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M24

DESMANTELANDO EL SISTEMA / A LOS BUSCADORES DE LA VERDAD

EL VERDADERO CONCEPTO DE LA FE

Según el diccionario, la Fe es una “Creencia y esperanza personal en la existencia de un ser


superior (un dios o varios dioses) que generalmente implica el seguimiento de un conjunto de
principios religiosos, de normas de comportamiento social e individual y una determinada
actitud vital, puesto que la persona considera esa creencia como un aspecto importante o
esencial de la vida”.

A esto se le denomina "tener fe", pero a lo largo de este artículo voy a introducir un nuevo
concepto para esta palabra, la FE.

¿Qué es la fe? Lo que permite a los seres creer ciertas cosas que no pueden probar en el
plano físico. ¿Cómo es que algunos entienden conceptos más allá de los sentidos físicos, y
expresan un conocimiento interno que les permite tener la confianza de, y tener fe en
aquello que no puede ser visto, tocado, medido o demostrado a los demás?

¿Cuál es el mecanismo y razón de ser de la fe? ¿Por qué es que algunos tienen una
capacidad infinita para la fe y otros tienen muy poco o nada?

La fe se basa en la realidad interior.


Todos los Seres Verdaderos reconocen la realidad interna. Reconocen todos los aspectos
de la Verdad que subyace en su Ser Interior. La fe sólo es necesaria a nivel de la mente
externa. No hay necesidad de la fe cuando se sabe todo, cuando uno es consciente de la
realidad verdadera y todas sus implicaciones, interacciones y consecuencias. Cuando todo
se sabe, no hay necesidad de fe.

La fe es un estado de la mente externa que expresa un reconocimiento de la realidad


que no es recordada, reconocida o usada en ese nivel de la mente externa. En otras
palabras, la fe es la esencia de un ser que funcione a nivel de mente externa cuando la
realidad interior y la verdad (que han sido reconocidas a nivel mental espiritual interior)
han sido olvidadas temporalmente.

Es un mecanismo que recuerda a la mente externa que el Ser interno sabe mucho más
de lo que la mente externa puede recordar, expresa o entender. Cuanto mayor es el
grado de fe, menos espacio hay para la programación del mal y la contaminación para
crear las esencias de la duda y el escepticismo. Donde la fe se expresa, la duda y el
escepticismo no pueden. Esta es la razón por la cual todos los Seres Verdaderos que han
descendido a este plano nos exhortaron a tener fe.

Al expresar la fe, minimizamos la manifestación de la duda y el escepticismo causado por


la programación, adoctrinamiento y contaminación del mal en este plano, y se maximiza la
posibilidad de pasar por el mecanismo de filtrado del cuerpo físico recordando la
verdadera realidad interior.

La confusión y el conflicto son proporcionales a la cantidad de programación,


contaminación y adoctrinamiento que han causado la duda y el escepticismo sobre la
mente externa y también puede afectar el grado de fe del ser. Cuanto más un ser reconoce
los hechos de la verdad, y para poder reconocerlos debe conectarse a su ser interior,
mayor es su fe y menor su duda y escepticismo.

En ocasiones, cuando la fe es llamada para aceptar hechos que parecen muy extraños, el
Ser interno sabe cuán veraz tales hechos son. El ser interior le dirá a la mente externa si
hay que creer o no en ellos. Así es como nuestro mecanismo interno puede filtrar hechos
falsos y confirmar hechos de la verdadera realidad interior, de modo que la base de
nuestra fe es inquebrantable y no va a estar fuera de lugar.

Los Seres que están totalmente programados en la mente externa para el pleno
escepticismo, no sólo expresan la falta de fe, sino que también atacan activamente a los
que expresan este aspecto de la realidad interior.

Los Verdaderos Seres reconocen la realidad y los hechos de la realidad, sin importar cuán
distorsionado sea el sistema que los contiene. Su Ser sabe lo que es verdadero y lo que es
falso, y por eso se crea la fe dentro de ellos.

Es el sistema de distorsión del mal el que trata de destruir esta fe mediante el bombardeo
con más programación, contaminación, adoctrinamiento, escepticismo y duda, con el fin de
destruir la conexión con la realidad interna y permitir la aceptación de esa ilusión que se
ha construido y que se llama Maya.
Es por ello que todos los Seres Verdaderos han expresado que vivimos en un mundo
ilusorio, de que hay una realidad más allá de los sentidos, y que debemos tener fe en que
esto es así. Casi se ha llegado a un tiempo en esta generación cuando ya no será necesario
tener fe, porque la verdadera realidad va a estar expuesta, según se destruye la ilusión.

La fe es una medida del grado de divinidad expresada de un Ser. Es una medida del éxito
que los seres han tenido en la conexión con su Ser interior y recordando su realidad
interior.

Los tontos no tienen fe. Los tontos no tienen el coraje de expresar la fe. La fe es una
esencia de los seres divinos verdaderos que tienen el coraje de expresar el hecho de que
ellos recuerdan vislumbres de la realidad que el Sistema ha tratado desesperadamente de
hacer que la olviden.

Cuanto mayor es la fe que el Ser expresa, más inquebrantable es para las dudas y el
escepticismo de este sistema perverso.

Por el contrario, los que más permiten que la programación, contaminación y


adoctrinamiento afecten a sus vehículos físicos y la mente, menor será su fe y más
quedarán sometidos a los caprichos del Sistema.

La fe expresada en el plano de la mente externa es la manifestación de la comunicación y el


éxito de la capacidad del Ser para desarraigar de su mente externa los efectos de la
programación, contaminación, adoctrinamiento, duda y escepticismo.

Cuanto más un ser es consciente de la realidad interna, mayor es su fe. Esto es cierto,
lógicamente, porque la fe será proporcional a la cantidad de la realidad interna traída
a la mente externa.

La persona inconsciente sólo puede tener “fe ciega”, y realmente este es un nombre
apropiado para el hecho de que uno pueda creer ciegamente en todo lo que no se conoce,
sin estar apoyado por su realidad interna.

No. La fe de los verdaderos Seres, la fe de la persona consciente, es la esencia de la


expresión en la mente física exterior del conocimiento de la Verdad en su interior.

La persona inconsciente, o la persona que expresa la fe ciega en nada, es realmente como


un robot sin mente. Él puede ser empujado hacia uno u otro lado por cualquier persona
que se preocupe en programar su mente externa. Él no tiene realmente ninguna base
lógica para la fe. Es una mente preparada para ser controlada.

Los seres no permanentes, no verdaderos, también saben la “verdad” de las cosas. Su


semidiós, que controla el mal, dicta cuánto pueden recordar. También tienen fe en su
realidad interior, y pueden expresar esto en el plano de la mente externa. Sin embargo, su
realidad interior es una realidad programada. Por lo tanto, la base de su fe es falsa, y sobre
la cual se puede programar cualquier información que el Sistema desee.

Una vez que aumente la conciencia, y la conexión con el verdadero ser interior se realice
con más soltura, la realidad interna se dará a conocer cada vez más a las mentes externas
de los seres en este plano. Es entonces que la base firme y lógica por su fe será revelada, y
cuanto más verdad de la realidad interior se revele, evidentemente, menos la fe será
necesaria. Sin embargo, mayor será la confianza que expresarán en haber tenido esa fe.

Según el conocimiento sea expuesto, menor será la necesidad de la fe. La fe sólo es


necesaria cuando la verdad y la realidad interior se ocultan. Es la fe la que permite a los
Seres Verdaderos decir "yo creo en esto", y se podría añadir: "dentro de mí sé que tal o
cual concepto es la verdad”, es sólo el mecanismo de filtrado de este cuerpo físico que
estoy usando lo que me impide conocer los detalles de lo que está dentro de mí. Sin
embargo, debido a esta fe sé que esta realidad interior para mí es la verdad.

Y a medida que su fe crece, su duda y el escepticismo debido a la programación,


contaminación y adoctrinamiento, se reducirán.

El conocimiento vendrá como una realización interior, como un despertar, que no se


puede describir con palabras. Este conocimiento no le va a llegar a través del cerebro y la
mente externa, sino que se comunicará como un “saber interior”.

Expresar la fe es reconocer la presencia del Ser interior, la realidad interna, la verdad


interior y el despertar que se ha producido en un Ser. Es una medida del progreso de
despertar, no porque otros hayan dado información, sino porque el ser ha reconocido la
información desde dentro y ha construido la fe con que expresarlo.

Por el contrario, la expresión de la duda y el escepticismo es una medida del grado de


interrupción de cualquier conexión y pérdida de reconocimiento del Ser interior, realidad
interior y verdad interior.

La duda y el escepticismo son una medida del grado de desconocimiento de cualquier Ser.
Cuanto más despierto, menor es la duda y el escepticismo, y mayor es la convicción
inquebrantable de la realidad interna.

La fe sólo puede venir de dentro del Ser. Cualquier persona puede ser forzada a tener
dudas y escepticismo al ser bombardeada con la programación, contaminación y
argumentos del Sistema. Sin embargo, nadie puede ser obligado a tener fe, porque la fe
viene de dentro del Ser, y se expresa desde el interior hacia el exterior.

La fe es una medida del conocimiento del ser, la conexión con la realidad y la verdad
interior, y el grado de desarrollo de su conciencia, mientras que la duda y el escepticismo
son una medida de su grado de programación, contaminación y adoctrinamiento.

En cambio, como se indicaba al principio del artículo, la fe ha sido tradicionalmente


asimilada como un concepto religioso, atada a un Dios externo y a todos los “arquetipos”
de la Religión.

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