Bécquer es capaz de expresar una impugnación al espíritu en su totalidad.
En la biografía de Bécquer, efectivamente, no pudo darse más reducida y despojada, un síntoma claro de la desnudez de su conciencia que, no pocas veces, pudo ser malinterpretado como pobreza de espíritu. Novedad de Bécquer: aporta una forma absolutamente orinal, no sólo por lo que se refeire al rehado de la retórica altisonante del Romanticismo