Está en la página 1de 2

Protestas innovadoras

elpais.com/especiales/2020/coronavirus-covid-19/predicciones/protestas-innovadoras

2 de mayo de
2020

Donatella Della Porta


Socióloga y politóloga italiana, profesora de Ciencias Políticas y Sociología Política en la
Scuola Normale Superiore

1/2
“Si bien las crisis tienen como consecuencia inmediata la concentración del poder al mismo

Como hemos visto durante esta pandemia, los tiempos de crisis profunda son el momento
de inventar nuevas formas de protesta, desde las que se hacen online (incluidas
manifestaciones digitales) hasta las caceroladas desde los balcones, las caravanas de coches
o las huelgas de alquiler. A través de modalidades innovadoras, las protestas presionan a los
que gobiernan y les piden responsabilidades.

Ante la percepción de una necesidad urgente de cambio radical, los ciudadanos activistas
también recurren a otros métodos de actuación. En primer lugar, aprovechan las redes
existentes para crear y recrear vínculos, conectarse y multiplicarse. Con una intervención
del Estado claramente insuficiente (para no hablar del mercado), los movimientos sociales
progresistas están creando grupos de apoyo mutuo, que promueven la acción social directa
a través de la ayuda a los más necesitados. Es decir, alimentan la resiliencia practicando la
solidaridad. En segundo lugar, estos movimientos también actúan como cauces para la
elaboración de propuestas. En contraste con la excesiva especialización académica, facilitan
la relación entre el conocimiento abstracto y la práctica concreta. En tercer lugar, con la
construcción de esferas públicas alternativas, los movimientos sociales ayudan a imaginar
situaciones futuras. La multiplicación del espacio público permite conectar los numerosos
problemas sociales que hacen más dramáticos los efectos de la pandemia: las
desigualdades, el cambio climático, las guerras, la violencia contra la mujer, la privación de
derechos (ante todo, el derecho a la salud). Además, la presencia de movimientos sociales
sirve de contrapeso a los riesgos de un uso autoritario de la crisis.

Si bien las crisis tienen como consecuencia inmediata la concentración del poder, hasta el
punto de su militarización, al mismo tiempo demuestran la incapacidad de los Gobiernos a
actuar exclusivamente recurriendo a la fuerza. La necesidad de compartir y obtener un
apoyo generalizado para abordar la crisis puede contribuir a resaltar el valor de la
movilización de la sociedad civil.

2/2

También podría gustarte