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TEMA 13 Metalurgia
TEMA 13 Metalurgia
Complejo en el sentido de que se trata de conceptos básicos dentro de la analítica arqueológica y a la vez de
gran amplitud y no siempre los arqueólogos se ponen de acuerdo sobre el valor y significado de ambos
términos. Así, algunos arqueólogos consideran a la clasificación y a la tipología como conceptos
"intercambiables" (Chang, 1976); mientras, que otros piensan que una clasificación es únicamente un
agrupamiento empírico de elementos de acuerdo a su similitud y diferencias, mientras que una tipología es
más teórica en su orientación y problemática considera que la clasificación culmina en la tipología. L. Klejn
(1982) titula una de sus obras "Tipología arqueológica" ya que su intención es analizar la estructura más
interna de la evidencia material en el lugar que ocupan los objetos en un "sistema" y la relación de los
"tipos" con la "cultura". Si en lugar de este título hubiera escogido el de "Clasificación arqueológica" habría
estado obligado a concentrarse en la lógica del agrupamiento y clasificación sistematica de los artefactos.
Previo al análisis de las diversas concepciones existentes sobre la clasificación y la tipología, sería necesario
definir algunos términos que normalmente aparecen en los trabajos y artículos referentes al análisis de los
artefactos:
Artefacto es un término muy usual en las publicaciones españolas, habiéndose acuñado para
denominar a todo lo que ha sido construido o modificado por el hombre. Los artefactos nos
proporcionan una de las dimensiones formales referentes a la excavación arqueológica, ya que pueden
ser medidos tanto cuantitativamente (sus atributos mensurables) como de manera cualitativa (sus
atributos o rasgos reconocibles). Los artefactos también tienen una dimensión espacial: su localización
tridimensional en el registro arqueológico. Su distribución vertical o estratigrafía representa su
cronología y su distribución horizontal muestra cómo se relacionan con otros artefactos, representando
actividades y funciones.
Atributo es un rasgo reconocible, una variación independiente de cualquiera de los elementos que
componen un artefacto o como lo defie D. L. Clarke (1984): "un carácter lógicamente irreductible de dos
o más estados, actuando como variable independiente en el seno de un sistema de artefactos
específicos".
Conjunto es la traducción castellana del término anglosajón "assemblage". Se puede definir como un
grupo asociado de tipos hallados juntos en un contexto estratigráfico que refleja una actividad
compartida por un grupo amplio de personas, lo define como "una serie asociada de artefactos-tipo
contemporáneos".
Industria suele agrupar a todos los artefactos de un tipo de material que está generalmente limitado
en el contenido, es decir, que se encuentra asociado en un yacimiento individual (ej., industria lítica,
industria cerámica, etc.). Nosotros preferimos hablar de complejos siguiendo la terminología empleada
por D. L. Clarke (1 984).
Tipo con cuya definición comienzan a surgir las desavenencias entre los arqueólogos y ha sido y
continúa siendo objeto de un amplio debate en el campo arqueológico que comentaremos en los
apartados siguientes de este ·trabajo. El tipo podría representar el ejemplo perfecto que muestra todas
las características que lo diferencian de los otros tipos (enfoque tradicional); se podría considerar como
un grupo de atributos específicos escogidos por el arqueólogo (enfoque atributual) o se podría definir
como un grupo de objetos similares (enfoque de agrupamiento de ítems). Estas son sucintamente las
tres tendencias existentes dentro de la concepción tipológica de la Arqueología.
Tipología se trata de un sistema de clasificación basado en los atributos, tales como la forma, la
manufactura o la funcionalidad de los artefactos. Los miembros representativos de este sistema son
conocidos como "serie de tipos". Una vez que los artefactos se clasifican mediante tipos, se puede
analizar su distribución temporal/espacial y se puede determinar qué tipos están relacionados, bien
cercana o bien lejanamente. Si se da el primer caso se puede pensar que un tipo se ha desarrollado a
partir de otro y nos podría brindar la clave para una seriación. El problema que presenta cualquier
tipología es que implica una actitud subjetiva del arqueólogo (selección de la muestra, de los atributos,
de los métodos, etc.), por lo que nuestro esfuerzo debe ir encaminado a limar en la medida de lo posible
los factores subjetivos e intuitivos existentes en toda construcción tipológica. En este sentido, resultan
de gran ayuda los métodos matemático-estadísticos, tales como los que nos proporciona la taxonomía
numérica.
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EL ENFOQUE TRADICIONAL
Los primeros intentos clasificatorios y teóricos en relación con la tipología los hemos agrupado bajo la
denominación de "enfoque tradicional", al ofrecer un punto de vista sobre la clasificación cualitativa e
intuitiva, en contraposición a los modelos atribuidos y de agrupación de ítems que pretenden seguir unos
criterios cuantitativos y objetivos. Esta dicotomía entre la consideración de los tipos ha estado presente en
una serie de trabajos teóricos que han protagonizado un gran debate, monopolizado casi exclusivamente
por la arqueología americana, sobre la tipología y la concepción del tipo y que vamos a tratar de analizar a
continuación.
El concepto de "tipo" para el enfoque tradicional representaría el ejemplo "perfecto", que muestra todas las
características que lo diferencian de los otros tipos; es la media entre las variaciones extremas. Esta
concepción encierra un enfoque cualitativo, subjetivo e intuitivo, ya que su finalidad es identificar y
nombrar la mayoría de las características del artefacto en un grupo, al que se denomina "fósil-guía" o "fósil-
director". Este intento por encontrar las mejores divisiones de los tipos basados en las características más
claras es lo que l. Rouse llama "clasificación taxonómica y conduce a lo que denomina "tipos analíticos" o
"tipos morfológicos"
El punto de vista anterior suscribe, al menos implícitamente, la filosofía de la escuela empírica (Hill y
Evans, 1972: 233), ya que mantiene la noción metafísica de que todos los fenómenos (incluyendo los
artefactos) tienen significado o significancia inherente en sí mismos. Cada ítem 'tiene un significado
individual, que puede responder a alguna de estas ideas: a) ideas, costumbres o pautas mentales; b)
significado funcional; o e) significancia de "índole histórica" y la labor del arqueólogo es descubrirlo. En
este paradigma metodológico, la clasificación se realiza previamente al análisis y a la interpretación. Una
vez que los tipos ya han sido establecidos se pueden usar para identificar nuevos artefactos sin la necesidad
de ir agrupando constantemente los artefactos en clases.
1.-Clasificación en grupos según un claro plan
estructural.
Una vez limpia la zona, se aplica con pincel una capa delgada, rectangular y de tamaño proporcional al
formato del código, de resina acrílica transparente. Se recomienda no comprar productos industriales en
locales no especializados, ya que por lo general estos no poseen información técnica acerca de sus
componentes y aditivos.
Para la confección de etiquetas se pueden emplear las cintas de algodón, poliéster y lino que, en diversos
anchos, se encuentran en establecimientos del rubro cordonería, teniendo la precaución de que estas no
sean teñidas y eliminando por medio del lavado posibles aditivos (por ej. apresto). También se puede
utilizar la tela no tejida de microfibras de polietileno, de alta densidad, conocida comercialmente como.
Cualquiera sea el soporte seleccionado para el rótulo, este debe ser proporcional al tamaño de los caracteres
y se debe procurar que su superficie sea lo más lisa posible a fin de facilitar la escritura.
b. Controlar que todas las piezas a embalar posean número de Registro y estén inventariadas.
c. El personal que va a participar en el embalaje deberá contar con los equipos de seguridad y de manipulación
respectivos (guardapolvos, mascarillas, guantes etc.). Asimismo, será necesario contar con una cámara
fotográfica, impresora y materiales de escritorio que requiere la tarea (Papelería, tintas para impresión,
guillotina pequeña (para corte de fotos impresas, etiquetas, etc.), lápices, etiquetas, borradores, reglas, cintas
adhesivas para embalaje y de colores para marcado de cajas, tijeras, cuchillas, etc.)
d. Materiales a ser utilizados en el embalaje propiamente dicho: Para el embalaje primario se eligieron
materiales considerando que soporten vibraciones y posibles golpes a la hora del traslado; resistentes contra
agentes nocivos para las piezas como son la polución, las variaciones de temperatura y humedad (materiales
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aislantes del medio ambiente). Los materiales se adaptarán al peso, volumen, forma y estado de conservación
de cada una de las piezas a embalar.
Se utilizarán soportes blandos para amortiguar los golpes (en general materiales sintéticos que reúnen las
características necesarias para los fines del embalaje, traslado seguro y conservación). Dentro del embalaje
individual (translúcido) estará la ficha y foto de la pieza. Para el embalaje secundario, se utilizarán soportes
rígidos resistentes, para guardar tanto las piezas embaladas individualmente, como las piezas guardadas en
envases o cajas pequeñas, y almacenarlas de manera segura en el (los) depósito(s) temporal(es). Estos
soportes rígidos son: Cartón corrugado de doble onda y plástico corrugado.
Se utilizarán bolsas plásticas para aislar objetos infestados con plagas (si fuera el caso y no se llegara a realizar
tratamientos de conservación preventiva, que sí se están realizando actualmente).
e. Movimientos internos y externos: Se observarán los cuidados necesarios a la hora de trasladar una pieza
desde su depósito actual al área elegida para el embalaje y luego hasta el depósito provisional, considerando
el tipo de obra a ser trasladada (tridimensionalidad, bidimensionalidad, etc.)
f. Monitoreo y chequeo periódico de las piezas embaladas: La responsable de Manejo de Colecciones deberá
efectuar un monitoreo periódico y de comprobación de inventario de las cajas resultantes del embalaje, así
como, previa selección, de algunos de los contenidos, durante su permanencia en el depósito provisional.
g. Todas las cajas estarán debidamente numeradas (en el mismo ángulo de las cajas, de manera clara y notoria
en todas sus caras), en orden correlativo por colecciones, que estarán diferenciadas por colores con la
finalidad de identificarlas rápidamente. Asimismo, se rotularán con los símbolos adecuados que indiquen si
son objetos frágiles y señalización (flechas) por donde abrir la caja. Dentro de las cajas se colocará una copia
del listado de las piezas contenidas, con su respectivo número de registro y/o inventario.
h. Las cajas serán cerradas con cinta de embalaje y luego enzunchadas para mayor seguridad y control de
inviolabilidad. Se elaborará una relación escrita de las cajas, con sus contenidos y con la ubicación precisa en
el depósito provisional.
A continuación te presentamos una propuesta de las partes que consideramos debe tener el informe
final de una investigación.
La investigación científica y la publicación del artículo científico son dos actividades íntimamente
relacionadas. Algunos afirman que la investigación termina cuando se obtienen los resultados, cuando éstos
se analizan, cuando se entrega el informe del trabajo o cuando la investigación se presenta en una reunión
profesional. Sin embargo, la investigación científica realmente termina con la publicación de un artículo en
una revista científica, solamente entonces tu contribución pasará a formar parte del conocimiento científico.
Otros van más lejos al sugerir que la investigación termina cuando el lector entiende el artículo; es decir, que
no basta con publicar el trabajo, también es necesario que la audiencia entienda su contenido.
Algunos investigadores consideran los resúmenes (abstracto) publicados en las actas de congresos, revistas
especializadas como publicaciones válidas. Sin embargo, estos resúmenes no contienen la información
necesaria para que otros investigadores repitan el trabajo y el texto no fue sometido al proceso riguroso de
revisión por pares que caracteriza a las revistas científicas. La ausencia de dicha revisión también descalifica
como publicaciones primarias a los informes de proyectos subvencionados por agencias públicas o privadas
y a las publicaciones internas de tales organizaciones. Esta literatura, llamada comúnmente literatura gris,
tampoco está disponible para los servicios bibliográficos que recopilan y resumen la información científica.