada una de las áreas mencionadas previamente.

Resultados Físicos (psicosomático, amenorrea)


Sharon, de veintidós años, se quejaba de sufrir amenorrea (ausen-
cia del periodo menstrual) durante los dos últimos años. Un examen
físico completo descartó una base médica como origen de este tras-
torno y el tratamiento con hormonas no fue efectivo. La aparición de
la amenorrea de Sharon ocurrió a continuación de la terminación de
una relación romántica con un hombre joven y a una experiencia les-
biana decepcionante. Durante los seis meses siguientes perdió nueve
kilos al reducir su ingestión de alimentos. Cualquiera de estos acon-
tecimientos estresantes, o posiblemente su combinación, podían ser la
causa de su amenorrea.
En la primera sesión de TM de Sharon, que duró setenta y tres
minutos, se produjo una descarga emocional y física que tenía que
ver con la pérdida de su novio. Esa misma semana, Sharon tuvo el
periodo menstrual. Hasta ese momento no había recuperado peso.
Sus periodos menstruales continuaron de modo regular durante los
siguientes tres meses, tras terminar la terapia. (En este caso no fue
posible hacer un seguimiento).

Resultados Emocionales (trastorno de estrés post-traumático)


Jack, un veterano del Vietnam de veintiséis años, sufría trastornos
emocionales recurrentes relacionados con sus experiencias en la gue-
rra, que tuvieron lugar tres años antes. Explicó:

123
TERAPIA MEDITATIVA

Era el jefe de un pelotón en Vietnam. Durante una misión, mandé a un


hombre que fuera por delante de mí y lo mataron. Cuando iba a morir, le vi
desangrarse, pero debido al fuego del enemigo, no pude salvarle. Cuando me
di cuenta de que estaba muerto, me volví loco. Intente cargar contra el ene-
migo, pero alguien estaba encima de mí y me lo impidió.

A pesar de que Jack sabía racionalmente que no podía haber


hecho nada por salvar a ese hombre, estaba obsesionado por los sen-
timientos de culpa y de duda sobre sí mismo. Continuó reaccionando
a diversos estímulos relacionados con su experiencia traumática pre-
ocupándose, llorando e hiperventilándose. Además, contó que otras
dificultades anteriores al Vietnam se habían agravado después de su
experiencia en el Vietnam. En concreto, con frecuencia se sentía ner-
vioso y tenía ansiedad frente a los exámenes, a hablar en público y a
las interacciones sociales. Entre sus síntomas físicos se encontraban
los problemas estomacales y las contracturas musculares periódicas.
Cuando estaba en una situación de estrés, sentía palpitaciones cardí-
acas y trastornos intestinales.
Parecía que las dos primeras sesiones de Jack no tenían nada que
ver con sus quejas actuales. Durante la tercera sesión, una vez trans-
curridos cuarenta y cinco minutos, se quedó frustrado y se quejó de
que la terapia no estaba siendo efectiva. Cuando se le instruyó que
pidiese ayuda a su Fuente Interior, Jack vio dos escenas en una rápi-
da sucesión. Primero, estaba de pie en algún lugar con una manta
enrollada alrededor de la cabeza y de los brazos. Estaba agitando los
brazos, intentando quitarse la manta. En segundo lugar, estaba bajo
un montón de nubes oscuras que tapaban totalmente el sol. Era cons-
ciente de que el sol lucía por encima de las nubes. En ese momento,
Jack sufrió una catarsis. Comenzó a llorar, a gritar y a retorcerse, al
revivir vívidamente los momentos traumáticos de la muerte del sol-
dado en el Vietnam.
Una intensa experiencia novedosa, en la que tenía la sensación
física de que la energía fluía por su cuerpo, siguió a la catarsis de Jack.
En sus propias palabras, dijo:

124
RESULTADOS DE LA TERAPIA MEDITATIVA

¡Oh! ¡Cielos! Es como una enorme bola de energía, descendiendo por mi


cuerpo. Puedo sentirla realmente. Ahora está bajando por la pierna izquier-
da. ¡Oh! ¡Carámba! Es increíble. ¡Oh! ¡Me siento tan bien! ¿Cómo puede
haber tanta emergía? Deben ser toneladas de energía. Ahora, empieza otra
vez, se convierte como en savia. ¡Es simplemente sorprendente! ¡Estoy tan
feliz! ¡Es realmente sorprendente! Ahora siento una oscilación que vibra de
modo verdaderamente rápido. Siento un hormigueo en la cara y en la cabe-
za; también la siento por los brazos y los dedos. ¡Está todo tan claro! Tan cla-
ro como esta estupenda energía que está afectando a mi corazón y a mi estó-
mago. Sigo sintiendo una carga pesada en las piernas. Es como si un dique
se hubiese roto y el pantano se vaciase.

Esta secuencia duró aproximadamente veinte minutos.


Una semana más tarde, Jack afirmó que se sentía liberado con éxta-
sis de mi carga. De nuevo, la vida parecía maravillosa. La sensación de
energía fluyendo abundantemente por su cuerpo continuó intermi-
tentemente a lo largo de la semana, aunque menos espectacularmen-
te que durante su sesión de TM.
Volvió para una sesión adicional de TM. Tras quince minutos,
decidió detenerse porque sintió que ya no era necesario continuar.
Según Jack, sus problemas se habían resuelto y estaba preparado para
terminar la terapia.
Una evaluación de seguimiento a los seis meses (ver Apéndice C)
mostró que la mejoría de Jack se había mantenido. Respondió con la
opción Muchísima mejoría a los siguientes ítems: síntomas de trastor-
no de estrés post-traumático, ansiedad generalizada y ansiedad ante
los exámenes. Calificó su evitación de hablar en público con la opción
Mucha mejoría, y su timidez y sus contracciones musculares con la
opción Bastante mejoría. Respondió con Ligera mejoría o Sin mejoría en
relación con los síntomas de ansiedad en situaciones de estrés, tales
como molestias estomacales, trastornos intestinales y palpitaciones
cardíacas. No obstante, la tasa de frecuencia de sus reacciones de
estrés fue de Mucha mejoría.

125
TERAPIA MEDITATIVA

Resultados Espirituales (cercanía más próxima a una fuente espi-


ritual)
Lynne, de cuarenta años, había tenido una historia vital traumáti-
ca, con abuso sexual infantil, una serie de accidentes de automóvil en
que estuvo cercana a la muerte y un divorcio que provocó una reac-
ción depresiva, que incluyó un intento de suicidio. Su depresión se
concentraba alrededor de su creencia de que estaba sola en el mundo.
Después de su primera sesión de TM, que duró noventa minutos,
Sharon dijo que se encontraba conectada con una presencia espiritual
amorosa. A lo largo de la semana, le ocurrió el siguiente incidente.
Cuando estaba conduciendo por la carretera cuatro días después de la sesión,
oí una voz dentro de mi cabeza que me decía: Ya no estarás sola nunca más.
Consideraba muy real el hecho de haber escuchado de esta voz y tam-
bién consideraba que había sido una experiencia religiosa que le
transmitió un sentimiento de paz. Contó que no se había sentido sola
desde que tuvo esa experiencia. Un año después, Lynne afirmó que se
seguía sintiendo profundamente conectada con una presencia espiri-
tual. Para ella, la sesión de TM y la voz estaban relacionadas. Creía
que estas experiencias le habían cambiado la vida.

El progreso de estos individuos es espectacular, al igual que lo


son los rápidos efectos del tratamiento. No todos los resultados son
tan espectaculares o rápidos como los de Sharon, Jack y Lynne. La
Terapia Meditativa proporciona experiencias y resultados profundos.
Los resultados y ejemplos de casos que se han descrito en este capí-
tulo representan solamente una pequeña parte de los diversos efectos
producidos por el tratamiento que se han observado en la Terapia
Meditativa. Se ha encontrado que la TM funciona de modo consis-
tente, totalizador, e individual, con el objeto de ayudar a los clientes
a alcanzar su propio potencial mental, físico y espiritual único.

Cuestionario de seguimiento
Se administró un cuestionario de seguimiento (ver Apéndice D) a
cuarenta y dos clientes que, como mínimo, habían pasado por cuatro

126
RESULTADOS DE LA TERAPIA MEDITATIVA

sesiones de Terapia Meditativa. Respondieron dieciocho mujeres y


dieciocho hombres –el 86% de la población–. Los resultados obteni-
dos mediante este cuestionario, que se resumen a continuación,
muestran la aceptación de la Terapia Meditativa por parte de los
clientes, al igual que su eficacia.

Se envió a los clientes un cuestionario de veinte apartados dise-


ñado para evaluar sus reacciones a la terapia y sus impresiones (sub-
jetivas) en cuanto al efecto de los resultados de la terapia sobre sus
vidas. Aunque, con frecuencia, la TM conlleva experiencias emocio-
nales intensas o confusas, la mayoría de los clientes consideraron
favorablemente su experiencia con la TM al responder a este cuestio-
nario informal.

Impresión general sobre la Terapia Meditativa


En el apartado 1 se pedía a los clientes que respondiesen a quin-
ce afirmaciones que intentaban evaluar qué sentían los clientes sobre
su experiencia meditativa, iniciadas con la siguiente pregunta de
carácter general: Al mirar atrás y considerar su experiencia con la Terapia
Meditativa ¿cómo calificaría la experiencia en su conjunto?
Seis afirmaciones positivas recibieron respuestas que reflejan una
evaluación favorable de la TM.
Respuesta:
mucho
Afirmación o muchísimo
Ha sido una experiencia muy agradable 67%
Ha sido algo que quiero probar de nuevo 89%
Ha sido una experiencia de gran belleza 36%
Tengo una mayor consciencia de la realidad 67%
Sentir ha sido un beneficio duradero para mí 81%
Ha sido la cosa más importante que me ha ocurrido
en toda mi vida 39%

127
TERAPIA MEDITATIVA

Tres afirmaciones neutrales fueron ratificadas por menos de la


mitad de los respondientes.
Respuesta:
mucho
Afirmación o muchísimo
Ha sido como viajar a un país muy lejano 36%
Ha supuesto el retorno a los sentimientos de la infancia 44%
Ha sido una experiencia religiosa 25%

Seis afirmaciones negativas no recibieron prácticamente ninguna


ratificación; la experiencia con la TM no fue una experiencia negativa
para la gran mayoría de los respondientes.
Respuesta:
mucho
Afirmación o muchísimo
Ha sido una experiencia muy desagradable 8%
Ha sido una experiencia decepcionante 0%
Ha sido vivir la locura 3%
Me dañó mentalmente 3%
Ha sido muy parecida a estar borracho 3%
Provoca incomodidad y molestias físicas 17%

Eficacia de la Terapia Meditativa


El segundo apartado evaluó la percepción de los clientes de la efi-
cacia de la Terapia Meditativa: ¿Cómo estabas, o que obtuviste, después
de tu experiencia con la Terapia Meditativa? Dieciséis afirmaciones con-
sideraban la eficacia de la TM en las siguientes áreas: interpersonal,
mental/emocional, física y espiritual. Las afirmaciones se organiza-
ron en categorías según su área predominante de influencia.

Eficacia sobre el funcionamiento interpersonal. Se evaluó la eficacia


de la Terapia Meditativa sobre las relaciones interpersonales con cua-

128
RESULTADOS DE LA TERAPIA MEDITATIVA

tro afirmaciones. Algo más de la mitad de los encuestados notaron


una mejoría en este ámbito de sus vidas.
Respuesta:
mucho
Afirmación o muchísimo
Tengo una mayor comprensión de la importancia
y significado de las relaciones humanas 50%
Tengo la sensación de un mayor interés por el bienestar
y comodidad de otros seres humanos 36%
La gente más cercana a mí ha notado una mejoría 50%
Soy más tolerante con el resto de las personas 50%

Eficacia sobre el funcionamiento mental y emocional. La eficacia de


la Terapia Meditativa sobre los aspectos mentales y emocionales de
los individuos se examinó con cinco afirmaciones. Hubo más variabi-
lidad en este ítem, aunque de nuevo aproximadamente la mitad de
las respuestas fueron favorables.
Respuesta:
mucho
Afirmación o muchísimo
Tengo una nueva manera de ver el mundo 39%
Tengo una sensación de relajación y liberación de la
ansiedad y de la tensión 69%
Tengo una mejor comprensión de la causa y el origen
de mis problemas 58%
Tomé una serie de decisiones y di una nueva orientación
a mi vida 42%
Tengo un nuevo sentido de la diversión y de la alegría 34%

El apartado 12 (¿Hay algo que pueda contar sobre su experiencia que


haya sido especialmente apasionante, perturbador, inusual, etc?) permitía
respuestas escritas más elaboradas sobre todas las áreas. Entre las res-

129
TERAPIA MEDITATIVA

puestas narrativas que reflejaron ganancias positivas mentales y emo-


cionales se encuentran las siguientes:
Antes de la TM, el estrés y la tensión me resultaban insoportables. Aho-
ra, me siento extraordinariamente calmado y en paz a pesar de las circuns-
tancias, que antes habrían hecho que estuviese en un estado frenético –sien-
do incapaz de comer y dormir, y estando lleno de ansiedad–. Siento que ten-
go el control y las pequeñas contrariedades ya no me preocupan, como el
esperar en una cola para enviar paquetes en Correos, el comprar en las tien-
das y el empaquetar y enviar todas mis pertenencias por Greyhound1. Esta
es la prueba crucial de la TM: he pasado por todas estas cosas sin tener los
nervios habituales y la tensión que había experimentado en el pasado.

Siento que la experiencia con la TM me ha dado más confianza y una


sensación interior positiva.

He aprendido a cuidarme, a escucharme y a no huir de los sentimientos


–a relajarme y a dejar estar las cosas–. Me ha enseñado a no preocuparme.
Me ha liberado de muchas cargas del pasado.

Me he vuelto más consciente de mí mismo, de mi unicidad y he logrado


verdaderamente a gustarme a mí mismo.

Con anterioridad a la visión (durante la experiencia de TM), siempre


me habían impresionado mucho los ruidos durante la noche. Los ruidos solí-
an mantenerme despierto. Estaba paranoico pensando que alguien estaba
intentando forzar la puerta; me levantaba y comprobaba de dónde venían los
ruidos extraños. Desde mi visión hasta hoy, no he escuchado ruidos y nun-
ca me he levantado o me he desvelado por la noche. Me voy directamente a
dormir y ya nunca me preocupo, lo que es genial.

Si me siento deprimido, utilizo la comprensión que me ha proporciona-


do la TM de las cosas que afectan a mi sensación general de ánimo para ayu-
darme a encontrar lo que me está deprimiendo y cambiarlo.

1. Nota del Trad. Greyhound: Nombre comercial de una compañía de


autobuses de EEUU.

130
RESULTADOS DE LA TERAPIA MEDITATIVA

Según fueron transcurriendo las sesiones, logré una relajación completa


y conseguí liberarme del desasosiego. Se disipó mi miedo a volverme hipe-
ransioso.

Eficacia sobre el funcionamiento físico. Una afirmación evaluaba los


efectos físicos (diferentes de las respuestas a la ansiedad o a la tensión).
Respuesta:
mucho
Afirmación o muchísimo
Los colores han sido más brillantes de lo normal 25%

Varias respuestas al apartado 12 (¿Hay algo que pueda contar sobre


su experiencia que haya sido especialmente apasionante, perturbador, inu-
sual, etc?) indicaron una mejoría en el funcionamiento físico.

En primer lugar, la espalda me había estado molestando bastante. Des-


pués de varias sesiones de TM, dejó de molestarme durante aproximadamen-
te seis meses y no me ha molestado casi nada desde la terapia.

Siempre tuve problemas para relajarme cuando mi marido y yo practicá-


bamos el sexo. La noche después de mi primera sesión de TM, cuando hice el
amor con mi marido, estuve muy relajada y esa moche fui capaz de obtener
el máximo de nuestra relación sexual. La siguiente vez que tuve relaciones
sexuales, no estaba tan relajada como esa noche, aunque tuve más sensacio-
nes y más experiencias sexuales de modo que sentí que conseguía lo máximo
que se podía obtener.

Soy mucho más consciente de mi reacción física a los sentimientos emo-


cionales.

Soy más consciente de lo que me dice el cuerpo.

Eficacia sobre el funcionamiento espiritual. En el apartado 2 tres fra-


ses trataban de la espiritualidad. Se incluyen en este área las afirma-
ciones relacionas con la belleza, el significado y el propósito de la
vida. Muchos clientes relataron efectos positivos espirituales.

131
TERAPIA MEDITATIVA

Respuesta:
mucho
Afirmación o muchísimo

Tengo una mayor conciencia de Dios, de un poder


superior o de una realidad última 31%
Tengo una nueva comprensión de la belleza y el arte 28%
Ahora, tengo la sensación de saber cuál es el sentido
de la vida 31%

En respuesta al apartado 7 (¿Han cambiado en algo sus sentimientos


sobre la religión y sobre lo que significa como resultado de su experiencia con
la TM?) un 36% indicaron cambios. A continuación se presentan algu-
nas respuestas representativas:

Estoy más cerca de Dios.

Soy más consciente de la necesidad espiritual y de la creencia religiosa.

Me parece que tengo más fe en un Ser Supremo. Ya no tengo el concep-


to de cielo, de infierno o de castigo por los pecados, sino una sensación posi-
tiva y fe en el mundo espiritual.

(Mis creencias) se han reafirmado y se han reforzado. La creencia en la


existencia de Dios, un orden superior o propósito general. Estableció la cre-
encia de que Dios está dentro de todas las personas.

Paradójicamente, encontré en mi interior la fuente del poder espiritual


en vez de intentar buscarlo o encontrarlo en otras partes.

El mundo se hizo uno. Todo era precioso. Todo era tan perfecto, como si
estuviese en el asiento de atrás de un coche llevado por un conductor. Estaba
muy relajada y feliz. Mi alma me guiaba hacia lo que necesitaba y todavía lo
sigue haciendo.

Los resultados del apartado 8 (Sus experiencias con la TM ¿han cam-


biado de algún modo sus sentimientos sobre la muerte?) mostraron un

132
RESULTADOS DE LA TERAPIA MEDITATIVA

efecto positivo en muchos clientes. El 36% se sintió menos temeroso,


más cómodo y con una actitud más positiva hacia la muerte después
de la TM.
El apartado 9 (¿Cree en Dios, en un ser supremo o concepto supremo,
más que creía antes?) elicitó una respuesta positiva en el 31% de los que
contestaron. Muchos de ellos sentían esta fe como una conexión más
profunda con Dios o con un ser supremo.

Eficacia global (holística). Al responder al apartado 12 (¿Hay algo que


pueda contar sobre su experiencia que haya sido especialmente apasionante,
perturbador, inusual, etc?) muchos clientes señalaron el efecto holístico
de una mayor integración de la mente, el cuerpo y el espíritu.

Durante la terapia fui, y desde entonces soy, más consciente de la diver-


sidad de experiencias sensoriales. En vez de tener una sensación de ser
general, he desarrollado un sentido de cómo me siento corporalmente, espiri-
tualmente, conscientemente, etc. Lo que quiero decir es que se han diferen-
ciado los sentimientos –lo que veía, cómo sentía el cuerpo, qué pensaba– que
eran partes separadas de una sensación de ser integrada.

Lo más importante es que he aprendido a confiar en mis sentimientos y


a no confiar solamente en los hechos y relaciones evidentes, que era lo único
que se me había enseñado. Como consecuencia llegué a sentir que todas las
partes eran un todo.

A través de la experiencia de TM, conseguí ser consciente de la intensa


conexión entre mente y cuerpo. Cada uno ayuda al otro en beneficio de
ambos.

Puntos clave
• Los resultados de la investigación y los estudios de caso
demuestran la aceptación de la TM por parte de los clientes, así
como la efectividad holística de la TM.

133
TERAPIA MEDITATIVA

• Entre los efectos físicos de la TM se encuentran la disminución


de los síntomas psicosomáticos y del dolor físico, la regulación
de los patrones de sueño y el incremento de la capacidad para
relajarse.
• Entre los resultados emocionales se encuentran la resolución de
conflictos de la infancia, la disminución de la depresión, de la
ansiedad, de los síntomas del síndrome de estrés post-traumá-
tico y del miedo, y el aumento de la autoestima y de la aserti-
vidad.
• Entre los resultados espirituales se encuentran la sensación de
estar más cerca de una fuente espiritual, de una mayor orien-
tación hacia lo interior, de una mayor creatividad, mayor acep-
tación de la vida, y de un mayor sentido del significado y pro-
pósito de la vida.

134
9
LA TERAPIA MEDITATIVA:
PROCEDIMIENTOS Y PRECAUCIONES

El objetivo de este libro es poner a disposición de los profesiona-


les que trabajan en el área clínica conocimientos sobre el desarrollo, la
teoría y la aplicación práctica de la Terapia Meditativa, así como pre-
sentar el material de casos que la sustentan. En este capítulo se ofre-
cen guías específicas para los profesionales del campo clínico que
tomen la decisión de añadir la TM a su repertorio terapéutico.

La preparación del terapeuta


La Terapia Meditativa debería utilizarse solamente por profesio-
nales plenamente cualificados bien del área de la salud mental, bien
terapeutas legalmente acreditados o bien profesionales en formación
que estén supervisados por un terapeuta cualificado. Esta adverten-
cia subraya el hecho de que la TM debería utilizarse como parte de un
plan de tratamiento comprehensivo e integrador. Se espera que el
terapeuta contribuya a la aplicación con éxito de la TM aportando un
espectro amplio de conocimientos y destrezas clínicas.
Aunque algunos psicoterapeutas (aquellos que ya tienen un entre-
namiento previo en métodos orientados hacia lo interno, tales como
la hipnosis o la desensibilización y reprocesamiento a través de los

135
TERAPIA MEDITATIVA

movimientos oculares –EMDR–) pueden ser capaces de incorporar la


TM a su práctica con el estudio de este libro, se recomienda un entre-
namiento complementario. Los seminarios sobre TM ofrecen un entre-
namiento más completo y se concentran en la utilización de salva-
guardas apropiadas, relacionadas con el material emocional intenso,
en el apoyo a los clientes durante las catarsis o durante las experien-
cias inusuales de la TM, y en la integración de la TM en los progra-
mas de tratamiento.
Por supuesto, al igual que con cualquier terapia intrapsíquica
potente, el conocimiento de primera mano del proceso de la TM es
extremadamente valioso para el profesional de la clínica. La expe-
riencia personal con la TM sensibiliza al terapeuta con la naturaleza
poderosa de la Terapia Meditativa y genera confianza, respeto y valo-
ración del proceso de la Fuente Interior. La tranquilización basada en
la experiencia personal del terapeuta puede brindar mucho apoyo
cuando los clientes encuentran material intenso o inusual.
El seguimiento y el registro de las sesiones de Terapia Meditativa
proporciona insight en relación con la diversidad y sabiduría del pro-
ceso de la Fuente Interior. Las sesiones de TM varían mucho según las
necesidades de cada cliente individual. Merece la pena el esfuerzo de
escribir literalmente el contenido de las sesiones, aunque no es fácil y
no siempre es posible, debido a la velocidad con la que hablan algu-
nos de los clientes. Por supuesto, las cintas magnetofónicas propor-
cionan un respaldo invalorable en esta tarea.

Las cualidades personales del terapeuta


La utilización de cualquier enfoque terapéutico requiere ciertas
cualidades del terapeuta. No a todas las personas les va bien la utili-
zación del Entrenamiento en Asertividad, la Hipnoterapia, la Terapia
Emotivo Racional o la Terapia Centrada en el Cliente. El mismo hecho
es verdad en el caso de la Terapia Meditativa: ciertas características
del terapeuta intensifican la implantación con éxito de la TM. Las cua-

136
LA TERAPIA MEDITATIVA: PROCEDIMIENTOS Y PRECAUCIONES

lidades personales más necesarias son la paciencia, la confianza, la


tolerancia y la apertura.
La paciencia es necesaria en la Terapia Meditativa debido a la can-
tidad de tiempo necesaria para la terapia. Es aconsejable mantener
sesiones de sesenta a noventa minutos de duración. A los terapeutas
de ciertos temperamentos les puede parecer aburrido el estar sentado
en silencio escribiendo la transcripción de la TM durante un periodo
tan largo de tiempo.
La confianza implica la aceptación del proceso de la Fuente Inte-
rior y la fe en que la Fuente Interior no invadirá nunca la privacidad
del cliente ni le requerirá ir más allá de su capacidad. Pueden surgir
dudas aunque, si el terapeuta se mantiene confiado, la Fuente Interior
finalmente logrará resultados positivos. A veces, da la impresión que
el proceso retrocede antes de progresar, pero frecuentemente el creci-
miento sigue ese patrón.
La tolerancia permite al terapeuta seguir estando presente al lado
del cliente durante las experiencias intensas o inusuales de la TM.
Debido a que la Fuente Interior puede retroceder –hacia la oscuri-
dad– antes de ir hacia delante –o hacia la luz–, el terapeuta debe ser
capaz de tolerar el material fuerte o intenso. Las experiencias de los
clientes de reacciones emocionales intensas, tales como la ira y el enfa-
do, de movimientos corporales violentos, de acontecimientos traumáti-
cos del pasado y de fenómenos parapsicológicos pueden resultar tan
espectaculares –y a menudo desconcertantes– para el terapeuta como
para el cliente. Cuando surgen tales experiencias es casi imposible
no sentir junto con la persona. La identificación con el cliente puede
elicitar reacciones fuertes en el terapeuta, tales como tristeza, agota-
miento, euforia y enfado. El contenido de la sesión también puede
poner en acción algún material propio del terapeuta, material que
es posible que sea necesario tratar mediante la propia terapia del
terapeuta.
La apertura es la última cualidad importante. La Fuente Interior
puede parecer ambigua o incluso contradictoria, a partir del juicio

137
TERAPIA MEDITATIVA

del material que se presenta. A veces, es difícil, si no imposible,


comprender a la Fuente Interior y, en ocasiones, incluso parece pro-
ducir material absurdo. Si el terapeuta se mantiene en una actitud
abierta y espera sin hacer juicios, normalmente el resultado final
demuestra que merece la pena mantener una actitud abierta. Inclu-
so si algo del material generado va contra el propio sistema de cre-
encias o contra las experiencias básicas del terapeuta, es más tera-
péutico, si es posible, mantener una postura de apertura y de acep-
tación.
El terapeuta que posee estas cualidades las convierte en modelos
para el cliente. Cuando el terapeuta se mantiene paciente, tolerante,
confiado y con una actitud abierta, normalmente el cliente sigue su
ejemplo, lo que es especialmente crucial durante las secuencias catár-
ticas o inusuales, en las que los clientes cuentan con el terapeuta para
recibir apoyo.

La Terapia Meditativa ¿es verdaderamente no directiva?


El énfasis central de la Terapia Meditativa, confiar en la Fuente In-
terior del cliente, define básicamente el papel del terapeuta como no
directivo. Durante la TM, el terapeuta interactúa con el cliente exclu-
sivamente para dirigir la atención del cliente hacia el proceso. Por
ejemplo, si un cliente afirma: Me siento nervioso, el terapeuta da al
cliente la instrucción simple de que observe ese sentimiento. Las afir-
maciones directivas pueden utilizarse también al tratar los miedos de
los clientes, la falta de confianza o las resistencias. No obstante, el cen-
tro de atención está en apoyar al cliente para que permanezca en el proce-
so y permitir que funcione.
Cuando se utilizan instrucciones, el terapeuta debe determinar la
capacidad de cada cliente para seguirlas. Se aplican las siguientes
directrices:

• En cada caso, la decisión final de continuar, o de no continuar,


depende del cliente.

138
LA TERAPIA MEDITATIVA: PROCEDIMIENTOS Y PRECAUCIONES

• La confianza del cliente en el terapeuta es un requisito necesa-


rio para utilizar instrucciones dirigidas a tratar los miedos y las
resistencias.
• El terapeuta debe permanecer atento a la fortaleza del cliente y
no dar ánimos más de una vez con el objeto de que el cliente
prosiga.
• El terapeuta sólo utiliza instrucciones con el objetivo de permi-
tir que la Fuente Interior continúe su proceso.

El terapeuta será más eficaz si muestra confianza en la terapia y


anima al cliente a que también confíe en el proceso (Desde este pun-
to de vista todas las terapias son directivas). Al estar de acuerdo en lle-
var a cabo la Terapia Meditativa, el terapeuta y el cliente acuerdan
confiar en la Fuente Interior. Una vez que se ha tomado este compro-
miso, ambos permanecen no directivos, al permitir que el proceso de
la Fuente Interior funcione sin impedimentos.

El rol del terapeuta en la Terapia Meditativa


A pesar del rol no directivo del terapeuta y de la naturaleza auto-
curativa del proceso de la Fuente Interior, el terapeuta tiene un papel
importante a lo largo del transcurso de la Terapia Meditativa. Previa-
mente al inicio de la terapia, el terapeuta: (1) selecciona a los clientes;
(2) presenta a los clientes la Terapia Meditativa y les instruye sobre su
proceso; y (3) responde a las preguntas de los clientes. Durante la TM,
el terapeuta (4) instruye al cliente para que describa de forma conti-
nua lo que ocurre, para que tenga paciencia y para que no interfiera
el proceso; (5) sigue y registra el proceso; (6) trata los miedos y las
resistencias; y (7) se asegura de que la sesión termine adecuadamen-
te y de que el cliente esté reorientado y despierto. Después de la Tera-
pia Meditativa, el terapeuta (8) resume las sesiones; (9) pone tareas
para fuera de la sesiones; (10) permanece disponible entre sesiones si
fuera necesario; y (11) lleva a cabo un seguimiento. El resto de este
capítulo está dedicado a examinar cada uno de estos elementos clave
del rol del terapeuta en la TM.

139
TERAPIA MEDITATIVA

La selección de los clientes


Con anterioridad al inicio de la Terapia Meditativa deben seguir-
se con cuidado las directrices para la selección de los clientes (ver el
Capítulo 4). Aunque se cree que la mayoría de los clientes pueden
beneficiarse de la TM, deben seguirse las restricciones en cuanto al
abuso de drogas, los desórdenes psicóticos, los trastornos severos de
la personalidad, las condiciones médicas graves y las situaciones de
crisis. Además debe evaluarse el nivel de fortaleza y de apoyos exter-
nos del cliente. Estas advertencias salvaguardan a los clientes frente a
posibles reacciones emocionales o físicas que podrían no ser maneja-
bles con pacientes ambulatorios.
Entre las categorías diagnósticas que llevan a recomendar la TM
a los clientes se encuentran la depresión crónica, las dolencias psico-
somáticas, la restricción de los afectos, la carencia significativa de
asertividad, la falta notable de autoestima, los historiales de abuso
(pasado o presente) y el síndrome de estrés post-traumático.
Siempre son los clientes los que toman la decisión final de comen-
zar la Terapia Meditativa. Ciertos clientes pueden elegir no participar
en la TM tras escuchar una explicación básica sobre la TM. Sin embar-
go, la experiencia muestra que la mayoría de los clientes que cumplen
los criterios de selección eligen probar la TM. Los que están más dese-
osos de intentar la TM se encuadran en las siguientes categorías: (1)
los clientes que están interesados o implicados en los temas relacio-
nados con los estados alterados de conciencia, tales como la medita-
ción, la hipnosis o la relajación; (2) los individuos que están implica-
dos profundamente en corrientes espirituales o místicas; (3) los que
están profundamente implicados en la religión y motivados por ella,
sin importar de que fé; (4) los que muestran interés por los fenóme-
nos parapsicológicos debido a experiencias personales, lecturas y
contactos con otras personas; (5) los que están bajo tensión que se
manifiesta en signos observables (espasmos musculares involunta-
rios, contracturas, tics); (6) las personas con las que el terapeuta tiene
un buen rapport, confianza mutua y comprensión.

140
LA TERAPIA MEDITATIVA: PROCEDIMIENTOS Y PRECAUCIONES

La presentación de la TM a los clientes


En el Capítulo 2 se presentó un diálogo figurado entre un cliente
y un terapeuta como explicación introductoria a la TM. Esta conver-
sación debería tener lugar durante la sesión previa al inicio de la TM.
En el apartado ¿Qué es lo que los clientes quieren saber sobre la Terapia
Meditativa? (ver Apéndice E) se reitera la teoría, el proceso y los posi-
bles beneficios de la TM. Además, se debe proporcionar a los clientes
un impreso de Consentimiento Informado, que deben firmar antes de
llevar a cabo la TM (ver Apéndice F). Por último, se debe recordar a
los clientes que pueden detenerse en cualquier momento, sencilla-
mente abriendo los ojos.

La respuesta a las preguntas de los clientes sobre la TM


Es importante preguntar a los clientes si tienen alguna cuestión o
preocupación antes de comenzar la Terapia Meditativa. El hecho de
preguntar presenta la oportunidad de proporcionar información adi-
cional sobre la TM o de tratar los miedos y las resistencias que, más
tarde, podrían bloquear el proceso. El Capítulo 2 presenta una lista de
posibles respuestas a diversas preguntas y preocupaciones frecuentes
de los clientes, y el Capítulo 7 explica los miedos más frecuentes en
relación con la TM. Aunque la mayoría de las preguntas se pueden
responder de un modo general, se debe recordar a los clientes que el
proceso de la Fuente Interior varía según las necesidades individua-
les y que es imposible predecir exactamente que ocurrirá en sus pro-
pias sesiones de TM.

Las instrucciones para los clientes


Los pasos imprescindibles que deben seguir los clientes son: (1)
tumbarse boca arriba, cerrar los ojos; (2) formular la intención de
pedir ayuda; (3) observar con paciencia; (4) describir de forma conti-
nua lo que estén experimentando; y (5) permitir que la Fuente Inte-

141
TERAPIA MEDITATIVA

rior funcione. Hay que recordar al cliente que no debe interferir con
el proceso, si no simplemente permitir que se desarrolle. El ejemplo
de diálogo del Capítulo 2 presenta con detalle esta instrucción.

Las afirmaciones directivas: La mayoría de los clientes hacen pre-


guntas durante los minutos iniciales de la primera y, a veces, de la
segunda sesión. Estas preguntas están relacionadas fundamental-
mente con el tema de si el cliente está, o no, haciendo correctamente la
terapia. A continuación se presentan varias preguntas y respuestas
reales entresacadas de transcripciones de Terapia Meditativa.

Preguntas Respuestas
¿Se supone que tengo que Sí, y describir exactamente lo que
experimentar algo, o qué? ocurre.
¿Digo cualquier cosa que sienta? Sí.
¿Tengo que empezar ya a hablarte? Sí.
¿Tengo que contarte lo que estoy Sí, cualquier cosa que pienses, veas
pensando? o sientas.
No estoy seguro de por dónde Descríbelo simplemente.
empezar; justo ahora soy
consciente del funcionamiento
de mi cuerpo.

Una vez que el terapeuta se siente con la confianza de que el clien-


te comprende el proceso y está dedicado a él, puede prescindirse de
estas instrucciones mínimas.

Las afirmaciones de apoyo: El reforzar y el alentar las afirmaciones


del cliente anima a los clientes a seguir con el proceso y a continuar
describiendo lo que ocurre. Los siguientes ejemplos sugieren cómo
puede responder el terapeuta durante las primeras etapas de la Tera-
pia Meditativa.

142
LA TERAPIA MEDITATIVA: PROCEDIMIENTOS Y PRECAUCIONES

Descripción del cliente Respuesta del terapeuta


Se me está apretando el estómago. Está bien.
No siento la cara tan caliente, Mm. Quédate con esa sensación.
Se está enfriando. Me pongo triste.
Viene y va. Mm.
Siento que estoy esperando, esperando Bien.
y esperando en medio de la niebla.
Sólo percibo ruidos, tensión, colores, Descríbelos.
diferentes patrones.

La instrucción de verbalización continua: La verbalización continua


ayuda a sensibilizar al cliente con respecto a la importancia de los
sucesos aparentemente triviales (sensaciones corporales, pensamien-
tos sin orden ni concierto). También facilita el mantenimiento de una
conciencia dual, es decir, la conciencia de estar presente en la con-
sulta de terapia y de, al mismo tiempo, tener experiencias internas.
Esta conciencia crea una mayor sensación de seguridad en el cliente
durante las secuencias con sentimientos intensos, catarsis o expe-
riencias inusuales. Si se producen pausas largas, es importante pre-
guntar qué está ocurriendo y enfatizar la necesidad de la descripción
continua.

Descripción del cliente Respuesta del terapeuta


(Silencio de alrededor de tres a cinco ¿Qué está pasando ahora?
minutos).
Mm. Quiero que me sigas contando lo
que te está llegando.
Sólo veo escenas de cuando vivía Me gustaría que describieses esas
en casa. escenas.
Veo el salón de la casa de la calle Está bien... ¿Qué pasa con el salón?
Clinton.

143
TERAPIA MEDITATIVA

La instrucción de paciencia y no interferencia: Puede ser necesario


que el terapeuta anime al cliente a tener paciencia y a no interferir con
el proceso terapéutico.

Afirmación del cliente Respuesta del terapeuta


Ahora me siento agitado por dentro. Sí, déjalo que pase.
Me siento como si llorase.
Ahora tengo la sensación de querer Correcto, simplemente ten paciencia.
que ocurra algo, aunque sé que
no puedo forzar que aparezca.
¿Qué pasa si no veo nada? Está bien. Puede haber ratos en que
no veas nada. Deja que ocurra por
si mismo.
A veces me siento verdaderamente Puede ser incómodo, intenta seguir
pequeño, aunque inflado. con esa sensación. La Fuente
No me gusta cómo me siento. Interior normalmente trabaja
mediante la incomodidad.

El registro y seguimiento del proceso


Como ya se mencionó anteriormente, es importante que el tera-
peuta registre cada sesión de TM. El prestar atención al contenido al
tomar nota del mismo también ayuda a seguir la sesión. El saber qué
tipo de material y de reacciones se deben observar ayuda al terapeu-
ta a determinar si se está procesando o no. Estos indicios pueden ser
bien físicos o bien psicológicos. Las reacciones corporales, como las
sensaciones de caída, hormigueos, pesadez o ligereza, dolor o inco-
modidad, indican que la terapia está funcionando. Los indicios men-
tales o visuales, tales como ver luces, colores, patrones, objetos o suce-
sos del pasado, indican normalmente que se está procesando. El tera-
peuta debe discriminar entre el pensamiento despierto cotidiano diri-
gido a un objetivo y el pensamiento dirigido desde el interior gene-
rado por la Fuente Interior. Los patrones de pensamiento proporcio-
nan un indicador crucial de procesamiento correcto. A continuación

144
LA TERAPIA MEDITATIVA: PROCEDIMIENTOS Y PRECAUCIONES

se presentan ejemplos de pensamiento dirigido desde el exterior y de


pensamiento dirigido desde el interior. El ejemplo de pensamiento
dirigido desde el exterior está tomado de la primera sesión de un
hombre; el ejemplo de pensamiento dirigido desde el interior está
tomado de la primera sesión de una mujer.

Ejemplo de pensamiento dirigido desde el exterior


No sé. He estado soñando durante todo el día, ensoñando sobre lo me dijo
ese profesor, sobre el hecho de esforzarme para comprender. Intenté apartar a
la fuerza esas cosas de mi mente, pero no dio resultado –hacía cosas como
parapente, esquí, excursionismo–. Sólo podía pensar en esas cosas. No me
podía concentrar. Mi mente divaga. La noche pasada fui a un concierto y des-
pués trabaje en mi proyecto de tesis hasta las diez de la noche. Entendí bien
el proceso. Leí sobre Lindbergh y compré Centennial, algo importante para
leer cuando me vaya de vacaciones.

Ejemplo de pensamiento dirigido desde el interior


Me aburro muy a menudo (sacude la cabeza). No se porqué, pero por
alguna razón veo el salón de mi casa y pienso en la energía. Mi salón es mi
madriguera debido a que ahí me siento muy cómoda. Mm, puedo oír muy cla-
ramente los ruidos de afuera (sacude la cabeza). Ahora no veo nada. Digo:
Señor, ten piedad de nosotros. Eso me hace llorar. ¡Oh! Querida, si ni tan
siquiera creo, pienso que no, y todavía vuelvo a mis plegarias. ¡Oh! Querida
(se seca las lágrimas). He estado haciendo jogging este fin de semana y
cuando, muy temprano, olí el rocío fresco de la mañana me sentí tan bien,
aunque en ese momento también quería llorar (respira profundamente, se
agita nerviosamente). No estoy demasiado cómoda. Digo: Lo que venga
vendrá. Pienso en mi madre, en mi padre y en una imagen sexual, muy
vaga. Paro ese pensamiento antes incluso de que aparezca realmente. No sé.
Tengo la sensación de todo tipo de fragmentos de frases. El... bien... estoy
bien. Creo que estoy en una especie de batalla interior. Estoy desconectada
como para batallar encima de un caballo. Don Quijote luchaba contra fanta-
sías (se le rompe la voz). Mi caballo está muerto (comienza a sollozar, se

145
TERAPIA MEDITATIVA

seca las lágrimas, sacude la cabeza). Todo está bien, ahora todo está bien
(sacude la cabeza). Me siento realmente atontada. ¡Oh! No entiendo eso del
caballo, nunca he tenido un caballo.

Puede discernirse la diferencia entre el pensamiento dirigido des-


de el interior y el dirigido desde el exterior escuchando el contenido,
la calidad de la voz y las reacciones corporales. En el caso anterior de
pensamiento dirigido desde el exterior, el contenido era sobre el aquí
y el ahora y saltaba de una cosa a otra. También, la calidad de la voz
del cliente era ligera, sin substancia y no se produjeron reacciones cor-
porales significativas. En el caso del pensamiento dirigido desde el
interior, el contenido era, a veces, sobre el aquí y el ahora, pero evolu-
cionó hacia los recuerdos y hacia una imagen de Don Quijote. Tam-
bién, la calidad de la voz de la cliente era más seria y calmada, e inclu-
so se rompió y, a veces, se convirtió en un susurro. Por último, entre
sus reacciones corporales aparecieron el lloro, la respiración profun-
da y las sacudidas de la cabeza.
Cuando el pensamiento dirigido desde el exterior persiste duran-
te quince minutos o más, el terapeuta debe dar la instrucción al clien-
te para que restrinja su atención bien a las imágenes visuales o bien a
las reacciones corporales. Habitualmente, esta instrucción ayuda al
cliente a permitir que el proceso comience a funcionar (o continúe
funcionando).
El seguimiento supone también el reconocimiento del tipo de res-
puestas, terapéuticas o creativas, según se producen durante la
sesión. Ver el Capítulo 5 para una revisión de las experiencias tera-
péuticas entre las que se encuentran las descargas, las descargas pro-
longadas, el refuerzo, la comprensión, la catarsis y el tratamiento. El
Capítulo 6 presenta el abanico de respuestas creativas, entre las que
se encuentran las experiencias luminosas inusuales, las experiencias
parapsicológicas y las nuevas experiencias. Tras familiarizarse con
estas respuestas, el terapeuta puede identificar rápidamente su apari-
ción y darse cuenta del tipo de respuesta según aparezcan durante la
sesión.

146
LA TERAPIA MEDITATIVA: PROCEDIMIENTOS Y PRECAUCIONES

Normalmente, es más arduo el seguimiento de las diversas técni-


cas de tratamiento. La identificación de los métodos que utiliza el pro-
ceso de la Fuente Interior proporciona una mejor comprensión del
material del cliente. Al seguir la sesión de TM, el terapeuta obtiene una
mayor conciencia de la historia del cliente, de sus recuerdos significa-
tivos o traumáticos, de sus patrones cognitivos, de su sistema cogniti-
vo de creencias, de sus habilidades interpersonales, de sus mecanis-
mos para hacer frente a las situaciones, de sus mecanismos de defen-
sa y de sus fortalezas. Dado que las secuencias de tratamiento varían
de un cliente a otro, se vuelven esenciales el conocimiento por parte
del terapeuta de un amplio espectro de tratamientos de diversas orien-
taciones teóricas y la posesión de perspicaces destrezas analíticas.

El manejo de los miedos y de las resistencias


Los miedos de los clientes explican en gran medida las resisten-
cias a la Terapia Meditativa. En el Capítulo 7 se presentaron los seis
principales miedos que pueden surgir antes, durante y después de la
TM, y cómo tratarlos: (1) el miedo a la revelación de sí mismo, (2) el
miedo a la enfermedad mental grave, (3) el miedo al dolor y a la inco-
modidad, (4) el miedo a perder el control, (5) el miedo al fracaso y (6)
el miedo a que la terapia no funcione correctamente.

La garantización de que la sesión termina adecuadamente


La preparación de una terminación natural: Habitualmente el proce-
so de la Fuente Interior termina de modo natural, sin necesidad de
ninguna intervención por parte del terapeuta o del cliente. Permitir
que el proceso termine de modo natural asegura que el procesamien-
to se ha completado y que la mayoría de la perturbación producida
durante la sesión se ha resuelto. Previamente a iniciar la TM, el tera-
peuta debe avisar a los clientes para que estén alerta de cuándo se
produce una terminación natural y para que se detengan en ese
momento. Normalmente, la Fuente Interior indica un final mediante

147
TERAPIA MEDITATIVA

un pensamiento, una imagen o sensaciones físicas. En el Capítulo 2 se


presentaron ejemplos de terminación.
Cuando la sesión de TM termina de modo natural, el cliente habi-
tualmente declara tener sensaciones positivas de relajación y de cal-
ma. En algunas ocasiones los clientes malinterpretan una señal de ter-
minación o deciden terminar, por lo que es posible que se queden con
diversos niveles de perturbación. El terapeuta debe comprobar cómo
se siente el cliente tanto emocional como físicamente. Si el cliente
siente un nivel entre moderado y alto de perturbación emocional o
siente tensión y molestias físicas, debe continuarse con la TM hasta su
finalización natural o debe utilizarse un procedimiento de conclusión
(ver los párrafos siguientes).

La creación de un buen momento para terminar: A veces, debido a las


restricciones de tiempo, el terapeuta debe buscar un momento acep-
table para terminar. Los buenos momentos para terminar pueden
situarse entre las secuencias que siguen a la resolución de material
perturbador o a continuación de experiencias reforzantes. No debe
terminarse la sesión en medio una secuencia. El terapeuta puede
decir al cliente que el tiempo casi se ha acabado. Las preguntas
siguientes pueden verificar si se ha llegado a un buen momento para
terminar: ¿Cómo te sientes? ¿Cómo sientes el cuerpo? Las respuestas de
los clientes de sentirse bien, liberado o cansado, pero relajado, normal-
mente reflejan un buen momento para terminar.

El logro de la clausura
Algunas veces los clientes pueden decidir detenerse porque están
demasiado cansados para continuar o porque no desean afrontar el
dolor o las molestias. Si se les anima, la mayoría de los clientes pue-
den continuar trabajando, incluso en medio de una catarsis. No obs-
tante, si el apoyo y el dar ánimo fracasan en motivar al cliente para
continuar, es importante lograr una clausura antes de terminar la
sesión de terapia. Con la TM pueden utilizarse también diversas téc-

148
LA TERAPIA MEDITATIVA: PROCEDIMIENTOS Y PRECAUCIONES

nicas, utilizadas en otro tipo de terapias, diseñadas para reducir la


perturbación y distanciar el material del cliente. Entre estos métodos
se encuentran el ejercicio del Lugar Seguro, la técnica del Rayo de Luz
y la visualización Poner a un Lado la Perturbación (ver el apéndice G).
Después de la conclusión, la mayoría de los clientes afirma sentirse
mucho menos perturbado y es capaz de terminar. En estos casos, las
llamadas telefónicas de seguimiento pueden asegurar que los clientes
han mantenido la clausura y que pueden funcionar adecuadamente
hasta la siguiente sesión. Si continua el procesamiento o si el cliente
siente un incremento del nivel de perturbación, es posible que sea
necesario programar una sesión de seguimiento en un periodo de
tiempo más breve de lo habitual.

El resumen de la sesión
Al final de cada sesión de TM, el terapeuta debe percibir la reac-
ción del cliente a la sesión. Una pregunta directa del tipo: ¿Cómo te ha
resultado la experiencia?, da a los clientes la oportunidad de responder
abiertamente. Con frecuencia los clientes expresan un abanico de
reacciones entre las que se incluyen el temor, el entusiasmo, la curio-
sidad, el agotamiento y la confusión. Sea la respuesta positiva o nega-
tiva, la oportunidad de comentar los sentimientos normalmente ayu-
da a los clientes a sentirse más cómodos con el proceso y a tranquili-
zarse en cuanto a que el proceso funciona adecuadamente. En ese
momento es posible que sea necesario que el terapeuta responda a las
preguntas del cliente sobre el proceso de la Fuente Interior.
Otro modo de resumir la sesión es preguntar sobre lo que ha sido
más importante en la sesión de TM. Esta pregunta les da a los clien-
tes la oportunidad de contar su experiencia y encontrarle un signifi-
cado. Habitualmente, los clientes identifican temas importantes que
tienen que ver con experiencias, conductas, sentimientos, etc. A veces,
son capaces de compartir un insight que hayan obtenido durante la
sesión, que puede consistir en haberse dado cuenta de que ha llegado
el momento de afrontar un determinado asunto.

149
TERAPIA MEDITATIVA

Por último, el resumen debe incluir una evaluación de si el clien-


te está en condiciones adecuadas para dejar la consulta. Una regla
empírica es que los clientes deben encontrarse al menos igual de bien
que cuando llegaron a la consulta. Debe apreciarse que están presen-
tes, en el aquí y ahora, y que son capaces de relacionarse en la con-
versación. El beber un vaso de agua o el caminar por la consulta ayu-
da a los clientes a sentirse reorientados y en un estado de conciencia
normal. Los clientes que afirman encontrarse desequilibrados de
algún modo, bien físicamente o bien emocionalmente, aturdidos o
mareados, no deben abandonar la consulta. Normalmente, esta situa-
ción se resuelve en quince minutos, aunque en raras ocasiones puede
ser necesario llamar a un familiar o compañero para llevar al cliente
a casa. El garantizar la seguridad del cliente es la consideración más
importante que debe tenerse en cuenta a la hora de decidir si un clien-
te se encuentra, o no, en condiciones de dejar la consulta.

La asignación de tareas
Las tareas para llevar a cabo fuera de la consulta ayudan a los
clientes a integrar la sesión de TM en la conciencia despierta. Las tare-
as externas a la consulta proporcionan a los clientes la oportunidad de
trabajar de nuevo con su material en casa. En general, el objetivo de
las tareas es facilitar al cliente el insight y la integración del material
de la TM (Este tema importante y extenso se trata con detalle en el
Capítulo 10).

La permanencia a disposición del cliente entre sesiones


El terapeuta debe estar disponible entre las sesiones de la Terapia
Meditativa para responder las preguntas del cliente y para hacerse
cargo de las emergencias. Es útil proporcionar al cliente los números
de teléfono y del servicio contestador y, en los caos en los que el tera-
peuta está de viaje, el número de teléfono de otro terapeuta que
conozca la Terapia Meditativa (Es probable que haya que trabajar con
algún colega y entrenarle para prepararle para cumplir este papel).

150
LA TERAPIA MEDITATIVA: PROCEDIMIENTOS Y PRECAUCIONES

Tras la conclusión de la primera sesión, el terapeuta debe explicar


las diferentes reacciones que pueden darse entre las sesiones. Entre
dichas reacciones se pueden encontrar respuestas emocionales tales
como lloros, sueños o pesadillas, fenómenos mentales como visiones
del pasado, imágenes, recuerdos, pensamientos; y síntomas físicos
como nauseas, fatiga, etc. El terapeuta puede decir: Llámame si ocurre
algo que te preocupe. Quizás no pase nada, pero si algo te molesta o te inco-
moda, llámame sin dudarlo. Una vez que comienza el proceso de la Fuente
Interior, puede continuar entre las sesiones a lo largo de la semana. Si te
pones enfermo o hay algo que te preocupe, llámame y hablaremos de ello.
En realidad, sólo un pequeño porcentaje de los clientes llama al
terapeuta entre las sesiones. La mayoría de estas llamadas se centran
en sensaciones de molestia y/o reacciones psicológicas. Entre las
reacciones que han relatado los clientes se encuentran las siguientes:

Estaba viendo Los Walton2 y empecé a llorar, pasando de estar triste a


estar histérica. Sentí que estaba llorando por muchas cosas.

Me han llegado flashes de cosas que no había comprendido antes y, tam-


bién, he tenido ratos de lloro. No había llorado desde hacía años, ni después
de mi accidente de coche, cuando tuve mi lesión cerebral.

Han ocurrido dos cosas extrañas que nunca me habían pasado antes.
Todo el día he tenido picor justo en la punta del pene y en el trasero. Tengo
un gran hematoma en el trasero desde la última sesión.

He estado deprimido y he tenido molestias del estómago. No he sido yo


misma.

Me ha dolido mucho el pulgar y, por eso, no podía concentrarme. Tam-


bién, durante dos días me ha dolido mucho la parte baja de la espalda. En el
pasado he tenido varias veces problemas con los riñones. También he notado,
por primera vez, que las piernas no me han dolido cuando cambia el tiempo,
que yo me acuerde.

1. Nota del trad.: Un programa de televisión.

151
TERAPIA MEDITATIVA

La mayoría de las reacciones que relatan los clientes son norma-


les y naturales y, al igual que durante la terapia, lo mejor es simple-
mente tener paciencia y dejar que las reacciones se resuelvan por sí
mismas. El terapeuta puede tranquilizar al cliente asegurando que
estas reacciones son comprensibles, aceptables y útiles. Habitualmen-
te, la tranquilización proporciona el apoyo necesario para sostener al
cliente hasta la siguiente sesión. Sin embargo, debe concertarse una
cita si el terapeuta tiene dudas sobre la capacidad del cliente para
contener las perturbaciones, o cuando el cliente afirma sentirse des-
bordado o fuera de control.
Entre las sesiones de Terapia Meditativa no solamente se produ-
cen reacciones negativas. También se dan sensaciones y reacciones
positivas. Después de su primera sesión una cliente contó que sentía:
Una sensación de paz, de estar conmigo misma, otra vez con raíces. Me sen-
tí serena y capaz de estar tranquila, como en casa conmigo misma. Otra
cliente dijo que, tras su primera sesión, visitó a más gente durante esa
semana que lo había hecho nunca, que ya no tenía miedo al rechazo
o a la hostilidad. Después añadió que: No me siento, ni de lejos, tan inse-
gura de mí misma como antes. Ahora me siento siempre como sólo solía sen-
tirme de vez en cuando. Otros clientes sintieron una mayor energía, sexo
más satisfactorio, sueños hermosos o recuerdos, y una sensación des-
preocupada de juventud.

El seguimiento
El seguimiento del cliente no ha sido el sello distintivo de las pro-
fesiones psicoterapéuticas aunque, idealmente, el terapeuta debería
realizar un seguimiento de los resultados con los clientes de Terapia
Meditativa. Tomando las medidas apropiadas de seguimiento se pue-
de obtener información de valor incalculable sobre el funcionamien-
to de la Fuente Interior y sobre la eficacia de la Terapia Meditativa
(ver el Apéndice D para un ejemplo de cuestionario de seguimiento).
Si el proceso de seguimiento se vuelve demasiado costoso en térmi-
nos de tiempo o de dinero, puede seleccionarse una muestra aleato-
ria para evaluar la efectividad de la terapia.

152
LA TERAPIA MEDITATIVA: PROCEDIMIENTOS Y PRECAUCIONES

En cualquier caso, el terapeuta debe estar disponible para los clien-


tes que deseen tener un seguimiento en algún momento posterior a la
conclusión de la terapia.

La programación de sesiones de seguimiento de la Terapia Medi-


tativa
Inicialmente, debe programarse una sesión por semana. Si es posi-
ble, debe programarse la primera sesión de un cliente en un horario
que permita la realización de una sesión amplia –pueden ser necesarias
hasta dos horas–. Esta programación puede hacerse citando al cliente
antes de la hora de comer o al final de la jornada. Este procedimiento
es especialmente aconsejable cuando el historial del cliente incluye una
cantidad significativa de experiencias traumáticas. Aunque las sesio-
nes pueden variar, la primera sesión constituye en sí misma un buen
indicador de cómo funcionará el proceso con ese individuo.
Deben programarse consecutivamente las cinco primeras sesiones
de TM, sin dejar intervalos prolongados entre las sesiones. La conti-
nuidad es importante, especialmente durante las primeras etapas. En
consecuencia, no debe iniciarse la TM antes de unas vacaciones. Una
vez que el individuo tiene un buen conocimiento del proceso de tra-
bajo, ya son aceptables las interrupciones de dos semanas o más.

La advertencia a los clientes sobre la ansiedad anticipatoria a las


sesiones
Al finalizar la primera sesión, el terapeuta debe mencionar la
posibilidad de tener una sesión previa de preparación, justo antes de
la siguiente sesión, centrada en el aumento de la ansiedad o de la ten-
sión nerviosa. Con frecuencia, la Fuente Interior comenzará a prepa-
rar material por adelantado. Por ejemplo, Kerrie (ver el Capítulo 12)
se sentía tan pesada que apenas podía subir las escaleras de la con-
sulta y sus lágrimas surgían automáticamente nada más entrar en la
consulta.

153
TERAPIA MEDITATIVA

Algunos clientes simplemente se sentirán inquietos o deprimidos.


El aumento de ansiedad o de tensión puede presentarse de diversas
formas, incluyendo la aversión al terapeuta, de modo que es vital que
el terapeuta mencione la posibilidad de la aparición de la ansiedad
anticipatoria a la sesión. Algunos clientes mencionan el aumento de
ansiedad o tensión, mientras que otros no parece que la experimen-
ten. El hecho de mencionar la posibilidad de aparición del aumento
de ansiedad y tensión es importante, porque los clientes que lo expe-
rimentan pueden malinterpretarlo y dejar de asistir a la sesión, a no
ser que se les haya avisado antes. Afortunadamente, normalmente
estas sensaciones se solucionan si el cliente entiende lo que le está
ocurriendo y lleva a cabo la sesión. Estos aumentos de ansiedad y ten-
sión se vuelven menos agudos después de varias sesiones al ir elimi-
nando la Fuente Interior los problemas que los han producido.

Puntos clave
• La Terapia Meditativa debería utilizarse solamente por profe-
sionales titulados y cualificados, y por profesionales en prácti-
cas bajo la supervisión de un terapeuta supervisor cualificado.
• La Terapia Meditativa debería utilizarse como parte de un plan
de tratamiento comprehensivo e integrativo.
• La formación adicional del terapeuta en TM incluye el llevar a
cabo la propia terapia de TM, las lecturas sobre Terapia Medi-
tativa y la asistencia a cursillos de formación en TM.
• El rol del terapeuta incluye las tareas de seleccionar a los clien-
tes, instruir a los clientes sobre la Terapia Meditativa, dar ins-
trucciones a los clientes, seguir y registrar la sesión, tratar los
miedos y las resistencias, asegurarse de que la sesión se clau-
sure y resumir las sesiones, asignar tareas para fuera de la
sesiones, permanecer disponible entre sesiones y llevar a cabo
evaluaciones de seguimiento. También incluye el considerar la
conveniencia de programar sesiones previas y alertar a los
clientes sobre el aumento de la ansiedad.

154
10
INTENSIFICACIÓN DE LA
TERAPIA MEDITATIVA

La Terapia Meditativa es una terapia centrada en el cliente basa-


da en la capacidad autocurativa de cada individuo. Durante la TM, el
procesamiento cerebral holográfico se desarrolla de modo natural y
holístico cualesquiera que sean los asuntos que imposibilitan el pro-
greso del cliente, permitiendo que el cliente se desplace a un nivel
superior de funcionamiento.
Este capítulo presenta métodos para intensificar la Terapia Medi-
tativa mediante la estimulación, la dirección y la interpretación del
proceso. Estos métodos –aplicados con una orientación centrada en el
cliente– pueden ayudar a que la terapia siga su curso, a pesar de que,
idealmente, se debería permitir que la Terapia Meditativa funcionase
sin la intervención del cliente o del terapeuta. No obstante, la estimu-
lación y la dirección deben utilizarse escasamente, y sólo de modo
consciente y respetando el historial, las fortalezas y los objetivos indi-
viduales del cliente. La interpretación del material de la TM se reali-
za sólo después de que ha terminado la sesión de TM y utiliza los
métodos centrados en el cliente.

155
TERAPIA MEDITATIVA

Estimulación de la Terapia Meditativa


La estimulación hace referencia a los métodos para provocar una
alteración de la conciencia. La TM emplea la estimulación mínima
consistente en cerrar los ojos y en prestar atención a lo que surja de
modo natural. En algunos casos, esta estimulación permite que se ini-
cie el procesamiento de la Fuente Interior.
A lo largo de la historia, las disciplinas espirituales y terapéuti-
cas han estimulado el fluir interior con el ayuno, el baile giratorio, los
cánticos, la respiración, la hipnosis, la música, etc. La Fuente Interior
puede producir de modo natural fenómenos similares para alcanzar
un estado alterado de conciencia; los clientes pueden practicar el bai-
le giratorio, escuchar música, relajarse profundamente, o llevar a
cabo cualquier otra forma de estimulación que cubra las necesidades
peculiares del cliente. La Fuente Interior utiliza el método más apro-
piado, en la cantidad adecuada y con la duración necesaria, para dar
lugar al resultado óptimo en cada cliente. No obstante, para que esto
ocurra, los clientes deben ser capaces de implicarse y de ir con el fluir
interior. Pueden utilizarse métodos para estimular el proceso, cuan-
do la incapacidad para relajarse y/o la baja autoconfianza bloquean
el progreso.
En algunos casos, los clientes pueden ser incapaces de concen-
trarse en su interior durante el tiempo suficiente para permitir que el
proceso comience. Esto puede deberse a las resistencias fundamenta-
das en diversos miedos (ver el Capítulo 7) o a la incapacidad para
relajarse y concentrarse. Previamente al inicio de la Terapia Meditati-
va pueden utilizarse varios métodos no intrusivos y pausados con el
objetivo de ayudar a los clientes a relajarse y a centrarse en el interior.

La técnica concentrativa: El cliente se centra inicialmente en un pun-


to de concentración. Este punto puede ser la respiración, una imagen,
un mantra, el tercer ojo, etc., de acuerdo con las preferencias del clien-
te. Después de cinco a diez minutos, la mayoría de los clientes se des-
plazará de modo natural a la Terapia Meditativa. Una vez que comien-

156
INTENSIFICACIÓN DE LA TERAPIA MEDITATIVA

ce el proceso de la Fuente Interior, el cliente puede abandonar el pun-


to de concentración y seguir el flujo de la TM.

La relajación muscular progresiva: Comenzando en la cabeza y en el


cuello, el cliente tensa, y después relaja, cada grupo muscular (la téc-
nica clásica de Jacobsen): La cara, el cuello y los hombros, los brazos
y las manos, el pecho, el abdomen y las nalgas, y las piernas y los pies.
Este método ayuda a los clientes a liberar la tensión física. Una vez
que los clientes se sientan relajados, pueden cerrar los ojos y centrar-
se hacia el interior.

La imaginación guiada: Diversas visualizaciones guiadas de imáge-


nes pueden ayudar a los clientes a relajarse. Por ejemplo, el cliente
puede imaginar una escena de playa y centrarse en varias experien-
cias sensoriales diseñadas para estimular las sensaciones de estar en
la playa. El terapeuta puede desarrollar un guión individualizado
junto con el cliente para describir la escena relajante. Los detalles sen-
soriales que llamen la atención del cliente pueden incorporarse a la
descripción con el objeto de maximizar la sensación del cliente de
estar viviendo totalmente la escena.

La música: Dado que las preferencias musicales son individuales en


alto grado, el cliente puede traer a la consulta una selección personal
de música o elegir de diversas selecciones musicales aportadas por el
terapeuta.

Una vez que los clientes se relajan con éxito mediante un método
concreto, pueden utilizar diariamente ese método en casa. La capacidad
de dejarse ir se puede transferir a la experiencia de la Terapia Meditati-
va y ayudar a los clientes a dejar que el proceso de la Fuente Interior flu-
ya libremente. A menudo, después de un ejercicio de relajación, los
clientes pueden hacer el tránsito a la sesión de Terapia Meditativa.
Algunas veces, la falta de familiaridad con la experiencia interior
genera un bloqueo en clientes que son nuevos en terapia o que no han
estado expuestos a métodos orientados hacia el interior. En este caso,

157
TERAPIA MEDITATIVA

los ejercicios breves orientados hacia el interior pueden proporcionar


una preparación para la Terapia Meditativa. Los siguientes ejercicios
están diseñados para estimular experiencias interiores breves y con-
tenidas. Según el cliente se familiariza con el trabajo interior, se pue-
de permitir que estas experiencias fluyan hacia la Terapia Meditativa.

La utilización de símbolos o imágenes: En este ejercicio, el cliente eli-


ge un símbolo o una imagen que representa una sensación sobre una
situación. El cliente visualiza, con los ojos cerrados, el símbolo o la
imagen y la contempla. Aunque el cliente puede detenerse en cual-
quier momento, la contemplación hasta que cambie la imagen o se
resuelvan los sentimientos puede resultar muy terapéutica.
Por ejemplo, Margaret eligió la imagen de una bola y una cadena
de presidiario para expresar sus sentimientos sobre su matrimonio.
Mientras contemplaba la imagen, la bola se hizo tan grande y tan
pesada que ella ya no se podía mover. Entonces, se vio a sí misma cor-
tar la cadena y dejar atrás la bola. Tras quince minutos, se detuvo y
procesó sus sentimientos sobre lo que había pasado. Pensó, entonces,
sobre en algunas maneras que podía utilizar para cortar la cadena, tales
como tener más amistades y, tal vez, volver a estudiar. En su siguien-
te sesión se sintió más segura para intentar la Terapia Meditativa. En
su sesión de TM, Margaret procesó secuencias de abuso de su infan-
cia y enlazó dichas experiencias con los sentimientos actuales de
dependencia en su matrimonio.

La bandeja de arena: La Terapia con la Bandeja de Arena proporcio-


na una técnica exterior segura para explorar el mundo interior. Los
terapeutas entrenados en esta modalidad terapéutica pueden encon-
trar en el trabajo con la Bandeja de Arena un precursor útil de la Tera-
pia Meditativa.
Inicialmente, Brad se mostró poco dispuesto a probar la Terapia
Meditativa. Nunca había llevado a cabo ninguna terapia dirigida al
interior y, hasta cierto punto, tenía miedo de la intensidad que se ima-
ginaba que tenía la TM. No obstante, se le escogió para trabajar con la

158
INTENSIFICACIÓN DE LA TERAPIA MEDITATIVA

Bandeja de Arena. La escena que representó en la Bandeja de Arena


mostraba la devastación resultante de un choque de trenes. Muchos
vagones se habían salido de la vía, provocando heridos y esparcien-
do el ganado a lo largo de un desierto árido. En Brad brotaron senti-
mientos de rabia e impotencia, al describir el descarrilamiento de su
vida tras el suicidio de su hermano. Después de varias sesiones con la
Bandeja de Arena, Brad fue capaz de probar la Terapia Meditativa.
Las sesiones de TM de Brad le ayudaron a procesar el dolor aún no
resulto derivado de la muerte de su hermano. Vivió algunas secuen-
cias catárticas, pero fue capaz de sobrellevar su intensidad.

El dibujo: Dibujar el problema o el sentimiento puede ayudar a los


clientes a entrar en contacto con su mundo interior. Un dibujo pro-
porciona una imagen para comentar o visualizar.
Ann, una mujer joven gravemente deprimida, hizo un dibujo de
un matorral espinoso que la rodeaba y que le impedía ver la luz. Esta-
ba sentada inmovilizada, con la cabeza entre las manos, en medio del
matorral. Mientras visualizaba el matorral, las espinas comenzaron a
criticarla por ser débil, enferma, sufrida e incapaz. La injusticia de las
acusaciones la motivaron para ver como su yo más fuerte cortaba el
matorral. Se vio a sí misma haciendo trizas las ramas y esparciendo
los rastrojos resultantes por todo el sendero del jardín. Entonces, sin-
tió el calor del sol y vio cómo el jardín empezaba a crecer. Después de
esta sesión, su ánimo fue considerablemente mejor y redujo su hábi-
to de toda la vida de autocrítica. En las sesiones posteriores de TM,
Ann procesó los orígenes de su autocrítica, las experiencias infantiles
de fracaso y humillación que dañaron su autoestima.

El trabajo con los sueños: El trabajo con los sueños puede servir de
introducción a las experiencias interiores. Dado que el cliente ya está
familiarizado con los sueños, el revivirlo utilizando un enfoque Ges-
táltico encuentra habitualmente pocas resistencias. El cliente, con los
ojos cerrados, puede transformarse en el sueño en diversos persona-
jes u objetos y revivir el sueño desde esa perspectiva.

159
TERAPIA MEDITATIVA

Marie contó un sueño en el que era perseguida por un hada de las


que anuncian una muerte en la familia. Cuando ella se convirtió en el
hada, se describió como poderosa, enfadada y empeñada en destruir
a la indefensa Marie. El hada poseía poderes sobrenaturales y volaba
por el aire para coger por sorpresa a Marie, que huía aterrorizada de
ella. Pero cuando el hada impidió la huida de Marie y desenvainó su
espada, Marie le arrebató la espada y la volvió contra ella, hiriéndola
de muerte.
Al recontar el sueño como el personaje de la indefensa Marie,
Marie hablaba de huir aterrorizada. Sin embargo, mientras corría se
dio cuenta de que tenía que ser más lista que el hada. Tomó la deci-
sión de enfrentarse al hada y sobrevivir gracias a su ingenio. Al utili-
zar la espada del hada para vencerla, apareció un sentimiento de
poderío propio. Al irse caminando, se dio cuenta de que ya nunca
más tendría que huir.
Estas experiencias interiores breves y contenidas aumentan la
confianza del cliente en su propia capacidad para implicarse en las
terapias orientadas hacia lo interno. La mayor confianza ayuda a los
clientes indecisos a confiar en el proceso de la Fuente Interior y a pro-
bar la Terapia Meditativa. Al crecer la confianza del cliente puede uti-
lizarse cualquiera de estos métodos como punto de inicio de la TM.
El cliente puede centrarse en la imagen, el sueño, la escena represen-
tada en la bandeja de arena o en el dibujo, y dejar que el proceso de
la Fuente Interior fluya a partir de ese punto inicial. Estas técnicas
proporcionan un enlace entre lo conocido y lo desconocido.

Dirección de la Terapia Meditativa


La dirección de la TM hace referencia a los métodos que emplea
el terapeuta durante el proceso de la Fuente Interior. En la mayoría de
los casos, las instrucciones del terapeuta se limitan a las afirmaciones
que proporcionan las instrucciones descritas en el Capítulo 9. Estas
instrucciones animan al cliente a observar y describir continuamente
el proceso según se produce. Normalmente, dichas instrucciones son

160
INTENSIFICACIÓN DE LA TERAPIA MEDITATIVA

más frecuentes al principio de la sesión y se vuelven mínimas según


se va desarrollando el proceso. Sin embargo, a veces, se bloquea el
fluir interior y puede ser necesario que intervenga el terapeuta. En
tales ocasiones, los clientes pueden expresar sentimientos de estar
atascados o pueden dejar de verbalizar.
El dar la instrucción al cliente de que pida ayuda a la Fuente Inte-
rior para resolver el bloqueo puede restaurar el flujo interior. Un
ejemplo de esta técnica se ilustró con el ejemplo de Jack, el veterano
del Vietnam descrito en el Capítulo 8. Tras cuarenta y cinco minutos,
Jack dijo que se sentía atascado. El terapeuta le dio la instrucción a
Jack de que pidiera a la Fuente Interior información sobre qué era lo
que estaba bloqueando su proceso interior. Inmediatamente, Jack se
vio a sí mismo con una manta enrollada alrededor de la cabeza y los
brazos. Después vio un montón de nubes oscuras que tapaban com-
pletamente el sol. Cuando se le preguntó si sabía que era lo que esta-
ba bloqueando la luz, replicó: Sí, es algo del Vietnam. Entonces, se
abrieron las compuertas de las emociones que estaban centradas alre-
dedor de su experiencia en la guerra.
Otra técnica de dirección para ayudar a los clientes a sobrepasar
un bloqueo es pedirles que interactúen con una imagen existente. Por
ejemplo, si el proceso de Jack hubiese permanecido atascado después
de haber visto la manta, el terapeuta podía haber dirigido a Jack
diciéndole: Mira a ver si te puedes quitar la manta de encima. Con esta
técnica se ayudó a Sharon cuando parecía que su proceso interior
estaba atascado en una sensación gris con el sonido de un zumbido, un
lugar silencioso sin vida. Para ella era un lugar cotidiano que conside-
raba negativo. Cuando se le pidió que viese si podía llevar un color
más luminoso a ese lugar, replicó: No. Estoy afuera en el espacio. Sim-
plemente, no hay nada. Estoy un poco meditabunda. Es mi lugar seguro. Si
me quedo sin él, me destruirán.
En este caso, la instrucción ayudó al proceso de Sharon a revelar
el significado de la imagen. Lo que le había parecido un lugar negati-
vo, en realidad era un lugar seguro y positivo. Sharon concluyó su
sesión de TM con una sensación de calma.

161
TERAPIA MEDITATIVA

Tanto al estimular como al dirigir la TM, las técnicas se utilizan


solamente en la cantidad necesaria para conseguir que el proceso de la
Fuente Interior continúe fluyendo de nuevo. El objetivo general en la
TM es confiar en el proceso de la Fuente Interior y dejar que el flujo
interior se desarrolle sin intervención externa. Normalmente, el tera-
peuta actúa como un guía no directivo, aunque debe ser capaz de dar-
se cuenta de cuándo el flujo interior curativo natural necesita algo de
estimulación o de dirección para continuar su trayecto autocurativo.

La interpretación en la Terapia Meditativa


En Terapia Meditativa, el mayor beneficio terapéutico se logra
con la experiencia real. No obstante, el impacto de la Terapia Medita-
tiva puede intensificarse mediante la interpretación centrada en el
cliente, a través de la cual el terapeuta ayuda al cliente a verbalizar y
a trabajar con los insights que se hayan generado a partir de la expe-
riencia de TM.
Las actividades que se presentan a continuación se han diseñado
para ayudar a los clientes a trabajar con el material de la Terapia
Meditativa, bien dentro o bien fuera de la sesión de terapia. Estas acti-
vidades aumentarán la conciencia del cliente sobre los temas que
hayan surgido durante la sesión. Los clientes pueden intensificar el
impacto de la Terapia Meditativa llevando a cabo un trabajo interpre-
tativo con más profundidad.

La lectura en voz alta de la transcripción de la TM: Esta tarea para


casa pide a los clientes leer en voz alta su transcripción de la TM, pre-
feriblemente todos los días o, por lo menos, tres veces a lo largo de la
semana. Esta lectura permite revivir la sesión mientras se está en un
estado mental consciente. Los clientes que experimentan un alto nivel
de perturbación durante la sesión pueden progresar aún más sobre-
pasando la perturbación mediante la relectura de la transcripción.
Esta tarea incrementa también la conciencia del cliente de los temas o
los patrones que han surgido durante la sesión.

162
INTENSIFICACIÓN DE LA TERAPIA MEDITATIVA

La respuesta emocional a la relectura de la sesión varía de cliente


a cliente. Algunos clientes sienten poca respuesta emocional, otros
relatan haber tenido fuertes reacciones catárticas. Debe prepararse a
los clientes para una posible respuesta emocional intensa y animarles
a continuar releyendo la transcripción hasta que su reacción dismi-
nuya o desaparezca. Por ejemplo, un cliente afirmó: Cada vez que lle-
gaba a la parte de la transcripción sobre la relación con mi padre, comenza-
ba a llorar de nuevo. Con el tiempo, según ha ido pasando la semana, ya casi
no reaccionaba cuando llegaba a esa parte. Otra cliente sintió una sensa-
ción de calma al releer la transcripción. Explicó: Al principio, sentía
pavor leyendo la transcripción. No quería sentir otra vez la tristeza y el dolor.
Me sorprendí bastante y me tranquilicé cuando pude leer sobre la muerte de
mi padre y sentir una sensación de paz y de completitud. Leer la transcrip-
ción era realmente reconfortante.
Los clientes llegan también a nuevos insights el releer las trans-
cripciones. Por ejemplo, Julie contó que: Mientras leía mi sesión, recor-
dé de repente los detalles sobre la adicción a la bebida de mi madre. Venía a
mi habitación tarde por la noche, me despertaba y seguía hablando sobre que
era maltratada por mi padre, por su hermano y por todo el mundo. Todavía
puedo oler el alcohol de su aliento. Este recuerdo le llevó a la compren-
sión del impacto que tuvo sobre su infancia el alcoholismo de su
madre, un impacto que antes había minimizado.
El insight de Margie le permitió probar nuevas conductas. Expli-
có que: Cuando leo mi transcripción en voz alta, me doy cuenta de que me
puedo expresar yo misma más abiertamente. Tengo una nueva sensación de
confianza. Durante el fin de semana fui a una fiesta, donde siempre había
sido la fea del baile. Fue sorprendente. Hablaba con todo el mundo y estaban
interesados en lo que yo decía. Estuvo bien ser yo misma.

El registro de los temas o asuntos centrales de la transcripción: Esta


tarea es particularmente beneficiosa cuando a los clientes les falta
comprensión de la sesión de TM. Las sesiones que presentan material
muy directo pueden requerir poco análisis. Sin embargo, este enfoque
es beneficioso cuando el contenido es simbólico o abstracto. Por ejem-

163
TERAPIA MEDITATIVA

plo, en la sesión de Kim apareció una secuencia larga sobre un puen-


te. Al principio el puente era resistente y estaba en buen estado. Con
el tiempo, el tráfico aumento en cantidad y en peso, lo que colocó al
puente bajo una gran presión. Los tirantes del puente empezaron a
crujir y los pilares se rompieron. Tras la sesión, Kim estaba perpleja en
cuanto al significado del puente. Se le puso como tarea que pensase
sobre su significado con más profundidad y que relacionara la imagen
con su vida y con sus patrones de conducta. En la siguiente sesión, dijo
que el puente representaba que ella necesitaba hacer reformas. Inter-
pretó el puente como un símbolo de la manera de relacionarse con su
marido. Al hacerse cargo de todas las necesidades de su marido, se
estaba sintiendo explotada. Comprendió que necesitaba establecer
límites y dejar que su marido se hiciese cargo de sus propias necesi-
dades. En aquel momento de la terapia, el marido era estudiante y ella
trabajaba, llevaba la casa y le ayudaba con la mayoría de sus trabajos
para hacer en casa. Realmente era una carga pesada y sus síntomas de
depresión indicaban el peligro de un colapso inminente.

El dibujar o hacer un collage para ilustrar un tema o un asunto: Esta


tarea se basa en el viejo dicho una imagen vale más que mil palabras. Los
individuos con una orientación artística pueden dibujar espontánea-
mente imágenes basadas en sus sesiones. Henry pintó un cuadro del
Demonio que se había enfrentado con él en una sesión. El Demonio
representado de forma artística, al estar confinado en un folio de
papel, era mucho menos atemorizante que la imagen original. Esta
actividad le ayudo a superar su miedo.
Otra cliente, Nancy, hizo un collage que representaba su respues-
ta emocional a su familia alcohólica. En su sesión de TM apareció una
caja. Su collage mostraba a una niña pequeña, muriéndose de ham-
bre, hecha un ovillo en posición fetal, y asiendo un rosario con la
mano. Esta imagen estaba situada dentro de una caja, con una tapa
tridimensional. Fuera de la caja, había imágenes de oscuridad, deses-
peración y miedo que retrataban la vida emocional de una familia
destruida por el alcohol. La metáfora de la caja como lugar seguro,

164
INTENSIFICACIÓN DE LA TERAPIA MEDITATIVA

aunque también como prisión que inhibe el crecimiento, fue a partir


de entonces central en la terapia de Nancy. Comprendió que su creci-
miento social y emocional había estado severamente limitado por un
patrón de abandono a lo largo de toda su vida.

La relación del material de la TM con experiencias actuales o pasadas:


Esta tarea ayuda a los clientes a establecer conexiones entre el material
que surge en la sesión y los acontecimientos de la vida real. Estas cone-
xiones permiten una mayor integración del material de la TM con las
experiencias cotidianas. El preguntar sencillamente a los clientes cómo
se relaciona la sesión con su vida estimula la reflexión. A menudo, estas
conexiones se le ocurren rápidamente al cliente pero, otras veces, es
necesaria una reflexión más profunda durante la semana.
Liz volvió a la terapia en una situación de conflicto. Quería tener
un niño, pero su pareja no quería. Después de hablar sobre el tema se
hizo consciente de que tenía sentimientos más profundos sobre el
asunto y decidió hacer una sesión de TM. Durante la sesión revivió
recuerdos de la infancia en los que intentaba cuidar a su padre, que
sufría una depresión profunda. Nunca se sintió lo suficientemente bue-
na como para hacer sentirse mejor a su padre. A esta secuencia le siguie-
ron escenas sobre su frustración con la maternidad de su hijo de cinco
años, que recientemente había empezado a gritarle ¡Te odio!, siempre
que el niño no conseguía lo que quería. Después de la sesión, Liz rela-
cionó estas secuencias con la necesidad de empezar desde cero y hacerlo
bien. Se rió cuando hizo la conexión con su motivación de tener otro
hijo. En la siguiente sesión, afirmó que su deseo de quedarse embara-
zada había disminuido y que se había relajado sobre todo ese asunto.
Como era previsible, según ella dejó de estar empeñada en el asunto,
su pareja cada vez estuvo más abierto a la idea de tener un hijo.
Algunas veces, el cliente parece estar perplejo por el contenido de
la TM. La sesión de Gina representó a una mujer tumbada en el sue-
lo en posición fetal, diciendo entre dientes algo indiscernible. La ima-
gen estaba acompañada de sentimientos de profunda tristeza y deses-
peración. No pudo decir nada cuando se le preguntó cómo se rela-

165
TERAPIA MEDITATIVA

cionaba esta imagen con su vida. La semana siguiente hizo una cone-
xión entre esta imagen y su incapacidad para hablar. Sentía una tris-
teza similar cuando su marido no la escuchaba o no la comprendía.
Su imagen de desesperación de la TM se relacionaba con su incapaci-
dad de defenderse a sí mima y hablar. Reconoció que su depresión
tenía sus raíces en su falta de asertividad.
En los casos en los que se producen descargas físicas o emociona-
les, los clientes pueden necesitar que se les tranquilice afirmando que
ese es el modo en que el cuerpo se sana de los traumas pasados. Las
sesiones de TM de Betty parecían centrarse exclusivamente en la des-
carga física. Durante la primera hora de cada sesión predominaban la
tensión en sus hombros y en la espalda, la incomodidad en sus brazos
y muñecas, y los agudos dolores abdominales. Pasada una hora, su
cuerpo se sentía cómodo y relajado. No había ningún tema o conteni-
do evidentes que acompañaran a las descargas. Cuando se le pregun-
tó cómo podría relacionarse este hecho con su vida, conecto las sensa-
ciones físicas con una cita con violación que le había ocurrido cuando
era adolescente. Durante la violación, la habían sujetado por las muñe-
cas sobre el suelo de tarima. Aunque no tenía una imagen visual de
dicha experiencia, las sensaciones físicas le recordaban el suceso.

El registro de los sueños: El llevar un diario de los sueños puede


intensificar también el impacto de la Terapia Meditativa. A menudo
se incrementa el recuerdo de los sueños durante las semanas con
sesiones de TM. Las sesiones de Jim volvían con frecuencia a los acon-
tecimientos de la infancia que daban lugar a sentimientos de abando-
no. Los sueños recurrentes presentaban el tema de la ayuda a un niño
herido. En un sueño, esquiaba bajando la montaña durante una ven-
tisca y llegaba hasta un chico que había chocado con un árbol. Deja-
ba al chico inconsciente en la pendiente e iba en busca de ayuda. En
otro sueño, estaba caminando por un sendero de montaña cuando se
encontró con un niño con una pierna herida. Improvisaba un entabli-
llado y rescataba al niño para que recibiese ayuda. Jim veía estos sue-
ños como una evidencia de la conexión que hacía con los sentimien-

166
INTENSIFICACIÓN DE LA TERAPIA MEDITATIVA

tos de la infancia. Se dio cuenta de que en el segundo sueño aparecía


una herida menos grave que en el primero y que él jugaba un rol más
activo al ayudar al niño.

El llevar un diario: El llevar un diario enseña a los clientes a reflexio-


nar sobre los pensamientos, sentimientos y acontecimientos que ocu-
rren durante la semana entre las sesiones. Eva, ya mencionada en el
Capítulo 2, comprendió a partir de las sesiones de TM que solía dar-
se comilonas para eludir los sentimientos. Estuvo de acuerdo en lle-
var un diario de sus sentimientos antes de las comilonas. Sus descrip-
ciones le ayudaron a descubrir las reacciones emocionales a diversos
acontecimientos. Escribió la siguiente descripción durante las vaca-
ciones en las que estuvo con una amiga. Tarde por la noche sintió la
urgencia de comerse una bolsa entera de Snickers Bars. Siguiendo el
acuerdo, escribió lo siguiente en su diario.
Pienso en comerme las Snickers Bars... dulces, calmantes. Llenan el
agujero. Quiero sentirme cómoda, pero ahora no me siento cómoda. ¿Porqué?
No puedo llevar zapatos en la casa. Heather me dice que escriba las cartas en
la mesa en vez de sentada en el sofá, porque teme que manche el sofá de tin-
ta. Heather controla el termostato. Hacía tanto calor que apenas pude dormir.
No había comida en el refrigerador y Heather no se toma tiempo libre como
dijo que haría. Siento que No cuento, que No soy importante. Ese es un
pensamiento... el sentimiento es rabia... y... tristeza. No me siento tan cerca-
na a Heather. Hemos sido amigas desde hace mucho tiempo, aunque nos
hemos ido separando poco a poco. No me gusta perder a nadie, pero ocurre.
En este momento, Heather ya no me gusta tanto como antes.

Eva sentía con frecuencia que el ansia por los dulces disminuía
después de escribir y que podía evitar las comilonas. El llevar un dia-
rio le ayudó a entrar en contacto con sus sentimientos, de modo que
no necesitaba atiborrarlos literalmente. En una sesión previa de TM,
Eva se dio cuenta de que el agujero se creó cuando murió su madre y
se destruyó su sensación de completitud. Cuando era niña, el comer
era su principal modo de calmarse a sí misma. El llevar un diario le
ayudó a cambiar este patrón de comportamiento.

167
TERAPIA MEDITATIVA

La percepción y registro de cualquier cambio que se dé en las conduc-


tas, pensamientos y sentimientos: Parece que el darse cuenta de los
cambios los refuerza. Gina, la cliente mencionada antes que sirvió de
ejemplo de desesperación, se dio cuenta de que estaba hablando más.
Al principio se preocupó por si podía resultar agresiva y que la gente
se apartase de ella. Después de varias semanas, se dio cuenta de que
la mayoría de la gente parecía aceptar su recientemente encontrada
asertividad. Este hecho reforzó sus esfuerzos para hablar. Jim, el clien-
te al que el diario de los sueños le ayudó a reconocer sus sentimientos
de la infancia, se dio cuenta de que se estaba relacionando con su hijo
pequeño de una forma diferente. Dedicó más tiempo a su hijo y contó
que sentía una conexión más profunda con él. Relacionó este hecho
con el aumento de su conexión con su propio niño interior.

El examen de áreas o temas incompletos: Frecuentemente los clientes


buscan espontáneamente más información sobre las experiencias
pasadas. Por ejemplo, tras una sesión en la que se ha producido un
revivir intenso de la estancia en una vivienda anterior, el cliente hace
un viaje a dicha vivienda para comprobar algunos detalles específicos
que aparecieron durante la TM. Otro cliente que revivió la experien-
cia de su nacimiento en la terapia, comprobó los detalles del naci-
miento con su madre. Los dos relatos encajaban bastante próxima-
mente, aunque el cliente afirmaba que no había conocido los detalles
con anterioridad. En estos casos, los clientes tienen más confianza en
el proceso y son capaces de implicarse en la Terapia Meditativa de
modo más completo después de investigar sobre sus experiencias.

Esta actividad puede también acarrear otros beneficios terapéuti-


cos. Por ejemplo, Jill, que sufría de endometriosis, sentía mucha ver-
güenza por su trastorno. Sus sesiones de TM trataban de secuencias
de su crianza junto con sus otras cuatro hermanas y su padre que
siempre había querido tener un hijo. Recibió el mensaje sin palabras
de que ser mujer es algo indeseable. En consecuencia, los problemas de
las mujeres eran vergonzosos. Se animó a Jill a hablar con sus herma-

168
INTENSIFICACIÓN DE LA TERAPIA MEDITATIVA

nas sobre sus experiencias y sentimientos sobre ser mujer. Para gran
sorpresa de Jill, se enteró de que dos de sus hermanas habían sufrido
histerectomías debido al cáncer de útero y que una de sus hermanas
tenía endometriosis. Todas ellas sufrían en silencio. Por iniciativa de
Jill, empezaron a compartir sus sentimientos sobre su infancia. Este
hecho ayudó a Jill a sentirse menos sola y también más normal.

La lectura de libros sobre temas que han surgido en la TM: La biblio-


terapia es otro medio para intensificar los resultados de la TM. Los
libros relacionados con el contenido de la sesión pueden ofrecer un
insight adicional sobre las áreas problemáticas. La motivación para
leer debe venir del cliente que puede afirmar tener interés o curiosi-
dad sobre un tema concreto. En tales casos, el terapeuta puede reco-
mendar algunos libros apropiados.

Puntos clave
• La estimulación y la dirección de la TM solamente deben utili-
zarse cuando el proceso no empieza o se bloquea.
• Las técnicas de estimulación ayudan a los clientes a relajarse y
a entrar en el fluir interior.
• Los métodos de dirección ayudan a los clientes a sobrepasar los
bloqueos con el objeto de restablecer el flujo interior.
• Las técnicas de interpretación están centradas en el cliente y les
ayudan a integrar el material de la TM en la conciencia y a llegar
al significado y al insight personales durante su sesión de TM.

169
11
EL MAPA HOLÍSTICO

Dado que la Terapia Meditativa es por naturaleza comprehensiva


y holística, con frecuencia el proceso de la Fuente Interior descubre
cantidades enormes de material intrapsíquico. Se ha creado el Mapa
Holístico que se describe en este capítulo como un medio de ayudar
tanto a los terapeutas como a los clientes a organizar dicho material.
El Mapa Holístico proporciona una representación gráfica de las
experiencias emocionalmente relevantes, lo que ayuda a los clientes a
comprender las conexiones entre sus pensamientos, sentimientos,
sensaciones físicas y conductas, en cuanto que se relacionan con las
experiencias pasadas negativas, las respuestas negativas actuales y las
repuestas positivas actuales. El terapeuta puede ayudar al cliente a com-
pletar el mapa a lo largo de varias sesiones, utilizando la historia del
cliente, el hablar consigo mismo, el material de la TM y otras fuentes
relevantes de información.
El mapa, completado con los datos individuales específicos del
cliente, proporciona una visión de las respuestas holísticas internas y
externas a los acontecimientos pasados y presentes. Los clientes que
comprenden el mapa pueden utilizarlo fuera de la sesión para seguir
la pista de una respuesta negativa actual concreta hasta su origen en

171
TERAPIA MEDITATIVA

el pasado. Los clientes también pueden utilizar el mapa para despla-


zarse desde una respuesta negativa (insana) a una respuesta de afron-
tamiento positiva (sana).
Hemos encontrado que el mapa es una herramienta invalorable
tanto dentro como fuera de la sesión.
El mapa divide las experiencias de la vida del cliente en tres
columnas: respuestas negativas actuales, acontecimientos, temas y necesi-
dades nucleares del pasado (positivos y negativos), y respuestas positivas
actuales.

Figura 11.1. El Mapa Holístico


Respuestas nega- Respuestas
tivas actuales Experiencias pasadas positivas actuales
acontecimientos acontecimientos acontecimientos acontecimientos
negativos nucleares nucleares positivos
pensamientos negativos positivos pensamientos
negativos positivos
sentimientos temas nucleares fortalezas sentimientos
negativos negativos nucleares positivos
conductas positivas conductas
negativas positivas
sensaciones necesidades necesidades sensaciones
físicas nucleares nucleares físicas
negativas insatisfechas satisfechas positivas
respuestas respuestas
espirituales espirituales
negativas positivas

Las respuestas negativas actuales


La columna de la izquierda lista las respuestas negativas en tér-
minos de acontecimientos, pensamientos, sentimientos, conductas, sensa-
ciones físicas y respuestas espirituales. Inicialmente, estas respuestas
negativas consisten en los síntomas o quejas que los clientes traen

172
EL MAPA HOLÍSTICO

consigo a la terapia. Según progresa la terapia, el terapeuta puede


identificar más respuestas negativas. Las sesiones de TM revelan
muchas más respuestas negativas de que las que los clientes son cons-
cientes o relatan.

Los acontecimientos negativos. Cuando los clientes vienen a la sesión


semanal cuentan acontecimientos o situaciones perturbadoras de este
tipo: El jefe es severo, el esposo está alejado emocionalmente y preo-
cupado por el trabajo, el hijo tiene dificultades en la escuela, etc. Aun-
que estos sucesos pueden ser perturbadores de modo real, la reacción
del cliente es más intensa de lo que la situación requiere. Debido a
esta respuesta negativa, el cliente se siente incapaz de manejarse satis-
factoriamente en estas situaciones.
Mediante la terapia, el cliente gradualmente empieza a compren-
der los temas más profundos que subyacen a las respuestas negativas
a los acontecimientos de la vida cotidiana. Los sucesos actuales acti-
van los acontecimientos dolorosos y los temas nucleares del pasado
del cliente, porque representan metafóricamente los temas del pasa-
do. Por ejemplo, el jefe severo representa al padre severo al que el
cliente nunca pudo agradar.
El mapa puede ayudar a los clientes a descifrar sus respuestas
negativas actuales en relación con los acontecimientos negativos
pasados. Una vez que el cliente puede descifrar una respuesta con-
creta, normalmente se reducen los sentimientos, sensaciones y pensa-
mientos negativos, y el cliente nota una mayor capacidad para cam-
biar a repuestas de afrontamiento positivas.

Los pensamientos negativos. En el libro Eye Movement Desensitization


and Reprocesing (Desensibilización y reprocesamiento a través de los
movimientos oculares) (Shapiro, 1995) se presenta una lista completa
de cogniciones negativas. Incluye alguna de las siguientes afirmacio-
nes autolimitadoras y autodenigrantes que los clientes hacen sobre sí
mismos:

173
TERAPIA MEDITATIVA

Soy un marginado
No puedo cuidar de mí mismo
No tengo fortaleza
No está bien mostrar mis emociones
No merezco la pena

El terapeuta puede ayudar a los clientes a identificar los pensa-


mientos negativos preguntando qué creencias negativas tienen sobre
sí mismos. Según los clientes van aportando en la terapia aconteci-
mientos perturbadores, el terapeuta puede preguntar: ¿Qué dices de ti
mismo en esta situación? Si el cliente no puede identificar la autoafir-
mación negativa, el terapeuta puede sugerir varias afirmaciones
negativas posibles que pueden aplicarse a ese individuo. Estas suge-
rencias ayudan al cliente a reconocer una afirmación que refleja su
propia creencia negativa.

Los sentimientos negativos. Entre los sentimientos negativos se


encuentran todos los sentimientos que los clientes encuentran pertur-
badores, tales como la tristeza, la rabia, la vergüenza, el embarazo, la
soledad, la desesperación, la desesperanza, la irritación, el enfado, la
ira, la confusión y la insensibilidad. Es útil tener disponible un gráfi-
co o una lista de sentimientos negativos para utilizar con aquellos
clientes que tienen dificultad para identificar los sentimientos.

Las conductas negativas. Las conductas negativas incluyen cualquier


conducta que afecte negativamente bien al cliente o bien a aquellos
que tienen relación con el cliente. Inicialmente, el terapeuta puede
preguntar: ¿Qué conductas tienes que supongan un problema para ti o para
otras personas de tu vida? Entre tales conductas negativas se encuen-
tran las conductas adictivas, tales como el abuso de drogas, las apues-
tas (ludopatía), el gasto excesivo, el robo en tiendas (cleptomanía), el
comer en exceso, el comer compulsivo, las adicciones sexuales; las
conductas agresivas o abusivas, tales como el gritar, el golpear, el insul-
tar; las conductas de retirada, como dormir, permanecer encerrado en

174
EL MAPA HOLÍSTICO

casa, rehusar comunicarse, etc. Inicialmente, el cliente puede hablar


de un problema conductual importante tal como el comer en exceso.
De forma habitual, las sesiones de TM proporcionarán más ejemplos
de respuestas conductuales negativas.

Las sensaciones físicas negativas. Las sensaciones físicas negativas


son sensaciones físicas transitorias que se producen cuando los clien-
tes se sienten perturbados. Algunas respuestas típicas son los dolores
de cabeza debidos a la tensión, las nauseas, las taquicardias, el atur-
dimiento y la opresión en la garganta. El cliente puede notar diferen-
tes intensidades de las sensaciones, desde sentirse ligeramente moles-
to por la sensación hasta sentirse desbordado.

Las respuestas espirituales negativas. Se utiliza aquí la palabra “espi-


ritual” para referirse a los temas que están relacionados con el propó-
sito o sentido de la vida, la plenitud y conexión interior, y la conexión
con un poder superior. Las respuestas espirituales negativas pueden
ser de desesperación, culpa o suponer un conflicto en cualquiera de
estas tres áreas.
Por ejemplo, Betty tenía una sensación de desesperación en cuan-
to al significado de la vida, que verbalizaba como: ¿Para qué sirve la
vida?
Un médico, que había dedicado gran parte de su vida adulta a
establecerse profesionalmente tenía una vaga sensación de falta de
plenitud. En la madurez, afrontó su confusión interna preguntándo-
se: ¿Esto es todo? Siento que hay algo más para mí que esto, pero no puedo
imaginarme qué es.
Los adultos supervivientes que eran niños durante el holocausto
contaron que sentían la carencia de fe en un Dios que pudo consentir
las atrocidades de los campos de concentración.
Otra cliente luchaba por romper con su educación de los Adven-
tistas del Séptimo día. Anhelaba una mayor sensación de conexión
con Dios, que su iglesia ya no le proporcionaba.

175
TERAPIA MEDITATIVA

Las experiencias pasadas negativas


Los acontecimientos nucleares negativos. Estos acontecimientos con-
sisten en los principales recuerdos traumáticos o perturbadores de la
infancia. Varían desde agudos, sucesos que sólo ocurrieron una vez
tales como una enfermedad o un accidente, hasta crónicos, situacio-
nes recurrentes tales como las dificultades de aprendizaje o la convi-
vencia con un progenitor alcohólico. A veces, los clientes no mencio-
nan al inicio de la terapia los acontecimientos significativos que sal-
drán a la superficie más tarde durante las sesiones de TM.

Los temas nucleares negativos. Los temas nucleares reflejan los patro-
nes o la dinámica de los acontecimientos nucleares negativos del
cliente. Por ejemplo, un progenitor llega tarde frecuentemente a reco-
ger a su hija a la salida de la escuela o se olvida de recogerla. Este
hecho lleva al tema nuclear del abandono. Más tarde en la vida, cuan-
do la niña ya es adulta, la cliente reacciona a cualquier abandono que
percibe, tal como el del marido que trabaja hasta tarde o el de un ami-
go que no tiene tiempo para una conversación telefónica. Otros temas
nucleares son el peligro, la impotencia, la incompetencia y la carencia
de valor.

Las necesidades nucleares insatisfechas. Cada tema nuclear es el refle-


jo de una necesidad insatisfecha. La jerarquía de necesidades de Mas-
low (1968) identifica las necesidades siguientes: necesidades fisiológi-
cas, necesidades de seguridad, necesidades de pertenencia, necesida-
des de estimación y necesidades de autorrealización. Cuando se que-
da sin satisfacer una necesidad básica, a menudo el individuo intenta
repetidamente huir de los sentimientos negativos resultantes median-
te conductas negativas. Esto se convierte en un círculo vicioso, ya que
las conductas negativas fracasan en saciar la necesidad insatisfecha.
Por ejemplo, una cliente que tiene una necesidad insatisfecha de amor
y atención, se comporta de modo indeciso de modo que su marido se
vea forzado a prestarle atención. Sin embargo, el marido se enfada
debido a su indecisión y la rechaza, lo que intensifica aún más sus sen-

176
EL MAPA HOLÍSTICO

timientos de soledad y separación. El hacerse consciente de las necesi-


dades insatisfechas permite a los clientes elegir medios más positivos
para satisfacer dichas necesidades.

Las experiencias pasadas positivas


Los acontecimientos nucleares positivos. Los acontecimientos nucle-
ares positivos son los principales recuerdos positivos que el cliente
relata sobre los mejores momentos de su vida. Tienen que ver con los
momentos en los que el cliente puede haberse sentido amado, admi-
rado, apoyado, comprendido o con éxito.

Las fortalezas nucleares positivas. Normalmente, los recuerdos posi-


tivos revelan creencias positivas sobre el yo. Por ejemplo, un cliente
que tiene recuerdos afectuosos de los viajes familiares a un lago pue-
de asociar esas ocasiones con sentirse amado, integrado e importan-
te. Un cliente que recuerda enseñar a su padre a hacer esquí acuático
puede mencionar una autoafirmación positiva, tal como: Soy compe-
tente y afectuoso. El evaluar las fortalezas del cliente permite a la tera-
pia construir a partir de dichos atributos positivos.

Las necesidades nucleares satisfechas. Al mirar atrás en sus vidas, los


clientes citan las necesidades que sienten que han sido satisfechas de
modo suficientemente consistente, o que han sido satisfechas durante
un periodo de tiempo concreto. Por ejemplo, un cliente puede contar
que las necesidades físicas de cobijo, alimentación, seguridad y pro-
tección han sido satisfechas de modo consistente. Otra cliente puede
afirmar que, mientras vivió con su abuela, se sintió querida y nutrida.

Las respuestas positivas actuales


También, es de igual importancia para los clientes hacerse cons-
cientes de las respuestas positivas actuales. Seguir el rastro a estas res-
puestas ayuda a fortalecerlas. El objetivo al tratar las respuestas nega-

177
TERAPIA MEDITATIVA

tivas (columna de la izquierda) es llegar a la comprensión (columna


central) y después a las respuestas positivas (columna de la derecha).

Los acontecimientos positivos. Son los sucesos cotidianos que los


clientes pueden ignorar, o no hablar de ellos en la terapia, porque no
forman parte del problema. Sin embargo, son parte de la solución. El
llevar la atención de los clientes hacia los acontecimientos positivos
les ayuda a comprender qué necesidades satisfacen tales aconteci-
mientos. Esta atención a los acontecimientos positivos refuerza las
capacidades de los clientes para satisfacer sus propias necesidades, lo
que aumenta la autoestima y el sentido de fortaleza personal.

Los pensamientos positivos. Estos pensamientos son autoafirmacio-


nes positivas que formulan los clientes como resultado de aconteci-
mientos positivos. Por ejemplo, un cliente que recibe una llamada de
su hija ya mayor puede decirse: Soy querido. Cuando el jefe le felicita,
el cliente puede pensar: Soy valioso.

Los sentimientos positivos. En esta celda de la tabla los clientes regis-


tran los sentimientos positivos que han experimentado durante la
semana, tales como alegría, desprecio, orgullo, etc.

Las conductas positivas. Las conductas positivas incluyen todas las


acciones positivas que satisfacen las necesidades del cliente. Entre
tales conductas se encuentran las dirigidas al cuidado personal tal
como el hacer ejercicio, el comer bien, la relajación (darse un masaje,
darse un baño caliente), el aprendizaje (clases, conferencias, libros), la
diversión (juegos, deportes, películas) y las actividades espirituales
tales como la meditación, la oración o las aseveraciones positivas.
También se incluyen entre las conductas positivas las actividades de
apoyo tales como las relaciones con los amigos, la pertenencia a gru-
pos y asistir a terapia. La lista se puede individualizar de modo que
incluya cualquier conducta positiva que cada cliente pueda enumerar
y que satisfaga sus necesidades específicas. Finalmente, el terapeuta

178
EL MAPA HOLÍSTICO

puede ayudar al cliente a ir completando y a utilizar la lista de con-


ductas positivas. Por supuesto, el objetivo es reemplazar las conduc-
tas negativas con conductas positivas.

Las sensaciones físicas positivas. Entre estas reacciones se incluyen


las sensaciones físicas tales como la relajación, la emoción y el placer.
El llegar a ser consciente del cuerpo mientras que se producen estas
sensaciones positivas ayuda a los clientes a retornar a tal estado.

Las respuestas espirituales positivas. Las respuestas espirituales


positivas reflejan un mayor sentido del propósito o el significado de
la vida, de la conexión y plenitud interiores, y del conocimiento o
experiencia de un poder superior. Los clientes relatan sentimientos
de inspiración, alegría, seguridad, tranquilidad mental y orientación
vital.
Por ejemplo, Mary afirmó que: No soy especialmente religiosa aun-
que tengo una fe profunda y confianza en que estoy en el camino correcto.
John, un meditador habitual, dijo que: La meditación me proporciona un
ancla en un mundo turbulento. No importa lo que pase a mi alrededor, pue-
do entrar en una sensación de calma y paz.

El mapa holístico de Eva


El caso de Eva es un caso útil para ilustrar cómo funciona el
mapa. En origen, fue derivada a terapia por su médico para superar
el problema de comer en exceso. Eva había engordado casi catorce
kilos durante el año anterior. El historial completo reveló múltiples
pérdidas traumáticas en su niñez, entre las que se encontraba la
muerte de su madre cuando Eva tenía cinco años, un padre alcohóli-
co, el ingreso en un hogar de acogida (con el consiguiente abandono
y privación), la separación de sus hermanos para acabar en un nuevo
hogar, la separación del hogar feliz tras cinco años de estancia, y el
retorno a la casa del padre. Siendo ya adulta, Eva se casó dos veces,
pero ambas relaciones acabaron en divorcio. Contó que nunca había

179
TERAPIA MEDITATIVA

Figura 11.2. El Mapa Holístico de Eva


Respuestas Respuestas
negativas actuales Experiencias pasadas positivas actuales
acontecimientos acontecimientos acontecimientos acontecimientos
negativos nucleares negativos nucleares positivos positivos
1. Eva se siente excluida en 1. La muerte de la madre 1. Éxito escolar 1. Una amiga invita a Eva a
una reunión 2. El alcoholismo del padre 2. Los hermanos se cuidan un viaje en camping
2. Eva se queda sola en la da lugar al ingreso de unos a otros 2. Los estudiantes en prácticas
clase al final de la jornada los niños en el Servicio 3. La tía L. le proporciona eligen a Eva como profesora
cuando se van los de Protección de Menores seguridad y un hogar tutora
estudiantes abandonando el hogar con cariño 3. El Director de su escuela
3. Eva se entera de que una 3. Abuso y abandono en su alaba el programa de
estudiante es separada de primer hogar de acogida enseñanza de Eva
su casa 4. Se deniega la
adopción
pensamientos negativos pensamientos positivos
1. No puedo sobrevivir a 1. Puedo sentir y curarme
las pérdidas 2. Puedo hacerme
2. Estoy sola 2. Puedo hacerme cargo de mis
3. Estoy desprotegida necesidades
4. No pertenezco a ningún 3. Soy digna de amor
sitio 4. Puedo pertenecer a algún
sitio
sentimientos negativos temas nucleares negativos fortalezas nucleares sentimientos positivos
1. Dolor, desesperación negativos positivas positivos
2. Rabia 1. Miedo a ser desbordada 1. Muy trabajadora 1. Apoyada
3. Miedo, ansiedad por la rabia 2. Con confianza en sí 2. Segura
4. Aislamiento, indefensión 2. Miedo al abandono misma 3. Criada, querida
3. Miedo al abuso, al olvido 3. Afectuosa, con buena 4. Feliz, integrada
abandono capacidad para
4. Miedo al rechazo relacionarse

conductas negativas conductas positivas


1. Comer en exceso 1. Comer de modo sano
2. Atacar verbalmente a los 2. Ser asertiva
demás 3. Franquear los obstáculos,
3. Romper las relaciones trabajárselo
4. Dormir en exceso 4. Llevar un diario sobre los
5. Acallar los sentimientos sentimientos
(convertirse en una zombi) 5. Buscar ayuda (en un amigo,
en ungrupo o en el terapeuta)
6. Hacer ejercicio
7. Darse un masaje
8. Hacer un collage
sensaciones físicas necesidades nucleares necesidades nucleares sensaciones físicas
negativas insatisfechas satisfechas positivas
1. Vacío y punzadas en el 1. Amor (estabilidad en el) 1. Cobijo 1. Relajarse
estómago 2. Protección (por parte de 2. Protección (por parte de 2. Sentirse ligera
2. Tensión en el cuello y en la su padre) su Tía L.) 3. Sentirse viva y con energía
espalda 3. Alimentación (privación 3. Crianza (por parte de
3. Dolores de cabeza en su primer hogar de su Tía L.)
4. Aturdimiento, ausencia de acogida 4. Integración (con su
sensaciones 4. Pertenencia Tía L.)

respuestas espirituales respuestas espirituales


negativas positivas
1. Sensación de fragmentación 1. Tener una mayor sensación
del yo de plenitud interior
2. Carencia de un sentido de 2. Tener una mayor sensación
un sentido de orientación de orientación en la vida
en la vida
EL MAPA HOLÍSTICO

tenido hijos, por temor a que pudiera morirse y dejar a los hijos sin
madre. Cuando Eva inició la terapia, tenía poca comprensión de cómo
las pérdidas le habían afectado emocionalmente, cognitivamente, físi-
camente y conductualmente.
En ocho sesiones de TM se obtuvo la información adicional nece-
saria para completar su mapa y se desarrollaron conexiones entre sus
experiencias nucleares negativas, sus temas nucleares y sus reaccio-
nes negativas actuales a los acontecimientos cotidianos de la vida. Las
sesiones de TM también permitieron ver las necesidades de Eva y
sugirieron nuevas conductas positivas de afrontamiento. Los extrac-
tos de sus sesiones de TM se presentan en letra cursiva para ilustrar
la contribución de la TM a su mapa holístico.

Las experiencias pasadas: Lo nuclear de Eva

Los acontecimientos nucleares negativos. Eva enumeró cuatro aconte-


cimientos negativos en su infancia. (1) Su madre murió de cáncer cuan-
do Eva tenía cinco años; (2) El alcoholismo de su padre aumentó y la
madre no estaba presente para amortiguar las consecuencias negativas
de su adicción sobre los niños; (3) Cuando Eva tenía siete años, fue
sacada de su casa, junto con su hermana y su hermano, y trasladada a
una casa de acogida, en la que fueron abusados físicamente y descui-
dados. Los tres niños perdieron un 20 por ciento de su peso corporal
como resultado de la privación de alimentos; (4) A los ocho años, sepa-
raron a Eva de sus hermanos y fueron trasladados a tres casas de aco-
gida diferentes. La mudanza de Eva a casa de su tía L. y de su tío R.
resultó bien y durante los cinco años siguientes, estuvieron satisfechas
muchas de las necesidades de Eva de amor, crianza, protección y per-
tenencia. Sin embargo, el padre de Eva impidió la adopción de Eva por
parte del tío R y la tía L. y Eva volvió a vivir con su padre cuando tenía
trece años. El alcoholismo del padre siguió siendo un problema.

Los temas nucleares negativos. Los temas negativos de Eva tenían su


origen en la muerte de su madre y en los subsiguientes traslados des-

181
TERAPIA MEDITATIVA

pués de ese suceso. Su primer tema, resultado de la muerte de su


madre, es el miedo a ser desbordada por la rabia. Cuando tenía cinco
años, Eva tenía pocos recursos para manejar unos sentimientos tan
fuertes. Como consecuencia, reprimió los recuerdos que rodeaban a
este acontecimiento y también desarrolló el miedo a sentir cualquier
sentimiento negativo. La siguiente secuencia de TM trata de ese mie-
do y sugiere que Eva encontrará el modo de manejarlo.
Tengo la sensación de algo que rebosa, de algo que intenta entrar en
erupción... una mano enorme lo empuja hacia abajo... estoy aterrorizada...
otra vez aparece lo mismo. No tengo ni idea de qué es. Es oscuro, aceitoso,
pesado... muy viejo, irritable, gaseoso y asqueroso –no es nada agradable–.
Me arranca de un tirón las cosas del pasado de las tripas, del corazón. Me
hace fruncir los labios... me hace hacer una mueca de burla y desprecio. Estoy
segura de que me hará vomitar –sería tan horrible–. Lo empujo hacia abajo.
Quiero enterrar mi corazón ahí abajo, en el infierno. Estoy segura de que me
limito a mí misma. Quizás, si dejara que se desborde el corazón, o si pudiera
apagar la llama que lo hace entrar en erupción, entonces me encontraría bien.
Es atemorizador. Imagino que es por... autoconservación... autoprotección.

El segundo tema, su miedo a ser abandonada, está relacionado con el


hecho de haber sido separada, primero de su madre y, más tarde, de
sus hermanos, de su padre y de su tía. Cada vez que Eva tuvo un sen-
timiento de apego, un traslado destruía esa sensación de conexión.
Su muerte. Es lo que hizo saltar por los aires nuestras vidas. Linda
McCartney murió de cáncer. Una persona no puede hacer nada. Pienso que
no fue (al médico) hasta que ya fue demasiado tarde. Debería haber cuidado
mejor de sí misma. Quizás fue demasiado para ella –tres hijos, un marido
alcohólico, un trabajo a tiempo completo, el acabarse el negocio del rancho–.
No parece que esté triste por marcharse, tal vez quería marcharse. Es como
una herida abierta. Como una caverna profunda, con la entrada con bordes
abruptos y puntiagudos, impenetrable.

El tercer tema es el miedo al abuso y al descuido, que está relaciona-


do con el abuso físico y con la carencia de alimentos que se dieron en
el primer hogar de acogida de Eva.

182
EL MAPA HOLÍSTICO

Tengo sueños sangrientos en los que se derrama sangre. Le cortan la cabe-


za a Waggles (el perro) o yo le corto la cabeza a Waggles. Nunca había tenido
sueños tan violentos... mal, violencia, cólera. Es la rabia que intenta salir. Estoy
enfadada con todos ellos... –mi madre, mi padre, los canallas (se refiere a los
padres de acogida que abusaron físicamente de ella)–. Nadie nos acoge.
No entiendo la decisión de mandarnos a esa casa. Papá era tan débil.

El cuarto tema es el del miedo al rechazo, que se desarrolló a partir


de no ser adoptada por su tía y por su tío, con los que había estableci-
do un vínculo. En aquel momento, no entendió porqué no la querían.
El Día de la Madre... Tengo que llevar un clavel blanco porque mi madre
está muerta. La tía L. dice: Esta es la hija de Betty. Quisiera ser la hija de
tía L. (lágrimas). Soy una marginada.

Las necesidades nucleares insatisfechas. Las necesidades de seguri-


dad, estabilidad, pertenencia y amor de Eva estaban en peligro desde
el momento de la muerte de su madre. Entre los cinco y los trece años
vivió cuatro traslados importantes a diferentes familias. Se dañó su
sentido de la seguridad cuando murió su madre y su padre fracasó en
proporcionárselo. Su vida estaba en peligro en su primera casa de aco-
gida, donde estuvo en un estado de privación. La ruptura de su fami-
lia también puso en cuestión su necesidad de pertenencia. Contó que
durante la mayoría de su vida se había sentido: afuera mirando hacia
dentro. Cuando por fin se sintió querida y protegida en casa de sus tíos,
esta situación se desbarató y volvió a casa de su padre.
Estas necesidades insatisfechas de seguridad, estabilidad, amor y
pertenencia, dieron origen a problemas permanentes a lo largo de toda
la vida de Eva. Se había divorciado dos veces y había tenido dificulta-
des en las relaciones con los amigos, los compañeros de trabajo y con
las parejas románticas. Desarrolló muchas conductas de afrontamiento
negativas para eludir los sentimientos de rabia, tristeza, enfado y ansie-
dad, que eran el resultado de sus perdidas traumáticas en la niñez.
Quiero una familia, aunque quizás no la quiera... no estoy segura de
querer trabajar. Quiero tener alguien con quien pasar el rato, hablar. Tener
alguien a quien amar. Quiero que me quieran. Quiero sentir afecto.

183
TERAPIA MEDITATIVA

Quisiera tener a alguien que quisiera pasar el rato conmigo. Siempre


estaría ahí. Escuchando, preguntando, escuchando mi respuesta... y entonces
respondiendo. Habría un sitio para mí –y también habría otras cosas... tam-
bién sentimientos–. Me querrían a pesar de todo –este gorda o no–.

Los acontecimientos nucleares positivos. Aunque Eva tuvo algunas


experiencias nucleares negativas muy duras, también vivió aconteci-
mientos positivos tanto académicos como sociales. Eva tenía recuer-
dos positivos de su éxito escolar. Estaba especialmente orgullosa de
su habilidad lectora y tenía la sensación de que los libros la habían
salvado. Era capaz de satisfacer muchas de sus necesidades de modo
vicario a través de la literatura. Eva tuvo también la experiencia de
relaciones de cariño y atención con su hermana y con su hermano.
Este vínculo de cariño la nutrió durante los momentos difíciles y tra-
jo a la memoria muchos recuerdos positivos vividos con sus herma-
nos. Eva valoraba también los cinco años pasados con su tía L. y su
tío R. Durante aquel tiempo se sintió a salvo, segura, y querida.

La fortaleza nuclear positiva. La inteligencia de Eva la ayudó a enca-


rar los muchos retos de su tumultuosa vida. Aunque soportó muchas
pérdidas, pudo contar con su propia inteligencia y capacidad para
trabajar arduamente. Aprendió pronto a confiar en sí misma. Esta
confianza la hizo competente y le dio éxito en los aspectos académi-
cos y, más tarde, en su profesión de profesora.
Ocurrió. No sé porqué tengo que seguir hablando constantemente de
eso... porqué tiene que deprimirme (suspiros). La tía L. y el tío R. daban todo
a sus dos hijos y, para los hijos, ellos no tenían ningún valor. Seguían san-
grándoles. Nosotros somos los dos únicos que conseguimos tener una educa-
ción. Supongo que eso nos hizo más fuertes.

Aunque muchas de las relaciones de Eva supusieron negligencia


y abuso, tuvo una relación de cariño y atención con distintas perso-
nas significativas. Sus miedos al abandono se disparaban fácilmente
y era muy sensible a cualquier rechazo que percibía, aunque fue
capaz de relacionarse bien con los demás.

184
EL MAPA HOLÍSTICO

Las necesidades nucleares satisfechas. Como consecuencia de su arduo


trabajo, de su inteligencia y de su capacidad, Eva tenía éxito como pro-
fesora. Era capaz de satisfacer sus necesidades físicas y era propietaria
de su propia casa. Conseguía autoestima a partir de estos logros.
Me gusta enseñar. Cuando enseño, no me importa otra cosa en el mun-
do entero –nunca pienso en mi vida privada–. Estoy con esos chicos –con sus
problemas reales, con los chicos reales–. Siento eso.
Estoy tan metida en eso. Quiero que triunfen –todos mis chicos–. Que
tengan algo a lo que agarrarse –lecturas... educación–. Quiero guiarlos hacia
la plenitud.

El cambio desde las respuestas negativas actuales a las respuestas


positivas
Una vez que el mapa esta bastante completo se convierte en una
herramienta valiosa para la autocomprensión. Según el cliente va
explorando un pensamiento, un sentimiento, una conducta o un suce-
so, negativos, puede establecer conexiones entre estas áreas y los
temas nucleares. La simple exploración del asunto negativo elimina
en parte aún más la carga emocional. Una vez que se ha identificado
la necesidad, los clientes pueden empezar a cambiar hacia la colum-
na de la derecha y encontrar una conducta o dar lugar a un suceso
que generará pensamientos y sentimientos positivos.
Tres acontecimientos actuales que estimulaban en Eva respuestas
negativas se relacionaban con su necesidad nuclear de pertenencia y
amor. Estos sucesos representan ejemplos de situaciones cotidianas
que han ocurrido durante la semana y que los clientes aportan a la
sesión para comentarlos.

Los acontecimientos negativos


Acontecimiento 1. En el primer suceso, Eva se enfadó cuando le
pareció que Mary la ignoró en una reunión del club. Se sintió tensa
e hizo varios comentarios sarcásticos dirigidos a Mary. También
pensó en abandonar el club, aunque había disfrutado en ese grupo

185
TERAPIA MEDITATIVA

durante un par de años. Esa noche, más tarde, comió sin control
patatas fritas y yogurt helado.
Cuando utilizamos el mapa de Eva para analizar las repuestas
negativas de Eva, comprendió que ese acontecimiento había estimu-
lado su tema nuclear de aislamiento y de rechazo. En esta situación,
necesitaba tener la sensación de conexión y pertenencia al grupo.
Mary había puesto en peligro la satisfacción de esa necesidad. Eva
había interpretado como un rechazo la ausencia de conductas de
conexión de Mary. Su pensamiento negativo era: No soy valorada.
Estoy apartada. Este pensamiento la llevó al enfado y después a una
sensación de ansiedad y desesperanza. Estos sentimientos eran tan
fuertes que Eva se sintió desbordada e incapaz de manejarlos. Esa
noche, se fue e intento aliviar el dolor comiendo.
Al utilizar el mapa, Eva identificó algunas maneras para cambiar
hacia la columna de respuestas positivas. En primer lugar, puso en
cuestión su interpretación de la conducta de Mary. Se dio cuenta de
que quizás Mary estaba huraña, en vez de rechazarla. Decidió que en
la siguiente reunión intentaría hablar con Mary sobre algo de interés
para ambas. También decidió pedir apoyo a otro miembro del grupo.
Esta amiga le sugirió que cambiaran los sitios de sentarse para colocar
a Eva cerca de Mary. Eva también se recordó a sí misma que muchos
de los otros miembros del grupo la valoraban y conectaban con ella.

Acontecimiento 2. Eva relató que tenía un profundo sentimiento de


tristeza que había empezado varios días antes de la sesión, cuando el
resto de los profesores se fueron a casa y ella se quedó sola en la cla-
se vacía. Sintió tristeza y le invadió un vacío insoportable. En el nivel
físico, sentía punzadas en el estómago. Entonces, se comió descontro-
ladamente una bolsa de aperitivos que tenía para dar como premio a
los estudiantes.
Utilizando el mapa, Eva analizó este sentimiento hasta llegar al
tema de la pérdida y el abandono. El sentimiento de ser dejada sola
era insoportable e intentó evitar ese sentimiento llenando, literalmen-
te, su vació. Se dio cuenta de que se estaba diciendo a sí misma: No
puedo sobrevivir al sentimiento de pérdida. El vacío me engullirá. Fue capaz

186
EL MAPA HOLÍSTICO

de tranquilizarse a sí misma diciéndose que podía permitirse sentir


los sentimientos y que no había ningún peligro en expresarlos al
escribir su diario. Tranquilizó a su niña interior diciéndole que ella
estaba ahí para ella y que no la abandonaría.

Acontecimiento 3. Al principio de su sesión, Eva contó que la noche


anterior se había bebido una botella de vino. Era incapaz de entender
porqué había vuelto a tener esa conducta después de haber tenido
una semana muy buena. Al mirar al mapa, se identificó sintiéndose
ansiosa y desamparada. Estos sentimientos comenzaron cuando se
enteró de que una de sus estudiantes favoritas había sido sacada de
la casa de sus padres por el Servicio de Protección de Menores. Los
padres de la estudiante habían sido encarcelados por posesión de
drogas. Eva fue capaz de relacionar este acontecimiento con el tema
nuclear del abandono, que le provocaba sentimientos de rabia. Tales
sentimientos negativos fuertes activaron su miedo a que el vacío me
engulla. Después de salir del trabajo se bebió varios vasos de vino y se
quedó dormida temprano, eligiendo una conducta de afrontamiento
negativa para escapar de su miedo.
Al utilizar el mapa holístico, Eva relacionó su reacción con su
propia historia. El oír que la estudiante era sacada de su casa desper-
tó sus miedos mantenidos durante mucho tiempo que eran el resul-
tado de su propia separación de la casa de su padre y, más tarde, de
la casa de sus tíos favoritos. Este despertar de sus miedos, a su vez, le
retrotrajo a los miedos de supervivencia y le causó un sentimiento de
inestabilidad. Eva necesitaba sentirse segura y estable. Se dio cuenta
de que podía satisfacer esta necesidad visualizando su lugar seguro.
También, podía dedicar tiempo a estar con su perro o llamar a un
buen amigo para recibir apoyo.
Después de comprender que sus sentimientos de pérdida se des-
pertaron debido al problema de la estudiante, fue capaz de enfrentar-
se a su pensamiento negativo. Comprendió que, aunque podría tener
dificultades, su estudiante seguramente sobreviviría (Afortunada-
mente la chica tenía una abuela cariñosa que la había acogido en cus-

187
TERAPIA MEDITATIVA

todia). Eva también decidió dar más apoyo y atención positiva a esa
chica. Dejó la sesión sintiéndose con más paz.

Los sentimientos negativos. Las sesiones de TM ayudaron a Eva a


vivir la profundidad de sus sentimientos en un contexto seguro. El
aprender a expresar los sentimientos contribuyó a mejorar la capaci-
dad de Eva para resistirse al comer sin control.
Me siento desesperanzada. Veo una imagen de mí misma totalmente des-
trozada, totalmente aplastada, con el estómago fuera. Me siento agotada. Me
duele el cuello por aquí (por la garganta) (lágrimas). Me siento desesperan-
zada... Una imagen de mí misma totalmente destrozada, totalmente aplastada.
Desearía poder poner esta imagen detrás de mí y así me encontraría bien. Sólo
quiero ser normal (lágrimas). Es un verdadero sentimiento de soledad; triste,
muy triste. Tengo miedo de morir. Incluso si encuentran una curación para el
cáncer, seguiré pensando que me queda poco tiempo de vida. Siempre lo he
sabido –no sólo porque le pasó a ella (la madre), sino también porque le pasó
a él (el padre)–. Habría cumplido setenta y tres años este año (lágrimas).
Ese sentimiento me quiere arrastrar hacia él, no dejarme ir. Es un torbe-
llino que va vueltas una y otra vez –no puedo pensar–. Estoy preocupada por
seguir viva. Es como un agujero negro, como una caverna que desciende cada
vez más –es más amplia en la parte superior y se va estrechando–... no sé si
alguna vez llegaré al fondo. Hay algunas luces –destellos, como estrellas,
aunque no son estrellas– Quiere tirar de mí y hacerme dar vueltas una y otra
vez, tirar de mí hacia abajo hasta llevarme al fondo y, entonces, vomitarme,
expulsarme. Pero, ¿estaré viva o muerta? Estaré fuera, pero ¿estaré viva?
Odio a las madres. Odio el Día de la Madre. No quiero felicitar a nadie
o que me feliciten por el Día de la Madre... ¿Recuerdas cómo hacía tu madre
eso o aquello? ¡No! No, no quiero.
No recuerdo qué demonios hacía mi madre. Siento cólera. Tengo calor.
Las personas no deberían suponer que los padres pueden irse, sino por el con-
trario que siempre tienes una madre.

Las conductas negativas. Las sesiones de TM señalaron la motivación


subyacente a las cinco conductas negativas principales de afronta-

188
EL MAPA HOLÍSTICO

miento de Eva. Aunque inicialmente Eva estaba preocupada por su


comer compulsivo, sus sesiones le hicieron presentes otras conductas
problemáticas. Los ataques verbales, la ruptura de relaciones, el dor-
mir en exceso y el acallar los sentimientos (convirtiéndose en una
zombi), le generaban dificultades personales e interpersonales.

1. El comer compulsivo: La siguiente secuencia señala la intención


subyacente al comer compulsivo de Eva; el eludir los sentimientos en
relación con la muerte de su madre. También es un intento de sentir-
se otra vez con plenitud.
Tengo un vacío en el estómago... un entumecimiento. Veo una imagen de
mi familia. Todos estamos vivos, juntos. Me he estado dando cuenta esta
semana. Parece como si fuésemos una familia normal, en casa... Mamá está
todavía viva. Sigo sin entender cómo voy a llegar a estar sana alguna vez.
Jimmy (el hermano) come donuts... Tenemos que comer para llenar ese
vacío. Quizás estamos vacíos... necesitamos rellenarnos... dormir... donuts...
comida. Parte de mi estómago ha desaparecido, tengo abierto un gran aguje-
ro. En la imagen, estoy al lado de mi madre; está tan bonita. Da la impresión
de que soy feliz. Ahí, estoy sana. Soy tres.
La siguiente secuencia cuestiona la utilización de la comida para
escapar de los sentimientos al señalar las consecuencias negativas de
esa conducta.
La vida no es agradable... todo es una lucha... con esfuerzo. El cuerpo no
hace más que hacerse cada vez más grande... el resultado de los donuts...
comerme a mí misma en el olvido. Sería bonito pensarlo, pero no lo es. Una vez
que llego ahí... me siento peor. Estar inconsciente... el nirvana. Me pondré en
un estado superior... que me aparte de todo. Que me lance a las nubes lumino-
sas. Pero peso tanto que caería directa de vuelta a la tierra estrepitosamente.

2. Los ataques verbales. La secuencia siguiente ayudó a Eva a com-


prender cómo sus propias necesidades insatisfechas estaban relacio-
nadas con sus reacciones a las situaciones presentes. Esta compren-
sión le ayudó a controlar la conducta agresiva.
No lo abordo de manera correcta. Me precipito sobre la gente. Me ciego
al odiar tanto a esos padres... los odio por las injusticias que cometen con los

189
TERAPIA MEDITATIVA

niños inocentes. Tuve un chico, el año pasado, que su padre era alcohólico.
Realmente lo pasé mal con él. Quizás, llego a mis propios sentimientos a tra-
vés de estos chicos. Quizás es por lo que soy tan dura con esos padres.

3. La ruptura de las relaciones. Cuando Eva se sentía rechazada, en


vez de negociar la situación, tendía a romper las relaciones. Aunque
a Eva le gustaba su trabajo, el que no la aceptasen para el puesto de
profesora tutora evocó este tipo de reacción. Una vez que Eva pudo
explorar sus sentimientos de ser rechazada, fue capaz de afrontar
estas situaciones de modo más racional.
¡Oh, Dios! Sé que ha causado gran parte de esta conducta. He solicitado
una plaza de profesora tutora. No me aceptaron. Me rechazaron. Es lo que lo
ha empezado. He estado toda la semana buscando otro trabajo... pensando en
salir corriendo.

4. El dormir demasiado. La siguiente secuencia indica la utilización


del dormir como un medio para eludir los sentimientos. Durante la
semana previa a esta sesión, la tía L. y el tío R. visitaron a Eva. Con-
taron recuerdos del pasado, volviendo a contar historias sobre la
madre de Eva y sobre el tiempo que estuvo con ellos.
No me siento fuerte... me siento pesada... aplastada. Detrás de los ojos...
me amenaza el dolor de cabeza. Me pesa la cabeza. He querido reposar la
cabeza durante toda la semana. Me pesan los hombros... están aplastados...
pesados... necesito tumbarme. Es demasiado para mí... quiero ponerme a des-
cansar... ir a dormir.

5. El acallar los sentimientos (Volverse un zombi). La primera


secuencia señala el origen de esta conducta de afrontamiento negati-
va. La segunda secuencia analiza el costo de acallar los sentimientos.
Me veo como una niña pequeña... es una zombi... está drogada, elimina-
da. Tiene que sobrevivir. Tiene que continuar. Está flotando en una nube...
mirando al cielo... perdida... tan bonita, tan dulce, tan digna de ser querida.
Supongo que si pudiese ampliar mis sentimientos... quizás, Waggles y yo
podríamos quererla.

190
EL MAPA HOLÍSTICO

Siento la cabeza como un robot... como una muñeca. Perdida en la pura


alegría... Pienso que lo he entrevisto, pero no puedo volver a verlo.

Las sensaciones físicas negativas. Frecuentemente, durante sus


sesiones de TM, Eva sentía un vacío y una comezón en el estómago,
tenía tensión en el cuello y en los hombros, tenía dolores de cabeza y
se sentía insensible. Habitualmente, estas sensaciones físicas estaban
relacionadas con la evitación de los sentimientos y muchas veces esta-
ban asociadas a conductas negativas de afrontamiento. Al volver a
examinar los ejemplos de conductas negativas, se percibe que cada
secuencia implica alguna de estas sensaciones físicas. Estas sensacio-
nes físicas se convirtieron para Eva en señales de que necesitaba
conectar con sus sentimientos.

Las respuestas espirituales negativas. Eva contó que tenía una sen-
sación de desconexión consigo misma. Al inicio de la terapia, esta fal-
ta de conexión era tan extrema que no podía recordar qué sentimien-
tos o pensamientos había tenido la semana anterior. Describió la sen-
sación de falta de orientación como: Simplemente floto a través de la
vida, siendo llevada de aquí para allá, sin estar realmente presente.

Las respuestas positivas actuales de Eva


Los acontecimientos positivos. Según fue progresando la terapia, Eva
empezó a contar acontecimientos más positivos de su vida. Por ejem-
plo, estaba bastante emocionada porque una buena amiga la invitó a ir
a un viaje en camping durante un fin de semana. Al observar el mapa,
comprendió que esta invitación le hizo sentirse querida e integrada. Al
comprender cómo estaban relacionados los acontecimientos positivos
con sus necesidades, Eva pudo buscar personas y situaciones que
incrementaban sus posibilidades de cubrir dichas necesidades.

Los pensamientos positivos. Eva preparó una lista de pensamientos


positivos que le ayudó a transformar más fácilmente los pensamientos

191
TERAPIA MEDITATIVA

negativos en positivos. Preguntándose a sí misma cómo podía cam-


biar su pensamiento Es peligroso sentir a No es peligroso sentir, pudo
identificar conductas que apoyarían ese cambio, tales como el escribir
un diario sobre sus sentimientos o expresarlos a su novio, a un amigo,
a un grupo de apoyo o al terapeuta. Estas conductas ayudaron a Eva
a cambiar desde una manera de pensar de todo negro o todo blanco
hacia la exploración de los diversos tonos de gris. En vez de Es seguro
o No es seguro, empezó a explorar cómo, cuándo, dónde o con quién,
podía sentirse segura. En la siguiente sesión de TM, Eva se imagina a
sí misma compartiendo algunos de sus sentimientos relacionados con
la muerte de su madre con Sam, su novio. La cómoda de la que habla
contiene fotos, cartas y otros recuerdos de la madre de Eva.
Esta semana he sido un ser humano normal. Supongo que puedo mane-
jar algunos sentimientos... el dolor (suspiros). Antes de que Sam se fuese la
última vez, me preguntó si la cómoda era mía. Le dije que era de mi madre.
Dijo que era muy bonita. Estoy pensando que abriré la cómoda de madera de
cedro... la compartiré con él... le dejaré conocerme más.

Los sentimientos positivos. Según Eva iba informando del aumen-


to de sus sentimientos positivos, se anotaban en su mapa. Aunque
a menudo las sesiones de TM proporcionan experiencias emocio-
nales correctivas, este hecho se dio con menos frecuencia en el caso
de Eva. No obstante, parecía que las sesiones aliviaban muchos de
sus sentimientos negativos y reforzaban las conductas de afronta-
miento positivas. Esto llevó al aumento de la capacidad de Eva
para sentirse completamente viva y llena de alegría. Disfrutó real-
mente de las vacaciones de Navidad que, para ella, habitualmente
habían sido el peor momento del año. Varias sesiones de TM per-
mitieron que Eva reviviese recuerdos positivos de cuando su
madre vivía. Estas sesiones parecían reconfortar a Eva, a pesar de
que incluyeron lágrimas.
Debe haber sido excepcional, para darnos tanto a tan temprana edad... para
hacer que lo bueno durase para siempre. Pienso en que ella solía sentarse enfren-

192
EL MAPA HOLÍSTICO

te de la chimenea. Recuerdo esa imagen de ella (lágrimas). Pienso en que a ella


le solía gustar la chimenea. Se levantaba las faldas largas y se calentaba.

Las conductas positivas. Eva hizo una lista de algunas conductas


positivas que cubrirían sus necesidades de amor, protección, nutri-
ción y pertenencia. A lo largo del curso de la terapia, aumentó gra-
dualmente la realización de estas actividades. A menudo, las sesiones
de TM reforzaron estas nuevas conductas.
Ahora tengo a la familia de Jenny. Voy a su casa, así me entreno y me
siento parte de la familia... no como que estoy mirando desde afuera.

El que pueda hacer tanta actividad física es una buena señal. Hoy, es sor-
prendente... he sentido los músculos... fuertes. Antes, si hacía mucho ejerci-
cio, tenía que pasar una semana antes de que pudiera hacer ejercicio otra vez.

Al principio, no le creí cuando dijo que lo había hecho (organizar una


fiesta sorpresa de cumpleaños). Es increíble... nadie había hecho eso antes
por mí. ¡Que lindo es!

El estar con Aramo (un caballo) es una buena terapia... me hace sentir-
me realmente bien. Me gusta estar ahí. Sencillamente, el tiempo pasa (sonríe).

Las sensaciones físicas positivas. Según fue aumentando la capaci-


dad de Eva para identificar y satisfacer sus necesidades, informó de
un incremento positivo de las sensaciones físicas de relajación, ligere-
za y energía.

Las respuestas espirituales positivas. Las respuestas espirituales


positivas de Eva tenían que ver principalmente con una mayor sen-
sación de plenitud interior. Empezó a hablar de una mayor conexión
con su niña interior, la niña abandonada, herida por el dolor, y con la
adolescente furiosa y rebelde. Aunque de modo más bien tenue,
intentó aumentar su amor por esas partes de sí misma. También,
escribió un diario durante la semana entre las sesiones para recordar-
se a sí misma: El comprobar mis sentimientos conmigo misma.

193
TERAPIA MEDITATIVA

La utilización del mapa fuera de la sesión


Después de explorar el mapa varias veces durante las sesiones,
Eva fue capaz de utilizar el mapa por sí misma. Aprendió que podía
empezar a seguir el rastro a su reacción en alguna de las cinco res-
puestas negativas; acontecimientos, pensamientos, sentimientos, sen-
saciones o conductas. Eva utilizaba el mapa a menudo cuando escri-
bía en el diario sobre un acontecimiento negativo que había ocurrido
durante el día. El siguiente extracto del diario ilustra el uso que hacía
Eva del mapa para procesar sus sentimientos sobre el que su novio,
Sam, se fuese durante un mes debido a las tareas de su trabajo. Eva
comenzó a salir con Sam alrededor de cinco semanas antes a su mar-
cha. Lentamente se habían aproximado emocionalmente y Eva se esta-
ba permitiendo abrirse a él. El siguiente es un extracto de su diario:
Acabo de hacer treinta minutos de relajación y me siento relajada. ¿Qué
sentimientos estoy teniendo? Me sentí triste la noche pasada porque Sam se
marche durante tanto tiempo. Seguí algunas de mis estrategias positivas de
afrontamiento, aunque traté a Sam con sequedad. Ahora he sacado mi mapa.
Esta marcha está despertando todos mis temas nucleares: Pérdida, abandono,
soledad, rechazo. Siento como que ninguna de mis necesidades nucleares
(integrada, amada, valorada) van a estar satisfechas durante su ausencia.
Mis pensamientos negativos eran, y todavía lo son: Estoy fuera, estoy sola,
no puedo soportar el vacío. Junto con el enfado, estoy sintiendo tristeza,
desesperanza y miedo a estar otra vez sola. Mis conductas negativas: el cons-
truir un muro (Me sentí imperfecta con él, atacada; entonces me tran-
quilicé tumbándome en el sofá al terminar la tarde). Entonces, lo único
que quería era terminar la relación. Esta noche quiero darme una panzada de
yogurt helado. Pero, en vez de eso, ¿qué pensamientos positivos puedo tener?
Buscaré a otras personas, puedo hacerlo... Ya estoy haciendo muchos planes
para el mes que viene. Puedo sentir una sensación de pertenencia con mis
amigos. Cada vez más amigos quieren estar conmigo. También te tengo a ti
(el terapeuta) para que me ayudes en todo esto. Sé que estoy conectada con
mis amigos que me valoran y me quieren. Jenny dijo que podía llamarle en
cualquier momento, día y noche. Sé que hay otros que sienten lo mismo. Sé
que puedo cuidarme a mí misma. Estos pensamientos me hacen sentir prote-

194
EL MAPA HOLÍSTICO

gida, apoyada, segura, feliz, contenta e integrada. Mis conductas positivas:


Ahora, Waggles (el perro) y yo vamos a dar un paseo. Puedo contarle a Sam
alguno de estos sentimientos como ya lo he hecho con los amigos. Estoy
comiendo adecuadamente, sólo me he comido una zanahoria y zumo de apio.
Está noche haré un poco de ejercicio suave y tranquilizaré a mi niña interior
diciéndole que nunca la abandonaré.

La utilización durante la semana del Mapa Holístico ayudó a Eva


bien a resistirse a sus conductas de afrontamiento negativas o bien a
detenerlas. Después de escribir en su diario sobre sus sentimientos y
comprender su dinámica subyacente, frecuentemente era capaz de
seleccionar una conducta de afrontamiento positiva. De ese modo, el
mapa también la animó a cambiar hacia la utilización de estrategias
positivas para conseguir satisfacer sus necesidades.

Puntos clave
• El Mapa Holístico proporciona un marco para organizar la
enorme cantidad de información del cliente que surge durante
la Terapia Meditativa.
• El mapa ayuda a los clientes a comprender la relación entre sus
respuestas negativas presentes y sus acontecimientos, temas y
necesidades insatisfechas nucleares.
• El mapa enfatiza las reacciones positivas actuales y refuerza la
utilización por parte de los clientes de pensamientos y conduc-
tas positivos. También indica las fortalezas del cliente.
• Los clientes pueden utilizar el mapa durante la semana para pro-
cesar los acontecimientos, pensamientos, conductas o sensacio-
nes físicas negativas. Al seguir el rastro de sus reacciones negati-
vas hasta sus temas o sus necesidades insatisfechas nucleares,
pueden cambiar hacia respuestas positivas que pueden satisfa-
cer sus necesidades.

195
12
QUITAR LAS TELARAÑAS DE MI MENTE:
EL CASO DE KERRIE

Este capítulo presenta el informe de un caso de una cliente con


múltiples síntomas que fue tratada holísticamente. La Terapia Medi-
tativa constituyó el foco central del tratamiento, que también incluyó
prescripciones alimentarias, orientaciones cognitivo conductuales y
experiencias orientadas al insight interior.

Presentación del problema


Kerrie, una estudiante universitaria de veintiocho años, fue a tera-
pia debido a múltiples síntomas. Diagnosticada con Depresión Grave y
Desorden de Ansiedad Generalizada, sufría de fatiga extrema y fre-
cuentemente se sentía lacrimosa, llorando con facilidad sin aparente
razón lógica. En los seis meses anteriores había engordado nueve kilos.
Tenía dificultad para dormirse y se sentía letárgica y sin motivación
para levantarse por la mañana. Fácilmente irritable, frecuentemente
estaba malhumorada con su hija de dos años y medio y con su marido.
Tenía dificultades para alcanzar el orgasmo y reaccionaba arañando y
mordiendo a su marido durante el coito. Kerrie se sentía también ansio-
sa la mayor parte del tiempo –una agitación interna–. A pesar de su con-

197
TERAPIA MEDITATIVA

tinuo estado de agotamiento, era incapaz de relajarse. Estaba plagada


de una amplia diversidad de miedos, especialmente miedos a la crítica
y al rechazo. Se veía a sí misma como demasiado tímida y sufría de
ansiedad frente a la acción.
Entre las dificultades físicas se encontraban numerosos ataques
de gripe, resfriados, alergias, asma, tortícolis, indigestiones frecuentes
y dolor constante de los dientes (Una exploración dental descubrió un
diente infectado que se trató médicamente). Además, sentía frío muy
fácilmente. Tenía un tumor congénito en el riñón que se le infectaba
periódicamente. A pesar de su amplia sintomatología física, su médi-
co había descartado cualquier problema médico que pudiera contri-
buir a la depresión o a la ansiedad.

Historial: Acontecimientos traumáticos claves


El historial de Kerrie reveló los siguientes acontecimientos trau-
máticos o perturbadores:

1. Enfermedad crónica de niña: asma, alergias, resfriados, infec-


ciones de oído y de garganta.
2. Problemas en lectura y matemáticas durante la educación pri-
maria.
3. Muerte de su padre (a la edad de 16 años)
4. Úlcera de estómago (a la edad de 16 años)
5. Reacción a los medicamentos durante el embarazo
6. Frustración con la maternidad de su hija

Intervención terapéutica
Dieta. Los hábitos alimentarios de Kerrie eran erráticos. Con frecuen-
cia, hacía dieta con el objeto de perder peso; comía solamente una
ensalada a la hora de comer y no cenaba o cenaba muy ligeramente.
Por las tardes, calmaba su ansia de comida comiendo caramelos o
fumando sin parar.

198
QUITAR LAS TELARAÑAS DE MI MENTE: EL CASO DE KERRIE

Figura 12.1. El caso de Kerrie


Temas predominantes en la Terapia Meditativa
Con ejemplos
Tema en la Ejemplos
Terapia Sesión
Meditativa

1. Infancia Estoy en primer o segundo curso en la escuela primaria, vestida


con un vestido verde y marrón; es por la mañana, se supone
que debería estar escribiendo, todo el mundo ya ha acabado menos
yo. Ahora estamos intentado leer, yo tampoco puedo leer, de modo
que sólo hago garabatos sobre el dibujo (sesión número 6).

2. Problemas Le pido a mi hija que haga algo. Después, me doy cuenta de que
en la no puede hacerlo y entonces quiere intentarlo y no puede. Me
maternidad irrito. Ella se queda confundida (sesión número 5).

3. Embarazo- ¡Oh! (salta) ¡Oh! Pensé que estaba flotando. Es una habitación de
Nacimiento hospital otra vez (respirando y suspirando con fuerza). No
puedo hablar –¡Oh! ¡Uh! No puedo ver nada, tengo la garganta
completamente apretada (con dolor evidente)–. Estoy en el hos-
pital cuando estaba embarazada. Puedo ver la UVI, me ponen una
inyección y todo se vuelve confuso, uh, uh (sesión número 2).

4. Enfermedades Siento ahogo (tosiendo) [Bien, sigue con esa sensación] (se
físicas coge la garganta, con dolor, se frota el pecho). Es justo des-
pués de que nos casáramos, en invierno, estoy realmente enferma,
oh, uh (respirando con fuerza, tosiendo), oh, oh (suspirando).
Es gris, no tengo ni coche ni dinero, ni teléfono. Hace diez grados
bajo cero y no quiero salir a la calle (sesión número 2).

5. Muerte del La muerte de su padre, recuerdos de su vida, sentimientos


padre de pérdida y dolor (no se registró la transcripción)

Se pidió a Kerrie que estableciera hábitos regulares de comida con


tres comidas cada día y una merienda por la tarde. Decidió seguir una
dieta alta en proteínas y baja en hidratos de carbono y suprimir los
dulces.

199
TERAPIA MEDITATIVA

Terapia Meditativa. Kerrie asistió a nueve sesiones de Terapia Medi-


tativa. La Figura 12-1 presenta un análisis de contenido de la experien-
cia de Kerrie con la Terapia Meditativa. Para ilustrar cada tema se pre-
senta también un ejemplo típico de sus transcripciones. Los temas se
presentan según el número de veces que surgieron a lo largo de la tera-
pia. Eran predominantes las experiencias de la infancia, en especial los
problemas escolares, aunque los problemas con la maternidad fueron
casi igual de frecuentes. Otros temas importantes incluían la muerte
de su padre, su embarazo, el nacimiento de su niña y sus enfermeda-
des físicas del pasado. Estos temas están relacionados con su lista de
los cinco acontecimientos más perturbadores de su vida.

Experiencias terapéuticas
Catarsis. Durante la primera sesión de 55 minutos, Kerrie tuvo una
catarsis centrada en torno a la muerte de su padre. Visualizó tres suce-
sos acompañados, mientras relataba su experiencia, de sentimientos
emocionales profundos, lloros, temblores y escalofríos. Durante la
segunda tercera, cuarta y quinta sesiones, se produjeron catarsis menos
intensas que trataron de sus enfermedades y hospitalizaciones previas.

Descarga. Kerrie tuvo descargas en todas las sesiones.


Descarga prolongada. Entre las sesiones primera a la novena, tuvo
descargas prolongadas que estaban relacionadas con la enfermedad,
las dificultades escolares en la infancia y los problemas con la mater-
nidad. Estas secuencias cambiaban rápidamente: Como trozos de pelí-
cula mostrados a toda velocidad delante de los ojos. Acompañando a las
visualizaciones, tuvo frecuentemente descargas físicas que implica-
ban dolores en las piernas, los dientes, la cabeza y la garganta. Las
descargas emocionales incluían lloros y sollozos.
Metáfora. El frío servía como metáfora del dolor de Kerrie sobre la
muerte de su padre. De hecho, a partir de la segunda sesión, trajo a la
consulta un abrigo de lana para ponérselo durante la TM. A pesar de
ello, seguía teniendo frío, lo que mostraba con comentarios como: Me
sigo congelando, hace frío aquí, tengo los dientes helados, tengo hielo en el

200
QUITAR LAS TELARAÑAS DE MI MENTE: EL CASO DE KERRIE

pecho y mi cabeza es una bola de hielo. En la octava sesión, pasó por una
muerte simbólica al descender a un pozo de una mina. Finalmente,
después de haber trabajado la pérdida de su padre y los sentimientos
asociados con ella que habían permanecido congelados desde la ado-
lescencia, cambió la metáfora del frío. En su última sesión, la sensación
de frío se derritió en imágenes de primavera: La siembra de semillas de flo-
res; El sol, hace calor; Lilas, y Va a llover... se huele la humedad en el aire.
El ahogo se convirtió en una metáfora para eludir la expresión de
sus sentimientos. Los recuerdos de no ser capaz de decir lo que piensas
y disimular para huir del ridículo revelaron el origen del problema. En
la tercera sesión Kerrie afrontó sus sentimientos ambivalentes y dolo-
rosos sobre su hija.
Me duele la cabeza... me duelen los dientes en este lado (sollozando).
Tiene que ver con C. (su hija)... quiero deshacerme de ella... Estoy cansada.
Durante la quinta sesión, el dolor de garganta acompañó al pen-
samiento de: No quiero decir eso. A partir de entonces fue capaz de
expresar los sentimientos de irritación con su hija. Una vez que Kerrie
pudo expresarse sin censurar sus sentimientos, empezó a disminuir
su ansiedad.

Sucesos cognitivo conductuales (la modificación de una creencia


irracional). A lo largo de varias sesiones Kerrie vio una pizarra negra
con mensajes escritos en ella. Estos mensajes la ayudaban a contra-
rrestar su creencia irracional de que siempre debía eludir el encarar
los sentimientos y situaciones dolorosas. Los mensajes le pedían no
interferir, sino permitir que la terapia funcionase y tratar los temas
difíciles. Estos mensajes la alentaron durante las catarsis y otras expe-
riencias intensas de la TM. Kerrie luchó contra el deseo de huir de la
terapia y, valientemente, siguió asistiendo, incluso a pesar de que fre-
cuentemente tenía miedo a las sesiones.

Acontecimientos gestálticos. Kerrie se enfrentó a su pasividad al con-


siderar las dos caras de sí misma como dos personas diferentes. Aun-
que podía ser asertiva en el trabajo se volvía pasiva en las relaciones
íntimas. Soy dos personas. Una en casa y otra en el trabajo. Veía su yo-en-

201
TERAPIA MEDITATIVA

casa en un lado de la imagen, haciendo cosas, y veía su yo-en-el-trabajo


en el otro lado de la imagen, también haciendo cosas. El yo-en-casa no
podía expresarse y era ineficaz, mientras que el yo-en-el-trabajo es
muy preciso, dice exactamente lo que pienso. Esta secuencia terminó con
el yo-en-casa colgado cabeza abajo: Entonces empecé a ponerme enferma,
era como si me saliesen fantasmas del cuerpo.

Refuerzo. A menudo, después de las catarsis, Kerrie terminaba siendo


reforzada. Por ejemplo, tras la catarsis sobre la muerte de su padre, se
encontró a sí misma sonriendo, al lado del mar, relajándose al sol y res-
pirando el aire del mar. La segunda sesión terminó con el refuerzo de
tener la visión de un viaje en camping al parque nacional de Yosemite
que era tan tranquilo y sosegado. Su última sesión terminó con una ima-
gen reforzadora de crecimiento: El aire huele diferente, a lilas... Va a llo-
ver... se huele la humedad en el aire. Apio, apio creciendo... creciendo.

Insight. En la mayoría de las sesiones, Kerrie logró una mayor com-


prensión de los sentimientos que no había reconocido previamente.
Durante la novena sesión, reconoció que tenía muchas maneras para
intentar huir de los sentimientos desagradables. En ese momento se
rió de su propia conducta: Era un poco diferente. No era exactamente huir
de la situación, simplemente no me daba cuenta (risas). Después de este
insight, fue capaz de encarar los sentimientos que antes le habían
resultado inaceptables (por ejemplo, no echar de menos a su familia
cuando estaba fuera de viaje).

Experiencias luminosas inusuales


Luz de flash Hay algo como un flash (salta) –me hace daño en los ojos–
(salta) (sesión número 2).
Aparece otra vez el flash (¿Es de color?) No sé, es como
una luz estroboscópica. (sesión número 6). Hay una luz,
la luz de flash –una luz azul– está como en el océano
(sesión número 9).
Estoy viendo halos alrededor de la gente, la luz rebota hacia
fuera. Duele al mirarlo (sesión número 8).

202
QUITAR LAS TELARAÑAS DE MI MENTE: EL CASO DE KERRIE

Experiencias novedosas
Girar Otra vez estoy girando (sesión número 2).
Estoy dando vueltas –¡Oh! Estoy en una centrifugadora,
oh– Trato de abrir los ojos y no puedo. No puedo parar
(sesión número 4).
Dormir Me siento como si hubiese dormido durante mucho tiempo,
aunque no estoy totalmente despierta (sesión número 3).
Sensación Me sigo congelando(sesión número 8).
de frío
Parálisis Tengo insensibles las piernas y los brazos. Tengo los brazos
neutralizados de modo que no puedo moverme.
Caída ¡Oh! Me voy a caer; ahora me estoy cayendo (sesión
número 4).
Flotar ¡Oh! (salta) Pensé que estaba flotando (sesión número 2).
Estoy flotando, sigo yendo y viniendo (sesión número 5).
Estoy flotando (sesión número 6).
Distorsión Va realmente despacio. No quiero decir sólo despacio, quiero
del tiempo decir realmente despacio... parece que se me ha ralentizado
el corazón (sesión número 7).

Experiencias parapsicológicas. En la séptima sesión, Kerrie tuvo una


experiencia extracorporal: Tengo que irme otra vez. Parece que esta
experiencia ayudó a Kerrie a llegar a una perspectiva diferente de sí
misma o, como ella lo denominó, una valoración.

Resultados
Para evaluar los resultados de las experiencias terapéuticas de
Kerrie se obtuvieron medidas de evaluación a través de un segui-
miento a los tres meses y a los dieciocho meses después de la finali-

203
TERAPIA MEDITATIVA

zación de la terapia. Los formularios de evaluación constaron de un


Cuestionario de Seguimiento de la Terapia Meditativa, un Formula-
rio de seguimiento del consejo psicológico y dos inventarios de
autoinforme, que también había rellenado cuando vino por primera
vez a consejo psicológico (ver los Apéndices A, B, C y D). La Figura
12-2 muestra las puntuaciones en los dos inventarios de autoinforme
antes y después de la terapia.

Figura 12.2. El caso de Kerrie


Cambios a los tres meses y a los dieciocho meses
después de la terminación de la terapia

Inventario Puntuación Puntuación Puntuación


previa posterior posterior
(a los 3 meses) (a los 18 meses)
1. Inventario de Miedos 94 13 21
2. Calendario de
Personalidad de 51 7 13
Willoughby

El Inventario de Miedos presenta una lista de setenta y tres cues-


tiones que tienen que puntuarse en función del grado de miedo que
causan a la persona. La escala para cada cuestión va de cero (Nada de
miedo) hasta 4 (Muchísimo miedo). La puntuación total más alta
posible, si a todas las cuestiones se les ha respondido con un 4, es de
292 puntos. En el estudio llevado a cabo por F. Hannah y otros (1965)
la media para 804 mujeres canadienses estudiantes universitarias fue
de 77,90 puntos. Como se observa en la Figura 12-2, Kerrie obtuvo
una puntuación inicial de 94 puntos, que disminuyó hasta una pun-
tuación posterior de 13 puntos a los tres meses y más tarde aumentó
ligeramente hasta una puntuación posterior de 21 puntos a los die-
ciocho meses. En resumen, su nivel de miedos disminuyó espectacu-
larmente y se mantuvo bajo.

204
QUITAR LAS TELARAÑAS DE MI MENTE: EL CASO DE KERRIE

Figura 12.3. El caso de Kerrie

Grado de mejoría a los tres meses (negro) y a los dieciocho meses


(sombreado) de seguimiento
Síntoma Sin Ligera Algo de Mejoría Mucha Muchísima Mejoría
mejoría mejoría mejoría promedio mejoría mejoría total

Miedo escénico
Timidez

Crítica (te molesta


incluso la crítica discreta)

Rechazo

Enfado (sequedad con


tu hija de 2 años y medio)

Fatiga (apenas puedes


subir las escaleras)

Tortícolis (tienes dificultad


para mover el cuello a veces)

Hambre excesiva

Dolores de espalda
(derivados de un defecto
congénito en el riñón
derecho)

Respiración (muy
entrecortada; con resuello;
reacción asmática posterior)

Sensación de frío
(pies fríos, coges frío
rápidamente)

Dificultades sexuales
(sí tienes que esperar al
orgasmo automáticamente
arañas y muerdes)

Dientes (dolor constante,


que surge desde la raíz)

Lloros (sentirte llorosa


sin razón)

Indigestión (ardor de
estómago)

205
TERAPIA MEDITATIVA

En cuanto al Cuestionario de Personalidad de Willoughby, Joseph


Wolpe (1958, 1990) informó de que el 80 por ciento de los pacientes
neuróticos obtenían puntuaciones superiores a 30 puntos. Kerrie
obtuvo una puntuación de 51 puntos antes de comenzar la terapia. Su
puntuación disminuyó a 7 puntos a los tres meses de terminar la
terapia y se mantuvo baja, en 13 puntos, a los dieciocho meses. Estos
dos resultados muestran que los miedos y las dudas sobre sí misma
de Kerrie disminuyeron bastante por debajo de la media.
La Figura 12-3 presenta cómo Kerrie se percibía a sí misma al ir
cambiando o mejorando en sus quejas más importantes.
Tres meses después de la terapia, Kerrie informó de que o bien
había mejorado totalmente o bien había mejorado muchísimo en 11
de las 15 quejas. En el seguimiento a los dieciocho meses, 12 de las 15
quejas habían mejorado muchísimo o totalmente. Es interesante con-
siderar algunas cuestiones al comparar los resultados a los tres y a los
dieciocho meses. En primer lugar, su tortícolis varió de Muchísima
mejoría hasta Algo de mejoría y la mejoría de sus dolores de espalda
(derivados de un defecto congénito en el riñón derecho) también
declinó desde Muchísima mejoría hasta Algo de mejoría. Su respiración
(con poco aire y con una reacción asmática posterior) también cambió
en el mismo grado. En cuanto a los aspectos positivos, se observa una
ganancia significativa desde Algo de mejoría hasta Muchísima mejoría
en el síntoma de hambre excesiva. En general, el excelente progreso
observado a los tres meses se mantuvo a los dieciocho meses después
de la terapia.

Evaluación de los resultados: El punto de vista de Kerrie


Además de las valoraciones de Kerrie sobre la mejoría de las
tablas anteriores, Kerrie proporcionó comentarios adicionales duran-
te los seguimientos a los tres meses y a los dieciocho meses, y rellenó
el Cuestionario de Seguimiento de la Terapia Meditativa.
En el Cuestionario de seguimiento a los tres meses, Kerrie
comentó:

206
QUITAR LAS TELARAÑAS DE MI MENTE: EL CASO DE KERRIE

Ahora tengo una autoconfianza y una calma inmensas, una gran capa-
cidad de concentración, una gran consciencia al hablar y una mayor capaci-
dad lógica. También, he notado una disminución del deseo sexual (pienso que
por los contraceptivos). Me puedo relajar fácilmente siempre que lo necesito.

Al responder a la pregunta, ¿Cuál ha sido el factor más sobresaliente


en tu experiencia de consejo psicológico? Afirmó: El cambio radical en los
patrones de conducta –la autoconfianza–. Siento que si realmente quiero,
puedo hacer cualquier cosa.
Kerrie contestó de nuevo al Cuestionario de Seguimiento de la Tera-
pia Meditativa en el seguimiento a los dieciocho meses. La puntuación
más alta en este cuestionario es 3, equivalente a Muchísimo. Dio una
puntuación de 3 a los siguientes aspectos:

• Tengo una mayor conciencia de la realidad


• Sentir ha sido un beneficio duradero para mí
• Ha sido como viajar a un país muy lejano
• Tengo más capacidad para relajarme y ser yo misma
• Soy más tolerante con el resto de las personas
• Tengo una sensación de relajación y liberación de la ansiedad y
la tensión

Los aspectos señalados con un 2 en la escala, equivalente a Bas-


tante, fueron:

• Ha sido una experiencia muy desagradable


• Ha supuesto el retorno a los sentimientos de la infancia
• Tengo una mayor comprensión de la importancia y significado
de las relaciones humanas
• La gente más cercana a mí ha notado una mejoría
• Tengo una mejor comprensión de la causa y el origen de mis
problemas
• Tomé una serie de decisiones y di una nueva orientación a mi
vida

207
TERAPIA MEDITATIVA

Kerrie señaló los siguientes aspectos con un 0, equivalente a


Nada.

• Ha sido una experiencia decepcionante


• Ha sido vivir la locura
• Me dañó mentalmente

Como se observará, Kerrie experimentó algunas cosas desagra-


dables durante las sesiones. Kerrie contó que tuvo algunas experien-
cias agradables durante las sesiones; no obstante, los viajes, como los
denominaba, le daban miedo. Sin embargo, parece que Kerrie fue
consciente del poder de la TM y la trató con un respeto distante. Por
ejemplo, afirmó que estaría deseosa, aunque no impaciente, de pro-
bar la terapia otra vez.
Kerrie dio la siguiente respuesta a la última pregunta del Cues-
tionario de seguimiento de la Terapia Meditativa: ¿Hay algo que pueda
contar sobre su experiencia que haya sido especialmente apasionante, per-
turbador, inusual, etc.?
La capacidad para relajarme, casi cercana al trance, aunque no es lo mis-
mo... La confianza, la capacidad de manejarme en las situaciones, más atrac-
tivo sexual... La estimulación, puedo absorber las cosas muy rápidamente...
He dejado de fumar con facilidad... En ocasiones, tengo una comprensión
especial de los sentimientos y motivaciones de las personas... En general, he
obtenido muy buenos resultados y estoy segura de que el consejo psicológico
me ha ayudado. Al releer lo que he escrito hasta aquí, veo que me he puesto
un poco espectacular, pero básicamente la información es correcta.

Evaluación de los resultados: El punto de vista del terapeuta


Kerrie respondió muy favorablemente a la Terapia Meditativa,
consiguiendo una mejoría significativa (y duradera) en un periodo de
tiempo relativamente corto. Tuvo nueve sesiones de TM, de un total
de doce sesiones de terapia. La mayoría de sus cambios tuvo lugar al
final de su experiencia de consejo psicológico. Aunque los cambios en

208
QUITAR LAS TELARAÑAS DE MI MENTE: EL CASO DE KERRIE

la dieta ayudaron mucho a Kerrie, no es probable que los cambios de


la naturaleza que experimentó hubiesen ocurrido en un periodo tan
breve de tiempo si la dieta hubiese sido el factor más importante.
La mayoría del material de la Terapia Meditativa de Kerrie trata-
ba de problemas que se centraban alrededor de sus problemas psico-
lógicos y físicos del pasado. El dar cobijo o el almacenar conflictos y
dolores residuales se expresa con frecuencia como problemas físicos
o psicológicos en el presente. Este hecho parece aplicarse al caso de
Kerrie. Una vez que expresó y descargó el dolor por la muerte de su
padre y por sus múltiples enfermedades y hospitalizaciones, mejoró
en gran medida en relación con sus quejas. A lo largo de sus sesiones
de TM, también aprendió a afrontar los sentimientos y las situaciones
dolorosas, en vez de eludirlas. Además, experimentó el valor de
expresarse. Estas herramientas le ayudaron a mantener sus logros.
Como se ha demostrado aquí con los resultados de Kerrie, la
Terapia Meditativa tiene el potencial para producir cambios signifi-
cativos y duraderos en un periodo breve de tiempo. No todas las
personas responden tan bien como lo hizo Kerrie, aunque su expe-
riencia demuestra el excelente potencial de la Terapia Meditativa.

209
13
RAÍCES DE LA TERAPIA MEDITATIVA

Tengo una sensación similar al estereotipo de ir al psiquiatra. Estoy tum-


bada en el diván diciendo todo lo que me viene a la mente. Suena bastante
raro, de modo que me pregunto si vas a llamar a los loqueros para que ven-
gan y me lleven.

❖ ❖ ❖

Para mí, la Terapia Meditativa se parece a la Meditación Trascendental.


El proceso es similar, excepto en cuanto a contarte a ti todo lo que se me ocu-
rre. Esto le añade otra dimensión. No estoy aislada en mi propia experiencia,
como en la Meditación Trascendental. Estás conmigo y sé que, sea lo que sea
lo que surja, lo podremos comentar después. Dado que tengo tendencia a ais-
larme y hacer todo por mí mismo, es una diferencia importante.

❖ ❖ ❖

Puedo sentirme a mí misma cambiar cuando hago Terapia Meditativa.


Es como hacer un viaje mental o como entrar en una escena de realidad
virtual.

❖ ❖ ❖

211
TERAPIA MEDITATIVA

Cuando estaba fuera de mi cuerpo, tenía la sensación de que era parte de


algo mucho más grande de lo que yo llamo “yo”. Me sentí con plenitud.
Pensé: Este es el yo real y no quiero olvidarlo.

❖ ❖ ❖

Como sugieren estos comentarios, a menudo los clientes recono-


cen –durante y después de la TM– paralelos entre su experiencia en
la TM y las psicoterapias orientadas hacia el interior, la meditación, los
estados alterados de conciencia y las tradiciones espirituales. Realmente, la
TM se deriva de estos cuatro elementos clave y, en este capítulo, se
explorarán las diversas contribuciones de cada uno de estos elemen-
tos al desarrollo de la Terapia Meditativa.

Las psicoterapias orientadas hacia lo interno


A lo largo de los años, muchos enfoques psicoterapéuticos se han
basado en el concepto de que el organismo humano posee una capa-
cidad natural para sanarse a sí mismo y crecer. En realidad, el movi-
miento del potencial humano de los años setenta en su totalidad se basa
en las ideas de autorrealización promulgadas por Maslow, Carl Rogers
y otros. Entre las psicoterapias basadas en la autocuración se encuen-
tran la psicoterapia centrada en la persona (Rogers, 1951, 1986), la tera-
pia autógena (Luthe, 1969, 1970), la psicosíntesis (Assagioli, 1971) y la
desensibilización y reprocesamiento a través de los movimientos ocu-
lares (EMDR) (Shapiro, 1997).
A lo que más cercanamente se parece la Terapia Meditativa es a
los métodos psicoterapéuticos basados en los estados alterados de
conciencia. La Imaginación Activa de Jung, la Terapia E de Kitselman, la
Relajación Profunda con Ideación Libre de Frederking y la Terapia de
Catarsis Autógena de Luthe, han contribuido al desarrollo de la TM.
Todos estos métodos acceden a un estado alterado de conciencia al
centrarse hacia el interior y observar pasivamente la corriente de la
conciencia. No obstante, difieren entre ellas en el papel del terapeuta

212
RAÍCES DE LA TERAPIA MEDITATIVA

a la hora de conceptualizar, preparar, dirigir e interpretar el proceso.


La Terapia Meditativa toma elementos de estos predecesores y sinte-
tiza diversos aspectos en un enfoque común, aunque nuevo.
La Imaginación Activa, el más difundido de estos cuatro métodos,
se utiliza frecuentemente en el análisis jungiano. Los otros tres enfo-
ques, todos relativamente poco conocidos en los Estados Unidos de
Norteamérica, son: la Relajación Profunda con Ideación Libre, sólo des-
crita en una revista profesional alemana en 1949; la Terapia E, autopu-
blicada por su autor en una monografía manuscrita y distribuida por
él mismo; y la Catarsis Autógena, que permanece poco utilizada en los
Estados Unidos de Norteamérica, aunque está muy bien documenta-
da científicamente.

La Imaginación Activa. Este proceso implica hacer que el paciente se


concentre en una corriente de imágenes interiores, permitiendo que sur-
jan imágenes visuales espontáneas. Ya en 1916, Jung describió este méto-
do, al que también se denomina “Meditación Visionaria”.
La Imaginación Activa emplea cualquier fragmento de la fantasía,
tal como un fragmento de un sueño, para estimular el proceso de ima-
ginación inherente. Por ejemplo, la imagen de un sueño de un caba-
llo blanco de tres patas puede servir como el punto de inicio de la
Imaginación Activa. Al observar la imagen, la fantasía desarrollará
pronto material adicional de modo natural. Joan Chodorow (1977),
una analista jungiana, explica que la expectación juega un papel im-
portante en este proceso. Afirma que: Un estado tal de disposición apor-
ta energía y consciencia nuevas al material bruto que emerge del inconscien-
te (Chodorow, p.6).
El analista jungiano Eugene Pascal (1992) compara la Imaginación
Activa con la ensoñación. Durante la imaginación Activa el individuo
observa pasivamente y evita la interferencia consciente mientras se
elabora la fantasía. Este método entrena al ego a estar más atento, más
alerta a las actividades incesantes del inconsciente... Jung afirmó que el pro-
ceso libera el inconsciente y produce material rico en imágenes y asociaciones
arquetípicas, y que saca a la luz una gran cantidad de material inconsciente

213
TERAPIA MEDITATIVA

(Jung, 1958). La contribución de la Imaginación Activa a la Terapia


Meditativa consiste en que proporciona un claro ejemplo de utiliza-
ción del flujo interior, un proceso que Jung consideraba curativo.

La Relajación Profunda con Ideación Libre. Walter Frederking (1949),


un psicólogo alemán, desarrolló el método de la Relajación Profunda
con Ideación Libre a partir de tres enfoques: el psicoanálisis, la psicoca-
tarsis (Frank, 1913) y los ejercicios de relajación. Además, el trabajo de
Frederking con la mescalina, una droga, ayudó a definir esta terapia.
Sus cada vez mayores objeciones a los constructos conceptuales del
psicoanálisis y a las interpretaciones de los sueños relacionadas con
este enfoque le motivaron a desarrollar este método nuevo. Aunque
el primer artículo de Frederking sobre la Relajación Profunda con Ide-
ación Libre apareció en la revista Psyche en 1949, hay evidencias de
que la investigación original comenzó en 1936. Su investigación esta-
ba basada en una muestra de varios cientos de personas, la mayoría de
las cuales no eran pacientes.
En la Relajación profunda con Ideación Libre, se guía al paciente
a un estado profundo de relajación. Los pasos incluyen sentir que el
cuerpo se hace pesado, ver imágenes visuales en el ámbito interior y
acallar todo otro pensamiento. Además, puede utilizarse la focaliza-
ción en otras partes diferentes del cuerpo. Cuando la relajación fraca-
saba en producir un flujo de imágenes, Frederking utilizaba la mes-
calina para inducir el proceso de ideación.
Para Frederking, la experiencia del paciente es el factor clave en
el proceso terapéutico, en vez de las capacidades analíticas e inter-
pretativas del terapeuta o del paciente. Creía que los aspectos visua-
les y físicos de la Relajación Profunda con Ideación Libre son inhe-
rentemente curativos. Según Frederking, el organismo posee una
capacidad natural para curarse a sí mismo, una vez que se ha induci-
do la relajación profunda y que comienza la ideación libre. Freder-
king consideraba semejantes a la ideación libre y a los sueños autén-
ticos en cuanto que ninguno de los dos puede ser influido arbitraria-
mente, es decir, determinado conscientemente.

214
RAÍCES DE LA TERAPIA MEDITATIVA

Frederking se oponía a cualquier interpretación del contenido de


la experiencia del paciente. Consideraba a la mayoría del material
como obvio y fácil de comprender por el paciente. No obstante, cier-
tos fenómenos no son fáciles de interpretar. A pesar de ese hecho, Fre-
derking se resistía a las interpretaciones: Hacer pedazos algo como eso
sería equivalente a quitarle su esencia.
Durante las primeras etapas de la primera sesión se producen
cambios físicos, tales como pestañeos de los párpados, aceleración car-
diaca o reacciones semejantes a algunos trastornos físicos tales como
dolor de espalda, dolor de cabeza y similares. Según transcurre el
tiempo, se dan otras reacciones menos típicas del estado de relajación,
tales como cambios sentidos conscientemente del tamaño, forma y/o
posición corporales. Las piernas pueden parecer más largas o más cor-
tas, o hinchadas o contraídas. La pierna izquierda puede parecer dife-
rente a la derecha. El cuerpo se puede torcer a un lado, inclinarse o
girarse, o incluso parecer de peso diferente en un lado que en otro. La
persona puede sentir una sensación de elevación o de hundimiento.
Durante una segunda etapa, se puede empezar a ver colores y,
después, objetos aislados (un caballo, un árbol, un retrato), al princi-
pio de un modo más bien tenue. Se pasa pronto de esta etapa a una
tercera etapa en la que se experimentan sensaciones físicas y visuales
que pueden tener más significado.
La mayoría del material sigue temas que se presentan a sí mismos
en diversas formas simbólicas. Si no se comprenden inmediatamente
estos temas, habitualmente se harán más claros a lo largo del desa-
rrollo de la sesión. No obstante, Frederking mantiene que nunca se
comprenderá todo el material: Algunos sucesos permanecen más allá de
nuestra interpretación.
El énfasis sobre el potencial autocurativo del individuo, que se
estimula por la ideación libre, ha influenciado significativamente la
conceptualización de la TM. Su fe en este proceso tuvo como resulta-
do el énfasis en la no interferencia y su reacción contra la interpreta-
ción. Además, su descripción del abanico de respuestas holísticas a la

215
TERAPIA MEDITATIVA

ideación libre, aunque limitado a etapas, proporcionó el fundamento


para comprender la experiencia de la TM.

La Terapia E. En 1950, el psicólogo A. L. Kitselman escribió un folle-


to titulado Terapia E, que era curioso porque estaba manuscrito y era
distribuido por el propio autor. Kitselman desarrolló la Terapia E
mientras trabajaba en la Fundación Dianética en Honolulu. Al princi-
pio, Kitselman consideraba que la Terapia E era un nuevo descubri-
miento, pero más tarde encontró referencias a un proceso similar en
El Bhagavad Gita (Stanford, 1970) que data de aproximadamente 750
años antes de Cristo.
Aldous Huxley (Smith, 1969) se interesó por la Terapia E y la des-
cribe en cartas escritas a sus amigos en 1952:
En realidad, el proceso es una forma de meditación en la que el medita-
dor no trabaja sólo, sino que es ayudado por las preguntas de un auditor. No
sé exactamente porque estas preguntas deberían resultar de ayuda. Pero per-
manece el hecho de que parecen estimular a la mente en su tarea de mante-
nerse separada del ego y de sus preocupaciones, y de ponerse ella misma en
una disposición abierta a la conciencia central. En muchos casos que he vis-
to los resultados han llevado a un notable aumento de la comprensión y a una
mejora de la conducta (Smith, 1969, p. 650).

Kitselman eligió el término “Terapia E” para enfatizar que la par-


te de la mente que elimina los obstáculos puede denominarse con
cualquier nombre. Afirma que:
Se le ha denominado “el examinador”, “el integrador”, “el purificador”
(sigue una lista larga)... Dado que el nombre que se utilice depende de lo
transitorio, escribiremos “E” cuando se quiera mencionar esa parte de la
mente... (p.4)

Posteriormente, Kitselman habla más específicamente en térmi-


nos espirituales:
Hasta donde sabemos, es bastante preciso referirse a E como el padre
interno, el espíritu santo, el confortador, el testigo o el Mesías. Si se conside-

216
RAÍCES DE LA TERAPIA MEDITATIVA

ra a Dios como un poder inteligente y transformador dentro de uno mismo,


rezar a Dios es equivalente a preguntar a E (p. 68).

Kitselman informa de un único caso de Terapia E. Una mujer de


treinta y cinco años se deprimía y se irritaba al intentar volver de nue-
vo a la universidad después de un lapso de muchos años. En sus estu-
dios obtenía calificaciones mediocres. Otros síntomas eran un miedo
mortal al agua, el gritar frecuentemente a sus hijos y una velocidad
lectora muy lenta acompañada de poca comprensión de lo leído.
La cliente asistió a un total de seis sesiones de Terapia E. Después
de su primera sesión, tenía una sensación de extremo bienestar físico y
mental. Según sus amigos: Rejuveneció cinco o diez años. Experimentó
una mejoría en su estado de ánimo y disminuyó significativamente su
irritabilidad. Después de la terminación del tratamiento, mejoraron sus
calificaciones hasta niveles sobresalientes, mejoraron considerablemen-
te su velocidad y comprensión lectora y desapareció su miedo a nadar.
A pesar de que los métodos de Kitselman parecen ser bastante
vagos, la Terapia E comparte con la TM un enlace común con las prác-
ticas meditativas antiguas y una creencia similar en la fuente espiri-
tual de autocuración.

La Catarsis Autógena. En realidad, la Terapia Autógena consiste en


un conjunto de métodos terapéuticos desarrollados por Johannes H.
Schultz y Wolfgang Luthe, derivados de las investigaciones sobre el
sueño y la hipnosis iniciadas en 1905. Schultz publicó la primera edi-
ción de Autogenic Training (El entrenamiento autógeno) en 1932. Pos-
teriormente se resumió en seis volúmenes (1969-1973) una inmensa
cantidad de material, incluyendo cerca de tres mil referencias técni-
cas, y muchos estudios experimentales.
A pesar de que la mayor parte de la práctica y del trabajo experi-
mental se ha llevado a cabo en Alemania y en otros países, se ha gene-
rado algún interés por este método en los Estados Unidos de Nortea-
mérica. Este interés tiene que ver con los temas del control del dolor,
el biofeedback y el entrenamiento en relajación.

217
TERAPIA MEDITATIVA

El término “autógeno” significa autogenerado y subraya la esen-


cia de la terapia. Los métodos autógenos activan mecanismos dirigi-
dos cerebralmente que intervienen en los procesos homeostáticos,
autorreguladores o autointegradores. El cerebro, mediante un con-
junto amplio de descargas psicofisiológicas, busca reestablecer la
armonía en todo el sistema. Según Luthe, las descargas siguen prin-
cipios de autorregulación.
La mayor parte de la investigación experimental ha estado dedi-
cada a estudiar un conjunto de ejercicios prototípicos. Estos seis ejerci-
cios mentales, que permiten que la mente y el cuerpo se normalicen,
son: (1) el peso; (2) el calor; (3) la regulación cardiaca; (4) la respira-
ción; (5) el calor abdominal; y (6) el frescor de la frente. La investiga-
ción sobre los ejercicios prototípicos demuestra curaciones o mejorías
considerables de los desórdenes psicosomáticos crónicos tales como
el estreñimiento, el asma, los espasmos cardiacos y los trastornos del
sueño. Además, pueden tratarse eficazmente de este modo la ansie-
dad, las fobias y otros trastornos neuróticos.
La mayoría de los clientes realizan todos los ejercicios prototípi-
cos antes de pasar a la catarsis autógena, un método desarrollado en
1957, pero que carece de investigación. Se ideó la catarsis autógena
para ayudar a los clientes cuya descarga no podía llevarse a cabo con
los ejercicios prototípicos. Luthe afirma que en un grupo de cien
pacientes, el 36 por ciento realizó ejercicios prototípicos durante cua-
tro semanas previamente a comenzar la catarsis autógena.
La catarsis autógena implica cerrar los ojos y adoptar una acti-
tud de espectador con una aceptación pasiva para permitir que se
desarrollen los procesos cerebrales. El cliente debe informar verbal-
mente del contenido y abstenerse de interferir con el trabajo del
cerebro. Se debe permitir que el proceso continúe hasta el momento
de la terminación determinado cerebralmente. El papel del terapeu-
ta incluye registrar la sesión, apoyar al cliente durante el proceso y
tratar cualquier resistencia del cliente. El proceso dirigido cerebral-
mente es completo en sí mismo y no requiere interpretaciones. No

218
RAÍCES DE LA TERAPIA MEDITATIVA

obstante, los clientes deben realizar tareas fuera de la sesión basadas


en el registro escrito de su sesión.
El cerebro utiliza las descargas en su proceso autocurativo. Nor-
malmente, estas descargas son breves. Luthe identifica nueve catego-
rías de descargas autógenas (1969 b):

1. Auditivas: habla, canto, risa


2. Gustativas: una amplia diversidad de sabores
3. Olfativas: una amplia diversidad de olores
4. Fenómenos vestibulares: mareo, sensación de flotar, desequilibrio
5. Fenómenos visuales: color, patrones, secuencias cinematográficas
6. Fenómenos motores: temblores, sacudidas, tensión
7. Fenómenos sensoriales: pesadez, calor, sensaciones eléctricas
8. Afectivas: ansiedad, miedo, depresión, euforia
9. Fenómenos ideativos: pensamientos intrusos, recuerdos, planifi-
cación.

Según se progresa a lo largo de la catarsis autógena se producen


sucesos extraordinarios:

1. Imágenes múltiples
2. Brillantez inusual y fenómenos relacionados
3. Imágenes de uno mismo
4. Secuencias sobre el tema del ciclo de la muerte y la vida
5. El mecanismo de expresión del dolor
6. El mecanismo de agresión del dolor
7. La dinámica sexual.

El cerebro de cada persona es único y, para llevar a cabo su tarea,


utilizará las descargas y los fenómenos extraordinarios bien aislada-
mente o bien en una gran diversidad de combinaciones.
La Terapia Autógena es un enfoque bien investigado y su aplica-
ción amplia y con éxito proporciona una impresionante evidencia del
valor de las terapias naturales dirigidas al interior.

219
TERAPIA MEDITATIVA

La Conciencia
Otro modo de conceptuar el procesamiento interior que tiene lugar
en la Terapia Meditativa es desde el punto de vista de la conciencia. Las
tendencias a identificar la mente inconsciente con la totalidad de la
conciencia y a hablar de lo inconsciente desde una postura negativa
impregnan la historia de la psicoterapia. La tradición freudiana pro-
mulga que el inconsciente es un almacén de los recuerdos y senti-
mientos reprimidos que son en su mayor parte problemáticos por
naturaleza. No debe confiarse en el inconsciente infantil e incluso se
le debe derrotar o, por lo menos, tenerlo bajo control para prevenir su
mal comportamiento. Aldous Huxley caracteriza este punto de vista
limitado de la siguiente manera encantadora:
La casa del alma, ¿es un mero chalet con una bodega? ¿O tiene tanto un
primer piso sobre la planta baja para la conciencia como un sótano debajo lle-
no de basura esparcida? Freud, el más conocido e influyente de los psicólogos
modernos se inclinaba por la visión de la naturaleza humana como un chalet
con bodega. Era lo que era de esperar, dado que Freud era un médico y, cómo
la mayoría de los médicos, prestaba más atención a la enfermedad que a la
salud. Su preocupación básica tenía que ver más con las ratas subterráneas
y los escarabajos negros que con todos los modos mediante los que un ego
consciente puede ser perturbado por los malos olores y por los bichos que
viven bajo las estrellas (White, 1972, p. 34).
A la parte de la mente de debajo de las escaleras, que era la que bási-
camente preocupaba a Freud, puede denominarse “subconsciente”,
mientras que a la parte de arriba de las escaleras a la que se refiere Hux-
ley puede denominarse el “inconsciente superior” o el “superconsciente”.
Tres grandes pensadores han explorado el ámbito de la consciencia
superior en el campo de la psicología. El psiquiatra italiano Roberto
Assagioli habla de este ámbito de lo superconsciente en su libro Psico-
síntesis (1971). Para Assagioli, el inconsciente superior es el lugar natu-
ral del sí mismo espiritual, o el sí mismo superior. El tener la experien-
cia del sí mismo espiritual lleva a una sensación de libertad, de expansión.
Victor Frankl (1960) considera a esta parte superior de cada persona

220
RAÍCES DE LA TERAPIA MEDITATIVA

como el inconsciente espiritual. El concepto de Carl Jung de sí mismo


permite también tener una visión ampliada de la conciencia. Para Jung,
el sí mismo, la totalidad de lo consciente y lo inconsciente, trasciende
el poder de la imaginación. Se puede concebir fácilmente una parte de
esta totalidad como nuestra persona, aunque luchamos esforzadamen-
te sin éxito para comprender nuestra totalidad. El sí mismo permane-
ce como una cantidad supraordenada (Jung, 1958, p. 127).
Sea cual sea el modo de denominarlo y cualquiera que sea su
localización en la conciencia, situado en un lugar específico o distri-
buido a lo largo de toda la extensión de la conciencia interna y exter-
na, como terapeutas, podemos ayudar a los clientes a acceder a su sis-
tema de curación innato.

La Meditación
La fuente más antigua de la teoría y la práctica que subyace a la
Terapia Meditativa es la meditación –y más específicamente los méto-
dos de meditación atenta–. En la antigüedad, mucho antes de la apa-
rición de la psicoterapia, las prácticas meditativas proporcionaron un
sistema completo de exploración y de curación de la mente interior.
El Vissudhimaga, un texto budista del siglo V antes de Cristo, propor-
ciona una información comprehensiva sobre un estilo de meditación,
los métodos para el entrenamiento de la atención, los estados de con-
ciencia y las consecuencias fisiológicas de experimentar tales estados.
Categoriza la meditación en dos enfoques: la meditación concentrada
y la comprensión mediante la atención plena. El psicólogo Daniel
Goleman (1977) describe los métodos utilizados en cada uno de estos
enfoques en el libro The Varieties of the Meditative Experience (Las varie-
dades de la experiencia meditativa).

La Meditación concentrada. Goleman (1977) explica que en la medi-


tación concentrada (MC) se centra la atención sobre un único objeto.
El Vissudhimaga cita cuarenta objetos de concentración (por ejemplo,
una flor, un árbol). Estos objetos pueden observarse externamente o

221
TERAPIA MEDITATIVA

imaginarse internamente. Este proceso, denominado “concentración


orientada a un elemento”, enfatiza el retorno continuo a un punto de
concentración cada vez que la mente se distrae. Mediante el volver a
concentrarse repetidamente sobre un único punto de concentración el
meditador logra el control de la mente.

La Meditación atenta. La segunda categoría del Vissudhimaga, el sen-


dero de la comprensión, se fundamenta en la atención plena. La
meditación atenta se diferencia de la meditación concentrada en
cuanto a su foco de concentración. En la meditación atenta, el medi-
tador observa pasivamente el funcionamiento de la mente, en vez de
observar un único punto de concentración, tal como una imagen o
una palabra. Nyanaponika Thera, un monje budista moderno, descri-
be la atención plena como la consciencia clara y resuelta de lo que real-
mente nos ocurre y de lo que ocurre en nosotros durante los sucesivos
momentos de la percepción (Goleman, 1977, p. 22).
Al observar el funcionamiento de la mente, el meditador puede
centrarse en el cuerpo, los sentimientos, la mente o los objetos de la
mente. En la atención plena sobre el cuerpo, el meditador se da cuenta
a cada instante de la respuesta corporal, tales como los movimientos o
las posturas. La atención plena sobre los sentimientos se centra en las
sensaciones internas independientemente de su contenido. Los senti-
mientos pueden ser agradables o desagradables, aunque el meditador
continúa a pesar de la valencia de los sentimientos. En la atención
sobre los estados mentales, el meditador se centra en los estados de
ánimo, pensamientos o estados psicológicos según va apareciendo
cada uno de ellos. La atención plena sobre los objetos mentales se pare-
ce mucho a la atención plena sobre los estados mentales. Aunque, ade-
más, el meditador categoriza estos objetos mentales bien como facilita-
dores o bien como obstaculizadores del camino hacia la iluminación.
Normalmente, se recomienda estar entrenado en los métodos de
concentración con anterioridad a la práctica de la meditación atenta.
No obstante, el meditador también puede hacer uso de la comprensión
pura. En la comprensión pura, el meditador comienza la atención ple-

222
RAÍCES DE LA TERAPIA MEDITATIVA

na sin un entrenamiento previo, de modo que la concentración se desa-


rrolla a través de la propia práctica de la atención plena. En un cierto
nivel de concentración es necesario sostener la auto-observación. Con
la práctica, el meditador se da cuenta, sin interrupciones, de cada
momento de la mente. De ese modo, la práctica de la atención plena
desarrolla una conciencia dual: el Yo observador observa aquello que
pensamos que es el Yo que piensa, siente y actúa (Goleman, 1977, p. 98).
La práctica de la meditación atenta lleva al logro de tres com-
prensiones importantes sobre la naturaleza de la mente:

1. No es el sí mismo.
2. Es impermanente
3. Es la fuente del sufrimiento

En el apogeo del desapego de los fenómenos mentales surge una


conciencia del Nirvana, un ámbito que está más allá de la realidad
conocida. Esta experiencia lleva a la realización de cambios significa-
tivos en la conciencia del meditador. George Gurdjieff (1877-1949) un
místico del siglo XX, describe estos cambios en términos más fácil-
mente aceptables y comprensibles para la mentalidad occidental. Al
alcanzar la conciencia objetiva, el meditador se libera de influencias
arbitrarias e irracionales ejercidas por fuentes internas y externas, respecti-
vamente (Goleman, 1977, p. 101).

La Meditación Consciente y el Tratamiento Psicológico. Desde 1979,


el psicólogo Jon Kabat-Zinn (1982) ha dirigido un programa de con-
trol del dolor crónico, reducción del estrés y de relajación, en el Cen-
tro Médico de la Universidad de Massachussets en Worcester. La
meditación atenta es el componente clave del programa, que consiste
en ocho sesiones semanales de dos horas cada una. Durante las sesio-
nes dos terapeutas se reúnen con treinta clientes. Además, los partici-
pantes realizan ejercicios diarios asignados especialmente.
Los estudios de investigación sobre el programa de meditación
atenta de Kabat-Zinn documentan una serie de resultados importan-

223
TERAPIA MEDITATIVA

tes: disminución de los síntomas físicos y psicológicos (Astin, 1997;


Hellman et al., 1990; Tate, 1994); disminución del dolor físico en los
pacientes con dolor crónico (Kabat-Zinn et al., 1982, 1985, 1987); reduc-
ción de los niveles de ansiedad (Kabat-Zinn, 1992); Boswell y Murria,
1979; Miller et al., 1993); mejora en los pacientes con soriasis (Bernhard
y Kabat-Zinn, 1988); y disminución de los síntomas de fibromialgia
(Kaplan et al., 1993).
La fama de Kabat-Zinn aumentó después de que, en 1993, apare-
ciese en la serie de televisión La curación y la mente, presentada por Bill
Moyers. Se publicó la transcripción de la serie en un libro con el mismo
título (Moyers, 1993). En parte como resultado de ese programa de tele-
visión, más de un centenar de clínicas de salud ofrecen ya programas
de reducción del estrés basados en la atención plena. Mediante la medi-
tación, se enseña a los pacientes con trastornos médicos crónicos y con
problemas de salud mental a mejorar su salud y su calidad de vida.
Una clínica de ese tipo, La Clínica para la Reducción del Estrés y la
Relajación situada en el Centro de Salud de la Comunidad de Meriden,
en Connecticut, está dirigida por Beth Roth, una médico de familia y
pediatra. Según Roth (1997), el enfoque de la meditación atenta de
Kabat-Zinn comienza con el entrenamiento en la meditación concentra-
da. El punto focal o punto de concentración es la propia respiración. Las
sensaciones físicas de la respiración tales como el flujo del aire hacia
adentro y hacia fuera en las ventanas de la nariz, o el ascenso y descen-
so del pecho y el abdomen, proporcionan el foco de atención. Cuando
se distrae la atención en pensamientos o recuerdos, el participante vuel-
ve suavemente la atención hacia la respiración. Este proceso de medita-
ción concentrada desarrolla la destreza de la consciencia continua.
Al progresar el meditador en la capacidad para concentrarse,
puede comenzar la práctica de la atención plena. El meditador: obser-
va la corriente constante de pensamientos, emociones y sensaciones corpora-
les que constituyen la experiencia vital propia (Roth, 1967, p. 53). Esto se
lleva a cabo sin dar preferencia a una experiencia sobre otra, abste-
niéndose de juzgar, comentar, elaborar, censurar, interpretar y reac-
cionar emocionalmente.

224
RAÍCES DE LA TERAPIA MEDITATIVA

Teasdale et al. (1995) lo explican con más detalle afirmando que la


esencia del estado de atención plena enseñado por Kabat-Zinn es:
“estar” plenamente en el momento presente, sin juzgarlo o evaluarlo, sin
reflexionar hacia atrás considerando los recuerdos del pasado, sin mirar hacia
delante para anticipar el futuro –como en el caso de una preocupación que
produce ansiedad– y sin intentar resolver problemas o evitar de ningún
modo cualquier aspecto desagradable de la situación inmediata (Teasdale,
1995, p. 33)
El estado de atención plena, según Teasdale, evita el pensamien-
to explicativo y rumiativo sobre la propia situación y sobre sus oríge-
nes, implicaciones y asociaciones. Este estado reduce la tendencia a
irse a la deriva entrando en corrientes de pensamiento elaborado. Esta
afirmación implica que el participante en la meditación atenta no
permitiría que se desarrollase el material psicológico de los niveles
más profundos. Sin embargo, la investigación sobre este tema señala
la posibilidad de que acontezcan tales sucesos.

Las posibilidades profundas con la Meditación consciente. John


Miller (1993) describe la meditación atenta como el desarrollo de la cali-
dad focal de la conciencia, por la que cualquier objeto que pasa por la mente
puede convertirse en el objeto de la atención de la mente. El objetivo es pro-
fundizar en la autocomprensión, lo que conduce hacia la superación
del sufrimiento. La actitud del meditador sobre los objetos mentales
permanece calmada, neutral, libre de autoimplicación y de juicio
sobre lo que ocurre.
En su artículo The unveiling of traumatic memories and emotions
through mindfullness and concentration meditation: Clinical implications
and three case reports (El descubrimiento de recuerdos y emociones
traumáticas mediante la meditación atenta y concentrada: Implica-
ciones clínicas y tres informes de caso), Miller afirma que la medita-
ción atenta (MA) frecuentemente reduce el estrés, el miedo, la ansiedad y
la disforia (Miller, 1993, p. 170). No obstante, advierte que durante la
MA puede surgir material psicológico doloroso o reprimido. Presen-
ta tres estudios de caso de individuos que tuvieron reacciones de esta

225
TERAPIA MEDITATIVA

naturaleza durante retiros intensivos de MA. Los tres individuos


habían sufrido abusos físicos o sexuales en el pasado. Con el tiempo
la experiencia de meditación se volvió muy intensa para estos tres
individuos y fueron subsiguientemente tratados con medicación y
recibieron psicoterapia.
Estos ejemplos indican el poder de la MA para descubrir traumas
del pasado y emociones intensas. También muestran la necesidad de
criterios adecuados de selección de los clientes, de la utilización del
consentimiento informado, del conocimiento del abanico completo
de posibles reacciones al trabajo interior y de la comprensión del
enfoque terapéutico de la Terapia Meditativa.
Es importante tener una comprensión completa de la amplitud
de la profundidad y el poder que posee la Fuente Interior al ayudar
a un cliente o a un practicante de la meditación atenta. Este conoci-
miento puede preparar al profesor de meditación o al psicoterapeu-
ta para reconocer, apoyar y guiar la reacción del meditador al hecho
de vivir una experiencia psicológica, física o espiritual de niveles
más profundos.
Al mismo tiempo, es importante comprender que los enfoques
basados en la meditación son diferentes de un enfoque psicoterapéu-
tico tal como lo es la Terapia Meditativa.

La relación entre la Meditación y la Terapia Meditativa. La medita-


ción atenta contribuye con varios aspectos clave a la TM, siendo el
más notable de ellos el proceso de observar pasivamente los procesos
mentales interiores. También describe los estados alterados de con-
ciencia y los beneficios psicológicos que se derivan de tales experien-
cias. Las experiencias de la Terapia Meditativa pueden parecerse a las
experiencias de los meditadores de atención plena. Sin embargo,
dado que la TM se lleva a cabo en un encuadre psicológico, en vez de
en un entorno religioso, se hacen patentes diferencias importantes.
Dos factores principales ayudan a diferenciar la meditación de la
Terapia Meditativa: el factor del proceso y el factor del propósito.

226
RAÍCES DE LA TERAPIA MEDITATIVA

El factor del Proceso. El proceso de la meditación concentrada o de la


meditación atenta y el de la Terapia Meditativa es muy similar. Todos
estos métodos tienen como resultado un flujo interno de experiencias
en el que se despliega material psicológico, fisiológico y espiritual.
No obstante, hay tres diferencias importantes en el proceso que seña-
lan la naturaleza psicoterapéutica de la Terapia Meditativa: el tiempo
y la profundidad, la verbalización y la presencia del terapeuta.
La Terapia Meditativa está diseñada para ser psicoterapéutica por
naturaleza y la cantidad de tiempo disponible es un aspecto importante
para ese propósito. En la MA y en la MC, la sesión de meditación nor-
malmente está restringida a treinta minutos o a veinte minutos dos
veces al día. En la Terapia Meditativa, idealmente la Fuente Interior
determina cuánto tiempo debe durar una sesión de TM. La cantidad
de tiempo no está predeterminada y las sesiones pueden durar entre
treinta y noventa minutos. Inicialmente, la mayoría de las sesiones
parecen terminar de modo natural entre los sesenta y los noventa
minutos. Según la Fuente Interior va procesando el material, la canti-
dad de tiempo necesaria a menudo se nivela en el rango de cuarenta
y cinco a sesenta minutos.
La mayor cantidad de tiempo que se permite en la TM permite
una mayor profundidad de respuesta. Recuérdense los diversos ejem-
plos de experiencias terapéuticas que se presentaron en el Capítulo 5.
Las catarsis y las descargas prolongadas ilustran una profundidad
que no se permitiría desarrollar con un enfoque de meditación con
tiempo limitado. Es difícil de imaginar la interrupción sistemática de
una secuencia catártica para volver a un punto de concentración o
para levantarse automáticamente tras quince, veinte o treinta minu-
tos debido a un tiempo de terminación predeterminado. Debe permi-
tirse el tiempo adecuado al procesamiento de la Fuente Interior para
que alcance su potencial profundo.
La tradición en psicoterapia, aceptada por el tiempo, reconoce el
poder curativo de la verbalización. El término “la curación por la
palabra” enfatiza el valor de procesar en voz alta las dificultades psi-

227
TERAPIA MEDITATIVA

cológicas. Las descripciones de los enfoques de la meditación con-


centrada y de la meditación atenta avanzada no mencionan la des-
cripción en voz alta del material interno. En la Terapia Meditativa,
uno de los requisitos esenciales consiste en que el participante infor-
me oralmente de todo lo que ocurre.
Las frases dichas en voz alta o bien pierden poder o bien ganan
poder en un nivel mucho más profundo que cuando se guardan en el
interior. Parece que la palabra hablada tiene un efecto curativo. Debi-
do a que están en el exterior, y ya no están escondidas, las palabras
adquieren un nuevo significado. Un cliente se dio cuenta de este
hecho durante su primera sesión de Terapia Meditativa: Chico, cuan-
do hablas en voz alta, las palabras son más grandes que los pensamientos. Las
palabras hacen que los pensamientos parezcan realmente absurdos.
Las palabras también hacen que los pensamientos parezcan
sabios. Las palabras dichas en voz alta pueden proporcionar refuer-
zos positivos. Un ejemplo sería: Me siento bien conmigo mismo. Siento
mucha más autoconfianza. ¿Cuántos de nosotros nos decimos esto a
nosotros mismos en voz alta incluso con los ojos abiertos? Incluso
raramente nos permitimos a nosotros mismos pensarlo. Cuando la
Fuente Interior nos anima a comprender ciertos insights positivos y
declaramos estos insights en voz alta, adquieren un poder nuevo.
La última diferencia en cuanto al proceso tiene que ver con la pre-
sencia del terapeuta. Con frecuencia, la meditación se lleva a cabo en
soledad o en grupos de meditadores. Excluyendo las situaciones de
aprendizaje, el meditador raramente medita con un guía individual.
Debido a la potencial profundidad de respuesta que puede desarro-
llarse instantáneamente en la TM, debe estar presente un terapeuta
afectuoso y con conocimiento. El terapeuta actúa como un ancla
durante las secuencias intensas, abrumadoras, confusas o catárticas y
difíciles de manejar. En tales ocasiones, la presencia reafirmante del
terapeuta permite que el cliente se mantenga en el proceso. Un clien-
te expresó la importancia de la presencia del terapeuta diciendo: Estás
aquí mismo conmigo, siento la conexión. Compartimos este proceso en un
nivel muy profundo.

228
RAÍCES DE LA TERAPIA MEDITATIVA

El factor del Propósito. Quizás la diferencia más importante entre la


meditación y la Terapia Meditativa sea la del propósito. La Terapia
Meditativa está diseñada para ser una psicoterapia, mientras que los
enfoques de la meditación no lo están. Esta afirmación no niega los
bien documentados beneficios psicológicos de la meditación, sino
sólo afirma que el propósito de la meditación no es el cambio psico-
lógico profundo.
Debido al propósito de la TM, el material meditativo trata de una
manera consistente de psicoterapia. A la vez que la experiencia con la
TM es en sí misma y por sí misma curativa para el cliente, también
contribuye en gran medida al proceso general de la terapia. Se leen y
se vuelven a leer las transcripciones y este material sirve de base para
la exploración, la interpretación y la integración.
Al registrar y seguir la experiencia de TM, el terapeuta adquiere
una comprensión valiosa de la historia del cliente, de sus patrones
cognitivos y conductuales destructivos, sus problemas físicos, sus
temas espirituales, sus fortalezas y sus temas irresueltos (tales como
pérdidas o experiencias traumáticas). Con frecuencia emergen temas
que preparan sesiones posteriores. A menudo, el material de la TM
ayuda al terapeuta a seleccionar las técnicas complementarias nece-
sarias para la terapia tales como el entrenamiento en asertividad o el
manejo de la rabia. Por último, las sesiones de TM también pueden
ayudar a los terapeutas a seguir el progreso del cliente; las sesiones se
vuelven más breves y menos intensas cuando los clientes mejoran.

Las tradiciones espirituales


Ralph Waldo Emerson reconoció la atemporalidad de las grandes
ideas cuando dijo: Los antiguos me copiaron todos mis mejores pensamien-
tos. De hecho, una multitud de antiguos maestros espirituales de
oriente y occidente han contribuido con su valiosa sabiduría al desa-
rrollo de la Terapia Meditativa. Hay cuatro ideas que merecen una
consideración especial: la unicidad de Dios, la disponibilidad interior de la
experiencia de unicidad, el simbolismo de la luz y el logro de la iluminación.

229
TERAPIA MEDITATIVA

Los sabios de todas las tradiciones sagradas están de acuerdo


sobre la unicidad que impregna la multiplicidad y la dualidad del uni-
verso. El Chandogya Upanishad describe a Brahma –la realidad absolu-
ta– como: Una como la que no hay otra (White, 1973). Desde la perspec-
tiva occidental, Isaías se hace eco de esta verdad al decir: Soy el señor y
aquí no hay ningún otro.
Tanto la tradición espiritual oriental como la occidental enseñan
que somos tanto seres espirituales, emanaciones de esta unicidad,
como cuerpos y mentes. Paul Brunton, escribiendo desde la perspec-
tiva del yoga tradicional, denomina a la naturaleza espiritual huma-
na como “el Sobreyó”. Describe al Sobreyó como: El rayo de Dios en los
hombres, la fuente de toda felicidad duradera, la conciencia divina, el ser
esencial del hombre, lo que no se desvanece, lo no terrenal, lo sin edad, lo
atemporal, lo ilimitado y el núcleo vivo más interno (Brunton, 1937). El
Budismo Zen considera que la verdad y la sabiduría se encuentran
dentro de cada persona. En el libro The Three Pillars of Zen (Los tres
pilares del Zen), Kapleau (1967) describe la mente de Buda como: La
dignidad innata del hombre, la consciencia vibrante de la Verdad viva, la
sabiduría intrínseca y la otra cara de la mente de la ilusión y de la ignoran-
cia. Los escritores místicos occidentales también hablan del Dios inte-
rior. Ralph Waldo Emerson afirmó que: Dios está aquí dentro. Explica
con detalle esta creencia en su descripción de la Sobrealma: Entretan-
to dentro del hombre está el alma de la totalidad; el silencio sabio, la belleza
universal con la que cada parte y cada partícula se relacionan por igual; el
Uno eterno (Atkinson, 1950, p.263).
Muchas enseñanzas sagradas utilizan la luz para simbolizar lo
divino. La palabra “iluminación” hace referencia a la comprensión de
la verdad del Ser. Nuestra condición natural, nuestro verdadero sí mismo es el
Ser, tradicionalmente denominado “Dios”, la Persona Cósmica, el Ser Supre-
mo, El Uno-en-todo. De ese modo, la misma palabra “iluminación” hace
alusión a Dios como luz. Ninguna del resto de las palabras parece lo bastante
reveladora de la experiencia mística como lo son las palabras relacionadas con
la luz: “iluminación”, “luz interior”, “visión”, “radiante”, “ardiente”, “res-
plandeciente”, “deslumbrante”, “brillante” (Embler, 1974).

230
RAÍCES DE LA TERAPIA MEDITATIVA

White (1972) afirma que según Aldous Huxley, la experiencia lumi-


nosa es central en las experiencias espirituales y, a menudo, se descri-
be en La Biblia y en otros libros religiosos. En el versículo 8 del Evan-
gelio de San Juan, por ejemplo, Jesús dice: Soy la luz del mundo. El que
me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida. En El
Bhagavad Gita, Krishna también se refiere a Dios como luz:

El que encuentra su felicidad dentro de sí mismo


Dentro de sí mismo, su arboleda de placer
Y la luz del sol dentro de sí mismo,
Uniéndose con Dios, obtiene la felicidad de Dios.
(Stanford, 1970, p. 45).

Carl Jung, en su comentario al libro The Secret of the Golden Flower


(El secreto de la flor dorada), un antiguo texto chino sobre la medita-
ción, habla de los efectos de la experiencia luminosa:
Su efecto es asombroso porque casi siempre proporciona una solución a
las dificultades físicas y, por lo tanto, libera a la personalidad interior de
embrollos emocionales e intelectuales, creando de ese modo una unidad del
ser que universalmente se siente como liberación (Wilhelm, 1962, p. 107).

“Liberación” es otra palabra que se utiliza para denominar a la


iluminación, a la libertad que resulta de la comprensión de la verdad
del Ser. Buda caracterizó la iluminación como la ausencia de odio,
codicia e ignorancia. El Budismo Theravada, las enseñanzas budistas
más antiguas que datan de hace casi dos mil años, describe diez ras-
gos o perfecciones que caracterizan a una persona totalmente ilumina-
da. El cultivo de las diez perfecciones está orientado al proceso. Todas
las personas poseen estos rasgos en mayor o menor medida y pueden
intensificar estas cualidades llevando un estilo de vida ético, medi-
tando y desarrollando la sabiduría. Las diez perfecciones son: la deter-
minación, la energía, la ética, la sinceridad, la renuncia, la paciencia,
la ecuanimidad, la generosidad, la bondad amorosa y la sabiduría.
Aunque no es una lista exhaustiva, estas cualidades se valoran en
todas las grandes disciplinas espirituales (White, 1972, p. 141).

231
TERAPIA MEDITATIVA

Los cuatro conceptos espirituales que se han comentado en este


apartado no son extraños al campo de la psicología: Carl Jung, Eric
Fromm, Abraham Maslow, Lawrence Kohlberg y Ken Wilber, han pre-
sentado ideas similares. Estos conceptos espirituales pueden expresar-
se también en términos psicológicos. No obstante, la exploración de
las raíces espirituales de la TM reconoce la cualidad espiritual inhe-
rente al proceso de la Terapia Meditativa. En la Terapia Meditativa son
abundantes las experiencias de unicidad del universo, de conexión
interior con la unicidad, de luz y de iluminación. El permitir, confiar y
dar valor a estas experiencias deja que se desarrollen la belleza y el
poder completos de la Terapia Meditativa.
Aunque se cree que la Fuente Interior es inherentemente espiri-
tual o divina, la Terapia Meditativa funciona con independencia de
los sistemas de creencias. Desde un punto de vista psicoterapéutico
práctico, el término “Fuente Interior” evita una connotación descara-
damente espiritual. Este término neutral evita forzar a los terapeutas
y a los clientes a adoptar una postura espiritual. Un terapeuta exper-
to habla en un lenguaje que el cliente puede escuchar y entender. El
terapeuta puede elegir hablar sobre el modelo holográfico de proce-
samiento cerebral, sobre el modelo psicológico de crecimiento perso-
nal o sobre el modelo espiritual del proceso de iluminación. Indepen-
dientemente de la terminología, La Terapia Meditativa libera a los
clientes de las disfunciones psicológicas y los cambia hacia la inte-
gración y el bienestar. En este método, convergen los senderos del
camino espiritual y del proceso terapéutico.
Junto con los conceptos de una conciencia superior, hay cuatro
psicoterapias que proporcionan una base científica a la Terapia Medi-
tativa. Cuando se combinan con las tradiciones espirituales y con las
prácticas de meditación antiguas, constituyen las raíces de la Terapia
Meditativa. La Terapia Meditativa continúa la tradición de la psicote-
rapia de ojos cerrados orientada hacia lo interno, aunque intenta res-
taurar la esencia espiritual de este proceso autocurativo.

232
14
DIEZ PUNTOS IMPORTANTES SOBRE
LA TERAPIA MEDITATIVA

1. La Terapia Meditativa es un enfoque terapéutico orientado


hacia lo interno que facilita un estado alterado de conciencia natural
y que permite a la Fuente Interior del cliente dedicarse a un proceso
holístico, autounificador y autocurativo.

2. La Terapia Meditativa es un enfoque psicoespiritual que se


basa en las tradiciones reconocidas por el tiempo de la meditación
consciente, de la psicoterapia orientada hacia lo interno, de la con-
ciencia y de la espiritualidad.

3. La teoría holográfica del cerebro, que propone que la informa-


ción distribuida por todo el cerebro está conectada por senderos atra-
vesados por la luz, proporciona el fundamento para la comprensión
de la naturaleza del procesamiento de la Fuente Interior. La realidad
explicada y la realidad implicada se conectan, para mostrar cualquier
cosa que el cliente necesite para su curación y crecimiento, mediante
secuencias de TM elaboradas por el cerebro.

4. El proceso de la Fuente Interior es atemporal (conteniendo el


pasado, el presente y el futuro), permite la curación y el aprendizaje
rápidos, y puede mostrar fenómenos inusuales tales como luces bri-
llantes y experiencias extracorporales.

233
TERAPIA MEDITATIVA

5. La Fuente Interior funciona holísticamente –con la mente, el


cuerpo y el espíritu del cliente– para lograr la curación y los objetivos
creativos que conducen a nuevas dimensiones de integración y creci-
miento.

6. El proceso de la Fuente Interior es integrativo por naturaleza y


utiliza métodos de muchas orientaciones teóricas para alcanzar los
objetivos terapéuticos y creativos del cliente.

7. Durante la Terapia Meditativa, la necesidad de dirección o


interpretación del material producido por la Fuente Interior es míni-
ma. No obstante, con posterioridad a la sesión, las técnicas de inter-
pretación centradas en el cliente pueden incrementar la comprensión
e integración de la experiencia por parte del cliente

8. La preparación del terapeuta para utilizar la TM incluye la acre-


ditación psicoterapéutica apropiada, el entrenamiento previo en psi-
coterapias orientadas hacia lo interno, la familiaridad con la medita-
ción y con las disciplinas espirituales, y el entrenamiento en TM
(mediante la lectura de este libro, Terapia Meditativa, y/o asistiendo a
cursos sobre la TM).

9. La selección apropiada de los clientes, el conocimiento en cuan-


to al proceso de la TM y el consentimiento informado del cliente, pro-
porcionan salvaguardas importantes para la aplicación de la Terapia
Meditativa.

10. La investigación cuantitativa ha demostrado la eficacia de la


TM. La mayoría de los participantes afirmaron que la TM generó
beneficios duraderos y resolvió sus problemas presentes. El cuarenta
por ciento consideró a la TM como: La cosa más importante que me ha
ocurrido en toda mi vida.

234
APÉNDICE A
Ítems de ejemplo del Inventario de Miedos 3

El inventario de Miedos o Cuestionario de Examen de los Miedos


es una prueba de autoinforme en la que cada persona puede valorar
el grado en el que diversas cosas y experiencias le causan una reac-
ción de miedo o de desagrado. A continuación se presentan cuatro
ítems de ejemplo:

Nada Poco Bastante Mucho Muchísimo

1. Lugares cerrados

2. El fracaso

3. Que me fastidien

4. Sentirse desaprobado

1. Ítems de ejemplo del Cuestionario de Examen de Miedos, Copyright


1969 de los Educational and Industrial Testing Services. Todos los derechos reser-
vados. Reproducidos con autorización.

235
TERAPIA MEDITATIVA

El Cuestionario de Examen de los Miedos concreto que se ha apli-


cado a los clientes contenía 76 ítems. Hay un Cuestionario de Examen
de los Miedos más extenso que consta de 122 ítems y está disponible
para los profesionales a través de los Servicios de Evaluación Educa-
tivos e Insdustriales (Educational and Industrial Testing Services
–EDITS–), P.O. Box 7234, San Diego, CA 92107.

El sistema de puntuación que se ha utilizado en el Cuestionario


de Examen de Miedos de 76 ítems consistía en asignar un 1 a Nada;
un 2 a Poco; un 3 a Bastante; un 4 a Mucho; y un 5 a Muchísimo. La
puntuación total máxima posible era de 380.

236
APÉNDICE B
Cuestionario de Personalidad de
Willoughby 4

Instrucciones: las preguntas de este cuestionario están dirigidas a


obtener indicios de diversos rasgos emocionales de la personalidad.
No es un examen en ningún sentido, ya que no hay respuestas correc-
tas e incorrectas a ninguna de las preguntas del cuestionario.
Después de cada pregunta encontrará una fila de números cuyo
significado se proporciona a continuación. Todo lo que tiene que hacer
es rodear con un círculo el número que le describe mejor a usted.

0 significa: No, nunca, nada de nada, etc


1 significa: Algo, algunas veces, un poco, etc.
2 significa: La mayoría de las veces, una cantidad promedio, etc.
3 significa: Normalmente, bastante, mucho, más bien a menudo, etc.
4 significa: Prácticamente siempre, completamente, etc.

1. Tomado de: Wolpe, J., The Practice of Behavior Therapy (La práctica de la
modificación de conducta) (Segunda edición); Elmsford, N.Y.: Pergamon
Press, 1973. Una forma abreviada del Inventario de Clark-Thurstone, conocido
como el Cuestionario de neuroticismo de Willoughby. Ver Willoughby, R.R., Norms
for the Clark-Thurstone Inventory (Normas para el Inventario de Clark-Thursto-
ne), Journal of Social Psychology, 5: 91, 1934. Reproducido con autorización de
Joseph Wolpe.

237
TERAPIA MEDITATIVA

1. ¿Tiene miedo escénico? 0 1 2 3 4


2. ¿Le preocupan las situaciones vergonzosas? 0 1 2 3 4
3. ¿Tiene miedo de caerse cuando está en un lugar
elevado? 0 1 2 3 4
4. ¿Es fácil dañar sus sentimientos? 0 1 2 3 4
5. ¿Se mantiene en un segundo plano en las
reuniones sociales? 0 1 2 3 4
6. ¿Cambia de estar feliz a estar triste sin saber
porqué? 0 1 2 3 4
7. ¿Es tímido? 0 1 2 3 4
8. ¿Sueña despierto frecuentemente? 0 1 2 3 4
9. ¿Se desanima fácilmente? 0 1 2 3 4
10. ¿Dice cosas sin reflexionar y después se arrepiente? 0 1 2 3 4
11. ¿Le gusta estar solo? 0 1 2 3 4
12. ¿Llora fácilmente? 0 1 2 3 4
13. ¿Le molesta que la gente le observe cuando trabaja,
incluso cuando trabaja bien? 0 1 2 3 4
14. ¿Le duelen mucho las críticas? 0 1 2 3 4
15. ¿Cruza a la otra acera para evitar encontrarse
con alguien? 0 1 2 3 4
16. En una recepción o reunión social, ¿evita encontrarse
con la persona más importante que esté presente? 0 1 2 3 4
17. ¿Se siente a menudo abatido? 0 1 2 3 4
18. ¿Duda a la hora de participar en una discusión
de clase o en un debate? 0 1 2 3 4
19. ¿Está a menudo solo? 0 1 2 3 4
20. ¿Es cohibido delante de los jefes? 0 1 2 3 4
21. ¿Le falta autoconfianza? 0 1 2 3 4
22. ¿Está inseguro en cuanto a su apariencia? 0 1 2 3 4
23. Si ve un accidente, ¿hay algo que le impide ayudar? 0 1 2 3 4
24. ¿Se siente inferior? 0 1 2 3 4
25. ¿Le resulta difícil tomar una decisión hasta que
el momento de actuar ya ha pasado? 0 1 2 3 4

238
APÉNDICE C
Formulario de seguimiento de consejo
psicológico

Por favor, rellene el siguiente formulario de evaluación indivi-


dualizada del consejo psicológico. Sus sentimientos sobre su expe-
riencia son sumamente importantes para mí. Su retroalimentación es
necesaria para obtener información relativa a la utilidad de los diver-
sos enfoques terapéuticos que empleo. También, siento que es positi-
vo que evalúe su propio progreso.
Después de rellenar el formulario, métalo en el sobre que se le
proporciona, ciérrelo, y devuélvalo a la secretaría que se asegurará de
que yo reciba el material.
Sinceramente,
Michael L. Emmons, Ph.D.
Psicólogo Consejero

Cuando vino a consejo psicológico en fecha ______________________,


indicó que sus dificultades eran las siguientes:

A. ___________________________________________________
B. ___________________________________________________
C. ___________________________________________________
D. ___________________________________________________

239
TERAPIA MEDITATIVA

E. ___________________________________________________
F. ___________________________________________________
G. ___________________________________________________
H. ___________________________________________________
I. ___________________________________________________
J. ___________________________________________________
K. ___________________________________________________
L. ___________________________________________________
M. ___________________________________________________
N. ___________________________________________________
O. ___________________________________________________

1. Por favor, valore el grado en el que estas dificultades han cam-


biado utilizando las siguientes escalas. Utilice la escala A para la
dificultad A señalada en la lista anterior. Utilice la escala B para la
dificultad B señalada en la lista anterior, y así sucesivamente.

A.
Completa Muchísima Mucha Bastante Algo de Ligera Sin
mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría

B.
Completa Muchísima Mucha Bastante Algo de Ligera Sin
mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría

C.
Completa Muchísima Mucha Bastante Algo de Ligera Sin
mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría

D.
Completa Muchísima Mucha Bastante Algo de Ligera Sin
mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría

E.
Completa Muchísima Mucha Bastante Algo de Ligera Sin
mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría

240
APÉNDICE C

F.
Completa Muchísima Mucha Bastante Algo de Ligera Sin
mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría

G.
Completa Muchísima Mucha Bastante Algo de Ligera Sin
mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría

H.
Completa Muchísima Mucha Bastante Algo de Ligera Sin
mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría

I.
Completa Muchísima Mucha Bastante Algo de Ligera Sin
mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría

J.
Completa Muchísima Mucha Bastante Algo de Ligera Sin
mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría

K.
Completa Muchísima Mucha Bastante Algo de Ligera Sin
mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría

L.
Completa Muchísima Mucha Bastante Algo de Ligera Sin
mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría

M.
Completa Muchísima Mucha Bastante Algo de Ligera Sin
mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría

N.
Completa Muchísima Mucha Bastante Algo de Ligera Sin
mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría

O.
Completa Muchísima Mucha Bastante Algo de Ligera Sin
mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría mejoría

241
TERAPIA MEDITATIVA

2. Por favor, indique otros cambios, positivos y negativos, que haya


observado desde el comienzo de su experiencia de consejo psicoló-
gico. Por favor, escriba en el espacio proporcionado a continuación.

3. Por favor, responda a las siguientes preguntas sólo si están seña-


ladas con una marca roja.

A. ¿Cree que le ha beneficiado el Entrenamiento en Asertividad?


Sí, No (Rodée una alternativa)

B. ¿Cree que le han beneficiado las sugerencias sobre alimenta-


ción y los cambios en su dieta?
Sí, No (Rodée una alternativa) Por favor, proporcione razo-
nes concretas en las que se basa su respuesta.

C. ¿Cree que le ha beneficiado la Terapia Meditativa?


Sí, No (Rodée una alternativa) Por favor, proporcione razo-
nes concretas en las que se basa su respuesta.

D. ¿Cree que le ha beneficiado la Terapia normal basada en la uti-


lización de la palabra?
Sí, No (Rodée una alternativa) Por favor, proporcione razo-
nes concretas en las que se basa su respuesta.

E. ¿Cree que le ha beneficiado la Desensibilización Sistemética?


Sí, No (Rodée una alternativa) Por favor, proporcione razo-
nes concretas en las que se basa su respuesta.

F. ¿Cree que le ha beneficiado la utilización de la grabadora de


cintas de video?
Sí, No (Rodée una alternativa) Por favor, proporcione razo-
nes concretas en las que se basa su respuesta.

242
APÉNDICE C

G. ¿Cree que le han beneficiado las sesiones de consejo matrimo-


nial con su esposa?
Sí, No (Rodée una alternativa) Por favor, proporcione razo-
nes concretas en las que se basa su respuesta.

4. De las terapias antes mencionadas, ¿cuál cree que es la que más


le ha beneficiado?

5. ¿Cuál ha sido el factor más destacado en su experiencia de con-


sejo psicológico?

6. ¿Cómo cree que puedo mejorar mi enfoque terapéutico para ser


más útil a los futuros clientes?

7. ¿Han ocurrido en su vida otros acontecimientos durante el perio-


do de consejo psicológico que puedan explicar los cambios de los
que se ha dado cuenta?

243
APÉNDICE D
Cuestionario de seguimiento
de la Terapia Meditativa

Por favor, rellene el siguiente cuestionario que trata de sus senti-


mientos sobre su experiencia con la Terapia Meditativa (cerrar los
ojos y permitir que la sabiduría interior o el sí mismo superior le ayu-
de). Recuerde que no se espera que responda de una manera o de otra
y que no hay respuestas correctas o incorrectas. Solamente estoy inte-
resado en conocer la evaluación honesta de sus experiencias.
Sinceramente,
Michael Emmons

Valore las afirmaciones que siguen con la siguiente escala:


0 significa: Nada
1 significa: Un poco
2 significa: Bastante
3 significa: Mucho

1. Al mirar atrás y considerar su experiencia con la Terapia Medita-


tiva ¿cómo calificaría la experiencia en su conjunto?
Ha sido una experiencia muy agradable 0 1 2 3
Ha sido algo que quiero probar de nuevo 0 1 2 3

245
TERAPIA MEDITATIVA

Ha sido una experiencia de gran belleza 0 1 2 3


Tengo una mayor consciencia de la realidad 0 1 2 3
Sentir ha sido un beneficio duradero para mí 0 1 2 3
Ha sido la cosa más importante que me ha ocurrido
en toda mi vida 0 1 2 3
Ha sido una experiencia religiosa 0 1 2 3
Ha sido una experiencia muy desagradable 0 1 2 3
Ha sido una experiencia decepcionante 0 1 2 3
Ha sido vivir la locura 0 1 2 3
Me dañó mentalmente 0 1 2 3
Ha sido como viajar a un país muy lejano 0 1 2 3
Ha sido muy parecida a estar borracho 0 1 2 3
Ha supuesto el retorno a los sentimientos
de la infancia 0 1 2 3
Provoca incomodidad y molestias físicas 0 1 2 3

2. ¿Cómo estabas, o que obtuviste, después de tu experiencia con la


Terapia Meditativa?
Tengo una nueva manera de ver el mundo 0 1 2 3
Tengo una mayor comprensión de la importancia
y significado de las relaciones humanas 0 1 2 3
Tengo una nueva comprensión de la belleza y el arte 0 1 2 3
Tengo una mayor conciencia de Dios, de un poder
superior o de una realidad última 0 1 2 3
Tengo la sensación de un mayor interés por el
bienestar y comodidad de otros seres humanos 0 1 2 3
Tengo una mayor capacidad para relajarme y ser
yo mismo 0 1 2 3
La gente más cercana a mí ha notado una mejoría 0 1 2 3
Soy más tolerante con el resto de las personas 0 1 2 3
Tengo una sensación de inutilidad y vacío 0 1 2 3
Tengo un sentimiento de miedo a que pueda
volverme loco o perder el control de mí mismo 0 1 2 3

246
APÉNDICE D

Tengo una sensación de relajación y liberación


de la ansiedad y de la tensión 0 1 2 3
Tengo una mejor comprensión de la causa y el origen
de mis problemas 0 1 2 3
Tomé una serie de decisiones y di una nueva
orientación a mi vida 0 1 2 3
Tengo un nuevo sentido de la diversión y de la
alegría 0 1 2 3
Ahora, tengo la sensación de saber cuál es el sentido
de la vida 0 1 2 3
Los colores han sido más brillantes de lo normal 0 1 2 3

3. ¿Había tomado drogas psicodélicas de cualquier tipo con anterio-


ridad a su experiencia con la Terapia Meditativa?
Rodée: Sí No
Si ha respondido Sí, por favor enumérelas y explique bajo que
condiciones las tomó.

4. ¿Cómo considera comparativamente las dos experiencias? ¿En


qué son similares?

5. ¿Cuál era su implicación con la religión durante su crianza? Por


favor, explíquelo.

6. ¿Cómo describiría su implicación con los asuntos religiosos o


espirituales como adulto antes de su experiencia con la Terapia
Meditativa?

7. ¿Han cambiado en algo sus sentimientos sobre la religión y sobre


lo que significa como resultado de su experiencia con la Terapia
Meditativa?
Rodée: Sí No
Si ha respondido Sí, ¿de que modo han cambiado?

247
TERAPIA MEDITATIVA

8. Su experiencia con la Terapia Meditativa, ¿ha cambiado de algún


modo sus sentimientos hacia la muerte?
Rodée: Sí No
Si ha respondido Sí, por favor, explíquelo.

9. ¿Cree en Dios, en un ser supremo o concepto supremo, más que


creía antes? Explíquelo.
Rodée: Sí No

10. ¿Han cambiado sus ideas con respecto a las experiencias parapsi-
cológicas tales como la percepción extra sensorial (PES), las expe-
riencias extra corporales (EEC), etc... como resultado de de su
experiencia con la Terapia Meditativa?
Rodée: Sí No
Si ha respondido Sí, por favor, explíquelo.

11. Por favor, explique qué papel he jugado como terapeuta en su


experiencia con la Terapia Meditativa.

12. ¿Hay algo que pueda contar sobre su experiencia que haya sido
especialmente apasionante, perturbador, inusual, etc? Por favor,
compártalo conmigo.

248
APÉNDICE E
¿Qué es lo que los clientes quieren saber
sobre la Terapia Meditativa?

Se han concebido las siguientes preguntas y respuestas para pro-


porcionarle una visión general de la Terapia Meditativa. La mayoría
de las personas se preguntan estas cuestiones antes de experimentar
la Terapia Meditativa.

Pregunta: ¿Qué es la Terapia Meditativa?


Respuesta: La Terapia Meditativa (TM) es un proceso orientado hacia
el interior dirigido por su Fuente Interior. La Fuente Inte-
rior es un aspecto de la conciencia superior que facilita la
autocuración. Se han utilizado muchos nombres para
hacer referencia a esta capacidad innata y autocurativa.
Algunos nombres enfatizan la naturaleza espiritual de
esta fuente, tales como el “Sí Mismo Superior”, la “Natu-
raleza de Buda” y el “Dios Interior”. Otros nombres seña-
lan una base psicológica, tales como “proceso dirigido
cerebralmente” y “sistema de procesamiento de informa-
ción”. La TM funciona, independientemente de cómo se
denomine.

249
TERAPIA MEDITATIVA

Pregunta: ¿Qué haré durante la Terapia Meditativa?


Respuesta: Se sentará o se tumbará, cerrará los ojos y se concentrará
hacia el interior con la intención consciente de recibir ayu-
da. Después describirá en voz alta cualquier cosa que
aparezca en su conciencia. Puede reconocer muy diversas
sensaciones holísticas tales como reacciones físicas (sentir
calor, frío, tensión, etc), pensamientos, sentimientos y/o
imágenes visuales (colores, luces, personas, lugares, obje-
tos, etc.). La idea es observar pasivamente, sin juzgar o
resistirse a lo que ve o experimenta. Según se concentre
hacia el interior, entrará en un estado alterado de con-
ciencia y empezará su propio recorrido terapéutico, guia-
do por su Fuente Interior personal.

Pregunta: ¿Cómo es estar en ese estado alterado de conciencia?


Respuesta: El estado es similar al que se experimenta durante la me-
ditación consciente. Aunque permanecerá consciente del
entorno, se centrará básicamente en su pantalla interior. Esta
concentración permitirá que se desarrolle un flujo interior
de experiencias, que incluirán a su cuerpo, su mente y su
espíritu. Aunque la experiencia pueda ser profunda, seguirá
teniendo el control y podrá elegir detenerse si lo desea. No
obstante, es mejor permitir que el proceso termine de modo
natural. La Fuente Interior puede señalar una terminación
proporcionándole una imagen, tal como un libro que se cie-
rra o un sentimiento que se acaba, o sencillamente puede
dejar de recibir más material. Al terminar, puede notar que
el tiempo dedicado a la TM parece muy corto, cuando real-
mente puede haber sido de sesenta a noventa minutos. Pue-
de llevarle unos pocos minutos reorientarse en el entorno.

Pregunta: ¿Qué tipo de experiencias puedo encontrar en ese recorrido?


Respuesta: Es difícil predecir exactamente lo que experimentará cada
persona. Su Fuente Interior generará todo el material que

250
APÉNDICE E

sea necesario para su curación y crecimiento. En general,


tendrá dos tipos de experiencias: terapéuticas y creativas. Las
experiencias terapéuticas implican el tratar con las áreas
problemáticas tales como acontecimientos perturbadores o
traumáticos del pasado. Puede revivir sucesos traumáticos
que han permanecido sin resolverse, tales como los debi-
dos a una enfermedad grave o la muerte de un ser querido.
Este proceso de revivir experiencias pasadas puede impli-
car incomodidad emocional o física al producirse su des-
carga. Sin embargo, normalmente la liberación resultante
de mantenerse en ese proceso hace que la mayoría de los
clientes sientan que el beneficio ha merecido la pena. Las
experiencias creativas pueden incluir sensaciones inusua-
les tales como el sentir que se da vueltas, ver luces o expe-
rimentar diversos sucesos parapsicológicos. Parece que
estas experiencias promueven el crecimiento.

Pregunta: ¿Qué hace el terapeuta durante la Terapia Meditativa?


Respuesta: Su terapeuta estará presente en todo momento y le ayu-
dará a entrar en el proceso de la Fuente Interior y a per-
manecer en él hasta que se termine. El terapeuta le habla-
rá según sea necesario, dándole instrucciones o dándole
ánimo. El terapeuta también estará al tanto del tiempo y
le ayudará a terminar si la sesión se extiende más allá del
tiempo asignado. Después de la sesión, el terapeuta resu-
mirá la experiencia con usted y se asegurará de que está
despierto, alerta y preparado para dejar la consulta. El
terapeuta, si es necesario, también permanecerá disponi-
ble durante la semana.

Pregunta: ¿Qué tengo que hacer entre una sesión y otra?


Respuesta: El terapeuta le entregará una transcipción escrita de su
sesión para que la lea varias veces durante la semana. Al
volver a leer la transcripción de su sesión, puede seguir
experimentando sentimientos, pensamientos, imágenes

251
TERAPIA MEDITATIVA

etc... que se relacionan con su sesión. Algunas veces se pro-


ducen sueños o se tienen recuerdos del pasado. Estas expe-
riencias son una parte normal de la experiencia con la TM.
Debe estar atento a cualquier cosa que surja y anotarla, de
modo que pueda contársela a su terapeuta. Si experimenta
un nivel alto de perturbación física o emocional que no se
resuelve por sí misma, llame a su terapeuta. Su terapeuta
será capaz de ayudarle por teléfono a resolver esa pertur-
bación o es posible que sea necesario concertar una cita.

Si tiene otras preguntas sobre la TM, por favor, pregunte a su tera-


peuta. Cualquier preocupación que no se tenga en cuenta puede
impedir que no entre completamente en la TM. Normalmente, una
vez que comente sus preocupaciones, será capaz de seguir adelante.
Es difícil predecir si le gustará la TM o si le reportará beneficios.
La mayoría de los clientes informan de que se produce una reducción
significativa de sus síntomas con entre de cinco a diez sesiones, aun-
que no hay dos clientes que sean exactamente iguales. La mejor
manera de descubrirlo es probar con una o dos sesiones. En un gru-
po de cuarenta y dos clientes, el cuarenta por ciento consideró que la
TM era la cosa más importante que les había ocurrido en toda su vida.

252
APÉNDICE F
Consentimiento para el tratamiento
de Terapia Meditativa

He sido informado de que la Terapia Meditativa (TM) es un enfo-


que de tratamiento relativamente desconocido que no ha sido valida-
do ampliamente por la investigación.
He sido advertido de que la TM es una terapia orientada holísti-
camente que trata con contenidos y reacciones mentales, físicas y
espirituales. Además, he sido informado de que el proceso de la TM
puede provocar reacciones físicas, psicológicas o espirituales inusua-
les o intensas. Además se me ha informado de la posibilidad de tener
experiencias catárticas, basadas normalmente en acontecimientos
pasados de mi vida dolorosos o traumáticos. Entre estas reacciones
pueden encontrarse el dolor físico, el miedo, el llorar, las pesadillas y
recuerdos del pasado que se sabe que son curativos por naturaleza,
aunque pueden ser desconcertantes.
Comprendo la naturaleza de la TM y la posibilidad de que se pro-
duzcan reacciones desconcertantes y por el presente documento doy
mi consentimiento para recibir tratamiento con Terapia Meditativa.
Firmo la presente voluntariamente, libre de presión por parte de cual-
quier persona.
Firma del cliente ___________________________
Fecha __________________

253
APÉNDICE G
La creación de seguridad y clausura

Previamente al inicio de la Terapia Meditativa, el terapeuta debe


familiarizarse con los tres ejercicios siguientes que ayudan a los clien-
tes a retornar a una sensación de seguridad y calma cuando se sien-
ten abrumados o amenazados por el material perturbador, bien
durante la sesión o bien fuera de ella.

1. El ejercicio del Lugar Seguro


Aunque este ejercicio se utiliza extensamente, lo encontramos por
primera vez en el libro Eye Movement Desensitization and Reprocesing
(Desensibilización y reprocesamiento a través de los movimientos
oculares -EMDR-) (Shapiro, 1995). Shapiro atribuye este ejercicio a
Miller (1994), cuya cinta de audio Letting Go of Stress (Relajarse del
estrés) proporciona una excelente visualización guiada para crear un
lugar seguro.
En el Ejercicio del Lugar Seguro, el cliente crea un refugio interno
que está disponible simplemente cerrando los ojos y visualizando ese
lugar.

Paso 1 Pida al cliente que imagine un lugar que le evoque una sen-
sación de seguridad, bienestar y calma. Puede ser un lugar
real o imaginario. Quizás la escena que venga a la mente sea

255
TERAPIA MEDITATIVA

la costa del océano, una escena en un bosque o una habita-


ción familiar. Con frecuencia, los clientes eligen lugares de su
infancia que están asociados con recuerdos agradables.

Paso 2 Pida al cliente que describa el lugar utilizando detalles sen-


soriales, tales como olores, sensaciones táctiles, sonidos y
paisajes.

Paso 3 Pida al cliente que describa las emociones y las sensaciones


físicas que acompañan al hecho de estar en el lugar seguro.

Paso 4 Pida al cliente que cree una frase corta, una contraseña, para
acceder al lugar seguro, tal como “mi casita en la playa”,
“techo de paja” o “aire del océano”.

Paso 5 Practique la utilización del lugar seguro durante la sesión


pidiendo al cliente que imagine una situación irritante, como
esperar en una cola larga o estar atascado en un atasco de trá-
fico. Evalúe el nivel de perturbación en una escala de 1 a 10
(1 = poca perturbación y 10 = mucha perturbación). Para la
práctica, es adecuado un nivel de perturbación de 5. Pida al
cliente que imagine el lugar seguro y que se concentre en esa
escena hasta que se sienta más relajado. Vuelva a evaluar
entonces el nivel de perturbación. En la mayoría de los casos,
el cliente informará de que se siente más relajado, con una
posible disminución del nivel de perturbación hasta el nivel
3 o el nivel 2. Esta práctica puede repetirse varias veces.

Paso 6 Diga a los clientes que practiquen la visualización del lugar


seguro en su casa varias veces por semana, utilizando la con-
traseña para acceder a la escena.

Los terapeutas entrenados en EMDR pueden preferir seguir las


instrucciones de Shapiro para crear el lugar seguro que se encuentran
en la página 122 del libro Eye Movement Desensitization and Reprocesing
(Desensibilización y reprocesamiento a través de los movimientos
oculares -EMDR-)(Shapiro, 1995).

256
APÉNDICE G

2. El ejercicio del Rayo de Luz


Encontramos por primera vez una variación de esta técnica en un
retiro de meditación en 1988. Shapiro (1995) explica que su ejercicio se
basa en un ejercicio de yoga utilizado por Levine, autor del libro Gui-
ded Meditation (Meditación Guiada)(1991), para aliviar el dolor cróni-
co. En este ejercicio el cliente utiliza una luz de color para sanar las
perturbaciones emocionales situadas en alguna zona del cuerpo.
Como explica Shapiro, previamente a la utilización de la técnica,
el terapeuta debe comprobar la capacidad del cliente para identifi-
car las sensaciones corporales que acompañan a una escena mode-
radamente perturbadora, tal como presentarse a un examen. Pida al
cliente que recorra mentalmente su cuerpo y se dé cuenta de cómo
se siente. A continuación, pida al cliente que imagine una escena
moderadamente perturbadora y que entonces se dé cuenta de los
cambios que se producen en su cuerpo. Una vez que el cliente pue-
de identificar las sensaciones corporales que acompañan a una esce-
na perturbadora, el terapeuta puede continuar con el Ejercicio del
Rayo de Luz.

Paso 1 Pida al cliente que se concentre en las sensaciones corporales:


¿En qué lugar de tu cuerpo sientes la perturbación? El cliente res-
ponde nombrando el pecho, el estómago, la garganta, etc.

Paso 2 Pida al cliente que atribuya una forma al sentimiento: Si el


sentimiento tuviera forma, ¿qué forma tendría? El cliente respon-
de describiendo la forma como redonda, cuadrada, triangu-
lar, etc.

Paso 3 Pida al cliente que atribuya un color al sentimiento: Si el sen-


timiento tuviese color, ¿de qué color sería? El cliente responde
diciendo colores como negro, rojo, etc.

Paso 4 Pida al cliente que atribuya un tamaño al sentimiento: Si el


sentimiento tuviese tamaño, ¿qué tamaño tendría? El cliente res-
ponde describiendo el tamaño.

257
TERAPIA MEDITATIVA

Paso 5 Pida al cliente que diga un color que sería curativo. Puede
utilizarse cualquier color, excepto el que se ha elegido como
color del sentimiento perturbador: ¿Qué color curaría este sen-
timiento perturbador?

Paso 6 Pida al cliente que imagine lo siguiente:


Observa como la luz curativa entra a través de tu coronilla y fluye
hacia la forma perturbadora (nombre la forma). Dado que el Uni-
verso es la fuente de toda luz, hay disponible tanta luz como nece-
sites. Imagina la luz rodeando e interactuando con la forma... ima-
gina más y más luz... curando. Simplemente observa. No lo fuerces.
Deja simplemente que la luz trabaje.

Compruebe entonces con el cliente lo que está ocurriendo para


obtener retroalimentación.
¿Puedes verlo? ¿Qué está pasando ahora?
Si el cliente habla de un cambio en el color, en la forma o en el tama-
ño, etc., el terapeuta repite una versión similar del Paso 6, hasta que
desaparezca la forma, se vuelva transparente o se disuelva (Si no se da
ningún cambio, debe utilizarse otro ejercicio). Normalmente, la trans-
formación de la forma acompaña a la disminución de la perturbación.

Paso 7 Una vez que el cliente ha informado de que el sentimiento


perturbador ha disminuido, el terapeuta puede continuar
como sigue:
Según entra la luz por tu coronilla, permite que llene toda tu cabeza.
Ahora observa cómo fluye hacia abajo por tu cuello hasta tus hom-
bros, y hacia abajo por tus brazos hasta tus manos y hasta la punta
de tus dedos. Ahora observa cómo fluye desde tu cuello hasta tu
pecho, tu abdomen, caderas, piernas y hasta la planta de tus pies.

Cuando el cliente parezca relajado, hágale la sugerencia de que el


sentimiento de paz y relajación puede trasladarse y mantenerse
durante la semana. Pida al cliente que se despierte y que esté alerta al
terminar de contar cinco (lentamente).

258
APÉNDICE G

3. El ejercicio de Poner a un Lado la Perturbación


En este ejercicio, el terapeuta guía al cliente a lo largo del ejercicio
del Rayo de Luz hasta el Paso 7. Después de completar el Paso 6, si el
cliente dice que la forma permanece y está acompañada de un nivel
moderado de perturbación, el terapeuta puede preguntar al cliente si
le gustaría apartar en un lugar lejano la perturbación hasta la próxi-
ma sesión. Si el cliente elige ponerla en un lugar lejano, el terapeuta
sigue estos pasos:

1. Imagina que puedes alcanzar la forma y tomarla. Quita de ahí la


forma y colócala en un lugar seguro hasta nuestra próxima sesión.
Si quieres, puedes dejarla en mi consulta, en el armario o en mi
mesa. Quizás tengas un lugar seguro en casa, una cómoda, una
caja fuerte, etc.

2. Obsérvate a ti mismo colocando la forma en cualquiera que sea el


lugar que hayas elegido.

3. Recuerda que volverás y tratarás de ese asunto la semana que


viene. No tienes que cargar con él durante toda la semana.

4. Abre los ojos cuando hayas terminado la tarea.

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265
DIRECTOR: CARLOS ALEMANY
1. Relatos para el crecimiento personal. CARLOS ALEMANY (ED.). PRÓLOGO DE JOSÉ LUIS
PINILLOS. (6ª ed.)
2. La asertividad: expresión de una sana autoestima. OLGA CASTANYER. (24ª ed.)
3. Comprendiendo cómo somos. Dimensiones de la personalidad.
ANA GIMENO-BAYÓN. (5ª ed.)
4. Aprendiendo a vivir. Manual contra el aburrimiento y la prisa. ESPERANZA BORÚS. (5ª ed.)
5. ¿Qué es el narcisismo? JOSÉ LUIS TRECHERA. (2ª ed.)
6. Manual práctico de P.N.L. Programación neurolingüística. RAMIRO J. ÁLVAREZ. (5ª ed.)
7. El cuerpo vivenciado y analizado. CARLOS ALEMANY Y VÍCTOR GARCÍA (EDS.)
8. Manual de Terapia Infantil Gestáltica. LORETTA ZAIRA CORNEJO PAROLINI. (5ª ed.)
9. Viajes hacia uno mismo. Diario de un psicoterapeuta en la postmodernidad. FERNANDO
JIMÉNEZ HERNÁNDEZ-PINZÓN. (2ª ed.)
10. Cuerpo y Psicoanálisis. Por un psicoanálisis más activo. JEAN SARKISSOFF. (2ª ed.)
11. Dinámica de grupos. Cincuenta años después. LUIS LÓPEZ-YARTO ELIZALDE. (6ª ed.)
12. El eneagrama de nuestras relaciones. MARIA-ANNE GALLEN - HANS NEIDHARDT. (5ª ed.)
13. ¿Por qué me culpabilizo tanto? Un análisis psicológico de los sentimientos de culpa.
LUIS ZABALEGUI. (3ª ed.)
14. La relación de ayuda: De Rogers a Carkhuff. BRUNO GIORDANI.
PRÓLOGO DE M. MARROQUÍN. (3ª ed.)
15. La fantasía como terapia de la personalidad. FERNANDO JIMÉNEZ HERNÁNDEZ-PINZÓN. (2ª
ed.)
16. La homosexualidad: un debate abierto. JAVIER GAFO (ED.). (3ª ed.)
17. Diario de un asombro. ANTONIO GARCÍA RUBIO. PRÓLOGO DE J. MARTÍN VELASCO. (3ª ed.)
18. Descubre tu perfil de personalidad en el eneagrama. DON RICHARD RISO. (6ª ed.)
19. El manantial escondido. La dimensión espiritual de la terapia. THOMAS HART.
20. Treinta palabras para la madurez. JOSÉ ANTONIO GARCÍA-MONGE. (10ª ed.)
21. Terapia Zen. DAVID BRAZIER. PRÓLOGO DE ANA MARÍA SCHLÜTER RODÉS. (2ª ed.)
22. Sencillamente cuerdo. La espiritualidad de la salud mental.
GERALD MAY. PRÓLOGO DE JOSÉ-VICENTE BONET.
23. Aprender de Oriente: Lo cotidiano, lo lento y lo callado. JUAN MASIÁ CLAVEL.
24. Pensamientos del caminante. M. SCOTT PECK. PRÓLOGO DE JOSÉ-VICENTE BONET.
25. Cuando el problema es la solución. Aproximación al enfoque estratégico.
RAMIRO J. ÁLVAREZ. (2ª ed.)
26. Cómo llegar a ser un adulto. Manual sobre la integración psicológica y espiritual. DAVID
RICHO. (3ª ed.)
27. El acompañante desconocido. De cómo lo masculino y lo femenino que hay en
cada uno de nosotros afecta a nuestras relaciones. JOHN A. SANFORD.
28. Vivir la propia muerte. STANLEY KELEMAN. PRÓLOGO DE JUAN MANUEL G. LLAGOSTERA.
29. El ciclo de la vida: Una visión sistémica de la familia.
ASCENSIÓN BELART - MARÍA FERRER. PRÓLOGO DE LUIS ROJAS MARCOS. (2ª ed.)
30. Yo, limitado. Pistas para descubrir y comprender nuestras minusvalías.
MIGUEL ÁNGEL CONESA FERRER.
31. Lograr buenas notas con apenas ansiedad. Guía básica para sobrevivir a los
exámenes. KEVIN FLANAGAN. PRÓLOGO DE JOAQUÍN Mª. GARCÍA DE DIOS.
32. Alí Babá y los cuarenta ladrones. Cómo volverse verdaderamente rico.
VERENA KAST. PRÓLOGO DE GABRIELA WASSERZIEHR.
33. Cuando el amor se encuentra con el miedo. DAVID RICHO. (3ª ed.)
34. Anhelos del corazón. Integración psicológica y espiritualidad. WILKIE AU - NOREEN CAN-
NON.
35. Vivir y morir conscientemente. IOSU CABODEVILLA. PRÓLOGO DE CELEDONIO CASTANEDO.
(4ª ed.)
36. Para comprender la adicción al juego. MARÍA PRIETO URSÚA. PRÓLOGO DE LUIS LLAVONA.
37. Psicoterapia psicodramática individual. TEODORO HERRANZ CASTILLO.
38. El comer emocional. EDWARD ABRAMSON. (2ª ed.)
39. Crecer en intimidad. Guía para mejorar las relaciones interpersonales.
JOHN AMODEO - KRIS WENTWORTH. (2ª ed.)
40. Diario de una maestra y de sus cuarenta alumnos. ISABEL AGÜERA ESPEJO-SAAVEDRA.
41. Valórate por la felicidad que alcances. XAVIER MORENO LARA.
42. Pensándolo bien... Guía práctica para asomarse a la realidad. RAMIRO J. ÁLVAREZ.
PRÓLOGO DE JOSÉ KLINGBEIL.
43. Límites, fronteras y relaciones. Cómo conocerse, protegerse y disfrutar de uno mismo.
CHARLES L. WHITFIELD. PRÓLOGO DE JOHN AMODEO.
44. Humanizar el encuentro con el sufrimiento. JOSÉ CARLOS BERMEJO.
45. Para que la vida te sorprenda. MATILDE DE TORRES. (2ª ed.)
46. El Buda que siente y padece. Psicología budista sobre el carácter, la adversidad y
la pasión. DAVID BRAZIER.
47. Hijos que no se van. La dificultad de abandonar el hogar. JORGE BARRACA.
PRÓLOGO DE LUIS LÓPEZ-YARTO.
48. Palabras para una vida con sentido. Mª. ÁNGELES NOBLEJAS. (2ª ed.)
49. Cómo llevarnos bien con nuestros deseos. PHILIP SHELDRAKE.
50. Cómo no hacer el tonto por la vida. Puesta a punto práctica del altruismo.
LUIS CENCILLO. PRÓLOGO DE ANTONIO BLANCH. (2ª ed.)
51. Emociones: Una guía interna. Cuáles sigo y cuáles no. LESLIE S. GREENBERG.
PRÓLOGO DE CARMEN MATEU. (3ª ed.)
52. Éxito y fracaso. Cómo vivirlos con acierto. AMADO RAMÍREZ VILLAFÁÑEZ. PRÓLOGO DE
VICENTE E. CABALLO.
53. Desarrollo de la armonía interior. La construcción de una personalidad positiva. JUAN
ANTONIO BERNAD.
54. Introducción al Role-Playing pedagógico. PABLO POBLACIÓN KNAPPE y ELISA LÓPEZ BAR-
BERÁ Y COLS. PRÓLOGO DE JOSÉ A. GARCÍA-MOGE.
55. Cartas a Pedro. Guía para un psicoterapeuta que empieza. LORETTA CORNEJO.
56. El guión de vida. JOSÉ LUIS MARTORELL. PRÓLOGO DE JAVIER ORTIGOSA.
57. Somos lo mejor que tenemos. ISABEL AGÜERA ESPEJO-SAAVEDRA.
58. El niño que seguía la barca. Intervenciones sistémicas sobre los juegos familiares.
GIULIANA PRATA; MARIA VIGNATO y SUSANA BULLRICH.
59. Amor y traición. JOHN AMODEO. PRÓLOGO DE CARLOS ALEMANY.
60. El amor. Una visión somática. STANLEY KELEMAN. PRÓLOGO DE JAIME GUILLÉN DE ENRÍ-
QUEZ.
61. A la búsqueda de nuestro genio interior: Cómo cultivarlo y a dónde nos guía.
KEVIN FLANAGAN. PRÓLOGO DE EUGENE GENDLIN.
62. A corazón abierto.Confesiones de un psicoterapeuta. FERNANDO JIMÉNEZ HERNÁNDEZ-
PINZÓN.
63. En vísperas de morir. Psicología, espiritualidad y crecimiento personal.
IOSU CABODEVILLA ERASO. PRÓLOGO DE RAMÓN MARTÍN RODRIGO.
64. ¿Por qué no logro ser asertivo? OLGA CASTANYER Y ESTELA ORTEGA. (3ª ed.)
65. El diario íntimo: buceando hacia el yo profundo. JOSÉ-VICENTE BONET, S.J. (2ª ed.)
66. Caminos sapienciales de Oriente. JUAN MASIÁ.
67. Superar la ansiedad y el miedo. Un programa paso a paso. PEDRO MORENO. PRÓLOGO
DE DAVID H. BARLOW, PH.D. (5ª ed.)
68. El matrimonio como desafío. Destrezas para vivirlo en plenitud. KATHLEEN R. FISCHER y
THOMAS N. HART.
69. La posada de los peregrinos. Una aproximación al Arte de Vivir. ESPERANZA BORÚS.
70. Realizarse mediante la magia de las coincidencias. Práctica de la sincronicidad
mediante los cuentos. JEAN-PASCAL DEBAILLEUL y CATHERINE FOURGEAU.
71. Psicoanálisis para educar mejor. FERNANDO JIMÉNEZ HERNÁNDEZ-PINZÓN.
72. Desde mi ventana. Pensamientos de autoliberación. PEDRO MIGUEL LAMET.
73. En busca de la sonrisa perdida. La psicoterapia y la revelación del ser.
JEAN SARKISSOFF. PRÓLOGO DE SERGE PEYROT.
74. La pareja y la comunicación. La importancia del diálogo para la plenitud y la
longevidad de la pareja. Casos y reflexiones. PATRICE CUDICIO y CATHERINE CUDICIO.
75. Ante la enfermedad de Alzheimer. Pistas para cuidadores y familiares. MARGA NIETO
CARRERO.
76. Me comunico... Luego existo. Una historia de encuentros y desencuentros. JESÚS DE
LA GÁNDARA MARTÍN.
77. La nueva sofrología. Guía práctica para todos. CLAUDE IMBERT.
78. Cuando el silencio habla. MATILDE DE TORRES VILLAGRÁ.
79. Atajos de sabiduría. CARLOS DÍAZ.
80. ¿Qué nos humaniza? ¿Qué nos deshumaniza? Ensayo de una ética desde la psicolo-
gía. RAMÓN ROSAL CORTÉS.
81. Más allá del individualismo. RAFAEL REDONDO.
82. La terapia centrada en la persona hoy. Nuevos avances en la teoría y en la práctica.
DAVE MEARNS y BRIAN THORNE. PRÓLOGO DE MANUEL MARROQUÍN PÉREZ.
83. La técnica de los movimientos oculares. La promesa potencial de un nuevo avance
psicoterapéutico. FRED FRIEDBERG. INTRODUCCIÓN A LA EDICIÓN ESPAÑOLA POR RAMIRO J.
ÁLVAREZ
84. No seas tu peor enemigo... ¡...Cuando puedes ser tu mejor amigo! ANN-MARIE MCMA-
HON.
85. La memoria corporal. Bases teóricas de la diafreoterapia. LUZ CASASNOVAS SUSANNA.
PRÓLOGOS DE MALEN CIREROL Y LINDA -JENT
86. Atrapando la felicidad con redes pequeñas. IGNACIO BERCIANO PÉREZ. CON LA COLABO-
RACIÓN DE ITZIAR BARRENENGOA. (2ª ed.)
87. C.G. Jung. Vida, obra y psicoterapia. M. PILAR QUIROGA MÉNDEZ.
88. Crecer en grupo. Una aproximación desde el enfoque centrado en la persona. BARTO-
MEU BARCELÓ. PRÓLOGO DE JAVIER ORTIGOSA.
89. Automanejo emocional. Pautas para la intervención cognitiva con grupos. ALEJANDRO
BELLO GÓMEZ, ANTONIO CREGO DÍAZ. PRÓLOGO DE GUILLEM FEIXAS I VIAPLANA.
90. La magia de la metáfora. 77 relatos breves para educadores, formadores y pensado-
res. NICK OWEN. PRÓLOGO DE RAMIRO J. ÁLVAREZ.
91. Cómo volverse enfermo mental. JOSÉ LUÍS PIO ABREU. PRÓLOGO DE ERNESTO FONSECA-
FÁBREGAS.
92. Psicoterapia y espiritualidad. La integración de la dimensión espiritual en la práctica
terapéutica. AGNETA SCHREURS. PRÓLOGO DE JOSÉ MARÍA MARDONES.
93. Fluir en la adversidad. AMADO RAMÍREZ VILLAFÁÑEZ.
94. La psicología del soltero: Entre el mito y la realidad. JUAN ANTONIO BERNAD.
95. Un corazón auténtico. Un camino de ocho tramos hacia un amor en la madurez. JOHN
AMODEO. PRÓLOGO DE OLGA CASTANYER.
96. Luz, más luz. Lecciones de filosofía vital de un psiquiatra. BENITO PERAL. PRÓLOGO DE
CARLOS ALEMANY
97. Tratado de la insoportabilidad, la envidia y otras “virtudes” humanas. LUIS RAIMUNDO
GUERRA.
98. Crecimiento personal: Aportaciones de Oriente y Occidente. MÓNICA RODRÍGUEZ-ZAFRA
(ED.).
99. El futuro se decide antes de nacer. La terapia de la vida intrauterina. CLAUDE IMBERT.
100. Cuando lo perfecto no es suficiente. Estrategias para hacer frente al perfeccionismo.
MARTIN M. ANTONY - RICHARD P. SWINSON.
101. Los personajes en tu interior. Amigándote con tus emociones más profundas. JOY
CLOUG.
102. La conquista del propio respeto. Manual de responsabilidad personal. THOM RUTLED-
GE.
103. El pico del Quetzal. Sencillas conversaciones para restablecer la esperazanza en el
futuro. MARGARET J. WHEATLEY.
104. Dominar las crisis de ansiedad. Una guía para pacientes. PEDRO MORENO, JULIO C.
MARTÍN. PRÓLOGO DE DAVID H. BARLOW PH.D. (2ª ed.)
105. El tiempo regalado. La madurez como desafío. IRENE ESTRADA ENA.
106. Enseñar a convivir no es tan difícil. Para quienes no saben qué hacer con sus hijos, o
con sus alumnos. MANUEL SEGURA MORALES.
107. Encrucijada emocional. Miedo (ansiedad), tristeza (depresión), rabia (violencia), ale-
gría (euforia). KARMELO BIZKARRA. (2ª ed.)
108. Vencer la depresión. Técnicas psicológicas que te ayudarán. MARISA BOSQUED.
109. Cuando me encuentro con el capitán Garfio... (no) me engancho. La práctica en psi-
coterapia gestalt. ÁNGELES MARTÍN Y CARMEN VÁZQUEZ. PRÓLOGO DE ADRIANA SCHNAKE.
110. La mente o la vida. Una aproximación a la Terapia de Aceptación y Compromiso.
JORGE BARRACA MAIRAL. PRÓLOGO DE JOSÉ ANTONIO JÁUREGUI
111. ¡Deja de controlarme! Qué hacer cuando la persona a la que queremos ejerce un
dominio excesivo sobre nosotros. RICHARD J. STENACK.
112. Responde a tu llamada. Una guía para la realización de nuestro objetivo vital más
profundo. JOHN P. DCHUSTER.
113. Terapia meditativa. Un proceso de curación desde nuestro interior. MICHAEL L.
EMMONS, PH.D. Y JANET EMMONS, M.S.
Serie MAIOR
1. Anatomía Emocional. La estructura de la experiencia somática STANLEY KELEMAN. (5ª ed.)
2. La experiencia somática. Formación de un yo personal. STANLEY KELEMAN. (2ª ed.)
3. Psicoanálisis y análisis corporal de la relación. ANDRÉ LAPIERRE.
4. Psicodrama. Teoría y práctica. JOSÉ AGUSTÍN RAMÍREZ.
PRÓLOGO DE JOSÉ ANTONIO GARCÍA-MONGE. (3ª ed.)
5. 14 Aprendizajes vitales. CARLOS ALEMANY (ED.). (10ª ed.)
6. Psique y Soma. Terapia bioenergética. JOSÉ AGUSTÍN RAMÍREZ. PRÓLOGO DE LUIS PELA-
YO. EPÍLOGO DE ANTONIO NÚÑEZ.
7. Crecer bebiendo del propio pozo.Taller de crecimiento personal.
CARLOS RAFAEL CABARRÚS, S.J. PRÓLOGO DE CARLOS ALEMANY. (9ª ed.)
8. Las voces del cuerpo. Respiración, sonido y movimiento en el proceso terapéutico.
CAROLYN J. BRADDOCK.
9. Para ser uno mismo. De la opacidad a la transparencia. JUAN MASIÁ CLAVEL
10. Vivencias desde el Enneagrama. MAITE MELENDO. (3ª ed.)
11. Codependencia. La dependencia controladora. La depencencia sumisa. DOROTHY MAY.
12. Cuaderno de Bitácora, para acompañar caminantes. Guía psico-histórico-espiritual.
CARLOS RAFAEL CABARRÚS. (4ª ed.)
13. Del ¡viva los novios! al ¡ya no te aguanto! Para el comienzo de una relación en
pareja y una convivencia más inteligente. EUSEBIO LÓPEZ. (2ª ed.)
14. La vida maestra. El cotidiano como proceso de realización personal. JOSÉ MARÍA TORO.
15. Los registros del deseo. Del afecto, el amor y otras pasiones. CARLOS DOMÍNGUEZ
MORANO. (2ª ed.)
16. Psicoterapia integradora humanista. Manual para el tratamiento de 33 problemas
psicosensoriales, cognitivos y emocionales. ANA GIMENO-BAYÓN Y RAMÓN ROSAL.
17. Deja que tu cuerpo interprete tus sueños. EUGENE T. GENDLIN.
PRÓLOGO DE CARLOS R. CABARRÚS.
18. Cómo afrontar los desafíos de la vida. CHRIS L. KLEINKE.
19. El valor terapéutico del humor. ÁNGEL RZ. IDÍGORAS (ED.). (2ª ed.)
20. Aumenta tu creatividad mental en ocho días. RON DALRYMPLE, PH.D., F.R.C.
21. El hombre, la razón y el instinto. JOSÉ Mª PORTA TOVAR.
22. Guía práctica del trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Pistas para su liberación. BRU-
CE M. HYMAN Y CHERRY PEDRICK. PRÓLOGO DE ALEJANDRO ROCAMORA.
23. La comunidad terapéutica y las adicciones Teoría, Modelo y Método. GEORGE DE
LEON. PRESENTACIÓN DE ALBERT SABATÉS.
24. El humor y el bienestar en las intervenciones clínicas. WALEED A. SALAMEH Y WILLIAM F.
FRY. PRÓLOGO DE CARLOS ALEMANY.
25. El manejo de la agresividad. Manual de tratamiento completo para profesionales.
HOWARD KASSINOVE Y RAYMOND CHIP TAFRATE. PRÓLOGO DE ALBERT ELLIS.
Este libro se terminó
de imprimir
en los talleres de
RGM, S.A., en Bilbao,
el 2 de noviembre de 2005.

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