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REFORZANDO LECTURA DE NOVELA : “ HIMNO DE UN ÁNGEL PARADO EN UNA PATA”

AUTOR: HERNAN RIVERA LETELIER

Nació en Talca (1950). Vivió hasta los 11 años en la oficina salitrera Algorta. Al finalizar ésta, se
traslada la familia a Antofogasta, donde muere su madre. Sus hermanos se van a casa de sus tías.
Él se quedó en Antofagasta solo, hasta los 11 años aproximadamente. Para sobrevivir, vendió
diarios. Posteriormente trabaja como mensajero en la empresa Anglo Lautaro (hoy Soquimich). A
los 18 años entró a un taller eléctrico. Pero su afán aventurero lo envió a recorrer, por tres años,
Chile, Bolivia, Perú, Ecuador y Argentina. Regresó en 1973 a Antofagasta e ingresó a trabajar en la
empresa Mantos Blancos. Se casó con una niña de 17 años teniendo él 24. Después partió a
Pedro de Valdivia, otra oficina salitrera. Estudió en la escuela nocturna séptimo y octavo año y en
Inacap obtuvo su licencia de Enseñanza Media.. Actualmente,(2000), vive en Antofagasta con su
esposa y cuatro hijos. Ha obtenido en dos oportunidades el Premio Consejo Nacional de Libro
(1994 y 1996).
 
LIBROS PUBLICADOS
• Poemas y pomadas. 1988 • Fatamorgana de amor con banda de
• Cuentos breves y cuesco de brevas.1990 música.1998
• La reina Isabel cantaba rancheras. 1994 • Los trenes se van al Purgatorio.2000
• Himno del ángel parado en una pata,
1996
Resumen “HIMNO DE UN ÁNGEL PARADO EN UNA PATA”

Hidelbrando del Carmen, es un niño de tan solo trece años, vende pan amasado, empanadas, y el diario (el
mercurio), que solo vende 33 y los reparte a distintos lugares, uno de ellos es en la casa de los altos,
donde vivían las prostitutas. Asiste a la iglesia Pentecostal, en el patio de esta se levanta su casa, la cual
esta empapelada de diarios, la mayoría historietas.
Su religión evangélica le prohíbe bastantes cosas, como por ejemplo asistir a los bailes, tocar la guitarra oír
música que no sea religiosa y asistir al cine, cosas consideradas mundanales que la religión abominaba. En
su pieza, tenía una foto de Rosita quintana, una exuberante actriz mexicana, que había robado una tarde
desde una de las carteleras del cine la Torre.
A Hidelbrando le gustaban las rancheras y también dibujar, lo cual hacia muy bien, en el colegio lo
llamaban para que dibujara en la pizarra, ya sea en historia los personajes históricos o en biología el
cuerpo humano.
Vivía en Algorta y a los 12 días de irse a vivir a Antofagasta fue profetizada la muerte de su madre, tenía
dos hermanos, que poco recordaba, su hermano boxeador y su hermana la “reina de la primavera”.
Aunque siempre recordaba la Ja nunca se cansaba de admirar el paisaje de Antofagasta, casas de colores,
edificios, los jardines ¡las abejas!
Frente a la Iglesia vivía Mireya Sofía, su primer amor, tenía los ojos verdes y el pelo claro, le decían la rubia
Mireya, Hidelbrando comenzó a acercarse a los hermanos y primos de Mireya, los cuales lo invitaban a
malones, pero Mireya solo le regalaba una que otra mirada, el pensaba que para conquistar a una niña así
debía saber baila, nadar y andar en bicicleta, enamorado, dejó de pintar imágenes bíblicas y comenzó a
hacer un retrato de la rubia Mireya. Fue invitado a la playa por los hermanos y primos de Mireya, Irian con
María del mar (novia de Robert Tilor) y con Mireya, quien no le quito la mirada en todo el viaje, a la noche
hicieron una fiesta y Mireya lo sacó a bailar, bailó con el todas las baladas y boleros, el le dijo que estaba
haciendo un retrato de ella, y fueron a verlo a la casa, ella lo besó, arrancó el retrato de sus manos y corrió
a su casa. Al día siguiente supo que el loco Huiro (primo de Mireya) lo buscaba para pegarle.
Tenorio López, casado con Orlanda Purísima del Rosario, él cantaba rancheras y lo conquistó la gloriosa
voz de Orlanda, quería que cantara con él, pero fue él quien abandonó su grupo para quedarse con ella.
Tienen 7 hijos, seis hombres y una mujer, bautizó a cada uno de sus hijos con un nombre bíblico.
El mercado, siempre lleno de embusteros, a los cuales Hidelbrando ayudaba de vez en cuando como palo
blanco les conocía todos los trucos y movimientos, tanto así que podía distinguir entre la multitud
espectadora a los cómplices, a los ingenuos y a los que sólo iban a pasar el rato.

En uno de los actos uno de los indiecitos pidió a una persona que hiciera de ayudante, alguien sin miedo a
nada, a la persona más valiente del público, el Pellizca la luna empujó a Hidelbrando al momento que
decía: ¡Aquí hay uno!,Hidelbrando cansado del abuso de Pellizca la luna lo agarró y de una zancadilla lo
dejó en el suelo, botando todo a su alrededor comenzó la pelea, cuando Hidelbrando se encontraba bajo
su oponente, no daba más y sangraba de narices tomó a Ofidiana Otilia Fidelisa, la culebra del acto y se la
puso en el cuello al pellizca la luna, cuando el indiecito se dio cuenta de lo que sucedía con su lugar de
“trabajo” procedió a echar blasfemias a la multitud, Hidelbrando se escabulló entre la gente, huyendo del
lugar.

Se dirigió al mercado y pasó el rato en uno de los baños de este, mientras recordaba el baño de su casa,
una pequeña letrina de madera adosada a la Capilla, el cual ocupado por tres familias y algunos hermanos
de la Iglesia en la semana, ningún mal olor ni dibujo obsceno, como los que estaba presenciando, luego se
dirigió a almorzar, donde siempre lo hacía, a la cocinería Rosita, la única cocinería sin manteles de hule,
sino con manteles blancos hechos con sacos harineros, iguales a los que cosía su madre, con peras y
manzanas bordadas, Hidelbrando recuerda su vida en la pampa y que con el esfuerzo de su padre como
minero le dieron una casa en la calle Chacabuco, ahí su madre se las arregló para conseguir un crédito con
el patrón con lo que compro platos tazas y servicios para tener pensionistas en la casa, a lo que entra una
pareja a la cocinería y se sientan frente a su mesa, venían con una niña pecosita de más o menos 14 años,
parecía su nieta, el imaginaba que le diría si la niña se encontrase sola, le diría que tenía unos ajos de
ángel.
La niña se va y él se acuerda que su madre decía que las pecas en el rostro de las niñas eran besos de
Ángeles. Luego fue al cine y se le vino a la mente la Rubia Mireya, hace ya un año no sabía nada de ella, La
última vez que la había visto fue en un incidente con un ropero. Parece que sus padres la habían enviado a
Mejillones.
Cuando las películas en el cine eran malas, jamás se quedaba dormido, pensaba que era tal la falta de
respeto como quedarse dormido en la Iglesia, por lo que buscaba a una mujer sentada sola, se sentaba
junto a su lado y suavemente deslizaba sus manos por las piernas de la mujer, si esta no decía nada
continuaba hasta acabar con las manos bajo la blusa.
Al salir del cine fue a desayunar y llego a su memoria la gran curiosidad que sentía de pequeño, y el querer
preguntarle a su madre como eran los Ángeles, pero el sabía que eso no se preguntaba así que se los
imaginaba, ya sea como una polilla un matapiojos o una gallina, una vez en el colegio un compañero le
mostró la estampilla del ángel Gabriel, poco a poco el fue asimilando la imagen del ángel y recordó que al
morir su hermano pequeño lo vistieron de ángel, con alitas y todo.
Lo más parecido a un ángel para el eran las gallinas, a algunas les cortaban las plumas, impidiéndoles alzar
el vuelo y quedándose solo descansando paradas en una pata.
Tras tomar desayuno fue al cine y se encontró con el pimienta negra (amigo que vendía condimentos en el
mercado), el cual le dijo que el Pellisca la luna lo andaba buscando para pegarle, con cortaplumas y todo,
así que anduviera con cuidado. Terminada la película, ya en la calle, se encontró un bello zapatito taco
aguja el cual recogió y decidió llevar a la radio, mientras caminaba imaginaba que le diría al locutor cuando
lo fuera a entrevistar para contar la historia del zapato perdido, le diría que no esperaba recompensa más
que conocer al ángel dueño de aquel zapato. También hacía memoria de un día de Iglesia en el cual todos
se pedían perdón por malos pensamientos y quedaban libres de pecado, Hidelbrando se arrepintió de
acercarse a la hermana Olimpia Palacios y relatarle que estuvo una tarde entera manipulando sus sostenes
negros, aunque nada se comparaba a las aventuras con María Mariola en la cocina mientras su madre no
estaba. Después de una larga caminata llego a la Radio y le mostró el zapato al locutor, el tan solo le dijo
que lo dejara y que más tarde veía que hacía con él, después de todo lo que se había imaginado, que se lo
devolvería a una bella mujer, la cual lo llevaría en su lujoso auto a conocer su gran mansión, quedo
desilusionado y bastante apenado tras la respuesta del locutor.
Cuando llegó a su casa, sin ganas de nada, da cuenta de lo solo que esta en el mundo y rompe en llanto,
ora por su padre para que Dios lo cuide porque lo ama mucho, y lentamente, se queda dormido.

Contexto histórico, cultural y literario:

*Histórico: Himno del ángel parado en una pata nos ofrece su mirada a las oficinas salitreras y a la ciudad
de Antofagasta por allá por los años 60'.

*Cultural: En este libro el autor Hernán Rivera Letelier nos muestra la diversidad tanto cultural, social y
económica en ese entonces.
Esto se ve reflejado en la pobreza vivida día a día por Hidelbrando del Carmen y en la sacrificada vida de
los obreros. También podemos distinguir la fuerte influencia de la Iglesia en las familias en esos años, ya
que el protagonista constantemente relacionaba sus vivencias con los ángeles, aunque el no estaba
completamente de acuerdo con las reglas que la Iglesia Evangélica imponía.

*Contexto Literario: El contexto literario de Himno del ángel parado en una pata se ve marcado por una
minuciosa y detallada descripción del entorno y sus alrededores.
Podemos concluir de estas descripciones que pertenece al periodo literario denominado realismo.

*Tipo de mundo literario:


En el Himno de ángel parado en una pata podemos definir fácilmente el tipo de mundo presente en él, ya
que los acontecimientos son verídicos y secuenciales a través del relato, y al haber leído con anterioridad
la biografía de Hernán Rivera Letelier se dejan a la vista las semejanzas su vida con la vida de Hidelbrando
del Carmen. Por lo tanto, estamos ante un tipo de mundo realista.
ALGUNOS PERSONAJES

 HILDEBRANDO DEL CARMEN: Le gustaba el cine y, sobretodo, las películas mejicanas. Sus padres eran
evangélicos. Era el mejor dibujante de la escuela. trabajaba vendiendo diarios. Vivía solo ya que su padre
cada 15 días tenía descanso en la mina y aprovechaba de visitarlo. Tímido, solitario, silencioso, soñador.
caminaba mirando el suelo. Pero también sabía ser audaz. 13 años. Le gustaba la actriz Rosita Quintana.

 TENORIO LOPEZ: Evangélico que vivía al lado de Hildebrando. Vendía en un carretón alfajores de pica y
sapolio. Ameno, ocurrente, jovial. Hildebrando lo consideraba más padre suyo que su verdadero padre,
porque podía conversar con el y era más divertido.

ORLANDA PURISIMA DEL ROSARIO: Mujer de Tenorio. Siete hijos. Tez blanca, corpulenta, había sido
católica, de ahí su nombre.

 AVIADOR: Habitante de la tercera casa que había en el terreno de la Iglesia y que era la mejor casa.
Evangélico, joven. Recién casado.

OLIMPIA PALACIOS: Bella esposa del aviador. Lunar en la mejilla, andar sinuoso, cabellera larga. Era
objeto de murmuración en la iglesia por su forma de vestir y ser.

 SIXTA MONTOYA: hermana evangélica, viuda de rostro adusto y profetisa.

 MAMÁ DE HILDEBRANDO: Joven mujer evangélica, que muere cuando su hijo tiene 11 años. le gustaban
las fiestas y los vestidos de moda pero su marido la había hecho cambiar y se convirtió en una mujer
recatada. Le gustaba bordar paños y adornar la iglesia con flores de papel.

 PAPA DE HILDEBRANDO: Evangélico, severo. Se llamaba Olegario Trigo. No se reía nunca. Poco
comunicativo y nada de afectuoso.

 HERMANOS MAYORES DE HILDEBRANDO: Los recordaba vagamente; a uno como boxeador y a la otra
como reina de la primavera. Al primero, después de verlo pelear, un familiar lo había convencido de irse
con él a Iquique y convertirlo en boxeador profesional. Tenía un raro modo de andar, nariz quebrada,

orejas de coliflor y olor a tabaco. Ya no peleaba más y se decía que trabajaba ahora de matón de
prostíbulo. En cuanto a su hermana, se había fugado de la oficina salitrera con un poeta. Su candidatura a
reina y su elección habían sido hechas a escondidas de sus padres. no había llegado a casarse con el poeta,
tenia 2 hijos y trabajaba de mesonera en un bar de Calama.

 POETA: Se llamaba Américo Osorio y era extravagante. Trabajaba todos los días de terno y corbata pero
los domingos salía a la calle vestido miserablemente.

ANDRES ONESIMO PITAGORAS FLORES MOROSO: Pequeño y gesticulante anciano, de piernas arqueadas
y nariz roja. El despachador de los diarios lo llamaba por su nombre completo y finalizaba diciendo "alias el
Pita".

 PELLIZCA LA LUNA: También trabajaba vendiendo diarios y debido a su tamaño competía con
Hildebrando para llegar primero a vender los diarios en las mejores esquinas de Antofagasta. Era
larguirucho y de piernas de zancudo. Era perverso y poco confiable.

 SEÑORA DE LOS CAMISONES: Mujer alta, de edad indefinida, cabellera desordenada, colorina, apenas
teníia pechos, piernas largas. se llamaba Ninfa María. Prostituta.

 AZUQUITA CON LECHE: Primera prostituta que había conocido Hildebrando en su vida. Mirada bizca y con
un corte en la mejilla.
 BIENVENIDO SANDALIO: Gordo bonachón que trabajaba en la pulpería de Algorta a cargo de la seccion
Tienda. Como era muy tonto, los fines de semana prestaba los trajes nuevos que estaban a la venta a la
gente pobre con la condición que los devolvieran apenas terminada la fiesta. Gracias a eso había tenido
reclamos de los compradores que encontraban challa en los bolsillos, serpentinas o boletas de bebidas
alcohólicas. Era el padre de fosforito, amigo de Hildebrando.

 MIREYA SOFIA: Niña un año mayor que Hildebrando que vivía al frente de su casa. Ojos verdes, pelo
rubio. era la sobrina predilecta de Robert Taylor.

 ROBERT TAYLOR: Así le decían al jefe de una temible pandilla de la población Lautaro. 20-22 años. Tío de
Mireya.

 MARIA DEL MAR: Novia de Robert Taylor. se decía que era experta en robos con escalamiento y en el uso
del cuchillo.

 LOCO HUIRO: 2 años mayor que Hildebrando y pololo de la Rubia Mireya.

 NATALIO AGUISNALDO: Evangélico que cada domingo ungía y bendecía a los enfermos. Tenía el don de
sanación.

 PIMIENTA NEGRA: Amigo de Hildebrando. niño que vendía condimentos.

 MARIA MARIOLA: Era la niña más bonita del campamento, rubia, alta, ojos verdes y la única que usaba
pantalones de hombre. Era indomable y poco femenina.

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