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Efectos de las infecciones respiratorias agudas en el estado nutricional y

efectos del estado nutricional sobre las infecciones respiratorias agudas

Desde hace muchos años, las infecciones respiratorias agudas han sido
una de las principales causas de muerte en el mundo, afectando sobre todo a
los niños menores de 5 años. De igual forma, estudios recientes han
demotrado que la malnutrición está asociada al aumento la morbi-mortalidad en
la población mundial en cualquier etapa de la vida, evidenciando la forma en
cómo altera el buen funcionamiento del sistema inmunológico, que influye en
los demás sistemas del organismo, siendo uno de los más sensible el sistema
respiratorio.

Y es por ello que cada vez más crece el interés de formentar buenos
hábitos alimenticios en las personas tanto para prevención y terapia de las IRA.
Sin embargo, es relevante conocer la manera en que afecta estas
enfermedades el estado nutricion, así como los efectos del estado nutricio en
las IRA.

Primero se debe tener en cuenta que las IRA son un grupo de


enfermedades que se producen en el aparato respiratorio, causadas por
diferentes microrganismos como virus y bacterias, que comienzan de forma
repentina y duran menos de 2 semanas. Estas infecciones empiezan como un
resfriado común que, dependiendo del estado de la persona, puede
complicarse hasta llegar ser una neumonía.

Ahora bien, por lo general los procesos patológicos pueden afectar el


estado nutricio de una persona sana, pero en el caso de las IRA no tiene
efectos perjudicales si el paciente tiene una buena nutrición de base. Al
contrario, si el individuo, al momento de padecer una IRA, se encuentra
desnutrido, puede complicarse hasta la muerte; debido a que las limitaciones
energéticas van a interferir con la producción de una respuesta inmunológica
adecuada contra el mcroorganismo patógeno, provocando así un estado
séptico en el mismo.
Por otra parte, los músculos durante la actividad fisica se manifiesta la
fatiga, cuando se agotan rápido las reservas de glucógeno; que no es más que
la consecuencia que sucede en el momento en que el ritmo de consumo de
energía supera al de aporte de sustratos, y por ende, no pueden ejercer su
capacidad maxima. Esto ocurre con los músculos del sistema respiratorio, lo
que ocasiona que haya mas demanda del trabajo respiratorio por incremento
en la resistencia de la vía aérea, rigidez pulmonar o la hipercapnia; lo que se
traduce a un aumento en las necesidades energéticas, además que influye en
la obtención de oxígeno para los procesos metabólicos.

Dicho de otro modo, el estado nutricio puede alterar el sistema inmune y


respiratorio, aumentando la incidencia a las IRA.

Desde esta perpectiva, un estado de desnutrición suele manifestar una


disminución en la respuesta ventilatoria a la hipoxemia, de la ventilación-minuto
y de la capacidad vital, debido a lo siguiente: durante el hipercatabolismo
puede atacar a los músculos respiratorios, que son el diafragma, pared torácica
y los músculos del cuello (escaleno, esternocleidomastoideo) por su contenido
proteico, ya que son de aquellos músculos cuyo trabajo es contante y nunca se
detienen. Además que se puede alterar la producción de algunos componentes
de surfactante, específicamente fosfatidilcolina, por lo tanto afecta a la
elasticidad pulmonar, ya que el surfactante es responsable casi del 50% de la
misma.

Es evidente que las funciones metabólicas del pulmón se encuentra


alterados en la desnutrición debido a la reducción de la síntesis de proteínas
musculares, siendo los más afectados la hidroxiprolina y la elastina, ambas
componentes del tejido conectivo. También cuando aparecen déficits de ciertos
oligoelementos que participa en la actividad del sistema de defensa
antioxidante del pulmón, como el hierro, cobre y selenio, donde los dos actúan
en las enzimas superoxidodismutasa y catalasa, y el último es cofactor de la
glutatión peroxidasa.
Debe señalarse que se inhibe maduración de macrófagos alveolares,
que se encarga de la defensa frente a los microorganismos inhalados que
alcanzan las membranas y espacios.

Cabe destacar también el efecto que tiene en las barreras físicas de


defensa del tracto respiratorio, que no ejercen una proteccion adecuada,
porque se genera alteraciones estructurales y funcionales: en las células
epiteliales de revestimiento (células ciliadas), a causa de que se reducen sus
movimientos de ascenso de secreciones y partículas; en las células
caliciformes secretoras de mucosa, por disminución la cantidad y calidad de
las mismas, con la pérdida del poder adherente de gérmenes; y en la
producción de IgA en la mucosa traqueobronquial, afectado por la acción de los
linfocitos B. Teniendo como resultado el daño hístico de estas superficies y la
disminución de la resistencia a las infecciones.

Dentro de este orden de ideas, si se unen todos estos factores que


produce un estado de desnutrición puede aparecer las siguientes situaciones
clínicas: la acumulación de secreciones respiratorias contaminadas, la
presencia y persistencia de tos no útil, y por último, la llegada de
microorganismos patógenos al subsistema respiratorio, tanto de origen externo
(entorno intrahospitalario y extrahospitalario) como interno (broncoaspiración,
traslocación desde el subsistema digestivo).

Se plantea entonces que las IRA son enfermedades que tienen lugar en
el aparato respiratorio, que puede originidas por virus o bacterias. Éstas no
llega a afectar de forma grave al estado nutricio si el individuo está bien nutrido;
mientras que si está desnutrido, el estrés catabólico causará deficiencias en el
sistema inmunológico frente al patógeno y los músculos no realizarán su
capacidad máxima para obtener la cantidad de oxígeno necesario para el
organismo.

Desde el punto del estado nutricio, la desnutrición puede originar: el


aumento de la neoglucogénesis a partir de proteínas proveniente de los
músculos respiratorios; varía los componentes del surfactante, por ende,
afectando la elasticidad pulmonar; la disminución de la síntesis de
hidroxiprolina y prolina del tejido conectivo; los déficits de oligoelementos que
interactúan en el sistema de defensa antioxidante del pulmón; la inhibición de la
maduración de macrófagos alveolares; las alteraciones en las barreras físicas
del subsistema respiratorio, específicamente las células epitaliales de
revestimiento, las células caliciformes secretoras de mucosa y la producción de
IgA. Todos estos elementos hacen que el aparato respiratorio esté expuesto
hacia microorganismos patógenos, que al infectar a una persona, pueden llegar
a ser muy virulentos, hasta incluso ocasionar la muerte.

Referencias bibliográficas

 Barreto, J., Martínez, C. y Santana, S. (2000). Desnutrición e infecciones


respiratorias. Acta Médica.
 OMS (2011). Suplementación con vitamina A para mejorar los
resultados terapéuticos en niños diagnosticados de infección
respiratoria. [Página web en línea]. Consultado el 21 de marzo de 2020
en:
https://www.who.int/elena/titles/bbc/vitamina_pneumonia_children/es/.
 Ministerio de Salud y Protección Social (2020). Infecciones Respiratorias
Agudas (IRA). [Página web en línea]. Consultado el 22 de marzo de
2020 en:https://www.minsalud.gov.co/salud/Paginas/Infecciones-
Respiratorias-Agudas-(IRA).aspx

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