LIBERTAD DE OPINIÓN NUMERO: 21 AÑO: I SEMANA:VI DICIEMBRE 2010

EL ARTE DE LAS CONSULTAS

José Bolívar Castillo V.

¿Esta Usted de acuerdo en que se declare

autónoma a la Parroquia de Ingenuopamba?
Si o No.
¿Está Usted de acuerdo en que se eleven las penas
a los delincuentes, terroristas y violadores?
Si o No.
¿Estaría Usted de acuerdo en que se establezca la
pena de muerte para el caso de crímenes graves o
asesinatos?
Si o No
¿Esta Usted de acuerdo en que se mejore la
educación y la salud publica y que para ello se
destine un mínimo del 10 % del PIB?
Si o No.
¿Recuerdan Ustedes las consultas de los ilustres
Mandatarios Durán Ballén, Alarcón y Alfredo Palacio
el de la “refundación de la República” ?: Aún debe
estar fresca la memoria de los dos referendos
aprobatorios convocados por el actual régimen, el
uno para aprobar la Asamblea Constituyente de
Plenos Poderes y su Estatuto y el otro para decirle
mil veces si a la Patria y su futuro, con la nueva
definitiva e irreformable Constitución de Montecristi,
la más progresista y llena de garantías que ha
tenido el Hemisferio Occidental en su Historia.
Algo grave debe haber pasado en los “corazones
ardientes” de la mayoría constituyente y de la
mayoría de la Asamblea Nacional cuyos resultados
legislativos (véase Ley de Servicio Público
COOTAD, leyes Penales, etc.etc. aprobadas casi
por unanimidad y el limbo de leyes
fundamentales como equidad financiera,
antimonopolio, comunicación, seguro universal
etc.etc) nos hayan llevado tan pero tan pronto a
casi un golpe de Estado y a un nuevo callejón sin
salida, frente al cual haga falta nuevamente entrar
en un proceso de consultas para que sea el pueblo
el que supuestamente desenrede el ovillo.
Para estos casos la propia Constitución ,con sus 25
aldabones cuya ruptura ahora parece indispensable,
establece en su Art. 148 que el Jefe de Estado
puede disolver la Asamblea, si de forma reiterada
obstruye la ejecución del Plan Nacional o genera ,
debe ser por sus acciones u omisiones, grave crisis
política y conmoción interna. Pero claro , lo
comprendemos, al entorno del poder le produce
terror para decir lo menos esas instituciones
constitucionales como aquello de la “muerte
cruzada”, las revocatorias de mandato, que fueron
recetas aprobadas en Montecristi para aplicarles a
los otros, pero no ahora cuando la revolución esta
en plena marcha triunfal. La consecuencia de esto
es que el país tenga que al poco tiempo reeditar
otra vez las famosas consultas que como bien
sabemos sirven ante todo para desviar la atención y
que el país siga con el mismo libreto de inseguridad
jurídica, en el cual los círculos de poder de viejo o
de nuevo cuño saben moverse con gran pericia y
publicidad.
Mi experiencia política me ha enseñado que los
ejecutivos públicos no necesitan tener mayorías
vinculadas o condicionadas en los cuerpos
colegiados normativos o de control, lo importante es
establecer con claridad que el poder y el mandato
popular es uno solo y que se ejerce a través de
funciones que tienen atribuciones específicas que
no se superponen. Lo más antidemocrático es la
troika o la corte o lo que por aquí denominamos el
clique o la pandilla que quiere ponerlo no solo al
Gobierno sino al Estado a su servicio. Pronto lo
público deja de ser público y se transforma en los
intereses de poder de la pandilla articulada
alrededor de una imagen que en realidad no
gobierna y que solo es el señuelo o la imagen
venerada de una realidad virtual. De estas
experiencias hay muchas en la historia y alrededor
de todos los pueblos del mundo.
La pregunta de ahora, es : ¿De qué habrían servido
todos los alborotos que ha vivido el país si no
desembocan en la tan clamoreada reforma política?.
Ya sabemos que el problema es estructural y que
no se solventa cambiando de personajes que a la
final resultan sometidos a los mismos problemas y
acaban trasladando su domicilio a Sanborondon o a
Cumbayá.
Tanto el Gobierno como la dirigencia política
nacional tenían y tienen el deber de asumir
posiciones claras y concretas respecto de la tan
decantada reforma política, asignatura que a todas
luces sigue pendiente. Mantener actitudes
oportunistas a estas alturas por prevenciones
electorales constituye una irresponsabilidad. El país
está ya cansado de consultas tramposas sobre
temas difusos que luego no tienen ninguna
aplicación concreta. Pareciera que Rafael Correa
tiene el temperamento indispensable para aceptar y
poner en práctica la dura tarea de darle al país una
estructura de equidad, aquí no hay tortilla posible
sin romper el cascarón, porque ninguna dirigencia
política tiene vocación suicida.
Tenemos ahora a falta de tres ya cinco funciones
del Estado y todas ellas están sometidas a la
endémica inestabilidad y a una visión política
coyuntural que responde a la necesidad de
consolidar el poder y los intereses de un grupo
humano, casi en su generalidad extraído de esa
vieja forma clientelar de entender y hacer la política.
Vuelve otra vez ahora a ser el tema central,
preparar las elecciones del 2013 y claro los cambios
indispensables pasan a un segundo o tercer plano.
En este panorama reeditar las consultas y seguir
por el camino de los subsidios, mientras alcancen
los dólares pueden resultar un eficaz somnífero,
para continuar “exitosamente” farriando el tiempo y
la oportunidad irreversible de una coyuntura
económica extremadamente favorable, que bien
pudo haber servido para darle al país una nueva
estructura estable y democrática de desarrollo con
equidad.
Algunos dirán vamos a ver que mismo nos trae el
2011. Yo les sugeriría que mas vale preguntarnos
que vamos a hacer en concreto el 2011 para salir
del pantano. Seguir flotando en el pantano a favor
de la corriente, por resignación y oportunismo, no
creo que pueda ser lo recomendable.