Está en la página 1de 4

f Ford V8 de cabeza plana

Para los españoles no tanto, pero para los americanos sí que


significa mucho el motor V8 de cabeza plana que desarrolló Ford
en 1932, que puede considerarse el primer motor de producción
en serie masiva, del que se fabricaron millones de unidades, con
solo ligeros cambios con las décadas.

No hay que llevarse a engaño, no inventó Ford el motor de ocho


cilindros con dos bancadas de cuatro cilindros cada una
dispuestas en V compartiendo un mismo cigüeñal: los primeros
V8 fueron motores para aviones de hélice de la primera guerra
mundial.

Motor Wankel

El motor Wankel, o motor rotativo, no es un invento reciente. Su


patente, registrada por el ingeniero alemán Felix Heinrich Wankel,
data de 1929, aunque llevó varias décadas depurar y mejorar el
diseño, hasta los años 60 cuando se comercializó el primer coche
con motor rotativo, el NSU Spider. Es un motor totalmente
diferente a los que existían y a los que utilizamos, y prescinde de
los cilindros.

Es además un motor más compacto y ligero, muy potente e


incluso más silencioso y con menos vibraciones. Era un motor que
pretendía cambiar de verdad los motores de combustión
interna, pero no lo consiguió, ni siquiera con el empujón que le
dió Mazda. Son motores que consumen más, en los que es más
difícil reducir emisiones contaminantes y que suelen sufrir más
desgastes por rozamiento interno. Una pena lo que pudo haber
sido, y no fue.

Motor turbo

Es muy difícil seleccionar un motor turbo en concreto, ¿hay que


recordar los motores turbo de SAAB de los 80? ¿los motores
biturbo y triturbo que estamos viendo en los últimos años? Lo que
está claro es que el motor turbo, en un término más amplio y
general sí tiene que estar en esta selección.

El turbo, o turbocompresor, es un sistema de sobrealimentación


del motor que aprovecha la energía de los gases de escape para
hacer girar una turbina que a su vez hace girar un compresor del
aire de admisión, y si entra más aire en los cilindros, entra también
más oxígeno y se consigue más potencia. Cliff Garret fundó la
Garret Corporation en EEUU en 1936, cuando empezaron a
fabricar turbos.

El turbo comenzó a utilizarse en maquinaria, por ejemplo


Caterpillar, y en locomotoras. Fue en los años 60 cuando llegó a
los motores de coches. Aunque ha estado muy vinculado a los
motores diésel, ha estado presente también en los motores de
gasolina y en la competición, tanto en Indianápolis como en la
Fórmula 1. Hoy en día es muy difícil encontrar un coche que no
tenga algún motor turbo.

Motor HEMI

Este motor también tiene más significado para los americanos que
para los europeos, salvo que se sea un apasionado del mundo del
motor. El motor HEMI es normalmente un motor V8 de gran
cilindrada (big block). Como nombre, HEMI fue registrado por
Chrysler en 1951, aunque tampoco fue este el primer motor de
este tipo que se construyó. Se conocen desde 1901.

Actualmente todavía se fabrican motores HEMI. Su nombre, hemi,


viene de hemiesférico, por ser de esta forma la cabeza del
cilindro, forma que entre otras cosas permite válvulas más
grandes y mejor orientadas, lo cual redunda en más potencia a
altas revoluciones, aunque tiene como inconveniente también más
emisiones. Se pueden encontrar motores HEMI en Chrysler, Ford,
Dodge, Plymouth, Aston Martin, Jaguar, Alfa Romeo, Mitsubishi...

Motor Bóxer

El motor bóxer o de cilindros opuestos en horizontal es otro de


esos motores especiales que podían haber cambiado muy mucho
el mundo del automóvil, pero que tampoco lo han hecho. Eso sí,
son motores muy importantes para las motosy para aviación.
Hablando de coches se reducen básicamente a Porsche y Subaru,
aunque Citroën tuvo algún que otro motor bóxer, y el mítico
Volkswagen Escarabajo (Tipo 1 o Vocho) llevaba este tipo de
motor.

Son motores que tienden a estar naturalmente equilibrados, son


más planos, se pueden refrigerar por aire bastante bien y ayudan
a tener un centro de gravedad más bajo en el coche.

Motor VVT

También podría gustarte