Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1. POSICIÓNATE EN EL MERCADO
Valora qué deseas para tu vida profesional y privada, analiza para qué
sirves, tus puntos fuertes y débiles, cómo te ven y valoran los demás…
Como las buenas marcas, tú también construyes tu prestigio. Por eso, al
definir tu misión y visión, sé fiel a tus principios.
Hay gente que lo subordina todo a su vida profesional. Otras personas ven
que el trabajo es tan sólo una fuente de ingresos para financiar su
existencia. ¿Qué situación es mejor? Ésta es una opción personal,
imposible de valorar. El ideal es tener dos metas bien diferenciadas: una
para la vida personal y otra para la profesional, y que además no se
contradigan entre sí y encajen perfectamente.
2. CONÓCETE A TI MISMO
El objetivo último es que te des cuenta de cuáles son tus energías positivas
y los aspectos que te son más adversos.
Notas prácticas
Ya sabes cómo eres y cómo te ven los demás. Averigua cómo satisfacer el
potencial ‘comprador’: empleador, proveedor, cliente... Y elige tu
marketing mix. ¿Cambiar tu imagen, lenguaje o actitud? ¿Dejarte ver?
¿Relacionarte mejor? ¿Diferenciarte? ¿Todo a la vez?
Personaliza
Hay que ser generoso, sembrar para después recoger. El PRM requiere
adoptar un enfoque altruista. Hacer un mailing felicitando la Navidad a
todos tus contactos no es PRM, pues lo importante es personalizar.
Estudia a fondo las características, preferencias y necesidades de quienes
te rodean. Interésate por sus problemas personales y profesionales,
felicítales por sus aniversarios, triunfos.... Si logras establecer una
comunicación fluida permanente conseguirás de ellos lo que necesites,
siempre que también reciban toda tu cooperación y ayuda. Como aconseja
Tom Peters en su libro Reinventando el trabajo: “Vuela 3.000 kilómetros,
aunque sea para una comida de una hora. Aun en la era de las relaciones
virtuales, el cara a cara cuenta... y mucho”.
4. DIFERÉNCIATE DE LA COMPETENCIA
Planifícate
● El cuándo. La fecha.
No te signifiques
Si estás ante un interlocutor al que no conoces y con el que no tienes
suficiente confianza, y él inicia una charla de contenido político, sé
prudente. En estos casos, es preferible no significarse y utilizar el sentido
común. Si tienes que dar tu opinión, procura que tenga un contenido
humanista: las guerras nunca son deseables, la violencia no es la
solución...
No seas trepa
Sé un entusiasta
Únete a tu equipo
En su libro Sobreviva a los errores del jefe sin perder el empleo, Ira
Chaleff ofrecía estas recomendaciones para mantener una relación
positiva con los colegas:
- Elabora el mensaje más apropiado en función del canal que veas más
idóneo para comunicarte: cara a cara, por teléfono, Internet, mediante
una carta...
Busca la sintonía
Cuando las personas se gustan, se parecen; y cuando se parecen, se
gustan. Entonces aparece el rapport (compenetración) que se facilita
mediante las técnicas de acompasamiento. Trata de acompasar algunas
facetas del otro, pero no todos sus movimientos. Agudiza la percepción y...
1. GANA EN AUTOESTIMA
Igual que es más fácil vender un producto si uno está convencido de sus
bondades, quien quiera venderse bien también deberá creer en sí mismo.
Valora tus habilidades técnicas, humanas... y trata de mejorarlas
constantemente. Ese es el camino para ganar autoestima; La seguridad en
uno mismo viene de una coherencia de adentro hacia afuera, de vivir una
vida de integridad en la que los hábitos diarios reflejan los valores más
profundos. La salud física afecta a la salud mental; la fuerza espiritual a la
social/emocional. Al progresar en una dimensión, acrecentamos nuestras
aptitudes en las todas las demás. Pasamos el 90% de nuestro tiempo
hablando con nosotros mismos. He de cuidar cómo me hablo para poder
proteger mi actitud ¡Ojo con quién me comparo! Para mantener una
correcta actitud constructiva he de compararme conmigo mismo. ¿Mejoro
con respecto a la vez anterior? Los demás pueden servirme de modelo a
seguir o imitar para evolucionar, pero no como figura para mi frustración
debido a que no soy –quizás– mejor que ellos, pues cada uno nacemos
con unas cualidades y talentos distintos. No puedo pretender ser el mejor
en todo.