Está en la página 1de 3

I NGENIER ÍA I NDUSTRIAL

ENSAYO HUMANIDADES

ETICA PROFESIONAL

LUIS FERNANDO

LLERENA UGARTE

9NO SEMESTRE

2019

“El alumno declara haber realizado el presente trabajo de


acuerdo a las normas de la Universidad Católica San Pablo”
¿Cursos de relleno?

El área de humanidades. He escuchado a lo largo de los últimos años la siguiente


expresión: “Lo más rico en una empanada es el relleno; y, por ende, los cursos de
humanidades también lo son” (valga la aclaración que lo vengo escuchando desde el
primer semestre por los propios docentes). Pero… ¿Realmente son cursos de relleno?
El presente ensayo será escrito según mi experiencia ya cursando el noveno semestre;
y desde un punto de vista meramente propio (sin juzgar que sea la verdad absoluta),
pero consciente que será una apreciación lo más acercada a la realidad posible.
La función de la universidad (ya sea San Pablo, o cualquier otra) es la de preparar a
quienes la componen: los estudiantes, mediante quienes también la componen: los
docentes. Y la preparación de los estudiantes está enfocada no meramente a un
conocimiento teórico, sino a un conocimiento práctico, buscando que lo aprendido a lo
largo de la carrera, pueda ser aplicada a situaciones reales.
Ahora, bien es conocido también, que no solo las situaciones que se enfrentan en el
mundo real requieren de soluciones matemáticas, ecuaciones, fórmulas, o funciones.
No todas las situaciones a enfrentar se pueden solucionar con herramientas o métodos
de mejora de procesos, por ejemplo. Pero al afirmar ello, tampoco implica pensar que
se debe pensar que tampoco no se requiera de ellos. Es necio pensar que solo es
necesario una de ellas.
La formación universitaria se da, por ende, en estos dos aspectos para poder abarcar en
su totalidad la solución de problemas y de poder realmente cumplir el fin por el cual
tanto estudiantes, como docentes, administrativos y la universidad en sí buscan
alcanzar. Por ello la universidad vela tanto por el conocimiento práctico
(independientemente de cada carrera) aplicado al campo de acción metódico que éste
requiere, como por el conocimiento humano. Y su trabajo es muy arduo… es por ello
probablemente que requiere 5 años de preparación para adquirir todos estos.
Al decir conocimiento humano (englobando todos los cursos de humanidades), pienso
enfocarlo meramente al conocimiento humano como tal; es decir, llegar al
conocimiento de lo que somos: seres humanos. Y conocemos, también, que su realidad
(nuestra realidad) es compleja, única e irrepetible. Es por eso que el conocerlo, es un
paso fundamental para el alcance pleno de desarrollo íntegro. Y también es por esto que
se llevan dichos cursos de humanidades a lo largo de toda la carrera: porque llegar a
este conocimiento pleno de uno llega a ser muy muy complicado, siendo muy pocos los
que lo alcancen. Pero el deber de la universidad es aproximar lo más posible a los
estudiantes a este conocimiento mediante sus cursos de humanidades.
Cursos de inicio como Introducción a la vida universitaria, o un tanto más avanzados (en
cuanto a avance curricular) y por ende complejos, como Antropología Cristiana,
Fundamentos de Filosofía, Lógica y Gnoseología, Moral, Enseñanza Social de la Iglesia
entre otros. Cursos que están todos centrados en el hombre como tal y su
perfeccionamiento en su camino de descubrimiento.
A nivel personal, el curso de Moral, por ejemplo, me ha sido de gran ayuda en cuanto a
mi formación integral, brindando principios para un conocimiento mayor de lo
moralmente bueno. A su vez, Enseñanza Social de la Iglesia, hizo lo mismo, de un medio
distinto. Me hizo ver la practicidad de la fe; y de cómo ésta puede vivirse en aspectos
tan concretos y con respuestas tan claras, abarcando aspectos desde la fe, hasta
aspectos de capital, trabajo, medio ambiente, entre otros. Si esto no es considerado
importante o necesario para la formación de un alumno, no sé qué lo sea.
Por último, me gustaría aclarar que el hecho que se tengan estas dos ramas dentro de
una estructura académica, no quiere justificar o decir que éstas crecen por separado, o
que no están relacionadas. Por el contrario, son complementarias para lograr el objetivo
planteado. Una no puede estar en la formación de un estudiante mientras la otra no
esté. No se puede admitir ni permitir un estudiante que no tenga los conocimientos
técnicos de cómo resolver una situación en planta, por ejemplo, así como no se puede
permitir que un estudiante no tenga la formación integral que requiere para resolver
una situación interna, por ejemplo.
En conclusión, la verdad es que yo, como estudiante, me siento muy a gusto en la
universidad en la que soy formado. Yo me considero un hombre católico. Y sé que
necesito perfeccionar mi persona para ser más como Jesucristo. Y en ésta universidad,
me siento muy a gusto. Estoy totalmente de acuerdo con el enfoque que se da de estos.
No se debería cambiar nada de ello. Hace mucho más bien al estudiante de lo que se
cree… se lo dice un estudiante.

Luis Fernando Llerena Ugarte

También podría gustarte