Rubio, 12 de noviembre de 2008

Nº 3

Si una rana viva es introducida en una olla de agua hirviendo, inmediatamente salta e
intenta salir. Pero si se introduce la rana a temperatura ambiente y no la asustamos, se
queda tranquila. Cuando se eleva la temperatura paulatinamente, la rana no hace nada, e
incluso parece pasarla bien. A medida que la temperatura aumenta, la rana está cada vez
mas confundida y finalmente no está en condiciones de salir de la olla. Aunque nada se lo
impide, la rana se queda allí y hasta mientras hierve.

En un famoso acuario colocaron en uno de sus enormes tanques una barracuda y un

diminuto pez separados por una división de cristal. Sin percatarse de la división, la
barracuda sin demora atacó al pececito, pero se topó con la división. Después de intentarlo
varias veces y golpearse repetidamente, finalmente desistió. Luego le quitaron la división,
pero la barracuda nadaba solo hasta el sitio donde se encontraba anteriormente el
cristal. ..Seguía creyendo que la división existía.

Caso similar: el elefante que de pequeño fue atado a un grillete o soga y, tras intentar
soltarse y no poder hacerlo, desistió para toda su vida. Así vemos a estos grandes y
sumamente fuertes paquidermos en los circos atados apenas con un lazo.

Fuente:
Material de apoyo suministrado en curso: Trabajo en equipo efectivo, avalado por la Universidad Nacional
Experimental del Táchira (UNET). Facilitadora: Mcs. Mónica Lesterneaud. Abril de 2005

Aymara Manchego
Profesora-asesora
PNF en Administración