Andrés Saavedra

Simijaca, Cundinamarca

12 de marzo de 2020

Amada Hija Isabella

La vida te puso en el regazo de esta familia y me brindó a mi la

oportunidad de ser tu papá, pero más allá de mi titulo de papa; yo
quiero ser para ti un complice de aventuras, un compañero de
juego, un orientador, un guía, un consejero. Solo deseo tu integral
formación, aunque ahora mismo las circunstancias no son las más
fáciles ni para ti, por tenerme lejos, ni mucho menos para mí, al
estar lejano de ti amor mío.

Hija debes ser muy fuerte desde ahora por que a lo largo de tu
vida vas a pasar por muchos momentos de miedo, desesperanza,
tristeza o desesperación, y paso a paso yo estaré en tu ladera por
si necesitas de mí. Y quiero que sepas cuanto te admiro, te admiro
desde el día que supe que estabas en el vientre de tu mamita, tu
ves el mundo desde tu prisma con un enfoque único y novedoso
para mí, eres a la par la luz del mío. Tu mirar inocente, llenó de
ilusión y con la premisa de absorber el mundo como una esponja
absorbe el agua, tu curiosidad infinita, tú observación primaveral
se conjugan y a borbotones surgen preguntitas en tu ser, y es mi
deber corresponder a mi titulo y por ende a tus cuestionamientos.
Una de tus preguntas que mas me estremeció fue la siguiente:
¿Papi, porque tienes que irte de casa a trabajar y no te veo por
mucho tiempo?, este cuestionamiento tuvo mucho eco en mi pues
debo dejarte por 3 largos días sin verte por obligaciones laborales,
pero sabes hija, son pruebas que debemos superar por nuestro
bienestar, yo crecí en un ambiente parecido, pero sabes que me
reconfortaba el hecho de que mi padre lo hacia y lo hace por
darnos educación, un plato de comida, vestido y que sintiéramos
que nada, absolutamente nada nos hacia falta; y eso quiero para ti.
Por lo anterior quiero decirte que todo lo recibirás con todo el
amor que yo te profeso y con la seguridad de que tu desarrollo
será pleno e integral de la mano de Dios.

Te hablare un poco de lo que me sucedió a mí, terminados mis

estudios de colegio, día a día me levantaba y pensaba cual iba a
ser mi proyecto de vida, es decir hija un plan a largo plazo por el
que te esfuerzas para conseguirlo al pasar de los años, pero en este
afán por decidir que iba a ser cometí muchos errores como decidir
estudiar ingeniería civil solo por que me iba bien en los números,
a raíz de esto tuve muchos altos y bajos por no tener bien claros
mis objetivos para mi futuro hasta que termine abandonándola un
poco más allá de cuarto semestre, es decir hija perdí tiempo y
dinero de tus abuelos, no era justo ya que ellos se esforzaban para
mantener mis estudios, sé que en ocasiones preferían dármelo
todo así a ellos le hiciera falta y créeme hija la situación de tus
abuelos no era la mejor. Pasaron cerca de tres años en los que mi
vida era gris y no tenía rumbo. Lo que no sabía era que me iba a
interesar tanto la docencia, tanto así que llegue a la conclusión
que es la base de la transformación de nosotros, los seres y desde
ella quiero tu transformación Isa. Me decidí por la educación
física dejando a un lado los prejuicios vagos, me comprometí en
los aspectos más personales que debía modificar para formarme
como docente para después formar integralmente a niños como tú,
a persona o deportistas. hija en el transcurso de la carrera no todo
pasó como papá lo planeaba en sus hipotesis, y claro que pasé por
momentos difíciles, pero no imposibles de superar, creí en mí, en
mis capacidades, en lo que era capaz de lograr y lo creí gracias
también a Dios; y mírate eres mi Logro más grande en la vida. Se
que tú también tendrás momentos difíciles, pero debes ser
infranqueable y llenarte de fe además de saber que cuentas
conmigo, no hasta 10, sino que cuentas conmigo para lo que
necesites.
como tú los vas a tener más, nunca dejes de creer en la belleza de
tus sueños y no permitas que las frustraciones u alguien someta
tus sueños. Añoro con verlos hecho realidad y ser parte de ellos
como lo ha venido a ser tu.
Defiéndete ferozmente por que en este mundo encontraras gente
inescrupulosa, egoísta y malvada, pero no pases por encima de los
demás; se respetuosa, se fiel, se tu con tu responsabilidad de
transformarte y transformar para bien a los dos (al mundo y a ti).
Hija nosotros los docentes, en el caso personal de los educadores
físicos y en el contexto que estamos tenemos la obligación de
luchar por la ponderación, reconocimiento, dignidad y generación
de derechos para con nuestro radio de acción, puede que escuches
cuando estés más grande, en tu adolescencia, sobre la educación
en Colombia y sus luchas y te aseguro que yo tendré muchas
anécdotas y argumentos importantes que aportarte para el
crecimiento de nuestra historia y memoria.
Y todas estas movilizaciones, luchas y senderos que empezamos a
forjar son en pro del futuro, de nuestro futuro: la niñez y así
mismo tu propio futuro hija.
La reestructuración a través de los años de la educación ha tenido
inmerso lo procesos de la educación física. Y por todo lo anterior
sigo y seguiré yéndome de casa tal vez hasta por más tiempo hija,
perdóname por ello, pero lo hago por ti, primeramente, por el
futuro de nuestro país y de nuestra profesión, por mostrarte que
todo puede ser mejor si uno se lo propone y que si de a poco todo
empezamos a revalidar nuestro valor como agentes de cambios,
veremos el cambio en el mundo.
Cuando crezcas quiero que persigas tus sueños y nunca dejes de
luchar por cumplir tus metas, tu felicidad te la darás tu misma con
tu esfuerzo.
Espero estas palabras de Papá desde lo más profundo de mi
corazón algún día te ayuden en la toma de tus decisiones, no
siempre estará papá para ti. Anhelo que cada paso que des te
ayude a ser una persona plena y segura, pero sobre todo feliz. Te
amo mi pequeña.