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TEMA I

CONCEPTO GENERAL SOBRE EL DERECHO PENAL

Con origen en el vocablo latino directum, el derecho se refiere a los postulados de justicia que


conforman el orden normativo de una sociedad. Basándose en las relaciones sociales, el derecho
es el conjunto de normas que ayudan a resolver los conflictos derivados de la conducta humana.

Von Liszt: Franz Von Liszt (1851- 1919) tratadista penal alemán, esgrimió que "el Derecho
Penal es el conjunto de las reglas jurídicas establecidas por el Estado, que asocian el crimen,
como hecho, a la pena, como legítima consecuencia". En la actualidad esta definición de
la materia es anacrónica, toda vez que el Derecho Penal, no sólo busca el establecimiento de las
penas a los delincuentes, si no también posee el instrumento de aplicar las medidas
de seguridad, además, nuestra disciplina "comprende ante todo las normas que se dirigen a los
ciudadanos para que no cometan los delitos previstos por la ley.

Cuellos calon: "El conjunto de normas establecidas por el Estado que determina los delitos, las
penas y las medidas de seguridad.

Leoncio Ramos como: “el conjunto de principios y reglas jurídicas que determinan las
infracciones, las penas o sanciones, y las relaciones del Estado con las personas con motivo de
las infracciones o para prevenirlas

Reseña Histórica del Derecho Penal 

TEMA II

LUGAR QUE OCUPA EL HOMBRE DENTRO DE LA SOCIEDAD

Concepto de Rousseau sobre la sociedad

Al comienzo de Emilio, Rousseau escribe: «Todo está bien al salir de las manos del autor de las
cosas; todo degenera en las manos de los hombres». Y en Del contrato social: «El hombre ha
nacido libre, y por doquiera está encadenado». «Cadenas de hierro –dice en el  Discurso de las
ciencias y las artes– que ahogan en ellos [los hombres] el sentimiento de su libertad original».

El problema para Rousseau no es solo cómo explicar este estado de cosas, sino también, y más
urgentemente, cómo salir de él e instaurar un orden nuevo. El problema consiste, pues, en
explicar cómo desde su origen y constitución la sociedad ha devenido deficiente e injusta, y
cómo habría que reestructurar la sociedad. Y ambas cuestiones en estrecha relación con la
«naturaleza» del hombre, ya que desde esta, según Rousseau, es desde donde hay que explicar y
comprender la sociedad.

1) El «estado de naturaleza» designa el «supuesto» estado o situación del hombre con


anterioridad a su vida en sociedad, estado en el que el hombre (el «hombre natural») sería bueno
y feliz, independiente y libre, y guiado por el sano «amor de sí».

2) Por el contrario, el «estado social» designa la real situación presente en la que, al vivir en


sociedad (en determinado orden y estructura social), el hombre se hace malo, está movido por el
«amor propio» o insaciable egoísmo (deviene «hombre artificial») y rige la injusticia, la
opresión y la falta de una auténtica libertad.
El problema antes indicado se reduce, pues, a comprender el tránsito del «estado de naturaleza»
al «estado social».

Por consiguiente, la crítica del injusto orden social y de la cultura no significa en Rousseau el
retorno a un estado natural, anárquico (en cuanto libre orden) y de barbarie, sino la
transformación de un orden social establecido por la fuerza (Hobbes) y vivido en heteronomía,
en un orden establecido en igualdad y libertad y vivido en autonomía.

Por consiguiente, la crítica del injusto orden social y de la cultura no significa en Rousseau el
retorno a un estado natural, anárquico (en cuanto libre orden) y de barbarie, sino la
transformación de un orden social establecido por la fuerza (Hobbes) y vivido en heteronomía,
en un orden establecido en igualdad y libertad y vivido en autonomía.

Lugar que ocupa el Derecho Penal en la Ciencia Jurídica.

El Derecho Penal forma parte del Derecho Público, y dentro de este grupo a su vez, se incluye
dentro del Derecho Público Interno, grupo que regula las relaciones de un particular (individuo)
y una persona de Derecho Público.

En este caso, el Derecho Penal regula la relación entre el individuo y el Estado, nacida de la
infracción a la norma jurídica que busca mantener la estabilidad jurídica y la paz social.

Esta función tiene una doble vertiente. Por un lado está la facultad del Estado de imponer una
pena establecida por ley, y por otro, el derecho del inculpado a ser sancionado con justicia
dentro del marco de los límites legales.

La ley como instrumento limitativo al hombre dentro de la sociedad

Las leyes se destruyen o se descartan simplemente porque son leyes. No son consideradas
instrumentos de la libertad sino restricciones a la libertad, Milton Friedman, afirma que "Hoy
día no somos libres para ofrecer nuestros servicios como abogados, médicos, dentistas,
fontaneros barberos, enterradores, o para empezar a trabajar en muchas otras ocupaciones, sin
antes conseguir un permiso o una autorización de un funcionario gubernamental.."[8].

Para poder iniciar nuestro análisis a fin de descubrir por qué la ley es una restricción (coacción)
a ese "algo" que llamamos libertad y cuál es su sentido y su para qué, nada mejor que incorporar
en el trayecto de nuestro análisis el contenido preciso de eso que llamamos restricción, dado que
el término es muy ambiguo. Si la libertad no fuera otra cosa que ausencia de restricción o
coacción externa para que el hombre buscase su máxima satisfacción material, la libertad no
existiría, sería contradictoria, por ejemplo carecemos de libertad de portar un arma de fuego sin
licencia, sin embargo, podemos comprar un arma de aire comprimido usarla y portarla sin
licencia.

Una de las diferencias notorias entre una sociedad humana sometida a la Ley y otra que no lo
está es que en la primera se establecen diversas formas de libertad. Con base en la libertad
natural de los seres humanos, la ley impone límites, restricciones, que provocan la
diferenciación entre lo ilícito, entre lo obligatorio y lo potestativo. La libertad natural del ser
humano adquiere, así, una nueva dimensión social y jurídica: si se dirige hacia la ejecución de
lo prohibido, trae como consecuencia la responsabilidad jurídica que puede derivar en formas
coactivas de sanción; si se dirige hacia lo lícito puede derivar hacia comportamientos
obligatorios (como el cumplimiento de las obligaciones o el ejercicio de los derechos de uso
obligatorio) a cuyo cumplimiento se vincula, también, con formas coactivas de sanción, o hacia
comportamientos potestativos (entre los que se encuentran la mayoría de los ejercicios de los
derechos) que conforman lo que es la libertad jurídica. Por otra parte, esta libertad como
garantía individual, expresada en distintas modalidades

El articulo 37 de la Constitucion Dominicana 2010

Bienes Juridicos (ver Constitución Dominicana)

Fines del derecho penal

La finalidad del Derecho Penal es la protección de bienes jurídicos a través de la sanción de las


acciones humanas consideradas por el legislador como delitos y de esa manera, procurar una
ordenada convivencia social.[5]

De esta afirmación surque que con el Derecho Penal se pretende proteger aquellos interés que la
sociedad considera relevantes de acuerdo a su idiosincrasia (vida, libertad, propiedad, orden y
seguridad pública, el normal y trasparente desenvolvimiento de la Administración Pública, etc.)
a través de la represión, o sea, del castigo al infractor.

La finalidad del Derecho Penal no es únicamente la sanción, sino también la protección bajo
amenaza de sanción de los bienes jurídicos, que tienen como fundamento normal morales. No
obstante, la ley penal no puede ser una protección absoluta de la moral.[6]

La defensa del orden social se debe llevar acabo a través de la prevención y posterior represión


del delito. En este punto existen dos corrientes, al menos para entender aquello que llamamos
delito. La primera, todo aquello que atente contra el orden social, la segunda, todo aquello que
vaya contra la ética.

La función del Derecho Penal consiste en la protección de los bienes jurídicos. Se trata de la


prevención de la lesión de bienes jurídicos.

En primer lugar debe tenerse en cuenta solo aquellas acciones que representan por lo menos un
peligro objetivo de lesión de bienes jurídicos (Von Liszt).

La finalidad del Derecho Penal es la protección de bienes jurídicos a través de la sanción de las


acciones humanas consideradas por el legislador como delitos y de esa manera, procurar una
ordenada convivencia social.[5]

De esta afirmación surque que con el Derecho Penal se pretende proteger aquellos interés que la
sociedad considera relevantes de acuerdo a su idiosincrasia (vida, libertad, propiedad, orden y
seguridad pública, el normal y trasparente desenvolvimiento de la Administración Pública, etc.)
a través de la represión, o sea, del castigo al infractor.

La finalidad del Derecho Penal no es únicamente la sanción, sino también la protección bajo
amenaza de sanción de los bienes jurídicos, que tienen como fundamento normal morales. No
obstante, la ley penal no puede ser una protección absoluta de la moral.[6]

La defensa del orden social se debe llevar acabo a través de la prevención y posterior represión


del delito. En este punto existen dos corrientes, al menos para entender aquello que llamamos
delito. La primera, todo aquello que atente contra el orden social, la segunda, todo aquello que
vaya contra la ética.

La función del Derecho Penal consiste en la protección de los bienes jurídicos. Se trata de la


prevención de la lesión de bienes jurídicos.

En primer lugar debe tenerse en cuenta solo aquellas acciones que representan por lo menos un
peligro objetivo de lesión de bienes jurídicos (Von Liszt).

La voluntad del hombre al momento de actuar

Para entender la naturaleza y el proceso de la volición, hay que tener en cuenta la diferencia
entre actos del hombre y acto humano. En los primeros, actus hominis, instintivos o
involuntarios, no se implica la esencia humana, es decir, la inteligencia y voluntad. En los
segundos, actus humani, sí está implicada la esencia humana.

Características del acto humano o actus humani: acto que depende del 'yo' y no de la naturaleza,
como acontece en el animal y las plantas. No todo acto intelectual es moral, ya que algunos,
motivados por la evidencia, son actos determinados por la naturaleza racional (vgr.: aceptar la
conclusión de un razonamiento correcto y evidente).

(a) se representa, es decir, se piensa lo que se quiere realizar.

(b) intenciona su objeto. Intencionalidad de la voluntad, no del pensamiento; es decir, una


intención de actuar que implica movimiento hacia la existencia (vgr.: pensar un cuadro -pensar-
y pensar hacerlo -pintarlo-). Pero, una cosa es desear (no siempre es posible realizar lo deseado,
por ejemplo, puedo desear ser águila para volar, pero...) y otra cosa es querer (es posible su
realización, por ejemplo, quiero ser mecánico y lo hago). De allí que, 'un querer que no pase al
acto no es un querer sincero'.

(c) es motivado por el valor que descubre en su fin. Ese valor, en definitiva, se reduce al BIEN,
que puede ser: bonum honestum (virtud), bonum delectabile (placer personal) o bonum
utile (necesidad o empleo práctico).

(d) busca su objeto, que es la felicidad, como fin último del actuar del hombre.

(e) con libre albedrío. El hombre no puede no desear la felicidad; sin embargo, por ser libre,
puede desviarse de su fin en la elección de los medios (ea quae sunt ad finem), es decir, es libre
para dirigirse o no a su fin debido (debitum finem).

(f) es responsable de su libertad. El hombre debe RESPONDER de algo que ha recibido de


alguien (Dios): libertad de mi 'yo' en el actuar.

Noción de libertad. Cualidad de la voluntad que permite al hombre ser señor de sus actos. Hay
diversos tipos de libertad:

(a) DE ELECCION: cuando el hombre se pone delante de varios modos de actuar, de los cuales
toma uno y deja los otros; de allí que también se la llame libertad de ESPECIFICACIÓN.

(b) DE DETERMINACION: cuando el hombre ejercita su libertad para decidir si actúa o no


actúa.
(c) FÍSICA: cuando no hay una coacción externa;

(d) PSIQUICA: cuando no hay coacción interna, y por lo tanto, el hombre actúa con libre
arbitrio (de esta libertad hablaremos en nuestro curso).

(e) MORAL: cuando no hay obligación de hacer o dejar de hacer algo.

(f) ESPIRITUAL: es la libertad que pertenece al hombre que ha dominado sus pasiones y actúa
sin la influencia de ellas; en este sentido hablaba el san Agustín cuando afirmaba 'ama
(dominare passiones tuas) et fac quod vis'

Concepto de Justicia

Justicia: Principio moral que inclina a obrar y juzgar respetando la verdad y dando a cada uno lo
que le corresponde.

También

La justicia es un conjunto de valores esenciales sobre los cuales debe basarse una sociedad y el
Estado, estos valores son; el respeto, la equidad, la igualdad y la libertad.

La justicia en sentido formal es el conjunto de normas codificadas aplicadas por jueces que al
ser violadas el Estado imparte justicia, suprimiendo la acción o inacción que genero la
afectación del bien común.

La palabra justicia proviene del latín iustitia que significa justo, y deriva del vocablo ius.

Sanción Penal y Civil

La sanción es la aplicación de una pena o castigo sobre uno o varios sujetos por el
incumplimiento de una norma o ley, y que puede ser emitida desde cualquier autoridad que vele
por su cumplimiento. Este tipo de medidas intentan desmotivar o evitar que los individuos
cometan infracciones que afecten determinado equilibrio de funcionamiento de algún sector en
particular y en general se aplican al despojar a los individuos de algún valor para ellos preciado.

Las sanciones en el ámbito jurídico

Jurídicamente, también es entendida como la facultad del poder estatal de establecer y poner en


funcionamiento una ley. Existen diversas clasificaciones de sanción según la ley que se haya
infringido:

1. Sanciones penales: Las sanciones penales son la expresión más elevada del castigo que puede
infringirse a un individuo, y su gravedad está condicionada en relación a la gravedad del delito o
la infracción cometida. Las sanciones penales son, literalmente, castigos con pena. Ésta tiene el
objetivo de privar de un bien jurídico al actor del delito.

Este tipo de sanción es aplicado por los especialistas en derecho penal, quienes a través de los
jueces dictaminan las consecuencias de los actos cometidos a través del castigo por esta pena.
Los delitos penales (aquellos a los que les corresponde sanción penal) pueden ser menores,
como las multas monetarias o aquellas relacionadas con la destitución de un cargo (sobre todo
aquellos estatales y de carácter público) o graves como la privación de la libertad determinada
por un tiempo establecido por los jueces, hasta la pena perpetua (que el sujeto condenado,
permanezca el resto de su vida, privado de su libertad).

2. Sanciones civiles: Son aquellas sanciones aplicadas no ya para destituir de un bien jurídico al


acusado, sino para regular o reparar el daño cometido por él. Este tipo de sanción está
reglamentada por el código civil, que se rige por otras normas y leyes, aunque hay excepciones
en las cuales podría llegar a aplicarse una pena como en el caso de las sanciones penales.

Las sanciones civiles pueden aplicarse en diversos casos, como en lo de abandono de persona o
el hecho de haber delinquido en contra de los hijos propios, poniéndolos en peligro de manera
moral, material o incentivándolos a cometer actos ilegales. En estos casos, por ejemplo, lo
padres pierden la patria potestad de sus hijos, cuya pena es no poder hacerse cargo de ellos. Este
tipo de sanción se denomina extrapatrimonial.

TEMA III

RESEÑA HISTORICA DEL DERECHO PENAL

Periodo Humanista penitenciario y científico

En una época primitiva, anterior a la organización de los pueblos en ciudades-estados, estados o


imperios, no se puede hablarse propiamente de la existencia de un Derecho Penal, pero sí existía
la venganza, siendo ésta algo parecida a la pena y que se cumplía su función. 
Varios autores coinciden en que la venganza debió ser la primera manifestación de la Justicia
Penal, teniendo la pena un sentido individualista. La venganza también se puede visualizar, no
sólo como una manifestación o equivalente del apena, sino como una guerra entre grupos
sociales, siendo éstos organismos políticos primarios dotados de un rudimentario sistema de
prohibiciones y sanciones. 
Pero esta venganza, ya sea individual o realizada por un grupo familiar contra otro, no puede
considerarse como una auténtica forma de reacción propiamente penal, ya que ostenta un
carácter puramente personal o familiar, permaneciendo el resto de la sociedad indiferente a ella.
Sólo cuando la sociedad se pronuncia a favor del vengador, se pone de su parte y le ayuda,
reconociendo la legitimidad de su reacción, es cuando ya se puede hablar de la venganza
equivalente de la pena. 
La venganza dio lugar a sangrientos enfrentamientos y al exterminio de numerosas familias.
Para evitar este mal, surgió una institución, a primera vista cruel y bárbara, pero que supuso un
considerable avance estableciendo límites a la venganza: El Talión. 
En virtud del muy conocido principio “ojo por ojo, diente por diente”, o principio talional, no
podía responderse a la ofensa con un mal superior al inferido a la víctima.  
Otra importante limitación al primitivo sistema de la venganza fue la Composición, calificada
como el “primer progreso en área punitiva”, mediante la cual el ofensor y su familia rescataban
del ofendido y su familia el derecho de venganza mediante el pago de una cantidad. “La
enardecida venganza de sangre entre las tribus, se concilia, la reconciliación, basada sobre la
reparación en metálico a la tribu ofendida, negociada primero, se convierte después en
obligatoria. Así nace el segundo grado en el desenvolvimiento de la pena: el sistema de
composición” 
Esta ley se encontraba escrita en el código Hammurabi, 1927 a 2000 años antes de Cristo y con
mayor desarrollo y perfección en algunas legislaciones antiguas, tales como la hebrea, la griega
y la romana. 
La aplicación de ésta ley creó grandes conflictos, ya que no siempre era posible hacer cumplir al
reo tal pena cual delito, en algunos delitos de lascivas, contra la propiedad o contra la
honestidad, o en circunstancias especiales, como la de que el agresor le cortara un brazo a un
manco o sacara un ojo a un tuerto.

PERIODO TEOLOGICO-POLITICO 

Este periodo rompe con el esquema de la venganza privada y la justicia queda en manos de la
autoridad pública. Ahora bien, dadas las características culturales de las antiguas civilizaciones,
existe un tono marcadamente religioso en la aplicación de las leyes y en la condena de lo que se
considera delito. Porque como tal no se considera solo el robo, la violación, el homicidio y
demás, sino que para caer en la categoría de criminal o delincuente también podía ser por la
ofensa a la religión, como la blasfemia, la herejía o incluso el hecho de considerarse a una
persona como poseída de un demonio, o la ofensa a una autoridad considerada divina o
representante de la divinidad. Las doctrinas legales tenían por tendencia en aquel entonces
establecer que las penas servían para castigo de los malvados y para establecer el temor así
como para dar ejemplo. Por esa razón, las penas eran desproporcionadas, es decir, no existía un
grado de pena dependiendo del delito cometido, sino que las condenas eran evidentemente una
venganza de la autoridad pública, con todo el peso del radicalismo que ello conllevaba. Como
ejemplo de las penas aplicadas en dicho período, tenemos la decapitación, el destierro, el
descuartizamiento, la horca, azotes públicos, pena de muerte en la cruz, combate con las fieras,
y un largo etcétera. Evidentemente, algunas culturas quedaron rezagadas en ese período, pues en
ellas todavía el Estado funciona como castigador en nombre de la divinidad. A este período
sucedió el Humanitario, que trataremos el próximo Domingo.

Delitos que perseguía la iglesia.

Las doctrinas legales tenían por tendencia en aquel entonces establecer que las penas servían
para castigo de los malvados y para establecer el temor así como para dar ejemplo. Por esa
razón, las penas eran desproporcionadas, es decir, no existía un grado de pena dependiendo del
delito cometido, sino que las condenas eran evidentemente una venganza de la autoridad
pública, con todo el peso del radicalismo que ello conllevaba. Como ejemplo de las penas
aplicadas en dicho período, tenemos la decapitación, el destierro, el descuartizamiento, la horca,
azotes públicos, pena de muerte en la cruz, combate con las fieras, y un largo etcétera.
Evidentemente, algunas culturas quedaron rezagadas en ese período, pues en ellas todavía el
Estado funciona como castigador en nombre de la divinidad. A este período sucedió el
Humanitario, que trataremos el próximo Domingo.

Las penas que imponían en Roma

En Roma el primer delito castigado con la pena de muerte fue el de "perduellio", o traición a la
patria; más adelante, en las XII Tablas, se reglamentó también para otros delitos y era esta, la
pena imperante; se imponía por el delito de homicidio, pero también por los delitos que
actualmente conocemos como patrimoniales, delitos sexuales, delitos contra la salud (como lo
era la embriaguez consuetudinaria) delitos del orden político, o por delitos militares. Durante la
vigencia de las XII Tablas, la autoridad podía dejar la aplicación del Talión al ofendido o a sus
parientes, sin embargo existían también funcionarios encargados de la ejecución. Las penas,
crueles en la edad republicana, se hicieron menos crueles en los primeros siglos del Imperio,
para convertirse de nuevo en muy severas en la tardía antigüedad y especialmente crueles con el
advenimiento de los emperadores cristianos. En época republicana, la sentencia de muerte solía
ser ejecutada públicamente inmediatamente después de ser pronunciada,y cualquier tipo de pena
capital iba precedida (salvo para las mujeres) de la flagelación; pero desde los primeros siglos
del Imperio se impuso un intervalo de tiempo de reclusión, que podía dilatarse incluso un año,
para agravar el sufrimiento de la propia condena a muerte.

El modo de causación de la muerte dependía del delito cometido y de la clase social o sexo del
condenado (ciudadano, mujer, esclavo, extranjero, soldado, sacerdotisa...), pero eran
habitualmente crudelísimas: lanzamiento a un precipicio (la Roca Tarpeya, pena para los
traidores), emparedamiento vivo, crucifixión (la pena más humillante y dolorosa, no aplicable a
los ciudadanos, se aplicaba fundamentalmente a los esclavos, enemigos públicos y extranjeros),
ahorcamiento, descuartizamiento, ser devorado por fieras, estrangulamiento, arrastramiento,
asfixia por humo, lucha contra gladiadores, luchas forzadas entre parientes, ser quemado vivo
(pena para los incendiarios)... El "culleum" (pena para el parricidio) consistía en lanzar al
condenado al mar o a un río, cubierta la cabeza con un gorro de piel de lobo y calzado los pies
con zapatos hechos de madera, metido en un saco con una víbora, mona, gallo o un perro
(símbolos de los vicios que se estimaba habían impulsado al autor del delito). La decapitación,
un sistema algo más rápido y compasivo, era utilizada generalmente con los soldados y los
ciudadanos romanos. Tras la decapitación, la cabeza se podía exponer públicamente para
general escarnio o ser ofrecida en venta. Eran habituales igualmente ultrajes a los cadáveres de
los ajusticiados. La crucifixión fue utilizada por los romanos hasta el año 337 d C, después de
que la religión cristiana fue legalizada en el imperio romano en el 313 d C., pero antes de que se
convirtiera en la religión oficial del imperio.

El jurisconsulto Paulo, en su resumen de Derecho Criminal Romano, escrito al parecer en


tiempos del emperador Alejandro Severo (222-235) expuso los delitos a los que según el
derecho vigente en Roma, se les podía aplicar la pena capital:

Pena de muerte en formas "agravadas" (crucifixión, hoguera, suplicio en espectáculos


populares): Incendio en la ciudad, con ocasión de motín o tumulto; robo de templos con armas y
de noche; pasarse al enemigo, uso de filtro amoroso con resultado mortal, magia de la peor
especie; parricidio. Para las personas "de clase inferior" se debía aplicar además en todo caso la
pena capital agravada además en los casos de sublevación popular, homicidio, magia de especie
inferior, y delitos de lesa majestad, y la pena capital agravada o alternativamente trabajos
forzados en las minas, en los delitos de violación de sepulturas, falsificación de moneda y otras
falsificaciones, robo de hombres. Si el autor del delito era un esclavo, se aplicaría la pena capital
agravada en todo casotambién por interrogación al oráculo sobre cosas relativas al señor, y
auxilio prestado para violar mujeres o muchachos.

Pena de muerte "simple" se aplicaría a todos, cualquiera que fuera su clase social, por los
siguientes: violación de domicilio con armas y violencia, violación de mujeres y de muchachos,
incendio dentro de la ciudad, magia con respecto al emperador, circuncisión, pena del médico.
Además, a las personas de clase superior que cometieran homicidio, magia de especie inferior, o
delitos de lesa majestad. también para las personas de clase inferior que cometieran los delitos
de fundación de sectas, circuncisión de los no judíos, castración contra la voluntad del castrado,
posesión de libros mágicos, homicidio culposo por el médico, falso testimonio, uso indebido de
signos indicadores de clase social superior, coacción grave, hurto grave de animales (en este
caso sustituible por trabajos en minas), simulación de influencia con las autoridades (pena
sustituible por destierro), y falsificación cometida por esclavo.

Clases de penas impuestas por Francia ese periodo

En Francia la deportación adquirió los mismos caracteres de brutalidad y de ensañamiento con


los prisioneros que hemos visto al referirnos a Inglaterra. También existió una gran diferencia
entre lo que decían las leyes y lo que fue la cruda realidad. Mientras el diputado Miriel, sostenía
que de esta forma se haría reflexionar a quienes eran enviados a miles de kilómetros, aunque en
la realidad se nos mostraba, que se les trataba como animales salvajes, a los cuales se había que
“domar” a través del trabajo forzado, en un clima inhóspito y lleno de vicisitudes, que
acarreaban en gran parte la muerte.

La deportación se comenzó a utilizar en 1791, para que todos los condenados que fueran
reincidentes por ciertos delitos se les trasladara al África, a la isla de Madagascar, pero la idea
no se concretó. Luego se resolvió mandarlos a la Guinea francesa.

Lo más conocido de la deportación es la utilización de la Guayana francesa, para los presos


políticos que inauguró el Capitán Dreyfus.

Los prisioneros debían permanecer allí el doble del tiempo fijado en la condena y en el caso de
penas superiores a ocho años, la residencia era permanente. Para evitar las fugas, a las que
estaban tentados los prisioneros, por las condiciones inhumanas que debían soportar, se
estableció un aumentó considerable en las sanciones.

Los liberados debían conseguir trabajo en un plazo de diez días, porque en caso contrario eran
acusados de vagancia. Esto un poco de lo que actualmente sucede con los ex-reclusos que son
presionados por las autoridades policiales y en casos perseguidos con el pretexto de la falta de
antecedentes.

Esta miserable prisión fue suprimida por el socialista León Blum, que el 30 de diciembre de
1936 presentó un proyecto para terminar con la deportación en Francia.

A partir de la Revolución francesa fue cuando las doctrinas de Beccaria se generalizan en los
piases adelantados, solo parcialmente, pues la pena de muerte continua existiendo en la mayoría
de las naciones y la educación esta muy lejos de haberse perfeccionado para que se puedan
evitar los delitos.

Algunas de las leyes de un antiguo pueblo conquistador recopiladas por orden del príncipe
Justiniano I que hace doce siglos reinaba en Constantinopla, forman aquella tradición de
opiniones que en gran parte de Europa tiene todavía el nombre de leyes, estas leyes se han
examinado en el libro que nos ocupa por la parte que corresponde al sistema criminal y cuyos
desordenes se intenta exponer,

Tres son las fuentes de donde se derivan los principios morales y políticos reguladores de los
hombres, la revelación, la ley natural y los pactos establecidos de la sociedad se entienden como
que el orden social no es un orden natural , se impone cuando los hombres son incapaces de
defenderse por si solos , se establece un pacto por el cual enajenan parte de sus derechos en
favor de la comunidad, se forma así la voluntad general de la cual emanan las leyes, los
gobernantes son depositarios de la voluntad general y tienen autoridad delegada ya que el
autentico soberano es el pueblo.

La teoría de la sociedad como pacto entre hombres libres es la inspiradora constante de las
concepciones de Beccaria sobre el origen del poder político.

Estas tres fuentes son semejantes en que las tres conducen a la felicidad de esta vida mortal. La
justicia divina y natural son por esencia constantes e inmutables porque la relación entre dos
mismos objetos es siempre la misma, la justicia humana o política es un relación entre la acción
y el estado de la sociedad, puede variar a proporción que se haga necesaria e útil a la misma
sociedad aquella acción.

Penas canonícas

El c. 1.311 del Código de Derecho Canónico declara expresamente que la Iglesia tiene derecho


originario y propio a castigar con sanciones penales a los fieles que cometen delitos. Estas
sanciones pueden ser de dos tipos: medicinales o censuras, y penas expiatorias (c. 1.312).

1. Medicinales o censuras: «Su finalidad inmediata es buscar fundamentalmente la enmienda del


delincuente» (AZNAR). Pueden distinguirse tres clases:

A) La excomunión. No es más que la exclusión del sujeto de la comunión de los fieles. Al


excomulgado se le prohíbe cualquier participación ministerial, sea en la celebración de la
Eucaristía, sea en cualesquiera otros actos de culto; celebrar sacramentos y sacramentales, así
como el desempeño de oficios, ministerios y cargos eclesiásticos, y la realización de actos
de régimen. La excomunión puede ser declarada o ferendae sententiae (cuando se impone por
la autoridad competente en el procedimiento correspondiente), o no declarada, latae
sententiae (cuando se incurre en ella por el hecho mismo de cometer el delito,
sin intervención de la autoridad). Si ha sido declarada, esto es, impuesta al reo, cuando éste
pretenda celebrar el sacrificio eucarístico o cualquiera otra acción cultual, debe ser apartado o
bien debe hacerse concluir la ceremonia litúrgica, salvo causa grave. Además, los actos
de régimen que realice, ya ilícitos al ser contemplados en el c. 1.331, 1, n. 3, resultan también
expresamente nulos (c. 1.331, 2, n. 2); deja de disfrutar los privilegios de los que gozara
con anterioridad y es inhábil para obtener dignidades, oficios eclesiásticos y los frutos anejos a
ellos.

B) El entredicho. Si no ha sido declarado, supone los mismos efectos que la excomunión latae


sententiae, salvo la prohibición de desempeñar oficio y otros cargos, que no contempla. Si
es impuesto o declarado, el sujeto debe ser rechazado de la ceremonia litúrgica y ésta ha de
concluir.
C) La suspensión (c. 1.333). Sólo afecta a los clérigos prohibiéndoles total o parcialmente los
actos de las potestades de orden y jurisdicción, y el ejercicio de todos o algunos de
los derechos y funciones inherentes a un oficio. No obstante la prohibición nunca afecta a
los oficios o a la potestad de régimen exentos de la potestad del superior que establece la pena,
al derecho de habitación que tenga el reo por razón de su oficio, ni al derecho de administrar
los bienes propios del oficio del suspenso cuando la pena es latae sententiae.

Cuando la suspensión afecta a los frutos, sueldos, pensiones y cualesquiera otras


remuneraciones, implica la obligación de restituir lo percibido ilegítimamente aunque se hubiera
tomado de buena fe (c. 1.333). El carácter y alcance de la s. quedan determinados o por la
misma ley o precepto, o por la sentencia o decreto por los que se impone la pena (c. 1.334, 2).
La ley, no así el precepto, puede establecer una s. latae sententiae, y esta pena produce las
prohibiciones referidas a toda suspensión (c. 1.334, 2).

En los supuestos en que estas censuras (excomunión, entredicho, suspensión) no permiten la


celebración de sacramentos o sacramentales, o el ejercicio de la potestad de régimen,
la prohibición queda suspendida tantas veces cuantas los fieles se encuentren en peligro
de muerte. Si la censura no fue declarada, latae sententiae, queda suspendida por el hecho de
que un fiel pida un sacramento o sacramental o un acto de régimen. Y esto le es lícito por
cualquiera causa justa (c. 1.335).

2. Penas expiatorias: «Su finalidad primordial es la reparación del daño cometido a


la comunidad eclesial, lo cual no quiere decir que en su aplicación no haya de tenerse en cuenta
al delincuente, mediante la privación de algún bien espiritual o temporal» (AZNAR). Pueden ser
establecidas por la ley para que afecten al delincuente perpetuamente o por un tiempo,
determinado o indeterminado. En concreto, el c. 1.336 señala las siguientes: prohibición o
mandato de residencia en lugar determinado; privación y prohibición de ejercer -nunca bajo
pena de nulidad-, potestad, oficio, cargo, derecho, privilegio, facultad, gracia, título o distintivo
que estén bajo la potestad del superior que establece la pena, excluidas la privación de
la potestad de orden y la de los grados académicos (cc. 1.336, 1, nn. 1 a 3, y 1338, 1 y 2);
el traslado penal a otro oficio y la expulsión del estado clerical (c. 290,2). La ley puede señalar
otras que priven al fiel de algún bien espiritual o temporal, sin más limite que su conformidad
con el fin sobrenatural de la Iglesia. Además se emplean otros remedios penales y penitencias,
que aun cuando en sentido estricto no son sanciones penales, caen bajo su sentido genérico (c.
1.312, 2 y 3).

Aparicion de las primeras prisiones

El origen de las cárceles se pierde en la noche de los tiempos, pues surgieron cuando el hombre
tuvo necesidades de poner a buen recaudo a sus enemigos. Las primeras cárceles fueron cuevas,
tumbas, cavernas, etc., lugares inhóspitos a donde se enviaban desterrados a los enemigos del
Estado. Ya en la Biblia encontramos mencionados a esos lugares. No eran precisamente cárceles
en el sentido moderno del término, tal como las conocemos en la actualidad. Eran lugares
adaptados para cumplir con la finalidad de separar a todos aquellos que eran considerados
peligrosos para la sociedad y el Estado. 

El origen de la palabra cárcel lo encontramos en el vocablo latino coercendo que significa


restringir, coartar; otros dicen que tiene su origen en la palabra carca, término hebreo que
significa meter una cosa. 

Fue hacia el año 640 d. C. cuando encontramos la cárcel construida como tal, en Grecia y
Roma, destinada a encerrar a los enemigos de la patria. En Roma se recuerda la cárcel conocida
con el nombre de Carcere Mamertino, construida por Anco Marcio y según la leyenda, fue el
lugar donde estuvo prisionero San Pedro. En el imperio Romano no existía el Ergastulum,
destinado a todos los esclavos que tenían la obligación de trabajar, término griego que significa
labores forzadas. En Grecia existía una cárcel destinada a los jóvenes que delinquían y
asimismo había el Pritanio, para los que atentaban contra el Estado. 
En el Medievo no se encuentran cárceles, ya que en esta época se concebía la pena como
venganza privada. 

En la época de la composición feudal surge la necesidad de construir prisiones cuando los


delincuentes no podían pagar la multa o el dinero a manera de composición, por el delito
cometido. 

Hacia 1300 encontramos en Francia La casa de los Conserjes, que fue transformada en cárcel y
la famosa Bastilla, lugar donde se encerraba a los delincuentes políticos. 

Aportes de Juan Mabillon

Juan Mabillón, era un monje benedictino, que propuso celdas individuales con un pequeño
jardín para que los internos pudieran cultivar el suelo en las horas libres. El sistema seguía
siendo muy riguroso, se les prohibían las visitas y la alimentación era liviana. También se les
imponían ayunos. Todo esto lo escribió en su libro Reflexiones sobre las prisiones monásticas.

El Papa Clemente XI creó el Hospicio de San Miguel en Roma (1704). Alojaba a jóvenes
delincuentes. Después fue asilo de huérfanos y ancianos. La base del sistema estaba centrada en
la disciplina, el trabajo, el aislamiento, el silencio y especialmente la enseñanza religiosa.

Juan Vilain fundador de la prisión de Gantesy considerado el padre de la Ciencia Penitenciaria,


estableció una clasificación de los internos. Separó a los mendigos de las mujeres y de los
criminales; terminó con el aislamiento total de los regímenes anteriores, para incluir el trabajo
común y sólo admitió el aislamiento nocturno. Se mostró contrario a los castigos corporales. El
establecimiento, por él creado, era octogonal y de tipo celular. Se les daba instrucción y
educación profesional. Entre los talleres, se encontraban los de zapatería, hilandería, tejeduría,
sastrería. etc.

La prisión ideada por Vilain es considerada después de las prisiones canónicas, la primera
experiencia penitenciaria de Europa. Las Casas de fuerza comenzaron a partir del siglo XVI,
con un régimen obligatorio del trabajo, sometiendo a mendigos, vagabundos, prostitutas y
jóvenes entregados a vida deshonesta o disoluta a diversas labores.

Sin embargo, se percibe que gran parte los delincuentes y especialmente los ladrones eran tan
peligroso que se tuvo la necesidad de internarlos en esas casas de corrección, posteriormente a
la condena pronunciada por el juez.

Otras casas de corrección fueron la de San Fernando de Jarama, fundada por Carlos III y
dirigida al comienzo por Olavide. Entre quienes mas propugnaron por este tipo de
establecimientos se encuentra el mexicano Manuel de Lardizábal.

Fundamentos y limites del poder punitivo del Estado.

La naturaleza del jus puniendi pretende buscar una fundamentación a sus límites. Binding parte
de la distinción norma-ley, la misión principal de toda norma es la de establecer la obediencia,
existiendo un derecho a exigir su cumplimiento, por lo tanto, la conducta contraria a la norma es
un delito que merece castigo. Con la ley penal surge un nuevo derecho subjetivo a la pena, por
lo que, la lesión del derecho de obediencia es la fuente del derecho penal subjetivo. 3 En cuanto
a la titularidad del jus puniendi, la misma pertenece al Estado en régimen de monopolio como
expresión de su soberanía. Actualmente sólo una intervención pública garantiza la máxima
eficacia preventiva. Respecto de los límites al jus puniendi cabe mencionar que los mismos
deben analizarse separadamente, en base a dos categorías principales: límites materiales y
límites formales: 1) Dentro de los límites materiales podemos citar los siguientes principios: a)
necesidad de la intervención: se refiere a la menor inferencia posible o intervención mínima,
considerando al Derecho Penal como un instrumento al cual debe recurrirse cuando
previamente, se han agotado todas las instancias de control social, tanto formal como informal;
b) protección de bienes jurídicos: también se denomina principio de lesividad y se traduce en
que el Estado no puede establecer penas que no tengan su fundamento en la existencia de un
bien jurídico, principio consagrado en nuestro derecho en los artículos 10 de la Constitución y 3
del código Penal; c) dignidad de la persona1 : la afectación del principio de dignidad concreta
de la persona está dada por la aplicación de la pena de muerte y la tortura. También se denomina
principio de humanidad o de proscripción de la crueldad. Además toda consecuencia de una
punición debe cesar en algún momento, nunca debe ser perpetua, en nuestro derecho está
consagrada en el artículo 26 de la Constitución; d) culpabilidad2 : funciona como fundamento
de la pena, solo se puede castigar al sujeto que cometió un hecho típico, antijurídico y culpable,
y además siempre que ese sujeto sea pasible de imputabilidad. También se toma la culpabilidad
como elemento para la determinación y cuantificación de la pena, es decir, importa para la
gravedad y duración de la pena. Además este principio impide la atribución de un resultado
imprevisible a su autor, permitiendo su imputación solo a título de dolo o culpa.

ESTUDIO DEL PERIODO PENITENCIARIO Y CIENTIFICO

El periodo contemporáneo, penitenciario y cientifico del derecho penal es la época que nos
lleva a investigar al individuo desde diferentes Angulo, porque tenemos claro realmente existen
factores que intervienen directa o indirectamente en el mismo momento de realizar o
determinar un crimen o delito.

La sociología jurídica según su conceptualización estudia al individuo en su conducta natural y


social interno o externo, pero existen factores que se encuentran en lo mas profundo de cada
persona que aun ni siquiera los psicólogos han podido descubrir el porque; creo que solo Dios
podría analizar o el auto análisis que toda persona debe hacerse y el razonamiento que debe
hacerse para determinar el porque de las cosas que decimos y realizamos.

Tomando en cuenta que la realización de un crimen interviene diversos factores tanto


biológicos como sociales las escuelas antropológicas y sociológicas ya lo han clasificado.
Como nato o ocasionales.
LAS ESCUELAS PENALES: Las escuelas penales son aquellas que tratan, funciones del
derecho penal, de la legitimidad del estado, actuando por medio del derecho penal,
presentando diversas concepciones sobre el fin, de la pena, analizando el fenómeno del delito
y la pena. Los pensadores penales, se han conformado no en pensamientos idénticos, sino en
teorías que tienen rasgos comunes. Se denominan escuelas penales aquellas en que los
rasgos comunes del pensamiento jurídico - criminal son los que prevalecen.

La Escuela Clásica: En este periodo se centra en los delitos y determinada clases de


delincuentes que nacieron en Italia, y se puede decir que Cesar Beccaria fue su autor 1974
publico un libro de “Los Delitos y de las Penas”, combatiendo los excesos de la justicia y alego
que las penas debían ser proporcionales a la gravedad de los delitos, que estos debían ser
determinados con certidumbre, que el criminal debía castigarse sin  crueldad, solo con el fin de
que no cometiese nuevos hechos; de ahí surgen nuevas escuelas la cual tuvo varios autores
en lo que fue llamado clásico del Derecho Penal. Primeramente se fundaba la responsabilidad
penal en el libre albedrío, esto es, en la libertad de decisión de la voluntad humana.

Hasta este instante se creyó que las causas del crimen eran exclusivamente las malas
pasiones como la avaricia, la pereza, la venganza, los celos, la lujuría, la ambición, etc. Surgen
ahora nuevas tendencias, dos nuevas escuelas, bajo la denominación común de “positivas”,.
Sus fundadores son también en gran parte italianos, porque Italia es, la madre legítima del
derecho penal. Ellos son: Cesar Lombroso, con su libro EL HOMBRE DELINCUENTE, escrito
en el año 1876; Enrico Ferri, con SOCIOLOGIA CRIMINAL, también conocida como “Los
Nuevos Horizontes del Derecho Penal” en el año 1881; y Rafael Garrofolo, con LA
CRIMINOLOGIA DE GARROFOLO. Las ideas que contenían estas obras recibieron gran
publicidad. La opinión pública las ha hecho objeto de las mas enconadas discusiones, no solo
en libros y discursos, sino en varios e importantes congresos internacionales de Derecho Penal
y de Antropología Criminal, por ejemplo el de Roma, en noviembre del 1885; el de París en
agosto de 1889; el de Bruselas, en agosto de 1892, el de Genova en agosto de 1896; el
Amsterdam en 1901, el de Colonia en octubre de 1911 y otros mas.Esta nueva tendencia ha
tenido mucho votos a favor, aunque también muchos opositores.

Estas concepciones tuvieron su primera concreción máxima en el proyecto de Código Penal


Italiano del año 1921, redactado por Ferri, el cual ha sido objeto de estudio y comentarios de la
mayor parte de los estudiosos del Derecho Penal del mundo entero.

ESCUELAS ANTROPOLOGICA Y SOCIOLOGICA

Esta escuela, al exponer y fundamentar sus doctrinas, parten de principios que pueden ser
enumerados así, según expresa Vidal et Magnol.
Toda acción humana es el efecto de causas internas o externas que obra sobre nosotros, y
contra las cuales cada individuo reacciona de una manera diferente, según su carácter
particular tal acción no es por tanto, el producto de un voluntad libre.

El libre albedrío no es si no una apariencia, porque todo hecho de la actividad humana, y en


particular todo delito, es el producto de una doble serie de factores a saber:
1.     Los factores internos endógenos orgánicos o biológicos inherentes al carácter individual a la
constitución fisicoquímica del autor del hecho.
2.     Los factores externos son exógenos naturales o sociales inherentes al medio físico y social en
el cual vive el individuo.

Vidal et Magnol: sostiene que estas escuelas parten de principios que pueden ser enunciados
como toda acción humana es el efecto de causas internas o externas que obran sobre
nosotros, y contra los cuales cada individuo reacciona de una manera diferente, según su
carácter particular tal acción no es por tanto el producto de una voluntad libre; el libre albedrio,
no es si no una apariencia, porque toda actividad humana y por consiguiente todo delito, es el
producto de una doble serie de factores.

Escuela Positivista Italiana

Sustituyo al estudio del delito en sí, modificando la aplicación de las penas según la categoría
de los criminales, y completando la lucha contra la criminalidad, mediante instituciones
preceptivas que tuviesen por finalidad evitar las ocasiones y las tentaciones a las cuales
sucumbían algunos de esos delincuentes. Estableciendo que se hablara de pena o castigo,
sino de sanciones.

Los factores que señalan las escuelas mencionadas son; los factores externos constituyen las
causas ocasionales de los delitos; los factores internos, las causas determinantes de ellos, y
resultantes de predisposiciones individuales, según los biólogos; por eso se explica que un
grupo de individuos colocados en un mismo medio, con las mismas condiciones sociales no se
comporta de la misma manera ante la misma tentación y situación; por eso algunos cometen un
crimen o delinquen, otro resisten a la tentación y otros se suicidan.
El delito, es un fenómeno de origen complejo tanto biológico como físico-social, lo que varían
son las diversas circunstancia personales, reales, de tiempo y de lugar.
Estas sanciones:
-Para los criminales enajenados, el internamiento por sentencia en manicomios cambiarlos por
asilos especiales de enajenados.
-Para los criminales natos, la muerte, la deportación, considerada aberraciones del siglo XIX,
cambiarla por una colonia agrícola, con trabajo al aire libre.
-Para los criminales de habito, la misma penalidad, con la sola diferencia, de que la pena
eliminatoria podía ser aplicada al criminal nato en su primer crimen.
-Para los criminales de ocasión,someterlos a sistema penitenciarios.
Ramos (1986) sostiene que los representantes de esta escuela son; Cesar Lombroso, profesor
de medicina legal en la universidad de Turin. Enrrico Ferri, profesor de derecho penal y Rafael
Garofolo, magistrado a quienes le llamaron los tres evangelistas del derecho penal. Aunque
deben ser cuatro ya que Beccaria también realizo aportes al derecho penal.

En sus teorías sostenía que el hombre esta sometido a las leyes exteriores de la naturaleza y
de la vida.

DIVISION DE LOS CRIMINALES

∙        Criminales por Causas Endógenas o Biologicas:

En esta clase de delincuente el factor individual es determinante y se divide en dos clases:

* Criminales Natos:  sufren una perversión y una alteración congénita del sentido moral,  y son
cínico, fríos, premeditan el crimen sin pensar ni remordimiento; que viven del delito y no lo
distinguen de la industria honesta.

* Criminales por Arrebatos o por Pasión: Estos sujetos son débiles moralmente, sufren
impulsos, son vivos en la acción y la reacción, tienen pasiones violentas y cometen delitos de
manera instantánea y sin reflexión alguna sobre las consecuencias que le pueda sobrevivir por
la comisión de ese crimen.

∙        Criminales por Causas Exógenas o Sociales:

En estos individuos el factor social es preponderante, aquí también hay que distinguir dos
clases que son:

* Los Criminales de Ocasión: Estos individuos son generalmente honestos; están dotados de
sentido moral, pero son muy débiles en la resistencia y se dejan arrastrar fácilmente por las
tendencias. Es por eso que los crímenes que ellos comenten son muy ocasionales, es decir, no
tienen ese hábito de distinguir.

* Los Delincuentes por Habito Adquirido: Estos individuos son empujados al crimen por los
malos ejemplos, la mala educación, tal es el caso de un individuo que permanecido en un
ambiente corrupto como es el caso de la prisión, que hubieran sido honestos si hubiesen
permanecido en otro ambiente más adecuados donde se respire un ambiente de paz y
tranquilidad, estos son procesos de reincidente por causas adquirida, contrario al criminal natos
que son por causas congénita

Conclusion

En estas escuelas antropológicas y sociológicas, sus fundadores realizaban investigaciones al


individuo para determinar las causas que determinan, tanto que lo impulsaban a cometer los
crímenes o delitos.
Cortésmente los llamados evangelistas del derecho penal, estaban de acuerdo que algunas de
las causas de los crímenes, incluso buscaban características físicas del individuo y estudiaban
el medio ambiente del mismo.

También determinaban las emociones que influían como la ambición y los celos son fuertes de
criminalidad y concluían que en realidad ir a la prisión no es una suerte para el delincuente, por
el contrario ir a la prisión hoy en día constituye a veces una desdicha, debido al foco de
contaminación que existe en la mayoría de las prisiones, además de que las cárceles se han
convertido en una escuela donde el individuo complementa su profesión criminal.

Aunque nuestro código penal y Ramos, nos dicen que las cárceles deben ser un medio de
reformación, por los muchos años solo ha sido una escuela para dañarle las mentes a los
recluidos.

TEMA V

CONCEPTOS GENERALES SOBRE LA UNION INTERNACIONAL DEL DERECHO


PENAL

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