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SUSTANICAS CONTAMINANTES

Las sustancias que se generan por el desarrollo de estas actividades (actividades


industriales, cotidianas, entre otras) son muy variadas, pero son unas pocas las que causan
mayor preocupación en referencia al medio ambiente y a la salud humana. Estas sustancias
nocivas, denominadas contaminantes, se encuentran legislados en la normativa vigente
estableciendo unos valores de concentración máximos de estos contaminantes en la
atmósfera que no deben ser superados.
Por otra parte, se considera que la contaminación tiene causas naturales cuando es
provocada por fenómenos que no fueron desencadenados por la actividad del ser humano,
como por ejemplo los maremotos, los hongos y los incendios forestales.

ALUMINIO.
El aluminio es el metal más abundante en la corteza terrestre y se encuentra extensamente
distribuido. Este se usa para fabricar latas de bebidas, ollas y sartenes, aviones, el exterior
de murallas y techos de viviendas y papel de aluminio. El polvo de aluminio metálico se
usa a menudo en explosivos y fuegos artificiales.

Compuestos del aluminio:


Los compuestos de aluminio tienen muchas aplicaciones importantes en industria, por
ejemplo, como alumbres (sulfato de aluminio) en el tratamiento de aguas y alúmina (óxido
de aluminio) en abrasivos y revestimiento de hornos.
El aluminio se encuentra en los siguientes productos de consumo:
 Antiácidos
 Astringentes
 Aspirina con cubierta Entérica
 Aditivos para alimentos
 Desodorantes
 Cosméticos

Los alimentos no procesados tales como frutas frescas, hortalizas y la carne contienen muy
poco aluminio.
Compuestos de aluminio pueden agregarse durante el procesamiento de algunos alimentos
tales como:
 Harina
 Polvo para hornear
 Colorantes
 Agentes para prevenir aglutinación
Una persona adulta promedio consume aproximadamente 7 a 9 mg de aluminio al día
en los alimentos.
¿Cómo puede afectar el aluminio a mi salud?
Los trabajadores que respiran cantidades altas de polvo de aluminio pueden desarrollar
problemas respiratorios tales como tos o alteraciones que se detectan en radiografías de
tórax. El uso de máscaras para respirar y el control de los niveles de polvo en fábricas han
eliminado este problema en gran parte. Algunos trabajadores que respiran polvos que
contienen aluminio o vapores de aluminio tienen bajo desempeño en pruebas que miden
funciones del sistema nervioso.
La ingestión de aluminio generalmente no produce daño. Algunos estudios han sugerido
que la exposición a cantidades altas de aluminio puede causar enfermedad de Alzheimer.
Algunas personas que sufren de enfermedad renal acumulan una gran cantidad de aluminio
en sus cuerpos. La enfermedad del riñón impide la eliminación de aluminio en la orina.
Algunas veces, estas personas desarrollaron enfermedades de los huesos o del cerebro que
los doctores atribuyeron al exceso de aluminio.

Efectos del Aluminio sobre el ambiente


Altas concentraciones de aluminio pueden producir la acidificación de los suelos y aguas,
al acumularse en las plantas y peces. Por tal razón, aves y otros animales, como las aves,
que los han comido pueden tener la cáscara de sus huevos más delgadas y también pueden
tener pichones con peso bajo, el consumo de aluminio produce problemas en los pulmones.
S se localiza en las aguas subterráneas, puede provocar daños en las raíces de los árboles.

MERCURIO.
El mercurio es un metal de color plateado, líquido a temperatura ambiente. Podemos
encontrarlo en tres formas químicas con diferentes características, aplicaciones y toxicidad:
mercurio elemental (o metálico) y en compuestos orgánicos e inorgánicos.
Fuentes de mercurio
El mercurio está presente en el medio ambiente como consecuencia de incendios forestales,
inundaciones u otros procesos naturales de erosión. Actividades humanas como la
incineración de residuos, uso de combustibles fósiles, algunos procesos industriales o la
eliminación incorrecta de productos que contienen mercurio contribuyen a aumentar sus
niveles en el medio ambiente. Peces y otros organismos acuáticos pueden absorberlo y se
va acumulando en la cadena alimenticia hasta llegar a nosotros.

Toxicidad crónica
La exposición crónica a mercurio puede provocar daños en el sistema nervioso central,
riñón y estómago, además de influir en el sistema inmune, la presión sanguínea y en el
ritmo cardiaco.
Se ha asociado también con temblores, cambios de personalidad (irritabilidad, aislamiento
social) y disminución de la memoria a corto plazo.
En su forma química más tóxica (metilmercurio) puede atravesar la placenta y afectar por
tanto al desarrollo del feto. A concentraciones elevadas, puede causar anomalías en el
desarrollo neurológico.

Posibles fuentes de exposición

La principal fuente de mercurio es el consumo frecuente de pescado o marisco con alto


contenido de mercurio como por ejemplo el emperador u otros pescados de gran tamaño.
Algunos tipos de empastes dentales son una fuente de mercurio. La importancia de esta
fuente de exposición depende del número, composición y calidad de los empastes y de la
intensidad y frecuencia con la que se mastica chicle y de la dieta.

Biovigilancia en humanos
Las matrices biológicas más empleadas en los análisis de mercurio son la sangre, orina o
pelo. Los niveles de mercurio orgánico suelen determinarse en sangre mientras que en orina
se analiza el mercurio inorgánico. El análisis de muestras de pelo es una excelente
herramienta para estudiar la historia de exposición a mercurio debida al consumo de
pescado.
Es importante entender que la presencia de mercurio en sangre, orina o pelo no implica
necesariamente efectos adversos en la salud.
CADMIO.

¿Qué es el cadmio?
El cadmio es un metal de color plateado presente en la corteza terrestre de manera natural
combinado con otros elementos.
Fuentes de cadmio
El cadmio puede encontrarse de manera natural en pequeñas cantidades en el aire, agua y
suelo (carbón o minerales). Es muy frecuente que este elemento se extraiga como
subproducto durante la obtención de zinc, plomo o cobre. Alrededor del 83% del cadmio se
emplea en la fabricación de baterías, el 8% en pigmentos para pinturas y el 7% en
revestimientos y recubrimientos. Pueden encontrarse niveles elevados de cadmio en suelos
y aguas cercanas a áreas industriales o en zonas en las que se realicen vertidos de residuos
peligrosos.

Posibles fuentes de exposición

La exposición ambiental a cadmio ocurre principalmente a través del consumo de tabaco.


Los compuestos de cadmio son relativamente volátiles por lo que durante el consumo de
tabaco pueden ser inhalados tanto por el fumador como por las personas que se encuentran
alrededor.
En no fumadores, la mayor fuente de cadmio es el consumo de determinados alimentos,
especialmente pescado, vísceras (riñón e hígado) y algunos vegetales. La cantidad diaria de
cadmio ingerido a través de la dieta es aproximadamente 10-20 µg/día, que en el caso de
los no fumadores supone más del 95% de la ingesta total diaria de cadmio.

Toxicidad crónica

Los efectos tóxicos a largo plazo del cadmio se dan principalmente en el riñón, donde se
acumula. La exposición crónica a cadmio también tiene efectos sobre la densidad ósea y el
sistema cardiovascular
El cadmio no atraviesa fácilmente la placenta y sus efectos sobre el cerebro son muy
limitados. El cadmio y sus compuestos están clasificados como carcinogénicos para
humanos.
Biovigilancia en humanos

Las concentraciones de cadmio suelen determinarse en orina y sangre. Los niveles de


cadmio en orina se emplean como biomarcador de exposición a largo plazo y refleja la
cantidad de cadmio acumulado en el organismo. La medida de este elemento en sangre da
información sobre la exposición reciente, aproximadamente la exposición en los últimos
100 días. La presencia de niveles detectables de cadmio en el organismo no implica
necesariamente efectos adversos en la salud.

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