INSTITUCIONES JURÍDICAS RELEVANTES REFERIDAS A LA ACUSACIÓN FISCAL
PRINCIPIO ACUSATORIO FORMAL
El espectro de acción de la persecución penal se distribuye en tres funciones que se despliegan a lo largo del proceso: investigación, acusación y enjuiciamiento. El principal objetivo es el de separar las funciones (persecutorio y decisorio) En el marco de acción de la persecución penal se delegan las funciones de investigación, acusación y enjuiciamiento a diferentes sujetos procesales; siempre en observancia que más de una de estas potestades no recaiga en un solo sujeto a fin de evitar la arbitrariedad. Se distingue el carácter persecutorio y decisorio de quienes representan al Ministerio Publico y el Órgano jurisdiccional, respectivamente; prescribiendo limitaciones. LA ACCIÓN PENAL Comporta una doble perspectiva, entendiéndose esta como: i) el derecho a iniciar un proceso, referente a la potestad de persecución otorgada al Ministerio Publico a fin de salvaguardar intereses jurídicos relevantes para la sociedad o al agraviado, en caso de delitos de acción privada, para incoar una denuncia contra el perpetrador del supuesto hecho delictivo; mientras que en los primeros existe una obligación de ejercerla por el órgano facultado, en la segunda se origina a iniciativa de parte y ii) el derecho a la acusación y a juicio que culmina con la resolución definitiva emitida por el Juez; es así que se concretiza el derecho a la tutela jurisdiccional como derecho subjetivo constitucional. EL EJERCICIO DE LA ACCIÓN PENAL PÚBLICA El Ministerio Publico es el titular del ejercicio de la acción penal pública y asume la investigación del delito desde su inicio. Por tanto, no cabría una actuación de oficio por parte del órgano jurisdiccional, al conocer de un hecho delictuoso; si no que, previamente, es el Ministerio Publico que promueve la acción penal o mediante querella, al tratarse de un delito de acción privada. Finalmente, el Ministerio Publico es quien, exclusivamente, formula la acusación. TIPO PENAL Y LA ACUSACIÓN ALTERNATIVA El tipo penal constituye la descripción de un acto activo u omisivo determinado como delito, sirve para circunscribir con precisión la conducta prohibida o mandada respecto a la cual se relaciona el ejercicio del poder punitivo estatal. En la acusación, el Ministerio Publico puede señalar, alternativa o subsidiariamente, las circunstancias de hecho que permitan calificar la conducta del imputado en un tipo penal distinto, para el caso en que no se logre demostrar en el debate los elementos que componen su calificación jurídica principal; ello con el fin de posibilitar la defensa del imputado. Es decir, la norma posibilita la calificación alternativa y procede cuando, frente a un mismo hecho, hay más de una ley penal que -en apariencia- discute el hecho. Se entiende que, la imposición de una de ellas desplaza a la otra calificación. En ese entendido, al presentar la acusación alternativa, el Ministerio Publico debe indicar las circunstancias materiales o personales que permitan subsumir el comportamiento atribuido al imputado. ACUSACIÓN DIRECTA Cuando el fiscal considere que las diligencias actuadas preliminarmente aporten de forma suficiente la realidad del delito y la intervención del imputado en su comisión, podrá renunciar a la formalización de la investigación y plazos consecuentes, para pasar directamente a formular acusación.