Desde la creación de instituciones e industrias, siempre se ha buscado la forma de que el personal
logre tener eficacia y eficiencia en sus tareas asignadas. Cabe recalcar que para que se cumpla con lo anterior, debe haber un compromiso tanto del jefe como de los trabajadores, en donde no solamente la persona de mayor jerarquía en la industria siempre sea el ganador, si no que por medio de estímulos económicos, acceso a ciertos privilegios, así como reconocimiento del desempeño del trabajo de los operarios, se llegue a un acuerdo mutuo donde ambos lados obtengan beneficios. Por lo anterior comentado, resulta útil la implementación de sistemas de medición del desempeño y compensaciones, en donde se analizará al personal y se buscara la forma de mejorar su productividad y si lo amerita corregir al personal, así como también reconocer su labor. La historia nos pone un ejemplo muy claro de esto, Robert Owen, el cual inicia un sistema muy novedoso para la época para la mejora del personal de una fábrica de algodón, con derechos a sus trabajadores que ninguna otra fábrica ofrecía en aquel tiempo, sin embargo gracias a esto, logro formar lazos de confianza con los empleados, el cual estos les hizo sentir la necesidad de corresponder del mismo modo, llegando a tener la percepción de equidad sin distinción de clases, por lo que se ha relacionado a este evento como un socialismo utópico. Aunque el caso de Robert Owen, se puede relacionar a un caso de éxito, en la actualidad, hay empresas, las cuales han tenido una mala administración de los recursos humanos, originando un descontento de la clase trabajadora, que posteriormente llevará un declive de su producción, por esto, es importante siempre tener un acercamiento con el personal con que se trabaja, lo que nos ayudará a tener una mejor evaluación de esté.