Está en la página 1de 4

CIENCIAS SOCIALES – CIENCIAS POLITICAS Y ECONOMICAS ABRIL 10-2014

EST Santiago Hurtado Gonzales, Maria Camila Mejía Muñoz y Mateo Andrés Atehortua Gómez

PROFRA Juliana Jaramillo Jaramillo GRADO Undécimo

ENSAYO

UN PAIS QUE PREFIERE UNA PAZ INJUSTA QUE UNA GUERRA JUSTA

En el presente escrito, nos basaremos principalmente en el informe ¡Basta ya! Colombia: memorias
de guerra y dignidad, realizado por el Centro Nacional de Memoria Histórica, para abarcar una de
las dificultades que más ha marcado nuestro país Colombia, la violencia, que ha logrado trascender
a lo largo de los años, este fenómeno diariamente es nutrido, por la creación de una serie grupos
armados al margen de la ley, donde los mayores protagonistas han sido Las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia ( FARC ).

En primer lugar, las FARC fueron creadas el 27 de mayo en el año de 1964 bajo el mando de Pedro
Antonio Marín más conocido con el alias de “Manuel Marulanda Vélez" o "tirofijo”, esta
organización armada se proclama como un grupo con ideales marxistas, leninistas, socialistas y que
podemos encontrar en el pensamiento bolivariano, empezaron envolviendo con su ideal a pequeños
núcleos de campesino que les simpatizaba el Partido Comunista Colombiano que desde 1948
decidieron armarse para defender sus vidas, debido a la cantidad de matanzas generalizadas contra
ellos. Esté grupo armado es la guerrilla más antigua y numerosa de América Latina cuenta con
alrededor de 12000 hasta 17500 combatiente, sé crea casi tres años después de la operación
Marquetalia que es considerado como el mito fundacional de este grupo, se generó lo que hoy en
día en Colombia se denomina como Conflicto Armado, el cual ha sido una problemática social que
se ha extendido durante casi cinco décadas, donde los principales afectados han sido la población
civil. Las FARC se han considerado como terroristas por varios estados como la unión europea,
Colombia, Canadá, Nueva Zelanda, EE.UU, entre otros. Mientras que para algunos estados
suramericanos son considerados como grupos irregulares, o en el caso del ex presidente Hugo
Chávez Frías “No son organizaciones terroristas, son verdaderos ejércitos que ocupan espacio en
Colombia, hay que darles reconocimiento, son fuerzas insurgentes que tienen un proyecto político,
un proyecto bolivariano que aquí (en Venezuela) es respetado".1

Sin duda, las FARC son el principal grupo armado de Colombia, en conjunto con las Autodefensas
Unidas de Colombia (AUC), también conocidas como los paramilitares y el Ejército de Liberación
Nacional (ELN), en Colombia el conflicto armado ha dejado una ennumerable cifra de víctimas
muertas, desaparecidas y secuestradas, podemos expresar que todos y cada uno de los colombianos

1
Clarín: Chávez defiende a las FARC “Son un ejército, no son terroristas”, 12 de Enero de 2008
hemos sido víctimas directas o indirectas por el conflicto armado, ya que, se ha convertido en el pan
de cada día.

Por consiguiente, nos tomamos la libertad de expresar que el ideal de las FARC, es bueno e
interesante pero tuvieron que llegar a las instancias de la violencia para ser escuchados por el
pueblo y el gobierno. Su ideal es la conquista del poder político absoluto por las masas trabajadoras
que construirán la sociedad socialista en Colombia, lucharían por una Política Agraria que
entregaría la tierra del feudo a los campesinos; por eso; son un ejército guerrillero que lucha por su
ideal para buscar la igualdad y un gobierno de reconciliación y reconstrucción en el país, pero
podemos expresar que ese era su ideal, ya que, debido al paso del tiempo se han estado olvidando
su ideal que buscaba la igualdad básicamente en todos los sentidos. De hecho, hago alusión a una
frase que dijo el General Benjamin Herrera, que podría explicar lo que le pasó a las FARC, " las
guerras en su curso van siendo alimentadas y sostenidas por nuevos reclamos o nuevas injusticias
distintas de aquellas que la hacen germinar"2, consideramos que esto fue lo que sucedió a este
grupo que poco a poco perdieron su horizonte y surgieron nuevas injusticias por las que luchar.

Los colombianos aunque lo vivimos a diario, no estámos conscientes de lo que pasando y llevamos
alrededor de 50 o 60 años siendo silenciados porque consideramos que mantenernos en silencio,
nos va hacer poco a poco olvidar de tantos incidentes, pero inconscientemente lo que estamos
haciendo es darle toda la potestad a estos grupos armados para que hagan con el país literalmente lo
que se les de la gana, y obviamente, ellos están bajo el amparo de un grupo de políticos corruptos,
que sólo les interesan su beneficio económico y dejan atrás su ética política, que lo que busca es el
bien común, cada vez más nos muestran que la democracia de este país, se pone en venta en las
elecciones, para que, el insurgente o el narcotraficante ponga sus candidatos que sólo se reducen
aún unos títeres que ocultan sus hechos violentos, masacres, secuestros, exportaciones de droga y el
resto de sus accionares delictivos. El fenómeno del conflicto armado en Colombia, deja como
resultado una gran cantidad de civiles muertos que según las cifras son un 81,5% de las muertes
totales desde 1958 hasta la fecha. Algunos estudios realizados por la Organización No
Gubernamental (ONG), tanto nacionales como internacionales que ha demostrado el ocultamiento,
de delitos realizados por grupos armados, que a su vez estos magnicidas aprovechan el trascurrir de
los acontecimientos para la ejecución de algunos e mayor magnitud. En su mayoría las víctimas son
obligadas a encubrir los crímenes, lo que impide que la justicia tome las medidas pertinentes y
empiecen su investigación, en otras palabras, al pueblo colombiano le da pánico ir a denunciar el
delito porque el grupo de malhechores puede tomar represalias; lo que a su vez, permite a los
actores armados negar su culpabilidad.

Las guerras en Colombia han cambiado, desde el año 1965 cuando se origina la creación de las
güerillas, desde ese mismo instante se viene ocasionando otra serie de acciones delictivas como lo
ha sido, el narcotráfico, los grupos paramilitares y las famosas Bandas Criminales Emergentes
(BACRIM), lo cual acrecentó la violencia. Desde la época de los 90 Colombia ha sufrido una gran
cantidad crisis sociales, políticas y económicas, como consecuencia ha permitido la expansión de
los grupos al margen de la ley. Todo esto se vio en potencial crecimiento hasta el año 2003, cuando
llega al poder el ex presidente Álvaro Uribe Vélez con su política de “Seguridad democrática”, lo

2
Gonzalo Sánchez G (Director Centro Nacional de Memoria Histórica), ¡Basta ya! Colombia Memorias de
Guerra y Dignidad, Centro Nacional de Memoria Histórica, prólogo, p.15
cual disminuyo notablemente el gran nivel que poseían los grupos al margen de la ley como lo son
las FARC, La AUC y el ELN. La guerra en Colombia no solo genera problemas de asesinatos sino
también confiere a temas como desplazamientos, reclutamiento de menores, víctimas por violencia
sexual, extorsiones, aumento expendio y consumo de sustancias estupefacientes, secuestros y
desapariciones forzosas. Actores armados no solo han visto en el ataque a la población una
estrategia para ampliar sus territorios, sino como una oportunidad para debilitar y atacar el estado.
En el país se ha dado un éxodo de casi el 30% de la población rural a los cascos urbanos de las
ciudades y municipios, esto por el desplazamiento que han generado los combates entre las fuerzas
armadas y los grupos al margen de la ley o por la misma disputa de territorios entre bandas en el
campo.

Pero en Colombia nos acostumbramos a vivir así, hay familias que por tres o cuatro generaciones
no han vivido un solo día de paz, cada día con el simple hecho de leer el periódico vemos noticias
de violencia o cuando entablamos una conversación nos damos cuenta que diariamente alguien es
asesinado, en algún pueblo alguna persona es secuestrada o en el peor de los casos un atentado
terrorista, ocasiona terror en la población civil. Esto ya es de nuestro diario vivir, lamentablemente
somos un país que acepta su realidad de una manera tan caricaturesca que en dos ocasiones y puede
que en una tercera también nos vean la cara, pero esperamos que no suceda porque este pueblo ya
se merece la paz. Sin embargo, aunque en el gobierno de Belisario Betancourt, se formó la Unión
Patriótica y se empezó una serie de reformas que buscaban la paz, el pueblo colombiano estaba de
acuerdo con la UP hasta que empezaron haber matanzas sin ningún tipo de razón, sólo por el simple
motivo de pertenecer este partido, estas matanzas se les imputan a el estado, porque, aunque veían
lo que sucedían no hacían nada al respecto. Otro gobierno que tuvo la posibilidad de hacer un
proceso de paz, fue en el gobierno de Andrés Pastrana, en estos diálogos el gobierno le planteó a las
Farc un alto al fuego, se firmo el acuerdo de Caquetania pero esta organización termina utilizando
los diálogos para aumentar sus ganancias y fortalecer su ejército, este proceso finalizó con la
famosa silla vacía donde Marulanda dejó plantado a Pastrana , desde ese instante se empezó a
comprender que las dos partes conciliadoras no estaban cumpliendo con las reglas impuesta, en
estos acuerdos prevaleció la acción militar sobre el entendimiento político. Actualmente estamos
pasando por un proceso de paz, que se firmó hace un año con siete meses y que siendo realistas no
sea concluido el primer punto, el gobierno debe reconocer que el pueblo colombiano está cansado
de tantas promesas y que si las Farc,quisieran concluir algo serían consecuentes con sus actos,
porque no nos parece justo que mientras las élites del grupo están en Cuba "negociando", en el país
estamos viviendo en la violencia, mientras ellos están de vacaciones a costa de nuestro dinero
nosotros sufrimos todas las secuelas del problema social, político y económico del país y para
nosotros eso no es justicia.

Pero hay que admitirlo, nuestro pueblo es conformista, la frase "Reir para no llorar" se ha vuelto un
estilo de vida para muchos. El año anterior se publicó un artículo titulado “Colombia, el país con
más desplazados en el mundo”3, este contiene estadísticas que muestran que en nuestro país
presenta una población de desplazados de 4,4 millones de personas, lo que resalta la grave
situación que afronta la población civil de Colombia gracias a este auge de violencia.

3
Natalia Herrera Duran,” Colombia, el país con más desplazados en el mundo”, Documento del Centro de
Monitoreo de Desplazamiento Interno, El Espectador,29 de Abril de 2013
Los actos criminales que ha pasado alrededor de nuestra historia la mayoría son a manos de los
grupos armados, en Colombia en la década del 90 algunas de las acciones más significativas y
sangrientas fueron: la masacre de Bojayá, esta masacre fue perpetrada a interior del pueblo ubicado
en el occidente de Colombia en el cual, insurgentes del bloque 58 de las farc-ep lanzaron un cilindro
bomba, lo cual le causó la muerte a 119 civiles. Esto ocurrió en el marco de los enfrentamientos
entre las AUC y las FARC. Otro atentado fue LA masacre indígenas Awa, esta tuvo lugar en el
municipio de Barbacoas (Nariño), donde fueron asesinados indígenas del resguardo awa por ser
supuestamente colaboradores del Ejército Nacional Colombiano.

Los atentados terroristas son otros de los sucesos que las guerrillas hacen para atemorizar a la
comunidad como lo ilustra el informe ¡Basta ya!, los actores armados hacen estos atentados con el
fin de que la fuerza pública y la política del país sepan que están allí, ósea para llamar la atención.
Algunos de los atentados perpetrados por la guerrilla de las FARC fueron, la toma de Mitú, esta
ocurrió el 1 de noviembre de 1998, cuando 1500 insurgentes de la farc ingresaron a la capital del
Vaupés (Mitú), donde solo se encontraban 112 militares, en esta toma se secuestran cerca de 40
militares entre ellos un general, un capitán y un coronel. La justicia colombiana acusó a los
comandantes guerrilleros alias "Mono Jojoy", "Romaña", Alfonso Cano", "Iván Márquez",
"Timochenco" y "Efraín Guzmán" como coautores de homicidio con fines terroristas, secuestro
extorsivo agravado, lesiones personales agravadas y rebelión.

A pesar de lo mencionado anteriormente sobre “los Diálogos de Paz”, un artículo "Guerrilla ha


reiterado sus actos de violencia sin importar que estemos o no en un proceso de paz" 4, estas
palabras las expresó el Procurador General Alejandro Ordoñez Maldonado por su inconformidad en
el proceso de paz, ya que, si el estado se encuentra haciendo negociones con las FARC y se ha
regido un marco jurídico, donde se establecen unos parámetros que deben cumplir ambas partes,
porqué estos malhechores siguen haciendo de las suyas en nuestra sociedad mientras que el estado
colombiano, lo único que hace es beneficiarlos con rebajas de penas por un buen comportamiento y
confesar sus delitos, que a nuestro parecer es una alcahuetería, porque no creemos que deba haber
algún tipo de beneficio para alguien que confiesa haber realizado acciones tan macabras.

Finalmente, es indudable que la paz ha sido uno de los temas más recurrentes en todos los
escenarios de la vida pública y privada, donde se alimentan esperanzas de un mejor país pero que no
se concientiza de la cantidad de problemas, qué podemos esperar de un gobierno, que piensa
entregar todo un país a estos guerrilleros, como se viene generando en La Habana, sabiendo que
este grupo ha creado y estamos siendo sometidos diariamente a una guerra que lleva más de 50
años, que son asesinos, secuestradores y narcotraficantes, haciendo una breve alusión al libro
¡Basta ya!, nos expresa que los colombianos nos hemos dejado sembrar el miedo por el terrorismo,
porque, el pueblo no quiere aceptar lo que en realidad hacen estos actores armados, prefiere que
todo pase desapercibido y que el tiempo vaya curando todo. Es importante crear identidad en estas
personas que viven el día a día, la ignorancia de los colombianos es la que alimenta la guerra y la
única manera de combatirla es creando identidad, fomentando una cultura intelectual que permita
derribar las armas sin armarse sino con nuestro pensamiento.

4
"Guerrilla ha reiterado sus actos de violencia sin importar que estemos o no en un proceso de paz”, El
Espectador, 13 de Marzo de 2013

También podría gustarte