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Actividad 2: Aprendemos con jóvenes y mujeres.

Iván Mijael Rodríguez Lara

1.- ¿Qué relación hay entre el trabajo de las mujeres en el hogar y el Producto


Interno Bruto (PIB)? 
R= La respuesta la proporciona el indicador llamado “Cuentas satélite de trabajo
no remunerado de los hogares de México”. Este indicador señala que si el trabajo
doméstico fuera remunerado representaría el 22% del PIB. Eso significa, por un
lado, que no remunerar el trabajo doméstico significa un ahorro crucial para las
familias y por tanto el trabajo doméstico es muy importante y lamentablemente no
es valorado socialmente como debería. Por otro lado, empezar a valorar más el
trabajo doméstico no significa que el mismo deba permanecer sin remuneración,
tomando en cuenta lo importante que es, pues mantenerlo de este modo no solo
es no reconocerlo como trabajo, sino que también es una forma muy clara de
explotación de la mujer.
2.- ¿Quién creó el concepto de “Nini”?
El concepto de NiNi fue acuñado en Inglaterra a finales de los 90, y rápidamente
se extendió a otros países, sin un estudio o análisis profundo, debido más que
nada al beneficio político que podía sacarse de un término tan aparatoso y
pegajoso, sin pretender realmente entender las circunstancias específicas de los
jóvenes a los que hace referencia.
3.- ¿Los jóvenes llamados "NiNis" se encuentran en este grupo por condición o
convicción? Escribe con enfoque de género con qué afirmación estás de acuerdo
y explica por qué. 
R=No hay una respuesta contundente que aplique para todos los ninis. El
problema como dije anteriormente es que el término desde el primer momento fue
usado sin un estudio serio y sin tomar en cuenta las distintas realidades de los
jóvenes, metiéndolos a todos en el mismo costal cuando sus situaciones e
intereses son muy variados. Hay jóvenes que no estudian ni trabajan porque se
ven obligadas a dedicarse a las labores domésticas o a cuidar a un familiar, y hay
jóvenes que hacen las mismas actividades, pero por convicción propia, pues de
esa forma pueden cumplir un rol en su círculo cercano y eso no significa que no
estén realizando un trabajo. Hay jóvenes que no sienten que la labor que están
realizando sea un trabajo, ya sea por la temporalidad de las acciones, porque son
becarios o porque la actividad no es valorada socialmente, hay jóvenes a los que
no les interesa incorporarse al mercado laboral por la precariedad del mismo y
porque sus intereses y su desarrollo personal están fuera de lo que el capitalismo
considera una actividad rentable.
Eso no significa que se deba aceptar que los jóvenes sean excluidos de los
centros educativos y de trabajo como lo han sido sistemáticamente en los últimos
años y que continúe la explotación de las mujeres en el trabajo doméstico por el
machismo imperante, sino que se debe entender la realidad de cada uno de ellos
antes agruparlos a todos en una misma categoría que no soluciona las distintas
problemáticas y sí los estigmatiza socialmente.
4.- ¿Cómo piensas usar de ahora en adelante el concepto "NINI"?
R= No pienso usarlo, no lo usaba antes y no pretendo hacerlo en el futuro por las
razones antes expuestas. Como nos dice la lectura de Rodrigo Negrete Prieto y
Gerardo Leyva Parra, es ilógico meter a todos los jóvenes en dos categorías “los
que estudian” y “los que trabajan” y marginar a aquellos que no hacen ni lo uno ni
lo otro como si eso fuera todo lo que se puede hacer en la vida. El término “NiNi”
se ha usado en México de una forma despectiva y es momento de desterrarlo y en
su lugar hacer un análisis de las diferentes necesidades, terminar con la idea de
que la educación se puede obtener solamente en el sistema escolarizado, que
solamente si estudias o trabajas eres alguien que vale, que los sueños no son
alcanzables y que los jóvenes tienen que conformarse y entrar en trabajos
precarios que no los satisfacen a ningún nivel. Las lecturas anteriores nos
demostraron que los jóvenes son creativos, aprenden todo el tiempo, son
arriesgados y no le temen al cambio y esas capacidades sirven para abrir el
panorama, para salir de la dicotomía escuela/trabajo y explorar otras posibilidades.
En ese sentido los PILARES deben ser centros de apoyo para que los
jóvenes descubran esa capacidad y ese potencial que tienen sus vidas, centros
para que descubran que todo el tiempo estamos aprendiendo, que nuestros
saberes son importantes, que ellos tienen capacidad de decisión sobre sus vidas,
que hay oficios y actividades artísticas que son valiosas a pesar de que el
neoliberalismo no las considere significativas y que no hay razón para
conformarse, que se puede vivir la vida que cada uno considere mejor y no la que
la sociedad considere “más conveniente”.

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