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UNIVERSIDAD CATÓLICA ARGENTINA

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y


ECONOMICAS

LA EVOLUCION DE LA CONTABILIDAD DE COSTOS A


TRAVES DEL TIEMPO

LICENCIADO EDGARDO SANTIAGO ROSITO


LA EVOLUCION DE LA CONTABILIDAD DE COSTOS A TRAVES DEL
TIEMPO

Este trabajo pretende mostrar la evolución que ha tenido el concepto de “ Contabilidad


de Costos” a través de los años. Para ello nos remontaremos a los inicios del siglo
pasado, que es cuando comienza a desarrollarse la idea de la Contabilidad de Costos y
mostraremos la evolución del tema que nos ocupa en la medida que las necesidades de
información empresaria fueron cambiando, cómo consecuencia del cambio de los
escenarios económicos.

Los orígenes de la contabilidad de costos

Esta contabilidad comienza a mostrarse en forma incipiente con la Revolución


Industrial, ya que la invención de la máquina de vapor y del telar industrial dio lugar a
la aparición de los talleres, antes artesanales para convertirse en fábricas.

Hacia 1880 se llegó a la conclusión que los criterios contables utilizados hasta ese
momento no eran compatibles con las exigencias de información que requerían las
actividades industriales. Henry Metcalfe, en 1890, en su libro “Costos Industriales” se
interesa por los problemas que presentan los costos indirectos de los productos, y es
aquí donde comienza el desarrollo de lo que luego será la contabilidad de costos. Vemos
claramente cómo las exigencias en materia de información de las empresas originan la
construcción de sistemas que satisfagan las mismas, y que permitan tomar decisiones
para el funcionamiento empresarial.

Estos esbozos de información sobre costos fueron inicialmente extracontables, es decir


que la información proporcionada no tenía relación con la contabilidad general. En 1910
se comienza a conectar la información sobre costos con la contabilidad general. En la
evolución de la contabilidad de costos se comienza controlando y contabilizando el
ciclo de las materias primas, desde las compras hasta la identificación del consumo de
las mismas en la fabricación de los productos. Posteriormente se procedió a contabilizar
la mano de obra aplicándola a los productos o procesos, llegándose por último a la
contabilización de los costos indirectos de producción.

En esta instancia de la generación de la información, los costos mencionados se


asignaban a las unidades de producto en forma histórica o resultante, y con el
perfeccionamiento de las técnicas de costeo, estas asignaciones comenzaron a realizarse
en forma predeterminada o sea con anterioridad a la producción, cómo forma de agilizar
la información y no tener que esperar a los cierres contables.

La evolución de las técnicas de producción generaron dos tipos de actividades


industriales bien diferentes entre sí que son:
• Las actividades que son consecuencia de pedidos de clientes
• Las actividades de producción continua
Lo anterior generó dos formas distintas de asignar costos
• Los costos por órdenes específicas
• Los costos por procesos

Estas maneras de aplicar los costos a las unidades de costeo se reflejó en la contabilidad
que nos ocupa, por las connotaciones de registración que requieren las mismas.. En el
primer caso la instrumentación de los registros contables requieren la identificación del
costo incurrido con un trabajo específicos, mientras que en las empresas que operan por
procesos los costos se apropian a los sectores funcionales de la empresa, para luego
distribuirlos entre toda la producción obtenida en cada uno de ellos.

La contabilidad de costos históricos o resultantes representó un avance sustancial en


materia de información para quienes tenían que “gerenciar” empresas. El conocimiento
de costos unitarios y la información analítica suministrada por la contabilidad de costos
permitieron comparar períodos, y las diferencias resultantes plantearon la necesidad de
hacer comparaciones entre los mismos, y las diferencias resultantes llevaron a la
necesidad de conocer las causas. Es el comienzo de la etapa del control.

Surge la inquietud por obtener información con mayor rapidez y conjuntamente


aparecen los primeros estudios de ingeniería industrial que permiten el cálculo de costos
predeterminados. Este avance se hace con lentitud y recién hacia 1930 comienza la
medición de la eficiencia lograda comparando estándares físicos con los consumos
resultantes que provienen de los registros contables. Hace su aparición, aunque en
forma incipiente; la contabilidad de costos estándares, que se perfecciona durante la
segunda guerra mundial por el desarrollo masivo de la producción

Comienza entonces la segunda etapa del costo estándar, que la del control de la
eficiencia. Se comparan los costos predeterminados con los históricos o resultantes para
mejorar el rendimiento de las materias primas y de la mano de obra, así como la mejor
manera de utilizar los costos indirectos de producción. Los costos estándar engranan
con la contabilidad de costos, se amplía la perspectiva de la misma, generando mejor
información sobre los hechos ocurridos. Se determinan desvíos, se los analiza y se
justifican los mismos asignando responsabilidades por los mismos. La etapa de control
se acentúa y las empresas cómo resultado de la información existente comienzan a
mejorar los procesos de elaboración de sus productos o servicios.

Las presiones de la competencia obliga a las compañías a emplear técnicas de


programación. En el inicio estos planes comprendían aspectos parciales de la actividad
empresarial, pero luego en forma gradual se desarrollaron planificaciones que cubren la
totalidad de las operaciones, constituyendo un plan único. Se sabe que el planeamiento
para ser eficaz supone controlar periódicamente los hechos ocurridos con los
presupuestos con el objeto de detectar ineficiencias y responsabilidades. Esta etapa
introduce a la contabilidad de costos en la fase del planeamiento y el control.

Por último aparece la cuarta etapa en la evolución de la contabilidad de costos, donde la


indagación de los costos supone reelaborar los datos informados , para encontrar la
mejor alternativa cómo forma de maximizar utilidades o disminuir costos. Es la etapa de
los costos para la toma de decisiones.
La evolución del concepto de contabilidad de costos

Durante las décadas de los años 40 y 50 todas la atención se centró sobre el


conocimiento de los costos de producción ya que la preocupación de quines dirigían
empresas pasaba por cómo atender la demanda incesante, sin necesidad de dirigir el
foco hacia otro lugar que no fuese el ámbito productivo de bienes y servicios. Cómo se
apuntó con anterioridad, es en este tiempo cuando se profundiza los análisis sobre
comportamientos de los recursos materiales utilizados en la producción, y también
comienza la aplicación de los estudios de tiempos en la determinación de costos de
mano de obra. Las inquietudes se extienden a encontrar la forma más razonable de
asignar los costos indirectos de producción a las unidades elaboradas.

Aquí es donde comienza la contabilidad de costos a tomar entidad y se lleva a cabo la


inserción de la misma dentro de la contabilidad general.

John J.W.Neuner, autor americano, establece el ámbito de la contabilidad financiera, lo


que en nuestro medio se denomina la contabilidad general o de presentación, diciendo
que la misma “ se ocupa de la clasificación, anotación e interpretación de las
transacciones económicas de manera que puedan prepararse estados resumidos que
indiquen bien los resultados históricos de esas transacciones, o la situación financiera de
la empresa al cierre del ejercicio económico”

Agrega que la “contabilidad financiera” informa sobre el costo total de fabricar un


producto o un servicio, concluyendo que cuando hay una diversidad de productos o
servicios, los resultados globales ayudan poco a los fines del control. Destaca la
necesidad de conocer el costo del producto o del servicio no al final de las operaciones
que hay que realizar para la obtención del mismo, sino que se precisa conocer el costo a
medida que las tareas se van llevando a cabo.

Luego define la necesidad de contar con la información antedicha y que la misma la


proporciona la contabilidad de costos, definiéndola a ésta cómo “ una fase ampliada de
la contabilidad general de una entidad industrial o mercantil que proporciona a la
gerencia los datos relativos a los costos de producir o vender cada artículo o de
suministrar un servicio en particular. Esta visión introduce la idea sobre que la
contabilidad financiera o general y la contabilidad de costos no son sistemas de
información separados, sino que la contabilidad de costos es un sistema dentro de otro
de mayor amplitud que viene a ser la contabilidad general

Este autor opina que la contabilidad de costos debe contribuir directa o indirectamente
al mantenimiento o al aumento de las utilidades, suministrando cifras que permitan
adoptar decisiones sobre reducciones de costos de producción o de incremento de
volúmenes de venta.

En nuestro medio, el estudio de los costos no fue parte de los planes de estudio en el
ámbito universitario hasta el fin de la década del 50, cuando se introduce la materia
Contabilidad de Costos en la currícula de la Facultad de Ciencias Económicas de la
Universidad de Buenos Aires. Hasta ese momento sólo existía cursos para graduados y
ejecutivos de empresa donde se tocaba el cálculo y análisis de los costos de producción.
Por lo tanto la difusión de la contabilidad de costos en las empresas argentinas era mu
pequeña, y solamente algunos grandes grupos empresarios habían contratado
profesionales del exterior para la implementación de la misma.

La Facultad de Ciencias Sociales y Económicas de la Universidad Católica Argentina


incluye la materia Costos en los planes de estudio de la Licenciatura en Administración
de Empresas, siendo el titular de cátedra Juan Carlos Vazquez, figura insigne en el
mundo de los Costos en nuestro país. Para la misma época, la Facultad de Ciencias
Económicas de la Universidad de Buenos Aires también incorpora la materia
Contabilidad de Costos a los planes de estudio, después de larga brega por parte del Dr.
José Punturo, otra figura consular en la esfera de Costos en la Argentina.

Vazquez enumera en su primera obra los problemas sobre Costos de las empresas
argentinas de la época y en la misma hace una serie de precisiones sobre la contabilidad
de costos. Define a la misma como una serie de registros contables auxiliares que
analizan con detalle aquellas cuentas de la contabilidad general que interesan para el
cálculo de los costos. Con esto refirma que la contabilidad de costos y la general no son
sistemas de información diferentes, sino una está incorporada a la otra. Además agrega
ciertas características que debe reunir la contabilidad de costos que le otorga identidad
propia. Dichas características son:
• Sólo registra transacciones entre sectores internos de la empresa
• El período contable al que se refiere esta contabilidad es de un mes. Introduce un
elemento fundamental para la información empresaria precisando que la misma
tiene que tener frecuencia mensual, cómo forma de adaptarse a las necesidades
gerenciales.
• Los importes en pesos se identifican con unidades de medida tales como kilos,
litros, metros, horas hombre, kilowatts, etc.

Vemos cómo a medida que los requerimientos de información sobre los costos
incurridos en el funcionamiento de las empresas, la contabilidad de costos se va
adaptando y evoluciona conceptualmente para satisfacer dichos requerimientos.

Las razones para que una empresa cuente con una contabilidad de costos según Neuner
son:
• Con el conocimiento de los costos unitarios, la gerencia está en condiciones para
analizarlos con vistas a la reducción de los mismos.
• Los costos de producción son una guía para comprobar la validez de los precios de
venta. El conocer los costos en tiempo permite modificar los precios de venta
cuando el mercado lo permite
• Se facilita la preparación de informes que fundamenten las decisiones gerenciales.

La instrumentación de la contabilidad de costos como subsistema de la contabilidad


general se plasma a través de las llamadas “cuentas de control” que son las que interesa
desagregar la información agrupada en las mismas para “entender” adecuadamente la
generación de los costos. Son las cuentas de control las que se desmenuzan en los
registros auxiliares que componen la contabilidad de costos para asignar los consumos
incurridos a las unidades de costeo y permitir el control de la gestión de los sectores
operativos.
Aquí es donde aparece la necesidad de “controlar” la ejecución de los procesos de
producción haciendo que la contabilidad de costos ya no brinde sólo información sobre
los costos unitarios, sino que proporcione también información sobre la gestión
operativa que permita obtener decisiones gerenciales para reducir costos como se dijo
con anterioridad.

En 1959, el Comité de Contabilidad Administrativa de la Asociación Americana de


Contadores (AAA) define a la contabilidad administrativa como sinónimo de la
contabilidad de costos diciendo que es “ la aplicación de técnicas y conceptos
adecuados para procesar los datos históricos y proyectados de carácter económico de
una entidad, con el fin de ayudar a la administración a establecer planes para el logro de
objetivos económicos razonables, así cómo para la toma de decisiones racionales hacia
el logro de esos objetivos. Incluye métodos y conceptos necesarios para la planeación
efectiva, la opción entre cursos de acción alternativos y el control de la evaluación e
interpretación de la actuación . Su estudio involucra una consideración de las formas en
que la información contable puede ser acumulada, sintetizada, analizada y presentada,
con relación a problemas , decisiones y tareas cotidianas específicas de la
administración de negocios”.

Esta visión presenta por primera vez que el planeamiento y la toma de decisiones se
basan en la información proporcionada por la contabilidad de costos. Además se
comprende que los principios contables a observar en la confección de los estados
contables para terceros tiene poca relevancia en la contabilidad de costos ya que en la
misma se incluyen importes estimados o proyecciones futuras. Charles Horngren va
mas allá y apunta que mientras la contabilidad financiera o general está limitada por los
principios de contabilidad generalmente aceptados, la contabilidad administrativa o de
costos no está sujeta a principio alguno. Agrega que la contabilidad financiera asume
una perspectiva histórica, ya que los informes que proporciona están referidos a hechos
pasados, en contraste con la contabilidad de costos que enfoca el futuro proporcionando
proyecciones además de informes sobre hechos pasados.

Las compañías, cualquiera sea la actividad que desarrollan comienzan a requerir


información que debe tener una sola restricción: la misma debe ser útil y relevante y
debe permitir controlar la gestión, tomar decisiones y contribuir al planeamiento de las
operaciones.

La contabilidad de gestión

El mundo globalizado y la competencia en los mercados generó que los requerimientos


de información para el gerenciamiento de las empresas fuesen creciendo, y lo que hasta
los años 90 se conoció como contabilidad de costos, no tuviera capacidad de satisfacer
esas necesidades. En consecuencia la misma evolucionó hacia lo que en la actualidad se
conoce actualmente como “ la contabilidad de gestión”.

Antonio Lavolpe arriesga, como el mismo lo dice, una definición de la contabilidad de


gestión diciendo que “ es todo sistema que posibilite una información programada y
oportuna para el uso de los operadores de la empresa y de su dirección, y que permita
evaluar desempeños, planificar acciones y tomar decisiones.
Es una definición amplia que engloba a la contabilidad de costos cómo se la entendía
con anterioridad (medir desempeños), y que considera también la información para la
toma de decisiones y para la planificación. Cabe destacar que estos conceptos no son
independientes, sino que se entrecruzan y se alimentan unos a otros, actuando en forma
complementaria entres sí. Vemos que la contabilidad de costos brinda y recibe
información respecto de la planificación, que la tarea de planificar implica la toma de
decisiones y que los resultados de la ejecución de las decisiones retroalimentan la
contabilidad de gestión, y así el círculo se mantiene permanente.

Lavolpe también distingue la diferencia existente entra la contabilidad de costos y los


sistemas de costos, algo que no siempre se distingue con claridad. Define a los sistemas
de costos cómo “ un conjunto de procedimientos técnicos, administrativos y contables
que se emplea en cualquier tipo de ente con vistas a determinar el costo de sus
operaciones en sus diversas fases, de manera de utilizarlo para fines de información
contable, control de gestión y de base para la toma de decisiones”.

Este aporte arroja luz sobre una confusión bastante frecuente ya que se piensa en los
ámbitos empresarios que ambos conceptos son sinónimos. Remata Lavolpe su
fundamentación diciendo que un sistema de costos se basa en tres pilares a saber:
• La contabilidad de costos, que es la parte de la contabilidad general encargada del
registro y acumulación de los costos, ofreciendo información que se recicla en los
sistemas de costos (diferimiento de cargos, anticipos de costos, etc).
• Los programas informáticos que procesan el sistema, y no sólo es el contable sino
otros cómo Compras, Personal, etc.
• Los procesos operativos que hacen a la estructura misma del sistema como son los
consumos por unidad de costeo y por procesos, los tiempos de elaboración, etc.

Vemos que el concepto primigenio de contabilidad de costos no ha cambiado, sino que


pasa a ser parte de algo más amplio que es la contabilidad de gestión, que da respuesta a
los requerimientos de información actuales.

En la línea mencionada, el concepto de la contabilidad de gestión tiende a ser universal


y aparecen opiniones de autores americanos y europeos que coinciden en los aspectos
centrales.

R.N Anthony, autor norteamericano, refirma lo expuesto con anterioridad al decir que la
contabilidad de gestión se basa en:
• Planificación estratégica que resulta ser “ el proceso de decisión acerca de los
objetivos de la organización, de los cambios de estos objetivos, de los recursos
empleados para lograrlos y de las políticas que ha de seguir la administración en el
uso y la distribución de tales recursos”.
• Control administrativo que lo define como “ el proceso mediante el cuál los
administrativos aseguran la obtención de recursos y su utilización eficaz y eficiente
en el cumplimiento de los objetivos de la organización”.
• Control operativo, que viene a ser “ el proceso consistente en asegurar que tareas
específicas se cumplan en forma eficiente y eficaz.

Para demostrar la universalidad actual de lo que implica la contabilidad de gestión, del


lado europeo, la Asociación Española de Contabilidad Directiva define a la misma
cómo “ un sistema de información y control al servicio de la empresa, entendida como
un nexo de contratos entre los diversos agentes que intervienen en su gestión y
persiguiendo objetivos económicos dentro de la coalición empresarial”.

El corolario de lo expuesto lo expone Carlos Mallo autor español, cuando establece que
el objetivo central de la contabilidad de gestión es evaluar información que permita
mantener la capacidad la competitividad de la empresa, induciendo a todos los
componentes de la compañía a cooperar en el logro de los objetivos de corto y de largo
plazo.

Últimamente en nuestro país Gregorio Coronel Troncoso se ha ocupado del tema en un


trabajo presentado al XXV Congreso de Costos organizado por el Instituto Argentino de
Profesores de Costos (IAPUCO), realizado en el año 2002 en nuestra Facultad. En
dicho trabajo se propone que la contabilidad de gestión debe proveer información de
una empresa que sea abarcativa sobre estos tópicos:
• Cuantitativos y cualitativos, monetarios y no monetarios.
• Internos y externos
• Provenientes de sistemas formales e informales
• De origen contable y/o extracontable
• Que tengan una periodicidad rutinaria y no rutinaria.

Lo anterior debe respaldarse, continua Coronel Troncoso en:


• Una cultura empresarial orientada al cliente
• Dicha cultura debe permitir la flexibilidad de la organización, basándose en al
calidad y la innovación.
• Una planificación con sentido estratégico
• Analizar la horizontalidad de la estructura con criterio dinámico, donde se visualice
lo que se hace, cómo se hace y para quién se hace.
• Instalación de una cultura informática que permita la creación de base de datos y de
estadísticas que permita seleccionar los hechos dignos de observación.
• La información generada debe dar respaldo a la estrategia empresaria y contribuir al
análisis de la cadena de valor.

Conclusiones

De la revisión efectuada a través de los años, hemos visto cómo el concepto primitivo
sobre lo que se entendía como contabilidad de costos se ha ido modificando, acorde a
las necesidades de información que lasa empresas le fueron requiriendo a los
profesionales contables. Así se ha visto cómo lo que en principio fue la registración y el
control de los costos incurridos, especialmente los costos indirectos de producción, los
puntos centrales que preocuparon a esta contabilidad.

Con el correr de los años y con la complejidad que fue adquiriendo el mundo
empresarial. El concepto se hizo más amplio y es preciso hablar de contabilidad de
gestión, y hemos analizado como la contabilidad de costos se ha insertado dentro de la
de gestión, y que esta última debe proveer información a través de la cuál se consiga
controlar la gestión de los sectores operativos de la compañía, se pueda planificar las
acciones a llevar a cabo dentro del marco estratégico de la misma y permita la toma de
decisiones para llevar a delante los planes citados.
Que la contabilidad mencionada no está sujeta a ningún principio que son necesarios
observar cuando se trata de la contabilidad general o financiera, ya que los usuarios de
la información de gestión son quienes tiene capacidad de decisión dentro de la
organización empresarial. Es cierto que las libertades para la confección de la
contabilidad de gestión no son irrestrictas, debiendo privar en todo momento el buen
criterio profesional de quién lleva adelante la tarea.

La experiencia personal me hace recomendar observar rigurosamente el criterio del


devengado a la hora de registrar transacciones en esta contabilidad, o sea asignar a cada
período contable los ingresos y egresos en el momento en que los mismos se producen,
y no cuando se cobran o se abonan estos eventos.

Este debe ser las premisas a transmitir a nuestro alumnado, para que cuando les toque
actuar como profesionales, puedan tener la capacidad de respuesta a los problemas que
van a tener que enfrentar en materia de información gerencial.
Bibliografía

John J. W. Neuner.- “Contabilidad de costos. Principios y prácticas” .- Ediciones


Macchi.- 1976

Juan Carlos Vazquez.- “ Tratado de costos”.- Editorial Aguilar.- 1978

Carlos M Jiménez y colaboradores.- “ Tratado de contabilidad de costos”.- Capítulo


escrito por Walter O. Espósito.- Ediciones Macchi.- 1979

Henry R. Anderson y Mitchell H. Raiborn.- “ Conceptos básicos de contabilidad de


costos”.- Compañía Editorial Continental S.A..- México.- 1980

Antonio Lavolpe.- “ Los sistemas de costos: la contabilidad de costos y la contabilidad


de gestión ¿ son la misma cosa?”.- Trabajo presentado al Congreso Internacional de
Costos de Madrid en el año 1993.

Ralph Polimeni; Frank J. Fabozzi; Arthur A. Adelberg.- “ Contabilidad de costos”


Tercera edición.- Editorial Mc Graw Hill.- 1994

Charles T Horngren; George Foster; Srikant M. Datar.- “ Contabilidad de costos”.-


Octava edición.- Editorial Prentice May.- 1996

Gregorio Coronel Troncoso.- “ La contabilidad de gestión y el analista de gestión en la


Argentina”.- Trabajo presentado al XXV Congreso Argentino de Profesores
Universitarios de Costos.- Universidad Católica Argentina.- Año 2002

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