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Voces: DAÑOS Y PERJUICIOS - DAÑO MORAL - PRENSA

Sala: B

Fecha: 2002-06-28 00:00:00

Cita: MJ-REP-M-110777-AR

Producto: SOC,MJ

Sumario: 1.-Los derechos de la personalidad, con fundamento constitucional, reconocen que


la persona tiene un valor en sí misma y como tal cabe reconocerle una dignidad. Todo ser
humano tiene frente a cualquier otro el derecho a ser respetado como persona, a no ser
perjudicado en su existencia y en su propia dignidad. 2.-La garantía de publicación de ideas sin
censura previa y prohibición del Congreso federal de dictar normas que restrinjan la libertad de
prensa no permiten atribuir a la prensa la calidad de derecho absoluto, pues como ha dicho la
Corte Suprema de Justicia de la Nación, el derecho a la difusión de las ideas de la prensa,
como los demás derechos reconocidos por la Constitución Nacional , son relativos y pueden
generar responsabilidad a quien los ejerce, dañando a otro. 3.-El carácter relativo del derecho a
la expresión de las ideas y del derecho de información fue ratificado por la Corte Suprema de
Justicia de la Nación en numerosos precedentes en los que se concluyó atribuyendo
responsabilidad a los medios de prensa por la difusión de noticias inexactas o agraviantes. 4.-
La libertad de expresión debe apoyarse, pero no irrestrictamente, pues ningún quehacer
humano puede carecer de efectos negativos. Como todo lo que atañe al hombre, al utilizarse la
libertad de expresión pueden producirse daños. 5.-La exteriorización de la libertad de
pensamiento importa el derecho a difundir opiniones, ideas o críticas a través de medios lícitos;
a menudo se ha sostenido que la libertad de imprenta es esencial a la naturaleza de un estado
libre, pues si bien es cierto que todo ser humano tiene el derecho incontestable de publicar las
opiniones que le parezcan, prohibírselo implicaría destruir la libertad de prensa. 6.-Si lo que se
publica es dañoso, el responsable debe asumir las consecuencias de su proceder, porque no
goza de impunidad sino de seguridad por la función que desempeña. 7.-El derecho a informar
de los medios de comunicación no es inmune al sistema general de responsabilidad por los
daños que su ejercicio ocasione. Tal ejercicio no es absoluto y debe conjugarse con los demás
derechos constitucionales, entre los que se encuentran la integridad moral y el honor de las
personas. Tal galantismo no elimina responsabilidades por daños cometidos; lo contrario
implicaría asegurar impunidad a la prensa. 8.-El daño moral implica una modificación de la
capacidad de querer o sentir, en el modo de estar de la persona, que difiere de aquel en que se
encontraba antes del hecho; tal alteración permanente consiste en preocupaciones o estados
de irritación que afectan el equilibrio anímico de la víctima. Su reclamo es legítimo, se apoya
en una penuria anímica y moral y en una sociedad civilizada -o que procura serlo- es menester
conciliar el derecho del individuo a no sufrir daños injustos con el interés general de no facilitar
la impunidad del causante del mismo, mas no cabe aplicar pautas matemáticas para
cuantificar el perjuicio, sino valorar las circunstancias de la causa. N.R: Sumarios elaborados
por Ricardo A. Nissen.

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