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mo construir capital social ligado a la dignidad humana en contextos hostiles es el gran desafío que
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el autor. Contextos de corrupción, inequidad y perversidad política son analizados para luego plan-
rategias de construcción de agendas comunes y de espacios colectivos que resignifiquen el espacio
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. Estrategias para reconstruir sociedades que garanticen la plena vigencia de dignidad humana exi- H f/ M of---. ; Tu "r e:
ar de potencia las acciones que impulsa la sociedad para convertir la interpelación al modelo en trans-
lón concreta.
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ósofo colombiano Bernardo Toro sostiene en el prólogo del libro: "En todos los casos la sociedad civil =•...
eco nacido a sí misma como fuente del poder y legitimidad en la construcción de la ciudadanía, la
acía y de toda la institucionalidad pública y privada. En especial creando nuevas formas de Estado,
tdo la tradicional visión napoleónica del Estado, heredada de nuestros fundadores en el siglo XIX. Está
onda una nueva sociedad civil que demanda una formación política que le permita sustentar y proyec-
IS contratos sociales. Poder tener y entender toda esta capacidad supone una teoría y formación para
lolítica desde la sociedad civil".

impromíso por la vida y desde lugares diferentes unieron a Tute y Carlos March en este.libro: Dignidad
odos. Tras la experiencia y el buen humor de ambos en estas páginas se manifiestan dos voces expe-
Idas y esperanzadoras. Como representante de Avina Argentina y tras su paso por Poder Ciudadano,
March resume las problemáticas actuales más urgentes con una mirada crítica dando espacio a la
n y compartiendo elementos para la acción concreta. Con este libro el autor no pretende tener razón,
.ortar razones para que la dignidad humana sea patrimonio de todos.

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Capital Social

Capital Social: Flujo de dilemas

"El inequitativo reparto de riqueza y el


generoso reparto de pobreza ".
Roberto Fontanarrosa

"Muchos nacen, pocos viven".


José Ingenieros.

¿ Cómo construir capital social en contextos hostiles? Esta pregunta exige al


menos dos definiciones previas antes de intentar una respuesta: definir el concepto de
capital social y tratar de describir los contextos hostiles.

Capital social: resultante de la resolución del dilema de la


dignidad humana

Son varios los autores que sostienen que el capital social es equivalente al entra-
mado de confianza tejido por una sociedad. Sin embargo, parecería ser que la
complejidad de las sociedades actuales exige una definición más refinada de
este concepto si es que acordamos que el capital social es la materia prima para
la construcción de lo que es común a los miembros de una comunidad y la reso-
lución de los dilemas que ello plantea.
Desde que Lyda Judson Hanifan utilizó el término "capital social" en 1916
hasta nuestros días, mucho se ha escrito sobre el tema'. Muchos autores estre-
chan su significado a la construcción de confianza y a su foco social, pero otros,
como Sergio de Piero", aportan una mirada amplia, donde el capital social no
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Dignidad para todos
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Capital Social

sólo se liga a consecuencias sociales, sino también a políticas y económicas. De


Piero invita a entenderlo como una construcción, y no como un recurso escaso
o limitado, del cual un grupo se apropia a expensas de otros.
El capital social se enriquece si es asumido como proceso de construcción
permanente. No es materia consolidada, sino en desarrollo constante construi-
da con lo que se tiene, enriquecida con 10 que se agrega y diseñada con lo que
todavía falta. Es por ello que nunca se capitaliza en términos concretos ni men-
surables, ni tampoco se acumula tal cual lo explica Bernardo Tor03 al definirlo
como no acumulativo, porque tratándose de un proceso, se arriesga permanen-
temente, por lo que se incrementa o se reduce en el contexto que lo crea, y no en
el individuo o sector que lo detenta. Toro es contundente en este aspecto cuan-
do afirma que "un país pobre no se mide por su PBI, sino por la riqueza de su
entramado social, así como una empresa no puede evaluarse solo por su capital
financiero ni económico, sino por su capital social". En consecuencia, la medida
de un país pobre o una empresa débil estará dada por la consistencia y densidad
que su trama social tenga para construir capital social.
El capital social tampoco es materia encapsulada, sino un flujo' constante,
inmerso en contextos locales, nacionales, regionales y globales, que lo nutren o
vacían de manera simultánea. Es un flujo compuesto de confianza, saberes, comu-
El capital económico y el financiero de las empresas son también bienes
nicación, producción, capilaridad e internacionalidad. Pasemos entonces de lo
. "
comunes; y si bien son de generación y apropiación particular, al mismo tiempo
que no es a una definición de lo que es.
y en última instancia, siempre son de propiedad e impacto social. Ese impacto
Capital social es todo proceso de continua construcción y todo flujo dinami-
en 10 común es el componente de intangibilidad del capital social.
zador de la sociedad, compuesto de la sumatoria de los bienes públicos (todo
También posee un microclima social y cultural manejado por actores locales
aquello accesible a todos en iguales condiciones de calidad y cantidad), de las
y un macroclima formado por un universo global que lo penetra y 10 expone, lo
políticas públicas (las que genera el Estado más las que decide impulsar el ámbi-
to privado), de los bienes comunes (todo aquello que es generado por los indivi- reafirma y lo interpela.
Cabe ahora abordar el concepto de flujo de dilemas, dado que el capital social no
duos para ser invertido en garantizar la vida digna del planeta, los animales, los
se trata sólo de una construcción científica, de recursos ponderables, de riqueza
vegetales, e inclusive los seres humanos). Estos recursos se crean y recrean en el
cuantificable. No es la sumatoria de activos -privados y públicos- que puedan servalo-
"espacio de los flujos", lugares geográficos predeterminados y, al mismo tiempo,
rizados mediante un criterio consensuado. Escapa a la linealidad causa-efecto.
determinados por los movimientos de alcance global y las personas globaliza-
El capital social se incrementa cuando los dilemas que plantea el flujo de
das, que combinan aspectos presenciales y virtuales.
todos los recursos canalizados en pos de la construcción social se resuelven hacien-
y además, se compone de tangibles y de intangibles. Esto implica que siem-
do indivisible al capital social de la dignidad humana. En otras palabras, el capi-
pre el capital social incluye al capital económico y financiero, pues ambos son
tal social es la resultante provocada por la resolución de los dilemas que plantea
inescindibles del contexto que los genera.
la creación de dignidad humana.

Dignidad para todos Capital Social

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Encuentra su sentido en la generación de riqueza vinculada al impacto que La fórmula que simbolice el flujo de dilema debe describir la sumatoria de com-
ella produce. Por eso, el proceso de construcción de capital social requiere que ponentes que conforman el proceso de construcción del capital social, más la
la toma de decisiones garantice la dignidad humana. Esto implica alinear el flu- sumatoria de dilemas que debe resolver la promoción permanente de la digni-
jo con el dilema, así como el proceso con la decisión. dad humana.
El capital social de una comunidad no sólo está dado en la cantidad de con- Por lo tanto, la fórmula, si queremos que sea útil para analizar impactos,
fianza y en la calidad de los vínculos de sus miembros -condición que además necesariamente debe reflejar procesos más decisiones (flujo de dilema), y puede
lo hace posible- sino también y de manera decisiva en cómo se canaliza ese flu- plantearse de la siguiente manera:
jo para resolver los dilemas.
La cantidad y calidad de dilemas es lo que define la densidad política del flu- CS + DH = (BP + ES + DS) + (E + C + R)
jo y el valor del activo social; la resolución de los dilemas es lo que define la exis-
tencia de dignidad humana, dando valor al capital social. Si lo registráramos en Capital social más dignidad humana es igual a la sumatoria de (bienes públi-
el formato convencional de un balance, el capital social se reflejaría en la situa- cos, más entramado social más desarrollo sustentable) más la sumatoria de (equi-
ción patrimonial de una sociedad, así como la dignidad humana se expondría en dad más confianza más riqueza).
el cuadro de resultados, pues ambos son partes indivisibles de un mismo todo. Tratando de desagregar esta fórmula, podemos sostener que los términos que
Es por ello que, para poder graficar el capital social, necesitamos una fórmu- se ligan a Capital Social ya definido como proceso y flujo son los que, por sepa-
la que lo defina desde el concepto de flujo y, al mismo tiempo, que le dé entidad rado, constituyen activos sociales que llevan intrínsecos procesos de transfor-
desde su condición de dilema. Por ello, cuesta pensar en una fórmula que no mación: los bienes públicos, es el proceso que construye todo aquello a lo que
integre a la dignidad humana. En primer lugar, porque, como venimos sostenien- accede toda la sociedad en idénticas condiciones de calidad y cantidad; el entra-
do, no hay capital social sin dignidad humana. Así como la dignidad humana defi- mado social, es el proceso que crea el tejido de vínculos de alta calidad que
ne al capital social, es el capital social lo que produce el crecimiento de la digni- generan interacciones en marcos de valores compartidos; y el desarrollo sus-
dad humana. Es imposible medir el crecimiento de la dignidad humana sin sumarle tentable, es el proceso que da legitimidad social, institucional, ambiental y eco-
los términos asibles del capital social. nómica a la generación de valor.
La dignidad humana no se visibiliza en términos medibles y materiales. No se Por su parte, los componentes que se vinculan a la dignidad humana definida
mide por el poseer, sino por el ser. La dignidad humana se liga a la capacidad como la resolución de los dilemas que ponen en tensión a los recursos y proce-
que tenemos de acceder a las oportunidades que nos hacen felices, como el acce- sos, y que definen el impacto sobre la sociedad, son: la equidad, la decisión de
so al saber, a las posibilidades de materializar la creatividad, al derecho de gozar crear accesos equitativos y sustentables a los recursos que agregan valor social;
del ocio productivo y humanamente enriquecedor. El capital social debe resol- la confianza, que es la decisión de transparentar los intereses e incentivos indi-
ver el gran dilema que plantea la dignidad humana: asegurar que las personas viduales para alinearlos a las acciones en pos del bien común; y la riqueza, la
tengan garantizado el acceso a las aptitudes que los hacen humanos y a las acti- decisión de transformar recursos que agreguen valor humano a la vida indivi-
tudes que los hacen dignos. Y es el gran dilema porque la solución no está en el dual y valor social a la vida colectiva".
individuo, sino en el contexto- en el que moldea sus aptitudes y actitudes. Ello Cuando se plantea como indivisible al capital social de la dignidad humana, la
hace necesario poner en juego el capital social para que diseñe un entorno que acumulación de capital privado a expensas de los bienes públicos, los entrama-
lleve a los impulsos del hombre a promover la dignidad humana. dos sociales y el desarrollo sustentable, equivale a millones de personas priva-
das de capital social, lo que significa decir que la indignidad de la riqueza sin lími-
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tes atenta contra la dignidad humana de millones de seres. Entonces, también Ese pacto cultural, que es el que da cause al flujo de la resolución de los dile-
corresponde definir las correlaciones de los componentes del flujo y del dilema. mas, se logra poniendo en juego el capital social que integra a los capitales des-
Veremos que sólo existen bienes públicos cuando estos se piensan, se crean y se criptos por K1iksberg, más los siguientes recursos que se activan en todo proce-
distribuyen desde la equidad; que el entramado social conforma comunidad cuan- so de resolución:
do los niveles de confianza garantizan el bien común; y que se consolida el des-
arrollo sustentable sólo cuando la riqueza crea valor humano y social. o El capital intelectual: no está dado por el conocimiento acumulado en una
persona o en una universidad, sino por el acto de transferir aprendizajes. Apren-
Capital social más acá de la fórmula dizajes que no consisten en crear capacidades uniformes para replicar modelos
sellados, sino en desarrollar libres pensadores y actitudes que revaloricen lo intui-
George Soros afirma: "La teoría económica supone que cada participante es tivo desde el contagio de sentido y desde el impregnar conceptos.
un centro de rentabilidad orientado a la maximización de ganancia, excluyendo
toda otra consideración. Pero tiene que haber otros valores que sustentan a la o Capital emocional: es el grado de madurez que alcanza la emocionalidad pro-
sociedad y a la vida humana. Yo sostengo que, en la actualidad, los valores de pia para ponerla en sintonía con los espacios de emoción colectiva. Desde la
mercado han asumido una relevancia que supera cualquier parámetro apropia- emocionalidad se vive y crea el arte, se palpita y practica el deporte, se siente y
do y sustentable. Los mercados no están diseñados para ocuparse del interés protagoniza la cultura. Se hace posible y concreta la emocionalidad social par-
común'". Lo común impone el desafío de incorporar, a la vieja concepción de la tiendo del eje propio.
economía, el nuevo concepto de capital social o, aún mejor, que la economía no
pueda ser concebida por fuera del capital social. o Capital afectivo: está basado en la entrega irracional hacia el prójimo, tenien-
Bernardo Kliksberg" plantea que, en un modelo integrado de desarrollo, el capi- do claro que la reciprocidad, en ese acto de entrega, debe funcionar como la usi-
tal natural, el capital construido, el capital humano y el capital social son cuatro na generadora del lazo afectivo y, al mismo tiempo, como la delimitación de la
elementos necesarios en las dinámicas de desarrollo. amplitud de la propia entrega. La reciprocidad es el componente racional para
Este escenario de desarrollo planteado por K1iksberg como superador de la res- construir la comunidad de afectos basada en el eje de entrega a lo ajeno.
tringida mirada tradicional es indiscutible, y podemos darlo por aceptado". Pero
tratemos de dar una vuelta de tuerca sosteniendo que el capital natural, el huma- o Capital de vinculos: su valor reside en la construcción de relaciones humanas
no y el construido (principalmente lo económico y financiero) es parte del capi- donde los estándares de calidad se potencien en esa interacción. El principal acti-
tal social. Cuando el capital económico se construye divorciado del capital social, vo de este capital es la calidad humana, pues es la que determina la calidad del vín-
se generan monopolios y oligopolios. Cuando el capital financiero se amasa al culo y de la confianza que se logre", a partir del efecto que produce en el desarro-
margen del capital social, se engendra pobreza colectiva. El capital social lleva llo de todas las habilidades que aportan a la generación de vínculos confiables.
implícita la regulación de la distribución de riqueza y la equidad en el acceso a
los recursos. La idea de plantear que el capital social incluye a los otros tres o Capital de diversidad: es la capacidad de los líderes sociales de ocuparse de
capitales no tiene por finalidad rivalizar con ninguna de las interpretaciones los grandes bolsones de pobreza, pero al mismo tiempo, de la pobreza de las mino-
analizadas, sino aportar otro enfoque basado en que el capital social surge de un rías. Por ejemplo, dar respuesta a cómo se trabaja la inclusión étnica en la inclu-
pacto cultural, no nace ni de un acuerdo económico, ni de una relación financie- sión laboral y entender que la diversidad, así como enriquece las oportunidades
ra, ni de un vínculo social, ni de la sumatoria lineal de diversos capitales. de integración, también potencia las vulnerabilidades de la población diferente
y minoritaria.
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o Capital histórico: la historia es otro componente importante del capital social.


Por eso requiere de historiadores que sean fieles a los acontecimientos del pasa-
do, porque la historia interpretada desde el presente vacía de sentido la memo-
ria". Hay componentes históricos que deberíamos rescatar del pasado desde
una zona negada a la pasión distorsionante, como por ejemplo la raza, la nacio-
nalidad, la religión, la política, las ideas. c··-·------·--------·- --------- -- ·----1

o Capital espiritual": es la capacidad de visualizarnos tanto individual como colec-


tivamente formando parte de un Todo que, con el nombre que cada uno crea per-
tinente, implica el mensaje de que nuestras acciones impactan siempre, de alguna
manera, concreta o difusa, en todo el complejo biótico, desde el metro cuadrado
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en el que nos paramos hasta la galaxia imaginablemente lejana. Y, por lo tanto, I
implica asumir nuestra responsabilidad en su cuidado y mejoramiento. Para muchí-
simos actores, la energía de la espiritualidad es un recurso muy valorado en su
caja de herramientas -tool-kit- para pensar y actuar desde el desarrollo.

Redefinido entonces lo que interpretamos como capital social, y expresado en


una fórmula que consideramos eficaz para medir los impactos de las resolucio-
nes de los dilemas que plantean los desafíos de transformar la sociedad, ahora
describiremos algunos de los c.ontextos que atentan contra su construcción.

La fórmula de capital social más dignidad humana debe servir para poner en
valor los aprendizajes que construyen ciudadanía activa. Veremos ahora algu-
nas características de los contextos hostiles que promueven ignorancia cívica.

Contextos hostiles: corrupción, iniquidad y cinismo político

La consolidación de contextos hostiles conlleva numerosas variables, pero hay


algunas que, combinadas, definen modelos y estructuras que atentan contra el
proceso de generación de capital social y arrastran los flujos de resolución de dile-
mas a canales alejados de la dignidad humana. Avanzaremos sobre tres de esas
variables: la corrupción estructural; la iniquidad social y el cinismo político.
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La corrupción estructural: ¿roban pero hacen, o solo hacen lo que recursos públicos, restando transparencia al funcionamiento del Estado, da el
roban? contexto adecuado y las condiciones particulares para la existencia de corrupción
estructural en un país.
La corrupción estructural abarca a la sociedad toda y atraviesa por completo Pero como todo siempre puede ser peor, Hugo Wortman Jofré, abogado dedi-
a sus instituciones, las privadas y las públicas. Partiremos de la conocida fórmu- cado a investigar hechos de corrupción, partiendo del contexto descripto por Klit-
la lograda por el experto en estudiar procesos de transparencia Robert Klit- gaard, pero localizándolo en Latinoamérica y poniendo foco en las conductas de
gaard, con la que reflejó las condiciones que se producen en el Estado cuando se los gobernantes, afirma: "los hechos de corrupción en América Latina indican
dan marcos de corrupción estructural. Siguiendo el esquema de fórmula, se que no es gobernada por funcionarios corruptos, sino por asociaciones ilicitas".
reflejará qué características deben presentarse para que la corrupción estructu- y frente a este panorama, agrega: "para enfrentar a las asociaciones ilícitas, no
ral se instale en las empresas y en las organizaciones de la sociedad civil. basta con que los poderes judiciales recepcionen denuncias en el ámbito ordina-
rio de la justicia. Es necesario crear fiscalías especializadas en investigar corrup-
Lafórmula de corrupción estructural en el Estado ción y dotarlas de abundantes presupuestos y de tecnología de última generación.
y al mismo tiempo, disponer que los fueros correspondientes puedan contar con
La corrupción, cuando llega a los niveles estructurales, hace que los políticos juzgados, cámaras y tribunales orales especialmente dedicados a evaluar y juz-
que definen las reglas de juego no se dividan en honestos y deshonestos, sino en gar las denuncias que investi-
prolijos y desprolijos, pero todos conviviendo en un contexto de corrupción acti- guen y las acusaciones que pre-
va o pasivamente aceptado. senten las fiscalías. Si no se crea
Esto equivale a que la sociedad deba soportar un nuevo tributo, ya no regre- una estructura judicial como la
sivo sino directamente confiscatorio: el impuesto de la corrupción, que recae prin- que investigó, acusó y finalmen-
cipalmente sobre los sectores más pobres. Es un impuesto que los funcionarios te condenó a las juntas milita-
cobran sin que el contribuyente lo sepa, partiendo de recursos públicos que res, es imposible que la justicia
deberían ser destinados a mejorar la calidad de vida de la población, pero que pueda hacer algo frente a las aso-
terminan apropiados por un puñado de empresarios, políticos y sindicalistas ciaciones ilícitas".
que llevan una vida de corrupta, impune y ostentosa calidad. Refrenda esta visión de aso-
La condición de corrupción estructural que se da en el nivel de los Estados fue ciatividad ilícita una experien-
sintética y contundentemente resumida en una fórmula por Klitgaard, de la siguien- cia por demás incómoda vivida
te manera: por el joven intendente de la
localidad de Morón, en el oeste
CE = M + D-T del Conurbano bonaerense,
Martín Sabbatella. Al poco tiem-
Corrupción estructural es igual a: monopolio + discrecionalidad - transpa- po de asumir el gobierno muni-
rencia. cipal, pero ya instalado como un
Klitgaard encontró en tres letras la manera de reflejar cómo el monopolio en intendente de apego a la ley, a
la detentación de poder, sumado a la manera discrecional de utilización de los partir de un proceso licitatorio
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que, por desarrollarlo de manera transparente en alianza con la Fundación algún escritorio de la Casa Rosa-
Poder Ciudadano y Transparency International, le permitió ahorrar trece millo- da. Y que deberá seguir esperan-
nes de dólares a la comuna, Sabbatella tuvo que compartir una jornada de tra- do mientras a la persona que debe
bajo con el resto de sus colegas intendentes del Conurbano bonaerense. En el liderar esa reforma le siga sien-
almuerzo fue reconocido por uno de ellos, viejo líder peronista, que se le acercó do funcional poder capturar el
y le dijo: "Pibe, vos ya fuiste por el bronce; ahora ni se te ocurra ir por el oro. Los aparato partidario con un puña-
metales no se mezclan". Las asociaciones ilícitas no solo requieren de un férreo do de afiliados o, lo que es peor,
sistema de protección para sus miembros; también precisan un cerrojo seguro generar frentes electorales que ni
que impida la entrada de aquellos que no forman parte de la gavilla. siquiera los necesitan. Los polí-
El esquema de las asociaciones ilícitas, consolidado en los estados provincia- ticos saben que ya no se requie-
les o municipales, convierte al sistema democrático en un conjunto de sistemas re de un partido para construir
cuasi feudales: gobernantes eternizados en sus sillones, detentando la suma del desde la ideología o de un movi-
poder público, con andamiajes normativos que los respaldan -como reformas miento para acordar un marco de
constitucionales en las provincias, que permiten reelecciones indeñnídas -, yfuer- valores. No necesitan ciudadanos
zas de seguridad que operan en zonas liberadas. Todo ello sostenido por el militantes ni afiliados partidarios;
financiamiento espurio de grandes empresarios locales, que se asocian al poder basta con fiscales electorales. La
para que los negocios de riesgo pasen a ser seguros negociados. dirigencia política descubrió que
Finalmente, la arquitectura de la corrupción estructural, tanto para concebir alcanza con una alianza o frente
las asociaciones ilícitas como para permitir el funcionamiento del sistema cuasi o coalición electoral o UTE (Unión
feudal, requiere que los partidos políticos sean estructuras apropiables. Los par- Transitoria Electoral) para ganar una elección o convertirse en líderes de la oposi-
tidos, reconocidos por la Constitución nacional como la base del sistema políti- ción. Y en estas UTE no son necesarios los consensos ideológicos o de valores: alcan-
co, pensados como espacio de formación de militancia y cuadros políticos como za con acordar intereses. No hay una ideología concreta ni un marco de valores en
el ámbito de la definición ideológica que enmarque las políticas públicas, como común; es suficiente con la sumatoria de intereses individuales expresados, ya no
plataformas que brinden consistencia en las propuestas electorales, como garan- en la construcción de un diálogo que una en la diversidad, sino en numerosos monó-
tes de la alternancia de los dirigentes y representantes y como el órgano de fis- logos paralelos que conformen un rejunte circunstancial de incentivos. No los une
calización y sanción de la conducta de sus miembros, ya no existen. Esta función las reformas a futuro para el bien común desde un diseño institucional, sino las
primordial que caracterizó a los partidos durante años pasa a ser una disfunción deformaciones de una coyuntura que brinda ocasiones para ocupar cargos corto-
con operadores políticos que se los apropian. Un ex ministro del Interior se pre- placistas, en una rotación eternizada en el marco de un modelo de partidos políti-
guntaba por qué la Fundación Poder Ciudadano se preocupa por los partidos polí- cos capturados como nunca por los dirigentes de siempre. Y en contraposición, el
ticos. "Los partidos políticos no son un problema de los ciudadanos; son un pro- espacio que la oposición organizada ocupa en este universo es el que surge de
blema de los afiliados", afirmaba. Este concepto arrojado por el ex ministro nacional sucesos efímeros, y no el que se sostiene en procesos duraderos.
fue expresado en privado semanas después de haber acordado públicamente Podemos, entonces, inferir que si la fórmula de K1itgaard describe el punto de
con un grupo de organizaciones sociales un calendario para avanzar en la refor- llegada de los corruptos -la captura de la estructura del Estado-, la asociación
ma electoral y política, que espera desde hace años en el fondo de algún cajón de ilícita, el sistema cuasi feudal y la apropiación del partido político marcan el
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punto de permanencia, dejando en claro que los objetivos de la dirigencia polí- Si a la privatización de las instituciones le sumamos las campañas de publici-
tica que se apropia de lo público son dos: llegar y eternizarse. dad para promover el consumo compulsivo, la generación de incentivos perma-
nentes para expandir el consumo ilimitado, las campañas de promoción basa-
La formula de corrupción estructural en la empresa das en información sesgada o directamente desinformación sobre productos y
servicios, y el marketing filantrópico que intenta esconder en una correcta ima-
La corrupción estructural en el sector privado convierte a las empresas en vora- gen corporativa productos o servicios con grandes déficits en lo social y huma-
ces organizaciones de apropiación de riqueza en detrimento de la comunidad y no, nos encontraremos con que una gran cantidad de ciudadanos se han conver-
del contexto en el que operan; a los empresarios, en manipuladores de necesi- tido en consumidores enajenados, turbados en el uso de la razón o de los sentidos,
dades y en especuladores del desarrollo; y a la sociedad, en objetos de consu- VÍctimas de un mercado que los hace adictos a lo que este produce. "Una parte
mismo. integral de la responsabilidad corporativa incluye dar opciones a los consumi-
dores e informarlos para que puedan elegir?",
Una fórmula posible que refleje esta situación podría ser:

CEE = DI + CE - DBP

La corrupción estructural de la empresa es igual a debilitamiento institucio-


nal + consumidores enajenados - desarrollo de bienes públicos.
Las empresas que promueven la corrupción estructural y definen las reglas de
juego del mercado avasallando a las sociedades plasman refinadas estrategias
de debilitamiento de las instituciones de gobierno, del Estado y del sistema de
representación política. A través de infiltrar a sus operadores en las estructuras
del Estado +por ejemplo en los directorios de los bancos estatales, de los orga-
nismos de control de empresas y servicios concesionados o en las empresas
estatales-; o de pagar sobornos para ser beneficiados con la adjudicación de obras
públicas, que obviamente compensan luego con sobreprecios o renegociación de
contratos una vez beneficiados con la adjudicación; o de financiar irregularmen-
te las campañas políticas, muchas veces con recursos obtenidos de manera ile-
gal; o de impulsar irregulares acciones de lobby sobre los poderes legislativos
que les permiten incidir en normativas que, lejos de promover bien común, ter-
minan en leyes, ordenanzas o reglamentaciones a medida de la empresa o del sec-
tor lobbysta, se materializan la captura del Estado, el debilitamiento de la insti-
tucionalidad y el avasallamiento de la seguridad juridica.
Dignidadp;ra todos Capital Social

Empresas que no cumplen con las premisas básicas de lealtad comercial gene- La fórmula de corrupción estructural en las organizaciones de la sociedad
ran un círculo adictivo de empresarios que acumulan bienes personales sin civil
reparar en los males sociales que generan, y consumidores que han perdido su
capacidad de decisión sobre la oferta, para convertirse en adictos a ciertos pro- La corrupción estructural en la sociedad civil se presenta cuando sus organi-
ductos o servicios sin capacidad de discernimiento, y con todos los síntomas del zaciones desvirtúan su rol, dejan de ser medios para el impulso de intereses colec-
síndrome de abstinencia cuando se ven impedidos de poder consumirlos. Tam- tivos y se convierten en lo que refleja la siguiente fórmula:
bién, como señala Pablo Vagliente, la sutileza estratégica de las empresas y el
marketing generan "una delegación de ciudadanía a favor del consumo , una CEOSC = AM + EF - AS
suspensión del ejercicio cívico para usar la energía en el fervor consumista. Ello
se refleja cuando se constata que es muy bajo el índice de reclamos ante las ofi- La corrupción estructural de la organización de la sociedad civil es igual a apro-
cinas creadas para proteger los derechos del consumidor, frente a la multiplica- piación de la misión + estructura como fin - articulación social.
ción de casos en que un producto o un servicio no cumplen con las condiciones La misión de una organización social es de la sociedad. Por ello, la sociedad
solicitadas por el comprador o pub licitadas por la empresa". civil se corrompe cuando sus organizaciones se apropian de las misiones que les
Finalmente, diezmado el Estado en su rol de regulador, distribuidor y con- dan sentido. La autonomía de la organización social se alcanza cuando la socie-
trolador social del mercado, y cooptados los consumidores por modelos y modas dad -y no la propia organización- se apropia de su misión, porque ya no puede
de demanda compulsiva, las empresas que promueven la corrupción de merca- ser cooptada por el sistema que intenta transformar. Cuando una organización
do encuentran vía libre para ignorar o atentar contra el desarrollo de bienes públi- hace suya la misión, por un lado fragmenta a la sociedad obligando a otros acto-
cos. Esta es la estocada final mediante la cual se logra que la identidad de una res a tener que crear nuevos espacios para impulsar lo que les pertenece; por el
persona no sea su personalidad, sino una marca; que el efecto derrame no sea otro, restringe su impacto a los límites de su propia capacidad, pues pierde la
garantizar el acceso a lo que ~l otro necesita, sino el insuficiente goteo de lo que oportunidad de utilizar a la sociedad como plataforma de acciones ligadas a
a uno le sobra; que la riqueza de una sociedad se mida por las posesiones indi- . intereses que le son propios.
viduales de sus miembros, y no por la consistencia del tejido social; y que la El otro componente de la fórmula corruptora pasa por convertir a las organi-
capacidad de generar bienes públicos se vea insignificante frente a los beneficios zaciones en fines cuando solo tienen razón de ser si funcionan como medios entre
de la acumulación de bienes privados. Una clara muestra del atentado que la misión y la sociedad. La construcción de las organizaciones está en el afuera
sufren los bienes públicos por parte de las empresas es el abuso sobre los recur- de sus estructuras. Por ello, muchos estándares que definen los donantes para
sos ambientales. Bosques nativos desmontados para favorecer un desarrollo agro- asignar recursos, como convertir a las organizaciones en referentes de los temas
pecuario que no respeta ningún programa de ordenamiento territorial, o cuen- que desarrollan, con equipos altamente calificados y con diversificación de fuen-
cas hídricas convertidas en cloacas a cielo abierto por los vertidos industriales tes donantes, obligan a sus recursos humanos a destinar más del sesenta por cien-
sin tratamiento alguno. to del tiempo a gerenciar las estructuras en lugar de impulsar las misiones. La
necesidad de diversificar donantes lleva a satisfacerla multiplicando sus focos
Queda descripta, entonces, la fórmula mediante la cual las empresas que defi-
de acción, creando así una perversa y contradictoria brecha entre la misión y los
nen las leyes del mercado mediante procesos de corrupción transfieren los
recursos de la comunidad y los bienes públicos a sus patrimonios societarios o a programas que se llevan adelante.
las cuentas bancarias de sus dueños y accionistas. Apropiada la misión y convertida la organización en fin, será consecuencia
directa de estos desvíos que las organizaciones restrinjan, e incluso vean como un
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riesgo, los procesos de articulación social. Si las organizaciones sociales se cons- al mismo tiempo, le brinde protección. Afirmado el modelo de corrupción estruc-
truyen hacia adentro, difícilmente encuentren estratégico proyectarse en espacios tural, el próximo paso es poner a las instituciones del Estado en sintonía con el
colectivos. Si las organizaciones sociales se adueñan mezquinamente de sus misio- modelo, de manera de garantizar impunidad a los corruptos, fortaleciendo los
nes, es improbable que encuentren potenciador organizarse a partir de agendas canales de la ilegalidad y debilitando los organismos de control, principalmente
colectivas construidas desde paradigmas comunes a otros actores. Así las cosas, la el Poder Judicial. El último eslabón de la cadena -y el que la torna más frágil-
articulación social no pasa a ser un esquema superador de lo propio, sino una es el que une la impunidad con la ostentación. Este es un aspecto no deseado
amenaza directa a la propia estructura. Y cuando organizaciones destinadas a trans- por los mentores de los modelos de corrupción estructural, pero es difícil de evi-
formar la sociedad comienzan a invertir sus recursos en conservar 10 propio, ter- tar porque se emparenta a la naturaleza humana que se construye en sociedades
minan convirtiéndose en rehenes del modelo que pretenden modificar. O lo que es que miden el éxito con indicadores que no contemplan valores éticos. Por ello,
peor, en legitimadores del sistema imperante. Es la lógica que lleva a articular se puede afirmar que no hay nada más peligroso para el sistema de corrupción
organizaciones sociales para desarticular a la sociedad civil. 14 que el corrupto exitoso. Pues el éxito no es un atributo propio, sino un tributo
que brindan terceros. El corrupto no sólo (esta duda se torna tormento) roba para
La secuencia que va de la corrupción estructural a la ostentación individual la Corona, también roba para sí. Y esa actitud es indivisible y al mismo tiempo
insostenible. Una persona puede robar en silencio toda su vida para terceros, pero
Luego del análisis de las tres fórmulas que reflejan la corrupción en los tres es imposible que no alardee si buena parte del delito sirvió para construir su
segmentos sociales, podemos aplicar la siguiente secuencia evolutiva de la espe- persona. Nadie ostenta dependencia, pero sí se hace alarde de independencia.
cie corrupta: Nadie muestra lo ajeno, pero sí se visibiliza lo propio. La ostentación de los corrup-
tos en sociedades donde funciona la corrupción estructural muchas veces des-
o De la corrupción individual a la corrupción estructural; pierta envidia, pero otras veces relaja los mecanismos de impunidad y permite
o De la corrupción estructural a la impunidad; desenmascarar corrupto s y descubrir los procedimientos de corrupción.
O De la impunidad a la ostentación. Como en toda cadena evolutiva, las sociedades también reemplazan a la máxi-
ma expresión de una especie -en este caso, el corrupto exitoso- por la especie
Un estudio encargado en la década del sesenta por un conjunto de empresas superadora en su estado más primitivo -en este caso, el honesto estúpido-o Una
aseguradoras británicas con la intención de medir la honestidad de sus emplea- prueba de esto último, tan electoralmente irrefutable como socialmente inefi-
dos arrojó el siguiente resultado: el veinticinco por ciento era absolutamente caz, fueron las elecciones presidenciales del año 1999, que consagraron a ese
honesto; otro veinticinco por ciento era extremadamente deshonesto; y el cin- candidato percibido por la ciudadanía como honesto, como el sucesor de aquel
cuenta por ciento restante dependía del contexto. Sobre este diagnóstico operan presidente dueño de un perfil social exitosamente corrupto.
los ingenieros de la corrupción para convertirla en estructural. El objetivo pasa El daño que provoca el proceso que sigue esta cadena evolutiva de la corrup-
por organizar a los corruptos en asociaciones ilícitas, aislar a los honestos en espa- ción es tan difícil de ponderar y medir como el desarrollo del capital social y la
cios residuales e inocuos y diagramar un contexto de ilegalidad para tentar u obli- dignidad humana. Lo que sí está claro es que el altar de la corrupción es el patí-
gar a la mayoría a que se incline hacia la corrupción, y no hacia los marcos de bulo de la dignidad humana.
legalidad y valores colectivos.
En este escenario es donde se concreta la secuencia: identificar al individuo
corrupto y crearle una red de afinidad y un modelo que le permita coercionar y,
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La inequidad social: margínación, exclusión, insularización

Así corno sistematizamos a la corrupción estructural concientemente admi-


nistrada, también se puede categorizar a los sectores sociales que se forman a
partir de la perversa y deliberada administración de pobreza y miseria. Si bien
.las lógicas de los operadores de un modelo que se dedica a administrar pobreza,
delito e ignorancia serán descriptas en el apartado que sigue, podemos a conti-
nuación definir las tres categorías de vulnerabilidad social que conviven en el país
y que día tras día, así corno se complejiza la convivencia y se sofistica su aborda-
je, se degradan las personas y se deterioran las comunidades.
Las tres formas de iniquidad generadoras de miles de inválidos sociales son:
la marginación, la exclusión y la insularización.

La marginación

Los sectores marginados sufren pobreza principalmente a partir de la debacle


del modelo de empleo corno principal fuente de generación de trabajo, por un
lado debido al avance tecnológico y por otro, corno consecuencia del cierre masi-
vo de empresas. Frente a esta realidad, que golpeó duramente en los grandes cen-
tros urbanos corno el Gran Buenos Aires, el Estado, lejos de aplicar políticas de
readecuación de las capacidades de los trabajadores y reubicación geográfica de
la población, fomentó programas asistencialistas. Asistencialismo perfectamen- Generaciones que permanecen atadas a un asistencialismo clientelar que admi-
te definido corno las "acciones que promueven calidad de vida desde la asisten- nistra la asistencia social en dosis calculadas para que, alimentando al pobre, se
cia sin avanzar en la promoción del desarrollo y desenvolvimiento humano y social siga nutriendo a la pobreza. Un sistema clientelar" que, al no poder ser modifi-
de las personas asistídas'"'. En otras palabras, políticas públicas que no hicieron cado por sus víctimas, forzó a algunas de ellas a una estrategia que les permite
otra cosa que administrar pobreza, generando un sistema de clientelismo políti- explotar su condición de pobres o marginados para apropiarse de un puñado de
co al no universalizar el acceso a los derechos y oportunidades, dejando los pla- los recursos que circulan. Son víctimas activas que aprovechan el asistencialis-
nes asistenciales en manos de punteros políticos que satisficieron sus necesida- mo clientelar, sin evaluar otras consideraciones corno la desideologización o el
des electorales sometiendo a los desesperados beneficiarios a un régimen de nutrir círculos viciosos.
chantaje montado en las necesidades básicas insatisfechas. Así, miles de margi- La marginalidad de millones de personas del circuito productivo también
nados se convirtieron en rehenes de un sistema político que, en lugar de solucio- derivó en marginación territorial, en la expulsión de los sectores más pobres a la
nar la degradación social, la contiene, gradúa y administra a partir de un mode- periferia, a terrenos carentes de infraestructura básica, a lugares totalmente ale-
lo de perversidad que genera pobreza estructural desde hace tres generaciones. jados de toda posibilidad de acceso a trabajo digno.
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En pocas palabras, los sectores marginados no quedaron al margen del mode- El segmento excluido está compuesto por cientos de miles de personas que se
lo, sino en sus márgenes. Quedaron fuera del circuito de inclusión, y al mismo acostaron a la noche integrando la fuerza laboral y productiva del país, y se des-
tiempo, a merced de este. El modelo los mantuvo dentro, pero convertidos en pertaron a la mañana siguiente fuera de sus trabajos, gracias a un mercado expul-
objetos de arbitrariedades e informalidad, y ya nunca más en sujetos de dere- sivo y a un Estado ausente en su faceta de contención social.
cho. Sus derechos políticos se convirtieron en compulsivas fichas de afiliación a Frente a este panorama, muchos excluidos cayeron en las redes de la margi-
cambio de planes de asistencia. Sus derechos culturales se diluyeron en un sis- nalidad, creyendo que el Estado los alcanzaría con sus planes sociales para rein-
tema de educación pública que se limitó a alimentar los estómagos vacíos y nun- sertarlos a! circuito productivo. Son los que algunos sociólogos llaman "los nue-
ca más el intelecto. Sus derechos a la salud se enfermaron en hospitales públi- vos pobres", los que tienen que vivir la condición de pobreza por una coyuntura
cos, carentes de infraestructura básica para atender las demandas que generan particular, pero que no reúnen las caracteristicas del pobre estructural. Sutile-
las enfermedades de la pobreza, y ya nunca más accedieron a la salud preventi- zas de la ciencia socia! que la realidad avasalla.
va. Sus derechos al trabajo digno se vieron convertidos en precarización laboral,
trabajos informales y contratos leoninos, y ya nunca más gozaron de un futuro
previsible como el que asegura el empleo formal. De esta manera, tanto los polí-
ticos como muchos empresarios convirtieron a la necesidad en oportunidad: a la
necesidad ajena en oportunidad propia.
La esperanza del marginado ya no se funda en la recuperación de la cultura
del trabajo o en la plena vigencia de las libertades individuales, sino que queda
limitada a la ocasional aparición del estado benefactor, hoy perversamente dise-
ñado para beneficiar a quienes lo manejan.

La exclusión

Las condiciones que empujan a numerosos sectores a vivir en la exclusión parten


principalmente de un Estado presente -por acción u omisión- para impulsar des-
empleo, y al mismo tiempo, ausente para mitigar sus efectos. Varios factores se
combinaron para crear oleadas de excluidos: privatizaciones impulsadas en la déca-
da del noventa, sin ninguna política pública destinada a prevenir las consecuencias
que generarian el achicamiento del mercado laboral, dado a partir de planes de racio-
nalización de recursos humanos e inversiones en desarrollo tecnológico realizados
por los nuevos concesionarios de las empresas públicas; planes de retiro voluntario,
tanto en el sector privado como en el estatal, que apuntaban a sacarse al empleado
de encima sin desarrollar las condiciones de empleabilidad para su reinserción; un
Estado con absolutas debilidades estructurales para detectar y castigar a empresa-
rios ricos que mandaban a la quiebra a sus empresas vaciadas de capital.
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Otros, en cambio, tuvieron buena lectura de lo que significaba la exclusión y La insularización
comprendieron rápidamente que nada distinto podía esperarse del Estado, enton-
ces generaron procesos autogestivos. Salieron del reclamo individual y comen- Para describir esta condición recurrimos al vocablo "insularización", creado
zaron a impulsar procesos asociativos en función de necesidades compartidas. por los estudiosos de las redes de transporte público para denominar a las vas-
Así surgieron movimientos de trabajadores desocupados que, mediante la for- tas poblaciones que no acceden al servicio y están obligadas a limitar el desarro-
ma del piquete, comenzaron a recuperar el espacio público para el reclamo social. llo de sus vidas a los barrios en los que habitan. De esta manera, se crean islas,
Pero también eran conscientes de que su calidad de vida no se definía en el cor- poblaciones insulares, que van quedando aisladas por carecer de la posibilidad
te de ruta, por 10 que surgieron movimientos de empresas recuperadas, que con- de movilizarse.
sistieron en la toma de compañías quebradas como medio para recuperar fuen- Para crear una tercera categoría de pobreza que se sume a la marginación y a
tes de trabajo, o cooperativas de trabajo alrededor de actividades productivas, o la exclusión, tomamos el término "insularización" en su sentido de existencia de
que resurgían -como la industria textil con los talleres de costura-, o que eran poblaciones aisladas, pero ya no debido a un aislamiento territorial, sino a la
consideradas inhumanas -como la industria del reciclaje a partir de la basura-o condición de aislamiento funcional. Veamos.
De esta manera, miles de trabajadores fueron recuperando la cultura del tra-
El proceso de insularización es, en buena medida, la consecuencia de socieda-
bajo y pudieron sostener la dignidad de generar el propio ingreso sin necesidad
des globales donde ya no existen el adentro y el afuera. Por lo tanto, ya no hay
de caer en la telaraña clientelar de la asistencia social estatal. Y en la medida en
seres excluidos de un territorio. El proceso de insularización mantiene a todos
que se recuperaba la dignidad del trabajo, se promovía la recuperación del espa-
dentro del mismo territorio, habitando diversos espacios, separados por bre-
cio privado, pero dotándolo de un alto contenido social, cooperativo, solidario e
chas de pobreza y opulencia. Esto genera una tensión sostenida en los espacios
ideologizado. Y la ocupación de los espacios privados existentes o la creación de de convivencia y una presión permanente por el dominio de lo público. Es decir,
nuevos espacios privados en asentamientos o barriadas en situación de vulnera- para trabajar sobre los espacios de pobreza o de riqueza, primero hay que enten-
bilidad ya existentes evitaron que la exclusión también fuera territorial. De der la brecha que los separa.
alguna manera, el excluido, desde la autogestión, pudo defender su pertenencia La primera característica de la insularización es que no abarca exclusivamente
a un territorio e insertar el emprendimiento productivo en la comunidad. a las poblaciones que viven bajo índices de pobreza, sino que también diseña el
Los procesos productivos que lograron consolidarse, sobre todo luego de la cri- formato de vida de las poblaciones que más oportunidades poseen. Son cientos los
sis de 2001, que habían partido como emprendimientos de supervivencia desde ejemplos que encontramos en el Conurbano bonaerense -un extenso conglomera-
la proactividad nacida del espanto, pudieron no sólo reinsertarse en la vida pro- do urbano que fue el resultado del éxodo de la pobreza hacia la riqueza, y que actual-
ductiva sin perder sus características propias, sino proyectar instituciones y mente es una expresión de territorialidad unificadora: ricos y pobres exiliados en
referentes al sistema de institucionalidad. Ejemplo de esas instituciones es la Fun- la misma superficie-, donde el límite de un barrio residencial privado es el mura-
dación La Alameda, generada a partir de la Cooperativa Textil La Alameda, que llón que lo separa de una villa de emergencia. Este achicamiento de la brecha terri-
denuncia ante la Justicia el trabajo esclavo en la industria textil. Ejemplo de torial, que al mismo tiempo visibiliza claramente el contraste de la brecha social,
referente es el líder del Movimiento de Trabajadores Desocupados de La Matan- tiene el efecto de obligar al rico a proteger una riqueza que ya no puede ocultar. Es
za, Héctor "Toty" Flores, que llegó a ser electo diputado nacional. más, comienza a quedar expuesta de manera obscena.
Pero no sólo hay ejemplos de insularización de riqueza privada. Los recursos
productivos también comienzan a verse envueltos en esta característica. Un ejem-
plo contundente es el parque industrial de Lanús, en el sur del Conurbano bonae-
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rense. En ese predio conviven empresas de alta tecnología que invierten millones
de pesos diariamente -como la principal curtiembre del país-, esqueletos de edifi-
cios industriales abandonados desde hace años, un basural a cielo abierto maneja-
do por un puntero político y una villa de emergencia habitada por cientos de perso-
nas. Todo ello, contenido por un paredón perimetral que no se sabe ya qué es lo que
protege y qué es lo que separa. Y como dato de contexto, en el radio de las siete
manzanas que rodean este polo industrial, habitan treinta mil personas que viven
en la pobreza, en asentamientos, villas o barrios Fonavi degradados, donde el trein-
ta y tres por ciento de esos habitantes son niños y jóvenes que tratan todos los días
de escaparles al consumo de paco y a la violencia.
Queda clara la diferencia con los marginados, que fueron expulsados del
territorio, o con los excluidos, que recuperaron espacio privado dándole conte-
nido social. La insularización genera procesos de división del territorio privado
o apropiado, pero sin construirlo con las características de espacio público. Esto
lleva a la endeble convivencia de compartir el límite que divide territorios, que
no es otra cosa que convivir en la fragilidad de la frontera que separa la envidia
de los unos del rechazo de los otros.
También hay diferencia en el papel que juega el Estado. Mientras que en los
procesos de marginación el Estado cumple un rol asistencial con su deforma-
ción en el asistencialismo, y en el de exclusión el Estado está ausente, en el pro-
ceso de insularización el Estado tiene un rol difuso. Se lo ve por lo general reac-
tivo, detrás de los procesos sociales, con manejos especulativos de las situaciones,
casi siempre dejando la intervención territorial en manos de agrupaciones polí-
ticas partidarias o sociales, que no necesariamente ponen en marcha políticas
públicas orientadas hacia el bienestar general.
Convivir en la frontera lleva a que la presencia cotidiana del otro, en condicio-
nes normales, termine siendo aceptada. Si a ello le sumamos un Estado difuso e
intermitente, que muchas veces aparece para consolidar desde la política públi-
ca el modelo de insularización, la situación lleva a que la sociedad no interpele
el estándar de dignidad que la define. Se escucha con frecuencia decir a líderes
políticos, recurriendo a un ejemplo urbano, que el trabajo del cartonero es dig-
no. Esta afirmación es falaz. Lo digno es la persona del cartonero, pero para que
el trabajo del cartonero sea digno, se debería responder a la siguiente pregunta:
écuál sería el estándar mínimo para que el trabajo que realiza el cartonero alcan-
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zara el piso de dignidad humana? ¿Desde qué cinismo podemos definir como dig- Esto no implica que no sea meritorio
na la inhumana acción de revolver basura para rescatar residuos en condiciones tener poder para hacer política. Pero lo
de ser reciclados? Podríamos afirmar que, al menos, la separación en origen de que se valora como meritorio en polí-
la basura húmeda del material que puede ser reciclado debería ser una condi-
tica nada tiene que ver con los valo-
ción obligatoria para que el trabajo del cartonero se aproximara a un estándar
res. El poder político es fruto del dis-
mínimo de dignidad. La insularización institucionaliza procesos marginales,
valor. Yel primer disvalor social es el
torna comúnmente aceptadas condiciones sociales que en otros contextos serí-
sistema representativo, vulnerable a
an censuradas con dureza, porque desactiva los alertas tempranos -e incluso los
una dirigencia que se apropió de sus
tardíos- que indican que la sociedad ha descendido por debajo de los límites de
instituciones para administrarlas des-
la dignidad humana. Se adormece la capacidad de rebelarse, para asumir una
de el más significativo disvalor indivi-
actitud de resignación frente al modelo dado. Como sostiene Bernardo Kliks-
dual: la perversidad.
berg, se pierde "la capacidad de indignación frente a la injusticia".
El sistema de representación políti-
Por último, señalaremos tal vez la condición que vuelve más complejo el pro-
capara la mayoría de los dirigentes polí-
blema de la insularización frente a las otras dos variantes. Mientras que la esca-
la de la marginación apuntaba a ser contenida y acotada a partir de la interven- ticos argentinos consiste en la expro-
ción del Estado, y la escala de la exclusión derivó en una masividad que comenzó piación de los derechos ciudadanos
a generar soluciones autogestivas, la insularización se presenta como un mode- individuales y colectivos.Se dice repre-
lo totalizante que anula al propio Estado como herramienta de contención, y neu- sentar los intereses ajenos, cuando, en
traliza la capacidad de reacción de los actores sociales porque incluye -desde realidad, se convierte a los sujetos de derecho en objetos del interés propio. El
una concepción de inclusión negativa- a las masas y a las elites. cinismo se refleja en la brecha entre 10 que el político dice y lo que el político
Cabe aclarar que estas categorizaciones no son puras y por lo general, en las hace. ¿y qué hacen la mayoría de los políticos argentinos? Tres cosas: adminis-
sociedades, conviven los tres tipos (marginación, exclusión e insularización) en trar pobreza; administrar delito; y administrar ignorancia. Es decir que el cinis-
simultáneo, generando cuadros de pobreza que pueden tomar características de mo político puede expresarse, recurriendo a términos geográficos, como la car-
más de un proceso. tografía de la perversidad. El problema de la perversidad política tiene dos
Seguidamente veremos cómo esta distorsión económico-social se convierte dramáticas aristas: genera dirigentes depredadores de bienestar y ciudadanos a
en extorsión. los que se les ha depredado el tiempo. Hay que tomar conciencia de que el daño
verdaderamente irreparable que produce la perversidad de los políticos no pasa
por el bienestar que sustraen -que puede ser reparado, sino por el tiempo que
El cinismo político: la cartografía de la perversidad se roban +el mayor recurso no renovable.
Esta cartografía que distorsiona el sentido de la representación política se dibu-
Los políticos no han cedido espacio nunca. Lo que cedieron es el trabajo por. ja desde la lógica "Yo-Ello" descripta por Buber, que presenta relaciones que
el bienestar común para pasar a trabajar por el propio bienestar. parten de la indiferencia y llegan a convertirse en profundamente explotadoras.
El que busque llegar al poder político por mérito deberá conformarse con ser Daniel Goleman agrega que estas situaciones convierten al otro en un mero
un dirigente social. Hoy, y hasta que no aparezca un recambio de lógicas, la polí- objeto o cosa, en un medio para un fin, y marca una diferencia con el término
tica es el poder sin mérito. El mérito no es un componente del poder político. "Yo-Tú", donde la relación con el prójimo es el eje del vínculo, evitando el nar-
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cisismo y autismo social que implica cerrarse en el propio universo moral que el migo. Los políticos aplican esas recomendaciones para definir sus políticas públicas
perverso se construye para justificar sus actos o teñidos de virtuosismo'? de impacto en los ciudadanos y establecer una dominación interna sobre represen-
y a la lógica des cripta hay que sumarle el método de opacidad con el que tados y oposición. Perversa porque el espíritu de Maquiavelo era preservar el Esta-
intentan ocultar la cartografía evitando por todos los medios rendir cuentas, do de la amenaza ajena. El espíritu de los perversos intérpretes de Maquiavelo es
porque "La rendición de cuentas no es solo un hecho administrativo, ante todo preservar el Estado para la bonanza propia.
es un hecho político. La rendición de cuentas no es un proceso piramidal, sino Y cuando la cortina de humo ya no alcanza a tapar el descalabro social basa-
de flujo y reflujo. La rendición de cuentas es un acto de inclusión. La rendición de do en la erosión de los compromisos y los vínculos que debería regir el sistema
cuentas es un acto de humildad, porque implica un aprendizaje" .'B La cartografía de representativo, entonces se recurre a la perversidad de la construcción de reali-
la perversidad hace desaparecer del mapa el camino de la verdad, basado en la rigu- dad a medida. Entonces, la opinión pública deja de ser la opinión del pueblo, para
rosidad en la generación de información, que es 10 que da legitimidad de gestión, y pasar a ser una imagen simbólica creada por el propio Estado sobre sí mismo,
en la rendición de cuentas, que es 10 que da confianza en el representante. En su desde donde se justifican hasta las crisis más crudas. O como definiera Roland
lugar, trazan el atajo del engaño, asfaltado por la ambigüedad del discurso político Barthes: "Llamo discurso de poder a todo discurso que engendra culpa y, por tan-
y señalizado en la mentira de la promesa artera. Ya Nietzsche anticipaba el método to, la culpabilidad de quien lo recibe".
de opacidad cuando definió al hombre como el animal capaz de prometer. Pero como Pero el derrame de perversidad y cinismo de nuestros políticos ha dejado al
bien señala Daniel García Delgado, no solo (vuelve el tormento) hay que desbloquear sistema de representación postrado y convaleciente de hemiplejía de valores y
el acceso a las instituciones, sino que también hay que recomponer las cualidades cuadriplejía ética.
sociales que le permiten a la totalidad de la población definir su rumbo. Población José Ingenieros los define implacablemente, acusándolos de convertir a los parti-
que deberia estar "no solo preocupada por las instituciones y libertades individua- dos en gavillas, a la política en una profesión, a las elecciones en enjuagues, al méri-
les (la república), sino también por las condiciones que hacen posible un orden to en influencia, a la burocracia en voracidad,
republicano: la autonomía, la equidad, los derechos sociales, la identidad, la inclu- a la hipocresía en sistema, en fin, a la demo-
sión (la nación). Es necesario reconciliar estos términos, porque instituciones de con- cracia en mediocracia, que en contextos de
trol y auditoría perfectas en un país sin control del propio destino y crecientemen- decadencia moral no es otra cosa que el gobier-
te desigual solo pueden interesar a un sector restringido"." no de los mediocres."
Pero por supuesto que el sistema político genera las necesarias cortinas de humo Siguiendo el razonamiento de Ingenieros,
para que la cartografía de la perversidad tenga su justificación de principio a fin. El podemos concluir que en sistemas de corrup-
principio parte de la afirmación que sostiene que las verdades del Estado se compo- ción estructural el Gobierno se abstrae, el que
nen de mentiras necesarias. Esto no es otra cosa que una mentira innecesaria. No controla se distrae y la democracia se contrae.
existen las mentiras necesarias. Por el contrario, la lucha por la transformación
pasa por encontrar las verdades imprescindibles. Por su parte, el fin es una descon-
textualizada y perversa interpretación de los planteas de Nicolás Maquiavelo sobre Administración de pobreza
la justificación de los medios para llegar a las metas. Descontextualizada, porque !
los consejos de Maquiavelo al príncipe eran dados para definir la política exterior La economía se define a sí misma como
I
de un Estado o las estrategias para derrotar a quienes atentaban contra él, en una
coyuntura donde imperaba la guerra para establecer dominio territorial sobre el ene-
la ciencia que administra escasez. Esto sig-
nifica que, partiendo de recursos escasos o l .
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limitados, se busca la forma de encontrar los caminos para que la mayor canti-
dad de personas puedan acceder a ellos. El acceso difícilmente sea igualitario, EN AI\(;ENTiNAJ F{\iM6f\O
pero sí puede ser equitativo. El filósofo -y filoso- Bernardo Toro sentencia: "La f()~ eL @!.A- LB5S) 1)esruéS
igualdad no es posible, la equidad sí. La equidad depende de la cantidad de ins- el ToF-lBSS ...
titución y servicios públicos que existen". Justamente por eso, los dirigentes que
se dedican deliberadamente a construir iniquidad no es que matan un sueño, sino YAHoM &L \
que convierten en pesadilla algo que puede llegar a ser realidad. HON1€-L€55
Los políticos argentinos aplican perversamente esta sentencia económica y la ~
traspolan a sus acciones, para sentenciar a la política como un sistema de admi-
nistración deliberada de pobreza.
Pilar Arcidiácono señala algunas características de los últimos años: "En los
'90, el ciudadano pasa a ser definido como beneficiario de políticas asistencia-
listas que no tardan en insertarlo en un esquema de clientelismo, el modelo de
empleo entra en crisis generando nuevos pobres en la clase media, y el Estado
se retira de la prestación de servicios públicos para dar lugar al proceso de pri-
vatizaciones y a un ajuste estructural hacia su interior. Es a partir del 2001, año
de la eclosión, que el beneficiario comienza a ser ligado a los derechos, al menos
desde lo discursivo, y al mismo tiempo, comienzan a surgir experiencias de
autogestión impulsadas desde sectores productivos victimas de la exclusión". (!STV{~ www:LJt~la~dia.(o'"

Arcidiácono prolonga el análisis hasta nuestros días: "la recuperación econó-


Son políticos que someten al ciudadano a la "servidumbre de vivir desde otro ,
mica provocó un cambio discursivo hacia lo políticamente correcto que no es plas-
no desde sí mismo", como denunciaba José Ortega y Gasset.
mado en los hechos, porque se mantiene un esquema de administración de pobre-
Una forma de disimular la brecha entre el discurso y la acción a la que apelan
za y clientelismo. Una de sus características consiste en fijar la inclusión en el
los políticos es la demagogia legislativa (o hipocresía parlamentaria), que consiste
modelo de empleo, sabiendo que hay amplios segmentos sociales que el propio
en sancionar leyes que luego nunca se convierten en políticas públicas universales,
Estado considera inempleables. Y a ello debe sumarse que en la actualidad, hay
y menos aún contarán con presupuesto para ser aplicado a su concreción.
trabajadores pobres, es decir, que el trabajo ya no asegura la ·superación de los
Otra manera de encubrir la pobreza es negando acceso a la información públi-
estándares de pobreza"."
ca o falseando las estadísticas, como ocurre desde hace algunos años con el Ins-
Es bueno señalar, para no pecar de ingenuos, lo que provocativamente dispara
tituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), que genera índices que, lejos
Bernardo Toro: "un político sin clientes es un politólogo". En este punto, se entien-
de ajustarse a la realidad, ajustan la realidad a indicadores amañados.
de que la perversidad a la que hacemos referencia no pasa por encontrarnos con
Con un descarnado ejemplo de administración deliberada de pobreza se encon-
políticos que tengan clientelas, pues un político se construye en el otro que le dele-
tró Pablo Lanusse cuando, en el año 2004, asumió la intervención federal de San-
ga representatividad, por lo tanto, un político que trabaja para sí mismo es la
tiago del Estero que desplazó al matrimonio de Carlos y Nina Juárez, que gober-
negación de la política y es por eso que el político necesita clientes, sino por la exis-
nó la provincia durante cuarenta años desde el más anacrónico régimen feudal.
tencia de políticos que posean clientelas para estafarlas calculadamente.
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Siendo una de las provincias más pobres del país, cuando Lanusse accedió a Por el contrario, aventuraba que ellas se darían un orden propio que se ajus-
las cuentas públicas se encontró con quinientos millones de pesos -equivalen- tara a sus conveniencias". Casi ochenta años después, policías y políticos se las
tes en ese momento a aproximadamente ciento sesenta millones de dólares- depo- arreglaron para encontrar un orden conveniente para ambos.
sitados en plazos fijos bajo la titularidad del Gobierno provincial. Casi en simul- La policía puede establecer fronteras con la delincuencia, pero no necesaria-
táneo, el ministro de Salud de la Intervención comprobó que las estadísticas sobre mente ponerle límites al delito. Cuando a esta lógica se suma el político, avalan-
desnutrición y mortalidad infantil estaban adulteradas, al extremo tal de confir- do zonas liberadas de institucionalidad y control para que las fuerzas de seguri-
mar que los médicos de los hospitales públicos sufrían amenazas de despido por dad abusen de su poderío institucional, se excedan en su poder de fuego, conviertan
parte del Gobierno de los Juárez, si reflejaban en los registros casos de mortali- la facultad de coerción en chantaje y represión des controlada, y generen como el
dad o desnutrición infantil. En síntesis: los santiagueños ignoraban que el Gobier- brazo armado de la legalidad un gerenciamiento de actividades ilegales e ilegíti-
no poseía una fortuna guardada en un banco, mientras que en los hospitales los mas, se conforma un sistema parapolicial que convierte a cada comisaría en una
chicos se morían de hambre y los enterraban junto con las estadísticas. administradora de delito, y el departamento central de policía pasa a ser admi-
Otro ejemplo de una clase dirigente que administra la pobreza negando regu- nistrado por un consorcio que garantiza impunidad al efectivo, a cambio de
laciones que puedan generar las condiciones para que miles de emprendimien- efectivo para la impunidad. En otras palabras menos metafóricas: la política se
tos productivos y bienes ingresen al ámbito de la legalidad y de la formalidad, se financia desde el delito protegido por la policía, y la policía abusa desde la impu-
puede constatar en los gobiernos locales de los imponentes conurbanos de las nidad que brinda la política.
grandes ciudades. Como lo describe Remando de Soto, los sectores vulnerables
tienen posesiones, pero no propiedades. La inexistencia de títulos de propiedad
impide convertir sus activos en capital que pueda ser invertido, o utilizado como
garantía de créditos o como parte de alguna inversión."
El cinismo político de la administración especulativa de pobreza también apa-
rece en las gestiones de los representantes cuando presentan objetivos loables a cos-
ta de métodos censurables. Un clásico es mostrar superávit fiscal a costa del défi-
cit social. Como ejemplifica el dirigente empresario Ricardo Faerman: "Es inmoral
sostener que Argentina tiene superávit fiscal cuando las jubilaciones son misera-
bles, la educación pública está deteriorada, los sistemas de salud, colapsados. Es
como si yo dijera: 'este mes ahorré el sueldo entero y no le di de comer a mí fami-
lia, no mandé a los chicos a estudiar, no pagué los impuestos"'.

Administración de delito

José Ortega y Gasset, ya en la década del treinta, describía como un fenóme-


no alarmante el aumento de las fuerzas policiales. Señalaba como una ingenui-
dad creer que las fuerzas de seguridad se limitarían a organizar la circulación de
vehículos y peatones y se someterían siempre a cumplir órdenes.
-11
Dignidad para todos

..~". *
,....,..
Capital Social

Antonio Negri describe la situación: "(...) hay una red de poderes policiales que tos y para poder sostener sus ambiciones de eternidad en el poder. Saben que la
intervienen en todas partes: esta nueva estructura de los aparatos represivos ha gran amenaza a sus aspiraciones sostenidas en la ineptitud y la corrupción es la
entrado ya de una forma tan profunda en la organización misma de las fuerzas arma- clase media, esa polea de transmisión entre los que más tienen y los que menos
das que constituye una realidad irreversible'>. Han cobrado vida propia más allá poseen, y al mismo tiempo la plataforma social que garantiza movilidad ascen-
del poder político, al cual deberían responder institucionalmente y por arriba del dente. La clase media es la que provee de dirigencia de calidad a las burocracias
poder judicial, al que deberían someterse operativamente. y de actores con capacidad de control de la gestión pública. Cuando se destruye
El contexto internacional del delito sirve de plataforma de lanzamiento a la la educación, se diezma a la clase social que tiene las condiciones y los incenti-
delincuencia local. Manuel Castells hace referencia a la globalización de las eco- vos para alcanzar transformaciones no traumáticas y en tiempos razonables. La
nomías criminales expresada en el narcotráfico, el tráfico de armas, de personas clase media bien educada y formada es la transformación constante, es la mate-
y el lavado de dinero", rialización de la negación del sentido de clase, y como tal, requiere de contextos
que la canalicen y logren articularla más allá de las aspiraciones individuales.
Un ejemplo contundente de aniquilación de la educación pública es la degradación de
Administración de ignorancia la formación cívica que reciben los estudiantes en las currículas oficiales. Tal cual se dic-
ta, la educación cívicaen las escuelas es la deformación de la sociedad. Se enseña de memo-
El planificado deterioro de la educación como bien público es el vaciamiento ria el preámbulo de la Constitución, cuando deberían crearse los espacios para que se
de capital social a futuro. Así como la educación es la garantía de un porvenir vivencien cada uno de sus artículos,
sustentable e inclusivo, la ignorancia es la hipoteca de las generaciones por empezando por promover la forma-
venir y la afirmación de una democracia degenerada. ciónde centros de estudiantes ysiguien-
Arcidiácono señala como uno de los grandes atentados al capital social a "la do por diseñar una estrategia -no una
asimetría de acumulación, cuya mayor brecha se da en la inequitativa acumula- materia transversal a todo el sistema
ción de conocimiento provocada por el deterioro de la educación pública". educativo- que introduzca a las futu-
La sistemática destrucción de la educación pública, además de vaciar de presente ras generaciones en el presente de las
al futuro, vacía de futuro al presente. Las actuales generaciones de estudiantes anes- instituciones democráticas.
tesiados responden a la necesidad de una clase dirigente que precisa de una ciudada- El gran desafío que tiene el futu-
nía dormida para subsistir. Saben que el ciudadano innovador, que busca superar el ro es organizar el único recurso que
estrecho horizonte de su experiencia, la limitada frontera de su instrucción y el res- le queda a la multitud de estafa-
tringido alcance de su presente, jamás se sentiría representado por ellos. dos por los dirigentes políticos: el
En una de las primeras radiografías de esta clase dirigente llamada "El hom- tiempo. Si las sociedades logran
bre mediocre", José Ingenieros ya mostraba su interior enfermo. Enfermedad que condensar el tiempo de "la legión
intuía se propagaría a la sociedad. Por eso alertaba: "Cada individuo es el pro- de agraviados" -al decir de Manuel
ducto de dos factores: la herencia y la educación". Sabía que la mejor vacuna era Castells- en acciones articuladas
la educación y destinó su vida a escribir para provocar y propagar saber. Cien de bien común, la cartografía de
años después de su olvidada lucidez, los jóvenes del presente cada vez heredan la perversidad dará lugar al GPS
menos, por eso cada vez hay que educarlos más. Esto también lo sabe la dirigen- que guíe a la sociedad por las rutas
cia política actual, que diseña políticas de "analfabetízación" para parecer erudi- de la dignidad humana.
Dignidad para todos

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El capital social, la agenda colectiva y el paradigma común

Si aceptamos que el capital social es el proceso de resolución de los dilemas .. .


que plantea alcanzar la plena vigencia de la dignidad humana y definimos una "
estrategia que asegure la aplicación de potencia a cada término de la fórmula,
sumando la masa crítica de recursos necesarios para poder crear, operar y eva-
luar las acciones que se impulsen, los espacios y las oportunidades para la gene-
ración de contextos hostiles serán mucho más escasos.
En el próximo capítulo abordaremos la construcción de paradigmas comunes
a los tres actores sociales -Estado, empresa y sociedad civil- como una de las
maneras de construir agendas colectivas desde donde se logre mitigar los daños
que causan aquellos que atentan contra la construcción de capital social y cons-
piran en contra de la condición de dignidad humana.
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