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Que es el suelo?

El suelo es la formación superficial de la corteza terrestre, resultante de la alteración de las rocas


por meteorización y por la acción de los organismos.

Suelos expansivos

son suelos arcillosos inestables en presencia de humedad, ya que su característica principal es


experimentar cambios de volumen cuando varía su contenido en líquido, esto significa que cuando
un suelo está compuesto de materiales muy susceptibles a desmoronarse con la presencia de
algún liquido (generalmente agua) y en caso de que hubiera una edificación sobre esta zona con
este tipo de suelos produciría que esta tendiera a fracturarse produciendo grietas en las paredes o
bien que la cimentación cediera y que toda la edificación colapsara.

¿COMO IDENTIFICAR UN SUELO POTENCIALMENTE

EXPANSIVO?

Las formas principales de identificación de un suelo potencialmente expansivo son:

1. Identificación Mineralógica

2. Determinación de ciertas propiedades básicas de los suelos

3. Métodos indirectos de determinación del potencial expansivo del suelo

4. Medidas directas de la expansión del suelo

¿COMO ACTUAR FRENTE A UN SUELO EXPANSIVO?

Ante la presencia de un suelo potencialmente expansivo, las dos grandes líneas de

acción serían:

• Actuar en el sentido de reducir o eliminar la expansión del suelo.

Las diferentes formas de acción sobre el suelo se pueden agrupar en:

* Inundar el suelo en el sitio de manera que se produzca una expansión antes de la

construcción

* Reducir la densidad del suelo mediante un adecuado control de la compactación.

* Remplazar el suelo expansivo por uno que no lo sea.

* Modificar las propiedades expansivas del suelo mediante diversos

procedimientos: estabilización mediante cal, cemento, inyecciones, etc.

* Aislar el suelo de manera que no sufra modificaciones en su contenido de

humedad.
• Actuar sobre la estructura y a través de la selección de un diseño de

cimentación apropiado.

En líneas generales se actúa en el sentido de rigidizar o flexibilizar de tal forma la

estructura que sea capaz de absorber o adaptarse a las deformaciones resultantes. En el

diseño del cimiento se tiende a una concentración de cargas de manera que la presión

trasmitida al suelo sea capaz de controlar la deformación. Este punto es ampliado más

adelante.

Suelos dispersivos

Los suelos dispersivos son aquellos que por la naturaleza de su mineralogía (donde existe una
preeminencia de cationes de sodio) son susceptibles a la defloculación (dispersión) y se rechazan
en la presencia del agua así posea poco o nada de velocidad hidráulica. Cuando el suelo de arcilla
dispersiva es sumergido en agua, la fracción de arcilla tiende a comportarse de manera semejante
a las partículas granulares, es decir las partículas de arcilla tienen una atracción mínima de electro-
química y fallan hasta adherirse cercanamente o enlazarse con otras partículas de suelo. Así, el
suelo de arcilla dispersiva erosiona con la presencia del agua que fluye cuando las plaquetas
individuales de la arcilla son partidas y transportadas. Tal erosión puede suceder por la presencia
de quebradas profundas o fallas por tubificación en pequeñas presas, la presencia de aguas
nubladas en presas pequeñas o en charcos de agua luego de la lluvia, por mencionar los casos más
comunes. También es visible en las grietas de los caminos y a lo largo de las quebradas y en las
arcillas unidas a la roca.

Identificación de Suelos Dispersivos

La identificación de los suelos dispersivos debería comenzar con el reconocimiento en campo para
determinar si existe alguna indicación en la superficie, como erosiones en forma de túneles y
hondonadas profundas, junto con cualquier depósito de agua. Aunque la falta de tal evidencia no
excluye la presencia de arcillas dispersivas en la profundidad, y se debería proceder con
exploraciones adicionales. Los suelos dispersivos también pueden determinarse por el
comportamiento de los suelos. Por ejemplo:

La presencia de quebradas profundas y fallas por tubificación en pequeñas presas, habitualmente


indican la presencia de suelos dispersivos.

La erosión en grietas de los caminos, la erosión tipo túnel a lo largo de las líneas de quebradas y la
erosión de intemperización o arcillas unidas en roca pueden señalar suelos potencialmente
dispersivos.
La presencia de agua nublada en presas pequeñas y charcos de agua después de la lluvia indica
suelos dispersivos.

Se puede deducir la mineralogía de la arcilla a partir de tales técnicas de observación. La geología


del área también puede ser una guía de la dispersividad. Sherard & Decker (1977) señalan que:

Muchas arcillas dispersivas son de origen aluvial. Algunas arcillas de las laderas de lechos de río
son también dispersivas.

Algunos suelos derivados de la lutita y la arcillita bajo un medio marítimo son también dispersivos.

Los suelos derivados de la intemperización de las rocas ígneas y metamórficas son casi todos no
dispersivos, pero pueden ser erosionables, (por ejemplo, la arena limosa derivada de la
granodiorita).

Suelos con un alto contenido orgánico probablemente no son dispersivos (esto necesita ser
tratado con cautela, desde que muchos suelos tipo "algodón negro" son dispersivos).

Las áreas de producción con poca cosecha y el crecimiento mal desarrollado también pueden
indicar suelos altamente salinos, muchos de los cuales son dispersivos. Sin embargo, los suelos
dispersivos pueden también presentarse en suelos neutrales o en suelos ácidos y pueden apoyar al
crecimiento frondoso del césped.

Consecuencias de la Construcción sobre suelos dispersos

Es conocido que la acumulación de cationes dispersantes como el sodio en la solución del suelo,
afecta negativamente algunas propiedades físicas del mismo, tales como la estabilidad estructural,
la conductividad hidráulica y la tasa de infiltración, causando una reducción de su capacidad
productiva y estabilizante

En las represas ocurren fallas por tubificaciòn debidas a suelos dispersivos, se presentan en el
cuerpo de la presa: en sus paramentos, en contactos con la fundación o con los conductos. Hay
muy pocos casos por debajo de sus cimientos. Aún el mismo peso de la presa puede cerrar las
incipientes. Al parecer las aguas subterráneas con altos contenidos de sales impiden el lavado de
los iones sodio en las arcillas dispersivas, y el reemplazo gradual por aguas más limpias
procedentes del reservorio permite que los suelos disminuyan su contenido de sodio en el agua de
poro.

Ya que los suelos dispersivos no son fácilmente detectables sin estudios de laboratorio, puede
ocurrir que al momento de realizar una carretera o hacer taludes, éstos deslicen y colapsen bajo
lluvias fuertes o filtraciones de agua si no se refuerzan contra la erosión.

Las edificaciones, de cualquier envergadura, si no poseen el estudio adecuado de suelos, podrían


presentar problemas de asentamiento y/o colapsar debido a la socavación de sus bases

Suelo colapsable
Se denominan a aquellos suelos geotécnicamente inestables o
metaestables que ante algunos cambios físicos producen una
reducción repentina de su volumen de forma considerable.

Se caracterizan por tener una estructura macroporosa mal


acomodada, muy abierta y una granulometría predominantemente
fina.

Los suelos colapsables suelen ser suelos depositados por


acciones eólicas o acuosas, lo que contribuye a su falta de
cohesión.

En condiciones secas este tipo de suelos presentan un


comportamiento resistente debido a la cementación que ocurre al
rellenarse los espacios vacíos por partículas más finas o cristales
de sulfato, lo que genera una cementación pobre o soluble en
agua.

La inestabilidad de este tipo de suelos se produce principalmente


con el aumento del contenido de humedad, pero también se ve
afectado en menor proporción por el aumento de presiones
(presión media actuante y de corte), variaciones en la presión de
poros y la interacción química resultante entre el líquido que
satura y la fracción arcillosa

Mecanismos de colapso suelos


El colapso en los suelos metaestables se define como la
disminución rápida de volumen del suelo producto de las
siguientes situaciones:

 El incremento en el contenido de humedad: Esta condición


puede causar deslizamientos o movimientos entre las
partículas, ya que anula o vuelve susceptible a las fuerzas
intergranulares que sirven de contacto entre ellas, es decir, la
saturación disminuye las presiones efectivas lo que afecta a
la resistencia al corte teniendo una incidencia directa en la
disminución de volumen.
 Alta concentración de tensiones: La acumulación de
tensiones en los contactos entre las partículas dan lugar a
una rotura o colapso estructural.
 Disolución de puentes de unión por inundación: Esta
situación se presenta en limos yesíferos y en suelos
tipo loess, lo que causa disminuciones de volumen
considerables.
 Área humedad: El tamaño del área que se ve sometida a
incrementos de humedad influye proporcionalmente en la
magnitud del colapso, debido a la heterogeneidad del terreno
que causa variaciones locales en características del suelo tan
importantes como su minerología, peso unitario y
cementación.

¿Cómo se puede identificar un suelo colapsable?


La identificación del riesgo de colapso se ve limitada por la
variedad de tipos de suelos que colapsan por saturación y la
heterogeneidad de ellos. Esto provoca que existan una gran
variedad de metodologías para clasificar los suelos colapsables,
tales como:

 Métodos basados en parámetros físicos de suelos (peso


unitario, granulometría y límites de Atterberg, especialmente
el límite líquido).
 Métodos basados en ensayos mecánicos como el edómetro.
 Métodos basados en la magnitud de colapso (ensayo de
colapso, en España se usa la norma NLT-254/99)

Soluciones cimentación suelos colapsables


Las soluciones para evitar la colapsabilidad de un suelo pueden
ser divididas en tres ramas:

 Tratamiento del suelo para eliminar la tendencia al colapso


 Implementación de elementos constructivos que disminuyan el
riesgo de colapso o
 Utilización de cimentaciones profundas que sean insensibles a los
asientos.

Diseño de elementos constructivos que eviten el colapso

Esta metodología se basa en impedir la humectación del terreno


tomando previsiones sencillas pero efectivas.

 Elevación de la cota del terreno con pendientes adecuadas en las


zonas que rodean la construcción.
 Canalizar hacia al exterior los desagües de techos y patios.
 Construir aceras perimetrales amplias para impedir la infiltración
de agua del suelo a capas a profundidades inferiores.
 Realizar losas sanitarias en las partes de la construcción que se
considere pertinente y velar que las conducción de aguas cloacales
sean de fácil acceso para poder detectar cualquier pérdida del
sistema.

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