Está en la página 1de 3

Es probable que tengas en algún lugar algunas promesas por

las cuales orar por tus hijos. Es probable que tengas buenos
versículos para niños en tu refrigerador que hablan acerca de
la obediencia, la bondad, y el compartir con otros. Es
probable que tengas algunos versos en espera para compartir
con los pequeños cuando se vuelvan desafiantes y
respondones. Todo esto es bueno. Pero, ¿tienes algunos
versículos para ti?

Mis hijos necesitan promesas de la Biblia, pero la mayoría de


los días yo las necesito aún más. Soy propenso a vagar,
propenso a dejar al Dios que quiero que ellos amen. Así que
aquí hay diez promesas de la Biblia que todo padre cristiano
debe recordar, especialmente el padre cristiano que escribe
este artículo.

1. “Tengan por sumo gozo, hermanos míos, cuando se


hallen en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de su
fe produce paciencia” (Santiago 1:2-3). Puesto que el
versículo se refiere a pruebas de distinto tipo, supongo que
Santiago está hablando de otras cosas diferentes, no solo del
martirio y la muerte. Niños que no duermen, tortuosas horas
de ir a la cama, pies llenos de barro, jugo de naranja
derramado, adolescentes de mal humor, todo esto también
cuenta. Y debemos recibir todo esto con sumo gozo, incluso
aún cuando se sienta como el mayor dolor. Dios promete que
trabaja en nosotros para producir paciencia.

2. “Humíllense en la presencia del Señor y El los exaltará”


(Santiago 4:10). Estás cansado, asustado, derrotado, agotado
sin medida. Bien. Humíllate y Dios promete exaltarte.

3. “Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que


la edifican” (Salmo 127:1). No depende de mí, no se trata de
mí, mis hijos no son para mí, no enloquezcas más, deja de
confiar en los caballos y los carruajes.
4. “Un don del Señor son los hijos, y recompensa es el
fruto del vientre” (Salmo 127:3). Ellos lo son, realmente,
verdaderamente, y justamente eso son: así sea que ya sea que
tengas un hijo o dos, o diez o veinte, Dios te ha dado a esos
niños porque te ama. El mundo piensa que son una
carga: Dios nos dice que son bendición.

5. “La suave respuesta aparta el furor, pero la palabra


hiriente hace subir la ira” (Proverbios 15:1). Sí, estos
versículos también son para los padres. La ira en nuestros
hijos sale de sus corazones, pero la forma grosera en que ellos
han aprendido a expresarla puede haberse generado por
nuestro ejemplo. ¿Por qué pienso que mi gasolina ayudará a
apagar sus fuegos?

6. “Mejor es el lento para la ira que el poderoso, y el que


domina su espíritu que el que toma una ciudad”
(Proverbios 16:32). La única manera de ser un padre fuerte
es ser un padre con dominio propio.

7. “Mi yugo es fácil y mi carga ligera” (Mateo 11:30). Ser


padre es un trabajo duro, punto. Pero ser padre para llenar las
expectativas de tu (llena el espacio: madre, suegra, amigas,
vecino de al lado, o tu propio dictador interior) es imposible.
Sé padre por amor de Cristo, Él promete que no te abrumará
con cargas imposibles.

8. “Y no se olviden ustedes de hacer el bien y de la ayuda


mutua, porque de tales sacrificios se agrada Dios”
(Hebreos 13:16). Dios sabe que sacrificas tu tiempo, tus
deseos, tu sueño, tu dinero, y a menudo tus propios sueños por
tus hijos. Él ve eso y sonríe.

9. “Donde no hay bueyes, el pesebre está limpio, pero


mucho rendimiento se obtiene por la fuerza del buey”
(Proverbios 14:4). Todo es un desastre, todo el tiempo, ¿qué
otra cosa esperábamos? Tenemos bueyes sucios sueltos por
ahí. Pero la alegría, los recuerdos, las risas, la santificación y
el crecimiento en el evangelio también crecen a partir de esos
animales salvajes.

10. “Pero Él da mayor gracia” (Santiago 4:6). ¡Ah, la dulce


gracia! Gracia para perdonar tu impaciencia (otra vez) y tu
pereza (de nuevo). Gracia para levantarte cuando estés caído,
gracia para continuar en tu camino. Y gracia para llevarte a
casa.

También podría gustarte