Está en la página 1de 3

MOTORES DIESEL

Se llaman así por el nombre del ingeniero alemán que lo ideo. La organización de los elementos de este
motor es la misma que en los de explosión (que queman gasolina), pero en los de combustión (que
queman diesel) hay diferencias sensibles de funcionamiento.

En los motores de explosión hasta aquí estudiados, la gasolina es pulverizada y mezclada con el aire en
el carburador, y luego toda esa mezcla se inflama en el cilindro por medio de la chispa proporcionada
por el sistema de encendido. La relación de compresión es relativamente baja (de 6.5 a 10) porque su
aumento provoca la detonación, según las características del combustible.

En los Diesel no hay carburador que prepare la mezcla ni sistema de encendido que la inflame: el motor
aspira aire puro que en el segundo tiempo del ciclo se reduce a tan alta compresión ( de 12 a 22;
promedio 16) que se calienta lo bastante para que al inyectarle el combustible (que no es gasolina, sino
gas oíl) este se inflame por si solo y se va quemando (diferencia entre la explosión de toda la mezcla
introducida durante la admisión y combustión del combustible que arde a medida que entra); la
expansión de los gases produce la carrera motriz, realizándose luego el escape en la misma forma
conocida.

Comparación de los Motores de Gasolina y Diesel

El funcionamiento comparado de ambos tipos de motor es el siguiente: Tabla 1.1

Manual de Automóviles

Tabla 1.1. Comparación motores dieses y gasolina


A continuación se presentan algunas comparaciones y diferencias generales entre los motores de
gasolina y Diesel:

Ambos motores son de combustión interna, pues esta ocurre dentro de las cámaras de combustión
en los cilindros.

Los motores son de construcción similar. Tienen bloque de cilindros, cigüeñal pistones, culata de
cilindros y otras piezas mayores de construcción similar. Sin embargo, hay diferencias en los
detalles y las piezas del motor Diesel son más fuertes que las de un motor a gasolina.

El diesel funciona a velocidades más bajas.

El combustible en los motores de gasolina entra a los cilindros como una mezcla de aire y
combustible; después, se inflama con una chispa eléctrica para producir la combustión. El
combustible para un Diesel se inyecta dentro de la cámara de combustión dentro del aire que ya ha
sido comprimido. El aire comprimido esta a una alta temperatura para inflamar el combustible e
iniciar la combustión.

En el motor de gasolina se utilizan acumulador, bobina, distribuidor y bujías para producir el


encendido; en el Diesel, se utiliza el calor de la compresión.

En el motor de gasolina se emplea un carburador para mezclar el aire y el combustible en la


relación correcta. En el Diesel se emplea una bomba e inyectores para inyectar la cantidad
requerida de combustible en los cilindros.

En los motores Diesel se emplea un combustible diferente de la gasolina. En muchos motores


diesel se emplea un destilado (gas-oil), pero en algunos se puede utilizar un combustible algo más
pesado.

El combustible Diesel debe estar absolutamente limpio; de lo contrario ocurrirán serios daños en el
sistema de combustible. La gasolina para motores que la usan debe estar limpia para tener
funcionamiento satisfactorio; si esta sucia, no dañara, en general, el sistema y con limpieza
quedara listo.

Los Diesel producen menos emisiones contaminantes, sin dispositivos auxiliares, que los motores a
gasolina

Los diesel tienen presión de compresión mucho más alta.

Los motores Diesel son más ruidosos que los de gasolina. Además del ruido que producen, los
motores grandes tienen un ruido muy particular que a veces se les llama “cascabeleo”.

El motor Diesel es más robusto que el de gasolina, su conservación es un poco más costosa como
razón de la mayor complejidad de los recambios y de las reparaciones y necesita de una mano de
obra más especializada. Se utiliza un combustible más barato y una mano de obra más
especializada, en conjunto resulta más económico.
Actualmente, los motores de gasolina solamente se conservan en la obras para los automóviles
propiamente dichos y las máquinas pequeñas.

Desde el punto de vista práctico, los motores de explosión o de combustión interna se caracterizan por
cierta falta de flexibilidad, que conduce a que si el motor sufre una resistencia imprevista, baja de
régimen y se detiene: se apaga y no vuelve a marchar si no se arranca de nuevo.

Los motores de explosión y de combustión interna son de utilización delicada en las máquinas que
cambian frecuentemente del régimen de trabajo y en las que el conductor debe desembragar unos
elementos varias veces por minuto para embragar otros, por ejemplo: grúas, palas mecánicas, etc. (M
Arias Paz, 1980, p 351).

También podría gustarte