Hedonismo: El placer es el bien supremo y perfecto para todo ser humano.

Siempre nos aleja del prójimo.

Hedonismo y consumo:

Se busca tener: cosas, experiencias y personas (atención, fama, reconocimiento, estatus, buen
trabajo, etc.).

Se cree que más es mejor.

La vida se resume al constante descarte de cosas, experiencias y personas.

Nos hace indiferentes a las realidades del entorno.

Madre Teresa de Calcula: “Pasamos mucho tiempo ganándonos la vida, pero no suficiente
tiempo viviéndola”

GAUDETE ET EXSULTATE 108 – Francisco: “…en esa desesperación por tener tiempo libre
para disfrutar. Será difícil que nos ocupemos y dediquemos energías a dar una mano a los
que están mal si no cultivamos una cierta austeridad”

Nos esclaviza ante la novedad, si es nuevo, lo necesito.

Debido a la excesiva concentración en lo externo, se abandona la interioridad.

REDEMPTORIS MISSIO 38 – Juan Pablo II: “…Mientras por un lado los hombres dan la
impresión de ir detrás de la prosperidad material y de sumergirse cada vez más en el
materialismo consumístico, por otro, manifiestan la angustiosa búsqueda de sentido, la
necesidad de interioridad…”

Hedonismo y relaciones sociales:

Se evita el sacrificio.

Se busca la comodidad.

DEUS CÁRITAS EST – Benedicto XVI: “…el amor es ocuparse del otro y preocuparse por el
otro. Ya no se busca a sí mismo…se convierte en renuncia, está dispuesto al sacrificio, más
aún, lo busca”

Se cree que ser correctos nos hace ser buenos.

Las relaciones humanas se reducen a un acto moral/ético.

San Felipe Neri, a sus amigos: "Y bien, hermanos, ¿cuándo vamos a empezar a ser mejores?"
Luego los llevaba a visitar enfermos.

Se busca recibir de los demás, pero no darnos a nadie.

Sólo nos enfocamos en cómo estamos nosotros y en segundo lugar los demás.

No veo a Jesús en el otro.

Lucas 10, 25-37: El buen samaritano.

Lucas 15, 11-32: El hijo pródigo.

Mateo 20, 16:

Hedonismo y sexualidad:

Se evitan el compromiso y la responsabilidad.

Se cree que el aborto es justo o bueno.

Se cree que el desenfreno sexual es inofensiva, porque no se hace daño a nadie.

Se cree que la soledad no sirve.

La castidad es vista como una limitación o prohibición.

Familiaris Consortio 33- Juan Pablo II: Según la visión cristiana, la castidad no significa
absolutamente rechazo ni menosprecio de la sexualidad humana: significa más bien energía
espiritual que sabe defender el amor de los peligros del egoísmo y de la agresividad, y sabe
promoverlo hacia su realización plena.