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Primavera 2013

Ranas, sapos y científicos

José Carlos Báez*, David Romero# y Francisco Ferri¶


*Instituto Español de Oceanografía, Centro Oceanográfico de Málaga
jcarlos.baez@ma.ieo.es
#Departamento de Biología Animal, Universidad de Málaga
davidrp@uma.es
¶Consejo Superior de Ciencias, Museo Nacional de Ciencias Naturales
francisco_ferri@mncn.csic.es

Las ranas y sapos han suscitado un gran in- 32% están amenazadas o se han extinguido en
terés científico y han sido protagonistas de los últimos cien años. En las últimas décadas se
grandes polémicas a lo largo de la historia. Sirva tiene constancia de 159 extinciones de anfibios,
de ejemplo el famoso caso del sapo falsificado más 120 especies que desde hace unos años no
de Paul Kammerer (1). Este asunto constituyó se han vuelto a localizar en su medio natural.
un fraudulento y polémico episodio en la discu- Entre las causas abióticas que se han señala- 11
sión entre los partidarios de la herencia de los do como responsables de estas extinciones ma-
caracteres adquiridos (teoría desarrollada por sivas se incluye el incremento de radiación ul-
Lamarck, pero que Darwin también admitió) y travioleta y de la contaminación, fundamental-
los seguidores de la teoría del plasma germinal mente. Estos agentes podrían afectar con mayor
de Weismann. La polémica se centró en los ex- intensidad a los anfibios por su piel, muy per-
perimentos de Paul Kammerer con el sapo par- meable. Sin embargo, dada la aparente correla-
tero (Alytes obstetricans), animal esencialmente ción entre el calentamiento global y la disminu-
terrestre y del que se pensaba carecía de las ción progresiva de anfibios, se ha señalado al
callosidades conocidas como “cepillos copula- cambio climático, de manera directa o indirecta,
dores”. Kammerer afirmaba haber observado como principal responsable de la extinción ma-
callosidades en ejemplares inducidos a copular siva de anfibios.
en el medio acuoso y sostuvo que este carácter La sensibilidad de las ranas y sapos a los
era transmitido hereditariamente, hecho que cambios ambientales es bien conocida, de he-
confirmaba la herencia de los caracteres adqui- cho esta capacidad se ha llegado a utilizar para
ridos. Sin embargo, los experimentos resultaron realizar predicciones sobre éstos. Así, durante la
ser un fraude y Kammerer, al ser descubierto, segunda guerra mundial los meteorólogos de la
acabo suicidándose en 1926 tras una serie de Luftwaffe empleaban con frecuencia una ranita
cartas publicadas en la prestigiosa revista Natu- de San Antón (Hyla arborea) introducida en un
re (ver Schulz, P.C. y Katime, I. para una mayor frasco con agua para predecir lluvias que impe-
explicación de la historia, 1). dían la salida de los aviones (3). El sistema era
No obstante, lejos de este tipo de polémicas, muy simple: si la rana se encontraba en el inte-
el mayor interés generado recientemente por rior del agua del frasco era señal de que la lluvia
las ranas y sapos en particular y los anfibios en era inminente, por el contrario si la rana inten-
general, se debe a la reciente disminución de taba subir hasta la apertura (usando para ello
sus poblaciones a nivel global (2). Así, el declive una escalerita que se colocaba en el interior) era
de poblaciones de anfibios producido por con- señal de buen tiempo. Por este motivo, durante
taminación y destrucción del hábitat es conoci- la segunda guerra mundial, se conocía a los
do desde hace años; sin embargo, la extinción meteorólogos alemanes como “ranas meteoro-
de poblaciones o especies en lugares bien con- lógicas” (Wetterfrösche en alemán).
servados sin la existencia previa de causas “apa- En este contexto, resulta evidente que, si los
rentes” ha suscitado estupor, por un lado y ali- pronósticos más pesimistas acerca del calenta-
mentado la imaginación científica, por otro. Los miento global se cumplen, las extinciones ma-
dos ejemplos más mediáticos fueron la rana sivas podrían generalizarse a otros grupos de
incubadora gástrica australiana (Rheobatrachus organismos. Es por este motivo que en 1992 el
silos) y el sapo dorado de Costa Rica (Bufo peri- prestigioso periódico New York Times publicó un
glenes). En ambos casos la extinción se produjo editorial titulado “Frogs as Canaries“ (en espa-
rápidamente y en hábitats bien conservados. El ñol, Ranas como Canarios), aludiendo a un símil
grupo de evaluación global de anfibios de la entre los canarios empleados en las minas de
UICN (conocido por sus siglas en inglés como carbón para detectar gases y el posible uso de
GAA) considera que el 42% de las especies co- los anfibios en general como primeros indica-
nocidas de anfibios está sufriendo una merma dores de degradación ambiental (4).
notable en sus poblaciones y que en total un

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En un reciente estudio Kerby y colaboradores cial en casi 20.000 años, no podemos esperar
(4) se plantean si esta especial sensibilidad de que reaccionen rápidamente a un cambio que se
las ranas puede ser explicada a través de argu- está produciendo a un ritmo mucho más acele-
mentos científicos. En este estudio, se analiza la rado. Esto se une a la fragmentación actual que
sensibilidad de un buen número de especies de sufren las poblaciones de muchas especies y al
anfibios a diversos contaminantes. El estudio enorme efecto barrera de muchas infraestructu-
concluye que los anfibios no son más sensibles ras humanas que se suman a las naturales, por lo
que otros grupos animales a contaminantes que cabría suponer que las poblaciones de anfi-
comúnmente utilizados como indicadores tales bios no pueden desplazarse a las nuevas zonas
como los metales pesados. De todos modos óptimas por sí solas.
también puntualiza que sí son, en general, ex- La infección producida por el hongo quitridio
tremadamente sensibles a la contaminación por Batrachochytrium dendrobatidis (denominada
fenoles, un grupo de compuestos tóxicos poco como quitridiomicosis) está implicada en la ex-
estudiado en relación con su efecto en las po- tinción de Atelopus en Centroamérica así como
blaciones de anfibios. Además, este estudio se en numerosas extinciones locales en diversos
centra en las respuestas agudas a los contami- lugares del mundo, incluida España (6). Batra-
nantes, sin tener en cuenta los efectos de expo- chochytrium dendrobatidis es un hongo saprofíti-
siciones prolongadas a bajas concentraciones co que crece de forma natural sobre la piel de los
12 de los mismos. anfibios y presenta una distribución cosmopolita
Uno podría pensar que los anfibios, que son y ubicua. En un reciente estudio, Pounds y cola-
los vertebrados terrestres más antiguos (con boradores han encontrado evidencias que sugie-
más de 350 millones de años de historia), han ren que el actual calentamiento global combi-
sobrevivido, de hecho, a la extinción de los di- nado con una altitud óptima podría haber cam-
nosaurios, calentamientos y glaciaciones globa- biado la relación ecológica entre hospedador-
les, por lo que seguramente podrían sobrevivir a huésped favoreciendo la aparición de quitridio-
otras tantas crisis. Sin embargo, Van Valen ya micosis.
observó en 1973 que la probabilidad de extin- Después de la segunda guerra mundial se
ción no está relacionada con el tiempo que ha generalizó el test de Hoghen o “prueba de la ra-
vivido un taxón. En otras palabras, la antigüedad na” para el diagnostico precoz de embarazos. El
de un linaje no otorga ninguna ventaja para su test consistía en la inoculación subcutánea de
supervivencia hoy en día. Además, diversos es- orina de la paciente, en el saco linfático dorsal de
tudios sitúan a los anfibios como el grupo de un ejemplar de rana africana con garras Xenopus
vertebrados más sensible a hipotéticos cambios laevis. Si la rana ovulaba en un plazo de 24 h el
en el clima. resultado se consideraba positivo. Por un lado,
Uno de los efectos del cambio climático que este test se basa en la gran sensibilidad de los
más podría afectar los anfibios es el cambio en anfibios a las hormonas progesteronas humanas,
los regímenes de precipitaciones, ya que los de tal manera que sólo se ha detectado un 1,1%
anfibios son extremadamente dependientes del de falsos negativos (6). Esta sensibilidad, sumada
agua en las primeras etapas de su ciclo biológi- al elevado aumento de progesteronas humanas
co. En este sentido, sus migraciones y actividad que en las últimas décadas se han liberado al
podrían verse muy alteradas. La respuesta más medio, tanto por el crecimiento de la población,
inmediata y efectiva ante ese cambio en las como por el aumento del consumo de anticon-
condiciones climáticas podría ser un desplaza- ceptivos orales y las deficientes canalizaciones
miento de zonas poco favorables a zonas más de las aguas fecales, podrían desembocar en
favorables. De esta manera, las especies incapa- graves alteraciones reproductivas en anfibios.
ces de adaptarse a las nuevas condiciones climá- Esto, a su vez, podría estar detrás de la reducción
ticas en su hábitat actual tenderían a desplazar- de los anfibios a escala global, tal y como han
se a ambientes más adecuados. Sin embargo, los sugerido Martínez-Hernández y colaboradores
anfibios presentan una capacidad de dispersión recientemente (6).
muy baja, que no es comparable a la de otros Por otro lado, Xenopus laevis es una especie
vertebrados. Algunos estudios sugieren que la portadora de la tan temida quitridiomicosis. De
distribución de los anfibios en Europa no está en hecho el ejemplar de anuro más antiguo que se
equilibrio con el clima (5), ¡lo que sugiere que su conoce en que se ha detectado este hongo es un
dispersión tras la última glaciación puede no espécimen de museo de esta especie recolecta-
haberse completado aún después de 18.000 do en 1938. El uso generalizado de Xenopus lae-
años! Si los anfibios y los reptiles no pudieron vis para la “prueba de la rana” así como para es-
recolonizar completamente su territorio poten- tudios genéticos y del desarrollo embrionario ha

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facilitado el establecimiento de poblaciones NOTA DE AGRADECIMIENTO: Que-


introducidas de esta especie en muchos países remos agradecer al Doctor Raimundo
y se ha apuntado como un posible origen de la Real por revisar y discutir el texto; sus
expansión del Batrachochytrium dendrobatidis aportaciones, como siempre, han sido
por todo el mundo.
muy interesantes.
En conclusión, resulta muy difícil encontrar
un único responsable de la grave crisis que es-
tán sufriendo los anfibios, por lo que las pobla-
ciones de estos organismos merecen particular
monitorización. No obstante, los anuros no
pueden emplearse como ejemplo paradigmáti-
co para explicar la pérdida de biodiversidad
global, ya que lo sucedido a este grupo es de-
masiado complejo. Sin embargo, a nuestro pa-
recer, sí son un buen indicador para entender la
relación entre el hombre y naturaleza.

13
Bibliografía citada:
1. Schulz, P.C. y Katime, I. (2003) Los fraudes científicos. Revista Iberoamericana de Polímeros Volumen
4(2), 1-90.
2. Bosch, J. (2003) Nuevas amenazas para los anfibios: enfermedades emergentes. Munibe 16 (suple-
mento), 56-73.
3. von Manstein, E. (2007). Victorias frustradas. Inédita Editores. Barcelona, 781 págs.
4. Kerby, J.L. y colaboradores (2009). An examination of amphibian sensitivity to environmental conta-
minants: are amphibians poor canaries? Ecology Letters, 12: 1-8.
5. Pounds, J.A. y colaboradores (2006) Widespread amphibian extinctions from epidemic disease driven
by global warming. Nature 439: 161-167.
6. Martínez Hernández J., López-Rodas V., Segura R. y Costas E. (2009) Are human progestagens among
the causes of amphibian extinction? Bioscience Hypotheses (2009), doi:10.1016/j.bihy.2009.02.009.

¿Conocieron los sumerios al sivaterio?


Juan Antonio Pérez Claros
Profesor del Área de Geología y Paleontología. Universidad de Málaga.
johnny@uma.es

Cuando siendo un niño vi por primera vez la humanos. El organismo al que me refiero es un
película "Hace un millón de años" no me impre- rumiante colosal: el sivaterio.
sionó tanto el personaje que consagró a Rachel Los sivaterinos fueron un grupo de jiráfidos
Welch en un icono cinematográfico como des- descritos por primera vez en 1836 a partir de
cubrir la superioridad del hombre primitivo en restos recuperados en los montes Siwaliks de la
la lucha con los dinosaurios carnívoros. ¡Qué India por los británicos Falconer y Cautley. La
gran cosa la inteligencia que nos permitió ven- cordillera de los Siwaliks, de unos 1600 km de
cer a esos terribles seres! He de reconocer que longitud, recibe su nombre en honor del dios
sufrí cierta decepción cuando más tarde supe Shiva (o Siva). Esta cordillera, formada básica-
que los seres humanos no coexistimos con nin- mente por material detrítico, asciende abrup-
gún dinosaurio y que el último de nuestros an- tamente desde las planicies de los ríos Ganges e
tepasados que viera vivo a alguno de aquellos Indo como antesala del Himalaya. El encuentro
seres quizás fuera algo parecido a una ardilla. a los pies de ella, a comienzos del primer tercio
Con tal precedente de mi niñez, imagino la sor- del s. XIX, entre dos enviados de la Compañía de
presa que seguramente Edwin Colbert tuvo que las Indias Orientales, el Dr. Hugh Falconer y el
experimentar al descubrir cierto hecho que fi- Capitán Proby Cautley, determinaría lo que a la
nalmente le condujo a barajar seriamente la postre sería un gran avance para la Paleontolo-
posibilidad de que un organismo que se creía gía. Entre 1831 y 1840 ambos realizaron una
extinto mucho antes de la aparición del Homo serie de excavaciones en las que se recuperaron
sapiens hubiera llegado a coexistir con los seres cientos de fósiles, cuyo estudio conduciría fi-

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